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Eucaristía en Homenaje al Santo Hermano Miguel

POR EL DÍA NACIONAL DEL MAESTRO CATÓLICO Y DE LA EDUCACIÓN


CATÓLICA

“Maestro Católico del Ecuador”


-Fecha de nacimiento: 7 de noviembre de 1854, Cuenca, Ecuador-
Religioso (1854-1910)
SAN MIGUEL FEBRES CORDERO HERMANO LASALLANO, ECUATORIANO RELIGIOSO EJEMPLAR,
INVESTIGADOR Y ACADÉMICO, CATEQUISTA, CARISMÁTICO EDUCADOR INTEGRAL, ENTREGADO A
LOS NIÑOS POBRES, INTERPELA A LOS HERMANOS PARA QUE VALOREN Y POTENCIEN SU
VOCACIÓN EN LA IGLESIA.

SEMBLANZAS: Estudiante de la Salle

El Santo Hermano Miguel


Hoy se cumplen los 165 años desde el nacimiento del Hermano Miguel, Francisco Febres Cordero Muñoz, del
Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas De La Salle, nació en Cuenca (Ecuador) el 7 de noviembre de
1854, Su infancia se vio entristecida por un defecto físico: nace con los pies deformes y sufrió́ esta debilidad de sus
pies frágiles a lo largo de su vida. Después de vencer enormes dificultades familiares, ingresó en la Congregación
de los Hermanos de La Salle, a los 14 años de edad. Por sus clases pasaron generaciones de niños y jóvenes, sobre los que influyó
de manera notable. Murió en Premiá de Mar Barcelona (España) el 9 de febrero de 1910. Sus restos mortales descansan en el
Ecuador desde 1937. Fue beatificado por Pablo VI el 30 de octubre de 1977 y canonizado por Juan Pablo II el 21 de octubre de
1984. El Hno. Miguel dio pruebas de un espíritu exquisitamente religioso, de una capacidad en el trabajo, de amor y entrega a la
formación humana y moral de la juventud. Nos evoca cómo hemos de ilustrar el progreso cultural con la luz de la fe cristiana. Nos
propone cómo preparar a los jóvenes a cambiar el mundo de acuerdo con los valores evangélicos.

Escritor Académico.
El 2 de agosto de 1892, con solo 38 años de edad, el Hermano Miguel leía su discurso de ingreso en la Academia de la Lengua
Española de Quito. Digna de reflexión es aquella frase suya: “Una Comunidad sin libros es como un granero vacío.” Las 44 páginas
iban desgranando con lenguaje elegante y atractivo un tema atrevido: "Influjo del cristianismo en la moral, las ciencias, las artes y
las letras".

Catequista
Sin embargo, entre las facetas del educador cristiano que fue el Hermano Miguel, la de catequista es más esplendorosa que ninguna
otra. Sus clases de religión era espiadas: ya sea de parte de los alumnos de la clase contigua, ya incluso de parte de los Hermanos,
que iban a la capilla, con toda idea, porque desde ella se lo oía hablar. Sus alumnos recordaban mucho tiempo después la espera
ansiosa de aquellas lecciones, el atractivo de las mismas, la sencillez y celo con que se explicaba. Muchos alaban sus "reflexiones"
breves, que en la praxis pedagógica lasallana se hacían por la mañanita y al atardecer.

Hermano
Todo está realizado como Hermano, como auténtico hijo de S. Juan Bautista De La Salle. No ha sido el superior, el padre, el
sacerdote, el teólogo, el confesor, el doctor, como lo son otros. Sencillamente, ha sido el hermano mayor, el amigo, el compañero
del chico, a veces hasta el cómplice; el que da la mano al joven cuando éste va a misa, a comulgar, a confesarse, o a jugar en el patio
o en el campo deportivo: siempre como igual, como hermano. Por eso las vocaciones, que son fruto espontáneo en toda escuela
cristiana, florecen a su paso.

