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ÍNDICE
ÍNDICE........................................................................................................................................................................... 2
4. EL CONOCIMIENTO ............................................................................................................................................... 32
A medida que los proyectos han ido ganando importancia dentro de las empresas y estos han
sido sometidos a mayores presiones para conseguir los objetivos de costes, plazo y alcance
definidos para ellos, ha surgido la necesidad de disponer de metodologías y estándares
internacionales en dirección de proyectos que faciliten su gestión.
1
Project Management Body of Knowledge (PMBoK®), Project Management Institute (PMI),
2017.
2
Projects IN Controlled Environment (PRINCE2®), AXELOS, 2013.
El PMI considera cinco grupos de procesos de dirección de proyectos para alcanzar los
objetivos específicos de un proyecto:
Grupo de procesos de inicio: realizados para definir un nuevo proyecto o una nueva
fase de un proyecto existente al obtener la autorización para iniciar el proyecto o fase.
Grupo de procesos de planificación: realizados para establecer el alcance total del
esfuerzo, definir y refinar los objetivos, y desarrollar la línea de acción requerida para
alcanzar dichos objetivos.
Grupo de procesos de ejecución: realizados para completar el trabajo definido en el
plan para la dirección del proyecto a fin de cumplir con las especificaciones del mismo.
Grupo de procesos de control: requeridos para rastrear, analizar y dirigir el progreso y
el desempeño del proyecto, para identificar áreas en las que el plan requiera cambios y
para iniciar los cambios correspondientes.
Grupo de procesos de cierre: realizados para finalizar todas las actividades a través
de todos los Grupos de Procesos de la Dirección de Proyectos, a fin de completar
formalmente el proyecto, una fase del mismo u otras obligaciones contractuales.
Además de los grupos de procesos, los procesos también se categorizan por áreas de
conocimiento. Un área de conocimiento es un área identificada de la dirección de proyectos
definida por sus requisitos de conocimientos y que se describe en términos de los procesos,
prácticas, entradas, salidas, herramientas y técnicas que la componen. Las diez áreas de
conocimiento que propone este estándar internacional son:
Gestión de los Interesados del Proyecto. Incluye los procesos requeridos para
identificar a las personas, grupos u organizaciones que pueden afectar o ser afectados
por el proyecto, para analizar las expectativas de los interesados y su impacto en el
proyecto, y para desarrollar estrategias de gestión adecuadas a fin de lograr la
participación eficaz de los interesados en las decisiones y en la ejecución del proyecto.
Este estándar propicia la división de las tareas en etapas, lo cual permite una utilización
eficiente de los recursos y un seguimiento ajustado a las tareas reales, que repercute en que el
proyecto se desarrolle de una forma controlada y organizada.
1. Business Case, que contesta a ¿Por qué? El proyecto comienza con una idea que se
entiende tiene valor potencial para la organización que lo plantea.
4. Control de una fase. Proceso en el que el director del proyecto vigila el trabajo, toma
acciones correctivas, observa los cambios, y se comunica con las partes interesadas,
incluyendo la presentación de informes.
5. Gestión de la entrega de productos. se crean los productos planificados y está bajo
la responsabilidad del director del equipo. Es el momento en el que se ejecutan los
paquetes de trabajo, se crean los productos y, en definitiva, se hace el trabajo.
6. Gestión de los límites de fase. Proceso en el que se presentan los informes sobre el
rendimiento de la etapa siguiente y se planifica la siguiente fase.
7. Cierre de un proyecto. Plantea las actividades a realizar para preparar el cierre del
proyecto, esto es: informe del proyecto final, lecciones aprendidas, informe y registro de
aceptación.
En marzo de 2013 AENOR publicó la norma UNE-ISO 21500 Directrices para la dirección y
gestión de proyectos”3 cuya finalidad es recoger los procedimientos básicos necesarios para
realizar los procesos de gestión y dirección de los proyectos.
3
UNE-ISO 21500 Directrices para la dirección y gestión de proyectos, AENOR, 2013
El objetivo del documento es aunar en una norma internacional los diversos manuales o
métodos existentes hoy en día que permiten llevar a cabo la gestión de proyectos de manera
homogénea y cumpliendo unos estándares de calidad medios.
Mediante esta norma se pretenden recoger las buenas prácticas en la dirección y gestión de
proyectos, que permitan que cualquier empresa u organización pueda aplicar unas
herramientas, técnicas y métodos durante todo el ciclo de vida del proyecto que facilite
alcanzar los objetivos de negocio. Esta norma está dirigida a las empresas, a diferencia de las
metodologías existentes actuales, que están orientadas a los individuos.
