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DIÁLOGO

CON LA
JURISPRUDENCIA

ESTATUTOS SOCIETARIOS:
PROBLEMAS JURISPRUDENCIALES
EN SU MODIFICACIÓN

PRIMERA EDICIÓN
MARZO 2015
5490 ejemplares

© Paola Atoche Fernández


© Gaceta Jurídica S.A.

PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN
TOTAL O PARCIAL
DERECHOS RESERVADOS
D.LEG. Nº 822

HECHO EL DEPÓSITO LEGAL EN LA


BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ
2015-03093

LEY Nº 26905 / D.S. Nº 017-98-ED

ISBN: 978-612-311-226-4

REGISTRO DE PROYECTO EDITORIAL


31501221500286

DIAGRAMACIÓN DE CARÁTULA
Martha Hidalgo Rivero

DIAGRAMACIÓN DE INTERIORES
Miguel Ángel Salinas Arica

Gaceta Jurídica S.A.


Angamos Oeste 526 - Miraflores
Lima 18 - Perú
Central Telefónica: (01)710-8900
Fax: 241-2323
E-mail: ventas@gacetajuridica.com.pe

Impreso en: Imprenta Editorial El Búho E.I.R.L.


San Alberto 201 - Surquillo
Lima 34 - Perú
INTRODUCCIÓN

El estatuto contiene las reglas para la estructura y funcionamiento de


la sociedad y aunque, en algunos casos, podría pensarse en su inmutabili-
dad, la realidad nos demuestra que, muchas veces, será necesaria su modi-
ficación a fin de que exista coincidencia entre lo plasmado en el estatuto y
la realidad.
Este trabajo tiene por mira dar a conocer la naturaleza jurídica, notas ca-
racterísticas e incidencia práctica del estatuto, así como el tema central: la mo-
dificación de estatutos de las sociedades, analizando los requisitos formales
establecidos por el ordenamiento jurídico para su modificación como cuál es
el órgano competente para modificar el estatuto, incluyendo la posibilidad de
delegación de la facultad de modificación del estatuto en el directorio o en la
gerencia; la convocatoria, quórum y votación, entre otros.
De igual manera, se abordarán algunos supuestos que conllevan la modi-
ficación de estatutos, tales como la modificación de la denominación social o
razón social, de la descripción del objeto social, del domicilio de la sociedad,
del plazo de duración de la sociedad, así como las figuras de aumento y reduc-
ción del capital social.
Asimismo, se analizan los supuestos que permiten a los socios separarse
de la sociedad a propósito de la modificación de estatuto, como son el cam-
bio del objeto social, el traslado del domicilio al extranjero, la creación de
limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la modificación de las
existentes.
Finalmente, se identifican algunos supuestos que no califican como modi-
ficación de estatutos. Estos son la modificación de convenios societarios en-
tre accionistas que los obliguen entre sí y para con la sociedad, y la transfe-
rencia de acciones.
El estatuto que fue considerado idóneo al inicio de la vida de la socie-
dad, posteriormente, puede constituir –por diversas razones– una limitación

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Paola Atoche Fernández

u obstáculo a los intereses de la sociedad y de los socios o que, simplemente,


ya no guarda concordancia con la nueva realidad de la sociedad a ese tiempo
y, en consecuencia, amerite un cambio.

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CAPÍTULO I

EL ESTATUTO

I. EL ESTATUTO Y SU INCIDENCIA PRÁCTICA


El estatuto es el eje de la sociedad, en tanto contiene las reglas dispuestas
por los socios o accionistas –en mérito de su autonomía privada– que regirán
la vida de esta, vale decir, su organización y su funcionamiento.
Es así que el estatuto se impone como centro regulador de conductas y
tiene gran incidencia práctica porque afecta las relaciones internas y externas
de la sociedad.
Es evidente que el estatuto tendrá efectos al interior de la sociedad porque
regulará las relaciones entre los socios o accionistas, sus derechos y obligacio-
nes; el régimen de los órganos de la sociedad como la junta general de accio-
nistas o de socios, la gerencia y el directorio, de ser el caso; las normas para la
distribución de utilidades, entre otros.
No obstante, el campo de aplicación del estatuto va mucho más allá y
tendrá también incidencia fuera de la sociedad. La sociedad precisamente se
constituye para desarrollar su objeto social, lo cual conlleva a materializar re-
laciones jurídicas con terceros, como son los trabajadores dependientes, pro-
veedores, consumidores, usuarios, empresas financieras y bancarias, acreedo-
res, etc., y, para ello, el gran referente será el estatuto que permitirá conocer la
organización y funcionamiento de la sociedad y conocer con quién y con qué
reglas de juego se están contratando.
Al respecto, Garrigues ha señalado que: “Directamente regulan los esta-
tutos la vida interna de la sociedad como organismo. Indirectamente, también

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Paola Atoche Fernández

afectan a las relaciones con terceros, al delimitar la eficacia de los actos de los
órganos a quienes incumbe la representación de la sociedad”(1).
Así también, Torres Morales ha referido que: “El estatuto de una socie-
dad constituye sin lugar a dudas el elemento en el que confluyen estos diver-
sos intereses. En primer lugar, el de los titulares (accionistas en el caso de una
sociedad anónima), pues dicho instrumento va a regular las relaciones inter-
nas y la forma como ejercerán sus derechos y cumplirán sus obligaciones. En
segundo lugar, pero no por ello menos importante, se encuentra el interés de
los otros grupos (trabajadores, acreedores, Estado, consumidores, etc.), pues
precisamente el estatuto permite el desarrollo de la actividad empresarial de la
cual dependen estos grupos de interés”(2).

ESTATUTO

Centro regulador de conductas


con incidencia práctica

Relaciones Relaciones
internas externas

II. CONCEPTO DE ESTATUTO


El estatuto es el reglamento que prevé, de forma anticipada, con voca-
ción de permanencia, pero susceptible de ser modificado y por voluntad de los
socios, un conjunto de disposiciones que reglan la organización, estructura y
funcionamiento de la sociedad, enmarcando su esfera de actuación interna y
externa. Asimismo, cabe señalar que el estatuto no puede ser contrario a nor-
mas imperativas y de orden público.

(1) GARRIGUES, Joaquín. Curso de Derecho Mercantil. Tomo II, 7ª ed., Temis, Bogotá, 1987, p. 164.
(2) TORRES MORALES, Carlos. “Modificación de estatutos, aumento y reducción de capital”. En:
Nuevo Derecho Societario. Primer Seminario Nacional sobre la Ley General de Sociedades. Fondo
de Desarrollo Editorial de la Universidad de Lima, Lima, 1998, p. 79.

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Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Broseta y Martínez han definido al estatuto como “(...) la norma básica


por la que se rige la sociedad”(3).
Mientras que Brunetti concibe al estatuto bajo dos cristales, entendiendo
que “(...) desde el punto de vista jurídico el estatuto consta de un conjunto de
cláusulas que integran el contrato plurilateral de sociedad; desde un punto de
vista técnico es el ordenamiento orgánico de la asociación para las relaciones
no reguladas por la ley. En él está comprendido el ordenamiento corporativo
de la persona jurídica por toda su duración, expresando la voluntad colectiva
de los socios y señalando las directrices de las facultades y de las obligacio-
nes de los órganos en todas aquellas materias sobre las que la ley no es impe-
rativa e inderogable”(4).
Rodríguez y otros han señalado que “los estatutos (llamados por alguien
el ‘Derecho Constitucional’ de las personas jurídicas) representan: la ley fun-
damental u orgánica que regula la organización y el funcionamiento de las
corporaciones y fundaciones. Ellos determinan los órganos del ente, su esfera
de competencia, las facultades y obligaciones de los órganos y de los miem-
bros de la persona jurídica, el fin u objeto de esta, etc. (...)”(5).
Así también, Hundskopf ha definido al estatuto “como el reglamento in-
terno de la sociedad y contiene un conjunto de normas de cumplimiento obli-
gatorio al cual se someten aquella y los accionistas, constituyendo el mar-
co dentro del cual deben desarrollarse los negocios y operaciones lícitas que
constituyen su objeto social”(6).
Por su parte, Gutiérrez Camacho ha entendido que se trata de “un conjun-
to de reglas funcionales enderezadas a permitir la marcha de la sociedad como
organización societaria, o, para decirlo, en otros términos, el régimen de la so-
ciedad que se crea”(7).

(3) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Manual de Derecho Mercantil. Volu-
men I, 20ª ed., Tecnos, 2013, p. 475.
(4) BRUNETTI, Antonio. Tratado del Derecho de las Sociedades. Sociedad por acciones. Tomo II,
UTEHA Argentina, Buenos Aires, 1960, p. 238.
(5) RODRÍGUEZ, Arturo Alessandri, SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel y VODANOVIC H., An-
tonio. Tratado de Derecho Civil: Partes Preliminar y General. Tomo I, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago de Chile, 1998, pp. 548 y 549.
(6) HUNDSKOPF, Oswaldo. Derecho Comercial. Temas Societarios. Tomo XII, Fondo Editorial de la
Universidad de Lima, Lima, 2013, p. 216.
(7) GUTIÉRREZ CAMACHO, Walter. En: Hundskopf Exebio, Oswaldo y Walter Gutiérrez Camacho.
Estudios societarios & Ley General de Sociedades, Gaceta Jurídica, Lima, 1999, p. 242.

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Paola Atoche Fernández

Al mismo tiempo, la jurisprudencia casatoria no ha dudado en definir al


estatuto, comprendiendo que:
“El estatuto de una sociedad es el conjunto de normas o disposicio-
nes que por mutuo acuerdo se imponen los accionistas para regir su
vida societaria, las cuales deben prevalecer siempre y cuando no sean
opuestas a normas de carácter imperativo y de orden público” (Cas.
Nº 1475-2000-Ucayali, 30/01/2000).

III. NOTAS CARACTERÍSTICAS DEL ESTATUTO


A partir de nuestra definición de estatuto, podemos identificar como notas
características las siguientes:

1. Nace por un acto volitivo de los socios: En mérito de la autonomía


privada –también conocida como autonomía de la voluntad– los so-
cios acuerdan las reglas de organización, estructura y funcionamien-
to de la sociedad a través del estatuto.

En efecto, recordemos que el nacimiento de una sociedad obedece a


la voluntad de los socios, quienes –en el acto de constitución de la
sociedad– plasman dicha voluntad en el pacto social que incluye al
estatuto.

2. Tiene vocación de permanencia: Las disposiciones del estatuto se-


rán proclives a mantenerse inmutables a lo largo de la vida de la
sociedad.

El estatuto es permanente; algunas de sus disposiciones, posiblemen-


te, jamás cambiarán durante la existencia de la sociedad como es el
caso del nombre, el domicilio y el objeto social.

3. Sin perjuicio de la característica anterior, el estatuto es susceptible


de ser modificado: Si bien tiene vocación de permanencia, el esta-
tuto podrá ser modificado en su integridad o en parte, en virtud del
principio de modificabilidad.

El estatuto que fue considerado idóneo al inicio de la vida de la


sociedad, posteriormente, puede constituir –por diversas razones–
una limitación u obstáculo a los intereses de la sociedad y de los so-
cios o que, simplemente, ya no guarda concordancia con la nueva

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Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

realidad de la sociedad a ese tiempo y, en consecuencia, amerite un


cambio.

Sin embargo, como se trata de un momento posterior a la constitu-


ción de la sociedad, posiblemente, no todos los socios estén de acuer-
do con la o las modificaciones propuestas, siendo necesaria la aplica-
ción del quórum y mayorías calificadas para alcanzar un acuerdo de
modificación del estatuto, así como el derecho de separación de los
socios que no estén de acuerdo, según las reglas de cada ordenamien-
to jurídico.

4. Reglamenta la organización, estructura y funcionamiento de la


sociedad, enmarcando su esfera de actuación interna y externa:
sin el estatuto sería imposible que la sociedad pudiera actuar.
Si bien como sujeto de derecho tiene capacidad de goce y capacidad
de ejercicio, es evidente que sin su estatuto no tendría el marco nece-
sario para efectivizar su capacidad de ejercicio, más aún cuando en
el estatuto se describe el objeto social de la sociedad.

Es en el estatuto donde se precisa y regula el nombre, el objeto so-


cial, la duración, el domicilio de la sociedad, así como donde se de-
terminan sus órganos y sus facultades para representar a la sociedad.
Del mismo modo, se establecen las reglas de quórum y votación para
adoptar acuerdos válidos y las reglas para la disolución, liquidación
y extinción de la sociedad, entre otros.

5. No puede ser contrario a normas imperativas y normas de orden


público: a pesar de que el estatuto nazca por un acto volitivo de los
socios, en mérito de su autonomía privada, ello no quiere decir que
el estatuto pueda superponerse a las normas imperativas o normas de
orden público, que son de cumplimiento ineludible para la sociedad
y para los socios.

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Paola Atoche Fernández

NOTAS CARACTERÍSTICAS DEL ESTATUTO

Nace por un acto volitivo de los socios

Tiene vocación de permanencia

Notas características
Es susceptible de ser modificado
del estatuto

Reglamenta la organización, estructura


y funcionamiento de la sociedad,
enmarcando su esfera de actuación
interna y externa

No puede ser contrario a normas


imperativas y normas de orden público

IV. NATURALEZA JURÍDICA DEL ESTATUTO: NO EXISTE


IDENTIDAD ENTRE PACTO SOCIAL Y ESTATUTO
En la constitución de una sociedad, dos actos jurídicos son extremada-
mente importantes: el pacto social, entendido como el acuerdo en virtud del
cual consta la voluntad de todos los socios fundadores de crear una sociedad y
el estatuto que dictará las reglas a seguir en lo referente a ella.
Es así que no existe identidad entre pacto social y estatuto, a pesar de que
puedan darse en forma simultánea al momento de constitución de la sociedad.
El pacto social es un acto bilateral o plurilateral constitutivo, en tanto crea
la sociedad, mientras que el estatuto es un acto regulador de la sociedad y que
tendrá eficacia durante la vida de esta.
Nuestra Ley General de Sociedades (en adelante, LGS) ha distinguido en-
tre pacto social y estatuto, como se puede apreciar de la lectura de los textos
de sus artículos 5, 54 y 55.

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Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

En el artículo 5 de la LGS se señala que en el pacto social se incluye el


estatuto y ambos están contenidos en la escritura pública de constitución de
la sociedad:
Ley General de Sociedades
“Artículo 5.- Contenido y formalidades del acto constitutivo
La sociedad se constituye por Escritura Pública, en la que está conte-
nido el pacto social, que incluye el estatuto. Para cualquier modifi-
cación de estos se requiere la misma formalidad. (…)” (el resaltado
es nuestro).
Más aún, se puede apreciar que el contenido del pacto social y el conteni-
do del estatuto son distintos de una simple lectura de los textos de los artícu-
los 54 y 55 de la LGS.

LEY GENERAL DE SOCIEDADES


Artículo 54.- Contenido del estatuto Artículo 55.- Contenido del estatuto
“El pacto social contiene obligatoria- “El estatuto contiene obligatoriamente:
mente: 1. La denominación de la sociedad;
1. Los datos de identificación de los 2. La descripción del objeto social;
fundadores. Si es persona natural, 3. El domicilio de la sociedad;
su nombre, domicilio, estado civil 4. El plazo de duración de la sociedad,
y el nombre del cónyuge en caso de con indicación de la fecha de inicio
ser casado; si es persona jurídica, su de sus actividades;
denominación o razón social, el lu- 5. El monto del capital, el número de
gar de su constitución, su domici- acciones en que está dividido, el va-
lio, el nombre de quien la represen- lor nominal de cada una de ellas y
ta y el comprobante que acredita la el monto pagado por cada acción
representación; suscrita;
2. La manifestación expresa de la vo- 6. Cuando corresponda, las clases de
luntad de los accionistas de consti- acciones en que está dividido el ca-
tuir una sociedad anónima; pital, el número de acciones de cada
3. El monto del capital y las acciones clase, las características, derechos
en que se divide; especiales o preferencias que se es-
4. La forma como se paga el capital tablezcan a su favor y el régimen de
suscrito y el aporte de cada accionis- prestaciones accesorias o de obliga-
ta en dinero o en otros bienes o dere- ciones adicionales;
chos, con el informe de valorización 7. El régimen de los órganos de la
correspondiente en estos casos; sociedad;

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Paola Atoche Fernández

5. El nombramiento y los datos de 8. Los requisitos para acordar el au-


identificación de los primeros admi- mento o disminución del capital y
nistradores; y, para cualquier otra modificación del
6. El estatuto que regirá el funciona- pacto social o del estatuto;
miento de la sociedad” (el resaltado 9. La forma y oportunidad en que debe
es nuestro) someterse a la aprobación de los ac-
cionistas la gestión social y el resul-
tado de cada ejercicio;
10. Las normas para la distribución de
las utilidades; y,
11. El régimen para la disolución y li-
quidación de la sociedad.
Adicionalmente, el estatuto puede
contener:
a) Los demás pactos lícitos que es-
timen convenientes para la orga-
nización de la sociedad.
b) Los convenios societarios entre
accionistas que los obliguen en-
tre sí y para con la sociedad.
Los convenios a que se refiere el li-
teral b. anterior que se celebren,
modifiquen o terminen luego de ha-
berse otorgado la escritura pública
en que conste el estatuto, se inscri-
ben en el Registro sin necesidad de
modificar el estatuto” (el resaltado
es nuestro).

A partir de la diferenciación entre pacto social y estatuto, se desprende la


naturaleza jurídica diversa entre ambas figuras jurídicas.
En lo que respecta a la naturaleza jurídica del estatuto se ha entendi-
do que no es un contrato, puesto que como ha explicado Gutiérrez Camacho:
“La razón por la cual la ley ha distinguido entre pacto social y estatuto, es
que la sociedad no es solo un contrato; al lado de su faz contractual hay que
considerar su aspecto institucional, pues –como se sabe– por mandato de la
ley la sociedad regularmente constituida genera una persona jurídica distin-
ta a la de sus socios. En el pacto social se halla el origen de la sociedad, pero

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Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

posteriormente su funcionamiento como ente distinto de los socios, con dere-


chos y obligaciones, será regulado por el estatuto”(8).
De la misma forma, Garrigues ha referido que: “Los estatutos no son un
contrato. No pueden confundirse con el contrato de sociedad: mientras el con-
trato es el germen de la sociedad, el estatuto es la norma de la vida de la so-
ciedad nacida y en funciones. (...) El hecho de que ambas cosas –pacto social
y estatutos– surjan al mismo tiempo y bajo la misma forma solemne, no debe
inducirnos a confundirlas. (...) El contenido del contrato dice relación a las
personas contratantes y a sus obligaciones; el contenido de los estatutos dice
relación a la sociedad misma como persona, al capital inicial con que esta va
a funcionar y al funcionamiento mismo de la sociedad como corporación y
comerciante”(9).
En ese orden de ideas, por lo menos, a la luz de nuestro ordenamiento ju-
rídico peruano, no es posible identificar el pacto social con el estatuto, siendo
dos figuras jurídicas con naturalezas distintas.

V. CONTENIDO DEL ESTATUTO


En nuestro ordenamiento jurídico, el artículo 55 de la LGS detalla el con-
tenido del estatuto, bajo los siguientes términos:
Ley General de Sociedades
“Artículo 55.- Contenido del estatuto
El estatuto contiene obligatoriamente:
1. La denominación de la sociedad;
2. La descripción del objeto social;
3. El domicilio de la sociedad;
4. El plazo de duración de la sociedad, con indicación de la fecha de
inicio de sus actividades;

(8) GUTIÉRREZ CAMACHO, Walter. Ob. cit., p. 242.


(9) GARRIGUES, Joaquín. Ob. cit., p. 164.

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Paola Atoche Fernández

5. El monto del capital, el número de acciones en que está dividido,


el valor nominal de cada una de ellas y el monto pagado por cada ac-
ción suscrita;
6. Cuando corresponda, las clases de acciones en que está dividido el
capital, el número de acciones de cada clase, las características, dere-
chos especiales o preferencias que se establezcan a su favor y el ré-
gimen de prestaciones accesorias o de obligaciones adicionales;
7. El régimen de los órganos de la sociedad;
8. Los requisitos para acordar el aumento o disminución del capital y
para cualquier otra modificación del pacto social o del estatuto;
9. La forma y oportunidad en que debe someterse a la aprobación de
los accionistas la gestión social y el resultado de cada ejercicio;
10. Las normas para la distribución de las utilidades; y,
11. El régimen para la disolución y liquidación de la sociedad.
Adicionalmente, el estatuto puede contener:
a) Los demás pactos lícitos que estimen convenientes para la organi-
zación de la sociedad.
b) Los convenios societarios entre accionistas que los obliguen entre
sí y para con la sociedad.
Los convenios a que se refiere el literal b. anterior que se celebren,
modifiquen o terminen luego de haberse otorgado la escritura pública
en que conste el estatuto, se inscriben en el Registro sin necesidad de
modificar el estatuto”.
En el capítulo cuarto, trataremos algunos aspectos contenidos en el esta-
tuto, desde el punto de vista de su modificación.

16
CAPÍTULO II

GENERALIDADES DE LA MODIFICACIÓN
DEL ESTATUTO

Como hemos referido, el estatuto tiene vocación de permanencia. Sin em-


bargo, esto no quiere decir que no sea susceptible de modificación alguna.

Con el transcurso del tiempo, los socios o accionistas pueden estimar que
es necesaria la modificación del estatuto por consideraciones diversas. ¿Po-
drán hacerlo? La respuesta es afirmativa.

En mérito a la autonomía privada de los socios o accionistas, se podrá va-


riar el contenido del estatuto, en tanto se sigan ciertas disposiciones estableci-
das en la LGS para su modificación. Ello obedece a la aplicación del principio
de modificabilidad, en virtud del cual las cláusulas estatutarias son suscepti-
bles de modificación.

I. RAZONES DE LA MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO

Las razones de la modificación del estatuto pueden ser diversas porque


así como, muchas veces, la realidad supera al legislador, también en el ámbi-
to de las sociedades, la realidad supera al estatuto. De ahí que sea necesario e
imperativo tomar cartas en el asunto y, la medida a tomar, no es ni más ni me-
nos, que la modificación del estatuto.

Como se ha dicho: “Una razón elemental para admitir la posibilidad de


modificar el estatuto es que las circunstancias (económicas, sociales, fiscales
o de cualquier otro orden) existentes al momento de la redacción del estatu-
to original pueden haber cambiado, generando la necesidad o conveniencia de

17
Paola Atoche Fernández

modificarlo para que la sociedad se adapte a esa nueva realidad y, de manera


más eficiente, puede afrontarla”(10).

Como refería Messineo, “puede ocurrir que, durante la vida de la so-


ciedad, el acto constitutivo se manifieste, en su texto original, inadecuado,
en cuanto a algún aspecto, y que, por tanto, sea necesario, como suele de-
cirse, ponerlo al día. Esto importa modificaciones (más o menos radica-
les) del mismo, que son, como hemos visto, uno de los actos de competen-
cia de la asamblea extraordinaria, y que exigen el sufragio de una mayoría
cualificada”(11).

De forma similar, Garrigues especificó que: “Si los estatutos representan


la ‘constitución’ de la sociedad (en sentido político), toda modificación estatu-
taria afectará a la naturaleza de la sociedad misma: será una modificación de la
sociedad. Es este uno de los temas de mayor trascendencia práctica en la vida
de las sociedades anónimas, dado que la mayoría de estas no conservan, a lo
largo de su vida, intactos los estatutos originarios, sino que los someten a rei-
teradas reformas para adaptarlos mejor a la estructura que la experiencia acon-
seja en cada caso y en vista de las cambiantes exigencias económicas o finan-
cieras en el sector a que la sociedad dedique sus actividades”(12).

La sociedad debe adaptarse a los cambios que se dan en la realidad y, por


ello, “(...) nada impide que esta [la sociedad] decida, en un momento posterior
a su constitución, alterar el contenido de los estatutos, a través del correspon-
diente acuerdo de la Junta General. De esta forma, se puede ir adaptando el
contenido de los estatutos a las cambiantes circunstancias por las que atravie-
se la sociedad. La finalidad de toda modificación estatutaria es, pues, alcanzar
en un momento determinado la más exacta correspondencia entre las exigen-
cias de la realidad y el ordenamiento orgánico de la sociedad (...). Toda modi-
ficación plantea graves problemas y especialmente aquellas que pueden alte-
rar el equilibrio interno de las fuerzas sociales, los derechos de los socios o las
bases esenciales de la sociedad”(13).

(10) SALAS SÁNCHEZ, Julio. “La modificación del estatuto, aumento y reducción del capital”. En:
HUNDSKOPF, Oswaldo. Tratado de Derecho Mercantil. Tomo I, Gaceta Jurídica, Lima, 2003,
p. 648.
(11) MESSINEO, Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial. Traducido por Santiago Sentís Me-
lendo. Ediciones Jurídicas Europa - América, Buenos Aires, 1971, p. 507.
(12) GARRIGUES, Joaquín. Ob. cit., p. 165.
(13) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 475.

18
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

También Montoya ha señalado que: “La modificación del estatuto respon-


de a la necesidad de que las normas originarias previstas para la sociedad se
adapten a las cambiantes condiciones que las afectan durante el curso de su
existencia”(14).

En la misma línea, Iglesias explicó que: “Al regular los estatutos numero-
sos aspectos de la organización y del funcionamiento de las sociedades, estas
pueden verse inducidas a su modificación con el fin de adaptarlos a las nuevas
necesidades de la actividad social o económica”(15).

II. A QUIÉNES AFECTA

A la par de la existencia de las razones que conllevan a una modificación


de estatuto, también debe tenerse en cuenta a quiénes afecta, porque el esta-
tuto no solo regula las relaciones internas sino también incide sobre las rela-
ciones externas.

En efecto, como habíamos comentado en el capítulo anterior, el estatuto


incide en la práctica en varios grupos de interés, desde los socios o accionistas
hasta los acreedores de la sociedad; así también incide con aquellos que con-
tratan con la sociedad, como sería el caso, por ejemplo, de los proveedores,
empresas bancarias y financieras, entre otros.

Como ha precisado Torres Morales: “(...) la modificación de estatutos o


reforma estatutaria es un tópico que no solo interesa a los titulares de las em-
presas, sino también a los diversos grupos de interés que se encuentran vincu-
lados con la actividad empresarial. (...) una reforma estatutaria no solo re-
sulta de interés para quienes celebraron el contrato social, sino también para
los diversos grupos de interés que coexisten en torno a la actividad empresa-
rial. Pues bien, las sociedades se ven forzadas con mucha frecuencia a mo-
dificar más o menos sustancialmente los estatutos originarios para adaptar-
los a las nuevas vicisitudes del ente social y a las exigencias de su actividad
económica”(16).

(14) MONTOYA MANFREDI, Ulises, MONTOYA ALBERTI, Ulises y MONTOYA ALBERTI,


Hernando. Derecho Comercial. Tomo I, 11ª ed., Grijley, Lima, 2004, p. 255.
(15) IGLESIAS, Juan Luis y GARCÍA DE ENTERRÍA, Javier. Ob. cit., p. 525.
(16) TORRES MORALES, Carlos. Ob. cit., pp. 79-80.

19
Paola Atoche Fernández

III. ALCANCES DE LA MODIFICACIÓN DE ESTATUTO


Ahora bien, doctrinariamente se discute sobre si los alcances de la modi-
ficación de estatuto solo comprenderían las alteraciones sustanciales o de fon-
do, o también las alteraciones formales o de redacción.
Elías Laroza relató que: “la doctrina analiza también el verdadero alcan-
ce de lo que es una modificación de estatuto, preguntándose si debe limitarse a
las verdaderas modificaciones de fondo o si también tiene ese carácter los sim-
ples cambios del texto del pacto social o del estatuto. El límite real entre una
modificación de texto y un cambio de fondo es sumamente delicado y muchas
veces difícil de diferenciar”(17).
Dilema sobre el que también se pronunció Garrigues, en posición que
compartimos, indicando que “(...) toda alteración de los estatutos, ya afecte
su fondo, ya afecte solamente su redacción, tiene el concepto legal de modifi-
cación estatutaria y queda sometida a la observancia de los requisitos que im-
pone la ley”(18).
En la misma línea, se ha observado que: “Por modificación del estatuto
debe entenderse toda alteración que lo afecte en cuanto a su contenido y a su
forma”(19).
La modificación estatutaria puede comprender variaciones en cuanto al
fondo como a la forma del estatuto y, en uno u otro caso, se debe proceder con
el procedimiento legal de modificación de estatuto, salvo que el ordenamien-
to jurídico hubiese dispuesto lo contrario.

(17) ELÍAS LAROZA, Enrique. Derecho Societario peruano. La Ley General de Sociedades. Obra Com-
pleta, Normas Legales, Trujillo, 1999, p. 400.
(18) GARRIGUES, Joaquín. Ob. cit., p. 169. En la misma línea, se ha indicado que “(...) la vigente legis-
lación societaria acoge el principio de modificabilidad, por lo que todas las cláusulas del estatuto pue-
den ser modificadas. No existe cláusula que por mandato legal sea inmutable. Y como segunda cues-
tión, que la redacción del artículo 198 de la Ley General de Sociedades (‘Para cualquier modificación
del estatuto se requiere …’) asume una perspectiva conceptual amplia al no distinguir entre modifi-
caciones de forma y de fondo, entendiéndose que quedan sometidas al régimen general tanto las que
afectan solamente la redacción primitiva del estatuto como aquellas que alteren sustancialmente su
contenido” (PALMADERA ROMERO, Doris. Manual de la Ley General de Sociedades. Un enfoque
práctico en el análisis y el comentario de las normas societarias. 2ª ed., Gaceta Jurídica, Lima, 2011,
p. 381).
(19) MONTOYA MANFREDI, Ulises et ál. Ob. cit., p. 255.

20
CAPÍTULO III

REQUISITOS PARA LA MODIFICACIÓN


DE ESTATUTOS

La modificación de estatutos conlleva ciertas religiosidades que deben


cumplirse tal como ha sido reconocido por el Tribunal Registral de la Sunarp:
“La modificación de estatutos tiene diversos aspectos que van des-
de la convocatoria para la junta general y la forma de efectuarla, el
contenido de la agenda, el quórum para la instalación válida de la
junta, las mayorías requeridas para adoptar acuerdos, la ejecución
de los acuerdos, entre otros” (Res. Nº 1594-2009-SUNARP-TR-L,
23/10/2009).
Ahora bien, tales formalismos o religiosidades “no responden al capri-
cho del legislador, ni a un ansia de formalismo, sino que se establecen en ga-
rantía de todos los accionistas y, en ocasiones, también de los propios acree-
dores sociales”(20).
A continuación, analizaremos las formalidades requeridas por nuestra
LGS para que proceda una modificación de estatutos válida.

I. LA MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO DEBE ESTAR CON-


TENIDA EN ESCRITURA PÚBLICA Y SE INSCRIBE OBLI-
GATORIAMENTE EN EL REGISTRO DEL DOMICILIO
DE LA SOCIEDAD
En el pacto social ‒que es el acuerdo de voluntades de los socios o ac-
cionistas para constituir una sociedad– está contenido el estatuto; y ambos se

(20) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 476.

21
Paola Atoche Fernández

deben elevar a escritura pública para constituir la sociedad y, posteriormente,


son inscritos en el Registro del domicilio de la sociedad.
De igual modo, la modificación del pacto social y del estatuto debe pro-
ducirse mediante la misma formalidad, esta es, mediante escritura pública, tal
como lo establece el artículo 5 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 5.- Contenido y formalidades del acto constitutivo
La sociedad se constituye por Escritura Pública, en la que está
contenido el pacto social, que incluye el estatuto. Para cualquier
modificación de estos se requiere la misma formalidad. En la es-
critura pública de constitución se nombra a los primeros administra-
dores, de acuerdo con las características de cada forma societaria.
Los actos referidos en el párrafo anterior se inscriben obligatoria-
mente en el Registro del domicilio de la sociedad.
Cuando el pacto social no se hubiese elevado a escritura pública,
cualquier socio puede demandar su otorgamiento por el proceso su-
marísimo” (el resaltado es nuestro).
Se aprecia, entonces, que la modificación de estatuto debe realizarse me-
diante una formalidad ad solemnitatem legal: escritura pública y su posterior
inscripción en Registros Públicos.
La formalidad requerida por el artículo 5 de la LGS se trata de una for-
malidad legal, porque es el mismo ordenamiento jurídico que prevé este tipo
de formalidad, al contrario de la formalidad convencional, que es prevista por
las partes.
Y, se trata de una formalidad ad solemnitatem o constitutiva o solem-
ne, debido a que, si no se cumpliese con esta formalidad impuesta por la LGS,
la modificación de estatuto no sería válida, por faltar un elemento esencial
para su constitución. Ello ha sido considerado en sede casatoria de la siguien-
te manera:
“El artículo 5 de la Ley General de Sociedades dispone que para
cualquier modificación de los Estatutos que viene a ser la carta mag-
na de una sociedad, se requiere obligatoriamente de la forma ad so-
lemnitatem de escritura pública que debe ser inscrita registralmente

22
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

para su publicidad, pasando por la revisión notarial para efectos de


forma plena y legalidad” (Cas. Nº 1424-2002-Lima, 28/02/2003).

Adviértase que también, en sede casatoria, se ha reafirmado el carácter


obligatorio de la inscripción en registros públicos de los acuerdos modificato-
rios del estatuto, bajo los siguientes términos:

“El sometimiento a los acuerdos modificatorios de estatutos de la


junta general de accionistas que señala el artículo 111 de la Ley
General de Sociedades, se encuentra condicionado en forma indes-
ligable al requisito de inscripción registral” (Cas. Nº 1924-2002,
10/12/2002).

Al respecto, es también aplicable lo dispuesto en el artículo 3 del Re-


glamento del Registro de Sociedades, aprobado por Resolución Nº 200-
2001-SUNARP/SN que establece que es un acto inscribible la modificación
de estatuto:

Reglamento del Registro de Sociedades

Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN

“Artículo 3.- Actos inscribibles

De conformidad con las normas de este Reglamento y con la natura-


leza jurídica que corresponda a cada forma de sociedad y a las sucur-
sales, son actos inscribibles en el Registro:

a. El pacto social que incluye el estatuto y sus modificaciones;

(...)” (el resaltado es nuestro).

Ahora bien, teniendo como premisa lo establecido en el artículo 5 de la


LGS, el título que da mérito a la inscripción registral de la modificación del
estatuto debe observar la misma formalidad que se requiera para la inscripción
del estatuto de la sociedad, que no puede ser otra formalidad que la escritu-
ra pública, constituyendo –como ya expresamos– una formalidad ad solemni-
tatem legal, en tanto que se debe cumplir obligatoriamente, sino el asiento de
inscripción sería inválido. En esa misma línea, el artículo 61 del Reglamen-
to del Registro de Sociedades, aprobado por Resolución Nº  200-2001-SU-
NARP/SN establece que:

23
Paola Atoche Fernández

Reglamento del Registro de Sociedades


Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 61.- Requisitos de la escritura pública
Sin perjuicio de los demás requisitos y formalidades que dispone este
Reglamento, para la inscripción de modificaciones del estatuto, la
correspondiente escritura pública deberá contener:
a. El acta de la junta general que contenga el acuerdo de modifica-
ción, con la indicación de los artículos que se modifican, derogan o
sustituyen y el texto de los artículos sustitutorios o adicionales;
b. En caso que la modificación la acuerde el directorio, por delega-
ción de la junta general, el acta de la sesión de directorio que satisfa-
ga los requisitos indicados en el inciso precedente, y el acta de la jun-
ta de accionistas que delega en el directorio la facultad de modificar,
derogar, sustituir o agregar determinados artículos del estatuto;
c. Si la decisión la adopta el gerente general, por delegación de la
junta, tal decisión debe expresarse en la escritura pública. En esta se
insertará el acta en la que consta la delegación para modificar, dero-
gar, sustituir o agregar determinados artículos del estatuto” (el resal-
tado es nuestro).
Asimismo, es necesario que en el asiento de inscripción se precisen los
artículos modificados, derogados o sustituidos y los cambios acordados, como
lo dispone el artículo 63 del Reglamento del Registro de Sociedades, aproba-
do por Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN:
Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 63.- Contenido del asiento
El asiento de inscripción de la modificación del estatuto contendrá la
indicación de los artículos modificados, derogados o sustituidos y
los cambios acordados” (el resaltado es nuestro).
A propósito de este tema, vía Resolución Nº 721-2013-SUNARP-TR-L,
el Tribunal Registral de la Sunarp ha precisado que:

24
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Resolución Nº 721-2013-SUNARP-TR-L
“(...) el título formal necesario para extender una inscripción de
modificación de estatuto, está constituido por la escritura pública
correspondiente en la que además debe contener el acuerdo adoptado
en junta general y los demás documentos necesarios para calificar la
validez del acuerdo” (el resaltado es nuestro).

II. ÓRGANO COMPETENTE PARA MODIFICAR EL ESTA-


TUTO: LA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS
Para empezar este punto es menester recordar que nuestro ordenamiento
jurídico societario en lo que respecta a sociedades anónimas comprende por
órganos sociales a:
i) La junta general de accionistas,
ii) El directorio, y,
iii) La gerencia.

1. Junta general de accionistas


El órgano supremo(21) de la sociedad es la junta general de accionistas(22)
–debiendo enmarcar su actuación en lo dispuesto en la LGS y en lo estableci-
do en su estatuto– y, precisamente, como fue este órgano el que creó el estatu-
to, quién mejor que él para modificarlo, en tanto que es el “órgano de forma-
ción y expresión de la voluntad social”(23), vale decir, “es el órgano de expresi-
ón de la voluntad colectiva: en la junta general ejercen los socios sus derechos

(21) Sobre su carácter de “Supremo”, Elías Laroza explicó que: “Supremo significa ‘que no tiene superior
en su línea’. (...) El concepto elegido por nuestra Ley, que califica a la junta como órgano ‘supremo’.
Es lo correcto. La junta es, dentro de la sociedad, el órgano que no tiene superior en su línea. En la lí-
nea de autoridad, la junta no tiene órgano que la supere, aun cuando sus atribuciones y facultades ten-
gan las limitaciones señaladas”. (ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 251).
(22) Ley General de Sociedades
“Artículo 111.- Concepto
La junta general de accionistas es el órgano supremo de la sociedad. Los accionistas constituidos en
junta general debidamente convocada, y con el quórum correspondiente, deciden por la mayoría que
establece esta ley los asuntos propios de su competencia. Todos los accionistas, incluso los disiden-
tes y los que no hubieren participado en la reunión, están sometidos a los acuerdos adoptados por la
junta general”.
(23) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 476.

25
Paola Atoche Fernández

de soberanía en forma de acuerdo mayoritario”(24), teniendo solo los mismos


límites que tuvo al crear el estatuto como son las normas de carácter impera-
tivo y el orden público, y, además, teniendo como límites los derechos indivi-
duales de los socios.
Ello también fue precisado por la Corte Suprema:
“La modificación del estatuto social es un acto jurídico que solo
compete a los accionistas, previa reunión en junta con el quorum y
las formalidades establecidas en la ley y en el propio estatuto social”
(Cas. Nº 2021-2004-Lima, 30/03/2006) (el resaltado es nuestro).
Como se puede apreciar, la modificación del estatuto es un acto que in-
cumbe únicamente a los socios y no a terceros. Sin perjuicio de ello, como ve-
remos más adelante, la junta general puede delegar la modificación del estatu-
to en el directorio o en la gerencia.
Al respecto, nuestra LGS ha dispuesto tal competencia de la junta gene-
ral en sus artículos 115 y 198, bajo los siguientes términos:
Ley General de Sociedades
“Artículo 115.- Otras Atribuciones de la Junta
Compete, asimismo, a la junta general:
(…)
2. Modificar el estatuto;
(...)” (el resaltado es nuestro).
Ley General de Sociedades
“Artículo 198.- Órgano competente y requisitos formales
La modificación del estatuto se acuerda por junta general.
(…)” (el resaltado es nuestro).
Sobre la junta general también se ha referido que es el órgano máximo
deliberante y que expresa la voluntad mediante acuerdos válidamente adoptados,

(24) GARRIGUES, Joaquín. Ob. cit., p. 190.

26
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

en tanto se cumplan con ciertas formalidades. Así, mediante Resolución


Nº 1343-2012-SUNARP-TR-L se ha expresado que:

“Como ha señalado esta instancia en la Resolución Nº 301-2011-SU-


NARP-TR-L del 03/03/2011, se debe considerar que la junta general
de accionistas es el órgano máximo deliberante de la sociedad anó-
nima que conforma y expresa la ‘voluntad social’ sustentada en el
‘principio mayoritario’, es decir, los acuerdos válidamente adopta-
dos por la mayoría obligan a todos los socios.

Siendo la junta, ‘materialización’ de la organización o colectividad


que la sustenta, su voluntad se identifica con la de la propia persona
jurídica como sujeto de derecho. Cabe destacar que la junta no tiene
carácter ‘permanente’ –a diferencia de los órganos ejecutivos–, por
lo que los socios que la conforman deben ser previamente convoca-
dos, salvo los supuestos de ‘universalidad’, es decir, cuando concu-
rra la totalidad de los miembros y exista acuerdo unánime tanto para
su celebración como su agenda” (Res. Nº 1343-2012-SUNARP-TR-
L, 16/08/2013).

En sede registral se ha hecho referencia a la junta general como órga-


no supremo, pero que ello no permite alguna actuación arbitraria de su par-
te, debiendo seguir lo dispuesto en la LGS y en su estatuto como ya hemos
comentado:

“Conforme a lo dispuesto en el artículo 111 de la Ley General de So-


ciedades (LGS), la junta general es el órgano supremo de la socie-
dad; sin embargo, la calidad de órgano supremo no implica que no
esté sujeta a norma alguna. Así la actuación de la junta general de-
berá enmarcarse dentro de la ley aplicable –en este caso, la LGS–, y
la norma interna de la persona jurídica, esto es, su estatuto.

La junta general aprueba entonces el estatuto al que ella misma se so-


mete. La junta general puede modificar el estatuto, pero no puede exi-
mirse de cumplir lo que el estatuto establece” (Res. Nº 349-2012-SU-
NARP-TR-A, 26/07/2012) (el resaltado es nuestro).

A efectos de que se reúna la junta general es pertinente señalar que cada


accionista tiene el derecho de participar en esta según lo dispone el artículo

27
Paola Atoche Fernández

122(25) de la LGS, pudiendo ser representado por otra persona, según las li-
mitaciones que establezca el estatuto, si fuera el caso. En este caso se trataría
de una representación voluntaria, que es un acto jurídico unilateral, en vir-
tual del cual, el poderdante o representante confiere facultades al apoderado o
representado para realizar un acto en su nombre y por su cuenta, a fin de que
los efectos de dicho acto recaigan en el poderdante. Este tipo de representa-
ción es la contemplada en el artículo 145 del Código Civil:
Código Civil
“Artículo 145.- El acto jurídico puede ser realizado mediante repre-
sentante, salvo disposición contraria de la ley.
La facultad de representación la otorga el interesado o la confiere la
ley”.
Este tipo de representación voluntaria se distingue de “la representa-
ción orgánica, que corresponde a los directivos de la persona jurídica
y en la cual los poderes se confieren al cargo (u órgano) por ejemplo,
al gerente, al director o al presidente del consejo directivo, de la repre-
sentación voluntaria, en la cual se confiere el poder a una persona, in-
dependiente de su relación con dicha persona jurídica (...)”(26).
Sobre esta cuestión, Torres Carrasco ha manifestado que: “Nosotros no
consideramos que las atribuciones de los órganos societarios se limiten a las
facultades de representación, y esto por varias razones. La principal es que
un representante se caracteriza por realizar la voluntad de su representado,
sin embargo ‘el órgano es el elemento intrínseco de la persona jurídica’. Esto
quiere decir que la voluntad de la sociedad es única y, por lo tanto, se hace

(25) Ley General de Sociedades


“Artículo 122.- Representación en la Junta General
Todo accionista con derecho a participar en las juntas generales puede hacerse representar por otra
persona. El estatuto puede limitar esta facultad, reservando la representación a favor de otro accio-
nista, o de un director o gerente.
La representación debe constar por escrito y con carácter especial para cada junta general, salvo que
se trate de poderes otorgados por escritura pública.
Los poderes deben ser registrados ante la sociedad con una anticipación no menor de veinticuatro ho-
ras a la hora fijada para la celebración de la junta general.
La representación ante la junta general es revocable. La asistencia personal del representado a la jun-
ta general producirá la revocación del poder conferido tratándose del poder especial y dejará en sus-
penso, para esa ocasión, el otorgado por escritura pública”.
(26) ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las personas. Personas jurídicas y organizaciones de
personas no inscritas. Tomo II, 6ª ed., Grijley - Iustitia, Lima, 2012, p. 69.

28
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

imposible la utilización de un vocero para hacerla extensiva a los terceros, ella


actúa para sí y por sí; además, las funciones específicas de algunos órganos
no implican representación, por ejemplo, la junta general de accionistas tiene
un carácter eminentemente deliberativo, de tal forma que otorgar la calidad de
representantes a los distintos órganos societarios sería ampliar demasiado el
ámbito de sus funciones y ocasionar confusión en la estructura societaria”(27).
Ahora bien, el supuesto contenido en el artículo 198 de la LGS trata de
una representación orgánica porque se precisa que la junta general, como órga-
no supremo, podrá modificar el estatuto, estableciendo además que podrá de-
legar en la gerencia y en el directorio la facultad de modificación del estatuto.

III. DELEGACIÓN DE LA FACULTAD DE MODIFICACIÓN


DEL ESTATUTO EN EL DIRECTORIO O EN LA GE-
RENCIA
Y así como la junta general de accionistas puede modificar el estatuto, la
LGS permite que este órgano delegue en el directorio o en la gerencia la facul-
tad de modificar determinados artículos del estatuto en términos y circunstan-
cias expresamente señalados, tal como lo establece el artículo 198 de la LGS.
Ley General de Sociedades
“Artículo 198.- Órgano competente y requisitos formales
La modificación del estatuto se acuerda por junta general.
Para cualquier modificación del estatuto se requiere:
1. Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad y pre-
cisión, los asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
2. Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y
127, dejando a salvo lo establecido en el artículo 120.
Con los mismos requisitos la junta general puede acordar delegar
en el directorio o la gerencia la facultad de modificar determina-
dos artículos en términos y circunstancias expresamente señala-
das” (el resaltado es nuestro).

(27) TORRES CARRASCO, Manuel Alberto. Problemática de las juntas generales en la jurisprudencia
societaria. Gaceta Jurídica, Lima, 2009, pp. 7-8.

29
Paola Atoche Fernández

Si bien nuestro ordenamiento jurídico vigente permite la referida delega-


ción, debemos señalar que la doctrina no ha sido pacífica al respecto y ha te-
nido posiciones antagónicas.
Así, Elías Laroza ha relatado que “sobre el acuerdo propiamente dicho de
modificación del estatuto los autores se inclinan por sostener que es facultad
indelegable de la junta general. Aunque encontramos algunas excepciones en
el Derecho anglosajón, la corriente societaria latina es prácticamente unánime
al respecto. El punto que se debate es si la junta puede delegar en otro órga-
no social la decisión de cambios de redacción que no entrañen modificaciones
sustanciales. Al respecto, es a veces sumamente difícil determinar si una mo-
dificación del texto es o no sustancial. Por otra parte, no debemos olvidar que
un cambio del texto, por más simple que sea, es también una modificación del
estatuto, conforme hemos destacado anteriormente. Sin embargo, el artículo
198 permite una forma de delegación. (...). Esto no origina problema alguno
cuando se trata de una modificación de la cifra del capital, o un cambio de de-
nominación señalado u otros casos similares. Pero en algunos cambios se pue-
de producir una diferencia entre lo aprobado por la junta y el texto que lo re-
coge, por lo que la asamblea debe estar atenta sobre el fiel cumplimiento de lo
que fue su intención al otorgar la delegación”(28).
Ahora bien, el Tribunal Registral de la Sunarp ha señalado que:
“(...) la modificación del estatuto es un acto de gran trascendencia
en la vida de una persona jurídica, por lo que en principio es la junta
general a la que le corresponde acordar la modificación de estatutos,
sin embargo excepcionalmente la junta podrá delegar tal facultad
al directorio o gerencia, haciendo hincapié en que esta delegación
se realiza para modificar determinados artículos bajo ciertos paráme-
tros, de conformidad con lo establecido por el último párrafo del ar-
tículo 198 de la LGS” (Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A,
26/07/2012) (el resaltado es nuestro).
Se observa, entonces, que actualmente –a diferencia de la anterior ley so-
cietaria que solo permitía esta delegación en el directorio, mas no en la geren-
cia y únicamente para el aumento de capital– la delegación para la facultad de
la modificación del estatuto recae tanto en el directorio como en la gerencia,
bajo los alcances de la LGS vigente.

(28) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., pp. 402-403.

30
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Al respecto, debemos recordar que la gerencia y el directorio son órganos


de la sociedad al igual que la junta general.
La gerencia, como bien ha plasmado Gutiérrez Camacho, “es la figura
central de una empresa, y en gran medida el éxito de esta descansa en su pla-
na gerencial”(29).
En tanto que, en sede registral, se ha expresado que la gerencia “(...) es
el órgano de ejecución de los actos ordinarios y de las políticas de una socie-
dad con la finalidad de la correcta conducción de los negocios necesarios para
la consecución del objeto social” (Resolución Nº 1343-2013-SUNARP-TR-
L, 16/08/2013). En ese sentido, contará con las atribuciones especificadas en
el artículo 188 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 188.- Atribuciones del gerente
Las atribuciones del gerente se establecerán en el estatuto, al ser
nombrado o por acto posterior.
Salvo disposición distinta del estatuto o acuerdo expreso de la junta
general o del directorio, se presume que el gerente general goza de
las siguientes atribuciones:
1. Celebrar y ejecutar los actos y contratos ordinarios correspondien-
tes al objeto social;
2. Representar a la sociedad, con las facultades generales y especia-
les previstas en el Código Procesal Civil y las facultades previstas en
la Ley de Arbitraje.
3. Asistir, con voz pero sin voto, a las sesiones del directorio, salvo
que este acuerde sesionar de manera reservada;
4. Asistir, con voz pero sin voto, a las sesiones de la junta general,
salvo que esta decida en contrario;
5. Expedir constancias y certificaciones respecto del contenido de los
libros y registros de la sociedad; y,

(29) GUTIÉRREZ CAMACHO, Walter. Ob. cit., p. 327.

31
Paola Atoche Fernández

6. Actuar como secretario de las juntas de accionistas y del directorio”.


En lo que concierne al directorio, este es un órgano colegiado, que se
ocupa de la gestión de la sociedad y adopta todas las decisiones, siempre y
cuando no sean de cargo de otros órganos como la junta general. El artículo
172 de la LGS establece que:
Ley General de Sociedades
“Artículo 172.- Gestión y representación
El directorio tiene las facultades de gestión y de representación legal
necesarias para la administración de la sociedad dentro de su objeto,
con excepción de los asuntos que la ley o el estatuto atribuyan a la
junta general”.
Conviene señalar respecto a la delegación que se trata de un acto jurídico
unilateral de la junta general –en su calidad de órgano de la sociedad– en vir-
tud del cual confiere determinadas facultades a la gerencia o al directorio para
modificar el estatuto.
En el campo civil se ha enseñado que: “La delegación es un acto jurídico
unilateral en el cual el representante (previamente facultado por el dominus)
otorga todo o parte de sus facultades de representación a un tercero (delega-
do), manteniéndose en la relación jurídica de representación (en tanto dele-
gante) y ejerciendo un poder de control respecto del delegado”(30).
Adviértase que, con muy buen sentido, el legislador ha optado por referir-
se a la figura jurídica de “delegación” y no de “representación”. Entendemos
que ello ha sido así atendiendo que la gerencia y el directorio gozan de repre-
sentación orgánica y, por tanto, en calidad de tales, no pueden otorgar repre-
sentación al otro, sino que delegan o sustituyen.
Ahora bien, ¿cómo se configura y cuáles son los alcances de esta de-
legación? Es muy importante que se cumplan con determinados requisitos:
a. Acuerdo previo de la junta general en el sentido de que delega en
el directorio o en la gerencia la facultad de modificar el estatuto:
Es obligatorio que exista un acuerdo de la junta general en el sentido

(30) ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Acto Jurídico Negocial. 2ª ed., Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 204.

32
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

de que delega en el directorio o en la gerencia la facultad de modifi-


car el estatuto.

No es posible que, discrecional ni unilateral ni arbitrariamente, el


directorio o la gerencia decida la modificación del estatuto sin que
exista el acuerdo previo de la junta general.

b. Claridad de los articulados que podrán ser modificados: Se im-


pone que la junta general precise con claridad los articulados que po-
drán ser modificados por el directorio o la gerencia.

c. Indicar los términos y circunstancias bajo los cuales el direc-


torio y gerencia podrán modificar los artículos del estatuto: La
junta general deberá establecer los términos y circunstancias bajo
los cuales el directorio y la gerencia podrán modificar los artículos
del estatuto.

Sobre el particular, Torres Morales ha referido que “esta facultad puede


generar un abanico de posibilidades, como, por ejemplo, que la junta acuer-
de la modificación del estatuto (aprobando el contenido del nuevo articulado),
pero que faculte al directorio o a la gerencia a efectivizar dicha modificación
en la oportunidad que considere conveniente. O que la junta brinde los linea-
mientos generales al directorio o a la gerencia para que modifiquen el estatu-
to, comprendiendo en ello la posibilidad de determinar la redacción del nue-
vo articulado”(31).

IV. EL CARÁCTER EXCEPCIONAL DE LA DELEGACIÓN


CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 198 DE LA LGS: AUTO-
NOMÍA PRIVADA VERSUS NORMAS EXCEPCIONALES
Apreciamos que el artículo 198 de la LGS establece como regla gene-
ral que la junta general sea el órgano encargado de modificar el estatuto cum-
pliendo ciertos requisitos concurrentes:
i) Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad y preci-
sión, los asuntos cuya modificación se someterá a la junta y,

(31) TORRES MORALES, Carlos. Ob. cit., p. 81.

33
Paola Atoche Fernández

ii) Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y 127
de la LGS, dejando a salvo lo establecido en el artículo 120 de la
LGS.
Esta regla general contempla también una excepción: la permisibilidad
de que la junta general delegue en la gerencia o en el directorio la facultad de
modificación del estatuto, debiendo concurrir los mismos requisitos anterior-
mente señalados.
Adviértase, entonces, que el artículo 198 de la LGS contiene una norma
de carácter general y una norma de carácter excepcional y, en consecuencia, si
bien la autonomía privada es el baluarte de las relaciones civiles y comercia-
les, también es cierto que la autonomía privada sucumbe ante las normas ex-
cepcionales, Así, la autonomía privada de la junta general está sujeta al marco
establecido por el artículo 198 de la LGS que contiene una norma de carác-
ter excepcional.
Como bien se ha referido “(...) un órgano social tiene las facultades que
le atribuye la ley, el estatuto y las que se le deleguen válidamente; al exami-
narse las facultades de un órgano deben tomarse en cuenta por tanto los límites
a las mismas que establecen ya sea la ley, el estatuto o el órgano que le delega
facultades” (Resolución Nº 240-2001-ORLC/TR).
Por lo tanto, como la delegación de la facultad de la modificación de es-
tatuto de la junta general en la gerencia o en el directorio tiene carácter excep-
cional, no da cabida a que la junta general delegue la modificación de estatu-
to en otro órgano de la sociedad o en terceros como podría ser un socio, como
veremos a continuación.

