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“La falta Ética en la publicidad y su impacto en las emociones de los

consumidores”

En los años más recientes, el consumidor a sido influenciado por la publicidad asociada
a lo estético a partir de creencias asociadas al mejor cuidado de la salud, existe un
dilema entre el cambio de las creencias por el placer alimenticio que se preocupa por la
salud del consumidor cumpliéndo los requisitos deseados como la facilidad del
consumo, los beneficios que produce y la solvencia hacia ello. Para eso, la industria
alimentaria responde por medio de emociones, gustos e imágenes que logran cautivar al
consumidor, que busca redimir y hacer creer que eso es lo que él necesita. El estudio de
la transmisión de publicidad por medio de las redes sociales busca beneficios para el
consumo del producto, lo cual provoca un desequilibrio nutricional ya que expone
mensajes publicitarios que te hacen desear un consumo contradictorio, que influye en un
impacto emocional, el cual justifican como una publicidad en la selección de los
alimentos a medida de la valoración del mensaje publicitario en redes sociales. Por otro
lado, la decisión de la compra está influenciada por comentarios, recomendaciones o por
likes que le demanda a la toma de una decisión, la cual está conllevada por medio de un
impacto de emociones intrapersonales que conlleva a la toma de decisiones en
subconsciente, pero no necesariamente por medio de red sociales tenemos este tipo de
insinuaciones, si no por medio de televisión que dice ser mejor para su salud y muestra
a una persona súper sana y que recomienda consumir el producto porque a él le
benefició, a esto se le llama una influencia persuasiva que se desempeña por medio de la
intuición y la razón en un publicidad de ambiente social y condicionamiento
psicológico, muy aparte de las posibles ofertas del mercado.
La persuasión ante un anuncio presenta un modelo quizás fitness idealizando un rechazo
hacia el mismo e impulsando al individuo a corregirse, sentir la culpa como una forma
de emoción, autocastigarse para no hacer lo que estaba haciendo y empezar a consumir
el nuevo producto que afecta de manera psicológica provocando un autorechazo en el
mismo, y todo esto provocado por un anuncio en alguna red social o televisión (Medina,
2021).
Como bien se sabe, todo lo relacionado con la publicidad viene a ser un trabajo
meticuloso, ya que es aquí donde el producto o servicio puede llegar a obtener el
impacto esperado en el consumidor, sin embargo, existe también la publicidad
engañosa, siendo una nueva modalidad donde se incorpora información que
generalmente es errónea o falsa, generando un cambio y confusión en el público, por la
manera en la que se imaginan un producto totalmente alejado de la realidad debido a
que las mismas campañas publicitarias buscan destacar aspectos positivos frente a cierto
producto para así poder llamar la atención del público y consumidor recurrente, de esta
manera las ventas aumentan progresivamente, no obstante; lo relacionado con la
publicidad engañosa se lleva a cabo de una manera desleal, buscando resaltar algunos
aspectos que no se encuentran relacionados con la realidad expuesta. Dentro de este tipo
de publicidad, existen diferentes tipos, ya sea mediante mensajes que contienen
expresiones ambiguas, dando cabida a interpretaciones equivocadas. O tipos de
mensajes las cuales impulsan a realizar compras rápidas, pero innecesarias, otra de las
clases de este tipo de publicidad es la manera en la que disfrazan algún producto
ocultando información necesaria tapando bajo cláusulas de letra pequeña y difícil de
entender, o también texto de letra muy pequeña que es desplazado por para la pantalla
de manera rápida o quizás también la omisión de aquella información que en realidad es
muy relevante. No obstante, las leyes en el Perú tienen a este tipo de publicidad
castigada, puesto que a través de INDECOPI, el El Estado supervisa la publicidad en el
mercado par así poder verificar que las empresas cumplan en sus publicidades con el
Decreto Legislativo N° 1044, Ley de Represión de la Competencia Desleal, quien