Esta norma ISO 21500 está basada en métodos existentes de aplicación habitual, que tienen
su origen en el mundo anglosajón: la PMBok Guide, publicada por el Project Managment
Institute, el ICB 3.0 y el PRINCE2, desarrollados por el OGG y el IPMA. Como se ha estudiado
en los capítulos anteriores, estas metodologías permiten certificar a los profesionales de las
empresas que desarrollan la dirección de proyectos según los métodos especificados.
La norma ISO 21500, en cambio, permite certificar los proyectos o la cartera de proyectos de la
empresa, no sólo los profesionales que lo realizan, de manera que, aunque no se certifique la
empresa de manera global, sí lo hace el trabajo que desarrolla, permitiendo que cualquier
proyecto que lleve a cabo la organización sea certificable.
Es una norma que permite, por un lado, a aquellas empresas que aún no están aplicando
ninguna herramienta de gestión de proyectos, iniciarse en el empleo de un método de fácil
implantación, adecuando el tipo de gestión que estén realizando a una gestión basada en la
gestión de procesos. Por otro lado, para aquellas empresas que sí lo realizan, les permite
implantar y certificar una norma internacional de manera sencilla, puesto que está basada en
métodos existentes previamente (los procesos recogidos en la norma UNE son iguales a los
existentes en el capítulo 3 del PMBoK).
Al ser una norma desarrollada por ISO y AENOR es totalmente compatible con el resto de
normas UNE que pueda tener implantada la organización.
El punto “4.3 Procesos” de la norma recoge los 39 procesos considerados. Éstos pueden
agruparse en 5 tipos de grupo de procesos (inicio, planificación, implementación, control y
cierre) y también en 10 tipos de grupo de materias (según las partes u objetivos afectados,
integración, parte interesada, alcance, recurso, tiempo, costo, riesgo, calidad, adquisiciones y
comunicación).
La relación entre los tipos de procesos y de materias en los 39 procesos se puede ver
claramente en la tabla adjunta, en el que cada proceso tiene descritas en la norma una
finalidad, así como unas entradas y salidas principales:
Figura 4: Norma UNE-EN 21500 Directrices para la dirección y gestión de proyectos. AENOR
Cada grupo de materias recoge los procesos que son aplicables a cualquier fase del proyecto o
al proyecto y están definidos en términos de propósito, descripción, y entradas y salidas
principales del grupo de procesos.
Cada uno de los tipos del grupo de materias incluye el conjunto de procesos necesarios para
identificar y definir/adquirir/realizar la materia de que se trate.
También se puede certificar la cartera de proyectos de la empresa, para lo que se realizará una
auditoría de la cartera existente en el momento. La certificación tendrá una validez de tres
años, debiendo realizar auditorías anuales de seguimiento en las que se auditarán los nuevos
proyectos aparecidos y se revisarán los proyectos que estaban en marcha anteriormente.
1.3.5. Beneficios
El principal beneficio es la mejora de la eficiencia de los procesos de gestión, esto permite una
mejora en la calidad de los entregables y del trabajo realizado, lo que conlleva un incremento
de la satisfacción del cliente y permite una mayor la competitividad de la organización. En
definitiva, una mejora de la eficacia de resultados del negocio.
Permite que la dirección tenga una manera de asegurar la conformidad con las políticas de
dirección y gestión en la realización de los trabajos.
Una vez implantada y certificada la norma, se puede mostrar esta conformidad a agentes
externos, mediante una herramienta reconocida internacionalmente. Para la realización de
proyectos internacionales o en colaboración con organizaciones de otros países, permite
desarrollar un sistema de gestión con modelos normalizados reconocidos internacionalmente.
Todos los aspectos anteriores suponen una mejora de oportunidades para cualquier ámbito
empresarial, tanto para los proyectos nacionales, permitiendo diferenciarse del resto del sector,
como para competir en el exterior, empleando unos sistemas de reconocido prestigio que
estarían certificados.
1.4 Recursos
Página web del Grupo de Análisis para la implantación de la norma ISO 21500 www.iso-
21500.es
2. PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN
Los Proyectos de construcción suponen la puesta en marcha de una obra de tipo civil o
arquitectónica. El sector de la construcción es tan amplio, que puede es posible encontrar
proyectos de construcción de obras menores, como la construcción de una pequeña nave
industrial, pasando por la construcción variada de edificios, puentes, vías ferroviarias, presas,
carreteras, entre otros, hasta grandes obras como el diseño, construcción, puesta en servicio y
mantenimiento de un aeropuerto, por ejemplo.
