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INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica


(ESIME) Zacatenco.
Carrera: Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica
(ICE)

Materia: Química Aplicada.


Alumno:
Celestino Luna Miguel Angel.

Grupo: 2CV1
Profesor: José Luis Martínez.
Turno: Vespertino.
Reporte de investigación.
CONCEPTOS BASICOS TEORICOS:

Temperatura de ebullición:
El punto de ebullición es la temperatura a la que un líquido cambia de fase a gas. La ebullición ocurre
cuando la presión de vapor de un líquido es igual a la presión atmosférica del gas fuera de él. Debido
a esto, a medida que cambia la presión exterior, también cambia el punto de ebullición del líquido.
Por lo tanto, existe una presión establecida conocida como atmósfera estándar (atm) que determina lo
que se llama el punto de ebullición normal de un líquido. Por ejemplo, el punto de ebullición normal
del agua es de 100°C, lo que ocurre cuando la presión atmosférica es exactamente de 1 atm. Si la
presión atmosférica es inferior a 1 atm, el punto de ebullición del líquido disminuirá
El punto de ebullición es diferente para cada sustancia. Esta propiedad depende de la masa
molecular de la sustancia y del tipo de fuerzas intermoleculares que presente (puentes de hidrógeno,
dipolo permanente, dipolo inducido), lo cual a su vez depende de si la sustancia es covalente polar o
covalente apolar (no polar).

Cuando la temperatura de una sustancia está por debajo de su punto de ebullición, solo una parte de
sus moléculas ubicadas en su superficie tendrá energía suficiente para romper la tensión superficial
del líquido y escapar a la fase vapor. Por otra parte, cuando se suministra calor al sistema, se produce
un aumento de la entropía del sistema (tendencia al desorden de las partículas del sistema).
¿Cómo se calcula el punto de ebullición?

Mediante la ecuación de Clausius-Clapeyron se pueden caracterizar las transiciones de fase de un


sistema compuesto por un solo componente. Esta ecuación se puede utilizar para calcular el punto
de ebullición de las sustancias y se aplica de la siguiente forma:

Donde:
P1 es la presión igual a 1 bar, o en atmósferas (0,986923 atm)
T1 es la temperatura de ebullición (punto de ebullición) del componente, medida a la presión de 1 bar
(P1) y expresada en grados Kelvin (K).
P2 es la presión de vapor del componente expresado en bar o en atm.
T2 es la temperatura del componente (expresada en grados Kelvin) a la que se mide la presión de
vapor P2.
𝚫H es la variación de entalpía de vaporización promedio en el rango de temperaturas que se está
haciendo el cálculo. Se expresa en J/mol o unidades equivalentes de energía.
R es la constante de los gases equivalente a 8,314 J/(K)(mol).

Ln es el logaritmo natural
Se despeja la temperatura de ebullición (punto de ebullición) T1
Presión de vapor de los líquidos:
Un líquido no tiene que ser calentado a su punto de ebullición antes de que pueda convertirse en un
gas. El agua, por ejemplo, se evapora de un envase abierto en la temperatura ambiente (20 ),
aunque su punto de ebullición es 100 . Podemos explicar esto con el diagrama de la figura. La
temperatura de un sistema depende de la energía cinética media de sus partículas. Es necesario
hablar en términos del promedio ya que hay una gama enorme de energías cinéticas para estas
partículas.

A temperaturas muy por debajo del punto ebullición, algunas de las partículas se mueven tan
rápidamente que pueden escaparse del líquido. Cuando sucede esto, la energía cinética media del
líquido disminuye. Consecuentemente, el líquido debe estar más frío. Por lo tanto absorbe energía de
sus alrededores hasta que vuelve al equilibrio térmico. Pero tan pronto como suceda esto, algunas de
las moléculas de agua logran tener nuevamente bastante energía para escaparse del líquido. Así, en
un envase abierto, este proceso continúa hasta que toda el agua se evapora.

