CUARESMA 2018

Trocitos de luz para el camino

“¡Qué difícil es dejarse amar verdaderamente! Siempre nos gustaría que algo de nosotros no esté
obligado a la gratitud, cuando en realidad estamos en deuda por todo, porque Dios es el primero
y nos salva completamente, con amor”, lo dijo el Papa Francisco en la Celebración Penitencial en
la Basílica de San Pedro, la tarde de este viernes 9 de marzo, en el marco de la Jornada 24 Horas
para el Señor.

En su homilía, el Santo Padre comentando las palabras de San Juan en su primera carta (Cfr. 1 Jn
3,1-10.19-22), recordó que, el amor de Dios es siempre más grande de lo que podemos imaginar, y
se extiende incluso más allá de cualquier pecado que nuestra conciencia pueda reprocharnos. El
amor de Dios, dijo el Pontífice, “es un amor que no conoce límites ni fronteras; no tiene esos
obstáculos que nosotros, por el contrario, solemos poner a una persona, por temor a que nos quite
nuestra libertad”.

El Santo Padre, describiendo la naturaleza del amor humano y sobre todo

nuestra condición de pecado, precisó que el pecado tiene como consecuencia
el alejamiento de Dios. “De hecho, el pecado es una de las maneras con que
nosotros nos alejamos de Él – subrayó el Pontífice – pero esto no significa que él
se aleje de nosotros. La condición de debilidad y confusión en la que el pecado
nos sitúa, constituye una razón más para que Dios permanezca cerca de
nosotros. Esta certeza debe acompañarnos siempre en la vida”.

¡Qué difícil es dejarse amar verdaderamente!, concluye el Papa

Francisco, siempre nos gustaría que algo de nosotros no esté
obligado a la gratitud, cuando en realidad estamos en deuda
por todo, porque Dios es el primero y nos salva
completamente, con amor. Pidamos ahora al Señor la gracia
de conocer la grandeza de su amor, que borra todos nuestros
pecados. Dejémonos purificar por el amor – agregó el Papa –
para reconocer el amor verdadero.

En esta semana, previa a la semana santa, puede ser bueno

pensar en todo aquello que nos aleja de Dios-nuestro pecado-
y reconciliarnos con nosotros y con Él. Él no se espanta por
nuestros pecados; somos nosotros los que nos vamos
separando de Él y de todo lo bueno que Dios nos da: los
demás, la alegría de vivir, el coraje de evangelizar… Piensa en
ello y celebra el sacramento de la Reconciliación.

Buena semana de Cuaresma

 Domingo V de Cuaresma

# NACERÁS
   PRÓXIMAMENTE
Los padres, cuando esperan, suelen decir:
“Cuando nazca nuestro hijo…”. Los
momentos de espera se viven en tensión,
porque se desea vivamente lo que aún no
está entre nosotros, y se alimentan los
mejores sueños.

Cuando tú nazcas próximamente, lo harás

por pura gracia. Se te va a regalar un
nombre, una casa, un padre y una vida
nueva. Pero es bueno que entiendas que
eso solo puede suceder si mueres, como el
grano de trigo. Solo el grano que se
desintegra debajo de la tierra, genera
nueva planta y hace posible la cosecha. 

Todos tenemos el instinto de

conservación muy acentuado. Nos duele
morir a nuestra vida acostumbrada, a
mi tiempo solo para mí; a mis proyectos
de futuro. Si quieres nacer, debes seguir
la lógica de Dios, que es la lógica de la
entrega.

El mundo y los jóvenes esperan que tu

entrega y tu fe sean grandes para que
ellos puedan sentir el amor
inquebrantable que Dios les tiene.

@ CLAVE DE FE

Esta semana es para poner los ojos en Jesús,

y para entender el porqué de su
Pascua. Debes mirar y oír lo que dice de sí
mismo, de la misión que el Padre le ha dado
y la firme determinación de obedecerle
hasta el final. Si el grano de trigo no muere,
no da fruto. Acude a celebrar el sacramento
de la Reconciliación: “Déjate reconciliar por
Dios”. 
 Domingo V de Cuaresma

@PON TÚ LA MÚSICA
Revisa cada día algún porqué de Jesús. Haz
oración con ellos, revisando el Motivo de tu
Conversión cuaresmal; aquel que tomaste
en la primera semana. 

Los PORQUÉS de JESÚS - Textos para la oración:

 

“Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda

infecundo; pero si muere, da mucho fruto”.
Tu compromiso por el Evangelio, ¿qué te pide y aún no estás
dando?

“Quien guarda mi Palabra, no sabrá lo que es morir para

siempre”.
Haz sitio a Jesús en tu corazón, que se vaya agrandando cada
día de su presencia con la Palabra orada y la Eucaristía.

“El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí

mismo en este mundo se guardará para la vida eterna”.
¿A qué cosas debes morir por cariño a los demás?

"Esta es la hora en que va a ser glorificado el Hijo del

Hombre".
Sitúate ante la “hora” de Jesús, la de su entrega. Agradece su
entrega por ti y por la humanidad.

@TODO HABLA DE TI
'Sé como el grano de trigo'
bit.ly/se-como-el-grano-de-trigo

Homilía del Papa sobre la Reconciliación

bit.ly/Homilia-Papa-Reconciliacion
 Domingo V de Cuaresma

'Sé como el grano de trigo'

bit.ly/se-como-el-grano-de-trigo

Sé como el grano de trigo que cae

en tierra y desaparece.
Y aunque te duela la muerte de hoy,
mira la espiga que crece.

Un trigal será la Iglesia

que guardará mis entregas,
fecundadas por la sangre de Aquel
que dio su vida por ella.

Ciudad nueva del amor,

donde vivirá el pueblo
que en los brazos de su dueño nació,
sostenido de un madero.

Sé como el grano de trigo que cae

en tierra y desaparece.
Y aunque te duela la muerte de hoy,
mira la espiga que crece.

Yo mi vida he de entregar,
para aumentar la cosecha
que el sembrador al final buscará
y dejará ser eterna.

Y un día al Padre volveré,

a descubrir el secreto
de la pequeña semilla que fiel
cobró su herencia en el cielo.

Sé como el grano de trigo que cae

en tierra y desaparece.
Y aunque te duela la muerte de hoy,
mira la espiga que crece.