Ya sea la envergadura del proyecto grande o pequeña, todo proyecto de construcción tiene un
producto final: la casa, el edificio, la línea de alta velocidad, el túnel o el viaducto, que en todo
caso, ese producto está soportado sobre una documentación final, de obligada elaboración con
unas características determinadas desde la presentación de la oferta.
El proyecto preliminar es el diseño conceptual del proyecto a construir, donde se realizan las
estimaciones económicas, los estudios de viabilidad técnica, los estudios de impacto ambiental,
los análisis de normativa aplicable y la evaluación de licencias y en ocasiones simulaciones. El
objetivo del proyecto es determinar si el proyecto de construcción en estudio, es viable desde
un punto de vista medioambiental, técnico, económico, administrativo y legal. Los planos que
se producen en este proyecto, son generalistas y conceptuales.
Si la gestión del proyecto comienza con este tipo de proyecto, siguiendo la metodología de
gestión de proyectos seleccionada para cada caso concreto, la documentación generada en el
desarrollo de esta fase será la base sobre la que se asentarán los documentos de los
siguientes proyectos que continúen.
El contrato entre el cliente y la empresa, fijando los costes y los plazos del proyecto.
Se obtienen los permisos para realizar la obra.
Se define la metodología de trabajo, en que se determinan métodos más eficientes y
racionales para la construcción, dado los recursos disponibles.
Definición de una estrategia de gestión, que debería ser consecutiva de los tipos
anteriores de proyectos, que incluye:
En estos proyectos, los planos as-built durante la construcción cobran especial importancia, así
como el cumplimiento de la normativa, en especial en lo concerniente a la regulación aplicable
en materia de seguridad y salud.
En muchas ocasiones, una vez terminada la construcción, es posible que sea necesario un
proyecto de mantenimiento que incluya servicios de gestión de instalaciones, gestión de
operaciones o servicios. Puede ser fundamental para el buen funcionamiento y durabilidad de
la estructura. Son muy habituales en el sector de la infraestructura de transporte por carreteras
o ferroviarios, incuso autores como Solminihac (2001)4, los consideran dentro de su propia
disciplina específica, llamada gestión de infraestructura vial.
Como se ha visto en el apartado anterior, los tipos de proyectos responden en cierta manera a
las fases en que evolucionan los proyectos de construcción. Desde el punto de vista más
amplio de un proyecto de construcción, existe la teoría de que las etapas de un proyecto van
desde los estudios previos de viabilidad hasta la puesta en servicio y el mantenimiento.
Hay que tener en cuenta además, que en muchas ocasiones una sola fase es ser sub-
contratada a una empresa especializada (por ejemplo un estudio de mercado, un estudio de
viabilidad o una campaña geotécnica) y ser en sí misma, un tipo de proyecto de los estudiados
anteriormente. Este modo de proceder, otorga a cada unidad de proyecto un determinado tipo
de estado, oferta o trabajo.
4
Solminihac H. Gestión de infraestructura vial, Santiango de Chile, Ediciones Pontificia
Universidad Católica d Chile, 2001. 508 p.
Estos estados en interesan en gestión documental, ya que tanto los productores de los
documentos como los documentos, tienen naturalezas diferentes.
El nacimiento de cualquier proyecto pasa por el estado de oferta. Durante la fase de oferta o
licitación, se realiza una licitación pública o privada por parte de un futuro cliente para la
contratación de un proyecto de construcción, de cualquiera de los tipos estudiados en el
apartado anterior.
Una vez presentada la oferta en el plazo de licitación, comienza un periodo de evaluación por
parte de licitador. Durante ese periodo, es posible que sean requeridos informes y/o
justificaciones administrativas y/o técnicas al ofertante.
Finalizado el plazo, se comunican los resultados de las ofertas, según las indicaciones
establecidas en el pliego. En este caso, es posible que la oferta haya sido desestimada, o
adjudicada.
En el caso de que la oferta haya sido desestimada, es muy conveniente documentar como
lecciones aprendidas los motivos que han provocado el desistimiento (motivos administrativos,
técnicos, o de recursos).
En el caso de que la oferta haya sido adjudicada, comienza el proyecto de construcción en los
términos que establezca el pliego y las negociaciones con el cliente. Esta fase puede comenzar
inmediatamente después de la adjudicación del contrato, pero no necesariamente, ya que es
posible que el nuevo proyecto dependa de otro previo que aún se encuentre en revisión. Como
se ha estudiado anteriormente, los proyectos pueden ser de varios tipos. Algunos de ellos
tienen su inicio dependiente de la finalización de otro temporalmente anterior. Esto puede
ocurrir por retrasos en los proyectos previos.
