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SISTEMA

RESPIRATORIO
Instituto Mora-Quer

Vicente Mora Moreno


La función del sistema respiratorio es hacer llegar el aire
hasta los alvéolos pulmonares, donde tiene lugar el
intercambio gaseoso con la sangre, la cual toma el
oxígeno (O2) y deja ir el dióxido de carbono (CO2).
ANATOMOFISIOLOGÍA DEL SISTEMA
RESPIRATORIO
1. Fosas nasales
Su misión consiste en:
1.1 Conducir el aire

1.2 Misión de defensa por los pelos de la parte anterior de la


nariz. La mucosa, el epitelio ciliado, las secreciones fluidas con
sus propiedades bactericidas y el extenso drenaje linfático,
cooperan a proporcionar una importante defensa contra los
elementos nocivos y el polvo del aire inspirado.

1.3 Calentar el aire. El aire debe llegar a los pulmones


aproximadamente a la temperatura corporal (37° C). Las fosas
nasales calientan el aire a través de su mucosa, la cual está
altamente vascularizada.
1.4 Humedecer el aire. La humedad del aire que los
bronquios y alvéolos requieren para una buena función es
del 95%. A humedecer el aire contribuyen la trasudación
del epitelio y de la mucosa y en menor grado, las
secreciones de las glándulas mucosas y de las células
caliciformes.
2. Faringe
3. Laringe
4. Tráquea
5. Bronquios: dos bronquios principales, el izquierdo y el
derecho. Van
ramificándose, primero a bronquios lobares y después a
bronquios cada vez más pequeños, llamados bronquíolos,
hasta los bronquiolos terminales.
Todos estos órganos, además de su función como
conductores del aire, actúan como depuradores y
humectantes. La mucosa de la tráquea y los
bronquios está constituida por un epitelio ciliado
que contiene células caliciformes esparcidas que
secretan mucus, el cual es conducido hacia el
exterior por el movimiento de los cilios. De esta
manera, el árbol respiratorio es limpiado de las
partículas de polvo presentes en el aire inspirado.
6. Alveolos pulmonares
Son como pequeños saquitos que se encuentran al final de los
bronquíolos y que conforman el parénquima pulmonar. En los
alveolos es donde su realiza la fase química de la respiración, es
decir, el paso de oxigeno a la sangre y de dióxido de carbono al
exterior.

El oxigeno contenido en el aire inspirado atraviesa el epitelio


alveolar y el endotelio de los capilares, hasta llegar a los glóbulos
rojos, a los cuales queda ligado mediante el átomo de hierro de la
hemoglobina.

El dióxido de carbono formado a partir del metabolismo del


organismo, se encuentra disuelto en el plasma y no unido a los
glóbulos rojos. Hace el mismo camino que el oxígeno pero en
sentido inverso.
Hay unos 300 millones de alveolos. El área total de las paredes
alveolares en contacto con los capilares de los dos pulmones, es
de unos 70 m2.

Como sabemos, existe un pulmón derecho y uno izquierdo. Cada


uno de ellos esté dividido en lóbulos. El pulmón derecho tiene
tres lóbulos: superior, medio e inferior, mientras que el izquierdo
tiene solamente dos: el superior y el inferior.

Ambos pulmones están recubiertos por la pleura. La pleura es


una fina membrana que recubre sin solución de continuidad las
paredes del tórax (pleura costal) y los pulmones (pleura visceral),
formando ambas pleuras una cavidad virtual dentro de la cual
existe una presión negativa.
MOVIMIENTO RESPIRATORIO

Para que pueda producirse el intercambio 02-C02, es


necesario que los pulmones se expansionen rítmicamente
aspirando aire del exterior y que se retraigan de la misma
forma expulsando el aire alveolar.
El movimiento respiratorio consta de:

· inspiración: descenso del diafragma con


desplazamiento hacia arriba y hacia delante de las
costillas y proyección del esternón, especialmente en sus
dos tercios inferiores, en la misma dirección.
· espiración: en condiciones normales es un movimiento
pasivo, pero facilitado por la contracción de algunos músculos.

Consiste en la relajación del músculo diafragma y del


movimiento hacia abajo y acentuación de la posición inclinada
de las costillas, así como en la retracción y descenso del
esternón.

Después de una espiración forzada, el pulmón nunca se


queda completamente vacio, sino que queda una cantidad
determinada de aire que denominamos aire residual.
MÚSCULOS QUE INTERVIENEN EN LA RESPIRACIÓN

a) Inspiradores

1. Diafragma: la porción superior es una membrana tendinosa,


denominada centro frénico. De ella salen las fibras musculares
que se insertan especialmente en las costillas. Las fibras más
posteriores se insertan en la cara anterior de la primera y
segunda vértebras lumbares.

Cuando el diafragma se contrae, el centro frénico baja. Esto


produce un aumento vertical del volumen torácico, creándose
una presión negativa intrapulmonar que provoca la inspiración.
El freno a este movimiento viene dado por la resistencia del
abdomen.
2. Músculos Intercostales Externos: cuando estos músculos se
contraen, tiran hacia arriba de las costillas. Al elevarse las
costillas, aumenta el diámetro de la caja torácica.

3. Músculos accesorios son:


3.1 Esternocleidomastoideo
3.2 Pectorales
3.3 Trapecio superior
3.4 Serrato mayor

Los más importantes en el movimiento inspiratorio, son el


diafragma y los intercostales externos.
b) Espiradores

1. Músculos Intercostales Internos: al contraerse, tiran de las


costillas hacia abajo y el espacio entre las costillas, se cierra.
Este movimiento se produce junto a la relajación del diafragma.

