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puntosur
Julio Godio,
Héctor Palomino,
Achim Wachendorfer
EL
MOVIMIENTO
SINDICAL
ARGENTINO
( 1880-1987)
T J C o lm ik r m s DE POLITICA SINDICAL
° puntosur
E
ste libro reúne tre^ ensayos cuya intención reside
en converger en un objetivo común: plantear
cuáles son los desafíos program áticos para el
movim iento sindical argentino a escala nacional e
internacional.
Sindicalismo y política
en la Argentina
Julio Godio y Héctor Palomino
15
INTRODUCCION
20 21
general de 1902 reflejaba claramente la situación de importancia en términos del caudal migratorio recibi
los trabajadores y su voluntad de transformarla, al do. En términos relativos respecto a la población nativa
mismo tiempo que también mostraba los límites del es probable que Argentina se ubique en el primer lugar
sistema institucional prevaleciente en la época para ab en América en cuanto a la proporción de extranjeros.
sorber la protesta obrera. La Ley de Residencia sancio En oleadas sucesivas fueron arribando españoles, ita
nada en 1902 como respuesta a la huelga establecía lianos, franceses, alemanes, polacos, etc., que otorgaron
claramente que para una parte de la élite dirigente local una fisonomía demográfica y cultural peculiar a la so
el modo de encarar las relaciones laborales pasaba por ciedad argentina, sobre todo a sus principales centros
la represión, el control político y la exclusión de la urbanos, como Buenos Aires. Este aporte inmigratorio
ciudadanía para una parte mayoritaria de la población fue esencial para el desarrollo agroexportador de la eco
trabajadora. Que esta exclusión se apoyara en una ley nomía y un componente decisivo de la formación de
de residencia informaba a su vez del carácter y los la clase obrera y de las clases medias de nuestro país.
orígenes del naciente movimiento obrero argentino, Los inmigrantes se dedicaron especialmente a tareas
formado en base al masivo aporte inmigratorio extran temporales en las cosechas agrícolas, al tendido de las
jero. redes ferroviarias requeridas por el transporte de la pro
Desde la segunda mitad del siglo X I X se asistía a ducción hacia el puerto de Buenos Aires, a las tareas
la expansión de la producción pampeana orientada a la de almacenaje en éste y en los otros puertos del interior,
íxportación; a través de las carnes y los cereales la eco- y fueron incorporándose gradualmente a la incipiente
mía argentina se integraba al mercado internacional. industria que se desarrollaba en las ciudades para satis
La puesta en producción de las planicies pampeanas facer las necesidades de un mercado interno en expan
requirió la provisión de un recurso central y escaso en sión. Junto a esas actividades se fueron desarrollando
nuestro país: el de la mano de obra, para cuya concu otras relacionadas con el propio crecimiento urbano y
rrencia se dictaron una serie de leyes que favorecieror con el del Estado, cuyo rol decisivo en el diseño del
la inmigración europea. La llamada Ley de Inmigración tipo de crecimiento económico se manifestaba, entre
de 1876, que reunía y ampliaba una serie de normas otros aspectos, en la generación de un poderoso apa
sobre la radicación de extranjeros, facilidades para su rato administrativo, que daría lugar a la formación de
establecimiento, la apertura de agencias de inmigración importantes gremios de empleados públicos.
en varios países europeos, etc., estimuló sensiblemente Este cuadro social y económico de principios de siglo
el aporte inmigratorio, proceso de enorme repercusión sería el escenario donde se manifestarían los primeros
posterior. Se ha estimado que de los 50 millones de emi intentos de unificación de las asociaciones obreras, tes
grantes europeos entre 1850 y 1930, aproximadamente timoniado por la fundación de la FOA. Esta presentaba
6.000.000 arribaron a nuestro país, que se convirtió un neto predominio anarquista. Pero en su seno había
en el segundo -después de los Estados U nidos- en también importantes sectores socialistas, diferencia que
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daría lugar a la primera y temprana escisión de la FÓA reconocimiento de los sindicatos y la acción parlamen
en 1903. Los dirigentes obreros socialistas abandonaron taria a través de los partidos. Cabe señalar al respecto
la entidad para fundar este último año la Unión General que algunos de los dirigentes sindicales socialistas se
de Trabajadores (UGT), a la cual adhirieron también hallaban vinculados al Partido Socialista, que formulaba
varios gremios de orientación sindicalista. Entre la FOA su integración al sistema político a través del Parlamen
y la UGT había diferencias ideológicas, culturales y to, desde su fundación en 1894.
políticas, tradiciones diferentes que hallaban su raíz en Entre anarquistas y socialistas fue perfilándose ya en
las orientaciones predominantes del movimiento obrero estos años una corriente sindicalista, diferenciada de
europeo de entonces. Llama la atención sin embargo los anarquistas en términos de sus vías de acción en
que los problemas abordados por los dirigentes de ambas pro de reformas, y de los socialistas en términos de la
centrales, y las demandas que expresaban hacia los po autonomía que para ellos debía tener el movimiento
deres públicos, eran notablemente comunes: mejoras sindical de los partidos políticos. Esta corriente, mino
en las condiciones de trabajo, descanso dominical, me ritaria en la UGT en sus comienzos, gana la mayoría en
nos horas de trabajo diario, protección de las mujeres 1909 y surge como la fuerza principal de una nueva
y los niños, reivindicaciones salariales. Estas demandas central, la Confederación Obrera Regional Argentina
hablaban por sí solas de las condiciones sociales en que (CORA), formada mediante el intento de fusión entre
los obreros desarrollaban sus tareas productivas, y la la UGT y la FORA (Federación Obrera Regional Argen
identidad de las necesidades tendía a unirlos más allá tina, nombre adoptado por los anarquistas de la FOA
de las adhesiones políticas e ideológicas. en 1904, como muestra de su voluntad intemacionalis
Posiblemente la principal diferencia entre los gre ta). Estas diferencias ideológicas tenían como trasfondo
mios nucleados en la f o a y los de la UGT radicara en una intensa lucha social, manifestada en huelgas, mo
las tácticas o vías de acción propuestas para el logro de vilizaciones callejeras y conflictos violentos, que refle
sus demandas. Los anarquistas de la FOA privilegiaban jaban los obstáculos a la integración social y política
los métodos de acción directa, según la concepción de que de los obreros.
ninguna conquista habría de ser duradera dentro de un Estos conflictos trascendían muchas veces el ámbito
marco capitalista, y que sólo el derrocamiento de este productivo centrándose en aspectos de las condiciones
orden social y el establecimiento de una “sociedad de de vida generales como la huelga de inquilinos de 1906
productores libres” (de la dominación capitalista y la en Buenos Aires, realizada para protestar contra el alza
tutela del Estado) perm itiría a los trabajadores subvenir desmedida de los alquileres. Este movimiento reflejaba
plenamente sus necesidades. Los socialistas de la UGT a la vez la precariedad del hábitat urbano para vastos
en cambio, aun compartiendo algunos de los fines úl sectores populares, lo mismo que rasgos de una cultura
timos de los anarquistas, proponían vías de negociación relativamente autónoma que fue delineándose por aque
con los empresarios y los poderes públicos a través del llos años entre los trabajadores. Inmigrantes, con idio
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mas diferentes, segregados espacialmente en sus vivien del Trabajo, con el fin de atender cuestiones laborales
das (muchos de los inmigrantes residían en conventi que hasta ese momento pasaban exclusivamente por el
llos), carentes de derechos políticos y ciudadanos, fueron M inisterio del Interior, signo claro de los intentos de
desarrollando una cultura popular autónoma y diferen dejar de considerar las cuestiones atinentes a los obreros
ciada, manifestada en formas de asociación que trascen y a sus (organizaciones como materia exclusivamente
dían el ámbito partidario y sindical. Puede afirmarse policial.
