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PERFIL DE LA CLASE OBRERA EN EL PERÚ, EJES

ESTRATEGICOS
Denis Sulmont
INTRODUCCION
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Analizar el movimiento obrero y el movimiento popular su pone un


estudio de las bases materiales de la clase obrera y del pueblo.
El presente trabajo intenta establecer cual es el desarrollo material de la
clase obrera en el seno del pueblo peruano es decir en relación a los demás
sectores explotados y dominados de la formación social peruana - y cómo este
desarrollo incide sobre las posibilidades organizativas e ideológicas de dicha
clase y de dicho pueblo.
El estudio se centra en el desarrollo que tuvo lugar entre el fin de la
Segunda Guerra Mundial y el principio de la década del setenta. Este periodo
puede considerarse como clave para entender las grandes tendencias de la
sociedad peruana contemporánea. Es indiscutible que el proceso iniciado por la
toma del poder de las Fuerzas Armadas en 1968 cambia profundamente el
panorama económico-político del país. Si bien nos referimos también a dicho
proceso, no lo estudiamos específicamente en este trabajo, el cual se presenta
más bien como una base previa para el análisis de los cambios actuales.
También queremos hacer explícita la limitación que representa el
estudiar una clase y fracciones de clases desde sus bases materiales, tenemos
claro que la clase obrera y el pueblo peruano no pueden entenderse fuera de la
dinámica política de cuales forman parte. Por lo tanto, este estudio debe ser
completado por un análisis de clase más global y es en este marco que ha sido
iniciado1. Pensamos sin embargo que una aclaración sobre lo determinantes
materiales de la organización y la con ciencia de clase del proletariado peruano
es un buen punto de partida para llegar a un análisis de clase en este sentido.
El trabajo apunta en particular a establecer con relativa precisión el
carácter diferenciado del proletariado peruano y de sus intereses, para
visualizar las contradicciones específicas que se establecen entre las clases y
entre sus fracciones. Este análisis de la diferenciación de clases y fracciones
de clases no parece indispensable para entender las condiciones de
organización de los intereses -a nivel sindical y a nivel político- y el complejo
juego de conflictos y alianzas que implica la acción política.
La hipótesis de la cual se parte es de que al romperse poco a poco el
modelo tradicional de explotación y de dominación del pueblo peruano y al
extenderse las relaciones capitalistas de producción, la clase obrera ha
adquirido durante los veinticinco últimos años un peso creciente en la dinámica

1
Ya se ha elaborado un primer trabajo para analizar los aspectos más políticos referidos a la
clase obrera (Denis Sulmont, Dinámica Actual del. Movimiento Obrero Peruano Taller de
Estudios Urbano Industriales, Programa de Ciencias Sociales, Pontificia Universidad Católica,
Lima 1972). Se está terminando también sobre el tema un libro de más amplio contenido.
de clase del país, peso que se expresa a través de su mayor organización
sindical, su rechazo al liderazgo populista y su difícil control ideológico-político
por parte del Estado. Sin embargo, por la diferenciación in terna de esta clase
obrera, por su poca estabilidad, por la importancia de una sobre-población
relativa y de sectores populares poco productivos o en situación de pequeña
producción independiente, la capacidad de centralización sindical y sobre todo
política del proletariado es todavía muy débil. Esto explica la situación general
de sobre-explotación del pueblo peruano y el papel político poco hegemónico
que la clase obrera desempeña en las luchas populares.
Se ordena el estudio de la siguiente manera:
En una primera parte se hace una breve reseña el desarrollo de la clase
obrera y del movimiento obrero en el Perú para ubicar el análisis en relación a
una dinámica histórica.
En una segunda parte se señalan las principales características de la
expansión del capitalismo en el país desde la post Segunda Guerra Mundial,
recalcando sus incidencias sobre la formación social peruana y sobre el
desarrollo desigual y combinado de las clases, en especial de la clase obrera.
En una tercera parte, se intenta hacer u evaluación cuantitativa del
desarrollo de la clase obrera. Luego se analiza este desarrollo de manera
diferenciada en cada sector de la economía: una parte está dedicada al
proletariado extractivo-exportador (minero, petrolero y pesquero), otra al
campesinado, otra al proletariado urbano industrial y otra finalmente al
proletariado de los sectores terciarios.
En la última parte se estudia la situación de los sectores populares en
general, estableciendo las relaciones que tiene con ellos la clase obrera.
Se ha ordenado en anexo la información estadística sobre la cual se
apoya el análisis y algunas cronologías.
EL DESARROLLO CUANTITATIVO DE LA CLASE OBRERA

Para estudiar a la clase obrera que se desarrolla paralamente a la


expansión del Capitalismo dependiente de post-guerra, se realizará un primer
acercamiento empírico, utilizando los datos disponibles sobre la evolución de la
Población Económicamente Activa (P.E.A.), combinándolas con los indicadores
que dan cuenta del crecimiento económico. Es evidente que este tipo de
análisis tiene serias limitaciones, primero porque los datos estadísticos
disponibles, además de ser limitados, no han sido recogidos ni elaborados con
criterios que permiten un estudio de las clases sociales; y segundo porque el
estudio de una clase social no se puede hacer solo en base a datos de carácter
demográfico o económico sino que implica un análisis socio-histórico de la
práctica de clase de los sectores sociales estudiados. Se señalarán estas
limitaciones, llevando siempre el análisis más allá de -lo puramente estructural.
Indicaremos especialmente las principales características de la organización
sindical y del comportamiento político que corresponde a las distintas
situaciones de clase obrera que ubiquemos.
Al acercarnos a esta fase del estudio, se plantea un primer interrogante:
¿cuál ha sido el aumento cuantitativo de la clase obrera pe durante las últimas
décadas?
Aún considerando aquí solamente la clase obrera “en sí es decir sin
tener en cuenta la organización y práctica de clase” de los trabajadores, es
evidentemente imposible contestar con precisión a estas preguntas. La
demarcación entre los trabajadores proletario asalariados y productivos bajo el
régimen capitalista de producción y otro tipo de trabajadores es muchas veces
muy impreciso, sobre todo si incluimos en la clase obrera a la llamada sobre-
población relativa que genera el propio ¿capitalismo. Por otra parte muchos
trabajadores pasan de un trabajo a otro y cambian de situación de clase. Se
intentará sin embargo, dar una idea aproximativa del volumen de la clase
obrera en relación al conjunto de la Población Económicamente Activa,
señalando la importancia de los otros tipos de sectores populares-
comprendidos en esta Población.
La PEA en el Perú, que representa un poco más de 31% de la Población
total, aumentó de dos millones y medio hacia 1950, a cuatro millones hacia
1968. 2
Para ubicar en esta población activa a los que estén en la situación de
clase obrera, utilizaremos en primera instancia los datos, oficiales de las
Cuentas Nacionales que distinguen entre los – “obreros”, los “empleados” y los
“independientes”.3 La definición y la elaboración de estas, categorías se
prestan a múltiples discusiones que indica en el anexo. Es preciso señalar que
el obrero es definido allí como un trabajador predominantemente manual que
recibe un salario y el empleado como un trabajador predominantemente

2
Ver anexo estadístico, los cuadros 1.1, 1.2, 2.1, 2.2
3
Ver anexo Estadístico el cuadro 2.2. y nota
intelectual que recibe un sueldo. Obreros y empleados forman la categoría de
asalariados. Tenemos para los años 1950, 1961 y 1968 las cifras siguientes:
Categorías 1950 1961 1968
Cifras Absolutas % Cifras Absolutas % Cifras Absolutas %
Independientes 1´409,300. 54.50 1´610,700. 49.90 1´829,500. 46.60
Obreros 904,800. 35.00 1´212,500 37.60 1´535,000 39.10
Empleados 269,500 10.40 403,800 12.50 562,200 14.30
Sub-Total Asalariados 1´274,300 45.40 1´616,300 50.10 2´097,200 53.40
Total PEA 2´583,600 100.00 3´227,000 100.00 3´926,700 100.00
4
Fuente: Banco Central de Reserva .
Según estas cifras se nota un aumento absoluto y a la vez relativo del
número de obreros y de asalariados en general5. Para tener una idea del
volumen de la clase obrera se debe deducir del total de asalariados el número
de los trabajadores que no son “productivos” para el capital.6 En base a este
criterio, se ha calculado que el volumen de la clase obrera es aproximadamente
el siguiente:
1950 = 800,000 trabajadores
1960 = 1‘ 100,000
1969 = 1’ 400,000

Estas cifras representan más o menos un tercio de la PEA.


Para estudiar los principales componentes de estas cifras, es necesario
analizar cuál es la evolución de la estructura de la PEA y cuales son los
principales núcleos de la clase obrera.
La PEA es analizada generalmente en tres grandes sectores
económicos: el sector primario que comprende las actividades ex tractivas de
materias primas (agricultura, pesca, minería y petróleo). El sector secundario
que corresponde a las actividades de transformación (manufactura y
construcción) y el sector terciario que incluye las actividades de transporte: el
almacenaje, distribución, comercio, finanzas, administración pública, defensa,
educación salud y otros servicios.
Entre 1940 y 1970 la composición porcentual de la PEA según estos tres
sectores evolucionó de la siguiente manera:

4
Ver el Cuadro 2.2 .
5
El aumento porcentual entre 1950-1968 por categoría es el siguiente:
Obreros: 69.7%
Empleados: 108.6%
Independientes: 29.0%
6
En base a los datos del censo’ de 1961 se evaluó el N° de trabajadores no productivos para
el capital en un poco más de medio millón de personas; se cuenta entre ellas los servidores
domésticos, los patrones, los otros empleados no productivos, que representan
respectivamente 5.8%, 1.9% y 9.0% (aproximadamente) de la PEA total, sumando más de
500,000 personas (17% de la PEA). Para 1950 y 1970 se calculó el número aproximado de
personas por deducir del total de asalariados en base al mismo porcentaje de la PEA total
(17%). Se redondeó las cifras a una aproximación de 100 mil personas.
1940 1950 1960 1970 1972
-Sector Primario (95% de
la PEA es del sector 64 61 52 47 42
agrícola)
-Sector Secundario 17 16 17 19 17
-Sector Terciario 17 23 28 31 33.8
Total 100 100 100 100 97*
Fuetes: ver cuadro 2.1
* 7% Actividad no especificada.
En el Anexo están graficados estos datos7. Como se puede apreciar la
PEA primaria -y .esencialmente la PEA agrícola- ha perdido mucha importancia
relativa. En contrapartida el peso relativo del empleo secundario no fue
prácticamente alterado hasta l96O mentando sin embargo un poco hacia 1970.
El sector terciario fue el que más absorbió el crecimiento de la PEA hasta
19608. Entre 1960 y 1970, las tasas de crecimiento de la PEA del sector
secundario y del sector terciario fueron prácticamente parejas y ambas muy
superiores a la del sector primario.
En términos generales se puede decir que la estructura de la PEA
peruana está sujeto a un cambio profundo marcado por una fuerte
“terciarización”. La PEA secundaria (industria principalmente) mantiene una
baja participación en el total de la PEA pero esta participación tiende a
aumentar en la década del 60.9
Es necesario ahora de ver cual es el peso de la clase obrera en cada
uno de estos sectores. Esto significa analizar el desarrollo del modo de
producción capitalista, sus formas de operación y, el uso de fuerza de trabajo
por el capital en dichos sectores. Las cifras globales por sector recubren tanta
heterogeneidad de situaciones que no se puede, en base a ellas sacar
conclusiones. Es necesario desagregar los datos y combinarlos con
información disponible sobre el desarrollo sectorial de la producción capitalista.
Antes de pasar a este análisis, sector por sector, adelantamos sin embargo
algunas observaciones generales.

