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TEMA 1.

CONCEPTO Y MÉTODO DE LA HISTORIA ECONÓMICA

1.DEFINICIÓN
La Historia Económica es una ciencia social que estudia la manera en que el hombre ha tratado
de satisfacer sus necesidades materiales a lo largo del tiempo. Una vez satisfechas estas
necesidades básicas, ha intentado cubrir otro tipo de prioridades: culturales, ideológicas, etc.
También la Historia Económica puede definirse como el estudio de las distintas economías que
se han dado en el pasado hasta el presente. Se considera tanto una rama de historia (sociedad
l/p), como una rama de la economía (pasado para contrastar método y teorías).
El estudio de economías pasadas permite conocer los límites de las teorías y ayuda a entender la
conexión entre variables económicas y sociales. Puede perfeccionar una teoría general del
desarrollo y social.
2.OBJETIVO
Para G. Tortella, (1987) es la ciencia social más ambiciosa, trata de comprender al ente social y
totalidad temporal. El análisis del crecimiento y del cambio económico es el objetivo
fundamental en Historia Económica, junto con los factores de producción que se han ido
desarrollando: cuándo, cómo, dónde han aparecido y sus consecuencias. El objeto de esta
disciplina es la explicación de los procesos del desarrollo económico. Estudia las realidades que
se establecen tanto para la producción, como para la distribución y el consumo, pero también
trata de dilucidar de qué manera el bienestar de una sociedad se ve afectado por el progreso
económico.
F. Simón (1990) expone, que la Historia Económica tiene por objeto exponer los cambios
experimentados por las circunstancias económicas en el curso del tiempo y en su relación causal
con los demás cambios históricos. W. Kula (1973) opina que la “Historia Económica'' se dedica
a la búsqueda y el establecimiento de regularidades que se manifiestan en las actividades
sociales de carácter económico y de los factores sociales que los provocan. También C. M.
Cipolla, (1991) considera que la Historia Económica en un sentido estricto debe ocuparse de los
hechos y de las vicisitudes económicas a escala individual o colectiva que afecten al hombre. D.
C. North (1984), explicar las estructuras, el funcionamiento y los resultados de las economías a
lo largo del tiempo”.
Las investigaciones de los historiadores económicos tienen por objeto cualquiera de las etapas
históricas y todos y cada uno de los indicadores económicos, tratando también de relacionarlos
con la sociedad en la que se hallan inmersos.
3. ALGUNOS PROBLEMAS METODOLÓGICOS
La Historia Económica, por tratarse de una ciencia dual, conlleva un problema metodológico
importante, que es la conveniencia de utilizar las técnicas de investigación del historiador o las
del economista. La Economía pierde precisión ante los cambios a largo plazo, cosa que en la
historia no pasa.
La buena Economía se asienta en modelos que permiten un tratamiento matemático y la buena
Historia requiere de un análisis profundo que no debe ser simplificador.
Algunos autores, al tratar problemas de crecimiento económico y progreso, utilizan el método
inductivo y menos el deductivo. En la segunda mitad del siglo XX, las aportaciones
metodológicas de la Nueva Historia Económica utilizan la teoría y los modelos económicos para
identificar los problemas históricos, y también el método deductivo para obtener conclusiones a
partir de la aplicación del modelo allí donde no se pueda lograr información directa.
Otro elemento a tener en cuenta es la motivación. La ciencia económica ha desarrollado unos
supuestos en los que la racionalidad del consumidor, la obtención del máximo beneficio por
parte del empresario, etc., han sido los puntos de partida del comportamiento de los agentes
económicos. Por tanto, resulta fundamental en el campo de la Historia Económica el estudio de
las pautas en la toma de decisiones de los agentes económicos en el pasado.
En suma, si bien la metodología de la Historia Económica debe sacar sus mejores frutos de la
aplicación de los principios y métodos de la Economía, también debe advertir la diversidad de
los fenómenos histórico-económicos. Su análisis debe apoyarse en un enfoque histórico,
también son indivisibles. En definitiva, los historiadores económicos aspiran a alcanzar una
certidumbre, aunque sea relativa, por los métodos que están a su alcance. Su elección dependerá
del problema a tratar y también de las fuentes disponibles.
4. APORTACIONES DE LA ESCUELA HISTÓRICA ALEMANA
La aproximación entre Economía e Historia se produjo gracias a la Escuela Histórica Alemana
del siglo XIX. Federico List fue el precursor de esta Escuela Histórica. Desde un principio los
economistas de la Escuela trataron de seguir una metodología que aportase interpretaciones del
proceso económico usando conceptos teóricos. Este método estaba cargado de positivismo
historicista.
La característica común de la Escuela Histórica Alemana era la creencia de que la Economía
científica debía consistir en los resultados de las monografías históricas y en sus
generalizaciones. Por tanto, el economista debía dominar antes que nada la técnica histórica, con
la que investigaría los procesos económicos concretos con todos sus detalles de lugar y tiempo.
De este tipo de planteamiento surge el método histórico en economía que los historiadores de
