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IR AL DESIERTO

COMUNIDADES EN ORACIÓN
Personas que buscan a Dios
NOVIEMBRE"La llevaré al desierto y le hablaré al corazón"

Semana 1 Disposición a orar: "Ir al desierto"

1. EL DESIERTO, LUGAR DE BÚSQUEDA

Vamos a iniciar un tiempo de oración, en el que se te invita a reconocer el


camino de tu vida. Muchas veces vivimos sin darnos cuenta. Se van
acumulando cansancios, rutinas, pérdidas, y con todo ello…vacíos y
ausencias. El primer vacío es en relación con nosotros mismos: ¿qué sentido
tiene lo que hago y lo que vivo? ¿Qué hay detrás de mi familia? ¿Quién es
Dios para mí en este momento del camino? Sin necesidad de estar en tiempo
de crisis, te invito a darte tiempo para explorar, sentirte vivo y en búsqueda
de eso que aún no tienes pero añoras.

La añoranza contiene una gran tensión vital, pues azuza el deseo. Como
creyentes intuimos que esa vida bien vivida tiene que ver con Dios, al que
imaginamos como mayor que nosotros mismos y mayor que todos nuestros
deseos. No sabemos dónde anda, pero lo intuimos muy cerca; lo añoramos
porque lo deseamos. Este camino que comenzamos quiere darte la
oportunidad para “buscar” eso MAYOR que deseas encontrar, aunque es
bueno saber que el encuentro con nuestro Dios siempre será “en precario”,
nunca pleno; de ahí que el mejor síntoma que podemos sentir es la SED DE
DIOS; y las ganas de seguir buscando un día y otro más con calma, pero sin
pausa.

Te invito, pues, a ponerte las sandalias porque tienes un largo camino


delante de ti. No temas: los desiertos no tienen destino; es un hábitat que
debes habitar y acostumbrarte a él. Verás polvo, soledad, calor, y la
tentación de abandonar o de abandonarte a tu suerte. Solamente si aciertas
a escuchar a tu interior, encontrarás vida, en forma de anhelo, tendrás
ganas de beber eso insondable y seguro que escucharás la voz de “alguien”
que pregunta por ti. Esa voz es la voz de la VIDA; esa voz deberás escuchar
para dar sentido a todo, y beber de un agua “que salta hasta la vida eterna”.
NOVIEMBRE: "La llevaré al desierto y le hablaré al corazón"

Semana 1 Disposición a orar: "Ir al desierto"

2. CONSIGNA PARA ESTA SEMANA: LOS CAMINOS DE TU VIDA

Llamaremos consigna a un movimiento estratégico: algo que nos invita a


ponernos en movimiento. Se tratará de una rutina que podremos trabajar; y
que lleva encerrada la promesa de algo nuevo. Para esta primera semana, la
consigna será: “Sentir el camino de mi vida”.

El camino de tu vida son esas rutas físicas, concretas que diariamente


transitas: el camino hacia casa, el camino hacia el trabajo, el camino de la
diversión o el ocio, el camino de tus seres amados…

La invitación esta semana es que camines los caminos de cada día y los
degustes. Cada día puedes elegir uno de ellos: el camino que te lleva al
trabajo, puede llevarte a valorar si el trabajo es una carga dura o se ha
convertido en tu vocación. Puedes andar hacia tu hogar-familia y valorar
aquello que te llena y eso que se te hace más difícil. Seguro que encuentras
más rutas significativas en tu vida: apúntalas y cada día recorre una de ellas
físicamente, con calma, haciendo conscientes tus pasos, y dando sentido a lo
que vives en cada uno de ellos.

Esas cosas que sentirás y valorarás, apúntalas en tu libreta. Después habrá


tiempo de retomarlas. No te preocupes si tienes sentimientos encontrados o
algunos difíciles, poco integrados. Dios se servir de ellos para hacerte
crecer.
NOVIEMBRE: "La llevaré al desierto y le hablaré al corazón"

Semana 1 Disposición a orar: "Ir al desierto"

3. EL ALIMENTO DE LA PALABRA DE DIOS

(Os 2, 16-19) (Mt 4, 1-11) (Jn 14 1-6)

La Palabra de Dios es indispensable en este camino. Vamos a emplearla para


discernir o sea darnos cuenta de lo que pasa en nuestra vida; también para
invocar a Dios y suplicarle su presencia.

Durante esta semana considera estos textos que se te sugieren. Tienen que
ver con el desierto o con el camino que tratas de encontrar. No te conformes
con leerlos una vez; ve considerando cada día, algo nuevo:

-El desierto y su paisaje árido


-El desierto y la ausencia de alimento y agua.
-El desierto y la soledad personal
-El desierto y la des/orientación de mi vida
-El desierto y la promesa de Dios

Dedica al menos 5 minutos para releer cada día uno de los textos y para
hacer silencio.
NOVIEMBRE: "La llevaré al desierto y le hablaré al corazón"

Semana 1 Disposición a orar: "Ir al desierto"

4. SALMOS PARA LA ORACIÓN

Salmo 86- Oración para tiempos de aflicción

En los Salmos, los salmistas siempre están seguros de que Dios escucha. ¡Qué
privilegio es la oración! Dios escucha a todo creyente, pero a través de la
Biblia el pobre y necesitado tiene derecho especial al oído de Dios.

Este poema contiene la oración confiada de un individuo -o mejor de un


pueblo- que, hallándose en una situación crítica, experimentó la salvación de
Dios: Tú, Señor, eres bueno y clemente con los que te invocan; tú me salvaste
del abismo profundo.

Léelo despacio y reconócete en él. Rézalo frecuentemente estos días,


haciendo tuyas las palabras de súplica:

“Inclina tu oído y escúchame”


“Piedad de mí, Señor, que estoy llamándote todo el día”
“Señor, escucha mi oración”
“Enséñame, Señor, tus caminos”

Detente en aquella expresión que te dé más consuelo y saboréala.

Salmo 114- Al salir de Egipto

Este salmo recuerda la salida de Egipto de los hijos de Israel, llena de signos
prodigiosos. Recordar estos hechos implica reconocer el paso de Dios por
nuestra vida; incluso en los tiempos de mayor dificultad personal o eclesial.
Si Dios hizo maravillas entonces, la seguirá realizando en el momento
presente.

Mientras rezas con este salmo, puedes traer al recuerdo tantos momentos de
felicidad que descubres en tu vida pasada o presente. Da gracias al Señor
por ello.
NOVIEMBRE: "La llevaré al desierto y le hablaré al corazón"

Semana 1 Disposición a orar: "Ir al desierto"

5. MEDITACIÓN - “JESÚS ES EL CAMINO”

A lo largo de la semana, puedes hacer esta breve meditación, a partir del


enlace siguiente:

-¿Cómo te sientes en este momento de tu vida?


Descríbelo con 5 adjetivos
-Reconociendo los caminos de tu vida,
¿sientes que tienen sentido, vigencia como cuando los elegiste?
-Indica algún indicio de “vacío” o “falta de sentido” en alguno de ellos.
-Para ti, ¿qué sería tener una vida plena?

Te ofrecemos estas preguntas para tu quehacer personal. Puede ser bueno,


cerrar la semana con una reflexión escrita sobre lo que vas descubriendo,
pensando o sintiendo.

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