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Enfermedad de etiología vírica producida por el virus de la hepatitis A que es un virus ARN,
perteneciente a la familia de los Picornaviridae.
cuando no se cuenta con medidas higiénicas adecuadas como el lavado de manos (17). ∙ Otros
medios de trasmisión son el sexo anal u oral - anal, y la transfusión de sangre, que aunque es rara,
puede ocurrir cuando el donador está en el período de incubación ∙ También se ha informado de
brotes de hepatitis A entre los usuarios de drogas intravenosas, debido a que la viremia puede persistir
por varias semanas y el contagio se relaciona con higiene deficiente y el uso compartido de agujas,
jeringas, filtros y soluciones para mezclar medicamentos Tanto la transmisión por vía hemática como la
vertical al recién nacido son raras.
Las mejoras en el saneamiento e higiene personal disminuyen la transmisión del virus; sin embargo,
en zonas de bajo status socioeconómico puede producirse un aumento en la cantidad de enfermedad
clínica. Esto se debe a que la infección se produce en grupos de mayor edad donde las
manifestaciones clínicas de la enfermedad se presentan con mayor frecuencia.
En Colombia en el año 2000 se notificaron 1511 casos; para el 2001, 2572 casos; en año 2002, 6646
casos; en el año 2003, 6595 casos; en al año 2004, 3103 casos; en el 2005, 2765 casos; en 2006,
4202 casos; en el año 2007, 8710 casos, en el año 2008, 8981 casos, para el año 2009, 6708 casos,
para el año 2010, 5064 casos, en el 2011, 5573 casos, y para el 2012, 5339 casos. En los últimos 5
años la incidencia de casos de Hepatitis A para el país muestra una disminución significativa, en el año
2008 la incidencia fue de 20,2 x 100.000 habitantes, constituyéndose en el indicador más alto de los
últimos años; el año 2009 fue de 14,9 x 100.000, en el 2010 de 11,1 x 100.000, en el 2011 de 12,1 x
100.000, y para el 2012 de 11,4 x 100.000 habitantes; este descenso está probablemente asociado a
factores de fortalecimiento de aspectos sanitarios, estrategias de vigilancia (oportunidad en la
notificación y la intervención de brotes) e inversión de algunos departamentos en vacunación .
La hepatitis viral es una enfermedad infecciosa del hígado causada por distintos virus y caracterizada
por necrosis hepatocelular e inflamación. El cuadro clínico y las lesiones histológicas producidas por
los distintos agentes virales son prácticamente idénticos, pero existen diferencias en el mecanismo de
transmisión, el período de incubación y la evolución y, sobre todo, en los marcadores serológicos que
permiten reconocer el agente responsable. Se definen como hepatotropos primarios aquellos virus que
tienen un tropismo especial por los hepatocitos y por lo tanto, los infectan en forma preferencial lo cual
no quiere decir que no infecten otros tipos celulares; y se definen como hepatotropos secundarios
aquellos virus que infectan primariamente a otros tipos celulares pero que pueden, en el contexto de
una infección generalizada infectar los hepatocitos.
Cuando hablamos de hepatitis aguda estamos haciendo referencia temporal de una inflamación aguda
(definida histológicamente) que ocurre en el parénquima hepático y que puede corresponder a una
variedad de etiologías(tóxicas, farmacológicas, autoinmunes, bacterianas, virales, etc.).
