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RIESGOS FÍSICOS

Provienen de formas de energía, generadas por fuentes concretas, que pueden


afectar a la salud de los trabajadores expuestos a ella.

Un entorno seguro y saludable constituye un factor fundamental de la calidad


de vida. Los ciudadanos de la UE nunca habían vivido tanto, y la esperanza de
vida sigue aumentando. Sin embargo, existe aún un nivel significativo de
enfermedades y mortalidad evitables en edades inferiores a 65 años. Los
riesgos físicos van a menudo ligados a accidentes, determinados tipos de
cáncer, infecciones, enfermedades respiratorias y factores medioambientales.
La UE lucha por garantizar el bienestar físico de sus ciudadanos intensificando
sus actividades en varios niveles. Entre los principales aspectos en los cuales
se ha determinado que es preciso insistir, cabe destacar el objetivo de limitar la
exposición de la población a campos electromagnéticos y a sustancias tales
como compuestos químicos o biológicos potencialmente perjudiciales para la
salud. Se han creado comités científicos a fin de realizar evaluaciones de
riesgos y hacer públicos los nuevos descubrimientos de interés. Su cometido
consiste en asistir a la Comunidad en asuntos relacionados con el estudio de
sustancias cuya utilización pueda tener consecuencias peligrosas para la salud
humana y el medio ambiente. Los principales ámbitos de actividad de la UE en
este campo son: la radiación, el ruido, los campos electromagnéticos, la
contaminación ambiental, la reducción del número de accidentes y lesiones y la
mejora de la seguridad de los productos.
Establecer normas y adoptar medidas contribuirá a un entorno más seguro
para todos. Ahora bien, ello no será posible sin un planteamiento común: o bien
mediante legislación (en su caso) o bien mediante coordinación de las medidas
nacionales. La Comunidad también puede contribuir a través del estudio de las
tendencias, gracias a sistemas adecuados de información sobre medio
ambiente y salud y al seguimiento del número de accidentes y lesiones.

Estas formas de energía pueden ser:

 Mecánicas:
o Ruido
o Vibraciones

 Térmicas:
o Frío
o Calor

 Electromagnéticas:
o Radiaciones ionizantes
o Radiaciones no ionizantes

RIESGOS QUIMICOS
El Riesgo químico es aquel riesgo susceptible de ser producido por una
exposición no controlada a agentes químicos la cual puede producir efectos
agudos o crónicos y la aparición de enfermedades. Los productos químicos
tóxicos también pueden provocar consecuencias locales y sistémicas según la
naturaleza del producto y la vía de exposición. En muchos países, los
productos químicos son literalmente tirados a la naturaleza, a menudo con
graves consecuencias para los seres humanos y el medio natural. Según de
que producto se trate, las consecuencias pueden ser graves problemas de
salud en los trabajadores y la comunidad y daños permanentes en el medio
natural. Hoy en día, casi todos los trabajadores están expuestos a algún tipo de
riesgo químico porque se utilizan productos químicos en casi todas las ramas
de la industria. De hecho los riesgos químicos son los más graves.
Inhalación
Las partículas muy finas, los gases y los vapores se mezclan con el aire,
penetran en el sistema respiratorio, siendo capaces de llegar hasta los alvéolos
pulmonares y de allí pasar a la sangre. Según su naturaleza química
provocarán efectos de mayor a menor gravedad atacando a los órganos
cerebro, hígado, riñones, etc.) Y por eso es imprescindible protegerse. Las
partículas de mayor tamaño pueden ser filtradas por los pelos y el moco nasal,
donde quedarán retenidas. Algunos de los gases tóxicos que actúan por
absorción inhalatoria:
 Monóxido de carbono
 Ácido cianhídrico
 Sulfuro de hidrógeno
 Vapores de mercurio
Otras intoxicaciones pueden ser producidas por absorción de vapores
procedentes de disolventes como:
 Benceno
 Metanol
 Nitrobenceno
Absorción cutánea
El contacto prolongado de la piel con el tóxico, puede producir intoxicación por
absorción cutánea, ya que el tóxico puede atravesar la barrera defensiva y ser
distribuido por todo el organismo una vez ingresado al mismo. Son
especialmente peligrosos los tóxicos liposolubles como los insecticidas y otros
pesticidas.
Ingestión
La sustancia ingerida conlleva un riesgo específico dependiendo de su
naturaleza, siendo diferente la gravedad del accidente y la urgencia de su
atención, la cual nunca es menor. Algunas sustancias muestran su efecto
tóxico de forma inmediata, especialmente aquellos de acción mecánica (como
los corrosivos), pero otros no lo hacen hasta después de su absorción en el
tubo digestivo, distribución y metabolización, por lo cual pueden aparentar ser
inocuos en un primer momento.

