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UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA/

ESCUELA NACIONAL DE LA MAGISTRATURA


PROGRAMA DE ESTUDIOS AVANZADOS
ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN JUDICIAL
UNIDAD CURRICULAR EPISTEMOLOGÍA Y METODOLOGÍAS ALTERNATIVAS
PARA LA INVESTIGACIÓN SOCIO JURÍDICA

APROXIMACIÓN TEORÍCA Y PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN SOCIO


JURÍDICA, IMPERANTES EN LA UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Realizado por: Dayana Cicconetti Chacón


Caracas 03 de febrero de 2021
INTRODUCCIÓN

En el presente ensayo, haremos una aproximación al enfoque o paradigmas


asumido por los investigadores abocados al estudio de la realidad social desde
el campo de las ciencias jurídicas, esencialmente desde la perspectiva de la
investigación jurídica realizada en la Universidad Bolivariana de Venezuela,
especialmente en el Programa de Formación de Grado de Estudios Jurídicos. En
tal sentido, abordaremos los más importantes aspectos previstos en la
normativa legal que rige a nuestra Universidad, que nos permitirán precisar los
fundamentos ontológicos, políticos, epistemológicos y metodológicos que
sustentan el desarrollo de la investigación jurídica, vinculada a la transformación y
avance integral del modelo socio productivo socialista que se viene implementado
en nuestra nación.

Al respecto, debemos expresar que el derecho como área del conocimiento


perteneciente a las ciencias sociales, tiene como objeto el estudio de las
instituciones, principios y relaciones normativas que sostienen los sujetos en
sociedad. La ciencia jurídica se ha caracterizado por emplear métodos de
investigación que han sido permeados por la fuerte influencia que ha tenido
el positivismo como enfoque investigativo, lo que ha conllevado a que la relación
entre el positivismo, especialmente presente en la sociología jurídica y la ciencia
del Derecho, es especialmente íntima. Si se toma en cuenta su estudio en forma
amplia, el Derecho tiene el mismo objeto que la Sociología Jurídica, por tal razón al
Derecho mismo.

Hemos de mencionar, que en el surgimiento de esta influencia de los enfoques de


investigación positivistas en la ciencia del derecho han sido determinantes diversos
factores, entre los que encontramos, factores históricos, políticos, sociales,
económicos y filosóficos. Ubicándonos en el contexto histórico Europeo de
mediados del siglo XVIII, encontramos que existían condiciones en las cuales dicha
sociedad se encontraba en una etapa de gran dinamismo. De esta manera, la
burguesía en ascenso buscaba afanosamente nuevas conquistas especialmente
en lo político, derivadas en gran medida, a la decadencia de las principales
monarquías y las constantes y agotadoras guerras sostenidas por los monarcas
europeos.

Desde el punto de vista filosófico, el positivismo ha tenido una presencia


hegemónica en el estudio teórico de la ciencia del Derecho. El positivismo y
sus variantes que surgieron en las primeras décadas del siglo XX, han
predominado en el campo del Derecho. Así, este enfoque investigativo tiene su
origen en la sociología. Augusto Comte fundó la Sociología desde bases
positivistas1. Abandonó la especulación acerca de lo sobrenatural en favor de la
investigación científica. Según Comte, el conocimiento de cualquier materia, debe
obtenerse a partir de la correlación entre evidencias empíricas. Asimismo su
connacional, Émile Durkheim, utilizó métodos científicos para aproximarse al
estudio de los grupos sociales. Durkheim creía que los individuos son el producto
de fuerzas sociales complejas y no pueden entenderse fuera del contexto social en
el que viven. Formuló el término conciencia colectiva: para describir el carácter
de una sociedad particular. Pero igualmente, en Alemania, Max Weber,
considerado como uno de los fundadores del pensamiento sociológico moderno,
es otro de los más importantes exponentes de la sociología positivista.

Dicha concepción de la sociedad, contribuyó más tarde a la formulación de la


teoría estructural funcionalista. Así se concibe a la sociedad como un organismo y
cada parte cumple una finalidad o realiza una función. Todos los miembros de la
sociedad cooperan para cubrir sus necesidades porque tienen objetivos y
valores comunes.