Indudablemente, al igual que en las hepatitis crónicas la etiología viral es la más frecuente. Haciendo
referencia a los virus de las hepatitis todos estos son agentes potenciales de hepatitis aguda. La
hepatitis aguda de etiología viral abarca desde una enfermedad asintomática hasta una insuficiencia
hepática fulminante. Se divide en cuatro estadios clínicos: período de incubación, fase preictérica,
fase ictérica y período de convalecencia. No siempre se cumplen todas estas etapas. Durante el
período de incubación los pacientes permanecen asintomáticos. La fase de máxima infectividad tiene
lugar durante los últimos días asintomáticos del período de incubación y los primeros días de
sintomatología aguda. Los primeros síntomas son inespecíficos: malestar general, anorexia,
náuseas, vómitos y dolor de tipo gravativo en el hipocondrio derecho. Estos síntomas
pertenecen a la fase preictérica, y generalmente duran entre 3 y 10 días. Luego la enfermedad
ingresa en la fase ictérica señalada por la instalación de la ictericia; acompañándose de grados
variables de coluria (evidencia la presencia de bilirrubina directa en la orina), y grados variables
de hipocolia (no constituyendo generalmente una acolia franca como ocurre en las ictericias
frías obstructivas). La ictericia se observa en un 20-50% de los casos de todas las hepatitis. En
aquellos casos en los que no se observa ictericia igual se ven alteraciones del funcional y
enzimograma hepático con invariablemente un aumento de la bilirrubina. El prurito puede acompañar a
la ictericia o incluso precederla.. La fiebre acompaña las etapas iniciales y rara vez persiste durante la
fase ictérica. Las manifestaciones en el examen físico son en general escasas. La ictericia se detecta
en general cuando el nivel de bilirrubina en sangre es mayor de 2.5-3.5 mg/dl y se aprecia con
mayor claridad en las escleróticas o la región sublingual. Pueden aparecer lesiones de rascado debido
al prurito intenso. La palpación abdominal puede revelar una ligera hepatomegalia congestiva
dolorosa. Las hepatitis crónicas también responden a una gran variedad de etiologías (tóxicas,
autoinmunitarias, virales, hereditarias, etc. Por lo antedicho, se ha establecido una nueva clasificación
de las mismas, basada en una combinación de variables clínicas, serológicas e histológicas. Esta
clasificación de las hepatitis se basa en su causa, su actividad histológica o grado (de acuerdo a la
actividad necroinflamatoria según la biopsia) y en su grado de progresión o estadio, este último basado
fundamentalmente en el grado de fibrosis (grado 0=ausencia de fibrosis; grado 1=fibrosis leve; grado
2=fibrosis moderada; grado 3=fibrosis intensa; grado 4=cirrosis *** Necrosis hepática mantenida,
inflamación portal y periportal, así como fibrosis. El infiltrado mononuclear se extiende al lobulillo
hepático. Esta clasificación es una clasificación clínico-histológica y no hace referencia a la presencia o
ausencia, replicación o no de aquellos virus capaces de dar lugar a hepatitis crónicas.
A nivel del laboratorio general el rasgo más distintivo de las hepatitis agudas es el notable aumento de
las aminotransferasas hepáticas; la aspartato aminotransferasa (AST) o transaminasa glutámico
oxalacética (TGO) y la alanina aminotransferasa (ALT) o transaminasa glutámico pirúvica (TGP).
Estas se elevan hasta valores 8 veces superiores al valor normal, en el momento que se instala la
ictericia. Los niveles de AST y ALT comienzan a elevarse durante la última fase del período de
incubación, continúan aumentando durante la fase preictérica y alcanzan un pico en un estadio
temprano de la fase ictérica. La fosfatasa alcalina al igual que la LDH se encuentra levemente
aumentadas. Los niveles de bilirrubina se encuentran invariablemente elevados sin alterar la relación
entre ambas (no hay predominio franco de una sobre la otra). El recuento de leucocitos es normal o
levemente disminuido pudiendo observarse una linfocitosis leve. El recuento plaquetario en general es
normal. El tiempo de protrombina en general es normal. Aunque en pacientes con hepatitis severa se
detectan niveles elevados de ALT, los niveles altos no se correlacionan necesariamente con una
evolución adversa. La presencia de un tiempo de protrombina alargado debe orientar hacia la
posibilidad de una necrosis hepática más severa que puede evolucionar hacia una hepatitis fulminante.
Este es un signo de mal pronóstico. En la hepatitis fulminante puede verse alterado el recuento
plaquetario y puede sobrevenir una coagulación intravascular diseminada (CID). El aumento de las
transaminasas es en general muy importante en aquellas hepatitis severas.