BIM o Building Information Modeling es un concepto con una larga trayectoria y diversas
interpretaciones. La aparición del término BIM en los proyectos de ingeniería civil y
arquitectónicos comenzó en los años 90, para representar los proyectos en 3 dimensiones. En
esos años, se crea una asociación internacional sin ánimo de lucro llamada buildingSmart,
decidida a definir estándares para una eficiente comunicación para la metodología BIM.
En la Unión Europea a partir de 2007 se comienza la actividad BIM dentro del marco de con los
proyectos de investigación y con la publicación de la Directiva Europea sobre Contratación
Publica 2014/24/UE6 que establece la opción para los estados miembros la exigencia de
incorporar herramientas BIM en sus proyectos. Empieza así la consideración de la implantación
BIM como estrategia nacional, con la creación de organismos de normalización internacional y
europeos. Es de especial interés para España la creación de la Comisión es.BIM en 2015 7,
para ayudar a la implantación de la metodología BIM en los proyectos de construcción.
No es objeto de este curso ahondar en las numerosos comités, comisiones y grupos de trabajo
que se han ido completando su alcance, los beneficios de su implementación, o las formas de
implementación pero si es relevante entender que los proyectos BIM son una realidad
5
BS 1192-4:2014, British Standard Institution (BSI), 2014.
6
Directiva Europea sobre Contratación Publica 2014/24/UE, 2014.
7
www.esbim.es
ineludible para las organizaciones del sector de la construcción, a todos los niveles del ámbito
internacional.
Desde los pliegos de ofertas, se pide a las empresas ofertantes que sean capaces que realizar
los proyectos en BIM, siendo un criterio obligatorio. Se trata por tanto, de un nuevo paradigma
al que las organizaciones de ingeniería civil se enfrentan y se han de adaptar.
BIM no se trata de una simple moda. Todo el entorno de desarrollo BIM (comités, grupos de
trabajo, empresas de desarrollo software, etc.) ha concluido que el desarrollo de un proyecto de
construcción en BIM permite tomar las decisiones de cambio adecuadas durante todo el ciclo
de vida del proyecto.
El arquitecto Patrick MacLeamy, (2005)8 explica en su teoría, muy aceptada en el entorno BIM,
que disponer del conocimiento para tomar decisiones de cambio en la fase de inicio del
proyecto es muy positivo en términos de tiempo y coste para el proyecto. El modelo de un
proyecto en BIM proporciona información y conocimiento en las fases iniciales de diseño del
proyecto que con metodologías tradicionales se obtendría en las fases posteriores de ejecución
o explotación, y que llevadas a cabo en esos momentos, que aumentarían cuantitativamente
los plazos y costes del proyecto, afectando a toda la gestión y su resultado.
8
The MacLeamy Curve - Real World BIM and IPD, IDEAbuilder, 2016.
Es otras palabras, a medida que las diferentes partes que participan en el diseño van entrando
en el proyecto e integrándose en el modelo, es posible identificar colisiones u otros aspectos de
diseño que si no se empleara la metodología BIM, se descubrirían en pases posteriores,
aumentado el coste del proyecto. En el entorno BIM de los proyectos de construcción, queda
demostrado que la toma de decisiones es más eficiente durante el diseño y desarrollo que en la
construcción y ejecución. Lo que supone una mayor eficiencia y consecuentemente un menor
coste. En la teoría de MacLeamy, se observa que la curva de los costes de los cambios de
diseño va en aumento a medida que el proyecto avanza. El uso de BIM permite que los
cambios puedan ser tomados en las fases de diseño, la reducción de costes de los cambios en
mucho menor.
Como consecuencia del largo recorrido de la definición y del concepto BIM, y los aspectos que
lo comprenden, existe hoy en día una creencia bien extendida de que BIM es el empleo una
aplicación informática, de la cual se obtiene un modelo 3D del proyecto. Si bien el uso de
aplicaciones y herramientas como Revit, ArchiCAD, Aecosim o Allplan, son fundamentales para
el desarrollo del modelado BIM del proyecto, y de ellos se obtienen modelos en 3D, BIM va
más allá de eso, ya que ese producto 3D no sería posible sin el trabajo colaborativo que
establece la parte metodológica de BIM.
Figura 8: Ejemplo de un modelo BIM. Imagen de portada de National BIM Standard-United States® Fact Sheet
Para este comité, BIM es la representación digital de los detalles estructurales y funcionales de
una construcción civil o arquitectónica, que ha sido posible mediante el trabajo colaborativo de
las diferentes especialidades que intervienen en el proyecto, y que han constituido una base
fiable de conocimiento para la toma de decisiones durante todo el ciclo de vida del proyecto,
9
National BIM Standard-United States® Fact Sheet, National Institute Building Sciences, 2015
desde su concepción hasta su explotación final. Todo ello armonizado por el trabajo
colaborativo y constante de todas las partes interesadas.
