Está en la página 1de 16

Análisis de una secuencia oral en andaluz sevillano

Bárbara Siciliano Llaneza


Índice

1.- Introducción 2
2.- El dialecto andaluz 4
2.1.- Transcripción. 7
2.2.- Rasgos fonéticos. 9
2.3.- Rasgos morfológicos. 12
2.4.- Rasgos léxicos. 12
3.- Conclusión. 14
4.- Bibliografía. 15

1
1.- Introducción
De acuerdo con la obra de (Alvar, 1996:5), para conocer la procedencia del
conocimiento de las hablas populares o hablas del pueblo, hay que remontarse a la
época del lingüista Ascoli, en la cual todo este saber se quería obtener sin tener en
cuenta ninguna valoración de correcciones que nada tenía que ver con la forma de
hablar de un pueblo determinado, además se pudo observar también que el hecho de
conocer los dialectos, nos daba la posibilidad de crear una historia de la lingüística de
un carácter más científico, donde interviniera también la geografía y de esta manera se
facilitará más la labor a la hora de usar nuevos métodos de investigación en
comparación con los que estaba empleando la lingüística anterior, ya que estos se
habían quedado obsoletos.

Por lo tanto, a partir de este punto debemos considerar el factor social y con él la
Sociolingüística, como una de las disciplinas de la lingüística más determinante, ya que
si nos paramos a observar que es lo que hablan los andaluces, puede que nos
encontremos con aspectos bastante llamativos, ya que según (Narbona, Cano, Morillo,
2011:18) los hablantes andaluces denominan a su lengua o bien con el nombre de
alguna de las provincias o localidad (cordobés, habla jodeña1) o directamente se
decantan por denominarla español, castellano o andaluz.
Además, otro elemento a considerar es el acento andaluz, ya que según Rafael Lapesa
«el habla andaluza se opone a la castellana por su entonación, más variada y ágil, y el
ritmo, más rápido y vivaz», cuyo matiz si se ha podido observar en la grabación que se
ha usado para el presente trabajo, ya que el informante habla bastante más deprisa que si
se tratará de una persona procedente del norte peninsular o incluso del centro de la
península.

En lo que se refiere a estudios relacionado con la pronunciación, según (Narbona, Cano,


Morillo, 2011:22), los expertos han demostrado bastante interés por ella, pero no solo
por esto sino también por el léxico y la fraseología, ya que son en estos terrenos donde
se puede ver las diferencias más notables y con ellas el reparto que se puede hacer entre
los fenómenos lingüísticos que se analizarán, tanto fonéticos como morfológicos.

1
Según los autores este habla debe su nombre a Jódar, localidad y municipio situado en la
provincia de Jaén.

2
Añadido a esto, hay que decir que uno de los aspectos más importantes y para tener en
cuenta por el lingüista es la diferencia entre los hablantes rústicos y urbanos, ya que el
estatus sociocultural es muy importante a la hora de analizar un texto, un audio o un
video de cualquier variedad lingüística, ya que en el caso que se nos presenta tenemos a
un informante de mediana edad, procedente del contexto urbano que según su biografía
tiene estudios universitarios y que está muy involucrado en los asuntos que tiene que ver
con el dialecto andaluz, pero sobre todo con la visión que se tiene de Andalucía fuera de
sus fronteras.

3
2.- El dialecto andaluz
Según las palabras del catedrático de Lengua y Literatura José María Pérez Orozco 2, el
andaluz es un conjunto de hablas, ya que no puede ser considerado ni un idioma ni una
lengua porque puede ver que tiene una fonética diferente, pero no una gramática
distinta, ya que los aspectos que distan al andaluz y al castellano no son tan
significativos como para que sea considerado de esta manera.

