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Los metales pesados son componentes naturales de la corteza de tierra. Algunos metales
pesados son esenciales para mantener el metabolismo del organismo. ocasionando en
concentraciones altas un envenenamiento, esta acción se puede generar por contaminación
del agua potable, las altas concentraciones en el aire cerca de fuentes de la emisión, o a
través de la cadena alimenticia. Los metales pesados son peligrosos porque tienden a
bioacumularse.
MERCURIO
La intoxicación por este metal se puede dar por dos formas de compuestos, uno relacionado
con el mercurio metálico y sus sales inorgánicas y el otro con los compuestos orgánicos.
Toxicocinética.
Absorción: Vía oral y respiratoria. La absorción del mercurio inorgánico vía oral es baja (7
-15%), en cambio la del metilmercurio (MeHg) es mucho mayor, pudiendo llegar al 95%.
Distribución: Las sales inorgánicas de mercurio son transportadas por los eritrocitos y
plasma. Se acumulan en la corteza renal y localizan en los lisosomas. Los compuestos
alkil-mercúricos se acumulan en el sistema nervioso central. Todas las formas de mercurio
atraviesan la barrera placentaria y se acumulan en el feto.
Excreción: Los mercuriales inorgánicos son excretados, principalmente, por la orina Los
mercuriales orgánicos son excretados, principalmente, por la bilis y heces.
Toxicodinamia
Los efectos tóxicos del mercurio, inorgánico y orgánico, son debidos a que en su forma iónica
no establece enlaces químicos. Precipita las proteínas sintetizadas por la célula,
principalmente las neuronas. Inhibe los grupos sulfidrilo de varias enzimas esenciales. En
estado iónico, se fija a los grupos celulares ricos en radicales -SH, altera varios sistemas
metabólicos y enzimáticos de la célula y su pared e inhibe la síntesis de proteínas en la
mitocondria, afectando su función energética. En el riñón disminuye la actividad de las
fosfatasas alcalinas de los túbulos proximales y altera el transporte de potasio y la ATPasa en
la membrana. En el encéfalo, la neurona, el cerebro y el cerebelo son las partes más
sensibles.
La toxicosis crónica por metilmercurio puede resultar de dosis de 0,2 a 5 mg/kg de peso
corporal.
Los animales marinos y otros organismos acuáticos pueden acumular altas concentraciones
de mercurio. Esto puede ocurrir por la formación primaria de complejos disolubles de
mercurio y selenio intracelulares.
Signos clínicos
La ingestión de dosis tóxicas de mercurio elemental puede implicar daños en los riñones. Los
signos de la exposición a dosis tóxicas de sales mercúricas incluyen estomatitis, faringitis,
vómitos, diarrea, deshidratación, shock y muerte. En los animales que sobreviven a la
toxicosis aguda, pueden aparecer oliguria y azoemia. Los signos clínicos de la toxicosis por
alquilmercurio se desarrollan lentamente durante 7 a 21 días. El eritema de la piel, la
conjuntivitis, el lagrimeo y la estomatitis son signos clínicos tempranos. Los signos
intermedios incluyen depresión, ataxia, falta de coordinación, paresia y ceguera. La
dermatitis, las pústulas y las úlceras epiteliales aumentan durante el curso de la
enfermedad. La anemia puede resultar debido a la hematuria y la melena. Los signos
avanzados de toxicosis por alquilmercurio incluyen defectos propioceptivos, posturas
anormales, ceguera total, anorexia total, parálisis, respiración lenta, coma y muerte. La tasa
de mortalidad entre los animales afectados es alta.
Diagnóstico
Sangre, orina; en riñones, hígado, cerebro, tanto en exposiciones agudas como en crónicas.
Las mejores muestras para diagnóstico son las de tejidos; sin embargo, las de sangre y orina
son las indicadas para análisis de Hg en casos de intoxicación aguda. También pueden ser
enviadas muestras de pelo y pezuñas.
PLOMO.
Rara vez se halla en su estado elemental. El mineral más común es el sulfuro, la galena y
otros de importancia comercial como el carbonato, cerusita, el sulfato, y la anglesita, que
son mucho más raros. También puede encontrarse en varios minerales de uranio y de torio,
ya que proviene directamente de la desintegración radiactiva.
