Es la denominación habitualmente utilizada para referirse al sistema monetario internacional
que existió desde 1944 hasta 1973. Su denominación se debe a que se gestó en Bretton Woods, New Hampshire, y el compromiso resultante de las reuniones allí celebradas fue el establecimiento de un sistema de tipos de cambio fijos, aunque con paridades ajustables. Asimismo, se decidió crear dos instituciones, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El sistema de Bretton Woods establecía unos tipos de cambio fijos en relación al dólar y un precio invariable del dólar en oro, 35 dólares la onza. Cada país fijaba el valor de su moneda en términos de oro o dólares y mantenía su cotización dentro de un rango de un 1% de su valor de paridad. Los países miembros mantenían sus reservas principalmente en forma de oro o de dólares, y tenían el derecho de vender sus dólares a la Reserva Federal de Estados Unidos a cambio de oro al precio oficial. El sistema era, pues, patrón de cambio-oro, en el que el dólar era la principal moneda de reserva. El tipo de cambio de paridad podía modificarse cuando existía un desequilibrio fundamental (es decir, grande y persistente), para lo cual se debía contar con la aprobación del FMI. El papel del FMI dentro del sistema monetario configurado en Bretton Woods era clave, por un lado, estaba encargado de garantizar que los países cumplieran las normas acordadas en lo referente al comercio y las finanzas internacionales y, por otro lado, concedía facilidades crediticias a los países que se enfrentaban a dificultades temporales de balanza de pagos. Evolución del sistema de Bretton Woods: A medida que la economía mundial se desarrollaba en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, los conflictos entre los objetivos internos y externos amenazaban cada vez más el sistema de tipos de cambio fijos. Después de que en 1958 se reinstaurara la convertibilidad de las monedas europeas, los mercados financieros de los países se integraron más, la política monetaria se hizo menos efectiva (excepto para Estados Unidos) y los movimientos en las reservas internacionales se convirtieron en más volátiles. Estos cambios poco a poco fueron mostrando una cierta debilidad del sistema. Para conseguir de forma simultánea el equilibrio interno y el equilibrio externo se precisaba tanto las políticas de desviación del gasto (variaciones en el tipo de cambio) como las políticas de variación del mismo. Pero las políticas de desviación del gasto podían dar lugar a un aumento de los flujos especulativos de capital socavando los tipos de cambio fijos. Duración del sistema Bretton Woods Tras 27 años, este sistema vio su fin el 15 de agosto de 1971. Día en que el presidente de los EE.UU Richard Nixon declaró la no conversión del dólar en oro y su devaluación. Veamos cómo se llegó a este punto. Hasta los años 60, el sistema monetario mundial funcionaba correctamente, o digamos que de la manera que se había estipulado. EE.UU emitía dólares basados en deuda para mantener el equilibrio de las economías. Como ya hemos explicado, capacidad que le había sido otorgada en el Bretton Woods. En este periodo, el mundo se inundó de dólares, las economías crecieron y se estableció el estado de bienestar. Por ello, se conoce como la época dorada del capitalismo. Todo cambia a partir de mediados de los 60, cuando empieza a surgir la desconfianza en la fortaleza del dólar. Temor que se debe a dos factores: La abundancia de dólares en el mundo tenga consecuencias inflacionarias a nivel mundial. La creciente inflación de la economía americana y el aumento de su déficit, del que gran parte tiene culpa la financiación de la guerra de Vietnam (1955-1975). - Fuente bibliográfica https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAAAAE AMtMSbF1jTAAASMzI0sztbLUouLM_DxbIwMDS0NDIwOQQGZapUt- ckhlQaptWmJOcSoAumvLrjUAAAA=WKE https://economipedia.com/definiciones/acuerdos-de-bretton-woods.html