Dicha variedad o conjunto de lenguas, se habla en una de las regiones más extensas del
país con aproximadamente 87.000 km₂, en la que además sus hablantes tienen plena
conciencia de lo que hablan, pero el andaluz no tiene la misma uniformidad en todo el
territorio, siendo esto consecuencia del factor histórico, el cual según (García Mouton,
2020: 37) resulta muy conocida por todo el mundo que se acerca con algún interés a la
historia de la lengua española. Para empezar, durante el siglo XV fue cuando floreció la
cultura que coincide con la estancia en la península de los árabes, los cuales lo que
pretendían era reconquistar la península, pero esto no era una tarea fácil y les llevaría
unos siglos conseguirlo, cuya situación podemos comprobar gracias a los romances
fronterizos. Desde la reconquista de Jaén, Córdoba y Sevilla hasta la conquista de
Granada transcurrieron dos siglos, por lo que durante este largo periodo de tiempo se
produjeron movimientos de población que hicieron matizar las diferencias entre una y
otras zonas; de manera que en la Andalucía occidental tuvimos pobladores más bien
tempranos como castellanos y leoneses, pero en la parte oriental la población fue más
bien tardía aunque hubo presencia de murcianos, aragoneses y moriscos hasta que en el
siglo XVIII se les expulsó de la península.

De manera que, no fue hasta el siglo XVI cuando sucedió la crecida de Sevilla como
capital de la emigración atlántica, y ya en el siglo XVII es cuando se puede hablar de
que hubo una colonización extranjera, que al principio fue significativa, pero con el
paso de los siglos hasta ya entrados en el XIX las emigraciones ya son dignas de
consideración, aunque no solo se hacían hacía Europa sino también dentro del propio
país.

Por otra parte, señala (Garcia Mouton, 2020: 38) que no toda Andalucía habla el
andaluz, sino como dijo Pérez Orozco hablan un conjunto de variedades lingüistas que

Canal Sur (marzo 2011). José María Pérez Orozco y el habla andaluza. [Archivo de vídeo].
2

YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=o090G1KX3nw&t=144s

4
acabaron dando las características que tenemos hoy en día, siendo considerado andaluz
como tal lo que se habla en Gibraltar y también lo que se puede oír en Ceuta y Melilla.

Lo más característico del habla andaluza es sin duda aquellos rasgos que afectan a la
pronunciación, morfología y fonética, ya que con ellos se apartan totalmente de la
norma castellana, cuya norma comenzó en Sevilla y por la salida de barcos que se
hacían desde esta ciudad, se expandió por Canarias y Andalucía, de ahí que cuando
oímos hablar a un canario y a un andaluz la pronunciación es muy parecida, pero con
grandes desemejanzas si las estudiamos al detalle.

Por lo tanto, dentro de la comunidad autónoma andaluza podemos establecer dos zonas,
la occidental y la oriental que lingüísticamente acordes con (García Mouton, 2020: 38)
se distinguen por el empleo que hacen del singular y del plural, ya que como habla
meridional que es esto nos remite a la relajación y aspiración de la -s, cuyo rasgo podrá
verse con claridad en la transcripción que se realizará más adelante. A consecuencia de
esto nos dan los resultados de que en el andaluz oriental se diferencia el singular del
plural porque esto provoca una abertura de las vocales y en el caso de los plurales
occidentales lo que sucede es que, por ejemplo, si tenemos verde y verdes estas palabras
se pronuncian de la misma forma, mientras que en el oriente al abrir la vocal /e/
distinguen bien cual corresponde en cada caso.

Otro de los rasgos característicos del andaluz son las aspiraciones de la velar /x/ cuya
evolución desde el latín llegó con el mismo resultado que en la actualidad en Jaén y
Almería, pero además puede darse el caso de que esta consonante pueda proceder de la
f- inicial del latín, pero con una pronunciación en castellano antiguo.

Podemos encontrar en Andalucía el fenómeno del seseo que según (García Mouton,
2020: 40) se define como la igualación de [s]-[θ], siendo un rasgo distinguidor en parte
de Sevilla, parte de Córdoba, Huelva y Málaga, pero el resto de provincias tienen otro
fenómeno característico andaluz que es conocido como ceceo, el cual consiste en la
inversa del anterior, es decir es la distinción entre la [θ]-[s], aunque este es considerado
por los hablantes como algo mal visto y desprestigiado, ya que por la ubicación de seseo
está mejor situado y se encuentra en las ciudades donde antiguamente se ubicaba la
cultura.

