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UNIDAD 5:

LA REFLEXIÓN FILOSÓFICA SOBRE EL SER HUMANO

I- LA VISIÓN GRIEGA
1.1. El héroe homérico
1.2. El dualismo platónico
1.3. El animal racional y político de Aristóteles

II- EL PENSAMINETO MEDIEVAL

III- EL HUMANISMO RENACENTISTA

IV- MODERNIDAD E ILUSTRACIÓN


4.1. René Descartes
4.2. Thomas Hobbes
4.3. La ilustración: Kant

V-5.1. EL SIGLO XIX:desde


CRÍTICA AL PROYECTO ILUSTRADO
El ser humano la perspectiva biológica: Darwin
5.2. El ser humano desde la perspectiva sociológica: Marx
5.3. El ser humano desde la perspectiva psicológica: Nietzsche y Freud

VI-
6.1. LA VISIÓN CONTEMPORÁNEA
El existencialismo de Sastre
6.2. El problema mente-cerebro:
6.2.1. Monismo materialista: identidad mente-cerebro
6.2.2. Emergentismo: no identidad mente-cerebro

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I- LA VISIÓN GRIEGA

En la época 1.1. El arcaica


héroe homérico
griega todavía no existía la idea del cuerpo como una unidad. El término sóma,
que se traduce por “cuerpo”, se refería entonces al cuerpo sin vida, al cadáver. Mientras está vivo,
las referencias al cuerpo se hacen a partir de una pluralidad de términos que corresponden a sus
partes visibles (brazos, cabeza, pies…) o a los órganos internos (corazón, pulmones, estómago…).
Todo ello es considerado como sometido al efecto de diferentes fuerzas y energías que son la
causa de los movimientos corporales y de las emociones. No se da aún una distinción entre lo
puramente físico y los psíquico (entre el cuerpo y el alma). Esta concepción se encuentra presente
en el siglo VIII a. C., en los relatos de Homero de la Ilíada y la Odisea. En ambos textos, el término
“psyché” (alma) tiene, a la vez, los siguientes significados:

● El principio que hace posible la vida y el movimiento. Se trata de un principio vital que es
impersonal, es decir, el mismo en todos los seres vivos, y abandona el cuerpo cuando estos
mueren.
● La sombra o el doble del muerto, como espectro o espíritu personal, que pasa a habitar
el Hades, el reino de las tinieblas. En un pasaje famoso de la Odisea, el espectro de Aquiles
le confiesa a Ulises que preferiría ser el sirviente más pobre de los hombres que ser el gran
rey Aquiles en el reino de los muertos.

Para hablar sobre la voluntad o el carácter de una persona, Homero usa el término “t hymós”
(θυμός), mientras que para hacer referencia al sentido de la vista y a nuestra capacidad de
representarnos las cosas, usa “nóos”. Así, a este respecto, se observa que no hay un núcleo
unitario en el cual pueda situarse la clave de la identidad del yo.

En Homero se aprecia que la concepción del ser humano presenta la identidad, lo qué somos,
como algo que nos viene dado desde fuera, es decir, algo que nos viene dado por los demás: son
los otros los que, al reconocernos como alegres, tristes, valientes, cobardes, inteligentes, necios,
generosos, tacaños, etc., van fijando aquello que somos. Así, desde esta visión, el máximo bien
consiste en lograr la aceptación y el reconocimiento de los demás, mientras que el mayor mal
sería cosechar su burla o desprecio. De ahí que el objetivo de la vida pase a ser el alcanzar el
honor, la fama o la gloria, gracias a las grandes gestas que uno haya podido protagonizar. Para
ello es fundamental que el héroe homérico cultive la areté, esto es, la virtud o excelencia que
nos capacita para lograr tan altas metas, desafiando, si cabe, incluso, a los propios dioses.
No obstante, solo los nobles aristócratas disponen de las condiciones propicias para el desarrollo
de esa areté que pueda dar paso a la alabanza pública.

En ninguna de las obras de Homero se hace referencia a un “yo” o a una “conciencia” que tome
decisiones. Aunque en ocasiones son los propios protagonistas los que determinan su
comportamiento, con frecuencia sus actos están influidos por los dioses o por las emociones.
Los deseos de los dioses se convierten en destino humano por mucho que los héroes pongan su
empeño para que no se cumplan.

1.2. El dualismo platónico


Más adelante, hacia el siglo VI a. C., los defensores del orfismo y el pitagorismo (movimientos
ambos de carácter científico y religioso) pasaron a interpretar la “psyché” como una sustancia o

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entidad espiritual, el alma, de origen sobrenatural e inmortal, que se encontraba en comunicación
intelectual con la divinidad, mientras que el cuerpo era simple materia corruptible. En esta
concepción de la naturaleza humana, el alma representa la dimensión positiva de la persona,
mientras que el cuerpo contiene la parte negativa. Cuando el alma es expulsada del mundo divino
por cometer alguna acción que molesta a los dioses, cae al mundo material y queda encerrada en
un cuerpo, del que no se liberará hasta que este muera.

Influido por ellos, Platón recogerá esta idea de que el alma es de naturaleza espiritual, hallándose
unida temporalmente al cuerpo. Una vez que sale del cuerpo, su futuro dependerá
de cómo haya vivido en él: si ha logrado mantenerse pura y no dejarse contaminar por las
tendencias negativas del cuerpo, logrará volver con al mundo de las ideas; si se encuentra muy
contaminada, descenderá al Hades y allí padecerá castigos durante años. En el caso de que no
suceda nada de lo anterior, se reencarnará en otro cuerpo, para disponer de una nueva
oportunidad para limpiarse.

Por influencia pitagórica encontramos en Platón un dualismo antropológico, esto es, una
concepción dual del hombre: el hombre es una realidad compuesta de dos partes o
elementos independientes pero relacionados entre sí: cuerpo y alma.

 La parte material y mortal, a la que llama cuerpo (sóma), funciona como una especie
de cárcel o prisión del alma, porque limita a ésta, la condiciona fuertemente (pasiones,
necesidades, enfermedades) y la impide realizar sus actividades específicas.

 Una parte inmaterial e inmortal, a la que llama alma (psyché), es la parte psíquica del
hombre y que le permite desarrollar sus capacidades específicas. Constituye el verdadero ser
del hombre, el verdadero yo de cada ser humano (el hombre es su alma, afirma Platón). Platón
acepta la teoría pitagórica de la transmigración de las almas (reencarnación): la muerte supone
la descomposición del cuerpo, pero el alma se reencarna, condicionada por la existencia
anterior en otro cuerpo, hasta que habiendo llevado una vida pura y regida sabiamente escape
del ciclo de las reencarnaciones.

