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Piero Gatti, Cesare Paolini. Il Sacco (1969)--- Colombo. Tube Chair (1969)
Movimiento Punk
Jaime Reid. Anarcky in the U.K. (1977) / Holidays in the sun (1977)
New Wave
April Greiman. Tarjetas presentación Vértigo (1978) April Greiman. Cal Arts Wiew (1978)
Alchimia
(1967)
Sillón Tongue. Pierre Paulin (1967)
Gusto estético y Mal gusto
• Según Umberto Eco:
• Característica que define a la cultura de masas.
• Bienes culturales al alcance de todos, adecuando el contenido muchas veces, al
nivel del receptor.
• La cultura de masas ofrece expresiones culturales de la burguesía a los sectores
populares.
• Estimula una perspectiva pasiva y poco crítica.
• No fomenta la reflexión, alimentando emociones superficiales e inmediatas.
• Toma procedimientos de la vanguardia artística, esto es, de las expresiones
artísticas más innovadoras, y los adapta a un nivel accesible a las grandes masas.
• El mal gusto busca siempre un efecto inmediato y fácil, para lo cual apela a los
lugares comunes, esto es, imágenes y palabras de reconocida efectividad.
• Pretende engañar al consumidor pasando tales productos por manifestaciones
artísticas genuinas cuando, en realidad, solo se trata de versiones vulgarizadas.
La estética de los objetos
• Partiendo de la idea, de que los objetos bien proporcionados y armónicos funcionen
mejor que los feos, y vista la importancia de la armonía, la proporción y la
coherencia como factores que garantizan atractivo estético y practicidad de un
diseño, éstos se utilizan para analizar las relaciones de equilibrio que se plantean entre
sus componentes.
• Estos principios son utilizados para analizar estructuralmente los diseños gráficos, de
interiores, de moda, de producto, etc.
• Armonía:
• Equilibrio y proporción entre las partes de un todo.
• Combinación agradable a los sentidos.
• Proporción:
• Relación de correspondencia y equilibrio entre las partes y el todo, o entre varias
cosas relacionadas entre sí, en cuanto a tamaño y cantidad.
La estética de los objetos. Análisis estructural
• Coherencia:
• Relación lógica y adecuada de las partes que forman un todo.
• Interconexión entre los tres conceptos.
• Son signos con diferente significante e idéntico significado.
• Apunta a una misma dirección: La percepción de la belleza resulta de la combinación armónica,
proporcionada y coherente de diferentes elementos.
• Información
• Tipología.
• Autoría.
• Fecha de realización.
• Cliente.
• Análisis
• Material.
• Técnica.
• Elementos compositivos.
• Elementos plásticos.
• Iconografía.
• Conclusiones
• Evaluar las relaciones de armonía, proporción y coherencia.
• Evaluar el lenguaje plástico y compositivos.
Estética de los objetos. Análisis estructural
• Información
• Tipología: Cartel
• Autoría: Karl Gerstner (Incluir referencia biográfica y profesional mínima).
• Fecha de realización: 1957 Cliente: empresa fotograbado Schwitter.
• Análisis
• Material: Papel
• Elementos plásticos: Campo compositivo rectangular. Formas abstractas de carácter geométrico
(cuadrados, círculos que, a veces, quedan conectados). Las formas se traslapan. Predominio de tonos
primarios. Fondo neutro.
• Iconografía: Formas abstractas de carácter geométrico
• Tipografía: Palo seco
• Relación imagen / texto: Cada cual en su sitio.
• Conclusiones
• Evaluar el lenguaje plástico: relaciones de armonía, proporción y coherencia. Formas
geométricas, los tonos primarios y los traslapos aluden al sistema de impresión (el cliente es una
empresa de fotograbado). Composición equilibrada, pero dinámica. El lenguaje remite al estilo
internacional.
Karl Gerstner. Cartel para la empresa de fotograbado Schwitter (1957)
Estética de los objetos. Análisis estructural
• Información
• Tipología: Litografía
• Autoría: April Greiman Fecha de realización: 1978 Cliente: California Institute of the Arts
• Análisis
• Material: Papel
• Técnica: capas múltiples, uso de imágenes tipo collage (software Apple Macintosh)
• Elementos plásticos: Campo compositivo rectangular, composición deconstruida, bloques
escalonados. Ubicación aleatoria de imágenes tipo collage. El pixel abre nuevo lenguaje en
sus diseños. Fondo negro.
• Iconografía: Letras dispersas y formas de carácter geométrico.
• Tipografía: manejo de los tipos Akzidentz- Grotesk, Helvética y Univers. Inversiones de tipo.
• Relación imagen / texto: no hay una relación aparente.
• Conclusiones
• No se dan las relaciones de armonía, proporción y coherencia
• Evaluar el lenguaje plástico:
• Inspirado en las nuevas formas de materiales y medios electrónicos, filtran los mensajes
entre las capas.
• Socavan las bases de la cuadrícula del Mvto. Moderno. Lenguaje innovador con mensajes
April Greiman. Cal Arts Wiew (1978) Katherine McCoy. Cranbrook (1988)
Estética de los objetos. Análisis estructural
• Información
• Tipología: Cartel Autoría: Katherine McCoy Fecha de realización: 1988
• Cliente: Cranbrook Academy of Art.
• Análisis
• Material: Papel Técnica: capas múltiples, uso de imágenes tipo collage.
• Elementos plásticos: campo compositivo rectangular. Formas rotas y recortadas.
Geometrías retorcidas con múltiples capas. Planos superpuestos. Fondo neutro.
• Iconografía: diferentes tipografías e imágenes.
• Tipografía: superpuestas, relación imagen / texto: superposición
• Conclusiones:
• No hay relaciones de armonía, proporción y coherencia. Volúmenes que contrastan
con la lógica y orden del Mvto Moderno. Texto admite múltiples interpretaciones del
mensaje. Marca el fin de la era de las fuentes tradicionales.
• Deconstructivismo (posmodernidad).
La estética de los objetos
• Desde el Movimiento Moderno, se ha defendido la idea de que la forma de un
objeto viene determinada por el uso que ha de tener el mismo.
• Este criterio forma y función se conciben como ingredientes autónomos dentro
del proceso general de diseño de un producto.
• Actualmente, muchos especialistas y diseñadores consideran superada la
dicotomía forma-función y conciben la práctica del diseño como un proceso
integral en el que todas las partes están siempre interrelacionadas.
• ¿Qué ha de satisfacer un buen diseño gráfico?
• dirección conceptual coherente
• claridad visual.
• resolución formal lógica
• correcta relación de la obra con el pensamiento estético de su época.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• La posición que los objetos han ocupado en el contexto de la civilización ha variado
notablemente desde el momento en que un hombre del paleolítico construyó un hacha
de sílex hasta la sociedad industrializada de nuestros días, en que el hombre se
encuentra materialmente rodeado de un bosque de objetos y un entorno tupido de
mensajes y señales gráficas.
• Entre los dos estudios, el de las sociedades primitivas, de las que quedan todavía
algunos restos, estudiados por los arqueólogos y por la curiosidad insaciable de los
antropólogos y el malestar de una cultura que no soporta marcas de diferencia- y el
de la “sociedad de consumo” que garantizó la proliferación de los objetos y la
comunicación masiva, podría distinguirse un estudio intermedio.
• Y el estudio intermedio es el momento genético de la sociedad burguesa-industrial y
un momento generado por el desarrollo de la propia industria entre la más primitiva
sociedad que conocemos, la del paleolítico, y el nacimiento y el desarrollo de las
ciudades propio de la expansión demográfica y comercial del mundo moderno.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Distinguiremos tres fases del diseño:
• la “fase naturalista”, la “fase inventiva” y la “fase consumista” del diseño.
• Si definimos el diseño como el proyecto y la construcción objetiva de alguna señal o
artefacto adecuados siempre a otra u otras finalidades además de la estética,
pudiendo esta ser secundaria, involuntaria o inexistente, acertaremos que el diseño no
es un invento del siglo XX.
• El objeto es una preocupación tan vieja que forma parte de nuestra historia y de
nuestras más antiguas civilizaciones históricas organizadas y jerarquizadas, dotadas
de un ornamento religioso y social.
• Resulta posible conectar toda la historia de la civilización humana, a partir de este
elemento de orden ciertamente cultural –no natural- que son los objetos.
• De acuerdo por lo menos con tres estudios fundamentales que intentaremos
caracterizar, es posible hilvanar el decurso de la cultura humana en relación con el
“parque” de objetos que ha poseído en cada momento; y, más exactamente, de
acuerdo con las peculiares que han existido, a lo largo de la historia, entre los
objetos, la naturaleza y el marco civilizatorio propia de cada momento.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Nuestra civilización se caracteriza, por lo que al diseño se refiere, por la simultaneidad
articulada de los tres tipos o “modos” de producción de objetos:
• el naturalista, el inventivo y el que se desprende de las exigencias mercantiles del
consumismo.
• La “fase naturalista” del diseño, el verdadero origen de una tradición proyectual en
la que en parte nos hallamos todavía, lo que puede decirse es que en las sociedades
primitivas no existían objetos inútiles, que todos obedecían a alguna necesidad y todos
eran la solución más adecuada y la única posible a una necesidad concreta.
• Posiblemente al mismo tiempo que advenía al mundo del lenguaje (y por tanto a una
comunicación “económica” y mucho más eficaz y “sintética” que la gestual) el hombre
advino a otra diferencia especifica y radical respecto a su entorno natural.
• Esa diferencia consistió en la capacidad de articular los propios elementos de la
naturaleza para establecer con ella y con los demás hombres un tipo de relación
productiva tan elemental como revolucionaria.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• El hombre primitivo advino al reino de la historia gracias a estos dos elementos
fundamentales, simultáneos:
• una capacidad de producción simbólica realizada a través del lenguaje articulado,
y una capacidad de producción material realizada gracias a la articulación de
algunos elementos de la naturaleza.
• Coordinando entre sí una piedra, una trenza vegetal y una rama (no un pedazo de
“madera”, que sería una idea mucho más compleja), el hombre primitivo
consiguió la primera síntesis formal que podamos imaginar.
• Ni el “diseñador primitivo” se vio acuciado por más problemas contextuales que el
de conseguir que su arma fuera eficaz para subvenir a una necesidad que se había
hecho evidente como cazar un animal, pescar o recolectar, ni se preocupó porque
su “objeto” tuviera, además del valor de uso que demostró poseer cuando golpeó
con él la cabeza de algún cuadrúpedo, algún valor de cambio o algún valor de
signo.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• a) El valor de uso:
• El objeto primitivo era, efectivamente, un objeto adecuado a una necesidad de uso, y a
nada más.
• Y lo que determinaba el grado de necesidad de un objeto no era ninguna ley exterior a
la naturaleza, sino algo incluso y segregado por ella misma.
• A nadie se le habría ocurrido, en aquel momento, discurrir primero acerca de una
necesidad y pensar después acerca de cómo satisfácela.
• Todo era mucho más sencillo:
• la naturaleza marcaba el ritmo de la contingencia, “frío”, “hambre”, “animales atacados”, y
el hombre respondía empezaba a discurrir, después de haber constatado o experimentado la
necesidad, con los medios que le brindaba la propia naturaleza:
• “frío”: ropaje,
• “hambre”: alimentos,
• “animales atacando”: guarida.
• En esto consistía lo más característico de aquel lejano periodo, del que no podríamos
decir gran cosa si no fuera porque representa una relación hombre-naturaleza-objeto, no
es hoy un estadio extinguido sino una pequeña parte del modo de producción y
nacimiento de los propios objetos modernos.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• b) El valor de cambio
• Parece también demostrable que, por lo menos en el estadio fundacional de los
objetos, estos no tuvieron ningún valor de cambio.
• Mucho antes de la fase inventiva con que se abre la edad moderna, las sociedades
organizadas, a partir de los egipcios, los sumerios y los acadios, conocieron un
sistema de intercambio de algunos objetos determinados, precisamente aquello en
lo que permanece vivo todavía un evidente valor de cambio:
• las joyas, por ejemplo, o la plata entre los sumerios y los acadios, orfebrería, cerámica, etc.
• A nadie se le escapa que el valor de cambio que pudiera haber tenido ciertos
objetivos o materiales en tales sociedades antiguas y también en las que
llamaremos primitivas, que culminó en un tipo de objeto muy peculiar, que hoy ya
no nos parece “objeto”, que es la moneda, y ésta derivó en algo que nos parece ya
una entelequia artificiosa, por no decir mágica: el capital, que es el elemento más
abstracto de la economía moderna.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Solo los coleccionistas de monedas y billetes ponen entre paréntesis el valor de
cambio económico del dinero para sustituirlo por un valor de signo-antigüedad, lo
que a su vez repercute en una plusvalía económica de la moneda obtenida por una
vía que podríamos llamar “estético histórico”.
• Pero ese aumento económico de una colección no es lo que motiva a los
coleccionistas, que en este sentido se encuentran en el extremo opuesto de los
anticuarios, y lamentan “verse obligados” a vender una colección, aunque sea
obteniendo beneficios, en momentos de necesidad económica.
• Aunque el valor de cambio sea algo propio de muchos objetos anteriores al
comercialismo europeo y al nacimiento del capitalismo y aunque sea un elemento
estructural en la organización de casi todas las sociedades antiguas, podríamos
pensar, a favor de nuestra definición de las tres fases, que el valor de cambio que
pudiera tener hasta la Edad Media una larga serie de objetos.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• No es más que la prueba de que las tres fases aludidas, aunque permiten caracterizar
tres estadios en la historia por la sobre relevancia de alguna de ellas en cada fase
histórica, pueden haber sido simultáneas en muchos momentos.
• Pero ahora no nos interesa tanto analizar la dialéctica con que se han combinado a lo
largo de la historia la actualidad naturalista, la inventiva y la consumista, cuando
caracterizar lo más objetual.
• En la Edad Media conoció el consumismo, que Robinsón Crusoe adoptó algunas
soluciones propias de la fase naturalista, y que nuestra sociedades modernas, juegan
a la actitud naturalista que practicaron por necesidad, que no por libertad, nuestros
diseñadores más antiguos.
