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INTRODUCCIÓN
títulos valores en todo esto para entender mejor utilizados para representar los derechos
Hablar del CD y del warrant nos lleva a indagar previamente los almacenes
generales de depósito, porque estos son los que dan dichos títulos valores, regulados en
la Ley 27287, de Títulos Valores. En nuestro país, los almacenes generales de depósito
aprobado por la Resolución SBS 040-2002 y normas complementarias. Sin embargo, sus
de 1902 (artículos del 197 al 202) y en la Ley 2763, “Ley de almacenes generales
importados”, norma de 1918 que posteriormente fue derogada por la primera disposición
1902. Por su parte, la derogada Ley 2763, sobre almacenes generales de depósito,
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almacenes generales de depósito y conservación de mercaderías y productos nacionales e
importados.
Cuentan que el almacén general fue practicado de muchos años atrás en diferentes
tiempos del Tahuantinsuyo, los chasquis que recorrían la ruta del Qhapaq Ñan donde
docks, donde nace el warrant, un archivo que en aquellos tiempos se usaban como
Es para Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar (2000), en los inicios del depósitos
de mercaderías que solicitaban títulos o comprobantes que tenían valides para cambiar
en propiedad los bienes o para acceder a créditos con la garantía del bien depositado todo
esto fue muy notorio en Venecia con el “préstamo lombardo” y después se practica en
Francia con la Ordenanza de Colbert con todo eso dándonos a entender la el certificado
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1. CONCEPTO DEL CERTIFICADO DE DEPÓSITO
de comercio, los certificados de depósito reúnen los derechos del depositante sobre la
cosa depositada y sirven como instrumentos de venta, transfiriendo los derechos del
depósito.
artículo 757 del código de comercio incorpora el siguiente derecho: Los certificados
de depósito incorporan los derechos del depositante sobre las mercaderías depositadas
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2. LOS ALMACENES GENERALES DE DEPÓSITO Y SU REGULACIÓN
por la Resolución SBS 040-2002, los almacenes generales de depósito se constituyen como
dicho Reglamento. Entre estos servicios, la citada norma señala los siguientes: (a) recibir bienes
en almacenamiento; (b) emitir certificados de depósito y warrants; (c) establecerse y operar como
almacén aduanero; (d) inspección de prendas agrícolas o industriales; (e) inventario de bienes; (f)
servicio de pesaje; (g) transporte o distribución de bienes por cuenta de clientes; (h) manipuleo
Para Hundskopf Exebio (2000), el almacén general de depósito es “el local administrado
por una sociedad anónima constituida especialmente para tal efecto, en donde permanecen
Superintendencia de Banca y Seguros” (p. 209). De acuerdo con Beaumont Callirgos y Castellares
Aguilar (2000), los almacenes generales de depósito se forman por […] la constitución de
bienes, así como servicios complementarios vinculados a este objeto social, con emisión de títulos
valores en representación del derecho de propiedad y del derecho de garantía prendaria sobre
Montoya Manfredi (2001), citando a Carvalho de Mendonça, señala que los almacenes
generales de depósito son establecimientos destinados a recibir, para guardar y conservar, las
mercaderías o productos que sus propietarios quieran o no vender de momento. En esta línea,
Montoya Manfredi (2001) afirma: Los certificados de depósito y warrants son expedidos única y
exclusivamente por almacenes generales de depósito, empresas que tienen que organizarse bajo
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en las que el adquiriente ya no requiere de la tradición física de las mercaderías […]. (pp. 803-
804)
Por su parte, Beaumont Callirgos y Castellares Aguilar (2000) explican que la razón por
funcionamiento, ya que, para su existencia, es necesario un capital social mínimo sujeto a reajuste
trimestral. Además, los referidos autores agregan que los almacenes generales de depósito “son
de banca múltiple […]” (pp. 622-623). En lo que respecta a la Ley 27287, Ley de Títulos Valores,
comentada ley solo refiere que las sociedades anónimas constituidas como almacén general de
depósito están facultadas para emitir el certificado de depósito y el warrant a la orden del
De lo comentado, podemos decir, entonces, que los almacenes generales de depósito son
empresas supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), constituidas bajo
conservar las mercaderías o bienes depositados en ellas. A su vez, son las únicas y exclusivas
señalamos, datan del Código de Comercio de 1902 y, posteriormente, de la derogada Ley 2763,
promulgada el 27 de junio de 1918. El título X del viejo Código de Comercio aún regula del
artículo 197 al 202 a las compañías de almacenes generales de depósito La Resolución SBS 040-
2002 refiere que la Ley 26702, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
almacenes generales de depósito se rigen por sus leyes propias y se encuentran bajo la autoridad
y control de la Superintendencia de Banca y Seguros. Por su parte, la Ley 27287, Ley de Títulos
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Valores, regula en la sección sexta del libro segundo (parte especial de los títulos valores), entre
los artículos 224 al 239, el certificado de depósito y el warrant como títulos valores.