El plomo se encontraba de forma primigenia en todas las rocas y suelos del planeta en una
concentración media de 16 ppm, así como en el agua y en el aire, aunque en una cantidad
bastante menor. Como principales fuentes antropogénicas son los procesos extractivos
(minas) y de manufacturación (fundiciones y refinerías), también está en los suelos de
campos frutales rociados con arseniato de plomo (PbHAsO4), un plaguicida de uso
comercial. Las fuentes naturales son las erupciones volcánicas. Los diferentes movimientos
que sigue el plomo a través del planeta conforman su ciclo biogeoquímico.
Toxicocinética.
Absorción: Dérmica Respiratoria (la biodisponibilidad del 90%) Digestiva (se absorbe del 2 al
10%)
Distribución: Se une en más del 90% a los glóbulos rojos, a la albúmina o como plomo libre.
Se distribuye a través de la BHE, pudiendo llegar al cerebro. También llega al feto y en
pequeñas cantidades a la leche. Las concentraciones más altas de plomo se encuentran en
los huesos, los dientes, el hígado, los pulmones, los riñones, el cerebro y el bazo.
Excreción: en heces sin ser absorbido. El plomo absorbido se filtra a través de los glomérulos
y tiende a acumularse en el epitelio tubular renal. Otras vías de eliminación incluyen el pelo,
el sudor y la saliva (ribete de Burton).
Toxicodinamia
● Compite con los iones de calcio (lo sustituye en los huesos, altera la transmisión
nerviosa y muscular, y el desplazamiento del calcio de las proteínas de unión al calcio
como la calmodulina).
● El Pb puede causar anemia: Aumenta la fragilidad celular de glóbulos rojos (por el daño
a las enzimas asociadas a la membrana). El plomo se une a los grupos sulfhidrilo, lo que
provoca la inactivación de las enzimas implicadas en la síntesis del hemo, como la
deshidratasa del ácido δ-aminolevulínico (ALAD) y la ferroquelatasa mitocondrial que
provocan anomalías en los glóbulos rojos. Depresión de la médula ósea afectando varias
enzimas.
En comparación con otros animales, se considera que los cerdos, las cabras y los pollos son
bastante resistentes a los efectos del plomo.
El plomo se acumula sobre todo en las raíces y menos en los tallos y hojas. Los vegetales que
mayores concentraciones de Pb pueden presentar son, de mayor a menor concentración:
Pasto > heno > ensilado de maíz > ensilado de pasto > resto de forrajes > pulpa de
remolacha > cebada.
Signos clínicos.
En sistema nervioso, hematopoyético, renal, respiratorio, digestivo, etc.
Diagnóstico.
Sangre, tejidos, aumento de DALA en orina y suero. La radiografía también se puede usar
para detectar líneas de plomo dentro de la placa epifisaria.
Tratamiento.
Arsénico.
El arsénico es una pequeña molécula que puede entrar fácilmente a las células y provocarles
daños e incluso la muerte por múltiples mecanismos. La alta toxicidad del arsénico se puede
explicar porque este metaloide interfiere directamente con la respiración celular. Además
puede interactuar de manera negativa con las membranas de los glóbulos rojos.
Toxicocinética.
Distribución: Órganos con alto contenido de radicales sulfhidrilo, como Hígado, Riñón, Bazo,
Tegumento, Fanera y atraviesa la placenta. El arsénico se distribuye ampliamente por el
cuerpo vía el torrente sanguíneo.
Toxicodinamia.
MECANISMOS DE TOXICIDAD.
Signos clínicos.
Sobreaguda: Su curso de duración es de 12 a 18 horas, muy raramente presenta signos,
tambaleos, parálisis, colapso y muerte.
Aguda: Los signos aparecen 30 minutos después de la exposición y evoluciona con rapidez,
la ingesta de grandes dosis, son muy graves pero poco frecuentes, puede provocar vómito,
dolor esofágico y abdominal, diarrea sanguinolenta, alteraciones hepáticas, vasodilatación,
pérdida de movimientos voluntarios y muerte.
Crónica: Esta afectación es de largo plazo, suele suceder después de la aparición inicial de
cambios de pigmentación en un periodo de años, causa efectos locales sobre la mucosa del
tracto respiratorio y la piel, la cual, es el principal órgano blanco del arsénico inorgánico,
induciendo una serie de cambios característicos en el epitelio como hiperpigmentación,
hipopigmentación y hiperqueratosis.
Diagnóstico.
Tratamiento.
REFERENCIAS
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