María estudiante de la DOLOROSA


Es más que probable que el secreto de esta intensidad en la fe, así como de todas estas altísimas virtudes debamos buscarlo en su
entrega a la Virgen Santísima. Aquella Señora "vestida de blanco y azul", que, a sus 5 años, lo llamaba y quería llevárselo consigo.
Toda su espiritualidad está impregnada en una atmósfera mariana. Joven todavía, escribió con sangre su consagración a María.
Acostumbraba a llamarla "Mamita". El hermano Miguel, nuestro Santo, es como el centinela con la antorcha encendida, el precursor
que se nos anticipa y que hoy nos empuja, nos espolea y despierta, para que caminemos con energía hacia la meta cada vez más
próxima. Así sea.

CANTO DE ENTRADA (UEF. La Dolorosa)

MONICIÓN: (Hna. Mabel Romero)

Celebrar la eucaristía, es decir gracias, señor por la misión que cumplimos como educadores católicos, Gracias por regalarnos al
santo hermano Miguel ejemplo de maestro, entregado al Servicio del Reino. Gracias por congregarnos como red de educación.
Que acontecimiento tan importante se celebra el día 7 de noviembre,

EL DIA 7 DE NOVIEMBRE DE 1854 NACE EN LA CIUDAD DE CUENCA LUIS FRANCISCO FLORENCIO


FEBRES CORDERO MUÑOZ. EN ESTE CONTEXTO LOS EDUCADORES CATÓLICOS NOS HEMOS
REUNIDO PARA CELEBRAR UNA ECUCARISTÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS, POR TODOS LOS
EDUCADORES ECUATORIANOS, QUE SON LO PEDAGOGOS DE NUESTRO TIEMPO.

EL HERMANO MIGUEL ADEMAS de pedagogo y catequista, fue también un sabio, literato y un poeta. En 1907
parte para Europa para la redacción de textos escolares. Trabajador fecundo; de su pluma brotaron sabias
enseñanzas; obras como la Gramatiquilla, Cancionetas infantiles, poesías y numerosos cánticos.

EL CONGRESO NACIONAL EL 4 DE NOVIEMBRE DE 1997, DECLARA EL 7 DE NOVIEMBRE DE CADA


AÑO, NATALICIO DEL SANTO HERMANO MIGUEL, COMO DÍA NACIONAL DE LA EDUCACIÓN
CATÓLICA Y DEL MAESTRO CATÓLICO EN EL ECUADOR.
La Resolución fue publicada en el Registro Oficial No. 196 del martes 18 de noviembre de 1997.

Nos disponemos a vivir esta experiencia de una manera muy significativa, que nos deje un sabor a vida nueva, que nos de
fortaleza para vivir los valores evangélicos, y emprender el camino de Santidad, que nos dejemos contagiar de la alegría de ser
católicos.

REFLEXION POR EL DÍA DEL MAESTRO CATÓLICO

Autoridades civiles, eclesiásticas, militares, y educativas, Señores Rectores, directores, líderes educativos, padres de familia,
estudiantes e invitados especiales.
Muy apreciados maestros católicos

Hoy es el Día del Maestro católico; por tanto, esta breve reflexión quiero dedicarla a aquellos que tienen la MISIÓN delicadísima
de enseñar para la vida y con la vida.

Lo fundamental es que, el maestro o la maestra es una figura de referencia para los niños. De algún modo la figura de la maestra o
del maestro permanece en el interior de la personalidad del educando a lo largo de toda la vida. Para lo bueno o para lo malo. No
solamente se trata, en el nivel primario, de trasmitir los saberes elementales sino de contribuir a la orientación de la personalidad
de los jóvenes en muchos aspectos, como un complemento de la formación que se recibe en el hogar.

La vida y obra del Hno. Miguel constituye un estímulo e inspiración para los educadores católicos, siendo evangelizadores de la
niñez y juventud ecuatoriana, tal como lo hizo el Santo Hermano Miguel, con sencillez, honestidad y buscando el crecimiento de
sus alumnos, con sabias orientaciones pedagógicas.

El verdadero maestro católico, descubre en el rostro de los niños y jóvenes el rostro de Dios, por eso disfrutemos como
educadores católicos con la festividad del natalicio del Santo Hermano Miguel, para animarnos con el ejemplo de su vida,
instruirnos con su palabra y protegernos con su intercesión.

Para aquellos maestros católicos que no tienen miedo de ser santos, y que buscan seguir el ejemplo del Hno. Miguel, nuestra
admiración y la gratitud imperecedera por su noble misión educadora.