Es común la hepatomegalia leve y en ocasiones hay esplenomegalia. Los pacientes con hepatitis
crónica activa pueden presentar ictericia crónica, episodios intermitentes de ictericia o esta puede no
estar presente en la evolución de la enfermedad. Por lo general estos episodios se asocian con
elevaciones significativas de las transaminasas. Debemos tener siempre presente que la definición de
la hepatitis crónica activa es histológica. El pronóstico de los pacientes es variable. En algunos
pacientes con hepatitis crónica activa la progresión hacia la insuficiencia hepática y la muerte se
produce antes de que pase un año.
El virus de la hepatitis A (VHA) pertenece a la familia Picornaviridae que incluye a los enterovirus y a
los rinovirus humanos. Anteriormente se lo clasificaba como enterovirus 72, pero la posterior
determinación de su secuencia nucleotídica y aminoacídica y su mayor resistencia a la inactivación
térmica resultaron en la reclasificación de este agente infeccioso dentro de un nuevo grupo/género:
Heparnavirus. CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES Al igual que el resto de los picornavirus, el
VHA es un virus esférico, desnudo y presenta una nucleocápside icosahédrica de 27-30 nm,
constituida por 3 polipéptidos de gran tamaño VP1, VP2, VP3 y otra proteína de menor tamaño VP4, si
bien su presencia no ha sido demostrada de manera fehaciente.
RESISTENCIA A LOS AGENTES FÍSICOS Y QUÍMICOS El VHA es más resistente al calor que otros
picornavirus, siendo todavía infeccioso luego de ser sometido a 60 grados durante 10-12 horas. Al
tratarse de un virus desnudo no presenta lípidos en su estructura y por lo tanto será resistente a
aquellos agentes usados para inactivar virus envueltos (solventes). Así, es estable al tratamiento con
éter, cloroformo, ácido. La inactivación total de la partícula viral se da casi de inmediato a temperaturas
superiores a los 90ºC La actividad viral se inhibe por ebullición durante 5 minutos, y por radiación UV.
Se inactiva por la esterilización con autoclave (121 °C durante 20 min.), y la exposición al cloro durante
15 minutos en concentraciones de 10.5-2.5 mg/l. La capacidad de los virus para sobrevivir a
temperaturas relativamente altas y a la inactivación con solvente remarca los requisitos de un cuidado
meticuloso cuando se manipula materia fecal en el contexto hospitalario o de laboratorio, y de la
desinfección de las superficies potencialmente contaminadas..
RESPUESTA INMUNE Desde el momento en que aparecen los síntomas puede detectarse
anticuerpos (Ac) clase inmunoglobulina M (IgM) circulantes, persistiendo en sangre por varios meses,
rara vez persisten mas de 6 a 12 meses. En la fase de convalecencia la aparición de IgG (se da poco
tiempo después de iniciada la enfermedad y generalmente persisten de por vida.
DIAGNÓSTICO El diagnóstico puede hacerse por métodos directos o indirectos. Los directos se
basan en la detección del virus en heces., se han utilizado técnicas diagnósticas basadas en estudios
moleculares, que incluyen la hibridación y en especial la PCR cuando se requiere una prueba muy
sensible para la presencia del VHA. La retrotranscripción-PCR (RT-PCR) ha demostrado ser una
técnica útil para la identificación de VHA a partir de muestras clínicas,. El otro enfoque para el
diagnóstico de VHA es la serología, que representa los métodos indirectos, actualmente el método
apropiado para la confirmación del diagnóstico. Mediante la detección, por EIA (enzimo inmuno
análisis), de anticuerpos IgM específicos se puede determinar eficazmente una infección reciente.
A los 15-20 días de comenzados los síntomas se elevan también los títulos de anticuerpos IgG
que permanecen detectables prácticamente de por vida, transformándose así en una cicatriz
inmunológica de la infección. En raras ocasiones está indicada la biopsia hepática.
PROFILAXIS
Caso clínico Paciente con malestar general, anorexia, náuseas y molestias abdominales, con
alteración en pruebas de función hepática, no atribuible a otras causas, acompañado o no de fiebre,
ictericia, coluria, acolia o dolor en hipocondrio derecho, en el cual el médico tratante hace impresión
diagnóstica de hepatitis A.
