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DOPC U1 Lectura1
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A lo largo de los años y como parte de la evolución, el hombre siempre ha formado parte de los grupos
sociales, tanto en el ámbito político, como social, religioso, económico. Desde la antigüedad ha sido
primordial el trabajo en equipo y las funciones que cada integrante debe ejercer.
Curiosamente la esclavitud era en cierta forma una base de las sociedades económicas, pero ¿en qué
sentido? En que el mando era centralizado, todos rendían cuentas a un jefe y trabajaban muchas horas, de
sol a sol, lo que provocaba la inconformidad de los trabajadores.
Cuando llega la época del feudalismo, la organización de trabajadores o también conocidos como grupos
de trabajo, fue adquiriendo cambios para mejorar, ya no se les llamaba esclavos, se les nombraba siervos.
Un forma probablemente más noble de dirigirse a los esclavos.
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escrito de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato.
Llama la atención que los siervos tuvieran que pagar a sus señores. La razón era porque los amos o
hacendarios les daban la vivienda y prestaban las tierras, de las que los trabajadores obtenían su alimento,
pero también de ahí debían entregar parte de sus productos al amo, era una forma de pagar un alquiler.
De esta manera fueron desarrollando y por ende perfeccionando las formas de trabajo y los resultados de
éstas, lo cual era positivo en cuanto a los resultados que emanaban grandes producciones, pero seguía
existiendo una parte que debía mejorar: la del capital humano.
Los trabajadores empiezan a pensar en la forma en que estas condiciones tenían que cambiar, ya que no
podían seguir trabajando en condiciones excesivas en las horas empleadas en sus actividades
(generalmente eran de 12 a 16 horas). Esta situación ya sugiere un plan de mejora que consiga la
eficiencia en el trabajo, pero también la satisfacción de los trabajadores. Cada día se fue haciendo más
necesaria la forma de poder simplificar el trabajo y optimizar recursos, pero siempre cuidando la efectividad
laboral.
De la época feudal siguió otra etapa que fue la monetización o la llegada del sistema monetario. Cambió el
trueque o el pago en especie a la moneda. Al haber circulante o efectivo (en términos económicos) eso
facilitó el crecimiento de las organizaciones y dio origen a la industria, poco a poco ésta se fue
maquinizando e incrementándose así la fuerza del trabajo y por ende, la capacidad de las empresas que
poco a poco se fueron formando; por ejemplo:
Fue en el siglo XVI donde se pudieron apreciar avances significativos y se dio el salto de simples fábricas
hasta llegar a la categoría de industria. Las empresas surgieron dos siglos después. La diferencia entre
industria y empresa es que la primera se enfoca a la obtención, transformación y transporte de los
recursos/productos naturales, y la segunda es aquella que se basa en actividades mercantiles con la
finalidad de prestar servicios con intenciones de lucro. Sin embargo, hay más organizaciones que no tienen
un objetivo de lucro.
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Es indispensable puntualizar que todas, absolutamente
todas las empresas, organismos, sector industrial,
instituciones, etc., tienen algo en común: el capital
humano y por ende el trabajo en equipo; por lo tanto se
basan en procesos administrativos, mismos que deben
ser revisados constantemente y se les debe establecer
planes de mejora, de desarrollo; y es entonces el turno
de operar del DO (Desarrollo Organizacional).
A lo largo de los siglos los cambios se fueron dando poco a poco y ya en el XX y en el XXI, las
organizaciones cuentan con sistemas efectivos de desarrollo organizacional, o en su defecto, recurren a
empresas especializadas en consultoría, quienes facilitan los diagnósticos y planes de acción que requiere
cada tipo de organización según sus necesidades.
Referencias
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Bibliografía
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