Se encuentran en convivencia dos enfoques del concepto BIM; por un lado, la aproximación
BIM como tecnología, es decir, el conjunto de aplicaciones y desarrollos de software que
permiten el trabajo colaborativo, el alojamiento común de documentos y coordinación de bases
de datos. Todo ello posible mediante la segunda aproximación BIM, que es metodológica.
Aunque no es objeto de este curso ahondar en BIM, desde el punto de vista documental es
necesario entender que BIM centraliza toda la información de un proyecto, que está clasificada
en diferentes dimensiones: dimensión espacial o geométrica (3D), dimensión de planificación o
de tiempos (4D), dimensión de costes (5D), dimensión ambiental o de sostenibilidad (6D), y la
dimensión de mantenimiento (7D) desarrollada de forma independiente pero coordinada por los
diferentes especialistas, en un modelo digital 3D mediante el uso de aplicaciones específicas.
Todo esto, quiere decir que la información que se produce en un proyecto, es una información
variada, gráfica y no gráfica, elaborada usando diferentes herramientas software. No existe una
herramienta BIM, sino herramientas capaces de interpretar las diferentes informaciones
producidas por otras herramientas y que permita el intercambio. En este punto, en el mundo
BIM se habla de “ecosistema BIM” que lo componen numerosas herramientas comerciales
capaces de producir formatos compatibles e intercambiables y que integran las diferentes
fuentes de información para el modelado. Debe entenderse que, no existe en la actualidad, una
única herramienta software sobre la que iniciar el proyecto, desarrollar y finalizar todo el
proyecto. De ahí la importancia de la coordinación funcional de las especialidades y la
capacidad de las diversas herramientas para coordinarse y producir un modelo BIM. La
representación del modelo se hace realidad mediante el concepto de formato BIM.
Una de las asociaciones internaciones para el estudio de desarrollo BIM, buildingSmart, ha sido
capaz de diseñar en Open BIM un formato lo más cercano a la homogeneización. Es el formato
más extendido en los proyectos de construcción. Y aunque este aspecto está aún en desarrollo
y, hasta ahora, se pueden contar solo con los acuerdos comerciales entre las empresas de
software. Se trata de IFC (Industry Foundation Classes), que ha sido adoptado por la mayoría
de las empresas de desarrollo de software. El formato IFC está recogido por la norma ISO
16739:2016, y la mayoría del software BIM está capacitado para la gestión de estos ficheros.
Directamente relacionado con el software que se utilicen en BIM, está el uso de un repositorio
documental para alojar toda la información generada durante los proyectos, que integra toda la
documentación y su gestión, esto es, las versiones y procesos de revisión y aprobación, y que
permita además la gestión de los ficheros BIM, en general formatos IFC.
Debido a la estrecha relación del concepto repositorio documental con los softwares BIM, es
necesario que estos repositorios sean capaces de almacenar la información, relacionarla y
entender los ficheros IFC o modelos. Y es en este punto donde el mundo BIM tiene estrecha
relación con la gestión documental, objeto de este curso.
El uso tanto de las aplicaciones software como de los gestores documentales es algo que
actualmente puede presentar barreras a los diferentes especialistas en un proyecto, en cuanto
que supone un esfuerzo previo para aprender su manejo. Esto no debe servir de excusa para
no incorporarlo en el trabajo diario, ya que en todo caso, se obtienen algunos mejores
resultados durante el proyecto y el final, que usando métodos tradicionales, por ejemplo
utilizando las herramientas BIM adecuadas, el cálculo de estructuras puede verse
automatizado en gran parte, aportando fiabilidad a las estructuras provenientes del modelado.
Así mismo, muchos planos pueden ser extraídos del modelo directamente.
Aunque el uso de las herramientas en el entorno BIM está aún en desarrollo, se puede
observar en la siguiente tabla una visión general actual del panorama existente en el uso de las
diferentes herramientas disponibles en el mundo BIM. Es un comparativo elaborado por los
10
expertos BIM Luisa Santamaría y Javier Hernández , que dan muestra de una amplia gama
de software BIM, clasificado según disciplinas de la construcción que soporta y puntuado según
ciertas características básicas como la capacidad de modelado complejo o la sencillez de la
interfaz entre otros.
10
Santamaría Gallardo, Luisa; Hernández Guadalupe, Javier, El Salto al BIM: Estrategias BIM de calidad
para empresas punteras en el sector AEC, 2017.
Para terminar esta aproximación general a BIM, solo queda tomar conciencia de la importancia
del papel de la metodología, como clave documental de BIM.