V. NO ES POSIBLE DELEGAR EN UN SOCIO LA FACULTAD


DE MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO. ANÁLISIS DE LA
RESOLUCIÓN Nº 349-2012-SUNARP-TR-A
Mueve a comentario la Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A, de fe-
cha 26 de julio de 2012 del Tribunal Registral de la Superintendencia Nacio-
nal de los Registros Públicos, que se pronunció sobre la solicitud de inscrip-
ción de la modificación de estatuto de Representaciones Huanco S.R.L., en
tanto que la junta general delegó facultades para modificar el estatuto, pero no
al gerente ni al directorio como lo requiere el artículo 198 de la LGS, sino a un
socio para que, unilateralmente, modifique el estatuto, siendo dicha solicitud
observada por la registradora pública de la siguiente manera:

34
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

“(…) se entenderá como no válido dicho acuerdo al no estar conteni-


do en la agenda del acta ni desarrollado en la misma, no siendo su-
ficiente como aparentemente se pretende otorgar facultades a un
socio para que unilateralmente acuerde la modificación pues esto
contradice las disposiciones legales al respecto y específicamente
lo contenido en el estatuto respecto de las cláusulas que atienden
a su respectiva modificación, por lo que sírvase aclarar de la forma
legal correspondiente.
Persiste la observación en atención a los preceptos rescatados del es-
tatuto en cuanto a su modificación puesto que la nueva redacción de
los artículos así como su aprobación deberá ser aprobada en la asam-
blea respectiva, en el presente caso se adjuntan dos actas donde no
obra dicho acuerdo sino más bien el mismo se estaría realizando de
forma unilateral, más allá de la ratificación de los mismos, escapan-
do dicho acuerdo de la agenda aprobada a desarrollar en los mismos,
por lo que a efectos de proceder con el mismo, se deberá adjuntar es-
crito de ampliación de la rogatoria, con firma certificada del presen-
tante, donde se solicite dicho acto así como nueva escritura pública
que contenga la nueva acta donde se apruebe y redacte correctamente
dicha modificación, pues de la documentación adjunta solo será posi-
ble conceder las respectivas revocatorias y nombramientos de man-
datarios pues dichos puntos sí fueron aprobados en la agenda del acta
de fecha 04/05/2012,
Por lo tanto, sírvase rectificar lo observado a fin de proceder con la
inscripción del acto.
Se reserva la calificación final del título hasta la subsanación de las
observaciones anteriores.
(...)” (Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A, 26/07/2012) (el re-
saltado es nuestro).
Ante dicha observación, el recurrente presentó recurso de apelación, alu-
diendo que:
“(…) no encuentra la observación arreglada a derecho, pues por jun-
ta general de fecha 04/05/2012 se otorgó facultades al señor Pedro
Huanco Mamani para que a nombre de la sociedad pueda modi-
ficar el estatuto social, mediante acuerdo unánime de la sociedad

35
Paola Atoche Fernández

y por la Ley General de Sociedades que en ningún artículo lo


prohíbe” (el resaltado es nuestro).
El Tribunal Registral de la Sunarp confirmó la observación de la registra-
dora, teniendo en cuenta que la junta general efectuó la delegación de la facul-
tad de modificación del estatuto en un socio, quien fue el último gerente ins-
crito de la sociedad, pero que en el momento en que se efectuó la delegación
no contaba con tal calidad:
“(…) la junta general a la que le corresponde acordar la modificación
de estatutos, sin embargo excepcionalmente la junta podrá dele-
gar tal facultad al directorio o gerencia, haciendo hincapié en que
esta delegación se realiza para modificar determinados artículos bajo
ciertos parámetros, de conformidad con lo establecido por el último
párrafo del artículo 198 de la LGS.
En el presente caso, el apelante sustenta la facultad otorgada a Pedro
Huanco Mamani en la asamblea de fecha 04/05/2012 cuya acta pro-
cederemos a revisar.
En relación a la excepcionalidad mencionada en los párrafos pre-
cedentes, se tiene que si bien Pedro Huanco Mamani es actualmen-
te el último gerente inscrito, es en esta asamblea donde se revoca su
cargo y se nombran nuevos gerentes, consecuentemente, el poder
para que este modifique el estatuto de Representaciones Huan-
co S.R.L. no ha sido otorgado en su calidad de gerente, lo que no
concuerda con el supuesto de excepcionalidad contemplado en el
artículo 198 de la LGS (que permite el otorgamiento de faculta-
des a la gerencia o directorio)
Asimismo, tampoco se cuenta con acuerdo alguno por el que la jun-
ta general señale los artículos a modificar bajo términos o circunstan-
cias expresas, tal como lo dispone el artículo analizado.
En conclusión, el otorgamiento de facultades a Pedro Huanco Mama-
ni para la modificación de estatutos, no ha sido efectuado bajo los tér-
minos establecidos por la ley.
(…)
En el caso materia de análisis, se otorga poder a Pedro Huanco Ma-
mani, como un acto de confianza por parte de la totalidad de los

36
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

miembros de la sociedad, sin embargo, a pesar de que esta per-


sona haya ejercido sus labores como gerente de la manera pre-
vista por los miembros de la sociedad ‘Representaciones Huanco
S.R.L.’, no es posible que esta persona realice las modificacio-
nes al estatuto (instrumento rector de la persona jurídica) de mane-
ra unilateral, ya que (...), la excepcionalidad por la cual la junta ge-
neral puede otorgar facultades para tal fin solo puede recaer sobre el
gerente (...).
En consecuencia, se debe confirmar la observación formulada al
título venido en grado”.
Como se puede apreciar es un hecho que se delegó en un socio la facul-
tad de modificación del estatuto, a pesar de que el artículo 198 de la LGS solo
permite que la junta general delegue excepcionalmente dicha facultad en la
gerencia o en el directorio, tal como lo hubiésemos explicado en el acápite
anterior.
En ese sentido, concordamos con el Tribunal de la Superintendencia Na-
cional de los Registros Públicos - Sunarp, cuando resolvió denegando la ins-
cripción de la modificación de estatutos vía delegación, habida cuenta de que
la delegación recayó en un socio, mas no en la gerencia o el directorio.

VI. PROPUESTA DE MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS:


¿QUIÉN PROPONE LA MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS?
En la medida en que el directorio es el órgano competente para convocar a
junta general(32), la modificación del estatuto puede ser promovida por este ór-
gano. También la propuesta de modificación de estatuto puede ser promovida

(32) Ley General de Sociedades


“Artículo 167.- Convocatoria
El presidente, o quien haga sus veces, debe convocar al directorio en los plazos u oportunidades que
señale el estatuto y cada vez que lo juzgue necesario para el interés social, o cuando lo solicite cual-
quier director o el gerente general. Si el presidente no efectúa la convocatoria dentro de los diez
días siguientes o en la oportunidad prevista en la solicitud, la convocatoria la hará cualquiera de los
directores.
La convocatoria se efectúa en la forma que señale el estatuto y, en su defecto, mediante esquelas con
cargo de recepción, y con una anticipación no menor de tres días a la fecha señalada para la reunión.
La convocatoria debe expresar claramente el lugar, día y hora de la reunión y los asuntos a tratar; em-
pero, cualquier director puede someter a la consideración del directorio los asuntos que crea de inte-
rés para la sociedad.
Se puede prescindir de la convocatoria cuando se reúnen todos los directores y acuerdan por unani-
midad sesionar y los asuntos a tratar”.

37
Paola Atoche Fernández

por la misma junta general, más aún cuando es precisamente este órgano el fa-
cultado para modificarlo.
Sin embargo, podría darse el caso de que la junta general proponga la mo-
dificación de estatutos ante el directorio, pero que este no realice la convoca-
toria a junta general para dicho efecto. Recordemos que el directorio es el úni-
co órgano facultado para convocar a junta. En dicho escenario, el accionista o
accionistas que representen no menos del 20 % de las acciones suscritas con
derecho a voto podrán solicitar vía notarial al directorio que convoque a jun-
ta general indicando como punto de agenda la modificación de estatutos, bajo
los términos referidos por dichos accionistas, siendo para ello aplicable el ar-
tículo 117 de la LGS.
Ley General de Sociedades
“Artículo 117.- Convocatoria a solicitud de accionistas
Cuando uno o más accionistas que representen no menos del vein-
te por ciento (20 %) de las acciones suscritas con derecho a voto so-
liciten notarialmente la celebración de la junta general, el directorio
debe indicar los asuntos que los solicitantes propongan tratar.
La junta general debe ser convocada para celebrarse dentro de un pla-
zo de quince (15) días de la fecha de publicación de la convocatoria.
Si la solicitud a que se refiere el acápite anterior fuese denegada o
transcurriesen más de quince (15) días de presentada sin efectuarse
la convocatoria, el o los accionistas, acreditando que reúnen el por-
centaje exigido de acciones, pueden solicitar al notario y/o al juez de
domicilio de la sociedad que ordene la convocatoria, que señale lu-
gar, día y hora de la reunión, su objeto, quién la preside, con citación
del órgano encargado, y, en caso de hacerse por vía judicial, el juez
señala al notario que da fe de los acuerdos”.

¿Quién propone la modificación de estatutos?

Accionista o accionis-
tas que representen no
Directorio Junta General menos del 20 % de las
acciones suscritas con
derecho a voto.

38
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

VII. CONVOCATORIA, QUÓRUM Y VOTACIÓN PARA LA


MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS

Observamos que deben concurrir ciertos requisitos formales para la mo-


dificación de estatutos, referidos a la convocatoria, quórum y votación, tal
como reza el artículo 198 de la LGS:

“Artículo 198.- Órgano competente y requisitos formales

La modificación del estatuto se acuerda por junta general.

Para cualquier modificación del estatuto se requiere:

1. Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad


y precisión, los asuntos cuya modificación se someterá a la junta.

2. Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126


y 127, dejando a salvo lo establecido en el artículo 120.

Con los mismos requisitos la junta general puede acordar delegar en


el directorio o la gerencia la facultad de modificar determinados ar-
tículos en términos y circunstancias expresamente señaladas” (el re-
saltado es nuestro).

En efecto, para cualquier modificación de estatutos se requiere expresar


en la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión, los asuntos
cuya modificación se someterá a la junta.

Asimismo, se requiere de quórum calificado, vale decir, en primera con-


vocatoria, cuando menos, se necesita la concurrencia de dos tercios de las
acciones suscritas con derecho a voto; mientras que en segunda convocato-
ria basta la concurrencia de al menos tres quintas partes de las acciones sus-
critas con derecho a voto y, el acuerdo debe adoptarse por un número de
acciones que represente, cuando menos, la mayoría absoluta de las acciones
suscritas con derecho a voto, salvo que el estatuto establezca quórum y ma-
yorías superiores (arts. 126 y 127 de la LGS). Esta fórmula deja a salvo, la
aplicación del artículo 120 de la LGS, es decir, que se haya producido una
junta universal.

A continuación, analizaremos estas formalidades.

39
Paola Atoche Fernández

1. Claridad y precisión en la convocatoria de los asuntos cuya modi-


ficación se someterá a la junta
La convocatoria es el llamamiento para que la junta general se reúna, a
efectos de tratar los asuntos señalados en la agenda y adoptar, si fuera el caso,
acuerdos, en la medida en que se cumpla con el quórum y votación requeridos.
La convocatoria de la junta general debe ser clara y precisa, lo cual guar-
da armonía con el derecho de información que tiene todo socio o accionista(33).
¿Por qué? A través de la convocatoria se brinda información acerca de los
asuntos que se abordarán en la junta y, de esta manera, los socios o accionis-
tas se podrán preparar anticipadamente, podrán solicitar a la sociedad docu-
mentación (informes, aclaraciones y/o proyectos) sobre los temas a discutirse
en la junta, y podrán decidir si asisten o no a ella, si así lo estiman convenien-
te en orden a la transcendencia del asunto a tratar. Todo ello “con el fin de ga-
rantizar que todos los accionistas tengan conocimiento de la proyectada refor-
ma y puedan votar a favor o en contra de la misma”(34).
Además de lo dispuesto en el ya citado artículo 198 de la LGS, el artículo
116 de la LGS establece que el aviso de convocatoria especifica los asuntos a
tratar (así como el lugar, día y hora de celebración de la primera convocato-
ria y de la segunda convocatoria, si fuera el caso), no pudiendo tratar la jun-
ta asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria, salvo los ca-
sos permitidos por la ley(35).

(33) Ley General de Sociedades


“Artículo 130.- Derecho de información de los accionistas
Desde el día de la publicación de la convocatoria, los documentos, mociones y proyectos relaciona-
dos con el objeto de la junta general deben estar a disposición de los accionistas en las oficinas de la
sociedad o en el lugar de celebración de la junta general, durante el horario de oficina de la sociedad.
Los accionistas pueden solicitar con anterioridad a la junta general o durante el curso de la misma los
informes o aclaraciones que estimen necesarios acerca de los asuntos comprendidos en la convocato-
ria. El directorio está obligado a proporcionárselos, salvo en los casos en que juzgue que la difusión
de los datos solicitados perjudique el interés social. Esta excepción no procede cuando la solicitud
sea formulada por accionistas presentes en la junta que representen al menos el veinticinco por cien-
to de las acciones suscritas con derecho a voto”.
(34) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 476.
(35) Ley General de Sociedades
“Artículo 116.- Requisitos de la convocatoria
El aviso de convocatoria de la junta general obligatoria anual y de las demás juntas previstas en el es-
tatuto debe ser publicado con una anticipación no menor de diez días al de la fecha fijada para su ce-
lebración. En los demás casos, salvo aquellos en que la ley o el estatuto fijen plazos mayores, la an-
ticipación de la publicación será no menor de tres días.
El aviso de convocatoria especifica el lugar, día y hora de celebración de la junta general, así como
los asuntos a tratar. Puede constar asimismo en el aviso el lugar, día y hora en que, si así procediera,

40
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Al respecto, en la Resolución Nº 1343-2013-SUNARP-TR-L se estable-


ció la doble finalidad de la agenda de la convocatoria:
“14. La agenda tiene una doble finalidad, una positiva, según la
cual anticipa las cuestiones a deliberar, y una negativa, para evi-
tar que se traten temas que no han sido propuestos. Así, según sea
la agenda que previamente se haya comunicado a los socios, estos
decidirán si asisten o de lo contrario deciden no asistir, de tal for-
ma que si luego de manera subrepticia se tratan asuntos que no han
sido materia de convocatoria se afecta el derecho de decisión que
tiene los socios”.
En ese sentido, no es posible realizar una convocatoria para modificar un
estatuto de forma general, sino que deberá precisarse como mínimo el artículo
o artículos que serán sometidos a modificación. El no cumplimiento de este re-
quisito daría lugar a que los socios o accionistas impugnen el acuerdo y, más
aún, que el registrador observe su inscripción. A propósito de ello, la jurispru-
dencia española señaló que “se viene entendiendo como suficiente que conste
en el texto de la convocatoria las cláusulas concretas de los estatutos que quie-
ren modificarse, sin que sea necesario expresar el sentido exacto de la refor-
ma que se propone (STS 10 de enero de 1973, RJ 3 y 4; RDGRN 18 de mar-
zo de 1996, RJ 2239)”(36).
En el mismo orden de ideas, a efectos de la inscripción registral, se dispo-
ne en los artículos 61 y 63 del Reglamento del Registro de Sociedades, apro-
bado por Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN, que en el acta de la junta
general debe consignarse el artículo del estatuto que se modifica, deroga o sus-
tituye y el texto de los artículos sustitutorios o adicionales; asimismo, en caso
de que se hubiese delegado facultades al directorio o gerencia para modificar
el estatuto se indica que la escritura pública debe contener “(...) el acta de la
junta de accionistas que delega en el directorio la facultad de modificar, dero-
gar, sustituir o agregar determinados artículos del estatuto; (...)” o “(...) el acta
en la que consta la delegación para modificar, derogar, sustituir o agregar de-
terminados artículos del estatuto” para el caso del gerente. Además, el asiento

se reunirá la junta general en segunda convocatoria. Dicha segunda reunión debe celebrarse no me-
nos de tres ni más de diez días después de la primera.
La junta general no puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria,
salvo en los casos permitidos por la Ley” (el resaltado es nuestro).
(36) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 476.

41
Paola Atoche Fernández

de inscripción de modificación de estatuto deberá contener la “indicación de


los artículos modificados, derogados o sustituidos y los cambios acordados”.
Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 61.- Requisitos de la escritura pública
Sin perjuicio de los demás requisitos y formalidades que dispone este
Reglamento, para la inscripción de modificaciones del estatuto, la
correspondiente escritura pública deberá contener:
a. El acta de la junta general que contenga el acuerdo de modifi-
cación, con la indicación de los artículos que se modifican, de-
rogan o sustituyen y el texto de los artículos sustitutorios o
adicionales;
b. En caso que la modificación la acuerde el directorio, por delega-
ción de la junta general, el acta de la sesión de directorio que satis-
faga los requisitos indicados en el inciso precedente, y el acta de la
junta de accionistas que delega en el directorio la facultad de mo-
dificar, derogar, sustituir o agregar determinados artículos del
estatuto;
c. Si la decisión la adopta el gerente general, por delegación de la
junta, tal decisión debe expresarse en la escritura pública. En esta se
insertará el acta en la que consta la delegación para modificar, de-
rogar, sustituir o agregar determinados artículos del estatuto” (el
resaltado es nuestro).
Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 63.- Contenido del asiento
El asiento de inscripción de la modificación del estatuto conten-
drá la indicación de los artículos modificados, derogados o susti-
tuidos y los cambios acordados” (el resaltado es nuestro).
Esta materia ha sido objeto de pronunciamiento por el Tribunal Registral
de la Sunarp mediante la Resolución Nº 456-2013-SUNARP-TR-L, cuando

42
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

la Sociedad Send Minero S.A.C. solicitó la inscripción de la modificación de


su estatuto en el Registro de Personas Jurídicas de Lima, siendo su agenda de
convocatoria la siguiente:
“1. La modificación del señalamiento de la sede social en el estatuto
social para establecer la provincia y departamento de Lima como di-
cha sede en vez de dirección domicilia (sic) que se consigna actual-
mente en su artículo tercero.
2. La aprobación de la inaplicabilidad del inciso d) del artículo trigé-
simo octavo sobre los poderes de la señora Leonor Felicita Aguilar
Reyes para el manejo de la cuenta de ahorros Nº 041-3047849779 en
dólares americanos del Banco Internacional del Perú - Interbank y la
revocatoria de poderes”.
Sin embargo, el registrador tachó el título de inscripción indicando, prin-
cipalmente, que en la esquela de convocatoria no se publicitó debidamente la
modificación de los artículos 3 y 38 inciso d) del estatuto y, por consiguien-
te, se habría contravenido el artículo 198 de la LGS y se habría configurado la
nulidad contemplada en el artículo 38 de la LGS:
“Se tacha el título de conformidad con el artículo 42 del Reglamen-
to General de los Registros Públicos por cuanto, la junta general del
06/12/2012 no ha sido convocada conforme a ley y el estatuto, por lo
siguiente:
No se consignó en la esquela de convocatoria la modificación
del artículo 3 y 38 inciso d) como punto de agenda, contra-
viniendo lo dispuesto en el artículo 198 numeral 1) de la Ley
General de Sociedades que establece que la convocatoria debe
expresar con claridad y precisión, los asuntos cuya modifica-
ción se someterá a la junta, siendo que las normas de convoca-
toria y quórum son de carácter imperativo, con lo cual los acuer-
dos adoptados adolecen de nulidad prevista en el artículo 38 de
la Ley General de Sociedades. Cabe precisar en este sentido, que
la esquela solo indica como punto de agenda la modificación
del señalamiento de la sede social (omitiendo la dirección do-
miciliaria) y la aprobación de la inaplicabilidad del inciso
d) del artículo 38 y la revocatoria de dichos poderes, mas no
se señala la modificación del estatuto en sus artículo 3 y 38
inciso d)” (el resaltado es nuestro).

43
Paola Atoche Fernández

Al respecto, el Tribunal Registral de la Sunarp confirmó la resolución de


primera instancia, disponiendo mediante Resolución Nº 456-2013-SUNARP-
TR-L que:
“Tratándose de modificación de estatuto no bastará que se indique
en la agenda ‘modificación de estatuto’ sino que será necesario es-
pecificar los artículos o temas que van a modificarse.
Así no debe llevarse al extremo de exigirse una precisión de las nor-
mas sumamente específica. Vale decir o se especifica el artículo del
estatuto que se va a modificar o se señala la materia de la norma que
se va a modificar, pero sería un exceso pedir ambos” (el resaltado es
nuestro).
En ese sentido, observamos la trascendencia de indicar en la agenda de la
convocatoria a junta, de forma clara y precisa, los artículos que serán objeto de
modificación y/o los asuntos cuya modificación se someterá a junta.
Empero, ¿cuáles son los alcances de esta disposición? ¿Es necesario in-
dicar el artículo exacto que sería objeto de modificación en la convocatoria?
No, no es un requisito sine qua non indicar el artículo a modificarse; ello po-
dría obviarse, siempre y cuando, se desprenda de la convocatoria la materia
o asunto susceptible de modificarse en el estatuto. En esa línea, no es conve-
niente consignar materias amplias, generales, imprecisas o ambiguas que no
puedan informar debidamente a los socios o accionistas la materia objeto de
posible modificación.
Así, a decir de Elías Laroza, “es obvio, entonces, que (...) no es suficien-
te una convocatoria de carácter genérico como ‘modificaciones al estatuto’. Si
se trata de una modificación integral, ello se debe consignar en el aviso. Si es
parcial, deben señalarse los artículos respectivos o los capítulos o temas cuya
modificación se pretende. Es obvio que tampoco se puede, en un aviso de con-
vocatoria, expresar una versión detallada cuando las modificaciones y los nue-
vos textos son extensos, pero sí una sumilla clara y precisa”(37).
En el caso materia de comentario, el Tribunal Registral de la Sunarp de-
terminó sobre el primer punto de la agenda relativo a la modificación de la
sede social que:

(37) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 403.

44
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

“(...) queda claro que lo que se va a modificar es la norma del es-


tatuto referida al domicilio, por lo que consideramos suficiente lo
consignado”(38).
No corrió la misma suerte el segundo punto de la agenda, debido a que el
Tribunal Registral de la Sunarp especificó que:
“No queda claro si la inaplicación comprende la modificación del es-
tatuto, es más, la inaplicación supone una no aplicación temporal de
la norma, no una inaplicación definitiva como ocurre con una modi-
ficación estatutaria; en consecuencia, siendo vaga y muy general la
materia consignada, consideramos que la modificación estatutaria no
se encontraba en agenda”.

2. Adopción del acuerdo de modificación de estatuto de conformidad


con los artículos 126 y 127 de la LGS: Quórum y votación
Agudamente, Broseta afirmó que: “Consciente el legislador de que la re-
forma no debe subordinarse al acuerdo unánime de todos los socios (porque
ello sería tanto como hacerla inviable en muchos casos), ha admitido como re-
gla general que el acuerdo modificativo pueda confiarse a la voluntad de la ma-
yoría expresada en la junta general, aun cuando a él se oponga la minoría”(39).
Del mismo modo, en sede registral se advirtió que:
“La modificación del estatuto no requiere de unanimidad, sino de
quórum y mayorías calificados conforme a los artículos 126 y 127
de la Ley General de Sociedades” (Res. Nº  276-2000-ORLC/TR,
08/09/2000).
Por lo tanto, la junta debe seguir determinadas reglas impuestas en la
LGS, pues no se trata de asuntos de trascendencia nimia, sino que se trata de
asuntos cuya importancia implican ciertos formalismos como son la convoca-
toria, ya explicada, el quórum y la votación.

(38) Más allá de que, finalmente, no se procedió a inscribir el título, debido a que tanto la registrado-
ra como el Tribunal precisó que: “Conforme señala la Registradora, la modificación de la dirección,
tampoco importaría una modificación estatutaria, siendo Lima el domicilio de la sociedad como ha
indicado el Registrador al inscribir el acto constitutivo, de conformidad con el artículo 29 del Regla-
mento del Registro de Sociedades”.
(39) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 475.

45
Paola Atoche Fernández

En ese sentido, el numeral 2 del artículo 198 de la LGS establece que para
la modificación del estatuto se requiere el quórum y votación necesarios para
este particular caso.
Ley General de Sociedades
Artículo 198.-
“(...)
2. Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y
127, dejando a salvo lo establecido en el artículo 120”.
En ese mismo orden de ideas, el artículo 111 de la LGS establece que:
“(...). Los accionistas constituidos en junta general debidamente con-
vocada, y con el quórum correspondiente, deciden por la mayoría
que establece esta ley los asuntos propios de su competencia. (...)”.
A continuación, analizaremos el quórum y votación necesarios para la
modificación del estatuto.
El quórum es la cantidad mínima de titulares con derecho a voto que
se requiere para que la junta se instale válidamente; a la par, la votación
es la cantidad mínima de votos necesaria para que se adopten acuerdos
válidos.
El Tribunal Registral de la Sunarp ha explicado en su Resolución
Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L que:
“En cuanto al quórum debe decirse que, para que pueda instalarse
válidamente la junta general de accionistas requiere de la necesaria
asistencia de titulares (o representantes) de un número mínimo de
acciones con derecho a voto previsto en el estatuto, la ley o los con-
venios de accionistas inscritos en el registro.
Antes de la instalación de la junta general debe formularse la ‘lista
de asistentes’ indicando el carácter o representación de cada uno y el
número de acciones propias o ajenas con que concurre’, lo que per-
mitirá determinar el número de acciones representadas y su porcenta-
je respecto del total de las mismas; cuando este documento no forme
parte del acta deberá insertarse en la escritura pública o se presenta-
rá en copia certificada notarialmente”.

46
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

El quórum se clasifica en: quórum simple, cuando para que se instale vá-
lidamente la junta basta la mitad más uno de las acciones en primera convo-
catoria; mientras que en segunda convocatoria se requiere cualquier número
de acciones; y, quórum calificado, cuando para que se instale válidamente la
junta se exige, en primera convocatoria, la concurrencia de dos tercios de las
acciones suscritas con derecho a voto, mientras que en segunda convocatoria
basta que concurran al menos tres quintas partes de las acciones suscritas con
derecho a voto.
El quórum calificado es requerido en aquellos supuestos de gran trascen-
dencia en la vida de la sociedad como el acuerdo de modificación de estatu-
to; el aumento o reducción de capital, la emisión de obligaciones; el acuerdo
de enajenación, en un solo acto, de activos cuyo valor contable exceda el cin-
cuenta por ciento del capital de la sociedad y el acuerdo de transformación,
fusión, escisión, reorganización y disolución de la sociedad, así como resol-
ver sobre su liquidación (Cfr. Art. 115 de la LGS). Ello ha sido aseverado en
la Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A entendiendo que:
“(...) existe un quórum específicamente requerido para los casos
en que se pretenda modificar el estatuto de la sociedad, este re-
querimiento encuentra sustento en la importancia del estatuto, pues
(...) este el instrumento por el cual se rige la vida de una perso-
na jurídica y a la cual están sometidos los integrantes de esta en su
totalidad”.
Una segunda etapa es la de votación, pues al verificarse el quórum re-
querido, la junta se celebrará debatiéndose los asuntos de la agenda y se to-
mará una decisión a favor o en contra sobre ellos, también pudiendo abste-
nerse de pronunciarse sobre los asuntos debatidos. En ese orden de ideas,
la votación se refiere a la cantidad mínima de votos para que se tenga por
válido un acuerdo.
¿Cuál es el número de votos necesarios para la adopción de un acuerdo al
interior de una junta? Depende. En efecto, depende de la transcendencia del
asunto que se esté tratando. Cuanto más importante sea el asunto, más votos
serán necesarios para adoptar válidamente el acuerdo. En tanto que mientras
el asunto no guarde gran transcendencia para la sociedad, menos votos serán
necesarios.
En ese sentido, pueden existir para la votación hasta tres tipos de mayo-
rías necesarias para adoptar un acuerdo válidamente:

47
Paola Atoche Fernández

i) Mayoría absoluta: es la mayoría referida a la mitad más uno de los


votos;
ii) Mayoría simple o mayoría relativa: cuando no existe la necesidad de
tener una mayoría de mitad más uno, sino que solo se requiere tener
más votos a favor que los votos en contra; y,
iii) Mayoría calificada, cuando se requiere una cantidad de votos supe-
rior a la mitad más uno para adoptar válidamente un acuerdo en la
junta.
Mediante la Resolución Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L, el Tribunal
Registral de la Sunarp ha precisado que:
“Respecto a las mayorías debe decirse que, la adopción de acuerdos
por la junta general precisa de un número mínimo de votos previstos
en el estatuto, la ley o los convenios de accionistas inscritos en el Re-
gistro, según el tema que se trate.
Al respecto, se conoce como ‘mayoría absoluta’ la formada por más
de la mitad de los votos y ‘mayoría simple’ o ‘mayoría relativa’ al
conjunto de pareceres o de votos que predomina en una discusión o
votación sin llegar a más de la mitad de los emitidos. También se co-
noce como ‘mayoría calificada’, la exigida por encima de la estricta
mayoría absoluta”.
¿Y cómo se determina el número necesario de votos para la modificación
de estatutos? Observamos que para el acuerdo de modificación de estatuto, la
junta debe seguir las reglas sobre quórum y votación establecidas en los ar-
tículos 126 y 127 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 126.- Quórum calificado
Para que la junta general adopte válidamente acuerdos relaciona-
dos con los asuntos mencionados en los incisos 2, 3, 4, 5 y 7 del ar-
tículo 115, es necesaria en primera convocatoria, cuando menos, la
concurrencia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a
voto.
En segunda convocatoria basta la concurrencia de al menos tres quin-
tas partes de las acciones suscritas con derecho a voto”.

48
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Ley General de Sociedades


“Artículo 127.- Adopción de acuerdos
Los acuerdos se adoptan con el voto favorable de la mayoría abso-
luta de las acciones suscritas con derecho a voto representadas en
la Junta. Cuando se trata de los asuntos mencionados en el artículo
precedente, se requiere que el acuerdo se adopte por un número de
acciones que represente, cuando menos, la mayoría absoluta de las
acciones suscritas con derecho a voto.
El estatuto puede establecer quórum y mayorías superiores a los se-
ñalados en este artículo y en los artículos 125 y 126, pero nunca
inferiores”.
Entonces, observamos que para la modificación de estatuto se requiere
de:
- Quórum calificado, en tanto que se necesita, en primera convocato-
ria, cuando menos, la concurrencia de dos tercios de las acciones sus-
critas con derecho a voto. Mientras que, en segunda convocatoria,
basta la concurrencia de al menos tres quintas partes de las acciones
suscritas con derecho a voto.
- Votación o mayoría absoluta: en efecto, para la modificación de es-
tatuto se requiere que el acuerdo se adopte por un número de accio-
nes que represente, cuando menos, la mayoría absoluta de las accio-
nes suscritas con derecho a voto.
Si bien las reglas sobre quórum y votación están contenidas en los artícu-
los 126 y 127 de la LGS(40), se deja espacio –en mérito de la autonomía priva-
da– para que se pacten quórum y mayorías de votación superiores a las

(40) En el caso especial de las sociedades anónimas abiertas, se observa un régimen de quórum y votación
distintos:
Ley General de Sociedades
“Artículo 257.- Quórum y mayoría
En la sociedad anónima abierta para que la junta general adopte válidamente acuerdos relacionados
con los asuntos mencionados en el artículo 126 es necesario cuando menos la concurrencia, en pri-
mera convocatoria, del cincuenta por ciento de las acciones suscritas con derecho a voto.
En segunda convocatoria basta la concurrencia de al menos el veinticinco por ciento de las acciones
suscritas con derecho a voto.
En caso no se logre este quórum en segunda convocatoria, la junta general se realiza en tercera con-
vocatoria, bastando la concurrencia de cualquier número de acciones suscritas con derecho a voto.

49
Paola Atoche Fernández

establecidas en dichos artículos, vale decir, mayorías calificadas. No obstan-


te, al mismo tiempo, se establece un límite a la autonomía privada, pues no
se permite que se acuerde un quórum o mayorías de votación inferiores por la
trascendencia que implica una modificación de estatuto. Sobre el particular, el
Tribunal Registral de la Sunarp refirió que:
“Si se establece expresamente en el estatuto un quórum especial para
modificar el estatuto, esta norma debe primar sobre la norma general
remisoria según la cual para la modificación de los estatutos, se apli-
ca la Ley General de Sociedades, debiendo entenderse que se apli-
ca la citada ley para todos los demás aspectos relativos a la modifi-
cación de estatutos no regulados expresamente en el mismo estatuto.
Es decir, que sobre la base de la autonomía de la voluntad deberán
primar las disposiciones estatutarias sobre las disposiciones supleto-
rias de la Ley General de Sociedades” (Res. Nº 1594-2009-SUNA-
RP-TR-L, 23/10/2009).
La convocatoria, quórum y votación –entre otros– deben ser verificados
por el registrador, como consta en el artículo 43 del Reglamento del Registro
de Sociedades, aprobado por la Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN:
Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 43.- Alcances de la calificación del Registrador
En todas las inscripciones que sean consecuencia de un acuerdo de
junta general, el Registrador comprobará que se han cumplido las
normas legales, del estatuto y de los convenios de accionistas inscri-
tos en el Registro sobre convocatoria, quórum y mayorías, salvo las
excepciones previstas en este Reglamento”.

Salvo cuando conforme a lo dispuesto en el artículo siguiente se publique en un solo aviso dos o más
convocatorias, la junta general en segunda convocatoria debe celebrarse dentro de los treinta días de
la primera y la tercera convocatoria dentro de igual plazo de la segunda.
Los acuerdos se adoptan, en cualquier caso, por la mayoría absoluta de las acciones suscritas con de-
recho a voto representadas en la junta.
El estatuto no puede exigir quórum ni mayoría más altas.
Lo establecido en este artículo también es de aplicación, en su caso, a las juntas especiales de la
sociedad anónima abierta”.

50
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Al respecto, cabe anotar que en el Segundo Pleno Registral celebrado el


29 y 30 noviembre de 2002 (publicado en el diario oficial El Peruano el 22
de enero de 2003), se aprobó el siguiente precedente de observancia obliga-
toria, respecto a la verificación del quórum en la junta general de las socieda-
des anónimas:
“VERIFICACIÓN DEL QUÓRUM DE JUNTA GENERAL EN
SOCIEDADES ANÓNIMAS
Tratándose de la calificación de junta general de accionistas de las
sociedades anónimas, no se debe exigir la presentación de Libro
Matrícula de acciones para verificar el quórum de la junta, sino que
para ello se debe comparar el número de acciones en que está divi-
dido el capital social inscrito con el número de acciones concurren-
tes a la junta”. (Criterio interpretativo que se sustenta en la Resolu-
ción Nº 137-2002-ORLC-TR del 8 de marzo de 2002, publicada el
13/04/2002).
Siguiendo este criterio interpretativo, a través de la Resolución Nº 1343-
2013-SUNARP-TR-L, el Tribunal Registral de la Sunarp señaló que:
“Es decir, en cuanto a este aspecto el Registrador Público deberá li-
mitarse al cotejo del número de acciones en que se divide el capital
social inscrito en la partida registral y el número de acciones concu-
rrentes a la junta consignado en el acta, sin entrar a discutir las cali-
dades o la legitimidad que tengan los accionistas asistentes a la junta
o sus representantes, dado que esta información no consta en el Re-
gistro sino en el Libro de Matrícula de acciones, lo que únicamente
le compete ser evaluado al presidente y al secretario de la junta bajo
su responsabilidad.
(...)
Por lo tanto, la representatividad de los intervinientes en una junta
general de accionistas deberá ser acreditada ante la sociedad, siendo
el presidente y el secretario los encargados de verificar que se hayan
cumplido las normas legales y estatutarias sobre la materia; no sien-
do atribución del Registrador el verificar la concurrencia de estos a
la junta general de accionistas.
En consecuencia, corresponde revocar el numeral 1 de la observa-
ción formulada por el Registrador Público del Registro de Socieda-
des de Huánuco”.

51
Paola Atoche Fernández

3. No existe identidad entre quórum y votación. Análisis de la Reso-


lución Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L
La importancia de conocer la diferencia entre los requerimientos del
quórum y los de votación se evidencia en el caso presentado en la Resolución
Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L, pues el registrador confunde gruesamente di-
chos requerimientos, dando lugar a que tache el título de inscripción de la mo-
dificación de estatuto.
Resolución Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L
“El Registrador Público del Registro de Personas Jurídicas de Huan-
cayo Julio César Delgado Mellasca formuló tacha sustantiva del
título en los siguientes términos:
De conformidad con el artículo 10 del Estatuto de la sociedad el cual
indica que para que la junta general adopte válidamente acuerdos re-
lacionados con los asuntos mencionados en los incisos, 2, 3, 4, 5 y 7
del artículo 115 de la Ley General de Sociedades, es necesario en pri-
mera convocatoria, cuando menos la concurrencia de dos tercios de
las acciones suscritas con derecho a voto, en segunda convocatoria
basta la concurrencia de al menos tres quintas partes de las acciones
suscritas con derecho a voto. Se requiere que el acuerdo se adopte
con un número de acciones que representen cuando menos, la mayo-
ría absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto; sin embar-
go los acuerdos tomados (art. 115 inc. 2) no han sido tomados por
los dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto” (el re-
saltado es nuestro).
Como hemos explicado, no existe equivalencia entre quórum y vota-
ción; es más, se trata de dos momentos bien diferenciados, debido a que,
en un primer momento, se requiere verificar que exista el quórum necesa-
rio para instalar válidamente la junta y, luego pasamos al segundo momen-
to, la votación, cuando la junta decide si adopta o no el acuerdo, siendo ne-
cesario para la modificación de estatuto que el acuerdo sea adoptado por “un
número de acciones que represente, cuando menos, la mayoría absoluta de
las acciones suscritas con derecho a voto”, tal como lo dispone el artículo
127 de la LGS y no como afirma el registrador del caso bajo comentario que
“los acuerdos tomados (art. 115 inc. 2) no han sido tomados por los dos ter-
cios de las acciones suscritas con derecho a voto”, en tanto que está confun-
diendo votación con quórum.

52
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Efectivamente, observamos que el registrador exige, erróneamente, que


el acuerdo de modificación de estatutos se adopte con por lo menos dos tercios
de las acciones suscritas con derecho a voto.
Sin embargo, de una simple lectura de los artículos 126 y 127 de la LGS,
el requerimiento de los dos tercios (66.6 %) de acciones suscritas con derecho
a voto es para el quórum (art. 127 de la LGS); mientras que se exige la ma-
yoría absoluta de acciones suscritas con derecho a voto para la adopción de
acuerdos válidos (art. 127 de la LGS).
En el caso bajo comentario, el Tribunal Registral de la Sunarp revo-
có la tacha formulada por el registrador, entendiendo correctamente que el
acuerdo de modificación se adoptó con el voto favorable de más de la mi-
tad de las acciones suscritas con derecho a voto previsto en el artículo 127
de la LGS:
Resolución Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L
“9. En el caso submateria, del acta de la junta del 25 de julio de
2013 se verifica la concurrencia de 129,897 acciones suscritas y pa-
gadas, es decir el 100% de las acciones suscritas, superando los 2/3
o 66.66% para el quórum previsto en el artículo 115 de la Ley Gene-
ral de Sociedades, siendo que el acuerdo sobre modificación de es-
tatuto adoptado en junta general del 25 de julio de 2013 se adoptó
con el voto favorable de 65,392 acciones, es decir más la mitad de
las acciones suscritas con derecho a voto previsto en el artículo 127
de la mencionada Ley y artículo 10 de los estatutos de la Empresa de
Transportes ‘Señor Justo Juez’ Sociedad Anónima Cerrada.
En consecuencia, corresponde revocar la tacha formulada por el
Registrador”.
No podemos estar más de acuerdo con esta decisión del Tribunal Registral
de la Sunarp, por lo explicado anteriormente.

VIII. MODIFICACIÓN DE ESTATUTO MEDIANTE JUNTA


UNIVERSAL
Ahora bien, el acuerdo de modificación de estatuto también podría cele-
brarse en el seno de una junta universal, que se configura cuando, sin mediar
convocatoria alguna, los accionistas que representen la totalidad de acciones

53
Paola Atoche Fernández

con derecho a voto, se reúnen espontáneamente y acuerdan por unanimidad


celebrar una junta, así como los puntos de la agenda que se tratarán.

Se puede apreciar, entonces, que deben concurrir los siguientes re-


quisitos para que proceda una modificación de estatutos mediante junta
universal:

i) Que estén presentes todos los accionistas que representen acciones


suscritas con derecho a voto;

ii) Que dichos accionistas acepten por unanimidad la celebración de la


junta; y,

iii) Que acepten por unanimidad los asuntos que en ella se propongan
tratar.

i) Que estén presentes todos los accionistas que representen acciones


suscritas con derecho a voto

Tal como lo indica su nombre, la junta es universal y, por tanto, requie-


re la presencia de todos, sin excepción de ninguno. La unión hace la fuerza
podría decirse, hecho que resulta más que cierto en una junta universal, don-
de es necesario que todos los accionistas que cuenten con acciones suscritas
con derecho a voto se encuentren presentes para que la junta universal pue-
da celebrarse.

Adviértase que la junta universal solo se constituye con la presencia de


la totalidad de las acciones con derecho a voto, no siendo necesaria la concu-
rrencia de los titulares de las acciones sin derecho a voto, pues, evidentemen-
te, no tendría mayor sentido contabilizar dichas acciones porque, ulteriormen-
te, no podrán ser tomadas en cuenta para la adopción de los acuerdos. En ese
sentido, se ha pronunciado el Tribunal Registral de la Sunarp en la Resolución
Nº 179-2012-SUNARP-TR-L:

Resolución Nº 179-2012-SUNARP-TR-L

“De la evaluación de los artículos 120 y 135 de la LGS se conclu-


ye que tratándose de junta universal en una sociedad donde existan
acciones con derecho a voto y acciones sin derecho a voto, el quórum
lo constituyen solo los accionistas con derecho a voto”.

54
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

ii) Que dichos accionistas acepten por unanimidad la celebración de la


junta

La unanimidad implica que todos los accionistas que representen accio-


nes suscritas con derecho a voto manifiesten su parecer en un mismo sentido:
voluntad de todos de celebrar la junta.

iii) Que acepten por unanimidad los asuntos que en ella se propongan
tratar

El hecho de que en una junta universal no exista convocatoria no permite


que los socios tengan conocimiento previo de los puntos a tratarse, a diferen-
cia de una junta general –común y corriente– donde los puntos de agenda se
conocen a través de la convocatoria. Por dicha razón, es que los socios deben
aceptar por unanimidad los asuntos que se propongan tratar en la junta univer-
sal. Si todos están de acuerdo con los puntos de agenda, la junta se celebrará.
De lo contrario, no.
En consecuencia, debe establecerse con claridad y precisión los puntos
de agenda que se van a tratar, más aún en una junta universal donde –como
no existe convocatoria previa– los socios no tienen tiempo para sopesar o re-
flexionar anticipadamente los asuntos que se tratarán ni solicitar información
o documentación.
Ello permitirá que todos los socios conozcan, de forma inequívoca, sin
ambigüedades, los asuntos que se tratarán en la junta. No tener clara la agenda
a tratar daría lugar a eventuales contingencias durante su desarrollo.
Al respecto, el Tribunal Registral de la Sunarp se ha pronunciado median-
te la Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A, respecto a una junta universal
cuyo punto a tratar versaba sobre una modificación estatutaria:
“Si bien en este caso, por tratarse de una junta general universal, se
prescinde de la convocatoria, debe tenerse en cuenta el artículo 198
de la LGS, por hacer referencia específica a los requisitos para la mo-
dificación del estatuto de una sociedad;
(...)
Si bien el numeral 1 del artículo 198 de la LGS se encuentra refe-
rido a la convocatoria, es de entender que en el caso de no existir
convocatoria alguna (por tratarse de una junta general universal), la

55
Paola Atoche Fernández

claridad y precisión de los asuntos cuya modificación se someterá a


la junta, deben constar en la agenda de la misma junta general. Este
requerimiento de claridad y precisión permitiría que en el desarrollo
de la asamblea de junta general se pueda desarrollar de manera por-
menorizada los artículos que se modificarán en el estatuto y así rea-
lizar las modificaciones pertinentes conforme al criterio y necesidad
de sus miembros.
En ese sentido Enrique Elías refiere que no es suficiente señalar el ca-
rácter genérico como ‘modificaciones al estatuto’. Si se trata de una
modificación integral, ello se debe consignar, si es parcial, deben se-
ñalarse los artículos respectivos o los capítulos o temas cuya modifi-
cación se pretende.
(...) los artículos que serán modificados deben ser debidamente con-
signados en la agenda de la junta a efectos de que sean puestos a de-
bate en la asamblea de junta general universal.
En consecuencia, se debe confirmar la observación formulada al
título venido en grado”.
Ahora bien, en posición que compartimos con Torres Carrasco, este re-
quisito de “unanimidad”, “no significa (...) que la unanimidad se extienda
como requisito también para la toma de acuerdos, por el contrario, tal como
sucede para todo tipo de juntas, los acuerdos se adoptan con el voto favo-
rable de la mayoría absoluta/calificada de las acciones suscritas con dere-
cho a voto representadas en la junta. Siguiendo este criterio, Broseta Pont
afirma: ‘Una vez constituida la junta universal, se somete al régimen pro-
pio de la junta general y no es necesario que los acuerdos se adopten por
unanimidad’”(41).
De forma similar, Hundskopf ha explicado que: “(...) al estar presente to-
dos los accionistas, se logra el quórum del 100 % suficiente para la instalación
de la junta universal, lo que no significa que para adoptar acuerdos válidos
tenga que haber unanimidad de votos o mayoría calificada, pues ello depende-
rá de la naturaleza del acuerdo”(42).

(41) TORRES CARRASCO, Manuel Alberto. Ob. cit., p. 20.


(42) HUNDSKOPF, Oswaldo. Derecho comercial. Temas societarios. Tomo XIII, Fondo Editorial de la
Universidad de Lima, Lima, 2014.

56
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

1. ¿Junta universal con convocatoria?


Como ya hemos señalado, para que exista una junta universal, sin mediar
convocatoria alguna, deben encontrarse presentes accionistas que representen
la totalidad de las acciones suscritas con derecho a voto y acepten por unani-
midad la celebración de la junta y los asuntos que en ella se proponga tratar,
como lo establece el texto del artículo 120 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 120.- Junta Universal
Sin perjuicio de lo prescrito por los artículos precedentes, la junta ge-
neral se entiende convocada y válidamente constituida para tratar so-
bre cualquier asunto y tomar los acuerdos correspondientes, siempre
que se encuentren presentes accionistas que representen la totalidad
de las acciones suscritas con derecho a voto y acepten por unanimi-
dad la celebración de la junta y los asuntos que en ella se proponga
tratar”.
En ese orden de ideas, discrepamos tajantemente de la tipología insó-
lita de juntas universales realizada en sede registral mediante Resolución
Nº 456-2013-SUNARP-TR-L, la cual entiende que existen dos tipos de jun-
ta universal:
i) Junta universal en la que la reunión es espontánea, porque se encuen-
tran reunidos accionistas que tienen la totalidad de las acciones sus-
critas con derecho a voto y deciden por unanimidad llevar adelante
la junta y los asuntos que ahí se tratarán;
ii) Junta universal, en la que mediando convocatoria, el día de la sesión
concurren accionistas que representan la totalidad de las acciones,
suscritas con derecho a voto.
Luego de esta clasificación de juntas universales, el Tribunal Registral de
la Sunarp termina afirmando contradictoriamente que la verdadera junta uni-
versal es solo una, lo cual expresó de la siguiente manera:
Resolución Nº 456-2013-SUNARP-TR-L
“La junta general se entiende convocada y válidamente consti-
tuida para tratar sobre cualquier asunto y tomar los acuerdos co-
rrespondientes, siempre que se encuentren presentes accionistas que

57
Paola Atoche Fernández

representen la totalidad de las acciones suscritas con derecho a voto


y acepten por unanimidad la celebración de la junta y los asuntos que
en ella se proponen tratar.
Existen dos tipos de junta universal, aquella en la que la reunión
es espontánea, porque se encuentran reunidos accionistas que
tienen la totalidad de las acciones suscritas con derecho a voto
y deciden por unanimidad llevar adelante la junta y los asuntos
que ahí se tratarán; y, aquella junta, en la que mediando convo-
catoria, el día de la sesión concurren accionistas que representan
la totalidad de las acciones, suscritas con derecho a voto.
La verdadera junta universal es la primera de las mencionadas,
mientras en la segunda es una junta como cualquier otra y debe
ser calificada como tal” (el resaltado es nuestro).
Anteriormente, el Tribunal Registral de la Sunarp se ha pronunciado del
mismo modo en la Resolución Nº 1278-2013-SUNARP-TR-L haciendo refe-
rencia también al precedente establecido en la sesión ordinaria del Pleno XX-
VII - XXVIII, publicada el 1 de marzo de 2008:
“(...) la característica fundamental de la junta universal regulada
por el citado artículo 120 no es la presencia de los accionistas re-
presentativos de todo el capital votante, pues ello bien puede suce-
der (y sucede) en juntas convocadas con arreglo a ley y los estatu-
tos: la nota conformadora de esta modalidad de junta universal es
que carece de convocatoria, carencia que sin embargo no impide
que estén reunidos todos los accionistas que detenten el 100 % de
las acciones con derecho a voto. Son, entonces, dos tipos de jun-
tas universales las que pueden realizarse, y en ambas partici-
pan los accionistas titulares de todas las acciones con derecho a
voto i) la convocada observando el estatuto y la ley; y, ii) la que
no tuvo convocatoria.
13. En sesión ordinaria del Pleno XXVII - XXVIII celebrada los días
21, 22 y 23 de noviembre de 2007, publicada el 1 de marzo de 2008,
se acordó el siguiente precedente:
“6.- SUSCRIPCIÓN DE ACTA EN JUNTA UNIVERSAL
‘La obligatoriedad de suscripción de acta por todos los accionis-
tas concurrentes, contenida en el sétimo párrafo del artículo 135 de

58
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

la Ley General de Sociedades, solo es aplicable a aquellas juntas


generales universales que se conforman espontáneamente; es de-
cir, sin previa convocatoria’. Criterio sustentado en la Resolución
Nº 160-2007-SUNARP-TR-T del 27 de junio de 2007’.
Por lo que podemos esbozar como primera conclusión que la obli-
gatoriedad de la suscripción del acta por todos los accionistas con-
currentes se da en los casos de juntas generales universales que se
hayan conformado espontáneamente. Lo cual no resulta de aplica-
ción cuando la junta universal se ha conformado con la asistencia de
la totalidad de los accionistas debidamente convocados conforme al
estatuto”.
Recordemos que la junta universal debe reunir ciertos caracteres para ser
considerada como tal, según lo establecido en el artículo 120 de la LGS.
Por ello, no puede catalogarse como junta universal aquella en la que ha
mediado una convocatoria válida y todos los accionistas que representan la to-
talidad de acciones suscritas con derecho a voto se reúnen. En este supuesto se
trata de una junta general común y corriente que ha cumplido con los requisi-
tos legales y estatutarios para reunirse, entre ellos, haber efectuado una con-
vocatoria válida. El día fijado para la convocatoria podría ocurrir un sinnúme-
ro de posibilidades como que ninguno de los accionistas acuda a la junta o que
asista solo uno o la mitad o dos tercios o el ochenta o el noventa por ciento de
accionistas (por decir un porcentaje cualquiera) o que, como también puede
suceder, que asista la totalidad de accionistas con derecho a voto. Sin embar-
go, este singular último supuesto (este es, que habiéndose realizado una con-
vocatoria válida asista la totalidad de accionistas con derecho a voto) no pue-
de dar mérito para que la junta general de accionistas adquiera la calidad de
“junta universal”.
Del mismo modo, Hundskopf ha referido que: “A nuestro modo de ver, la
junta universal a la que se refiere el artículo 120, es aquella que se lleva a cabo
de manera espontánea e imprevista, sin que haya sido planificada, razón por la
cual, no requiere de convocatoria previa. Para que estas se lleven a cabo, de-
ben coincidir físicamente o estar presentes, personas que representan a la to-
talidad de las acciones, ya sea porque son titulares directos o porque sus re-
presentadas son, otras sociedades, otras personas jurídicas, u otras personas
naturales con poderes conferidos por escritura pública con carácter perma-
nente y registrados en la sociedad, conforme a las reglas del artículo 122 de la
LGS. (...) somos de la opinión que el Tribunal Registral debería rectificar el

59
Paola Atoche Fernández

criterio y pronunciarse cuando corresponda, en el sentido de que únicamente


se configurará la calidad de junta universal de accionistas a aquella que se ha
celebrado y/o llevado a cabo sin convocatoria previa, sin planeamiento algu-
no, de manera espontánea e imprevista, sin una agenda específica, sin que se
haya activado el derecho de información y que no obstante ello, los propios
accionistas decidieron llevarla a cabo para tratar asuntos determinados, sesio-
nando inclusive en lugar distinto al domicilio social”(43).

IX. NULIDAD DEL ACUERDO MODIFICATORIO DE ESTA-


TUTO
El acuerdo de modificación de estatuto –como acuerdo societario– puede
estar sancionado con nulidad, en caso de que se incurra en alguno de los su-
puestos contenidos en el artículo 38 de la LGS como omitir las formalidades
de publicidad prescritas o se trate de un acuerdo que sea contrario a las leyes
que interesan al orden público o a las buenas costumbres o que sea contrario a
las estipulaciones del pacto social o del estatuto vigente o que lesione los in-
tereses de la sociedad en beneficio directo o indirecto de uno o varios socios.
Ley General de Sociedades
“Artículo 38.- Nulidad de acuerdos societarios
Son nulos los acuerdos societarios adoptados con omisión de las
formalidades de publicidad prescritas, contrarios a las leyes que
interesan al orden público o a las buenas costumbres, a las estipu-
laciones del pacto social o del estatuto, o que lesionen los intere-
ses de la sociedad en beneficio directo o indirecto de uno o varios
socios.
Son nulos los acuerdos adoptados por la sociedad en conflicto con
el pacto social o el estatuto, así cuenten con la mayoría necesaria, si
previamente no se ha modificado el pacto social o el estatuto con su-
jeción a las respectivas normas legales y estatutarias.
La nulidad se rige por lo dispuesto en los artículos 34, 35 y 36, salvo
en cuanto al plazo establecido en el artículo 35 cuando esta ley seña-
le expresamente un plazo más corto de caducidad”.

(43) HUNDSKOPF, Oswaldo. Derecho comercial. Temas societarios. Tomo XII, Fondo Editorial de la
Universidad de Lima, Lima, 2014.

60
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Observamos que el último párrafo del artículo 38 de la LGS citado con-


tiene una norma remisiva a los artículos 34, 35, y 36 de la LGS y que vere-
mos a continuación.
Al contrario de lo que ocurre en el campo civil, la nulidad en materia so-
cietaria es susceptible de subsanación. En efecto, en virtud del principio de
conservación, no procederá la nulidad del acuerdo de modificación de estatuto
cuando la causa de la nulidad hubiese sido eliminada por efecto de una modi-
ficación del pacto social o del estatuto realizada con las formalidades exigidas
por la ley o cuando las estipulaciones omitidas puedan ser suplidas por normas
legales vigentes y dichas estipulaciones no hubiesen sido condición esencial
para la celebración del pacto social o del estatuto, de modo que el pacto social
o el estatuto puedan subsistir sin las referidas estipulaciones, de conformidad
con lo establecido en el texto del artículo 34 de la LGS.
Ley General de Sociedades
“Artículo 34.- Improcedencia de la nulidad
No obstante lo indicado en el artículo anterior, la nulidad del pacto
social no puede ser declarada:
1. Cuando la causa de ella ha sido eliminada por efecto de una modi-
ficación del pacto social o del estatuto realizada con las formalidades
exigidas por la ley; o,
2. Cuando las estipulaciones omitidas pueden ser suplidas por nor-
mas legales vigentes y aquellas no han sido condición esencial para
la celebración del pacto social o del estatuto, de modo que estos pue-
den subsistir sin ellas”.
Ahora bien, a fin de proceder con la nulidad del acuerdo de modificación
de estatuto, se debe tramitar la demanda mediante proceso sumarísimo dirigi-
da contra la sociedad.
Ley General de Sociedades
“Artículo 35.- Pretensión de nulidad del pacto social. Caducidad
La demanda de nulidad del pacto social, se tramita por el proceso
abreviado, se dirige contra la sociedad y solo puede ser iniciada por
personas con legítimo interés. La acción de nulidad caduca a los dos
años de inscrita la escritura pública de constitución en el Registro”.

61
Paola Atoche Fernández

Finalmente, en caso de declararse fundada la demanda de nulidad del


acuerdo de modificación de estatuto mediante sentencia firme, dará lugar a
que se ordene su inscripción en el registro y a que se disuelva ipso iure la so-
ciedad, procediéndose con la liquidación de esta, como está prescrito en el ar-
tículo 36 de la LGS.
Ley General de Sociedades
“Artículo 36.- Efectos de la sentencia de nulidad
La sentencia firme que declara la nulidad del pacto social ordena su
inscripción en el Registro y disuelve de pleno derecho la sociedad.
La junta general, dentro de los diez días siguientes de la inscripción
de la sentencia, designa al liquidador o a los liquidadores. Si omi-
te hacerlo, lo hace el juez en ejecución de sentencia, y a solicitud de
cualquier interesado. La sociedad mantiene su personalidad jurídica
solo para los fines de la liquidación.
Cuando las necesidades de la liquidación de la sociedad declarada
nula así lo exijan, quedan sin efecto todos los plazos para los aportes
y los socios estarán obligados a cumplirlos, de inmediato”.