Maestro es un título sagrado, porque según los Evangelios, a Jesús sus mismos discípulos, lo llamarón maestro.
Jesús enseñaba a las personas en todo lugar: a la orilla del mar y en las barcas, en las casas y cuando andaba por los caminos.
Como entonces no se conocían los automóviles ni los trenes ni los autobuses, Jesús viajaba a pie de un lugar a otro enseñando a la
gente.
¿Por qué era Jesús tan buen maestro? Una de las razones es que él también tuvo alguien que le enseñara ¿Quién le enseñó?... Fue
su Padre, y el Padre de Jesús es Dios.

La figura de este singular Maestro y pedagogo que nos antecede en la labor docente y misión de educar. Tenemos la convicción
que su persona, su estilo, los recursos y métodos que Él utilizó son válidos y tienen plena vigencia en la actualidad y en los
contextos educativos en los cuales nos desempeñamos

Jesús era un gran maestro por otra razón: porque amaba a las personas y quería ayudarlas a aprender de Dios. Jesús amaba no solo
a los adultos, sino también a los niños. Estos disfrutaban de estar con él porque hablaba con ellos y los escuchaba.

La auténtica renovación de una escuela católica se da en la relación natural e imborrable entre el maestro y el discípulo.

En este contexto afrontar el reto de “reinventar el nuevo rostro de la escuela católica” se convierte en tarea apasionante y en la
aventura de caminar hacia la transformación o generación de una escuela que se transforma en auténtica comunidad de aprendizaje
por su capacidad de pasar de ser “una escuela que enseña a ser una escuela que aprende” a:

- Caminar como comunidad educativa de personas comprometidas en el aprendizaje continuo y flexible que colaboran y
promueven una enseñanza para la comprensión, la diversidad y la investigación. Poniendo un énfasis especial en su
atención a los alumnos de mayor riesgo de exclusión o bajo logro. Sólo de este modo, nuestra escuela, “reinventada”
permitirá continuar dando respuestas a los grandes anhelos de la persona y de la sociedad por su propia capacidad de: ·
Impulsar cambios en la sociedad.

- Generar espacios de solidaridad y justicia y, sobre todo;

- Construir el lugar común donde cada uno tiene su puesto, respeta y acoge a cada ser humano como es y puede realizarse
como persona y como ciudadano.

Por eso decimos el maestro ejerce:

-Liderazgo e innovación pedagógica, didáctica y de manera especial trasmite con su vida una relación con Dios, que permite al ser
humano vivir como hijo de Dios y llama a los demás sus hermanos en el Señor.
El maestro católico se constituye en sembrador del conocimiento. Diseñador de ambientes de aprendizaje. Guía, director de
orquesta y mediador. Capaz de aprender de otros y con otros. Capaz de colaboración y trabajo en equipo: pensar y ejecutar con
otros es un elemento esencial.
Ser maestro hoy, sitúa necesariamente a la persona en actitud de búsqueda permanente, en la necesidad de inventar nuevas formas
y de responder a las nuevas situaciones educativas y esto es posible dejándonos acompañar por la sabiduría de Dios.
Que viva el día del maestro católico, que vivan los sembradores del Reino de Dios, que vivan todos los creyentes.

RITOS INICIALES

P: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.


T: Amén.
P: La gracia de nuestro señor Jesucristo El amor de Dios Padre, Y la comunión del Espíritu Santo. Estén con todos ustedes.
T: Y con tu Espíritu

ACTO PENITENCIAL

P: Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.

T: Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes,
hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. Amen.

P: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

Canto: señor ten piedad

/Señor ten piedad, Señor ten piedad, Cristo ten piedad/

Por las manos vacías, por nada que ofrecer,


Por risas enemigas, por no saber querer,
Por no gritar al mundo que tú eres la verdad,
Por tanta cobardía, por miedo de cantar.

P: Proclamemos ahora el himno de la alabanza a nuestro Dios, vida y paz para la humanidad entera. Y alabemos a Jesucristo, su
hijo, diciendo juntos:
T. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te
bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor, Hijo
único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de
nosotros; porque sólo tú eres Santo, solo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios
Padre. Amén.

