DISEÑO COMÚN: Cristología

Materiales adicionales al cuestionario y al libro

Primera sesión: La investigación moderna sobre Jesús de Nazaret

EJERCICIOS PARA LA EVALUACIÓN INICIAL:

Lee con atención estas dos formas de presentar la divinidad de Jesús (texto A 1 y
texto B2 y responde:
1.-Lee atentamente la página 41 del texto A y la página 28 del texto B y
responde a las siguientes preguntas:
a)¿En qué hechos de la vida de Jesús se fundamenta el texto A para
afirmar la divinidad de Jesús?
b)¿En qué hechos de la vida de Jesús se fundamenta el texto B para
afirmar la divinidad de Jesús?
c)¿Cuál de los dos te parece más correcto? ¿Por qué?
d)¿En qué acontecimiento conocieron los discípulos quién era realmente
Jesús?
2.-Lee la preguntas de las páginas 42 y 43 del texto A. Responde:
a)¿Se puede demostrar la divinidad de Jesús a partir de alguno de los
hechos de su vida?
b)Valora el enunciado de la pregunta ‘3’ de la página 43: “Dibuja un
momento de la vida de Jesús como hombre y otro en el que aparezcan
sus poderes divinos”
3.-Cuando decimos que Jesús es Dios podemos expresar dos cosas:
-Que conocemos ya cómo es Dios y en ciertos hechos de su vida
Jesús hace cosas que sólo Dios puede hacer.
-Que en Jesús Dios se nos ha revelado de forma plena, de suerte
que los cristianos sólo (o fundamentalmente) conocemos a Dios a
través de cómo es Jesús.
a)¿Con cuál de esas dos posibilidades relacionarías el texto A?¿Y el texto
B? (Razona tu respuesta)
b)¿Cuál de las dos te parece más correcta? ¿Por qué?

1
PUÉRTOLAS, Francisco y PUÉRTOLAS, Ramón, Religión. 3. Primaria, Santillana, Madrid, 1999,
pp.41-43.
2
CRESPO, V. y OTROS, RELIGIÓN 3, Ediciones Paulinas, Madrid, 1997, p. 28.

1
TEXTO A

2
3
4
TEXTO B

5
Segunda sesión: La historia de Jesús de nazaret: su vida y su muerte

Texto complementario sobre la cristología implícita o indirecta3.

UNA IMAGEN”MÍNIMA” DE JESÚS: LA PRETENSIÓN DE JESÚS

Sin detenernos a detallar los pormenores de la actividad pública de

Jesús (lo damos por hecho), ¿qué elementos podemos encontrar en su vida
que nos puedan abrir paso hacia la profunda identidad de Jesús? Aquí vamos a
abordar lo que suele llamarse ‘cristología indirecta’, es decir, aquellos
elementos de su vida en los que ya se vislumbra, en cierto modo, lo que luego
la Iglesia dirá de él. No es una demostración de la fe en Jesucristo, pero sí es
mostrar la continuidad existente entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe. Por
otro lado, no se pretende elaborar una imagen precisa, sino sólo esbozar
algunos mínimos que ha de tener toda imagen sobre Jesús, ellos han de
conformar la estructura básica de cualquier modelo más elaborado, y con ellos
se ha de confrontar cualquier afirmación de digamos sobre Jesús.

En este sentido suele hablarse de ‘la pretensión’ de Jesús, porque Jesús

no sólo anuncia determinadas cosas, sino que él también se sitúa de una
determinada respecto de aquello que anuncia. En efecto, el reino de Dios está
estrechamente vinculado con su persona, de suerte que se hace presente con
sus actuaciones, incluso decidirse por el reino es tomar partido por él. En esta
pretensión podemos encontrar tres aspectos:

1.Jesús no basa la autoridad de lo que dice o hace en ninguna

autoridad distinta a él mismo: Jesús no acude continuamente a la Torah
para fundamentar su enseñanza y su actividad, como era normal en los
maestros de la época, sino que atribuye a su palabra la misma autoridad que a
la Escritura, es más, incluso se atreve a ponerse por encima. Jesús está
convencido de anunciar de manera definitiva la voluntad de Dios. Habla en la
plenitud de la autoridad divina pues pretende gozar de la doble autoridad regia
de Dios: el poder de perdonar y el de legislar. Por lo tanto, él actuaba con la
conciencia de ser el representante autorizado de Dios en la tierra.