En un envase cerrado algunas de las moléculas se escapan de la superficie del líquido para formar un
gas. La tasa a la cual el líquido se evapora para formar un gas llega a ser eventualmente igual a la
tasa a la cual el gas se condensa para formar líquido. En este punto, el sistema se dice está en
equilibrio. El espacio sobre el líquido se satura con el vapor de agua, y no se evapora más agua
La presión del vapor de agua en un envase cerrado en el equilibrio se llama la presión del vapor. La
teoría molecular cinética sugiere que la presión del vapor de un líquido depende de su temperatura.
Como se puede ver en la figura la energía cinética contra el número de moléculas, la fracción de las
moléculas que tienen bastante energía para escaparse del líquido aumenta con la temperatura del
líquido. Consecuentemente, la presión del vapor de un líquido también aumenta con la temperatura.

La presión del vapor de un líquido es literalmente la presión del gas (o del vapor) que recoge sobre el líquido en un envase cerrado a
una temperatura dada.

La presión del vapor de agua en un envase cerrado en el equilibrio se llama la presión del vapor. La
teoría molecular cinética sugiere que la presión del vapor de un líquido depende de su temperatura.
Como se puede ver en la figura la energía cinética contra el número de moléculas, la fracción de las
moléculas que tienen bastante energía para escaparse del líquido aumenta con la temperatura del
líquido. Consecuentemente, la presión del vapor de un líquido también aumenta con la temperatura.

La figura, muestra que la relación entre la presión de vapor y la temperatura no es lineal. La presión del vapor del agua se incrementa
más rápidamente que la temperatura del sistema.
Tensión Superficial.
La tensión superficial surge por las fuerzas que actúan cohesionando las moléculas de los líquidos.
Dichas fuerzas no son iguales en la superficie y en el interior del líquido, aunque en promedio terminan
anulándose. Como las moléculas de la superficie tienen más energía, el sistema tiende a minimizar el
total de energía a partir de una reducción de las moléculas superficiales; de este modo, el área del
líquido se reduce al mínimo.
Una de las propiedades de la tensión superficial indica que, a
medida que el líquido tenga mayores fuerzas de cohesión,
contará con una tensión superficial mayor.
Podemos entender la tensión superficial como una especie
de membrana elástica que dificulta “ingresar” al líquido. Por
este fenómeno, algunos insectos tienen la posibilidad de
posarse sobre el agua sin que se hundan.
La tensión superficial, se mide normalmente en dinas/cm., la
fuerza que se requiere (en dinas) para romper una película de
1 cm. de longitud. Se puede establecer de forma equivalente la
energía superficial en ergios por centímetro cuadrado. El agua
a 20°C tiene una tensión superficial de 72.8 dinas/cm
comparada con 22.3 para el alcohol etílico y 465 para el
mercurio.

Cohesión y Adhesión
Las moléculas en estado líquido experimentan una fuerte fuerza de atracción intermolecular. Cuando
esas fuerzas son entre moléculas iguales, entonces las referimos como fuerzas cohesivas. Por
ejemplo, las moléculas de una gota de agua se mantienen unidos por fuerzas de cohesión, y las
fuerzas de cohesión, especialmente fuerte en la superficie constituye la tensión superficial.
Cuando las fuerzas de atracción son entre moléculas diferentes, se dice que son fuerzas de adhesión.
Las fuerzas de adhesión entre las moléculas de agua y las paredes de un tubo de vidrio, son mas
fuertes que las fuerzas cohesivas, con lo que se desarrolla un mecanismo de elevación del agua sobre
las paredes de la vasija y contribuyendo por tanto a la acción capilar.
Problema 1 - Tensión superficial:
Viscosidad:
Cuando hablamos de viscosidad nos referimos a una propiedad de los fluidos equivalente al concepto
de espesor, es decir, a la resistencia que tienen ciertas sustancias para fluir y para sufrir deformaciones
graduales producto de tensiones cortantes o tensiones de tracción.
Todos los fluidos poseen viscosidad debido a las colisiones entre sus partículas, que se mueven a
diferentes velocidades. Así, cuando el fluido es obligado a moverse, dichas partículas generan
resistencia de fricción, retardando o impidiendo el desplazamiento. Los únicos fluidos que no tienen
viscosidad son los fluidos ideales o superfluidos, que son fluidos en los que la fricción es nula, es decir,
que pueden fluir interminablemente.
Los líquidos se componen por varias capas de materia, que tienden a mantenerse juntas entre sí
incluso ante la presencia de fuerzas externas. Por esa razón los líquidos viscosos no generan
salpicaduras.
Por lo tanto, un fluido con una altísima viscosidad estará muy cerca de ser un sólido, ya que sus
partículas se atraen con una fuerza tal que impiden el movimiento de las capas superiores. La
viscosidad depende, además, de la naturaleza del fluido, y puede medirse empleando un
viscosímetro o un reómetro.
Tipos de viscosidad:
 Viscosidad dinámica (μ). También llamada viscosidad absoluta, se entiende como la relación
entre el gradiente de velocidad (velocidad de movimiento de las partículas) y el esfuerzo
cortante. Se la mide, según el Sistema Internacional (SI) en pascales-segundo. Ésta depende
además de la temperatura: a mayor temperatura, menor viscosidad.

