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TEMA 12.

EL NUEVO ORDEN ECONÓMICO TRAS LA SEGUNDA GUERRA


MUNDIAL.

1. LAS ENSEÑANZAS DE LA GRAN DEPRESIÓN.


En 1944 Estados Unidos y sus aliados, se reunieron para establecer las bases del nuevo
orden económico o que estaría vigente cuando llegase la paz y que debía favorecer una
recuperación rápida y duradera de la economía internacional.
Los principales economistas de la época proyectaron una serie de Instituciones
Internacionales con el objetivo de promover el pleno empleo, la estabilidad de precios, la
cooperación económica y el libre comercio internacional.
Uno de estos economistas fue Keynes, cuyas propuestas fueron adoptadas con entusiasmo
al finalizar la contienda. El liderazgo intelectual de Keynes imprimió un fuerte sello
intervencionista a las instituciones que se crearon.
Estas instituciones se plantearon en la Conferencia Monetaria y Financiera de las
Naciones Unidas, celebrada entre el 1 y el 22 de julio de 1944 en la pequeña localidad de Bretton
Woods, en el estado de New Hamsphire, que reunió a los líderes de 45 países aliados. El resultado
fue la firma del Acuerdo de Bretton Woods, fruto del cual nacieron el sistema de tipos de cambio
de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Se va el patrón oro. La
moneda de cambio es el dólar. Patrón oro-dólar.

2. EL SISTEMA DE TIPOS DE CAMBIO DE BRETTON WOODS


Los asistentes a Bretton Woods eran conscientes de tanto el patrón oro como el sistema
de cambios flotantes de la gran depresión 1929 demostraban incapacidad para resolver la crisis.
Acuerdo fue la creación del sistema patrón de cambio-oro, consistente en un sistema mundial
de tipos de cambio fijos de las monedas, siendo el ancla del sistema el oro. El sistema de Bretton
Woods estableció una paridad para cada moneda fijada tanto en dólares americanos como en oro.
Se definió que una onza de oro valía 35 dólares de Estados Unidos, y todas las demás monedas
estaban vinculadas al dólar a un tipo de cambio fijo.
El dólar era la única moneda convertible en oro, por lo que fue considerado una divisa de
reserva tan válida como el oro mismo. Los países miembros mantenían sus reservas
principalmente en forma de oro o de dólares, y tenían el derecho de vender sus dólares a la Reserva
Federal a cambio del oro al precio oficial. De esa forma era posible economizar las reservas de
oro como reservas internacionales. El dólar asumía el papel de principal moneda de reserva del
sistema monetario internacional.
La capacidad para ajustar los tipos de cambio cuando surgía un desequilibrio
fundamental1 es la característica que más distinguía al sistema de Bretton Woods del rígido
sistema de patrón-oro. Al ser los tipos de cambio fijos pero ajustables, si una moneda se desviaba
excesivamente de su valor apropiado podía ajustarse la paridad. En un principio . En un principio
las variaciones de los tipos de cambio eran pactadas por los países. La única moneda a la que se
le negaba esta flexibilidad en el sistema de Bretton Woods era al dólar de los Estados Unidos.
Con las paridades ajustables, sus diseñadores confiaban en lograr dos efectos
simultáneamente:
a) Mantener la estabilidad del sistema: un sistema de cambios estable permite prever los tipos
de cambio, lo que impulsa los flujos comerciales y financieros.
b) Fomentar la capacidad de adaptación de los tipos de cambio flexibles, lo que permitiría
ajustar las diferencias entre los precios relativos de los países alterando los tipos de cambio, sin
tener que recurrir al desempleo e inflación que se derivaban necesariamente del sistema de patrón-
oro.
2.1. El colapso de Bretton Woods
El sistema de tipos de cambio fijos establecido en Bretton Woods funcionó
suficientemente bien durante los años 50 y principios de los 60, aunque a veces escasearon los
dólares de Estados Unidos. Esto se debió a que la mayoría de los países en reconstrucción los
necesitaban para financiar las compras que realizaban a Estados Unidos, lo que les llevaba a
incurrir en déficit. Estos déficits no podían financiarse pidiendo prestadas divisas –ya que había
una limitación impuesta por el FMI2– por lo que recurrieron a movimientos de reservas oficiales
y préstamos gubernamentales. A pesar de la escasez, se mantuvo la confianza en el dólar
estadounidense como divisa de reserva.
Este escenario comenzó a cambiar en 1958 con el restablecimiento de la convertibilidad3.
La movilidad de los capitales privados y el creciente intercambio de monedas extranjeras
favorecieron la integración de los mercados financieros internacionales (Nace la comunidad
económica europea), pero también los desequilibrios por cuenta corriente (diferencia de ingresos
y pagos de la balanza comercial, de servicios, de renta, y de transferencias corrientes). Esta
situación podía corresponderse con un desequilibrio fundamental, lo que posibilitaba la
revaluación o devaluación de la moneda.
El sistema se vio sometido a crecientes presiones cuando los Estados Unidos adoptaron
unilateralmente una política sobre expansiva bajo la presidencia de Johnson (1963-1969). En
1965 la oferta total de dólares en manos extranjeras era superior a las reservas en oro de Estados
Unidos, y la imposibilidad de cambiar todos los dólares en circulación por oro al cambio
establecido (35$/onza) planteó serios interrogantes sobre la viabilidad del sistema.
La quiebra del sistema se produjo en la Guerra de Vietnam. EE. UU, imprimía y enviaba
al exterior miles de millones de dólares para financiar la guerra. En 1971 EE.UU. tuvo déficit
comercial por primera vez. Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevalorados
por marcos alemanes y por oro. Francia y gran Bretaña demandaron a Estados Unidos la
conversión de sus excedentes de dólares en oro. Las reservas de Fort Knox se contrajeron.
Richard Nixon impidió las conversiones del dólar al oro y lo devaluó, para hacer más
baratas las exportaciones estadounidenses y aliviar el desequilibrio comercial. Asimismo, impuso
un arancel temporal del 10% forzando a estos países a revalorizar su moneda.
Consecuencias: las principales potencias económicas abandonaron Bretton Woods. Desde
entonces, cada país elige su propio régimen cambiario, con variedad tipos de cambio flexibles y
dirigidos.

3. EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL


Los asistentes a la conferencia de Bretton Woods decidieron establecer un marco de
cooperación económica que evitara la repetición de las políticas económicas que condujeron al
mundo a la Gran Depresión, y el FMI nació con la aspiración de ser el administrador del sistema
monetario internacional.
Uno de los instrumentos utilizados por el FMI para promover el comercio internacional
es la convertibilidad de las monedas nacionales. El dólar estadounidense y el canadiense se
hicieron convertibles en 1945. Los países europeos implantaron la convertibilidad en 1958 y
Japón lo hizo en 1964.
Otra de las responsabilidades asumidas por el FMI es la elaboración de planes globales
para corregir las situaciones de dificultades económicas que pudiera atravesar un país.
Para que el Fondo haga préstamos se creó un fondo común de oro y divisas aportado por
los países miembros (la cuarta parte de cuota en oro, las tres cuartas partes restantes en moneda
nacional).
Cuando un nuevo país entra a formar parte del Fondo se le asigna una cuota que determina
tanto su contribución al fondo común de reservas como su derecho a recurrir a los recursos del
FMI.
Sin embargo, existe un obstáculo para acceder a estas ayudas, y es que todos los préstamos
del FMI están sujetos a condicionalidad: la cláusula de condicionalidad implica que los países
prestatarios han de cumplir una serie de requisitos entre los que se encuentran la disciplina fiscal,
la liberalización de los tipos de interés o la liberalización del comercio exterior.
La cláusula de la condicionalidad ha suscitado grandes críticas, ya que las naciones
deficitarias han tenido que realizar en ocasiones ajustes estructurales muy severos.
El Fondo continúa administrando el sistema monetario internacional y funcionando como
un banco central para los bancos centrales, ya que los países miembros pueden recurrir al FMI
para financiar un déficit temporal de su balanza de pagos.

4. BANCO MUNDIAL
Otra de las instituciones financieras internacionales creadas en Bretton Woods fue el
Banco Mundial, cuyo nombre original fue Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo
(BIRD3).
El Banco Mundial tuvo como primer objetivo ayudar a los países beligerantes a
reconstruir sus dañadas economías. Pero las funciones del Banco Mundial han variado a lo largo
de su historia: pasó después a apoyar con sus préstamos a largo plazo y bajo interés los proyectos
de infraestructura e industria básica en todos los países atrasados para facilitarles una rápida
acumulación de capital que fomentara su crecimiento. Posteriormente colaboró en la transición
de las economías comunistas. (Préstamos al Tercer Mundo). En estos casos, el Banco Mundial
trata de fomentar las inversiones encaminadas a mejorar la sanidad, la educación, el medio
ambiente, la eliminación de la corrupción y la mejora institucional.
La principal diferencia es que el Banco Mundial concede préstamos a largo plazo para
financiar proyectos de desarrollo y reconstrucción, mientras que el FMI realiza préstamos a corto
plazo para el ajuste de las balanzas de pagos. Además, mientras el Banco Mundial financia
proyectos de infraestructura y de reforma de sectores concretos, el FMI no financia sectores ni
proyectos, sino que respalda la balanza de pagos y las reservas internacionales de un país, a la vez
que encamina sus políticas macroeconómicas para ayudarle a reconducir la situación.