2. Músculo triangular del esternón: está situado por dentro del


esternón y tiene forma de espiga. Se dirige desde el esternón
hasta los cartílagos costales. Durante la inspiración, esta
relajado. Durante la espiración, se contrae, tirando de las
costillas hacia el esternón.

3. Músculos accesorios: son los músculos abdominales.


.
.
CONTROL DE LA RESPIRACIÓN
Existe un control de tipo nervioso, mediante un centro que está
situado en el cerebro, a nivel del bulbo raquídeo.

Un control de tipo químico, mediante orgánulos situados en las


proximidades de las carótidas y de la aorta. Las células de estos
orgánulos son sensibles a las variaciones de concentración de
oxigeno y de dióxido de carbono en la sangre, y envían impulsos
que regulan la frecuencia respiratoria de acuerdo a las exigencias
del organismo.

La frecuencia de la respiración es habitualmente de 1a 20


respiraciones por minuto. Esta frecuencia aumenta en situaciones
de miedo, nerviosismo, etc., y disminuye con la ingesta de ciertos
fármacos, como los barbitúricos.
Relación con otros sistemas

La respiración provee oxígeno y la eliminación de desechos para


todas las células en el cuerpo.

Los pulmones sostienen y protegen al corazón.


La respiración crea un movimiento rítmico de la columna y bombea
el líquido cefalorraquídeo.

El control de la respiración puede alterar el ritmo cardíaco.

Las ondas cerebrales (y los pensamientos) pueden alterarse al


controlar la respiración.

La respiración rápida y errática se asocia con la enfermedad.


El movimiento del diafragma ayuda a bombear el líquido linfático y
masajea a los órganos abdominales.
Influencias negativas y factores de riesgo

Fumar destruye el tejido elástico, los cilios y los sacos de aire en


los pulmones.

Con los cilios destruidos, los pulmones no pueden eliminar los


residuos de los sacos de aire.

El cuerpo, entonces, incrementa el número de glándulas mucosas


en los pequeños conductos de aire de los pulmones para que los
residuos puedan ser atrapados por la mucosa y, luego, se puedan
toser. Esto es lo que llamamos “tos de fumador”.
Cuando los sacos de aire son destruidos, el tejido delicado que le
permite al oxígeno moverse hacia la sangre se pierde, lo cual
provoca bajas concentraciones de oxígeno en la sangre.

Cuando el tejido elástico se destruye, los pulmones no pueden


contraerse a su tamaño más pequeño, y el dióxido de carbono que
debería ser expulsado permanece en los pulmones.

Cuando el dióxido de carbono permanece en el cuerpo, el cuerpo


se vuelve más ácido.

La respiración es, por mucho, la manera más fácil que el cuerpo


tiene para eliminar el dióxido de carbono y, por ende, el ácido.
Algunos alimentos y nutrientes benéficos

Naranjas

. Frutas y verduras crudas (especialmente,


zanahorias, remolachas y rábanos)

Todas las bayas

Los frutos secos (especialmente, la nuez)

El mijo.
Cómo ayuda el yoga

Respiración larga y profunda:

.
•     Equilibra el sistema nervioso simpático y el parasimpático, lo
que crea una relajación profunda y duradera.

•     Crea una pulsación en el cerebro a un cierto ritmo, lo cual


estimula la glándula pituitaria, la glándula maestra, y desarrolla
la conciencia intuitiva.

•     Bombea el líquido cefalorraquídeo alrededor del cerebro.


Reduce la acumulación tóxica en los pulmones mediante
la apertura adecuada de los sacos de aire.

•     Estimula la producción de químicos en el cerebro para


actuar contra la depresión.

•     Limpia la sangre de dióxido de carbono para volverla más


alcalina.

•     Incrementa la entrada de oxígeno.

•     Ayuda a liberar los bloqueos del flujo energético en los


meridianos.

•     Acelera los procesos de sanación físicos y emocionales.

•     Ayuda a romper adicciones y patrones de hábito


inconscientes.
Respiración de fuego:

•     Le ayuda al cuerpo a alcanzar un óptimo equilibrio ácido-


alcalino, lo cual reduce la irritabilidad y la producción de placa
en las arterias.

•     Estimula el nervio vago y equilibra el sistema nervioso


autónomo.

•     Purifica la sangre al eliminar las toxinas de los tejidos,


pulmones y membranas mucosas.

•    Mejora la digestión.
•     Estimula el plexo solar y libera el flujo natural de energía a
través del cuerpo.

•     Fortalece el sistema nervioso para manejar el estrés.

•     Incrementa la vitalidad física.

•     Fortalece el plexo nervioso.

•     Ayuda a romper adicciones.

•     Incrementa la capacidad vital de los pulmones, lo que


mejora la salud y el goce de la vida.
 
Ejercicios de yoga sugeridos
•     Todas las series, ejercicios, pranayamas y meditaciones mejoran
el sistema respiratorio.

•     ¡Algo nuevo! (“Yoga for the 80’s”, p.32).


•     Serie de ejercicios para los pulmones y el torrente sanguíneo
(Yoga for Youth and Joy, p.21; en el capítulo de “Series” de este
manual).
•     Ejercicios preparatorios para los pulmones, el campo magnético
y la meditación profunda (“Sadhana Guidelines”, p. 85).
•     Kriya para la vitalidad física y mental (“Kundalini Yoga
Manual”, p.12).
•     Purifica el Ser (“Sadhana Guidelines”, p.74).
 
Ve el capítulo de “Respiración” para un estudio más extenso de la
respiración desde una perspectiva yóguica.

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