La Vida en los Bosques

En primer lugar debemos entender cómo se platea la axiología en la sociedad,

pues bien podemos decir que la axiología: “Es una rama filosófica que estudia
los valores”, y estos valores cómo son interpretados por las personas, a qué
nos referimos cómo valores, son parte de una sociedad, una persona, un
conjunto de personas o un universo completo.

En su obra HENRY DAVID THOREAU, nos relata cómo fue su vida en los
bosques al filo de la laguna Walden en Concord (Massachusetts), hace alusión
particular que me llama la atención, la mayoría de los libros son escritos en
tercera persona, pues es “el estándar” de escritura lo estipula así, pero en este
caso es todo lo contrario la primera persona es la que prima, pues cómo el lo
dice Henry: “no hay mejor persona que conozca que yo mismo” y ese será la
base del relato.

¿ Apoyo a los valores establecidos en el libro?

Si, apoyo los valores del libro pues el autor plantea renunciar a una vida
mezquina, a que se refiere con esto, despojarse de muchas cosas inservibles,
entre estas pueden ser cosas materiales, formas de actuar, pensamientos entre
otras acciones que determinen que una persona vive con más de lo necesario,
lo mezquino hace referencia que acaparamos cosas inservibles que son
banales, porque son excesos que mantenemos los seres humanos y estos son
el producto de una sociedad de consumo, el poseer siempre está en el
pensamiento del ser humano, la prioridad siempre va a ser tener.

La vida está llena de valores falsos, el dinero, la riqueza, la reputación, los

honores, el poder, la superioridad, en sí innumerables adjetivos y situaciones
que son banales en la vida, pues cómo lo dice en su libro “Ningún animal de la
creación necesita más que alimento y refugio.” Aquella persona que esta
satisfecha de refugio y alimento en la vida ha llegado a la sabiduría máxima de
entender lo que significa vivir la vida. El contemplar ciertos aspectos que no
son necesarios en la vida se convierten en una vida mezquina consigo mismo,
pues a cada momento vamos a estar renegando de nuestra situación y de la
forma en que vivimos nuestra realidad.

Dentro de estos relatos se puede comprender que los valores son subjetivos,
pues lo que es bueno para unos puede ser malo para otros o viceversa, los
valores se pueden interpretar de dos formas según mi concepción, los valores
que se convierten en la moral, y que son juzgados dependiendo cada persona,
pueblo o sociedad. Y los valores que son el significado sea cualitativo o
cuantitativo de las cosas, a que me refiero, el valor de un objeto monetario o
sentimental, y estos valores son subjetivos, pues el valor monetario o
sentimental lo pone otro sujeto, sin seguir un patrón o un indicador de
referencia, simplemente lo pone a un juicio de valor propio.

La realidad que estipulan los valores son efímeros, pues la construcción de los
mismos son establecios en un orden y una etapa específica, con el fin de
instaurar una forma de control de la sociedad, estos son muy subjetivos en
cada sociedad, pues la forma de pensar y reaccionar son bastantes variantes
entre pueblos aledaños, entonces lo que se concibe como aceptable en una
parte en otra no lo es. Por tal motivo los valores que son parte en una sociedad
son netamente intrinsecos de la misma, y van a ser validos en un espacio
demografico determinado, pero caducaran al momento que una persona ya no
pertenezca a ese espacio, pues son válidos en un espacio y un tiempo
determinado.

Dentro del libro existe una frase bastante particular “Pero no hacer cosas
desesperadas es una característica de la sabiduría.” Aquí expone mucho la
axiología de los valores en la moral, pues la sabiduría es aquella que maneja
un sujeto con todo orden, sin salirse de los parametros de los valores de una
sociedad, la sabiduría no solo implica la parte de la lógica sino la comprensión
de las distintas formas, acciones y pensamientos que hacen a un sujeto llegar
al conociemitno máximo; y como lo expone el autor, las acciones que se
realizan deben ser con calma, pensadas pues así se lograrán finalizarlas con
éxito y que tengan la mayor sabiduría posible.

“No se puede creer firmemente, sin pruebas, en alguna forma de pensar o de

hacer, por antigua que sea. Lo que hoy todo el mundo repite y acepta como
verdadero, puede convertirse en mentira mañana.” Las distintas formas de
pensamiento son variantes, van evolucionando de la mano con las sociedades,
el creer en algo sin ningún cuestionamiento o sin pruebas genera un vacío en
la sociedad, pues la forma más retrograda del pensamiento es la herencia de la
creencia, debemos entender que ciertos criterios que fueron válidos en algún
momento, y pueden ser inválidos en otro instante del tiempo.