X. MODIFICABILIDAD DE TODAS LAS CLÁUSULAS DEL


ESTATUTO
Como ya habíamos precisado, en mérito del principio de modificabilidad,
el estatuto es susceptible de ser modificado.
No obstante, Palmadera ha advertido que existe una discusión doctrina-
ria respecto a si se puede declarar inmodificable alguna de sus cláusulas del
estatuto:
“El supuesto es el siguiente: en el acto de fundación o posteriormen-
te se introduce en el estatuto una cláusula que prohíbe su modifica-
ción. Sobre el particular, un sector de la doctrina afirma que tal pacto
sería ilícito en razón que los socios no están autorizados a establecer
cláusulas que sean inmodificables, y que de hacerlo, se vetaría el de-
recho de la junta general de accionista a la modificación del estatu-
to. Más flexible, otro grupo observa que la admisión de cláusulas es-
tatutarias que limitan su propia enmienda pertenece al ámbito de la
autonomía de la voluntad, y en concreto, al poder de la sociedad de

62
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

autorganizarse. Para este segundo grupo la iniciativa de modifica-


ción de las llamadas ‘cláusulas de contención’ o ‘cláusulas rígidas’
puede estar vedada por un plazo determinado fijado en el propio es-
tatuto, o gozar de un plazo indefinido, de modo que permanece inal-
terable mientras la sociedad no se extinga. Para quienes apoyan este
tipo de cláusulas, su admisión está sometida a ciertos requisitos. En
primer lugar, se exige que estén expresamente identificadas en tanto
excepción al principio de modificabilidad. En segundo término, solo
pueden concretarse en cláusulas cuya modificación no esté prohibi-
da por la ley o sea contradictoria con los principios configuradores
de la sociedad que obligan al cambio de cláusulas estatutarias (modi-
ficaciones indirectas por efecto de aumento o reducción del capital,
por ejemplo). Y, finalmente, no pueden implicar la imposibilidad ab-
soluta de reforma temporal o permanente; esta debe ser posible me-
diante el establecimiento de quórum y mayorías más altas que las
legales”(44).
Al respecto, consideramos que todas las cláusulas del estatuto son modi-
ficables, más aún cuando nuestro ordenamiento jurídico no contiene una nor-
ma permisiva para que la junta general acuerde la inmodificabilidad de una
cláusula del estatuto.

XI. LÍMITES A LA MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO


Como habíamos referido, la junta general puede modificar el estatuto,
pero dicha facultad tiene como límites el orden público, las normas imperati-
vas y los derechos individuales de los socios o accionistas o de terceros.
Elías Laroza ha señalado que: “ningún acuerdo de modificación del pacto
social o del estatuto puede violar los mandatos imperativos de la ley o ignorar
los derechos individuales de accionistas o de terceros, estén o no estén, estos
últimos, consagrados en el texto de la ley, del pacto social o del estatuto”(45).
Adicionalmente, se ha expresado que: “Pero el problema de límites con-
siste precisamente en dilucidar qué es lo que pueda modificar la mayoría.
El legislador no ha formulado una regla general que resuelva este proble-
ma, sino que ha seguido el sistema de enumerar y regular algunos preceptos

(44) PALMADERA ROMERO, Doris. Ob. cit., p. 383.


(45) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 402.

63
Paola Atoche Fernández

estatutarios cuya reforma puede acordar la mayoría. No obstante, el legislador


parece haber seguido en parte la doctrina de las bases esenciales de la socie-
dad en atención a las cuales el accionista prestó su consentimiento para cons-
tituirla o para ingresar en ella (v. gr.: los derechos individuales de los accio-
nistas, las obligaciones a ellos impuestas, el objeto de la sociedad, etc.). Ello
se manifiesta en la ley, porque el legislador exige a veces el consentimiento de
todos los accionistas afectados por la modificación (cfr. Art. 291 de la LSC)
o admite la modificación por acuerdo mayoritario, pero concediendo excep-
cionalmente a los accionistas que no la aceptaron el derecho a separarse de la
sociedad para no soportar la modificación adoptada contra o sin su voluntad
(cfr. 346.1 de la LSC)”(46).

1. Orden público y normas imperativas


A nivel doctrinario se establece la diferencia entre orden público y nor-
mas imperativas, entendiéndose que la norma imperativa es aquella norma
de cumplimiento obligatorio y, por tanto, las partes no pueden pactar en con-
trario a lo establecido en dicha norma. La norma imperativa tiene carácter de
insustituible, vale decir, este tipo de norma no puede ser sustituida o reempla-
zada por la voluntad de las partes. En cambio, el orden público hace referen-
cia a aquel conjunto de principios o pautas jurídicas, económicas, sociales, re-
ligiosas, etc., que son los pilares de una sociedad.
Ahora bien, Elías Laroza ha referido que: “(...) los alcances de la facultad
de la junta general terminan donde empiezan los mandatos imperativos de la
ley. Ninguna modificación sería válida si pretendiera violar la estructura de la
sociedad anónima, intentando, por ejemplo, eliminar la responsabilidad limi-
tada o la naturaleza de las acciones; o desconocer los derechos fundamentales
de los accionistas o de las minorías”(47).
En sede registral se ha establecido que:
“El contenido del estatuto puede ser libremente modificado siempre
que no afecte a normas imperativas, de orden público o los principios
fundamentales del ordenamiento jurídico-societario; fuera de lo cual
rige la libertad de estipulación de pactos” (Res. Nº 595-2009-SUNA-
RP-TR-L, 08/05/2009).

(46) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 476.
(47) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 400.

64
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Se observa, entonces, que en mérito del principio de libertad, los socios


pueden modificar el contenido del estatuto, siempre y cuando no afecte nor-
mas imperativas o al orden público.

2. Derechos individuales de los accionistas

En primer lugar, es pertinente anotar lo expuesto por el Tribunal Registral


de la Sunarp que afirma que los acuerdos no deben afectar los derechos de los
socios minoritarios:

“(...) los acuerdos adoptados por una sociedad no deben afectar los
derechos de los socios minoritarios y en especial el derecho funda-
mental de ostentar la calidad de socio” (Res. Nº 276-2000-ORLC/
TR, 08/09/2000).

Ahora bien, el texto del artículo 199 de la LGS dispone que:

Ley General de Sociedades

“Artículo 199.- Extensión de la modificación

Ninguna modificación del estatuto puede imponer a los accio-


nistas nuevas obligaciones de carácter económico, salvo para
aquellos que hayan dejado constancia expresa de su aceptación
en la junta general o que lo hagan posteriormente de manera
indubitable.

La junta general puede acordar, aunque el estatuto no lo haya


previsto, la creación de diversas clases de acciones o la conver-
sión de acciones ordinarias en preferenciales”.

Como se puede apreciar, el texto de este artículo se pueden desprender


dos cuestiones:

i) No imposición, modificación o extinción de obligaciones de carácter


económico a los socios vía modificación de estatutos.

ii) La creación de diversas clases de acciones o la conversión de accio-


nes ordinarias en preferenciales, aunque el estatuto no lo haya
previsto.

65
Paola Atoche Fernández

i) No imposición, modificación o extinción de obligaciones de carácter


económico a los socios vía modificación de estatutos

En este caso, los socios se encontrarían afectados en caso de que vía mo-
dificación de estatuto se les impusiesen nuevas obligaciones económicas y, es
por dicha razón, que se prohíben, salvo que estén de acuerdo.
Como bien precisó Elías Laroza: “esta es una disposición que deriva del
principio de responsabilidad limitada y que mejora sustancialmente el texto
del primer párrafo del artículo 209 de la Ley anterior, que se refería, ambigua-
mente, solo a ‘obligaciones’ y no a obligaciones económicas, que es lo que
corresponde”(48).
Así también, Elías Laroza expresó que: “La obligación fundamental que
los accionistas contraen frente a la sociedad consiste en realizar la aportación
patrimonial convenida. En atención a ella, los accionistas ingresan en la so-
ciedad en el momento constitutivo o de modo derivativo por la simple adqui-
sición de sus acciones. Se comprende por ello que la Ley contenga una regla
básica en virtud de la cual no podrán modificarse los estatutos imponiendo (di-
recta o indirectamente) nuevas obligaciones a los socios, sin la aquiescencia
de los afectados”(49).
Pero, ¿el texto del artículo 199 de la LGS solo comprende la imposición
de nuevas obligaciones? Surge la interrogante si también alcanza a la modi-
ficación o extinción de las obligaciones económicas que ya tienen los socios.
Agudamente, en postura que concordamos, se ha referido que “el accio-
nista pudo haberse comprometido a realizar algunas prestaciones accesorias
bajo una modalidad determinada y por un periodo establecido, sin que sea ló-
gico ni lícito que vía una reforma estatutaria se modifique la forma en que
debe cumplir las prestaciones accesorias que aceptó bajo otras condiciones.
Asimismo, se podría presentar el caso de que la junta pretenda extinguir (ya
no crear o modificar) anticipadamente las prestaciones accesorias a que se
obligaron determinados socios, cuando estas son retribuidas. En ese senti-
do, y conforme a los ejemplos propuestos, consideramos que este artículo
debe ser entendido en su sentido lato, es decir, en la razón que le subyace para
comprender casos como los planteados. Así, toda creación, modificación o

(48) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 405.


(49) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 477.

66
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

extinción de obligaciones particulares de los socios, debe contar con su con-


sentimiento expreso, con el objeto de que el acuerdo no adolezca de nulidad al
haber perjudicado intereses particulares”(50).
En ese orden de ideas, vía modificación de estatutos, no es posible impo-
ner nuevas obligaciones de carácter económico a los socios ni tampoco modi-
ficar o extinguir las obligaciones económicas ya existentes, salvo para quienes
hubiesen dejado constancia expresa de su aceptación en la junta general o que
lo hagan posteriormente de forma indubitable.

ii) La creación de diversas clases de acciones o la conversión de accio-


nes ordinarias en preferenciales

El artículo 199 de la LGS contempla la posibilidad de la creación de di-


versas clases de acciones o la conversión de acciones ordinarias en preferen-
ciales, aunque el estatuto no lo hubiese previsto.
Ello guarda concordancia con lo establecido en el artículo 88 de la LGS
que prevé la existencia de diversas clases de acciones y cuya creación puede
darse en el pacto social o por acuerdo de la junta general. Asimismo, ha pre-
visto que “el estatuto puede establecer supuestos para la conversión de accio-
nes de una clase en acciones de otra, sin que se requiera de acuerdo de la junta
general, ni de juntas especiales ni de la modificación del estatuto”.
Ley General de Sociedades
“Artículo 88.- Clases de acciones
Pueden existir diversas clases de acciones. La diferencia puede con-
sistir en los derechos que corresponden a sus titulares, en las obliga-
ciones a su cargo o en ambas cosas a la vez. Todas las acciones de
una clase gozarán de los mismos derechos y tendrán a su cargo las
mismas obligaciones.
La creación de clases de acciones puede darse en el pacto social o
por acuerdo de la junta general.
La eliminación de cualquier clase de acciones y la modificación de
los derechos u obligaciones de las acciones de cualquier clase se
acuerda con los requisitos exigidos para la modificación del estatuto,

(50) TORRES MORALES, Carlos. Ob. cit., p. 82.

67
Paola Atoche Fernández

sin perjuicio de requerirse la aprobación previa por junta especial de


los titulares de acciones de la clase que se elimine o cuyos derechos
u obligaciones se modifiquen.
Cuando la eliminación de la clase de acciones o la modificación de
los términos y condiciones con las que fueron creadas implique la
modificación o eliminación de las obligaciones que sus titulares pu-
dieran haber asumido frente a la sociedad, a los otros accionistas o a
terceros, se requerirá de la aprobación de quienes se vean afectados
con la eliminación de la clase de acciones o con la variación de las
obligaciones a su cargo.
El estatuto puede establecer supuestos para la conversión de
acciones de una clase en acciones de otra, sin que se requiera de
acuerdo de la junta general, ni de juntas especiales ni de la mo-
dificación del estatuto. Solo será necesaria la modificación del esta-
tuto si como consecuencia de ello desaparece una clase de acciones”
(el resaltado es nuestro).

68
CAPÍTULO IV

Supuestos de modificación del estatuto

A continuación, trataremos algunos de los supuestos de modificación de


estatuto por su relevancia en el ámbito societario.

I. MODIFICACIÓN DE LA DENOMINACIÓN SOCIAL O


RAZÓN SOCIAL

1. Nombre social: Denominación social y razón social

Recordemos que el nombre cumple con la función de identificar e indivi-


dualizar a los sujetos de derechos y obligaciones.

Las personas jurídicas no lucrativas como las asociaciones, fundaciones y


comités tienen un “nombre” que las identifica ante los demás.

Para las personas jurídicas lucrativas como las sociedades debe precisar-
se que, a efectos de su identificación en el mercado, tienen un “nombre so-
cial” que comprende a la “denominación social”, propia de las sociedades
con limitación de responsabilidad para los socios (a este tipo de sociedades
se les denomina capitalistas(51)), y a la “razón social” propia de las socieda-
des sin limitación de responsabilidad para los socios (sociedades denomina-
das personalistas(52)).

(51) En este sentido, las sociedades anónimas ordinarias, abiertas y cerradas; así como la sociedad comer-
cial de responsabilidad limitada.
(52) Así, la sociedad colectiva, la sociedad en comandita simple, la sociedad en comandita por acciones,
la sociedad civil ordinaria y la sociedad civil de responsabilidad limitada.

69
Paola Atoche Fernández

NOMBRE DE LA SOCIEDAD
Denominación social Razón social
• Sociedad anónima ordinaria • Sociedad colectiva
• Sociedad anónima abierta • Sociedad en comandita simple
• Sociedad anónima cerrada • Sociedad en comandita por acciones
• Sociedad comercial de responsabi- • Sociedad civil ordinaria
lidad limitada • Sociedad civil de responsabilidad
limitada

Al respecto, se ha escrito que la denominación social “implica la utiliza-


ción de un nombre de fantasía, que puede incluir el nombre de alguna perso-
na física, socia o no socia. No exhibe la existencia de responsabilidad subsi-
diaria y es propia de las sociedades de capital donde los socios no contraen tal
responsabilidad”(53).
Por el contrario, “la razón social es el nombre social que se forma incor-
porando el nombre de uno o más socios y exhibe la existencia de una respon-
sabilidad subsidiaria, solidaria e ilimitada. Por ello, es propio de las socieda-
des personales o mixtas donde se da esa responsabilidad subsidiaria”(54).
Nuestra LGS en su artículo 9 ha regulado la denominación y razón social
de las sociedades:
Ley General de Sociedades
“Artículo 9.- Denominación o Razón Social
La sociedad tiene una denominación o una razón social, según
corresponda a su forma societaria. En el primer caso puede utili-
zar, además, un nombre abreviado.
No se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una
razón social igual o semejante a la de otra sociedad preexistente, sal-
vo cuando se demuestre legitimidad para ello.
Esta prohibición no tiene en cuenta la forma social.

(53) VILLEGAS, Carlos. Derecho de las sociedades comerciales. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1988,
p. 60.
(54) Ídem.

70
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

No se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una


razón social que contenga nombres de organismos o instituciones pú-
blicas o signos distintivos protegidos por derechos de propiedad in-
dustrial o elementos protegidos por derechos de autor, salvo que se
demuestre estar legitimado para ello.
El Registro no inscribe a la sociedad que adopta una denominación
completa o abreviada o una razón social igual a la de otra sociedad
preexistente. En los demás casos, previstos en los párrafos anteriores
los afectados tienen derecho a demandar la modificación de la deno-
minación o razón social por el proceso sumarísimo ante el juez del
domicilio de la sociedad que haya infringido la prohibición.
La razón social puede conservar el nombre del socio separado o fa-
llecido, si el socio separado o los sucesores del socio fallecido con-
sienten en ello. En este último caso, la razón social debe indicar esta
circunstancia. Los que no perteneciendo a la sociedad consienten la
inclusión de su nombre en la razón social quedan sujetos a respon-
sabilidad solidaria, sin perjuicio de la responsabilidad penal si a ello
hubiere lugar” (el resaltado es nuestro).
Ahora bien, tal como lo expresa Hundskopf: “constituye uno de sus atri-
butos el derecho al nombre como denominación o razón social, que depende-
rá estrictamente de su forma societaria, pues al ser un derecho y a la vez un
requisito indispensable para su constitución, la LGS protege la denominación
o razón social como criterio de identificación de tales personas jurídicas”(55):
Así, dependiendo de su forma societaria, cada sociedad adoptará o una
denominación social o una razón social, como precisamos a continuación:
• La sociedad anónima adopta cualquier denominación social y debe
consignarse la referencia de sociedad anónima o las siglas “S.A.”.
Cuando se trate de sociedades cuyas actividades solo puede desarro-
llarse, de acuerdo con la ley, por sociedades anónimas, el uso de las
siglas S.A. es facultativo (art. 50 de la LGS).
• La sociedad comercial de responsabilidad limitada tiene una de-
nominación social, pudiendo utilizar además un nombre abreviado,

(55) HUNDSKOPF, Oswaldo. Derecho Comercial. Temas Societarios. Tomo XII, Ob. cit., p. 42.

71
Paola Atoche Fernández

al que en todo caso debe añadir la indicación “Sociedad Comercial


de Responsabilidad Limitada” o su abreviatura “S.R.L.” (art. 284 de
la LGS).
• La sociedad colectiva realiza sus actividades bajo una razón social
que se integra con el nombre de todos los socios o de algunos o algu-
no de ellos, agregándose la expresión “sociedad colectiva” o las si-
glas “S.C.”.
La persona que, sin ser socio, permite que su nombre aparezca en la
razón social, responde como si lo fuera (art. 266 de la LGS).
• La sociedad en comandita realiza sus actividades bajo una razón so-
cial que se integra con el nombre de todos los socios colectivos, o de
algunos o alguno de ellos, agregándose, según corresponda, las ex-
presiones “Sociedad en Comandita” o “Sociedad en Comandita por
Acciones”, o sus respectivas siglas “S. en C.” o “S. en C. por A.”.
El socio comanditario que consienta que su nombre figure en la razón
social responde frente a terceros por las obligaciones sociales como
si fuera colectivo (art. 279 de la LGS).
• La sociedad civil ordinaria y la sociedad civil de responsabilidad
limitada desenvuelven sus actividades bajo una razón social que se
integra con el nombre de uno o más socios y con la indicación “So-
ciedad Civil” o su expresión abreviada “S. Civil”; o, “Sociedad Civil
de Responsabilidad Limitada” o su expresión abreviada “S. Civil de
R. L.” (art. 296 de la LGS).

2. Prohibición de registrar una denominación social o razón social


igual al de otra persona jurídica vía constitución de sociedad o vía
modificación de estatuto
Como regla general para todas las personas jurídicas existe la prohibición
de que una persona jurídica adopte el nombre igual a la de otra persona jurí-
dica en formación que goce del derecho de reserva de preferencia registral o
esté inscrita en el registro (art. 2028 del Código Civil(56)).

(56) Código Civil


“Artículo 2028.- Lugar de inscripción y formalidad para determinados actos
(...)

72
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

En el ámbito societario se ha especificado que existe la prohibición de


que se adopte una denominación completa o abreviada o una razón igual o se-
mejante a la de otra sociedad preexistente (primer párrafo del artículo 9 de la
LGS(57)).
En esa misma línea, en lo que respecta al ámbito registral, existe la prohi-
bición de que el Registro inscriba a la sociedad que adopta una denominación
completa o abreviada o una razón social igual a la de otra sociedad preexisten-
te (quinto párrafo del artículo 9 de la LGS(58) y el artículo 15 de la Resolución
Nº 200-2001-SUNARP-SN(59)).
Surge la pregunta: De acuerdo con lo establecido en el artículo 9 de la
LGS y el artículo 15 de la Resolución Nº 200-2001-SUNARP-SN, en tanto
que solo se refiere a sociedades, ¿una sociedad podría adoptar, sin mayor in-
conveniente, el nombre igual al de otra persona jurídica no societaria (como,
por ejemplo, el de una asociación, fundación, comité o una empresa individual
de responsabilidad limitada)? La respuesta es negativa.
Con la regla general establecida en el artículo 2028 del Código Civil se-
ñalada anteriormente, estimamos que no debe realizarse una interpretación li-
teral de la norma contenida en el artículo 9 de la LGS y circunscribir la prohi-
bición de la adopción de un nombre igual a la de otra “sociedad” preexistente.
Por el contrario, debe entenderse que la sociedad no puede adoptar un nombre,

No se podrá adoptar un nombre igual al de una persona jurídica en formación que goce del derecho
de reserva o esté inscrita en el Registro correspondiente”.
(57) Ley General de Sociedades
“Artículo 9.- Denominación o Razón Social
No se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una razón social igual o semejante a
la de otra sociedad preexistente, salvo cuando se demuestre legitimidad para ello.
(...) (el resaltado es nuestro).
(58) Ley General de Sociedades
“Artículo 9.- Denominación o Razón Social
(...)
El Registro no inscribe a la sociedad que adopta una denominación completa o abreviada o una razón
social igual a la de otra sociedad preexistente.
(...)” (el resaltado es nuestro).
(59) Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP-SN
“Artículo 15.- Denominación y razón social
No es inscribible la sociedad que adopte una denominación completa o abreviada o una razón social
igual a la de otra preexistente en el Índice.
Tampoco es inscribible la sociedad que adopte una denominación abreviada que no esté compuesta
por palabras, primeras letras o sílabas de la denominación completa. No es exigible la inclusión de
siglas de la forma societaria en la denominación abreviada, salvo mandato legal en contrario” (el re-
saltado es nuestro).

73
Paola Atoche Fernández

denominación social o razón social igual al de cualquier tipo de persona jurí-


dica (societaria o no).
En efecto, la prohibición de registrar un nombre, denominación o razón
social igual a otro no tiene en cuenta el tipo de la persona jurídica. En ese sen-
tido, si una asociación (persona jurídica sin fines de lucro) pretende inscribirse
con el nombre de una sociedad anónima (persona jurídica con fines de lucro)
ya inscrita en Registros Públicos, el registrador denegará la inscripción. De
igual manera, si una empresa individual de responsabilidad limitada desea
inscribirse con el nombre de una sociedad anónima ya inscrita en Registros
Públicos, el registrador denegará la inscripción y, a la inversa.
Tal prohibición tiene como objeto impedir generar confusión entre quie-
nes contratan con la persona jurídica, como es el caso de los proveedores,
usuarios y consumidores de los productos o servicios que ofrece la persona
jurídica con la cual se contrata. Si bien en el caso de las personas naturales es
perfectamente posible que dos o más sean identificadas con un mismo nombre
(homonimia); para el caso de las personas jurídicas ello no es posible.
Así tampoco se puede adoptar un nombre, denominación social completa
o abreviada, o una razón social que contenga nombres de organismos o institu-
ciones públicas o signos distintivos protegidos por derechos de propiedad in-
dustrial o elementos protegidos por el derecho de autor, salvo que se demues-
tre estar legitimado para ello (cuarto párrafo del artículo 9 de la LGS).
Sobre el particular, se ha dicho que: “(...) El nombre tiene una doble fun-
ción, de identificación y de atracción de clientela; de ahí que la ley (...) y la
doctrina concuerden en que: 1) no debe inducir a error en cuanto al obje-
to; 2) ni confundirse con el de otra sociedad; 3) ni ser contrario a las buenas
costumbres”(60).
Asimismo, “la posibilidad de confusión entre los nombres de dos o más
sociedades trae aparejada toda suerte de conflictos potenciales o actuales, no
solo entre los derechos subjetivos de aquellas –evidente colisión–, sino fren-
te al derecho de los terceros contratantes con dichas sociedades y del público
en general, cuya buena fe debe ser protegida de toda confusión o incertidum-
bre. De modo tal, entonces, que entre dos o más sociedades con denominación

(60) HALPERIN, Isaac. Curso de Derecho Comercial. Vol. I, Depalma, Buenos Aires, 1982, p. 265.

74
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

idéntica o similar, prima el derecho de aquella más antigua o inscripta con


prioridad en el tiempo”(61).

3. Cómo debe ser entendida la “igualdad” del nombre, denomina-


ción social o razón social a efectos de la prohibición de registrar un
nombre, denominación social o razón social igual al de otra perso-
na jurídica
Como ya hemos señalado, una sociedad no puede inscribir registralmente
una denominación social (completa o abreviada) o razón social igual al nom-
bre, denominación social o razón social de otra persona jurídica.
Sin embargo, surge la duda de qué debe entenderse por “igual”. Cuando
se esté efectuando la inscripción registral de la constitución de la sociedad o
cuando se trate de la inscripción registral de la modificación de estatuto por el
cambio de la denominación o razón social de la sociedad, el texto del artículo
16 del Reglamento del Registro de Sociedades establece que:
Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 16.- Igualdad de denominación o de razón social
Se entiende que existe igualdad cuando hay total coincidencia entre
una denominación o una razón social con otra preexistente en el Ín-
dice, cualquiera sea la forma societaria adoptada.
También existe igualdad, en las variaciones de matices de escasa sig-
nificación tales como el uso de las mismas palabras con la adición o
supresión de artículos, espacios, preposiciones, conjunciones, acen-
tos, guiones o signos de puntuación; el uso de las mismas palabras en
diferente orden, así como del singular y plural”.
Así, observamos que esta norma comprende por “igual” dos acepciones:
- Total coincidencia entre una denominación social o una razón social
con otra preexistente en el Índice, sin interesar la forma societaria
adoptada.

(61) MASCHERONI, Fernando H. Sociedades Comerciales. Editorial Universidad, Buenos Aires, 1986,
p. 45.

75
Paola Atoche Fernández

- Variaciones de matices de escasa significación (como el uso de las


mismas palabras con la adición o supresión de artículos, espacios,
preposiciones, conjunciones, acentos, guiones o signos de puntua-
ción; el uso de las mismas palabras en diferente orden, así como del
singular y plural) entre una denominación social o una razón social
con otra preexistente en el Índice, sin interesar la forma societaria
adoptada.

Sin perjuicio de ello, observamos que, con mayor precisión, el Reglamen-


to de Inscripciones del Registro de Personas Jurídicas, aprobado por Resolu-
ción Nº 038-2013-SUNARP/SN, aplicable para personas jurídicas no societa-
rias, establece en el literal b de su artículo 28 que:

Reglamento de Inscripciones del Registro de Personas Jurídicas

Resolución Nº 038-2013-SUNARP/SN

“Artículo 28.- Inscripción del nombre

No procederá la inscripción del nombre completo o abreviado de una


persona jurídica cuando:

(...)

b) Haya igualdad con otro nombre completo o abreviado, sea cual


fuere el tipo de persona jurídica inscrita con anterioridad o ampa-
rada por la reserva de preferencia registral, durante el plazo de vigen-
cia de esta;

(...)”.

En el mismo sentido, el artículo 7 del Decreto Ley Nº 21621 - Gobierno


dicta Ley que norma la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada dis-
pone que:

Decreto Ley Nº 21621 - Gobierno dicta Ley que norma la Empre-


sa Individual de Responsabilidad Limitada

“Artículo 7.- La Empresa tendrá una denominación que permita in-


dividualizarla, seguida de las palabras ‘Empresa Individual de Res-
ponsabilidad Limitada’, o de las siglas ‘E.I.R.L.’

76
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

No se podrá adoptar una denominación igual a la de otra Empre-


sa preexistente. (...)”.
Más aún, el Índice Nacional de Reserva de Preferencia Registral de Nom-
bre, Denominación o Razón Social, aprobado por el Decreto Supremo Nº 002-
96-JUS (11/06/1996) dispone en su artículo 9:
Índice Nacional de Reserva de Preferencia Registral de Nombre,
Denominación o Razón Social, aprobado por el Decreto Supremo
Nº 002-96-JUS
“Artículo 9.- Procede denegar la Reserva cuando hay igualdad con
otro nombre, denominación, completa o abreviada, o razón social in-
gresados con anterioridad al Índice Nacional del Registro de Perso-
nas Jurídicas.
También existe igualdad, en las variaciones de matices de escasa sig-
nificación tales como el uso de las mismas palabras con la adición o
supresión de artículos, espacios, preposiciones, conjunciones, acen-
tos, guiones o signos de puntuación; el uso de las mismas palabras en
diferente orden, así como del singular y plural”.
En la medida en que se trata de personas jurídicas (societarias o no), ob-
servamos que la finalidad de las normas citadas (artículo 16 del Reglamento
del Registro de Sociedades, aprobado por Resolución Nº 200-2001-SUNARP/
SN, artículo 28 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Personas Ju-
rídicas, aprobado por Resolución Nº 038-2013-SUNARP/SN, artículo 7 del
Decreto Ley Nº 21621 y artículo 9 del Índice Nacional de Reserva de Prefe-
rencia Registral de Nombre, Denominación o Razón Social, aprobado por el
Decreto Supremo Nº 002-96-JUS) es impedir que se cause confusión respec-
to de las personas jurídicas con las cuales se contratan en el mercado. Por tan-
to, consideramos conveniente realizar una interpretación sistemática entre los
citados artículos, a fin de entender que la prohibición alcanza a los nombres
(llámese, nombre, denominación social o razón social) de todo tipo de perso-
nas jurídicas (no necesariamente societarias) y, en consecuencia, se debe en-
tender por “igual” a:
- La total coincidencia entre un nombre, denominación social o una
razón social con otra preexistente en el Índice, sin interesar el tipo de
persona jurídica adoptado.

77
Paola Atoche Fernández

- Variaciones de matices de escasa significación (como el uso de las


mismas palabras con la adición o supresión de artículos, espacios,
preposiciones, conjunciones, acentos, guiones o signos de puntua-
ción; el uso de las mismas palabras en diferente orden, así como del
singular y plural) entre un nombre, denominación social o una razón
social con otro preexistente en el Índice, sin interesar el tipo de per-
sona jurídica adoptado.
4. Vocación de inmutabilidad del nombre social y su eventual
modificación
El nombre de las personas jurídicas tiene como característica su inmuta-
bilidad. Por lo general, el nombre permanece a lo largo del tiempo, sin modi-
ficación alguna y así sucede para muchas sociedades.
Sin embargo, es posible que, eventualmente, se decida por su modifica-
ción. Las razones son diversas; como cuando la junta general considera que
el nombre originario no representa a sus actuales intereses a causa de un cam-
bio del objeto social o que la reputación de la sociedad se hubiera visto afec-
tada y, por tanto, un cambio de nombre tiene por fin empezar de nuevo, dejar
el antiguo yo para ser otro.
Y es así que resulta necesario proceder con la modificación de estatuto
debido al cambio de la denominación social o razón social de la sociedad, me-
diante su aprobación por junta general, cumpliendo con los requisitos de con-
vocatoria, quórum y votación.
5. ¿Es necesario justificar los motivos de la modificación de la deno-
minación social o razón social de la sociedad para su inscripción
registral?
No, a diferencia de lo que sucede en el ámbito civil para las personas
naturales.
En efecto, para el cambio de nombre o sus adiciones para las personas na-
turales es necesaria la autorización judicial y que se precisen los motivos jus-
tificados, tal como lo dispone el artículo 29 del Código Civil:
Código Civil
“Artículo 29.- Cambio o adición de nombre
Nadie puede cambiar su nombre ni hacerle adiciones, salvo por mo-
tivos justificados y mediante autorización judicial, debidamente pu-
blicada e inscrita.

78
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

El cambio o adición del nombre alcanza, si fuere el caso, al cónyuge


y a los hijos menores de edad”.
En cambio, para el caso de las personas jurídicas y, en específico, para las
sociedades, no es necesario justificar los motivos que llevaron al cambio de la
denominación social o razón social. En este escenario, solo es necesario seguir
el procedimiento de modificación del estatuto, cumpliendo con los requisitos
de convocatoria, quórum y votación, para, posteriormente, el acta de junta ge-
neral que contenga el acuerdo de modificación de la denominación o razón so-
cial sea elevada a escritura pública para su ulterior inscripción registral.

6. Reserva de preferencia registral a efectos de la modificación del


nombre social en el estatuto
Como resulta un imposible jurídico que coexistan dos personas jurídi-
cas inscritas en Registros con un nombre, denominación social o razón social
igual y, en consecuencia, no se admita el registro de un nombre, denomina-
ción social o razón social ya inscrita, el legislador ha previsto el mecanismo
de “reserva de preferencia registral de nombre, denominación o razón social”.
En ese sentido, podrá hacer uso de la “reserva de preferencia registral de
nombre, denominación o razón social”, quienes estén realizando los trámi-
tes notariales y registrales para la inscripción de la constitución de una perso-
na jurídica o cuando se tramite –vía modificación de estatuto– el cambio del
nombre, denominación o razón social de una persona jurídica ya inscrita.
Así, mediante el mecanismo de “reserva de preferencia registral de nom-
bre, denominación o razón social” se impide que se realice en paralelo la ins-
cripción de otra persona jurídica con el mismo nombre, denominación o ra-
zón social al que se pretende inscribir o que una persona jurídica ya existente
inscriba la modificación de su nombre, denominación social o razón con uno
igual al que se está inscribiendo.
El artículo 10 de la LGS dispone que:
Ley General de Sociedades
“Artículo 10.- Reserva de preferencia registral
Cualquiera que participe en la constitución de una sociedad, o la so-
ciedad cuando modifique su pacto social o estatuto para cambiar su
denominación, completa o abreviada, o su razón social, tiene derecho

79
Paola Atoche Fernández

a protegerlos con reserva de preferencia registral por un plazo de


treinta días, vencido el cual esta caduca de pleno derecho.
No se puede adoptar una razón social o una denominación, comple-
ta o abreviada, igual o semejante a aquella que esté gozando del de-
recho de reserva de preferencia registral”.
Asimismo, el Reglamento del Registro de Sociedades, aprobado por Re-
solución Nº 200-2001-SUNARP/SN establece en su artículo 18:
Reglamento del Registro de Sociedades
Resolución Nº 200-2001-SUNARP/SN
“Artículo 18.- Reserva de preferencia registral
La reserva de preferencia registral salvaguarda una denominación
completa y, en caso de ser solicitada, su denominación abreviada, o
una razón social, durante el proceso de constitución de una sociedad
o de modificación del pacto social”.
De igual forma, el Índice Nacional de Reserva de Preferencia Registral
de Nombre, Denominación o Razón Social, aprobado por el Decreto Supremo
Nº 002-96-JUS (11/06/1996) dispone en su artículo 1:
Índice Nacional de Reserva de Preferencia Registral de Nombre,
Denominación o Razón Social, aprobado por el Decreto Supremo
Nº 002-96-JUS
“Artículo 1.- La reserva de preferencia registral constituye un dere-
cho que tiene por finalidad salvaguardar el nombre, denominación o
razón social que ha sido elegido por los socios, accionistas o titula-
res, durante el proceso de constitución o modificación del estatuto de
una persona jurídica”.
Ahora bien, quienes están legitimados para presentar la solicitud de re-
serva de preferencia registral de una sociedad son cualquier persona que ten-
ga interés directo en la reserva; en especial, uno o varios socios, el abogado o
notario intervinientes en el proceso de constitución o modificación del estatu-
to de la sociedad o por la persona autorizada por la propia sociedad, si esta es-
tuviera constituida (art. 3 del D.S. Nº 002-96-JUS y artículo 19 de Reglamen-
to del Registro de Sociedades).

80
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Para ello, deberá presentarse por escrito la solicitud de reserva contenien-


do los siguientes datos (art. 4 del D.S. Nº 002-96-JUS y art. 20 del Reglamen-
to del Registro de Sociedades):
a) nombres y apellidos, documento de identidad y domicilio de los soli-
citantes, con la indicación de que están participando en el proceso de
constitución o modificación del estatuto de la sociedad;
b) denominación completa, y en su caso abreviada, o razón social de la
sociedad;
c) forma de la sociedad;
d) domicilio de la sociedad;
e) nombre de los socios intervinientes en el contrato o quien estuviese
autorizado para su formalización;
f) fecha de la solicitud.
La solicitud de reserva debe ser presentada al Diario de la Oficina
Registral del domicilio de la sociedad (art. 21 del Reglamento del Registro de
Sociedades).
Tal solicitud, de ser concedida, generará un asiento de presentación, para
su protección por el principio de prioridad registral y se ingresará la denomi-
nación completa y, en su caso, la abreviada, o razón social al sistema automa-
tizado del Índice Nacional de Reserva de Preferencia Registral, lo cual será
comunicado al interesado, con indicación del plazo de vigencia de la reser-
va (art. 5 del D.S. Nº 002-96-JUS y art. 21 del Reglamento del Registro de
Sociedades).
El plazo de la reserva de preferencia registral es de 30 días naturales, el
cual se cuenta a partir del día siguiente al de su concesión, vencido el cual
caduca de pleno derecho (art. 22 del Reglamento del Registro de Socieda-
des y el artículo 6 del D.S. Nº 002-96-JUS, modificado por el art. 1 del D.S.
Nº 004-2009-JUS).
Pueden haber casos en que tal solicitud de reserva sea denegada cuan-
do exista igualdad con otro nombre, denominación, completa o abreviada,
o razón social ingresados con anterioridad al Índice Nacional del Registro
de Personas Jurídicas. También se considera que existe igualdad, en las va-
riaciones de matices de escasa significación tales como el uso de las mismas

81
Paola Atoche Fernández

palabras con la adición o supresión de artículos, espacios, preposiciones, con-


junciones, acentos, guiones o signos de puntuación; el uso de las mismas pala-
bras en diferente orden, así como del singular o plural (art. 9 del D.S. Nº 002-
96-JUS, modificado por el art. 1 del D.S. Nº 004-2009-JUS).
Por lo expuesto, es recomendable que se efectúe la reserva de preferencia
registral a efectos de impedir que se inscriba otra persona jurídica con un nom-
bre igual durante el tiempo que demoren los trámites notariales y registrales
de la inscripción de la sociedad o modificación de estatuto por cambio de
denominación social o razón social. Evidentemente, se deberá realizar pre-
viamente una búsqueda registral de la denominación social o razón social
para verificar que ninguna persona jurídica tenga uno igual antes de iniciar el
procedimiento de registro.

7. Denegación de inscripción de modificación de estatuto por de-


nominación social igual: Análisis de la Resolución Nº 414-
2011-SUNARP-TR-A

El Tribunal Registral de la Sunarp ha tenido ocasión de manifestarse so-


bre este tema, a propósito de la sociedad “Transportes SADEL S.A.C.”, la cual
solicitó la inscripción de la modificación de su estatuto debido a que adoptó
una nueva denominación “SADEL S.A.C.”.
Sin embargo, la Registradora Pública del Registro de Personas Jurídicas
de la Oficina Registral de Arequipa observó el título venido en grado debido a
que preexistían otras personas jurídicas con una denominación igual tanto en
la misma ciudad de Arequipa como en la ciudad de Lima:
“De conformidad con lo normado por el artículo 15 del Reglamento
del Registro de Sociedades, se tiene que existen inscritas en las par-
tidas Nº 01076531 (Arequipa) y 0289019 (Lima) personas jurídicas
con la denominación de ‘Sadel’, por lo que deberá de rectificar con-
forme a Ley.
Se reserva la calificación del título hasta la subsanación de la obser-
vación anterior”.
Ante ello, se apeló esta resolución bajo los siguientes fundamentos:
“Que, mediante escritura pública del 21 de marzo de 2005 se cons-
tituyó la empresa Transportes Sadel S.A.C. la cual se inscribió en la

82
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

partida registral 11048890 del Registro de Personas Jurídicas de la


Oficina Registral de Arequipa.
Desde esa fecha ninguno de los afectados ha solicitado la cesación
del acto, el cierre temporal del establecimiento o la rectificación de
las informaciones engañosas.
En este sentido, la modificación de la denominación social peticio-
nada en sí no constituye un acto de primera inscripción, y tampoco la
denominación adoptada es idéntica a las otras existentes”.
El Tribunal Registral de la Sunarp denegó la inscripción, sosteniendo que
no es posible inscribir la denominación de una persona jurídica preexistente,
ya sea en vía de constitución o modificación de estatuto, confirmando la ob-
servación efectuada por el registrador. En ese sentido, se pronunció en la Re-
solución Nº 414-2011-SUNARP-TR-A:
“4. En el caso del título venido en grado, tenemos que se solicita
la inscripción de la modificación del estatuto de la sociedad deno-
minada ‘Transportes SADEL S.A.C.’, inscrita en la partida registral
Nº 11048890 del Registro de Personas Jurídicas de la Oficina
Registral de Arequipa, la cual ha adoptado la denominación de ‘SA-
DEL S.A.C.’.
Revisada la parte registral 00289019 del Registro de Personas Jurí-
dicas de la Zona Registral Nº IX-Sede Lima, tenemos que allí se en-
cuentra inscrita la sociedad denominada ‘SADEL S.A.C.’.
Asimismo, la partida registral 01076531 del Registro de Personas
Jurídicas de la Zona Registral Nº XII - Sede Arequipa, tenemos que
allí se encuentra inscrita la persona jurídica denominada ‘SADEL
E.I.R.L.’, por lo que como se aprecia estamos ante el supuesto de
igualdad la cual como se ha señalado, no debe tener en cuenta la for-
ma societaria ni el tipo de persona jurídica. En tal sentido, debe con-
firmarse la observación formulada al título venido en grado”.
Concordamos con la resolución del Tribunal Registral de la Sunarp, en la
medida en que existe la prohibición de inscripción registral de una denomina-
ción social o razón social igual a la de otra sociedad ya inscrita, tal como lo es-
tablece el artículo 9 de la LGS, “(...) El Registro no inscribe a la sociedad que
adopta una denominación completa o abreviada o una razón social igual a la
de otra sociedad preexistente”.

83
Paola Atoche Fernández

II. MODIFICACIÓN DE LA DESCRIPCIÓN DEL OBJETO


SOCIAL

1. Importancia del objeto social


El objeto social tiene singular trascendencia puesto que constituye una de
las principales motivaciones que lleva a los socios a crear una sociedad o ser
parte de una sociedad ya constituida.
En muchas sociedades, sobre todo en aquellas de corte personalista, el co-
nocimiento del objeto social posee una especial importancia. Quienes parti-
cipen de la sociedad ab initio o posteriormente preguntarán ¿cuál es el objeto
social? pensando en que es mejor participar en una sociedad donde se consi-
deren compatibles por tener cierto grado de conocimiento de las actividades o
negocios de la sociedad. Claro que esa no es siempre una regla.
El objeto social puede ser tan diverso como múltiples son las activida-
des económicas de hoy y, para todos, habrá una sociedad con un objeto social
acorde con sus intereses.

2. Nociones generales del objeto social


El objeto social se refiere a las actividades y negocios a los que se de-
dicará a lo largo de su existencia, determinando la esfera de actuación de la
sociedad.
Así, la sociedad puede realizar todos aquellos actos y negocios que estén
detallados en el objeto social que consta en el estatuto y, por tanto, también es-
tablece el marco de actuación de sus órganos y representantes.
En efecto, “el objeto social (...) no solo permite fijar la actividad que de-
sarrollará la sociedad, sino también establecer los límites dentro de los cuales
los representantes legales deben actuar en el desempeño de su gestión, de tal
forma que los representantes se encuentran prohibidos de salirse del objeto de
la empresa en el cumplimiento de sus funciones”(62).
En ese orden de ideas, a decir de Ghersi: “la persona jurídica de existen-
cia ideal interactúa (con la misma o mayor intensidad que los seres humanos

(62) ALDEA CORREA, Vládik. “Responsabilidad del representante legal de la sociedad y alcances sobre
los actos ultra vires”. En: Gaceta Jurídica. Sección de Actualidad Jurídica. Nº 70-B, Lima, setiembre
1999, p. 76.

84
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

individualmente considerados) a través de sus representantes u órganos, con


la particularidad de que los actos que celebra deben estar enmarcados dentro
del objeto previsto en sus estatutos y en las leyes especiales de la materia”(63).
Siendo ello así, “1. El objeto social delimita la actividad de la sociedad;
2. El objeto social ayuda en la determinación de lo que es el interés social;
3. Delimita la competencia de los órganos sociales, siendo incluso un freno a
la competencia de la junta general; 4. Fija los límites a las facultades de los re-
presentantes ya que no pueden actuar más allá o en contra del mismo; 5. Tie-
ne una función delimitadora que es útil para definir la esfera de actividades en
la que se invertirá el patrimonio social”(64).
Por otro lado, cabe señalar que, a la luz del ordenamiento jurídico perua-
no, la sociedad no puede realizar cualquier acto o negocio jurídico en el de-
sarrollo de sus actividades económicas que no sean parte de su objeto social.
Ello porque, al momento de su constitución, se acuerda no solo crearla, sino
que se acuerdan las actividades o negocios que podrán desarrollar, lo cual se
plasma en el estatuto.
No obstante, adviértase que el objeto social también comprende a todos
aquellos actos relacionados que contribuyan a la realización de sus fines, a pe-
sar de que no estén expresamente indicados en el pacto social o en el estatu-
to, como se encuentra establecido en la Ley General de Sociedades en su ar-
tículo 11:
Ley General de Sociedades
“Artículo 11.- Objeto social
La sociedad circunscribe sus actividades a aquellos negocios u ope-
raciones lícitos cuya descripción detallada constituye su objeto so-
cial. Se entienden incluidos en el objeto social los actos relacionados
con el mismo que coadyuven a la realización de sus fines, aunque no
estén expresamente indicados en el pacto social o en el estatuto.
La sociedad no puede tener por objeto desarrollar actividades que la
ley atribuye con carácter exclusivo a otras entidades o personas”.

(63) GHERSI, Carlos A. “La responsabilidad civil de las personas jurídicas”. En: Responsabilidad Civil,
Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1992, p. 425.
(64) FERRERO DIEZ CANSECO, citado por CASTRO REYES, Jorge. Manual de Derecho Comercial.
Jurista Editores, Lima, 2011, p. 53.

85
Paola Atoche Fernández

Sobre ello se ha señalado en la Resolución Nº 240-2001-ORLC/TR


que:
“Que, los actos relacionados con el objeto social que coadyuvan a
la realización de sus fines son innumerables; dado que no se requie-
re que se encuentren expresamente indicados, no será posible que el
Registrador Público califique si estos actos efectivamente coadyuva-
rán a la realización de los fines de la sociedad, puesto que ello im-
plicaría evaluar si las decisiones del directorio son adecuadas para la
gestión de la sociedad, evaluación que no solo no le compete, sino
que además no cuenta con la información necesaria para poder pro-
nunciarse al respecto”.
Asimismo, Elías Laroza advirtió que: “(...) que el Registro no debe admi-
tir objetos sociales genéricos, tales como ‘toda clase de operaciones que per-
mitan las leyes del Perú’. O bien un objeto social que enumere algún nego-
cio concreto seguido de ‘y todas las demás actividades lícitas en el territorio
nacional’”(65).

3. Modificación del objeto social


Aunque el objeto social es una de las principales motivaciones por la cual
los socios constituyen una sociedad y, en principio, tiene por característica
esencial su inmodificabilidad, observamos que, por diversas circunstancias, la
junta general puede decidir –por ser conveniente a sus intereses– modificar el
objeto social y, en consecuencia, su estatuto.
El cambio del objeto social representa una situación álgida que origina
que todos los socios estén atentos al objeto social propuesto.
En algunos casos, la situación no será tan grave cuando el cambio del ob-
jeto social sea para facilitar aún más las actividades y negocios que ya se están
llevando a cabo; mientras que, en otros casos, la modificación del objeto so-
cial podría significar un giro de 180 grados, en la medida en que el nuevo ob-
jeto social no constituya ningún reflejo del anterior.
En buena cuenta, el objeto social es la esencia misma de la sociedad y al
trastocarla, los intereses de los socios podrían ser afectados y, por ende, uno
de los efectos inmediatos de la modificación del objeto social es el ejercicio

(65) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 41.

86
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

del derecho de separación de los socios, debido a su desacuerdo con el nue-


vo objeto social.
Broseta y Martínez han señalado que: “El objeto social (...) es la acti-
vidad que la sociedad se propone llevar a cabo para la consecución del fin
social. Indudablemente, constituye la principal o una de las principales ra-
zones que impulsan a los socios a fundar o a incorporarse a la sociedad (se
dice, por ello, que constituye una de las ‘bases esenciales’ del ingreso del
socio). No obstante, ni siquiera el objeto social es inmutable, sino que, con
posterioridad al momento fundacional, puede la sociedad decidir sustituir
el objeto social por otro nuevo; o realizar cualquier modificación del obje-
to social que no implique, en sentido estricto, su sustitución por otro nuevo
(...) A nuestro juicio, cualquiera de estos supuestos, en la medida en que al-
teran, total o parcialmente, la cláusula del objeto social, exige modificar los
estatutos”(66).
Al mismo tiempo, Gutiérrez Camacho advierte que: “(...) El objeto so-
cial sería entonces la actividad que la sociedad realiza en el mercado. El cam-
bio del objeto social exige un procedimiento agravado para su aprobación y es
causal que permite a los socios ejercer su derecho de separación. De ahí que
la ley exija que la sociedad describa detalladamente en qué consiste su objeto,
hecho que adicionalmente permitirá saber cuándo determinados actos exce-
den el objeto de la sociedad. En este sentido, el objeto social sirve para deter-
minar la esfera de facultades de los órganos sociales. Así, los administradores
solo podrán actuar dentro del ámbito de sus poderes, los cuales a su turno ne-
cesariamente se enmarcarán dentro del objeto social”(67).
Compartimos el pensamiento de Elías Laroza cuando señala que: “(...)
el cambio del objeto social origina consecuencias muy graves para la socie-
dad. Cada socio decidió con entusiasmo participar en una determinada activi-
dad y no tiene necesariamente el mismo entusiasmo con respecto a otro giro
de negocios. De allí que el cambio de objeto social sea una de las pocas cau-
sales que facultan al socio, por su sola decisión individual, a separarse de la
sociedad”(68).

(66) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 478.
(67) GUTIERREZ CAMACHO, citado por CASTRO REYES, Jorge. Ob. cit., p. 52.
(68) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 39.

87
Paola Atoche Fernández

4. La inscripción registral de la modificación del objeto social no re-


quiere de una autorización administrativa previa: Comentario a
la Resolución Nº 1898-2012-SUNARP-TR-L
No debe confundirse la constitución o modificación del objeto social con
otros requisitos o trámites administrativos que deban realizarse para que la so-
ciedad pueda operar. En ese sentido, no puede considerarse como requisito
previo para la inscripción registral de una modificación de estatuto que la so-
ciedad haya obtenido la autorización administrativa para operar, salvo que ex-
presamente así haya sido dispuesto por el ordenamiento jurídico.
Sobre el particular, es materia de comentario el caso en el cual el Registro
de Personas Jurídicas de Lima denegó la inscripción de modificación de esta-
tuto, formulando la observación del título requiriendo la acreditación de la au-
torización de funcionamiento otorgada por el Consejo Nacional para la Auto-
rización y Funcionamiento de Universidades - Conafu; en tanto que advirtió
que la modificación del objeto social comprendía ampliar las actividades de la
sociedad a la prestación de servicios educativos, bajo los siguientes términos:
“Habiendo asumido la suscrita la calificación del título sub-mate-
ria, de conformidad con lo dispuesto en el literal c.2) del artículo
33 del Reglamento General de los Registros Públicos, se observa lo
siguiente:
El artículo 2, inciso a) de la Ley Nº 26439 establece que son atri-
buciones del Conafu: a) Evaluar los proyectos y solicitudes de
autorización de funcionamiento de las nuevas universidades a
nivel nacional; asimismo, el artículo 7 de la citada Ley, estable-
ce que para otorgar la autorización provisional de funcionamien-
to de una universidad, deben satisfacerse una serie de requisi-
tos que deben ser evaluados por Conafu. Debe tenerse en cuenta
que, a partir de la vigencia de la ley en mención, las universida-
des privadas para poder constituirse e iniciar su funcionamien-
to deben previamente ser autorizadas por el Conafu a funcionar
provisionalmente, luego de lo cual recién procede la inscrip-
ción. Asimismo, el artículo 14 del Reglamento del Registro de
Sociedades, establece que la inscripción de acuerdos societa-
rios que requieran de previa autorización, permiso o licencia de
un organismo, dependencia o entidad pública solo procederá si
en la escritura pública se inserta el documento que contenga la

88
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

autorización respectiva, o en su caso, acompañando copia cer-


tificada de la autorización. Siendo esto así, deberá acreditar la
autorización de funcionamiento otorgada por Conafu; ello
toda vez que, de la modificación del objeto social acorda-
do en junta del 23/02/2009 se advierte que el objeto social ha
sido ampliado a prestar servicios educativos (en los niveles
inicial, primaria, secundaria, superior, tecnológico, superior pe-
dagógico, educación técnico-productivo, universitario pre-gra-
do y post grado)” (el resaltado es nuestro).
Ante ello, el recurrente apeló dicha denegatoria al amparo de las siguien-
tes consideraciones:
“(...)
Se incurre en aplicación e interpretación indebida del artículo 2, in-
ciso a) de la Ley Nº 26439, porque en dicha norma se refiere a la
evaluación de: ‘(...) proyectos y solicitudes de autorización de fun-
cionamiento de las nuevas universidades (...)’, siendo que no se ha
solicitado ninguno de los supuestos referidos, en consecuencia existe
aplicación indebida y errónea de la norma citada, porque la amplia-
ción del objeto social no significa, ni corresponde a una autorización
de funcionamiento, existe error de interpretación de la norma al en-
tender o leer: ‘ampliación del objeto social como sinónimo de auto-
rización de funcionamiento de una nueva universidad’ asimismo so-
bre lo expuesto deberá tener presente que en el artículo 2, punto 04),
del Estatuto Social (objeto social) de la sociedad dice: ‘4. Promover
la creación, implementación y funcionamiento de la Universidad Au-
tónoma San Marcelo’. De lo que se infiere que se respeta las normas
contenidas en la Ley Nº 26439, que en copia adjunto, por lo que de-
berá enmendarse el error incurrido al aplicar e interpretar indebida-
mente la norma citada”.
Por dicha razón, el Tribunal Registral de la Sunarp analizó si resultaba
exigible la autorización de funcionamiento para la inscripción de la modifica-
ción de estatuto respecto del objeto social de una sociedad que establece pres-
tar servicios educativos a nivel de universitario, determinando que:
“7. (...) debe precisarse que la constitución de una sociedad o la mo-
dificación de su objeto social no implica la autorización para el
inicio de su operación, es decir, para su funcionamiento. Cuando

89
Paola Atoche Fernández

el objeto de la sociedad requiere autorización de funcionamiento


de alguna entidad administrativa para el inicio de sus operacio-
nes, dicho requisito es uno posterior a la constitución de la socie-
dad o a la modificación de su objeto social, salvo que norma ex-
presa, disponga lo contrario.
Por ejemplo, el hecho que una sociedad se constituya con el objeto
de expender bebidas alcohólicas no implica que con la inscripción de
esta se permita el funcionamiento de dicho negocio; ya que la autori-
zación de funcionamiento corresponde (de acuerdo a su naturaleza) a
otras instituciones administrativas distintas a los Registros Públicos.
El artículo 14 del Reglamento del Registro de Sociedades establece
que ‘la inscripción de sociedades, sucursales y acuerdos societarios
que requieran la previa autorización, permiso o licencia de un orga-
nismo, dependencia o entidad pública solo procederá si en la escri-
tura pública respectiva se inserta el documento que la contenga, y en
los casos en que la ley no requiera tal inserción, acompañando co-
pia certificada de la autorización, permiso o licencia’ (el resaltado es
nuestro).
Por tanto, dicho artículo será de aplicación cuando la autorización
con la que debe contar la sociedad es previa a la inscripción; sin em-
bargo, en el presente caso, como se ha expuesto se trata de una au-
torización posterior.
8. Distinto es el caso, por ejemplo, de la constitución de sociedades
pertenecientes al sistema financiero, ya que Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintenden-
cia de Banca y Seguros - Ley Nº 26702, establece expresamente dos
autorizaciones: una autorización de organización y otra de funciona-
miento (artículo 12). El certificado de autorización de organización
se inserta en la escritura pública correspondiente, bajo responsabili-
dad del notario público interviniente (artículo 23 inciso 2). Entonces,
esa autorización de organización (y no la de funcionamiento) es un
requisito previo para la inscripción de la constitución de la sociedad.
Con similares argumentos se ha resuelto en las Resoluciones Nº 029-
2007- SUNARP-TR-A del 23/2/2007, Nº 680-2012-SUNARP-TR-L
del 9/5/2012 y Nº 1514-2012-SUNARP-TR-L del 17/10/2012.