Por último, otros rasgos con los que cuenta el andaluz, es la pronunciación de la -s
desde una apical hasta la coronal o predorsal, siendo esta última la que se puede

5
encontrar en la ciudad de Sevilla y por otra parte los andaluces suelen usar la fórmula de
tratamiento “ustedes” en lugar de “vosotros”, lo que podemos escuchar también en el
español de América, debido a esos traslados de población que se hicieron a lo largo de
la historia.

6
2.1.- Transcripción

La siguiente transcripción es una recopilación online, concretamente de la página web


“Youtube3”, de una entrevista que se le hizo a Manuel Sánchez un cómico, presentador
y escritor andaluz procedente de la ciudad y municipio de Dos Hermanas, en la
provincia de Sevilla. En ella lo que se podrá apreciar como es lógico son los rasgos más
llamativos de esta zona andaluza, aunque luego si es verdad que muchos de ellos
podremos sentirlos en otras partes de Andalucía; por lo tanto, lo que se hará es clasificar
aquellas características más llamativas del dialecto dividiéndolas en diferentes
categorías que son: rasgos fonético-fonológicos, morfosintácticos, léxicos y por último
se verá la tonalidad acentual.
- Manuel Sánchez: Yo aquí tengo un gran maetro que me enseñó un montón de cosa, en
ete sentido, que fue José María Pere Oro[x]4co, un filólogo brillante, habrán vito por ahí
po la rede la apiración del maque pierda… etuvo con nosotro mucho tiempo
colaborando.

- Roberto Leal: El noniná

- Manuel Sánchez: El noniná, la triple negación que e la mayor afirmación… José María
Pére Oro[x]co e uno de mi santo patrono, tengo por aquí a Tomá Summer, al Sabio
Tarifa, José María Pére Oro[x]co… tengo ahí alguno que son mi grande… mi grande
totem, mi grande maetro.

Y yo creo que lo que no pasa a lo andaluce e que nó 5 no conocen, creo que el gran
problema e que nó no conocen y yo creo que el único gran problema que tenemo en
Andalucía, e que somo pobre, entonce el acento tenemos que corre[h.]irlo porque e
acento de pobre, porque el acento y la zeta puede hace pensa a la 6[h.]ente que mi

3
Canal Sur (septiembre de 2020). Manu Sánchez y Roberto Leal en defensa del acento
andaluz. [Archivo de vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=LU25V1LWYCA
4
[] Con el uso del corchete se indicará la existencia de un fonema en la grafía del AFI y con
este fonema [x] se señala que el hablante hace una aspiración muy marcada de la zeta
pareciéndose mucho a una jota.
5
Se pondrá acento a los adverbios de negación “no” para distinguirlos del “nos” que es el
pronombre átono de primera persona del plural “nosotros” y que en Andalucía esta forma la
pronuncian sin la /s/ final del “nos”.
6
Este sonido [h.] es el conocido en Asturias como la “hache aspirada” propia de la zona
oriental, pero aquí se pronuncian unos determinados sonidos similares y por ello este fonema se

7
abuelo reco[h.]ían aceituna o que reco[h.]ían algodón,7(la ele catalana es burguesa de
la… de la alta alcurnia, de la fábrica de textil) que le saca el beneficio ar 8godón que
reco[h.]ía mi abuelo…

Entonce claro, aquí tiro del “teleco”, matemáticamente a mi que me enseñen porque ele
es mayor que zeta.

Entonce lo que quieren cuando quieren que no… que no… que renunciemo o que no
sintamo culpable por la zeta, por el seseo, por acorta la palabra, por abrí la [ʋ]9ovales en
Córdoba, en Granada… quieren que no avergoncemo de nuetro origen, de nuetro
abuelo, de… de… de lo que creo que no tenemo que senti má orgulloso, e má yo creo
que si arreglamo que Andalucía de[h.]e de ser pobre, de momento… de momento
ponemo la zeta… la zeta de moda.