• Si nos ceñimos a lo característico de este primer estadio en el desarrollo del “parque
de objetos” de la civilización, podemos reafirmar que el valor de cambio no es su
principal característica:
• Un hacha de sílex o una raedera no se construía para cambiarla por un kilo de
carne fresca, sino para matar o cortar un animal entero.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Eso demuestra el gran sentido común de aquellos diseñadores, puesto que si hubieran
asignado valor de cambio a su hacha, cuchillo o a su azadón, habrían tal vez
conseguido en el intercambio un muslo de mamíferos y algunas hortalizas para unos
días de refrigerio... al cabo de los cuales se habrían encontrado con la barriga vacía, sin
el valor de cambio del hacha y sin su valor de uso.
• Eso nos hace ver que el valor fundamental de los objetos primitivos era su utilidad, su
valor de mediación, transformación y producción respecto a la naturaleza.
• Esos objetos procedían de los elementos naturales por una vía de absoluta analogía,
constituyen un primer síntoma de la “reproducción” de la naturaleza a que se dedicará
el artista y arquitecto clásico, y por ello no ha de extrañar que, una vez creados,
“volvieran” en cierto sentido, a través del uso, a la propia naturaleza.
• Se crea así un círculo cerrado: naturaleza-sujeto- objeto-naturaleza, que excluye el
valor de cambio para esos objetos primigenios y los dota de su inequívoco valor
relevante de uso, por no llamarlo “valor de necesidad”.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Así, la “cultura” que empiezan a constituir esas proto-sociedades organizadas, es
casi una cultura complementaria, adyacente, pero no suplementaria ni enemiga de
lo natural.
• Matar animales no es anti-natural, obedece a una necesidad natural del hombre: alimentos.
• En aquel tiempo lo cultural era todavía buen compañero de lo natural, y lo natural
ofrecía amablemente sus frutos al hombre en sus primeros pasos hacia una cultura
que hoy, en su extremo opuesto, parece haber olvidado aquella solidaridad inicial.
• Los primeros esbozos en la historia del proyectar señalan bien un estadio, una
característica en la historia del diseño, que es la que definimos como naturalista.
• Usando la misma raíz lingüística, podría decirse que todo lo que el hombre
primitivo diseña:
• utensilios, cobijos, barcas, es natural, que lo diseñe
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• c) El valor de signo
• El valor de uso de un objeto equivaldría a su valor funcional, y el valor de signo –a
veces denominado por Baudrillard valor de cambio
• Signo sería aquel valor incorporado a un objeto, por el cual dicho objeto pasa a
tener un valor de significación (connotador de status, definidor de gusto, etc.) de un
orden distinto del valor de uso, aunque no menos “funcional” que este, como aquí
opinamos.
• El valor de signo pudiera tener en los proyectos primitivos, porque pensamos que
ciertos “objetos” y “diseños” de estas sociedades tuvieron también las
características (funcionales) propias del valor de signo, aunque esto tuviera lugar en
aquellas sociedades de una manera muy distinta de la manera como el valor de
signo toma cuerpo en nuestros objetos actuales.
• Si pensamos en la cultura megalítica europea del neolítico –la gran cultura del
nacimiento simultáneo de la arquitectura y de la agricultura, primer “ordenamiento”
racional de lo natural- deberemos aceptar que aquellos “objetos” arquitectónicos y
los pictóricos- aquellos “diseños”, no tenían el mismo valor de uso que los
utensilios de caza o de labranza.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• La “significación” de aquellos monumentos:
• se trataba de edificios a menudo funerarios, a los que hoy atribuimos un
significado aproximadamente religioso.
• Suponiendo que algunos de estos dólmenes, menhires, navetes o taules
tuvieran el valor de uso de servir como tumba de un difunto notable, parece
evidente que debieron tener algún otro valor porque según la lógica funcional
con que hemos caracterizado a esas culturas primitivas, habría bastado con
sepultar al muerto bajo tierra, cosa que deberían hacer con los finados menos
notables a juzgar por los escasos hallazgos arqueológicos que posemos.
• No parece arriesgado pensar que esa arquitectura tuvo, además de un valor de
uso-funcional (sepultura), un valor “añadido”, una plusvalía, que podríamos
calificar como “valor estético”.
• En la misma línea se hallan los tótemes indios, o los brazaletes de la Edad del
Bronce o, las esculturas como la Venus de Willendorf.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• El valor de uso no era su característica predominante, puesto que no servían para nada,
sino que formaban parte de los aspectos “ornamentales”, “estéticos” o “religiosos” de
aquellas culturas.
• La diferencia fundamental que habría existido entre el valor de signo estriba el valor
estético de un objeto no ha sido siempre un valor de cambio-signo en el sentido que
define Baudrillard solo en fase consumista.
• En la fase naturalista los objetos van provistos de valor de signo (amuletos, tótemes,
arquitectura megalítica) pueden ser considerados, sencillamente, como objetos con valor
de uso estético.
• Ésa es una variante sutil del valor de uso, pero de importancia capital para entender
la diferencia cultural, antropológica y social que existe entre un monumento
megalítico y la Basílica de San Pedro en Roma o las casas de F. Lloyd Wright.
• El hombre primitivo debió considerar tan importante defenderse de los animales
peligrosos, como asegurarse una eternidad placentera o conseguir mujer para satisfacer
las exigencias sexuales y de reproducción de la tribu.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• En este sentido, diseñó un utensilio que servía para matar animales; y con la misma
lógica erigió un monumento que servía para tranquilizar su temor ante la muerte, y se
ciñó unos brazaletes que servían para atraer a una mujer o señalar la familia sexual a la
que él pertenecía.
• No podemos imaginar en aquellas sociedades una diferencia entre la utilidad de un
mazo y la utilidad de un menhir, no podernos imaginar que los primitivos pensaran
tener edificios funcionales y edificios simbólicos.
• La antropología moderna nos ofrece hoy esta solución otra, mucho más adecuada al
esquema organizativo y los límites culturales de aquellas sociedades:
• en ellas todo funcionaba para un uso determinado y debieron hallarse los
monumentos que hoy consideramos como manifestación de un espíritu religioso
elevado, aunque tosco en sus signos externos.
• La esteticidad que descubrimos en ciertos elementos de aquellas culturas no es un
valor de signo añadido a un valor de uso, sino el aspecto que ofrecen los artefactos
destinados a cubrir las necesidades de tipo no-material.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Es posible que la distinción funcionalidad/esteticidad no fuera pertinente en aquellas
sociedades, del mismo modo que cierto funcionalismo moderno no ha tenido nunca la
impresión de estar reñido con la esteticidad:
• las sillas de Breuer y los edificios de Aalto o la afeitadora Braun son tan
funcionales como bellos
• Esta articulación, que sólo algunos diseñadores modernos han sabido llevar al papel y a
la síntesis de la forma, que borra las fronteras entre los utensilios funcionales y los
artefactos-bellos-pero-inútiles, es algo muy naturalmente practicado, todavía, por
felices reductos de civilizaciones antiguas.
• Se puede hablar de cualquier tribu y pueblo étnico existente en el mundo y su actitud
con los objetos cotidianos de su civilización y actitudes ante los objetos, que no
coinciden con la manera de comportarnos en momentos actuales de nuestra civilización
contemporánea occidental.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Los habitantes de una tribu de la isla de Bali quedaron muy sorprendidos cuando un
antropólogo, admirado por el hecho de que los cacharros de cocina de esa tribu fueran
tan bellos como la decoración de su vestidos o la ornamentarían de sus casas o de sus
templos, inquirió acerca de esta inflación de o estético en todas las áreas del «diseño» en
aquel lugar, y pidió a los balineses que establecieran una delimitación entre lo artístico y
lo utilitario:
• «No tenemos arte, respondieron los balineses, Todo lo que hacemos, lo hacemos tan
bien como podemos.»
• Los balineses no veían por qué un utensilio-cacharro tenía que ser tratado con descuido
o indiferencia, en contraposición con el utensilio-vivienda o el utensilio-templo.
• Habían argumentado los diseñadores balineses en un congreso internacional que el
puchero sirve para cocinar, del mismo modo que la vivienda sirve para vivir, y el templo
para prepararse un rincón en la vida eterna y por ello se deben tratar de igual manera.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• La antropología ha demostrado que los llamados «pueblos primitivos actuales»
presentan todavía esta constante:
• no separan su campo o sistema objetual entre objetos suntuarios y objetos utilitarios:
• un bastón ricamente adornado en manos de un miembro tribal sirve para saber quién manda allá, y un cuenco con
bellas entalladuras sirve para beber.
• Algo debió pasar entre ese estado de civilización y la Grecia del siglo de Pericles para
que Sócrates planteara como problema la distinción entre utilidad y esteticidad.
• Como relata Platón en el Hipías Mayor, Sócrates preguntó en una ocasión a sus interlocutores si les
parecía más bella una cuchara de madera de higuera o una cuchara de oro. La mayoría de los
presentes consideraron más bella la cuchara de oro, Pero Sócrates les convenció de lo contrario, es
decir, que era más bella la cuchara de palo, puesto que tenía atributos que no poseía la de oro: daba
buen gusto al caldo y no rompía la cazuela de barro.
• Sócrates estaba ya del lado de los «hiper funcionalistas»; propugnaba ya un
extremismo (belleza = utilidad) que nunca se plantearon los diseñadores de la fase
naturalista, para quienes podemos suponer no existía incompatibilidad alguna entre
ambos factores.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• La fase naturalista del diseño se caracterizaría por la dominante del valor de uso,
por la ausencia casi absoluta del criterio del valor de cambio (grado cero de
«comercialización» del diseño) y por la incorporación del valor de signo (de orden
estético) a las dimensiones del valor de uso de un objeto.
• Pero tenemos que dar un salto hasta otro estadio sustantivamente heterogéneo
respecto a la fase naturalista estudiada: un estadio revolucionario en muchos
sentidos, pórtico de la revolución industrial y crisol de una fase muy característica
en la evolución de la dialéctica de todos los factores que concurren en la operación
de diseñar y nos referimos a la fase denominada por nosotros inventiva.
• Aquí se podría citar la novela de Defoe, Robison Crusoe, que trata de un hombre
moderno, que naufraga en una isla desierta y tiene que sobrevivir gracias a sus
habilidades y adaptación a la zona y utilizar su razonamiento e inventiva.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• En el campo de la literatura, la novela de Defoe marca el umbral del hombre
moderno y, más exactamente, el esbozo del burgués emancipado, amo y señor de
la naturaleza, y, por extensión, señor provisto de una autoridad impune e
indiscutida sobre un conjunto de objetos, sujetos y, en algunos casos, pueblos y
hasta continentes.
• Dejando aparte la vinculación de Robinson con la política colonialista del imperio
británico, lo más relevante del libro es, para nosotros, el conjunto de operaciones
intelectuales y manuales que desarrolla Robinson para reconstruir en la isla un
hábitat, un entorno objetual y, en cierto modo, un contexto de cultura.
• La isla está desierta de hombres, y ofrece sólo como contrapartida una exuberancia
natural propiamente novelesca, es decir, inagotable y muy solidaria. Todo está
dispuesto en ella para que Robinson reproduzca allí la vida de un hombre
primitivo, es decir, de un hombre que no posee más herramientas que sus manos ni
mayor ayuda que la providencia. Robinson no es un hombre primitivo.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Robinson es aquel que instala personalmente una cultura en medio de la naturaleza
virgen, valiéndose únicamente de una experiencia de hombre “culto” (el habitante
medio de la Inglaterra del siglo XVII) y una memoria muy fresca acerca de lo que
era la ordenada vida urbana de aquella Inglaterra civilizada y pujante.
• Robinson es el ciudadano experto y hábil que inventará todo lo que convenga para
poderle demostrar a la naturaleza que él es más fuerte que ella y va a demostrarles
a la naturaleza que su cultura y su ingenio son más poderosos que todo.
• a) El recuerdo de una historia cultural
• El primer elemento que nos permite caracterizar esta fase del diseño,
digámoslo así, es su memoria.
• La fase naturalista del diseño habría estado desprovista de ella, y las
herramientas no se habrían originado a partir del recuerdo de una u otra
solución feliz, sino como respuesta inmediata a una necesidad apremiante.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Eso no quiere decir que la fase naturalista del diseño no tuviera una historia
evolutiva; ello no quiere decir que los modelos primitivos no iniciaran ya el
camino de lo que ha venido en llamarse la tendencia a la optimización.
• Lo óptimo era más el fruto de una nueva adecuación casual e inmediata entre la
naturaleza y la herramienta, o la secuela del mero usar un objeto, que la
consecuencia de una reflexión, un recuerdo o un análisis del procedimiento que
otros habían seguido para llegar a la síntesis de una forma determinada.
• La fase inventiva se caracteriza por esta memoria histórica, por esta reflexión
acerca de las soluciones que ya son históricas (pues forman parte del pasado), en
aras de una nueva solución que debemos considerar igualmente histórica, pues
colabora a su definición y a su progreso en la medida que aporta alguna novedad.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• b) De lo invención necesaria a la ilusión inventiva
• La fase inventiva que simboliza Robinson constituye un largo episodio en la historia
del diseño.
• La fase inventiva se desprende de la naturalista y sienta la base de la fase consumista;
en ella se forja la dialéctica que discute los datos de la fase anterior y prepara el
terreno a la próxima.
• Desde el punto de vista es la más dinámica de todas.
• La fase inventiva vio nacer inventos tan necesarios como lo habían sido los objetos
inmediatamente necesarios de la fase naturalista, pero dio también nacimiento a los
primeros artefactos absolutamente inútiles.
• Se considerará del todo razonable que Robinson, después de haber habilitado una
caverna para vivir en ella pero viéndola desnuda, decidiera procurarse una mesa y
una silla, elementos que les siguen pareciendo imprescindibles, junto con una cama,
a todas las parejas que han decidido amueblar su piso vacío recién alquilado.