90
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

9. En ese sentido, corresponde revocar la observación formulada


por la Registradora” (el resaltado es nuestro).
Para el funcionamiento de determinadas actividades o negocios de la so-
ciedad, el ordenamiento jurídico podrá requerir la autorización o permiso o li-
cencia u otro trámite administrativo diverso a la inscripción registral y, por
tanto, es necesario distinguir si se trata de un trámite que deba realizarse con
anterioridad o posterioridad a la inscripción registral.
Solo en el caso de que se refiera a un trámite administrativo anterior, la
inscripción registral de la constitución o modificación del objeto social con-
llevará la acreditación de dicho trámite administrativo (artículo 14 Reglamen-
to del Registro de Sociedades).

III. MODIFICACIÓN DEL DOMICILIO DE LA SOCIEDAD


El domicilio ha sido definido por el artículo 20 de la LGS de la siguien-
te manera:
Ley General de Sociedades
“Artículo 20.- Domicilio
El domicilio de la sociedad es el lugar, señalado en el estatuto, don-
de desarrolla alguna de sus actividades principales o donde instala su
administración.
En caso de discordancia entre el domicilio de la sociedad que apare-
ce en el Registro y el que efectivamente ha fijado, se puede conside-
rar cualquiera de ellos.
La sociedad constituida en el Perú tiene su domicilio en territorio pe-
ruano, salvo cuando su objeto social se desarrolle en el extranjero y
fije su domicilio fuera del país”.

1. Noción general: Diferencia entre domicilio y sede social


En el caso de las sociedades, en el estatuto debe fijarse el domicilio de la
sociedad y es entendido como aquella demarcación territorial determinada en
la cual la sociedad desarrolla sus actividades principales y/o donde instala su
administración, en cuyo registro público se inscribe la sociedad. Así, es posi-
ble señalar en el estatuto que el domicilio de la sociedad es la ciudad de Lima,

91
Paola Atoche Fernández

la ciudad de Arequipa, la ciudad de La Libertad, etc., no siendo necesario pre-


cisar una dirección de la sociedad en el estatuto.
Domicilio es distinto a la sede social o dirección que es un lugar especí-
fico como podría ser la sede de la oficina de administración o la sede de algún
establecimiento comercial, verbi gratia, Av. Arboleda 456. San Isidro.
Sobre el particular, Elías Laroza ha manifestado que: “No es por ello ex-
traño que las sociedades que se constituyen en nuestro país determinen sim-
plemente en sus estatutos que su domicilio se encuentra en una ciudad o pro-
vincia específica. Si bien nada impide que una sociedad opte por señalar en
su estatuto el lugar preciso en el que establece su sede social, ello no es usual,
pues una variación de la sede determinaría la necesidad de modificar el estatu-
to, mientras que indicar el domicilio en una forma más genérica permite reali-
zar variaciones en la sede sin estar obligado a ello”(69).

2. Fijación del domicilio


Como se ha advertido, el domicilio fijado en el estatuto debe ser cualquie-
ra de los siguientes, pudiendo ser uno u otro o ambos:
i) aquel donde la sociedad desarrolla sus actividades principales; y/o,
ii) aquel donde la sociedad instala su administración.
En el primer caso, surge la pregunta de cuáles son las actividades princi-
pales a las que se refiere el artículo 20 de la LGS. Pues bien, entendemos que
dichas actividades principales son aquellas comprendidas en el objeto social,
que constituyen el día a día de los quehaceres de la sociedad.
En el segundo caso, referido al domicilio donde se fija la instalación de
la administración de la sociedad, debe ser entendido como aquel lugar desde
donde se dirige a la sociedad.
Adicionalmente, debe precisarse que la sociedad constituida en el Perú
tiene, por regla, fijar su domicilio en el territorio peruano. No obstante,
también podría darse el caso de que una sociedad constituida en el Perú fije
su domicilio en el extranjero cuando su objeto social no sea desarrollado en
el país.

(69) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 57.

92
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

3. Importancia del domicilio


La fijación del domicilio en el estatuto genera como obligación para la so-
ciedad que se inscriba en el registro del domicilio fijado en su estatuto y como
Elías Laroza ha especificado: “El establecimiento de un domicilio determina
que se genere una relación de relevancia jurídica entre una persona y un lu-
gar determinado. Dicho lugar determinará, entre otros efectos, la jurisdicción
aplicable a la persona, las dependencias en las que tendrá que cumplir con
obligaciones de índole fiscal o administrativa y el hecho de que una notifica-
ción produzca efectos jurídicos”(70).

4. Discordancia entre el domicilio registrado y el domicilio efectiva-


mente fijado
Como regla, el domicilio de la sociedad debe ser único y, en esa medida,
debe existir coincidencia entre el domicilio registrado por la sociedad y el do-
micilio efectivamente fijado.
Sin embargo, puede ocurrir que no exista esta identidad entre el domici-
lio registrado y el domicilio efectivamente fijado por la sociedad. En efecto,
puede darse el caso de que la sociedad fije un domicilio en su estatuto y así lo
inscriba en el registro, mas en dicho domicilio nunca se hubieren realizado las
actividades principales y/o se hubiere establecido la administración de la so-
ciedad. También podría suceder que la sociedad sí realizó sus actividades prin-
cipales y/o instaló su administración en el domicilio registrado, pero que, pos-
teriormente, decida cambiar su domicilio sin registrar tal hecho.
En estos casos de discordancia, el artículo 20 de la LGS ha previsto que
puede considerarse que la sociedad está domiciliada en cualquiera de los do-
micilios. En efecto, “de esta forma se busca evitar el establecimiento de domi-
cilios ficticios, es decir, aquellos que no representan realmente el lugar donde
la sociedad desarrolla su objeto social”(71).

5. Modificación del domicilio no da lugar al derecho de separación


El acuerdo de modificación del domicilio no tiene como efecto el derecho
de separación del socio, salvo que se trate del traslado del domicilio al extran-
jero, como está previsto en el numeral 2 del artículo 200 de la LGS.

(70) Ibídem, p. 56.


(71) Ibídem, p. 57.

93
Paola Atoche Fernández

6. Doble inscripción registral de la modificación de estatuto por


cambio de domicilio: Análisis de la Resolución Nº 1061-2012-
SUNARP-TR-L
El cambio del domicilio de la sociedad debe ser inscrito en su registro
primigenio y en el registro del nuevo domicilio de la sociedad. A partir de ese
momento, todos los actos inscribibles de la sociedad se realizarán en el regis-
tro del nuevo domicilio.
Ambos actos –inscripción registral de la modificación de domicilio en el
registro originario y la inscripción de la modificación de domicilio en la sede
del registro del nuevo domicilio– deben ser realizados por el interesado y no
constituyen una obligación del registrador. Por tanto, la no inscripción de am-
bos actos conlleva a que se presente una eventual contrariedad como sucedió
en un caso en sede registral que pasamos a relatar.
La sociedad RED DE FARMACIAS DE A SOL S.A.C. fue constituida
mediante escritura pública del 25 de mayo de 2004 y señaló como domicilio
la ciudad de Lima y fue inscrita en la partida 11659183 del Registro de Socie-
dades de Lima. Posteriormente, en el asiento 800001 se modificó el estatuto,
variándose el domicilio social a la Provincia Constitucional del Callao. Cabe
señalar que el cambio de domicilio solo se inscribió en el Registro de Socie-
dades de Lima, mas no en el Registro de Sociedades del Callao.
Luego de un tiempo, la sociedad solicita la inscripción registral de una
nueva modificación estatutaria sobre una cuestión distinta ante el Registro de
Sociedades de Lima. Sin embargo, la inscripción fue denegada debido a que
la sociedad tenía inscrito su nuevo domicilio social en la ciudad del Callao
y, por tanto, le correspondería la inscripción de dicho acto en Callao y no en
Lima. Recuérdese que, tal como lo establece el artículo 5 de la LGS, las mo-
dificaciones de estatuto se inscriben obligatoriamente en el Registro del domi-
cilio de la sociedad.
Ley General de Sociedades
“Artículo 5.- Contenido y formalidades del acto constitutivo
La sociedad se constituye por Escritura Pública, en la que está con-
tenido el pacto social, que incluye el estatuto. Para cualquier mo-
dificación de estos se requiere la misma formalidad. En la Escritu-
ra Pública de constitución se nombra a los primeros administradores,
de acuerdo con las características de cada forma societaria. Los actos

94
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

referidos en el párrafo anterior se inscriben obligatoriamente en el


Registro del domicilio de la sociedad. (...)”.
Ante dicha situación, el recurrente apeló dicha decisión, argumentando
que:
“- El Registrador no ha considerado que la partida matriz de la institu-
ción se encuentra en el Registro de Personas Jurídicas de Lima.
- No ha considerado que las observaciones a que se refiere el Registra-
dor son requerimientos del nuevo estatuto que se pretende inscribir y
que debe aplicarse las disposiciones del estatuto anterior vigente has-
ta la sesión de la junta que aprueba estos acuerdos.
- Los Registros no cumplieron con el traslado de la partida a la Oficina
Registral del Callao, manteniéndose el título archivado y la partida
matriz en la oficina Registral de Lima; así esta omisión por parte de
los Registros Públicos implica que los títulos correspondientes a di-
cha partida tienen que ser calificados donde se encuentra físicamente
la partida matriz, esto es la Oficina Registral de Lima. Por tanto, re-
sulta inoficiosa la petición con respecto a la presentación del respec-
tivo título en una sede registral donde no obra la partida matriz.
- Solicita que se resuelva el presente recurso sin que el traslado del
título afecte la rogatoria, señalando además que el traslado deberá
efectuarse en forma posterior para lo cual deberá inscribirse el título
en la Oficina Registral de Lima”.
El Tribunal Registral de la Sunarp tuvo el siguiente pronunciamiento:
“1. El artículo 30 del Reglamento del Registro de Sociedades seña-
la que, ‘Para inscribir el cambio de domicilio en el Registro de una
Oficina Registral distinta a aquella donde está inscrita la sociedad o
sucursal, se presentará al Registrador del nuevo domicilio, además
de la escritura de modificación del estatuto, copia literal de todos los
asientos de inscripción de la partida registral, que incluya el del cam-
bio de domicilio, salvo que el sistema informático permita la remi-
sión por medio electrónico autorizado de dichos asientos. El registra-
dor abrirá una partida registral y reproducirá literalmente los asientos
de inscripción referidos, dejando constancia de la certificación, de
su fecha y del Registrador que lo expidió, cuando corresponda. Lue-
go extenderá el asiento de cambio de domicilio y lo hará conocer al

95
Paola Atoche Fernández

Registrador originario, quien procederá a cerrar la partida registral de


la sociedad’.
2. De lo anterior se concluye que para la inscripción del cambio de
domicilio en la oficina registral del nuevo domicilio social, como
acto previo debe inscribirse dicho acto en la oficina registral del do-
micilio originario ‘se presentará al Registrador del nuevo domicilio,
además de la escritura de modificación del estatuto, copia literal de
todos los asientos de inscripción de la partida registral, que incluya
el del cambio de domicilio (...)’.
En el presente caso, ya se ha inscrito la modificación del cambio de
domicilio social en la partida de la sociedad del domicilio originario,
es decir, se ha cumplido con el acto previo; sin embargo, esta inscrip-
ción no ha sido solicitada en la oficina Registral del lugar del nuevo
domicilio –en este caso Callao–, facultad que le corresponde al inte-
resado y no al Registro como se desprende del artículo 30 del Regla-
mento de Inscripciones del Registro de sociedades.
Una vez efectuada dicha inscripción, procede entonces que la roga-
toria de los actos contenidos en el título bajo análisis se efectúe en la
Oficina Registral donde está ubicado el domicilio de la sociedad, esto
es en la Oficina del Callao y no en la de Lima, no resultando por ende
amparables los argumentos esgrimidos por el apelante ya que resulta
competente para la calificación del título venido en grado, el Regis-
trador de la Oficina Registral del Callao.
Así, una vez que se haya inscrito el cambio de domicilio y aun cuan-
do no se haya efectuado el traslado a la Oficina Registral Competen-
te –la del nuevo domicilio–, no es posible admitir inscripciones en la
Oficina Registral del lugar del domicilio original de la sociedad.
De conformidad con lo previsto por el literal e) del artículo 42 del
Reglamento General de los Registros Públicos, procede la tacha sus-
tantiva de un título cuando ‘Se haya generado el asiento de presenta-
ción en el Diario de una Oficina Registral distinta a la competente’.
Considerando que en el presente caso se ha presentado el título en
la Oficina Registral de Lima, la cual no es competente, correspon-
de confirmar el numeral 1 de la denegatoria de inscripción y dispo-
ner la tacha sustantiva del título de conformidad con lo dispuesto por

96
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

el literal c) del artículo 42 del Reglamento General de los Registros


Públicos”.
Recordemos que la fijación del domicilio en el estatuto tiene singular
trascendencia, en la medida en que establece el lugar en cuyo registro deberán
inscribirse todos los actos de la sociedad.
Así, la inscripción de la sociedad se efectuará en el registro del domicilio
establecido en el estatuto.
En el caso de que, posteriormente, se desee realizar un cambio de domi-
cilio de la sociedad, será necesario modificar el estatuto y, en primer lugar, se
debe proceder con inscribir el cambio de domicilio en el registro originario (el
registro del domicilio establecido en el estatuto) y, luego, proceder con la ins-
cripción de la modificación de cambio de domicilio en la sede del registro del
nuevo domicilio. A partir de ese momento, todos los actos inscribibles de la
sociedad se realizarán en el registro del nuevo domicilio.
Como anotáramos supra, ambos actos –inscripción registral de la modi-
ficación de domicilio en el registro originario y la inscripción de la modifica-
ción de domicilio en la sede del registro del nuevo domicilio– deben ser reali-
zados por el interesado y no constituyen una obligación del registrador.

IV. MODIFICACIÓN DEL PLAZO DE DURACIÓN DE LA


SOCIEDAD
1. Nociones generales: Plazo de duración determinado o indeter-
minado
El plazo es un periodo en el tiempo, cuya importancia radica en la produc-
ción de ciertos efectos jurídicos durante su vigencia.
Tal como precisa el artículo 19 de la LGS, la duración de la sociedad pue-
de ser a plazo determinado o indeterminado.
Ley General de Sociedades
“Artículo 19.- Duración de la sociedad
La duración de la sociedad puede ser por plazo determinado o
indeterminado.
Salvo que sea prorrogado con anterioridad, vencido el plazo de-
terminado la sociedad se disuelve de pleno derecho”.

97
Paola Atoche Fernández

Cuando la duración de la sociedad es a plazo indeterminado se entiende


que la sociedad tiene vocación de permanencia, mientras que cuando la dura-
ción de la sociedad es a plazo determinado, la sociedad se disolverá de pleno
derecho al vencimiento del plazo; en este último caso, puede también com-
prenderse la duración de la sociedad a plazo determinable.
Al respecto, Elías Laroza ha establecido que: “El artículo bajo comenta-
rio (art. 19 de la LGS) nos presenta las dos posibilidades genéricas, estable-
cidas por la LGS en relación a la duración de las sociedades. La primera es la
fijación de un plazo indeterminado, entendido este como la ausencia de la de-
terminación de un periodo de tiempo límite para el desarrollo del objeto de la
sociedad. La segunda posibilidad es el establecimiento de un plazo determi-
nado, vencido el cual la sociedad se disuelve de pleno derecho. En este último
supuesto los órganos sociales pertinentes deberán tomar las disposiciones re-
lativas a la liquidación de la misma. Ahora bien, podemos diferenciar dos for-
mas genéricas de establecer la duración determinada de una sociedad. Esta-
blecer un periodo de tiempo determinado –un año, por ejemplo– o un periodo
de tiempo determinable, como puede ser la explotación de las reservas exis-
tentes en determinado yacimiento minero o la culminación de una obra arqui-
tectónica. La LGS, al no diferenciar en relación al establecimiento de un plazo
determinado, permite que ambas posibilidades –periodos de tiempo determi-
nados o determinables– sean empleadas al constituir una sociedad cuya dura-
ción sea determinada”(72).

2. Prórroga del plazo de duración de la sociedad: causal de modifica-


ción de estatuto
El artículo 20 de la LGS prevé que, antes del vencimiento del plazo de du-
ración determinado o determinable de la sociedad, es posible que se acuerde la
prórroga del plazo de duración de la sociedad y siempre que se inscriba dicho
acuerdo en el registro antes del vencimiento de dicho plazo, en concordancia
con lo previsto en el numeral 1 del artículo 407 de la LGS.
En efecto, si bien al momento de fijar el contenido del estatuto, los socios
acordaron un plazo de duración determinado o determinable, ello no quiere
decir que dicho plazo sea inmodificable. Por el contrario, en mérito de la auto-
nomía privada, la junta general puede acordar modificar el plazo de duración

(72) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 54.

98
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

de la sociedad, prorrogándolo e inscribiendo dicho acuerdo en el registro an-


tes del vencimiento del plazo de duración de la sociedad.
Sin embargo, debe advertirse que, si el plazo determinado o determina-
ble hubiese vencido, es imposible que se subsane con un nuevo acuerdo de la
junta general.
Consecuentemente, repetimos, que es necesario que concurran tanto el
acuerdo de prórroga del plazo de la duración de la sociedad y su inscripción
en el registro se realice con anterioridad a su vencimiento. Si solo se hubiese
acordado la prórroga del estatuto y no se hubiese inscrito dicho acuerdo, se in-
curriría en causal de disolución de pleno derecho de la sociedad una vez ven-
cido el plazo de duración determinado o determinable, no pudiendo ser subsa-
nado por acuerdo posterior de la junta general.
En la medida en que se trata del cambio del plazo de duración de deter-
minado a indeterminado es necesario que se prosiga con el procedimiento
regular de modificación de estatuto. De la misma manera, se requerirá se-
guir con el procedimiento regular de modificación de estatuto cuando la jun-
ta general acuerde el cambio de plazo de duración de la sociedad de inde-
terminado a determinado. En ambos casos, evidentemente, corresponde que
se inscriba registralmente el acuerdo de modificación de plazo de duración
de la sociedad.

3. Disolución de pleno derecho de la sociedad sujeta a plazo


determinado
La sociedad sujeta a plazo determinado se disolverá de pleno derecho una
vez concluido el plazo fijado en el estatuto, a menos que con anterioridad la
junta general hubiese acordado su prórroga y lo hubiese inscrito en el registro,
tal como está establecido en el artículo 19 de la LGS en concordancia con lo
estipulado en el numeral 1 del artículo 407 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 407.- Causas de disolución
La sociedad se disuelve de pleno derecho por las siguientes causas:
1. Vencimiento del plazo de duración, que opera de pleno derecho,
salvo si previamente se aprueba e inscribe la prórroga en el Registro;
(...)”.

99
Paola Atoche Fernández

Obsérvese que es el único caso de disolución que opera ipso iure y, por
tanto, no se requiere que la junta general acuerde la disolución de la sociedad
por vencimiento de plazo, ni tampoco es necesario que se registre un acuerdo
especial de la junta que confirme dicho vencimiento.
Ello obedece a que, desde el inicio, la sociedad previó y publicitó el pla-
zo de duración de la sociedad, siendo oponible a los socios y terceros y, con-
secuentemente, no es necesario que se acuerde ni se inscriba la disolución en
el registro.
Asimismo, como ya hubiésemos anotado, una vez vencido el plazo de
duración de la sociedad, la junta general no puede revertir dicha situación
mediante un acuerdo de prórroga, pues la sociedad ya está disuelta de pleno
derecho.

4. Modificación del estatuto: indicación de la fecha real de inicio de


las actividades de la sociedad
Según el numeral 4 del artículo 55 de la LGS, el estatuto contiene obliga-
toriamente, entre otros, el plazo de duración de la sociedad, con indicación de
la fecha de inicio de sus actividades.
Ley General de Sociedades
“Artículo 55.- Contenido del estatuto
El estatuto contiene obligatoriamente:
(...)
El plazo de duración de la sociedad, con indicación de la fecha de ini-
cio de sus actividades.
(...)”.
En caso de que se omita indicar en el estatuto la fecha de inicio de las ac-
tividades de la sociedad, el registrador podrá observar tal situación, en tanto
que es obligatorio dicha indicación de conformidad con el numeral 4 del ar-
tículo 55 de la LGS.
Ahora bien, puede existir una discordancia entre la fecha establecida en
el estatuto para el inicio de las operaciones de la sociedad y la fecha en la
que efectivamente la sociedad inició sus operaciones. En ese sentido, a nivel

100
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

jurisprudencial, se puede apreciar el contenido de la Resolución Nº 057-2000-


ORLC/TR que establece que:
“Que si bien conforme al artículo 55 de la Ley General de Socieda-
des, el estatuto contiene obligatoriamente la fecha de inicio de las
operaciones de la sociedad, puede resultar que las operaciones no se
inicien en la fecha señalada en el estatuto, si no con posterioridad,
razón por lo que al modificarse el estatuto los socios, pueden con-
signar la fecha en la que efectivamente iniciaron las operaciones,
modificación que no se encuentra prohibida y por tanto puede
ser válidamente acordada” (el resaltado es nuestro).
En efecto, si bien al momento de la inscripción del estatuto se pueda con-
signar una fecha de inicio de operaciones, es posible que la fecha consignada
no sea reflejo de la realidad y, en consecuencia, resulta razonable que, vía mo-
dificación de estatuto, se consigne la fecha en la que efectivamente la socie-
dad inició operaciones.

V. AUMENTO Y REDUCCIÓN DE CAPITAL: MODIFICA-


CIÓN DEL ESTATUTO
El numeral 5 del artículo 55 de la LGS establece que el estatuto contiene
el monto del capital, el número de acciones en que está dividido, el valor no-
minal de cada una de ellas y el monto pagado por cada acción suscrita.
A continuación, por su relevancia, nos ocuparemos del aumento y reduc-
ción de capital; los cuales requieren modificación estatutaria.
En efecto, en el estatuto se establece la cifra inicial del capital social; sin
embargo, dicha cifra no es permanente y es susceptible de ser variada, ya sea
aumentándola o reduciéndola, implicando necesariamente una modificación
de estatuto.
Torres Morales ha explicado que: “(...) una reforma estatutaria que impli-
que un aumento o disminución del capital será de sumo interés no solo para
los acreedores, que podrán ver mejorado o disminuido el patrimonio que ga-
rantiza sus acreencias, sino también para el Estado, que, a través de la admi-
nistración tributaria, podría incidir impositivamente en el hecho señalado”(73).

(73) TORRES MORALES, Carlos. Ob. cit., p. 80.

101
Paola Atoche Fernández

1. Aumento del capital social

1.1. Concepto

Por aumento del capital social debe comprenderse aquel acuerdo de junta
general que incrementa la cifra del capital social consignada en el estatuto y,
por tanto, implica necesariamente una modificación estatutaria.
De la misma manera, Uría ha señalado que: “aquella operación jurídica
por virtud de la cual se eleva la cifra de capital social que figura en los estatu-
tos. Con esto queda dicho que todo aumento de capital implica en definitiva
una modificación estatutaria”(74).
A lo largo de la existencia de la sociedad, la cifra del capital social puede
aumentar por diversas razones y, como se ha referido, “en cualquier momen-
to, la situación económica de la sociedad puede aconsejar aumentar la cifra
de su capital social por múltiples razones, entre las que pueden mencionarse:
la conveniencia de aumentar los recursos financieros de la sociedad; la nece-
sidad de obtener bienes de equipo nacionales o extranjeros u otros elementos
patrimoniales distintos del dinero (mediante aportaciones in natura); la volun-
tad de dar entrada a nuevos socios; la voluntad de adecuar la cifra del capital
al superior valor real del patrimonio o de reducir el pasivo social convirtiendo
a ciertos acreedores en accionistas”(75).
Asimismo, el aumento del capital social reviste especial interés para
los acreedores, toda vez que “(...) aumentar el capital social implica que los
activos van a responder en mayor medida frente a los acreedores. Se trata,
sin lugar a dudas, de una operación que resulta de interés prioritario para
este grupo, al tratarse de una sociedad con responsabilidad limitada para los
socios”(76).

1.2. Órgano competente: junta general

La junta general es el órgano competente para acordar el aumento del ca-


pital social, según lo dispone el artículo 201 de la LGS, en tanto que es el ór-
gano supremo de la sociedad.

(74) URÍA, Rodrigo citado por TORRES MORALES, Carlos. Ob. cit., p. 84.
(75) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., pp. 480-481.
(76) TORRES MORALES, Carlos. Ob. cit., p. 84.

102
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Ley General de Sociedades


“Artículo 201.- Órgano competente y formalidades
El aumento de capital se acuerda por junta general cumpliendo
los requisitos establecidos para la modificación del estatuto, cons-
ta en escritura pública y se inscribe en el Registro” (el resaltado es
nuestro).

1.3. Delegación para aumentar el capital social

Como ya habíamos referido, si bien la junta general es el órgano encar-


gado para acordar el aumento del capital social, puede, excepcionalmente,
delegar en el directorio la facultad de acordar el aumento del capital social,
tal como lo autoriza el artículo 206 de la LGS, pero con ciertos parámetros
también previstos en esta norma.
Ley General de Sociedades
“Artículo 206.- Delegación para aumentar el capital
La junta general puede delegar en el directorio la facultad de:
1. Señalar la oportunidad en que se debe realizar un aumento de capi-
tal acordado por la junta general. El acuerdo debe establecer los tér-
minos y condiciones del aumento que pueden ser determinados por
el directorio; y,
2. Acordar uno o varios aumentos de capital hasta una determinada
suma mediante nuevos aportes o capitalización de créditos contra la
sociedad, en un plazo máximo de cinco años, en las oportunidades,
los montos, condiciones, según el procedimiento que el directorio
decida, sin previa consulta a la junta general. La autorización no po-
drá exceder del monto del capital social pagado vigente en la oportu-
nidad en que se haya acordado la delegación.
La delegación materia de este artículo no puede figurar en forma al-
guna en el balance mientras el directorio no acuerde el aumento de
capital y este se realice”.
En esa línea, la junta general puede delegar el aumento del capital social
previéndose dos situaciones:

103
Paola Atoche Fernández

- Que, preliminarmente, la junta general hubiese acordado el aumen-


to del capital social, estableciendo los términos y condiciones del au-
mento que pueden ser determinados por el directorio y, además, le
delega la facultad de señalar en qué oportunidad deberá ejecutarse el
aumento del capital social.
Adviértase que, en este supuesto, el directorio no adopta el acuerdo
de aumento del capital social, sino que cumple el rol de mero ejecu-
tor del acuerdo de la junta general.
- Que la junta general delegue en el directorio la facultad de acordar
uno o varios aumentos de capital.
Sin embargo, se establecen ciertos límites para esta delegación, especi-
ficándose que el acuerdo de junta general debe señalar la facultad de acor-
dar uno o varios aumentos de capital hasta una determinada suma mediante
nuevos aportes o capitalización de créditos contra la sociedad, en un plazo
máximo de cinco años, en las oportunidades, los montos, condiciones, se-
gún el procedimiento que el directorio decida, sin previa consulta a la jun-
ta general.
Cabe anotar que la autorización no podrá exceder del monto del capital
social pagado vigente en la oportunidad en que la junta general hubiese acor-
dado la delegación.
Finalmente, se establece que la delegación no puede figurar en forma al-
guna en el balance mientras el directorio no acuerde el aumento de capital y
este se realice.

1.4. Requisitos para el aumento de capital social

El pertinente citar los textos de los artículos 201 y 211 de la LGS, que
establecen:
Ley General de Sociedades
“Artículo 201.- Órgano competente y formalidades
El aumento de capital se acuerda por junta general cumpliendo los
requisitos establecidos para la modificación del estatuto, consta
en escritura pública y se inscribe en el Registro” (el resaltado es
nuestro).

104
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Ley General de Sociedades


“Artículo 211.- Publicidad
La junta general o, en su caso, el directorio, establece las oportuni-
dades, monto, condiciones y procedimiento para el aumento, todo
lo que debe publicarse mediante un aviso. El aviso no es necesario
cuando el aumento ha sido acordado en junta general universal y la
sociedad no tenga emitidas acciones suscritas sin derecho a voto”.
Así, a efectos de formalizar el aumento del capital social es necesario
cumplir con ciertos requerimientos generales:
- Acuerdo de junta general
El aumento del capital social se acuerda por junta general, en mérito
a su autonomía privada.
- Cumplir con los requisitos establecidos para la modificación del
estatuto
Corresponde cumplir con los requisitos establecidos para la modifi-
cación del estatuto. Si bien, el aumento del capital social es una fi-
gura distinta a la modificación de estatuto, no es menos cierto que el
aumento del capital social implica la modificación de la cifra del ca-
pital social consignada en el estatuto, aumentándola.
- Que conste en escritura pública
En tanto se modificará la cifra del capital social del estatuto aumen-
tándola, es necesario que el acuerdo de aumento del capital social
conste en una escritura pública, debido a que, posteriormente, se ins-
cribirá en el registro.
- Que se inscriba en el registro
Finalmente, el acuerdo de aumento del capital social que consta
en escritura pública debe inscribirse en el registro, a efectos de su
publicidad.
- Publicidad del aumento del capital social
Mediante un aviso debe publicarse las oportunidades, monto, condi-
ciones y procedimiento para el aumento del capital social estableci-
das por la junta general o, en su caso, el directorio.

105
Paola Atoche Fernández

Cuando el aumento del capital social hubiese sido acordado en junta uni-
versal y la sociedad no tenga emitidas acciones suscritas sin derecho a voto,
el aviso no es necesario.

1.5. Modalidades de aumento de capital social

El aumento de capital social puede configurarse por diversas modalida-


des, tal como se puede observar del texto del artículo 202 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 202.- Modalidades
El aumento de capital puede originarse en:
1. Nuevos aportes;
2. La capitalización de créditos contra la sociedad, incluyendo la
conversión de obligaciones en acciones;
3. La capitalización de utilidades, reservas, beneficios, primas de ca-
pital, excedentes de revaluación; y,
4. Los demás casos previstos en la ley”.

1.5.1. Nuevos aportes


Esta modalidad de aumento del capital social está prevista en el numeral
1 del artículo 202 de la LGS, que está referida a la entrega de nuevos aportes
(dinerarios o no dinerarios) a la sociedad y, en consecuencia, los accionistas
recibirán nuevas acciones.

1.5.2. La capitalización de créditos contra la sociedad, incluyendo


la conversión de obligaciones en acciones
Esta modalidad de aumento del capital social está contemplada en el nu-
meral 2 del artículo 202 de la LGS y consiste en el aumento del capital social
a través de la capitalización de créditos contra la sociedad, incluida la conver-
sión de obligaciones en acciones.
En este tipo de modalidad el actor central es el acreedor, quien puede
aportar a la sociedad el derecho a cobrar su crédito y, en contrapartida, recibi-
rá nuevas acciones o podría aumentar el valor nominal de las acciones de las

106
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

que fuera titular, en el caso de que se trate de un acreedor que ostente al mis-
mo tiempo la calidad de accionista.

1.5.3. La capitalización de utilidades, reservas, beneficios, primas


de capital, excedentes de revaluación
Esta modalidad de aumento del capital social se encuentra establecida en
el numeral 3 del artículo 202 de la LGS y tiene por objeto la capitalización de
utilidades, reservas, beneficios, primas de capital, excedentes de revaluación.

1.5.4. Los demás casos previstos en la ley


La lista de modalidades de aumento de capital social no es taxativa y
comprende los demás casos previstos por la ley, como podría ser el caso pre-
visto en el artículo 205 de la LGS “(...) cuando por mandato de la ley deba mo-
dificarse la cifra del capital, esta y el valor nominal de las acciones quedarán
modificados de pleno derecho con la aprobación por la junta general de los es-
tados financieros que reflejen tal modificación de la cifra del capital sin alterar
la participación de cada accionista. (...)”.
1.6. Efectos del aumento del capital social
El texto del artículo 203 de la LGS establece que:
Ley General de Sociedades
“Artículo 203.- Efectos
El aumento de capital determina la creación de nuevas acciones o el
incremento del valor nominal de las existentes”.
Así, observamos los dos efectos alternativos del aumento del capital
social:
i) Creación de nuevas acciones: En este caso, la creación de nuevas
acciones nace por acuerdo de la junta general (artículo 88 de la LGS).
Evidentemente, estas nuevas acciones deben ser suscritas y pagadas
por los accionistas de la sociedad o por nuevos accionistas.
ii) Incremento del valor nominal de las acciones existentes:
Este incremento del valor nominal de las acciones existentes se ori-
gina como consecuencia de los nuevos aportes de los accionistas de
la sociedad.

107
Paola Atoche Fernández

2. Reducción del capital social

2.1. Concepto

La reducción del capital social debe ser entendida como la disminución


de la cifra del capital social consignada en el estatuto.
Este tema tiene especial importancia porque afecta a la sociedad, a los ac-
cionistas y a los terceros acreedores de la sociedad.
Como ha sido dicho, “la Ley concede una especial atención y contempla
con gran minuciosidad la modificación de estatutos cuando tenga por finali-
dad reducir la cifra del capital social, no solo por ser esta una decisión de gran
trascendencia para la sociedad y sus accionistas, sino también porque puede
afectar seriamente a los terceros acreedores de la sociedad”(77).

2.2. Órgano competente

La junta general es el órgano competente para acordar la reducción de ca-


pital social, según lo dispone el artículo 215 de la LGS, en la medida en que
es el órgano supremo de la sociedad y, como veremos más adelante, la adop-
ción de este acuerdo es de exclusividad de la junta general y, por tanto, inde-
legable en otro órgano societario.
Ley General de Sociedades
“Artículo 215.- Órgano competente y formalidades
La reducción del capital se acuerda por junta general, cumplien-
do los requisitos establecidos para la modificación del estatuto, cons-
ta en escritura pública y se inscribe en el Registro” (el resaltado es
nuestro)

2.3. Procedimiento y requisitos para la reducción del capital social

Es importante conocer el procedimiento y los requisitos a seguir para pro-


ceder con una reducción de capital social válida. Para ello, es necesario iden-
tificar la normativa pertinente que los contempla, como son los artículos 215,
217 y 218 de la LGS, que establecen lo siguiente:

(77) BROSETA PONT, Manuel y MARTÍNEZ SANZ, Fernando. Ob. cit., p. 487.

108
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Ley General de Sociedades


“Artículo 215.- Órgano competente y formalidades
La reducción del capital se acuerda por junta general, cumplien-
do los requisitos establecidos para la modificación del estatuto,
consta en escritura pública y se inscribe en el Registro” (el resal-
tado es nuestro).
Ley General de Sociedades
“Artículo 217.- Formalidades
El acuerdo de reducción del capital debe expresar la cifra en que se re-
duce el capital, la forma como se realiza, los recursos con cargo a los
cuales se efectúa y el procedimiento mediante el cual se lleva a cabo.
La reducción debe afectar a todos los accionistas a prorrata de su par-
ticipación en el capital sin modificar su porcentaje accionario o por
sorteo que se debe aplicar por igual a todos los accionistas. Cuando
se acuerde una afectación distinta, ella debe ser decidida por unani-
midad de las acciones suscritas con derecho a voto.
El acuerdo de reducción debe publicarse por tres veces con interva-
los de cinco días”.
Ley General de Sociedades
“Artículo 218.- Plazo para la ejecución
La reducción podrá ejecutarse de inmediato cuando tenga por fina-
lidad restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto o
cualquier otro que no importe devolución de aportes ni exención de
deudas a los accionistas.
Cuando la reducción del capital importe devolución de aportes o la
exención de dividendos pasivos o de cualquier otra cantidad adeuda-
da por razón de los aportes, ella solo puede llevarse a cabo luego de
treinta días de la última publicación del aviso a que se refiere el ar-
tículo anterior.
Si se efectúa la devolución o condonación señaladas en el párrafo an-
terior antes del vencimiento del referido plazo, dicha entrega no será

109
Paola Atoche Fernández

oponible al acreedor y los directores serán solidariamente responsa-


bles con la sociedad frente al acreedor que ejerce el derecho de opo-
sición a que se refiere el artículo siguiente”.
En ese sentido, a efectos de formalizar la reducción del capital social es
necesario cumplir con ciertos requerimientos:
- La reducción del capital social se acuerda por junta general
La junta general es el órgano facultado para acordar la reducción del
capital social, según lo dispone el artículo 215 de la LGS en concor-
dancia con el artículo 115 de la LGS que establece entre las faculta-
des de la junta general, precisamente, la reducción del capital social.
Adviértase que el acuerdo de reducción de capital social es indelega-
ble en otro órgano, pues la normativa no establece lo contrario.
La adopción del acuerdo de reducción del capital social es una facul-
tad exclusiva de la junta general.
No obstante, no se observa impedimento alguno para que se delegue
en el directorio la ejecución del acuerdo de reducción del capital so-
cial, mas no la adopción de dicho acuerdo.
- Contenido del acuerdo de reducción del capital social
El acuerdo de reducción del capital debe expresar en su contenido:
i) La cifra en que se reduce el capital;
ii) La forma como se realiza, vale decir, bajo qué modalidad se rea-
liza la reducción del capital social (art. 216 de la LGS);
iii) Los recursos con cargo a los cuales se efectúa la reducción del
capital social;
iv) El procedimiento mediante el cual se lleva a cabo la reducción
del capital social.
- La reducción del capital social debe afectar a todos los accionistas
Como regla general se establece que la reducción del capital so-
cial debe afectar a todos los accionistas. En efecto, la reducción del
capital social afecta negativamente a los accionistas y, por ello, el

110
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

ordenamiento societario no ha dudado en establecer como regla la


afectación de todos los accionistas con la reducción del capital social
aplicando el principio de proporcionalidad.
De esta manera, la reducción debe afectar a todos los accionistas a
prorrata de su participación en el capital sin modificar su porcentaje
accionario o por sorteo que se debe aplicar por igual a todos los ac-
cionistas. Ello, porque una reducción del capital social sin tomar en
cuenta la proporcionalidad podría resultar en una afectación directa e
inequitativa a uno o varios socios, en la medida en que su participa-
ción accionaria sería disminuida.
Sin embargo, también el ordenamiento societario ha previsto que los
socios podrían acordar en contra del principio de proporcionalidad, dis-
poniendo que, cuando se acuerde una afectación distinta, ella debe ser
decidida por unanimidad de las acciones suscritas con derecho a voto.
- Publicación del acuerdo de reducción de capital social
A efectos de su publicidad, se ha dispuesto que el acuerdo de reduc-
ción de capital social debe publicarse por tres veces con intervalos de
cinco días.
- Cumplir con los requisitos establecidos para la modificación del
estatuto
Aunque la reducción del capital social se trate en título (Título III de
la Sección Quinta de la LGS) distinto al de la modificación de estatu-
to (Título I de la Sección Quinta de la LGS), se ha previsto en el ar-
tículo 215 de la LGS que se deberá seguir con lo normado en el ar-
tículo 198 de la LGS que establece los requisitos formales para la
modificación de estatuto.
Si bien no se puede equiparar ni la reducción del capital social o el
aumento del capital social a la modificación de estatuto, pues la doc-
trina ha señalado que tienen naturalezas jurídicas distintas, no es me-
nos cierto que, como en el estatuto está consignada la cifra del capital
social y esta será reducida, se deberá modificar dicha cifra del esta-
tuto. De ahí que el legislador haya optado seguir para la reducción y
aumento del capital social las mismas formalidades que para la mo-
dificación de estatuto, más aún por la relevancia que implica la adop-
ción de dichos acuerdos.

111
Paola Atoche Fernández

- Que conste en escritura pública

En tanto se modificará la cifra del capital social del estatuto reducién-


dola, es necesario que el acuerdo de reducción de capital social cons-
te en una escritura pública, debido a que, posteriormente, se inscribi-
rá en el registro.

- Que se inscriba en el Registro

Finalmente, el acuerdo de reducción de capital social que consta


en escritura pública debe inscribirse en el registro, a efectos de su
publicidad.

- Plazo para la ejecución del acuerdo de reducción del capital


social

Nuestro ordenamiento jurídico ha previsto dos plazos para la eje-


cución del acuerdo de reducción del capital social: i) inmediato; y
ii) a un plazo de 30 días contado desde la última publicación del avi-
so (a que se refiere el artículo 217 de la LGS in fine).

La ejecución del acuerdo de reducción del capital social podrá efec-


tuarse inmediatamente cuando su finalidad sea la de restablecer
el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto o cualquier otro
que no importe devolución de aportes ni exención de deudas a los
accionistas.

Por otro lado, la ejecución del acuerdo de reducción del capital social
solo puede llevarse a cabo luego de 30 días de la última publicación
del aviso (a que se refiere el artículo 217 de la LGS in fine) cuando la
reducción del capital importe devolución de aportes o la exención de
dividendos pasivos o de cualquier otra cantidad adeudada por razón
de los aportes.

Si antes del vencimiento del plazo de 30 días referido anteriormente,


se efectúa la devolución o condonación señaladas, dicha entrega no
será oponible al acreedor y los directores serán solidariamente res-
ponsables con la sociedad frente al acreedor que ejerce el derecho de
oposición a que se refiere el artículo 219 de la LGS.

112
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

2.4. Modalidades de la reducción del capital social

En primer lugar, es pertinente precisar los efectos de la reducción del ca-


pital social previstos en el primer párrafo del artículo 216 de la LGS, siendo
estos:
i) la reducción del capital social determina la amortización de acciones
emitidas; o,
ii) que la reducción del capital social determina la disminución del va-
lor nominal de las acciones emitidas.
Asimismo, la reducción de capital social puede configurarse por diver-
sas modalidades, tal como se puede observar del texto del artículo 216 de
la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 216.- Modalidades
La reducción del capital determina la amortización de acciones emi-
tidas o la disminución del valor nominal de ellas.
Se realiza mediante:
1. La entrega a sus titulares del valor nominal amortizado;
2. La entrega a sus titulares del importe correspondiente a su partici-
pación en el patrimonio neto de la sociedad;
3. La condonación de dividendos pasivos;
4. El restablecimiento del equilibrio entre el capital social y el patri-
monio neto disminuidos por consecuencia de pérdidas; u,
5. Otros medios específicamente establecidos al acordar la reducción
del capital”.

2.4.1. Amortización del valor nominal de las acciones

Esta modalidad de reducción del capital social está comprendida en el nu-


meral 1 del artículo 216 de la LGS, que da lugar a la devolución efectiva del
valor nominal de las acciones a los accionistas.

113
Paola Atoche Fernández

En ese sentido, se paga a los accionistas el valor nominal de las accio-


nes y, por tanto, las acciones son amortizadas y anuladas, o, de ser el caso, las
acciones son disminuidas en su valor nominal.
El pago del valor nominal a los accionistas puede ser en dinero o en
bienes, requiriendo, en este último caso, acuerdo entre la sociedad y el
accionista.

2.4.2. Entrega del importe correspondiente a la participación del


accionista en el patrimonio neto de la sociedad

Esta modalidad de reducción del capital social está contemplada en el nu-


meral 2 del artículo 216 de la LGS y, al igual que la anterior modalidad citada,
también implica la devolución efectiva del valor de acciones, pero no al valor
nominal, sino al valor correspondiente a la participación del accionista en el
patrimonio neto de la sociedad.

2.4.3. Condonación de dividendos pasivos

Esta modalidad de reducción del capital social está plasmada en el nume-


ral 3 del artículo 216 de la LGS y conlleva a que la sociedad renuncie al cobro
de la acción suscrita en la parte que no ha sido pagada y, en contrapartida, se
produce la amortización y cancelación parcial de la acción.

2.4.4. Absorción de pérdidas de la sociedad

Esta modalidad de reducción del capital social está prevista en el nume-


ral 4 del artículo 216 de la LGS que tiene por objeto el restablecimiento del
equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto disminuidos por conse-
cuencia de pérdidas.

2.4.5. Otros medios que pueden establecerse

El numeral 5 del artículo 216 de la LGS prevé un númerus apertus, pues


no se limita a la lista taxativa de modalidades de reducción de capital com-
prendida en los numerales 1 al 4 del artículo 216 de la LGS.
Por el contrario, se admite que, en arreglo a sus intereses y a la auto-
nomía privada, pueda establecerse otros medios de reducción del capital
social.

114
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

3. Derecho de oposición
Frente al acuerdo de reducción de capital social, los acreedores tienen ex-
pedito el ejercicio de su derecho de oposición previsto en el artículo 219 de
la LGS.
Ley General de Sociedades
“Artículo 219.- Derecho de oposición
El acreedor de la sociedad, aun cuando su crédito esté sujeto a condi-
ción o a plazo, tiene derecho de oponerse a la ejecución del acuerdo
de reducción del capital si su crédito no se encuentra adecuadamente
garantizado.
El ejercicio del derecho de oposición caduca en el plazo de treinta
días de la fecha de la última publicación de los avisos a que se refiere
el artículo 217. Es válida la oposición hecha conjuntamente por dos
o más acreedores; si se plantean separadamente se deben acumular
ante el juez que conoció la primera oposición.
La oposición se tramita por el proceso sumarísimo, suspendiéndose
la ejecución del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos o
los garantice a satisfacción del juez, quien procede a dictar la medida
cautelar correspondiente. Igualmente, la reducción del capital podrá
ejecutarse tan pronto se notifique al acreedor que una entidad sujeta
al control de la Superintendencia de Banca y Seguros, ha constitui-
do fianza solidaria a favor de la sociedad por el importe de su crédi-
to, intereses, comisiones y demás componentes de la deuda y por el
plazo que sea necesario para que caduque la pretensión de exigir su
cumplimiento”.
El derecho de oposición es ejercido por los acreedores y tiene por objeti-
vo proteger sus créditos ante la sociedad, teniendo en cuenta que el capital so-
cial garantiza sus deudas, más aún, cuando para los acreedores el monto del
capital social de la sociedad ha podido ser un elemento decisivo a la hora de
establecer una relación jurídica con la sociedad.
En efecto, la reducción del capital social no es conveniente a los intereses
de los acreedores, debido a que, ante un eventual incumplimiento del pago de
su crédito por parte de la sociedad, el capital social reducido podría no hacer
frente al pago total de la deuda.

115
Paola Atoche Fernández

En ese sentido, el acreedor de la sociedad tiene derecho a oponerse a la


ejecución del acuerdo de reducción del capital social cuando su crédito no se
encuentre debidamente garantizado, incluso si su crédito está sujeto a condi-
ción o a plazo.
Para ejercer el derecho de oposición, los acreedores tienen un plazo de ca-
ducidad de 30 días contados desde la fecha de la última publicación de los avi-
sos referida en el artículo 217 de la LGS.
El ejercicio de derecho de oposición puede ser ejercido por un solo acree-
dor o por dos o más acreedores, de forma separada o conjunta.
En el caso de que dos o más acreedores hubiesen efectuado su oposición
de manera separada, estas oposiciones deben acumularse ante el juez que co-
noció la primera oposición.
Mediante proceso sumarísimo se tramita la oposición, suspendiéndose
la ejecución del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos o los ga-
rantice a satisfacción del juez, quien procederá a dictar la medida cautelar
correspondiente.
Asimismo, la reducción del capital social podrá ejecutarse tan pronto se
notifique al acreedor que una entidad sujeta al control de la Superintenden-
cia de Banca y Seguros, ha constituido fianza solidaria a favor de la sociedad
por el importe de su crédito, intereses, comisiones y demás componentes de la
deuda y por el plazo que sea necesario para que caduque la pretensión de exi-
gir su cumplimiento.

4. Reducción obligatoria del capital social por pérdidas


El texto del artículo 220 de la LGS establece que:
Ley General de Sociedades
“Artículo 220.- Reducción obligatoria por pérdidas
La reducción del capital tendrá carácter obligatorio cuando las perdi-
das hayan disminuido el capital en más del cincuenta por ciento y hu-
biese transcurrido un ejercicio sin haber sido superado, salvo cuando
se cuente con reservas legales o de libre disposición, se realicen nue-
vos aportes o los accionistas asuman la pérdida, en cuantía que com-
pense el desmedro”.

116
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Si bien, por regla, la reducción del capital social obedece a un acuerdo de


la junta general, se ha previsto la reducción obligatoria del capital social cuan-
do existan pérdidas que hubiesen disminuido el capital en más del 50 % y, ade-
más, hubiese transcurrido un ejercicio sin haber sido superado.
Aun cuando se produzca la situación anteriormente descrita, la reducción
obligatoria del capital social no procederá si se presentase alguno de los si-
guientes casos:
- Cuando la sociedad cuente con reservas legales.
- Cuando la sociedad cuente con reservas de libre disposición.
- Cuando se realicen nuevos aportes en cuantía que compense el
desmedro.
- Cuando los accionistas asuman la pérdida en cuantía que compense
el desmedro.

117
CAPÍTULO V

DERECHO DE SEPARACIÓN
A PROPÓSITO DE LA MODIFICACIÓN
DEL ESTATUTO

I. NOCIÓN DEL DERECHO DE SEPARACIÓN

El derecho de separación consiste en el derecho que le asiste al socio


para retirarse de la sociedad, en ciertos supuestos determinados expresamen-
te por la ley o el estatuto. Como se trata de un derecho, el socio tiene dos op-
ciones: i) continuar como socio en la sociedad y, por tanto, le serán oponibles
todos los efectos del acuerdo de la mayoría o los efectos del supuesto previs-
to como causal de separación o ii) podrá ejercer su derecho de separación de-
biendo cumplir con ciertos requisitos y el procedimiento previsto por el orde-
namiento jurídico.

Adviértase que, por lo general, las legislaciones prevén el ejercicio del


derecho de separación del socio de forma excepcional estableciendo supues-
tos graves que ameritan que el socio tome la decisión de retirarse de la socie-
dad, como son el cambio del objeto social, el traslado del domicilio al extran-
jero y la creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la
modificación de las existentes.
Ahora bien, para el ejercicio de su derecho de separación, el socio solo
podrá hacerlo si en la junta hubiese dejado constancia en acta respecto a su
oposición al acuerdo, o se hubiese ausentado a la junta, o hubiese sido ilegíti-
mamente privado de emitir su voto y también podrán ejercer el derecho de se-
paración los titulares de acciones sin derecho a voto.

119
Paola Atoche Fernández

Un punto a destacar es que el derecho de separación se ejerce por lo gene-


ral en oposición al acuerdo de la mayoría con el cual el socio no está de acuer-
do y, así, el derecho de separación “representa el antídoto de los poderes ilimi-
tados de la junta de accionistas en punto a la reforma estatutaria”(78).
En esa misma línea, Elías Laroza ha referido que el “también llamado
derecho de receso, es una institución que aparece en el Derecho italiano con
el objeto de preservar a los accionistas minoritarios frente a determinados
acuerdos de modificaciones del estatuto que entrañan cambios excepcionales
y drásticos en la estructura de la sociedad y de sus acciones o en determinadas
operaciones societarias, poniendo al accionista en una situación difícil, que,
por lo demás, era totalmente imprevisible al momento en que decidió formar
parte de la sociedad. Es una excepción sobre el principio de mando de las ma-
yorías en la junta general de accionistas”(79).
Del mismo modo, Garrigues se ha pronunciado: “Frente a la doctrina
jurisprudencial que destacaba como derechos intangibles del accionista solo
aquellos derechos que tienen carácter político, no es posible desconocer que
hay otros derechos, incluso de carácter económico, que no deben quedar al ar-
bitrio de la mayoría de los socios, aunque la junta se haya constituido respe-
tando el cuórum de asistencia que la ley exige. Por ello, la L.S.A. ha previsto
ciertos casos en los que la voluntad corporativa expresada por la mayoría debe
ceder ante el derecho del accionista, o, al menos, conceder a este la facultad de
no acatar el acuerdo y de separarse de la sociedad”(80).
Así también se ha expresado que: “El socio de minoría debe, de ordina-
rio, someterse a las modificaciones del acto constitutivo (principio de la ma-
yoría); únicamente si la modificación concierne al objeto social, o al tipo de la
sociedad (o sea si se trata de transformación de sociedad), o al traslado de la
sede social al extranjero, el disidente o el ausente tiene derecho a separarse
de la sociedad”(81). De la misma manera, se ha referido que: “Por regla general,
el acuerdo modificatorio de los estatutos produce efectos aun respecto a los
socios que han votado en contra de él. Sin embargo, hay casos que la Ley ha
considerado de especial gravedad, y en los cuales los socios que han votado en
contra del acuerdo (mas no los que estén inconformes con él, pero descuidaron

(78) GARRIGUES, Joaquín. Ob. cit., p. 168.


(79) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 407.
(80) GARRIGUES, Joaquín. Ob. cit., p. 167.
(81) MESSINEO citado por ELÍAS LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 400.

120
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

asistir a la asamblea respectiva) tienen el derecho de separación de la sociedad


y a que se les entregue el valor de sus acciones, calculado sobre las bases que
suministre el último balance aprobado. (…). Los casos en que procede el de-
recho de retiro son: a) cambio de la finalidad de la sociedad; b) cambio de su
nacionalidad; c) transformación de la sociedad”(82).

II. DERECHO DE SEPARACIÓN A PROPÓSITO DE LA MO-


DIFICACIÓN DEL ESTATUTO
En nuestro ordenamiento jurídico, el derecho de separación está regulado
en el artículo 200 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 200.- Derecho de separación del accionista
La adopción de los acuerdos que se indican a continuación, concede
el derecho a separarse de la sociedad:
1. El cambio del objeto social;
2. El traslado del domicilio al extranjero;
3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o
la modificación de las existentes; y,
4. En los demás casos que lo establezca la ley o el estatuto.
Solo pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en
la junta hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los
ausentes, los que hayan sido ilegítimamente privados de emitir su
voto y los titulares de acciones sin derecho a voto.
Aquellos acuerdos que den lugar al derecho de separación deben ser
publicados por la sociedad, por una sola vez, dentro de los diez días
siguientes a su adopción, salvo aquellos casos en que la ley señale
otro requisito de publicación.
El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada
a la sociedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación
del aviso a que alude el acápite anterior.

(82) MANTILLA, Roberto. Derecho Mercantil. Introducción y conceptos fundamentales. Sociedades.


20ª ed., Editorial Porrúa, México D.F., 1946, pp. 338-339.

121
Paola Atoche Fernández

Las acciones de quienes hagan uso del derecho de separación se


reembolsan al valor que acuerden el accionista y la sociedad. De no
haber acuerdo, las acciones que tengan cotización en Bolsa se reem-
bolsarán al valor de su cotización media ponderada del último se-
mestre. Si no tuvieran cotización, al valor en libros al último día del
mes anterior al de la fecha del ejercicio del derecho de separación. El
valor en libros es el que resulte de dividir el patrimonio neto entre el
número total de acciones.
El valor fijado acordado no podrá ser superior al que resulte de apli-
car la valuación que corresponde según lo indicado en el párrafo
anterior.
La sociedad debe efectuar el reembolso del valor de las acciones
en un plazo que no excederá de dos meses contados a partir de la
fecha del ejercicio del derecho de separación. La sociedad pagará
los intereses compensatorios devengados entre la fecha del ejerci-
cio del derecho de separación y el día del pago, los mismos que se-
rán calculados utilizando la tasa más alta permitida por ley para los
créditos entre personas ajenas al sistema financiero. Vencido dicho
plazo, el importe del reembolso devengará adicionalmente intereses
moratorios.
Si el reembolso indicado en el párrafo anterior pusiese en peligro la
estabilidad de la empresa o la sociedad no estuviese en posibilidad de
realizarlo, se efectuará en los plazos y forma de pago que determine
el juez a solicitud de esta, por el proceso sumarísimo.
Es nulo todo pacto que excluya el derecho de separación o haga más
gravoso su ejercicio”.
También es pertinente citar los artículos 95 y 96 de la LGS que, para la
sociedad anónima, contemplan el derecho de separación para los accionistas
con derecho a voto y para los accionistas sin derecho a voto:
Ley General de Sociedades
“Artículo 95.- Acciones con derecho a voto
La acción con derecho a voto confiere a su titular la calidad de accio-
nista y le atribuye, cuando menos, los siguientes derechos:

122
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

(...)
5. Separarse de la sociedad en los casos previstos en la ley y en el
estatuto”.
Ley General de Sociedades
“Artículo 96.- Acciones sin derecho a voto
La acción sin derecho a voto confiere a su titular la calidad de accio-
nista y le atribuye, cuando menos, los siguientes derechos:
(...)
4. Separarse de la sociedad en los casos previstos en la ley y en el
estatuto;
(...)”.