que por esta época la acción sindical se articulaba con Estos frágiles intentos de integración de los obreros
otras formas sociales para constituir un verdadero mo al conjunto de la vida política y social del país fueron
vimiento obrero, con rasgos culturales propios dentro valiosos como antecedentes, pero rio llegaron a predo
de una sociedad y un sistema político que se resistían minar eni aquella época. Por el contrario los conflictos
a integrarlo plenamente. prosiguieron, hallando una de sus culminaciones en
Algunos de los sectores de las élites gobernantes de 1910, durante la preparación de los festejos del Cente
principios de siglo habían intentado establecer canales nario de la Revolución de Mayo. Semanas antes de los
de negociación con ese movimiento obrero, en la bús festejos los anarquistas de la FORA y los sindicalistas
queda de soluciones alternativas a la pura exclusión de la COIRA convocaron a una huelga general, que cul
pretendida por los núcleos predominantes más conser minaría una serie de conflictos localizados que se venían
vadores. Así, Joaquín V. González presentó un pro sucediendo durante todo ese año. La respuesta oficial
yecto de Ley del Trabajo con alcance nacional que esta a la convocatoria de huelga fue la represión masiva
blecía diversas normas que respondían a varias de las utilizando la policía-tam bién con el concurso de grupos
principales demandas de centrales sindicales, como la civiles, que se dedicaron a saquear e incendiar sindi
jornada de ocho horas o el descanso dominical; al mismo catos, cerrar sus periódicos, implantando el estado de
tiempo intentaba establecer marcos orgánicos de nego sitio. Este proceso culminó con la sanción de la Ley de
ciación entre empresarios y trabajadores con el Estado. Defensa Social, orientada básicamente a la destrucción
Los empresarios se opusieron al proyecto, rechazando de las organizaciones sindicales y asociaciones anarquis
las que a su entender serían concesiones a los trabajado tas, prohibiendo su ingreso al país y penalizando la
res, y las propias centrales sindicales miraban con des difusión de sus ideas. Esto constituyó un rudo golpe
confianza una reglamentación de su actividad que ten para la orientación política predominante del movi
día a colocar bajo tutela estatal la resolución de los miento obrero y un anticipo de lo que sería, menos de
conflictos. Este proyecto no fue aprobado por el Parla una década después, la "Semana Trágica”.
mento; en 1905 sin embargo se aprobó una ley de Durante la década que se inicia en 1910, con la
descanso dominical, presentada por los socialistas, cuyo derrota del Centenario, en el seno del movimiento obrero
ámbito de validez fue restringido a la Capital Federal. comienza a predominar la corriente sindicalista, núcleo
Posteriormente en 1907 fue creado el Departamento fundador de la CORA. Esta se disuelve en 1915 para
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intentar fusionarse con la FORA, pero el congreso de época unía porcion sustancial de los obreros sindicaliza-
unificación fracasa, escindiéndose en dos centrales, la <los, y suimados a los marítimos así como a las incipien
FORA del i x Congreso con predominio sindicalista y tes organizaciones de empleados de la administración
la FORA del V Congreso de neto corte anarquista. La que comienzaron a multiplicarse en diversos distritos
FORA del i x Congreso se constituyó en la central de del país, llegaron a cubrir una mayoría de la afiliación
trabajadores más importante de la época, predominando sindical.
netamente, por número de sindicatos y cantidad de El ámlbito geográfico de los sindicatos fue extendién
afiliados que representaban, hasta inicios de la década dose considerablemente hasta abarcar todo el territorio
del ’20. En este período el país registra cambios insti nacional,, en el caso de algunas organizaciones como,
tucionales de importancia; la sanción de la Ley Sáenz precisamiente, las de ferroviarios. Ello implicaba que
Peña, que permitió la presentación y triunfo electoral la relación de los asalariados con los patrones tendía a
de la Unión Cívica Radical en 1916, marcó el inicio hacerse icada vez más impersonal, delimitándose así
del camino hacia una democracia política plena. ( laramemte para los propios obreros la necesidad y los
Por primera vez la oligarquía que había gobernado alcances de la ac'ción colectiva en niveles más amplios
el país durante toda su breve historia, abandonaba el que el piuro ámbito local. Al mismo tiempo la compo
poder público en favor de un partido que representaba sición d<e los asalariados tendía a transformarse en el
a las nacientes clases medias, y que detentaría el poder sentido <de un cada vez mayor peso específico de traba
mediante el voto popular hasta 1930. jadores nativos, en comparación con la primera década
La ampliación del sistema político, y el avance de del sigloi, cuando predominaban ampliamente los inmi
la corriente sindicalista en el seno del movimiento obre grantes. Este proceso se irá acentuando obviamente con
ro, constituyeron el marco de apreciables cambios de el tiem po, afianzándose en la década del ’20, y en la
composición de las bases sindicales. Durante fines del del ’30 será acelerado por las migraciones internas y el
siglo pasado y comienzos del actual, una parte conside corte abrupto de las migraciones internacionales prove
rable de los sindicatos tenía raíces locales y agrupaba nientes de Europa.
a los trabajadores por categoría u oficio. Panaderos, Las relaciones del nuevo gobierno radical con el mo
albañiles, sastres, tejedores, madereros, etc., consti vimiento obrero mantuvieron algunas de las líneas de
tuían la base de la mayor parte de los sindicatos. Ya los anteriores, pese a los intentos de integración parcial,
hacia comienzos de la Primera Guerra Mundial la exten reflejados en una actitud más positiva hacia la sindica-
sión de las redes ferroviarias y del transporte marítimo, lización y la intervención relativamente más favorable
así como la ampliación de la Administración Pública hacia los obreros en algunos conflictos. Entre 1915 y
y de sus servicios, habían engrosado considerablemente 1920 la FORA del IX Congreso pasó de 3.000 a 70.000
las filas de los .asalariados. afiliados;, al mismo tiempo que se sindicalizaron los
Los sindicatos ferroviarios agrupaban por aquella obreros de los frigoríficos de Berisso, los trabajadores
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textiles y metalúrgicos de Buenos Aires, y otros. Algu el antimaximalismo sino también consignas antisemi
nas huelgas importantes en 1916 (marítimos) y 1917 tas, presagiando el tono y el estilo de los sucesivos
(ferroviarios) concitaron la intervención gubernamental grupos de derecha autoritarios que se irían perfilando
para laudar en favor de los trabajadores, resistiendo en las décadas siguientes.
