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UNIDAD 1. EL ABORDAJE CUANTITATIVO.

LA MEDICIÓN Y OBTENCIÓN DE
INFORMACIÓN

1.1 La estrategia de obtención de información y su ubicación en el proceso de investigación.


Su relación con los objetivos y con el diseño de investigación. La medición en sociología. Los
problemas de confiabilidad y validez. Tipos de validez. Factores que afectan la confiabilidad y validez.
1.2 Instrumentos de medición. La tipología: concepto. Tipos ideales y tipos construidos. Su
uso como instrumento de medición. La elaboración de tipologías. Escala de medición de actitudes.
Concepto y uso. Tipos de escala. La escala Likert: técnica de construcción.

QUÉ ES LA MEDICIÓN en Ciencias Sociales → atribuir a los objetos/sujetos (unidades de


análisis) valores/categorías en variables las cuales representan propiedades de esas unidades de
análisis.

PROCESO DE MEDICIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES


Partimos de un marco conceptual compuesto por definiciones abstractas que nos orienten
en cómo realizar y llevar a cabo la medición. Para que esto ocurra debemos construir
definiciones operacionales.
Operacionalización del concepto → cuando somos capaces de establecer una fase
intermedia entre la formulación teórica del problema y la concreción de la observación de
variables relevantes.

En el PROCEDIMIENTO DE MEDICIÓN se deben tener en cuenta dos aspectos:


Las ciencias sociales han intentado legitimar criterios internos, que garanticen que el
conocimiento generado por la investigación social sea científicamente válido y confiable.
Con este objetivo se han elaborado una serie de técnicas, normas, procesos, reglas y
procedimientos para lograr resultados de calidad, que certifiquen que la investigación social
ha sido concebida y ejecutada con la rigurosidad necesaria para definir sus resultados
principales como ciencia.

➔ La VALIDEZ: implica que los indicadores construidos han de otorgar una


representación correcta y adecuada del concepto teórico que miden. Una
investigación es válida si ‘descubre’, si ‘mide correctamente’, si ‘llega al fenómeno’
al que quiere llegar, descubrir, medir, analizar o comprender. En sí, la validez hace
referencia a la relación que tiene que existir entre el concepto teórico y el indicador
empírico.

La validez conlleva: a) validez interna: probar que es correcta la relación entre el indicador
y el concepto, refiere a la posibilidad de establecer relaciones de causalidad entre variables
(independientes/ dependientes) cuando se han controlado variables alternativas; b) validez
externa: capacidad de generalizar el resultado a otros elementos de la población.

Tres modalidades básicas de validez:

1) Validez de criterio: la validez de medición se comprueba comparándola con algún


“criterio” que anteriormente se haya empleado para medir ese mismo concepto. Dos
tipos: a) validez de criterio concurrente, cuando se compara la medición nueva con
un criterio adoptado en un mismo momento temporal; b) validez de criterio predictiva,
concierne a un criterio futuro que esté relacionado con la medida.

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2) Validez de contenido: relacionada al grado en que una medición empírica cubre la
variedad de significación incluidos en un concepto. Los múltiples indicadores
contribuyen a reducir este tipo de invalidez.
3) Validez de constructo: refiere a que los conceptos teóricos definidos en el marco
referencial de una investigación se encuentren reflejados en los instrumentos
utilizados para medirlos

➔ La CONFIABILIDAD: es la precisión con que el instrumento mide lo que desea


medir, en una población determinada y en las condiciones normales de aplicación.
La fiabilidad implica estabilidad y consistencia. La falta de confiabilidad de un
instrumento está en relación con la intervención del error.

Hay cuatro métodos para comprobar la fiabilidad:


1) Método test-retest: administrar una misma medida a una misma población en dos
períodos de tiempo diferentes para poder observar si existe variación en las
respuestas. Es la manera más sencilla de comprobar la confiabilidad. Se corrobora la
estabilidad de la medición.
2) Método alternativo: también implica analizar la misma medida a una misma
población en dos períodos de tiempo diferentes para poder observar si existe
variación en las respuestas, pero el instrumento de medición de la segunda
medición, de la medición de comprobación, varía. La segunda medición es una
prueba alternativa, ya que se emplea el mismo concepto pero de distinta manera.
3) Método de las dos mitades: se efectúan dos comprobaciones pero al mismo
tiempo. Se divide la serie total de indicadores en dos mitades y se correlacionan las
puntuaciones obtenidas en la medición.
4) Método de consistencia interna alpha de Cronbach: consiste en calcular el
promedio de todos los coeficientes de correlación posibles en las dos mitades,
midiendo así la consistencia interna de todos los indicadores, global e
individualmente.

★ Relación entre confiabilidad y validez: instrumento de medición puede ser confiable,


pero no necesariamente válido; es decir, un instrumento quizás sea consistente en los
resultados que produce, pero no mida lo que pretende.

INSTRUMENTOS DE MEDICIÓN

a) ÍNDICES. Simples sumatorios


b) ESCALAS DE ACTITUDES. Diferencial semántico.
c) TIPOLOGÍAS. Tipos ideales y tipos construidos.