III. SUPUESTOS QUE PERMITEN A LOS SOCIOS SEPARAR-


SE DE LA SOCIEDAD

Como podemos observar, el artículo 200 de la LGS establece los supues-


tos que permiten a los socios separarse de la sociedad, como son:

1. El cambio del objeto social;

2. El traslado del domicilio al extranjero;

3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la


modificación de las existentes; y,

4. En los demás casos que lo establezca la ley o el estatuto.

Los primeros tres supuestos mencionados implican necesariamente una


modificación del estatuto y, por tanto, dan lugar a que quede expedito el dere-
cho del socio a separarse.

1. El cambio del objeto social


Sobre el cambio del objeto social nos hemos referido anteriormente y he-
mos destacado su importancia debido a que el objeto social comprende las ac-
tividades y negocios que llevará a cabo la sociedad.

123
Paola Atoche Fernández

El objeto social representa la esencia de la sociedad y su modificación po-


dría llevar a que se trastoque dicha condición.
Sin embargo, debemos analizar cuándo estamos ante una modificación
del objeto social que altere realmente dicha esencia y cuándo ante una modifi-
cación que, de alguna manera, solo tiene por objeto detallar de forma más pre-
cisa el objeto social vigente. En el primer caso, sin duda alguna, procederá el
ejercicio del derecho de separación del socio; mientras que, en el segundo su-
puesto, la doctrina ha avizorado algunos cuestionamientos y, por tanto, se ha
inclinado a aseverar que no procederá el ejercicio del derecho de separación,
debido a que no constituye una modificación sustancial del objeto social, en
posición que compartimos, tal como lo hace notar Garrigues:
“La dificultad surge inevitablemente al tratar de decidir cuándo esta-
remos en presencia de un verdadero cambio de objeto social. Lógi-
camente no podrá hablarse de cambio cuando el objeto social no se
haya precisado suficientemente en la escritura (…) Si el objeto so-
cial fue debidamente precisado es claro que para que exista cambio
de objeto será menester una completa sustitución de actividades so-
ciales, (o, al menos, como apunta Broseta, una mutación sustancial
de la actividad para cuya explotación la sociedad fue constituida). La
mera restricción o ampliación de las actividades antiguas no dará lu-
gar al derecho de separación”(83).
En efecto, una modificación del objeto social que no sea consustancial no
debe conllevar al ejercicio del derecho de separación por parte del socio. Ello
abriría puertas a que, en cualquier caso que solo implique una mayor precisión
del objeto social, un socio ejercite el derecho de separación irrestricta y arbi-
trariamente. Por ello, ante una modificación del objeto social, casuísticamente
se deberá determinar la procedencia de este derecho de separación.

2. El traslado del domicilio al extranjero


Adviértase que no se trata del traslado de domicilio de la sociedad dentro
del territorio peruano, sino que se trata de un traslado de domicilio al extran-
jero a efectos del ejercicio del derecho de separación.
No puede cuestionarse la importancia de la proximidad del socio al do-
micilio de la sociedad. Recuérdese que los socios participan en las juntas

(83) GARRIGUES, Joaquín, citado por LAROZA, Enrique. Ob. cit., p. 409.

124
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

ordinarias y extraordinarias; además, algunos socios tienen el cargo de direc-


tores o gerentes; otros participan activamente de los negocios y actividades
contempladas en el objeto social de la sociedad.

La lejanía del domicilio de la sociedad reduce las posibilidades para el


socio a fin de desplegar en su plenitud los actos mencionados y otros tantos.
Los gastos de traslado desde el territorio peruano al extranjero podrían resul-
tar excesivos para el socio, toda vez que no se trata de una única ocasión en
el que debería realizar el gasto de traslado y, ello, sin contar el tiempo que su-
pone el traslado.

Por dicha razón, nuestro ordenamiento jurídico ha previsto que, en este


supuesto, el socio pueda ejercitar su derecho de separación.

3. La creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o


la modificación de las existentes
Sobre las limitaciones a la libre transmisibilidad de las acciones, el ar-
tículo 101 de la LGS ha establecido que:
Ley General de Sociedades
“Artículo 101.- Limitaciones y prohibiciones aplicables a las
acciones
Las limitaciones a la transferencia, al gravamen o a la afectación de
acciones no pueden significar la prohibición absoluta de transferir,
gravar o afectar.
Las limitaciones a la libre transmisibilidad de las acciones son de ob-
servancia obligatoria para la sociedad cuando estén contempladas en
el pacto social, en el estatuto o se originen en convenios entre accio-
nistas o entre accionistas y terceros, que hayan sido notificados a la
sociedad. Las limitaciones se anotarán en la matrícula de acciones y
en el respectivo certificado.
Cuando así lo establezca el pacto social o el estatuto o lo convenga el
titular de las acciones correspondientes, es válida la prohibición tem-
poral de transferir, gravar o de otra manera afectar acciones.
Igualmente es válida la prohibición temporal de transferir, gravar o
afectar acciones, adoptada mediante acuerdo de la junta general, en

125
Paola Atoche Fernández

cuyo caso solo alcanza a las acciones de quienes han votado a favor
del acuerdo, debiendo en el mismo acto separarse dichas acciones en
una o más clases, sin que rijan en este caso los requisitos de la ley o
del estatuto para la modificación del estatuto.
La prohibición debe ser por plazo determinado o determinable y no
podrá exceder de diez años prorrogables antes del vencimiento por
periodos no mayores. Los términos y condiciones de la prohibición
temporal deben ser anotados en la matrícula de acciones y en los cer-
tificados, anotaciones en cuenta o en el documento que evidencie la
titularidad de la respectiva acción”.
De dicho texto se observa que nuestro ordenamiento jurídico sí admite la
creación de limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o la modifica-
ción de las existentes, siempre y cuando, así haya sido establecido en el pacto
social o el estatuto o esté contemplado en convenios entre accionistas o entre
accionistas y terceros, que hayan sido notificados a la sociedad.
No obstante, recordemos que la creación de limitaciones a la libre trans-
misibilidad de las acciones o la modificación de las existentes altera la función
circulatoria de la acción, siendo lógico que se haya previsto la posibilidad del
socio de ejercer su derecho de separación.
4. En los demás casos que establezca la ley
Ahora bien, sobre el último supuesto “En los demás casos que establezca la
ley o el estatuto” para el ejercicio del derecho de separación, debemos aseverar
que no necesariamente tendría como premisa una modificación de estatuto. No
obstante, como el tema que nos ocupa es el ejercicio del derecho de separación
a causa de una modificación de estatuto, observamos que los casos expresamen-
te previstos en la ley para que un socio pueda ejercer el derecho de separación,
en tanto que implica una modificación de estatuto, son los siguientes:
• Acuerdo de transformación
El derecho de separación para el caso de un acuerdo de transforma-
ción está previsto en el artículo 338 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 338.- Derecho de separación
El acuerdo de transformación da lugar al ejercicio del derecho
de separación regulado por el artículo 200.

126
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

El ejercicio del derecho de separación no libera al socio de la


responsabilidad personal que le corresponda por las obligacio-
nes sociales contraídas antes de la transformación”.
• Acuerdo de fusión
También se podrá ejercer el derecho de separación cuando se acuer-
de una fusión, tal como lo contempla el artículo 356 de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 356.- Derecho de separación
El acuerdo de fusión da a los socios y accionistas de las socieda-
des que se fusionan el derecho de separación regulado por el ar-
tículo 200(*) NOTA SPIJ.
El ejercicio del derecho de separación no libera al socio de la
responsabilidad personal que le corresponda por las obligacio-
nes sociales contraídas antes de la fusión”.
• Acuerdo de escisión
El artículo 385 de la LGS prevé el ejercicio del derecho de separa-
ción frente a un acuerdo de escisión:
Ley General de Sociedades
“Artículo 385.- Derecho de separación
El acuerdo de escisión otorga a los socios o accionistas de las so-
ciedades que se escindan el derecho de separación previsto en el
artículo 200.
El ejercicio del derecho de separación no libera al socio de la
responsabilidad personal que le corresponda por las obligacio-
nes sociales contraídas antes de la escisión”.

5. En los demás casos que establezca el estatuto


Así también se permite el derecho de separación del accionista en aque-
llos casos en que lo permita el estatuto. En mérito a su autonomía privada,
la junta general podrá prever en el estatuto otros supuestos distintos a los es-
tablecidos en la LGS para que los accionistas puedan ejercer su derecho de

127
Paola Atoche Fernández

separación. De ese modo, en algún caso la junta podría establecer que la mo-
dificación del estatuto, en supuestos distintos a los previstos en el artículo 200
de la LGS, daría lugar al ejercicio del derecho de separación de los socios.

IV. ¿QUIÉNES PUEDEN EJERCER EL DERECHO DE SEPA-


RACIÓN?
El socio que pretenda ejercer el derecho de separación de la sociedad de-
berá ostentar alguna de las siguientes cualidades, según el artículo 200 de la
LGS:
1. Que en la junta hubiesen hecho constar en acta su oposición al
acuerdo.
Surge la pregunta de qué sucede con aquellos accionistas que se abs-
tengan de votar. En este particular caso, quienes se abstengan de vo-
tar no podrán ejercitar derecho de separación alguno, ya que se re-
quiere dejar expresa constancia de su negativa al acuerdo.
Por ello, tal como señala la norma, el socio deberá dejarse expresa
constancia en acta sobre su oposición al acuerdo, a fin de ejercer su
derecho de separación.
2. Los ausentes.
3. Los que hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto.
4. Los titulares de acciones sin derecho a voto.

V. PUBLICACIÓN DEL ACUERDO


También el artículo 200 de la LGS ha previsto que aquellos acuerdos que
den lugar al derecho de separación deben ser publicados por la sociedad, por
una sola vez, dentro de los diez días siguientes a su adopción, salvo aquellos
casos en que la ley señale otro requisito de publicación como es el caso del
acuerdo de fusión, transformación, escisión o disolución de la sociedad, que
deben ser publicados tres veces.

VI. EJERCICIO DEL DERECHO DE SEPARACIÓN


El derecho de separación se ejerce mediante carta notarial entregada a la
sociedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de publicación del aviso a
que nos referimos anteriormente.

128
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

VII. REEMBOLSO DE LAS ACCIONES Y PAGO DE INTERE-


SES COMPENSATORIOS Y MORATORIOS
El mecanismo del reembolso de las acciones tiene como regla la auto-
nomía privada y, en ese sentido, las acciones de quienes hagan uso del de-
recho de separación se reembolsan al valor que acuerden el accionista y la
sociedad.
Ahora bien, dicho acuerdo no podrá fijar un valor superior al valor de las
acciones en libros al último día del mes anterior al de la fecha del ejercicio del
derecho de separación.
En caso de que no exista acuerdo, el mecanismo de reembolso de las
acciones seguirá con las siguientes reglas:
a) Si se trata de acciones que tengan cotización en Bolsa, estas se
reembolsarán al valor de su cotización media ponderada del último
semestre.
b) Si se trata de acciones que no tuvieran cotización en Bolsa, estas se
reembolsarán al valor en libros al último día del mes anterior al de
la fecha del ejercicio del derecho de separación. El valor en libros se
obtiene mediante una operación aritmética que consiste en dividir el
patrimonio neto entre el número total de acciones.
Asimismo, se debe tener presente que, a diferencia de la anterior Ley, la
sociedad deberá pagar intereses compensatorios devengados entre la fecha del
ejercicio del derecho de separación y el día del pago, los mismos que serán
calculados utilizando la tasa más alta permitida por ley para los créditos entre
personas ajenas al sistema financiero. Vencido el plazo de dos meses o el pla-
zo fijado por el juez, el importe del reembolso devengará adicionalmente in-
tereses moratorios.

VIII. PLAZO PARA EL REEMBOLSO DE ACCIONES


El plazo para el reembolso del valor de las acciones no podrá exceder dos
meses contados a partir de la fecha del ejercicio del derecho de separación, a
menos que dicho reembolso pusiese en peligro la estabilidad de la empresa o
la sociedad no estuviese en posibilidad de realizarlo. En este último caso, el
reembolso se efectuará en los plazos y forma de pago que determine el juez a
solicitud de esta, por el proceso sumarísimo.

129
Paola Atoche Fernández

IX. NULIDAD DE PACTO SOCIETARIO QUE EXCLUYA O


HAGA MÁS GRAVOSO EL DERECHO DE SEPARACIÓN
El artículo 200 de la LGS, in fine, establece la nulidad de todo pacto
societario que excluya o haga más gravoso el derecho de separación.
La posibilidad de separación de la sociedad es un derecho que tiene el
socio frente a una situación con la cual no está conforme –según las causa-
les establecidas en la ley o el estatuto– y, consecuentemente, no se puede for-
zar que el socio continúe al interior de la sociedad en contra de su voluntad.
Es un derecho que no puede ser mermado, ya sea excluyéndolo o haciéndo-
lo más gravoso.

X. EL EJERCICIO DEL DERECHO DE SEPARACIÓN NO


SUSPENDE LA INSCRIPCIÓN REGISTRAL DE LA MODI-
FICACIÓN DE ESTATUTO
El ejercicio del derecho de separación tiene por objeto asistir al socio que
no está conforme con la modificación de estatuto –en los casos previstos en la
ley o en el estatuto– para retirarse de la sociedad.
Como ya habíamos referido, el socio tiene dos opciones: i) continuar
como socio en la sociedad, siéndole oponibles todos los efectos del acuerdo
de la mayoría o los efectos del supuesto previsto como causal de separación o
ii) podrá ejercer su derecho de separación debiendo cumplir ciertos requisitos
y el procedimiento previsto por el ordenamiento jurídico.
Empero, de ningún modo, el ejercicio del derecho de separación tiene por
mira impedir la modificación de estatuto ni tampoco su inscripción registral.
Más aún, cabe advertir que la separación de un socio debe inscribirse en el
libro de matrícula de acciones de la sociedad, mas no requiere inscripción
registral, porque uno de los efectos inmediatos de la separación es la altera-
ción de la composición de los socios. En cambio, la modificación de estatuto
sí requiere inscripción registral, en virtud del principio de publicidad.
Por lo tanto, el hecho de que un socio decida ejercer su derecho de sepa-
ración de la sociedad no implica de modo alguno la suspensión de la modifi-
cación de estatuto o de su inscripción registral. En la misma línea, la inscrip-
ción registral de la modificación de estatuto tampoco requiere la acreditación
de la publicación del acuerdo establecido en el artículo 200 de la LGS ante un
eventual ejercicio del derecho de separación.

130
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

El Tribunal Registral de la Sunarp ha tenido oportunidad de pronunciarse


en este sentido, indicando que el ejercicio del derecho de separación no sus-
pende la inscripción registral de la modificación de estatuto así como que tam-
poco es necesario acreditar que se hubiese efectuado la publicación del acuer-
do a efectos del ejercicio del derecho de separación, tal como transcribimos
en el siguiente texto:
“(Se) debe tener en cuenta que con el presente título el acto inscribible
es el de modificación parcial del estatuto y no el derecho de separa-
ción; por consiguiente, en el supuesto que alguno de los accionis-
tas haya hecho uso de tal acto incide fundamentalmente en la com-
posición de los accionistas de la sociedad. No se requiere, por tanto,
acreditar durante el registro que se cumplió con efectuar con la publi-
cación del acuerdo a efectos del ejercicio del derecho de separación,
pudiendo acceder al registro inmediatamente después de adoptado y
elevado a escritura pública; a dicho efecto debe tenerse en cuenta que
el ejercicio del derecho de separación no suspende la modificación
del estatuto” (Res. Nº 191-2000-ORLC/TR, 15/06/2000).

131
CAPÍTULO VI

SUPUESTOS QUE NO CALIFICAN


COMO MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS

I. MODIFICACIÓN DE CONVENIOS SOCIETARIOS ENTRE


ACCIONISTAS QUE LOS OBLIGUEN ENTRE SÍ Y PARA
CON LA SOCIEDAD
Recordemos que el artículo 55 in fine de la LGS establece que:
Ley General de Sociedades
“Artículo 55.- Contenido del estatuto
(...)
Adicionalmente, el estatuto puede contener:
(...)
b. Los convenios societarios entre accionistas que los obliguen entre
sí y para con la sociedad.
Los convenios a que se refiere el literal b. anterior que se celebren,
modifiquen o terminen luego de haberse otorgado la escritura pública
en que conste el estatuto, se inscriben en el Registro sin necesidad de
modificar el estatuto”.
La norma es clara al precisar que los convenios societarios entre accio-
nistas que los obliguen entre sí y para con la sociedad que se hayan celebra-
do, modificado o terminado, deben inscribirse registralmente –a efectos de
su publicidad y oponibilidad erga omnes– sin que sea necesario seguir un

133
Paola Atoche Fernández

procedimiento de modificación de estatuto, a pesar de que dichos convenios


formen parte del contenido del estatuto.
En consecuencia, a pesar de que el estatuto pueda contener los citados
convenios societarios, estos no significarán una modificación estatutaria, sien-
do solo necesario que se inscriban en el registro.

II. LA TRANSFERENCIA DE ACCIONES

La transferencia de acciones involucra a los titulares de las acciones y


a quienes las adquieran y no implica una modificación estatutaria, en la me-
dida en que no afecta la estructura, organización y funcionamiento de la
sociedad.
A efectos de su publicidad, la transferencia de acciones se consigna en la
matrícula de acciones, mas no se registra, de conformidad con el artículo 92
de la LGS:
Ley General de Sociedades
“Artículo 92.- Matrícula de acciones
 En la matrícula de acciones se anota la creación de acciones cuando
corresponda de acuerdo a lo establecido en el artículo 83. Igualmen-
te se anota en dicha matrícula la emisión de acciones, según lo esta-
blecido en el artículo 84, sea que estén representadas por certificados
provisionales o definitivos.
En la matrícula se anotan también las transferencias, los canjes
y desdoblamientos de acciones, la constitución de derechos y gra-
vámenes sobre las mismas, las limitaciones a la transferencia de las
acciones y los convenios entre accionistas o de accionistas con terce-
ros que versen sobre las acciones o que tengan por objeto el ejercicio
de los derechos inherentes a ellas.
La matrícula de acciones se llevará en un libro especialmente abier-
to a dicho efecto o en hojas sueltas, debidamente legalizados, o me-
diante registro electrónico o en cualquier otra forma que permita la
ley. Se podrá usar simultáneamente dos o más de los sistemas antes
descritos; en caso de discrepancia prevalecerá lo anotado en el libro
o en las hojas sueltas, según corresponda.

134
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

El régimen de la representación de valores mediante anotaciones en


cuenta se rige por la legislación del mercado de valores” (el resalta-
do es nuestro).

1. Jurisprudencia del Tribunal Registral de la Sunarp: La transfe-


rencia de acciones no califica como modificación de estatuto y no
es susceptible de inscripción registral
Sobre esta cuestión, el Tribunal Registral de la Sunarp ha expresado, en
postura que compartimos, que la inscripción de la modificación del estatuto no
significa que se publicite la transferencia de acciones, más aún cuando esta se
anota en el libro de matrícula de acciones:
“La inscripción del cuadro de acciones en el estatuto no pasa de ser
un modo de enunciar los pactos de los socios, pero esa circunstan-
cia no varía que la transferencia de acciones no se inscribe en el Re-
gistro Público. Por lo tanto, la inscripción de la modificación parcial
del estatuto, en ese sentido, no significa que se dé publicidad de la
transferencia de acciones ni que estas se sometan al régimen de pu-
blicidad legal de los derechos. En efecto, la transferencia de accio-
nes producirá los efectos que la ley establece, con independencia del
registro, y teniendo en cuenta que esos actos se anotan en el libro
de matrícula de acciones, previsto en el artículo 92 de la Ley Gene-
ral de Sociedades, para los fines de presunción legitimadora pasiva
que señala el artículo 91 de la misma ley, y por el cual la sociedad
reputa como accionista a quien aparece como tal en el libro” (Res.
Nº 595-2009-SUNARP-TR-L, 08/05/2009).
Del mismo modo, es interesante lo expuesto en la Resolución Nº 1943-
2011-SUNARP-TR-L, en el que se expone que la Registradora de Personas
Jurídicas de Lima denegó y formuló tacha respecto a la inscripción solicita-
da, atendiendo a que la transferencia de acciones no es un acto inscribible,
ni tampoco la modificación de estatutos como consecuencia de dicha
transferencia:
“La Registradora del Registro de Personas Jurídicas de Lima Rocío
del Pilar Elizabeth Vásquez Salinas denegó la inscripción formulan-
do la siguiente tacha:
Se tacha el presente título por cuanto, al no ser la transferencia
de acciones un acto inscribible, tampoco lo es la modificación de

135
Paola Atoche Fernández

estatutos como consecuencia de dicha transferencia, de confor-


midad con el artículo 4 inciso b) del Reglamento del Registro de
Sociedades y el artículo 42 del Reglamento General de los Re-
gistros Públicos”.
El recurrente sustenta su recurso de apelación señalando que, de confor-
midad con el artículo 198 de la Ley General de Sociedades, la inscripción de
la transferencia de acciones no es un acto inscribible, mas no se hace referen-
cia a la modificación del estatuto como consecuencia de la transferencia de
acciones.
En este estado de cosas, el Tribunal Registral de la Sunarp confirmó la
tacha formulada por la registradora pública, bajo los siguientes argumentos:
“1. No todo acto o derecho que involucra a una persona o bien ins-
critos, es inscribible, sino solo aquellos que –por su importancia para
terceros y para la seguridad jurídica–, ameritan su inscripción. Es por
ello que las normas que regulan las inscripciones en cada registro,
enumeran los actos inscribibles en el mismo.
Este criterio reiterado del Tribunal Registral se ha expresado en di-
versas resoluciones como en la Nº 010-2006-SUNARP-TR-T del
20/1/2006, en la que se señala que existe consenso en cuanto a lo que
es objeto de publicidad: únicamente situaciones jurídicas que por su
naturaleza tienen vocación de oponibilidad para hacerlas conocidas a
la generalidad de personas que no son parte en tales situaciones. Sin
embargo, la pluralidad de posiciones y la polémica surgen cuando se
trata de establecer qué es lo que se inscribe en el Registro.
Asimismo, se señala en dicha resolución, citando a Joaquín Garri-
gues que el Registro de Sociedades es un instrumento de publicidad,
cuya misión es facilitar al público el conocimiento de ciertos datos
importantes para el tráfico mercantil, cuya investigación sería difí-
cil o imposible para la sociedad sin su institución. Los actos que in-
gresan a este registro son básicamente aquellos que tienen por objeto
identificar a la sociedad como ente abstracto con personalidad jurídi-
ca, dotada de una estructura orgánica y administrativa que la vincula
con terceros, estableciendo el marco de su responsabilidad.
2. En el caso peruano el artículo 3 del Reglamento del Registro de So-
ciedades establece de manera general los actos que son inscribibles

136
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

en este registro. Aun cuando no se trata de una fórmula absolutamen-


te cerrada, este precepto determina el criterio a seguir al momento de
evaluar el carácter inscribible de los actos contenidos en los títulos
presentados.
Igualmente, citando a Ángel Rojo se señala, que la limitación de los
actos inscribibles es exigencia lógica de la propia finalidad del siste-
ma registral mercantil. El Registro tiene por objeto publicar frente a
terceros hechos relevantes. Si se dejase abierto el Registro a actos no
previstos por norma legal o reglamentaria no solo se produciría gran
incertidumbre acerca del contenido potencial de la hoja registral,
sino que sería inadmisible, por el grave daño que ocasionaría a ter-
ceros, dotar de oponibilidad a aquellos actos inscritos y publicados
que hubieran accedido al registro por la mera decisión del interesa-
do. De otra parte, la apertura del Registro a cualquier clase de actos
podría recargar el contenido de la hoja, con la siguiente disminución
de la claridad de la hoja y con el riesgo de la inabarcabilidad de su
contenido.
3. En el artículo 3 del Reglamento del Registro de Sociedades se es-
tablecen los actos que son materia de inscripción:
(...)
4. En lo que respecta a las acciones de una sociedad, si bien en
principio sería registrable la titularidad sobre ellas, así como su
transferencia, las cargas y gravámenes que soporten, para que
sean oponibles a terceros; sin embargo, por opción legislativa,
se ha decidido que dichos actos no se inscriban en el Registro
Público, sino en un registro privado, la matrícula de acciones, re-
gistro que es llevado por cada sociedad.
El registro de matrícula de acciones puede ser llevado en un libro
especial, en hojas sueltas, los mismos que deben de estar debida-
mente legalizados, o mediante anotaciones en cuenta, se inscriben la
creación de las acciones, cuando corresponda, su emisión, así como
también las transferencias, canjes, desdoblamientos, limitaciones a
la transferencia, los convenios entre accionistas o de accionistas con
terceros que versen sobre las acciones o que tengan por objeto los
derechos inherentes a ella, así como la constitución de gravámenes,

137
Paola Atoche Fernández

ello conforme a lo establecido en el artículo 92 de la Ley General de


Sociedades.
5. En razón a lo señalado, no resulta acto registrable la titulari-
dad ni la transferencia de acciones de una sociedad, conforme
además se desprende del artículo 4 del Reglamento del Registro de
Sociedades, en que se señala que no constituyen actos inscribibles
‘b) La transferencia de acciones u obligaciones emitidas por la so-
ciedad; los canjes y desdoblamientos de acciones u obligaciones; la
constitución, modificación o extinción de derechos y gravámenes so-
bre las mismas, ni las medidas cautelares o sentencias que se refieran
a las acciones u obligaciones’.
6. Ahora bien, de la revisión del acta de la junta general de accionis-
tas del 23/08/2011 de la empresa SITE PERÚ S.A.C., tenemos que,
se acordó por unanimidad la modificación del artículo quinto del es-
tatuto, pues como consecuencia del restablecimiento de la pluralidad
de socios y la transferencia de acciones dicho artículo ha quedado re-
dactado de la siguiente manera:
‘(...)
ARTÍCULO QUINTO: El capital de la sociedad es la suma de
S/. 660,000.00 (seiscientos sesenta mil y 00/100 nuevos soles), ínte-
gramente suscrito, pagado y representado por 660,000 acciones no-
minativas, cuyo valor nominal es de S/. 1.00 (un nuevo sol) cada
una, todas ellas con derecho a voto y está distribuido de la siguien-
te manera:
- Paul Vladimir Boulangger Bayona, suscribe 396,000 acciones y
paga la suma de S/. 396,000.00 (trescientos noventa seis mil y
00/100 nuevos soles).
- Alex Javier Ayala Grimaldo, suscribe 264,000 acciones y paga
la suma de S/. 264,000.00 (doscientos sesenta y cuatro mil y
00/100 nuevos soles)”
(...)”.
7. Del contenido del antecedente registral, –asiento A00001 de la
partida electrónica Nº 11895307 del Registro de Personas Jurídicas
de Lima– el capital social de la empresa SITE PERÚ S.A.C. es de

138
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

S/. 660,000.00 nuevos soles, dividido en 660,000 acciones nominati-


vas de S/. 1.00 nuevo sol cada una.
Conforme podemos apreciar del tenor del asiento A00001 y de la so-
licitud de inscripción contenida en el presente título, el capital social
de la empresa y las acciones que lo representan sigue siendo el mis-
mo, por lo que se debe entender que con la inscripción solicitada lo
que se pretende es adicionar a los datos ya consignados en el Regis-
tro –asiento A00001– los nombres de los accionistas y las acciones
que a cada uno de ellos les corresponde.
8. Como se puede advertir de las normas glosadas precedentemente,
en el pacto social se consignan los datos referidos a los fundadores de
la sociedad, así como el aporte al que cada accionista se comprome-
te, siendo que las transferencias de acciones de una sociedad que
se realicen con posterioridad a su constitución no constituyen ac-
tos inscribibles, ello por cuanto como se ha indicado anteriormente,
la ley societaria establece que todo lo concerniente a las acciones
se anotan en la matrícula de acciones que cada sociedad lleva.
Por lo que corresponde confirmar la tacha formulada por la Registra-
dora Pública” (el resaltado es nuestro).
Otro caso presentado a nivel registral es el recaído en la Resolución
Nº 584-2011-SUNARP-TR-L, a causa de que se solicitó la inscripción de la
modificación del artículo quinto del estatuto de la empresa Gaming y Solucio-
nes Sociedad Anónima Cerrada a efectos de que se señale la variación en la
distribución de las acciones de dicha empresa.
Sin embargo, la Registradora Pública de la Zona Registral Nº IX - Sede
Lima Inés Elvira Villalta Paucar tachó sustantivamente el título en los siguien-
tes términos:
“Se tacha el presente título por cuanto el acuerdo de J.G. de fe-
cha 11/01/2011 presentado en copias certificadas no contiene acto
inscribible alguno. Se deja constancia que la transferencia de accio-
nes no constituye acto inscribible en este Registro; por ende, tam-
poco resulta inscribible el nuevo cuadro de distribución de acciones
ni la modificación del estatuto a consecuencia de esta transferen-
cia” (el resaltado es nuestro).
Ante esta tacha, el apelante señaló lo siguiente:

139
Paola Atoche Fernández

“Se equivoca la señora registradora, pues una modificación de es-


tatuto sí es un acto inscribible. Según el acuerdo de junta general,
el artículo quinto del estatuto se ha modificado y esto es un acto
inscribible.
Si bien es cierto, no es acto inscribible la transferencia de accio-
nes; sin embargo la Registradora no ha tomado en cuenta que se
formuló reserva de inscripción de la transferencia de acciones, lo
que significa que debió analizar solo la modificación de estatuto
y obviar la transferencia de acciones” (el resaltado es nuestro).
El Tribunal Registral tuvo el siguiente pronunciamiento, confirmando la
tacha formulada por la registradora pública, haciendo referencia al LIV Ple-
no Registral Modalidad Presencial realizado en la ciudad de Lima los días 17
y 18 de diciembre de 2009 en el que se adoptó el siguiente acuerdo: “No es
inscribible la titularidad de acciones ni la modificación del cuadro de accionis-
tas aun cuando se consigne en el estatuto”.
“Esta instancia, en el LIV Pleno Registral Modalidad Presencial rea-
lizado en la ciudad de Lima los días 17 y 18 de diciembre de 2009 se
pronunció sobre el tema sub examine llegando al siguiente acuerdo:
‘No es inscribible la titularidad de acciones ni la modificación
del cuadro de accionistas aun cuando se consigne en el estatuto’.
Los fundamentos por los cuales se sustentó dicho acuerdo son los
siguientes:
‘La transferencia de acciones no es inscribible en el Registro
Público. Se anota en la matrícula de acciones que lleva la so-
ciedad. Así lo dispone el artículo 92 de la LGS. Asimismo, el
art. 91 de la LGS dispone que la sociedad considera propieta-
ria de la acción a quien aparezca como tal en la matrícula de
acciones.
En el mismo sentido, el artículo 4 del Reglamento del Registro
de Sociedades establece en el literal b) que no es inscribible en
el Registro la transferencia de acciones.
De otra parte, es inscribible el pacto social que incluye el esta-
tuto y sus modificaciones. El contenido obligatorio del estatu-
to está regulado en el artículo 55 de la L.G.S.: denominación,

140
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

objeto, domicilio, plazo, capital, número de acciones, valor no-


minal y el monto pagado por cada acción, etc. No forma parte
del contenido obligatorio del estatuto la titularidad de las accio-
nes, esto es, a qué personas les corresponde la titularidad de las
acciones.

Adicionalmente, de manera opcional (no obligatoria), el estatu-


to puede contener.

Otros pactos lícitos para la organización de la sociedad.

Convenios societarios entre accionistas que los obliguen entre sí


y para con la sociedad.

La titularidad de las accionistas no constituye pacto alguno re-


lativo a la organización de la sociedad. De otra parte, los conve-
nios entre accionistas que versen sobre las acciones o tienen por
objeto el ejercicio de los derechos inherentes a ellas no son ins-
cribibles conforme al literal i) del artículo 3 del R.R.S.

La transferencia de acciones es un acto privado del accio-


nista a favor de otro accionista o de un tercero que no tie-
ne incidencia alguna en el estatuto. En el mismo sentido, la
distribución de acciones entre los accionistas a consecuencia de
una transferencia de acciones o del aumento de capital, no es
inscribible. Así, el artículo 69 del RRS al regular el contenido
del asiento de inscripción del aumento de capital no dispone que
deba contener la nueva distribución de acciones a consecuencia
del aumento de capital.

Resulta por tanto que cuando en el estatuto se consigna el cua-


dro de accionistas, no se está modificando ningún aspecto del
estatuto: el cuadro de accionistas no forma parte del conteni-
do ya sea obligatorio u opcional del estatuto.

En consecuencia, si en virtud de una transferencia de accio-


nes o de la variación del capital la junta general acuerda in-
corporar en el estatuto el nuevo cuadro de accionistas, no se
está modificando el estatuto. Por lo tanto, no procede la ins-
cripción del nuevo cuadro de accionistas’.

141
Paola Atoche Fernández

1. En consecuencia, de conformidad con el literal b) del artículo 42


del Texto Único Ordenado del Reglamento General de los Registros
Públicos, debe confirmarse la tacha formulada por la registradora por
contener acto no inscribible”.
Del mismo modo, bajo la Resolución Nº 971-2011-SUNARP-TR-L se
nota la solicitud de la inscripción de la modificación del artículo 5 del estatuto
de la sociedad HARIAL S.A.C. Sin embargo, el registrador público denegó la
inscripción formulando tacha, aduciendo que la transferencia de acciones no
es un acto inscribible registralmente:
“El Registrador Público del Registro de Sociedades de la Zona
Registral Nº IX-sede Lima, Raúl Fernández Valderrama, denegó la
inscripción formulando la siguiente tacha sustantiva:
‘Se tacha el presente título por cuanto la modificación de esta-
tutos como consecuencia de la transferencia de acciones no es
un acto inscribible en el Registro de Sociedades, de conformi-
dad con el artículo 4 inciso b) del Reglamento del Registro de
Sociedades. Por consiguiente, la rogatoria no puede acogerse en
razón de que la misma no contiene acto inscribible conforme lo
dispone el numeral 42 del Reglamento General de los Registros
Públicos’.
Al respecto, el Tribunal Registral de la Sunarp, mediante la Resolución
Nº 971-2011-SUNARP-TR-L, confirmó la tacha formulada:
“(…) y en mérito a lo establecido en la citada Ley General de Socie-
dades, es en el libro de matrícula de acciones donde se anota la crea-
ción, transferencia, canjes y en general los convenios que versen so-
bre las acciones o sobre su ejercicio. En consecuencia, la publicidad
acerca de la existencia de dichos actos o sus modificatorias será
efectuada a través del contenido del referido libro, lo cual evi-
ta además que una doble publicidad (en el libro de matrícula de
acciones y en el Registro de Sociedades) implique un peligro la-
tente acerca de la existencia de informaciones contradictorias en
ambos Registros.
5. En esta línea de pensamiento, el artículo 4 del Reglamento del Re-
gistro de Sociedades establece los actos no inscribibles en el Regis-
tro, como son:

142
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

a) Los contratos asociativos previstos en la Ley;


b) La transferencia de acciones u obligaciones emitidas por la so-
ciedad; los canjes y desdoblamientos de acciones u obligaciones; la
constitución, modificación o extinción de derechos y gravámenes so-
bre las mismas, ni las medidas cautelares o sentencias que se refieran
a las acciones u obligaciones;
c) Las sentencias relativas a las deudas de la sociedad o sucursal.
Es decir, la transferencia de acciones no constituye acto inscribible
en el Registro de Sociedades, ello en virtud de que –como antes
fue explicado– las sociedades anónimas cuentan con un registro
propio como es el libro matrícula de acciones, llevado por la mis-
ma sociedad.
6. En cuanto a que el apelante refiere que no está solicitando la ins-
cripción de la transferencia de acciones sino la modificación de esta-
tutos, al no constituir un acto inscribible la transferencia de acciones,
entonces la modificación de estatutos encaminada a publicitar la dis-
tribución de las acciones no tiene relevancia registral por las razones
antes expuestas.
En tal sentido, si no ha existido variación en el capital y en el va-
lor nominal de las acciones que la conforman (regulado en el ar-
tículo 5 del estatuto), su modificación en cuanto a la distribución de
acciones entre sus accionistas no resulta inscribible en el Registro de
Sociedades.
En ese mismo sentido, en el LIV PLENO del Tribunal Registral rea-
lizado los días 17 y 18 de diciembre de 2009 se ha aprobado en el si-
guiente acuerdo:
‘IMPROCEDENCIA DE INSCRIPCIÓN DE MODIFICA-
CIÓN DE ESTATUTO
No es inscribible la titularidad de acciones ni la modifica-
ción del cuadro de accionistas, aun cuando se consigne en el
estatuto’.
7. El artículo 42 faculta a formular tacha sustantiva, cuando entre otros
supuestos, contenga acto no inscribible, por lo que en aplicación del

143
Paola Atoche Fernández

citado artículo debe procederse a la tacha del título, debiendo confir-


marse la formulada por el Registrador” (el resaltado es nuestro).
Por lo expuesto, en tanto que la transferencia de acciones no es un acto
inscribible, tampoco es inscribible la modificación de estatutos a causa de di-
cha transferencia. No obstante, la transferencia de acciones encuentra su pro-
pia publicidad a través de su anotación en el libro de matrícula de acciones de
la sociedad.

144
Jurisprudencia
sobre modificación
de estatutos
Resolución Nº 721-2013-SUNARP-TR-L

Escritura pública como título formal necesario para


la inscripción de la modificación de estatuto

El título formal necesario para extender una inscripción de modificación de estatuto,


está constituido por la escritura pública correspondiente en la que además debe con-
tener el acuerdo adoptado en junta general y los demás documentos necesarios para
calificar la validez del acuerdo.

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 721-2013-SUNARP-TR-L

Lima, 30 de abril de 2013


APELANTE : LUIS LUCIANO BUITRÓN ROJAS
TÍTULO : Nº 833339 del 13/09/2012
RECURSO : HTD. Nº 019201 del 07/03/2013
ACTO(S) : Personas Jurídicas de Lima
SUMILLA : TÍTULO MATERIAL Y TÍTULO FORMAL
“Título material es el acto o derecho inscribible en el registro y título formal es el docu-
mento que contiene el acto material”
“El título formal para extender un asiento de modificación de estatuto está constituido por
la escritura pública correspondiente la que además debe contener el acuerdo adoptado en
junta general y los demás documentos necesarios para calificar la validez del acuerdo”.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN
PRESENTADA
Mediante el presente título en grado de apelación se solicita la inscripción de la modifica-
ción total del estatuto de la Empresa de Transportes Unión Sumito SAC., inscrita en la par-
tida electrónica Nº 12742956 del Registro de Personas Jurídicas de Lima.
Al efecto se adjunta la documentación siguiente:
- Copia certificada del acta de junta general de accionistas del 07/08/2012, expedida por
notario de Lima Sergio Armando Berrospi Polo el 13/09/2012.

147
Paola Atoche Fernández

- Cargo de minuta recibida con fecha 13/09/2012 ante la Notaria Noya De La Piedra,
para la extensión de la escritura pública de modificación total de estatuto y cláusulas
compromisorias.
- Copia certificada del acta de junta universal de accionistas del 10/08/2012, expedida
por el notario Sergio Armando Berrospi Polo el 13/09/2012.
- Parte notarial de la escritura pública del 03/10/2012, sobre modificación total de esta-
tuto que otorga Empresa de Transportes Unión Sumito S.A.C., expedida por el nota-
rio Manuel Nova De La Piedra el 09/10/2012 (con inserto del acta de junta universal
de accionistas del 10/08/2012).
- Con el escrito de apelación se ha presentado la constancia del 11/08/2012 por la que
se transcribe nuevamente el acta de la junta general de accionistas del 10/08/2012 por
haber cometido error en su extensión.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
La Registradora Pública del Registro de Personas Jurídicas de Lima, Inés Villalta Paucar,
formuló la tacha sustantiva al título en los siguientes términos:
De conformidad con el inc. a) del artículo 42 y al artículo 39 del Reglamento General de
los Registros Públicos, y en atención a la documentación presentada vía Reingreso, se for-
mula contra la presente solicitud la correspondiente Tacha Sustantiva, por existir defecto
que afecta la validez del título, sin perjuicio de los demás defectos que pudieran obrar en
el título, en atención a los siguientes fundamentos:
1) AUSENCIA DEL TÍTULO MATERIAL
a) Mediante el segundo reingreso se ha presentado parte notarial de la Escritura
Pública otorgada con fecha 03/10/2012 ante Aurelio Alfonso Díaz Rodríguez,
Notario Público de la ciudad de Lima, en la cual corre inserta un Acta de Junta
General Universal del 10/08/2012.
b) De conformidad con el artículo r del Reglamento General de los Registros Pú-
blicos “(...) Se entiende por título para efectos de la inscripción, el documento o
documentos en que se fundamenta inmediata y directamente el derecho o acto
inscribible y que por sí solos acrediten fehaciente e indubitablemente su existen-
cia. También formarán parte del título los documentos que no fundamentan de
manera inmediata y directa la inscripción pero que de manera complementaria
coadyuvan a que esta se realice (...)”.
c) Por otra parte, el artículo 32 del Reglamento General de los Registros Públicos
establece que el Registrador al calificar y evaluar los títulos ingresados para su
inscripción deberá “(...) Comprobar que el acto o derecho inscribible, así como
los documentos que conforman el título, se ajustan a las disposiciones legales so-
bre la materia y cumplen los requisitos establecidos en dichas normas (...)”.
d) Entre tales disposiciones legales se halla el artículo 43 del Código de Comercio
que establece “(...) los comerciantes además de cumplir y llenar las condiciones
y formalidades prescritas en esta sección deberán llevar sus libros con claridad,
por orden de fechas sin blancos, interpolaciones, raspaduras, ni enmiendas, y sin
presentar señales de haber sido alterados sustituyendo o arrancando los folios o

148
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

de cualquiera otra manera. “Norma que es aplicable a la forma de llevar los libros
por parte de las personas jurídicas como las asociaciones”:
e) De la revisión de la documentación señalada, así como de la que se presentó ori-
ginalmente, se advierte que se tienen dos actas con contenido distinto y obrantes
en distintos folios del libro de actas respectivo, relativas a una misma Junta Ge-
neral, aquella celebrada con fecha 10/08/2012 a las 4:00 p.m.
f) Asimismo, se aprecia que además el contenido de tales actas es distinto entre sí,
por lo que de ello se puede advertir y establecer que se ha alterado el contenido
del acta de la Junta General del 10/08/2012, lo que no permite establecer cuál es
el acta que sustenta el acto rogado, siendo que no pueden existir varias actas de
una misma Junta, ya que ello no permite determinar cuál es aquella que contie-
ne la primigenia manifestación de voluntad de los socios reunidos en las sesiones
correspondientes en razón a que el contenido de una acta ya suscrita no puede ser
modificado ni alterado por cualquier procedimiento, sino que las correcciones o
aclaraciones necesarias solo se pueden efectuar mediante Junta General Aclara-
toria (debiendo acreditarse, de ser el caso, el cumplimiento de las reglas de con-
vocatoria, así como las de cuórum y mayoría), o mediante Reapertura de Acta en
caso de tratarse de errores en la elaboración del acta, y no cambiando o modifi-
cando el contenido de las actas, porque en tal caso nos encontramos ante docu-
mentos que no se ajustan a las normas legales ya que dicha situación no permite
determinar cuál de las actas es válida.
g) Por todo lo señalado, ante la alteración del contenido de los documentos presen-
tados en contravención directa al artículo 43 del Código de Comercio, nos halla-
mos ante un defecto que atañe a la validez del título, en tanto no se puede deter-
minar cuál es el documento que, conforme a ley, fundamenta directamente el acto
cuya inscripción se solicita, título material que ha de sustentar toda inscripción
registral, y por lo tanto, al no encontrarnos ante un título indubitable y fehaciente
en los términos del artículo r del Reglamento General de las Registros Públicos,
no existe entonces el objeto susceptible de calificación y no puede sino formular-
se la tacha sustantiva de la presente solicitud de inscripción.
2) FALTA DE PREEXISTENCIA DEL TÍTULO FORMAL
a) Conforme al artículo 2010 del Código Civil “la inscripción se hace en virtud de
título que conste en instrumento público, salvo disposición contraria”. Tal dis-
posición enuncia el principio de titulación auténtica por el cual toda inscripción,
salvo disposición expresa en sentido contrario, se ha de efectuar sobre la base de
un instrumento público, aspecto que constituye el título formal que se presenta al
Registro. Ello se corrobora cuando el Reglamento General de los Registros Públi-
cos señala en su artículo 111 que “los asientos registrales se extienden a instancia
de los otorgantes del acto o derecho, o de tercero interesado, en virtud de título
que conste en instrumento público, salvo disposición en contrario la rogatoria al-
canza a todos los actos inscribibles contenidos en el título, salvo reserva expresa”.
b) De conformidad con el primer párrafo del artículo 5 de la ley General de Socie-
dades “la sociedad se constituye por Escritura Pública, en la que está contenido
el pacto social, que incluye el estatuto. Para cualquier modificación de estos se
requiere la misma formalidad. En la escritura pública de constitución se nombra

149
Paola Atoche Fernández

a los primeros administradores, de acuerdo con las características de cada forma


societaria” En el mismo sentido, el artículo 61 del Reglamento del Registro de
Sociedades exige escritura pública para sustentar la inscripción de toda modifica-
ción del estatuto social.
c) Advertimos pues que el título formal de todo acto de modificación de estatutos,
sea total o parcial, es conformado por la escritura pública en la cual deberá cons-
tar inserto el acuerdo (título material) adoptado por el órgano competente de la
persona jurídica. De dicha escritura pública, que además deberá cumplir en su
confección con los requisitos establecidos en los artículos 52 y siguientes del De-
creto Legislativo Nº 1049, ha de presentarse ante el Registro, un traslado, sea tes-
timonio o parte notarial, debidamente expedido por el Notario que otorgó el ins-
trumento público.
d) En el presente caso, originalmente se adjuntó copia certificada notarialmente del
Acta de la Junta General del 10/08/2012 así como el cargo de la minuta, recibida
con fecha 13/09/2012, ante la notaria Noya de la Piedra para la extensión de la es-
critura pública. En razón a ello, mediante el primer reingreso, se le observó requi-
riéndole la escritura pública señalándosele que dicho instrumento público proto-
colar debía “ser de fecha anterior o simultánea al asiento de presentación de este
título por cuanto de conformidad con el artículo IX del Reglamento General de
los Registros Públicos, los efectos de los asientos registrales se retrotraen a la fe-
cha y hora del asiento de presentación”.
e) Al segundo reingreso, se recaba parte notarial, expedido con fecha 09/10/2012,
de la Escritura Pública otorgada con fecha 03/10/2012 ante Aurelio Alfonso Díaz
Rodríguez, Notario Público de la ciudad de Lima encargado del oficio notarial
de Manuel Noya de la Piedra, en la cual corre inserta Acta de Junta General Uni-
versal del 10/08/2012 (la cual como ya se indicó en puntos anteriores es distinta
al acta primigeniamente presentada). De ello se colige, que ni la escritura, y con
menos razón el parte notarial, preexistían a la fecha de presentación de este título,
que fue el 13/09/2012, lo cual significa que en esta última fecha no existía aún
título formal que sustente la inscripción rogada.
f) Que el defecto señalado líneas arriba es uno de carácter insubsanable y a mayor
abundamiento mediante el Tribunal Registral en Resolución Nº 1032-2009-SU-
NARPTR-L del 03/07/2009 expresó que “De conformidad con el artículo 42-e)
del Reglamento General de los Registros Públicos no constituye causal de ta-
cha sustantiva la falta de preexistencia del instrumento que dé mérito a la ins-
cripción donde dicho acto o derecho consta. Esta norma, sin embargo, no puede
entenderse en el sentido que la preexistencia del instrumento se refiera a la ma-
triz, pues ello implicaría dotar de efecto retroactivo a un título formal que to-
davía no existe ni está documentado. En tal caso, el Registro daría eficacia a un
documento privado simple, a través de la vigencia del asiento de presentación,
a pesar que a esa fecha el título se sustente en un instrumento privado cuando en
realidad el registro exige el documento público o auténtico, de conformidad con
el artículo 20100 del Código Civil. En tal caso, corresponde la tacha por defec-
to insubsanable. Siendo ello así, el citado artículo 42-e) reglamentario debe in-
terpretarse en el sentido que la preexistencia del instrumento se refiere al tras-
lado, y no a la matriz. Así pues, si el parte o copia autenticada del título matriz

150
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

es posterior a la fecha de asiento de presentación, ello no constituye defecto in-


subsanable cuando la matriz sea anterior a la presentación, pues en tal caso el
instrumento ya preexiste”.
g) Siendo el razonamiento citado plenamente aplicable a este caso, tenemos que a la
fecha de presentación del Título Nº 2012-00833339, es decir, el 13 de setiembre
de 2012, la matriz (la escritura pública) no preexistía pues dicho instrumento se
otorgó recién con fecha 3 de octubre de 2012, formalizando un acta distinta a la
que fuera materia de calificación primigeniamente. Con mayor razón, el trasla-
do (parte notarial) tampoco preexistía pues recién se expidió con fecha 9 de oc-
tubre de 2012, ello nos lleva a establecer que existe un defecto insubsanable con-
forme a los argumentos que indica la Resolución Nº 1032-2009-SUNARP-TR-L,
lo cual amerita la tacha sustantiva de esta solicitud.
Se deja constancia que, al tacharse sustantivamente el presente, subsisten los defectos
advertidos mediante esquelas del 28/09/2012 y del 17/01/2013, así como que no co-
rresponde emitir pronunciamiento sobre los demás defectos u omisiones que pudieran
constar en la documentación adjuntada al segundo reingreso por las consideraciones
antes expuestas.
III. FUNDAMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN
La recurrente fundamenta su recurso de apelación en los siguientes términos:
- La Registradora refiere en su esquela de observación que la copia certificada del
acta de Junta General de Accionistas del 10 de agosto de 2012 presentada pri-
migeniamente “difiere en su contenido” de la inserta en la escritura pública del
03/10/2012 otorgada ante notario Aurelio Díaz Rodríguez en reemplazo del titu-
lar del oficio de igual clase Manuel Noya de la Piedra.
- Al respecto, debo referir que por error de omisión no se insertó en la escritura
pública antes referida la “constancia de fecha 11 de agosto de 2012” que recti-
fica el texto del tenor del acta de Junta General de Accionistas del 10 de agos-
to de 2012, el cual “no modifica en absoluto la fecha del acuerdo o el tema de
agenda”, solo en estricto el tenor del cuerpo del estatuto, el cual por error de re-
dacción se consignó incorrectamente, en ese sentido a tenor del criterio esgri-
mido en la Res. Nº 1032-2009-SUNARP/TR, el soporte material del acuerdo de
voluntades presentada en “copia certificada” primigeniamente existió a la fecha
de presentación del título, vale decir, del documento matriz, acreditándose su
existencia conforme a lo dispuesto en el artículo 104 del D.L Nº 1049 (Ley del
Notariado), no constituyendo en consecuencia causal de tacha sustantiva lo es-
grimido por su despacho.
IV. ANTECEDENTE REGISTRAL
En la partida electrónica Nº 12742956 del Registro de Personas Jurídicas de Lima,
se encuentra registrada la “Empresa de Transportes SUMITO S.A.C (ETRASUMI
S.AC.)”.
En el asiento A00001 se encuentra inscrita la constitución de la sociedad y el nombra-
miento de la Gerente General, Jusha Roxana Torres Ninacondor, en mérito a la escri-
tura pública del 12/10/2011. (T. A Nº 880611 del 18/10/2011).

151
Paola Atoche Fernández

En el asiento B00001 se encuentra inscrito el aumento de capital y la modificación de


estatuto de la empresa, en mérito de la escritura pública del 14/01/2012 y deja copia
certificada del acta de junta general del 20/12/2011 (T.A Nº 526806 del 12/06/2012).
En el asiento C00002 se encuentra registrada la remoción de los poderes y facultades
otorgados a Jusha Roxana Torres Ninacondor y el otorgamiento de poderes y facul-
tades a Laura Díaz Huamán, en mérito a la copia certificada del acta de junta general
del 07/08/2012. (T.A Nº 739160 del 15/08/2012).
En el asiento C00003 se encuentra inscrita la remoción en el cargo de gerente gene-
ral de Jusha Roxana Torres Ninacondor y el nombramiento de la nueva gerente gene-
ral Laura Díaz Huamán. (T.A Nº 833338 del 19/09/2012).
V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES
Interviene como ponente la Vocal Gloria Amparo Salvatierra Valdivia. De lo expues-
to y del análisis del caso, las cuestiones a determinar son las siguientes:
• ¿Cuál es el título que da mérito a la inscripción de la modificación del estatuto de
una sociedad?
• Si la presentación de dos actas de una misma junta general con contenido y folios
distintos, genera la ausencia del título material como causal de tacha sustantiva.
VI. ANÁLISIS
1. Sobre el tema de modificación del pacto social y el estatuto, la Ley General de Socie-
dades - Ley Nº 26887(1) (en adelante LGS), en su artículo 5 dispone lo siguiente:
“Artículo 5.- Contenido y formalidades del acto constitutivo.
La sociedad se constituye por Escritura Pública, en la que está contenido
el pacto social, que incluye el estatuto. Para cualquier modificación de es-
tos se requiere la misma formalidad. En la escritura pública de constitución
se nombra a los primeros administradores, de acuerdo con las características de
cada forma societaria.
Los actos referidos en el párrafo anterior se inscriben obligatoriamente en el
Registro del domicilio de la sociedad.
Cuando el pacto social no se hubiese elevado a escritura pública, cualquier so-
cio puede demandar su otorgamiento por el proceso sumarísimo” (lo resaltado es
nuestro).
Asimismo, en cuanto a la modificación del estatuto, el artículo 198 de la LGS, esta-
blece los requisitos formales siguientes:
“Artículo 198.- Órgano competente y requisitos formales
La modificación del estatuto se acuerda por junta general.
Para cualquier modificación del estatuto se requiere:

(1) Publicada en el diario oficial El Peruano el 09/12/1997.

152
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

1. Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión, los


asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
2. Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y 127, dejando
a salvo lo establecido en el artículo 120.
Con los mismos requisitos la junta general puede acordar delegar en el directorio
o la gerencia la facultad de modificar determinados artículos en términos y cir-
cunstancias expresamente señaladas”.
2. Del mismo modo, en el Reglamento del Registro de Sociedades(2) (en adelante RRS),
también encontramos disposiciones en las que se reafirma que las decisiones sociales
que impliquen modificación del estatuto deben estar contenidas en escritura pública.
(arts. VI(3) del Título Preliminar, 6(4) y 61(5) del RRS).
Por tanto, podemos concluir que el título formal necesario para extender una inscripción
de modificación de estatuto, está constituido por la escritura pública correspondiente en la
que además debe contener el acuerdo adoptado en junta general y los demás documentos
necesarios para calificar la validez del acuerdo.

(2) Aprobada por Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos Nº 200-2001-
SUNARP-SN, publicada en el diario oficial El Peruano el 27/7/2001.
(3) Artículo VI.- Título que da mérito a la inscripción
La inscripción se efectuará en mérito de documento público, de resolución arbitral o de documento
privado en los casos expresamente previstos.
Pueden realizarse inscripciones en virtud de documentos otorgados en el extranjero, siempre que
contengan actos o derechos inscribibles conforme a la ley peruana. Se presentarán en idioma españo-
lo o traducidos a este y legalizados, conforme a las normas sobre la materia.
(4) Artículo 6.- Documentos privados que dan mérito a la inscripción
La inscripción de actos o acuerdos contenidos en actas que no requieran el otorgamiento de escritura
pública, se efectuará en mérito a copias certificadas por Notario. Estas serán transcripciones literales
de la integridad o de la parte pertinente del acta, mecanografiadas, impresas o fotocopiadas, con indi-
cación de los datos de la legalización del libro u hojas sueltas, folios de los que consta y donde obran
los mismos, número de firmas y otras circunstancias que sean necesarias para dar una idea cabal de
su contenido.
Los actos que constan en documentos especiales, se inscribirán solo después que hayan sido adhe-
ridos o transcritos al libro o a las hojas sueltas correspondientes. Excepcionalmente, se inscribirán
cuando, por razones de imposibilidad manifiesta debidamente acreditadas a criterio del Registrador,
no resulte posible adherirlos o transcribirlos.
(5) Artículo 61.- Requisitos de la escritura pública
Sin perjuicio de los demás requisitos y formalidades que dispone este Reglamento, para la inscrip-
ción de modificaciones del estatuto, la correspondiente escritura pública deberá contener:
a) El acta de la junta general que contenga el acuerdo de modificación, con la indicación de los artícu-
los que se modifican, derogan o sustituyen y el texto de los artículos sustitutorios o adicionales;
b) En caso que la modificación la acuerde el directorio, por delegación de la junta general, el acta de
la sesión de directorio que satisfaga los requisitos indicados en el inciso precedente, y el acta de la
junta de accionistas que delega en el directorio la facultad de modificar, derogar, sustituir o agregar
determinados artículos del estatuto;
c) Si la decisión la adopta el gerente general, por delegación de la junta, tal decisión debe expresarse
en la escritura pública. En esta se insertará el acta en la que consta la delegación para modificar, de-
rogar, sustituir o agregar determinados artículos del estatuto.