RIESGOS PISCOLOGICOS
Actualmente se utiliza mucho el término estrés; quizá porque remite a un
estado psicológico muy extendido y que está cada vez más reconocido. De
hecho, en el ámbito laboral las estadísticas reflejan bien esta situación: en 1999
se estimó que el coste económico anual del estrés laboral en la Comunidad
Europea lindaba los 20 mil millones de euros. Esta cifra se podría extrapolar a
otras regiones del mundo. Sin embargo, y como nota la Guía de la UE sobre el
estrés laboral, “es aún más consternante el sufrimiento humano que el estrés
produce en millones de trabajadores europeos” (Levi, 1999).
Hay que destacar que resulta inevitable enfrentarse a situaciones estresantes a
lo largo de la vida, y aún más en la mayoría de los contextos laborales
actuales. Conviene por tanto que las organizaciones (tanto por razones
humanitarias como por razones económicas) sean no sólo conscientes de los
riesgos derivados del estrés laboral, sino que conozcan también las maneras
de prevenir estos riesgos o neutralizarlos ni bien surgen, para poder crear un
ambiente laboral adecuado.
Cabe entonces preguntarse qué es un ambiente de trabajo adecuado, y cómo
diseñarlo. Debemos considerar que diseñar es adaptar el contexto a las
necesidades del trabajador. Esto implica tener una visión amplia del estrés: una
visión que incluya a la vez aspectos fisiológicos y psicológicos. La ergonomía
analiza ambos aspectos: estudia a la vez los riesgos fisiológicos (el dolor de
espalda, el síndrome del túnel carpiano) y los riesgos psicológicos (la carga de
trabajo cognitiva, el error humano, la manera con que los seres humanos
percibimos nuestro entorno y nuestras tareas).
Las consecuencias de un entorno de trabajo inadecuado pueden ser tanto
físicas como psicológicas. De hecho, los riesgos laborales tradicionales
-asociados a lesiones físicas- disminuyen, mientras que aumentan los síntomas
relacionados con el estrés.
Los distintos gobiernos han realizado esfuerzos permanentes en torno a la
seguridad y salud de los trabajadores, y han elaborado numerosas normativas
y directivas. Desde hace tiempo, las Directivas de la Unión Europea incluyen a
la vez los factores fisiológicos y psicológicos, enfocándolos desde un punto de
vista ergonómico. La Directiva Marco de la UE 89/391/EEC para mejorar la
seguridad y salud de los trabajadores, norma de referencia en los Estados
Miembros, menciona implícita y explícitamente los factores psicosociales. La
Directiva 90/270 acerca de los riesgos derivados de las pantallas de
visualización de datos, obliga al empresario a analizar cada puesto de trabajo
para rastrear tanto los riesgos visuales y fisiológicos como los riesgos que
provocan estrés mental. La Directiva 93/104 sobre ritmos de trabajo se opone a
las largas jornadas laborales así como a las pausas cortas, y a toda
organización del trabajo que pueda afectar la seguridad y la salud de los
trabajadores. En algunos países las disposiciones legales van más allá de la
Directiva Marco y especifican las medidas que los empresarios deben tomar
frente a los riesgos psicosociales.