El problema no suelen ser lo orí[h.]ene, aquí cuando viene “el morito” pobre, la valla de
Ceuta siempre pares10e corta y pequeña, cuando viene el jeque con pata le abrimo la
tienda en Marbella po la madrugá y que hagan lo que le [ð]11e la gana. El problema
suele se de pata, así que creo que la pelea e monta empresa, e hace te[h.]ido indutrial
dede aquí… e decir que a Madri claro que hay que í 12, pero a Madri ya no hay que
irse… se puede ir y volver Madri, Barcelona… y creo que al final hay que creerse eh…
lo que tenemos por aquí porque e que e incontetable que, como va a ser un etereotipo de
flo[h.]o la tierra de lo pecadore, de lo labradore, de lo agricultore… la… la que ha
usará para la articulación de: [x], [ ɣ] y [θ].
7
Este paréntesis indica que el hablante está imitando el acento catalán para contrarrestar el
prestigio y desprestigio de una y otra lengua y variedad.
8
En estas palabras donde tendría que aparecer la consonante líquida lateral /l/ hay una
liquida vibrante simple /r/ debido al “rotacismo”.
9
Este fonema es la fricativa labiodental sonora que corresponde al sonido de la uve, pero con
la variación que al informante se le aprecia apretando el labio inferior contra los incisivos
superiores.
10
En esta palabra no se pronuncia “parece” con la distinción ente s/θ, sino “parese” con el
característico seseo.
11
Aquí tenemos la pronunciación de una consonante dental, fricativa sonora [ð], donde el
hablante dirige la lengua hacia los incisivos superiores para la pronunciación.
12
El acento en esta vocal indica la presencia de la forma verbal “ir”, pero el hablante no
pronuncia el fonema vibrante simple [ɾ] y por ello la palabra se queda solo con la vocal que
precede a la consonante.

8
levantao Epaña entera porque se… porque han abusao de que por la falta de formación
hemo sio mano de obra barata.

¡Como vamo a ser pobre, los de… los… la tierra de lo obrero! y ¡cómo vamo a se
inculto la de Picasso, Vicente Alexandre… eh… Vela[h.]que… eh… lo premio nóvele,
[h.]uan Ramón [h.]iméne…¡cómo va se! Que se buquen otro etereotipo, eso no e un
etereotipo eso e una mentira y esagerá esa mentira e una in[h.]uticia tremenda.

2.2.- Rasgos fonéticos


Como podemos comprobar a simple vista, son muchos los rasgos fonéticos y fonológicos
que diferencia al español andaluz del resto de variedades españolas, por lo que en este
apartando se enumerarán todos los que se han ido anotando en la transcripción de la
secuencia sonora, pero hay que tener en cuenta a la hora de analizarlos la zona sobre la
que se esta trabajando, ya que en Andalucía no se pronuncia un fenómeno igual en una
zona que en otra, es decir no es lo mismo atender al rasgo de la aspiración de la -s en la
zona de Sevilla, como es el caso del presente trabajo, que hacerlo en la parte de Huelva o
espacios colindantes, por lo tanto todos las características se atenderán teniendo siempre
en cuenta este importante matiz geográfico.

Para empezar, el informante hace una omisión o aspiración de la consonante fricativa


alveolar /s/ ya sea en interior de palabra o al final de esta, de ahí que tengamos ejemplos
como: maestro > maetro, este > ete, visto > vito, aspiración > apiración, Tomas > Tomá,
entonces > entonce, renunciemos > renunciemo, sintamos > sintamo, además cabe
apuntar que este rasgo de elisión de la /s/ ya se empieza a encontrar en puntos de Murcia,
Castilla La Mancha y Extremadura, pero además en la propia Andalucía nos da dos
opciones en cuanto a su comportamiento y es que puede eliminarse sin más o puede
provocar la apertura de las vocales, como pasa en las zonas de Granada o Almería.
Unido al fenómeno de la /s/ tenemos el del seseo y del ceceo, el cual como apuntan
(Narbona, Cano y Morillo: 1998, 75) no es igual la pronunciación de /s/ en Andalucía y
en Castilla, exceptuando las zonas del norte y este de la península, pues este rasgo
fonético lo podemos encontrar en el español central, pero en diferentes modos de
articulación, ya que en la misma Andalucía se pueden distinguir zonas que son
claramente ceceantes y otras que se las caracteriza por ser seseante, siendo en estas

9
últimas en donde se sitúa la pronunciación del hablante que se ha tomado como objeto de
análisis, por lo que en la transcripción podemos encontrar un ejemplo de tendencia
seseante en su pronunciación, por ejemplo: parece > parese.