2.Jesús pretende que alrededor de él se realiza la salvación de

Dios: numerosas acciones de Jesús llevan a cabo las distintas formas en las
que la salvación de Dios se había de manifestar al mundo:
a)Jesús se sienta a la mesa con los publicanos y pecadores: de
esa forma acogía a los pecadores en la comunión con Dios. Con esta
praxis, Jesús reivindicaba el poder de perdonar los pecados, junto con el
poder de restablecer definitivamente las relaciones entre Dios y los
hombres que habían quedado rotas por el pecado.
b)Jesús realiza milagros: los milagros no son exactamente una
manifestación gratuita de que el poder de Dios habita en Jesús,
significan, más bien, que con la llegada del reino el poder del pecado
(que para los judíos estaba íntimamente relacionado con la enfermedad

3
CASAS ANDRÉS, Roberto, Jesús de Nazaret: su identidad y significado salvífico para los hombres de
las sociedades desarrolladas. Formación permanente para el profesorado de religión de infantil y
primaria. Bloque II, Material policopiado, pp. 21-23.

6
 y la muerte) pierde terreno y la nueva realidad salvadora del reino
avanza. Así, el reino de Dios entra en la historia humana a través de la
acción de Jesús.
c)Jesús actúa incluso en sábado, poniéndose de esta forma por
encima de la ley, en un plano que para los judíos sería de sintonía total
con Dios.
d)Jesús pide que se tome partido por él: así, la decisión de optar
por el reino se decide en el dilema de decidirse por su persona o no.
e)En resumen: la forma de actuar de Jesús y las respuestas que
da sus interlocutores dejan entender que él es superior a todos los
personajes, a todas las instituciones y a todas las realidades religiosas
de Israel

3.Jesús tuvo con su Padre una relación filial única e incomparable:

¿De dónde le venía a Jesús esa certeza y esa conciencia? Los evangelios nos
dan la respuesta: de la relación única y absolutamente incomparable que Jesús
tiene con Dios. Esta cercanía e intimidad entre Jesús y Dios es algo sin
parangón en la tradición judía. La tradición neotestamentaria nos ha legado
una expresión aramea “Abba”, que constituía una verdadera revolución en la
forma de tratar a Dios por parte de los judíos. El hecho de que, al dirigirse a
Dios, Jesús emplee esta expresión del lenguaje familiar, nos abre una rendija
muy importante para entender su relación Dios. Se trata de una relación, única,
distinta de todas cuantas conocemos; una relación hecha de total confianza, de
plena conciencia de ser “Hijo”. Esta estrecha identidad con Dios hace que
Jesús tenga conciencia de que en él se manifestaba Dios de forma
peculiarmente plena, de que estar en comunión con el nazareno era estar en
comunión con Dios, de que quien conoce a Jesús conoce a Dios.

Concluyendo, estos indicios fundamentan plantear que Jesús tenía una

impresionante pretensión: que en él, a través de sus palabras y obras, y a
través de la opción por su persona, se hacía presente la salvación de Dios,
más aún, que Dios mismo se hacía presente en el mundo a través de su
persona. Para expresar esto se pueden emplear prototipos del Antiguo
Testamento (profeta, Mesías,…), modelos de la sociedad de su época
(carismático itinerante, cínico rural,…), pero todos ellos se quedan cortos para
expresar la profundidad de su persona. Además, tras desvelarse ese misterio
de Jesús y de estas actitudes en la experiencia pascual, los cristianos fueron
llevando cada vez más lejos sus afirmaciones de fe, hasta llegar a proclamar la
divinidad de Jesús. Pero eso es asunto de otra sesión.

Podríamos completar la pregunta 4 del cuestionario nº2 con la siguiente cuestión:

«¿A qué afirmaciones sobre Jesús se puede llegar a través de la cristología
implícita? ¿En qué medida crees que es importante lo que se puede decir en la
cristología implícita para nuestra fe en Jesucristo?»

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EJERCICIO: Uno de los temas que más nos pueden llevar a tener una imagen
distorsionada de Jesús es el asunto de los milagros. A continuación tienes una
página de un libro de 3º de primaria 4 (texto A). Un tema de ese libro se centra
en el cuidado de la naturaleza y para ilustrar ese asunto en la vida de Jesús se
acude al episodio de la tempestad calmada. Teniendo en cuenta todo lo visto
hasta ahora, ¿cómo valoras el uso de este pasaje evangélico con el fin que se
propone? ¿podrías señalar algún otro pasaje evangélico que te parezca más
adecuado para este asunto?

4
CRESPO, V. y OTROS, RELIGIÓN 3, Ediciones Paulinas, Madrid, 1997, p. 35.