A) ÍNDICE
↳ Es un instrumento que permite ubicar a una unidad de análisis en función de
conceptos/variables complejos considerados en una única escala unidimensional,
(representada en los puntajes). La construcción de un puntaje, colocarle un puntaje a cada
categoría de cada indicador de cada dimensión de la variable/concepto, juega como
elemento común para una medición unidimensional de los distintos indicadores.
↳ Hay una correspondencia entre el nivel de medición de la variable y los
indicadores.
↳ El criterio de construcción de los índices se establece en abstracto, a la hora de
diseñar la investigación; pero se realiza cuando los datos sobre los indicadores están
producidos.

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↳ Como se realiza una suma de puntajes se dice que el índice es sumatorio: se
distingue así entre un índice ponderado o índice no ponderado. Si no ponderamos
porque creemos que los indicadores tienen el mismo peso, hablamos de un índice
autoponderado.
Las operaciones matemáticas necesarias para construir índices son simples sumas de
puntajes: el puntaje de cada caso (individual o colectivo) en el índice es igual a la suma de
sus puntajes en los indicadores.
Si lx investigadorx tiene motivos para creer que unos indicadores son más importantes que
otros, tiene que explicitar esta convicción en la formación del índice, utilizando el criterio de
ponderación: peso o relevancia diferencial a cada indicador/dimensión en relación al
conjunto del concepto. Tanto la ponderación, como su representación en la colocación de
puntaje, es una decisión fundamentada teóricamente.

B) ESCALA DE ACTITUDES
↳ Es un instrumento que permite medir las estructuras latentes, las estructuras
ideológicas, las creencias, los valores, lo que se manifiesta y se expresa en los
discursos y las prácticas. Esas creencias y valores son una organización duradera que
dispone la acción; en este sentido, las consideramos actitudes. Las actitudes son,
entonces, predisposiciones favorables o desfavorables que orientan las acciones
manifiestas, que intervienen en las prácticas del individuo respecto a un objeto social,
según diferentes grados o intensidad inherentes a cada modo. En este sentido, medir las
actitudes implica conocer un sistema duradero de evaluaciones positivas o negativas, de
tendencias hacia o contra la acción referida a un objeto social.
↳ Es un instrumento que permite iluminar el universo de fenómenos no visibles
aplicando una metodología cuantitativa.
↳ Instrumento para medir variables ordinales.
↳ Es una escala aditiva y sumatorio. Se elaboran un conjunto de
ítems/proposiciones relativos a la variable que se quiere medir. Se presenta a la unidad de
análisis en una escala de aprobación/desaprobación. Se suman los valores de cada unidad
de análisis ante un ítem.
↳ Hay una multiplicidad de escalas de actitudes. Centramos nuestro interés en el
modelo desarrollado por Rensis Likert en 1932.

TRES ETAPAS

1) ETAPA PROPOSITIVA O ELABORATIVA


Momento en el que se proponen proposiciones y se da la constitución del universo de
proposiciones. Toda variable con la que intentamos medir una actitud mediante una escala
requiere, necesariamente, transformar los indicadores (con la que es operacionalizada) en
proposiciones, en una afirmación o negación acerca de algo o alguien. ¿Cómo elegimos
nuestras proposiciones? ¿De dónde surgen? En algunas oportunidades, se apela al rastreo
proposicional en diarios y revistas; en otras, a la consulta entre pares, también a la
experiencia-conocimiento acumulado sobre el tema en cuestión o bien a la realización de
grupos focales con participantes cuyas características o perfiles sean iguales a las de los
entrevistados a los que se aplicará la escala definitiva. Independientemente, se deberá
atender a los discursos cotidianos referidos al tema en cuestión, de la población-objetivo en
relación a la problemática que se está investigando.
En la medida en que una escala de actitudes mide disposiciones, es muy importante que en
su constitución exprese juicios de valor antes que juicios de hechos. Toda predisposición

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implica elección y, esta, se orienta desde valores.

2) ETAPA CONSTRUCTIVA
Momento donde se pone a prueba empíricamente, a través del trabajo de campo y el posterior control
de confiabilidad y validez, el universo proposicional construido en la etapa anterior.
El procedimiento consiste en la elección del escalograma en el que se registrarán las respuestas de
los entrevistados y en la implementación de criterios, algunos de aplicación anterior y otros de
aplicación posterior al relevamiento de campo, que contribuirán a seleccionar las proposiciones más
aptas para la escala que se pretende construir. Se confirman algunas proposiciones, pueden
modificarse (corregirse) algunas otras y un tercer grupo estará integrado por las proposiciones
rechazadas. Es una etapa de un mayor compromiso de vigilancia metodológica.