• Robinson empieza ya a simbolizar algo más que un diseñador correspondiente a la
fase inventiva del diseño: empieza a parecernos el ejemplo de una tendencia muy
concreta del diseño: la racional-funcionalista.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• No es casual que los conceptos de orden, función de uso y sistema de objetos
corran paralelos con los mitos fundamentales de la naciente ideología burguesa del
XVII.
• c) Del dominio de la naturaleza al nacimiento de una naturaleza correlativa
• Hemos visto cómo el mito de Robinson ilustró el nacimiento de una cultura
con memoria, una «cultura consciente» como dice Alexander, una cultura
capaz de remodelar sus módulos culturales de acuerdo con el peso específico
de su propia tradición y experiencia.
• Pero este mecanismo cristaliza en un modismo muy peculiar en la historia de
las «formas artísticas»: se trata del nacimiento de una ley de repetición y
analogía entre elementos propia y únicamente culturales, que viene a sustituir,
como ya hemos analizado, a la ley de representación mimética del orden de lo
natural.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• La fase inventiva del diseño, que por lo que a esto respecta no arranca del siglo
XVII sino de mucho antes, se caracteriza por el hecho de que sus modelos no son
generados por lo natural ni son una articulación de meros elementos naturales,
sino que se generan a partir de elementos ya culturales, es decir, elementos que
obedecen ya a un trabajo en el seno de lo natural y a una transformación de lo
natural en un ob-jectum, en algo separado del contínuum natural, y que puede
haber perdido ya las trazas de esta génesis o procedencia remota.
• El diseño alcanzó en algún momento, propio de la fase inventiva que ahora hay
que entender la capacidad de iniciar la configuración de un microcosmos objetivo
que, se superpone a la propia naturaleza, y la suplanta.
• El siglo XVII es el siglo de la conquista de los confines geográficos, el siglo de la
anexión de los territorios vírgenes en nombre de la civilización, el siglo de la
colonización de todo territorio considerado primitivo y donde, impera el «modo de
producción» objetual propio de la fase naturalista.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Es el siglo del gran desarrollo burgués iluminado en el campo de la ciencia y la técnica,
el siglo que prepara la emancipación revolucionaria de la burguesía y el siglo que
cobija la preciosa metáfora literaria: la vida del ciudadano Robinson Crusoe en medio
de una isla desierta, no «civilizada», consiguiendo equilibrar la contingencia que lo
natural ha señalado siempre para la civilización humana.
• Es uno de los primeros libros del nuevo espíritu burgués, es decir, de la vida moderna,
y propugna la conquista, la suplantación, y, si conviene, la destrucción de la naturaleza.
• La actividad de Robinson en la Isla de la Desesperanza significa sólo aparentemente un
retroceso en la historia del diseño.
• A primera vista, Robinson tiende a soluciones típicamente artesanales.
• En la isla de Crusoe los proyectos van por delante de las necesidades, las necesidades
no importan en sí ni de acuerdo con una situación concreta, sino en función del marco
de necesidades heredado de la cultura plenamente organizada del Robinson continental.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Robinson es un intelectual, un ingeniero y un arquitecto, un profesional que se
dispone a demostrar la supremacía del orden cultural por encima del supuesto caos
de la naturaleza.
• El hombre primitivo -y en este sentido todavía el hombre medieval: peregrino,
cruzado, caballero o juglar, puede ser considerado primitivo- es el hombre nómada
por excelencia, aquel que se adapta a las condiciones de vida propias de las
situaciones y entornos con que va topando.
• El hombre moderno, el burgués -Robinson Crusoe como metáfora paradigmática-
es todo lo contrario: no se adapta al medio ambiente, sino que distorsiona,
contorsiona y «tortura» al medio ambiente, hasta que ha conseguido darle la forma
y la función adecuadas a sus necesidades.
• El hombre moderno no se conforma con un medio ambiente determinado, sino que
conforma el medio ambiente hasta adecuarlo con sus exigencias.
• El burgués moderno es un creador del entorno, un inventor de entorno.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• DE LA INVENCIÓN AL CONSUMISMO
• El individuo a quien la experiencia y la invención ha facilitado el mejor
entorno que podía desear para sí.
• Las complejas operaciones de diseño (objetual, gráfico -su calendario a base
de muescas en un madero-, agrícola y arquitectónico) le han llevado a una
comodidad propia de un hogar pequeñoburgués de la campiña inglesa.
• Como es propio de la fase inventiva que hemos intentado caracterizar a través
de este mito literario, los objetos de Robinson tienen ante todo valor de uso,
como los de la fase naturalista, pero difieren de éstos en su génesis cultural y
la tecnología proto-industrial con que han sido elaborados ni valor de cambio
ni valor de cambio-signo, puesto que no hay nadie con quien poder establecer
cambio alguno y el dinero no juega en aquella isla ningún papel, una isla que
desde que fue «colonizada» por Robinson es una sociedad organizada y él es
amo de una fortuna sin valor de cambio.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Ésta es la gran diferencia entre la fase inventiva del diseño y la consumista: la
ausencia de funcionalidad o valor de cambio del dinero en el circuito de producción,
distribución, venta y posesión de los objetos.
• La ciudad del caos y la «fase consumista» del diseño
• Se trata de la invención de una serie de elementos que no sirven ya para
transformar la naturaleza y entrar en relación productiva con ella, sino para
transformar lo que ya era producto derivado de lo natural.
• Una invención que acaba creando una macro-civilización contextual separada y
mediatizada respecto de la naturaleza, con clara propensión a la autonomía
absoluta y, en definitiva, con el atrevimiento de querer llegar a sustituirla.
• El hombre de la sociedad industrial ya no es un descubridor sino un destructor de
la naturaleza, ya no es un inventor tecnológico a partir de los datos y elementos
que ofrece lo natural, sino, un manipulador de la naturaleza poseído por el deseo
de construir otra naturaleza equiparable con, y sustituta de, la verdadera.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• La relación de producción que el hombre primitivo tuvo con la naturaleza, y la
relación de producción que el hombre tecnológico-inventivo mantuvo con sus
máquinas rudimentarias a efectos de perfeccionar su adecuación con el medio
natural, se truecan a partir de la revolución industrial en una relación con los
medios de producción que pretende conseguir, básicamente, una serie de bienes de
consumo.
• Tales bienes producidos se convierten en algo improductivo, símbolos huecos,
armazones vacíos incapaces de generar «trabajo» alguno, en el caso de los objetos
ornamentales, de asumir el papel del arte tradicional de mediadores entre el sujeto,
su percepción y el entorno.
• Del valor de uso al valor de cambio-signo
• podrá aceptar que la fase consumista del diseño se caracteriza por el hecho de
que sus producciones, además de estar dotadas de poca o mucha utilidad,
tienen incorporado en su propia textura en un peculiar valor de cambio-signo.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• El valor de cambio-signo de los objetos, los dota de una connotación simbólica
particular que nos permitiría levantar con relativa exactitud el mapa topográfico de la
distribución de la riqueza y la estratigrafía social.
• El mundo de los objetos o el «sistema de los objetos», que forman; sistema provisto
de unidades morfológicas, articulaciones sintácticas y semánticas es un mundo de
pequeñas utilidades que responden a pequeñas necesidades, pero constituye además,
más allá de la función, uso, un microcosmos simbólico gracias al cual los miembros
de una sociedad encuentran las vías de identificación con su clase, localizan los
anhelos de ascensión social, o hallan los signos externos imprescindibles para
mantener y divulgar una imagen estatuaria determinada.
• Así, las posibilidades de los objetos van más allá de su utilidad y extrapolan su valor
de uso a través de una excedencia simbólica (valor de cambio-signo) con la que
vienen marcados generalmente desde su origen.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Los objetos de otras fases del diseño poseían un valor simbólico.
• Aquellos «objetos» tenían un valor de uso- simbólico un valor de uso estético y no un
valor cambió-signo como ahora tratamos de definir para el caso de los objetos de la fase
consumista.
• La excedencia simbólica (valor de signo) que atribuimos a los objetos de las sociedades
consumistas, no podría pensarse como integrado al valor de uso y el carácter de necesidad
del objeto en sí, sino que debería vincularse al contexto social y cultural del mismo.
• En este sentido, podemos decir que los objetos de la fase consumista del diseño poseen, a
través de su carácter simbólico, y formando un todo unitario con él, un valor de cambio.
• El valor de cambio de que el objeto consumista puede hacerse portador no se lo confiere
su valor de uso, sino su valor de signo, es propio que llamemos a ese otro gran valor de
los objetos actuales valor de cambio-signo, y que establezcamos un distingo entre lo que
habíamos denominado valor o función de uso estético y este valor de cambio-signo.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Antropología y objetología
• Una consecuencia inmediata del fenómeno que acabamos de analizar es que un
estudio antropológico de las sociedades consumistas está obligado o detenerse en el
nivel de sus formaciones objetuales.
• El modo de producción artesanal de la Edad Media es un elemento a tener en cuenta
en el estudio de las sociedades medievales, y se halla, ciertamente, directa o
indirectamente relacionado con el mercantilismo medieval, lo institución de la
caballería, el nacimiento de las grandes ciudades comerciales y, en suma, con la
organización feudal del medioevo.
• Pero la fase consumista del diseño que se ha desprendido del modo de producción
capitalista es uno de los elementos fundamentales, aunque eso les parezca
demasiado sencillo a los filósofos que buscan explicaciones más complejos de los
movimientos civilizatorios, por lo que se podrá definir el aspecto global de las
sociedades desarrolladas de hoy, a sus niveles económico, psicológico, social,
mercantil o estético.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Los objetos y la civilización de imágenes originada por el diseño gráfico- han
terminado constituyéndose como una cultura exterior al sujeto individual, pero
característica del funcionamiento más interior de una sociedad.
• La fase consumista del diseño constituya el gran problema de la antropología del
siglo XX, pues será difícil separar lo que hoy tiene el diseño de reflejo de un orden
antropológico-ontogenético, de lo que tiene de anticipo y valor configurador de
ciertos rasgos fundamentales de la movilidad y la psicología sociales de hoy.
• En nuestro siglo se han desarrollado una «cultura de objetos» y una «cultura de
imágenes y señales», y tales culturas han ocupado un lugar tan determinante en la
red trabajo-mercancía-consumo, que será difícil distinguir cuál cosa fue la
primera:
• si la adaptación de unos mecanismos industriales a nuevas y más prolíficas exigencias de
productividad y de mercado, o el nacimiento inesperado, de difícil análisis, de un síndrome
cultural caracterizado por la avidez de esas pequeñas marcas concebidas más como valor de
signo y de intercambio social, que como valor funcional o de utilidad.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• Del objeto al sujeto desechable
• En el conjunto de elementos contextuales que determinan el funcionamiento
del diseño en nuestros días, los factores de tipo psicológico ocupan un lugar
destacado.
• La más o menos sutil persuasión en que se fundan la mayoría de los spots
publicitarios, la propaganda descarada a favor del consumo, apelando a lo más
íntimo de nuestros sentimientos, convierte a la psicología en otra de las
disciplinas clave para entender el fenómeno del consumismo, la tendencia del
diseño actual a la evolución frenética de sus formas y la respuesta favorable de
los usuarios ante determinados objetos declaradamente inútiles.
• La sociedad de consumo juega con ciertos aspectos de la constitución
psicológica del sujeto y de las sociedades para incrementar sus ventas, ampliar
el marco de las necesidades del ciudadano (en esto siempre más permeable,
aunque tenga menor poder adquisitivo, que el campesino pobre o hacendado) y
despertar las ilusiones y los deseos más fervientes y fantásticos.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• El diseño se encarga actualmente de mantener viva una llama de «utopía viable»,
rasgo que parece imprescindible en la marcha de todas las sociedades.
• La fase consumista del diseño puede encontrarse colaborando, al mínimo
descuido, en una empresa que cualquier diseñador juzgará espeluznante por poco
que piense en ella:
• utilizar determinados elementos de orden psicológico, es decir, subjetivo, para
convertir al sujeto en algo tan objetivo como los propios objetos que se lanzan
al mercado.
• Los puntos de vista de los sociólogos, los filósofos, los antropólogos o los críticos
de la cultura, a pesar de no haberse centrado en el análisis del texto del diseño y
haber reducido su campo de estudio a una serie de elementos de tipo contextual,
van a resultarnos utilísimos cuando enfoquemos la metodología del diseño a partir
de la articulación entre su texto y sus datos de tipo contextual.
OBJETOS Y CIVILIZACIÓN
• El diseño es un elemento cultural y de civilización en el que se «ejemplifican» las
relaciones entre el sujeto (individual y colectivo, histórico y psicológico) y lo
objetivo en términos generales; es decir, que en el diseño toma cuerpo (forma) el
aspecto que la dialéctica sujeto-objeto tiene en cada momento histórico y para
cada estructura concreta de civilización.
• Sus formas decorativas y ornamentales, materiales dependen del momento
sociohistórico que se desarrollan y cambian de la misma manera que la moda y el
gusto cambia y los clientes viven supeditados a esos cambios.
• Todo ello cambiará en la actualidad y se despersonalizará teniendo en cuenta otros
valores vigentes en la sociedad actual, con valores menos duraderos, fluctuantes, a
veces innecesarios.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• El desnudo es un género artístico que consiste en la representación en diversos medios
(pintura, escultura, cine, fotografía, etc.) del cuerpo humano desnudo.
• Estas representaciones del cuerpo humano están presentes en toda la historia del arte.
• El desnudo artístico ha reflejado por lo general estándares sociales para la estética y la
moralidad de la época en que se realiza la obra, evidentemente, con finalidades muy
distintas según su contexto.
• En la prehistoria, la representación del desnudo tenía una función únicamente funcional.
• Destaca la representación de la Venus de Willendorf entre las venus paleolíticas, la
estatua de una figura femenina desnuda con algunas partes del cuerpo exageradamente
voluminosas, concretamente el abdomen, la vulva, las nalgas y las mamas, representando
así la fertilidad de la mujer, su gordura estaba relacionada con las costumbres de los
pueblos y culturas ancestrales mediterráneas relacionado con el trato de la mujer en
determinados momentos y sus garantías de supervivencia.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Esta imagen de la mujer gorda también era común en esculturas egipcias, griegas,
persas, sumerias y babilónicas del periodo Neolítico, posiblemente vinculado a las
mismas tradiciones ancestrales.