7
Ver el gráfico 2.1.
8
La conclusión de que el sector secundario empezó a absorber empleo con mayor dinamismo
durante la década de los años 60 no es del todo segura debido a que para estos años se
dispone solamente de proyecciones (a la fecha en la cual se escribió este estudio los datos de
la PEA del censo Nacional de 1972, no estaban todavía disponibles).
9
Estas pautas de cambio de estructura de 1aPEA marcan netamente la
diferencia del modelo de crecimiento del capitalismo dependiente con el
modelo de crecimiento del capitalismo industrial de los países centrales para
los cuales este crecimiento está acompañado del desplazamiento de la
población rural hacia las actividades secundarias industriales siendo el procese
de terciarización más progresivo. La extensión mayor del sector terciario en los
países desarrollados seria más bien un fenómeno “post-industrial”, ligado al
desarrollo de una tecnología automatizada y a una sobre-disponibilidad de
excedente social. Por el contrario, en el Perú como en la mayoría de los países
latino americanos, “la expansión del sector terciario sucede desde el comienzo
del proceso de industrialización” (Ver Cardoso y Reyna: Industrialización,
estructura ocupacional y estratificación social en América Latina, 1968, p. 81).
En base a las cifras del Banco Central de Reserva y teniendo en cuenta
solamente la categoría “obrero” de los sectores primarios y secundarios,
tenemos para 1968 composición siguiente10:
1. 593 obreros agropecuarios (incluyendo 20,000 pescadores
aproximadamente)
2. 70,000 mineros
3. 289,000 obreros manufactureros
4. 106,000 obreros de construcción

Sumando estas cifras setiene un total de 1’058,000 obreros en los


sectores primarios y secundarios. La proporción de asalariados categorizados
como “empleados es baja en estos sectores en el sector primario y 8.5 en el
sector secundario. Más de un tercio de estos empleados tienen cargos
directivos o un status superior. (1). Por lo tanto, descontando este tercio,
quedarían ‘en los sectores primarios y secundarios alrededor de “90,000
empleados de tipos “proletarios de cuello y corbata”.
En el sector terciario, la diversidad de situaciones de clase es muy
grande y es difícil utilizar las categorías estadísticas existentes para tener una
idea, aún aproximativa del volumen de la clase obrera en este sector. Sin
embargo se puede distinguir a grosso modo los siguientes rubros (año 1969):
1. Los obreros de los servicios básicos (electricidad agua, transporte,
etc.) suman 72,000.
2. La parte proletaria de los asalariados del comercio y del sector
financiero (o fuerza de trabajo empleada por el capital en sus esferas
de circulación, es decir en las actividades indirectamente
productivas). En este rubro la categoría de “obreros” no tiene mucha
importancia pero sí la de “empleados” (31% en el comercio 88% en el
sector financiero). Descontando aquí los empleados con cargos
directivos o status superiores llega a un total de 128,000 asalariados
que se acercan a la posición de “clase obrera”, como trabajadores
indirectamente productivos en este rubro.
3. La parte proletaria de los asalariados, de las empresas de servicios
directamente productivas para el’capital. Descontando en el rubro
“servicios” los asalariados de los servicios gubernamentales y de los
servicios domésticos o a particulares y descontando los empleados
con cargos directivos o status superiores, quedarían unos 100,000
asalariados11.
Ahora bien, estos agregados de obreros recubren situaciones
productivas muy diversas. El sector agrícola es el de menor productividad;
aporta en 1969 tan sólo el 15% del Producto Nacional Bruto, a pesar de

10
Ver cuadro 2.2. Redondeamos las cifras a 1,000.
11
Esta ultima cifra os la más imprecisa de las que hemos avanza do para evaluar la situación
de clase obrera en el sector terciario, pero no se puede obviar mencionar este tercer rubro y de
tratar de evaluarlo en términos cuantitativos si se acepta que la valorización del capital se funda
en el uso de una fuerza de trabajo, independientemente del contenido determinado del trabajo
o del valor de uso en el cual se materializa. Por ejemplo una cantante o un escritor pueden ser
productivos para el capitalista que los emplea para tener ganancias. (Ver Marx, El Capital libro
1, Cap.VI inédito).
concentrar el de la PEA y cerca del 39% de los obreros12. Pero existe en el
sector agrícola un Sub-Sector de grandes haciendas agro-industriales
(alrededor de 150 mil obreros) que tienen una productividad muy alta.
La gran minería y la pesca industrial con un número proporcionalmente
muy reducido de obreros (menos de 50,000 obreros) aportan alrededor del 7%
PNB (1969) y además son sectores claves para la generación de divisas en la
economía del País.
La PEA manufacturera, que representa tan sólo el 14% de la PEA total
aporta el 20% del PNB en 1969, habiendo aumentada su productividad muy
sustancialmente desde 1950.13 Pero sólo un tercio de la PEA manufacturera
trabaja en unidades de cinco personas o más que forman la llamada “industria
fabril” y producen más del 90% del valor Bruto de la Producción industrial14.
Estas diferencias de productividad están vinculadas a distintos grados
de, desarrollo del capitalismo y a distintas situaciones al interior de la clase
obrera.
Sí se junta a los obreros, colocados en los centros agro-industriales, en
la gran minería y en la pesca industrial, en la gran industria fabril y en las
empresas constructoras, se llega a una suma de unas 400,000 obreros (sobre
un total de más de un millón en los sectores primarios y secundarios) a fines de
la década del 60. Este núcleo de 400,000 obreros representa cierta mente la
masa de fuerza de trabajo más productiva para el capital en el Perú. Pero dicha
fuerza de trabajo no es la única fuente de acumulación para el capital, debido
a que muchas veces las empresas capitalistas de punta realizan una serie de
ganancias diferenciales, es decir, transferencia de plus-valía creada por
obreros de otras empresas capitalistas más periféricas o valor generada bajo
otras modalidades de producción. Se ubica aquí el problema de la forma
específica como el capital -principalmente imperialista- puede realizar mayores
ganancias, utilizando el carácter desigual y combinado de la formación social
peruana. Este problema nos permitirá plantear las contradicciones, pero
también la solidaridad estructural que existe entre las distintas fracciones del
proletariado obrero entre sí y con los otros sectores populares en relación a la
explotación imperialista y plantear las condiciones existentes para la formación
de alianzas y frentes políticos al interior del proletariado y del “pueblo”.
Ahora se analizará cada uno de los sectores que hemos mencionado.

12
Ver cuadros 4.1 y 2.3
13
Ver cuadros 4.1
14
Ver cuadros 4.5
EL PROLETARIADO EXTRACTIVO EXPORTADOR

El crecimiento económico peruano de post guerra fue consecuencia


principal de dinamismo de sus sectores extractivos exportadores donde se
concentró mayormente el interés del capital imperialista. Asistimos en esta
etapa a una mayor diversificación y modernización de esta economía extractiva
exportadora, proceso que significará a la vez la creación de nuevos centros
obreros y la modificación de la situación tradicional de enclave y de los
trabajadores primarios exportadores.

Los sectores primarios de mayor importancia para la acumulación


capitalista fueron el sector minero y el sector pesquero.

1. Los mineros y petroleros

Mientras que durante la Segunda Guerra Mundial se había desarrollado


la mediana y pequeña minería, durante los años posteriores se desarrolló la
gran minería.

Como ya se señaló las condiciones políticas y legales extremadamente


favorables que el Gobierno de Odría otorgó al capital extranjero, permitieron
importantes inversiones norteamericanas en el sector: en 1952 se firmó un
contrato con la Marcona Minino Co. para la explotación del mineral de hierro en
el sur, empezando la producción y la exportación de éste en los años 1953-
1954. En 1954 se firmé un Contrato con la Southern Minino para la explotación
de los ricos yacimientos de cobre de Toquepala, así como la construcción de
una refinería en Ilo. La entrada en operación de este nuevo complejo minero en
el Sur hizo aumentar fuertemente la producción y el valor de la exportación de
cobre a partir de 1960. La Cerro de Pasco Corp., cuya matriz participó en las
inversiones de la Southern, modernizó y amplió sus operaciones en el centro
En 1953 instaló una nueva refinería de Zinc. En los años posteriores, la
producción de este metal, así como de muchos otros (plata y plomo
principalmente) aumentó sustancialmente. (1) Se recordará también que en la
década del 50, la Cerro de Pasco Corp. realizó importantes inversiones en el
sector industrial, en relación con sus actividades mineras.

Todo este crecimiento cambió sustancialmente la fisonomía del


proletariado minero. Por un lado en el sur se crearon dos nuevos enclaves
importantes, pero con características distintas que las minas del centro, Las
minas del Sur son de tajo abierto y emplean una tecnología más avanzada,
siendo la productividad de los trabajadores más alta. Los obrero reclutados
para estas minas no tienen el enraigamiento en el mundo rural-serrano como lo
tuvieron los mineros tradicionales. El número de obreros es menor (2,000 en
Marcona y 3,000 en Toquepala, Ilo y anexos en 1969). Se trata de trabajadores
con mayores ingresos y con un estilo de vida más “moderno”. Estos
trabajadores se diferencian de los tradicionales mineros mixtos o transitorios.
Sin embargo, hay que mencionar que estas nuevas empresas mineras hacen
un uso importante de trabajadores eventuales, especialmente para el desbroce
de las minas, para lo cual se aplicó el régimen de trabajadores de construcción
civil.15 También señalamos que los mineros del Sur están concentrados en
medios sociales apartados y cerrados, estrechamente vigilados por los
sistemas de seguridad de las empresas; conforman masas aisladas con un alto
potencial de violencia pero fácilmente reprimibles, como lo demuestran las
primeras luchas que tuvieron lugar en Toquepala, especialmente.