ANTIFONA DE ENTRADA Mt 5, 19

«Pero quien los cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos», dice el Señor.

COLECTA

Dios omnipotente y eterno, que en San Miguel Febres Cordero has dado a tu Iglesia un insigne educador de los niños, concédenos
que, imitando su ejemplar entrega, sepamos acoger a los jóvenes con suavidad para orientarles hacia ti. Por Nuestro Señor
Jesucristo. Tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amen.

LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN DE LA LECTURA (LIC. WILLIAM ÁLVAREZ) Escucharemos que desde el antiguo testamento el Espíritu Santo
esta prefigurado en la unción. El Espíritu Santo ha llegado para quedarse, es el que nos impulsa a iniciar y continuar nuestra misión
como bautizados. Anunciar la buena nueva con nuestros actos y palabras. Escuchemos con mucha fe y devoción la proclamación
de la Palabra de Dios.

PRIMERA LECTURA (Lic. Freddy Maurad)


Del libro del Eclesiástico Eclo 39, 6b-9.13-14
El justo se llenará de Espíritu de inteligencia; Dios le hará derramar sabias palabras, y él confesará al Señor en su oración; Dios
guiará sus consejos prudentes, y él meditará sus misterios; Dios le comunicará su doctrina y enseñanza, y él se gloriará de la ley del
Altísimo. Muchos alabarán su inteligencia, que no perecerá jamás; nunca faltará su recuerdo, y su fama vivirá por generaciones; la
gente comentará su sabiduría y la asamblea pronunciará su elogio; escuchadme, hijos piadosos, y creceréis como rosal plantado
junto a la corriente; perfumad como incienso, floreced como azucenas, difundid fragancia, alzad la voz en canto de alabanzas,
bendecid al Señor por sus obras. Palabra de Dios.
T: Te alabamos Señor
SALMO RESPONSORIAL (Lic. Freddy Maurad)

Del Salmo 33

S: Anunciaré a mis hermanos la palabra del Señor.

T: Anunciaré a mis hermanos la palabra del Señor. R/

Bendigo al Señor en todo momento,


su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,


ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/

Contempladlo y quedaréis radiantes,


vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/

El ángel del Señor acampa


en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor;
dichoso el que se acoge a él. R/
T: Te alabamos Señor.

ANTIFONA AL EVANGELIO Jn 3, 34

Canto: ¡Aleluya!
Junto a Ti, Jesús, rezaré, Tu palabra quiero vivir.
Tú me haces sencillo, Señor, En tus manos me dejaré.

Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya (bis).

Aleluya, aleluya.

M: Aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios. Aleluya.

EVANGELIO Mt 11, 25-30

EVANGELIO
P: El Señor esté con ustedes.
T: Y con tu Espíritu.

P: Lectura del santo evangelio según San Mateo (18,1-5)


T: Gloria a ti Señor.

Nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo

En aquel tiempo, Jesús exclamó:

Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la
gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y
nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Palabra del Señor.

T: Gloria a ti Señor Jesús

HOMILÍA

ORACIÓN DE LOS FIELES (UEF. CALASANZ)

A cada petición, respondemos.

R) ¡Escucha Señor nuestra oración!

1.– Por la Iglesia; para que, impulsada por el Espíritu Santo, permanezca atenta a lo que sucede en el mundo y sepa dar testimonio
de vida, amor y esperanza. Roguemos al Señor

2.– Por todos los educadores católicos de nuestro país, para que, desde las aulas sigan viviendo su misión evangelizadora y
avivando el corazón del estudiantado y sus familias. Roguemos al Señor.

3.- Por los niños y jóvenes; para que, guiados por el Espíritu Santo, descubramos nuestra vocación y podamos responder con
generosidad a la llamada del Señor. Roguemos al Señor.

4.- Por todas las familias beneficiarias de la educación católica; para que, iluminadas y fortalecidas por el Espíritu Santo, sepan
dar testimonio de fe y amor en Jesucristo. Roguemos al Señor.

S: Que tu gracia, Señor, fecunde nuestros esfuerzos para que sean agradables; y que, por la intercesión de San Miguel Febres
Cordero, extiende sobre nosotros tu mano misericordiosa. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Liturgia de la Eucaristía

Monición: Este es el momento en que ocupamos la otra mesa que está a nuestra disposición, la Mesa del sacrificio, del encuentro,
de la entrega, de la Resurrección.