• En las pinturas rupestres también era habitual destacar los órganos sexuales, tanto
femeninos como masculinos.
• En Egipto la desnudez era algo natural, ya que debido al clima los egipcios vestían con
poca ropa.
• Se representaba el desnudo en diferentes escenas: fiestas, danzas, batallas, religiosas,
etc.
• Y además, diferentes personajes: campesinos, bailarinas, reyes, dioses, etc.
• Se utilizaba especialmente para la decoración de las tumbas.
• En la Antigua Grecia, las principales representaciones del desnudo artístico eran de
Dioses, héroes y atletas.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Los griegos buscaban el ideal de belleza y de la perfección mediante el estudio de las
proporciones.
• Representaban el desnudo masculino bien formado, por lo que los modelos eran
atletas.
• Kouros fueron las primeras representaciones de la juventud y la belleza.
• Por otro lado, consideraban que el cuerpo de la mujer era tan sagrado que prohibieron
representarla desnuda, convirtiendo el cuerpo femenino en el gran tabú de todos los
tiempos.
• Praxíteles fue el primer artista que representó a la mujer desnuda y lo hizo
representando a la diosa Venus en una escena cotidiana.
• De este modo no la representaba por puro placer, si no que transmitía la idea de que la
había descubierta por azar justo en el momento que estaba saliendo del baño.
• Esto introdujo la idea del vouyerismo en el arte, que perdura hasta nuestros días.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• En la Edad Media se produce una reacción religiosa contra el desnudo y únicamente
encontramos la figura del cuerpo desnudo en la representación de los primeros
momentos de la creación o como ejemplo del pecado.
• En el Renacimiento se produce un cambio de mentalidades y la antigüedad clásica se
convierte en la referencia artística, haciendo que los desnudos vuelvan a hacer acto de
presencia.
• Muchos artistas se inspiran en las estatuas griegas y romanas, no obstante, los
desnudos están repletos de significados religiosos.
• Pero la gran novedad es el tratamiento mitológico en el desnudo.
• Siempre ha habido una gran fascinación por el cuerpo desnudo en todo el mundo, sin
embargo, se ha representado con la idea de recrear escenas mitológicas, religiosas y
simbólicas.
• Los artistas representaban el desnudo siempre con alguna excusa, no se arriesgaban,
ya que se trababa el tema como algo oculto.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• El desnudo era un género poco aceptado, y a pesar de que los griegos
representaban la belleza del cuerpo desnudo, siempre ha estado abandonado en la
historia del arte hasta el surgimiento de la fotografía en el siglo XIX, que creó un
nuevo medio para retratar el cuerpo.
• Con el nacimiento de la fotografía surgen muchas maneras distintas de fotografiar
el cuerpo desnudo y múltiples finalidades distintas:
• para el goce personal, poética, conceptual, etc.
• Yo me voy a centrar en analizar las diferencias de la fotografía de desnudo en
diferentes épocas: S. XIX, S. XX y S. XXI.
• De esta manera, haré una comparativa de las características más significativas
entre las tres fotografías seleccionadas, basándome en la cronología y en la
finalidad según su contexto.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• S. XIX:
• La que se conoce como la primera fotografía de desnudo fue Autoportrait en
noyé (Autorretrato ahogado), tomada en 1840 por Hippolyte Bayard como
reacción contra una injusticia que se había cometido, también fue una especie
de denuncia sobre la posibilidad de manipular la realidad de una imagen.
• Sin embargo, en los inicios de la fotografía no era lo común utilizar el desnudo
como reivindicación, si no como instrumento para el goce personal.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Otros historiadores afirman que el primero en realizar la primera fotografía de desnudo
fue Louis Jackes Daguerre, que retrató una escultura de un cuerpo femenino en 1839,
ya que los tiempos de exposición eran extremadamente largos.
• A pesar de tratarse de una estatua, la veracidad de la fotografía comenzó a captar la
atención de la gente respecto a los retratos de desnudo, que se veía apasionadamente
real en comparación con las pinturas, por lo que pronto se atrevió a pedir a hombres y a
mujeres que posaran desnudos para ser inmortalizados ante el nuevo medio.
• A principios de la década de 1840, se hicieron posibles exposiciones más rápidas y
comenzaron a realizarse daguerrotipos a prostitutas que no les importaba ser
fotografiadas desnudas a cambio de dinero.
• Estas fotografías se movían en un mercado ilegal a precios muy elevados, por lo que
solo podrían acceder a dicho material los círculos sociales más adinerados.
• La producción de este tipo de fotografías se convirtió en un negocio dentro de un
mercado censurado y se vendían en secreto para el deleite visual.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• El hecho de que no hubieran precedentes hizo que las primeras fotografías de desnudo
se influenciaran de la pintura y de la escultura, ya que las modelos adoptaban las poses
clásicas de estas disciplinas artísticas.
• Otros artistas como F.J. Moulin, Auguste Belloc y Eugène Durieu, fotografiaban el
desnudo como documentación para otros artistas, fundamentalmente pintores y algún
escultor.
• Por un lado realizaban desnudos académicos utilizados entre pintores como Courbet y
Delacroix como referencia para la ejecución de sus dibujos, y por otro lado, hacían
desnudos pictóricos que simulaban obras de arte famosas eróticas e incluso
pornográficas.
• En aquella época lo habitual había sido mostrar la desnudez en escenas mitológicas,
religiosas y simbólicas, lo que daba respetabilidad a la forma de mirar algo con un
contenido sexual, pero los desnudos fotográficos tomaron una connotación erótica,
mostrando sus necesidades sexuales, deseos y actividades explícitas.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Mientras tanto, otros fotógrafos se centraban en las posibilidades científicas y
técnicas realizando experimentos con la cronología de los cuerpos en movimiento.
• Otra área científica fue la antropología, creando registros fotográficos de las personas
que estudiaban y aportando de esta forma una garantía de autenticidad.
• A partir del año 1880 se dio lugar al pictorialismo, y los fotógrafos comenzaron a
explorar la narrativa y el simbolismo, expresaban sueños y emociones.
• Fue entonces cuando fotógrafos como Robert Demachy y Edward Steichen,
representaron la desnudez de forma sublimada haciendo que el espectador
reflexionara sobre la imagen, en lugar de despertar su apetito sexual.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• S. XX ·
• En la década de 1910 se abandona definitivamente el afán de copiar el estilo de la
pintura y los fotógrafos se inclinan por la fotografía pura o directa.
• Ahora el tema era la realidad, y el cuerpo desnudo se convirtió en un tema por sí
mismo.
• El desnudo pasó a ser una figura con la que crear composiciones geométricas y
abstractas inspiradas en el cubismo.
• Alrededor de 1920 surge el surrealismo, expresando a través del arte los mundos
oníricos y representando el cuerpo con cierto misterio y erotismo.
• Fotógrafos como André Kertész, Edward Weston y Alfred Steglitz, utilizaron
los efectos más radicales que ofrecía la fotografía, ofreciendo puntos de vista
diferentes, utilizando espejos para deformar el cuerpo, usando muy poca
profundidad de campo y procedimientos como la solarización (descubierta de
forma accidental por Man Ray), presentando los cuerpos de manera irreconocible
mediante todo tipo de técnicas.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Durante el 1930, fotógrafos como Herbert List y Leni Riefenstahl, fueron
influenciados por el clasicismo y se dedicaron a mostrar atletas desnudos con cuerpos
perfectos y saludables para evidenciar la aparente superioridad de su pueblo,
inspirándose en las estatuas de Grecia y Roma.
• Además, a finales de 1930 los fotógrafos de moda empezaron a ver a los modelos
como elemento fundamental, mientras que las prendas de vestir pasaban a un segundo
plano.
• Erwin Blumenfeld y Horst P. Horst se centraron en el cuerpo como motivo
principal y se dio lugar a que algunos de los primeros desnudos aparecieran en
revistas como Vogue.
• Entre los años 1940 y 1950 se popularizaron los experimentos fotográficos,
introduciendo en la fotografía de desnudo elementos naturales, como Bill Brandt y
Wynn Bullock, que realizaron desnudos en playas rocosas y en bosques fusionando
el espacio natural con el cuerpo humano.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Tras la Segunda Guerra Mundial se hizo mayor énfasis en la ternura y en la
sensualidad de los desnudos, las fotografías tenían un estilo más documental.
• Los fotógrafos más característicos de este nuevo esto aplicado al desnudo fueron
Harry Callahan y Diane Arbus, que capturaron escenas cotidianas íntimas y
realistas hasta la década de 1960 aproximadamente.
• Hasta finales del año 1960, las fotografías de desnudo eran principalmente de cuerpos
femeninos tomadas por hombres.
• Hasta los años sesenta, el cuerpo masculino se había representado como un guerrero,
un deportista o un modelo, sin embargo, fotógrafos como Dieter Applet, Jan Saudek
y Arno Minkikinen, deciden romper con esos tabús de formas muy diferentes a
través del autorretrato de desnudo.
• Además, hubo una estética de la seducción masculina cuyo representante fue Robert
Mapplethorpe, que se preocupó por captar la delicadeza y la perfección extrema en
el cuerpo idealizado.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Alrededor de los años cincuenta surgió la aparición de la revista Playboy y de las Pin-
Ups, la desnudez erótica femenina entró en la vida diaria con una clara orientación
masculina.
• El movimiento feminista, que nació en la década de 1970, rechazaba esta tradición y
numerosas artistas mujeres, como Francesca Woodman y Toto Frima utilizaron el
autorretrato reflexivo de desnudo y el vídeo para reclamar su identidad sexual
independientemente de la mirada del hombre.
• Mientras tanto, fotógrafos como Jeanloup Sief, Ralph Gibson, David Hamilton y
Lucien Clergue buscaban el erotismo poético en el cuerpo femenino mediante el
potencial dramático de la iluminación, la naturalidad y atmósferas misteriosas.
• En los años 1970 y 1980, los fotógrafos de moda comenzaron a representar una nueva
y controvertida imagen del cuerpo femenino.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Helmut Newton, pionero de esta nueva idea, comenzó a realizar fotografías
abiertamente sexuales y amenazantes, cuidando que las modelos parecieran formar
parte de la clase alta.
• Helmut Newton ya realizaba fotografías de desnudo en la década de 1960.
• Junto con el Movimiento Hippie se confirmó la revolución sexual del espíritu libre
en un cuerpo libre y comenzó a tomarse en serio la fotografía de desnudo.
• Sus fotografías tenían una estética de reportaje y se realizaban en entornos
tenebrosos realizando actos de fantasía y fetichismo.
• Muchos fotógrafos siguieron su ejemplo y comenzaron a utilizarse imágenes
impactantes en revistas, televisión, video y cine para captar la atención del
espectador, pasando a un segundo plano el producto en sí.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• S. XXI
• Desde la década de 1980 hasta la época actual, las representaciones eróticas
han pasado de ser un articulo de lujo para unos pocos, a una herramienta
propagandística y finalmente a un producto habitual.
• Junto a la evolución de las nuevas tecnologías comunicativas, cada nueva
tecnología ha sido adaptada a la distribución de estas representaciones.
• Por este motivo, hoy en día, el erotismo se consume en todos los medios
visuales existentes para captar sobre todo la atención del público masculino
como instrumento con fines puramente comerciales e incrementar las ventas
de cualquier producto, desde automóviles hasta productos comestibles.
• El cuerpo de la mujer es explotado en la publicidad y el erotismo femenino
está impregnado de evaluaciones, de expectativas, preparativos y juicios.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Sin embargo, este es un tema muy extenso y polémico que roza los límites morales
soportados por la opinión general en el que no me adentraré, solo añadiré que estás
campañas publicitarias generan un mayor impacto mediante la cosifcación sexual,
dando mayor importancia tanto a la belleza física estereotipada y a los instrumentos
de placer, como a la estética generalizada y a la artificialidad, por lo que desde mi
punto de vista se pierde el poco erotismo que podía contener, convirtiéndose en una
imagen ofensiva y denigrante hacia la mujer.
• Por otra parte, el erotismo en la publicidad ha abarcado temas como la
homosexualidad, sadomasoquismo y el exhibicionismo, a través de la provocación
rompiendo con los valores morales y las reglas establecidas de épocas anteriores
para combatir la cultura del odio.
• Hoy en día, gracias a los cambios de valores en la sociedad, los publicistas pueden
trabajar el erotismo sin ser sometidos a la censura, a pesar de que implanten
estereotipos desfavorables para la mujer.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Hoy en día, existe una masificación brutal de imágenes tanto eróticas, como
pornográficas en Internet, con tan solo un click se puede encontrar cualquier tipo
de representación visual, y por este mismo motivo Playboy, la revista erótica de la
revolución sexual, ha anunciado que dejará de publicar fotografías de desnudo
como consecuencia de la amplia disponibilidad.
• En la era digital en la que vivimos, las imágenes se almacenan en forma de
códigos binarios en un sistema informático, pudiendo modificarse al antojo de
cualquiera y manipularse hasta perder la naturalidad.
• Mientras que la fotografía analógica fue la forma más realista y verídica posible de
proporcionar una imagen fiel a los medios.
• Esta revolución digital influye mucho en como el fotógrafo se enfrenta hoy en día
al cuerpo desnudo y en general a cualquier género fotográfico.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• La perfección ya no es tan necesaria en el momento de la toma fotográfica ya que
finalmente la fotografía se convertirá en un lienzo digital.
• La tecnología actual abre un abanico infinito de posibilidades para trabajar la
imagen y en ocasiones el exceso de manipulación obtiene como resultado una
artificialidad que hace menguar el erotismo de la imagen y distorsiona la realidad.
• Muchas veces, el desnudo se considera pornografía debido a la opinión publica o
por culpa de fotógrafos que la corrompen perdiendo toda la calidad artística, pero
el desnudo artístico debe mostrar toda la belleza del cuerpo humano desde el
máximo respeto y sensibilidad con cierto grado de deseo, aunque muchas veces la
sociedad actual ve estas fotografías con lascivia, lo que provoca una interpretación
errónea de lo que el artista quiere expresar.