Evaluación de las proposiciones según criterios previos al trabajo de campo


Se aplican criterios que eviten, o por lo menos minimicen, la posibilidad de cometer errores que
invaliden la medición que se pretende realizar. Su aplicación es anterior a la tarea de campo.

a) Orientación de las proposiciones: la expresión de juicios de valores favorables o


desfavorables, de aceptación o rechazo respecto de la actitud que se pretende medir. La
homogeneidad en la orientación de los significados de las proposiciones aumenta la
probabilidad de sesgar las respuestas. Se recomienda formular las proposiciones de manera
tal que se equilibren las expresiones favorables con las desfavorables.
b) Intensidad de las proposiciones: nivel de determinación o la fuerza con que se afirma o niega
algo. La idea de proponer enunciados con diferente intensidad radica en la necesidad de que
la escala permite detectar actitudes extremas, pero también aquellas más moderadas. Utilizar
proposiciones con intensidades diferentes genera escenarios de distinto tipo contribuyendo a
un mejor desempeño de la escala.

Evaluación de las proposiciones según criterios posteriores al trabajo de campo


Una vez llevada a cabo la tarea de campo, se procede a aplicar un conjunto de criterios que tienen
como objetivo contribuir a seleccionar las proposiciones que han tenido un mejor desempeño
empírico.

a) Nivel diferenciador de las proposiciones: Cada enunciado debe ser de naturaleza tal que
personas cuyos puntos de vista sean diferentes, en lo que se refiere a una determinada
actitud, reaccionan diferencialmente ante él. Si una proposición tuviera un bajo nivel
diferenciador —situación que solo se puede conocer una vez realizada la tarea de campo—,
puede homologar respuestas que devienen de actitudes diferentes y no alcanzaría, entonces,
a discriminar predisposiciones distintas.
b) Evaluación semántica: Una vez seleccionadas las proposiciones con mayor nivel
diferenciador, se procede a evaluarlas semánticamente. Se corrigen todas aquellas
proposiciones que en la tarea de campo hubieran presentado dificultades de comprensión.
Un principio rector en la construcción de proposiciones es que deben ser comprensibles y
directas. Debe emplearse un lenguaje de uso cotidiano para la población en estudio.
c) Reiteración conceptual: Puede ocurrir que ante un universo muy variado de proposiciones, se
construyen escalas en donde se reitere un mismo juicio de valor en dos o más enunciados.
No controlar esta posibilidad llevará inexorablemente a medir dos o más veces el mismo
juicio, lo que implica otorgarle un peso diferencial en la medición sin haberlo decidido
teóricamente.

3) ETAPA DE APLICACIÓN

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Se hace uso de la escala como instrumento de medición.

C) TIPOLOGÍA
↳ Cuando se necesita sintetizar información de varios indicadores que no son
ordinales, recurrimos a la tipología.
↳ Instrumento de construcción de tipos mediante un sistema de clasificación,
simplificación y reducción de datos.
↳ Consiste en reagrupar los elementos de una población, clase, etc., definidos c/u
de ellos por una serie de rasgos y características que le son comunes.
↳ No se trata de reconstituir la unidad del concepto preexistente, sino conformar la
unidad de un concepto compuesto por diversas dimensiones.
↳ Se describen fenómenos complejos apelando a la tipología: combinación de
categorías respectos a dos o más propiedades en un diagrama de espacio de propiedades.
⤥ En el diagrama de espacio de propiedades, la celda representa un particular
cruce (tipo) y el conjunto de cruces o combinaciones se llama tipología.
↳ No es un instrumento ni aditivo ni sumatorio ya que la construcción final de la
variable no resulta de la suma de indicadores sino de su combinación
↳ La posibilidad de combinar indicadores permite hacer una lectura teórica de las
categorías resultantes de esa combinación con mayor profundidad conceptual.

Dos grandes formas de trabajarla:


TIPO IDEAL
↳ Construidos desde la teoría
↳ Son herramientas útiles que sacan a relucir ciertos aspectos de la realidad social
descrita, mientras que dejan en la sombra otros aspectos considerados como menos
relevantes.
↳ Son un recurso (especulación) ordenador de la realidad como paso intermedio
para su abordaje y análisis. Los tipos ideales no reproducen la realidad sino que facilitan el
trabajo interpretativo del investigador y contribuyen a la producción de teoría.

TIPO CONSTRUIDO
↳ Recurso heurístico
↳ Construidos sobre la base de casos particulares y empíricos.
↳ Es un concepto con fines descriptivos, comparativos y/o predictivos.
↳ Organiza la experiencia de modo algo diferente del concepto común, en cuanto
ordena una serie de atributos en una configuración que no se experimenta necesariamente
en forma directa, y da énfasis a uno o varios de los atributos con fines teóricos. Se les da
precisión por medio de la selección, limitación, combinación y acentuación de características
de la población o grupo particular a estudiar. No es un estereotipo sino una selección
intencional y planeada.
↳ Su objetivo principal es proporcionar un medio por el cual los acontecimientos
concretos pueden ser comparados, potencialmente medidos e incluidos dentro de un
sistema de categorías generales que pueden ser desarrolladas hasta comprender los tipos.
La comparación y medición de las aproximaciones empíricas sólo revela las desviaciones
con respecto a la construcción mental. La función principal del tipo es aclarar a través de la
comparación estructuras reales o cursos de acción.

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