Para que este esto funcione, es imprescindible el diseño, definición y redacción completa y
clara de un procedimiento específico, llamado Plan de Ejecución BIM (BEP, BIM Execution
Plan, siguiendo la nomenclatura internacional). En el BEP se define todo: los roles y
responsabilidades de cada especialidad, poniendo de relieve la responsabilidad coordinadora
del BIM Manager, (que no tiene por qué coincidir con el rol de jefe de proyecto), los flujos de
revisión y aprobación, el repositorio documental seleccionado idóneo para el proyecto en
cuestión, los formatos admitidos, el versionado de la documentación, la codificación y la
clasificación de ficheros, etc.
El BEP es un documento que ha de estar completamente alineado con las pautas de gestión
documental general del proyecto, (el DMS Document Management System) y con el CEP (CAD
Execution Plan). Los proyectos de construcción BIM tienen que prestar una especial atención a
la clasificación de todos los elementos que intervienen en la producción, así como los
documentos afectados.
4. EL CONOCIMIENTO
4.1 Introducción
El conocimiento es algo que no tiene una clara y única definición. Su alcance, función y
fundamento ha sido un problema histórico de reflexión filosófico y científico, ya que existen
múltiples perspectivas desde las que se puede considerar el conocimiento.
Según Tylak (2002)11 el conocimiento es un término muy antiguo del que ha habido múltiples
interpretaciones a lo largo de la historia. Es un concepto amplio cuyo alcance y fronteras son
difíciles de definir. Existen múltiples autores, que aportan definiciones que bajo diferentes
criterios tratan de alumbrar los rasgos del conocimiento.
11
Tilak, Jandhyala B. G., “Knowledge Society, Education and Aid”, Compare, vol. 32, No. 3, pp. 297-310,
2002.
Por ejemplo, Stehr (2001)12, define el conocimiento como la “capacidad de actuar”, es decir,
como el “potencial de poner algo en movimiento”. La información, por otro lado, toma la forma
de un conjunto de datos estructurados y formateados que permanecen pasivos hasta que son
usados por quienes poseen el conocimiento necesario para interpretarlos y procesarlos.
Fritz Machlup (1980)13 fue uno de los primeros autores que trató de establecer una
diferenciación entre información y conocimiento. Definió el conocimiento como cualquier
actividad humana eficazmente diseñada para crear, alterar, o confirmar en la mente humana
(propia o de alguien más) una percepción significativa, comprensible o consciente. El concepto
de conocimiento de Machlup es muy amplio y no se reduce sólo al conocimiento científico,
tecnológico, intelectual o práctico.
De entre todos los autores, en el ámbito de la ingeniería civil y los proyectos de construcción,
interesa especialmente esta definición, ya que hasta muy recientemente, se pensó que
únicamente la ciencia podría hacer contribuciones originales al conocimiento (investigaciones
científicas individuales, por ejemplo). Sin embargo, el conocimiento usado por las
organizaciones proviene de diferentes tipos de conocimiento (científico, tecnológico, legal, etc.),
cuya integración crea algo único en la forma de innovación. Este conocimiento tiene un
carácter colectivo, que no es el resultado de la suma de piezas de conocimiento, sino que es el
resultado de la interacción y comunicación entre las partes (Saviotti, 1998) 14.
En otras palabras, cuando una organización oferta a una licitación, consigue un proyecto, lo
lleva a cabo y lo finaliza, está generando nuevo conocimiento.
12
Stehr, Nico, “A world made of knowledge”, Theory and Society, noviembre-diciembre, pp.89-92, 2001.
13
Machlup, Fritz, Knowledge: Its creation, distribution and economic significance. Vol. I, Knowledge and
Knowledge Production, Princeton University Press, 1980
14
Saviotti, Pier Paolo, “On the dynamics of apropiability of tacit and codified knowledge”, Research
Policy, num. 26, pp. 845, 1998.
15
Dosi, Giovanni, “The contribution of economic theory to the understanding of a knowledge-based
economy”, OCDE, Employment and Growth in the Knowledge-Based Economy, París, 1996.
David y Foray (2002)16 son otros autores que distinguen el conocimiento e información si se
analizan las condiciones de producción de conocimiento y la información. Es decir, reproducir
información se reduce a hacer copias mientras que reproducir conocimiento es un proceso
bastante más caro y complejo “porque la capacidad cognitiva no es fácil de articular
explícitamente o de transferirla a otros (...)”.
16
David, Paul y D. Foray, “An Introduction to the Economy of Knolwdege Society”, International Social
Science Journal, num. 171, pp. 9-23, 2002.