• Cada persona interpreta el desnudo en su momento y en su época, por eso cada
uno lo interpreta de una manera.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• A día de hoy, la fotografía de desnudo es algo tan natural como la fotografía de
paisaje y de retrato.
• La fotografía artística de desnudo es utilizada con frecuencia y con diversas
finalidades, desde críticas sociales enfocadas a convencionalismos y a la censura,
como es el caso de los fotógrafos Brian Steinhof y Rhiannon Schneiderman,
hasta otros fines más poéticos y conceptuales que podemos ver en la misteriosa
obra fotográfica de Evelyn Bencicova
• Muchísimos fotógrafos a lo largo de la historia y fotógrafos contemporáneos como
Ellen Von Unwerth han sido capaces de captar la sutileza del erotismo a la
perfección.
• Otros fotógrafos como Patck Van Dam y Sophie Ebrard se preocupan por
capturar momentos espontáneos y naturales en sesiones fotográficas de Playboy o
películas pornográficas.
Imágenes y civilización: El desnudo artístico
• Sin embargo, sea del modo que sea, la necesidad de mostrar y de ver, de expresar
estética, sensualidad y erotismo es esencialmente humana, y la autenticidad
emocional y sensorial que esto provoca durará por todos los tempos, ya que la
elegancia de la desnudez nos atrae y nos fascina.
• El desnudo siempre ha existido como tema en el arte, y siempre existirá, porque
somos seres humanos y parte de nuestro ser es nuestro cuerpo.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• De entre las luces y las sombras que pueblan el mundo, los griegos supieron dar
nombre a la mayoría de ellas, y si el ser humano siempre ha necesitado dar un nombre a
las dualidades de la vida, eso se plasmó en las nociones de lo apolíneo y lo dionisíaco.
• Una dicotomía filosófica basada en concepciones de la antigua mitología clásica
representada por Apolo, dios de sol y de la belleza, y por Dionisos, dios del vino, el
exceso y la intoxicación.
• Estos dos dioses representan la idea de la claridad contra la oscuridad y de la naturaleza
contra la civilización.
• Más tarde, en el siglo XIX, sería Nietzsche quien retomaría esta dualidad en su obra "El
nacimiento de la tragedia".
• Apolo es representado como dios del sueño y de la luz.
• En el arte, Apolo representaba la belleza serena del mundo, el resguardo de paz donde
el individuo encuentra un espacio liberador del caótico universo y de los problemas
existenciales.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• Lo apolíneo intenta transmitir tranquilidad, belleza apaciguada, la racionalidad del
orden matemático que compone el mundo y que libera al ser humano del desasosiego
que produce la duda.
• Nietzsche lo asoció con la idea del sueño que más tarde podremos observar en pintores
como El Bosco o los surrealistas.
• A la vez, Apolo debe representar la búsqueda del conocimiento, pero también el engaño
de las apariencias, es decir, el engaño de la belleza.
• En contraposición a esto, surge el caos, a lo dionisíaco no lo llamaríamos la fealdad, si
no la belleza terrible.
• Esta belleza que representara Frida Kahlo en sus cuadros.
• La embriaguez del dios del vino representa perfectamente la embriaguez vital de la
existencia.
• La vitalidad salvaje, la llamada de lo salvaje que diría Jack London en una de sus
novelas y que, a pesar de hablar sobre un animal, representaba perfectamente los
impulsos humanos que se vivían durante el siglo XX.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• Dionisos, dios del vino, no representa sólo la fiesta, si no la danza, los ritos del sur.
• La contraposición humana entre la frialdad serena y el ardor caótico que puede verse
representada entre las concepciones del mundo que existen entre Occidente y África,
entre Europa y el Mediterráneo.
• Ambos modos de entender la experiencia vital, son como dos imanes, a la vez se niegan
y a la vez se complementan.
• Pues el uno no puede existir sin el otro, ya que ambos se fundamentan en reciprocidad.
• Y es de estas dos concepciones de donde nacerán en el mundo monoteísta y
especialmente el judeocristiano, las concepciones de bien y mal reflejadas en la idea de
lo divino y lo demoníaco, de la mujer representada en la Virgen María y la mujer
representada en Lillith o Isthtar.
• El Dios de lo cristiano ha sido representado de múltiples maneras en el arte, pero sin
duda la más apolínea de ellas es la de la serenidad mística de las catedrales góticas.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• La representación del Dios de la luz como lo fue Apolo, de la bondad divina de aquel
que muere por la redención humana.
• Igualmente, la Virgen se representa como la mujer pura, serena y luminosa de lo
apolíneo, idea que a la vez esconde la negación del impulso vital dionisíaco, esto es,
de la concepción carnal de Dios en la tierra.
• Frente a esta visión, en los siglos anteriores, la religión, imbuida del oscurantismo de
la Alta Edad Media, transmitía una visión dominada por lo dionisíaco como
representación del infierno del mundo.
• Pero del que se puede hablar también como belleza terrible.
• Los monstruos y criaturas del Románico, representantes de ese mundo aún
desconocido, eran a la vez que aterradores, atrayentes y plenos de sugerencias que
invitaban a soñar.
• La Edad Media será prolífica en la creación de terribles criaturas que muestren ese
impulso vital de lo salvaje.
• Y que se verán plasmadas en los Bestiarios y Fisiólogos.
Jesús de Nazaret. Imagen cristiana que representa la
encarnación de Dios en hombre. Es la representación de
la luz y el equilibrio sereno del mundo.
Catedral gótica de León. Representación de luz,
armonía y misticismo ascendente en base a una
noción bondadosa de Dios.
Virgen María gótica. Representaciones románicas del Demonio
Belleza serena de lo apolíneo
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• La mujer, en contraposición a la imagen mariana, es representada con la figura de
Lilith, la primera mujer de Adán, expulsada del Paraíso por no someterse a la ley
divina.
• Sin embargo, esta concepción de la mujer no es realmente liberadora, tanto Eva como
Lilith son representadas como germen del mal de los hombres.
• Será la visión de la antigua diosa Astarté o de los ritos paganos la que se acerque a una
concepción de mujer como madre natural de los hombres sin ser causa de sus males.
• Durante el Renacimiento será El Bosco el que mejor represente las nociones de
apolíneo y dionisiaco en su pintura El Jardín de las Delicias.
• Esta obra de Hyeronimus Bosch El Bosco es una obra pictórica consistente en un
tríptico de pintura al óleo sobre tabla alla prima, sin muchos retoques ni pinceladas.
• Es un cuadro de tema religioso y de una alta carga simbólica, que representa el Paraíso
creado por Dios en la Tierra de la Biblia.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• En el centro abajo, podemos observar tres figuras humanas que representan a Dios, a
Adán y a Eva.
• Bajo ellos, vemos aparecer por la obra divina a los seres de la naturaleza y sobre ellos el
oasis del paraíso y los distintos tipos de fauna y flora conocidos en aquella época, que
recordemos, sólo eran vistos a través de dibujos o relatos de los viajeros.
• Merece la pena remarcar la importancia que el autor da al ser humano puesto que son las
figuras mayores en la obra, acorde con la ideología renacentista del mundo cuyo
elemento más importante es el ser humano.
• Dios aparece dando la mano a Eva en señal de entregársela a Adán para que lo acompañe
en su periplo por el Paraíso.
• Esta obra parece querer hablar sobre la hermosura de la creación de Dios y es el perfecto
contrapunto a la parte inversa del tríptico, el Infierno.
• Da la visión del mundo paradisíaco como lugar amable, donde pueden encontrarse los
seres más exóticos que uno pueda imaginar y sobre la amabilidad de lo bucólico muy
acorde también a la visión renacentista.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• Vemos aquí un paraíso muy edulcorado que no deja de ser una pieza clave en la Historia
del Arte por la representación tan imaginativa que el pintor hace.
• Parece, a la vez, querer ser un catálogo de las especies conocidas hasta entonces y de la
admiración que en aquella época la gente sentía por los mundos desconocidos en tiempos
donde no se conocía toda la geografía terrestre.
• Dentro del contexto de la obra del autor, está va a ser su obra cumbre y más importante
pero se enmarca dentro de toda su pintura, en la que aparecen lugares y seres fantásticos
en actitudes expresivas.
• Todas ellas poseen un sentido moralizante, a la vez que satírico y caricaturesco y dan fe
de su interés por la naturaleza.
• En el contexto histórico-ideológico la obra se enmarca en el cruce entre dos épocas, la
Edad Media y el Renacimiento.
• Es ésta una época de cambio de mentalidad entre la visión teocéntrica del mundo a una
visión antropocéntrica de él.
Lilith John Collier 1892 Eva Alberto Durero 1507
Hyeronimus Bosch El Jardín de las Delicias 1503
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• En la imagen anterior podemos observar que la estilización de los personajes y su
visión onírica y satírica es casi más propia del surrealismo del siglo XX que del arte
renacentista, pero que conserva aun muchos resquicios de la mentalidad medieval
basada en los bestiarios, la iluminación de manuscritos y la creencia en las ciencias
ocultas.
• Sus figuras hacen también referencia al arte oriental mantenido desde el arte bizantino,
ya que el autor era en origen de Aquisgrán.
• En concreto el Paraíso nos hace referencia también a la mentalidad renacentista basada
en el amor por lo bucólico que encontramos ampliamente en obras literarias como el
Decamerón de Bocaccio o en nuestro país los cuentos pastoriles de Cervantes y la
poesía de Garcilaso de la Vega.
• Por otro lado, el afán moralizador no exento de ironía nos recuerda a la obra cumbre
del renacimiento, La Divina Comedia de Dante, con la que coincide temáticamente
describiendo el infierno y el paraíso.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• No podemos olvidar el gusto por inventar esos universos desconocidos que supuso
en aquella época el descubrimiento del nuevo mundo.
• Cabe destacar el impulso soñador de los surrealistas durante el siglo XX, que
enlazo con la obra de El Bosco por su carácter onírico.
• Los paisajes de Max Ernst, representantes del panorama desolador de la Segunda
Guerra Mundial, son reflejo de esta concepción del mundo terrible y son una
nueva representación del infierno del mundo, de la parte ya no caótica si no
inquietante de éste.
• Su obra se enmarca claramente dentro de lo que fue el contexto del arte en el
período entre guerras de principios del siglo XX.
• Un momento de profunda experimentación plástica e interés por la originalidad y
a la vez de un profundo pesimismo y desasosiego entre los europeos, que produjo
un arte basado en la representación de los horrores de la guerra y los genocidios.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• También hubo interés por los nuevos avances científicos en materia de psicología, Max
Ernst de hecho fue estudiante de psiquiatría y filosofía y dedicó tiempo al estudio del
arte de los enfermos.
• Es posible también que su obra busque representar el desencanto con la industrialización
que la sociedad había vivido, ya que contrapone un desorden claramente vinculado a lo
humano y a la devastación de lo natural en contraposición a un plano-fondo de un cielo
tranquilo en el que brilla un aro en representación de la luna y que parece querer
transmitir la tranquilidad del astro.
• Sus cuadros parecen querer representar la situación en la que ha quedado Europa
durante las guerras mundiales haciendo referencia quizás al relato del diluvio universal,
en este caso, la lluvia o la tormenta serían la guerra.
• La figura hace referencia tanto a una especia de formaciones rocosas que parecen
proceder de una naturaleza extraña más propia de la ciencia ficción que de lo realista o a
un amasijo de desperdicios del hierro y la maquinaria de la guerra y la muerte, incluso
parece hacer referencia a los cadáveres y el campo después de una batalla.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• El hombre solitario, único superviviente de la barbarie y que ahora se encuentra a sí
mismo entre toda esta desolación.
• La obra del pintor podemos situarla entre las de carácter surrealista por su introspección
a un mundo fantástico que, aunque trata de representar los desastres de la guerra, está
asociada a imágenes oníricas o fantásticas.
• En la Europa de entreguerras hay un gran pesimismo entre la población por la gran
mortalidad que ha traído consigo la guerra y la decadencia de la industrialización, el
inicio de la crisis económica de 1929 y el cambio de mentalidad que ha producido el
paso de la guerra tradicional a la guerra moderna con el inicio de las matanzas de civiles
en masa, el uso de los gases tóxicos y la posterior invención de la bomba atómica.
• Europa sufre además el ascenso de los totalitarismos al poder y los genocidios raciales,
es una época de fuerte convulsión política y social que dará paso a la división del mundo
en dos bloques.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• La artista mejicana Frida Kahlo, mal encuadrada dentro del movimiento
surrealista, pues ella misma negó pertenecer a él, es otro ejemplo del impulso
terrible pero a la vez vitalista de o dionisíaco.
• Partícipe de una vida convulsa, marcada por su accidente, la enfermedad, el dolor
y su incapacidad para tener hijos.
• De una tortuosa relación con el pintor Diego Rivera, Frida muestra sin embargo, la
contraposición vitalista entre los sufrimientos humanos y las ganas de vivir.
• En sus obras, que más que oníricas son introspectivas, observamos la angustia por
las propias incapacidades y a la vez el ardor, el amor y el gusto por la vida de
Frida.
• Esa pasión mejicana que se contrapone al mundo estadounidense que nunca llegó
a entender.
The eye of silence Max Ernst
Frida Kahlo Raíces
APOLÍNEO Y DIONISÍACO en el arte
• Y si esta dualidad es universal, no podían ser Occidente el único en dar nombre a
la dualidad vital.
• Para el Taoísmo, el yin es lo femenino, lo oscuro y lo pasivo, mientras que el yang
es lo masculino, lo luminoso y lo activo.
• Curiosa interpretación esa de que lo femenino se asocie siempre a lo oscuro y
pasivo, pero puede justificar el sistema patriarcal que existe tanto en Oriente como
en Occidente.
• Igual que lo apolíneo y lo dionisíaco, el yin y el yang son opuesto pero
dependientes el uno del otro, forman un equilibrio dinámico, se necesitan y ambos
pueden transformarse en el otro.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO según nietzche
• Lo apolíneo es la plasmación de la belleza, una isla lejos del caos del mundo.