Acompañemos atentamente en silencio, con nuestra mirada y el corazón los signos de las ofrendas que se ofrecen al Señor y desde
ahí ofrezcamos nuestra vida.

Procesión de Ofrendas

Pan: (UEP La Porciúncula) Señor en este Pan que alimenta nuestra vida corporal y en las hostias que se convertirán en tu
cuerpo, te presentamos a nuestra familia lasallista que unida a Ti busca construir su corazón sobre el Evangelio de tu amor y
misericordia, para desde ahí construir una sociedad cimentada en Ti que eres la Roca firme.

Vino y Uvas: (UEFPCEI. Hno. Ángel Pastrana) Señor, muchas uvas han dado como fruto el vino, este vino que se convertirá en
tu Sangre, y que como gesto de tu amor misericordioso se derrama para la salvación del mundo, te presentamos a todas las personas
que les falta el vino de la alegría, del amor, la misericordia y la fe, para que la experiencia de tu amor las renueve día a día.

Cuadro del Santo Hno. Miguel: (UEF. “San Juan Bautista de la Salle”) Señor, te presentamos el cuadro de San Miguel
Febres Cordero Hermano Lasallano, Ecuatoriano Religioso Ejemplar, Investigador y Académico, Catequista, Carismático Educador
Integral, Entregado a los Niños Pobres, permite que la gracia sacramental, se despliegue en bien de la toda la comunidad Lasallista,
y que cada uno de nosotros ejerzamos con amor el ministerio de la Palabra, de la educación, del servicio con alegría y santidad a
ejemplo del Hno. Miguel.

Cuadro de la Madre Dolorosa: (UEF. “La Dolorosa”) Señor, te presentamos al cuadro de la Madre Dolorosa, por medio de ella
bendícenos, cuida de nuestras familias y todas las familias del mundo aún de aquellas que no te conocen.

Flores: UEP. “Miguel Ángel Suárez” Señor, estas flores representan la primavera de nuestra vida y en ellas van nuestro anhelo de
dar un fruto abundante de fe, justicia, compromiso, servicio y fraternidad en el lugar donde nos Tu nos has plantado, nuestra familia,
nuestra comunidad lasallista, la sociedad y el mundo.

1 Docente y 2 alumnos: (UEP. “Santa Mariana de Jesús”) Señor, te presentamos en esta ofrenda; el esfuerzo de nuestros docentes
en su trabajo y en ellas va el anhelo de dar un fruto abundante en nuestros estudiantes, fruto de fe , justicia, compromiso, servicio y
fraternidad en el lugar donde nos tú nos has plantado por vocación, nuestra familia, nuestra institución, la sociedad y el mundo
entero.

PLEGARIA EUCARISTICA

P: El Señor esté con ustedes.


T. Y con tu Espíritu.
P: Levantemos el corazón.
T. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
P: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
T. Es justo y necesario.

PREFACIO I DE LOS SANTOS

En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre santo. Porque tu gloria resplandece en cada uno de los santos, ya
que, al coronar sus méritos, coronas tus propios dones. Con su vida, nos proporcionas ejemplo: ayuda, con su intercesión, y por la
comunión con ellos, nos haces participar de sus bienes, para que, alentados por testigos tan insignes, lleguemos victoriosos al fin de
la carrera y alcancemos con ellos la corona inmortal de la gloria. Por Cristo, Señor nuestro. Por eso, con los ángeles y arcángeles, y
con la multitud de los santos, te cantamos un himno de alabanza, diciendo sin cesar:

Canto: Santo

Santo, Santo es el Señor Dios del universo,


Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria, Hosanna.

Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo. (bis)

Bendito el que viene en nombre del Señor


Hosanna en el cielo, Hosanna.

Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo. (Bis)


P. Santo eres, en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas, ya que, por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza
del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor u n sacrificio sin
mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso.
Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que sean
Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios.
Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos,
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, dando gracias te bendijo, y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL
PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

Éste es el sacramento de nuestra fe.