“Casi uno de cada tres trabajadores europeos (o sea más de 40 millones de
personas) declaran estar afectados por el estrés laboral. Este fenómeno es el
causante de millones de días de trabajo perdidos por año”. Estas frases
encabezaron el programa de trabajo de la Semana Europea de Seguridad y
Salud en el Trabajo de 2002, un evento destinado a prevenir los riesgos
psicosociales y el estrés que provocan.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laboral (NIOSH) del Ministerio de
Salud y Servicios Sociales de EE.UU. define al estrés laboral como “las
respuestas físicas y emocionales nocivas que surgen cuando los requisitos del
trabajo no corresponden a las capacidades, recursos o necesidades del
trabajador”.
Estrés laboral
En la comunidad científica existen tres enfoques para analizar y definir el estrés
(Lazarus, 1966; Appley y Trumbull, 1967; Cox, 1978, 1990; Cox y Mackay,
1981; Fletcher, 1988; Cox, 1993) (mencionados por Cox, Griffiths y Rial-
Gonzalez). Estos enfoques coinciden en parte.
El primer enfoque entiende que el estrés laboral es una característica negativa
o perjudicial del entorno de trabajo y, en las investigaciones, lo considera como
una variable independiente (la causa ambiental de la mala salud). Es el
‘enfoque ingenieril’.
El segundo enfoque define al estrés en términos de efectos fisiológicos
provocados por una amplia variedad de estímulos negativos o perjudiciales. Se
trata de una variable dependiente: el estrés es una respuesta específica a un
entorno amenazador o perjudicial. Este es el ‘enfoque fisiológico’.
El tercer enfoque considera al estrés laboral como una interacción dinámica
entre la persona y su entorno de trabajo. Para estudiarlo se lo debe deducir de
la existencia de interacciones persona-entorno problemáticas, o se lo debe
medir mediante los procesos cognitivos y las reacciones emocionales que
sostienen estas interacciones. Este es el ‘enfoque psicológico’.
Los enfoques ingenieril y fisiológico están relacionados con las primeras teorías
del estrés mientras que el enfoque psicológico corresponde a las teorías
actuales. Este último enfoque ha dado lugar a la elaboración de varias modelos
de conjunto sobre el proceso que conduce al estrés.
Se ha escrito mucho sobre el estrés laboral y se puede decir que los tres
enfoques no son en realidad tan diferentes. En todo caso, el problema clave al
hablar del estrés son los recursos individuales. Sin embargo, las
organizaciones pueden hacer mucho para reducir los elementos estresores
mediante un diseño del trabajo adecuado. La literatura muestra (Jackson,
1983) que el aumento del control del trabajador sobre ciertos elementos de su
tarea disminuye la precepción de estrés. Golembiewski y otros (1987) indican
que un programa de desarrollo organizativo bien diseñado disminuye los
niveles de burnout.
De todos los datos presentados, corroborados por el pensamiento jurídico
actual europeo, se puede ver que el estrés laboral es un problema presente y
futuro de seguridad y salud y que, como tal, debe ser enfrentado con el mismo
enfoque sistemático y lógico con el que se enfrentan los demás problemas de
seguridad y salud laboral.

