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Filosofía Contemporánea

2º cuatrimestre 2020
Docente: Dr. Sebastián Botticelli
Friedrich Ludwig Gottlob Frege
(Wismar, 8 de noviembre de 1848 - Bad Kleinen, 26 de julio de 1925)

SOBRE EL SENTIDO Y LA REFERENCIA


(Über Sinn und Bedeutung)
1892
REFERENCIA / SENTIDO REPRESENTACIÓN /
DENOTACIÓN (sinn) PRESENTACIÓN
(bedeutung) (darstellung)
NOMBRES Propiedad común de muchos. Imagen interna, subjetiva e
PROPIOS individual.
(uso habitual y no Tesoro común de pensamientos que se transmiten Hay que aclarar a quién
habitual) generacionalmente. pertenece y en qué
momento.
“Cualquier Dos personas pueden comprender un mismo Dos personas no pueden
designación cuya SENTIDO. tener la misma
referencia sea un REPRESENTACIÓN.
objeto determinado Se designa. Se expresa.
pero no un concepto Objeto designado. No es el objeto mismo Impresión subjetiva.
ni una relación.” pero tampoco es
subjetivo.
Perceptible a través de los Distintas expresiones del Dimensión subjetiva,
sentidos. objeto real, por lo cual impregnada de
no puede comprenderse sentimientos. Puede ser
como algo arbitrario. incluso vacilante.
LUNA IMAGEN IMAGEN RETINA
TELESCOPIO
ENUNCIADOS VALOR VERITATIVO PENSAMIENTO
asertivos completos En tanto objeto: lo También en tanto
(estilo directo) verdadero o lo falso. 1
objeto: contenido
objetivo que es
propiedad de muchos.
“El lucero vespertino es un
cuerpo iluminado por el
sol”.
ENUNCIADOS PENSAMIENTO o parte de SENTIDO USUAL
subordinados un pensamiento (referencia
nominales no usual).
(estilo indirecto)
“Copérnico creía que las
1
Tener en cuenta que en El Pensamiento el valor veritativo es considerado por Frege no un
objeto sino una propiedad vinculada a la estructura lógica de los pensamientos.
órbitas de los planetas eran
círculos”.
ENUNCIADOS PENSAMIENTO SENTIDO USUAL
subordinados de otro
tipo
(estilo indirecto)

CONSIDERACIONES:
 La distinción entre referencia y sentido permite:
o Explicar cómo puede haber nombres propios que tienen sentido (es decir que varias
personas distintas pueden comprenderlos) a pesar de no tener referencia (Ej: “Ulises”).
o Dar respuesta al problema de la igualdad (en tanto identidad), es decir, a explicar el
distinto valor cognoscitivo de dos expresiones con misma referencia pero distinto
sentido. En pocas palabras, la explicación de Frege es que no son distintos modos
arbitrarios de designar lo mismo (ahí solo se diferenciarían en tanto “objeto/ forma”
nomás) sino que estos modos distintos expresan verdadero conocimiento.

o Si la referencia del todo depende de la referencia de las partes, como requiere el


principio de composicionalidad, entonces está claro que la referencia de "está
lloviendo" en este contexto no puede ser un valor de verdad, pues el valor de verdad de la
oración completa no depende de si "está lloviendo" es verdadera o falsa. En cambio, el
valor de verdad de la oración completa sí depende del pensamiento que transmite la
oración "está lloviendo", ya que si cambiamos el pensamiento que esta oración transmite,
entonces puede cambiar el valor de verdad de «Juan cree que está lloviendo».

El centroide de este triángulo puede ser presentado como la intersección de las rectas A y
B, o como la intersección de las rectas B y C, o como la intersección de las rectas A y C.
El mismo punto tiene, pues, tres "modos de presentación".

 Es de ayuda tener presente que Frege propone pensar a los enunciados asertivos
completos en estilo directo como “nombres propios” (objetos) de pensamientos (objetos
también), por lo tanto, también tienen sentido y referencia.
 La distinción entre sentido y representación permite:
o Hacer la separación subjetivo / objetivo, psicológica / lógica.
o La noción de sentido remite a una dimensión objetiva y abstracta que es la que
permite el vínculo entre el lenguaje y lo real.