Platón establece una división del alma en tres partes, aunque también es cierto que a
veces habla de tres almas, en lugar de tres partes del alma. De todos modos, ya se trate de tres
partes o de tres almas, lo que Platón intenta explicar es que la parte anímica y psíquica del ser
humano cumple tres funciones diferentes.

Mediante esta división tripartita del alma humana, Platón pretende explicar dos aspectos de la
psicología humana:

 La existencia de conflictos internos en el ser humano, es decir, la existencia de una lucha


interior entre la razón, las pasiones y los deseos, lucha que hace del hombre un ser que vive
en permanente conflicto interior.

 La existencia de diferentes tipos de ser humano con rasgos psicológicos diferentes. Aunque
hallamos en el alma de todos los seres humanos estas tres partes, en unos existe una
tendencia natural a que domine la parte racional sobre las otras dos; en otros, domina la parte
irascible, y en otros, la parte concupiscible.

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Platón se sirvió de una imagen o alegoría para explicar el dualismo antropológico, así como la divisióntripartita del alma
con sus funciones respectivas. Se trata del mito del carro alado, y aparece recogido en el diálogo titulado Fedro.
Según este mito, el alma es como un carro conducido por un auriga y arrastrado por dos caballos alados, uno de
ellos blanco, hermoso y bueno, y el otro, negro,feo y malo. Este carro circula por el cielo y contempla la realidad
inteligible, esto es, las Ideas. Sin embargo, la fuerza del caballo negro y feo hace que el carro caiga encarnándose en
algo sólido y material que es el cuerpo. Al encarnarse, se produce el olvido de todo lo que se contempló antes de la
caída. La tarea del auriga es controlar los caballos para conseguir el impulso necesario para volvera la regiónceleste.

En este mito el auriga simboliza el alma racional; el caballo blanco simboliza el alma irascible; elcaballo negro
simboliza los impulsos y deseos sensibles del alma concupiscible. La caída simbolizala unión del cuerpo con el
alma. Los tirones del caballo negro simbolizan las presiones que ejercensobre la vida de los hombres los deseos
sensibles (placeres, deseos materiales.) El impulso de volver a la región celeste representa el impulso erótico del
conocimiento, impulso que nos aparta de lo material, de lo pasajero, de lo efímero, de lo generable y de lo corruptible, y
nos acerca y aproxima alo inmaterial, a la eternidad, a lo permanente.

Parte del ALMA Función desempeñada Virtudes


La sabiduría o prudencia: es la
virtud propia de la parte racional
Conocimiento de las ideas del alma. Consiste en actuar
Alma racional, razón o
Control de las otras dos parte racionalmente en conformidad
inteligencia
del alma con la Idea de Bien
(Intelectualismo ético: sólo hace el
bien el que lo conoce).
La valentía o fortaleza: es la
virtud propia de la parte irascible
Fuente de pasiones,
Alma irascible oánimo del alma. Consiste en vencer las
emociones y sentimientos
dificultades tanto exteriores como
interiores
Moderación o templanza: es la
Fuente de los placeres y virtud propia del alma
Alma concupiscible o
deseos materiales concupiscible. Consiste en actuar
apetito
con moderación en relación con
nuestros deseos.
Justicia: La armonía entre las
partes del alma.

1.3. El animal racional y político de Aristóteles


 Animal racional
Según Aristóteles, el hombre es una sustancia natural, y como tal -siguiendo su concepción
hylemórfica de la realidad- está compuesta de materia y forma. La materia (hyle) es el cuerpo; la
forma (morphe) es el alma que actúa como motor vital del cuerpo y como fundamento de todas las
actividades humanas. El alma es pues “la forma de un cuerpo natural organizado”, “el principio
de las funciones del ser vivo” y en realidad nada distinto de ellas. Por eso Aristóteles dice de un
modo muy expresivo: “si el ojo fuera un animal, la vista sería su alma” (Sobre el alma, II). Por ello
cuerpo y alma no son separables -unidad sustancial- (frente al dualismo platónico); un cuerpo
sin alma dejaría de ser un organismo; y un alma sin cuerpo no sería nada, como nada es la vista
separada del ojo. Además, Aristóteles defiende la unidad del alma (contra las tres almas de
Platón). Y no es el alma el que piensa o siente, sino todo el cuerpo gracias al alma.

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Aristóteles sostiene que hay tres tipos de seres vivos según tres tipos de alma o formas de vida,
cada una de ellas relacionada con una serie de capacidades y actividades.
 Alma vegetativa. Comprende las actividades biológicas más básicas, como la nutrición, el
crecimiento y la reproducción. Está presente también en las plantas y en los animales.
 Alma sensitiva. Comprende la actividad del conocimiento sensible (la percepción de la
realidad por los sentidos), actividad que permite conocer el entorno; la actividad apetitiva (los
deseos), y la actividad locomotriz. Está presente también en los animales, pero no en las
plantas (las plantas ni conocen, ni desean ni se mueven).
 Alma intelectiva o racional. Comprende la actividad pensante que posibilita una comprensión
y explicación de la realidad y el comportamiento libre. Solamente está presente en el ser
humano. El ser humano es el ser vivo con la dotación anímica o alma más compleja. Ello
explica que el ser humano tenga capacidades o pueda realizar actividades que ningún otro ser
vivo pueda ejecutar

Según Aristóteles, a diferencia de lo que afirmaba su maestro Platón, el alma es mortal: no


puede concebirse, según Aristóteles, una existencia inmaterial del alma, es decir, separada del
cuerpo, pues supone ir en contra de su concepción hylemórfica de la realidad, según la cual la
forma ha de ir necesariamente unida a una materia.

 Animal político
Siguiendo a su maestro Platón, Aristóteles sostiene que el hombre es un animal social por
naturaleza cuya vida solamente es posible si se desenvuelve en el marco de la comunidad. La
expresión por naturaleza significa precisamente esto: que en la naturaleza humana está incluido el
que la vida del hombre transcurra en el seno de la comunidad:” Al margen de la comunidad y de la
vida en sociedad sólo viven las bestias y los dioses.” (Política. Lb. I)

Los argumentos o pruebas que da Aristóteles para justificar su afirmación de que el hombre es un
animal social por naturaleza son dos:

1º La no autosuficiencia del individuo para la satisfacción de sus múltiples necesidades.


Este argumento o prueba lo hereda de Platón y consiste en afirmar que el individuo se une de
manera natural y espontánea a otros individuos para satisfacer sus múltiples necesidades. Sin
los demás el ser humano no puede sobrevivir ni vivir felizmente. De hecho, para Aristóteles
“el fin de la polis es la vida bella y feliz”.

