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se definirían las actividades de la vida diaria como las tareas que una persona debe ser capaz de

realizar para cuidar de sí mismo independientemente, incluyendo el cuidado personal, la


comunicación y el desplazamiento (Reed y Sanderson, 1980).

Poseen además, como dice Moruno (2006, p.15), una función social básica, puesto que son
indispensables para ser admitido y reconocido como un miembro perteneciente a una
determinada comunidad. Es decir, constituyen el soporte mínimo para que se dé una integración
social básica, permitiendo a cada sujeto realizar actividades que lo incorporan a lo social y, a la vez,
se conforman en insignias que permiten reconocer a un individuo como perteneciente a una
determinada cultura y sociedad.

Se ha propuesto que sería mas correcto hablar de habilidades para la vida diaria en vez de
actividades de la vida diaria. De acuerdo con las definiciones de distintos autores se entiende que
las AVD pueden ser definidas como “la capacidad del individuo para llevar a cabo las actividades
cotidianas esenciales” (Fernández-Ballesteros, 1992, p.80).

Reed, K. L. y Sanderson, S. (1980). Concepts of Occupational Therapy. Baltimore: Williams &


Wilkins.

Moruno, P. (2006). Definición y clasificación de las actividades de la vida diaria. En P. Moruno y D.


Romero (Eds.), Actividades de la vida diaria. Barcelona: Masson.

Fernández-Ballesteros, R. I. (1992). Actividades de la vida diaria en la vejez. En R. I. Fernández-


Ballesteros, Evaluación e intervención en la vejez. Barcelona: Martínez-Roca.

Ernesto Martín Peris (2001). Según afirma este autor las primeras definiciones concebían la tarea
como «la realización de cualquier actividad de uso de la lengua representativa de aquellas que se
llevan a cabo fuera de ella».

David Nunan (1996:10): «una parte del trabajo de clase que hace que los alumnos comprendan,
manipulen, reproduzcan y se comuniquen en la lengua meta centrando su atención más en el
significado que en la forma»

las tareas se conciben como planes de trabajo que conducen a la elaboración de una tarea final,
cada unidad didáctica, en la que se incluyen otras tareas, se organiza en torno a la elaboración de
la tarea final, las diferentes unidades didácticas acaban conformando el libro. (...) Long y Crookes
(1992:27-52)
Tanto para Martín Peris (2001:7-9) como para Zanón y Hernández (1990:16-17) las tareas se
conciben como espacios de comunicación que permiten superar las deficiencias del modelo
nociofuncional, que solo conseguían simular la comunicación, al contemplar únicamente los
contenidos, las formas y las funciones que se dan en esta. Contemplar también los procesos
implica hacer cosas con esos contenidos: crear situaciones en las que la información debe
manipularse con un fin concreto.

Martín Peris, Ernesto, 1999, «Libros de texto y tareas», en Zanón, J., La enseñanza del español
mediante tareas, Madrid, Edinumen.

Nunan, David, 1996, El diseño de tareas para la clase comunicativa, Cambridge, Cambridge
University Press.

Long, Michael, y Crookes, Graham, 1992, «Three approaches to task-based syllabus design», Tesol
Quartely, 26/1.

Zanón, Javier, y Hernández, M., 1990, «La enseñanza de la comunicación en la clase de español»,
Cable, 5, pp. 12-19.

 Para Ricardo Romero, autor del libro "Marketing", el producto es "todo


aquello, bien o servicio, que sea suceptible de ser vendido. El producto
depende de los siguientes factores: la línea (por ejemplo, calzado para
varones), la marca (el nombre comercial) y por supuesto, la calidad" 

 La American Marketing Asociation (A.M.A.), define el término producto,


como "un conjunto de atributos (características, funciones, beneficios y
usos) que le dan la capacidad para ser intercambiado o usado.
Usualmente, es una combinación de aspectos tangibles e intangibles. Así,
un producto puede ser una idea, una entidad física (un bien), un servicio o
cualquier combinación de los tres. El producto existe para propósitos de
intercambio y para la satisfacción de objetivos individuales y de la
organización" [5].
Un producto es el resultado de un esfuerzo creador que tiene un conjunto de atributos tangibles e
intangibles (empaque, color, precio, calidad, marca, servicios y la reputación del vendedor) los
cuales son percibidos por sus compradores (reales y potenciales) como capaces de satisfacer sus
necesidades o deseos. Thompson pag2

Del libro: Marketing, de R. Romero, Editora Palmir E.I.R.L., Pág. 156.


Del sitio web de la American Marketing Asociation: MarketingPower.com, URL del sitio
= http://www.marketingpower.com. Sección: Diccionario Términos de Marketing.

Santesmases, Miguel. “Términos de Marketing. Diccionario – Base de Datos” Ed. Pirámide.


Thompson, I. (2009). Definición de producto. Sin marketing .

Siguiendo a Levin (2001) se puede argumentar que la “política” y las propuestas de política a
menudo, aunque no siempre, se hallan vinculadas a la definición de un problema y su solución
requiere irremediablemente de la aprobación o apoyo de los partidos y líderes políticos

En efecto, Kingdon (1994) postula que la “política” a nivel de propuesta puede derivar en distintas
versiones y requerir, consecuentemente, distinto volumen de recursos para su solución de modo
que intentar investigar por sus orígenes constituye una tarea sin sentido.

Las políticas efectivamente implementadas son aquellas legalmente impulsadas, modificadas o sin
modificar, que se traducen en acciones concretas a través de cambios sistemáticos y programados
(Adams, Kee & Lin, 2001: 222).

Levin, B. (2001). Conceptualizing the process of education reform from an international


perspective. Education Policy Analysis Archives, 9 (14). En http://epaa.asu.edu/epaa/v9n14.html

Kingdon, J. (1994). Agendas, alternatives and public policies. New York: Harper Collins.
Adams, D., Kee, G. H. & Lin, L. (2001). Linking research, policy and strategic planning to education
development in Lao people’s Democratic Republic. Comparative Education Review, 45 (4), 220-
241.

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