las presiones políticas de la derecha, que pretendía resol Con el triunfo de la Revolución Rusa en 1917, el
ver las huelgas mediante la represión y la intervención internacionalismo ideológico cobró nuevos ímpetus en
de las fuerzas armadas. Sin embargo la recurrencia a el seno del movimiento obrero, precisamente en el mo
las fuerzas de seguridad para resolver policialmente los mento en que las corrientes sindicalistas y socialistas iban
conflictos laborales fue también frecuente; desde el Es consolidando su predominio ideológico en las organiza
tado no se llegaba a comprender claramente aún la ciones sindicales. En 1922 la fo r a del IX Congreso
necesidad de una legislación laboral que permitiera re se disuelve para formar la Unión Sindical Argentina
gular las relaciones de los obreros con los empresarios (USA), que núcleo en un primer momento a sindicalis
y el Estado, mediante el establecimiento de obligaciones tas, socialistas y comunistas, y a varios de los principales
y derechos recíprocos de las partes. La Ley de Residencia sindicatos como la Unión Ferroviaria de reciente crea
y la de Defensa Social seguían en vigencia (y lo estarían ción y que agrupaba a varios de los gremios del sector
por mucho tiempo más); y posiblemente el resurgi anteriormente dispersos. Las diferencias en el seno de
miento de los conflictos laborales violentos luego de la nueva entidad se manifestaron rápidamente y en poco
finalizada la primera guerra y el triunfo de la Revolución tiempo varios de los principales sindicatos, de orienta
Rusa en 1917 hayan acentuado las reservas de los sectores ción socialista sobre todo, abandonaron la nueva enti
dominantes del país de variar sus actitudes frente al dad, así como otros de orientación comunista que no
movimiento obrero. habían logrado conseguir la adhesión de la central a la
Una huelga iniciada a fines de 1918 en los talleres Internacional Sindical Roja con sede en Moscú (Unión
metalúrgicos Vasena finalizó en enero de 1919 con la Soviética) y controlada por los comunistas.
Semana Trágica, en la que numerosos obreros murieron En ese período la fragmentación de las centrales obre
a causa de la represión policial apoyada por grupos ras fue correlativa a la importancia que iban cobrando
civiles organizados en la Liga Patriótica y otras asocia ciertos sindicatos ligados al Partido Socialista.
ciones afines. Si bien el gobierno intentó mediar en el Como ya señalamos los ferroviarios constituían una
conflicto de los metalúrgicos, logrando incluso algunos proporción importante de las afiliaciones sindicales; era
acuerdos entre el comité de huelga y la patronal, la un sindicato de nivel nacional que agrupaba a trabaja
situación se fue descontrolando y el gobierno terminó dores con centralidad económica dentro del modelo
apelando a los viejos métodos azuzado por la presión agroexportador, y su influencia se extendería luego por
de la derecha política y empresaria. La represión se algunas décadas. En su seno se fue constituyendo un
extendió a los barrios obreros y tuvo como eje no sólo núcleo de dirigentes para quienes la actividad adminis
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trativa y organizativa del sindicato tenía tanta o mayor se acercaba al momento en que conformaría la Confede
importancia que las tareas militantes político-sindicales
típicas de la época de formación de las entidades sindi ración General del Trabajo, la CGT. Como tantos otros
cales. La Unión Ferroviaria fue organizando además momentos de nuestra historia, coincidía una fundación
diversas actividades de servicios para sus afiliados, desde de tal envergadura con una profunda crisis económica
atención médica hasta recreación, que trascendían el y con la inestabilidad política. El crack económico del
puro ámbito de negociaciones con las patronales. Para ’29 que desencadena la crisis del comercio internacional
estos dirigentes sindicales, de orientación socialista, la afectó profundamente el modelo económico agroexpor-
esfera de acción de sus organizaciones era lo suficiente tador que predominaba hasta entonces en nuestro país,
mente amplia como para prescindir en parte de la de y tuvo secuelas importantes en la disminución del sala
las centrales obreras. Además, su presencia en éstas rio y la desocupación que afectaron directamente al
cobraba enorme importancia, absorbiendo un fuerte movimiento obrero. Al mismo tiempo el gobierno ra
poder político interno, y podían prescindir de su inte dical de Yrigoyen, que había sido elegido nuevamente
gración a las centrales nacionales sin mengua del poder presidente en 1928, comenzó a ser cuestionado fuerte
organizativo que ya tenían en su propio sector. De allí mente por la derecha política y los sectores sociales
por ejemplo que la separación de la USA por parte de tradicionales que tendieron a influir en sectores del
la Unión Ferroviaria desmanteló prácticamente a aqué Ejército para quebrar la institucionalidad democrática
lla reduciendo notablemente sus afiliados. que esos mismos sectores habían impulsado en la década
La Unión Ferroviaria fue el principal sindicato que previa.
adhirió a la formación de una nueva central en 1926, En este contexto los dirigentes sindicales les recono
la Confederación Obrera Argentina (COA), y, sumados cieron la necesidad de unificarse, como una actitud
a La Fraternidad y a los municipales, constituyeron la defensiva del movimiento obrero; el reclamo por la
primera central de neto predominio socialista en el unidad de los sindicatos se basaba en la precariedad
movimiento obrero. La Unión Ferroviaria aportaba laboral provocada por la crisis y en la incertidumbre
50.000 de los 70.000 afiliados de la nueva central, la acentuada que la inestabilidad política acarrearía a un
más importante de las postrimerías de la década del movimiento obrero dividido. En 1930, pocas semanas
’20. Es importante señalar que por primera vez una después del golpe del 6 de septiembre que derrocaría
central obrera aparecía claramente ligada a uno de los a Yrigoyen, los dirigentes de la USA y de la COA se
partidos que competía en el sistema político, el Partido reúnen en un congreso unificador que daría origen a
Socialista. la Confederación General del Trabajo (CGT).
La nueva central contó desde sus comienzos con algo
2. LA PRIMERA CGT Y LA DECADA DEL '30
más de 100.000 afiliados que fueron incrementándose
Hacia fines de la década del ’20 el movimiento obrero rápidamente. El primer secretario general de la nueva
central fue Luis Cerutti, de la Unión Ferroviaria, muestra
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de la influencia de ese sindicato en el movimiento obre para combatir la desocupación y asegurar la estabilidad
ro. Ideológicamente la CGT presentaba una confluencia de los empleados públicos. Para el cumplimiento de
de sindicalistas y socialistas con predominio marcado estos puntos programáticos la CGT solicitaba su inclu
de los primeros: el propio nombre de la central fue sión en organismos estatales, que aseguraran el cumpli
tomado de su homónima francesa, lo cual refleja la miento de las leyes sociales que eran muchas veces
fuerte influencia de la corriente sindicalista en el movi desconocidas por los empresarios. Estos puntos refleja
miento obrero (la CGT francesa había sido, al decir de ban al mismo tiempo la crítica situación económica
algunos observadores, la cuna del sindicalismo en el por la que se atravesaba, y la falta de reconocimiento
concierto obrero europeo”). de la práctica sindical como una actividad legítima, ya
La CGT tenía en sus comienzos un neto predominio que más allá de sus avances organizativos, el movi
de gremios “terciarios”, dado el peso en ella de ferrovia miento obrero seguía siendo objeto de control policial
rios y municipales sobre todo, y eran pocos los grandes desde el Estado.
