Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Duke of Manhattan - Louise Bay
Duke of Manhattan - Louise Bay
Louise Bay
Traducido por:
Compartiendo Lecturas (Blog)
INDICE
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Epilogo
CAPITULO UNO
Ryder
Aprecié la cortesía.
Miré mi reloj.
Aflojé los dedos por el suave cuero color crema del brazo
del asiento. Habían pasado seis horas desde que me había
enterado de la caída de mi abuelo. A menudo no echaba de
menos estar en Londres, pero era en ocasiones como éstas
donde yo deseaba que Nueva York estuviera a cuarenta y cinco
minutos de distancia de mi familia.
-Treinta minutos.
-Ya lo hice. Dijeron que casi siempre una caída como esta
requiere una cirugía.
CAPITULO DOS
Scarlett
Mierda.
-Bueno, es por eso que estoy aquí. Voy a conseguir que las
dos lleguemos a la meta final. Cueste lo que cueste.
-¿Que cosa?
-Eres irritante.
-No tienes que hacer mucho. Sólo tienes que encontrar una
razón para ir a la barra.
Bueno, mierda.
-Ryder, - dijo.
Su casi sonrisa.
Su acento.
Guau.
Londres. Interesante.
3 Marca de champagne
Asenti. - ¿Asi que acabas de visitar Londres?
-Mentira, - susurró.
-Está bien, una cosa que nadie más sepa, - le dije, tirando
los hombros hacia atrás y recogiendo los dos los cócteles que
el barman puso frente a mí. - Creo que eres un chico sexy.
Y antes de que pudiera captar su expresión, me di la vuelta
hacia Violet con nuestras bebidas.
-Sí, pero bueno el sexo hace que todo sea un poco mejor, -
dijo Violet.
-No podría estar más de acuerdo, - dijo un hombre a
nuestro lado.
CAPITULO TRES
Ryder
-¿Connecticut?
-¿Vamos?
-A tu casa. Supongo que vives cerca.
No esperaba que fuera tan fácil. Pensé que tomaría un poco
más de tiempo, que requeriría un poco más de atención. Pero
no estaba dispuesto a discutir. - Pero tú estás en el Soho.
-¿Violet?
-Eso espero.
Sabía mucho.
-¿Disculpa?
¿Querría complacerme?
Pero no todavía.
Maravilloso.
Su cintura era pequeña y sus caderas ensanchadas en
perfecta proporción con sus hombros. Las yemas de mis dedos
se agitaban ante la idea de empujar contra esa cálida piel,
suave alrededor de su culo. Su pelo negro, le sentaba tan bien,
en contraposición con el rojo de su vestido, y contrastaba aún
más fuertemente frente al blanco de su piel. Yo deseaba
recogerlo y tirar su cabeza hacia atrás para que pueda mirarme
sólo a mí.
-Así…
-Mierda…
-Estoy…
-Scarlett, mírame.
-Relájate, - le susurré.
-Haz que sea bueno, - dijo ella, un pedido que no podía
ignorar.
Ella soltó sus rodillas y se agarró a mis codos, con los ojos
bien abiertos. No me pidió que me detuviera, pero no estaba
seguro de lo que quería. - ¿Estás bien?
Sus manos dejaron mis brazos y agarró los cojines del sofá
a cada lado de ella en tanto arqueaba su espalda y gritaba.
Mierda. Yo.
Sí.
CAPITULO CUATRO
Ryder
-No sufres jet lag. Lo sé. Tal vez sea esta mujer.- Palmeó
sus manos por los brazos de la silla y se puso de pie. - Tal vez
necesitas un descanso. Sé que tienes una relación estrecha con
tu abuelo, ¿por qué no te encargas de esta reunión con Cecily
Fragance y luego vuelas de regreso a Inglaterra? ¿Te tomas
algún tiempo con él?
CAPITULO CINCO
Scarlett
Tenía que fingir que esto era sólo otro juego. Pero esta era
la primera vez que iba a una reunión donde perder afectaría mi
plano personal. - Bien, creo que tengo todo, - dije mientras me
dirigía hacia ella.
Es solo un juego.
-¿Cuántos vinieron?
-Profesional, - le recordé.
Mierda.
-Eso es porque esto es sólo otro negocio para tí. Para mí,
es mi vida entera.
-Me gusta esa pasión que hay en tí. Pero todavía tienes un
trabajo.
Me resistí.
CAPITULO SEIS
Ryder
Jesús.
-Y no puedes darle a Frederick una razón para impugnarlo.
Los términos del fideicomiso dicen que debe ser un
matrimonio auténtico.
-¿Qué significa eso?, - Pregunté.
CAPITULO SIETE
Ryder
Ya era hora.
-Continúa, - dije.
