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SISTEMAS ELECTORALES

 Los tipos de sistemas electorales


que conocemos son: restos
mayores, ley D’Hont o ley Sainte-
Lague.

En la ley D‘Hont, el procedimiento más usual


para el reparto proporcional es el de la regla de
tres. Y en la ley Sainte-Lague se basa en el
número de votos recibidos por cada lista se
divide sucesivamente por cada uno de los
valores que da la fórmula 2s+1 cuando s es
igual a 0, 1, 2, 3, etc.; lo que supone dividir por
1, 3, 5, 7, etc. 

A continuación voy a explicar el sistema de


D’Hont o Jefferson.

El método D’Hont es bien conocido en España


por ser el procedimiento de re- parto
proporcional que se utiliza para transformar
votos en escaños en las elecciones generales,
autonómicas y municipales. Este método, tal y
como se describe en la Ley del Régimen
Electoral General (5, artículo 163), consiste en
dividir el número de votos obtenidos por cada
candidatura por 1, 2, 3, etcétera, hasta un
número igual al de escaños correspondientes a
la circunscripción; los escaños se atribuyen a
las candidaturas que obtengan los cocientes
mayores, atendiendo a un orden decrecien- te.
Cuando en la relación de cocientes coincidan
dos correspondientes a distintas candidaturas,
el escaño se atribuirá a la que mayor número
total de votos hubiese obtenido. Si hubiera dos
candidaturas con igual número total de votos,
el primer empate se resolverá por sorteo y los
sucesivos de forma alternativa.
Fue creado por el jurista belga Victor
d’Hont en 1878.

Este método es usado en muchos países como


en Argentina, Bélgica, Austria, Bolivia, Brasil…

VENTAJAS E INCONVENIENTES
En España, Bélgica y otros países ha sido
acusada de fortalecer a los grandes partidos y
disminuir la representación parlamentaria de
los pequeños. Lo cierto es que la fórmula para
la distribución de escaños tiene menos
importancia que el número de diputados
atribuidos a cada provincia, que es donde
reside la clave de la desproporcionalidad
advertida en el sistema español, es decir, que
esta ley beneficia al que más escaños tenga y
eso es una gran ventaja para al partido político
más votada y el inconveniente principal es
que suele favorecer de tal manera los
partidos grandes que empuja al sistema
hacia el bipartidismo y limita la presencia
de minorías que de esta
forma quedan sin representación.

PROBLEMAS

En el reparto de escaños el problema no es de


la ley de D’Hont, reside en la circunscripción de
la representación.
Ventajas
Los partidarios de los distritos
uninominales citan muchas ventajas:
 Los distritos uninominales proveen
a los electores con una fuerte
representación del electorado,
porque cada elector tiene un único
y fácilmente identificable
representante;
 Los distritos uninominales alientan
el servicio al electorado por la
suministración de un fácilmente
identificable "ombudsman" a los
electores;
 Los distritos uninominales
maximizan la responsabilidad,
porque un solo representante
puede ser mantenido y puede ser
reelecto o bien derrotado en la
próxima elección;
 Los distritos uninominales
aseguran la representación
geográfica.
Desventajas
Los críticos de este tipo de distritos citan
las siguientes desventajas:
 Los distritos uninominales deben
ser redibujados regularmente para
mantener poblaciones de tamaños
relativamente iguales;
 Los distritos uninominales son
entidades geográficamente
artificiales cuyos límites no
delinean claramente comunidades
identificables; por lo tanto, los
distritos no tienen particular
relevancia para los ciudadanos;
 Los distritos uninominales, debido
a su tendencia a sobre representar
la mayoría de un partido y a sub
representar a otros partidos, no
pueden producir representación
proporcional para los partidos
políticos.
En conclusión me ha gustado,
informarme un poco sobre como se
realiza el sistema de repartos, ya que de
esto depende lo políticos que elegimos
para que gobiernen nuestro país.

Martina Vidal Gutierrez 4ºB

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