Según esta teoría, es posible afirmar que información es un componente del conocimiento, a)
como parte integrante de la creación de nuevo conocimiento, y b) como parte del producto final
o nuevo conocimiento generado, pero que en todo caso necesita del tratamiento y la
combinación con otros aspectos, tales como las habilidades personales y la experiencia de las
personas. En otras palabras, la información en sí misma, puede no ser aplicada de no ser que
se sepa “como” aplicarla, por ejemplo.
Las organizaciones pueden contar con grandes cantidades de conocimiento, de todo tipo.
Foray y Lundvall (1996)17 son dos autores que han definido una clasificación de conocimiento
que es posible encontrar en cualquier organización o empresa:
17
Foray, Dominique y Bengt Ake Lundvall, “The knowledge-based economy: From the economics of
knowledge to the learning economy, OCDE, Employment and growth in the knowledge-based economy,
París, 1996.
Es importante destacar que, para Foray y Lundvall (1996) mientras que el know-what y el know-
why pueden obtenerse a través de lectura de libros, asistiendo a clases o accediendo a bases
de datos, el dominio del know-how y del know-who se basan principalmente en la experiencia
práctica.
El conocimiento explícito, es aquel que se puede expresar a través del lenguaje formal:
expresiones matemáticas, especificaciones, manuales, etc. Dicho conocimiento puede ser
transmitido fácilmente de una persona a otra, por ejemplo en forma de documento electrónico y
procesado por un ordenador o guardado en base de datos. (Rosalba Casas y Jorge Dettmer,
2019)19.
Ambos tipos de conocimiento no son opuestos, sino más bien complementarios, es decir que
se mantienen en un estado de flujo. Según Senker y Faulkner (1996)20 el aspecto más
fundamental del aprendizaje es el movimiento en espiral donde el conocimiento tácito es
transformado en conocimiento explícito o codificado, seguido por un movimiento de vuelta a la
práctica donde nuevas clases de conocimiento tácito son desarrolladas.
18
Polanyi, M., Personal Knowldege: Towards a Post-Critical Philosophy, Routledge y Kegan, Londres,
1958.
19
Casas, Rosalba & Dettmer, Jorge. 'Sociedad del conocimiento, capital intelectual y organizaciones
innovadoras', 2019.
20
Senker, Jacqueline y Wendy Faulkner, “Networks, tacit knowledge and innovation”, Coombs, Richards
y Walsh Savioti, Technological collaboration. The Dynamics of Cooperation in Industrial Innovation,
Edward Elgar, Chentelham, pp. 76-97, 1996.
21
Nonaka, Ikujiro y Hirotaka Takeuchi, La organización creadora de conocimiento. Cómo las compañías
japonesas crean la dinámica de la innovación, Oxford University Press, México, 1995, traducción de
1999.
Para lograr que el movimiento que produce la espiral sea realidad en una empresa, existen
cinco condiciones a nivel organizacional que son necesarias en el punto de partida, que es la
socialización. Estas son:
Intención: es la aspiración que una empresa tiene para alcanzar sus metas. En este
caso, la intención asume la forma de una estrategia, que debería desarrollar la
capacidad de la organización para adquirir, crear, acumular y explotar el
conocimiento.
Autonomía, o la libertad en la actuación de todas las personas en una organización
tengan el puesto que tengan. Al dejar que actúen de manera autónoma en cuanto a
compartir conocimiento, la organización puede incrementar las posibilidades de
encontrar oportunidades inesperadas y de que las personas se motiven a sí mismas
para crear nuevo conocimiento.
Accesibilidad, o la facilidad de acceso a las personas, ideas, métodos y cualquier
otra información en todas direcciones y sin barreras dentro de una organización.
Para agilizar la socialización del conocimiento hay que contar con accesos rápidos
pasando por el menor número de pasos posibles.
Comunicación: o la estimulación de la interacción entre la organización y el exterior.
Las organizaciones que adoptan una actitud abierta hacia las señales del ambiente
y reciben y envían con fluidez información, pueden mejorar la redundancia y el ruido
mejorando así el sistema de conocimiento.
Redundancia: o la puesta en común de conceptos generados por personas o
grupos, entre otras personas que quizá no necesiten los conceptos de manera
inmediata, pero que al compartir así la información de forma redundante, permite
que las personas puedan sentir lo que otros intentan enunciar, acelerándose así el
proceso de creación de conocimiento.
Llegado a este punto, se puede entender ahora que una organización o empresa que preste
servicios de arquitectura e ingeniería civil, no sólo produce los proyectos que entrega a sus
clientes, sino que en la actividad de sus trabajos, produce nuevos conocimientos. Es lo que
comúnmente se denomina experiencia, es el know-how de la empresa. Este conocimiento
propio y único de la organización, ofrece una ventaja competitiva respecto de sus
competidores.
