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LAS LUCHAS SINDICALES EN COLOMBIA

Documento de Hernando Ruiz Director INES/INANDES

Las primeras expresiones de organizaciones de trabajadores surgieron a


mediados del siglo XIX con las Sociedades Democráticas, luego siguieron los
obreros de las minas de oro, de sal y de carbón, los trabajadores portuarios y
de la navegación fluvial, los jornaleros agrícolas del tabaco, del banano y del
café.

Los trabajadores de los ferrocarriles, de las obras públicas, del tranvía en


Bogotá y también del canal de panamá arrebatado por la podredumbre de la
política y del gobierno de turno a favor del doloso imperio de los sajones del
norte de América.

Bogotá, Cartagena, Barranquilla, Girardot, Segovia, Sinú, Melgar, Icononzo,


Carmen de Apicalá, Cunday, Bello, Bucaramanga entre otros, fueron
localidades huéspedes de las protestas.

Y merece resaltarse la huelga de un año de los trabajadores del río Magdalena.

Y están allí en la memoria y en la transmisión oral de las generaciones obreras


como símbolos de compromiso irrenunciable por la justicia, la libertad y el
bienestar, los mártires de las masacres de las bananeras, de cementos El
Cairo y los muertos del paro cívico nacional de 1977.

Son también muchos los mártires aborígenes, campesinos, obreros,


empleados, intelectuales, estudiantes, jóvenes, mujeres e incluso jubilados que
han sido víctimas de las balas asesinas de quienes actuaron agazapados en
las sombras de la noche y con la complicidad en algunos casos de miembros
del establecimiento oficial; se ha querido silenciar selectivamente a los líderes
de organizaciones sociales, a voces indomables que claman por las mayorías
desposeídas.

Ahí también están las tumbas, los recuerdos y las enseñanzas de muchos
cegetedistas a quienes más adelante rendiremos, un homenaje póstumo.

Surge promediando los años cincuenta el Proyecto Histórico de Nueva


Sociedad, que sigue latente en la dimensión Social, Económica, Política,
Cultural y Ecológica del Movimiento de los Trabajadores, representado en la
Confederación Mundial del Trabajo, CMT, en la Central Latinoamericana de
Trabajadores, CLAT, y en la Confederación General del Trabajo, CGT y sus
organizaciones afiliadas.

Personajes destacados por sus acciones libertarias

El Movimiento Obrero Colombiano recibió una herencia de valentía, fuerza y


lealtad en la lucha por la justicia que llevó incluso hasta la entrega de la vida
misma.
Después de los Españoles, la patria boba que no termina y que ha ahogado las
voces de movimientos y líderes que siguen clamando justicia social, equidad
económica y participación política. La aparición de los partidos y sus guerras
intestinas comprometieron durante este periodo la dirección de las luchas.

Con la aparición del primer sindicato en Sonsón, se abre paso en Colombia la


organización de los artesanos como embrión de Movimiento Obrero; pero es la
influencia de la Revolución Bolchevique, la masificación del trabajo en las
haciendas y la aparición de las industrias, lo que genera las dimensiones de
clase entre explotadores y explotados y la extensión del Sindicalismo como
forma de expresión de los Obreros agrícolas y fabriles.

Allí entonces emerge una mujer valiente, intelectual, militante, con visión
política. Su cuna culta y no confesional, la llevaron por el camino de la literatura
libertaria, la acercó a los obreros y sus luchas, quienes la proclamaron La Flor
del Trabajo. María de los Ángeles Cano dejó entre otras la siguiente proclama:
"!Compañeros en pie, listos a defendernos. Un momento de vacilación, de
indolencia, dará cabida a una opresión más, a nuevos yugos. Valientes
soldados de la revolución social, en marcha!".

Después, la multiplicación de las luchas y con ellas muchos liderazgos obreros


locales, no perfiló durante largo lapso figuras nacionales.

A pesar de que en 1936 y en 1945 surgieron la Confederación de Trabajadores


de Colombia, CTC y la Unión de Trabajadores de Colombia, UTC,
respectivamente, comprometidas en su accionar con la orientación y dirección
de caudillos de los partidos, que provocaron su intermitencia en su movilidad
confederal. A partir del Frente Nacional las centrales obreras hicieron su
reaparición. Antes, Rojas Pinilla impulsó pero fracasó en su intento de tener un
organismo nacional, el cual fue de corta vida.

En los años 60, producto de la influencia de la revolución cubana, se multiplicó


la lucha por la tierra, las huelgas fabriles y de paso también el surgimiento de la
guerrilla, que de alguna manera influyó en el fervor social de la época.

Aunque no hubo líderes sindicales destacados, la presencia beligerante de


algunos sectores y organizaciones sí fue contundente, consecuente con el
crecimiento del número de trabajadores sindicalizados y el surgimiento de un
gran número de sindicatos.

Las organizaciones del estado, los trabajadores de los ingenios azucareros, los
trabajadores de la industria manufacturera, fueron motor de muchas acciones.
Es de destacar el auge de las huelgas en la década –más de 600- tanto como
parálisis de la producción en la agudización de conflictos laborales de
negociación de petitorios de los trabajadores, como las huelgas de solidaridad
de profundo sentido de clase trabajadora.

El deterioro interno de la UTC y la CTC, ligado al desarrollo de las ideas de


izquierda y a la aparición de múltiples expresiones políticas, incidió en la acción
de los sindicatos y precipitó el nacimiento de nuevas vertientes como la
Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia, CSTC, y Acción Sindical
Colombiana, ASICOL ( que posteriormente daría vida a la Confederación
General del Trabajo, CGT) y el llamado "sindicalismo independiente" que no lo
era tanto, como sí marginado de la articulación confederal.