Atendiendo a otra característica fonética distinta, tenemos el comportamiento de la


fricativa velar sonora /ɣ/ que volviendo a citar a (Narbona, Cano y Morillo: 1998, 239),
apuntan que la pérdida de la -g- en posición intervocálica ocurre con mucha menor
intensidad y que solo afecta a algunas palabras aisladas y de frecuente uso, pero hay que
discrepar en esta afirmación pues en la transcripción podemos observar que el hablante lo
hace con bastante frecuencia y se ve en palabras que pueden ser usadas en cualquier
conversación convencional, por ejemplo: corregirlo > correirlo, recogían > recoían,
además lo que el oyente puede percibir de este fenómeno puede ser más que una perdida
una aspiración.

Otro de los rasgos que más caracteriza al andaluz es la pronunciación de la [x], el cual
según (Narbona, Cano, Morillo: 1998, 222) se articula como un soplo espiratorio
producido desde la faringe o, ocasionalmente, la laringe, al que se le suele denominar
aspiración y de las tres variantes que presenta a su vez este fenómeno el más frecuente en
Sevilla es que sea una aspiración faríngea sorda, de ahí que tengamos palabras como: deje
> de[h.]e, flojo > flo [h.]o, injusticia > in [h.]uticia, por lo que para los entendidos en
fonética asturiana, esta misma forma de producir dicho sonido puede asemejarse al que se
hace en la zona del oriente que es la que todos conocemos como “hache aspirada” [h.] y
de ahí que tengamos palabras que varíen de la misma manera en nuestra comunidad:
Filum > hijo > fiu // h.iyu.
Estrechamente relacionado con esta aspiración o incluso con la reducción de la fricativa
alveolar [s], tenemos un fenómeno que han denominado “el heheo o jejeo” que según
(Rodríguez Prieto: 2014,129) se define como la sustitución esporádica y condicionada
léxicamente de [s] por [h] a principio de sílaba o de palabra, además el autor propone que
también se incluyan en esta definición la consonante fricativa [f]. En cuanto a la
distribución geográfica de este fenómeno apuntan (Narbona, Cano, Morillo: 1998, 225)
que puede encontrarse en el sur de Huelva, centro y sur de Sevilla, Cádiz y la serranía de
Ronda y Málaga capital, por lo que en esta transcripción sonora nos encontramos como
palabras como: Jiménez > [h.]imene, tejido > te [h.]ido.

10
Otra de las manifestaciones fonéticas que conviene señalar es el desarrollo que tiene la
consonante vibrante alveolar [r] / [ɾ], la cual como apuntan algunos especialistas, es un
rasgo que está bastante estereotipado y que además dentro de Andalucía, como apuntan
(Narbona, Cano y Morillo, 1998: 214), podemos tener dos posibilidades de articulación.
En la primera la lengua se aproxima a los alvéolos dentales emitiendo una vibración
simple, de ahí que se conozca como monovibrante y la segunda es que el ápice de la
lengua se aproxima a los alvéolos sin llegar a tener contacto con ellos por lo que da lugar
a una consonante alveolar fricativa.
En el caso de la articulación de nuestro hablante, lo más seguro que lo que pronuncie sea
una -r fricativa, ya que es lo que se da en la mayoría de Sevilla y en la zona de Cádiz,
además paralelamente a esta descripción de la [r] tenemos varios comportamientos que
afectan directamente a este fonema. Para empezar, están los conocidos como
“lambdacismo” y “rotacismo”, los cuales se definen como la confusión fónica entre los
fonemas vibrante simple [r] y líquido lateral aproximante [l], los cuales incluso, en
algunas ocasiones pueden perder la distinción entre un significado y otro de una palabra,
pero en esta transcripción lo que nos aparece son palabras como: algodón > argodón.
Y, por otra parte, puede suceder el caso de que la [r] se caiga, pero según algunos
fonetistas esto solo se produce en formas lingüísticas muy frecuentes, pero si atendemos a
la transcripción realizada podemos observar que este fenómeno puede suceder tanto en
interior de palabra como al final de esta, de ahí que en el texto de muestra nos aparezcan
palabras como: hacer pensar > hacé pensá, sentir > sentí, por > pó, montar > montá,
hacer > hacé, ir > í, exagerar > esagerá.