Caso confirmado por laboratorio Caso probable que cuenta con prueba de Anticuerpos IgM
anti-VHA positiva.
Caso confirmado por nexo epidemiológico Persona con malestar general, anorexia, náuseas y
molestias abdominales, con alteración en pruebas de función hepática, no atribuible a otras causas,
acompañado o no de fiebre, ictericia, coluria, acolia o dolor en hipocondrio derecho, y antecedente de
contacto con: fuente común contaminada (agua para consumo humano), o contacto con un caso
confirmado por laboratorio, en los últimos 50 días previos al inicio de los síntomas.
Brote de HA, Episodio en el cual se identifican dos o más casos confirmados, o uno confirmado y uno
probable, y donde se comprueba la existencia de nexo epidemiológico. Para población confinada en
cárceles, establecimientos militares y comunidades religiosas, un solo caso confirmado determina un
brote, de igual forma en instituciones que albergan niños menores de 5 años.
Caso Descartado Caso probable al que la prueba de IgM para HAV fue negativa. Estos casos deben
investigarse para otras causas de hepatitis virales, como VHB y VHC, y de acuerdo al algoritmo para la
clasificación de casos asociados a síndrome febril ictérico.
Periodicidad del reporte
Notificación inmediata Los casos asociados a un brote deberán reportarse de manera inmediata (vía
telefónica, fax o correo electrónico) desde la UPGD a la unidad notificadora municipal UNM respectiva,
para que ésta inicie la investigación de campo. La unidad notificadora municipal configurará los brotes.
Si el municipio no tiene la capacidad para atender el brote, éste debe notificar de manera inmediata al
nivel departamental, y si es necesario al nivel nacional. También será inmediata desde la UNM a UND
al INS o MPS (CNE – Centro Nacional de Enlace), en las siguiente situación: ∙ Brotes que involucren
población cerrada o cautiva, entre los cuales están cárceles, ancianatos, colegios, guarderías,
batallones o similares, y población desplazada.
∙ Personas que viven en el mismo hogar o que tienen contacto sexual con una persona infectada con
la hepatitis. ∙ Hombres que tienen sexo con hombres. ∙ Usuarios de drogas intravenosas. ∙ Niños y
zonas endémicas en las que no se dispone de agua potable ∙ Personas que viajan a países donde la
hepatitis A es común. ∙ Personas con problemas de coagulación de la sangre que reciben factores
4. También deben darse instrucciones al enfermo y la familia para aislamiento entérico por lo menos
una semana después de desaparecida la ictericia o de pasado el periodo de transmisibilidad:
manos después de usar el baño. ∙ Usar de manera exclusiva los utensilios de cocina (desinfección
terminal con hipoclorito de sodio a 200 partes por millón). ∙ Intensificar las actividades de desinfección
de las unidades sanitarias. ∙ Eliminar la materia fecal y orina (adicionando hipoclorito 30 minutos
antes), especialmente donde hay deficiencias en la eliminación de excretas. ∙ Lavar y hervir los
elementos que utilice el enfermo como vajilla, cubiertos, ollas (4). ∙ Teniendo en cuenta el periodo de
transmisibilidad, la recomendación de lavado de manos después de usar el baño debe extenderse a
los contactos aún asintomáticos. ∙ Deben extenderse recomendaciones hacia los padres y cuidadores
de menores de 5 años en actividades como cambio de pañal y lavado de manos después de asistirlos
en el momento de ir al baño. Teniendo en cuenta la frecuencia de casos asintomáticos en más del 80
% de los pacientes en este grupo de edad. 7.2. ACCIÓN COLECTIVA Situación de brote: La
incidencia de la infección por VHA en un área geográfica representa sólo un porcentaje de los casos,
debido a las infecciones que ocurren en forma asintomática y a la notificación deficiente. Los niños
constituyen el reservorio y fuente importante de transmisión, dada la mayor frecuencia de casos
asintomáticos o no diagnosticados por presentar síntomas inespecíficos (20). En los jardines infantiles,
hogares de bienestar, guarderías o maternales, los brotes se reconocen, generalmente, cuando se
enferma un adulto porque la infección en los niños es frecuentemente asintomática: las modificaciones
en las conductas de higiene, en el cambio de pañales y manipulación de alimentos contribuyen a la
diseminación del virus. Las instituciones educativas, también pueden constituir una importante fuente
de transmisión para los virus entéricos. En los niños, es importante tener en cuenta que los casos
asintomáticos son una fuente considerable de diseminación, ya que continúan asistiendo a las
actividades de rutina durante todo el período de incubación y transmisibilidad de la enfermedad. En
lactantes se ha registrado una excreción más prolongada (hasta 6 meses); esta información se debe
tener en cuenta para la toma de decisiones en los jardines maternales (20). VIGILANCIA Y ANALISIS
DEL RIESGO EN SALUD PÚBLICA PROTOCOLO DE VIGILANCIA EN SALUD PUBLICA HEPATITIS
A PRO-R02.040 Versión 01 2014 – Jun – 11 Página 22 de 32.