Merece destacarse en esta época por su cercanía con los sindicatos, por su
mensaje, su presencia y su liderazgo en la movilidad de las organizaciones
sociales y sus dirigentes, a sectores progresistas de la Iglesia. Entre los líderes
más destacados se encuentra el sacerdote Camilo Torres, fundador del Frente
Unido del Pueblo, signo determinante del compromiso cristiano con los pobres
y por la justicia social...

En los años 70, por las circunstancias que rodearon la actividad sindical y con
diferente justificación, tuvieron su aureola muchos dirigentes sociales. José
Raquel Mercado por su ajusticiamiento por la guerrilla, Tulio Cuevas por su
dualidad como sindicalista y político, Víctor Baena López por su beligerancia y
su sello indeleble en el nacimiento y consolidación de la CGT, Pastor Pérez en
su presidencia de la CSTC, Carlos Ancízar Rico Álvarez, caracterizado e
incansable líder de las luchas campesinas.

Los años 80, pese al reflujo interno ( particularmente en el primer quinquenio)


fueron de una renovada movilidad sindical contra la intromisión de las políticas
flexibilizadoras neoliberales, pero de nuevo decayeron los liderazgos
personalizados, no así, de las organizaciones en todos los niveles.

En los años 90, la lucha frontal contra el neoliberalismo continuó y se vio


enriquecida por la permanente Unidad de Acción del Movimiento Sindical y la
participación consecuente de líderes como Luis Eduardo Garzón en la Central
Unitaria de Trabajadores, CUT, Apécides Alvis, presidente de la CTC,
Hernando Hernández, en la Unión Sindical Obrera, USO, en el sector petrolero,
Rafael Baldovino y Eberto López, en Sittelecom y la prominente figura de Julio
Roberto Gómez Esguerra, desde la Confederación General del Trabajo, CGT.

Forjadores del Movimiento

La memoria nos engaña muchas veces y dejamos en el olvido a personas que


tuvieron una vida intensa en el movimiento, que aportaron de diferentes formas
al accionar y al crecimiento institucional.

Hoy, queremos rendir un sentido homenaje a los hombres y mujeres que en


diferentes estadios y momentos hicieron sentir su voz, su presencia, sus ideas;
que padecieron rabias, tristezas y alegrías; que perdieron la preocupación por
el tiempo cuando a cumplir misiones fueron convocados; que fueron
implacables cerrando filas ante los contradictores o divisionistas; que
sacrificaron la tranquilidad de sus hogares por estar cumpliendo tareas del
movimiento. Por todos ellos, los ausentes y también por los presentes que
continúan el legado histórico, rendimos nuestro tributo de admiración, de
respeto, de inspiración y de reconocimiento.
A. Los Ausentes de este mundo.

Rendimos homenaje primero, a todos los compañeros – hombres y mujeres -


que desde la base, acompañando militantemente las acciones, realizaron y
realizan tareas de apoyo sin las cuales no se podrían concretar los grandes
propósitos. Infortunadamente por el complejo de figuración de los dirigentes,
nos olvidamos de destacar la labor de quienes no buscan darse pantalla.

Estos compañeros que llegan cumplen y se van; que llegan cumplen y ven que
otros se van; que cumplen hasta que los jubilamos o el Creado los jubila para
ésta vida.

Aquí surgen campesinos y obreros de muchas veredas y municipios de


Colombia, de muchas fábricas y ciudades, fieles a las organizaciones,
pregoneros incansables de nuestras políticas y estrategias, actores
disciplinados a la hora de la reclamación.

Y con ellos, los de responsabilidades de Dirección, Administración y Logística


que supieron irrigar ideas, asesorar conflictos, multiplicar la militancia y
extender la organización.

Miguel Molano, Antonio Arias, Ernesto Molano, Jesús Galindo, Isidoro Leyton,
Oscar Marino López, Ananías Hernández, Joaquín Pinzón, Efraín Martínez,
Arcadio Sosa, ...QUE EN PAZ DESCANSAN!!!.

B. Los que se fueron del Movimiento pero no de este mundo.

Lastimosamente muchos se van por diferentes motivos: porque quieren


construir ó reconstruir su mundo familiar, porque se fueron en busca de
proyectos de vida, porque se quedaron sin empleo y migraron a otras latitudes,
porque se cansaron de estar en permanente zozobra o porque también "se
Pensionaron" de la lucha. Aún habiendo partido dejaron una huella que hace
que no se les olvide tan fácilmente. Heliodoro Agudelo, Víctor Baena, Alfonso
Sanabria, Miguel Thomas, Arturo Fúquene, Alfonso Calderón, Guillermo Durán,
Oscar Martínez, Hernán Longas, Roger Rivera... Pedimos disculpas por los que
no alcanzamos a transcribir.

C. Los que vienen y se mantienen

A pesar de las vicisitudes del camino.- Resaltamos aquí a quienes como se


dice popularmente "los años y la edad les pasan por encima" sin que se
afecten en su estabilidad emocional, su mística, su constancia en las tareas, en
su permanente lucha por un mundo mejor.

Miguel Carrillo, Alejandro Bernal, Carlos Ancízar Rico, Francisco Verano, Jorge
Vásquez, Efrén Delgado, Armando de Oro, Hernando Ruiz, Julio Roberto
Gómez, como parte del equipo de Antecesores y que vinculó en las dos últimas
décadas a la nueva generación de dirigentes Cgtistas donde sobresalen
Cérvulo Bautista, Jorge Espinosa, Miryam Luz Triana, Alberto Guzmán, Rafael
Baldovino, Percy Oyola, Carlos Bedoya, Nelson Caballero...

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