-No estoy segura que tiene que ver eso con Cecily
Fragance.
-¿Y a cambio?
-Sí.
Esperé una explicación pero no lo hizo. ¿Era por sexo? Él
era rico, guapo, bien, precioso, un tipo con un cuerpo que
Ryan Reynolds envidiaría.
-¿Qué? - retrocedió.
¿Casado?
-¿Alguien dispuesto?
Apenas.
CAPITULO NUEVE
Scarlett
CAPITULO DIEZ
Ryder
Íntimo.
Intenso.
Vacié mi Negroni. Tal vez que la llamaría si no venía.
Tratar de convencerla de aceptar el trato. O al menos quizá
besarme otra vez.
-¿Ryder?
Apartó la mirada.
-Tres meses…
CAPITULO ONCE
Ryder
Me reí.
-Yale. ¿Tú?
-¿Te gustó?
Me reí.
-¿Están casados?
-Violeta, no. No estoy segura que alguna vez lo haga. -
Ella dibujó un cuadrado invisible en la mesa con su dedo
índice. - Pero Max se casó con Harper hace unos años, y todos
ellos conocen la verdad sobre esto. – Ella deslizó la mano que
sostenía la copa de champán entre nosotros. - Violet y Harper
en realidad me convencieron. Max no fue de gran ayuda. Él
trató de darme el dinero para pagar los préstamos de Cecily
Fragance, pero no quise aceptarlo. Al final se rindió y aceptó
mi elección, porque es un bombón. -
Sonrió mientras hablaba sobre su familia. - Huraño sólo en
el exterior. Es capaz de hacer cualquier cosa por nosotras tres
mientras para que estemos contentas.
Tal vez fue el champán. Tal vez había sido que estaba
tratando de conocer a Ryder durante las últimas semanas
mientras hacíamos arreglos para pasar, juntos, nuestras vidas.
De cualquier manera, después del despegue, yo había
perdido mi nerviosismo y acomodado en algo que había
parecido tan natural.
Hasta ahora.
-Es bonito.
¿Su Gracia? Mierda, ¿qué fue eso? ¿Era así como yo,
hubiera debido saludarlo?
¿Qué dijo?
Lo miré.
-Seriamente. Relájate.
-Fui a ver a los caballos y los perdí. Por lo que tendrás que
lidiar con mis calcetines. – Se puso de puntillas como para
destacar su falta de calzado.
Esta debe ser Aurora, la otra opción que tenía Ryder para
casarse.
No mi futuro o mi pasado.
CAPITULO CATORCE
Ryder
-No, - le grité.
-¿Crees?
CAPITULO QUINCE
Ryder
-¿Sí? Calculo que estás loco desde que te casaste con ella.
- Mi mandíbula se tensó.
Estaba enojado con Frederick e irritado conmigo mismo
por dejar que él me afecte.
CAPITULO DIECISEIS
Scarlett
-Eso es muy lindo, - dijo Aurora. - Tengo que decir que fue
un poco impactante. A Ryder siempre le gustaron las mujeres,
así que me sorprendí al escuchar que había decidido sentar
cabeza.
-Recuérdamelo.
-Exactamente.
Se metió en el agua.
¿Su adulación era sólo una reacción instintiva por estar con
una mujer? ¿Un recurso que usaba a menudo? Victoria, sin
duda, lo había pintado como un hombre que haría lo cualquier
cosa para llevar a una mujer a la cama. - ¿O quisiste decir eso?
¿Compartido un baño?
¿Hablado de su familia?
¿Todo eso?
-Me gustan.
Sonreí.
-Ellos me hacen …
-Me gustan todos los ruidos que haces. - Alisó su mano por
el interior de la pierna. El agua empujaba hacia arriba,
rompiendo por encima de mi coño. No estaba segura si era el
agua, sus palabras o su mirada que calentaban mi cuerpo.
CAPITULO DICISIETE
Ryder
CAPITULO DIECIOCHO
Scarlett
Era una cosa tan ridícula, tal una mentira tan obvia que
aparté su mano de mi cintura sin responder y tomé mi tiro. Se
fue directamente a través del aro y no podía dejar de estar
orgullosa de mí misma. Ryder gritó detrás de mí y me volví
para encontrar su sonrisa tan amplia como África. Mal con las
mujeres, mi culo.
-¿Mentir?
-No me vengas con esa estupidez que eres malo con las
mujeres. No debería haber preguntado. Me estaba divirtiendo
y… - ¿Y qué? ¿Me dejé llevar? ¿Estaba tratando de construir
intimidad? - Sólo olvida lo que pregunté.
-Bésame, - dije.
-¿Besarte?
-¿Cómo es eso?