bien existe una serie de normas que regulan los almacenes generales de depósito, su reglamento,
aprobado por la Resolución SBS 040-2002, es, en principio, la normativa directamente aplicable,
dado su alcance y lineamientos que van desde los aspectos generales de dichos almacenes hasta
su responsabilidad.
El artículo 227 de la Ley de Títulos Valores estipula que para la emisión de los
certificados de depósito y warrants las mercaderías deben tener cierto valor mínimo.
Sobre el particular, el referido artículo indica que los certificados de depósito y warrants
solo se emitirán cuando el valor de las mercaderías a depositar no sea inferior a cinco
unidades impositivas tributarias (UIT), lo que a la fecha (2021) es equivalente a una suma
fijado en 4400 soles. El mismo artículo prescribe también que el valor de la mercadería
debe consignarse en el título. Montoya Manfredi (2001) afirma que, de omitirse este
816).
En línea con el párrafo anterior, el citado artículo señala en su inciso 2 que el almacén
desdoblamientos o la división por lotes de las mercaderías que sean pasibles de ello deben
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En el artículo 228 de la Ley de Títulos Valores, se indica que el almacén general
de depósito, con la única excepción señalada en el literal k) del artículo 224 de la misma
mercaderías que estén sujetas a registro público especial y/o a gravamen con entrega
jurídica.
tener plena autonomía y vincularse exclusivamente con el valor que los representa […]
quedando los bienes sujetos exclusivamente a las cargas que legalmente es posible que
soporten […]. (p. 631). En ese sentido, la norma es clara en señalar que la mercadería no
responsabilidad la del almacén mismo. Por otro lado, tampoco se podrán emitir los títulos
por mercaderías sujetas a registro público especial y/o a gravamen con entrega jurídica,
siendo esto de responsabilidad del depositante. No obstante, la norma también nos da una
de aduana, tributos u otras cargas en favor del Fisco; en cuyo caso se agregará en el título
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4. RESPONSABILIDAD DEL ALMACÉN (ART. 229)
Según Artículo 229.- Esta responsabilidad del almacén general de depósito se limita
al valor que tengan las mercaderías según lo señalado en el título. El almacén general de
que se haya limitado a emitir sólo el Certificado de Depósito o sólo el Warrant; lo que
deberá constar expresamente y en forma destacada en el único título emitido con las
Depósito Emitido”. El almacén general de depósito es responsable por los daños sufridos
por las mercaderías desde su recepción hasta su devolución, a menos que pruebe que el
daño ha sido causado por fuerza mayor, o por la naturaleza misma de las mercaderías o
por defecto del embalaje, no apreciable exteriormente, o por culpa del depositante o
Esta responsabilidad del almacén general de depósito se limita al valor que tengan las
naturaleza que aquellos que recibe en calidad de depósito, salvo que lo haga por cuenta
de sus depositantes; así como queda prohibido que conceda créditos con garantía de las
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Ofrecer un servicio eficiente de almacenamiento, custodia y conservación de todo
empaquetado, preparación para el envío y carga. Los almacenes están diseñados para
evitar atascos, facilitar las tareas de mantenimiento y permitir flujos de trabajo rápidos.
depósito y la emisión a su cargo de dos títulos valores, reconocidos como tales en la actual
Hemos decidido abordar el tratamiento de estos dos títulos valores con el fin de contribuir
Ahora bien, además del almacén de campo, el artículo 3 del Reglamento de los
y, como tal, se realizan en él todas las actividades, servicios y operaciones propios del
objeto social y giro de negocio del almacén general de depósito. Como almacén principal,
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cuenta con la implementación e infraestructura adecuada para el almacenamiento de
sus productos. Se sujeta también a las normas generales de los almacenes de campo y
misma de las instalaciones en las que se van a realizar las transformaciones de dichos
materiales, es decir, que los materiales que almacenan, son las materias primas con las
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En los almacenes generales de depósito, se pueden transformar, reparar los
prenda, sobre mercancías en tránsito, siempre que ellos mismos tengan el carácter de
destinatarios. En este caso, se anotarán en los títulos los nombres del transportador y los
lugares de cargue y descargue. Así mismo las mercancías deberán asegurarse contra los
transporte.
