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La resiliencia nos da la capacidad de afrontar adversidades y reconstruir la felicidad a partir de nuestros propios recursos. Ser resiliente nos obliga a evolucionar desde la infancia hasta la vida adulta, donde debemos tener claros nuestros proyectos y forma de afrontar cada adversidad. La resiliencia en los infantes se puede fomentar a través de redes de apoyo, encontrarle sentido a la vida, desarrollar habilidades sociales y de resolución de problemas, autoestima y sentido del humor.
La resiliencia nos da la capacidad de afrontar adversidades y reconstruir la felicidad a partir de nuestros propios recursos. Ser resiliente nos obliga a evolucionar desde la infancia hasta la vida adulta, donde debemos tener claros nuestros proyectos y forma de afrontar cada adversidad. La resiliencia en los infantes se puede fomentar a través de redes de apoyo, encontrarle sentido a la vida, desarrollar habilidades sociales y de resolución de problemas, autoestima y sentido del humor.
La resiliencia nos da la capacidad de afrontar adversidades y reconstruir la felicidad a partir de nuestros propios recursos. Ser resiliente nos obliga a evolucionar desde la infancia hasta la vida adulta, donde debemos tener claros nuestros proyectos y forma de afrontar cada adversidad. La resiliencia en los infantes se puede fomentar a través de redes de apoyo, encontrarle sentido a la vida, desarrollar habilidades sociales y de resolución de problemas, autoestima y sentido del humor.
los momentos complicados tomando el mando de estos, buscando la reconstrucción de la felicidad a partir de nuestros propios recursos. la resiliencia nos "obliga" a a evolucionar empezando por la infancia, pasando a ser liberados en la adolescencia y finalizando en la vida adulta donde ya debemos tener claros nuestros proyectos y nuestra manera de afrontar cada adversidad. Teniendo en cuenta que la resiliencia es algo bueno para ser cada vez mejores personas, puede tener una relación entre el niño y sus al rededores ya que, cuando estamos en la infancia cada cosa que un mayor hace queremos replicarla.
Algunos factores para fomentas la resiliencia
en los infantes son: Las redes de apoyo informales (parientes, amigos, maestros) y sobre todo, la aceptación incondicional del niño por al menos una persona significativa. La capacidad de encontrarle algún sentido a la vida. Las aptitudes sociales y aptitudes resolutivas que permitan la sensación de tener cierto control sobre la propia vida. La autoestima o concepción positiva de uno mismo. El desarrollo del sentido del humor. Laura Cristancho