sindicatos de industria que se habían incorporado a la La década del ’30 aportará cambios importantes en
central. Asimismo era dable apreciar la presencia en el la composición del movimiento obrero. La crisis del
Comité Confederal, órgano directivo de la entidad, de comercio internacional impuso una reorientación del
por lo menos un tercio de obreros extranjeros entre sus modelo agroexportador vigente hasta entonces, regis
veintisiete componentes. Es decir, por aquella épo trándose desde mediados de la década un proceso de
ca los inmigrantes sin ser mayoría (como en la pri fuerte crecimiento de la producción y la ocupación in
mera década del siglo) constituían todavía una propor dustrial. Si bien el predominio de la dirección política
ción importante de los dirigentes obreros. De la nueva de las centrales sindicales seguirá aún en manos de los
central quedaron afuera los anarquistas de la f o r a , dirigentes de los grandes gremios de servicios, comen
que fueron reprimidos fuertemente por el régimen de zarán a cobrar cada vez más importancia los sindicatos
Uriburu y que se hallaban ya en plena decadencia en de industria y de la construcción. La Federación de
1930, los comunistas, que tendrían una influencia cre Obreros de la Industria de la Carne (FOIC), el Sindicato
ciente en la década que se iniciaba, y un sector de los Unico de Obreros Madereros, mostraron los intentos de
socialistas que rechazaba los principios de autonomía centralización sindical ya a inicios de la década del 30,
del movimiento obrero respecto de los partidos que en 1937 ese movimiento seguiría, por ejemplo, con la
constituían el sustento ideológico de la CGT. creación de la Federación Obrera de la Alimentación
En marzo de 1931 la CGT enunció un programa ( f o a ), y el intenso crecimiento de la afiliación sindical
mínimo donde en su primer punto expresaba la nece en diversas ramas como textiles, químicos o petroleros.
sidad de reconocimiento de los sindicatos para vigilar El crecimiento de la ocupación industrial será real
la aplicación de la legislación obrera, y en los puntos mente espectacular; entre 1935 y 1946 el numero de
siguientes, la jornada de ocho horas y distintas medidas obreros industriales crecerá de 400.000 a cerca de
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laborales favorables al movimiento obrero, pero que al
900.000 efectivos. El grueso de este incremento se m ism o tiempo se contaminaba de la “ilegitimidad” de
concentrará en Capital Federal y los partidos del Gran base de dicho sistema. Los sindicatos comunistas mos
Buenos Aires, lo cual otorgará una fisonomía laboral traron un gran activismo y crecieron apreciablemente,
distinta al centro político del país. Este crecimiento pero al mantenerse fuera del sistema político, no posi
será alimentado por un intenso proceso de migraciones bilitaban canales de negociación institucional al con
internas; a diferencia del crecimiento ocupacional de junto de los sindicatos. La autonomía de las centrales
las primeras décadas del siglo que se hizo en base a la sindicales y la ausencia de reconocimiento de las orga
migración europea, éste se realizó con migrantes inter nizaciones obreras no impidieron sin embargo su creci
nos. Al mismo tiempo la migración internacional se m iento y el establecimiento de convenios colectivos en
detuvo; ya en 1930 una de las primeras medidas del numerosas ramas, lo cual suponía de hecho canales de
régimen de Uriburu fue decretar la traba a la inmigra negociación. Estas contradicciones se hallan en la base
ción extranjera. El reflejo de estos procesos en la com del surgim iento y desarrollo del peronismo que vendrá
posición obrera fue decisivo, ya que supuso una “nacio a resolverlas de un modo singular, inaugurando un
nalización” de la base social de los sectores populares. sistem a de relaciones laborales que con diversos avata-
En el seno de las entidades sindicales la década del res, interrupciones y contratiempos dará su fisonomía
’30 presentará el neto avance de las corrientes socialistas peculiar al sindicalismo argentino hasta la actualidad.
en la dirección de la CGT, y la decadencia de las tenden El golpe militar de 1943 encontrará a la CGT escindida
cias sindicalistas. Al mismo tiempo se registrará un en dos centrales, la CGT 1 y la CGT 2, ambas con diri
notorio avance de las corrientes comunistas con fuerte gentes socialistas en su conducción pero enfrentadas en
base en los pujantes gremios de industria. Asimismo su apreciación respecto de la posición frente a la Segunda
proseguirán las tendencias a la fragmentación de la Guerra Mundial, y en particular acerca de sus repercu
representación sindical, notorias en la división de la siones en el país. Aunque se oponía al fascismo la CGT 1
CGT en 1935, en dos centrales que adoptarán la deno planteaba una independencia y distancia respecto de
minación de Independencia y Catamarca (nombre de los comunistas, en tanto que la CGT 2 planteaba la
las calles donde cada una asentará su local). unión de las fuerzas políticas democráticas, incluidos
Resulta difícil comprender las vicisitudes de la CGT los comunistas, para incorporar al país a la coalición
en esta época sin referirlas a un contexto donde sobre mundial antifascista.
salía un sistema político limitado montado en base al
fraude y la corrupción, métodos de control y domina 3. EL SURGIMIENTO DEL PERONISMO
ción de la minoría oligárquica conservadora. Dentro
de este sistema político limitado se aprecia la par El gobierno surgido del golpe militar de 1943, en cuya
ticipación del Partido Socialista, cuyos diputados gestación había tenido un rol preponderante la logia
presionarán en favor de la promulgación de normas
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del Grupo de Oficiales Unidos (GOU) dirigido por el de vastas capas de dirigentes sindicales. Los principios
entonces coronel Perón, mostró al principio una mar que aplicó sistemáticamente fueron los de colaboración
cada ambivalencia frente a los sindicatos. Como uno y armonía entre capital y trabajo, nacionalismo e inte
de los objetivos del golpe había sido detener el avance, gración a la comunidad nacional de los obreros, como
nacional e internacional, del comunismo, la CGT 2, en medio de alejarlos de ideologías “extranjerizantes”. Las
la que tenía presencia esa corriente sindical, fue inter propuestas de Perón hallaron pronto eco en numerosos
venida. Al mismo tiempo varias de las normas laborales sindicatos atraídos por esta renovada forma de acerca
fueron cuestionadas y se dictó una ley de asociaciones miento del Estado, que prometía resolver una larga
profesionales que imponía la prescindencia de toda ac serie de demandas acumuladas por los gremios obreros
tividad partidista, y explícitamente la comunista, den en su lucha por un reconocimiento pleno. Para las bases
tro de los sindicatos. También fueron intervenidos va obreras, del seno del Estado surgía una figura que daba
rios sindicatos, entre ellos el principal, la Unión Ferro curso a sus reclamos y prometía medidas favorables a
viaria, lo que significó un golpe importante para la sus intereses, largos años retaceadas por un régimen
CGT 2, que era controlada por dirigentes surgidos de político conservador corroído por su ilegitimidad de
ese gremio. Pero la actividad del nuevo régimen hacia base.
los sindicatos no se limitó a una política represiva, sino La política del coronel Perón halló fuerte resistencia
que en el propio seno del movimiento militar comen en sectores empresarios que sentían cercenados privile
zaron a surgir tendencias de acercamiento hacia las gios que se arrogaron durante mucho tiempo. Si bien
organizaciones gremiales. En el centro de esta tendencia al principio aceptaron las propuestas de colaboración
se ubicaba el coronel Juan Domingo Perón, nombrado de clases sugeridas por sectores del régimen militar,
a pocos meses del golpe director nacional del Trabajo, pronto comenzaron a acusar de favoritismo a Perón en
y luego secretario de Trabajo y Previsión, organismo su relación con los sindicatos. En este contexto se acen
creado precisamente para tratar la cuestión sindical. tuaron los enfrentamientos acerca del rumbo de la po
La actividad del coronel Perón al frente de la Secre lítica interior, así como de los alineamientos del go
taría de Trabajo constituyó la base de la adhesión pos bierno frente al conflicto mundial, enfrentamientos ma
terior que conquistara en las bases obreras. Al dar curso nifestados en movilizaciones callejeras de envergadura.
y otorgar beneficios reclamados durante largo tiempo El desenlace incierto de las posiciones dentro del go
por los sindicatos, al crear tribunales de trabajo, al bierno concluiría en octubre de 1945 con el encarcela
establecer pautas para la confección de convenios colec miento de Perón y su traslado a la isla Martín García.