únicamente para hacerse pagar los derechos de almacenaje, las comisiones y gastos de
tenedores del certificado de depósito y del bono de prenda. Si fuere posible, para que sean
verifique dentro del término fijado, podrá venderlas en pública subasta, en el mismo
almacén o en un martillo.
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6. TÍTULOS VALORES QUE EMITEN LOS ALMACENES:
Según hemos dicho, entre los diversos títulos valores que regula la actual Ley de
Títulos Valores, Ley 27287, vigente desde el 17 de octubre del 2000, se encuentran el
certificado de depósito y el warrant, ambos títulos valores a la orden, que son reconocidos
como tales en dicha ley entre los artículos 224 y 229, como ya se mencionado. Esto no se
dio en la derogada Ley 16587, a pesar de que tuvo una vigencia de más de treinta y dos
años, desde el 8 de enero de 1968 hasta el 16 de octubre del 2000, y que fue una buena
ley, pues reguló de manera adecuada y segura muchos actos, contratos u operaciones en
los que se utilizaban títulos valores. Sin embargo, la Ley 16587 solo incorporó en sus
normas títulos valores como la letra de cambio, el pagaré, el vale a la orden y el cheque,
incluyendo cheques especiales; pero su artículo 208 dejó abierta la posibilidad a otros
títulos valores que por ley posterior se sometieran a sus disposiciones. La actual Ley de
Títulos Valores, Ley 27287, con algunas modificaciones convenientes y con excepción
del vale a la orden que fue derogado, regula también la letra de cambio, el pagaré y el
cheque, incluyendo cheques especiales ya tratados en la Ley 16587 y otros que han
resultado novedosos e importantes; habiendo incluido con acierto, entre otros varios
que podían ser nominativos o al portador, sin hacer alusión aún al certificado de depósito
y al warrant como títulos valores. Es recién con la Ley 2763, “Ley de almacenes generales
importados”, antes comentada, que se regula por primera vez en el Perú el certificado de
depósito y el warrant, cuya naturaleza como títulos valores —aun cuando no fueron
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reconocidos en la citada Ley 16587, promulgada posteriormente, el 8 de enero de 1968—
también la actual Ley de Títulos Valores. Dicha Ley 2763, pese a ser una ley antigua,
administración del almacén, y rigió por varias décadas hasta la entrada en vigencia de la
Ley de Títulos Valores actual, esto es, el 17 de octubre del 2000, cuya primera disposición
warrant, establece que ambos títulos son expedidos por almacenes generales de depósito,
continuación:
ambos títulos.
depositante.
calidad y estado de conservación, marca de los bultos y toda otra indicación que
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f) La indicación del valor patrimonial de las mercaderías y el criterio utilizado en
dicha valorización.
g) Modalidad del depósito con indicación del lugar donde se encuentren los bienes
h) El monto del seguro que debe ser contratado por lo menos contra incendio,
depósito podrá determinar los demás riesgos a ser cubiertos por el seguro, en cuyo
de bienes perecibles, no excederá de noventa (90) días, salvo que la naturaleza del
u otras cargas en favor del Fisco; en cuyo caso se agregará en el título la cláusula
por la Ley de Títulos Valores vigente, son instrumentos esenciales y dinámicos que
improductivos.
