Trascendencia de los Incas. El Tahuantinsuyo ha trascendido culturalmente en el tiempo en varios aspectos: el runa simi que es usado hoy día por un buen número de personas en el Perú, Ecuador, Colombia, Argentina, Chile y Bolivia; las formas de ayuda comunal aún usadas en no pocos lugares de los Andes, como la minka, el ayni; y el Cápac Ñan, modelo de planificación e ingeniería. No olvidemos las tecnologías agrícolas basadas en una observación y conocimiento profundo de la geografía que hasta ahora mantienen vigencia, como son los andenes o los camellones. Igualmente, los incas nos han dejado un rico legado con su arquitectura, textilería, cerámica y orfebrería, así como su conocimiento en astronomía. Arquitectura Se caracterizó por conocer técnicas para trabajar la piedra, material idóneo debido a las constantes lluvias de la sierra. Esto se evidencia en sus impresionantes edificios, por ejemplo, Machu Picchu y Sacsayhuamán. Algunas de las principales características de estas construcciones monumentales son: • La calidad del tallado de la piedra y su ensamblaje perfecto, resultado de un gran conocimiento del material. • Sus diseños rectangulares, grandes y pequeños, y con formas geométricas irregulares. • La presencia constante de portadas, ventanas, nichos y muros trapezoidales. • La armonía que mantuvieron con el medio geográfico, lo cual les dio un toque estético particular. • El traslado de estas piedras necesitó del trabajo de muchas personas. Así, para su desplazamiento desde las canteras donde eran extraídas hacia los lugares donde se ejecutaban las obras, se empleó gran cantidad de mano de obra, además de palos y caminos en zigzag. • Generalmente, los templos y palacios fueron de una sola planta. Tuvieron techos de paja en forma circular con una inclinación para que el agua de las lluvias caiga. En ellos residieron el funcionario imperial de la zona, los funcionarios cusqueños, tropas del ejército que iban de paso y algunos mitmaqs y yanaconas. METALURGIA Los incas aprovecharon el desarrollo metalúrgico del Altiplano, donde se desarrolló la cultura Tiahuanaco; y la costa norte, donde vivieron los lambayeque y los chimú En el Tahuantinsuyo se difundió el uso del bronce (aleación de cobre y estaño metal con el cual se elaboraron objetos utilitarios y militares, mientras que el oro y la plata fueron utilizados para la confección de objetos rituales. Los metales eran fundidos en pequeños hornos de barro conocidos como huairas. Las figuras zoomorfas representaban a los camélidos (llama, vicuña, alpaca). Los investigadores aseguran que estas figuras eran parte de las ofrendas que se entre gaban a los dioses para asegurar la fertilidad del ganado. La cerámica Los incas también elaboraron un tipo especial de cerámica que destaca por la presencia de figuras geométricas y por la sobriedad de su diseño. También solían representar flores y animales. En otras partes del Imperio se mantuvieron las antiguas tradiciones alfareras o se combinaron. Entre las manifestaciones más comunes de su cerámica se encuentra el Kero (Vaso ceremonial), el urpu o aríbalo, que es un cántaro cuya base terminaba en punta y que servía para depositar y almacenar agua o la bebida ceremonial: la chicha de jora. Otras formas de cerámica fueron los platos con asa, ollas, etc., de uso utilitario. Textilería Los tejidos fueron parte importante en los intercambios de reciprocidad y redistribución al ser usados como ofrendas y regalos, y sus técnicas de confección fueron variadas. La textilería tuvo las siguientes particularidades: • Los materiales fueron lana de camélidos y algodón. • Los tejidos comunes fueron hechos por las mujeres de los ayllus y los tejidos finos o cumbi, por las acllas. • Los cumbis tuvieron diseños geométricos, y figuras estilizadas y simétricas. Fueron elaborados con lana de vicuña y algodón y se les añadía adornos de plumas, chaquiras y laminillas de metal. • Los tejidos se teñían con tintes naturales, cuyos colores se preservan hasta hoy. En los Andes, los textiles tuvieron un alto valor religioso y económico, incluso desde mucho antes que los incas, ya que de la calidad del vestido dependía del estatus de la persona. Con los incas se procedió a elaborar un vasto sistema de producción, almacenamiento y redistribución de los textiles, organizando para ello la mita textil. Una vez elaborados, estos eran trasladados a las colcas para ser usados por el ejército o repartidos por el inca a pueblos diversos.