2º La posesión de la facultad del lenguaje. Es cierto que, además del hombre, hay otros
animales sociales que viven en comunidad, por ejemplo, las abejas. Pero hay algo que
distingue a la sociabilidad humana de la sociabilidad animal. Eso que las distingue es el
tipo de comunicación que puede existir entre los individuos y el tipo de lenguaje que poseen
para esas funciones comunicativas. Los animales se comunican para expresar sus
sensaciones de placer y de dolor, y por eso sólo disponen de voz. Pero el hombre dispone de
la palabra, de lo que propiamente podemos llamar lenguaje (logos), con el cual puede
comunicarse con los otros acerca de lo bueno y de lo malo, de lo justo y de lo injusto, y crear
normas y leyes que concreten los acuerdos de los hombres. La posesión de esta facultad
del lenguaje demuestra que el hombre es un ser social por naturaleza. Todo lo que existe,
dice Aristóteles, cumple alguna función o fin (la naturaleza no ha hecho nada en vano), y si el
hombre nace con la facultad del lenguaje es para que la desarrolle, y ello sólo es posible en el
marco de una vida encomunidad.

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Análisis de texto:

La razón por la cual el hombre es, más que la abeja o cualquier animal gregario, un animal social es
evidente: la naturaleza, como solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único
animal que tiene palabra. La voz es signo del dolor y del placer, y por eso la tienen también los
demás animales, pues su naturaleza llega hasta tener sensación de dolor y de placer y significársela
unos a otros; pero la palabra es para manifestar lo conveniente y lo dañoso, lo justo y lo injusto, y es
exclusivo del hombre, frente a los demás animales, el tener, él sólo, el sentido del bien y del mal, de
lo justo y de lo injusto, etc., y la comunidad de estas cosas es lo que constituye la casa y la ciudad
Aristóteles. Política. Lib.1

1. Realiza un breve contexto histórico filosófico


2. Identifica el problema filosófico al que responde el texto, exponga la tesis o las tesis
que sustenta y los argumentos que emplea.
3. Relaciona el contenido del texto con la filosofía del autor.
4. Compara al autor con otro filósofo o corriente filosófica estableciendo semejanzas
y diferencias

Con elII-cristianismo
EL PENSAMINETO MEDIEVAL:
aparece una nueva maneraAde IMAGEN
entenderDEelLA DIVINIDAD
mundo y la vida humana que, en
muchos aspectos, contrasta con la ofrecida por la filosofía griega. El cristianismo, que tendrá una
influencia determinante en el mundo occidental, se basa en la predicación de Jesús de Nazaret,
quien, desde una posición crítica hacia la religión judía, proclama el amor de Dios a toda la
humanidad.

Frente a las religiones griega y romana, y, también, frente a la religión judía, que tenían dioses -o
un dios- locales, el cristianismo es la primera religión universalista de Occidente. Este planteamiento
introduce algunas novedades respecto al ser humano y su lugar en el mundo:

1º En primer lugar, la idea de que todos los humanos somos iguales y tenemos la misma
dignidad, como hijos del mismo Dios y por haber sido creados a su imagen y semejanza.
2º En segundo lugar, la idea de que el ser humano ha sido creado racional y libre, hasta
el punto de que podemos aceptar la fe en Dios o rechazarla, aunque en esta decisión nos
jugamos nuestro destino. El ser humano es libre hasta de buscarse su propia ruina.
3º Finalmente, la vida humana tiene un sentido trascendente, que se halla más allá de
este mundo. La vida terrena se convierte en una preparación para el encuentro con Dios en
la eternidad.

Para el cristianismo, el humano es un ser que necesita ser salvado. Todos nosotros nacemos
con el pecado original y solo podemos ser liberados a través de Jesucristo, Hijo de Dios, que se
ofreció a morir crucificado para así, simbólicamente, redimirnos o salvarnos. La salvación, que
consiste en la vida eterna, se logra perteneciendo a una comunidad, la Iglesia, aceptando el
mensaje de la salvación y viviendo según el mandamiento evangélico: «ama a Dios sobre todas las
cosas y al prójimo como a ti mismo».

Agustín de Hipona (354-430) reconoce en el ser humano la búsqueda incesante de Dios y la


Verdad, a pesar de que lo único que encuentra a su alrededor son realidades efímeras, que le
engañan bajo el espejismo de la eternidad. Aunque no lo sepa, el ser humano busca a Dios

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y sólo en Él encontrará la paz y la felicidad: «Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón no
hallará descanso hasta que descanse en Ti». El ser humano vive en la temporalidad con el anhelo
de la eternidad; esto hace que sea la única criatura que puede trascenderse a sí misma y
preguntarse por Dios.

Pero ¿dónde puede el ser humano encontrar a Dios? En su propio interior. Agustín dice que Dios
no es extraño al ser humano, de lo contrario, este no podría encontrarlo nunca. «Dios es más íntimo
que mi propia intimidad», afirma, «está a la vez dentro y fuera de mí».

Ahora bien, el ser humano no puede ir hacia Dios, si el mismo Dios no lo atrae. Es necesario que
se libere del pecado y de las bajezas que lo ligan al mundo material y acepte la salvación que Dios
le ofrece. Así pues, en el ser humano convive la miseria del pecador con el amor a Dios y a la
Verdad. En ningún otro ser se da esta doble condición: grandeza y miseria. Y hay que saber elegir.

III- siglosEL
XIVHUMANISMO RENACENTISTA
Entre los y XVI tiene lugar un movimiento artístico y cultural denominado Renacimiento,
que se origina en Italia y desde allí se expande al resto de Europa. Los artistase intelectuales
renacentistas encuentran su inspiración en el legado de la antigüedad clásica grecorromana:
tanto a nivel estético como filosófico se vive un gran interés por recuperar las fuentes clásicas,
pues en esta época despiertan un gran interés. El movimiento intelectual másdestacado que
surge en esta época es el llamado Humanismo, conforme al cual se pasa de unacultura medieval
de corte teocéntrico (todo gira en torno a Dios y a la relación del ser humanocon Dios) a una
cultura antropocéntrica (el ser humano pasa a ser el centro y el punto de partida de toda
reflexión). El ambiente es de un mayor optimismo con respecto a la posibilidad humana de goce
de la vida terrena, así como a las capacidades humanas racionales: los humanistas exaltarán la
autonomía intelectual y moral del individuo, sin renunciara las creencias cristianas.
Así, si el pensamiento cristiano de la Edad Media había concebido la vida como un simple trámite
hacia la salvación o la condena eterna, los pensadores del renacimiento reivindican el valor
intrínseco de nuestra existencia y, dentro de esta, la capacidad creativa del ser humano, esto es,
sus dotes artísticos e intelectuales; se defendía, de este modo, el valor de la conciencia
subjetiva, es decir, la capacidad que tiene todo sujeto de emplear su racionalidad para criticar y
analizar la tradición y los valores de la sociedad.