153
Paola Atoche Fernández

3. Por otro lado, debe tenerse presente que la calificación registral(6) constituye el exa-
men minucioso y riguroso que efectúa el Registrador y en su caso el Tribunal Registral
como órgano de segunda instancia en el procedimiento registral, a fin de establecer si
los títulos presentados cumplen con los requisitos exigidos por el primer párrafo del
artículo 2011 del Código Civil para acceder al Registro; esto es, la legalidad de los
documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los otorgantes y
la validez del acto, todo ello en atención a lo que resulte del contenido de los docu-
mentos presentados, de sus antecedentes y de los asientos de los Registros Públicos.
En el mismo sentido, el segundo párrafo del artículo V del Título Preliminar del Re-
glamento General de los Registros Públicos (en adelante RGRP), establece que la ca-
lificación comprende la verificación del cumplimiento de las formalidades propias del
título y la capacidad de los otorgantes, así como la validez del acto que, contenido en
el título, constituye la causa directa e inmediata de la inscripción.
4. Así, uno de los presupuestos básicos en nuestro sistema registral es la titulación au-
téntica consagrada en el artículo 2010 del Código Civil(7), en la medida que la inter-
vención de funcionario público, sea notario, magistrado o autoridad administrativa,
en su caso, dota al instrumento inscribible de las garantías necesarias de confiabili-
dad en cuanto a la intervención de los contratantes, así como del acto o derecho con-
tenido en él.
El precitado artículo regula al llamado “título formal” –a diferencia del “título mate-
rial”–, en el sentido que este último es la causa o razón jurídica de la adquisición, mo-
dificación, transmisión o extinción del derecho, mientras que aquel es el documento
en que se constata o autentica aquella causa o razón.
5. Tal es así, que el artículo 7 del RGRP define al título como “el documento o documen-
tos en que se fundamenta inmediata y directamente el derecho o acto inscribible y que,
por sí solos, acreditan fehaciente e indubitablemente su existencia”.
Con relación a los títulos específicos que darán mérito a la inscripción de los diversos
actos en los registros que integran el Sistema Nacional de los Registros Públicos, el
artículo 8 del RGRP, señala que “las inscripciones se efectuarán sobre la base de los
documentos señalados en cada reglamento específico y, en su defecto, por las disposi-
ciones que regulen la inscripción del acto o derecho respectivo”.
6. Conforme ya se ha señalado en el numeral 3 que precede, el título formal exigido
para la inscripción del acto o derecho, como es el caso del estatuto de la sociedad,
está constituido por la escritura pública correspondiente que además debe contener el
acuerdo adoptado en junta general y demás documentos necesarios para calificar la
validez del acuerdo.

(6) Al respecto, señala Peña Bernaldo de Quiroz, citado por Antonio Manzano Solano que: “calificar es
decidir si el hecho del cual se solicita el asiento llega al Registro con los requisitos exigidos para que
sea registrable, es decir, determinar si conforme a la Ley, procede o no practicar el asiento solicita-
do”, Derecho Registral Inmobiliario para iniciación y uso de Universitarios. Volumen II, Colegio de
Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Centro de Estudios Registrales, J. San José
S.A., Madrid, 1994, p. 570.
(7) Artículo 2010.- La inscripción registral se hace en virtud de título que conste en instrumento público,
salvo disposición contraria.

154
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Precisando que acorde a lo anterior, el título material es el acto o derecho inscribible


en el registro y el título formal es el documento que contiene el acto material. En el re-
gistro lo que se inscribe es el título material, siendo que para ello debe de ser presen-
tado por medio del título formal.
7. Ahora bien, el numeral 1) de la denegatoria de inscripción señala como defecto la
ausencia de título material, por cuanto las actas presentadas (en copia certificada del
13/09/2012 e inserta en escritura pública del 03/10/2012) se refieren a una misma jun-
ta general celebrada el 10/08/2012 con contenido distinto y obrantes en distintos fo-
lios; deduciendo la alteración y la imposibilidad de establecer el acta que sustenta el
acto rogado; agregando que las correcciones solo se pueden efectuar mediante junta
general aclaratoria o mediante reapertura del acta.
En este caso, se aprecia que inicialmente, se presentó la copia certificada del acta de
junta universal de accionistas del 10/08/2012 de la Empresa de Transportes Unión
Sumito S.A.C., expedida por el notario de Lima Sergio Armando Berrospi Polo el
13/09/2012 (folios 1, 15, 16, 17, 18 y 19, libro W 3), la misma que fue materia de ob-
servación por la registradora (puntos 2-6).
En vía de subsanación (reingreso del 17/01/2013), se adjuntó la escritura pública del
03/10/2012 sobre modificación total del estatuto, otorgada ante la Notaría Noya De
La Piedra el 09/10/2012, con el inserto de la copia certificada del acta de junta univer-
sal de accionistas del 10/08/2012 de la Empresa de Transportes Unión Sumito S.A.C.,
expedida por el Notario Aurelio Alfonso Díaz Rodríguez (folios 23-30, libro Nº 3), la
misma que fue tachada sustantivamente.
Entonces, se verifica que en efecto se han presentado dos actas de la junta general uni-
versal de accionistas del 10/8/2012 (en copia certificada del 13/9/2012 e inserta en es-
critura pública del 3/10/2012). Asimismo, se verifica que el contenido y los folios de
ambas actas son distintos entre sí.
Ahora, entre los argumentos de la denegatoria de inscripción, se ha señalado que di-
cho defecto (alteración de los documentos presentados), afecta la validez del título y
es causal de tacha sustantiva, en tanto, no nos encontramos ante un título indubitable
y fehaciente en los términos del artículo 7 del RGRP, no existiendo el objeto suscep-
tible de calificación.
Al respecto, esta instancia considera que con la constancia presentada con el recurso
de apelación queda subsanada la discrepancia entre la copia certificada presentada ori-
ginariamente y la copia certificada inserta en la escritura pública, por cuanto se trataría
de la transcripción del acta del 10/08/2012 subsanando los errores cometidos en su ex-
tensión; y dado que la constancia se encuentra suscrita por los firmantes del acta origi-
naria, los efectos de la constancia adjuntada son los mismos que los de una reapertura.
8. Dentro de este contexto, en la jurisprudencia emitida por el Tribunal Registral se ha
concluido de manera reiterada que resultaba procedente la rectificación de errores u
omisiones o la incorporación de precisiones en el acta mediante un nuevo documento
que formará parte del acta anterior, sin necesidad de celebrar una nueva sesión del ór-
gano colegiado.
Así, en el décimo pleno registral publicado en el diario oficial El Peruano el 9 de ju-
nio de 2005, se aprobó el siguiente precedente de observancia obligatoria:

155
Paola Atoche Fernández

“Reapertura de actas:
Es posible rectificar el contenido de las actas de sesiones de las personas jurídi-
cas, corrigiendo un dato que se consignó en forma errónea o consignando un dato
que se omitió –pudiendo consistir la omisión en un acuerdo que habiendo sido
adoptado por la persona jurídica no se hizo constar en el acta–. Para ello deberá
dejarse constancia de la fecha de la reapertura del acta y la misma deberá ser sus-
crita por quienes firmaron el acta primigenia o rectificada”.
Dicho precedente fue recogido en el artículo 12 del Reglamento de Inscripciones del
Registro de Personas Jurídicas No Societarias.
De ese modo, podemos colegir que los requisitos que debe contener una reapertura
son los siguientes:
- La indicación que se está reabriendo el acta de una determinada sesión.
- Se indique los errores u omisiones cometidas y la forma correcta como debe
constar.
- Que la suscriban aquellos firmantes del acta primigenia.
- La fecha en que se realiza.
De acuerdo a lo expuesto, en el procedimiento registral, es posible aceptar una reaper-
tura de acta.
En tal sentido, conforme a lo señalado en el punto 9 que precede, esto es, habiéndose
determinado que la referida constancia tiene los mismos efectos de una reapertura, se
revoca el primer extremo de la denegatoria de inscripción.
9. Ahora, en el XVII Pleno celebrado en sesión ordinaria realizada los días 20 y 21 de
abril de 2006, se aprobó el siguiente acuerdo:
5. EVALUACIÓN INTEGRAL AL REVOCARSE UNA TACHA SUS-
TANTIVA
“En el supuesto que el Tribunal Registral revoque una tacha sustantiva, simultá-
neamente deberá evaluar el título de manera integral pronunciándose respecto a
los defectos u obstáculos subsanables que advirtiese”.
Teniendo en cuenta dicho acuerdo, corresponde a esta instancia pronunciarse sobre
los defectos que pueda contener la escritura pública del 03/10/2012, sobre modifica-
ción total del estatuto.
Siendo así, de la revisión de la escritura pública del 03/10/2012 (conteniendo el inser-
to del acta del 10/08/2012), se verifica que los defectos incurridos en la esquela de ob-
servación del 28/09/2012 reiterados en la esquela del 17/01/2013, referidos a los pun-
tos 2-6, han sido subsanados.
En cuanto al punto 2, al aclararse la fecha de inicio de actividades en el estatuto, en
el artículo cuarto: “(...) dando por inicio sus actividades a partir de la fecha del pac-
to social”; mientras que en el caso de los puntos 3, 4 y 5, al haberse suprimido de los
artículos sexto, séptimo y octavo, respectivamente, las discrepancias advertidas por
la primera instancia. Asimismo, y en cuanto al punto 1, es de advertirse el cambio de

156
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

denominación de la empresa submateria, lo cual no constituiría observación al estarse


modificando la totalidad del estatuto.
Precisándose, que al no advertirse otros errores en dicha escritura pública, procedería
amparar la rogatoria.
10. No obstante, de la revisión de la partida registral de la empresa submateria (P.E
Nº 12742956), se advierte que en el asiento C00002, se encuentra inscrito el título
Nº 2012-739160, el mismo que contenía copia certificada del Acta de Junta General
del 07/08/2012 por la cual se adoptaron los acuerdos de remoción y otorgamiento de
poderes, los mismos cuya inscripción se solicita mediante este título.
Por tanto, a efectos de proceder a amparar la rogatoria, se precisa que se debe ad-
juntar el desistimiento de dicha rogatoria (remoción y otorgamiento de poderes) me-
diante documento escrito con firma legalizada ante notario o fedatario de esta oficina
registral, de conformidad con el artículo 13 del Reglamento General de los Registros
Públicos.
11. Ahora, en relación al defecto 2), referente a la falta de preexistencia del título formal
como causal de tacha sustantiva, advertido por la registradora, en el sentido que ni la
escritura (03/10/2012), ni el parte notarial (09/10/2012), preexistían a la fecha de pre-
sentación del título formal que fue el 13/09/2012, es preciso señalar que los supues-
tos de tacha sustantiva se encuentran regulados en el artículo 42 del TUO del RGRP
en los términos siguientes:
“Artículo 42.- Tacha sustantiva
El Registrador tachará el título presentado cuando:
a) Adolece de defecto insubsanable que afecta la validez del contenido del título;
b) Contenga acto no inscribible;
c) Se haya generado el asiento de presentación en el Diario de una Oficina
Registral distinta a la competente;
d) Existan obstáculos insalvables que emanen de la partida registral;
e) El acto o derecho inscribible no preexista al asiento de presentación respecti-
vo. No constituye causal de tacha sustantiva la falta de preexistencia del instru-
mento que da mérito a la inscripción donde dicho acto o derecho consta, así como
tampoco la aclaración o modificación del acto o derecho inscribible que se efec-
túe con posterioridad al asiento de presentación con el objeto de subsanar una
observación;
f) Se produzca el supuesto de falsedad documentaria a que se refiere el artículo
36.
En estos casos no procede la anotación preventiva a que se refieren los literales c)
y d) del artículo 65.
g) En los casos a que se refieren los artículos 43, 44 y 46 del Reglamento de Ins-
cripciones del Registro de Predios, cuando al presentar el título sobre indepen-
dización por el Diario, no se hubiera cumplido con presentar los planos de inde-
pendización y localización (ubicación) del área que se desmembra visados por

157
Paola Atoche Fernández

funcionario competente, o de ser el caso, firmado por verificador inscrito en el ín-


dice de verificadores del Registro de Predios; el Registrador procederá a tachar el
título, luego de verificar que este no contiene dichos planos.
En consecuencia, de conformidad a lo dispuesto en el citado artículo 42 literal e) del
RGRP, no constituye causal de tacha sustantiva la falta de preexistencia del instru-
mento que da mérito a la inscripción del acto o derecho cuando se acredita que el mis-
mo preexiste al asiento de presentación (independientemente de los defectos adverti-
dos en la calificación del acta primigenia (título material) que pueden ser corregidos
vía reapertura e inserta en nuevo instrumento de fecha posterior); por lo tanto, la Re-
gistradora, debió formular la observación respectiva, a efectos de que el interesado ex-
pedite la inscripción del título, subsanando las observaciones dentro de la vigencia del
asiento de presentación. Consecuentemente, corresponde dejar sin efecto el segundo
extremo de la denegatoria de inscripción.
12. Mediante Resolución Nº 089-2011-SUNARP/SA publicada en el diario oficial El Pe-
ruano el 30/11/2011, se ha derogado la parte del artículo 156 del Reglamento General
de los Registros Públicos que establecía que el Tribunal Registral debía pronunciarse
respecto a los derechos registrales. Por lo tanto, compete exclusivamente a la primera
instancia registral determinar los derechos que correspondan.
Estando a lo acordado por unanimidad;
VII. RESOLUCIÓN
REVOCAR el primer extremo. DEJAR SIN EFECTO el segundo extremo de la tacha
sustantiva formulada por la Registradora del Registro de Personas Jurídicas de Lima
al título referido en el encabezamiento y disponer su inscripción, siempre y cuando se
cumpla la precisión señalada en el punto 10 y el pago de los derechos registrales que
correspondan, conforme a los fundamentos expresados en la presente Resolución.
Regístrese y comuníquese.
WALTER JUAN POMA MORALES
Presidente de la Primera Sala del Tribunal Registral
MARTHA DEL CARMÉN SILVA DÍAZ
Vocal del Tribunal Registral
GLORIA AMPARO SALVATIERRA VALDIVIA
Vocal del Tribunal Registral

158
Resolución Nº 456-2013-SUNARP-TR-L

Contenido de la agenda para la modificación de estatuto

Tratándose de modificación de estatuto no bastará que se indique en la agenda “mo-


dificación de estatuto” sino que será necesario especificar los artículos o temas que
van a modificarse.
Así no debe llevarse al extremo de exigirse una precisión de las normas sumamen-
te específica. Vale decir o se especifica el artículo del estatuto que se va a modifi-
car o se señala la materia de la norma que se va a modificar, pero sería un exce-
so pedir ambos.

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 456-2013-SUNARP-TR-L

Lima, 15 de marzo de 2013


APELANTE : MARTÍN ARTURO MANRIQUE BOTTGER
Representante de SENO DINERO S.A.C.
TÍTULO : 64284 del 18/01/2013
RECURSO : H.T. 11345 del 05/02/2013
REGISTRO : Sociedades de Lima
ACTO (s) : Modificación de estatuto
SUMILLA : JUNTA GENERAL
“La junta general que fue convocada como cualquier otra y en la que se encuentran repre-
sentadas todas las acciones con derecho a voto no son exactamente juntas universales”,
pero pueden pronunciarse sobre asuntos adicionales que no estaban en la convocatoria, si
así lo deciden por unanimidad y, con respecto a esos nuevos temas, pasan a ser una jun-
ta universal”.
CONVOCATORIA DE JUNTA GENERAL
“Para la modificación de estatuto, no bastará que se indique en la agenda “modifica-
ción de estatuto” sino que será necesario especificar los artículos o temas que van a
modificarse”.

159
Paola Atoche Fernández

I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN


PRESENTADA
Mediante el presente título se solicita la inscripción de la modificación de estatuto de
la sociedad SEND DINERO S.A.C., inscrita en la partida electrónica Nº 12695643 del
Registro de Sociedades de Lima.
Para ello se presenta:
- Acta de la junta general de accionistas del 06/12/2012 mediante certificación de
reproducción (copia legalizada) realizada por el notario Oscar Eduardo González
Uría.
- Copia certificada de la reproducción (copia legalizada) de un documento de-
nominado “Acta de Junta general de Accionistas de Send Dinero S.A.C.” del
06/12/2012 en donde aparece una lista de asistentes.
- Copia certificada de la reproducción (copia legalizada) de actuados judiciales del
proceso de impugnación de acuerdos interpuesto por Leonor F. Aguilar Reyes,
que contiene la resolución Nº 1 que declara improcedente la demanda y la resolu-
ción Nº 1 de la cautelar que rechaza la medida cautelar y su ampliación y dispo-
ne el archivo definitivo.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
La Registradora Pública del Registro de Personas Jurídicas de Lima, Inés Villalta Pau-
car, tachó el título por los siguientes fundamentos:
“Se tacha el título de conformidad con el artículo 42 del Reglamento General de
los Registros Públicos por cuanto, la junta general del 06/12/2012 no ha sido con-
vocada conforme a ley y el estatuto, por lo siguiente:.
No se consignó en la esquela de convocatoria la modificación de los artículos 3
y 38 inciso d) como punto de agenda, contraviniendo lo dispuesto en el artículo
198 numeral l) de la Ley General de Sociedades que establece que la convocato-
ria debe expresar con claridad y precisión, los asuntos cuya modificación se so-
meterá a la junta, siendo que las normas de convocatoria y cuórum son de carácter
imperativo, con lo cual los acuerdos adoptados adolecen de nulidad prevista en el
artículo 38 de la Ley General de Sociedades. Cabe precisar en este sentido, que la
esquela solo indica como punto de agenda la modificación del señalamiento de la
sede social (omitiendo la dirección domiciliaria) y la aprobación de la inaplica-
bilidad del inciso d) del artículo 38 y la revocatoria de dichos poderes, mas no se
señala la modificación del estatuto en sus artículos 3 y 38 inciso d).
Independientemente de lo señalado se deja constancia de las siguientes observaciones:
a) De acuerdo a la esquela de convocatoria se cita a la junta del 06/12/2012 a la di-
rección Calle Alcanfores 425 - El Condado de Miraflores Hotel & Suites - Salón
Tarata; sin embargo, en el acta se señala como lugar de celebración de la junta Ca-
lle Alcanfores 425 - Salón Tarata.
b) No consta en el acta el nuevo tenor de los artículos 3 y 38, lo que contraviene lo
dispuesto en el artículo 61 del Reglamento del Registro de Sociedades; dejándose
constancia que no constituye acto inscribible la modificación del señalamiento de

160
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

la sede social por cuanto el domicilio sigue siendo la ciudad de Lima, no existien-
do variación en ese sentido respecto del antecedente registral inmediato; artículo
20 de la Ley General de Sociedades, artículos 3 y 29 del Reglamento del Regis-
tro de Sociedades.
c) Respecto a la revocatoria de poder contenida en el punto 4 del acta, previamen-
te debe inscribirse los poderes otorgados a Leonor Aguilar Reyes, artículo V del
Título Preliminar del Reglamento del Registro de Sociedades.
d) A la fecha se encuentran vigentes los asientos de presentación de los títulos
1100396-2012 y 1148458-2012, sobre calificación del acta del 06/12/2012.
Base legal: artículo 20, 198 numeral 1) de la Ley General de Sociedades, 26 y 28 del
Reglamento General de los Registros Públicos, V del Título Preliminar del Reglamen-
to del Registro de Sociedades.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El apelante fundamenta su recurso señalando lo siguiente:
Se señala que se ha presentado como título la escritura pública de modificación del
estatuto del 14/12/2012, para modificar el artículo tercero y el inciso d) de su artículo
38 en los términos acordados en la primera convocatoria de la junta de accionistas del
06/12/2012, realizada con la asistencia de los dos únicos accionistas de la empresa, ti-
tulares del 100 % de las acciones de la empresa.
Carece de asidero la observación, ya que en la agenda de convocatoria constan las mo-
dificaciones estatutarias propuestas como temas en la junta; asimismo aparece la cé-
dula de citación a la accionista Leonor Felicita Aguilar Reyes para la junta, que fuera
entregada en el local de su empresa Jet Perú S.A. con la debida anticipación; el tenor
del acta permite apreciar que después de darse por constituida dicha junta con la con-
currencia de sus dos únicos accionistas titulares del 100 % de las acciones representa-
tivas del capital social, se trató y aprobó los puntos de la agenda que se precisan con
la intervención de los accionistas; el acta protocolar extendido por el notario González
Uría que fue invitado a concurrir también contiene la transcripción de la agenda: la
modificación del señalamiento de la Sede social y la aprobación de la inaplicación del
inciso d) del artículo 38 sobre poderes.
Mal puede, por lo tanto, señalar el Registrador que se ha incumplido normas de la ley
general de sociedades. Ambos accionistas concurrieron con sus abogados a la junta y
se acordó la modificación de los artículos 3 y 38 inciso d) del estatuto.
Los acuerdos se aprobaron con el voto del accionista mayoritario que cuenta con
51 % de acciones representativas del capital social. La accionista minoritaria no dijo
que los temas no estaban en agenda, sino que se concretó a objetar la intervención del
otro accionista por un supuesto conflicto con la sociedad.
Se cuenta con el cuórum calificado que exige la ley (art. 126 de la LGS) para la modi-
ficación del estatuto, pues concurrieron el 100 % de la representación de las acciones
del capital y los acuerdos fueron adoptados con el número de acciones que represen-
tan la mayoría absoluta de las acciones del capital social con derecho a voto.
Señala que en el acta y en la escritura pública consta los textos de los artículos modi-
ficados, por lo que no tiene asidero legal lo observado por la Registradora.

161
Paola Atoche Fernández

No merece mayor análisis el punto referido al lugar de celebración de la junta, los


documentos coinciden en cuanto al lugar. Respecto de la revocatoria de poder indi-
ca, que para su inscripción no se requiere la inscripción del poder. Considera que la
observación es impertinente, porque no se ha solicitado la inscripción de la revoca-
toria de dichos poderes ni son indispensables para la adopción de dicho acuerdo su
inscripción.
Respecto al título 1100396, el mismo fue presentado por Leonor Felicita Aguilar Re-
yes y ha sido declarado improcedente. El título 1148458 sobre la inscripción de los
mismos acuerdos, no es óbice para que puedan interponer el presente recurso, por ha-
berse retirado los documentos de este título para ser presentados con el presente título.
IV. ANTECEDENTE REGISTRAL
En la Partida 12695643 del Registro de Sociedades de Lima se encuentra inscri-
ta la sociedad SEND DINERO S.A.C. Es gerente general Martín Arturo Manrique
Bottger.
V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES
Interviene como Vocal ponente Elena Rosa Vásquez Torres y con el informe oral del
abogado Juan Armando Lengua-Balbi.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta Sala las cuestiones a determi-
nar son las siguientes:
a) ¿Cuál es el título que da mérito a la inscripción de la modificación de estatuto?
b) Si fue debidamente publicitada a través de una convocatoria válida la modifi-
cación del estatuto y si consta en el instrumento el nuevo tenor de los artículos
modificados.
VI. ANÁLISIS
1. Mediante el presente título se solicita la inscripción de la modificación del estatuto de
la sociedad “Send Dinero S. A. C.” en mérito del acta de junta general de accionistas
del 6/12/2012, la misma que ha sido presentada mediante reproducción de la misma
certificada por el notario de Lima Oscar González Uría.
En la solicitud de inscripción se señala que se ha presentado la escritura pública del
14/12/2012, asimismo, de esta presentación se hace referencia en el recurso de apela-
ción; sin embargo, el parte notarial de esta escritura no ha sido acompañado con el re-
curso de apelación presentado luego de la tacha del título emitida por la Registradora.
Siendo que el título que da mérito a la inscripción es la escritura pública de mo-
dificación, debe acompañarse el parte notarial respectivo. Corresponde ampliar la
denegatoria de inscripción por esta razón.
No obstante ello, se analizarán las observaciones puestas por la Registradora.
2. La Registradora deniega fundamentalmente la inscripción por cuanto las modifica-
torias estatutarias de los artículos 3 y 38 inciso d) no han sido debidamente publicita-
das en la esquela de convocatoria, por lo que, señala, que se habría contravenido los
artículos 198 numeral 1), y se ha incurrido en nulidad conforme al artículo 38 de la
Ley General de Sociedades (LGS).

162
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

El artículo 198 de la LGS establece que la modificación se acuerda por junta general
y, para cualquier modificatoria, se requiere expresar en la convocatoria de la junta ge-
neral, con claridad y precisión, los asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
Asimismo, se requiere de quórum calificado, esto es, en primera convocatoria, cuan-
do menos, la concurrencia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto,
en segunda convocatoria basta la concurrencia de al menos tres quintas partes de las
acciones suscritas con derecho a voto y, el acuerdo debe adoptarse por un número de
acciones que represente, cuando menos la mayoría absoluta de las acciones suscritas
con derecho a voto, salvo que el estatuto establezca quórum y mayorías superiores (ar-
tículos 126 y 127). Esta fórmula deja a salvo, la aplicación del artículo 120 de la LGS,
es decir, que se ha producido una junta universal.
La junta general se entiende convocada y válidamente constituida para tratar sobre
cualquier asunto y tomar los acuerdos correspondientes, siempre que se encuentren
presentes accionistas que representen la totalidad de las acciones suscritas con dere-
cho a voto y acepten por unanimidad la celebración de la junta y los asuntos que en
ella se proponen tratar.
Existen dos tipos de junta universal, aquella en la que la reunión es espontánea, por-
que se encuentran reunidos accionistas que tienen la totalidad de las acciones suscri-
tas con derecho a voto y deciden por unanimidad llevar adelante la junta y los asun-
tos que ahí se tratarán; y, aquella junta, en la que mediando convocatoria, el día de la
sesión concurren accionistas que representan la totalidad de las acciones suscritas con
derecho a voto.
La verdadera junta universal es la primera de las mencionadas, mientras que la segun-
da es una junta como cualquier otra y debe ser calificada como tal.
3. A la junta del 06/12/2012, asistieron los dos únicos accionistas de la sociedad: Martín
Arturo Manrique Bottger con 51 % acciones y Leonor Felicita Aguilar Reyes con 49
acciones.
En el acta se indica que se había notificado debidamente la convocatoria a junta gene-
ral de accionistas de conformidad con el estatuto.
Por lo tanto, estamos ante una junta general de accionistas en la que como en cualquier
otra debe acreditarse una debida convocatoria.
La convocatoria debe ser clara y precisa, pues es determinante para dar información
a los socios respecto a los asuntos que se tratarán en la junta, decidir si asistirán o no,
según la importancia que tenga para los convocados y, les servirá para prepararse para
las discusiones.
Así, para verificar la validez de esta junta general de accionistas, el Registrador debe
comprobar que se ha cumplido con las normas legales, del estatuto y de los convenios
de accionistas inscritos en el Registro sobre convocatoria, cuórum y mayoría, salvo
las excepciones previstas en este Reglamento; de conformidad con el artículo 43 del
Reglamento del registro de Sociedades.
En el presente caso, se acompaña la reproducción certificada notarial de la “carta no-
tarial” dirigida a Leonor Felicita Aguilar Reyes firmada por el gerente general Martín
Arturo Manrique Bottger. En este documento aparece que la carta notarial fue diligen-
ciada el 03/12/2012 y se le comunica la convocatoria a junta general de accionistas a

163
Paola Atoche Fernández

realizarse en primera convocatoria el 06/12/2012, a horas 10:00 a.m., en el local: Ca-


lle Alcanfores 425 - El Condado Miraflores Hotel & Suites - Salón Tarata , distrito
de Miraflores y en segunda convocatoria el viernes 14 de diciembre de 2012 a horas
10:00 a.m., en el local sito en Calle Alcanfores 425 - El Condado Miraflores Hotel &
Suites - Salón Pacifico, distrito de Miraflores, para tratar los siguientes temas:
1. La modificación del señalamiento de la sede social en el estatuto social para esta-
blecer la provincia y departamento de Lima como dicha sede en vez de dirección
domicilia que se consigna actualmente en su artículo tercero.
2. La aprobación de la inaplicabilidad del inciso d) del artículo trigésimo octavo so-
bre los poderes de la señora Leonor Felicita Aguilar Reyes para el manejo de la
cuenta de ahorros Nº 041-3047849779 en dólares americanos del Banco Interna-
cional del Perú - Interbank y la revocatoria de poderes (...).
3. El artículo 116 de la LGS establece que el aviso de convocatoria especifica los
asuntos a tratar, no pudiendo tratar la junta asuntos distintos a los señalados en el
aviso de convocatoria, salvo los casos permitidos por la ley.
El artículo 198 de la LGS señala que la modificación de estatuto requiere expresar en
la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión, los asuntos cuya modifi-
cación se someterá a la junta.
Tratándose de modificación de estatuto, no bastará que se indique en la agenda “modi-
ficación de estatuto” sino que será necesario especificar los artículos o temas que van
a modificarse.
Así, no debe llevarse al extremo de exigir una precisión de las normas a modificar-
se sumamente específica. Vale decir o se especifica el artículo del estatuto que se va a
modificar o se señala la materia de la norma que se va a modificar, pero sería un exce-
so pedir ambos.
En el presente caso, de la agenda se advierte que como primer punto se indicó: La mo-
dificación del señalamiento de la sede social en el estatuto social para establecer la
provincia y departamento de Lima como dicha sede en vez de dirección domiciliaria
que se consigna actualmente en su artículo tercero. Para esta instancia de acuerdo a
lo que nos orienta la doctrina, no obstante no haberse señalado el artículo del estatu-
to queda claro que lo que se va a modificar es la norma del estatuto referida al domi-
cilio, por lo que consideramos suficiente lo consignado.
Respecto al segundo punto: La aprobación de la inaplicabilidad del inciso d) del ar-
tículo trigésimo octavo sobre los poderes de la señora Leonor Felicita Aguilar Reyes
para el manejo de la cuenta de ahorros Nº 041-3047849779 en dólares americanos del
Banco Internacional del Perú - Interbank y la revocatoria de poderes. No queda cla-
ro si la inaplicación comprende la modificación del estatuto, es más, la inaplicación
supone una no aplicación temporal de la norma, no una inaplicación definitiva como
ocurre con una modificación estatutaria; en consecuencia, siendo vaga y muy general
la materia consignada, consideramos que la modificación estatutaria no se encontraba
en agenda.
4. Ahora bien, como ya afirmamos, el último párrafo del artículo 116 de la LGS, estable-
ce que no se puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria,
salvo en los casos permitidos por la Ley.

164
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Elías Laroza manifiesta, que dentro de los casos permitidos por la ley, se encuentra
el de la junta al cual asiste un quórum del 100 % de las acciones suscritas con dere-
cho a voto y deciden por unanimidad tratar un tema distinto al consignado en el aviso
de convocatoria. Como ya vimos, esta no es propiamente una junta universal, ya que
esta presupone que no ha habido convocatoria. Así, la junta que fue convocada como
cualquier otra y en la que se encuentran representadas todas las acciones con dere-
cho a voto puede perfectamente: i) pronunciarse sobre asuntos adicionales que no es-
taban en la convocatoria, si así lo deciden por unanimidad y, con respecto a esos nue-
vos temas, pasan a ser una junta universal y, ii) también por unanimidad pueden, por
ejemplo, llevar adelante la junta a pesar de haber constatado defectos sustanciales en
la convocatoria que vician de nulidad, con lo cual se produce también una junta uni-
versal, desde que no había convocatoria válida(1).
Del acta de junta del 06/12/2012, se advierte que asistieron accionistas que represen-
tan el 100 % de las acciones suscritas con derecho a voto y se declaró válidamente
constituida la junta en primera convocatoria, señalándose antes de la discusión los te-
mas de agenda. No se verifica que por unanimidad se haya acordado discutir expresa-
mente en forma previa la modificación del artículo 38 inciso d) del estatuto y así, res-
pecto a este tema la junta hubiera pasado a ser universal.
La modificación de dicha norma del estatuto surge luego de aprobarse la inaplicación,
señalándose “consecuentemente se deja constancia de haber quedado sin efecto (...)
dicho extremo de la modificación del Estatuto Social de la empresa (...) en dicho ex-
tremo, debiendo eliminarse del punto 1 del inciso d) del artículo 38 la frase (...)”. No
existe pues, decisión unánime de abordar el tema como modificación estatuto.
Por lo tanto, se trata de una junta que no cuenta con una debida convocatoria, por lo
que procede denegar la inscripción, confirmándose la decisión de la Registradora, con
las precisiones señaladas.
5. Ahora bien, con relación a las otras observaciones, señalamos que en el extremo a)
se señala una discrepancia en la dirección consignada como un lugar de reunión, sin
embargo para esta instancia, tal discrepancia no es relevante, además debe tenerse en
cuenta que los dos únicos socios se reunieron finalmente en el lugar acordado en la
convocatoria. Se revoca este extremo.
6. El artículo 61 inciso a) del Reglamento del Registro de Sociedades establece que para
la inscripción de las modificaciones del estatuto, la correspondiente escritura pública,
deberá contener, el acta de la junta general que contenga el acuerdo de modificación,
con la indicación de los artículos que se modifican, derogan o sustituyen y el tex-
to de los artículos sustitutorios o adicionales.
La norma reglamentaria exige, por razones de una mejor publicidad y de cumplimien-
to con el principio de especialidad que se señale el texto de los artículos sustitutorios.
Sin embargo, en el acta no se ha consignado el nuevo texto del artículo 3 y respec-
to al artículo 38 inciso d) tampoco se señala el nuevo texto sustitutorio, tan solo se

(1) ELÍAS LAROZA, Enrique. Ley General de Sociedades comentada. Comentarios al artículo 116,
Editora Normas Legales, Lima, 1998.

165
Paola Atoche Fernández

menciona el texto de cómo quedará redactado el punto 1 del inciso d) cuando debió
redactarse nuevamente el artículo.
Conforme señala la Registradora, la modificación de la dirección, tampoco importa-
ría una modificación estatutaria, siendo Lima el domicilio de la sociedad como ha in-
dicado el Registrador al inscribir el acto constitutivo, de conformidad con el artículo
29 del Reglamento del Registro de Sociedades(2).
Se confirma el extremo b).
7. Respecto al punto c), la rogatoria se circunscribe a la modificación estatutaria, por lo
que la revocatoria del poder aprobado en el punto 4 del acta no es materia de solicitud
de inscripción; se revoca este extremo.
8. Respecto a los títulos pendientes, debe señalarse que el título 1100396-2012 se refie-
re a la inscripción de impugnación y oposición a la junta del 06/12/2012, el cual re-
sulta incompatible con el presente título; y, el título 1148458 se refiere a la inscripción
del mismo acto (modificación de estatuto), el cual también resulta incompatible con el
presente título, por cuanto se trata de la inscripción del mismo acto.
Corresponde confirmar el extremo d).
Estando a lo acordado por unanimidad;
VII. RESOLUCIÓN
CONFIRMAR la denegatoria de inscripción formulada por la Registradora del Regis-
tro de Sociedades de Lima al título señalado en el encabezamiento, con las precisiones
señaladas en los numerales 1, 4 y 5 del análisis; se confirma asimismo los extremos b)
y d) Y se revoca los extremos a) y c); por los fundamentos expresados en la presente
resolución.
Regístrese y comuníquese.
ROSARIO DEL CARMEN GUERRA MACEDO
Presidenta de la Tercera Sala
del Tribunal Registral
ELENA ROSA VÁSQUEZ TORRES
Vocal del tribunal Registral
SAMUEL HERNÁN GÁLVEZ TRONCOS
Vocal del Tribunal Registral

(2) Artículo 29.- En el asiento de inscripción del pacto social, del establecimiento de sucursal o de
sus modificaciones, deberá consignarse como domicilio una ciudad ubicada en territorio peruano,
precisándose la provincia y departamento a que dicha ciudad corresponde.

166
Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A

Agenda de la convocatoria de la junta universal y delegación en el


directorio o gerencia la modificación de estatuto

Si bien el numeral 1 del artículo 198 de la LGS se encuentra referido a la convoca-


toria, es de entender que en el caso de no existir convocatoria alguna (por tratarse
de una junta universal), la claridad y precisión de los asuntos cuya modificación se
someterá a la junta, deben constar en la agenda de la misma junta general. Este re-
querimiento de claridad y precisión permitiría que en el desarrollo de la asamblea
de junta general se pueda desarrollar de manera pormenorizada los artículos que se
modificarán en el estatuto y así realizar las modificaciones pertinentes conforme al
criterio y necesidad de sus miembros.
Es la junta general a la que le corresponde acordar la modificación de estatutos, sin
embargo excepcionalmente la junta podrá delegar tal facultad al directorio o ge-
rencia, haciendo hincapié en que esta delegación se realiza para modificar deter-
minados artículos bajo ciertos parámetros, de conformidad con lo establecido por
el último párrafo del artículo 198 de la LGS. (…) Con relación a la excepcionali-
dad mencionada (…), el poder para que este modifique el estatuto (…) no ha sido
otorgado en su calidad de gerente, lo que no concuerda con el supuesto de excep-
cionalidad (…).

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 349-2012-SUNARP-TR-A

Arequipa, 26 de julio de 2012


APELANTE : WILSON P. CCASO HUANCA
TÍTULO : Nº 54118 DEL 18/05/2012
RECURSO : Nº 010838 DEL 28/06/2012
REGISTRO : PERSONAS JURÍDICAS - AREQUIPA
ACTO : MODIFICACIÓN DE ESTATUTO, REVOCATORIA Y NOMBRA-
MIENTO DE GERENTE
SUMILLA : MODIFICACIÓN DE ESTATUTO

167
Paola Atoche Fernández

“La excepcionalidad contemplada en el último párrafo del artículo 198 de la Ley Ge-
neral de Sociedades para la modificación de estatutos, no es aplicable si la junta ge-
neral otorga facultades a una persona que no tiene la calidad de gerente y no se seña-
la expresamente los términos y circunstancias de los artículos a modificar”.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN
PRESENTADA
Mediante el título venido en grado de apelación se solicita la inscripción de la Modi-
ficación de Estatuto, revocatoria y nombramiento de gerente de la sociedad Represen-
taciones Huanco S.R.L., inscrita en la partida Nº 11163420 del Registro de Personas
Jurídicas de Arequipa.
El título presentado está conformado por los siguientes documentos:
a) Rogatoria contenida en la solicitud de inscripción.
b) Copia simple del DNI del apelante.
c) Parte de la escritura pública de fecha 17/05/2012, la misma que contiene como in-
serto el acta de fecha 04/05/2012.
d) Copia certificada de la constancia de quórum correspondiente a la asamblea ge-
neral de fecha 04/05/2012.
e) Escrito de apelación suscrito por el abogado R. Anghelo Huerta.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
La Registradora del Registro de Personas Jurídicas de Arequipa, Arminda Chillitupa
Valencia, formuló observación en los términos siguientes:
“REINGRESO
Efectuada la calificación registral a la documentación presentada en vía de subsa-
nación, se verifica que si bien se ha cumplido con subsanar correctamente algu-
nas de las observaciones realizadas, el interesado atenderá a:
Del mismo modo se aprecia que de la minuta que inserta en la escritura
pública presentada se estaría aprobando la nueva modificación de una serie
de artículos relacionados con el estatuto, mas de la revisión del acta inserta
como adjunta se aprecia que dicha modificación no ha sido aprobada por los
socios, siendo posible que los nuevos textos obren solo en la minuta y en el
acta inserta se haga referencia a que su redacción obedece a lo expresado en
dicha minuta, más el interesado al adjuntar el acta original y verificar que de
la misma no obra ninguna nueva redacción, se entendería como no válido di-
cho acuerdo al no estar contenido en la agenda del acta ni desarrollado en la
misma, no siendo suficiente como aparentemente se pretende otorgar facul-
tades a un socio para que unilateralmente acuerde la modificación, pues esto
contradice las disposiciones legales al respecto y específicamente lo conteni-
do en el estatuto respecto de las cláusulas que atienden a su respectiva modi-
ficación, por lo que sírvase aclarar de la forma legal correspondiente.
Persiste la observación en atención a los preceptos rescatados del estatuto en
cuanto a su modificación puesto que la nueva redacción de los artículos así

168
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

como su aprobación deberá ser aprobada en la asamblea respectiva, en el pre-


sente caso se adjuntan dos actas donde no obra dicho acuerdo sino más bien
el mismo se estaría realizando de forma unilateral, más allá de la ratificación
de los mismos, por lo que a efectos de proceder con el mismo se deberá ad-
juntar escrito de ampliación de la rogatoria, con firma certificada del repre-
sentante donde se solicite dicho acto así como nueva escritura pública que
contenga la nueva acta donde se apruebe y redacte correctamente dicha mo-
dificación, pues de la documentación adjunta solo será posible conceder las
respectivas revocatorias y nombramientos de mandatarios, pues, dichos pun-
tos sí fueron aprobados en la agenda del acta de fecha 04/05/2012.
Por lo tanto, sírvase rectificar lo observado a fin de proceder con la inscripción
del acto. Se reserva la calificación final del título hasta la subsanación de las
observaciones anteriores.
(…)”.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El recurrente sustenta su recurso de apelación señalando que no encuentra la observa-
ción arreglada a derecho, pues por junta general de fecha 04/05/2012 se otorgó facul-
tades al señor Pedro Huanco Mamani para que a nombre de la sociedad pueda modifi-
car el estatuto social, mediante acuerdo unánime de la sociedad y por la Ley General
de Sociedades que en ningún artículo lo prohíbe.
IV. ANTECEDENTE REGISTRAL
• La Sociedad de Responsabilidad Limitada “Representaciones Huanco S.R.L.” se
encuentra inscrita en la partida electrónica Nº 11163420 del Registro de Personas
Jurídicas de Arequipa.
• Asimismo, se nombra como gerente general a Pedro Huanco Mamaní, quien goza
de las facultades que le confieren el estatuto y la Ley General de Sociedades; su
cargo es de duración indefinida.
V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES
Interviene como ponente el vocal Jorge Luis Tapia Palacios. De lo expuesto y del aná-
lisis del caso, a criterio de esta Sala la cuestión a determinar es la siguiente:
- ¿Se ha cumplido con lo establecido en el último párrafo del artículo 198 de la Ley
General de Sociedades, para la delegación por la junta general de las facultades
de modificación de estatutos?
VI. ANÁLISIS
1. Con título venido en grado de apelación se solicita la inscripción de la Modificación
de Estatuto, revocatoria y nombramiento de gerente de la sociedad Representaciones
Huanco S.R.L., inscrita en la partida Nº 11163420 del Registro de Personas Jurídicas
de Arequipa.
La Registradora observa el título indicando que la modificación de estatuto no ha sido
objeto de la agenda correspondiente a la junta llevada a cabo en fecha 04/05/2012,
así como tampoco habría sido desarrollada en esta junta general, no siendo suficiente

169
Paola Atoche Fernández

otorgar facultadas a un socio para que unilateralmente acuerde la modificación, pues


esto contradice las disposiciones legales y estatutarias.
Por su parte el apelante señala que encuentra estas observaciones totalmente subjeti-
vas y sin arreglo a ley.
En tal sentido, corresponde a esta instancia determinar si el título presentado se ajus-
ta a las disposiciones aplicables al acto que se solicita inscribir.
2. El estatuto de una persona jurídica, en este caso una sociedad de responsabilidad limi-
tada, es aprobada por la propia junta general. Una de las materias que el estatuto debe
expresar es el régimen o funcionamiento de los órganos de la persona jurídica. Así, el
estatuto es la norma que regula la organización y funcionamiento de la persona jurídi-
ca, debiendo contener obligatoriamente una serie de estipulaciones que la norma legal
señala para el tipo concreto. Su otorgamiento se sustenta en el principio de autonomía
privada, pues el ordenamiento jurídico otorga a los particulares el poder de autorregu-
lar sus intereses de la manera que crean más conveniente, sin más limitaciones que la
ley imperativa, el orden público o las buenas costumbres. Tanto así que las partes no
pueden crear a su voluntad las causales de invalidez del acto jurídico, sino que estas
vienen establecidas por la norma legal.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 111 de la Ley General de Sociedades (LGS), la
junta general es el órgano supremo de la sociedad; sin embargo, la calidad de órgano
supremo no implica que no esté sujeta a norma alguna. Así la actuación de la junta ge-
neral deberá enmarcarse dentro de la ley aplicable –en este caso, la LGS– y la norma
interna de la persona jurídica, esto es, su estatuto.
La junta general aprueba entonces el estatuto al que ella misma se somete. La junta
general puede modificar el estatuto, pero no puede eximirse de cumplir lo que el esta-
tuto establece.
3. Remitiéndonos al estatuto de la sociedad “Representaciones Huanco S.R.L.” tenemos
que de conformidad con el artículo 11 se ha establecido que los órganos de la asocia-
ción son: a) La Junta General de Socios; b) La Gerencia.
Ahora bien de la revisión del estatuto de la sociedad, obrante en el legajo 32947-2010,
el mismo que dio origen a la partida Nº 11163420, se puede advertir que en el segun-
do párrafo del artículo 13 se contemplan disposiciones específicas en cuanto al quó-
rum que debe conformarse a efectos de modificar el estatuto.
“Cuando se trate de la Modificación del Estatuto, Aumento o Reducción de Ca-
pital, la Emisión de Obligaciones, el Acuerdo de enajenación en un solo acto, de
activos cuyos valor contable exceda al 50 % del capital de la sociedad, la trans-
formación, fusión, escisión, reorganización, disolución y liquidación, el quórum
será de las dos terceras partes del capital social suscrito en primera convocatoria
y de tres quintos del mismo capital en segunda convocatoria, (...)” (el subrayado
es nuestro). Esta disposición recoge lo regulado por el artículo 126(1) de la LGS.

(1) Artículo 126.- Quórum calificado


Para que la junta general adopte válidamente acuerdos relacionados con los asuntos mencionados
en los incisos 2, 3, 4, 5 y 7 del artículo 115, es necesaria en primera convocatoria, cuando menos, la
concurrencia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto.

170
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Como vemos, conforme a las normas estatutarias y legales citadas, existe un quórum
específicamente requerido para los casos en que se pretenda modificar el estatuto de
la sociedad, este requerimiento encuentra sustento en la importancia del estatuto, pues
como ya se desarrolló, es este el instrumento por el cual se rige la vida de una perso-
na jurídica y a la cual están sometidos los integrantes de esta en su totalidad.
4. Ahora bien, cabe preguntarnos si: ¿se ha cumplido con lo establecido en el último pá-
rrafo del artículo 198 de la Ley General de Sociedades, para la delegación por la jun-
ta general de las facultades de modificación de estatutos? Para responder a esta inte-
rrogante revisaremos el contenido del título presentado para su inscripción.
Así, de la escritura pública de fecha 17/05/2012 se aprecia que contiene la modifica-
ción de diversos artículos (2, 12, 6,17 y 18) del estatuto de la sociedad “Representa-
ciones Huanco S.R.L.”.
5. En cuanto a las personas o integrantes de la sociedad que participan en la escritura, es
de advertirse que el único otorgante del instrumento público de fecha 17/05/2012 es
Pedro Huanco Mamani, quien actúa en representación de “Representaciones Huanco
S.R.L.” señalando que se encuentra facultado para modificar social.
Es aquí donde debemos recordar que la modificación del estatuto es un acto de gran
trascendencia en la vida de una persona jurídica, por lo que en principio es la jun-
ta general a la que le corresponde acordar la modificación de estatutos, sin embargo,
excepcionalmente la junta podrá delegar tal facultad al directorio o gerencia, hacien-
do hincapié en que esta delegación se realiza para modificar determinados artículos
bajo ciertos parámetros, de conformidad con lo establecido por el último párrafo del
artículo 198 de la LGS.
En el presente caso, el apelante sustenta la facultad otorgada a Pedro Huanco Mama-
ni en la asamblea de fecha 04/05/2012 cuya acta procederemos a revisar.
Con relación a la excepcionalidad mencionada en los párrafos precedentes, se tiene
que si bien Pedro Huanco Mamani es actualmente el último gerente inscrito, es en esta
asamblea donde se revoca su cargo y se nombran nuevos gerentes, consecuentemen-
te, el poder para que este modifique el estatuto de Representaciones Huanco S.R.L. no
ha sido otorgado en su calidad de gerente, lo que no concuerda con el supuesto de ex-
cepcionalidad contemplado en el artículo 198 de la LGS (que permite el otorgamien-
to de facultades a la gerencia o directorio).
Asimismo, tampoco se cuenta con acuerdo alguno por el que la junta general señale
los artículos a modificar bajo términos o circunstancias expresas, tal como lo dispone
el artículo analizado.
En conclusión, el otorgamiento de facultades a Pedro Huanco Mamaní para la modi-
ficación de estatutos, no ha sido efectuado bajo los términos establecidos por la ley.
6. Ahora bien prosiguiendo con la revisión de la asamblea de fecha 04/05/2012, se apre-
cia que esta se realizó bajo la forma de junta general universal, por lo que considera-
mos pertinente traer a colación el artículo 120 de la Ley General de Sociedades:

En segunda convocatoria basta la concurrencia de al menos tres quintas partes de las acciones
suscritas con derecho a voto.

171
Paola Atoche Fernández

“Artículo 120.- Junta Universal


Sin perjuicio de lo prescrito por los artículos precedentes, la junta general se en-
tiende convocada y válidamente constituida para tratar sobre cualquier asunto y
tomar los acuerdos correspondientes, siempre que se encuentren presentes accio-
nistas que representen la totalidad de las acciones suscritas con derecho a voto y
acepten por unanimidad la celebración de la junta y los asuntos que en ella se pro-
ponga tratar”.
Como vemos los requisitos para que se lleve a cabo una junta general universal son
tres:
• Que se encuentren presentes la totalidad de las acciones suscritas con derecho a
voto.
• Que todos los socios acepten la celebración de la junta.
• Que todos los socios acepten los asuntos que tratarán en la junta.
7. Abocándonos nuevamente al acta de fecha 04/05/2012, se aprecia que se encontraron
reunidos la totalidad de socios y que todos ellos aceptaron la celebración de la junta,
sin embargo la agenda consignada comprende solo los siguientes puntos:
1) Revocación y nombramiento de gerentes.
2) Otorgamiento de facultades al señor Pedro Huanco Mamaní.
Puede advertirse de esta manera, que la modificación de estatuto no ha sido compren-
dida en la agenda como punto a tratar en la junta, así como tampoco se desarrolló en
el acta la modificación de los artículos que posteriormente son modificados por Pedro
Huanco Mamaní.
Si bien en este caso, por tratarse de una junta general universal, prescinde de la con-
vocatoria, debe tenerse en cuanta el artículo 198 de la LGS, por hacer referencia espe-
cífica a los requisitos para la modificación del estatuto de una sociedad; transcribire-
mos el mencionado artículo a continuación:
“MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO
Artículo 198.- Órgano competente y requisitos formales.
La modificación del estatuto se acuerda por junta general.
Para cualquier modificación del estatuto se requiere:
1.- Expresar en la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión, los
asuntos cuya modificación se someterá a la junta.
2.- Que el acuerdo se adopte de conformidad con los artículos 126 y 127, dejan-
do a salvo lo establecido en el artículo 120.
Con los mismos requisitos la junta general puede acordar delegar en el directorio
o la gerencia la facultad de modificar determinados artículos en términos y cir-
cunstancias expresamente señaladas” (el resaltado es nuestro).
Si bien el numeral 1 del artículo 198 de la LGS se encuentra referido a la convoca-
toria, es de entender que en el caso de no existir convocatoria alguna (por tratarse de

172
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

una junta general universal), la claridad y precisión de los asuntos cuya modificación
se someterá a la junta, deben constar en la agenda de la misma junta general. Este re-
querimiento de claridad y precisión permitiría que en el desarrollo de la asamblea de
junta general se pueda desarrollar de manera pormenorizada los artículos que se mo-
dificarán en el estatuto y así realizar las modificaciones pertinentes conforme al crite-
rio y necesidad de sus miembros.
En ese sentido, Enrique Elías refiere que no es suficiente señalar el carácter genéri-
co como “modificaciones al estatuto”. Si se trata de una modificación integral, ello se
debe consignar, si es parcial, deben señalarse los artículos respectivos o los capítulos
o temas cuya modificación se pretende.
8. En el caso materia de análisis, se otorga poder a Pedro Huanco Mamani, como un acto
de confianza por parte de la totalidad de los miembros de la sociedad, sin embargo, a
pesar de que esta persona haya ejercido sus labores como gerente de la manera previs-
ta por los miembros de la sociedad “Representaciones Huanco S.R.L.”, no es posible
que esta persona realice las modificaciones al estatuto (instrumento rector de la perso-
na jurídica) de manera unilateral, ya que como fue materia de desarrollo en la presen-
te resolución, la excepcionalidad por la cual la junta general puede otorgar facultades
para tal fin solo puede recaer sobre el gerente y bajo ciertos requisitos que en el caso
analizado no se han presentado, sin perjuicio de ello los artículos que serán modifica-
dos deben ser debidamente consignados en la agenda de la junta a efecto de que sean
puestos a debate en la asamblea de junta general universal.
En consecuencia, se debe confirmar la observación formulada al título venido en grado.
Estando a lo acordado por unanimidad;
VII. RESOLUCIÓN
CONFIRMAR la observación formulada al título venido en grado de conformidad
con lo expresado en el análisis de la presente resolución.
Regístrese y comuníquese.
RAÚL JIMMY DELGADO NIETO
Presidente de la Quinta Sala del Tribunal Registral
JORGE LUIS TAPIA PALACIOS
Vocal de la Quinta Sala del Tribunal Registral
MIRTHA RIVERA BEDREGAL
Vocal del Tribunal Registral

173
Resolución Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L

Quórum y votación para la modificación de estatuto

Estando a lo dispuesto en el artículo 126 de la Ley General de Sociedades el quórum


exigible para la adopción de un acuerdo en una junta general de accionistas referen-
te a la modificación de estatuto será en primera convocatoria cuando menos, la con-
currencia de dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto y en segunda, la
concurrencia de al menos tres quintas partes de las acciones suscritas con derecho a
voto, siendo que los acuerdos se adoptan por la mayoría absoluta de las acciones con
derecho a voto, esto es más de la mitad.

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L

Lima, 31 de octubre de 2013


APELANTE : GLORIA MERCADO VDA. DE ESPINOZA y OTROS
TÍTULO : Nº 34366 del 15/08/2013.
RECURSO : Escrito presentado el 18/09/2013
REGISTRO : Personas Jurídicas de Huancayo
ACTO(s) : Modificación de Estatuto
SUMILLA : QUÓRUM CALIFICADO Y MAYORÍA ABSOLUTA
“Estando a lo dispuesto en el artículo 126 de la Ley General de Sociedades el quórum exi-
gible para la adopción de un acuerdo en una junta general de accionistas referente a la mo-
dificación de estatuto será en primera convocatoria cuando menos, la concurrencia de dos
tercios de las acciones suscritas con derecho a voto y en segunda, la concurrencia de al me-
nos tres quintas partes de las acciones suscritas con derecho a voto, siendo que los acuer-
dos se adoptan por la mayoría absoluta de las acciones con derecho a voto, esto es más de
la mitad”.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN
PRESENTADA
Mediante el presente título se solicita la inscripción de la Modificación parcial del Es-
tatuto de la sociedad Empresa de Transportes “Señor Justo Juez’” Sociedad Anónima
Cerrada.

