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ESCUELA DE POSGRADO
Maestría en Historia, con Orientación a la Enseñanza
ASIGNATURA:
Corrientes historiográficas y pensamiento ideológico
PARTICIPANTES:
FACILITADOR/A:
Septiembre 2021
Santiago de los Caballeros, República Dominicana
Señale las tareas pendientes de la historiografía dominicana.
Cabe resaltar, que la historiografía en sus inicios según Rio (2009), parte de la crítica al
método y todos los diferentes postulados de las escuelas y las mentalidades que
iniciaron a mediados de la década del siglo XIX dando origen a una nueva forma de
ver la historia e integrando nuevos elementos como es la sociología y otras disciplina
para así comprender mejor todas la realidades históricas. Es por esto, que podemos
decir que la historiografía dominicana va precisamente en esa línea social centrándose
en realidades sociales que en sus diferentes facetas fueron afectando a la Republica
Dominicana sobre todos en temas de igualdad y dignidad de las personas.
Con la llegada de quien fuera uno de los más grandes pensadores dominicano,
Eugenio María de Hostos, quien fue educado en Europa, bajo el positivismo; se ve un
despertar a la identidad dominicana y un cierto desprecio al eurocentrismo. Ahora bien,
Pedro Francisco Bonó resalta que ciertamente en el pensamiento dominicano hay una
primacía hacia la raza blanca más que al pensamiento criollo, según resalta Roberto
Cassá en su discurso acerca de la historiografía dominicana.
En ese mismo orden, para superar que la historiografía dominicana sea vista como
muchos la catalogan, una notas a pie de página del pensamiento occidental o europeo
(Martínez 2015), que como ya hemos desarrollado y debido a múltiples razones
históricas y culturales, es la fuente principal de la que mana el pensamiento
dominicano, debemos dejar de limitarnos a la mera búsqueda de identidad nacional e ir
desarrollando de manera conceptual el desarrollo de la historiografía propia. La terea
principal de todo historiador dominicano ha de ser la de encaminar hacia una identidad
y la autonomía de la historia de la República Dominicana como nación libre a nivel
social e intelectual.
Por último, naturalmente como decía Cassá el pensamiento Marxista tuvo mucha
influencia en la historiografía dominicana pero la falta del mismo no significa una crisis,
sino más bien, que no podemos seguir desarrollando la historia con elementos
obsoletos de generaciones pasadas. Las generaciones van cambiando, nuevas
ideologías van surgiendo, que de cierto modo buscan cambiar la realidad en el aspecto
político, social y económico; por consiguiente el papel fundamental de la historiografía
dominicana ha de ir encaminado al desarrollar la criticidad de los diferentes
acontecimientos históricos dominicanos que nos comprometen como nación. Ha de ser
la tarea de recuperar la tradición cultural sin querer implementar una determinada
corriente historiografía de manera deliberada sin notar los cambios que va dando la
sociedad dominicana.
La vida literaria de Pedro Henríquez Ureña comienza cuando apenas tenía catorce
años cuando publica una recopilación de poemas titulados ‘’Aquí abajo’’. Ruiza (2004).
En 1901 se va a vivir y estudiar a Nueva York donde cursa sus estudios universitarios y
desarrollando el idioma inglés en el cual realiza algunos ensayos. De aquella ciudad
pasó a La Habana (Cuba), donde en 1905 apareció su primer libro, Ensayos críticos,
que para grandes pensadores dominicano como Américo Lugo se convierte en el
primer critico dominicano cuando apenas tenía 21 años. Luego pasa a México, donde
permanecería entre 1906 y 1913.
Entre las obras principales de Pedro Henríquez Ureña que podemos resaltar están:
Ensayos críticos (1905, La Habana) Sobre el problema del andalucismo dialectal de
América (1937), Seis ensayos en busca de nuestra expresión (1928), La utopía de
América (1925), La versificación irregular en la poesía castellana (1920), La cultura y
las letras coloniales en Santo Domingo (1936), Apuntaciones sobre la novela en
América (1927), Nacimiento de Dionisios (1916)}
Pedro Henríquez Ureña Muere 1946, Buenos Aires Argentina, mientras iba rodando en
un tren hacia la ciudad La Plata.
Bibliografía