Te he colocado en el centro del mundo, para que desde aquí puedas ver mejor cuanto está a tu alrededor. No te he
hecho ni celeste ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que, como libre y soberano artífice de ti mismo, te plasmes y
forjes según aquella forma que tú mismo elijas. Puedes degenerar hasta convertirte en animal, como puedes, según tu
IV- MODERNIDADvoluntad, E ILUSTRACIÓN
regenerarte hasta acercarte a lo divino.
La modernidad comienza aproximadamente GIOVANNI Pico DELLA
en el (1463cuando
siglo XVII
MIRÁNDOLA - la filosofía trata de explicar
al 4.1. Renédesde
hombre Descartes 1494)
sí mismo, procurando que las respuestas a la pregunta «¿qué es el hombre?» sean
fruto de la razón y no de la fe.

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Se acostumbra a considerar que la modernidad se inicia cuando Rene Descartes (1596-1650)
proclama en el Discurso del método aquel famoso «pienso, luego existo», colocando el sujeto
pensante como centro de la reflexión filosófica. El ser humano es, ante todo, una subjetividad
pensante desde la cual se juzga la posibilidad de conocer la verdad. De ahí que para resolver todas
las cuestiones que tradicionalmente se ha planteado la filosofía sea preciso comenzar analizando las
posibilidades de nuestra razón. Una vez establecidas, podremos hacernos una idea cabal del mundo
y de nosotros mismos. Este programa será posteriormente desarrollado por los filósofos ilustrados del
siglo XVIII.

Pero Descartes es también el máximo representante del dualismo antropológico en la modernidad.


Para Descartes, el ser humano es un espíritu que piensa, un ser formado por dos realidades:
el cuerpo y el espíritu, materia y mente. Entre ambas, si bien existe una íntima relación, no existe
confusión posible: la materia no es espíritu, ni el espíritu es materia. Para Descartes, como en su
momento para Platón, el espíritu puede existir independientemente del cuerpo.

Análisis de texto:

Al examinar después atentamente lo que yo era y ver que podía fingir que no tenía cuerpo alguno y
4.2. no
Thomas Hobbes
En unaque había
posición mundo ni lugar
radicalmente alguno
distinta en el que noalmefilósofo
encontramos encontrase,
ingléspero que noHobbes
Thomas podía fingir por ello
(1588-1679)
que yo no fuese, sino al contrario, por lo mismo que pensaba en dudar de la verdad de las
que, en su obra Leviatán, defiende una antropología monista y materialista. Según Hobbes, los
otras cosas se seguía muy cierta y evidentemente que yo era, mientras que, con sólo dejar de
seres pensar,
humanos somos «cuerpos con vida», conjuntos de átomos que se mueven con cierta
aunque todo lo demás que hubiese imaginado hubiera sido verdad, no tenía ya razón
autonomía, hasta que que
alguna para creer la muerte
yo fuese,pone
conocífinporaello
su que
existencia.
yo era unaDesde su punto
substancia cuya totaldeesencia
vista, olos
hombres somoses pensar, y que no necesita, para ser, de lugar alguno ni depende de ninguna
naturaleza
«máquinas»: los nervios
cosa material. De son cuerdas;
manera que las articulaciones
este yo, es decir,son
el las
almaruedas
por que mueven
la cual soy loal organismo;
que soy, eslas
acciones, el resultado
enteramente de los
distinta deseosy yhasta
del cuerpo de laesimaginación.
más fácil deYconocer
por encima
que él,dey todo somos
aunque egoístas:
el cuerpo no
buscamos lo que
fuese, másnonos
el alma conviene
dejaría de serencuanto
cada casoes. y rechazamos lo que nos hace sufrir.
Descartes. Discurso del método. Parte
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5. Realiza un breve contexto histórico filosófico


6. Identifica el problema filosófico al que responde el texto, exponga la tesis o las tesis
que sustenta y los argumentos que emplea.
7. Relaciona el contenido del texto con la filosofía del autor.
8. Compara al autor con otro filósofo o corriente filosófica estableciendo semejanzas
y diferencias

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4.3. Kant y la Ilustración
La Ilustración aportó también otras ideas básicas sobre la naturaleza humana:

1º En primer lugar, la idea de progreso humano, en el sentido de aumento y mejora, vinculada


al desarrollo de la ciencia y de la técnica, un progreso que se suponía infinito y que iría
acompañado de progreso moral. En general, los filósofos ilustrados del siglo XVIII creyeron que,
cultivando la racionalidad, el ser humano sería cada vez más culto, más libre, más bueno y más
feliz. La idea del progreso moral de la humanidad se concretará en la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano (1789) y en la Declaración de Independencia de los Estados de
América (1776), algo impensable tan solo unas décadas antes.

2º En segundo lugar, la idea de autonomía moral e intelectual, como condición para que el ser
humano progrese por sí mismo, libre de tutelas religiosas o de otro tipo. Immanuel Kant (1724-
1804) formuló lo que sería considerado el lema de la modernidad “sapere aude” («atrévete a
saber» o «ten el valor de usar tu propia razón»). Este lema situaba la autonomía de la razón por
encima de cualquier otra orientación a la que pudiera someterse el ser humano, sea la fe, la moral
tradicional o la autoridad. Para Kant, la modernidad significa la llegada del hombre a la
mayoría de edad, la emancipación de toda tutela, la capacidad de decidir por sí mismo. Si
hasta entonces el ser humano se había mantenido en la minoría de edad era por su propia culpa:
siempre resulta más cómodo que otros decidan por uno mismo. Con la modernidad el ser
humano se hace adulto. La autonomía moral defendida por Kant es el fundamento de
los derechos humanos universales.

Análisis de texto:

Ilustración es la salida del hombre de su culpable minoría de edad. Minoría de edad es la


imposibilidad de servirse de su entendimiento sin la guía de otro. Esta imposibilidad es culpable cuando
su causa no reside en la falta de entendimiento, sino de decisión y valor para servirse del suyo sin
la guía de otro. Sapere audel ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! Tal es el lema de la
Ilustración.