En la región central y especialmente en las minas controladas por la


Cerro de Pasco, la situación de los mineros se alteró significativamente. El
numero, de obreros en esta compañía prácticamente se quedó estable entre
1950 y 1965, salvo un ligero aumento en 1954-56 con la entrada en
funcionamiento de la refinería de zinc. De 1956 a 1962 hubo más bien una
tendencia a la reducción del número de obreros, mientras que aumentó el de
los empleados.16 Esto correspondió a una nueva política de la empresa que
aumentó su producción sin contratar nuevo personal, pero estabilizando el ya
existente, calificándolo y dándole instrumentos de trabajo más modernos, lo
cual tuvo el efecto de la mayor parte de los trabajadores mixtos o transitorios.
Además la empresa promovió sus trabajadores más leales al “status de
empleado, creando una mayor estratificación al interior de su personal.
En el sector petrolero, el código de Petróleo de 1950 favoreció también el
desarrollo de las actividades de la International Petroleum Company en la
región de Talara.

A partir de 1957 dicha empresa, al comprar la mayoría de las acciones


de la Compañía Lobitos, monopoliza el 80% de la producción petrolera del
país. La empresa introdujo durante los años, del 50 una serie de nuevas
técnicas y métodos de racionalización del trabajo que le llevaron a despedir
personal.17 En 1969 tenía 5,000 trabajadores. Por su alta productividad la IPC
pudo practicar una política laboral de tipo integracionista elevando el nivel de
remuneración de sus trabajadores y construyen do un verdadera ciudad para
alojarlos (Company Town). La situación de los petroleros del norte tiende así a
volverse como la de un “enclave privilegiado”. La importancia de lo petroleros
crecerá fuertemente en la década actual, con la exploración y explotación del
petróleo en la selva.

15
Este régimen autoriza el despido de los obreros (previa indemnización especial) una vez
terminadas las obras.
16
Para el año 1968, la PEA en el sector minero y petrolero sumaba 87 mil personas repartidas
en:
• gran minería .18,000.
• mediana minería 30,00
• 0pequeña minería 30,000
• sector petrolero 7

Más del 80% de esta PEA es obrera y no hay prácticamente independientes.


17
En 1958, después de una prolongada huelga de los obreros, la’ empresa intentó despedir
1,043 de ellos.
Tanto los mineros coipo los petroleros tienen una fuerte organización
sindical.18 Sus principales Federaciones son:
- La Federación Regional de mineros y metalúrgicos del centro,
fundada en 1945 y afiliada a la CTP. En 1960, cuando fue reconocida,
agrupaba 30,000 trabajadores y 35 sindicatos. La Federación Aprista del
Centro perdió mucha influencia a raíz de una huelga y marcha de
sacrificio de 1969 que inició el predominio de la izquierda en los
sindicatos del Centro. En 1970 se formó una Federación Trabajadores
Mineros y Metalúrgicos de la Cerro de Pasco Co. que se transformó en
Federación de Centromín Perú a raíz de la estatización de la Cerro de
Pasco Co. en1973. Dicha Federación cuenta con 15 bases sindicales.
- La Federación Regional de Trabajadores del Norte (creada en 1945
filiada a la CTP)
- La Federación Regional de Trabajadores del Sur (creada en 1962
afiliada a la CTP).
- La Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos y
simulares (creada en 1959. afiliada a la CTP, reorganizada y afiliada a
la CGTP en 1969). La Federación de Trabajadores Mineros y
Metalúrgicos del Perú (el membrete y similares fue suprimido en 1363)
se desafilio a la CGTP en 1973 dicha Federación fue reconocida el
mismo año con 42 sindicatos y alrededor de 30,000 miembros. Al mismo
tiempo se formó una Federación Nacional pro-CGTP.
- La Federación de Trabajadores, en Petróleo y Anexo (fundada en
1.945 afiliada a la CTP)
- La Federación de Trabajadores en Petróleo (fundada en 1931, de
tendencia socialista). Después de la expropiación de la IPC (1968)
ambas formaron la Federación Nacional de Trabajadores Petroleros
(FENATRAP). Se formó también la Federación de Trabajadores de
Petróleos del Perú (ligada a los trabajadores de PETROPERU y a
afiliada a la CTRP.

2 - Los trabajadores del boom pesquero

El desarrollo del proletariado pesquero se inició con el auge de la


industria conservera a fines de la Segunda Guerra Mundial y sobre todo
durante la Guerra de Corea. A fines de esta última guerra (1954) los Estados
Unidos cerraron sus mercados a los productos peruanos y la industria
conservera entró en crisis.

18
Ver por ejemplo los Sindicatos de:
- Cerro de Pasco 2,500 obreros
- Morococha 1,400 obreros
- Toquepala 3,000 obreros
- Marcona 2,000 obreros
(Cifras de 1969 - 1971 redondeadas hasta las centenas- Ver Sulmont-Haak, El
movimiento obrero minero peruano op. cit,. Anexo, Cuadro 1).
Habría que añadir que el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de La
Oroya (4,100 obreros) cuyos trabajadores son contados en el sector industrial
pero son muy vinculados a la minería, forman do parte de una empresa
principalmente minera.
Pero después de esta crisis, en 1957, se inició lo que se denomina el
boom de la industria de harina de pescado. La creciente demanda mundial de
proteínas para la fabricación de alimentos balanceados para animales posibilitó
el desarrollo de esta actividad, industrializando la anchoveta que se encuentra
en normes cantidades en el litoral peruano.

La industria de harina de pescado se desarrolló febril mente con la


iniciativa de nuevos empresarios dinámicos, atrayendo muchos capitales, tanto
nacionales como extranjeros, que, a través de una serie de crisis, fueron
conformando un control crecientemente monopólico sobre el sector.

En pocos años, el Perú llegó a ser el primer productor de harina de


pescado del mundo. Este producto, al igual que el cobre, aporta, al fin de la
década del sesenta, el tercio de las divisas del país. En 1968, la industria
pesquera produjo casi dos millones de toneladas de harina de pescado,
contaba con 162 fábricas y bolicheras. Empleaba unos 21,000 pescadores y
más de 10,000 obreros de fábricas19 sin contar los eventuales, los trabajadores
empleados en actividades anexas (cargadores, camionetas, estibadores, etc.) y
en las industrias que el desarrollo pesquero fomentó (astilleros, fábricas de
redes y bolsas, eta.)

El de la pesca significó el desarrollo industrial demás de veinte puertos a


lo largo del litoral, siendo los más importantes los de Chimbote, Pisco Tambo
de Mora, El. Callao, Supe e Ilo, Estos puertos representaron nuevas fuentes de
trabajo y de ingreso atrayendo una gran cantidad de migrantes que provocaron
un rápido crecimiento urbano alrededor de los centros pesqueros. El más
espectacular de ellos fue el de Chimbote, que, de unos 4,000 habitantes en los
años 40 pasó a cerca de 200,000 a fines de la década del 60.20

Los pescadores representan un proletariado sui-generis. Son pagados a


destajo, según el volumen de pesca y la legislación les considera como
trabajadores independientes que alquilan servicios. Tienen un régimen de
seguridad social e indemnización particular (La Caja de Beneficios Sociales del
Pescador). A eso hay que añadir las características del trabajo en el mar y del
medio ambiente en el cual viven los pescadores. Esta situación favorece su
relativo aislamiento gremial y su comportamiento como “masa aislada” en
relación a los otros tipos de trabajadores.

La industria anchovetera hasta 1965 atrajo a pescadores y obreros en


número creciente. Los pescadores podían tener ingresos semanales muy altos
y la pesca representaba una especie de “colorado” donde se esperaba hacer
fortuna. Sin embargo, a partir de 1965 se empezó a alcanzar el límite a partir
19
Ministerio de Pesquería, Oficina Sectorial de Planificación, Diagnóstico del sector pesquero,
Lima 1970.
20
Sobre el crecimiento de Chimbote y el desarrollo del proletariado en la industria pesquera,
ver: Denis Sulmont, Boom Chimbote , tesis de doctorado tercer ciclo, Nanterre, Universidad de
Paris, 1969. Ver también Denis Sulmont y Alberto Flores Galindo: El movimiento obrero en la
industria pesquera (el caso de Chimbote Taller de Estudios Urbano Industriales, Pontificia
Universidad Católica del Perú, 1972.).
del cual una pesca más intensa podía poner en peligro la conservación de la
anchoveta. Además con la anarquía de la producción y la competencia, las
empresas pesqueras se habían sobre equipado. Con las mejores técnicas y el
aumento de tamaño de las bolicheras, se podía pescar más en pocos meses y
con menos hombres que antes. Estos factores obligaron a instaurar el sistema
de veda, que paraliza las actividades pesqueras progresivamente de un mes en
1965 a más de 4 meses en 1968. Se aplicó también un tope de pesca y un
sistema de cuota por empresa. La contratación de los pescadres tuvo que
limitarse y reglamentarse. Disminuyeron los ingresos promedio anuales. Al ser
desocupados parte del año, muchos pescadores empezaron a combinar el
trabajo de la pesca con otras actividades. La situación de desocupación y de
crisis se fue agravando al iniciar los años 70, debilitando la fuerza sindical de
los pescadores.

Los obreros de planta tuvieron desde el inicio una situación más


precaria. Las fábricas de harina de pescado no requieren un gran número de
trabajadores estables emplean cuando hay más trabajo a obreros eventuales o
sub-contratados. Las vedas afectaron también a los obreros pesqueros de
tierra, que fue ron declarados “trabajadores de temporada”.

Mientras que los pescadores formaron fuertes sindicatos por puertos y


crearon en 1962 una importante Federación de Pescadores del Perú los
“harineros” tenían una organización de sindicatos por fábrica, débiles. En 1965
formaron la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria Pesquera
(FENTIP) que participó a la formación de la CGTP, En 1967 surgió otra
Federación Nacional de Trabajadores de Harina y Aceite de Pescado
(FENTRIHAP) afiliada al Movimiento Sindical Cristiano del Perú (MOSICP).

La Federación de Pescadores formó a partir de 1972 la base principal


del Movimiento Sindical Revolucionario y de la Confederación de Trabajadores
de la Revolución Peruana (CTRP) fomentada por el Gobierno.