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Para la emisión del certificado de depósito y del warrant, la actual Ley de Títulos
mercaderías que estén sujetas a gravámenes o medidas cautelares que hubieren sido
Valores es importante porque se busca que los créditos que se garanticen a través del
warrant con la mercadería depositada en el almacén estén asegurados con una primera y
preferente prenda o garantía mobiliaria que se genere con el primer endoso de dicho
warrant en favor del endosatario que otorga el financiamiento. Esta misma regla aplica,
bajo responsabilidad del depositante, como también hemos mencionado, para solicitar el
público especial y/o gravamen con entrega jurídica; de ser este el caso, tampoco podrán
ser emitidos.
mercadería estuviera afecta a derechos aduaneros, tributos u otras cargas en favor del
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un año. Tratándose de bienes perecibles, el plazo no deberá exceder de noventa días, salvo
emitido solo uno de ellos, es decir, solo el certificado de depósito o solo el warrant, deberá
constar expresamente en el único título emitido con las cláusulas “Certificado de depósito
sin warrant emitido” o “Warrant sin certificado de depósito emitido”. En tales casos, si
luego el depositante requiriera de ambos títulos valores, este deberá entregar al almacén
general de depósito el único título emitido, que obre en su poder, para su anulación y
sustitución con la emisión por el almacén general de depósito de ambos títulos valores,
Finalmente, todo tenedor del certificado de depósito y/o del warrant tiene derecho,
conforme al artículo 230 de la Ley de Títulos Valores vigente, a examinar las mercaderías
depósito respectivo.
De acuerdo al artículo 230 de la Ley de Títulos Valores, todo aquel poseedor del
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8. FORMA DE TRANSMISIÓN DEL CERTIFICADO DE DEPÓSITO.
Según el artículo 231 El Certificado de Depósito y el Warrant son títulos valores a la
orden y se transfieren por endoso. Sus respectivos endosos producen los siguientes
efectos:
b) Siendo sólo del Warrant, confiere al endosatario el derecho de prenda por el valor total
de las mercaderías depositadas, en garantía del crédito directo o indirecto que se señale
en el mismo título; y
propiedad sobre las mercaderías depositadas, con el gravamen prendario en favor del
De acuerdo al inciso 2 del artículo 231 El endoso del Certificado de Depósito separado
del Warrant no requiere ser registrado ante el almacén general de depósito; mientras que
el primer endoso del Warrant debe ser registrado tanto ante el indicado almacén como en
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Salvo acreencias que por expresa disposición de la ley resulten preferentes, el
producto de la venta de las mercaderías que se haga conforme al Artículo 233 se destinará
c) Los derechos de aduana y demás tributos a los que puedan estar afectas las mercaderías
según el texto del documento en los casos a los que se refiere el segundo párrafo del
Artículo 224; los que podrán ser pagados directamente por el adquirente de las
d) Los intereses, gastos y capital adeudados al tenedor del Warrant, quien tiene, con
e) El remanente que pueda haber quedará a disposición del tenedor del Certificado de
judicialmente por el solo mérito del lapso transcurrido, con notificación al último tenedor
Si las mercaderías no son retiradas al vencimiento del plazo del depósito, o si están
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con 8 (ocho) días de anticipación al depositante o, de ser el caso, al último tenedor del
Warrant que tenga registrado, podrá proceder a su venta conforme al Artículo 233,
Vencida el plazo del depósito que esta consignado en ambos títulos valores el mismo
que no puede superar de un año y de 90 días si se trata de bienes perecibles, según señala
el artículo 224 inc i de la ley de títulos y valores, o cuando las mercaderías corran riesgo
advertencia previa cursada con ocho días calendario de anticipación. Esta notificación o
advertencia previa debe ser dirigida al depositante o de haberse registrado endosos del
La venta necesaria en ambos casos a la que queda facultada a realizar el AGD, debe
hacerse siguiendo los mismos procedimientos previstos para su venta forzosa, atendiendo
los pagos en el mismo orden de prelación que prevé la ley de títulos y valores.
Debe advertirse que se trata de una facultad del AGD, a quien corresponde apreciar
tampoco señalaran su acuerdo en que se proceda a tal venta el AGD podrá proceder a la
suspender, debe llevarse a cabo tal enajenación que favorece a los interesados además de
Finalmente debemos señalar que la ley de garantía mobiliaria (LGM), ley n° 28677
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mobiliario sobre la misma mercadería, a través del warrant y mediante la garantía
mobiliaria con inscripción registral a que se refiere la ley n° 28677 prevalecerá el derecho
del tenedor del warrant, lo que si bien es consistente con la naturaleza cambiaria del
depositante una declaración jurada de no haber afectado las mercaderías que deposita en
la AGD con gravamen mobiliario, así como se exige prestar tal declaración jurada cuando
anexo un esqueleto de bono deprenda para ser utilizado teóricamente al constituirse una
históricamente el certificado de depósito surge como todos los títulos de crédito ligado a
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V.- El número de orden, que deberá ser igual para el certificado de depósito y para el
bono o los bonos de prenda relativos, y el número progresivo de éstos, cuando se expidan
identificación;
X.- La mención de estar o no sujetos los bienes o mercancías materia del depósito al pago
depósito sea requisito previo el formar la liquidación de tales derechos, nota de esa
liquidación;
XII.- la mención de los adeudos o de las tarifas en favor del almacén o, en su caso, la
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14. CARACTERÍSTICAS DEL CERTIFICADO DE DEPÓSITO EN
ESTADOS UNIDOS
características actuales, comenzaron a ser emitidos por los bancos comerciales a partir
de 1961.