5. Caso secundario a brote: Es todo caso confirmado o probable de infección por virus de hepatitis
A, que aparece entre los 15 y 50 días de la detección del caso primario o caso índice. La
notificación de caso es obligatoria y debería realizarse dentro de las 24 horas al organismo
correspondiente, para poder tomar las medidas necesarias dentro de los tiempos requeridos. Se
definirá BROTE con un solo caso en situaciones especiales, donde la captura oportuna del caso
índice permitirá definir las estrategias de control. Dentro de las estrategias de abordaje a brotes en
hepatitis A, es necesario realizar intervenciones ante la presencia de 1 solo caso confirmado en
poblaciones cerradas o cautivas como cárceles, establecimientos militares, comunidades
religiosas y jardines infantiles, guarderías o maternales (niños menores de 5 años); en ellos es
muy importante evaluar esquema de vacunación que debe incluir 1 dosis de vacuna contra
hepatitis A, para los niños de 1 año de edad, nacidos a partir del 01/01/2012.
6. A NIVEL DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS SE CONSIDERA BROTE: dos casos confirmados
o uno confirmado y otro probable, sin la existencia de nexo familiar o contacto extra institucional. Para
los fines de la investigación de brote de Hepatitis A en instituciones educativas, la definición de caso
podrá estar sujeta a posibles modificaciones, de acuerdo a la evolución particular de cada brote, la
distribución de los casos en función del tiempo, lugar y persona. Es posible considerar criterios de
inclusión o exclusión en relación al periodo de incubación, periodo probable de exposición, contacto
con caso índice, casos secundarios, o fuente común, tipo de exposición y restricciones sobre el tiempo
y área geográfica específicos (21)
7. VACUNACIÓN: Esta medida de intervención no reemplaza el control de factores de riesgo de tipo
ambiental y sanitario, el alcance se limita de manera exclusiva a disminuir la incidencia solamente
sobre el grupo o grupos elegidos durante la situación de brote; requiere la captura oportuna del
brote desde su inicio (Caso índice), y no haber superado las dos semanas de inicio de síntomas
con respecto a este caso, garantizando la ausencia de un caso anterior probablemente
relacionado. La vacunación es exitosa cuando hablamos de comunidad cerrada o cautiva, y entre
la fecha de inicio de síntomas del caso índice y la intervención el tiempo transcurrido es menor a
15 días. La accesibilidad al biológico será coordinada con el grupo de inmunoprevenibles del MPS.
Revisar coberturas de vacunación, según programa regular PAI nacional, garantizando que por lo
menos el 90% de los niños población objeto cuenten con la dosis adecuada VIGILANCIA Y
ANALISIS DEL RIESGO EN SALUD PÚBLICA PROTOCOLO DE VIGILANCIA EN SALUD
PUBLICA HEPATITIS A PRO-R02.040 Versión 01 2014 – Jun – 11 Página 23 .