En 1973, bajo el mismo auspicio gubernamental, se formó la Federación


de Trabajadores Pesqueros Perú (FETRAPEP) que asimiló a la FENTRIAP,
sujeto a la crisis pesquera de estos años el sindicalismo del sector pesquero
fue el campo estratégico en el cual se concentraron los esfuerzos del Estado
para montar un sindicalismo de tipo participacionista en el país. La estatización
de la industria anchovetera en 1973 reforzó aún más esta tendencia.
LOS CAMPESINOS Y EL PROLETARIADO AGRICOLA

La PEA agrícola se acerca a los dos millones de personas a fines de la


década del 60 y representa un alto porcentaje de la PEA total (alrededor de4 a
pesar de que es te porcentaje está bajando fuertemente (era 62% en 1940).

Este amplísimo “campesinado” tiene una composición de clase muy


heterogénea. Utilizando los datos del Censo de 1961 y el estudio del
antropólogo peruano Rodrigo Montoya (1) podemos distinguir tres grandes
tipos de relaciones de producción en el campo:

a) Las relaciones semi-serviles o semi-feudales (o en términos


generales de tipo tradicional). Aquí se ubican los campesinos fijados
a un fundo o a una hacienda y que “deben” al terrateniente una serie
de obligaciones en trabajo, en especies o en dinero para usufructuar
de parte de la tierra o de algún servicio de la hacienda. Estén sujetos
a este tipo de relaciones sociales de producción los colonos,
arrendatarios quinceneros, allegados, feudatarios, aparceros,
yanacones, etc.

En 1961 8.7% de la PEA agraria puede incluirse en esta situación,


contando:
- 80,000 aparceros y yanacones
- 55,000 campesinos tales como colonos, arrendires y otros

b) Las relaciones familiares, comunales y los trabajadores


independientes. La mayor parte del campesinado vive este tipo de
relaciones sociales. En 1961 tenemos:
-400,000 comuneros
-249,000 trabajadores independientes
-263,000 trabajadores familiares

En total estos campesinos forman 58.6% de la PEA agraria. Las


comunidades campesinas no representan realmente unidades de
producción colectiva; si bien mantienen algunos servicios y terrenos
comunes, representan fundamentalmente agrupaciones de
campesinos pequeños propietarios. Debido a la extrema
concentración y a la escasez de las tierras cultivables, estos
campesinos son en su mayoría “minifundistas” o “campesinos
parcelarios pobres”. No tienen asalariados. Utilizan su propia fuerza
de trabajo, la de su familia o intercambian servicios entre vecinos. La
capacidad de acumulación de estos campesinos es msumamente
reducida y pocos llegan a formar una “pequeña burguesía agraria”.
La mayoría más bien al empobrecerse, forma una especie de
“sobrepoblación relativa” de campesinos, obligada a buscar nuevas
fuentes de subsitencia. Representa una fuente importante de
migración.
c) Las relaciones asalariadas de producción

Representan las relaciones entre el proletariado agrícola y la


burguesía agraria (distinguiendo la pequeña, mediana y gran
burguesía agraria). Las cifras del censo de 1961 señalan en el
campo:

- 25,000 patronos
- 467,000 obreros
- 16,000 empleados

O sea 32.7% de la PEA agrícola

Muchas unidades agrícolas que utilizan asalariado agrícola tienen


escasa capacidad de acumulación capitalista y métodos tradicionales de
trabajo; conforman unidades parcelarias que dificulta la organización del
proletariado en clase. El proletariado agrícola más propiamente obrera en
términos de clase, se da en las grandes empresas que han invertido en
maquinaria y procesos modernos aumentando su capacidad productiva y de
acumulación. Tal es el caso de las empresas azucareras, algodoneras y
arroceras/principalmente.21 Los trabajadores azucareros, fueron los de mayor
propensión a organizarse sindicalmente y a realizar huelgas en comparación
con los otros sectores del proletariado agrícola22. Eso se debe a que, salvo en
las haciendas azucareras, el uso de la fuerza de trabajo agrícola es
generalmente estacional.

Para explicar con mayor precisión la evolución de este proletariado


agrícola, pasaremos a analizar el desarrollo de la producción y de la expansión
del capitalismo en el agro.

El crecimiento de la producción agrícola fue mucho menor que el


crecimiento de la producción del resto de la economía. La participación del
sector agrícola en el PNB total del país bajo fuertemente pasando de 32% en
1942 a 23% en 1950 y a 15% en 196923. La productividad media del sector, se
quedó estancada entre 1950 y 1970, estando muy por debajo de todos los
otros sectores productivos.24

21
Para los años 60 el volumen de este proletariado es aproximadamente el siguiente 20,000
obreros en las haciendas azucareras, 80,000 en las haciendas algodoneras y 40,000 en las
haciendas arroceras.
22
Ver al respecto el estudio de Julio Cotler y Felipe Portocarrero, Organizaciones Campesinas
en el Perú Separata del Instituto de Estudios Peruanos, Lima. Mayo de 1968. Dicho estudio
muestra que 85% del hectareaje de las haciendas azucareras se encuentran sindicalizadas en
relación a 20% para las haciendas algodoneras.
23
Ver cuadro 4.1
24
Ver cuadros 4.2 y 4.3 y los gráficos correspondientes. La muy baja productividad del sector
agrícola se explica en parte porque los principales productos agro-industriales se elaboran en
su fase final en plantas industriales (ingenios de azúcar, desmontadoras de algodón, etc.) y el
valor agregado de esta fase productiva se computa en el sector industrial manufacturero. Pero
esta explicación no es suficiente. Es importante señalar que el desarrollo de algunos sectores
agrícolas implicó el estanca miento y el subdesarrollo de los demás sectores.
Las exportaciones agro-industriales tuvieron una evolución
accidentada25 debido principalmente a la baja de los precios internacionales del
azúcar y del algodón entre 1952 y 1959 posteriormente, los precios se
mantuvieron bajos para el algodón26.

La producción para la exportación de ambos productos27, a pesar de sus


altibajos tuvo una tendencia a aumentar, especialmente a partir de 1953,
contrapesando así la caída de los precios de dicho año. En el caso del azúcar
por ejemplo, el tonelaje exportado en 1961 fue más del doble que el de 1951,
como consecuencia del aumento de la cuota de azúcar para el Perú después
de la revolución cubana. Debe señalarse que este número de la producción se
realizó en base al aumento de la productividad más que en base al empleo de
un mayor número de trabajadores.

A fines de la década del cincuenta y principios de la década del sesenta


las grandes haciendas realizaron importantes modificaciones tecnológicas. La
principal fue la introducción del corte mecánico de la caña de azúcar, que
permitió reducir el número cortadores de caña tradicionales que representaban
el sector obrero más importante de estas haciendas. Centros agro-industriales
como Casagrande eliminaron su viejo sistema de ferrocarril y de trenes,
construyendo una red de carreteras en sus campos y comprando inmensos
trailers para recoger y transportar la caña. Es así que, al igual que en la
industria minera, asistimos a un proceso de estabilización y de modernización
del proletariado en el sector azucarero.

Además del azúcar y del algodón un nuevo producto agrícola, - el café -


empezó a tener mucha importancia en las exportaciones peruanas, sobre todo
a partir de la segunda mitad de la década 50. Este producto (y otros como el té
se cultivaron sobre todo en los valles orientales de la sierra y especialmente en
el valle de La Convención y Lares del Cuzco, trayendo importantes excedentes
económicos. Esta bonanza hizo estallar un conflicto entre los hacendados y los
campesinos arrendires y allegados28 que se resistían a ser expulsados de la

25
Se debe señalar además que la participación de los productos agrícolas, en el valor total de
las exportaciones bajó sustancialmente en los años que analizamos. Mientras que las
exportaciones a agrícolas representaban el 55% del valor, en 1950 no llegaron, al 20% en 1968
(Banco Central de Reserva, Cuentas Nacionales) Esto se explica por la caída de los precios
que señalamos más adelante y- sobre todo por el aumento vertiginoso del valor de las
exportaciones mineras pesqueras.
26
La baja de los precios de los productos mencionados a partir de 1953 puede explicarse
parcialmente por el fin de la guerra de Corea y por una coyuntura económica desfavorable en
los países compradores. La tendencia a la baja del precio del algodón se explica por la
producción creciente de las fibras sintéticas.
27
En el caso del azúcar, la producción para la exportación representa aproximadamente los
dos tercios de la producción total en estos años.
28
Los arrendires son campesinos sin tierra que lograban tener una concesión de tierra en el
valle por un tiempo determinado, a cambio de una serie de obligaciones en trabajo y en dinero
para el hacendado. Los arrendires más favorecidos podían trabajar su tierra utilizando a su vez
campesinos más pobres (los allegados). Con la bonanza del café los hacendados presionaron
a los arrendires y a los allegados exigiéndoles mayores obligaciones en trabajo y en dinero o el
abandono de sus tierras a fin de cultivarlas directamente con peones (“los habilitados”). De allí;
vino la necesidad para los arrendires y a los allegados de organizarse sindicalmente para
resistir a los hacendados. ( Ver Hugo Neira, Los Andes: tierra o muerte, 1968, p.81) y siguiente
tierra o ser reemplazados por peones. Dicho conflicto se desarrolló a partir de
1957, acompañado de un movimiento de sindicalización campesina muy
importante que tendrá gran resonancia en la coyuntura política nacional.

Otro producto agrícola que tomó mucha importancia, pero ya no para la


exportación sino para el consumo interno, fue el arroz, cuya producción se
triplicó entre 1950 y 1970. Se dio también el desarrollo del capitalismo en el
campo ganadero, mediante la introducción de sistemas modernos de
recolección y procesamiento de leche (1) la comercialización de la carne, la
importancia de nuevas razas, etc.

En términos generales podemos decir que hubo una significativa


extensión y modernización de toda una parte del sector agrícola, constituido
principalmente por los productos de exportación o por los llamados productos
“Agro Industriales”. Este proceso llevó a extender las áreas cultivadas y
aumentar el proletariado agrícola.

La expansión y la modernización de ciertas actividades agrícolas, la


introducción de máquinas y de métodos más racionales para la producción fue
realizado sobre todo por las grandes haciendas y especialmente las de la
costa. Pero también fue realizada por algunas de las haciendas tradicionales
como ciertas haciendas ganaderas en la sierra y las haciendas cafetaleras de
la ceja de selva. La consecuencia de esta modernización fue, no en todos los
casos, pero en muchos de ellos, una tendencia por parte de los hacendados a
emplear mano de obra asalariada de manera más permanente, sin tener que
pasar por los sistemas tradicionales de alocación de tierras y obligaciones de
trabajo (arrendamiento, yanaconaje, aparcería, coloñato etc.)