propiedad del tenedor de dichos certificados, sobre acciones emitidas por sociedades
Es éste el elemento más importante que diferencia a los CD. emitidos antes de esa
fecha con los posteriores: sólo para estos últimos ha existido un adecuado mercado
alcanzado. Se ha unido a ello la posibilidad de establecer tipos de interés que los hagan
atractivos en relación con otras formas de inversión a corto plazo (Bortolani, 1967, p.
120 – 142).
Las entidades de crédito que ofrecen CD. son muy numerosas (en 1966
La mayor parte de los CD. está muy concentrada y procede de los Bancos más
importancia del Banco emisor. Los depositantes son principalmente empresas, pero
extranjeros, bancos comerciales. Hay algunas entidades que limitan la oferta de los
CD. a las personas o empresas que ya son titulares de una cuenta a la vista, mientras
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que otras no establecen tal restricción. Pueden ser nominativos y al portador. Los
tiene que comunicar a la entidad emisora cada transferencia, lo que implica para el
Bancos que aconsejan al titular del CD. que se dirija al mercado secundario
títulos. El importe ofrece una gran variedad de cifras. Los hay de 10.000 dólares y
o sus múltiplos. No son aceptados normalmente por los «dealers» los CD. cuyo valor
nominal es inferior a los 100.000 dólares. El tipo de interés, que se expresa en el título,
instrumentos del mercado monetario en competencia; los límites fijados por la «regla
El vencimiento puede fijarse de tres maneras: a una fecha fija (que es la más
en 1966, casi dos en algunos períodos de 1968. El reembolso antes del vencimiento
puede obtenerse del propio Banco emisor en caso de situación crítica del depositante,
que debe documentarse ampliamente a plena satisfacción del Banco y de acuerdo con
suelen pedir a uno o varios Bancos de Nueva York que abonen sus CD. al llegar el
El mercado secundario
parece oportuno hacer una referencia al mismo. El fin primordial de la creación del
sus títulos antes del vencimiento, con lo que se les dotaba de una liquidez de la que
ventajoso para entidades de crédito, «dealers» e inversores. Las primeras, porque han
podido competir con éxito en la captación de fondos con otros títulos a corto plazo;
los segundos, han encontrado una nueva posibilidad de ventajosas transacciones; los
inversores, porque tienen acceso a una forma de depósito a plazo muy rentable y con
liquidez, aunque de esta posibilidad de enajenar los títulos sólo se haga uso para una
demanda de los CD., cabe señalar: las previsiones de los Bancos en cuanto a demanda
de crédito, que les estimulará o no a buscar más fondos, aun a coste alto. El que
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reciban los Bancos fondos en importes elevados por otras vías menos costosas, lo que
les llevará a recurrir menos a los CD. para no estimular el trasvase de fondos desde
las cuentas menos gravosas. La relación con otros tipos de interés, según resulten o
no más atractivos que los ofrecidos para los CD., que están sujetos a la regla Q.
Los inversores más importantes son las empresas, tanto en el mercado primario
superior a los límites que permite la regla Q, que, como ya hemos dicho, fija un techo
máximo a los intereses y es aplicable a los CD., pero no se aplica, en cambio, a las
transacciones efectuadas después de la emisión. Cabe incluso adquirir CD. para cuyo
vencimiento falten menos de treinta días, plazo par a el que no pueden ser emitidos
para las sociedades extranjeras que quieran colocar sus acciones en dicho mercado.