otras tendencias llamaron historicismo. El historicismo convertirá al economista en un
recolector de ingentes masas de datos para realizar una interpretación de carácter inductivo.
Para Schumpeter (1994), desde la aparición de la Escuela Histórica Alemana se había borrado la
línea divisoria entre el economista histórico y el historiador económico.
El historicismo tuvo portavoces en Italia y Francia, aunque alcanzó mayor relevancia en Gran
Bretaña. Uno de sus principales representantes fue W. J. Ashley, primer titular de una Cátedra
de Historia Económica en la Universidad de Harvard en 1891. Perteneció a una generación de
científicos que incluyeron los estudios históricos en la enseñanza académica de la Economía. La
polémica más interesante fue la discusión sobre el método –Methodenstreit– (de la que se habla
en el apartado siguiente) entre el alemán Schmoller, de la Escuela Histórica Alemana, y el
austriaco Menger, de la corriente deductivista, que en el caso de Gran Bretaña.
5. LA DISPUTA DEL MÉTODO: SCHMOLLER Y MENGER
Con el nombre de Disputa del Método se conoce al choque o controversia metodológica que
tuvo lugar en el último cuarto del siglo XIX entre los economistas teóricos y los históricos, entre
Schmoller y Menger.
Carl Menger era partidario del tratamiento abstracto de la economía. En especial insistía en la
necesidad de distinguir la economía política teórica, de la historia económica y la estadística, y
acusaba a la Escuela alemana de atribuir una importancia exagerada al método histórico. Para
Menger, la abstracción y la deducción constituyen los fundamentos del análisis económico.
Menger poca estima que tenía por el método matemático, característica que sigue manteniendo
la Escuela Austriaca, e insistía en que lo que busca el economista no son solamente las
relaciones entre cantidades, sino la esencia de los fenómenos económicos.
Schmoller pensaba que el contenido de la ciencia económica lo componían exclusivamente las
monografías históricas. Ahora bien, como señala J. Schumpeter (1994), siempre los economistas
han considerado que la Historia Económica es una fuente importante de “verdad económica”.
El economista ha de ser, ante todo, un historiador de la economía.
Pues bien, ante estas posturas irreconciliables y por lo que a la Historia Económica como
disciplina científica se refiere, parecen adecuadas las palabras de Marshall sobre la Escuela
Histórica Alemana: TEXTO
6. LA NUEVA HISTORIA ECONÓMICA O CLIOMETRÍA
A partir de la segunda mitad del siglo XX aparecieron una serie de estudios llamada “Cliometría
o Nueva Historia Económica”. Trataba de aproximar las tres ramas fundamentales de la
economía: Historia, Teoría Económica y Estadística. La Cliometría consiste en la aplicación del
análisis económico y el empleo de métodos cuantitativos a la investigación histórica.
La Nueva Historia Económica ofrece un nuevo esquema de análisis económico del pasado. La
teoría del cambio institucional y la teoría de los costes de transacción, derivados de la
especialización y de la división del trabajo, que condicionan las instituciones, que determinan la
estructura de los sistemas político-económicos, son ingredientes fundamentales de la Nueva
Historia Económica, cuyo objetivo consiste en explicar la estructura, el funcionamiento y los
resultados de las economías a lo largo del tiempo.
El énfasis principal se pone en la estructura, en cuanto determinante básico de los resultados. De
ahí que, para explicar los resultados económicos, se requiera una teoría de las instituciones,
cuyos cimientos los constituyen: (También determinan la distribución del producto)
1º. Una Teoría de los Derechos de Propiedad que determina la estructura de incentivos.
2º. Una Teoría del Estado, que es quien define y hace respetar los derechos de propiedad.
3º. Una teoría que explique cómo las ideologías influyen en la reacción de los individuos ante
situaciones cambiantes.
Según North, han existido periodos de presión demográfica malthusiana, que ha sido superada
unas veces por respuestas psicológicas y sociales y, otras, por modificaciones en la eficiencia de
las instituciones económicas que han alterado la base de recursos naturales.
Ha sido más difícil definir derechos de propiedad sobre el desarrollo tecnológico que sobre
productos o factores naturales. Esto explica la divergencia entre beneficios sociales y privados,
confirmando con el razonamiento de North que las formas de cooperación y competencia que
desarrollan los individuos y los sistemas para hacer respetar las reglas de organización de la
actividad humana forman el núcleo de la Historia Económica.
Se necesita una Teoría del Estado porque es el Estado quien especifica la estructura de los
Derechos de propiedad. El Estado es el responsable de la eficiencia de tal estructura y el
causante, en última instancia, del crecimiento, el estancamiento o el declive económico. De la
misma forma se necesita una Teoría de los Derechos de Propiedad, para explicar las formas de
organización económica que los individuos inventan para reducir los costes de transacción.
La proposición de North: “La solidez de los códigos morales y éticos de una sociedad y el
cemento de la estabilidad social que hace viable un sistema económico”.

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