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Señor Jesús Eucaristía, te amamos, alabamos y bendecimos porque te haces presente en medio de
nosotros en el Santísimo Sacramento del amor.
Te damos gracias porque nos haces sentir paz en nuestro corazón, pues sabemos que nos amas con tu
amor infinito y lleno de misericordia.
Señor, tú conoces a cada uno de los que estamos aquí presentes, conoces cuáles son nuestras ilusiones,
proyectos, problemas preocupaciones. Queremos ponerlas delante de ti, tómalas Señor, tú sabes muy
bien lo que necesitamos.
Queremos también poner ante tu divina presencia las preocupaciones de nuestro mundo donde en este
momento hay personas llenas de temor por la guerra, la enfermedad, por esta pandemia que sigue
afectando a nuestras familias.
Los seres humanos hemos provocado crisis de valores, en nuestras familias, crisis económicas que
sumen a muchos en una vida no solo de pobreza, sino de carencias aun de lo indispensable, perdónanos
y ayúdanos a hacer todo lo que esté de nuestra parte, para colaborar con el bien que tú quieres para
nosotros. Queremos buscar caminos de paz para nuestro mundo, pero sabemos que debemos empezar
por la paz personal, el perdón y reconciliación. Queremos sembrar semillas de paz empezando por
nuestras familias.
Estamos viviendo en una sociedad que ha cultivado una cultura de muerte. No permitas Señor que
callemos y que nos mantengamos al margen de todas esas realidades. Tú nos diste la vida, pusiste en
nuestras manos el mundo, bajo nuestra responsabilidad la forma de relacionarnos con los otros, tu nos
confías tu naturaleza, te pedimos la gracia de saber administrar y respetar todos esos bienes que son
tuyos pero que están también en nuestras manos.
También hoy ponemos ante tu divina presencia el proyecto que realizaremos en bien de las familias que
viven circunstancias difíciles.
Llama a tus hijos desde el fondo de su corazón a responder a la invitación que se les está haciendo para
que acudan a la jornada en donde juntos nos dispongamos a encontrar caminos de paz y perdón.
A nosotros los que estaremos al frente de los grupos, danos tu Espíritu Santo para dejarnos guiar por él,
pues es tu Espíritu de vida que ha guiado desde siempre los grandes y pequeños acontecimientos de la
vida. Derrama tu Espíritu en nosotros para que nuestras palabras, sean palabras que comuniquen tu
amor a los demás.
Que sepamos reconocer el camino por el que nos guías, para bien de nuestros hermanos, queremos
construir juntos tu reino, Reino de amor, de justicia, de paz.
LECTURA DEL EVANGELIO
"Jesús les propuso esta parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos.
Un hombre sembró buena semilla en su campo, pero mientras la gente estaba
durmiendo, vino su enemigo, sembró malas hierbas en medio del trigo, y se fue.
Cuando el trigo creció y empezó a echar espigas, apareció también la maleza.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al patrón: «Señor, ¿no sembraste
buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, viene esa maleza?» Respondió el
patrón: «Eso es obra de un enemigo.» Los obreros le preguntaron: «¿Quieres que
arranquemos la maleza?» «No, dijo el patrón, pues al quitar la maleza, podrían
arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha.
Entonces diré a los segadores: Corten primero las malas hierbas, hagan fardos y
arrójenlos al fuego. Después cosechen el trigo y guárdenlo en mis bodegas.»"
Señor tú eres quien siembra buena semilla en nuestros corazones, no permitas que la mala semilla que
la semilla que siembra el maligno ahogue esas buenas semillas.
Gracias por cada momento en que encontramos la forma de sembrar buenas semillas en nuestros
hermanos que llegan a esta casa tan lastimados.
Gracias porque nos das anhelos de felicidad y nos permites que ese anhelo vuelva a estar presente en
nuestros hermanos
Gracias porque siembras en nuestro corazón las ganas de actuar por amor.
Gracias porque nos impulsas a buscar la reconciliación con nuestros seres queridos. Todo esto es buena
semilla.
Te pedimos que sepamos reconocer que también pueden surgir algunos problemas, pero ayúdanos a
resolverlos con humildad y disponibilidad, que no nos desalentemos, sino que sepamos reconocer el
momento que tú tienes para recoger la cosecha, sin afectar los frutos que pueden darse.
Tú sabes cómo en nuestra sociedad existe la buena semilla sembrada por tu amor. Pero también existe
la cizaña que va creciendo, muchas veces tratando de ahogar el crecimiento del amor entre esposos,
entre hermanos, entre hijos y padres. No dejes Señor que esa cizaña ahogue nuestros corazones frágiles.
GRUPO DE MATRIMONIOS.
Mt 7, 17-19
Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo
produce frutos malos. Un árbol bueno no puede dar frutos malos, como tampoco
un árbol malo puede producir frutos buenos. Todo árbol que no da buenos frutos
se corta y se echa al fuego."
Coordinadores del grupo: Te presentamos a los matrimonios, únelos en tu amor Señor. Que desde el
noviazgo los jóvenes aprendan a buscarte, para que sus obras sean según tu voluntad, para que lleguen
a ser ese tronco sano y bueno que a su tiempo dé buenos frutos. De una manera especial te pedimos
por los matrimonios que tienen problemas.
Todos: Que en sus hogares se pueda vivir el perdón, la reconciliación y que juntos encuentren la
felicidad y la paz en sus corazones.
Te pedimos que los esposos puedan reencontrar el amor que los llevó al matrimonio y que sea más
hondo y fuerte. Dales luz para poder encontrar el camino que deben seguir.
Canto:
Coordinador: Presentamos ante ti esta luz, que estamos pidiendo para cada joven que busca una
esposa, un esposo, que puedan descubrir la belleza del matrimonio. Que las parejas que se aman, no se
conformen con el amor basado en la atracción y los sentimientos, sino que anhelen el desafío de
envejecer juntos, desgastarse juntos y así vivir la fidelidad de Dios. porque «quien no se decide a
querer para siempre, es difícil que pueda amar de veras un solo día».
PASAN A DEJAR SU VELADORA. Ayuda Señor a las parejas que viven en unión libre que puedan encontrar
la fuerza del verdadero amor que es para siempre.
Que quienes no se han dado cuenta de la belleza del matrimonio la puedan descubrir para el bien de su
familia.
Que los esposos casados por lo civil, puedan llegar a ser reflejo del amor con el que tú nos amas, al pedir
el sacramento del matrimonio.
Que sean testimonio de que el amor es para siempre y es capaz de perdonar, comprender, alegrarse del
bien del otro.
Te doy gracias,
Señor, en muchas familias tú has hecho nacer la vida de nuevos hijos tuyos. Los hijos son alegría para el
corazón de los padres, en ellos se ven reflejados los dones que tú les has dado.
Hoy en muchas familias la vida es bien recibida en un nuevo hijo tuyo, pero también, existe la realidad
que algunas madres y padres pretenden matar al hijo que engendran. Perdónalos por no valorar la vida
de un ser indefenso que además es un don tuyo.
Perdónanos a nosotros como sociedad porque hemos dejado que se introduzcan y avancen ideologías
de muerte, que han acabo con millones de vidas inocentes en el vientre de sus madres.
Toda vida inicia muy pequeñita. Ponemos ante ti, la vida que se gesta en este momento en el vientre de
su madre.
Gracias por cada mamá que a pesar de no tener el apoyo del padre de su hijo, respeta la vida del bebé.
gracias por ser tan maravilloso, al dar la vida a cada persona para que te alabe y bendiga.