-Usted sabe, porque no importa si me gustan sus amigos o
familiares. O si hago o digo algo incorrecto. Es importante
para mí, por supuesto. Pero Ryder no tiene que preocuparse.
-¿Guapo?, - Sugerí.
CAPITULO VEINTE
Ryder
-Gracias.
-Sí, - dije. Tal vez esas palabras deberían haber hecho que
me apartara, después de todo, había estado huyendo de los
compromisos, toda mi vida. Pero estar atado a la mujer que
tenía en mis brazos, no me asustó. – Voy a asegurarme que lo
recuerdes.
-¿Horas? Cómo…
-No, bebé, tienes que estar en silencio por tan sólo un par
de horas más.
-Cristo, me desmaye?
CAPITULO VEINTIUNO
Scarlett
No había límites.
A excepción de los sentimientos que no quería reconocer.
No le dije a Ryder que ya no pensaba constantemente en mi
ex. No le mencioné que estaba empezando a creer que la vida
después del divorcio no podría ser sólo soportable, sino muy
buena. Divertida y llena de cosas que nunca había soñado.
Saqué la tarjeta.
Querida Scarlett,
Le entregué este collar a la mujer que amé en nuestro
primer aniversario.
Espero que lo uses como un recordatorio de que el amor
puede florecer en los lugares más inesperados.
Felicidades por tu matrimonio. Te deseo muchos años
felices juntos.
Tuyo sinceramente,
El Duque de Fairfax (Tu abuelo político)
_______________________________________________
____________________
Yo quería más.
No hubo respuesta.
Seguro.
Porque podía.
CAPITULO VEINTITRES
Scarlett
¿Cómo había dejado que las cosas llegaran tan lejos? ¿Por
qué me había permitido querer algo más de este hombre?. Lo
conocía mejor. Lo había extrañado anoche y no estaba bien
hacerlo. Y esa era la razón por la que tenía que irme.
-Debería irme, - dije, en dirección a mi habitación.
Me estremecí.
No me moví. No me atreví.
CAPITULO VEINTICUATRO
Scarlett
-¿Puedes venir?
-Oh, creo que lo va a hacer muy bien, sea lo que sea que la
vida le depare. Ustedes dos son ingeniosos e independientes.
El viejo duque dijo que lo que admiraba en ustedes era la
forma en que enfrentaron el abandono de tus padres. Estaba
preocupado por el daño que ustedes sufrieron, pero dijo que
ambos tenían la capacidad de convertir las situaciones más
negativas en positivas.
¿Heathrow?
-No tengo idea. Pero si significa algo para ti, te sugiero que
vuelvas a Nueva York y le pidas perdón.
-Estoy preocupada por ti. Sé que te gusta este tipo, así que
¿por qué finges que no es un problema que haya terminado?, -
preguntó Violet.
-Bueno, es británico.
¿Enamorado?
No había esperado eso.
CAPITULO VEINTIOCHO
Ryder
Miré hacia abajo. Puede que haya ido a la cama con ellos.
Dos veces. No estaba muy seguro. - Estaba a punto de ir al
gimnasio.
-¿Un plan?
-Para traer a Scarlett de vuelta, asumiendo que es lo que
quieres?
CAPITULO VEINTINUEVE
Scarlett
-Sí, te dije que vino y dijo que no sabía que los papeles del
divorcio me habían sido enviados.
-No sabes eso. Tal vez todo salga bien y envejezcan juntos.
Tengan bebés. - Me arrojó la tarjeta y se deslizó por encima
del escritorio.
-¿Que dijo?
Querida Scarlett,
Ahora eres Duquesa de Fairfax. Me puedo imaginar que
podría parecer un poco extraño para tí, pero ten por seguro,
que nunca he conocido a nadie tan preparada para la tarea,
aparte de mi bella esposa. Tu buen corazón te guiará en la
vida. Sólo asegúrate de silenciar la voz que puede tratar de
ahogar lo que te dice. Sé que has estado casada antes y
alguien ha cometido el error de dejarte ir, pero no te vuelvas
cínica acerca de la dirección que tu corazón te lleva.
Todo mi amor,
Quería a Ryder.
Una vida con Ryder.
Estaba haciéndolo.
-Es un alivio.
-¿Cuál?, - Preguntó.
-Lo sé, y quemé los papeles que firmaste. Quiero decir que
quiero estar contigo. Seguir casado contigo, compartir una
vida contigo.
-No quiero doce niños. Tal vez tres. Pero no quiero vivir en
tu apartamento.
EPILOGO
Ryder
Embarazada y feliz.
-¿Dos qué?
-Bueno. Pero hay algo que tenemos que hacer antes de eso.
Y tenemos que estar en casa para prepararnos para la fiesta.
-¿Qué?
-No lo sé. Es por eso que tenemos que tomar una prueba.