Pereza y cobardía son las causas por las que tan gran parte de los hombres permanece con agrado en
minoría de edad a lo largo de la vida, pese a que la naturaleza los ha librado hace tiempo de guía ajena
(naturaliter maiorennes), y por las que ha sido tan sencillo que otros se erijan en sus tutores. Es
muy cómodo ser menor de edad. Tengo un libro, que suple mi entendimiento; a quien cuida del
alma, que suple mi conciencia; a un médico, que me prescribe la dieta, etc., de modo que no tengo que
esforzarme. No tengo necesidad de pensar, si puedo pagar; otros se encargarán por mí de la enojosa
tarea.

E. Kant. Respuesta a la pregunta: ¿Qué es Ilustración?

1. Realiza un breve contexto histórico filosófico


2. Identifica el problema filosófico al que responde el texto, exponga la tesis o las tesis
que sustenta y los argumentos que emplea.
3. Relaciona el contenido del texto con la filosofía del autor.

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V- EL SIGLO XIX: LA CRÍTICA DEL PROYECTO ILUSTRADO
Situados ya en la contemporaneidad, es decir, a partir de la Revolución francesa, las concepciones
sobre el ser humano se van transformando a medida que se conoce mejor la complejidad del
mundo y de su historia. De la mano de Darwin el ser humano tomará conciencia de su lugar en el
conjunto de los seres vivos y descubrirá que somos producto de la evolución. De la mano de Marx,
nos veremos como el resultado de la economía y de la historia. Nietzsche y Freud criticarán la
racionalidad y libertad humanas, mostrando que estamos a merced de las fuerzas biológicas
e inconscientes que no podemos dominar.

Como 5.1. El en
serelhumano desdelalateoría
perspectiva biológica: Darwin
vimos tema anterior, de la evolución de los seres vivos presentada por Charles
Darwin (1809-1882) en su libro El origen de las especies causó en su época un revuelo semejante
al de Nicolás Copérnico durante el Renacimiento. Con el evolucionismo desapareció la idea
de que las especies vivas eran fijas e inmutables desde que fueran creadas por Dios. Para Darwin
el ser humano es una especie animal como las otras, un eslabón más de la cadena evolutiva,
fruto del azar. Deja de ser el rey de la creación pues ya no hay una separación radical entre
los humanos y el resto de los animales. La dimensión natural o biológica –cuerpo (bios)- del ser
humano cobra ahora una mayor importancia frente a siglos anteriores en los que había dominado
el aspecto intelectual o espiritual – alma (logos)- del ser humano.

5.2. Marx
Para Kart El ser(1818-1883),
humano desde la perspectiva
el ser humano es, sociológica:
ante todo, unKarl Marx de la naturaleza, como
producto
afirmaba Darwin, pero su actividad no se limita al terreno biológico. A diferencia de los otros
animales, el hombre puede romper los límites que le impone la naturaleza y producir sus medios
de vida mediante el trabajo. El ser humano es un animal que trabaja – homo faber- según Marx
y a través de la “praxis”, el ser humano no se limita a adaptarse al medio natural sino que
transforma ese medio natural para adaptarlo a sus fines, producir bienes, realizarse como persona,
construir sociedades y hacer avanzar la historia.

Marx tiene una concepción materialista del hombre que se puede resumir en las siguientes
características:

 Ser concreto sensible: al considerar al ser humano como un ser corporal que, al igual
que otros seres vivos, tiene una serie de necesidades materiales básicas relacionadas
con su supervivencia no sólo como individuo sino también como especie (comida,
protección, vestido, sexualidad...).
 Ser práctico: Marx, critica la prioridad que se ha dado en el pensamiento occidental a los
aspectos contemplativos teóricos sobre la actividad humana. Para Marx a diferencia de
los animales el hombre satisface esas necesidades transformando la Naturaleza a través
de su trabajo. Al hacer esto, el hombre lo que hace es humanizar la Naturaleza.
 Ser social: conviene señalar que esta actividad transformadora de la Naturaleza no
la realiza el hombre en solitario sino junto a otros hombres, es decir, en sociedad: en
el trabajo se unen y se vinculan los hombres unos con otros. Es a esto a lo que Marx llama
producción social de la vida: el hombre se relaciona con otros hombres para producir
aquellos medios que permiten satisfacer sus necesidades materiales (comida, vivienda,
vestido, etc.). En este sentido Marx considera que el hombre se constituye como individuo
en la sociedad, de ahí que diga que el hombre es el conjunto de sus relaciones sociales.

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 Ser histórico: el hombre es el resultado de la sociedad pero también de la época histórica
que le ha tocado vivir.

Sin embargo, a pesar de que el trabajo es una actividad esencial en la vida del ser humano, se ha
desarrollado históricamente en unas condiciones que lo han convertido en una auténtica maldición,
en el peor de los castigos. Marx criticó duramente las condiciones de trabajo de los obreros al
considerar que eran alienantes. Veamos qué es eso de la alienación.
 La alienación
En la obra titulada Manuscritos de Economía y Filosofía Karl Marx hizo un análisis minucioso del
fenómeno de la alienación. Esta palabra y sus sinónimas (“enajenación”, “extrañamiento”) hacen
referencia al hecho de que “algo se vuelve extraño y ajeno al hombre al separarse de él”. En
este sentido, el término “alienación” hace referencia al hecho de que tanto la actividad
humana como sus resultados se convierten en “algo extraño” para el ser humano.

Marx distingue los siguientes tipos de alienación:

1º.- Alienación laboral. El fenómeno de la alienación es un fenómeno que se produce en el


desarrollo de la actividad laboral. Teóricamente, el trabajo es una actividad productiva que le debe
servir al ser humano no sólo para conseguir los bienes que le permiten satisfacer sus necesidades
más básicas, sino que es también una actividad que le debe permitir realizarse como se humano
ya que es en el desarrollo de esa actividad laboral donde el hombre despliega todas sus
capacidades. Ahora bien, en la práctica, en la realidad histórica concreta, el trabajador,
especialmente el trabajador que desarrolla su actividad laboral según las pautas del modo de
producción burgués-capitalista se siente “extraño” ante su propia actividad laboral. Son dos
las razones básicas que explican el que el hombre se sienta alienado al ejercer su actividad
laboral:

En primer lugar, el trabajador se siente alienado con respecto al producto de su trabajo. El


producto debería ser visto por el trabajador como la objetivación de su actividad laboral. Sin
embargo, en el mismo momento en que este producto laboral no le pertenece a él sino a otros (el
señor, el burgués), este producto aparece ante el trabajador como algo “extraño y ajeno”. A cambio
le dan un salario mísero que le va a servir simplemente para subsistir. La parte más importante del
beneficio del trabajo se la queda el capitalista y es denominada por Marx la plusvalía, y constituye
según Marx un auténtico robo y explotación, aunque estén legitimados por las leyes. Además se
siente alienado con respecto a la naturaleza que debería sentir como el cuerpo inorgánico del
hombre, pero aparece como algo ajeno al trabajador, como objeto de explotación, como mera
mercancía.
En segundo lugar, el trabajador se siente alienado con respecto a la propia actividad laboral.
El trabajador se encuentra “extraño” desarrollando su trabajo mientras que se siente a gusto y
satisfecho “fuera del trabajo”. Como consecuencia se produce una paradoja: para Marx, lo
más propiamente humano es el trabajo, y sin embargo se encuentra “extraño” en él y lo considera
como una “actividad inhumana” mientras que “se siente satisfecho” haciendo aquello que es
propiamente “animal” (comer, dormir, procrear…). La causa principal de esta situación paradójica
respecto a la actividad laboral está en el hecho de que el trabajador no es considerado “una
persona” sino “un mero instrumento” para producir cosas (mercancías), y en este sentido, el
trabajo es una mercancía más

La alienación laboral del trabajador promueve la aparición de otras alienaciones. Las principales
son la alienación social, la alienación jurídica y política, y la alienación religiosa.

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2º- La alienación social consiste en el hecho de que “el trabajador se ve a sí mismo y ve a
los demás hombres” no como miembros pertenecientes a la especie humana sino como
miembros pertenecientes a clases sociales antagónicas y opuestas. Esto significa que el
trabajador se ve a sí mismo, antes que como “ser humano”, como “un explotado laboralmente”
y miembro de una clase social enfrentada a la clase social explotadora (“los otros”).

3º- La alienación jurídica y política consiste en el hecho de que el trabajador concibe las leyes
y las instituciones políticas como “algo ajeno y extraño” que no representa sus intereses sino sólo
los de la clase dominante. La casta política y las leyes que aprueban favorecen a los que son
auténticamente poderosos: los capitalistas.

4º- La alienación religiosa consiste en el hecho de “inventar la religión” como consuelo para hacer
frente a los sufrimientos que padece el hombre en este mundo de explotación económica. Según
Marx, la miseria económica que padecen los miembros de la clase social dominada y
oprimida hace que “inventen un mundo imaginario o sueño dorado”, que es el mundo que nos
ofrece la religión, y que les sirve de consuelo. Como dice Marx, “el hombre oprimido
económicamente suspira por una ilusoria felicidad celeste que adormezca sus desgracias y
pesares presentes”. En este sentido, “la religión es el opio del pueblo” ya que es como un
calmante, un narcótico, una droga que adormece y sirve de consuelo a aquellas personas que
sufren la miseria económica. Además, al adormecer al pueblo y consolarlo de sus pesares y
sufrimientos, la religión disminuye la capacidad revolucionaria para transformar la realidad
socioeconómica y destruir la auténtica causa de esos sufrimientos: la explotación económica de
unos hombres por otros.

Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre
mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida, paso éste que
5.3.condicionado
se haya El ser humano desde la perspectiva psicológica: Nietzsche y Freud
por su organización
5.3.1 Friedrich Nietzsche corporal. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente
su propia vida material.
La filosofía de Nietzsche puede ser considerada como una filosofíaKarlvitalista
Marx enporque para Nietzsche
La ideología
la vida es la realidad primaria y originaria del mundo y es la únicaalemana realidad que existe. A la
vida le es inherente el conflicto, no hay placer sin dolor, ni vida sin muerte.

Para Nietzsche toda la cultura occidental, desde Platón, es una cultura decadente que no ha sido
capaz de asumir el carácter trágico de la existencia y ha buscado el sentido de la vida en mundos
que no existen, como el mundo de las ideas, despreciando la auténtica realidad, la del mundo de
los sentidos, primando lo racional frente a lo vital. Toda la cultura occidental simboliza, pues, el
menosprecio a este mundo, porque su reino no es de este mundo; simboliza la obediencia ciega
y absoluta, frente a la libertad creadora; simboliza los valores de los débiles, que niega “lo
verdaderamente real” en nombre de “falsas realidades” e ideales ficticios, es “nihilista”. Una
“cultura nihilista” que está imbuida de toda una serie de “ficciones vacías y huecas” (mundo ideal
platónico, el reino de los cielos cristiano, la utopía de un progreso hacia un futuro mejor del
racionalismo moderno…) y de valores y actitudes contrarios a la realidad y a la vida. Pero esta

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cultura está en crisis y es el momento de aprovechar está crisis para anunciar la llegada de
un nuevo hombre, un hombre que sea capaz de transformar estos valores decadentes por
unos nuevos valores, el superhombre.

El término alemán “übermensch” utilizado por Nietzsche ha sido traducido al castellano por
“superhombre” pero sería más adecuado traducirlo por “ultrahombre” ya que la palabra
“superhombre” tiene en nuestro idioma resonancias de poderes físicos extraordinarios o de
superioridad racial que de ninguna manera encajan con lo que Nietzsche nos quiere decir cuando
él utiliza ese término. Al utilizar esta palabra Nietzsche pretende designar al nuevo hombre que
“está más allá” del hombre sometido a la tiranía de la religión y moral cristianas. En este sentido,
el superhombre es el nuevo modelo de hombre que supera y deja atrás un modelo y prototipo de
hombre coaccionado por los valores y normas tradicionales. Como dice Nietzsche en Así
habló Zaratustra, “el hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre: una cuerda
sobre un abismo”. Las características del superhombre son las siguientes:

 “Terrenalidad”: El superhombre es el hombre “pegado a la tierra” y sabe que “todo más allá”
(el futuro mejor que defienden las utopías políticas, el mundo platónico de las Ideas
trascendentes, el mundo celestial que prometen los cristianos) es una quimera, una fantasía,
una ilusión, un ideal.
 “Vitalidad”: El superhombre es el hombre que dice sí a la vida, que acepta la vida tal y como
es en su limitación (temporalidad) y no se engaña con falsas expectativas, como por ejemplo,
la búsqueda de un sentido ideal a la vida (Platón, cristianismo) o la esperanza en un tiempo
futuro mejor (comunismo marxista).
 Actitud creadora de valores “fieles a la vida” mediante una nueva transvaloración e
inversión de los valores vigentes: El superhombre es el “hombre creativo e innovador” que
crea valores que están en consonancia con la vida tal y como es. Esta “nueva creación de
valores” exige llevar a cabo una nueva inversión de los valores, una nueva
transvaloración. Esta “nueva transvaloración” llevada a cabo por el superhombre consiste en
reemplazar los viejos valores e ideales de la cultura y de la moral judeocristiana contrarios a la
vida que han cuajado en la cultura occidental por una “nueva moral y una nueva cultura”
que “afirmen la vida en su finitud”.
 Rechazo de la moral de esclavos: “La igualdad” “la benevolencia”, “la solidaridad”, “la
compasión”, “la fraternidad”, “la obediencia”, “la sumisión”, “la docilidad”, “la humildad” …,
todos estos valores, propios de los débiles y de los esclavos, son rechazados por el
superhombre en cuanto que son “contrarios a la vida”. La creación de una nueva moral se
fundamenta en lo que Nietzsche denomina voluntad de poder. La voluntad de poder es
voluntad de vivir, es decir, voluntad de superación, voluntad de creación, voluntad de aspirar
a nuevas cosas, a nuevos valores; voluntad de trasgresión.
 Rechazo de la conducta gregaria del “hombre masa”: De la misma manera que rechaza
los valores de “la moral del rebaño y de los débiles”, detesta y rechaza la conducta de “los que
siguen a la mayoría”, de “los que siguen normas morales ya establecidas”; de “los que actúan
siguiendo modas” … El superhombre es el “creador e inventor” de su propia forma de actuar,
el que sigue su propio criterio, el que “no se deja llevar en su vida” por estilos de vida vigentes
sino “el que lleva su vida” por donde él quiere. En este sentido, el superhombre se define por
su “espíritu libre”.
 El niño simboliza al “superhombre” en su faceta de “creador de nuevos valores”: El niño,
cuyas cualidades son la inocencia, la falta de prejuicios y el tomarse todas las cosas como un
juego, simboliza al hombre que, una vez liberado de la carga y el peso de la religión y de
la moral tradicional, decide utilizar la “libertad conquistada” en la creación y establecimiento de
nuevos valores que supongan “un nuevo comienzo”

13
Análisis de texto:

Y Zaratustra habló así al pueblo:


«Yo os enseño el superhombre. El hombre es algo que debe ser superado. ¿Qué habéis hecho para
superarlo?
Todos los seres han creado hasta ahora algo por encima de ellos mismos: ¿y queréis ser vosotros el
reflujo de esta gran marea y retroceder al animal en lugar de superar el hombre?
¿Qué es el mono para el hombre? Una irrisión o una vergüenza dolorosa. Y precisamente eso debe
ser el hombre para el superhombre: una irrisión o una vergüenza dolorosa.
Habéis seguido el camino que lleva desde el gusano hasta el hombre y aún en vosotros hay muchas
cosas que continúan siendo gusano. Antaño fuisteis monos y aún ahora el hombre es más mono que
cualquier mono.
Y el más sabio de vosotros es tan sólo un ser escindido, un híbrido medio planta, medio fantasma.
Pero ¿os mando yo que os convirtáis en fantasmas o plantas?
¡Mirad, yo os predico el superhombre!
El superhombre es el sentido de la tierra. Que vuestra voluntad diga: ¡sea el superhombre el sentido de
la tierra!
¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de
esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no…»

Nietzsche Así habló Zaratustra. Prólogo, 3

1. Realiza un breve contexto histórico filosófico


2. Identifica el problema filosófico al que responde el texto, exponga la tesis o las tesis que
sustenta y los argumentos que emplea.
3. Relaciona el contenido del texto con la filosofía del autor.
4. Compara al autor con otro filósofo o corriente filosófica estableciendo semejanzas y
diferencias

5.3.2. Sigmund Freud y el Psicoanálisis

La obra de Sigmund Freud representa, junto con Marx y Nietzsche, un nuevo marco de referencia
definitivamente alejado del optimismo ilustrado.

Frente a la confianza en la autonomía de la razón propia de la modernidad, Marx había mostrado


el poder de las leyes de los procesos productivos y Nietzsche había transformado el culto a la
razón en síntoma de una vida débil. Freud culmina el trío de los llamados filósofos de la
sospecha.

Después de la crítica de la economía de Marx y de la crítica moral de Nietzsche, llega Freud con
su crítica de la psicología. ¿Y si bajo las ideas, bajo la conciencia, hubiera un subsuelo
inconsciente que fuera lo que realmente nos dirige? Ésta es la sospecha de Freud, la
pregunta fundamental que motivará su psicoanálisis.

Freud estudió neurología se especializó en el estudio de la histeria, de los problemas de


funcionamiento físico sin causa orgánica. Con Breuer y Charcot aprendió el uso de la
hipnosis, que permitía añadir, inhibir o modificar alteraciones de los enfermos. Esto
demostraba que el

14
origen de los males no era físico, que tenía que pertenecer al ámbito psíquico y, en éste, a un
territorio que no era controlado por la conciencia.

Existe, por tanto, un territorio inconsciente capaz de determinar nuestras conductas. Lejos de la
conciencia, su existencia no responde simplemente al olvido. Al contrario, lo que permanece
inconsciente se ve activamente bloqueado, reprimido por lo que Freud llama la censura. Por tanto,
hay que distinguir claramente lo que no tenemos presente pero que podríamos recordar (el
preconsciente) de lo que no pertenece a los espacios de la conciencia. Se trata del inconsciente.

Freud, que empezó simplemente postulando la existencia de este reino ignorando, fue
aumentando su importancia hasta el extremo de asociar la estructura de la personalidad a la
imagen de un iceberg del que sólo resulta visible una pequeña parte que aparece sobre la
superficie. Esta parte sería la conciencia, que cree guiar el rumbo de la personalidad, ignorante de
la existencia de la gran masa oculta que es el inconsciente.

¿Cuáles son en última instancia los móviles que guían nuestros actos? Freud defenderá que las
pulsiones instintivas básicas, a las cuales pueden ser reducidas todas las demás, son la pulsión
o instinto de autoconservación y el impulso sexual o libido.

PRIMERA TÓPICA

15
SEGUNDA TÓPICA

V- LA VISIÓN CONTEMPORÁNEA
El existencialismo es una corriente filosófica de mediados del siglo XX, aunque con
6.1. El otros
anterioridad existencialismo
pensadoresdehanSastre
defendido ideas existencialistas. A grandes rasgos, son
existencialistas aquellos filósofos que toman como punto de partida la existencia individual y no la
esencia genérica del ser humano. Los existencialistas piensan que el ser humano carece de
naturaleza fija y no está sometido a ninguna determinación. Por eso, a diferencia del resto de
animales, cada hombre puede
«construir» su existencia o «inventarla» decidiendo a cada momento.