RIESGOS BIOLÓGICOS

El Riesgo Biológico o biorriesgo (llamado biohazard en inglés) consiste en la


presencia de un organismo, o la sustancia derivada de un organismo, que
plantea (sobre todo) una amenaza a la salud humana. Esto puede incluir los
residuos sanitarios, muestras de un microorganismo, virus o toxina (de una
fuente biológica) que puede resultar patógena. Puede también incluir las
sustancias dañinas a los animales. El término y su símbolo asociado se utiliza
generalmente como advertencia, de modo que esas personas potencialmente
expuestas a las sustancias lo sepan para tomar precauciones. Hay también un
biohazard HCS/WHMIS insignia que utiliza el mismo símbolo. El término riesgo
biológico está muy ligado al campo de la prevención de riesgos laborales.
Contaminantes biológicos [editar]
Las condiciones de trabajo pueden resultar negativas si se realizan en
presencia de contaminantes biológicos. Estos contaminantes son aquellos
agentes biológicos que cuando se introducen en el cuerpo humano ocasionan
enfermedades de tipo infeccioso o parasitario.
El concepto de agente biológico incluye, pero no está limitado, a bacterias,
hongos, virus, protozoos, rickettsias, clamidias, endoparásitos humanos,
productos de recombinación, cultivos celulares humanos o de animales y los
agentes biológicos potencialmente infecciosos que estas células puedan
contener, priones y otros agentes infecciosos.[1]

Vías de penetración en el organismo


Las principales vías de penetración en el cuerpo humano son: [2]
 Vía respiratoria: a través de la inhalación. Las sustancias tóxicas que
penetran por esta vía normalmente se encuentran en el ambiente
difundidas o en suspensión (gases, vapores o aerosoles). Es la vía
mayoritaria de penetración de sustancias tóxicas.
 Vía dérmica: por contacto con la piel, en muchas ocasiones sin causar
erupciones ni alteraciones notables.
 Vía digestiva: a través de la boca, esófago, estómago y los intestinos,
generalmente cuando existe el hábito de ingerir alimentos, bebidas o
fumar en el puesto de trabajo.
 Vía parenteral: por contacto con heridas que no han sido protegidas
debidamente.
Cuando la sustancia tóxica pasa a la sangre, ésta la difunde por todo el
organismo con una rapidez que depende de la vía de entrada y de su
incorporación a la sangre.
Cuando las condiciones de trabajo puedan ocasionar que se introduzcan en el
cuerpo humano, los contaminantes biológicos pueden provocar en el mismo un
daño de forma inmediata o a largo plazo generando una intoxicación aguda, o
una enfermedad profesional al cabo de los años.
Las tres condiciones que deben cumplirse para favorecer la actividad de los
contaminantes biológicos son la presencia de nutrientes, humedad y
temperatura.
Clasificación

Los agentes biológicos se clasifican en grupos, según su diferente índice de


riesgo de infección. Para protegerse de los agentes biológicos se utilizan
sistemas de protección física para que imposibiliten el paso del agente
biológico patógeno al organismo humano.
Según sea la virulencia del agente biológico patógeno que se encuentre en el
puesto de trabajo existen varios niveles de contención que corresponden a los
niveles de bioseguridad que se deben alcanzar en locales e instalaciones en
las que se trabaje con agentes biológicos de los diferentes grupos de riesgo.
La higiene industrial clasifica los contaminantes que se pueden presentar en el
ambiente de los puestos de trabajo en químicos, físicos y biológicos.
Entendiendo por contaminantes biológicos los microorganismos, incluyendo los
que han sufrido manipulaciones genéticas, los cultivos de células y los
endoparásitos humanos multicelulares.
Es evidente el alto grado de conocimientos que sobre los contaminantes
químicos y físicos se han ido acumulando a lo largo del tiempo, no pudiéndose
afirmar lo mismo al hablar de los contaminantes biológicos ya que, aunque
muchos de ellos están
perfectamente definidos e variabilidad de factores que condicionan su
presencia, supervivencia y actuación sobre el hombre, hincluidos en el Cuadro
de Enfermedades Profesionales (Decreto 12-5-78 n.º 1995/78), la gran ace
difícil abordar los posibles problemas planteados por su presencia en un
ambiente laboral.
El hecho de que los contaminantes biológicos sean seres vivos y por tanto
capaces de reproducirse, que en una misma especie bacteriana existan cepas
con distinto poder patogénico o que factores tales como la temperatura y la
humedad ambientales puedan condicionar su presencia, no permite establecer
unos "valores máximo permitidos" generalizados y válidos para cualquiera que
sea la situación problema planteada.