Esta tendencia fue bastante marcada en el caso de las haciendas


algodoneras que acumularon suficiente capital como para asumir directamente
la explotación de todas sus tierras, expulsando a los yanacones29. Eso significo
la extensión relativa del proletariado campesino: En 1950, 28.4% de la PEA
agrícola era conformada por “obreros”; este porcentaje subió a 30% en 1961 y
a 31.2% en 1968.30

Hay que recalcar que la proletarización no se dio en todos los casos. Es


así que los incentivos para aumentar la producción agrícola llevaron a una
parte de los hacendados a reforzar más bien sus métodos tradicionales de
explotación, exigiendo mayor trabajo, pagos en especies o dinero a sus
colonos, aparceros, arrendires, etc. Eso, como lo explicamos en el caso del
café, chocó con la resistencia de los campesinos que lucharon para tener
acceso directo a la tierra y romper con estos sistemas tradicionales de
explotación.

y Giorgo Alberti: Los movimientos campesinos en: La hacienda, la comunidad y el


campesinado en el Perú, 1970 p. 190 y siguiente).
29
Ver Montoya, op. cit, pp. 48-53
30
Ver cuadro 2,2
A la movilización del campesino en estado de servidumbre se añadió la
movilización del campesinado de las comunidades excluidas de las mejores
tierras por los hacendados que acentuaban el carácter desigual del desarrollo
de la producción agrícola. Dichas movilizaciones adquirieron mayor fuerza al
tener el campesinado creciente medios de comunicación con los centros
urbano - industriales. Esta situación explica el desarrollo del movimiento
campesino entre los años 1955 y 1965. Se multiplicaron los sindicatos de
colonos y otros campesinos semi serviles, luchando por el aumento de sus
salarios y la eliminación de las obligaciones personales y gratuitas. Se
multiplicaron las invasiones de tierras de haciendas, organizadas
principalmente por las comunidades campesinas. El movimiento campesino y la
resistencia de la burguesía agraria pusieron en el primer plano del debate
político nacional el problema de la Reforma Agraria. Los primeros proyectos de-
Reforma Agraria fueron elaborados durante el segundo gobierno de Prado;
posteriormente en 1962 se dio una Reforma Agraria en el Vallo de La
Convención, como respuesta de la Junta Militar de entonces a la intensa
movilización campesina de este Valle. En 1964 el Gobierno de Belaúnde dio
una Ley de Reforma Agraria Nacional que preservaba los intereses de la
burguesía agraria exportadora. El resultado de estas medidas fue la
disminución de los trabajadores de tipo semi-serviles y semi-feudales. Se
consolidó en el agro una capa de pequeños propietarios y también en este
caso se puede hablar de una extensión del proletariado agrícola, en la medida
que los pequeños y medianos propietarios, emplean a su vez para aumentar su
producción a trabajadores eventuales o asalariados permanentes.31

Es compleja dinámica en el campo explica el carácter bastante


diversificado de los movimientos campesinos de esta época. Por un lado se dio
un proceso de sindicalización que corresponde a la estabilización de una
situación obrera, tal como en las haciendas agro-industriales donde los
sindicatos impusieron su reconocimiento oficial a partir de 1956. Por otro lado
se dieron movimientos de comunidades y de campesinos arrendatarios,
aparceros etc. (que también formaron “sindicatos”) para tener acceso a la tierra
y luchar contra el sistema tradicional de dominación de los hacendados.

Esta diferenciación s refleja en el carácter de las principales


organizaciones campesinas que surgieron durante los años que analizamos;
señalarnos algunas de ellas:

- La Federación de Trabajadores Azucareros, fundada en 1945 (afiliada


a la CTP) y que se consolidó a partir de 1956. Es la organización de
mayor capacidad organizativa del proletariado agrícola que logró
imponer relaciones institucionales entre los sindicatos y las empresas32.

- La Federación Nacional de Camerinos del Perú, FENCAP creada en


1960 en base a la Federación General de Yanacones y diversas
organizaciones de pequeños agricultores y comunidades campesinas,

31
Por las limitaciones del presente trabajo, no se abordará aquí la nueva problemática
generada por la Reforma Agraria inicia da en Junio de 1969.
32
Ver Cotler y Portocarrero op. cit,
animadas por apristas. Sus bases sindicales son heterogéneas; están
ubicadas en la costa (vinculadas principalmente al cultivo del algodón y
del arroz en algunos valles modernizados de la sierra (el Valle del
Mantaro sobre todo)33. La FENCAP se debilitó y se dividió a raíz de la
Reforma Agraria de 1969.34

- La Confederación Campesina del Perú (CCP), fundada en 1947 y


reorganizada en 1956 bajo los auspicios del partido Comunista. La CCP
trata de canalizar distintos movimientos campesinos de la costa y sobre
todo de la sierra. Su principal baluarte fue la Federación de
Trabajadores de La Convención. Por su misma composición y por el
alto nivel conflictivo de los movimientos que pretendía representar, la
CCP no podía alcanzar estabilidad institucional. Fue penetrado por las
tendencias de la nueva izquierda y su liderazgo se volvió “chino” a partir
de 1964. Después de las guerrillas de 1965 fue sometido a una violenta
represión.

- El Frente Sindical Campesino formado en 1960 en Juliaca (Puno),


inicialmente bajo los auspicios del Partido Demócrata Cristinao. Este
Frente está animado por los hermanos Cáceres que conformaron
alrededor de él una suerte de poder regional.

- La Federación Campesina del Perú formada a principio de los años


sesenta por el Movimiento Sindical Cristiano. Hoy afiliada a la
Confederación Nacional de Trabajadores (CNT).

Se debe complementar esta reseña sobre el desarrollo y la


diferenciación del proletariado agrícola, recalcando el crecimiento de las capas
más deprimidas del campesinado. Como lo señalamos antes, el desarrollo del
capitalismo en el campo implica el deterioro relativo de amplios sectores del
campesinado tradicional.

Este deterioro se ve acentuado por el hecho de que la modernización de


la producción agrícola tiene pocos efectos multiplicadores en el campo.
Además existe en el Perú una marcada dominación económica-política de los
polos urbano-costeños sobre el mundo rural-serrano.

Gran parte de la población rural se encuentra por lo tanto en una


situación irremediable de estancamiento y de pauperización.

Por falta de tierra, muchos campesinos de estos sectores estancados no


pudieron aprovechar de la creciente demanda de productos agrícolas por parte
de las ciudades; su producción tiene que orientarse al autoconsumo, siendo
incluso insuficiente en relación al aumento demográfico. Además, algunos de
estos campesinos pobres que logran comercializar parte de su producto lo

33
La FENCAP, además (le múltiples federaciones por zonas geográficas agrupa a la
Federación Nacional de Trabajadores Arroceros la Federación Nacional de Comunidades
Campesinas y la Federación Nacional de Cooperativas Agrarias y de Colonización.
34
A raíz de esta división se formó en 1970 la Central Unión Nacional Agraria ligada a la CTP.
hacen generalmente en condiciones sumamente desventajosas, debido a la
existencia de intermediarios que controlan los medios de comercialización y los
precios. Dichos campesinos no tienen por consiguiente ninguna capacidad de
acumulación; atomizados en mini-fundos tienen tampoco ninguna capacidad
real de organización ni de defensa. La política de precios agrícolas, destinada a
impedir que suba el nivel de los precios en las ciudades, deprime aún más la
situación de estos campesinos. Se forma de esta manera un excedente de
población campesina que no puede emplearse en las actividades agrícolas.

Esta sobre población campesina tiene que dirigirse hacia las actividades
no agrícolas en las pequeñas ciudades cerca de sus tierras, en las minas, en
los puertos pesqueros o en las grandes ciudades de la costa y especialmente
Lima-Callao, principal centro del crecimiento urbano industrial. Eso dio lugar a
un masivo proceso de migración. Entre 1940 y 1961 la tasa de emigración pasó
de 7.2% a 13.0% a nivel global y de 36.3% a 45.8% en Lima Metropolitana,
donde en 1961 habían llegado 64% de los migrantes. La mayoría de estos
migrantes provenían de la sierra35 56.8% en 1961.

A pesar de este intenso proceso de migración el sector agrícola es el


sector económico que tiene el mayor “excedente de mano de obra”. El
Ministerio de Trabajo evaluó dicho excedente contando a los desocupados que
quedarían desocupados si la otra parte de los sub-empleados tuviesen pleno
empleo in modificar los niveles de producción.(1) Para 1971 se calculó así el
excedente de mano de obra agrícola en 31 1% de la PEA agraria (siendo el
excedente en los sectores no agrícolas el 18.4% de la PEA total
correspondiente. (2)

Esta mano de obra excedente representa una “sobre-polbación latente”


en relación a la clase obrera disponible para el capital. Por su sobre
abundancia es una sobre-población obligada a auto-subsistir en situaciones
miserables.

Con la migración parte de esta sobrepoblación se desplaza hacia el polo


urbano-industrial del crecimiento económico donde hay relativamente mayores
oportunidades de empleo o de auto subsistencia.

35
Ver cuadro 1.3
EL PROLETARIADO URBANO INDUSTRIAL

El sector obrero industrial es considerado generalmente como el sector más


dinámico de la clase obrera debido a que es en la industria que el capitalismo
tiene mayor posibilidad de expansión. A pesar de que, en el Perú, los sectores,
extractivo- exportadores siguen siendo el eje de la acumulación capitalista, los
sectores urbano industriales siempre tuvieron una gran importancia en el
movimiento obrero nacional, por su especial capacidad de organización y
movilización política. Esta importancia está destinada a crecer aún más con el
desarrollo de actividades productivas urbano-industriales en la post-guerra y
especialmente a partir de los años sesenta.

Se analizará ahora cuales fueron las consecuencias específicas do este


desarrollo sobre las bases materiales y organizativas de las distintas fracciones
de clases obreras y populares que le corresponde.

Se estudiará la evolución de la composición de la PEA manufacturera en


general, luego las características del proletariado industrial propiamente dicho y
finalmente los obreros de la construcción. . ..

1. La PEA manufacturera

Si se considera los datos globales referidos al empleo en el sector


manufacturero que 1950 y 1970, la PEA en este sector pasó de 335,100
personas a 614,700 personas, lo cual representa una tasa de aumento mayor
que la de la PEA en su conjunto.36 Como se señaló la participación de esta
PEA manufacturera en el total de la PEA no varió prácticamente entre 1950 y
1961 y subió ligeramente en la década siguiente. Dado que el aumento de la
producción manufacturera siguió un ritmo mayor que el aumento de la PEA, la
productividad promedio de los trabajadores aumentó significativamente durante
este periodo.37 Sin embargo, esta productividad promedio es muy inferior a la
del sector minero o pesquero.

Ahora bien nuevamente estas tendencias globales son el resultado del


crecimiento desigual de distintos sub-sectóres bajo distintas modalidades de
producción.