 Errores o problemas a evitar:


 Concebir al “pensamiento” como la referencia de un enunciado asertivo completo
en estilo directo: esto lo podemos comprobar a través de la sustitución. Si
sustituimos una palabra del enunciado por otra de misma referencia pero distinto
sentido, vemos que no afecta a la referencia del enunciado completo pero sí cambia
su sentido, es decir, su pensamiento. En cambio, si sustituimos una expresión del
enunciado por otra de misma referencia (aunque tenga distinto sentido) su valor
veritativo (es decir su referencia) no se modifica.
 Contentarnos con que un enunciado tenga solo sentido (pensamiento) pero no
referencia. Frege dice, cuando es goce estético, por ejemplo cuando leemos un
poema, quedarnos solo con el sentido está bárbaro (mismo hay enunciados que al
igual que en los nombres propios solo tienen sentido pero no referencia “Ulises hizo
tal cosa”). Pero cuando realizamos un “examen científico” nos preocupamos por la
referencia de los nombres propios que forman parte de ese enunciado. Esto es
“señal”, dice Frege, de que también admitimos y exigimos referencias para el
enunciado mismo. Por lo tanto, siempre que nos interese la referencia de las partes
componentes de un enunciado hay que buscarle una referencia a ese enunciado:
“es la búsqueda de la verdad la que nos incita a avanzar del sentido a la referencia”.
 Considerar la relación del pensamiento con lo verdadero, no como la que hay
entre sentido y referencia, sino como la que hay entre sujeto y predicado. No,
para Frege en todo reconocimiento de la verdad de un pensamiento (es decir, un
juicio) ya se dio un paso del nivel de los pensamientos al nivel de las referencias. En
la relación entre sujeto y predicado (entendida en sentido lógico), no hay juicio,
porque ambos están en el mismo nivel, es decir, son parte del pensamiento.
Ensamblar sujeto y predicado consigue siempre pensamientos (sentidos). Lo
importante es que Frege está proponiendo que “lo verdadero” es un objeto, una
referencia del enunciado, es decir, que está fuera del ámbito del sentido (del
pensamiento): lo verdadero no puede ser parte de un pensamiento “como no puede
serlo el sol porque no es un sentido, sino un objeto”.

 Podemos concluir que:


 Si el enunciado solo tuviera referencia o solo tuviera sentido no proporcionaría
ningún tipo de conocimiento. Desde el inicio del texto, la preocupación apunta a
establecer el valor cognoscitivo en las relaciones de igualdad. Para el valor
cognoscitivo del enunciado, el sentido del enunciado (su pensamiento) entra
también en consideración (junto con su referencia, su valor veritativo).

A=A y A=B (A y B tienen misma referencia)


 Vemos que ambos enunciados (A=A y A=B tienen la misma referencia). Pero si “A”
y “B” tienen distintos sentidos, entonces los pensamientos/sentidos expresado por
“A=A” y “A=B” también son distintos.
 Si el juicio es pasar de un sentido a una referencia, entonces también diremos que los
juicios son distintos.

 Enunciados subordinados nominales (estilo indirecto):


 introducidos por “que” después de verbos como: “decir”, “oír”, “opinar”, “estar
convencido”, “concluir”.
 Enunciados que incluyen “parece que”, “opino que”, o que incluyen expresiones
como “alegrarse”, “lamentar”, “aprobar”, “censurar”, “esperar”, “temer”.
 También en algunos que no aparecen en estilo indirecto, sino directo, pero se
diferencian por el modo del verbo (imperativo) en expresiones después de “mandar”,
“pedir”, “prohibir”.
 Lo mismo cuenta también para las interrogativas indirectas (quién, qué, dónde,
cuándo, cómo) en los que se diferencian de un enunciado adverbial por el modo del
verbo (subjuntivo), etc.

 Errores o problemas a evitar:

 Dentro del lenguaje natural, no aplica el principio de composicionalidad


en todos los casos (esto no lo dice Frege en este texto así, pero habla de eso).
Es decir, si sustituimos un elemento del enunciado por otro de misma
referencia (mismo valor veritativo), se supone que la referencia del enunciado
completo no debería cambiar (como sucedía en los enunciados asertivos
completos en estilo directo cuando cambiábamos un nombre propio por otro
de igual referencia).
 El lenguaje natural no cumple en todos los casos con estas reglas que cumplen
los lenguajes formales/ lógicos. Y uno de esos casos es cuando una
expresión dentro de un enunciado, también es ella misma otro enunciado
(como el caso que estamos viendo acá de enunciados subordinados).

o “Es difícil agotar todas las posibilidades dadas en el lenguaje”: por eso Frege da algunos
ejemplos y los analiza, y al final afirma que lo importante es tener en cuenta que no siempre
se puede sustituir una subordinada por otra de mismo valor veritativo (misma
referencia), sin perjuicio de la verdad de la estructura enunciativa entera, y no por eso
la referencia de un enunciado asertivo completo deja de ser su valor veritativo.

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