RIESGOS ELECTRICOS

Se denomina riesgo eléctrico al riesgo originado por la energía eléctrica. Dentro


de este tipo de riesgo se incluyen los siguientes: [1]
 Choque eléctrico por contacto con elementos en tensión (contacto
eléctrico directo), o con masas puestas accidentalmente en tensión
(contacto eléctrico indirecto).
 Quemaduras por choque eléctrico, o por arco eléctrico.
 Caídas o golpes como consecuencia de choque o arco eléctrico.
 Incendios o explosiones originados por la electricidad.
Un contacto eléctrico es la acción de cerrar un circuito eléctrico al unirse dos
elementos. Se denomina contacto eléctrico directo al contacto de personas o
animales con conductores activos de una instalación eléctrica. Un contacto
eléctrico indirecto es un contacto de personas o animales puestos
accidentalmente en tensión o un contacto con cualquier parte activa a través de
un medio conductor.
La corriente eléctrica puede causar efectos inmediatos como quemaduras,
calambres o fibrilación, y efectos tardíos como trastornos mentales. Además
puede causar efectos indirectos como caídas, golpes o cortes.
Los principales factores que influyen en el riesgo eléctrico son: [2]
 La intensidad de corriente eléctrica.
 La duración del contacto eléctrico.
 La impedancia del contacto eléctrico, que depende fundamentalmente
de la humedad, la superficie de contacto y la tensión y la frecuencia de
la tensión aplicada.
 La tensión aplicada. En sí misma no es peligrosa pero, si la resistencia
es baja, ocasiona el paso de una intensidad elevada y, por tanto, muy
peligrosa. La relación entre la intensidad y la tensión no es lineal debido
al hecho de que la impedancia del cuerpo humano varía con la tensión
de contacto.
 Frecuencia de la corriente eléctrica. A mayor frecuencia, la impedancia
del cuerpo es menor. Este efecto disminuye al aumentar la tensión
eléctrica.
 Trayectoria de la corriente a través del cuerpo. Al atravesar órganos
vitales, como el corazón pueden provocarse lesiones muy graves.
Los accidentes causados por la electricidad pueden ser leves, graves e incluso
mortales. En caso de muerte del accidentado, recibe el nombre de
electrocución.
En el mundo laboral los empleadores deberán adoptar las medidas necesarias
para que de la utilización o presencia de la energía eléctrica en los lugares de
trabajo no se deriven riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores o, si
ello no fuera posible, para que tales riesgos se reduzcan al mínimo. [1]
En función de ello las instalaciones eléctricas de los lugares de trabajo se
utilizarán y mantendrán en la forma adecuada y el funcionamiento de los
sistemas de protección se controlará periódicamente, de acuerdo a las
instrucciones de sus fabricantes e instaladores, si existen, y a la propia
experiencia del explotador.
Con ese objetivo de seguridad, los empleadores deberán garantizar que los
trabajadores y los representantes de los trabajadores reciban una formación e
información adecuadas sobre el riesgo eléctrico, así como sobre las medidas
de prevención y protección que hayan de adoptarse.
Los trabajos en instalaciones eléctricas en emplazamientos con riesgo de
incendio o explosión se realizarán siguiendo un procedimiento que reduzca al
mínimo estos riesgos; para ello se limitará y controlará, en lo posible, la
presencia de sustancias inflamables en la zona de trabajo y se evitará la
aparición de focos de ignición, en particular, en caso de que exista, o pueda
formarse, una atmósfera explosiva. En tal caso queda prohibida la realización
de trabajos u operaciones (cambio de lámparas, fusibles, etc.) en tensión, salvo
si se efectúan en instalaciones y con equipos concebidos para operar en esas
condiciones, que cumplan la normativa específica aplicable.