174
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Al efecto, se adjunta parte notarial de la escritura pública expedido por el Notario de


Chupaca Marcial Ojeda Sánchez.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
El Registrador Público del Registro de Personas Jurídicas de Huancayo Julio César
Delgado Mellasca formuló tacha sustantiva del título en los siguientes términos:
De conformidad con el artículo10 del Estatuto de la sociedad el cual indica que “para
que la junta general adopte válidamente acuerdos relacionados con los asuntos men-
cionados en los incisos, 2, 3, 4, 5 y 7 del artículo 115 de la Ley General de Sociedades,
es necesario en primera convocatoria, cuando menos la concurrencia de dos tercios
de las acciones suscritas con derecho a voto, en segunda convocatoria basta la concu-
rrencia de al menos tres quintas partes de las acciones suscritas con derecho a voto. Se
requiere que el acuerdo se adopte con un número de acciones que representen cuando
menos, la mayoría absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto; sin embar-
go, los acuerdos tomados (art. 115, inc. 2) no han sido tomados por los dos tercios de
las acciones suscritas con derecho a voto exigidos por Ley, por lo que de conformidad
con el artículo 42, inc. a) del Reglamento General de los Registros Públicos se proce-
de a la tacha del título.
Resol. Nº 301-2011-SUNARP-TR-L de 03/03/2011 del Tribunal Registral
QUÓRUM CALIFICADO Estando a lo dispuesto en el artículo 126 de la Ley Gene-
ral de Sociedades el quórum exigible para la adopción de un acuerdo en una junta ge-
neral de accionistas referente a la disolución de la sociedad y nombramiento de liqui-
dador será en primera convocatoria cuando menos, la concurrencia de dos tercios de
las acciones suscritas con derecho a voto y en segunda, la concurrencia de al menos
tres quintas partes de las acciones suscritas con derecho a voto.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El recurso de apelación fue interpuesto primigeniamente por Gloria Mercado Bravo
Vda. de Espinoza y otros. Posteriormente mediante carta notarial Mario Pelayo Da-
mián Inga interpone recurso de apelación.
Los apelantes fundamentan su recurso en los siguientes fundamentos:
- El Registrador hace una interpretación forzada e ilegal de la norma, por cuanto
por un lado afirma que los acuerdos se adoptan por mayoría absoluta de acciones
suscritas con derecho a voto, y por otro lado conviene dicha mayoría absoluta en
dos tercios de las acciones suscritas con derecho a voto, mandato este último que
no se encuentra expresamente establecido en el artículo 127 de la Ley General de
Sociedades, ni en los estatutos en vigencia de la empresa.
- El Registrador confunde los conceptos de la concurrencia de número califica-
do de representantes de las acciones suscritas con derecho a voto y mayoría de
acciones requerida para adoptar acuerdos para el caso relativo a modificación de
estatuto.
IV. ANTECEDENTE REGISTRAL
La sociedad Empresa de Transportes Señor Justo Juez S.A.C. se encuentra inscrita en
la partida 11006924 del Registro de Personas Jurídicas de Huancayo.

175
Paola Atoche Fernández

En el asiento B00005 se encuentra inscrita la última modificación parcial de estatu-


to y aumento de capital a S/. 129,897.00 representados por 129,897 acciones.
V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES
Interviene como Vocal ponente Rosario del Carmen Guerra Macedo.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta Sala la cuestión a determinar
es la siguiente: ¿Cuál es la mayoría exigible para la adopción de un acuerdo en una
junta general de accionistas referente a la modificación de estatuto?
VI. ANÁLISIS
1. Con el título venido en grado de apelación se solicita la inscripción de la modifica-
ción de estatuto de la Modificación de Estatuto de la sociedad Empresa de Transpor-
tes “Señor Justo Juez” Sociedad Anónima Cerrada, acordada en Junta General de ac-
cionistas del 25 de junio de 2013.
El Registrador ha tachado el título por considerar que no se ha cumplido con la mayo-
ría establecida en el artículo 115 de la Ley General de Sociedades y 10 del estatuto de
la sociedad.
2. Como ha señalado esta instancia en la Resolución Nº 301-2011-SUNARP-TR-L del
03/03/2011, se debe considerar que la junta general de accionistas es el órgano máxi-
mo deliberante de la sociedad anónima que conforma y expresa la “voluntad saciar’
sustentada en el “principio mayoritario”, es decir, los acuerdos válidamente adoptados
por la mayoría obligan a todos los socios(1).
Siendo la junta, “materialización” de la organización o colectividad que la sus-
tenta, su voluntad se identifica con la de la propia persona jurídica como sujeto de
derecho(2).
Cabe destacar que la junta no tiene carácter “permanente” a diferencia de los órga-
nos ejecutivos, por lo que los socios que la conforman deben ser previamente con-
vocados, salvo los supuestos de “universalidad’, es decir, cuando concurra la tota-
lidad de los miembros y exista acuerdo unánime tanto para su celebración como su
agenda.
3. En efecto, la junta requiere la concurrencia de titulares (o representantes) de acciones
suscritas con derecho a voto como consecuencia de la convocatoria efectuada por el
directorio u órgano competente y haberse instalado con el quórum correspondiente en
la oportunidad, lugar y agenda señaladas en el aviso; requisitos cuya conjunción la fa-
cultará a debatir y adoptar válidamente acuerdos con las mayorías exigidas conforme
al estatuto, la ley o los convenios de accionistas inscritos en el registro, acuerdos que
obligarán a todos los accionistas, incluidos los disidentes e inasistentes.

(1) URIA, Rodrigo. Derecho Mercantil. Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, Madrid, 1998,
p. 306.
(2) BROSETA PONT, Manuel. Manual de Derecho Mercantil. Editorial Tecnos, Madrid, 1994,
p. 189; DE CASTRO Y BRAVO, Federico. La persona jurídica. Editorial Civitas, Madrid, 1991,
p. 261.

176
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

En esa línea, el artículo 111 de la Ley General de Sociedades (en adelante, LGS), Ley
Nº 26887, establece que “(...). Los accionistas constituidos en junta general debida-
mente convocada, y con el quórum correspondiente, deciden por la mayoría que esta-
blece esta ley los asuntos propios de su competencia (...)”.
4. Conforme al artículo 43 del Reglamento del Registro de Sociedades (RRS), apro-
bado mediante Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos
Nº 200-2001-SUNARP-SN del 24/07/2001 “en todas las inscripciones que sean con-
secuencia de un acuerdo de junta general, el Registrador comprobará que se han cum-
plido las normas legales, del estatuto y de los convenios de accionistas inscritos en el
Registro sobre convocatoria, quórum y mayorías, (...)” la calificación registral en esta
materia y a efectos de su inscripción en el Registro de Sociedades se debe circunscri-
bir a estos puntos, los mismos que deberán reflejarse en las correspondientes actas de
las juntas generales.
5. En cuanto al quórum debe decirse que, para que pueda instalarse válidamente la junta
general de accionistas requiere de la necesaria asistencia de titulares (o representan-
tes) de un número mínimo de acciones con derecho a voto previsto en el estatuto, la
ley o los convenios de accionistas inscritos en el registro.
Antes de la instalación de la junta general debe formularse la “lista de asistentes” in-
dicando “el carácter o representación de cada uno y el número de acciones propias o
ajenas con que concurre”, lo que permitirá determinar el número de acciones repre-
sentadas y su porcentaje respecto del total de las mismas; cuando este documento no
forme parte del acta deberá insertarse en la escritura pública o se presentará en copia
certificada notarialmente.
6. Cabe señalar que, el quórum puede ser “simple” o “calificado” según el tema de agen-
da a que se refiera.
Así, se requerirá “quórum calificado” para tratar y adoptar acuerdos “relacionados con
los asuntos mencionados en los incisos 2, 3, 4, 5 y 7 del artículo 115”, es decir, aque-
llos referentes a la modificación del estatuto, al aumento o reducción de capital, a la
emisión de obligaciones, al acuerdo de enajenación en un solo acto de activos cuyo
valor contable exceda el cincuenta por ciento del capital social y a la transformación,
fusión, escisión, reorganización, y, para el tema a que se refiere el título de alzada: esto
es para la modificación del estatuto de la sociedad, casos en los que será necesaria, en
primera convocatoria “cuando menos, la concurrencia de dos tercios de las acciones
suscritas con derecho a voto” y en segunda, “la concurrencia de al menos tres quintas
partes de las acciones suscritas con derecho a voto” (art. 126 LGS).
En los demás casos, se precisará de “quórum simple”, es decir, la junta general que-
dará válidamente constituida en primera convocatoria “cuando se encuentre repre-
sentado, cuando menos, el cincuenta por ciento de las acciones suscritas con derecho
a voto” y en segunda “será suficiente la concurrencia de cualquier número de accio-
nes suscritas con derecho a voto” (art. 125 LGS).
7. Respecto a las mayorías debe decirse que, la adopción de acuerdos por la junta gene-
ral precisa de un número mínimo de votos previstos en el estatuto, la ley o los conve-
nios de accionistas inscritos en el Registro, según el tema que se trate.

177
Paola Atoche Fernández

Al respecto, se conoce como “mayoría absoluta” la formada por más de la mitad de


los votos y “mayoría simple” o “mayoría relativa” al conjunto de pareceres o de
votos que predomina en una discusión o votación sin llegar a más de la mitad de los
emitidos. También se conoce como “mayoría calificada”, la exigida por encima de la
estricta mayoría absoluta(3).
A nivel constitucional el artículo 111 de la Constitución prevé que: “El Presidente de
la República se elige por sufragio directo. Es elegido el candidato que obtiene más de
la mitad de los votos (...). Agrega el texto constitucional que sin ninguno de los candi-
datos obtiene la mayoría absoluta, se procede a una segunda elección, (...) entre los
candidatos que han obtenido las dos más altas mayorías relativas”.
Como puede apreciarse, la Constitución ha previsto que mayoría absoluta se refiere a
una votación de más de la mitad de los votos válidamente emitidos.
En lo que corresponde a la LGS, tenemos:
Artículo 127.- Adopción de acuerdos
Los acuerdos se adoptan con el voto favorable de la mayoría absoluta de las
acciones suscritas con derecho a voto representadas en la Junta. Cuando se trata
de los asuntos mencionados en el artículo precedente, se requiere que el acuerdo
se adopte por un número de acciones que represente, cuando menos, la mayoría
absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto.
El estatuto puede establecer quórum y mayorías superiores a los señalados en este ar-
tículo y en los artículos 125 y 126, pero nunca inferiores.
La norma no establece a qué denomina absoluta, pero se entiende que se trata de
una votación que supera la mitad de un universo, tomamos en cuenta la norma
constitucional.
8. Ahora bien, de acuerdo a su redacción el artículo 127 de la LGS regula dos tipos de
mayorías absolutas para la adopción de acuerdos:
• Una mayoría absoluta, para los acuerdos que podríamos llamar “ordinarios”
que requiere el voto favorable de más de la mitad de las acciones suscritas con
derecho a voto representadas en Junta.
• Otra mayoría absoluta, para los acuerdos “trascendentales” (cuando versen so-
bre la modificación del estatuto, al aumento o reducción de capital, a la emisión
de obligaciones, al acuerdo de enajenación en un solo acto de activos cuyo valor
contable exceda el cincuenta por ciento del capital social y a la transformación,
fusión, escisión, reorganización, disolución y liquidación de la sociedad) que re-
quiere el voto favorable de más de la mitad de las acciones suscritas con derecho
a voto.

(3) CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. Nuevo Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual.


Tomo V, 29ª ed., Buenos Aires, 2009, pp. 312-314.

178
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Las mayorías establecidas igualmente se entienden como “mínimas”, a tenor del últi-
mo párrafo del artículo 127 LGS, ya que estatutariamente o vía convenio de accionis-
tas inscritos en el registro podría establecerse exigencias mayores.
Es de señalar que algunos autores como Gunther Gonzales, sostienen que el artículo
127 LGS, regula en su primera parte a una mayoría relativa y no absoluta “Esta nor-
ma es inconsecuente con la terminología precisa a que alude Broseta, ya que en pri-
mer lugar se habla de una mayoría absoluta, lo que parecería significar que la mayo-
ría se computa sobre todo el capital suscrito con derecho a voto de la sociedad, esté
o no presente en la reunión. Sin embargo, inmediatamente el artículo en comento
agrega que esa mayoría absoluta se computa en base a las acciones representadas en
la junta; de lo cual se infiere que el supuesto de hecho de la norma alude a la ‘ma-
yoría relativa’ que nos define el ilustre mercantilista ya fallecido; Manuel Broseta
Pont(4)”.
Entonces sucede que no existe consenso a que si efectivamente la primera par-
te del artículo 127 LGS se refiere a una mayoría absoluta o una mayoría relativa.
Incluso podría sostenerse que si para adoptar acuerdos ordinarios se requiere una
mayoría absoluta, para modificar los estatutos y otros actos relevantes se requie-
re una mayoría calificada. A esta conclusión parece apuntar el artículo 128 LGS,
cuando señala:
“Cuando la adopción de acuerdos relacionados con los asuntos del artículo 126,
debe hacerse en cumplimiento de disposición legal imperativa, no se requiere el
quórum ni la mayoría calificada mencionados en los artículos precedentes”.
Ello tendría como fundamento que la mitad más uno de los acciones con derecho a
voto es siempre una mayoría más exigente que la mitad más uno de las acciones con
derecho a voto concurrentes a la junta.
Como fuese la denominación: absoluta o calificada, la mayoría necesaria para adoptar
el acuerdo de modificación de estatuto debe ser más de la mitad de las acciones sus-
critas con derecho a voto, salvo que el estatuto establezca una mayoría superior.
9. En el caso submateria, del acta de la junta del 25 de julio de 2013 se verifica la con-
currencia de 129,897 acciones suscritas y pagadas, es decir el 100 % de las acciones
suscritas, superando los 2/3 o 66.66 % para el quórum previsto en el artículo 115 de
la Ley General de Sociedades, siendo que el acuerdo sobre modificación de estatuto
adoptado en junta general del 25 de julio de 2013 se adoptó con el voto favorable de
65,392 acciones, es decir más la mitad de las acciones suscritas con derecho a voto
previsto en el artículo 127 de la mencionada Ley y artículo 10 de los estatutos de la
Empresa de Transportes “Señor Justo Juez” Sociedad Anónima Cerrada.
En consecuencia, corresponde revocar la tacha formulada por el Registrador.
Con la intervención de la Vocal (s) Rocío Zulema Peña Fuentes autorizadas mediante
Resolución Nº 127-2013-SUNARP/PT del 13/05/2013.

(4) GONZALES BARRÓN, Gunther Hernán. La Nueva Ley General de Sociedades y su Aplicación
Registral. Editorial Rhodas, Lima, 1998, p. 262.

179
Paola Atoche Fernández

Estando a lo acordado por unanimidad.


VII. RESOLUCIÓN
REVOCAR la tacha sustantiva formulada por el Registrador Público del Registro de
Personas Jurídicas de Huancayo al título referido en el encabezamiento y DISPONER
su inscripción por los fundamentos expuestos en la presente resolución.
Regístrese y comuníquese.
ROSARIO DEL CARMEN GUERRA MACEDO
Presidenta de la Tercera Sala del Tribunal Registral
ELENA VÁSQUEZ VÁSQUEZ TORRES
Vocal del Tribunal Registral
ROCÍO ZULEMA PEÑA FUENTES
Vocal del Tribunal Registral

180
Resolución Nº 1343-2013-SUNARP-TR-L

Quórum y votación para la modificación de estatuto

La junta requiere la concurrencia de titulares (o representantes) de acciones suscri-


tas con derecho a voto como consecuencia de la convocatoria efectuada por el direc-
torio u órgano competente y haberse instalado con el quórum correspondiente en la
oportunidad, lugar y agenda señalados en el aviso; requisitos cuya conjunción la fa-
cultará a debatir y adoptar válidamente acuerdos con las mayorías exigidas confor-
me al estatuto, la ley o los convenios de accionistas inscritos en el registro, acuerdos
que obligarán a todos los accionistas, incluidos los disidentes e inasistentes.

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 1343-2013-SUNARP-TR-L

Lima, 16 agosto 2013


APELANTE : JUAN DE DIOS TOLOMEO SOTO
TÍTULO : Nº 8495 del 09/04/2013.
RECURSO : Escrito presentado el 09/05/2013.
REGISTRO : Registro de Sociedades de Huánuco.
ACTO(s) : Modificación de estatuto.
SUMILLAS : ALCANCES DE LA CALIFICACIÓN DEL REGISTRADOR DE UN
ACUERDO DE JUNTA GENERAL
“En todas las inscripciones que sean consecuencia de un acuerdo de junta general, el Re-
gistrador comprobará que se han cumplido las normas legales, del estatuto y de los conve-
nios de accionistas inscritos en el Registro sobre convocatoria, quórum y mayorías, salvo
las excepciones previstas en el Reglamento del Registro de Sociedades”.
CALIFICACIÓN DE ACTAS DE JUNTAS GENERALES
“La representatividad de los intervinientes en una junta general de accionistas deberá
ser acreditada ante la sociedad, siendo el presidente y secretario los encargados de veri-
ficar que se hayan cumplido las normas. Legales y estatutarias sobre la materia; no sien-
do atribución del Registrador el verificar la concurrencia de estos la junta general de
accionistas”.

181
Paola Atoche Fernández

CONVOCATORIA A JUNTA GENERAL


“La junta general que fue convocada como cualquier otra y en la que se encuentran repre-
sentadas todas las acciones con derecho a voto no son exactamente ‘juntas universales’, re-
guladas por el artículo 120 de la Ley General de Sociedades, salvo que se haya constatado
defecto en la convocatoria y se haya acordado por unanimidad llevar adelante la junta; por
lo que se requiere acreditar la convocatoria correspondiente, teniendo en cuenta que las
normas de la Ley General de Sociedades que regulan las publicaciones del aviso de con-
vocatoria de la junta general son imperativas”.
FORMALIDAD DE LAS ACTAS
“El cumplimento de los requisitos previstos en el artículo 135 de la Ley General de Socie-
dades garantizan la autenticidad y el resguardo de los derechos de los accionistas asisten-
tes y no asistentes a la junta, siendo estos de carácter imperativo”.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN
PRESENTADA
Mediante el título venido en grado de apelación se solicita la inscripción de la modi-
ficación de estatuto de la sociedad “Empresa Administradora de Agua Potable y Al-
cantarillado San Luis S.A.”, cuyas siglas son: EMAPA SAN LUIS S.A., inscrita en la
ficha Nº 1264 que continúa en la partida electrónica Nº 11002086 del Registro de So-
ciedades de Huánuco.
A tal efecto se presentan los siguientes documentos:
- Parte notarial de la escritura pública de modificación de estatuto social, otorga-
da el 15/12/2012 ante el notario público de Huánuco Miguel Ángel Espinoza
Figueroa.
- Parte notarial de la escritura pública aclaratoria de modificación de estatuto so-
cial, otorgada el 09/04/2013 ante el notario público de Huánuco Miguel Ángel
Espinoza Figueroa.
Asimismo, con el recurso de apelación se adjunta:
- Copia simple de la Resolución Directoral Nº 002-2013-PD-EMAPA SAN LUIS
S.A. del 01/04/2013, expedida por el presidente del directorio de la Empresa Ad-
ministradora de Agua Potable y Alcantarillado - EMAPA San Luis S.A., Carlos
Lorenzo Huánuco.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
El Registrador Público del Registro de Sociedades de Huánuco Julio Eloy Feria Zeva-
llos, observó el título en los siguientes términos:
(Para mejor comprensión se reenumeran los puntos de la observación)
“(...)
Por reingresado el título, se reitera las observaciones anteriores en los términos
siguientes:
Verificada la asamblea de fecha 09/12/2012 y su aclaratoria de fecha 03/04/2013,
se advierte:

182
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

1. Que de conformidad con el artículo 15 del estatuto de la sociedad, la asamblea o


junta general está representada por 50 representantes en razón de 10 representan-
tes por cada sector accionista, elegidos por voto universal y democrático y reco-
nocido por resolución del directorio en ejercicio. En el presente caso, se advier-
te que la junta general no cumple con las formalidades que exige el estatuto, por
cuanto las acciones se encuentran representadas por las siguientes personas y no
como lo establece su estatuto V.G.:
- El señor Lorenzo Huánuco Carlos figura como representante de 80 acciones.
- El señor Augusto Abdel Alvarado Fuentes Rivera como representante de 80
acciones.
- El señor Armando Tucto Chávez como representante de 80 acciones.
- Alejandro Aguirre Cristóbal como titular de 80 acciones, y
- Wilfredo Esteban Vásquez como representante de 80 acciones.
2. Sin perjuicio de lo antes señalado, deberá tener en cuenta lo siguiente:
Respecto de la asamblea de fecha 09/12/2012, la agenda a tratarse es sobre la mo-
dificación de estatuto, por ende no pueden adoptarse acuerdos ajenos al aviso de
la convocatoria, de conformidad con el artículo116 de la LGS, que a la letra dice:
La junta general no puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de
convocatoria, salvo en los casos permitidos por la ley. Por lo tanto, en dicha jun-
ta no puede adoptarse el acuerdo de nombramiento de los directores, de confor-
midad con el artículo 44 de RRS. El acto no resulta inscribible. Asimismo, se ad-
vierte que dicha elección se realiza contraviniendo el artículo 28 del estatuto de
la sociedad, resultando, por tanto, un defecto insubsanable.
Respecto a este punto se advierte que se modifica la primera disposición transi-
toria del estatuto, dándose a entender que el periodo del directorio es de 3 años
conforme a la modificación del estatuto, por ende, deberá realizarla aclaración
pertinente.
3. Respecto del acta de fecha 03/04/2013, se advierte que la junta se realiza en se-
gunda convocatoria, por lo tanto deberá indicar la fecha y los periódicos en que
se publicaron los avisos de la convocatoria.
4. Asimismo, de conformidad con el artículo 135 de la LGS, se advierte que en el
acta no consta la aprobación del mismo.
5. Respecto a la escritura pública de fecha 09/04/2013, el gerente Tolomeo Soto
Juan de Dios no tiene legitimidad para elevar a escritura pública el acuerdo
de la junta de fecha 03/04/2013, por cuanto la vigencia de su cargo venció el
31/12/2012. Por ende, deberá realizarse el nombramiento del gerente y su respec-
tiva inscripción.
6. De conformidad con el artículo 135 de la LGS, el acta debe estar suscrita por el
presidente, secretario y un accionista designado al efecto, respecto a ello se ad-
vierte que la Sra. María Eugenia de Venancio de Cruz no figura como accionista,
como se puede apreciar del punto uno de la presente observación.

183
Paola Atoche Fernández

7. Asimismo, en la escritura pública de fecha 09/04/2013 no se realiza aclaración


respecto a la forma y resultado de las votaciones, artículo 135 de la LGS.
8. Con la finalidad de verificar la fecha exacta de la convocatoria para la primera
asamblea, deberá señalar la fecha de la publicación del aviso de la convocatoria y
el periódico en que se publicó.
9. Asimismo, deberá señalar la fecha exacta y el periódico de la publicación del avi-
so, para la segunda convocatoria, por cuanto en el acta se señala que las citacio-
nes se realizó con fecha 03/12/2012, una fecha anterior a la asamblea que se acla-
ra, artículo 135 de la LGS”.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El recurrente fundamenta el recurso de apelación en los términos siguientes:
- La rogatoria consiste en la modificación del estatuto de la sociedad con la vigen-
cia del cargo del directorio por 3 años a vencerse el 2013.
- Las observaciones formuladas fueron subsanadas mediante escritura pública
aclaratoria del 09/04/2013 que contiene inserta el acta del 03/04/2013, aproba-
da por unanimidad; sin embargo, el Registrador formula otra observación de una
manera poco clara, refiriéndola como insubsanable, mientras que en otro extremo
señala que es subsanable.
- No se entiende la observación al tratar de explicar los contenidos del artículo 15
del estatuto, que refiere a 50 representantes (que equivale a 400 acciones), elegi-
dos para representarlos como junta facultativa con 10 representantes, con las que
se conforma el directorio (5 miembros), y entre estos últimos se elige a 1 para que
lo presida.
- Modificado el estatuto, estos representantes por acuerdo quedarían reducidos a
25 (que representan a 400 acciones), los cuales son elegidos por voto universal y
democrático 5 por cada sector (ya no es 10 por sector), de ellos se elige al direc-
torio conformado por 5 integrantes (1 por cada sector de San Luis del 1 al 5 = 5),
entre estos últimos se elige al presidente; ello es todo lo que debe registrarse; sin
embargo, el Registrador realiza una interpretación errónea y no comprende las
normas, enredándolas y revisando acuerdos que no le compete, es decir usurpa
funciones que le corresponden al juez, así como derechos propios de los accionis-
tas, tales como impugnar acuerdos.
- Respecto de la agenda de la convocatoria, no se han tratado otros acuerdos. El
acta se refiere a una sola agenda que se ha tratado: la aprobación del estatuto y no
la elección del directorio. Solo se han transcrito los directores que vienen ejer-
ciendo hasta el periodo 2013.
- Respecto a la convocatoria a las juntas facultativas, el artículo 18 del estatuto de
la sociedad señala que se realiza por citaciones, mientras que el artículo 19 seña-
la que la convocatoria a la junta general de accionistas se realiza por publicación
en periódicos por una sola vez.
- Finalmente, debe tenerse presente que los artículos 186 y 187 de la Ley Ge-
neral de Sociedades, así como el artículo 42 del estatuto de la sociedad

184
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

submateria, establecen que el cargo de gerente general es indefinido, mientras no


sea reemplazado.
IV. ANTECEDENTE REGISTRAL
En la ficha Nº 1264 que continúa en la partida electrónica Nº 11002086del Registro
de Sociedades de Huánuco, se encuentra inscrita la sociedad denominada “Empresa
Administradora de Agua Potable y Alcantarillado San Luis S.A.”, cuyas siglas son:
EMAPA SAN LUIS S.A.
En el asiento B00001 de la referida partida, consta inscrita la modificación del estatuto
por adecuación a la nueva Ley General de Sociedades, mediante escritura pública del
29/12/2001 otorgada ante la notaría pública de Huánuco Corina López de Israel (Ins-
crito en mérito del título archivado Nº 12 del 02/01/2002).
En el asiento B00002 consta inscrita la modificación parcial del estatuto de la socie-
dad, mediante acta de junta de socios del 26/10/2005, inserta en la escritura pública
del 06/12/2005 otorgada ante el notario público de Huánuco Miguel Ángel Espinoza
Figueroa (Inscrito en mérito del título archivado Nº 13097 del 07/12/2005).
En el asiento C00008 consta inscrito el nombramiento del último directorio de la so-
ciedad, elegido mediante junta general de fecha 09/01/2011, quedando conformado de
la siguiente manera:
- Presidente del directorio: Lorenzo Huánuco Carlos.
- Director de planificación y presupuesto: Abdel Alvarado Fuentes Rivera.
- Director de imagen institucional: Alejandro Aguirre Cristóbal.
- Director de infraestructura: Wilfredo Esteban Vásquez.
- Director de comercialización: Armando Tucto Chávez.
Inscrito en mérito del título archivado Nº 18971 del 16/09/2011.
En el asiento C00009 consta inscrito el nombramiento de Tolomeo Soto Juan de
Dios en el cargo de gerente general de la sociedad, para el periodo del 01/01/2012 al
31/12/2012. (Inscrito en mérito del título archivado Nº 3266 del 09/20/2012).
V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES
Interviene como ponente la Vocal(s) Beatriz Cruz Peña Herrera.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta Sala las cuestiones a determi-
nar son las siguientes:
- ¿Cuáles son los alcances de la calificación del Registrador de un acuerdo de jun-
ta general de accionistas?
- ¿Es facultad del Registrador el verificar la representatividad de los intervinientes
en una junta general de accionistas?
- ¿Se requiere acreditar la convocatoria a una junta general que fue convocada
como cualquier otra y en la que se encuentran representadas todas las acciones
suscritas con derecho a voto?

185
Paola Atoche Fernández

- ¿Procede la inscripción de un acuerdo adoptado mediante acta de junta general de


accionistas, en la cual se omitió cumplir algunos de los requisitos establecidos en
el artículo 135 de la Ley General de Sociedades?
- Si fue debidamente publicitada a través de una convocatoria válida la modifi-
cación del estatuto y si consta en el instrumento el nuevo tenor de los artículos
modificados.
VI. ANÁLISIS
1. La calificación registral(1) constituye el examen que efectúa el Registrador y, en su
caso, el Tribunal Registral como órgano de segunda instancia en el procedimiento
registral, a fin de establecer si los títulos presentados cumplen con los requisitos exi-
gidos por el primer párrafo del artículo 2011 del Código Civil para acceder al Regis-
tro; esto es, la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la
capacidad de los otorgantes y la validez del acto, todo ello en atención a lo que resul-
te del contenido de los documentos presentados, de sus antecedentes y de los asientos
de los Registros Públicos.
A su vez, el artículo 32 del Reglamento General de los Registros Públicos indica que
la calificación registral comprende entre otros, el siguiente aspecto: a) Confrontar
la adecuación de los títulos con los asientos de inscripción de la partida registral en
la que se habrá de practicar la inscripción, y, complementariamente, con los antece-
dentes registrales referidos a la misma, sin perjuicio de la legitimación de aquellos;
d) Comprobar el acto o derecho inscribible, así como los documentos que conforman
el título, se ajustan a las disposiciones legales sobre la materia y cumplen los requisi-
tos establecidos en dichas normas.
En ese sentido, corresponde al Registro verificar la adecuación del título venido en
grado de apelación con los antecedentes registrales, así como el cumplimiento de las
disposiciones legales correspondientes.
2. Mediante el título venido en grado de apelación se solicita la inscripción de la mo-
dificación de estatuto de la sociedad “Empresa Administradora de Agua Potable y
Alcantarillado San Luis S.A.”, cuyas siglas son: EMAPA SAN LUIS S.A., inscri-
ta en la ficha Nº 1264 que continúa en la partida electrónica Nº 11002086 del Regis-
tro de Sociedades de Huánuco; en mérito al parte notarial de la escritura pública de
modificación de estatuto social del 15/12/2012, otorgada ante el notario público de
Huánuco Miguel Ángel Espinoza Figueroa, que contiene inserto acta de junta general
del 09/12/2012, y el parte notarial de la escritura pública aclaratoria del 09/04/2013,
otorgada ante el notario público de Huánuco Miguel Ángel Espinoza Figueroa, que
contiene inserto acta de junta general aclaratoria del 03/04/2013.

(1) Al respecto, señala Peña Bernaldo de Quiroz, citado por Antonio Manzano Solano, que: “(...) calificar
es decidir si el hecho del cual se solicita el asiento llega al Registro con los requisitos exigidos para
que sea registrable, es decir, determinar si conforme a la Ley, procede o no practicar el asiento soli-
citado”. Derecho Registral Inmobiliario para iniciación y uso de Universitarios. Volumen 11, Cole-
gio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Centro de Estudios Registrales, J. San
José S.A., Madrid, p. 570.

186
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

En el numeral 1 de la observación, el Registrador ha señalado que, conforme a lo es-


tablecido en el artículo 15 del estatuto de la sociedad, la junta general se encuentra re-
presentada por 50 representantes, en razón de 10 por cada sector accionista, elegidos
por voto universal y democrático, reconocidos por resolución del directorio en ejerci-
cio. Sin embargo, en el presente caso la junta general no cumple con las formalidades
exigidas en el estatuto.
En tal sentido, corresponde a esta instancia establecer si es facultad del Registrador el
verificar la representatividad de los intervinientes en una junta general de accionistas.
3. El funcionamiento de la sociedad “Empresa Administradora de Agua Potable y Alcan-
tarillado San Luis S.A.”, inscrita en la ficha Nº 1264 que continúa en la partida elec-
trónica Nº 11002086 del Registro de Sociedades de Huánuco, está regulado por la Ley
General de Servicios de Saneamiento - Ley Nº 26338 y el Texto Único del Reglamen-
to de la Ley General de Servicios de Saneamiento, Ley Nº 26338, aprobado por De-
creto Supremo Nº 023-2005-VIVIENDA.
Estas normas están referidas a aquellas disposiciones que rigen la prestación de los
servicios de saneamiento, encontrándose comprendidas: la prestación de servicios
de agua potable, alcantarillado sanitario y pluvial y disposición sanitaria de excre-
tas, tanto en el ámbito urbano como en el rural. Asimismo, esta ley dispone que las
municipalidades provinciales son las responsables de la prestación de los servicios
de saneamiento, correspondiéndole otorgar el derecho de explotación a las entida-
des prestadoras, de conformidad con las disposiciones establecidas en la Ley y en su
Reglamento.
4. El artículo 4 del Texto Único del Reglamento de la Ley General de Servicios de Sa-
neamiento, Ley Nº 26338, aprobado por Decreto Supremo Nº 023-2005-VIVIENDA,
modificado por el Decreto Supremo Nº 014- 2012-VIVIENDA, dispone lo siguiente:
“Artículo 4.- Definiciones
En aplicación de la Ley General y el presente Reglamento, entiéndase por:
(...)
14. Entidad Prestadora Privada: La EPS cuyo capital está suscrito íntegramente
por personas naturales o jurídicas o que presten el servicio como resultado de un
proceso de promoción de la inversión privada, (...)”.
Al respecto, conforme su estatuto la sociedad “Empresa Administradora de Agua Po-
table y Alcantarillado San Luis S.A.”, tiene por objeto social administrar los servicios
de saneamiento de agua potable y alcantarillado del Asentamiento Humano San Luis
y otros(2); estando suscrito su capital íntegramente por los sectores que conforman el
ámbito donde la sociedad desarrolla su objeto social(3). De lo que se desprende que

(2) Artículo Segundo del Estatuto: “Son objetivos de la empresa:


1. Administrar los servicios de saneamiento de agua potable y alcantarillado del Asentamiento Hu-
mano San Luis y otros.
(3) Artículo Séptimo del Estatuto: “Las acciones son emitidas a nombre de los sectores que conforman
el ámbito donde la sociedad desarrolla su objeto social, estando distribuidas de la forma siguiente:
1. Sector uno, suscribe 80 acciones íntegramente pagadas.

187
Paola Atoche Fernández

la presente sociedad es una empresa prestadora privada, conforme a la norma antes


acotada.
Asimismo, conforme el artículo 53 del citado Texto Único del Reglamento de la Ley
General de Servicios de Saneamiento, Ley Nº 26338, aprobado por Decreto Supremo
Nº 023-2005-VIVIENDA, las atribuciones y obligaciones de la junta general será re-
gulados por el estatuto social de la EPS, el mismo que deberá formularse de acuerdo
a lo establecido por la Superintendencia, por la Ley General y su reglamento, por la
Ley General de Sociedades y demás normas aplicables; por lo que resulta plenamen-
te aplicable, en el presente caso, la Ley General de Sociedades.
5. Siendo de aplicación las normas contempladas en la Ley General de Sociedades, tene-
mos que la junta general de accionistas es el órgano máximo deliberante de la socie-
dad anónima que conforma y expresa la “voluntad social” sustentada en el “principio
mayoritario”, es decir, los acuerdos válidamente adoptados por la mayoría obligan a
todos los socios(4).
Siendo la junta la “materialización” de la organización o colectividad quela sus-
tenta, su voluntad se identifica con la de la propia persona jurídica como sujeto de
derecho(5).
Cabe destacar que la junta no tiene carácter “permanente” –a diferencia de los órga-
nos ejecutivos–, por lo que los socios que la conforman deben ser previamente convo-
cados salvo los supuestos de “universalidad”, es decir cuando concurra la totalidad de
los miembros y exista acuerdo unánime tanto para su celebración como respecto a los
puntos a tratar.
6. En efecto, la junta requiere la concurrencia de titulares (o representantes) de acciones
suscritas con derecho a voto como consecuencia de la convocatoria efectuada por el
directorio u órgano competente y haberse instalado con el quórum correspondiente en
la oportunidad, lugar y agenda señaladas en el aviso, requisitos cuya conjunción la fa-
cultará a debatir y adoptar, válidamente acuerdos con las mayorías exigidas conforme
al estatuto, la ley o los convenios de accionistas inscritos en el registro acuerdos, que
obligarán a todos los accionistas incluidos los disidentes e inasistentes.
En esa línea el artículo 111 de la Ley General de Sociedades (en adelante, LGS), Ley
Nº 26887, establece que “(...) Los accionistas constituidos en junta general debida-
mente convocada, y con el quórum correspondiente, deciden por la mayoría que esta-
blece esta ley losasuntos propios de su competencia (...)”.
7. En cuanto al quórum debe decirse que, para que pueda instalarse válidamente la junta
general de accionistas requiere de la necesaria asistencia de titulares (o representantes)

2. Sector dos, suscribe 80 acciones íntegramente pagadas.


3. Sector tres, suscribe 80 acciones íntegramente pagadas.
4. Sector cuatro, suscribe 80 acciones íntegramente pagadas.
5. Sector cinco, suscribe 80 acciones íntegramente pagadas”.
(4) URÍA, Rodrigo. Derecho Mercantil. Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, Madrid, 1998,
p. 306.
(5) BROSETA PONT, Manuel. Manual de Derecho Mercantil. Editorial Tecnos, Madrid, 1994, p. 189;
DE CASTRO Y BRAVO, Federico. La persona jurídica. Civistas, Madrid, 1991, p. 261.

188
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

de un número mínimo de acciones con derecho a voto previsto en el estatuto, la ley o


los convenios de accionistas inscritos en el registro.
Antes de la instalación de la junta general debe formularse la “lista de asistentes” in-
dicando “el carácter o representación de cada uno y el número de acciones propias o
ajenas con que concurre”, lo que permitirá determinar el número de acciones repre-
sentadas y su porcentaje respecto del total de las mismas, cuando este documento no
forme parte del acta deberá insertarse en la escritura pública o se presentará en copia
certificada notarialmente.
8. De otro lado, y respecto a la verificación del quórum en la junta general de las socie-
dades anónimas debe decirse que en el Segundo Pleno Registral celebrado el 29 y 30
noviembre de 2002 (publicado en el diario oficial El Peruano el 22 de enero de 2003),
se aprobó el siguiente precedente de observancia obligatoria:
“VERIFICACIÓN DEL QUÓRUM DE JUNTA GENERAL EN SOCIEDADES
ANÓNIMAS”
Tratándose de la calificación de junta general de accionistas de las socieda-
des anónimas, no se debe exigir la presentación de libro matricula de accio-
nes para verificar el quórum de la junta, sino que para ello se debe compa-
rar el número de acciones en que está dividido el capital social inscrito con el
número de acciones concurrentes a la junta”(6).
Es decir, en cuanto a este aspecto el Registrador Público deberá limitarse al cotejo del
número de acciones en que se divide el capital social inscrito en la partida registral y
el número acciones concurrentes a la junta consignado en el acta, sin entrar a discutir
las calidades o la legitimidad que tengan los accionistas asistentes a la junta o sus re-
presentantes, dado que esta información no consta en el Registro sino en el Libro de
Matrícula de acciones, lo que únicamente le compete ser evaluado al presidente y al
secretario de la junta bajo su responsabilidad.
9. En el presente caso, verificado el título archivado Nº 13097 del 07/12/2005, que
diera mérito a la inscripción de modificación parcial de estatuto de la sociedad,
registrado en el asiento 800002 de la partida Nº11002086 del Registro de Socie-
dades de Huánuco, se advierte que el artículo 15 del estatuto social establece lo
siguiente:
Artículo 15.- La junta general de accionistas es el órgano de mayor jerarquía
de la sociedad, está integrada por 50 representantes a razón de 10 represen-
tantes de cada sector accionista, elegidos por voto universal y democrático,
según reglamento de elecciones y reconocidos mediante resolución de direc-
torio en ejercicio (lo resaltado es nuestro).
De lo que se desprende que existiendo cinco sectores accionistas, de acuerdo a lo es-
tablecido en el artículo 7 del mismo estatuto, la junta general de accionistas estaría in-
tegrada por 50 representantes, a razón de 10 representantes por cada sector.

(6) Criterio interpretativo que se sustenta en la Resolución Nº 137-2002-0RLCfTR del 8 de marzo de


2002, publicada el 13/04/2002.

189
Paola Atoche Fernández

Sin embargo, en las actas de juntas generales de accionistas del 09/12/2012 y su acla-
ratoria del 03/04/2013, habrían concurrido solo cinco representantes por cada sector
accionista.
10. El artículo 122 de la LGS establece que es atribución de los accionistas con derecho
a participar en las juntas generales, el hacerse representar por otra persona, pudiendo
existir limitaciones en el estatuto al respecto. Esta representación debe constar por es-
crito y con carácter especial para cada junta, salvo que se trate de poderes otorgados
por escritura pública, siendo que estos poderes deberán encontrarse registrados ante
la sociedad.
Al respecto, el artículo 43 del Reglamento del Registro de Sociedades señala que en
todas las inscripciones que sean consecuencia de un acuerdo de junta general, el Re-
gistrador comprobará que se han cumplido las normas legales, del estatuto y de los
convenios de accionistas inscritos en el Registro sobre convocatoria, quórum y mayo-
rías, salvo las excepciones previstas en este Reglamento.
Asimismo, de acuerdo al artículo 46 del mismo Reglamento, el Registrador no dene-
gará la inscripción de acuerdos de junta universal adoptados con la intervención de re-
presentantes de accionistas.
11. En este orden de ideas, debe tomarse en consideración el artículo 8 del citado Regla-
mento del Registro de Sociedades que establece que el Registrador al realizar sus la-
bores registrales debe actuar con la debida diligencia de acuerdo a sus funciones. En
este sentido, no asume responsabilidad por la autenticidad ni por el contenido del li-
bro u hojas sueltas, acta o documento, ni por la firma, identidad, capacidad o repre-
sentación de quienes aparecen suscribiéndolos. Tampoco, es responsable por la vera-
cidad de los actos y hechos a que se refieren las constancias o certificaciones que se
presenten al Registro.
Por lo tanto, la representatividad de los intervinientes en una junta general de accio-
nistas deberá ser acreditada ante la Sociedad, siendo el presidente y el secretario los
encargados de verificar que se hayan cumplido las normas legales y estatutarias sobre
la materia; no siendo atribución del Registrador el verificar la concurrencia de estos a
la junta general de accionistas.
En consecuencia, corresponde revocar el numeral 1 de la observación formulada por
el Registrador Público del Registro de Sociedades de Huánuco.
12. En el numeral 2 de la observación, el Registrador señaló que la agenda a tratar en la
junta general del 09/12/2012 es la modificación del estatuto de la sociedad, por lo que
no puede adoptarse el acuerdo de nombramiento de directores, de conformidad con el
artículo 44 del Reglamento del Registro de Sociedades.
El recurrente en su escrito de apelación sostiene que respecto de la agenda de la con-
vocatoria, no se han tratado otros acuerdos. El acta se refiere a una sola agenda que se
ha tratado: la aprobación del estatuto y no la elección del directorio. Solo se han trans-
crito los directores que vienen ejerciendo hasta el periodo 2013.
13. Al respecto, debe señalarse que conforme al artículo 116 de la LGS, el aviso de con-
vocatoria a la junta general debe expresar los asuntos a tratar, no pudiendo tratar asun-
tos distintos a los señalados en dicho aviso de convocatoria, salvo en los casos permi-
tidos por la Ley.

190
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

En concordancia con ello, el artículo 44 del Reglamento del Registro de Sociedades


señala: “El Registrador no debe inscribir acuerdos sobre asuntos distintos a los seña-
lados en el aviso de convocatoria o que no se deriven directamente de estos, salvo en
los expresamente previstos en la ley”.
14. La agenda tiene una doble finalidad, una positiva, según la cual anticipa las cuestiones
a deliberar, y una negativa, para evitar que se traten temas que no han sido propuestos.
Así, según sea la agenda que previamente se haya comunicado a los socios, estos de-
cidirán si asisten o de lo contrario deciden no asistir, de tal forma que si luego de ma-
nera subrepticia se tratan asuntos que no han sido materia de convocatoria se afecta el
derecho de decisión que tiene los socios.
Revisada el acta de junta general del 09/12/2012, se aprecia como tema de agenda la
modificación de estatutos, habiéndose aprobado la nueva redacción de la Primera Dis-
posición Transitoria del mismo donde se ha hecho referencia a los miembros del di-
rectorio que se encuentran inscritos en el asiento C00008 de la partida de la sociedad
submateria, cuyo periodo actualmente si bien se encuentra vencido(7); aún mantiene el
ejercicio de sus funciones, conforme el artículo 163 de la LGSS(8).
De lo expuesto, se desprende que el tema de la agenda abordado en la junta general de
accionistas del 09/12/2012 es el relacionado a la modificación del estatuto de la socie-
dad, más no la elección de directorio como señala el Registrador.
Asimismo, respecto de lo manifestado por el Registrador en el sentido que al mo-
dificarse la Primera Disposición Transitoria del Estatuto se da a entender que el pe-
riodo del directorio es de 3 años; cabe señalar que, efectivamente conforme a la
modificatoria del artículo 28 del estatuto acordada mediante junta general de accio-
nistas del 03/04/2013, se establece que el periodo de vigencia del directorio es de 3
años, por lo que no corresponde observar en dicho extremo.
Por consiguiente, corresponde revocar el numeral 2 de la observación formulada por
el Registrador Público del Registro de Sociedades de Huánuco.
15. En el numeral 3 de la observación, el Registrador señaló que se ha omitido indicar la
fecha y el nombre de los diarios en donde se publicaron los avisos de la junta general
de accionistas del 03/04/2013, realizada en segunda convocatoria.

(7) Artículo 28 del Estatuto: “El directorio es designado uno por cada sector accionistas, está integrado
por cinco miembros por un periodo de dos años, el cargo es personal e intransferible”.
(8) Artículo 163: Duración del Directorio
El estatuto señala la duración del directorio por periodos determinados, no mayores de tres años ni
menores de uno. Si el estatuto no señala plazo de duración se entiende que es por un año un año.
El directorio se renueva totalmente al término de su periodo, incluyendo a aquellos directores que
fueron designados para completar periodos. Los directores pueden ser reelegidos, salvo disposición
contraria del estatuto.
El periodo del directorio termina al resolver la junta general sobre los estados financieros de su úl-
timo ejercicio y elegir al nuevo directorio, pero el directorio continúa en funciones, aunque hubiese
concluido su periodo, mientras no se produzca nueva elección.

191
Paola Atoche Fernández

De la misma manera, en el numeral 8 de la observación, el Registrador indicó que con


la finalidad de verificar la fecha exacta de la convocatoria para la primera junta gene-
ral de accionistas, deberá señalar la fecha de la publicación del aviso de la convocato-
ria y el periódico en que se publicó.
Al respecto, cabe señalar que el artículo 198 de la LGS establece que la modifica-
ción se acuerda por junta general y, para cualquier modificatoria, se requiere expre-
sar en la convocatoria de la junta general, con claridad y precisión, los asuntos cuya
modificación se someterá a la junta. Asimismo, se requiere de quórum calificado,
esto es, en primera convocatoria, cuando menos, la concurrencia de dos tercios de
las acciones suscritas con derecho a voto, en segunda convocatoria basta la concu-
rrencia de al menos tres quintas partes de las acciones suscritas con derecho a voto
y, el acuerdo debe adoptarse por un número de acciones que represente, cuando me-
nos la mayoría absoluta de las acciones suscritas con derecho a voto, salvo que el es-
tatuto establezca quórum y mayorías superiores (arts. 126 y 127). Esta fórmula deja
a salvo, la aplicación del artículo 120 de la LGS, es decir, que se ha producido una
junta universal.
16. De conformidad con el artículo 120 de la citada LGS, la junta general se entiende con-
vocada y válidamente constituida para tratar sobre cualquier asunto y tomar los acuer-
dos correspondientes, siempre que se encuentren presentes accionistas que represen-
ten la totalidad de las acciones suscritas con derecho a voto y acepten por unanimidad
la celebración de la junta y los asuntos que en ella se proponen tratar.
Ahora bien, existen dos tipos de junta universal: aquella en la que la reunión es espon-
tánea, porque se encuentran reunidos accionistas que tienen la totalidad de las accio-
nes suscritas con derecho a voto y deciden por unanimidad llevar adelante la junta y
los asuntos que ahí se tratarán; y, aquella junta, en la que mediando convocatoria, el
día de la sesión concurren accionistas que representan la totalidad de las acciones sus-
critas con derecho a voto.
La verdadera junta universal es la primera de las mencionadas, mientras que la segun-
da es una junta como cualquier otra y debe ser calificada como tal(9).
17. En el acta de junta general de accionistas del 03/04/2013 asistieron:
- Lorenzo Huánuco Carlos (representante de 80 acciones)
- Augusto Abdel Alvarado Fuentes Rivera (representante de 80 acciones)
- Armando Tucto Chávez (representante de 80 acciones)
- Alejandro Aguirre Cristóbal (representante de 80 acciones)
- Wilfredo Esteban Vásquez (representante de 80 acciones).

(9) Lo que sirvió de sustento para aprobar el Sexto Precedente de Observancia Obligatoria aprobado en
los Plenos XXVII y XVIII, realizados los días 21, 22 y 23 de noviembre de 2007, publicado en el dia-
rio oficial El Peruano el 1 de marzo de 2008. en el que se establece: “SUSCRIPCIÓN DE ACTA EN
JUNTA UNIVERSAL.- La obligatoriedad de suscripción de acta por todos los accionistas concurren-
tes, contenida en el séptimo párrafo del artículo 1350 de la Ley General de Sociedades, solo es apli-
cable a aquellas juntas generales universales que se conforman espontáneamente; es decir, sin previa
convocatoria”.

192
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

Esto es, concurren a dicha junta accionistas que representan la totalidad de las accio-
nes suscritas con derecho a voto. No obstante, en el acta sindica que se había convo-
cado a dicha junta general de accionistas.
Por lo tanto, estamos ante una junta general de accionistas en la que, como en cual-
quier otra, debe acreditarse una debida convocatoria.
18. Ahora bien, tal como se estableció en la Resolución Nº 456-2013- SUNARP-TR-L
del 15/03/2003, “(...) el último párrafo del artículo 116 de la LGS, establece que no se
puede tratar asuntos distintos a los señalados en el aviso de convocatoria, salvo en los
casos permitidos por la Ley.
Elías Laroza manifiesta, que dentro de los casos permitidos por la ley, se encuentra
el de la junta al cual asiste un quórum del 100 % de las acciones suscritas con dere-
cho a voto y deciden por unanimidad tratar un tema distinto al consignado en el avi-
so de convocatoria. Como ya vimos, esta no es propiamente la junta universal, ya que
esta presupone que no ha habido convocatoria. Así, la junta que fue convocada como
cualquier otra y en la que se encuentran representadas todas las acciones con dere-
cho a voto puede perfectamente: i) pronunciarse sobre asuntos adicionales que no es-
taban en la convocatoria, si así lo deciden por unanimidad y, con respecto a esos nue-
vos temas, pasan a ser una junta universal y, ii) también por unanimidad pueden, por
ejemplo, llevar adelante la junta a pesar de haber constatado defectos sustanciales en
la convocatoria que vician de nulidad, con lo cual se produce también una junta uni-
versal, desdé que no había convocatoria válida(10)”. Sin embargo, en el presente caso
no nos encontramos frente a tales supuestos.
19. De conformidad con el mencionado artículo 43 del Reglamento del Registro de Socie-
dades, se dispone lo siguiente:
“Artículo 43: Alcances de la calificación del Registrador
En todas las inscripciones que sean consecuencia de un acuerdo de junta general,
el Registrador comprobará que se han cumplido las normas legales, del estatuto y
de los convenios de accionistas inscritos en el Registro sobre convocatoria, quó-
rum y mayorías, salvo las excepciones previstas en este Reglamento”.
Al respecto, el artículo 116 de la LGS regula los requisitos de convocatoria a junta ge-
neral, estableciendo lo siguiente: “El aviso de convocatoria de la junta general obliga-
toria anual y de las demás juntas previstas en el estatuto debe ser publicado con una
anticipación no menor de diez días al de la fecha fijada para su celebración. En los de-
más casos, salvo aquellos en que la ley o el estatuto fijen plazos mayores, la anticipa-
ción de la publicación será no menor de tres días.
El aviso de convocatoria especifica el lugar, día y hora de celebración dela junta ge-
neral, así como los asuntos a tratar. Puede constar, asimismo, en el aviso el lugar, día
y hora en que, si así procediera, se reunirá la junta general en segunda convocatoria.

(10) Criterio adoptado en la Resolución Nº 160-2007-SUNARP-TR-T del 27 de junio de 2007. ELÍAS


LAROZA, Enrique. Ley General de Sociedades - Comentada. Comentarios al artículo 116, Editora
Normas Legales, Lima, 1998.

193
Paola Atoche Fernández

Dicha segunda reunión debe celebrarse no menos de tres ni más de diez días después
de la primera.
(...)”.
Asimismo, el artículo 43 de la misma ley señala:
“Las publicaciones a que se refiere esta ley serán hechas en el periódico del lugar
del domicilio de la sociedad encargado de la inserción de los avisos judiciales.
(...)”.
20. Se establece de ese modo, que la publicación de las convocatorias a través de perió-
dicos, norma que resulta aplicable a las sociedades anónimas ordinarias, teniendo en
cuenta que son sociedades de tipo capitalista que reúnen socios vinculados por sus
aportes en el capital, y no por algún otro elemento, por lo que es a través de las publi-
caciones en los diarios el medio idóneo para tomar conocimiento de la realización de
la junta general de una sociedad.
Asimismo, de la revisión del artículo 19 del estatuto de la sociedad, se aprecia que se
ha establecido lo siguiente: “La convocatoria a junta general de accionistas se hace
por el directorio, mediante aviso publicado por una sola vez en un diario de la sede
social, indicándose el lugar, día y hora de la reunión y los asuntos a tratar. El avi-
so debe publicarse:
a) Con anticipación no menor de 10 días establecido para la celebración de la junta
obligatoria anual.
b) Con anticipación no menor de 5 días al día fijado para la celebración de la junta
facultativa” (el resaltado es nuestro).
21. En concordancia con lo expuesto, el artículo 135 de la LGS establece que: “En el acta
de cada junta debe constar (...) la indicación de si se celebra en primera, segunda o ter-
cera convocatoria; (...) la indicación delas fechas y los periódicos en que se publicaron
los avisos de la convocatoria (...)”; todo lo cual no se advierte en el acta de junta gene-
ral del 03/04/2013 que, como indicáramos en párrafos anteriores, se trata de una jun-
ta general de accionistas en la que, como en cualquier otra, debe acreditarse una debi-
da convocatoria.
En tal sentido, corresponde confirmar los numerales 3 y 8 de la observación formulada
por el Registrador Público del Registro de Sociedades de Huánuco.
22. Ahora bien, respecto a la acreditación de la convocatoria por publicaciones, cabe agre-
gar que el artículo 38 del Reglamento del Registro de Sociedades dispone lo siguiente:
“Artículo 38.- Publicaciones
Cuando, para la inscripción de un determinado acto, este Reglamento exija la pre-
sentación de publicaciones, ello se cumplirá mediante la hoja original pertinente
del periódico respectivo. Alterativamente, se insertarán la escritura pública o se
adjuntará una certificación notarial que contenga el texto del aviso, la fecha de la
publicación y el diario en que se ha publicado”.
Sin embargo, tanto en el caso de la junta general de accionistas del 09/12/2012 como
en el de la junta general de accionistas del 03/04/2013, no se habría acreditado la

194
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

debida convocatoria conforme a las normas acotadas. Por lo que corresponde ampliar
la observación formulada por el Registrador en este sentido, de acuerdo a lo previs-
to en el inciso 2) del artículo 33 del TUO del Reglamento General de los Registros
Públicos(11).
23. En el numeral 4 de la observación, el Registrador advierte que no consta la aproba-
ción del acta de junta del 03/04/2013 inserta en la escritura pública aclaratoria del
09/04/2013.
Asimismo, en el numeral 7 de la observación, el Registrador advierte que en dicha
junta general no se realiza la aclaración respecto a la forma y resultado de las votacio-
nes de la junta general de accionistas del 09/12/2012.
Al respecto, el artículo 135 de la LGS establece lo siguiente:
“Artículo 135.- Contenido, aprobación y validez de las actas.-
En el acta de cada junta debe constar (...) la forma y resultado de las votaciones
y los acuerdos adoptados (...) (el resaltado es nuestro).
24. De la revisión del acta de junta general de accionistas del 03/04/2013, inserta a la es-
critura pública del 09/04/2013, se aprecia que únicamente consta la aprobación res-
pecto del acuerdo de subsanación de la observación formulada al título Nº 28064-
2012, cuyo estado actualmente es tachado por vencimiento; sin embargo, se advierte
que no consta la forma y resultado de las votaciones respecto a la aclaración de mo-
dificación parcial de estatuto acordada en dicha sesión, ni la aprobación del acta
referida.
Asimismo, en dicha junta no se aclara respecto a la forma y resultado de las votacio-
nes de los acuerdos adoptados en la junta general de accionistas del 09/12/2012. En
tal sentido, no se habría dado cumplimiento a la formalidad establecida por el precita-
do artículo 135 de la LGS.
Consecuentemente, corresponde confirmar los numerales 4 y 7 de la observación
formulada por el Registrador Público del Registro de Sociedades de Huánuco.
25. En el numeral 5 de la observación, el Registrador señaló que el gerente general Juan
de Dios Tolomeo Soto no tiene legitimidad para elevar a escritura pública el acuerdo

(11) Artículo 33 del TUO del Reglamento General de los Registros Públicos: “El Registrador y el Tribu-
nal Registral, en sus respectivas instancias, al calificar y evaluarlos títulos ingresados para su inscrip-
ción, se sujetan, bajo responsabilidad, a las siguientes reglas y límites:
(...)
b) En la segunda instancia
b.1) Salvo lo dispuesto en el literal c), el Tribunal Registral no podrá formular observaciones distin-
tas a las advertidas por el Registrador en primera instancia.
(...)
c) Las limitaciones a la calificación registral establecidas en los literales anteriores, no se aplican en
los siguientes supuestos:
(...)
c.2) Cuando no se haya cumplido con algún requisito expresa y taxativamente exigido por normas le-
gales aplicables al acto o derecho cuya inscripción se solicita.
(...)” (el subrayado es nuestro).