tivos, al establecer legislaciones sindicales y previsiona- La movilización obrera del 17 de octubre de 1945, en
les progresistas, desde el Estatuto del Peón hasta normas que decenas de miles de trabajadores marcharon hacia
jubilatorias y duración de la jornada de trabajo, el la Plaza de Mayo para manifestar el reclamo de libera
coronel Perón fue conquistando aceleradamente el favor ción del coronel Perón, se convirtió así en un hito de
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la historia social y política del país, y el acto de naci de su funcionamiento y reconocimiento legal, al tiempo
miento del movimiento peronista que, a partir de allí, que otorgaba facultades al Ministerio de Trabajo para
sería hegemónico en las conducciones sindicales. El regular la vida interna de las organizaciones. Si bien
discurso de Perón en la Plaza de Mayo en la noche de para su época esta ley suponía la intromisión del Estado
su liberación inauguraría además la intensa relación de en la vida interna de los sindicatos, por otro lado los
liderazgo en las bases obreras que conservaría en el exilio reconocía por primera vez en términos amplios, así
(1955-1973) y hasta su muerte. como el derecho de sindicalización para todos los asala
En febrero de 1946 el bloque nacional-popular lide riados. La transformación de los sindicatos en asociacio
rado por Perón triunfa sobre sus adversarios de la Unión nes de derecho público se constituye así en el aconteci
Cívica Democrática; este enfrentamiento electoral rea m iento más importante de la vida sindical argentina
lizado bajo la consigna “Braden o Perón”, que oponía desde el surgimiento de las primeras asociaciones gre
la figura del embajador norteamericano al líder político miales, y marcará de ahí en más el sindicalismo argen
local, se constituiría así en un hito del nacionalismo tino.
de la clase obrera. Los partidos socialista y comunista, El número de afiliados sindicales registrará un au
alineados junto a las fuerzas conservadoras y el radica mento decisivo, pasando de 600.000 afiliados a 3 m i
lismo en la Unión Democrática, perderían a partir de llones durante el régimen peronista. Esta formidable
allí la fuerte incidencia sindical que habían tenido du expansión instaló fuertemente a los sindicatos en la vida
rante toda la década anterior. La política del nuevo política y social argentina, y a partir de allí sus dirigen
gobierno peronista orientada hacia el reconocimiento tes considerarán a este período desde una perspectiva
de los sindicatos y su articulación institucional por un prácticamente “fundacional”. Para las relaciones obrero-
lado, y mediante una política redistributiva de ingresos patronales esta época marcará también fuertes transfor
favorable hacia los asalariados por otro, lograría a la maciones; la máxima expresión de ello será la sanción
vez la adhesión de los trabajadores y de sus dirigentes. de la ley 14.250 de Convenciones Colectivas de Trabajo
El cambio institucional de los sindicatos durante los de 1953, que inaugurará la homologación masiva de
gobiernos peronistas de 1946-1955 fue apreciable. La estos convenios por el Estado como requisito para su
base de la incorporación de los sindicatos al sistema vigencia. Téngase en cuenta que, a la vez que se esta
institucional fue la Ley de Asociaciones Profesionales blece la libre negociación entre empresarios y sindicatos,
23.852 dictada en 1945. Allí se reconocía al sindicato esta norma instituye la intervención del Estado para su
más representativo por rama como entidad autorizada aprobación o rechazo.
para entablar negociaciones con los empresarios y el Las modificaciones e innovaciones legales instituidas
Estado, al tiempo que como el único que podía percibir por el peronismo serán considerables; desde la jubilación
cotizaciones. El Estado se arrogaba el derecho a estable hasta las prestaciones sociales, desde la protección al
cer la personería gremial a los sindicatos, como requisito trabajo infantil y femenino hasta el derecho a las vaca-
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sindical en un contexto marcado por la proscripción
del peronismo desde el sistema político, cobrará una sindicato único por rama, la protección de los derechos
influencia perdurable. El surgimiento de este nue sindicales tanto internamente como fuera de la empresa,
vo liderazgo tendrá como motivación básica la inten la existencia de uniones, federaciones y confederaciones,
ción de reconstituir el sistema de prerrogativas ob etc. Asimismo, establecía la cotización sindical obliga
tenidas por los sindicatos durante el régimen peronista, toria que aseguraría el financiamiento de los sindicatos.
en el cual tuvieron una participación intensa en diversas La alternancia de regímenes civiles y militares que
instancias del poder estatal, desde la representación se sucedió luego de 1955 tuvo como uno de sus ejes
parlamentaria, que se había poblado de diputados sur políticos dinámicos la exclusión del peronismo y los
gidos de las filas sindicales, hasta las instancias paraes sucesivos fracasos en levantar esa proscripción: los mi
tatales de negociación con los empresarios. litares realizaban golpes para frustrar el retorno del
En los primeros meses posteriores al golpe de Estado peronismo al poder. En este marco los sindicatos pero
de 1955, el régimen militar intentó establecer canales nistas fueron sustituyendo la acción política partidaria
de negociación con los sindicatos. Pero éstos pronto proscripta, y es aquí donde debe ubicarse el rol político
fueron reprimidos, la CGT intervenida al igual que del sindicalismo. Las “62 Organizaciones”, bajo la con
numerosos sindicatos, y varios dirigentes encarcelados. ducción personalizada de Augusto Vandor, secretario
El régimen militar intentó modificar la estructura sin general de los metalúrgicos, jugaron un papel clave en
dical por medio del pluralismo de asociación y el esta los conflictos sociales y políticos de toda la década del
blecimiento de un sector de dirigentes independientes 60. Más allá de las disputas y divisiones internas de
y de corrientes no peronistas en la conducción sindical. este nucleamiento, logró conquistar el predominio del
Estos intentos fracasaron y no hicieron más que mostrar movimiento sindical. Algunas estimaciones dan cuenta
la vigencia del sindicalismo peronista que, con la adhe de que si en 1957, año de la formación de las “62”,
sión de las bases obreras y en condiciones de clandesti ésta agrupaba alrededor del 40% de los trabajadores
nidad, se dio una nueva dirección, las “62 Organizacio sindicalizados, en 1963, en los comienzos del gobierno
nes”, concebida como la organización política gremial radical del doctor Illia, esa proporción orillaba ya el
del peronismo. Este núcleo fue obteniendo una influen 60%, y por último en 1972, año previo al retorno del
cia creciente y logró desbaratar los intentos de norma peronismo al poder, ascendía ya a más del 90% del
lización de la CGT que no lo tuvieran como conducción total de afiliados sindicales. Esta progresión no debe
mayoritaria. verse como una marcha constante y sistemática con una
En 1958 la Ley de Asociaciones Profesionales 14.445 dirección única; por el contrario, en su desarrollo las
dictada por el Parlamento retomó los aspectos básicos “62” registran numerosas escisiones, y el propio creci
de la ley anterior de 1945: el régimen de personería miento de la tendencia genera intentos de autonomía
gremial, la concentración de la representatividad en un respecto del liderazgo político del propio Perón.
