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Ambos
llevaban largo tiempo disfrutando de sus conversaciones en las que se apoyaban mutuamente.
Compartían ideologías de todo tipo, tanto políticas como espirituales, pero en este momento
encontraron grabada en una roca una breve pregunta que les hizo por primera vez adentrarse
en un entretenido diálogo.
-es una invención humana, es una consecuencia pavimentada por dos capacidades cognitivas;
el recuerdo que crea el pasado, y la imaginación que crea el futuro, mas ninguno de los dos
existieron ni existirán porque en el momento que han existido o van a existir, necesariamente
fue o será en forma de presente, que es la única forma de existencia concebible, y en nuestra
mente, por ende no pueden ser fuera de ella
+pero el tiempo se percibe y se mide. Cuántas veces has pensado ‘no debe quedar mucho para
que termine el recreo’ y al mirar el reloj efectivamente quedaban segundos para que suene el
timbre, o las veces que antes de dormirte has pasado un buen rato con los ojos cerrados y te
preguntas ‘habrán pasado 40 mins. desde la última vez que miré la hora’ y efectivamente
pasaron 43 mins.
-cierto, de tanto vivir rodeado de relojes y en periodos de tiempo concretos, ya sea de trabajo
u ocio, hemos desarrollado la capacidad de ‘sentir el paso del tiempo’, que es lo que podría
aceptar a regañadientes que exista, ‘el paso del tiempo’ pero jamás el tiempo como plenitud.
+ yo creo más bien que es esa capacidad de sentir el paso del tiempo (que por cierto, tiempo
para poder pasar primero ha de ser) es lo que ha propiciado que inventemos los relojes y
basemos nuestro sistema de vida en base a períodos de tiempo en los que empezamos y
terminamos determinadas actividades. Además ¿qué miden los relojes si no?
-los relojes miden el paso del tiempo, por lo tanto son un instrumento humano utilizado para
medir una invención humana
+me estás convenciendo, al igual que la cinta métrica se utiliza para medir metros, ambos
inventos del ser humano
-exactamente, un metro y un kilogramo no existen hasta que llega el ser humano y determina
lo que son, y las demás personas están de acuerdo con la invención y las utilizan en su sistema
de vida
+ pero el metro, que no existe, se utiliza para medir la distancia, que sí existe, y el kilogramo,
que no existe, se utiliza para medir un aglomerado de átomos, un cantidad concreta reunida
en una porción cubica de espacio tridimensional, que *sí* existe, al igual que un segundo es
una unidad creada por el ser humano para medir una magnitud real; el tiempo
-lo que mide el segundo es el ‘el paso del tiempo’ y no el tiempo en sí. El segundo respecto al
tiempo sería algo así como la velocidad respecto a la distancia, o la descomposición respecto a
la masa. Velocidad y descomposición se miden en unidades de distancia partido tiempo y masa
partido tiempo respectivamente, por lo que el ‘paso del tiempo’ respecto al ‘tiempo’ habría
que medirlo en unidades de ‘paso de tiempo’ partido ‘tiempo’ que serían segundo entre nada
(porque no se puede medir(ntos no tener unidades)lo que no existe) que implica dividir entre
cero y math error, o considerar que el tiempo tiene la misma unidad que el paso del tiempo,
entonces sería segundo entre segundo, que se cancelan y dejan una magnitud adimensional.
Dejando al tiempo al nivel de los ángulos o los coeficientes de rozamiento; invenciones
humanas
+el tiempo no tiene unidad, solo su paso, porque el ser humano consume una energía y tiempo
para poder existir y también consume energía y tiempo en poder pensar. Al igual que la
energía se puede cuantificar y atribuirle una unidad, no se puede medir la energía en sí sino la
diferencia de energía entre un momento y otro. El caso más concreto de medición de energía
en sí es el de energía potencial pero a su vez se determina su potencial (cantidad) en base a un
punto respecto a otro del espacio. Aun que no seamos capaces de entender la cantidad de
energía que se manifiesta en un proceso hasta que observamos el previo y el post al proceso y
esa energía se ha manifestado, sería absurdo negar que esa energía no existía hasta que se
manifestó, o se gastó (mejor dicho se transformó), y nosotros la medimos. Por ende, si
fuéramos seres que no consumen energía ni tiempo para su concepción, entonces podríamos
apreciar ambos conceptos en su plenitud sin necesidad de recurrir a su diferencia entre un
final y un inicial, mas como para poder tratar de entenderlos nos estamos aprovechando de su
existencia y su gasto, entonces las leyes de la naturaleza no permiten que podamos acceder a
su verdadera comprensión, pero eso no significa que no existan.