195
Paola Atoche Fernández

adoptado en la junta general del 03/04/2013, por cuanto la vigencia de su cargo ven-
ció el 31/12/2012.
En principio, debemos señalar que la Gerencia General de una sociedad es el órgano
de ejecución de los actos ordinarios y de las políticas de una sociedad con la finalidad
de la correcta conducción de los negocios necesarios para la consecución del objeto
social.
Asimismo, en una sociedad puede haber uno o más gerentes, según la conveniencia y
las necesidades de ejecución de los actos de una sociedad que muchas veces son orga-
nizados por especialidad.
A efecto de que el Gerente cuente con facultades inmediatas, la Ley General de So-
ciedades, ha establecido en el artículo 188 las facultades con la que este órgano cuen-
ta, facultades que son consideradas mínimas en tanto permiten el desarrollo ordinario
e inmediato de los actos necesarios para la consecución del objeto social.
26. Respecto a la duración del cargo el artículo 186 de la referida ley, establece que dicho
cargo será por tiempo indefinido, salvo disposición en contrario del estatuto o que la
designación se haga por un plazo determinado.
De la revisión del estatuto de la sociedad submateria, se aprecia que en el artículo 41
se ha previsto lo siguiente: “La duración del cargo de gerente es por tiempo indefi-
nido, pudiendo ser revocado en cualquier momento por el directorio” (el resaltado es
nuestro):
Sin embargo, revisado el asiento C00009 de la partida electrónica Nº 11002086 del
Registro de Sociedades de Huánuco, se aprecia que se ha establecido un periodo para
el ejercicio de las funciones del gerente general Tolomeo Soto Juan de Dios, desde el
01/01/2012 hasta el 31/12/2012; en tal sentido, a la fecha del otorgamiento de la es-
critura pública aclaratoria del 090/4/2013 la vigencia de su cargo habría vencido, toda
vez que el referido artículo 186 establece que esta finaliza cuando se haya señalado
un plazo determinado al momento de su designación, como ha ocurrido en el presen-
te caso.
Consecuentemente, corresponde confirmar el numeral 5 de la observación formulada.
27. En el numeral 6 de la observación, el Registrador señaló que el acta de junta gene-
ral de accionistas del 03/04/2013 se encuentra suscrita por María Eugenia de Venan-
cio de Cruz, quien no figura como accionista, según se aprecia en la instalación de
la misma.
Al respecto, el artículo 135 de la LGS regula el contenido, aprobación y validez de las
actas, señalando en su cuarto párrafo lo siguiente:
“(...) Cuando el acta es aprobada en la misma junta, ella debe contener constancia
de dicha aprobación y ser firmada, cuando menos, por el presidente, el secreta-
rio y un accionista designado al efecto (...)” (el resaltado es nuestro).
Conforme a lo expuesto, tenemos que es una exigencia la suscripción del acta, con el
fin de garantizar la autenticidad y el resguardo de los derechos de los accionistas parti-
cipantes en la junta, como también los derechos y acciones que pudieran ejercer aque-
llos que no participaron, otorgando seguridad a efectos de que el acta constituya un
real reflejo dela voluntad del órgano social.

196
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

28. En el presente caso, en el acta de la junta general de accionistas del 03/04/2013 se es-
tableció que participaron las siguientes personas:
- Lorenzo Huánuco Carlos (representante de 80 acciones).
- Augusto Abdel Alvarado Fuentes Rivera (representante de 80 acciones).
- Armando Tucto Chávez (representante de 80 acciones).
- Alejandro Aguirre Cristóbal (representante de 80 acciones)
- Wilfredo Esteban Vásquez (representante de 80 acciones).
Habiendo sido suscrita por Carlos Lorenzo Huánuco (como presidente), Juan de Dios
Tolomeo Soto (como secretario), así como María Eugenia de Venancio de Cruz (como
representante designada por la junta de accionistas); sin embargo, conforme puede
apreciarse esta última persona no habría participado en la instalación de dicha jun-
ta como accionista, incumpliéndose lo establecido en el cuarto párrafo del precitado
artículo 135 de la LGS.
Por lo tanto, corresponde confirmar el numeral 6 de la observación formulada por el
Registrador Público.
29. En el numeral 9 de la observación, el Registrador señaló que deberá indicarse la fecha
exacta y periódico donde se publicó el aviso para la segunda convocatoria de la junta
general de accionistas del 03/04/2013, por cuanto en el acta se señala que las citacio-
nes se realizaron el 03/12/2012, es decir una fecha anterior a la junta general que se
aclara (09/12/2012).
Tal como lo estableciéramos en el numeral 21 que antecede, el artículo 135 de la LGS
establece que: “En el acta de cada junta debe constar (...) la indicación de si se celebra
en primera, segunda o tercera convocatoria; (...) la indicación de las fechas y los pe-
riódicos en que se publicaron los avisos de la convocatoria (...)”; sin embargo, ello no
se ha dado cumplimiento en el acta de junta general del 03/04/2013.
De la revisión del artículo 20 del estatuto de la sociedad, se aprecia lo siguiente:
“Cuando la junta general de accionistas debidamente convocada no se celebra en
primera convocatoria, ni se hubiera previsto en el aviso la fecha en que deberá ce-
lebrarse la junta en segunda convocatoria, esta deberá ser anunciada con los
mismos requisitos de publicidad que la primera V con la indicación que se
trata de segunda convocatoria, dentro de los 10 días siguientes a la fecha de la
junta no celebrada y con “cinco días de antelación por lo menos, a la fecha de la
segunda reunión” (el resaltado es nuestro).
Conforme a lo expuesto, tenemos que existe discrepancia en cuanto a la fecha consig-
nada en el acta respecto a la convocatoria a junta general del 03/04/2013, debiendo ser
subsanado conforme a lo establecido en la LGS.
Por consiguiente, corresponde confirmar el numeral 9 de la observación.
30. No obstante lo expuesto, cabe señalar que si bien en el acta de junta general de accio-
nistas del 03/04/2013 se establece que se habría dado cumplimiento con las publica-
ciones, seguidamente se indica que las mismas fueron efectuadas mediante citaciones,
lo cual contraviene lo establecido en los artículos 43 y 116 de la LGS antes citados y

197
Paola Atoche Fernández

el artículo19 del estatuto que establecen que la convocatoria a junta general de accio-
nistas se efectúa mediante aviso publicado en el diario del lugar del domicilio de la
sociedad.
En cuanto a lo invocado por el apelante en sentido que la convocatoria a juntas fa-
cultativas, como las que aprueban la modificación del estatuto, se efectúan median-
te citaciones de acuerdo al artículo 18 del estatuto; cabe señalar que el referido ar-
tículo no establece lo indicado por el recurrente, siendo que más bien el artículo 19
del mismo estatuto establece que las convocatorias a juntas generales de accionistas
–sin distinción– deben efectuarse mediante publicaciones en el diario del lugar del
domicilio de la sociedad, tal como lo establecen los artículos 43 y 116 de la LGS an-
tes mencionados.
Por lo que, corresponde ampliar la observación formulada por el Registrador en este
sentido, de acuerdo a lo previsto en el inciso c.2) del artículo 33 del TUO del Regla-
mento General de los Registros Públicos.
31. Ahora bien, tal como lo señaláramos en párrafos anteriores, el artículo135 de la LGS,
regula el contenido, aprobación y validez de las actas, señalando:
“En el acta de cada junta debe constar el lugar, fecha y hora en que se realizó; la
indicación de si se celebra en primera, segunda o tercera convocatoria; el nom-
bre de los accionistas presentes o de quienes los representen; el número y clase de
acciones de las que son titulares; el nombre de quienes actuaron como presidente
y secretario; la indicación de las fechas y los periódicos en que se publicaron los
avisos de la convocatoria; la forma y resultado de las votaciones y los acuerdos
adoptados.
Los requisitos anteriormente mencionados que figuren en la lista de asistentes
pueden ser obviados si esta forma parte del acta.
(....)
El acta tiene fuerza legal desde su aprobación” (lo resaltado es nuestro).
Se rodea, entonces, al acta de una serie de requisitos que garantizan la autenticidad y
el resguardo de los derechos de los accionistas participantes en la junta como también
los derechos y acciones que pudieran ejercer aquellos que no participaron, otorgando
seguridad a efectos de que el acta constituya un real reflejo de la voluntad del órgano
social.
Así, señala que entre otros requisitos, se debe indicar el nombre de los accionistas
presentes o de quienes los representen; el número y clase de acciones de las que son
titulares.
32. Si bien en el caso de las sociedades anónimas, el registro de sus acciones y los as-
pectos relacionados con ellas se inscriben en el libro matrícula de acciones que a tal
efecto lleva la sociedad y no en el Registro Público, sí forma parte de la calificación
registral prevista en el artículo 2011 del Código Civil, entre otros aspectos, la verifica-
ción de la formalidad de los documentos en mérito de los cuales se solicita la inscrip-
ción, lo que importa no solo verificar que consten en instrumento que permita acceder
al Registro, sino también el cumplimiento de los requisitos que deben contener estos
documentos.

198
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

La finalidad de que se indique el número de acciones con la que concurre cada asisten-
te, permite verificar la correcta instalación de la junta, lo que debe quedar de manera
clara en el acta de junta general, situación que sucederá solo si se indica el nombre de
los socios y el número de acciones con las que concurre cada uno, pues ello tiene que
ser corroborado por el presidente de la junta así como por los accionistas con la infor-
mación que obra en la matrícula de acciones, libro donde se indica la titularidad de las
acciones.
33. En el caso venido en grado se ha omitido indicar en el acta de junta general de accio-
nistas del 09/12/2012, el lugar de celebración de la misma (habiéndose solo señala-
do como lugar el salón de sesiones de la sociedad); la indicación de si se celebra en
primera, segunda o tercera convocatoria; el nombre de los accionistas presentes o de
quienes los representen; el número y clase de acciones de las que son titulares; así
como la indicación de las fechas y los periódicos en que se publicaron los avisos de la
convocatoria.
Igualmente, en el acta de junta general de accionistas del 03/04/2013 se ha omitido in-
dicar el lugar de celebración de la misma (habiéndose solo señalado como lugar el sa-
lón de sesiones de la sociedad), con lo cual no se da cabal cumplimiento a lo precep-
tuado en el artículo 135 de la LGS antes citado.
Por consiguiente, corresponde ampliar la observación formulada por el Registrador
en este sentido, de acuerdo a lo previsto en el inciso c.2) del artículo 33 del TUO del
Reglamento General de los Registros Públicos.
34. En el acta de junta general de accionistas del 09/12/2012 se establece que la convoca-
toria a dicha sesión se efectuó por el presidente del directorio Lorenzo Huánuco Car-
los; sin embargo, conforme el artículo 113 de la LGS se establece lo siguiente:
“Artículo 113; Convocatoria a la Junta
El directorio o en su caso la administración de la sociedad convoca ajunta general
cuando lo ordena la ley, lo establece el estatuto, lo acuerda el directorio por con-
siderarlo necesario al interés social o lo solicite un número de accionistas que re-
presente cuando menos el veinte por ciento de las acciones suscritas con derecho
a voto” (lo resaltado es nuestro).
Asimismo, conforme el artículo 38 del estatuto se dispone: “artículo 38.- (...) Las prin-
cipales atribuciones del directorio son: (...) c) Convocar ajunta general de accionistas.
(...)”. Ello, en concordancia con lo establecido en el artículo 19 del mismo estatuto
que señala: “La convocatoria a junta general de accionistas se hace por el directorio,
(...)”.
Por lo que, corresponde ampliar la observación formulada por el Registrador en este
sentido, de acuerdo a lo previsto en el inciso c.2) del artículo 33 del TUO del Regla-
mento General de los Registros Públicos, a fin de que se cumpla con adjuntar copia
certificada de la sesión de directorio mediante la cual se acuerde facultar al presiden-
te de dicho órgano societario a ejecutar la convocatoria correspondiente.
35. El artículo 61. Inciso a) del Reglamento del Registro de Sociedades establece que para
la inscripción de las modificaciones del estatuto, la correspondiente escritura pública,
deberá contener, el acta de la junta general que contenga el acuerdo de modificación,

199
Paola Atoche Fernández

con la indicación de los artículos que se modifican, derogan o sustituyen y el texto de


los artículos sustitutorios o adicionales.
La norma reglamentaria exige, por razones de una mejor publicidad y de cumplimien-
to con el principio de especialidad que se señale el texto de los artículos sustitutorios.
Sin embargo, en el acta de junta general aclaratoria del 03/04/2013 no se han consig-
nado los nuevos textos completos de los artículos materia de modificación, cuando de-
bió redactarse nuevamente los artículos pertinentes.
En tal sentido, corresponde ampliar la observación formulada por el Registrador en
este sentido, de acuerdo a lo previsto en el inciso c.2) del artículo 33 del TUO del Re-
glamento General de los Registros Públicos.
Con la intervención de las Vocales (s) Beatriz Cruz Peña Herrera y Andrea Paola
Gotuzzo Vásquez, autorizadas mediante Resolución Nº 145-2013-SUNARP/PT del
30/05/2013 y Resolución Nº 198-2013-SUNARP/PT del 22/07/2013, respectivamente.
Estando a lo acordado por unanimidad
VII. RESOLUCIÓN
CONFIRMAR los numerales 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9 de la observación formulada por el Re-
gistrador Público del Registro de Sociedades de Huánuco al título referido en el enca-
bezamiento, REVOCAR los numerales 1 y 2, y AMPLIAR las observaciones detalla-
das en los numerales 22, 30, 33, 34 y 35 del análisis de la presente resolución.
Regístrese y comuníquese.
WALTER JUAN POMA MORALES
Presidente de la Primera Sala del Tribunal Registral
BEATRIZ CRUZ PEÑA HERRERA
Vocal(s) del Tribunal Registral
ANDREA PAOLA GOTUZZO VÁSQUEZ
Vocal(s) del Tribunal Registral

200
Resolución Nº 179-2012-SUNARP-TR-L

El quórum de la junta universal se constituye


solo con las acciones con derecho a voto

De la evaluación de los artículos 120 y 135 de la LGS se concluye que tratándo-


se de junta universal en una sociedad donde existan acciones con derecho a voto
y acciones sin derecho a voto, el quórum lo constituyen solo los accionistas con
derecho a voto.

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 179-2012-SUNARP-TR-L

Lima, 3 de febrero de 2012


APELANTE : ANDES MINERAL S.A.C. representada por Javier Gervacio Yep Galleres
TÍTULO : Nº 810364 del 26/09/2011
RECURSO : HTD. Nº 096835 del 22/12/2011
REGISTRO : Registro de Personas Jurídicas de Lima
ACTO : Modificación de estatutos
SUMILLA : Determinación de quórum en una junta universal
“Conforme a lo previsto por el artículo 120 de la Ley General de Sociedades, para deter-
minar el quórum en una junta universal solamente se debe considerar a las acciones con
derecho a voto”.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN
PRESENTADA
Mediante el título venido en grado se solicita la modificación de estatutos de la socie-
dad ANDES MINERAL SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA - ANDESMIN S.A.C.,
en mérito del parte notarial de la escritura pública del 21/09/2011 extendida ante el
Notario de Lima Serafín Martínez Gutarra, así de los siguientes documentos:
- Escrito de absolución de observaciones del 30/09/2011 suscrito por Javier Yep
Galleres.
- Copia del asiento del libro Diario de la empresa Andes Mineral SAC, certificada
por el Notario Serafín Martínez Gutarra el 04/10/2011.

201
Paola Atoche Fernández

Con el recurso de apelación se acompaña:


- Declaración jurada efectuada por Javier Gervacio Yep Galleres en su calidad de
Gerente General, con firma certificada por la notaria Rulbi Vela Velásquez el
07/11/2011.
- Copia de la citación dirigida a Brenda Way Men Yep y de la constancia de recep-
ción de convocatoria a junta general.
- Copia del acta de junta general de acciones del 07/09/2011.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
El Registrador Público del Registro de Personas Jurídicas de Lima Jaime Javier
Vásquez Villar, denegó la inscripción formulando la siguiente observación:
“1. Subsiste la observación formulada en la esquela del 27/09/2011 por cuanto
se advierte que a la junta general del 07/09/2011 concurren dos personas (2 ac-
cionistas y entre ellos, el presidente y secretario de junta); sin embargo, el acta
es suscrita solo por una persona. Sírvase aclarar de conformidad con los artículos
129 y 135 de la Ley General de Sociedades, los cuales establecen que tratándose
de junta universal, el acta debe ser suscrita por todos los asistentes antes citados.
Respecto a lo indicado en el reingreso es preciso señalar que la propia junta ge-
neral declara que concurre el 100 % de acciones.
2.- En el supuesto de que no haya concurrido el 100 % de acciones, se advierte
que en el acta de junta general no consta la certificación del gerente general en el
sentido de que la convocatoria se ha efectuado conforme a lo dispuesto por el ar-
tículo 245 de la Ley General de Sociedades. Por consiguiente, debe adjuntarse la
respectiva certificación gerencial (con firma legalizada), de conformidad con el
artículo 76 del Reglamento del Registro de Sociedades y que el medio utilizado
ha permitido obtener cargos de recepción.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El apelante fundamenta su recurso en los términos siguientes:
- La socia Brenda Way Men Yep Valencia no se encontraba presente en la junta del
07/09/2011 por cuanto ostenta una acción tipo B, sin derecho a voto. No obstan-
te fue válidamente notificada el 23/08/2011.
- En el acta de junta general del 07/08/2011 se ha dejado constancia que la convo-
catoria se ha realizado de acuerdo con el artículo 14 del estatuto concordado con
el artículo 245 de la Ley General de Sociedades, ello conforme al artículo 76 del
Reglamento del Registro de Sociedades.
- Adjunta la declaración jurada sobre la convocatoria a junta general de socios rea-
lizada el 07/09/2011, así como la citación a la socia Brenda Way Men Yep Valen-
cia y la constancia de su recepción.
IV. ANTECEDENTES REGISTRALES
ANDES MINERAL SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA - ANDESMIN S.A.C. se
encuentra inscrita en la partida electrónica 11641729 del Registro de Sociedades de
Lima. Según el asiento B0001, su gerente general es Javier Gervasio Yep Galleres.

202
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES


Interviene como ponente el Vocal Fredy Luis Silva Villajuán.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta Sala la cuestión a determinar
es la siguiente:
- Si el quórum de una junta universal de accionistas se determina únicamente
considerando a las acciones con derecho a voto.
VI. ANÁLISIS
1. Con el título venido en grado de apelación se solicita la inscripción del aumento de
capital y consiguiente modificación de estatuto de la sociedad ANDES MINERAL
SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA ANDESMIN S.A.C. inscrita en la partida elec-
trónica Nº 11641729 del Registro de Sociedades de Lima. A tal efecto se adjunta el
parte notarial de la escritura pública del 21/09/2011 otorgada ante el notario Serafín
Martínez Gutarra en la que consta inserta el acta de junta general del 07/09/2011 a tra-
vés de la que se aprobó el aumento de capital por capitalización de utilidades y la mo-
dificación del artículo quinto del estatuto en el sentido que el nuevo capital de la socie-
dad es de S/. 156,000 nuevos soles dividido en 117,000 acciones preferenciales Tipo
A, de un valor nominal de S/. 1.00 nuevos sol cada una.
El Registrador cuestiona la rogatoria de inscripción por considerar que el acta de la
junta general del 07/09/2011 deberá ser firmada por los 2 concurrentes a la junta y no
por uno de los asistentes por tratarse de una junta universal en la que han asistido el
100% de las acciones.
Por su parte, sostiene el apelante que la socia Brenda Way Men Yep Valencia es titular
de una sola acción tipo B sin derecho a voto y que no asistió a la junta del 07/09/2011
no obstante ser válidamente convocada.
2. El artículo 120 de la Ley General de Sociedades (LGS), regula a la junta universal de
accionistas en los siguientes términos:
“Sin perjuicio de lo prescrito por los artículos precedentes, la junta general se en-
tiende convocada y válidamente constituida para tratar sobre cualquier asunto y
tomar los acuerdos correspondientes, siempre que se encuentren presentes ac-
cionistas que representen la totalidad de las acciones suscritas con derecho a
voto y acepten por unanimidad la celebración de la junta y los asuntos que en ella
se proponga tratar” (el resaltado es nuestro).
De acuerdo con este artículo, la junta universal se constituye cuando asisten a la se-
sión accionistas que representen la totalidad de las acciones suscritas con derecho a
voto, de lo que se tiene que las acciones sin derecho a voto no son consideradas para
determinar el quórum de la junta.
3. Por su parte, el artículo 135 de la Ley General de Sociedades regula el contenido,
aprobación y validez de las actas en los siguientes términos:
“En el acta de cada junta debe constar el lugar, fecha y hora en que se realizó; la
indicación de si se celebra en primera, segunda o tercera convocatoria; el nom-
bre de los accionistas presentes o de quienes los representen, el número y clase de
acciones de las que son titulares; el nombre de quienes actuaron como presidente y

203
Paola Atoche Fernández

secretario; la indicación de las fechas y los periódicos en que se publicaron los avi-
sos de la convocatoria; la forma y resultado de las votaciones y acuerdos adoptados.
(...)
Cuando el acta es aprobada en la misma junta, se designará a no menos de dos
accionistas para que conjuntamente con el presidente y el secretario, la revisen y
aprueben. El acta debe quedar aprobada y firmada dentro de los diez días siguien-
tes a la celebración de la junta y puesta a disposición de los accionistas concu-
rrentes o sus representantes (...).
Tratándose de junta generales universales es obligatoria la suscripción del acta
por todos los accionistas concurrentes a ellas, salvo que hayan firmado la lista de
asistentes y en ella estuviesen consignados el número de acciones del que son ti-
tulares y los diversos asuntos objeto de la convocatoria. En este caso, basta que
sea firmada por el Presidente, el secretario y un accionista designado al efecto y
la lista de asistentes se considera parte integrante e inseparable del acta.
Cualquier accionista concurrente a la junta general tiene derecho a firmar el acta.
El acta tiene fuerza legal desde su aprobación”.
Puede apreciarse que en cuanto a la suscripción de las actas, este artículo establece su-
puestos según el acta haya sido aprobada en la misma junta o en fecha posterior. Así
tenemos que:
- Cuando el acta es aprobada en la misma junta: Debe ser firmada, cuando menos
por el presidente, el secretario y un accionista designado al efecto.
- Cuando el acta no se aprueba en la misma junta: Se designará a no menos de dos
accionistas para que conjuntamente con el presidente y el secretario, la revisen y
aprueben.
Asimismo, establece la formalidad para la suscripción cuando se trate de junta univer-
sal, señalando que es obligatoria la suscripción del acta por todos los accionistas con-
currentes a ella, salvo que hayan firmado la lista de asistentes.
4. De la evaluación de los artículos 120 y 135 de la LGS se concluye que tratándose de
junta universal en una sociedad donde existan acciones con derecho a voto y acciones
sin derecho a voto, el quórum lo constituyen solo los accionistas con derecho a voto.
5. Corresponde por ende determinar cómo ha sido constituida la junta del 07/09/2011.
- En el acta de la junta general del 07/09/2011:
“I. Lista de asistencia:
OSTINBURG LTD. (...) titular de 3,000 (...) acciones preferenciales Tipo A
y 999 (...) acciones: 4,000 (...)
II Quórum, presidencia y Secretaria:
Encontrándose reunidos el 100 % de las acciones con derecho a voto que
conforman el capital social y habiendo por unanimidad aceptado la realiza-
ción de la junta, habiéndose efectuado la convocatoria de acuerdo a lo pre-
visto por el artículo decimocuarto del estatuto social, concordante con el

204
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

artículo 245 de la Ley General de Sociedades (…) se dio inicio a la junta ge-
neral declarándose válidamente instalada, actuando como presidente y secre-
tario Javier Gervacio Yep Galleres, para tratar la siguiente agenda:
(…)
De otro lado, conforme al artículo quinto del estatuto, la sociedad tiene un capital de
S/. 4,000.00 nuevos soles, dividido en 3,000 acciones preferenciales tipo A y 1,000
acciones corrientes tipo B, siendo que conforme a lo previsto por el artículo séptimo,
las acciones preferenciales tipo A tienen derecho a voz y voto en la junta general de
accionistas y las acciones corrientes tipo B no tienen derecho a voto en la junta gene-
ral de accionistas. Asimismo, conforme al artículo décimo tercero del estatuto, la jun-
ta general está compuesta por todos los accionistas con derecho a voto.
6. Se aprecia del contenido del acta citada en el punto precedente que a la junta general
de accionistas del 07/09/2011 concurrió la titular de todas las acciones con derecho a
voto, habiéndose precisado en el acta que la titular de una acción sin derecho a voto
no asistió. Siendo ello así, considerando que conforme a lo previsto por el artículo 120
de la LGS, concordado con los artículos séptimo y décimo tercero del estatuto, para
determinar el quórum de la junta universal solamente se consideran a las acciones con
derecho a voto y que de acuerdo con el artículo 135 de la misma ley, en el caso de las
juntas universales el acta debe ser suscrita por todos los asistentes, en el presente caso
se ha cumplido con dicho requisito pues el acta ha sido suscrita por el único asistente
que representa el 100 % de las acciones con derecho a voto.
Por lo expuesto, se revoca el numeral 1 de la observación.
7. Habiéndose determinado en el punto precedente que asistieron a la junta general del
07/09/2011 el 100 % de las acciones con derecho a voto, corresponde revocar el nu-
meral 2 de la observación en el que se exige la certificación del gerente general en el
sentido que efectuó la convocatoria conforme a lo previsto por el 245 de la LGS.
8. Mediante Resolución Nº 089-2011-SUNARP/SA publicada el 30/11/2011, se ha de-
rogado la parte del artículo 156 del RGRP que establecía que el Tribunal Registral de-
bía pronunciarse respecto a los derechos registrales. Por lo tanto, compete exclusiva-
mente a la primera instancia registral determinar los derechos que correspondan.
Estando a lo acordado por unanimidad;
VII. RESOLUCIÓN
REVOCAR las observaciones formuladas al título referido en el encabezamiento de
la presente resolución y DISPONER SU INSCRIPCIÓN previo pago de los dere-
chos registrales si correspondiera.
Regístrese y comuníquese
NORA MARIELLA ALDANA DURÁN
Presidenta de la Segunda Sala del Tribunal Registral
SAMUEL GÁLVEZ TRONCOS
Vocal del Tribunal Registral
FREDY LUIS SILVA VILLAJUÁN
Vocal del Tribunal Registral

205
Resolución Nº 1898-2012-SUNARP-TR-L

La modificación del objeto social no implica la autorización


para el inicio de las operaciones de la sociedad

La constitución de una sociedad o la modificación de un objeto social no implica la


autorización para el inicio de su operación, es decir, para su funcionamiento. Cuan-
do el objeto de la sociedad requiere autorización de funcionamiento de alguna enti-
dad administrativa para el inicio de sus operaciones, dicho requisito es uno posterior
a la constitución de la sociedad o a la modificación de su objeto social, salvo que nor-
ma expresa, disponga lo contrario.

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 1898-2012-SUNARP-TR-L

Lima, 21 de diciembre de 2012


APELANTE : CÉSAR AUGUSTO INCA SOLLER
TÍTULO : Nº 654196 del 19/07/2012
RECURSO : HTD. Nº 85502 del 19/10/2012.
REGISTRO : SOCIEDADES DE LIMA.
ACTO (s) : MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS Y OTROS.
SUMILLA : OBJETO SOCIAL QUE INCLUYE PRESTACIÓN DE SERVICIOS DE
NIVEL UNIVERSITARIO
“No resulta exigible acreditar autorización de funcionamiento para inscribir la modifica-
ción de estatuto respecto del objeto social de una sociedad que incluya servicios educati-
vos de nivel universitario”.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIÓN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIÓN
PRESENTADA
Con el presente título se solicita la inscripción de la modificación parcial del estatu-
to, aumento de capital, así como de la renuncia del gerente y subgerente general y de
la designación de sus reemplazantes, de la sociedad denominada “D’ Medios Exito-
sos Integrales, Desarrollo Empresarial y Servicios Generales Perú Sociedad Anónima
Cerrada” con sigla “D’MEIDE SG PERÚ SAC”.

206
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

A tal efecto se presenta la siguiente documentación:


- Parte notarial de la escritura pública del 14/12/2009 otorgada ante notario de
Lima Ramiro Quintanilla Salinas.
- Solicitud de desistimiento parcial de la rogatoria con firma autenticada por feda-
tario de la institución el 08/06/2012.
- Declaración jurada emitida por María Esther Inca Soller en calidad de gerente ge-
neral con firma certificada notarialmente el 08/06/2012.
- Parte notarial de la escritura pública del 09/10/2012 otorgada ante notario de
Lima Ramiro Quintanilla Salinas.
II. DECISIÓN IMPUGNADA
La Registradora Pública del Registro de Personas Jurídicas de Lima Rocío del Pilar
Elizabeth Vásquez Salinas denegó la inscripción solicitada formulando la observación
del título en los siguientes términos:
“Habiendo asumido la suscrita la calificación del título submateria, de conformi-
dad con lo dispuesto en el literal c.2) del artículo 33 del Reglamento General de
los Registros Públicos, se observa lo siguiente:
El artículo 2, inciso a) de la Ley Nº 26439 establece que son atribuciones del
Conafu: a) Evaluar los proyectos y solicitudes de autorización de funcionamien-
to de las nuevas universidades a nivel nacional; asimismo, el artículo 7 de la cita-
da Ley, establece que para otorgar la autorización provisional de funcionamiento
de una universidad, deben satisfacerse una serie de requisitos que deben ser eva-
luados por Conafu. Debe tenerse en cuenta que, a partir de la vigencia de la ley
en mención, las universidades privadas para poder constituirse e iniciar su fun-
cionamiento deben previamente ser autorizadas por el Conafu a funcionar provi-
sionalmente, luego de lo cual recién procede la inscripción. Asimismo, el artículo
14 del Reglamento del Registro de Sociedades, establece que, la inscripción de
acuerdos societarios que requieran de previa autorización, permiso o licencia de
un organismo, dependencia o entidad pública solo procederá si en la escritura
pública se inserta el documento que contenga la autorización respectiva, o en su
caso, acompañando copia certificada de la autorización. Siendo esto así, deberá
acreditar la autorización de funcionamiento otorgada por Conafu; ello toda vez
que, de la modificación del objeto social acordado en junta del 23/02/2009 se ad-
vierte que el objeto social ha sido ampliado a prestar servicios educativos (en los
niveles inicial, primaria, secundaria, superior, tecnológico, superior pedagógico,
educación técnico-productivo, universitario pregrado y posgrado)”.
III. FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
El apelante fundamenta su recurso en los siguientes términos:
El artículo 33 del Reglamento General de los Registros Públicos, dispone bajo
responsabilidad, el procedimiento a observarse en los casos previstos en la literal
a) numerales 1) y 2), segundo parágrafo, en el tratamiento de los títulos; normas
que no se ha observado en autos, porque la inscripción del título, ya fue ordena-
do al practicarse la liquidación de fecha 08/06/2012, de lo que se evidencia que al
emitirse la observación del 12/10/2012, el Registrador incurrió en infracción del

207
Paola Atoche Fernández

artículo 139, inciso 3), de la Constitución Política del Estado, porque conforme a la
normatividad vigente, existiendo liquidación del 08/06/2012, lo que corresponde es
que se disponga la liquidación para su inscripción, conforme lo ordena el segundo
parágrafo del numeral 2), del literal a), del artículo 33, del Reglamento General de
los Registros Públicos, que dice: “no podrá formular observaciones al nuevo título,
debiendo proceder a su liquidación o inscripción, según el caso (...)”.
Se incurre en aplicación e interpretación indebida del artículo 2, inciso a) de la Ley
Nº 26439, porque en dicha norma se refiere a la evaluación de: “(...) proyectos y so-
licitudes de autorización de funcionamiento de las nuevas universidades (...)”. sien-
do que no se ha solicitado ninguno de los supuestos referidos, en consecuencia exis-
te aplicación indebida y errónea de la norma citada, porque la ampliación del objeto
social no significa, ni corresponde a una autorización de funcionamiento, existe error
de interpretación de la norma al entender o leer: “ampliación del objeto social como
sinónimo de autorización de funcionamiento de una nueva universidad” asimismo
sobre lo expuesto deberá tener presente que en el artículo 2, punto 04), del Estatu-
to Social (objeto social) de la sociedad dice: “4. Promover la creación, implementa-
ción y funcionamiento de la Universidad Autónoma San Marcelo”. De lo que se in-
fiere que se respeta las normas contenidas en la Ley Nº 26439, que en copia adjunto,
por lo que deberá enmendarse el error incurrido al aplicar e interpretar indebidamen-
te la norma citada.
IV. ANTECEDENTE REGISTRAL
La sociedad denominada D’Medios Exitosos Integrales, Desarrollo Empresarial y
Servicios Generales Perú Sociedad Anónima Cerrada con sigla “D’MEIDE SG PERÚ
SAC” se encuentra registrada en la partida electrónica Nº 12037734 del Registro de
Sociedades de Lima.
V. PLANTEAMIENTO DE LAS CUESTIONES
Interviene como ponente la vocal(s) Andrea Paola Gotuzzo Vásquez.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta Sala la cuestión a determinar
es la siguiente:
- Si resulta exigible la autorización de funcionamiento para la inscripción de la
modificación de estatuto respecto del objeto social de una sociedad que establece
prestar servicios educativos a nivel de universitario.
VI. ANÁLISIS
1. De acuerdo con lo previsto por el primer párrafo del artículo 2011 del Código Civil(1),
los Registradores y el Tribunal Registral en sus respectivas instancias califican la le-
galidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la capacidad de
los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de sus antecedentes y
de los asientos de los registros públicos.

(1) Artículo 2011 del Código Civil (primer párrafo): Principio de rogación y legalidad:
“Los Registradores califican la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción,
la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de sus antecedentes y
de los asientos de los registros públicos. (...)”.

208
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

En el mismo sentido, el segundo párrafo del artículo V del Título Preliminar el Regla-
mento General de los Registros Públicos, establece que la calificación comprende la
verificación del cumplimiento de las formalidades propias del título y la capacidad de
los otorgantes, así como la validez del acto que, contenido en el título, constituye la
causa directa e inmediata de la inscripción.
2. Concordante con ello, el Reglamento General de los Registros Públicos en su ar-
tículo 31 señala que la calificación es la evaluación integral de los títulos presenta-
dos al registro con el objeto de determinar la procedencia de su inscripción, con la
precisión de que en el marco de la calificación registral, el Registrador y el Tribu-
nal Registral propiciarán y facilitarán las inscripciones de los títulos ingresados al
registro.
A su vez, el artículo 32 del mismo Reglamento indica que la calificación registral
comprende entre otros, los siguientes aspectos: “d) Comprobar que el acto o derecho
inscribible, así como los documentos que conforman el título, se ajuste a las disposi-
ciones legales sobre la materia y cumplen los requisitos establecidos en dichas nor-
mas. (...)”.
3. Mediante el titulo venido en grado de apelación se ha solicitado la inscripción de va-
rios actos inscribibles, entre los cuales se encuentra la modificación parcial del esta-
tuto que incluye la ampliación del objeto social de la sociedad inscrita en la partida
Nº 12037734 del Registro de Sociedades de Lima, D’Medios Exitosos Integrales, De-
sarrollo Empresarial y Servicios Generales Perú Sociedad Anónima Cerrada (ahora
Corporación San Marcelo SAC., de acuerdo a la modificación de estatutos que se pre-
tende inscribir).
La Registradora Pública que tuvo a cargo la calificación registral del título alzado, de-
negó la inscripción solicitada argumentando que conforme a lo establecido en la mo-
dificación del artículo 2 del estatuto, se ha ampliado el objeto social de la sociedad en
relación a prestar servicios educativos en varios niveles, siendo uno de ellos el nivel
universitario pregrado y posgrado, por lo que exige acreditar la autorización de fun-
cionamiento otorgada por la Conafu en aplicación del literal a) del artículo 2 de la Ley
Nº 26439.
Por su parte, el apelante sostiene que se ha realizado una aplicación e interpretación
indebida del literal a) artículo 2 la Ley Nº 26439 por cuanto dicha norma se refiere a
la evaluación de proyectos y solicitudes de autorización de funcionamiento de las nue-
vas universidades, siendo que en el presente caso no se ha solicitado ninguno de di-
chos supuestos, afirmando que la ampliación del objeto social no significa ni corres-
ponde a una autorización de funcionamiento.
4. En la junta general extraordinaria del 23/02/2009 de la sociedad D’Medios Exitosos
Integrales, Desarrollo Empresarial y Servicios Generales Perú SAC, se acordó am-
pliar el objeto social de la sociedad y consecuente modificación del artículo 2 de los
estatutos sociales, el que señala lo siguiente:
“Artículo 2 Objeto Social: La sociedad tiene por objeto social:
1.- Prestar servicios educativos (en los niveles inicial, primaria, secundaria, supe-
rior, tecnológico, superior pedagógico, educación técnico-productivo, universita-
rio pregrado y posgrado) enseñanza, capacitación (...).

209
Paola Atoche Fernández

4.- Promover la creación, implementación y funcionamiento de la Universidad


Autónoma San Marcelo.
5.- Suscribir todo tipo de convenios contratos de asociación, alianzas estratégi-
cas y de gestión educativa para prestar servicios educativos, enseñar, capacitar y
desarrollar programas de educación para el desarrollo de la persona, educación
para el trabajo, educación continua presencial, semipresencial, virtual de posgra-
do universitario (diplomados, maestrías y doctorados) de pregrado universitario
(bachilleratos y títulos) (...)”.
En consecuencia, corresponde a esta instancia determinar, si resulta exigible la autori-
zación de funcionamiento, en los supuestos de ampliación del objeto social de una so-
ciedad que establece prestar servicios educativos a nivel universitario.
5. La gestión y funcionamiento de las universidades han estado regidos por la Ley
Nº 23733 - Ley Universitaria, publicada el 17 de diciembre de 1983. El artículo 5 de
dicha ley(2), establecía que “las Universidades nacen y son suprimidas solo por ley,
(...). Para la creación de una Universidad se deberá acreditar previamente su necesi-
dad, así como la disponibilidad de personal docente calificado y los recursos que ase-
guren la eficiencia de sus servicios”. En esa línea, el artículo 7, disponía que “la ley
de creación de una Universidad establece una Comisión Organizadora de ella, la que
debe realizar su labor y regirla por el plazo máximo e improrrogable de cinco años
(...). Durante el plazo señalado, y anualmente, la Asamblea Nacional de Rectores eva-
lúa a la nueva Universidad, de acuerdo con lo dispuesto en la ley de su creación y en
la presente ley. En caso de ser desfavorable el resultado de la evaluación, al término
del plazo, será remitida al Poder Legislativo para el efecto de la derogatoria de la ley
de creación de la Universidad”. Por ello, una de las atribuciones específicas e indele-
gables que el artículo 92 g) de la Ley Universitaria asignaba a la ANR, era “evaluar a
las nuevas Universidades de conformidad con lo establecido en el artículo 7”.
Seguidamente, el 21 de enero de 1995 fue publicada la Ley Nº 26439, que creó el Con-
sejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (Conafu),

(2) Artículo 5.- Las Universidades nacen o son suprimidas solo por ley. La fusión de Universidades
también es autorizada por ley. En todos estos casos se solicitará informes a los organismos pertinentes.
Para la creación de una Universidad se deberá acreditar previamente su necesidad, así como la dispo-
nibilidad de personal docente calificado y los recursos que aseguren la eficiencia de sus servicios.
Una Universidad no tiene filiales o anexos. Excepcionalmente, puede crear nuevas Facultades, den-
tro del ámbito departamental, de acuerdo a las necesidades de la región, en concordancia con los pla-
nes de desarrollo nacional. (1)(2)(3)
(1) Párrafo derogado por el artículo 4 de la Ley Nº 27504 publicada el 09/07/2001,
(2) De conformidad con el artículo 2 de la Ley Nº 28564, publicado el 2 de julio de 2005, se restitu-
ye la vigencia del tercer párrafo del presente artículo, quedando prohibida la creación de nuevas filia-
les de universidades públicas y privadas, fuera del ámbito departamental de su sede principal, a par-
tir de la vigencia de la citada Ley, salvo lo dispuesto en la Disposición Transitoria Única de la citada
Ley,
(3) Posteriormente, el artículo 2 de la Ley Nº 28564, fue declarado inconstitucional por el Resoluti-
vo 1 del Expediente Nº 00017-2008-PI-TC, publicado el 28 de junio de 2010,
No hay impedimento para establecer centros de investigación, experimentación, aplicación y servi-
cios fuera de su sede, para el mejor cumplimiento de sus fines.
Las Universidades tienen los mismos derechos y obligaciones, con las peculiaridades establecidas
por la ley y las propias de su condición jurídica.

210
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

como órgano autónomo de la ANR. De acuerdo al artículo 2(3) de esta ley, son atribu-
ciones del Conafu, “evaluar los proyectos y solicitudes de autorización de funciona-
miento de las nuevas universidades a nivel nacional, y emitir resoluciones autorizan-
do o denegando el funcionamiento provisional, previa verificación del cumplimiento
efectivo de los requisitos y condiciones establecidos” (literal a), y “evaluar en forma
permanente y durante el tiempo que estime conveniente el funcionamiento de las uni-
versidades, hasta autorizar o denegar su funcionamiento definitivo”, precisándose que
“la autorización de funcionamiento definitivo no puede ser concedida antes de trans-
curridos cinco años, contados a partir de la fecha de la autorización provisional de
funcionamiento” (literal c).
No obstante, conforme a lo dispuesto por el artículo 6 de la citada ley, el régimen
aplicable para la creación de universidades públicas es distinto, pues en este caso, de
acuerdo al referido artículo “se requiere la ley de creación, la intervención del Minis-
terio de Economía y Finanzas sobre la capacidad del Estado para financiar su funcio-
namiento y la aprobación del estudio de factibilidad por el (Conafu)”.
6. Mediante Sentencia del Tribunal Constitucional, recaída en el expediente Nº 00017-
2008-PI del 15/06/2010 (publicada el 28/06/2010), que declara la inconstitucionalidad
de los artículos 1 y 2 de la Ley Nº 28564, también se declara la inconstitucionalidad,

(3) Artículo 2,- Son atribuciones del Conafu:


a) Evaluar los proyectos y solicitudes de autorización de funcionamiento de las nuevas universida-
des(*) a nivel nacional, y emitir resoluciones autorizando o denegando el funcionamiento provisional,
previa verificación del cumplimiento efectivo de los requisitos y condiciones establecidos.
b) Autorizar la fusión de universidades, previa evaluación del proyecto, así como la supresión de las
mismas.
c) Evaluar en forma permanente y durante el tiempo que estime conveniente el funcionamiento de las
universidades, hasta autorizar o denegar su funcionamiento definitivo. La autorización de funciona-
miento definitivo no puede ser concedida antes de transcurridos cinco años, contados a partir de la fe-
cha de la autorización provisional de funcionamiento.
d) Autorizar, denegar, ampliar o suprimir facultades, carreras o escuelas, así como, limitar el número
de vacantes en las universidades con funcionamiento provisional.
e) Reconocer a las comisiones organizadoras a propuesta de los promotores.
f) Elaborar sus propios estatutos,
g) Elaborar la reglamentación que señale los requisitos, procedimientos y plazos, para la autorización
provisional o definitiva de funcionamiento y para la evaluación de las universidades con autorización
provisional.
h) Autorizar o denegar el cambio de denominación de las universidades a solicitud de su máximo ór-
gano de gobierno, cualquiera que haya sido el instrumento legal o la fecha de su creación,
i) Evaluar los proyectos y solicitudes de autorización de funcionamiento de las nuevas universida-
des públicas, cuyo trámite se haya iniciado después del 28 de junio de 2010, y emitir resoluciones de
autorización o de denegación de funcionamiento provisional, previa verificación del cumplimiento
efectivo de los requisitos y condiciones establecidos.
Los proyectos y solicitudes de autorización de funcionamiento de las nuevas universidades públicas
y privadas que hubieran sido admitidos a trámite antes del 28 de junio de 2010 continúan con el mis-
mo procedimiento establecido en el párrafo anterior.
(*) De conformidad con el Resolutivo 3 del Expediente Nº 00017-2008-PI-TC, publicado el 28 junio
2010, se declara, de conformidad con los fundamentos jurídicos 97 a 161, supra, la inconstituciona-
lidad, por conexidad, del artículo 2 de la presente Ley, en cuanto asigna competencias al Conafu en
materia de autorización de funcionamiento de universidades, por violar el derecho fundamental de
toda persona a la imparcialidad objetiva del órgano que, a través de sus resoluciones, decida sobre
sus derechos u obligaciones (incs. 2 y 3 del art. 139 de la Constitución).

211
Paola Atoche Fernández

por conexidad, del artículo 2 de la Ley Nº 26439, en cuanto asigna competencias al


Conafu en materia de autorización de funcionamiento de universidades. En la parte
resolutiva de dicha sentencia también se consigna lo siguiente:
“Esta declaración de inconstitucionalidad no puede ser sancionada, en razón de
que el artículo 2 de la Ley Nº 26439 se encuentra fuera del plazo de prescripción
previsto en el artículo 100 del CPCo.
No obstante, de conformidad con los fundamentos jurídicos 157 a 161, supra, la
interpretación de este Tribunal que determinada la referida inconstitucionalidad,
en virtud de los artículos VI del Título Preliminar y 82 del CPCo., resulta vincu-
lante para todos los poderes públicos a partir del día siguiente de la publicación
de esta sentencia, motivo por el cual, a partir de entonces, el Conafu se encuentra
impedido de ejercer las referidas competencias”.
Con posterioridad a la referida Sentencia del Tribunal Constitucional, se restituye al
Conafu la facultad de emitir resoluciones de funcionamiento provisional de universi-
dades, mediante Ley Nº 29780 del 27/07/2011, explicitando en el literal i) del artículo
2 de la Ley Nº 26439 que se incluye, lo siguiente:
“i) Evaluar los proyectos y solicitudes de autorización de funcionamiento de las
nuevas universidades públicas, cuyo trámite se haya iniciado después del 28 de
junio de 2010, y emitir resoluciones de autorización o de denegación de funcio-
namiento provisional, previa verificación del cumplimiento efectivo de los requi-
sitos y condiciones establecidos.
Los proyectos y solicitudes de autorización de funcionamiento de las nuevas uni-
versidades públicas y privadas que hubieran sido admitidos a trámite antes del 28
de junio de 2010 continúan con el mismo procedimiento establecido en el párra-
fo anterior”.
Así, la primera disposición complementaria final establece que dicha competencia es
por el plazo de un año, contado a partir de la vigencia de la presente norma. A su vez,
la segunda disposición establece que ‘a partir de la vigencia de esta norma, el Conafu
está impedido de recibir nuevas solicitudes de autorización de funcionamiento provi-
sional de proyectos de creación de universidades privadas.
7. Sin perjuicio de lo antes expuesto, debe precisarse que la constitución de una socie-
dad o la modificación de su objeto social no implica la autorización para el inicio de
su operación, es decir, para su funcionamiento. Cuando el objeto de la sociedad re-
quiere autorización de funcionamiento de alguna entidad administrativa para el ini-
cio de sus operaciones, dicho requisito es uno posterior a la constitución de la so-
ciedad o a la modificación de su objeto social, salvo que norma expresa, disponga lo
contrario.
Por ejemplo, el hecho que una sociedad se constituya con el objeto de expender be-
bidas alcohólicas no implica que con la inscripción de esta se permita el funciona-
miento de dicho negocio; ya que la autorización de funcionamiento corresponde (de
acuerdo a su naturaleza) a otras instituciones administrativas distintas a los Regis-
tros Públicos.
El artículo 14 del Reglamento del Registro de Sociedades establece que “la inscripción
de sociedades, sucursales y acuerdos societarios que requieran la previa autorización,

212
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

permiso o licencia de un organismo, dependencia o entidad pública solo procederá si


en la escritura pública respectiva se inserta el documento que la contenga, y en los ca-
sos en que la ley no requiera tal inserción, acompañando copia certificada de la auto-
rización, permiso o licencia” (el resaltado y subrayado es nuestro).
Por tanto, dicho artículo será de aplicación cuando la autorización con la que debe
contar la sociedad es previa a la inscripción; sin embargo, en el presente caso, como
se ha expuesto se trata de una autorización posterior.
8. Distinto es el caso, por ejemplo, de la constitución de sociedades pertenecientes al sis-
tema financiero, ya que Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros
y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros - Ley Nº 26702, establece ex-
presamente dos autorizaciones: una autorización de organización y otra de funciona-
miento (artículo 12). El certificado de autorización de organización se inserta en la es-
critura pública correspondiente, bajo responsabilidad del notario público interviniente
(artículo 23 inciso 2). Entonces, esa autorización de organización (y no la de funcio-
namiento) es un requisito previo para la inscripción de la constitución de la sociedad.
Con similares argumentos se ha resuelto en las Resoluciones Nºs 029-2007-SUNARP-
TR-A del 23/02/2007, 680-2012-SUNARP-TR-L del 09/05/2012 y 1514-2012-SU-
NARP-TR-L del 17/10/2012.
En ese sentido, corresponde revocar la observación formulada por la Registradora.
9. Mediante Resolución Nº 089-2011-SUNARP/SA publicada el 30/11/2011, se ha de-
rogado la parte del artículo 156 del Reglamento General de los Registros Públicos
que establecía que el Tribunal Registral debía pronunciarse respecto a los derechos
registrales. Por lo tanto, compete exclusivamente a la primera instancia registral de-
terminar los derechos que correspondan.
Con la intervención de la vocal (s) Andrea Paola Gotuzzo Vásquez autorizada me-
diante Resolución Nº 057-2012-SUNARP/SA del 11/09/2012
Estando a lo acordado por unanimidad;
VII. RESOLUCIÓN
REVOCAR la observación formulada por la Registradora del Registro de Socieda-
des de Lima y DISPONER la INSCRIPCIÓN del título señalado en el encabezamien-
to, previo pago de los derechos registrales de ser el caso, conforme a los fundamentos
vertidos en el análisis de la presente Resolución.
Regístrese y comuníquese
NORA MARIELLA ALDANA DURÁN
Presidenta de la Segunda Sala del Tribunal Registral
SAMUEL GÁLVEZ TRONCOS
Vocal del Tribunal Registral
ANDREA PAOLA GOTUZZO VÁSQUEZ
Vocal (s) del Tribunal Registral

213
BIBLIOGRAFÍA

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Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

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• VILLEGAS, Carlos. Derecho de las sociedades comerciales. Abeledo-
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217
ÍNDICE GENERAL
Introducción........................................................................................................ 5

CAPÍTULO I
El estatuto

I. El Estatuto y su incidencia práctica......................................................... 7


II. Concepto de estatuto................................................................................ 8
III. Notas características del estatuto............................................................. 10
IV. Naturaleza jurídica del estatuto: no existe identidad entre pacto social y
estatuto..................................................................................................... 12
V. Contenido del estatuto............................................................................. 15

CAPÍTULO II
Generalidades de la modificación del estatuto

I. Razones de la modificación del estatuto.................................................. 17


II. A quiénes afecta....................................................................................... 19
III. Alcances de la modificación de estatuto.................................................. 20

CAPÍTULO III
Requisitos para la modificación de estatutos

I. La modificación del estatuto debe estar contenida en escritura pública y se


inscribe obligatoriamente en el registro del domicilio de la sociedad......... 21

219
Paola Atoche Fernández

II. Órgano competente para modificar el estatuto: La junta general de


accionistas................................................................................................ 25
III. Delegación de la facultad de modificación del estatuto en el directorio o
en la gerencia........................................................................................... 29
IV. El carácter excepcional de la delegación contenida en el artículo 198 de
la LGS: Autonomía privada versus normas excepcionales..................... 33
V. No es posible delegar en un socio la facultad de modificación del esta-
tuto. Análisis de la Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A............... 34
VI. Propuesta de modificación de los estatutos: ¿quién propone la modifica-
ción de estatutos?..................................................................................... 37
VII. Convocatoria, quórum y votación para la modificación de estatutos...... 39
VIII. Modificación de estatuto mediante junta universal................................. 53
IX. Nulidad del acuerdo modificatorio de estatuto........................................ 60
X. Modificabilidad de todas las cláusulas del estatuto................................. 62
XI. Límites a la modificación del estatuto..................................................... 63

CAPÍTULO IV
Supuestos de modificación del estatuto

I. Modificación de la denominación social o razón social.......................... 69


II. Modificación de la descripción del objeto social..................................... 84
III. Modificación del domicilio de la sociedad.............................................. 91
IV. Modificación del plazo de duración de la sociedad................................. 97
V. Aumento y reducción de capital: modificación de estatuto..................... 101

CAPÍTULO V
Derecho de separación a propósito de la modificación del estatuto

I. Noción del derecho de separación........................................................... 119


II. Derecho de separación a propósito de la modificación del estatuto........ 121

220
Estatutos societarios: Problemas jurisprudenciales en su modificación

III. Supuestos que permiten a los socios separarse de la sociedad................ 123


IV. ¿Quiénes pueden ejercer el derecho de separación?................................ 128
V. Publicación del acuerdo........................................................................... 128
VI. Ejercicio del derecho de separación........................................................ 128
VII. Reembolso de las acciones y pago de intereses compensatorios y mora-
torios........................................................................................................ 129
VIII. Plazo para el reembolso de acciones....................................................... 129
IX. Nulidad de pacto societario que excluya o haga más gravoso el derecho
de separación........................................................................................... 130
X. El ejercicio del derecho de separación no suspende la inscripción
registral de la modificación de estatuto................................................... 130

CAPÍTULO VI
Supuestos que no califican como modificación de estatutos

I. Modificación de convenios societarios entre accionistas que los obli-


guen entre sí y para con la sociedad........................................................ 133
II. La transferencia de acciones.................................................................... 134

JURISPRUDENCIA SOBRE
MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS

• Resolución Nº 721-2013-SUNARP-TR-L
Escritura pública como título formal necesario para la inscripción de la
modificación de estatuto.......................................................................... 147
• Resolución Nº 456-2013-SUNARP-TR-L
Contenido de la agenda para la modificación de estatuto........................ 159
• Resolución Nº 349-2012-SUNARP-TR-A
Agenda de la convocatoria de la junta universal y delegación en el
directorio o gerencia la modificación de estatuto.................................... 167

221
Paola Atoche Fernández

• Resolución Nº 1785-2013-SUNARP-TR-L
Quórum y votación para la modificación de estatuto.............................. 174
• Resolución Nº 1343-2013-SUNARP-TR-L
Quórum y votación para la modificación de estatuto.............................. 181
• Resolución Nº 179-2012-SUNARP-TR-L
El quórum de la junta universal se constituye solo con las acciones con
derecho a voto.......................................................................................... 201
• Resolución Nº 1898-2012-SUNARP-TR-L
La modificación del objeto social no implica la autorización para el
inicio de las operaciones de la sociedad.................................................. 206

Bibliografía......................................................................................................... 215
Índice general...................................................................................................... 219

222

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