Este conocimiento organizacional es uno de los mayores recursos de las empresas. Gracias a
él, son capaces de ofrecer productos y servicios a sus clientes con éxito. Es por ello
imprescindible, que el conocimiento fluya y se transfiera dentro de la organización.
La idea del uso del conocimiento por parte de las empresas ha sido entendida bajo el concepto
de aprendizaje organizacional, que según Dodgson (1993)22:
Se trata de las formas existentes en una organización para movilizar el flujo del conocimiento
dentro de la misma, es decir, fomentar y promocionar todas las actividades para identificar,
captar, mantener y difundir el conocimiento que tiene la organización, tanto tácito como
explícito, que le permite mantener y aumentar su conocimiento organizacional que le ofrece
ventaja competitiva.
Este concepto está íntimamente relacionado con la gestión del talento, y la gestión del
conocimiento. Sin embargo, el alcance de este módulo de formación está centrado en la
gestión documental, por lo tanto, no se entrará en profundidad en el concepto de gestión del
conocimiento.
22
Dodgson, M., “Organizational learning: A review of some literatures”, Organizational Studies, vol. 14,
num 3, 1993.
Para Peter F. Drucker (2000)23 la Gestión del Conocimiento es uno de los desafíos más
importantes del siglo XXI, en términos de productividad. Aparece con él el concepto de
“trabajador del conocimiento”, refiriéndose actualmente al tipo de persona que trabaja en las
organizaciones, que tiene un alto grado de autonomía, que valora la innovación y de forma
continua y que necesita interrelación práctica con ambientes culturales y científicos. Este tipo
de persona, tiene una alta capacidad para generar conocimiento.
23
Drucker, Peter, F., La sociedad postcapitalista, Buenos Aires, Sudamericana, 1994.
24
Foray, Dominique y Bengt Ake Lundwall, The Knowledge-based economy: from the economics of
knowledge to the learning economy, OCDE, Employment and growth in the knowledge.based economy,
1996.
La Gestión del Conocimiento está formado por el conjunto de procesos y mecanismos que
permitan identificar conocimiento dentro y fuera de la organización de las personas, captar y
crear nuevo conocimiento, organizarlo y almacenarlo así como aplicarlo y compartirlo a todos
los niveles de la organización.
Todos estos elementos son imprescindibles en la Gestión del Conocimiento, no sólo para que
exista en una organización, sino que se mantenga viva, es decir, la gestión del conocimiento es
algo que sólo existe en movimiento.
Personas: las personas son el elemento fundamental que tiene el conocimiento y que
necesita acceder a más conocimiento para crear nuevo conocimiento. Son el motor de
la gestión del conocimiento.
La gestión del conocimiento, como se ha visto anteriormente, es algo que solo existen en
constante movimiento. El ciclo de la gestión del conocimiento está formado por las diferentes
fases por las que los datos o información tienen que pasar en una organización antes de
convertirse en un activo de valor para esta, y así en ventaja competitiva.
Una gestión del conocimiento eficiente en la organización exige que el conocimiento que
prosee un valor diferencial para la empresa, se identifique, se genere, se adquiera, difunda y
capture. Ese es el objetivo del ciclo de la gestión del conocimiento: activar la mayor parte
posible del conocimiento para ponerlo en valor.
De acuerdo con Kimiz Dalkir25 las fases del ciclo de la gestión del conocimiento son:
25
Dalker, Kimiz, Knowledge Management in Theory and Practice, Elsevier, 2005.
Figura 17: Fases del ciclo de vida de la Gestión del Conocimiento según Kimiz Dalkir.
Aterrizando todos estos conceptos sobre la Gestión del Conocimiento en una empresa que
desarrolla proyectos de ingeniería civil o arquitectónicos, los escenarios son diversos. Veamos
algunos ejemplos:
En el contexto de una organización de ingeniería civil, las piezas de conocimiento son cada uno
de los conocimientos explicitados. Estos pueden ser documentos de apoyo en los proyectos,
documentos de elaboración el trabajo, lecciones aprendidas, metodologías propias,
procedimientos técnicos, consultas a expertos, documentación de soporte, bibliografía,
normativa o publicaciones propias por ejemplo.
En el contexto de una organización de ingeniería civil, la base de conocimiento pueden ser las
herramientas colaborativas, los repositorios documentales, las bases de datos, unidades de
archivo y otros activos que permiten compilar documentos y otros registros y ponerlos a
disposición de las personas adecuadas.
Figura 18: Contexto del ciclo de vida de la Gestión del Conocimiento en una organización.