Se distinguirá primero ,por un lado industriar de mayor productividad,


cuyos centros de trabajo disponen de un mínimo de trabajadores obreros, de
máquinas y de organización empresarial; y por otro lado industria que tiene
más bien características artesanales, donde la división de trabajo, la
mecanización y productividad están a un nivel muy inferior.

36
La PEÁ. manufacturera aumentó a una tasa anual de 5.3% mientras que la PEA total
aumentó a una tasa anual de 2.5% entre 1950 y 1970 (Ver cuadro 2.1).
37
La tasa de aumento promedio anual del Producto ruto Manufacturero fue de 7.3% entre 1950
y 1969, mientras que la de la PEA fue apenas superior a 5%. Ver también los cuadros 4.2 y 4.3
y los gráficos correspondientes.
El primer tipo de industria representa el campo más propío del modo de
producción capitalista, mientras que el segundo tipo es el campo del régimen
de la pequeña producción artesanal.38

Se utilizará la distinción clásica entre el sector fabril (establecimientos de


5 o más personas ocupadas) y no fabril o artesanal (establecimientos de
menos de 5 personas)39, la cual dará una primera idea, evidentemente muy
aproximada, de la diferenciación al interior del sector manufacturado.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) hizo estimaciones


del empleo industrial fabril y artesanal en el Perú, por quinquenios, desde 1925
a 196040. En base a estas estimaciones, aparece que el empleo artesanal
quedó prácticamente constante durante todos estos años (un poco más de
300,000 personas) mientras que el empleo fabril, que era menor de 10% del
total en los años 1925-30, aumentó progresivamente hasta representar más de
un tercio del empleo manufacturero total.41 En 1963 se calcula que unas
302,000 personas trabajaban en la Industria Artesanal registrada y en la
industria no registrada (talleres “clan destinos”, trabajadores a domicilio o
actividades “caseras”)42 lo cual representa el 64.7% de la PEA del Sector
Manufacturero. La comparación con los años posteriores es delicada: según las
fuentes (la mayoría de las cuales se basan en proyecciones) la importancia
relativa de la PEA no-fabril sube o baja.

En base a estudios recientes del Ministerio de Trabajo se puede decir


que el porcentaje de la PEA fabril sobre el porcentaje de la PEA manufacturera
tiende a mantenerse aproximadamente estable43.

38
Para lograr una aproximación empírica en términos cuantitativos a esta diferenciación se
puede usar tres criterios: el número de personas ocupadas por establecimientos, el capital de
las empresas y el valor de sus ventas. A estos criterios, de tipo cuantitativo, se puede añadir
criterios de tipo más bien cualitativo: tipo de gerencia y de personal empleado, capacidad de
influir sobre el mercado. etc. Ver una discusión de este problema metodológico en: SERH, La
pe industria y el empleo en el Perú 1971, pp. 1-17.
39
A partir de 1960 se tiene datos y estimaciones obre el sector fabril y no fabril. Antes de 1960,
se utiliza la distinción fabril y no fabril de una manera muy imprecise. La industria fabril era
fundamentalmente la industria registrada de los principales establecimientos sin que sea
especificado el número de personas ocupadas en estos establecimientos.
40
Naciones Unidas, CEPAL, El Proceso de Industrialización en América Latina 1966. Ver en el
anexo estadístico el cuadro 2.
41
Lo muy aproximativo de estas cifras es patente ya que la misma CEPAL presenta cifras
diferentes según los informes. En su estudio sobre la industria peruana en 1955 la CEPAL
cuenta 400,000 personas “empleadas en su mayor parte en actividades de carácter artesanal y
121,510 personas trabajando en la “industria registrada”. (Naciones Unidas, CEPAL, Análisis y
proyecciones del desarrollo económico, VI, El desarrollo industrial del Perú, 1959, p. 54)
42
Ver cuadro 4.5. (SERH, Poblaci6n Activa 1967).
43
Ver Ministerio de Trabajo, Dirección General del Empleo, situación Ocupacional del Perú,
informe 1971 Dicho informe da la siguiente composición (p. IV-46):
1970 1971
34.8%
Sector fabril (5 y mas trabajadores 34.5%
Sector artesanal (1 a 4 trabajadores) 65.5% 65.2%
Total 100% 100%
Total PEA Manufacturera en miles 589.6 620.8
Así en términos generales es claro que el sector. No fabril o artesanal es
el que absorbe el mayor volumen de empleo -dos tercios del total- y que esta
característica no se altera con el crecimiento industrial.

¿Como se reparte la “clase obrera” entre ambos sectores?


Una primera indicación nos la dan los porcentajes de in dependientes y
asalariados (con las sub-categorías obreros y empleados). Tenemos, en 1963
la composición porcentual siguiente:44

Asalariados
Independientes Total
Obreros Empleados
Industria Fabril 1.4 79.3 19.3 100%
Industria no-Fabril 71.5 28.5 100%

Se observa que en la industria fabril el porcentaje de asalariados es


altísimo (98.6 %) y elevado también en el de los obreros, mientras que en la
industria artesanal son más numerosos los independientes. En números
absolutos los asalariados fabriles suman 163.000 y los artesanales 196.000
(año 1963).

Otro elemento importante es que el sector fabril aporta más del 90% del
valor bruto de la producción45. En otros términos el estrato fabril agrupa a las
empresas industriales de mayor productividad, empresas que son básicamente
capitalistas.

El sector artesanal si bien no escpa enteramente al modo de producción


capitalista, representa un régimen de pequeña producción formado por
unidades dispersas46. Estas unidades se ven obligados generalmente a entrar,
en relación de dependencia con empresas más grandes, comprándoles
insumos, adoptando sus normas de fabricación o vendiéndoles sus productos.
La forma más tipica de esta dependencia consiste en el “trabajo a domicilio”.
Los obreros a domicilio, al realizar parte del proceso productivo de las grandes
empresas, integran el “trabajador colectivo” sometido al capital. Tal es el caso
por ejemplo de muchas costureras pagadas al destajo, que trabajan en su
casa, armando artículos de confección en base a modelos etandard o a piezas

Estas evaluaciones difieren de las que el SERH elaboró en 1967 para 1970: sobre un total
mayor de 614 personas ocupadas en 1970 proyectaba 39.8% para el sector fabril (Ver Cuadro
2.1).
44
Ver Cuadro 2.13.
45
90.8% en 1963 Ver cuadro 4.5
46
Según el Censo Económico de 1963, la industria artesanal registrada comprende 21,126
establecimientos con un promedio de 1.75.trabajadores por establecimientos. No hay datos
sobre el número de establecimientos en los cuales trabaja la PEA de la industria no registrada
que representa el 56.8% de la PEA Manufacturera (Ver Cuadro 4.5).
Según el Censo Económico de 1963 las ramas de mayor concentración “artesanal” son por
orden de importancia:
1) Fabricación y reparación de calzados (zapateros)
2) Artículos de vestir y otros de tejidos (costureros)
3) Fabricación de muebles y accesorios (carpinteros) .
4) Industria alimenticia
5) Fabricación de bebidas.
ya cortadas. Este sector de la clase obrera, por su situación aislamiento,
capacidad organizativa, difícilmente puede solidarizarse con los obreros de
planta de lasa empresas.

Finalmente, el sector artesanal a la vez que crece, encontrando nuevas


oportunidades en relación al desarrollo económico global, sirve de refugio para
la “sobre población relativa” que se concentra en las ciudades. Al ser accesible
a personas que no disponen de capital, las actividades artesanales
representan una alternativa para los obreros que no encuentran estabilidad
laboran en las empresas fabriles. Se incluye en la sobre población relativa que
se consolida en el sector artesanal a los trabajadores independientes y sub-
empleados (trabajadores familiares y otros dependientes de pequeños
patronos).

Antes de analizar a continuación a los obreros industriales propiamente


dichos (o sea a los obreros de las grandes empresas industriales), debe
señalarse de que los dos tercios de la producción industrial del país se realiza
en Lima Metropolitana. Un porcentaje todavía mayor de la PEA manufacturera
trabaja en la capital. Esta concentración se acentuó entre 1955 y 1968, como lo
señala el cuadro siguiente.

Porcentaje de la industria manufacturera


registrada de Lima Metropolitana sobre el Total 1955 1968
Nacional
% Valor Argregado 63.0 66.9
% Personas Ocupadas 70.0 77.2
% N° de establecimientos industriales 67.1 64.0
Fuente: Naciones Unidas, CEPAL, El desarrollo industrial del Perú. 1959, op. cit. y Ministerio de
Industria y Comercio, Estadística Industrial, Lima, 1968.

Si se añade a esta extrema concentración metropolitana, el hecho de que al


resto de las actividades industriales también están concentrados en algunos
centros extractivo-exportadores y en forma limitada en las ciudades de
Arequipa, Trujillo y Chimbote se puede tener una idea do la poca difusión del
proletariado Urbano Industrial en las grandes regiones del país. Eso explica la
dificultad que tiene el movimiento obrero industrial en articularse con los demás
movimientos populares, especialmente los movimientos campesinos.

2. LOS OBREROS INDUSTRIALES.

Hasta el año cuarenta, la industria peruana estuvo limitada a la textilería,


a algunas industrias de alimentos otros productos de consumo ligero. Durante
la Segunda Guerra Mundial, se dio una mayor expansión industrial. Sin
embargo, a principios del año 50, la industria peruana tenía todavía una
estructura muy tradicional. Más de la mitad de la ocupación en el sector
correspondía a tres líneas tradicionales: las industrias alimenticias, industrias
de bebidas y la industria textil (1).