Cómo entender y llegar a la sabiduría, sencillamente Thoreau lo resume en

conocerse a si mismo, aquel o aquella que llega a conocerse y entenderse a sí
mismo logra llegar a la sabiduría, porque dentro de una sociedad que te
impone como vivir o te da concepciones de cómo es la vida, y las distintas
maneras de cómo se concibe, es bastante difícil llegar a vivir conociéndose uno
mismo y con los requerimientos necesarios para vivir, pues menciona que
vivimos atados a una vida preconcebida y que obliga a hacer o tener cosas que
son innecesarias en nuestro día a día, pues el en una parte del libro menciona
“diré que los más sabios siempre han vivido vidas más simples y pobres que
las vidas de los mismos pobres.” Pues los sabios entendieron de que se trata la
vida, como vivirla, como ser libres y entender para qué estamos cada uno y el
propósito que tenemos.

“Simplificar simplificar, lo que poseemos nos posee” nos hace un llamado a que
entendamos que existen muchas cosas innecesarias y que estas no son
indispensables, además el vivir con la idea de siempre tener pues al estar
pensando en como obtener varias banalidades se pierde mucho el tiempo de la
vida, hay que dejar de pasar la vida perdiéndola a pesar de querer ganársela.
Aprender a sustituir unas cosas por otras, es la mejor manera de entender lo
indispensable y necesario para vivir, siempre queremos estar a la vanguardia
con accesorios que nos ofertan, pero lo que no sabemos es que vamos a ser
esclavos de esos accesorios, pues los deseamos tanto que no nos damos
cuenta de la verdadera utilidad que se les va a emplear, todo el tiempo vivimos
mal, debemos invertir el orden de las cosas para entender lo que es vivir.

El vivir sin excesos, cuando hablamos de eso no solo hacemos referencia de

cosas materiales, lujos o comodidades, sino de todo lo que conforma la vida,
debemos aprender a simplificar las cosas por ejemplo: las visitas a la familia, la
comida, el descanso, la lectura, la conciencia, la paciencia, el conocimiento en
sí muchas formas y acciones que comprenden la vida, pues era mucho más
interesante ver el florecimiento de una flor que esperar la visita de alguien, o
ver el atardecer que leer un buen libro, aprender a consumir lo necesario para
vivir, sustituir el azúcar tradicional por un fruto que contenga azúcar, dormir por
placer a descansar el cuerpo y mente, tratar de entender cómo funciona un
mecanismo mejor solo dejarlo funcionar y apreciar la belleza del mismo.

En conclusión el autor menciona que muchas personas vivimos en una

tranquila desesperación, a que se refiere con esta metáfora, muchos han
dejado de lado sus sueños y viven por una necesidad, y esa necesidad es vivir
atrapados por los preceptos establecidos de una comunidad, él insiste en vivir
de una manera profunda, extraer la medula de la vida, para derrotar todo
aquello que no sea la vida, vivir sin prejuicios, sin preceptos, sin acciones o
valores preconcebidos, de una sociedad que te limita a vivir.

Durante dos años aprendió a estar presente, pues muchos vivimos pero no
entendemos el aquí y el ahora, muchos de nosotros dejamos pasar millón de
cosas que son esenciales para entender la vida y saber vivirla, nos dejamos
llevar de las cosas que nos exigen, nos dictan o nos imponen, y muchos
momentos de calidad los dejamos escapar y estos son efímeros que no
volverán a pasar, cuando perdemos estos instantes dejamos pasar la sabiduría
de entender la vida y poder ser libres para vivirla a plenitud, solo con las cosas
necesarias para vivir, sin dejar pasar los instantes que son valiosos en el
momento y espacio indicado.

Debemos hacernos una pregunta básica, ¿para qué vives?, una vez que
entendamos para que vivimos y cual es nuestro propósito a lo largo de nuestra
vida, podemos llegar a la reflexión al cuestionamiento de muchos preceptos,
que solo al cuestionarlos vamos a buscar una respuesta y podremos llegar a
vivir con sabiduría.

Para entender la vida y vivir con plena libertad nos incita a realizar estas
actividades:
Explorarnos a nosotros mismos.
Enfrentar la vida como nos la hemos imaginado.
Amar nuestra vida.
Simplificar.
Hacer un cuerpo perfecto.
Vivir libres.