Carecer de esencia, de naturaleza fija, convierte al humano en un ser absolutamente libre: nada nos
determina, somos lo que decidimos ser. Ya lo apuntó el cristianismo: el hombre es libre hasta el punto
de poder elegir su propia condenación. Posteriormente, Blaise Pascal (1623-1662) y Soren
Kierkegaard (1813-1855), entre otros, insistieron en el drama del hombre individual y concreto, que
ha de enfrentarse en soledad a los misterios de la existencia y de la libertad, desde su condición de
simple mortal.

El existencialismo como corriente filosófica del siglo XX está representado fundamentalmente por
Jean- Paul Sartre (1905-1980), aunque hay otros filósofos, como Karl Jaspers (1883-1969), Gabriel
Marcel (1889-1973), Simone de Beauvoir (1908-1986) o Albert Camus (1913-1960). En palabras de
Jean- Paul Sartre, en el humano «la existencia precede a la esencia», lo cual significa que el ser humano
no «es», sino que «existe». El ser humano no tiene esencia, sino que se halla abocado a la
existencia. Y ese existir le obliga a tomar decisiones y actuar, de manera que siempre está «en
construcción», realizándose a sí mismo a través de sus acciones. Para el existencialismo, el hombre no
es, sino que «va siendo», y solo llega a ser en la muerte.

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La construcción de la propia existencia se realiza en libertad, una libertad que no tiene límites.
Cada persona, escribe Sartre, es una elección absoluta de sí misma. La libertad nos proyecta al futuro
a través de la acción y no podemos evitar ser libres. Así pues, estamos condenados a la libertad y,
por lo tanto, a la responsabilidad. En estas circunstancias, es normal que tomar decisiones com-
porte cierta angustia y nos pueda quitar el sueño. Si yo soy el resultado de mis acciones y soy
totalmente libre al decidir, deberé pensar con atención en lo que hago y hacia dónde me dirijo, sin
engañarme a mí mismo, fingiendo que decido forzado por las circunstancias, sin actuar con mala fe.

La «mala fe» es un concepto muy importante para los existencialistas. Consiste en renegar de la propia
libertad y atribuir a los otros o a las circunstancias la responsabilidad de aquello que hacemos. No cabe
decir «soy tímido» o «soy torpe» y pretender justificarse con ello. Somos lo que hemos hecho de
nosotros mismos, y podríamos haber evitado ser tímidos o torpes. Así pues, para el
existencialismo, la responsabilidad de lo que somos es total. Y no valen excusas.

El problema6.2.
de El problema mente-cerebro
la mente-cerebro podría plantearse del siguiente modo: los estados mentales, ¿son el
resultado de nuestras funciones corporales o poseen una existencia independiente? En el fondo, se
trata de una cuestión filosóficamente muy antigua: la conciencia espiritual, ¿es independiente del
cuerpo material o depende de él?

Como puedes ver, se trata un tema capital en la comprensión del ser humano y, de hecho, los
diferentes autores que hemos visto a lo largo de esta Unidad podrían agruparse en uno u otro
bando.
Sin embargo, con el espectacular desarrollo de la neurología, este problema secular de la filosofía se
ha visto redefinido en términos de mente-cerebro. Repasaremos algunas de las posiciones
más importantes que al respecto han aparecido en el siglo XX:

6.2.1. Monismo materialista: identidad mente-cerebro

El monismo defiende que la única realidad que constituye al ser humano es de tipo material. Su punto
de partida postula que los estados mentales tienen origen cerebral. Defiende la idea de que los
estados mentales son idénticos a los procesos cerebrales. Toda conducta humana sobre la que
realmente cabe un estudio científico es exclusivamente aquella que resulta un efecto del sistema
nervioso y del cerebro: la mente se disuelve en el cerebro y la psicología (o la filosofía de la mente)
en neurofisiología. Algunos de sus representantes son M. Bunge o P. Churchland.

6.2.2. Emergentismo: no identidad mente-cerebro

El emergentismo postula que la mente emerge del cerebro como una realidad distinta, que opera de
manera diferente y posee características particulares. En este grupo destaca la figura de
John Searle (1932), quien sostiene que, si bien no existe una identidad entre mente y
cerebro
—ambos son irreductibles—, tampoco se trata de realidades independientes. Searle defiende que,
si bien los estados mentales son el resultado de procesos cerebrales, no se reducen a estos,
puesto que emergen a partir de ellos como una nueva realidad que goza de autonomía frente a
ellos.
Por tanto, esos estados mentales no se pueden explicar únicamente a partir del estudio neuronal,
sino que son necesarias otras disciplinas, como la filosofía de la mente y la psicología, que estudien
esta dimensión particular del ser humano.

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Si las máquinas tienen conciencia, ¿en qué nos diferenciamos de ellas?

En 2001: una odisea en el espado, Kubrick, entre otros problemas filosóficos en torno al hombre, explora nuestra relación con las
máquinas inteligentes. ¿Puede llegar a tener conciencia de sí un superordenador?; y por tanto, ¿sería capaz de plantearse dilemas
morales?
John Searle niega la posibilidad de que la inteligencia artificial pueda llegar a producir algo parecido a la conciencia humana, ya
que la mente humana no funciona como un programa informático. Alan M. Turing (1912-1954) defendió que era posible crear una
máquina inteligente que realmente entendiera todo lo que procesara.

Actividades: Busca información sobre el test de Turing y el ejemplo de la Sala China.

Vocabulario: dualismo y monismo antropológico, areté, antropocentrismo, teocentrismo,


alma, humanismo, persona, alienación, nihilismo, inconsciente, emergentismo.
BLADE RUNNER

Datos técnicos (autor, director, fecha de realización…)


Breve sinopsis
Análisis desde el punto de vista de la Antropología filosófica. Haz un breve comentario teniendo en cuent

¿Qué características tienen los replicantes desde el punto de vista biológico y psicológico?
¿Qué tienen en común con los humanos y en qué se diferencian?
¿Qué tipo de prueba realizan para distinguir a los seres humanos de los replicantes? Busca información
¿Qué características tiene Rachael que hacen de ella un replicante diferente?
¿Qué buscan los replicantes en la tierra? ¿Te parece una actitud humana?
¿Han evolucionado los replicantes desde su creación? ¿En qué sentido?
¿Por qué se siente tan mal el Blade Runner Deckard cuando retira-asesina a un replicante?
Valora la actitud del replicante Roy en la última escena de la película
¿Crees que los replicantes son sujetos que deben tener derechos como los humanos? Justifica tu respue
Valoración crítica (¿Te ha gustado? ¿Valor artístico y filosófico?)

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