A partir de 1950 empezaron a crecer nuevas ramas, tal como la rama


metal-mecánica cuyo crecimien está vinculado a los requerimientos de la
minería y de la pesquería. Es la época en la cual la Cerro de Pasco Corp.
extiende sus operaciones en el campo industrial. En 1958, el Estado inaugura
la primera planta siderúr del país ( hoy SIDERPERU). ¡ partir de 196Q el sector
fabril empieza a expandirse y diversificarse con mayor dinam!smo, bajo los
incentivos de la Le Promoción Industrial de 1959. En pocos años se insta una
serie de plan tas de ensamblaje de automóvil (13 en total en 1968),de produc
tos farmaceúticos, de aparatos eléctricos, etc. Las industrias que tuvieron
mayor dinamismo fueron las que produjeron bienes in terinediarios (productos y
papel p y bie nes de consumo duradero (sobre todo del sector metal-mecánica
que triplicó su participación en la formación del valor bruto de la próducción
entre 1950 y 1965) Pero, también crecieron en for ma espectacular distintos
rubros de las industrias de bienes de consumó no duradero,: el de bebidas, de
calzado y de alimentos (incluyendo la industria de harina de pescado)/ En
términos gb bales, las industrias de bienes de consumo no bajaron mucho su
(1) Ver Naciones Unidas, CEPAL, El Desarrollo Industrial del Perú 1959, p. 56
2. Los obreros industriales
Peyj.
;
:ana
_5-. ‘
ria
exnli.
en
e los
-61-
¿Cuál es la incidencia de este desarrollo industrial so bre la çomflo ,se del
proletqyigdo industrial?
Para responder a esta pregunta sepue utilizar la dis.tTi bución de la PEA fabril.
En efecto,. en el sector fabliI el porcentaje de independientes y de empleados
que no pe?tenec€n a la,clase obrera es suficientemente bajo como para poder
utilizar las cifras globales de PEA como indicadores de la población que está en
situación de clase obrera.
La composición porcentual de la PEA fabril, según las principales ramas
industriales, evolucioné de la siguiente manera
(1):
Ramas Industriales 1955 1963 1970
Alimentación y bebidas 38.7 30.4 24.S
Textiles . 19,4 15,7 11.9
Calzado y Conf cciones 6.7 8.0 8.1
Productos Químicos . - 4.1 6.1 .8.4
Minerales no metálicos . 6.3 5.5. 6.1
Métal básica . 2.2 , 5.0 3.6
Metal Mecánica . 7.2 -13.7 15.7
Otros . 15 15.6 .21
Tot’al 100.0 100.0 100.0
Se observa r relativa de l?PEA en las industrias tradicionaies de bienes de
consu
duradero; es el caso en particular de la industria, textil que in
-
cluso disminuyó el.número de sus trabajadores en términos absolu tos entre
1963 y, 1970 (de 25,900 a 2L1 Por el contrari.o.a
mentó sustancialmente la proporción e PEA en las ramas química
y metal-mecánica. En términos absolutos, la industria química
. pasó de 5,000 trabajadores en 1955 a 17.100 trabajadores en 1970;
entre los mismos añós, la industria metal-mecánica pasó de 8,800
trabajadores a 32,000.
La importancia 1e las ramas industrialés, desde el punto
úmendetrabajadoressolamente.Ee
(1) Ver Cuadros 2 y 2.14
- 62 -
bi&n el nivel de productividad de las empresas, la oncentraci6n
— __-:----—-——--—,
de los t en grandes unidades de produccion o su
sión en pegue eo r asi como i rie la produccion para le economía nacional, y
otros factor
Cada ‘ industri comprendo unas cuantas empresas grandes que monopolizan la
mayor parte de la producción, un núme ro mayor de medianas empresas y un
número todavía mayor de pec;ue ñas empresas que se reparten el resto de la
producción. Por ejerit pb, en la industria de calzado, en 1968:
Esta diferenciación entre grande, pequeñas y medianas empresas corresponde
a la dii.ámica de la expansión del capitalis mo monopólico en la industria.
La diferenciación industrial, a nuestro entender, se da fundamentalmente en
función de la actuación de los “sectores de punta” del sector industrial. El
desarrollo de estos sectores
• de punta, tiene una serie de efectos indirectos importantes: Por un_lado s
evidente que la penetración de nuev industrial tiende a afectar algu nasind
.radicjpnales que no pueden competir., ob1ig
.•
Est.. fenómeno sé da sobre todo en las ramas deffi
2 empresas controlan
14 empresas controlan
m5.s de 300 empresas controlan
60% d producción
27% de la producción
13% de la producción. (1)
Las grandes empresas son de dos tipos. Las empresas 1 “tradicionales” que se
crearon a principios del siglo y rieron una posición importante en el mercado
nacional y las nue vas empresas ligadas a las grandes corporaciones.
multinacion i en mercado en los años del 50 a 60.: Estas empresas forman lo
que llamaremos el ttsector de punta de la in dustria.
1
1
(1) Ver CIES, Universidad Nacional Federico VillarreaI,op. cit.
t
- 63 -
tiguo desarrollo (1).
-
La penetración de nuevas industrias de punta tiene tam b’ién como efecto
obligar a ciertas empresas tradicionales a inte grar de una mane u
transformaciones se han dado especialmente en sector textil tradicional,
obligado a “modernizarse” frente a la competencia de las empresas más
eficientes causando graves trastornos para los trabajadores. (2)
Sin embargo, las empresas de punta no invaden todos los campos de las
empresas tradicionales y no tienen interés en que todas d Al. contrario, el
mantenimiento de las_empre sas de más baja pro empresas más renta
bies realizar una ganancia extraordinaria o ganancia extra en efect los c las
empresas más renta-
• bies s men,res, mientras que los precios de venta de las mercan cias se fijan
en relación al promedio de los costos del sector donde.operan. ,Así los
sectores de punta, lejos de homogeni.zar la estructura industrial, tienen interés
en que sigan operandQ nas empresas poco rentables que podemos llamar pei
(3). Este enómeno permite una transferencia de parte de la plusvalía gen por
los obrer empresas periféricas en beneficio de los sectores de punta
(1.) El Ministerio de Trabajo y Comunidades estableció estadísti cas sobrc los
distintos tipos de ??crisis de la Industria Manufac turera (cierre, reducción y
paralización) por ramas. Para los años 1967 y 1968 las ramas donde -hay más
trabajadores ifectados por estas crisis fueion la industria textil, y la de
confección de calzado, teniendo para ambas y para los dos años un total de
6,732 trabajadores afectados sobre un total general de 13,178 ( o sea más de
50%) (Ver cuadro 3.5 :Crisis en la Indus triá. Manufacturera 1967-1 96.8)
• (2) Según voceros del C Textil de la ex-Sociedad Nacional de Industrias esta
organización del seçtor textil, significa el desplazamiento de 30% del personal
empleado en este sector a fi nes de la ócada 60.
(3) Este fenómeno ha sido analizado por María Concepci6n Tavares y José
Serrá en un estudio sobre el desarrollo capitalista en Brasil. Les sirve de base
para susteñtar su tesis del “estanca miento dinámico”. Escriben: modernización
tecnoló y la intensificación del capital tienden a procesarse, en cada etapa de
expansión de modo restringido a algunas áreas y sub-sectores con lo cual al
mismo tiempo que s amplían los estratos modernos, se profundizan
necesariamente la heterogeneidad ‘éstructural”. II sisten sobre el carácter
fluctuante de este proceso “...la composición de los diversos estratos no es en
absoluto. constant Hay actividades Fr1m1ti que pasan a ser modernas y otras
modernas que pasan a ser intermedias, del mismo modo que
gu -
lo-
- 64
Adem que tener en cuenta qus el bajo nivel de pro
ductividad de las empresas periféricas
• tablecer n aesniveles de remuneracion entre distintos sectores obreros y a la
vez crear presiones para que las empres m eficientes mantengan las
remuneraciones i por debajo del nivel que estar5a en e punto m adelante.
Finalmente debe tenerse en cuenta que las. empresas monop6 licas traen
ccnsi la cre JL nue dS unidades d
: complementarias (empresas de servicio,productores de e “efecto
multiplicador” es limitado, debidoala extre
ma desarticulación de la estructura industrial peruana y la depen dencia a la
cual se halla sometido en cuanto a insumos importados, Sin embargo, la
industria de de unvol impar tante de bienes y servicios nacionales, que son
justamente los que pueden proporcionar las pequeñas y medianas_empresas.
-
Ls así que el proceso de industrializacicn lejos de ni plicar una reduccién
numéviLa ie las ei las ha multiplica
:. ________________________________________
también para evadir ci oLligacicnes Jo tztic’ fiscales y para
— dividir aJos trabajadores y a sus organizaciones sindicales. ‘
partir de 1970 muchos empresarios ac esta tendencia a fraccionar las
empresas par tratar de evadir la Comunidad Indus trial.
•••¼
• • .. Los datos sobre tipo de industria y tamaño de estableci inientos no son f
de comparar de año en año, ya que las con
diciones y los criterios p industrias han vax sustancialmente.’ Sin embargo, os
datos mgs confiablés indican que el número promedio de trabajadores.
empleadós en los
s 4 a 30 trabaj p
Si consideramos la evolución de]. número ,de .est.ablecimien tos fabriles (5 y m
trabajadores entre 1963 y 1969) ,, Vemos que
• • ••.. • •
• 1os ç abajadoresde la ll “pequé
(1) Ver Cuadro 2 11
--
ña industria fahril son se mayormente (2). Normalmente los trabajadores de
pueden_formar sindicatos. En efecto la legislación peruana seña
que para formar enun centro de trabajo un sindicato se re quiere un mínimo de
20 miembros (3). Según el censo económico
de 1963, había tan sólo 139,000 perso que trabajaban en los
1,461 establecimientos industriales del pais que tenían más de
20 personas ocupadas. Sin embargo, hay que recalcar q esta
tspeqtteña industria’ empleó un porcentaje bastante reducido de
personal ocupado en la industria faLril (15 8% en 1963) y aportan un porcentaje
todavía menor del Valor Bruto de la Producción Fa bril (5 9% en 1963),
nllentr3s tanto, los e de más de 50 personas emplean la mayoría de los
obrexos ¡ aportan el grueso del valor bruto de 1 d producción de la industria
fabril (69.5% y 76.0% respectivamente en 1963) (4). De todas formas el
reducido tamano promedio de los centros de trabajo crea una gran
(1) El estudio del SIiRH sobre l pequeÍ industria y el emrdeo define a la
pequeña industria como aquella constituída por los establecimientos con
menes de 20 personas ocupadas (op. cit. p.7) La ‘ industria fab comprende los
establecimientos de 5 a 19 trabajadores.
‘(2) Tenemos los porcentajes siguientes:
% sobre total de estahlecimien
Censados o registrados
5 - 19 (industrial fabril
semi-
1
563
65.2

70.4
20- 49
.
18.8
•.
17.4


SO y más
16.0
12.2
Total (relativo)