• Es el principio aquietador y de racionalización.
• Según nietzche, esta encarnado con el principio de individuación, que es la
tranquilidad en medio del caos, este a su vez vine acompañado por los sueños, ya que
en ellos se pueden ver las formas de lo perfecto.
• Lo apolíneo esta regulado por la forma y la proporción, es decir que tiene limite,
• Lo dionisiaco representa la embriaguez, el exceso, la fiesta.
• Se manifiesta como una vitalidad salvaje donde desaparecen los límites de la
individuación y el sujeto poseído por el canto y la música pierde la noción del yo y
experimenta terror pero a la vez placer.
• Es lo ilimitado y lo informe.
• “La evolución sucesiva del arte es el resultado del espíritu apolíneo y del espíritu dionisíaco”
APOLÍNEO Y DIONISÍACO conceptos de Nietzsche hoy
• El siglo XX con su cultura de masas revive lo dionisiaco, ya que este solo se
puede experimentar en comunidad.
• Comenzando por el teatro, que surge por el culto a Dionisos, y la obra de
Euripides:
• las bacantes, la tragedia donde el mismo dios hace una aparición se sigue representando en el
teatro contemporáneo con varias resemantizaciones.
• En 1987, Salvador Travora representa las bacantes con toques de la cultura
popular del sur de España, que a través del mito relata los dolores y las
contradicciones del pueblo Andaluz y utiliza lo dionisiaco para “una poética sensual
antes que de la palabra” (Sarti, 2008)
• Otros autores del siglo XX que recrean lo dionisiaco son:
• Thomas Mann con la muerte en venecia; Visconti, en base al anterior, hace una película, luego
nace la opera en dos actos a manos de Benjamin Britten.
• Otras obras serán Lázaro reía de Eugene O´neill; súbitamente el último verano de Tennesse
Williams, donde un personaje “Sebastian”, encarna al mismo Dionisio.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO conceptos de Nietzsche hoy
• Donde ha habido más debate sobre lo dionisiaco ha sido en el desarrollo de
fenómenos masivos de carácter festivo, como mega -eventos deportivos y
musicales.
• El debate se debe a que es arbitrario totalizar la idea de lo dionisiaco como una
única definición, ya que se trata de un concepto con varios matices, que a la vez
ha sido privado de sus características más primitivas al haber llegado a nosotros
ya filtrado.
• Por lo que en realidad estas festividades en masas representarían lo dionisiaco en
segundo grado, ya que no conservan la fuerza comunitaria que habría
caracterizado al dionisismo en sus formas más puras.
• Las artes plásticas contemporánea toman la perdida de la individuación
insistentemente, en el contexto de la crisis de la subjetividad o de subjetividades
múltiples, un yo que se desdobla en otros, por ejemplo con la aparición de
colectivos de artistas cuyos nombres no trascienden de su eslogan como grupo.
APOLÍNEO Y DIONISÍACO conceptos de Nietzsche hoy
• La idea de lo plural en la cultura contemporánea, se trata de crear nuevas maneras de
estar juntos, pero a la vez, ese “estar juntos” es concebido más de una manera fascista
que en el sentido de un grupo en el que cada uno conserva su identidad.
• La plástica contemporánea se ha ocupado también de representar esta contradicción,
por ejemplo la argentina Ana Eckell, varias de sus obras presentan al sujeto
individualizable rodeado de otras figuras que se superponen, y el óleo como
unificador del fondo.
• Otras expresiones artísticas toman el sentido primero “la unidad del hombre”, obras
que exaltan lo dionisiaco a través de la representación de la vitalidad y lo orgiástico.
• En las bacantes Dionisos se hace presente en forma humana, y castiga a los que no lo
reconocen como dios.
• Los ancianos se encuentran con Penteo, que representa lo apolíneo, ya que es incapaz
de aceptar a Dionisio y el desorden que trae con él
APOLÍNEO Y DIONISÍACO conceptos de Nietzsche hoy
Pablo (en la foto) apela en la imagen a lo apolíneo como representación de la cultura y la mesura (en este caso,
a través de las normas de educación en la mesa). Compárese esta imagen con la versión dionisíaca
arte apolíneo por excelencia:
la arquitectura
montaje sobre el elemento racional del ser humano, aludiendo
al fondo a una de las temáticas nietzscheanas más conocidas: la
muerte de Dios.
Se presenta una imagen que muestra perfectamente la medida
y la racionalidad que caracterizan la dimensión apolínea
• Se sustituyeron los paños, típicos de la moda pin up, por el uso de dénim.
• Las mujeres dejaron de lado lo que se consideraban como “outfits netamente
femeninos”, empezando a fusionar prendas que eran vestidas solo por hombres
con la prenda de la mujer.
• Las mujeres llevaban el pelo corto, rasurado o de colores chillones, con el fin
de conseguir rudeza.
• El uso de botas militares se volvió comunes entre las mujeres del estilo punk,
sumado al uso de prendas de cuero muy ceñido y apretado.
• Fue durante esta época, cuando en 1971, Vivienne Westwood abrió su tienda de
ropa Let it Rock, nombre que años más tarde cambió a Sex.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Esta tendencia se subdividirá en estilos dentro de esa moda.
• No hay que confundirse, la moda Punk derivó en varios estilos que fueron creciendo
con el paso de los años.
• Algunos de ellos aún perduran hasta nuestros días.
• Glam punk:
• Este fue un estilo creado por artistas como MC5, Iggy Pop o The Stooges,
grupos que comenzaron como una banda hippie, pero que abandonaron las
flores para abrazar el color negro.
• Así, sus cuerpos comenzaron a lucir vaqueros ajustados, chaquetas de
cuero y un look andrógino.
• Esta evolución alcanzó su culmen con la banda New York Dolls, que
establecieron las bases con un pelo cardado, maquillaje y ropa que combinaba
el estilo hippie con el punk.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• CBGB punk:
• Como hemos contado al principio, en el bar CBGB de Nueva York tocaba el grupo los
Ramones, considerados como los primeros artistas de la música punk.
• Esto llevo a que en este lugar naciera lo que se conocida como la moda CBGB punk.
• Y consistía en tener una imagen sucia, antimaterialista y simple con el uso
de vaqueros, camisetas y chaquetas de cuero combinadas con botas militares, todo ello
combinado con un aspecto descuidado.
• King´s Road punk
• Este podríamos decir que era el estilo punk propio de Reino Unido, surgido de la
colaboración de Malcolm McLaren (mánager de los Sex Pistols) con la diseñadora
Vivienne Westwood.
• En 1976 ambos introdujeron un nuevo concepto de moda.
• El uso de camisetas rasgadas con mensajes lascivos y un aspecto descuidado, así
como desaliñado, se volvieron muy comunes.
• Grupos como The Clash crearon su propia ropa, exhibiendo mensajes escritos con
rotulador o looks que se inspiraban en la película La Naranja Mecánica.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Punk anárquico
• Este movimiento punk nació gracias a bandas como Crass, Subhumas y
Discharge.
• Era común el uso de la ropa militar combinada con los símbolos anarquistas,
pelos peinados como crestas pintado con diferentes colores…
• Los uniformes se completaban con camisetas con mensajes políticos,
pantalones ajustados y botas.
• Quizás fue uno de los movimientos más famosos.
• Skate punk
• El último de los estilos de la moda Punk fue el Skate Punk, que nació en
Washington D.C. a principios de los años 80.
• Este tipo de moda se inspiró en la ropa que usaban los trabajadores de
gasolineras y supermercados.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Así, el uso de vaqueros, camisetas y zapatillas deportivas era muy común.
• Dicha imagen fue adoptada por grupos como Minor, Threat y Black Flag.
• El pelo se llevaba corto, y se dejó el uso de accesorios punzantes.
• El look cambió un poco a manos de grupos como Lagwagon y NOFX, que preferían
el uso de pantalones caqui de trabajo, billeteras sujetadas con cadenas y pantalones
cortos holgados de tres cuartos.
• Pero habría que añadir otro antecedente anterior dentro de esta estética en la década
50, tal vez 60, la moda y el estilo rockero que ha subsistido con otras tribus urbanas e
inspiradas en la música rock.
• Era un estilo donde predominaban los tupés y las faldas con cancán a la de los trajes
de tweed, pasando por el glam y la psicodelia, hasta desembarcar en el estilo
roquero actual, el rock siempre ha sido una fuente inagotable de inspiración para la
moda, desde que surgiera en los años 50, y su historia no se puede contar sin la
música rockera que es su razón de ser y relacionado con el feísmo.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Mucho más que un género, esta música ha supuesto, a lo largo de su historia, una
revolución en muchos sentidos, más allá de la moda rock, y todo un movimiento
cultural que ha perdurado hasta nuestros días.
• Con la austeridad propiciada por la Segunda Guerra Mundial en los años 40, las jóvenes
generaciones de una nueva década tenían poco o nada que decir sobre la moda en
Estados Unidos.
• Simplemente, se vestían igual que sus padres.
• Pero algo se estaba gestando en la conservadora sociedad norteamericana: nuevos
músicos se atrevían a mezclar música negra con ritmos más pegadizos fusionando
el blues con el country.
• El rock and roll había nacido y en 1953 un disco llamado Crazy Man Crazy de la banda
Bill Haley & His Comets, alcanzaba los primeros puestos de las listas de ventas, gracias
a una juventud que estaba deseando desafiar las encorsetadas normas sociales
imperantes.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• El verdadero impulsor del rock and roll fue un desconocido que se atrevió a subirse al
escenario moviendo las caderas al ritmo de electrizantes guitarras.
• Se llamaba Elvis Presley y su estilo irreverente y único, junto a su estética rebelde, hacía
que las jovencitas le adoraran y los chicos le imitaran.
• Otros dos enfants terribles de la época, Marlon Brando y James Dean, protagonizaban,
casi de forma simultánea, Salvaje y Rebelde sin causa vestidos con un atuendo muy
similar: camiseta blanca, jeans ajustados de hombre de marca, chupa de cuero negra y
botas.
• Había nacido el uniforme oficial de toda una generación.
• En la década de los 50, Estados Unidos marcó el ritmo tanto en lo musical como en lo
estético.
• Las chicas jugaban con faldas de vuelo en colores brillantes y se atrevían a lucir
pantalones capri de marca, calcetines hasta los tobillos y pañuelos atados al cuello,
mientras reemplazaban los tacones por zapatos bajos para bailar.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Los 60, sin embargo, cambiarían el estilo roquero y darían paso a la llamada
Invasión Británica. Inglaterra desarrollaba su propia escena musical y surgían
nuevas bandas: The Beatles, representando a los chicos buenos del rock, ya sin el
roll, irrumpían en escena con trajes de paño, camisa blanca y corbata, zapatos
Oxford de hombre de marca y cortes de pelo de tipo 'tazón', desatando la locura
entre los adolescentes.
• Al mismo tiempo, los chicos malos reclamaban también su sitio y The Rolling
Stones marcaban la pauta, con pantalones pitillo, camisetas ajustadas y cazadoras
vaqueras.
• Ellas recuperaban los vestidos, pero, por obra y gracia de Mary Quant, veían como
su largo se reducía hasta la mínima expresión con la aparición de la minifalda, los
combinaban con botas altas de colores y dejaban crecer sus flequillos.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• A finales de la década de 1960, referida como la "era dorada" o el periodo del “rock
clásico”, surgieron distintos subgéneros, entre ellos el blues rock, folk rock, country
rock y el jazz rock, muchos de los cuales contribuyeron al desarrollo del rock
psicodélico, influenciado por la escena psicodélica contra-cultural.
• A finales de los 60, sin embargo, comenzaban a vislumbrarse nuevos horizontes: el
rock cogía nuevos derroteros con la influencia del fenómeno hippy, por un lado, y los
ritmos duros del hard rock.
• Bandas como Led Zeppelin, The Doors o The Who tomaban el relevo con una estética
mucho más radical en la que el glam dominaba la ropa rockera: los abrigos de pelo
convivían con las chaquetas de ante y las cazadoras de denim, mientras que los pitillos
encontraban un nuevo rival, los pantalones acampanados.
• Los nuevos géneros que emergieron de esta escena incluyen el rock progresivo, que
extendió los elementos artísticos; el glam rock, que resaltó el espectáculo en vivo y el
estilo visual; y el heavy metal, que se centra en el volumen, el poder y la velocidad.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Los 70 fueron los años en los que ellos se dejaban crecer el pelo y la barba, y ellas se
olvidaban de los maquillajes llamativos optando por la naturalidad, y apostaban por los
flecos y los estampados florales para el día o por los brillos para la noche.
• En la segunda mitad de los años 1970, el punk intensificó y reaccionó contra algunas
de estas tendencias para producir una música cruda y energética y convivirán con los
rockeros.
• Los 80 y los 90 hicieron su propia aportación al look rockero, que pareció diluirse a
principios del nuevo milenio, pero volvió con fuerzas renovadas en la última década,
gracias a diseñadores como Zadig & Voltaire, Saint Laurent y Balmain.
• El punk fue una influencia en la década de 1980 en el desarrollo de otros subgéneros,
entre ellos el new wave, el post-punk y el movimiento del rock alternativo.
• Desde la década de 1990, el rock alternativo comenzó a dominar el género y saltó a la
fama en las formas de grunge, Britpop e indie rock.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Desde entonces han aparecido otros subgéneros de fusión como el pop punk, rap
rock y nu metal, así como intentos de recordar la historia del rock, con el resurgimiento
de géneros como el garage rock, el post punk y el synth pop a principios de los 2000.
• Indudablemente, la moda rock actual debe mucho de sus elementos a su pasado,
aunque ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
• Ahora, ellas llevan faldas y vestidos skater, botas de estilo motero y cazadoras de
cuero feminizadas, y ellos combinan sus vaqueros estrechos con zapatillas converse,
camisetas básicas y fulares estrechos al cuello, o trajes slim de corte informal con
botines.
• Al igual que en sus inicios, el estilo roquero sigue siendo un símbolo de rebeldía e
inconformismo.