T: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

P: Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al
cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la víctima por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad,
para que, fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de tu Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un
solo espíritu. Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la
Virgen Madre de Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda.

Te pedimos, Padre, que esta víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la tierra: a tu servidor, el Papa Francisco, nuestro Obispo Monseñor Walter Eras, al orden episcopal, a los
presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti.

Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia. Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos
tus hijos dispersos por el mundo. A nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde
esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los
bienes.

P. Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los
siglos de los siglos.
T: Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN

P: El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con fe y esperanza:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

P: Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos
siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador, Jesucristo.

T. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

P: Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe
de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
T. Amén.

P: La paz del Señor esté siempre con ustedes.


T. Y con tu Espíritu.
P: Dense fraternalmente la paz.

Canto de paz

Cordero de Dios, Cordero de Dios,


Que quitas el pecado del mundo
Ten piedad, ten piedad, te piedad de nosotros.

Cordero de Dios, Cordero de Dios,


Que quitas el pecado del mundo
Danos, danos, danos la paz.

P: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
T. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra tuya bastará para sanarme.

CANTOS DE COMUNION

Oh buen Jesús (Hno. Miguel)

Oh buen Jesús, yo creo firmemente,


Que por mi bien estás en el altar,
Que das tu cuerpo y sangre juntamente,
Al alma fiel en celestial manjar,
Al alma en celestial manjar.

Indigno soy confieso avergonzado


De recibir la santa comunión;
Jesús que ves mi vida y mi pecado,
Prepara tú mi pobre corazón. (Bis)
Pequé, Señor; ingrato te he vendido;
Infiel te fui, confieso mi maldad.
Contrito ya, perdón, Señor, te pido;
Eres mi Dios, apelo a tu bondad. (Bis).

RITO DE CONCLUSIÓN

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 8, 12

«El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida», dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios, Padre nuestro, que nos has saciado en la mesa de la palabra y del pan de la vida, reaviva en nosotros el mismo amor con
que llenaste a San Miguel Febres-Cordero hacia este sagrado banquete, para que vivamos en tu paz y nos dediquemos con celo a
difundir el Evangelio.

T: Amén.

P: El Señor esté con vosotros.


T: Y con tu espíritu

Bendición solemne

P: Dios nuestro Padre, que nos ha entregado para celebrar hoy el natalicio del Santo Hermano Miguel, primer Santo Ecuatoriano,
Catequista y Hermano de las Escuelas Cristianas La Salle, les bendiga, les proteja y les confirme en su paz.
T. Amén.

P: Cristo, el Señor que ha manifestado en el Santo Hermano Miguel, la fuerza renovadora del ministerio pascual, les haga auténticos
testigos de su Evangelio.
T. Amén.

P: El Espíritu Santo, que, en el Santo Hermano Miguel, la fuerza renovadora del ministerio pascua, les haga auténticos testigos de
su Evangelio.
T. Amén.
P: Y la bendición de Dios todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.
T: Amén.

CANTO DE ENTRADA
07 de noviembre de 1854
DÍA DEL SANTO HERMANO MIGUEL

Eres lirio fragante del cielo,


Lirio azuayo Hermano Miguel.
/Hoy venimos a ti reverentes
A ensalzar tu memoria inmortal. /
Fue tu vida una llama viviente

De virtud, de saber y de amor.

Fue tu empeño llevar a los niños

Al encuentro con Dios hecho pan.

La Academia te abre sus puertas

Cual ejemplo de pulcra docencia

Hoy la patria engrandece tu nombre

Y la Iglesia te invoca con fe.

CANTO DE SALIDA: HOY COMO AYER

Hace algún tiempo, brilló una propuesta


Que Dios, como estrella, al mundo envió.
Una pregunta exigía respuesta:
Los pobres y su educación.

Días y meses velando por ella,


Así Juan Bautista al fin se enamoró,
Dijo ante el brillo de aquella propuesta:
“No puedo decirte que no”

//Hoy como ayer, oyendo la voz de Dios


Hoy la Salle somos tú y yo,
Como hizo él, digamos que sí a Dios
Hoy la Salle somos tú y yo//

Palabras de agradecimiento a todos los participantes: (Padre Alcívar Chávez- Vicario de Educación)

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