Para concluir, es importante de igual manera, apuntar hacia el fenómeno del “yeísmo” y
para definirlo se usará la descripción que hacen (Narbona, Cano, Morrillo: 1998, 199), los
cuales afirman que es la confusión a la hora de pronunciar la consonante aproximante
palatal [j] y la consonante aproximante palatal lateral [ʎ], pero dicha confusión siempre
se produce en favor de la primera, además apuntan los nombrados investigadores que en
general es en las provincias del occidente andaluz donde hay una distinción entre una y
otra consonante y por ello los hablantes saben cuando utilizar una y otra, por lo que en
esta secuencia sonora el hablante pronuncia perfectamente las palabras con [ʎ], aunque
sin distinguir si gráficamente se escriben con elle o con “y” griega, de ahí los siguientes
ejemplos: orgulloso > orgullosos, valla, Marbella.

11
2.3.- Rasgos morfológicos
En este plano apenas podemos apreciar diferencias con respecto al castellano estándar, de
ahí que no podamos hablar de una “morfología andaluza” como tal, aunque si podemos
encontrar algunos rasgos que, si pudiera decirse que son más propios de Andalucía o de
otras zonas de España y que, por ejemplo, en el norte, nos pueden resultar llamativa.

En primer lugar, tenemos la pérdida de la -d- en posición intervocálica, que se da sobre


todo en los participios verbales con la terminación en -ado, hay que decir que no es una
característica exclusiva del español hablado en Andalucía, sino que pertenece a esos
fenómenos que están presentes en el español vulgar en casi todas las regiones y sobre
todo que está alcanzando unos niveles de penetración en la sociedad que hay que empezar
a considerar, de ahí que en el texto tengamos algún ejemplo como: levantado > levantao,
abusado > abusao.

Y luego otro rasgo morfológico sobre el que hay que atender es que, en español andaluz,
predomina más la sustitución del pronombre “vosotros” por “ustedes”, es decir que pierde
uno el valor de tratamiento frente al otro, de ahí que en la secuencia sonora tengamos
ejemplos como: habréis visto por ahí por las redes la aspiración del maque pierda >
habrán vito por ahí po la rede la apiración del maque pierda.

2.4.- Rasgos léxicos


La Dialectología, como disciplina lingüística, está llena de múltiples estudios acerca del
vocabulario de una zona concreta, pero ninguna de estos lo trata a una gran escala como
sería el que nos llevaría a estudiar aquellas palabras que son de más uso en Andalucía, ya
que sería un trabajo tedioso y cuanto más complicado, por ello los lingüistas lo que hacen
es escoger una zona de población pequeña, ya sea urbana o rural, y estudian el léxico de
esa zona solo sin irse o expandirse más allá de sus fronteras.

Por ello, describir como es el léxico andaluz no es una tarea sencilla, porque como
variedad lingüística del castellano no posee un léxico propio, aunque lo que si podemos
hallar es que en este compendio de palabras hay ciertas características propias de esta
zona y además también podemos toparnos con que las fuentes de donde proceden es
bastante más variado que lo que tenemos en las zonas del norte o del centro de la
Península Ibérica que normalmente lo que tenemos, como bien apuntan (Narbona, Cano,
Morillo:1998,109) son orígenes que apuntan al latín, griego, portugués, gallego… pero

12
pocas son, con respecto a estas citadas, las que proceden de lenguas tan separadas al
castellano como es el árabe.