Aunque ya desde 1963 se había señalado la conveniencia de emitir CD., sólo tras
La Finance Bill de 1968 define los CD. como documentos de carácter monetario
o alguna otra persona, y mediante el cual se reconoce una obligación de pagar una
cantidad especificada al portador o a la orden, con o sin interés, y por cuya entrega,
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con o sin endoso, es transferible el derecho de recibir la cantidad especificada, con o
sin interés.
el que se hacen constar el nombre y dirección del Banco emisor, el número de serie,
financiera a través de la cual se hará efectivo el pago, el tipo de interés y cálculo del
mismo, según fechas de vencimiento y las firmas autorizadas del Banco emisor. Los
que el importe de los resultantes cubra las condiciones anteriores (múltiplo de 10.000
y mínimo de 50.000).
Los vencimientos pueden variar desde el plazo mínimo de tres meses al máximo
de cinco años. En una primera fase, sin embargo, las instituciones emisoras acordaron
no emitirlos por plazo superior a doce meses. Los tipos de interés son algo inferiores
a los que remuneran las imposiciones a plazo normales. Las casas de descuento
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18. EL CERTIFICADO DE DEPÓSITO EN MÉXICO
Las imposiciones o depósitos a plazo documentados mediante títulos transmisibles,
pueden seguir dos vías, reguladas diversamente por la ley bancaria: la de los depósitos a
plazo que reciben los Bancos de depósito y la de los depósitos de ahorro. En el primer
Aunque hay una coincidencia sustancial entre unos y otros, el legislador los regula
económicamente modestas, exige por parte del Estado una rigurosa protección.
depósito» ordinarios, que no deben confundirse con aquéllos, que se emiten para acreditar
no negociables
En él se establece que son títulos de crédito y que constituyen títulos ejecutivos a cargo
del Banco emisor sin necesidad de reconocimiento de firma. Pueden ser o no endosables
tipo máximo de interés que podrán abonar los Bancos lo fija el Banco de Méjico. El pago
de capital o réditos no podrá ser retenido, ni aun por orden judicial, sino en el caso de
pérdida o robo de los títulos y previos los requisitos de la ley. Como menciones que han
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el nombre del depositante y la expresión de ser o no endosables o la mención de ser al
portador.
mantener el depósito por otro período igual o distinto, para que siga dándose a la
Bonos de ahorro
Por su parte, los «bonos de ahorro», para cuya emisión se requiere concesión
especial, por exigencia de los artículos 2, fracción II, y 18 de la misma Ley General citada,
están regulados fundamentalmente por este último precepto, si bien hay disposiciones
relativas a ellos en otros artículos de ese texto legal. Son títulos de crédito en contra de la
sociedad emisora, y no son obligaciones, porque, entre otras razones, los bonos son
pueden ser nominativos, a la orden o al portador. Sólo los a la orden y los al portador son
transferibles, los unos por endoso y los otros por la simple tradición del documento.
Documentan depósitos a plazo mayor de seis meses y hasta veinte años. El valor
nominal ha de ser de 100 pesos, o bien de la cantidad que se estime conveniente entre los
Pueden emitirse con o sin cupones para el pago de intereses. En el primer caso, se cobran
los intereses a los vencimientos respectivos, que tienen lugar cada seis meses. En cambio,
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en los bonos sin cupones, no se cobran a los respectivos vencimientos, sino que se
capitalizan los intereses para que al vencimiento del bono resulte la cantidad total.
intereses, con lo que las operaciones se reducen a la entrega inicial de dinero y bono, y a
Para el cómputo de intereses, la fecha de emisión será el día primero del mes
miden por el valor real del título y no por el nominal, estableciendo la propia ley que se
calcula dicho valor presente al tipo efectivo de interés que devengue el título, más un
medio por ciento anual. El pago tendrá lugar normalmente al vencimiento. Pero no está
de cancelar el título (art. 123, III). En el caso de bonos sin cupones, son adquiridos por el
precio determinado por una escala en función del tiempo que falta por transcurrir hasta el
sesenta días.
La institución emisora estará obligada a pagar los títulos deteriorados, siempre que
conserven los datos necesarios para su identificación. Son títulos que producen acción
ejecutiva.
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19. CONCLUSIONES
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Davalos Mejia, L. Carlos (1984) Titulos y Contratos de Crédito, Quiebras.
México. Colección de Textos Jurídicos Universitarios
Bravo Melgar, Sidney (1998) Contratos Modernos Empresariales. Lima. Ed. San Marcos
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