Talcott Parsons, y más adelante Robert Merton, estudiaron con sus teorías los
mecanismos de la acción social y los principios organizativos que subyacen en
las estructuras sociales contribuyeron al desarrollo de la sociología, ampliando

1
Tal como lo explica Vallet de Goytisolo, al tratar el tema del positivismo científico de Augusto Comte
y lo utilizado de el por la ciencia del Derecho en el siglo XX, podemos mencionar lo siguiente: “El
fisicalismosocial de Cornte, el hegelianismo, el pragmatismo, la fenomenología, el existencialismo, con
mayor o menor intensidad, han repercutido en algunas corrientes de la ulterior ciencia de derecho, dejando
una huella mayor o menor en el núcleo sólido de ésta. Otras corrientes han pasado temporalmente por
momentos de gran actualidad pero, después, apenas han dejado rastro, o tal vez ninguna, que haya calado de
un modo duradero”. http://www.racmyp.es/R/racmyp/docs/anales/A83/A83-19.pdf Consultado
16/12/2020.
así el enfoque estrecho y limitado, en el caso que nos ocupa de la investigación
socio jurídica.

El Derecho según el criterio de Enmanuel Kant, es una de las llamadas ciencias de


la cultura, es decir del deber ser. Kant al analizar la realidad y naturaleza de las
cosas concibió que las llamadas ciencias exactas, tales como las matemáticas, la
física, la química, estaban dominadas por los factores de causa y efecto, por tanto,
irremediablemente provocada una causa en la naturaleza, fatalmente se produce
un efecto. Son las llamadas ciencias exactas o puras. Tal distinción realizada por
Kant, entre las ciencias naturales y ciencias de la cultura, tienen su epicentro, en
la interpretación racionalista realizada en el llamado renacimiento. Las modernas
Ciencias Naturales, las cuales alcanzaron un desarrollo científico, sistemático y
completo, como casi toda la nueva historia, datan de la gran época llamada el
renacimiento. Esta etapa que comienza en la segunda mitad del siglo XV, tiene
como contexto central, el poder real, apoyándose en los habitantes de las
ciudades, lo que debilitó el poderío de la nobleza feudal y estableció grandes
monarquías, basadas esencialmente en el principio nacional y en cuyo seno se
desarrollaron las naciones europeas modernas y la moderna sociedad
burguesa.

Por otra parte, al surgir el materialismo histórico, rechaza el término de sociedad en


general para referirse a las sociedades históricamente determinadas en un tiempo y
espacio dados. Parte para explicar a la sociedad de lo que denominó Marx, clase
social. La clase social está configurada por el mercado, constituido por personas
que realizan un determinado trabajo o poseen un capital. Las clases sociales
adquirieron gran importancia a comienzos de la industrialización. Marx vinculó el
concepto de clase social con los de burguesía y proletariado, a través de una
teoría de la historia que sostiene que los intereses materiales son el principal
motor de la humanidad y que los individuos en un estado de naturaleza, vivían en
un conflicto permanente y endémico.

Por otra parte, los individuos en una sociedad civil mantienen una lucha
estructurada por los medios de producción y esta lucha es en sí un conflicto de
clases sociales. Este enfrentamiento, que implica la explotación del proletariado por
la burguesía, propietaria del capital y de los medios de producción, conducirá a la
revolución del proletariado cuya meta será la sociedad sin clases sociales.

En este sentido, la teoría marxista, establece que el materialismo dialéctico


rechaza todo dato eterno o trascendente a la experiencia sensible, rechaza toda
lectura de la Historia que no parta del hecho histórico fundamental. Niega toda
lectura de la historia que consistiera en hacer sujeto de la Historia, bien a un
sujeto trascendente, llámese Dios, Providencia, Espíritu, bien a un sujeto que sólo
fuera un derivado del acto procreador del hombre, ideas del hombre, nociones,
Estados, Imperios, Iglesias, etc. Rechaza, la filosofía hegeliana de la Historia, que
la convierte en la historia del Espíritu y que pretende reducir todo lo real a
objetivaciones sucesivas del Espíritu. Ya lo señala Marx en su manuscritos de 1844,
al afirmar que:

“Ahora bien, para que la Historia sea real y fiel hay que remontarse
al primer acto que el hombre realiza y que le hace diferente del
resto de la naturaleza y de los animales: la producción de objetos
para la satisfacción de sus necesidades. Ahí comienza la
Historia y así continúa. Es verdad que la satisfacción de las
primeras necesidades engendró otras, que engendraron a su vez
nuevos instrumentos y relaciones de intercambio, etc.; y es verdad
también que las relaciones sociales se enriquecen y se transforman
con el modo social de producción. Pero en la base siempre se
encuentra el hombre. La historia humana no puede hablar más
que del hombre. Ahora bien, el hombre es, fundamentalmente, un
complejo de necesidades que se satisfacen mediante el trabajo
productivo. Si la Historia pretende narrar los hechos del hombre
haciendo abstracción de ese hecho histórico fundamental, no
puede atribuir las causas de los actos humanos más que a
ficciones o a hechos derivados. Pág. 85”.

Por ello, para definir el Derecho hay que tomar en cuenta por tanto, los dos
corrientes ya antes señaladas, por una parte la corriente positivista que funge de
fundamento al capitalismo y por otra el materialismo histórico y dialéctico, en razón
que fundamentalmente la legislación imperante es un sistema normativo
completo, cerrado y coherente; si se atribuye a quienes legislan, quienes se
suceden en el tiempo y poseen muy variada calidad que necesariamente, han
de enfocar sus determinaciones de acuerdo con las circunstancias y épocas en
que les corresponde preparar sus leyes. Por tanto, tienen una unidad puramente
ficticia, para cuyo fin se habla impersonalmente del legislador, que le permite
armonizar sus textos con todo el conjunto de leyes preexistentes. El derecho es,
desafortunadamente, un conjunto de reglas atrasadas, mal hilvanadas entre sí,
llenas de vacíos y contradicciones, elaboradas por individuos de carne y hueso,
sin conocimientos jurídicos profundos y, a veces, dominados por pasiones.

Ellas no siempre son obedecidas ni siempre producen, al aplicarse, saludables


efectos sociales. Todo empeño por desconocer esta verdad no puede conducir
sino a una insensata exaltación de lo que la experiencia nos muestra como
francamente insuficiente y, esto, a su vez, traerá consigo el grave inconveniente
de que los que estudian el derecho no buscarán la forma de mejorarlo, sino que,
en actitud venerante, se limitarán a su complementación y a su teorización
abstracta.

Por otra parte, según el materialismo histórico y dialéctico, el hombre al entrar en la


historia, a medida que se alejan más de los animales, en mayor grado hacen su
historia ellos mismos, conscientemente, y tanto menor es la influencia que
ejercen sobre esta historia las circunstancias imprevistas y las fuerzas
incontroladas, y tanto más exactamente se corresponde el resultado histórico con
los fines establecidos de antemano. Y esto no será de otro modo mientras la
actividad histórica más esencial de los hombres, la que los ha elevado desde el
estado animal al humano y forma la base material de todas sus demás
actividades, especialmente en la producción de sus medios de subsistencia, es
decir, a lo que hoy llamamos producción social, se vea particularmente
subordinada a la acción imprevista de fuerzas incontroladas y mientras el objetivo
deseado se alcance sólo como una excepción y mucho más frecuentemente se
obtengan resultados diametralmente opuesto.

Dicho esto, debemos delimitar y aproximarnos conceptualmente con lo que debe


entenderse como enfoque, visión o paradigma de investigación, que tal como
lo manifiesta González Morales (2003), puede ser definido como:

“Un paradigma significa una cosmovisión del mundo


compartida por una comunidad científica; un modelo para
situarse ante la realidad, interpretarla y darle solución a los
problemas que en ella se presentan (p.125).”

Innegablemente, un elemento fundamental para categorizar lo que significa un


paradigma o enfoque de investigación, lo constituye la opinión o
cosmovisión compartida dentro de una comunidad o grupo de investigadores, a lo
que agregamos que dicho criterio compartido acurre temporalmente en un periodo
histórico determinado.