• Por eso, lejos de desaparecer, resulta tan atrayente como en el pasado y no deja nunca
de reinventarse.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Está presente también en la escena británica del «northern soul», que vio a miles
de jóvenes en el norte de Inglaterra dedicar sus vidas a comprar los más raros
discos de soul estadounidense; los «soulboys» de Essex de finales de los 70, los
«casuals» de ropa deportiva de comienzos de los 80, la escena del acid house
y Madchester de finales de esa década, el acid jazz y sus influencias son claras en
las principales bandas del Britpop de los 90 así como en bandas de garage rock y
del post-punk revival de los 2000 y 2010.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Movimientos skinhead:
• es una subcultura originada en el Reino Unido en el año 1969, cuyo distintivo
consiste en una estética obrera (botas y tirantes), en oposición a la actitud
pacífica de los hippies.
• Esta cultura urbana nace sin una postura política definida, ya que su propósito
es la lucha de clases sociales.
• Lo que une a los skinheads es su gusto por un mismo tipo de música y
vestimenta, así como por la resolución violenta de los conflictos.
• También comparten ciertos valores, como el culto al coraje, al compañerismo,
a la lealtad y el orgullo de pertenecer a la clase trabajadora.
• Este orgullo se traducía en una ética (disciplina y trabajo duro).
• Su estética está dentro del feísmo y se enfrenta al resto de tribus y eran muy
violentos.
¿Que es el diseño feísta o new ugly?
• Con el paso del tiempo y debido a los grandes cambios que el movimiento ha tenido,
este se ha visto cada vez más comprometido políticamente, yendo desde posiciones
izquierdistas (ligadas a aquellos que no desean que el movimiento se vea tergiversado
debido al racismo de algunos grupos, optando por posiciones antifascista y antirracista,
tendencias más compatibles con los orígenes del movimiento, creado por influencias
tales como inmigrantes jamaicanos en Inglaterra), pero a lo largo de los años derivará a
una línea más derechistas, racistas, xenófobas y homófobas (mayoritariamente
relacionadas con el neonazismo y con el fascismo, tendencias no del todo compatibles
con la subcultura debido a la forma en que esta se originó).
• A su vez también existen skinheads apolíticos, que también desprecian la tergiversación
realizada por los medios de comunicación argumentando erróneamente que es un
movimiento racista y xenófobo). Sus preferencias musicales son el skinhead reggae,
el ska, el rocksteady...
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• Son estéticamente 'descendientes' del movimiento mod, que surgió en el mismo
país en los años 1950, el rude boy, surgido en el mismo país a principios de los
años 1960, y el «bootboy», jóvenes ingleses a los que les gustaba el fútbol.
• Su vestimenta poco a poco fue haciéndose más proletaria, usando tirantes,
vaqueros y botas.
• Además, motivados por la celebración de la Copa Mundial de Fútbol de 1966 en
Inglaterra, muchos skinheads se convirtieron en hooligans.
• En ese entonces los skinheads no tenían una ideología política en particular que
los caracterizara, de manera que mayormente era una subcultura apolítica (más
allá de los ideales que cada skinhead tuviera personalmente), y el hecho de que
hubiera skinheads patriotas no los convertía en xenófobos, de hecho varios de los
miembros de la subcultura eran inmigrantes jamaicanos.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• Debido a los numerosos incidentes violentos que producían los skinheads en las calles y
los estadios de fútbol, la atención pública se centró en ellos, criminalizándolos, por lo que
muchos de estos jóvenes dejaron este movimiento.
• Debido a esto, a principios de los 70 nace también en Inglaterra la subcultura suedehead,
la cual comparte ciertos rasgos de comportamiento y estética con los skinheads pero sus
integrantes utilizan el cabello más largo y visten de forma ligeramente más elegante,
pasando así más inadvertidos para las autoridades y la prensa.
• A finales de la década de los 70, los skinheads tuvieron varios cambios con la
aparición punk, el cual comenzaron a incluir muchos de ellos en sus gustos musicales
debido al origen social bajo del mismo, y dentro del punk surgió el oi, un tipo de punk
más rápido, potente y radical que el común.
• Al principio fue llamado street punk (punk callejero), y en 1980, en la revista Sounds, el
periodista Garry Bushell lo etiqueta como oi! debido al término de la gutural interjección
con la que Stinky Turner, vocalista de Cockney Rejects, solía introducir las canciones de
su banda.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• Debido a la aguda crisis económica que vivía Inglaterra en esa década, agrupaciones
políticas ultranacionalistas, racistas y fascistas como el British Movement y el National
Front se encargaron de reclutar personas blancas de clase obrera que fueran racistas o
propensas a estar en desacuerdo con la inmigración debido a la competencia por los
puestos de trabajo que producían los inmigrantes (provenientes de países como
Pakistán, India y Jamaica), convirtiéndolos en militares activos de sus partidos y
también en fascistas, racistas y xenófobos.
• Los políticos fascistas buscaban principalmente jóvenes y en especial que fueran
violentos, por lo cual muchos de los reclutados eran skinheads.
• Así comenzaron a existir los skinheads nacionalistas y neo-nazis.
• También fueron reclutados algunos punks pero en mucha menor medida, y cabe
destacar que el común uso de la esvástica entre los primeros punks (lo cual fue
implementado por los integrantes de Sex Pistols) era con un tono irónico y para causar
impacto y ofensa en la sociedad inglesa, a la que consideraban hipócrita por sus valores
conservadores y su racismo y xenofobia.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• De hecho entre quienes utilizaban remeras o brazaletes con la esvástica nazi había
negros y judíos.
• Con la misma intención los punks utilizaban además simbología anarquista,
comunista, fotos pornográficas homosexuales, etcétera.
• A comienzos de los 80 la subcultura skinhead se fue expandiendo por el mundo, pero
no en su forma tradicional iniciada en los 60 (esto se daría de forma más tardía), sino
principalmente con la influencia oi, dentro del cual había algunas bandas de izquierda
y también de extrema derecha, por lo cual tanto skinheads apolíticos como skinheads
comunistas, skinheads anarquistas, los neo-nazis y nacionalistas comenzaron a existir
en el resto del mundo.
• En esta época, debido a los ataques que los skinheads neo-nazis y nacionalistas
perpetraban sobre judíos, no blancos, inmigrantes, mendigos y prostitutas en
Europa y Estados Unidos etc. y enfrentamientos con otras tribus urbanas.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• En los 90, debido a una división política de los miembros del SHARP, se
funda RASH (Red & Anarchist Skin Heads -Skin Heads Rojos y Anarquistas-), un
colectivo que agrupa a todos los skinheads que además de antirracistas y antifascistas
poseen ideología de izquierdas (ya sea comunista, socialista o anarquista).
• En esa misma década algunos skinheads neonazis también se incorporaron a
escenas underground del heavy metal.
• Actualmente, los skinheads que mantienen los valores tradicionales de la subcultura
son denominados skinheads tradicionales, skinheads del 69 (aunque de esta manera
también se puede denominar a skinheads que pueden estar dentro de movimientos
como SHARP y RASH, que no son tradicionales) o skinheads troyanos -trojan
skinheads en inglés- (debido a la empresa discográfica inglesa Trojan Records, la cual
se especializa en ska y reggae y produjo los discos de varias de las bandas y solistas
más escuchados por los skinheads a principios de los 70).
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• Entre los skinheads White Power (neo-nazis, llamados despectivamente boneheads
o estúpidos o cabezas huecas, que parece que así se traduce, por el resto de los
skinheads) y nacionalistas son prácticamente todos "del 77".
• Cabe destacar que los skinheads apolíticos que no pertenecen a SHARP, en
ocasiones son denominados despectivamente como ambiguos por los skinheads
antirracistas y los politizados, debido a que algunos nazis y nacionalistas se
ocultan tras esa etiqueta.
• Y, más allá si están en alguno de los grupos o no, los skinheads comunistas y
socialistas son denominados redskins (o skins rojos), los anarquistas, anarcoskins,
y los homosexuales, homoskins.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• En 2009 bastaba con pasearse por la Plaza de España de Madrid para poder
observar decenas de chavales con vestimenta oscura, pelo de colores y flequillo
sobre los ojos: los emos.
• Pertenecían a una tribu urbana alternativa que se autoidentificaba con un
sentimiento triste y melancólico.
• Se le llama Emo a una subcultura o tribu urbana que surgió como subgénero del
hardcore punk, que si bien era un género musical fue expandiéndose a diversos
ámbitos como la moda y una tendencia social “alternativa” como una subcultura
popular.
• En este movimiento el sentimiento era insuficiente, era necesario exteriorizarlo y
sin la vestimenta no podías considerarse perteneciente al grupo.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• Destaca entre los adolescentes, el término «emo» está vinculado a una estética de
vestimenta y peinado que puede estar compuesta por el uso de pantalones
entubados, camisetas de manga corta que a menudo llevan los nombres de bandas de
«rock» con remeras de manga larga debajo, y pelo liso, a veces teñido de negro,
morado o colores llamativos, con largos flequillos hacia un lado, a veces cubriendo
uno o ambos ojos y en algunos casos utilizan un maquillaje oscuro alrededor de los
ojos; también labial negro y pintura blanca para resaltar palidez en la cara.
• Está también asociado a un carácter especialmente emotivo/emocional,
sensible, tímido, introvertido, etc.
• Sin embargo, cabe destacar que el movimiento se ha ido transformando a lo largo de
los años y que no necesariamente corresponden a un estereotipo específico
• Este recurso a los clichés de una moda eran los que te permitían sumarte a ella.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• La subcultura gótica es un movimiento subcultural (o cultura underground) que surgió
en el Reino Unido entre finales de los años 1970 y mediados de los años 1980 dentro de
la escena del rock gótico, una derivación del post-punk con influencias del glam rock.
• El nombre, subcultura gótica, deriva directamente del género musical.
• Entre las más notables bandas post-punk que dieron forma a este género y ayudaron a
desarrollar los posteriores aspectos de la subcultura, se cuentan a Siouxsie and the
Banshees, Joy Division, Magazine, Bauhaus, The Sisters of Mercy, y The Cure.
• Aunque la música gótica abarca varios géneros y subgéneros, todos estos tienen en
común la tendencia hacia una estética oscura, una atmósfera musical densa y un sonido
sobrio.
• La música gótica dio lugar a una subcultura más amplia que incluye expresiones
artísticas, tendencias estéticas y manifestaciones culturales que indican influencias
del Romanticismo, la narrativa gótica, el cine de terror y, en menor medida, la
cultura BDSM.
• La escena se centra en festivales de música, clubes nocturnos y reuniones organizadas.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• Los géneros de la música gótica son:
• post-punk, rock gótico, deathrock, dark wave, coldwave y wave etéreo.
• Algunas de las principales características formales de la música gótica son: una
caja de ritmos post-punk de 4/4, sonidos de sintetizadores generalmente con
melodías en tonos menores y armonías disonantes, guitarras distorsionadas y con
efecto flanger, y una línea de bajo líder prominente.
• Los estilos de vestimenta dentro de la subcultura se basaron inicialmente en el punk,
el deathrock, el glam rock y los personajes clásicos del cine de terror, y en la
actualidad los estilos suelen ser eclécticos.
• Entre los artistas que marcaron tendencias estéticas desde el principio se
destacan Siouxsie Sioux, Patricia Morrison, Robert Smith y Dave Vanian, entre otros.
• El denominador común es la preponderancia del color negro, y es habitual el uso de
delineador de ojos o kohl tanto en hombres como en mujeres y el maquillaje facial
para resaltar palidez en el rostro.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• El New Ugly, el feísmo en diseño, funciona igual.
• Esta tendencia presenta unos recursos que se repiten, lo que permite a diseñadores
amateurs sumarse en cualquier momento.
• El New Ugly ha conseguido tener una individualización clara como tendencia por su
fuerte imagen y por su rechazo del canon.
• Muchos diseñadores, cansados de las imágenes excesivamente limpias y ordenadas
del siglo XX cayeron en el desencanto que pareció apoderarse del diseño durante los
primeros años del siglo XXI:
• en 2007 apareció el New Ugly en Europa.
• Sus autores reutilizan una serie de recursos que se burlan de lo bien hecho.
• Esta tendencia imita el diseño propio del ignorante consiguiendo composiciones llenas
de ironía.
¿Qué es el diseño feísta o new ugly?
• “El mensaje feísta llega con fuerza, solo es necesaria una mente abierta para
intentar asimilar lo nuevo”
• Muchos individuos que paseaban cerca de Plaza de España, observaban con
estupor el festival de peinados disparatados.
• El rechazo resulta la reacción más fácil ante la incomprensión de algo nuevo.
• El público no los comprendió y los rechazó.
• Lo mismo ocurre con el New Ugly en un país en el que el diseño es cuestionado
como profesión y como disciplina.
• En un mundo en el que lo feo, aunque válido y resolutivo, siempre será el
último de la fila.
El feísmo y su belleza
• Desde que Nietzsche retomara de la antigua Grecia el mito de lo Dionisíaco y lo
Apolíneo, con la contraposición del dios Apolo, representante de la belleza, el
equilibrio y la serenidad y el dios Dionisos representante del desbordamiento, el
delirio y las pasiones, este mito se ha convertido en metáfora de la lucha vital entre
las fuerzas del bien y el mal, de la orgía y la serenidad, de lo bello y de lo feo.
• Es una metáfora hermosa y muy significativa pues en el antagonismo de los dos
dioses griegos queda plasmada la contradicción real del ser humano y su lucha
constante entre esos dos polos extremos que hay en la existencia, en la vida y en el
interior del propio hombre.
• Esta contraposición vital se establece en el arte desde sus inicios.
• Y ello da lugar a la alternancia de estilos a lo largo de la historia del arte.
• A un arte clásico, ejemplo de belleza apolínea, le sucede un arte que rompe las
estructuras de la belleza clásica para mostrar la tortuosidad, la pasión, el dolor y, a
veces, la fealdad.
El feísmo y su belleza
• Pues uno de los dualismos más universales, en los que se plasma la metáfora de lo
Dionisíaco y lo Apolíneo es en los conceptos de belleza y fealdad artísticas.
