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Los elementos de la sección transversal de una carretera influyen sobre sus características
operativas, estéticas y de seguridad. Esos elementos deben ser compatibles con los patrones ya
establecidos de velocidad, capacidad, nivel de servicio, estética, seguridad y drenaje superficial.
Los principales elementos de la sección transversal que condicionan esos patrones son: el ancho
y número de carriles de circulación; el ancho y características de las bermas; las pendientes
transversales de las calzadas y bermas; el ancho y características de los canteros centrales; los
taludes de cortes y terraplenes; el sobre ancho de la calzada en las curvas horizontales los
gálibos horizontales y la visibilidad en las curvas horizontales; las defensas necesarias para
impedir o reducir los efectos de los accidentes causados por vehículos descontrolados; los
dispositivos para el drenaje superficial.
Las bermas son las zonas longitudinales de la carretera comprendidas entre el borde exterior del
pavimento y la cuneta. Generalmente es utilizada por los conductores para detener o estacionar
sus vehículos momentáneamente.
D) Taludes
Los principales conceptos relativos a los criterios de seguridad, estética y economía son los
siguientes:
Estas alturas pueden ser menores, si los taludes tienen inclinaciones superiores a los
anteriormente indicados. Hasta cierta altura, la elección de un talud suave sin defensa o uno más
empinado con defensa, depende de un análisis económico donde se consideren los respectivos
costos iniciales y posteriores de renovación y mantenimiento; en cambio, para alturas de
terraplén donde se requiera defensa, la inclinación estará limitada por los criterios de
estabilidad.
En las zonas en corte, el proyectista debe verificar que la inclinación del talud no interfiera la
distancia mínima de visibilidad para frenado en las curvas horizontales. En caso de cortes con
pendiente empinada, es conveniente prever una primera faja del orden de 1:4 o menos, que
proporcione la visibilidad citada y que reduzca las necesidades de defensas.
En general, los taludes suaves mejoran las posibilidades del crecimiento de pasto;
consecuentemente, se reduce la erosión y las tareas de mantenimiento y se facilita la operación
de los equipos mecánicos de mantenimiento.
Desde el punto de vista estético, los taludes deberán adaptarse dentro de lo posible a la
conformación general de la topografía y tener una proyección horizontal uniforme, aunque eso
implique inclinaciones variables. Además, en ciertos casos particulares, los cortes empinados
pueden ser convenientes pues tienden a ocultar la carretera y a reducir la difusión del ruido que
producen los vehículos.
E) Sobreancho
Un vehículo que recorre una curva horizontal ocupa un ancho mayor que el propio porque las
ruedas traseras recorren una trayectoria interior respecto a la descrita por las ruedas delanteras.
El conductor experimenta cierta dificultad para mantener el vehículo en el centro del carril,
debido al continuo cambio de dirección que se produce al recorrer una curva horizontal.
S=100/R
Los elementos de la sección transversal de una carretera son los siguientes:
Calzada
Arcén o Berma
Corona
Subcoronas
Cunetas
Contracunetas
Talud
A continuación se explica cada parte que conforma la sección transversal de una carretera:
Calzada: esta es la parte de la carreta destinada a la circulación de un vehículo, y se compone
de un cierto número de carriles.
Acotamiento o Arcén (Berma): esta es la faja longitudinal de la carretera, pavimentada que
comprende entre el borde de la calzada y la arista que le corresponde a la plataforma, que no es
destinada al uso de vehículos automotores solo que sea en circunstancias excepcionales.
Corona: es la parte del camino comprendida o que queda entre los hombros del camino o las
aristas interiores de la cuneta, esta queda representada por una línea en la sección transversal.
Los elementos que definen una corona son los siguientes: la rasante, la pendiente transversal, la
calzada y los acotamientos.
Subcoronas: es la superficie que limita las terciarias sobre la que se apoya las capas del
pavimento. La pendiente transversal de la subcorana será la misma que la corona, así le logra un
espesor uniforme.
Cuneta: estos son los canales construidos en tramos en corte a uno o ambos lados de la corona.
Contracuneta: son las zanjas trapezoidales que se excavan en los taludes, así se interceptan los
escurrimientos superficiales del terreno natural
SECCIONES TRANSVERSALES
Nivelación para movimiento de tierras. Las situaciones que pueden presentarse en los trabajos
de campo para la cubicación de tierras se pueden clasificar en cuatro grupos:
1. Excavación o relleno sobre una superficie dada. Supongamos que hay que excavar o rellenar
una superficie dada hasta una cierta profundidad o altura, como en el ca.so de excavar los
cimientos para un edificio o rellenar una parcela dada para dejarla llana. Se toman perfiles
transversales del modo indicado en la sección 10-4, aunque ordinariamente los lados de los
cuadrados en cuyos vértices se clavan las estacas pueden ser menores de 100 m, llegando a
veces a ser hasta de 3 m. Una vez determinada la pendiente de la superficie dada, y conociendo
la profundidad (} la altura del corte o del relleno, se puede calcular fácilmente el volumen de
tierra correspondiente.
2. Excavación de una trinchera o zanja. Cuando se trata de excavar una zanja más o menos
grande (desagüe, enterramiento de tuberías, etc.) se levanta un itinerario de nivelación a lo largo
de la línea propuesta. Una vez conocida la pendiente del fondo, se puede calcular la sección en
cada estación. Dada la anchura de la zanja en el fondo y en la superficie del terreno, así como la
profundidad en cada estación, se puede calcular el volumen de tierra a excavar.
3. Excavación para acopio de tierra o grava. En un cierto lugar hay que excavar una masa
irregular de volumen desconocido, como sucede cuando hay que acopiar material para la
construcción de carreteras. Se obtienen datos suficientes para calcular el volumen de la tierra o
la grava extraída tomando secciones transversales de la zona a excavar antes y después de sacar
la tierra. De ordinario, se toma una alineación a lo largo de esta zona y a un lado de la misma,
que sirve de base sobre la cual se clavan estacas a distancias iguales, levantando desde cada una
de ellas un perfil transversal. Se nivelan estos perfiles y se anota su longitud a partir de la base.
Una vez extraída la tierra, se vuelven a nivelar las secciones transversales. La diferencia entre
las secciones iníciales y finales da la superficie del corte en cada una de ellas, con lo cual puede
calcularse el volumen.