 Viscosidad cinemática (v). En un fluido a temperatura constante, la viscosidad cinemática se


calculará dividiendo la dinámica entre la densidad del fluido, y expresando el resultado en
metros cuadrados sobre segundo.

 Viscosidad extensional. Es la viscosidad que presenta un fluido convencional frente a


las fuerzas de tracción, representando la relación entre esfuerzo y velocidad de deformación.

 Viscosidad aparente. Es el resultado de la división del esfuerzo cortante (por ejemplo, cuando
metemos un cuchillo en mayonesa) entre la velocidad de deformación del fluido. Esta
propiedad varía según el gradiente de velocidad de la materia.
La fórmula de la viscosidad
Como se ha mencionado, la fórmula de viscosidad a menudo se expresa usando la ecuación de Isaac
Newton para fluidos:

F/A = n (dv / dr)


En dicha fórmula, F representa la fuerza y A representa el área. Por lo tanto, F/A, o fuerza dividida por
área, es otra manera de definir la viscosidad. Por su parte, dv dividido entre dr, representa la “tasa
pura” o la velocidad a la que se mueve el líquido.
En el caso de la letra n, es una unidad constante igual a 0,00089 Pa-s (Pascal-segundo). Esta es la
unidad que se utiliza para la medición de la viscosidad dinámica. La ley de Newton para los fluidos
tiene algunas aplicaciones importantes, como es el caso de la impresión por inyección de tinta, la
inyección de proteínas., además de la elaboración de alimentos, y bebidas.
Problema 2: Viscosidad
Punto triple del agua.

Hay un punto donde el agua se encuentra en tres estados al mismo tiempo: sólido, líquido y vapor. Es
bien conocido que en condiciones normales el agua se evapora a 100º C y se congela a 0º C, pero
aunque parezca sorprendente hay un punto donde el agua es capaz de pasar de sólido a vapor o
viceversa. Se trata del denominado como punto triple, una situación donde coexisten en equilibrio los
tres estados.
Hielo, agua y vapor al mismo tiempo

Con las condiciones adecuadas de temperatura y presión, el agua puede alcanzar el punto triple. Ese
punto donde coinciden al mismo tiempo la fase gaseosa, la fase líquida y la fase sólida.
¿En qué situación el agua alcanza estas condiciones? Para conseguir el punto triple deberemos reducir
considerablemente la presión, como si estuviéramos casi en el vacío.
El punto triple del agua se alcanza a una temperatura de 0.0098 °C o 273.16 K, pero la presión no es
de 1 atm como de normal, sino de 611,73 Pascales o lo que es lo mismo: 0.0060373057 atm. Con
estas condiciones, conseguimos que el punto de ebullición del agua baje hasta los 0,01ºC y el punto
de fusión sube ligeramente de 0ºC a 0,01ºC.
A la temperatura de 0,01ºC y con la baja presión nombrada, el agua puede hervir y congelarse al
mismo tiempo. Un efecto que choca radicalmente con lo que observamos en la naturaleza, pero
contemplado perfectamente por las leyes de la Termodinámica.

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