5. EL GATT
El establecimiento en 1930 de la Smoot-Hawley Act elevó al 60% la tasa arancelaria
promedio en Estados Unidos. El resto de países tomaron represalias comerciales. Tras la
IIGM,1947 Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, General
Agreement on Tariffs an Trade).
Para que el GATT alcanzara su objetivo era necesario el cumplimiento de unas normas
de conducta orientadoras de la política comercial internacional. Por ejemplo, los firmantes del
GATT no pueden utilizar subsidios a la exportación, excepto para productos agrícolas. Aunque
esta excepción fue originalmente impuesta por Estados Unidos, actualmente es utilizada por la
Unión Europea. Estos países tampoco pueden imponer cuotas de importación, excepto cuando las
importaciones amenacen con excluir bruscamente del mercado a una producción nacional.
Además, los distintos países se comprometen a compensar cualquier nuevo arancel o incremento
en uno ya existente con reducciones de otros para no perjudicar a los países exportadores afectado.
Para conseguir el cumplimiento de estas obligaciones se estableció el principio de la no
discriminación, que comprende dos cláusulas: la cláusula de nación más favorecida (NMF) y la
cláusula de trato nacional.
a) La cláusula de NMF consiste en un acuerdo entre dos naciones para aplicarse entre sí los
aranceles más bajos concedidos a cualquier otra nación.
b) La cláusula del trato nacional obliga a los países miembros del GATT a conceder a las
industrias de otros países el mismo trato que a las industrias nacionales siempre que hayan
introducido bienes o servicios extranjeros en el mercado nacional. Su consecuencia directa es que
no puede utilizarse ninguna reglamentación o impuesto nacional contra productos extranjeros
Entre 1940-7 y 1970 fue el escaso número de naciones que intentaron negociar,
quedándose la mayoría a la espera de las liberalizaciones conseguidas por terceras naciones que
alcanzaran un acuerdo.

5.1. El proceso de liberalización comercial


En un principio las negociaciones se desarrollaban producto por producto, teniendo escasos
resultados.
Como fórmula para intentar avanzar en su estrategia liberalizadora, los miembros del
GATT promovieron las negociaciones multilaterales. La ronda Kennedy finalizó en 1967 con
un acuerdo que implicaba una reducción aproximada del 35% de los aranceles de los principales
países industriales. La ronda Tokio (1973-1979) redujo los aranceles con una fórmula más
compleja que la anterior.
Dado que iban disminuyendo las tasas arancelarias, en la ronda Uruguay (1986- 1994),
los negociadores fueron centrando su atención en las distorsiones no arancelarias del comercio
internacional. En esta ronda se establecieron nuevos códigos para controlar la proliferación de
estas restricciones. Sus resultados se pueden agrupar en dos grandes bloques, la liberalización
comercial y las reformas administrativas.

1. MEDIDAS PARA LA LIBERALIZACIÓN COMERCIAL. En la Ronda Uruguay.


A) Sector Agrícola: la Ronda Uruguay aspiraba a conseguir el libre comercio de productos
agrícolas para el año 2000, objetivo que no se ha llegado a alcanzar
B) Sector Textil: las férreas trabas en el comercio internacional en el sector textil también se han
ido suavizando progresivamente gracias al Acuerdo Multi-Fibras firmado en la Ronda Uruguay,
por el que se han eliminado numerosas restricciones cuantitativas sobre el comercio en textiles y
confección.
C) Propiedad intelectual: En la Ronda Uruguay se decidió otorgar un periodo de siete años de
protección a las marcas registradas, de 20 años a las patentes y de 50 años a los derechos de autor
D) Sector Servicios: el comercio internacional en servicios nunca había estado sujeto a un
conjunto pactado de reglas, por lo que muchos países imponían regulaciones que discriminaban
a los proveedores extranjeros. Aunque el GATS no eliminó las barreras al comercio de servicios,
estableció un marco legal en el que pudieran avanzar las negociaciones posteriores.

2. ENTRE LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS. Logradas como resultado de la Ronda


Uruguay la más destacada es la transformación del GATT en una institución internacional
permanente, la Organización Mundial del Comercio8 (OMC) –World Trade Organization, WTO-
, organismo responsable de regular las relaciones comerciales entre sus miembros. El GATT, que
hasta entonces había sido un acuerdo comercial, se convirtió a partir del 1 de enero de 1995 (fecha
de la entrada en vigor del acuerdo de la Ronda Uruguay) en una organización internacional con
sede en Ginebra.
La OMC subsanó estas deficiencias mediante la creación de un tribunal arbitral de
controversias con potestad para autorizar a los países a adoptar represalias contra las prácticas
que la OMC haya considerado ilegales. Las prácticas antidumping, el comercio sobre Aviación
Civil o la vigilancia del comercio en Textiles son otros terrenos objeto de informes y documentos
que elabora la OMC.
En la actualidad la OMC cuenta con unos 100 países miembros, cuyo volumen de
comercio internacional representa en torno al 85% del total.

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