Se define instalación eléctrica al conjunto de materiales y equipos de un lugar


de trabajo mediante los que se genera, convierte, transforma, transporta,
distribuye o utiliza la energía eléctrica; se incluyen las baterías, los
condensadores y cualquier otro equipo que almacene energía eléctrica.
La electrocución es la muerte causada por el paso de corriente eléctrica por el
cuerpo humano (electrización).
Esto se puede deber a
 una fibrilación cardiaca;
 una contracción de los músculos respiratorios (tetania) que impide la
respiración;
 la destrucción de células: rabdomiólisis, quemaduras;
 traumatismos asociados a la carga eléctrica (movimiento involuntario,
caída...).

Factores de riesgos eléctricos


Los factores principales que pueden desencadenar un accidente eléctrico son
los siguientes:
 La existencia de un circuito eléctrico compuesto por elementos
conductores.
 Que el circuito esté cerrado o pueda cerrarse
 La existencia en dicho circuito de una diferencia de potencial mayor que
30v apróx.
 Que el cuerpo humano sea conductor porque no esté suficientemente
aislado. El cuerpo humano, no aislado, es conductor debido a sus fluidos
internos, es decir, a la sangre, la linfa, etc.
 Que dicho circuito esté formado en parte por el propio cuerpo humano.
 La existencia entre dos puntos de entrada y salida de la corriente en el
cuerpo de una diferencia de potencial mayor a 30v
 La falta de conexión a tierra en la instalación/circuito
 Baja resistencia eléctrica del cuerpo humano.El sudor,así como los
objetos de metal en el cuerpo o la zona de contacto con el conductor son
factores vitales en la resistencia ofrecido por el cuerpo en ese momento.

Tipos de accidentes ocasionados por la electricidad

Las consecuencias más graves se manifiestan cuando la corriente eléctrica


pasa a través del sistema nervioso central o de otros órganos vitales como el
corazón o los pulmones. En la mayoría de los accidentes eléctricos la corriente
circula desde las manos a los pies. Debido a que en este camino se encuentran
los pulmones y el corazón, los resultados de dichos accidentes son
normalmente graves. Los dobles contactos mano derecha- pie izquierdo (o
inversamente), mano- mano, mano- cabeza son particularmente peligrosos. Si
el trayecto de la corriente se sitúa entre dos puntos de un mismo miembro, las
consecuencias del accidente eléctrico serán menores.
Los accidentes pueden ser directos e indirectos
Accidentes directos: son los provocados cuando las personas entran en
contacto con las partes por las que circula la corriente eléctrica.: cables,
enchufes, cajas de conexión, etc, Las consecuencias que se derivan del
tránsito, a través del cuerpo humano, de una corriente eléctrica pueden ser las
siguientes:
 Percepción como una especie de cosquilleo. No es peligroso
 Calambrazo, en este caso se producen movimientos reflejos de retirada
 Fibrilación ventricular o paro cardíaco. Es grave porque la corriente
atraviesa el corazón
 Tetanización muscular. El paso de la corriente provoca contracciones
musculares
 Asfixia: se produce cuando la corriente atraviesa los pulmones
 Paro respiratorio: se produce cuando la corriente atraviesa el cerebro.
Accidentes indirectos: son los que, aun siendo la causa primera un contacto
con la corriente eléctrica, tienen distintas consecuencias derivadas de:
 Golpes contra objetos, caídas, etc., ocasionados tras el contacto con la
corriente, ya que aunque en ocasiones no pasa de crear una sensación
de chispazo desagradable o un simple susto, esta puede ser la causa de
una pérdida de equilibrio y una consecuente caída o un golpe contra un
determinado objeto. A veces la mala suerte hace que este tipo de
accidentes se cobren la vida de personas en contacto con tensiones
aparentemente seguras.
 Quemaduras debidas al arco eléctrico. Pueden darse quemaduras
desde el primer al tercer grado, dependiendo de la superficie corporal
quemada y de la profundidad de las quemaduras.

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