1
00.0
100.0
(absoluto.)
4
»95
6,619
Tamaño de establecimientos (número de personas)
Puente Para 1963, Dirección Nacional de Estadística y Censos,
= Primer Censo Nacional Económico. Industria Manufacturera Para 1969,
Ministcrio de Industr y Comercio, E de la Indus
tria Manufacturera Peruana 968-1970, 1973
(3) Ver D L h° 009 d€ 31511961, art 7° Fn la segunda parte del mismo artículo
se señala que “En los ce de trabajo con 5 6 m trabajadores cuyo núlrero £10
alcance al fijado en este artículo, pueden elegir en votación secreta y por
mayoría, a un delegado que los repiesence aate a empleador y ante las
autoridades’
(4) Ver Cuadro 4.5.
:66 -
• Enresúmen la clase obrera en el sector fabril se dife rencia en relaci6n a los
tres tipos de industria siguientes:
Un primer tipo que es la “ industria tra4icion (textil alime de bebida) es decir ia
industr{a
a principios del siglo o durante los años 40, que emplea una tecnología relat g
en esta industria los trabaj a dores han te1 un .rayectoria de lucha y
dedrganizaci6n sindical y en ciertos casos han podido obtener ciertas ventajas
econ6micas en relaci6n los otros sectores. Tal os el caso de los trabajadores
textiles hasta mediados de la d&ada del 60. Sin embargo, la gran industria
tradicional se v parcialménte a por los cambios ocurridos a partir de lo a SOy
so-
•,.bre todo en la decada 0. Debe afrontar la competenciade Üfl in
•-
• dustria más moderna se vd obligada a cambiar sus máquinas rn de trabajo, lo
cual ocasiona, en muchós casos,, graves
trastornos: reconversiones, reducci6n de personal, paralizaciones y quiebras.
En medi aparece como un sectorencrisisp cial Los de oste sector siguen
teniendo una alta ca
pacidad 9r Pero su situaci6n indical-po1ítica(prin cipalmente ligada a la CTP y
al APRA) se encuentr
• cuestionada, al mismo tiempo que se presentan nuevos terrenos de lucha. .
Un segundo tiro es la “ de Está confor mada por las nuevas empresas
industrialesç por el capita lismo rnonopó.iico internacional y - muy parcialiñente
en los áños an el Estado, en sectores como’ el metalúrgico y metal-mecánica
químicos y petroquimiços, c tendencia a
penetrar tambien en los sectores tradicio’nales como alimenticios
o textiles. Este sect2r utiliza tecnologia pero, como
s antes, esta tecnología no está elaborada en élpais.sino
bajo forma de procesos o ae insumos, desde los países
s .•
k
1’ ;: •
f’’ • 1’:
dispersión de los r adores, dif:iculta su_solidaridad orgáni c y ex en
así como su e 3&Q ipul ac 16n pof -
Si se analiza la: principales federaciones obreras. por ramas industriales se
constata una neta ci entre los obreros de las empresas gra; que generalmente
son los más or ganizados.combativos y y los obreros de las demás em presas
que adoptan con frecuencia pos iciones sindicales pro -pa tronales o populistas
1
•1
68
4
de esta industria complementaria de tipo compétitivo es de gran utilidad para el.
capitalismo monopólico el cual maneja una. serie de mecanismos que le permit
capitalizar, en su bene ficio, parte del esfuerzo productivo de esta industria. A
nivel
jj y político los obr e Qste sector pueden dif icilmen
t’ conformar un movimie!lto social homogéneo. Por un lado en muchos dc los
centros ue trabajo por encontrarse un número reducido de rabaj ador pj formar
u ndicato . Por otro lado muchos trabajadores, por ser inéstables no pueden sin
dicalizarse. Por l tanto la capacidad de acción autónoma d?
tos secto e reducida y para poder actuar, ellos re quieren sub a como puéde
ser F por rama de actividad, una Unión egional o una Confe deración Nacional.
Pero esta subordinación puede darse también respecto a un pa’tido (el APRA,
Acción Popular) o expresarse res pecto al Gobierno o a los sectores
dominantes. En la medida que
los trabajadores de este sector no tienen una situación proleta ria muy definida
o muy estable, están muy proclives las ideolo
g “anti-clasistas’ de tipo populista.
3.- La OrRanizaclon Sindical en la industria
. :.
El sector cturero es el sec ómic ue cuen
ta con el mayor númeio do sindicatos m del tercio cte l or
_—*-__—__. —-
nizaciones sindicales actualmente, (1)
•L
Si se cuenta que obreros fabriles de las empres de
de 20 trabajadores son los que pueden formar sindicatos y que e lbs
representan menos del 4 de la PEA total, tipo f te propicio l9 sindical
También el sector industrial es altamente ropicio a la realización de las huelga
entre 1957 y 1972 el porcentaje de hT que corresponder q. este sector sobre el
total de huelgas
1) Ver Cuadro 8.2
1;;
,
69
Le. fluctuó alrededor de 4 (1)
Las nrincinnles federaciones ue cuenta el s Son
E
- La Felerición de Trahej adoras n Tel idos del er Fundada en 1919 y aiuarte del
sin industrial aprista durante i de cir a P.ct se encuentra dividida, ha iéndese
desarrollado en ella u . ñ línea ciaststa Pe a ii 20 9fl0 de
l cu 5,000 s afiliaron ala CGTPéntie 196 y
‘O, i (3)
- la Federación de confecciones y Similares dol Perú fun en 1971 halo los
ausnicios de la C( Penresenta
alrededor de 2 000 tra’ adores (4)
- La Federación de Chreros Panaderos Estrella del Perú ie princiPal anip a
nrincinio del sialo del movimien. to anarco-sindicalisti,
Lo. - La Ferieración de Tr ej adores en la industria cervecera
del Perú Fst dividida en un tendencia çlasjsta y
una pro- Y
- La Federnciái Tr en foL .das Gaseosas y i
milares
• ______________
• iO
- LA Federación do Tr’ oliperos Pideeros y /
fl- —
fines del Peri (Estas los íiltia federaciones estón
_______________ •
afiliadas a l C
- La federación de Tra j adores ea Cuer l z fines del Perú , fund en 1°4 gruna a
yn.os 990 tra
• jabres. stuvo afiliada, a la ÍTP !iesta 1963. Partici
‘ar nó a. la for d fl y de ln
en
(1) Ver Cuadro 7, 3 . -
(2) Ho se tncion aouí las Federacioi.. e de la industria Pesauer y Petrolera de
1a cuales y se habló. -
(3) Ver Haría Gómez - Cornejo ensi ‘istoria del. ‘ Obrero TextiL Taller de dste-
!ios rhano Tndustri Proara ma a de i oci o la P piversi dad Católica del Perú.
1074. (ea esnecial ver n 125) •
(4) Ver Haría G&i Cornejo -onsianon, on. cit. p. 1.35.
4.
j
• O -.
70
,
- La Federación Gráfica del Perú fundada en 1919 fue de tendencia
predominantemente aprista hasta los afios re cientes. En 1973 se desafilió de
la CTP, quedando au tónoma frente a las centrales sindicales existentes y
propugnando la formación de una central única.
- La Federaci6n de Trabajadores de Vidrios,, la Fe ción de Trabajadores en
Cemento (afiliados a la. CTP)
: - La Federación de Trahaja d 1. Tnrn.strj Petroguímic y y la Fed de. T.ra
bajadores en Laborat Droguerías y afin (fundada en 1962). La primera sigue
afiliada a la CTP, mientras que la se se incorporó a la CGTP en’ 19
- En el sector metalúrgico, existe dos federaciones brin cipales:
La Federación de Trabajadores Metalúrgicos del Perú
(FET fundada en 1957, fue un de las principales propulsores del movimiento de
reorganización sindical clasista y de la formación de la CGTP a la cual está
afiliada. Agrupa a unos. 0,0OO trabajadores. La se gunda es la Federación de
Trabajadores de las Indus
: trias Metalúrgicas y de Material E1óct
deLimayCallao (PETIMFN) que se formó bajo losauspi doS del APRA a raíz de
l huelga metalúrgica y de la
represión contra la FETIMP en 1964.. LaFETIMEN está afiliada a u CIP
Agrupaba unos 5,000 trabajadores e’ 1970 pero perdió iriportantes bases
desde entonces La CNT y la CTRP fomentaron tambi&’i la creación de nuevas
Federaciones de Trabajadores metalúrgicos. .
.
-.
4.- Los obreros de la construcción
La construcción representa una actividad productiva ge nera pero de gran
importancia para el desarro llo de las.fuerzas productivas Además de la
vivienda y de los edificios públicos, los trabajadores de construcci6nttproducen
las vías de comunicación, se’ encargan del desbroce de las minas, del montaje
de las plantas industriales, etc.
Desde el gobierno de Odría en adelante, el crecimiento urbano y la
multiplicación de las obras públicas crea ronunaklemanda de trábajadores de
construcción. La PEA del sec tor se duplica entre 1950 y 1968. En 1968 se
cuenta m e, 100,000 obreros unos 40,000 independientes dedicados a esta ac
tj.vidad. La proporción de independientes so re e oa ea
PEA(aproximadamentQ un oi.i tuyo tendencia nta durante
La característica principal del obrero de construcci6n es s Al terminar una obra,
los trabajadores se dispersan en búsqueda de nuevas oportunidades de
trabajo; _com petencia entre els grande Esta inestabilidad pone al obre- roen
situación de inseguridad. haciendo más difícil su organiza ci6participaçi Sin
embargo, los trabajadores de construcción civil crearon una estructura sindical
específica que les permite contar con una or anización transitoria a nivel de
base (Los t de obra y estable a nivel de zonas geogr cas (por ejemplo el
Sindicato de Lima, de Arequiua, etc.). A ni nacional, existe en la actualidad tres
federaciones:
LaFederacilón Nacional de la Industria de la Construc- ción y Similares croada
en. 1942 y afiliada a la CTP.
a Federación de trabajadores en Construcción Civil que se formó a partir de
1958 y participó activamente
en el movimiento de reorganización sindical clasista
y en la creación de la CGTP en 1968.
La Federación de Trabajadores en Construcción CiviLJ
Actividades Conexas que surgió conjuntamente con la
CTRP a fines de 1972.
71
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Los trabajadores de construcción civil tienen relaciones
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i fi que el ivel e errleo €n el sec
tor con f1u : obreros tienen n nosi.bili de or; y elevar el nivel. de sus lachas
rcivi1icativ i mismo tierwo la bonanza d sector al aum ci enr,].eo en el sector
mismo y en l m industrias oue denenden de tiene como efec te una distrib de ín
en io sectores po 31 Lstidoenespe )U para abs or V ?)erte “ r ‘ “l ‘l ni e vid d
ciertos sec
i que encontremos el origen de la or ganización de los tra jadores de
construcción civil en los co mit pro-desocupados d los es treinta, comi.t para los
cua les el Gobierno de 3ánch z Carro y los rep sucesivos fo mentaron una serle
de obres nüblicas, U qobierno de idr es pecialmente y los obi. sigui
contribuyeron con la mis ma politica a iantai el 1 de este sector obrero. Por lo
tanto, el sector de construcción civil representa en alguna medida. una forma
de stahjijz coyu a la sobre-po blación relativa de la clase obrera.
(1) Sobre sinIjca1Is en el construcción ver la mo no de ‘ ermudez, C. Aura’zo D.
Reafio y M. Cab ro Taller de I Jrbano-lndustriales, Programa d Ciencias
Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú) Primer Semestre de
19711.

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