Al respecto, compartimos el criterio de Thomas Kuhn (1971), en relación con lo


que debe entenderse como paradigma, al señalar:

“Al tratar de descubrir el origen de esta diferencia, llegué a


reconocer el papel desempeñado en la investigación
científica por lo que, desde entonces, llamo "paradigmas".
Considero a éstos como realizaciones científicas
universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo,
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una
comunidad científica. (p.13).”

Realizada la anterior aproximación, de lo que debe entenderse como paradigma o


enfoque de investigación, hay que apuntar que la Universidad Bolivariana de
Venezuela, concreta un proyecto educativo el cual debe propiciar los
espacios institucionales que permitan efectivamente garantizar la investigación con
pertinencia social, facilitando el intercambio de saberes y la interrelación directa
con la realidad circundante, donde su principal desempeño es atender a
ciudadanos y ciudadanas útiles dentro de los valores y principios más avanzados
de las corrientes humanísticas del socialismo del siglo XXI.

Así, la Universidad Bolivariana de Venezuela y por consiguiente el Programa de


Formación de Grado de Estudios Jurídicos, tienen como principal objetivo, dar
eficacia a los principios, valores y normas consagrados en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y, en especial, garantizar a todas las
personas, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el
goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos
humanos, articulando los intereses y motivaciones, individuales y colectivos, con
los propósitos esenciales de la Universidad y del proceso de transformación
radical emprendido, como son la inclusión, la participación protagónica, la
universalización y municipalización educativa e investigativa, entre otros; para
refundar el país.

Por esta razón, al examinar detenidamente la postura ontológica, política y


epistemológica que se asume en el Programa de Formación de Grado de
Estudios Jurídicos, en la gestión de los procesos de investigación y el enfoque o
paradigma de investigación social predominante, que propicie en los ámbitos de
producir y recrear saberes, y promover la integración socioeducativa entre la
comunidad universitaria y la sociedad en general, en función del proyecto de
país, incorporando enfoques de investigación que permitan la acción
transformadora.

Sin embargo, se debe advertir, que en muchas ocasiones lamentablemente la


misma dinámica en la cual se encuentra incursa la investigación socio jurídica,
provoca desviaciones y distorsiones graves de los principios que son inherentes a la
coherencia investigativa, reproduciéndose en ocasiones, consciente o
inconscientemente, enfoque decimonónicos, lineales y reduccionistas,
incurriéndose en prácticas que en nada nos diferencian con las tradicionales
estructuras organizativas de gestión de los procesos educativos docentes.
CONCLUSIONES

Entre las conclusiones más importantes a las que hemos llegado una vez
analizado el proyecto educativo previsto en la Universidad Bolivariana de
Venezuela son las siguientes:

1.- La investigación socio jurídico que desarrolla la Universidad Bolivariana


de Venezuela, asume una posición filosófica sustentada en el materialismo
dialectico y el materialismo histórico, alejada de todo sesgo idealista dualista. Por
tanto, se parte de una visión ontológica que de preeminencia al ser humano
como protagonista principal en la investigación, privilegiando las necesidades de la
sociedad y no a las del mercado capitalista.

3) La postura epistémica asumida en la investigación socio jurídica realizada en


el Programa de Formación de Grado de Estudios Jurídicos, se fundamenta
plenamente en el enfoque o paradigma socio critica, sustentado en el enfoque de la
epistemología del análisis de la totalidad de la realidad concreta. Esta corriente
epistemológica, permite establecer una estrecha vinculación sujeto-objeto, en la
investigación, lo que facilita el estudio crítico de las estructuras hegemónicas
antagónicas y contrarrevolucionarias, propiciando la acción transformadora de la
realidad social estudiada.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.- Documento Rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela. (2003) Caracas:


Ediciones de la Universidad Bolivariana.

2.- González, A (2003) Los paradigmas de investigación en las ciencias sociales.


Editorial Islas.

3.- Kuhn, T. (1971) La estructura de las revoluciones científicas. México: Primera


edición en español FCE.

4.- Marx, C. (1977). Manuscritos Económicos y Filosóficos de 1844. Bogotá: Fondo


de Cultura Económica.

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