Durante la década del ’60, y en un contexto de
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inestabilidad política crónica, los sindicatos jugarán lismo dieron lugar a varias rupturas, la más notoria de
alternativamente el papel de opositores a ultranza y de las cuales se verificó en 1968 cuando un Congreso de
apoyo condicionado a los diversos gobiernos, políticos la C G T llamado a otorgarse una nueva conducción,
y militares, que se sucedieron. Frente agobiemos civiles asistió al inesperado triunfo de Raimundo Ongaro. El
intentarán la legalización del peronismo y ante el fracaso rechazo de los derrotados a esta conducción precipitó
se opondrán sistemáticamente a ellos, recusando las una escisión, y Ongaro se vio obligado a constituir una
políticas económicas y la ilegitimidad de base de regí central, la C G T de los Argentinos, con el apoyo de
menes fundados en la exclusión del partido mayoritano. dirigentes que cuestionaban el liderazgo de Vandor, y
Los métodos de acción utilizados irán desde la negocia numerosas regionales del interior del país que habían
ción hasta los planes de lucha que incluían ocupaciones crecido considerablemente durante la década como con
de fábricas y movilizaciones callejeras. En este proceso secuencia de las nuevas tendencias de localización de
fueron delineándose diferentes tendencias que acentua la gran industria siderúrgica y mecánica. Nace así “el
ban sus vías negociadoras para pactar con los gobiernos sindicalismo de liberación”.
de turno, o bien tendencias de confrontación con esos Como telón de fondo de estos conflictos, la década
gobiernos, y también, por último, nucleamientos que del 60 asiste, luego de la recesión económica de 1962/
utilizaban alternativamente ambas vías. 1963, a una reactivación industrial considerable que
La actitud de los dirigentes sindicales frente al golpe señalará uno de los períodos de mayor crecimiento de
de Estado del general Onganía en 1966 dramatizará la producción manufacturera, y que se prolongará hasta
en cierta forma estos conflictos. El sector adicto a Van- mediados de la década del ’70.
dor, las “62 Leales a Perón”, apoyará el golpe, basado Este crecimiento de la producción industrial tendrá
en una concepción que otorgaba autonomía al movi como base el desarrollo de ramas orientadas a la elabo
miento sindical frente al liderazgo de Perón. En cambio ración de insumos para la propia industria, como el
otros nucleamientos, como las 62 de Pie Junto a Perón , acero, y de bienes de consumo durables, como electro
se mostraron prescindentes en el momento del golpe y domésticos y automotores. Las nuevas plantas, cuya
rechazaban la hipótesis de un “peronismo sin Perón”. radicación comienza ya en la década del '50, se locali
Lo que en un momento fue un apoyo al régimen militar zarán en el interior del país, particularmente en Cór
que parecía otorgar un lugar privilegiado al sindica doba y en los departamentos del litoral del río Paraná,
lismo en un sistema neocorporativo, se trastrocó luego desde Buenos Aires hasta Rosario. Un rasgo común a
en oposición cuando ese gobierno adoptó la política estas nuevas implantaciones será la fuerte concentración
económica de Kneger Vasena (descendiente del dueño obrera en grandes establecimientos de cientos y miles
de los talleres Vasena donde medio siglo antes se había de operarios cada uno, y con una dotación tecnológica
desencadenado la Semana Trágica), y tendió a enfrentar considerablemente más moderna que la predominante
a los sindicatos. Las diferencias en el seno del sindica en el sector hasta entonces. Estos nuevos requerimientos
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tecnológicos darán lugar a la generación de capas obreras la sociedad la necesidad de otorgarse un régimen polí
con niveles de formación, calificación y salarios más tico estable que canalizara los conflictos y evitara la
elevados que los de los obreros de las industrias tradi violencia creciente. Esa vez fue el propio régimen m i
cionales. Estas características darán lugar al desarrollo litar, encabezado por el general Lanusse, el que abriría
de nuevas formas organizativas, fortaleciendo las ten las puertas para un entendimiento posible con el pero
dencias a la descentralización de la dinámica sindical nismo que permitiera la participación de éste en elec
hasta ese momento fuertemente concentrada en la direc ciones, y luego el retorno del general Perón.
ción de los grandes gremios con sede en Buenos Aires. El retorno del peronismo al gobierno en 1973 seña
Testimonio de estos procesos fue el Cordobazo, en lará un momento de esperanza para vastos sectores so
1969, en el que durante varias jomadas los obreros y ciales, trabajadores y empresarios, políticos peronistas
estudiantes de Córdoba mantendrán prácticamente ocu y no peronistas. Sin embargo, el enfrentamiento en el
pada la ciudad de Córdoba, en protesta por las políticas interior del propio movimiento peronista constituirá
represivas del régimen militar de Onganía. Este proceso un obstáculo insalvable para la conformación de un sis
dio lugar asimismo al surgimiento de nuevos liderazgos tema político estable. La masacre de Ezeiza de junio
como el del dirigente del Sindicato de Luz y Fuerza de de 1973, a pocas semanas de la asunción del presidente
Córdoba, Agustín Tosco, firme opositor a las políticas Cámpora, y la agudización de los conflictos entre sec
centralizadas y acuerdistas de los dirigentes porteños. tores políticos de diferente signo, auguraron el trágico
El Cordobazo fue el momento inicial de la caída del final. El general Perón, que asumió el gobierno tras
régimen de Onganía. Este intentó arribar a acuerdos con nuevas elecciones en octubre de 1973, se apoyó de
dirigentes sindicales para evitar el deterioro de su go inmediato en el sindicalismo peronista tradicional, que
bierno; una de las medidas para entablar esa negociación pocas semanas antes había perdido al secretario general
fue una nueva legislación de obras sociales, que otorgaba de la CGT, José Rucci, asesinado por la guerrilla. Perón
a los sindicatos el control de los recursos del nuevo acordó un pacto social con obreros y empresarios como
sistema, lo cual amplió considerablemente el aparato vía de ordenamiento socioeconómico del país, y fue
económico-financiero de los sindicatos. En el contexto facilitando la recomposición legal y jurídica de los sin
político de la época comenzaron a manifestarse los pri dicatos, a través de la aprobación parlamentaria de nor
meros signos de violencia política organizada y el sur mas refrendando los regímenes de obras sociales y de
gimiento de las primeras organizaciones guerrilleras asociaciones profesionales. Pero la muerte de Perón en
que inaugurarían una década sangrienta para el país. julio de 1974 desencadenó la lucha por el poder entre
Los asesinatos primero del general Aramburu y luego los distintos grupos en pugna dentro del movimiento,
de Vandor y Alonso, las máximas figuras del sindica que habían ido ocupando diversas posiciones en el apa
lismo peronista de la época, marcarán para el régimen rato del Estado.
militar la necesidad de recambio gubernamental, y para Esta pugna partidaria en el seno del sistema institu
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cional, sumada al cuestionamiento que desde afuera del fueron el blanco de una política económica de corte
sistema planteaba la guerrilla, y la recomposición de liberal que tendió a desmontar su presencia social.
la derecha militar y el creciente descontento empresario
iban perfilando nuevamente la posibilidad del golpe 5. LA ULTIMA DICTADURA MILITAR Y LA RECOMPOSICION
militar. El Rodrigazo’, en 1975, reúne y amplifica DEMOCRATICA
los elementos críticos de una situación política y eco El golpe de marzo de 1976 inauguró una de las épocas
nómica que a partir de allí se agravaría considerable más nefastas de la vida política y social del país; el
mente. Los sindicatos se opusieron al ministro de Eco régimen militar del general Videla conculcó las liber
nomía y a sus medidas de ajuste, al tiempo que en la tades públicas, reprimió y masacró todo intento de
ronda de negociaciones colectivas con los empresarios oposición e implemento, en nombre de la “guerra contra
obtuvieron grandes aumentos nominales de salarios la subversión", una verdadera política de terrorismo de
como compensación del fuerte aumento del costo de la Estado que tendió a eliminar todo intento de oposición
vida desatado previamente. Sin embargo, al trasladar social y política al régimen, a través del secuestro, la
los empresarios a los precios los aumentos de costos tortura y la desaparición de miles de personas, fueran
registrados, se generó una verdadera carrera de precios o no activistas políticos.