prohíbe y sanciona los actos desleales y las infracciones a las normativas reguladoras de
la publicidad comercial engañosa. (Sipón, 2022).
La publicidad engañosa es una actividad ilegal, la cual se refleja en un ordenamiento
jurídico que se encarga de regular las actividades publicitarias de las empresas que
buscan proteger los derechos de los consumidores. No obstante, la regulación legal se
ha retrasado debido a la necesidad de frenar las prácticas comerciales irresponsables y la
falta de ética de las organizaciones y agencias de publicidad. (García, 2018).
Así mismo, se evidencia la competencia de empresas que venden un mismo producto,
donde es por ello que los miembros de estas empresas se vuelven más creativos para
ganar notoriedad frente a la demanda de un público exigente a través del marketing, por
lo cual muchas veces se observa que en sus productos se denota una gran diferencia de
entre lo que venden en sus publicidades a lo que se entrega al consumidor en la realidad.
Son tantas las publicidades poco éticas que las empresas realizan en los medios de
comunicación, que el intento de persuadir la atención del consumidor ha provocado en
muchos de ellos escepticismo y poca credibilidad hacia lo que estas empresas quieren
vender, ya que aquello lo realizan prácticamente a base de engaños, derivando que la
opinión de los consumidores sea negativa sobre lo que reciben. Es cada vez más difícil
persuadir a estas personas que perdieron la confianza en dichas empresas que les
vendieron una cosa por otra. La publicidad engañosa genera un cambio de conducta
manipuladora al consumidor, ya que solo es utilizado como un medio para lograr sus
fines y propósitos de los productores, lo cual disminuye su capacidad para elegir
libremente (Angelini, 2017).
Este tipo de publicidades que realizan las empresas con fines de engañar al consumidor
hace que muchos de ellos sientan emociones profundas, haciendo también que aquella
marca que vendió una cosa que no prometía; quede en su memoria y haga que a futuro
la persona ya no quiera comprar el mismo producto o simplemente no comprarle a dicha
empresa. El hecho de que a una persona la defrauden cuando antes de recibir el
producto se sintió entusiasmada, es un acto y sentimiento que queda grabado en la
mente de la persona, diciéndose a sí misma que esto le debe quedar como experiencia de
no hacer a futuro. (Faucheux, 2019).
Entonces, al transmitir siempre la misma emoción negativa, la persona llegaría a asociar
una emoción que ya ha experimentado con un evento, objeto similar o igual al que
vivenció en esa mala experiencia pasada, puesto que aquello origina emociones a través
de símbolos, p. ej. anuncios. Por lo tanto, parece necesario enfatizar que los
espectadores no siempre toman importancia o no son conscientes de aquellos mensajes
que se les dirigen, y la publicidad emocional puede tener un aspecto poco ético.
Además, algunos de los actores que se involucran en la publicidad emocional usan sus
anuncios para poder manipular al público sin importar la edad ya que el objetivo es
vender sin prestarle importancia a las futuras consecuencias que se puede ocasionar en
sus vidas. Por ende, se considera inaceptable la publicidad emocional.
Cabe recalcar, que hoy en día las personas no acceden a cosas que no conocen, por lo
que en éste mundo globalizado se tiene un fácil acceso a la información y también a la
mentira como la publicidad engañosa construida con fines comerciales y de gran
desarrollo en las redes sociales. Por otro lado, la psicología y lo que abarca es uno de los
temas más tocados, como lo es la salud mental, por ello se debe tener conocimiento
contrastado con la ciencia y de artículos confiables para evitar manipulaciones
publicitarias. (Tuarez, et al., 2021).
Entonces, la relación de la publicidad engañosa influye en la afectación psicológica,
neurológica hacia el consumidor y que existe una relación entre la comprensión e
intervención del comportamiento y el poder que tienen todo tipo de medios de
comunicación en la toma de decisiones del ámbito publicitario o alimentario.

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