8. TRATAMIENTO: No existe un tratamiento específico para la hepatitis A y su manejo es de soporte
ambulatorio. Se recomienda al paciente estar en reposo durante la fase aguda de la enfermedad, ya
que por la inflamación del hígado puede aumentar la severidad de la enfermedad. Las personas con
hepatitis aguda deben evitar el consumo de alcohol y cualquier sustancia que sea tóxica para el
hígado, incluyendo el acetaminofén. También se debe tener en cuenta el equilibrio hidroelectrolítico y
nutricional. El manejo médico es sintomático para el dolor, la fiebre y el malestar general.
9. CUESTIONARIO
1. En un diagrama visualice componentes de la cadena epidemiológica: Agente causal,
hospedero o susceptible, reservorio,medio ambiente, puerta de entrada, puerta de salida.
Vías de transmisión: ( Directa? Contacto Físico – como por ejemplo relaciones sexuales,
sarna, beso. Sin Contacto Físico – Estornudo (mecanismo de Fliger), el cual lleva
secreción (gotitas de Fliger) que pasando por el aire llegan a la puerta de entrada.
Indirecta?
Las incidencias más altas para hepatitis A se encuentran entre los grupos de
edad de 10 a 34 años, con un mayor porcentaje en hombres, donde se
notificaron 156 hombres (64,7 %) con una tasa de 0,63 casos por cada 100
000 habitantes, mientras que en mujeres se notificaron 85 casos (35,2 %) con
una tasa de notificación de 0,33 por cada 100 000 habitantes.
- toxicas alcohol, las sustancias químicas, los medicamentos o los suplementos nutricionales.
- farmacologicas: ebrotidina, tolcapona, nefazodona, tetrabamato, nimesulida, trovafloxacino y
lumiracoxib.
- autoinmunes: hepatitis cronica autoinmune,Enfermedad intestinal inflamatoria, Artritis
reumatoideaEsclerodermia, Síndrome de Sjögren, Lupus eritematoso sistémico, Tiroiditis,
Diabetes tipo I, Colitis ulcerativa
- bacterianas: tuberculosis, sífilis, leptospirosis, brucellosis,
- virales: hepatitis (A, B, C, D y E), adenovirus, Epstein-Barr, citomegalovirus
12.Escriba las acciones en salud, a tener en cuenta para lograr el control sobre el VHA.
● vacunacion
● educacion sobre formas de transmision
● educacion en lavado de manos e higienizacion
● educacion en preparacion correcta e higienica de alimentos
13. Ante una exposición con el VHA,qué sería lo indicado como profilaxis, si esta
persona no puede ser candidata para la vacunación activa?
1
- Microbiología Médica. Patrick Murray, Ken S. Rosenthal, Michael A. Pfaller. Elsevier Mosby, Elsevier España, S.A. Génova 17, 9° ISBN
978-84-8174-927-4.
batallones o similares, población desplazada entre otros.
Caso confirmado por laboratorio
Paciente con malestar general, anorexia, náuseas y molestias abdominales, con alteración en
pruebas de función hepática, no atribuible a otras causas, acompañado o no de fiebre, ictericia,
coluria, acolia o dolor en hipocondrio derecho, en el cual el médico tratante hace impresión
diagnóstica de HA y que cuenta con prueba de IgM positiva.
Caso confirmado por nexo epidemiológico
Persona con malestar general, anorexia, náuseas y molestias abdominales, con alteración en
pruebas de función hepática, no atribuible a otras causas, acompañado o no de fiebre, ictericia,
coluria, acolia o dolor en hipocondrio derecho, y antecedente de contacto con: fuente común
contaminada (agua para consumo humano, alimentos contaminados y, otros mecanismos de
transmisión menos frecuentes como el uso de drogas inyectables, el sexo anal u oral - anal, y la
transfusión de sangre, que aunque es rara, puede ocurrir cuando la infección en el donante está
en período de incubación), o contacto con un caso confirmado por laboratorio, en los últimos 50
días previos al inicio de los síntomas.
Bibliografía