que desencadenó el proceso hiperinflacionario más ex En el terreno específicamente sindical, la dictadura
tenso de que se tenga memoria en el país. intervino la CGT y encarceló a los dirigentes de los
En el período 1973-1976, los dirigentes sindicales principales gremios, suprimió la legislación obrera y
tuvieron una participación activa en el gobierno, desde la sustituyó por nuevas normas que tendían a cercenar
una elevada presencia parlamentaria, hasta el Ministerio las conquistas sindicales previas. Al mismo tiempo re
de Trabajo, que quedó en manos de los sindicalistas. primió a los dirigentes que se opusieron a estas medidas,
Esta presencia fue utilizada en parte para consolidar sus sea que hubieran surgido en la oposición al gobierno
posiciones internas en los propios sindicatos. También peronista, como René Salamanca, de los mecánicos cor
tuvieron una influencia directa en los sucesivos cambios dobeses, n en el seno mismo del sindicalismo peronista,
de gabinete económico, intentando preservar una polí como Oscar Smith, de Luz y Fuerza. El ataque al sin
tica económica redistributiva en el seno de una creciente dicalismo no se registró sólo contra los niveles de la
crisis económica. El golpe de Estado de marzo de 1976 cúpula gremial, sino también y sobre todo contra los
encontró a los dirigentes sindicales ocupando posiciones intentos de recreación de cuerpos de delegados de base
importantes en el aparato de Estado, e intentando va y comisiones internas en diversas empresas que inten
namente remontar la crisis económica e institucional. taron suplir la ausencia de acción sindical de las entida
Por ello fueron uno de los sectores que constituyeron des intervenidas. Este movimiento de base fue repri
el blanco predilecto de la fuerte represión desatada por mido con fuerza y muchos activistas fueron muertos y
el nuevo régimen militar, así como las bases obreras desaparecidos.
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Las políticas económicas del régimen diseñadas por acelerar. Desde mediados de 1982 el sindicalismo de
el equipo del ministro de Economía Martínez de Hoz sarrolló una activa movilización social aprovechando la
deterioraron los salarios, afectaron el empleo industrial descomposición del régimen, y con el objetivo de recu
y tendieron a lograr una flexibilización del mercado de perar los niveles salariales fuertemente deteriorados du
trabajo. En cierto sentido, la idea de flexibilización rante la guerra debido al congelamiento de salarios
como argumento de política económica resulta casi un impuesto por el ministro de Economía de Galtieri, y a
eufemismo: en Jos primeros meses del régimen los sa la prosecución de la inflación en ese período. Una oleada
larios se redujeron prácticamente a la mitad, reflejando de conflictos laborales en demanda de mejoras salariales,
mucho más la intención de una demostración de fuerza y como manifestaciones de repulsa al régimen que se
de tipo político contra el movimiento obrero que una derrumbaba, fue colocando a los dirigentes sindicales
necesidad económica. en el centro de la escena política y social.
Durante largos años el movimiento sindical fue silen En las postrimerías del régimen m ilitar, los dirigen
ciado, perdiendo presencia política y social. Recién en tes sindicales orientaron su acción en dos terrenos. Por
1979, a más de tres años del golpe m ilitar, se registra un lado buscaron acordar la devolución de las entidades
un primer intento de huelga general contra el régimen intervenidas por el régimen m ilitar a los antiguos diri
que tuvo un eco importante desde el punto de vista gentes. Esta recuperación de los sindicatos por parte
político pero limitado en sus alcances. Durante estos de las conducciones previas al golpe de 1976 fue parcial,
años los dirigentes sindicales que habían logrado perma con lo que la situación de las organizaciones a fines de
necer al frente de las organizaciones se escindieron entre 1983, en el momento de las elecciones presidenciales,
quienes desarrollaban, o intentaban desarrollar, una mostraba cierta confusión, lo cual imponía la necesi
política de oposición al régimen, y quienes buscaban dad de una normalización institucional. Por otro lado
espacios de negociación con éste como medio de recon el sindicalismo peronista jugó un rol decisivo en la
quistar posiciones perdidas. En 1980 se constituyó un reconstitución del Partido justicialista (Pj), con vistas a
nucleamiento, la CGT Brasil, que reunía a dirigentes las elecciones de octubre de 1983- Un dirigente sindi
recién salidos de la cárcel y otros que buscaban las vías cal, Lorenzo Miguel, fue nombrado vicepresidente pri
de una oposición activa al régimen. Al frente de este mero del partido, lo que, en ausencia de su titular,
nucleamiento se ubicó Saúl Übaldini, dirigente cerve Isabel Perón, exiliada en España, significaba de hecho
cero de importante trayectoria posterior, que intentó asumir la titularidad. Varios dirigentes sindicales inte
aunar los esfuerzos de distintos sectores para desarrollar graron las listas de candidatos del PJ para las elecciones
una protesta social activa contra la dictadura. Los últi en representación de diversos distritos, y varios de ellos
mos años del régimen militar mostraron una rápida integraron finalmente el Congreso de la Nación,
descomposición en el seno del poder, que la aventura El rol protagónico de los dirigentes sindicales en la
de las Malvinas y su trágico resultado no hizo más que constitución del PJ fue una prueba evidente de su peso
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político; sin embargo, ante la derrota electoral, apare la historia moderna del país —diez años de estancamiento
cieron frente a vastos sectores políticos, incluso peronistas, del pbi —, y en la más voluminosa deuda externa que
como responsables de la misma. Resulta curioso que tuviera la Argentina, pesada herencia del régimen mi
pese a haber obtenido el 40% de los votos en las elec litar. Por otro lado la precaria situación jurídica de los
ciones de octubre de 1983, ello hubiera sido vivido sindicatos, cuyas leyes básicas, las que regulan las rela
como una derrota, máxime cuando el partido obtuvo ciones laborales, el estatus jurídico de las organizacio
una importante representación parlamentaria y el 50% nes, y algunas de sus fuentes de recursos y financiamien-
de las gobernaciones provinciales. Es que era la primera to, se hallan actualmente en discusión. Ambas situacio
vez desde su constitución, cuarenta años antes, que el nes son enfrentadas por el gobierno y los sindicatos
peronismo no ganaba una elección libre —es decir sin mediante concepciones opuestas que alimentan un con
proscripciones-. Para un movimiento que se consideró flicto permanente.
