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SEGUNDO PLENO CASATORIO CIVIL

Casación Nº 2229-2008-Lambayeque

     Demandantes: Rafael Agustín Lluncor Castellanos y Gladys Filomena Lluncor


Moloche

     Demandados: Guillermo Cepeda Villarreal; María Emilia Yzaga Pérez; Guillermo


Cepeda Yzaga; María Emilia Cepeda Yzaga; María del Pilar Cepeda Yzaga; Rodrigo
Cepeda Yzaga; Hugo Jesús Alberto Arbulú Arbulú; Otilia Arbaiza Aguinaga; Delia
Marcela Arbulú Arbulú; Marco Antonio Burga Bravo; Leopoldo Edgardo Arbulú  Arbulú
y Silvia Ortega Ortega.

     Materia:     Prescripción adquisitiva de dominio

I. Resumen de los Hechos

La demanda interpuesta, exige que se declare, vía prescripción adquisitiva de dominio


propietario del inmueble, ubicado en la calle Manuel María Izaga número setecientos
sesenta y nueve, Chiclayo.

En el año 1943 don Rafael Llúncor Castellanos alega, que entró en posesión del
inmueble en litigio, posesión que le entregó María Eugenia Izaga de Pardo, ya
fallecida, en reconocimiento de los servicios laborales que le prestaba. Añade también
que en dicho inmueble nacieron sus hijos, manteniendo así hasta la fecha la posesión
y conduciéndose como propietario en forma continua, quieta, pacífica y de buena fe,
por más de sesenta años.

Contestando la demanda los emplazados señalan que los demandantes saben que el
bien materia de litigio tiene propietario y que carecen de justo título, habiendo recibido
los descendientes la propiedad de dicho predio, por lo que es falso que los
accionantes hayan ejercido algún derecho de propiedad sobre el bien inmueble.

En una primera instancia es declarada infundada la demanda ya que el demandante


confiesa que ocupaba el inmueble como inquilino, precisando que ello ocurre desde
hace más de cuarenta años. Siendo así, se concluyó que no concurría el requisito de
poseer a título de dueño, imposibilitando que su posesión pueda presumirse que es a
título de propietario, por existir una relación de poseedor mediato a inmediato.

Interponiendo así el recurso de casación alegando lo siguiente:

- Contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso


- Interpretación errónea del artículo 950 del Código Civil
- La Inaplicación de normas de derecho material

II. Sentido en el que La corte suprema resuelve.

a. Contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso

Como señala la sentencia surgen tres preguntas fundamentales para resolver


parte de la controversia

 ¿La discrepancia de criterios es fuente de afectación del debido proceso?


Es ineludible que la discrepancia de criterios entre órganos resolutores no puede dar
pie a considerar que se ha afectado el debido proceso, puesto que, precisamente, las
decisiones judiciales se sustentan en criterios jurisdiccionales, el hecho que se haya
aplicado tal o cual norma y que la misma haya sido interpretada de una manera
diferente a la esperada por la parte interesada, no es suficiente para afectar el debido
proceso.

 ¿la interpretación errónea de una norma material vulnera la exigencia de la


motivación de las resoluciones judiciales? ¿el acierto o desacierto en una
decisión jurisdiccional afecta el derecho a un debido proceso?

Cuando se analiza la debido motivación no se ingresa a cuestionar si una norma fue


bien o mal interpretada o aplicada, sino si es que el juzgador ha sustentado las
razones por las cuales considera que esa o esas normas legales deben sustentar su
fallo, por lo que su pertinencia o no en el caso concreto será materia de análisis en las
otras denuncias casatorias.

b. De la posesión, la propiedad y otras instituciones afines.

En un proceso litigan varios sujetos procesales sea como demandantes o


demandados se dice que se está ante un litisconsorcio, cuyo concepto puede fijarse
como la pluralidad de sujetos procesales que actúan en posición de parte de un mismo
proceso, estos litisconsortes pueden ser voluntarios o necesarios.

En este sentido el fundamento del litisconsorcio necesario se debe buscar fuera del
derecho procesal; pues se debe ir al derecho material, toda vez que aquél trae su
causa al proceso de la naturaleza de la relación jurídico sustantiva que se deduce en
el mismo.

Específicamente la demandante hace referencia al artículo 950 del Código civil. Sin
embargo lo que se debe esclarecer aquí es si ambos accionantes tienen la condición
de poseedores en el mismo grado del inmueble que pretenden usucapir y a qué título
lo ejercen, sólo así se podrá discurrir finalmente si tienen la condición de litisconsortes
necesarios.

c. De la interpretación errónea de una norma de derecho material.

Gladys Filomena Lluncor Moloche denuncia que se ha interpretado erróneamente el


artículo 950 del Código Civil al haberse introducido por el tribunal un requisito no
previsto por ley como es la exclusividad en la posesión, limitándose con ello su
derecho a usucapir, dado que la norma no prohíbe que un coposeedor pueda solicitar
la prescripción adquisitiva de dominio, por tanto tiene legitimación para lograr un
pronunciamiento judicial favorable en ese sentido.

La Sala Superior señala que la ley no pone impedimento para que dos o más
coposeedores homogéneos puedan usucapir, puesto que el resultado sería una
copropiedad, figura jurídica que está prevista en nuestra legislación. Por lo tanto, es
evidente que la instancia revisora ha incurrido en una evidente interpretación errónea
de la norma aludida, dado que de su texto ni de su interpretación se puede colegir que
los coposeedores del mismo rango estén impedidos de usucapir de consuno.

Sin embargo los demandantes no se han conducido como poseedores en concepto de


propietarios, sino que uno de ellos es poseedor inmediato y la otra persona (la
impugnante Gladys Filomena Lluncor Moloche) ocupa el inmueble por extensión del
derecho de Uso del que goza el primero como arrendatario, por lo que esta causal
también deviene en infundada. 

d. Fallo

Declara INFUNDADO el recurso de Casación interpuesto por doña Gladys Filomena


Llúncor Moloche.

III. CRITICA

Estoy de acuerdo con sentido en el que resuelve la Corte Suprema de Justicia de la


República, ya que:

- Las pretensiones hechas por los demandantes, sobre el debido proceso me


parecen sin fundamento, porque se dio una motivación debida sobre todos los
punto de controversia en el caso.

- Otro tema con el cual estoy de acuerdo es con la interpretación del Art.950 del
código civil, es aquí donde no encaja la figura planteada por los demandantes
(cooposesión), no encaja porque uno de ellos es poseedor inmediato y la otra
persona ocupa el inmueble por extensión del derecho de Uso del que goza el
primero como arrendatario, quedando demostrado lo erróneo de su
planteamiento.

- Por último, es creo que la decisión tomada por la Corte Suprema es ecuánime,
en el sentido de que observa la controversia con un amplio panorama jurídico,
descubriendo así verdadero sentido de las normas y su cabal aplicación.

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