De manera que, a continuación, se va a hacer una clasificación de las principales


categorías que tiene una lengua que son: sustantivos, adjetivos y verbos, cuyas palabras
se extraerán de la secuencia sonora, comentándose después, de esta clasificación, solo
aquellas palabras que puedan resultar curioso su origen:
Sustantivos: Andalucía > es la versión del nombre Al-Ándalus, pero de la voz germánica
“landlose” que a su vez quiere decir “sin tierra”, aceituna > viene del árabe “az-zaytūna”,
algodón > viene del árabe “al-qutn”, Córdoba > nombre dado por los romanos en el siglo
II a. C, pero su nombre oficial era “Colonia Patricia Cordŭba”, Granada > viene del latín
“malum granatum” que quiere decir “manzana con granos”, es decir haciendo referencia
a la fruta con granos dentro, conocida con el mismo nombre de la ciudad, Ceuta > esta
palabra tiene dos orígenes, ya que unos dicen que viene de “sebta” > siente en árabe, pero
otros afirman que su nombre se lo deben a los romanos que la llamaban “septem frates”
> ciudad de las siete colinas, “en la madrugada” > en Andalucía esta expresión se expresa
con la preposición “por” más el artículo “la” y madrugada es “madrugá” > po la madrugá,
la cual es muy usada tanto a nivel coloquial como en muchos chistes, canciones etc. Y
por último tenemos la expresión “noniná” que es empleada en Andalucía para afirmar
rotundamente sí.
Adjetivos: No se aprecian grandes diferencias en los adjetivos, a diferencia con los del
castellano normativo, pero en contra os el ejemplo de flojo > procede del verbo latino
“fluere”, pero en Andalucía esta palabra es empleada para lo que en el castellano estándar
se conoce como “vago” o “perezoso”.

3.- Conclusión

Después de haber analizado toda esa serie de rasgos, se puede concluir que no son
muchas las características que difieren al andaluz del español normativo, pero si lo
diferencian de otras variedades, como por ejemplo de las del norte, ya que en palabras de
algunos expertos podemos encontrar variedades dentro del propio andaluz que cuentan

13
con cinco vocales y otras que aumenta el número de vocales a diez, teniendo en cuenta el
grado de abertura y la cantidad de estas.
Es importante conocer dicha variedad, por lo que ya se dijo con anterioridad de que dicha
manera de hablar es el origen del español americano, debido a las múltiples expediciones
que se hicieron al continente desde los diferentes puertos andaluces, como el de Cádiz o
el de Sevilla.

Además, lo que se puede afirmar es que aunque el prestigio de esta variedad lo tenga la
norma sevillana, los andaluces reivindican sus derechos lingüísticos, en general sus
rasgos fonéticos, aunque como afirman algunos autores los hablantes más cultos pueden
tener matices de la norma del norte, pero si observamos a los intelectuales como Alberti,
Lorca o Guillen lo que podemos observar es que dan a demostrar las características
propias de su lengua materna reflejando en sus composiciones palabras propias e incluso
en algunas de las grabaciones que se conserva de ellos podemos ver que aunque hayan
viajado y estado en el exilio en otros países, conservan su pronunciación andaluza.

14
4.- Bibliografía
 Alvar, M. (1996). Manual de dialectología hispánica. El español de España.
Barcelona. Ariel Lingüística.
 Echenique Elizondo, T y Sánchez Méndez, J. (2005). Las lenguas de un reino.
Historia lingüística hispánica. Estudis Romanics, 30, 391-399.
 García Mouton, P. (2020). Lenguas y dialectos de España.Madrid. Arco Libros.
 Narbona, A, Cano, R y Morillo, R. (1998). El español hablado en Andalucía.
Barcelona. Ariel Lingüística.
 Narbona, A, Cano, R y Morillo, R. (2011). El español hablado en Andalucía.
Universidad de Sevilla. Secretariado de Publicaciones.
 Rodríguez Prieto, JP. (2014). Distribución geográfica del «Jejeo» en español y
propuesta de reformulación y extensión de términos. Revista Española de
Lingüística, 38, 129-144.

15

También podría gustarte