tradicionalmente una mayoría’, haberla perdido, aun La situación económica fue encarada al principio por
c ircunstancialmente, resultó un golpe extremadamente el gobierno constitucional con la expectativa de lograr
duro. Actores centrales en la contienda electoral, los evitar el pago de los elevados intereses de la deuda
dirigentes sindicales se encontraron ante un panorama externa, y el intento de realizar una política redistribu-
incierto, en el preciso momento en que la sociedad tiva de ingresos que paliara en parte la crítica situación
argentina en su gran mayoría depositaba todas sus ex de los asalariados. Ambos intentos fracasaron, ya que
pectativas en la democracia al fin recobrada. hacia fines de 1984 el gobierno se vio obligado a rene
gociar sus posiciones con el Fondo Monetario Interna
6. EL GOBIERNO CONSTITUCIONAL Y LA cional y a afrontar el pago de la deuda, y los intentos
NORMALIZACION DE LA CGT
redistributivos no llegaban a efectivizarse como conse
Los tres primeros años de recuperación de las institucio cuencia de una inflación galopante que erosionaba rápi
nes democráticas estuvieron plagados de conflictos entre damente los ingresos de los asalariados. Hacia junio de
los sindicatos y el gobierno constitucional. Práctica 1985, en el seno de una caótica situación económica
mente desde el momento de asumir Alfonsín comenza reflejada en una fuerte recesión y un proceso hiperinfla-
ron las escaramuzas de una batalla social y política que cionario, que amenazaban la propia estabilidad institu
se manifestó en distintos ámbitos y escenarios, desde cional, el gobierno aplicó drásticas medidas de política
el Congieso hasta la movilización callejera. En la base económica orientadas a contener la inflación. El Plan
de estos enfrentamientos existen dos situaciones básicas Austral, que combinaba la conversión del signo mone
que generan posiciones diferentes, en cuanto a las vías tario, la suspensión de toda emisión monetaria que no
de resolverlas, entre gobierno y sindicatos. Por un lado, tuviera su contraparte en el ingreso de divisas, y el
una crítica situación económica reflejada en el más congelamiento de precios y salarios, tendió a revertir
extenso período de estancamiento de la economía en la crítica situación económica. El congelamiento supo
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nía convalidar una regresiva distribución del ingreso Durante 1986, y desde el momento en que comen
que había sido implantado como patrón de distribución zaron a vislumbrarse los primeros signos de recupera
durante el régimen m ilitar, y que presentaba duros ción económica, comenzó un vasto movimiento por la
escollos a las intenciones del gobierno y de varios sec mejora de los salarios en todos los sectores de la actividad
tores sociales para modificarlo. Si en 1975 los asalariados económica que se expresó a través de numerosos con
percibían aproximadamente el 45% del ingreso nacio flictos laborales —que habían mostrado un descenso
nal, diez años más tarde, con un producto estancado y marcado durante los meses de mayor recesión de 1985—.
una población más numerosa, los asalariados no perci Los sectores con mayor fuerza política y social en la
bían mucho más del 30% del ingreso. industria, en las empresas públicas, en el sector finan
Los sindicatos, que se opusieron fuertemente al con ciero, etc., fueron obteniendo aumentos de salarios,
gelamiento, percibieron la aplicación del Plan Austral que marcaron una recuperación respecto de los deprimi
menos en su carácter antiinflacionario que como un dos niveles previos. Los asalariados del sector público,
medio de resolver el pago de la deuda externa a costa al que las necesidades estatales de reducción del déficit
de los salarios. En función de este diagnóstico la CGT fiscal habían conducido a una crítica situación, emula
propuso un programa de 26 puntos que elevó a la ron a sus pares de la industria e impulsaron diversas
consideración pública mediante un paro general en medidas de fuerza.
agosto de 1985, y en el que se exigía una moratoria El gobierno flexibilizó su política salarial y fue auto
del pago de los intereses de la deuda externa, el aumento rizando aumentos que desembocaron, a mediados de
de salarios, políticas de pleno empleo, créditos para la 1986, en acuerdos entre empresas y sindicatos convali
industria, precios retributivos para el agro, participa dados por el Estado. En el sector público, en cambio,
ción en las cajas de previsión y seguridad social, au la situación siguió mostrando una elevada conflictivi-
mento para los jubilados, etc. Este programa incluía dad, debido a las dificultades del gobierno para sostener
demandas de vastos y diferenciados sectores sociales, a la vez el equilibrio del presupuesto y una política
asalariados y no asalariados, medio a través del cual la salarial acorde con las demandas de su personal. Las
CGT apuntaba a liderar una amplia red de alianzas para perspectivas de evolución futura de los salarios aparecen
ejercer una oposición activa al gobierno. Sin embargo, condicionadas por las posibilidades de crecimiento eco
esta propuesta no alcanzó un eco generalizado en la nómico que permita atenuar la puja por una distribu
sociedad; es que el fantasma de una inflación galopante ción de ingresos en la que nadie quiere perder posicio
vivida hasta pocos meses antes implicó que para amplios nes. Esta situación requiere de los dirigentes sindicales
sectores medios y no pocos asalariados el costo de la una alta cuota de responsabilidad para impedir que los
estabilización fuera preferible a la incertidumbre que aumentos salariales queden reducidos a un valor pura
provocaría la atención simultánea de demandas contra mente nominal por la inflación. Y requiere del gobierno
dictorias que podrían desembocar en la situación previa un mayor esfuerzo en la búsqueda de una equidad dis
a la aplicación del Plan Austral. tributiva que satisfaga el cúmulo de expectativas depo
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sitadas en un régimen democrático y participativo por mandas sindicales, por lo que el proceso de normaliza
amplios sectores sociales. ción mediante elecciones gremiales tuvo lugar desde
La otra situación conflictiva entre gobierno y sindi fines del año 1984 hasta el año siguiente.
catos pasa por la precariedad del estatus jurídico de las El segundo tema conflictivo era el de la representa
organizaciones. La legislación actual, proveniente del ción de la CGT. Esta fue intervenida por los militares
período militar, muestra una ilegitimidad de base, cual en 1976 y debía procederse a su normalización, una
es la de su origen dictatorial. vez que fueran normalizados los sindicatos. El problema
El primer paso del gobierno para la normalización es que mientras tanto la CGT carecía de un estatus jurí
de los sindicatos fue una propuesta elevada al Congreso dico claro, ya que la dirección provisoria nombrada por
a los pocos días de su asunción. En esta propuesta se los dirigentes sindicales carecía de la representación
preveían una serie de normas por las cuales los sindicatos que debía otorgarle un Congreso de delegados. Esta
debían elegir sus direcciones a través del voto de los situación fue salvada en parte por un reconocimiento
afiliados con veedores del Estado. Esta propuesta fue de hecho del gobierno hacia la dirección provisoria
activamente rechazada con razón por los sindicatos, que sindical y legitimada para desarrollar negociaciones y
defienden la autonomía de las organizaciones sindicales. ocupar el edificio de la CGT en"agosto de 1985. Sin
La CGT, con su presencia en el Congreso a través de embargo, hasta noviembre de 1986 la CGT carecía de
representantes de origen gremial y el apoyo activo de personería gremial y de la posibilidad legal de recaudar
la oposición justicialista, logró el rechazo de la pro fondos, etcétera.
puesta oficial (la propuesta fue aprobada por la Cámara
de Diputados donde el oficialismo es mayoría, pero
rechazada en el Senado donde la mayoría es detentada
por el peronismo, en alianza con algunos representantes
de partidos provinciales). Posteriormente los sindicatos
acordaron una norma para las elecciones gremiales con
el nuevo ministro de Trabajo, que fue luego refrendada
por el Congreso. Los puntos de vista contrapuestos en
este debate aludían básicamente al control de las elec
ciones, en las que el oficialismo proponía al Ministerio
de Trabajo, y los sindicatos a las propias organizaciones,
en nombre de la autonomía sindical. La participación
de las minorías en la dirección de los gremios fue defen
dida por el gobierno y rechazada por gran parte de los
sindicatos. El acuerdo definitivo tomó en cuenta las de
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