• La fealdad ha estado representada siempre en el arte como una manera de reflejar
lo feo de la vida o de plasmar con determinada expresividad deformante, contraria
a los cánones clásicos, aquello que el artista ha querido crear.
• Lo que ocurre es que a lo largo de la historia lo que fuera feo en un principio se
envuelve en la pátina del tiempo que lo transfigura y lo convierte al final en
belleza.
• Un ejemplo de ello es el arte Románico, lleno de expresividad, tormento y
deformación, en parte porque provenía de un arte Prerrománico realizado por los
godos o bárbaros, que rompieron todas las estructuras clásicas.
• El tema de la fealdad se acentúa en el arte del siglo XX, hasta llegar a extremos
demoledores por su extensión e intensidad.
El feísmo y su belleza
• Se diría que el arte hermoso apenas existe en el siglo XX.
• Permanece en algunas de las manifestaciones figurativas, pero en el arte de la
modernidad es difícil encontrar belleza, de ahí la controversia que produce el arte
contemporáneo y su no inteligibilidad para el espectador en la simple
contemplación de la obra de arte.
• Por ello, es preciso mirar el arte contemporáneo con otros ojos: con ojos
intelectuales, psicológicos, inquisidores, investigadores, críticos, para tratar de
encontrar la belleza del feísmo, que la hay.
• Por ejemplo el arte de las Vanguardias, recubierto ya por la pátina del tiempo y la
belleza a que se hacía alusión.
• No obstante, hay que ser muy cautos a la hora de distinguir la auténtica belleza del
feísmo, y la simple fealdad de algunas obras de arte que no merecen el nombre de
tales.
El feísmo y su belleza
• En este sentido, otra cuestión a plantear sería la de si en el arte está absolutamente
todo permitido, o hay límites que no se pueden transgredir pues son sagrados.
• Recientemente se ha estrenado una película que precisamente plantea este tema: Por
amor al arte, escrita y dirigida por Neil La Bute.
• El director expone la historia de una estudiante de Bellas Artes que, siguiendo el
consejo de un profesor que le invita a hacer algo distinto, realiza la transformación
física y moral de un joven al que conoce y seduce.
• A modo de un moderno Pigmalión, el artista, en este caso la artista va transformando
el interior y el exterior de su novio con el único objeto de hacer de él una obra de arte,
una escultura viva.
• La película termina dramáticamente al mostrarse, en una sala de actos, un
performance con el hecho y su exposición y las explicaciones en vivo de la propia
artista.
El feísmo y su belleza
• Las fotos reales del joven antes y después del cambio, un vídeo con las escenas amorosas, las ropas
antiguas ya desechadas, etc., en un marco de tubos de neón con frases que propugnan la total libertad
en el arte.
• El resultado final es la destrucción del ser humano utilizado como objeto artístico; en
este caso el joven que al ver el fraude del que ha sido protagonista sin saberlo, huye
desolado.
• Es un ejemplo límite pero el arte actual camina a veces peligrosamente en esas lindes.
• José Gutiérrez Solana es un claro representante de la llamada “España Negra” o, lo que
es lo mismo, de la España expresionista.
• El Expresionismo es una de las Vanguardias Históricas más relevantes y duraderas, pero
es un movimiento fundamentalmente centroeuropeo, y más concretamente alemán.
• En España hemos tenido algunos buenos ejemplos expresionistas, como es el caso de
este pintor madrileño cuya vida y arte parece que estuvieran dominadas por una extraña
predestinación hacia la muerte y hacia el carnaval.
El feísmo y su belleza
• Dominado por unas fuerzas ajenas a la voluntad del pintor, también magnífico escritor,
siempre se sintió fascinado y así lo expresó en su obra, por esas dos realidades vitales,
la muerte y su caricatura carnavalesca.
• Marcado por esta circunstancia, el pintor desarrolla un estilo propio, solanesco,
tenebrista, oscurantista, expresionista, con personajes inquietantes, de rostros
amalgamados en la más cruda y dura realidad: el del costumbrismo desnudo, el de los
bajos fondos, el de los ámbitos rurales límites, el de los duros oficios del vivir, el de las
escenas religiosas populares y las de tauromaquia, el de las histriónicas máscaras
carnavalescas y el de las fiestas y las costumbres hispanas, juntamente con la irrealidad
de las calaveras que deambulan por sus cuadros con vida propia.
• Todo ello pintado en un feísmo descarnado que se hace revelación interior.
• Pero estas obras feas de por sí, en un conjunto en una exposición y acompañada a su
corriente filosófica envolvente le da una cierta belleza y si conlleva o expresa un
mensaje conceptual o estado psicológico del artista que se convierte en belleza
Feísmo anti-kitsch
• Se entenderá aquí por clasicismo el estadio cultural caracterizado por la
estabilidad categorial y la univocidad del lenguaje, al que le corresponde la forma
artística de la unidad coherente y homogénea.
• Esta forma artística queda abocada a la repetición tras el agotamiento de las
posibilidades de los sistemas formales clásicos, y entra en crisis tanto por efecto
de la quiebra de la representación propia de estadios culturales avanzados, como
por su desfase respecto de la Weltanschauung derivada de la crisis de la
referencialidad.
• La apertura de nuevos espacios artísticos requiere la introducción de la disonancia
o ruptura de la unidad clásica, lo que desemboca en la obra de montaje como
yuxtaposición de fragmentos, que es a la vez representación de la sensibilidad
“barroca” propiciada por la quiebra de la representación.
• Por otro lado, la repetición de formas conocidas desemboca en un disfrute kitsch
del objeto artístico.
Feísmo anti-kitsch
• El collage permitirá conjurar el peligro del kitsch en tres sentidos:
• su aspereza y violencia disuaden de un disfrute autocomplaciente de la obra
• la apertura del espacio de posibilidades artísticas permite la creación de nuevas
formas sin repetición de lo conocido
• y el carácter alegórico del collage genera una riqueza de contenidos que se opone
al consumo efímero del kitsch de la industria de la cultura.
• La quiebra de la representación y la pérdida de confianza en el lenguaje atentan contra
el paradigma de la unidad de la homogeneidad y la coherencia también a otro nivel:
• cuando el mundo, lejos de ser aprehensible por el lenguaje, se torna un lugar extraño,
incognoscible, incluso impensable, y por ende caótico e irracional, la personalidad clásica que se
siente en el mundo “como en casa” deriva hacia el talante barroco y su peculiar angustia
existencial.
• La obra de arte unitaria, lejos de expresar la Weltanschauung de su presente, se
convierte en parodia de una forma de pensamiento devenida ingenua, insuficiente,
aciago recordatorio de un paraíso irremediablemente perdido.
Feísmo anti-kitsch
• El agotamiento de los espacios formales de los estilos, lo inviable de una “verdad”
aceptada por todos en la que fundamentar una actitud clásica, y la angustia existencial
propia de estados culturales avanzados, vinculado de un modo u otro con la crisis de
la referencialidad, animan a explorar estrategias formales que ya no se basan en la
homogeneidad, la continuidad y la coherencia, sino que toman como principios
formales la colisión, la disonancia, la fragmentación o la yuxtaposición, abriendo con
ello nuevas posibilidades más allá de la unidad clásica, proponiendo nuevas formas
que, además, resultan más conformes con las subjetividades propias de los estadios
civilizatorios avanzados:
• el feísmo.
• En estética, lo feo se concibe a menudo como defecto o menoscabo de la unidad; así,
para Friedrich Schiller, “el enlace de las partes constitutivas en un todo presupone una fuerza
dominante a la que están subordinadas las fuerzas de las partes constitutivas individuales. La
preponderancia de la fuerza dominante la diferenciamos de la preponderancia de las fuerzas
subordinadas, y denominamos a aquélla belleza, perfección, etc.; a ésta, fealdad, decadencia,
imperfección [cursivas en el original]”.
Feísmo anti-kitsch
• La apertura de nuevos espacios formales exige el recurso a la disonancia, es decir, el
admitir formas que infrinjan las reglas de la unidad armónica –la alternativa de
inventar un estilo ex-novo, con sus propios elementos y reglas de composición,
resulta mucho más costosa e incierta.
• El empleo de la disonancia abre un camino que desemboca sin remedio en la
disolución completa de la unidad, pasando por todos los grados posibles, desde el
polo de inicio de la unidad orgánica hasta la yuxtaposición de fragmentos como polo
final.
• El concepto de lo feo como ruptura de la unidad no tiene en cuenta más que las
propiedades formales del objeto, sin considerar el papel del sujeto en su apreciación.
• Desde Kant, sin embargo, se ha entendido que lo feo o lo bello reside antes en el
sujeto que contempla que en el objeto contemplado.
• Estas categorías son variables históricas y culturales, aunque se apoyen al mismo
tiempo en propiedades formales del objeto.
Feísmo anti-kitsch
• Por tanto, la disonancia, que al principio resulta difícil de admitir, termina siendo
asimilada por el sujeto, el ojo o el oído acaban por aceptarla, lo que lleva a la
búsqueda de transgresiones formales cada vez mayores, y por ende hacia una
progresiva disolución de la unidad.
• Este proceso queda bien ejemplificado en la obra del músico Arnold Schoenberg.
• El agotamiento del espacio clásico de formas y la insuficiencia del clasicismo como
forma expresiva se hace evidente en el mundo de la composición musical entre
finales del siglo XIX y comienzos del XX, ante lo que muchos autores recurrirán a la
disonancia, distanciándose así progresivamente de los principios de la armonía
tradicional.
• Schoenberg, en su obra temprana, practicará una paulatina introducción de la
disonancia, como puede apreciarse en su Noche transfigurada (op. 4), obra
compuesta todavía en la estela wagneriana.
• Aquí estamos hablando de una estética en una época concreta, analizada fuera de
contexto.
Feísmo anti-kitsch
• Además, en este autor este proceder se acompaña de una crítica al carácter
“natural” de las reglas clásicas, es decir, al postulado que sostiene la afinidad entre
el sistema tonal y la naturaleza del oído humano, principio que sirvió para
legitimar dicho sistema a lo largo de la historia; al impugnar la naturalidad de la
tradición, se pone en evidencia su carácter arbitrario y convencional, lo que
justifica la propuesta de estructuras alternativas.
• Este recurso cada vez mayor a la disonancia pone en duda la necesidad de resolver
las tensiones en torno a la tónica, y acaba por desembocar en la atonalidad, que
Schoenberg practicará en obras como La mano feliz (op.18) o Pierrot Lunaire
(op.21).
• Más tarde, este autor desarrollará aún su propio sistema compositivo con el
dodecafonismo, con lo que abrirá un nuevo espacio independiente de las formas
tradicionales
Feísmo anti-kitsch
• El estadio último de disolución de la forma clásica lo constituye el collage o
montaje, estrategia compositiva consistente en la yuxtaposición inarmónica de
fragmentos dispares, en que se abandona toda voluntad de alcanzar una unidad
homogénea y coherente.
• En la modernidad, suele considerarse el paso del cubismo analítico al cubismo
sintético como el momento de invención del montaje.
• En esta primera forma de collage, se introducen en el lienzo los llamados papiers
collés, o trozos de periódico u otros materiales directamente tomados de la
realidad y superpuestos a lo pintado a mano.
• La serie dodecafónica de Schoenberg puede considerarse su equivalente musical;
en arquitectura, encontramos actitudes paralelas, por ejemplo, en la obra de
Hermann Finsterlin o en algunas propuestas del constructivismo ruso y, más tarde,
en el trabajo de Hans Scharoun o Frank Gehry.
Feísmo anti-kitsch
• El montaje constituye, en realidad, una estrategia formal compartida por las distintas
artes, dado que todas acusan problemas similares de expresividad y de agotamiento
de los sistemas.
• En nuestros días, la forma que mejor encarna estos principios es el videoarte, cuyos
objetos se organizan como una serie de fragmentos inconexos, en que los más
variados contenidos se suceden sin transición.
• Los medios de masas, en cuanto deriva comercial del videoarte, adoptan estos
procedimientos y, en su ubicuidad, educan o forman la mirada del observador,
instituyendo un modo de experimentar la obra de arte afín a como se contemplan las
secuencias publicitarias en el televisor.
• De esta manera, a través del videoarte y los medios se generaliza la forma collage
tanto desde el lado de la producción como desde el lado del observador, por lo que
cabe considerarlo como el protoarte de nuestro tiempo, de modo no muy distinto a
como lo fue el teatro para el barroco del siglo XVII.
Feísmo anti-kitsch
• Además, el empleo de la disonancia tiene una clara voluntad expresiva.
• El Movimiento Moderno en arquitectura fue una oportuna y propia de estos estadios
culturales, reacción al barroco que, constituyó el fin de siècle, y se planteó, en algunas
de sus derivas, como una forma de clasicismo.
• En estas pueden reconocerse los caracteres propios de lo clásico: el empleo de un
lenguaje formal contenido, riguroso, inspirado en la abstracción de la vanguardia
pictórica, la voluntad de limitarse a soluciones que respondan de modo estricto a lo
necesario, el rechazo de lo arbitrario y lo irracional, incluso se pretende que la obra sea
objeto de interpretaciones únicas, predeterminadas y controladas, que en el caso de la
arquitectura consistirían en la lectura de la correspondencia, presuntamente unívoca,
entre forma y programa funcional.
• Este nuevo clasicismo acaba resultando culturalmente insatisfactorio en un escenario
de crisis social agravada por la globalización, la progresiva racionalización del mundo
de la vida, el ocaso de la socialdemocracia y su promesa de un mundo mejor –que
repite de manera exacta la quiebra, a cargo del absolutismo del siglo XVII.
Feísmo anti-kitsch
• Crisis social agravada por la globalización, la progresiva racionalización del mundo de la
vida, el ocaso de la socialdemocracia y su promesa de un mundo mejor, que repite de
manera exacta la quiebra, a cargo del absolutismo del siglo XVII, de las esperanzas de
progreso despertadas por el Renacimiento, la inoperancia de la razón clásica en la
complejidad del presente y el bombardeo continuo de discursos culturales a cargo de los
medios de masas y la industria de la cultura.
• El llamado a la razón clásica, a la confianza en la ciencia, el augurio de un mundo
reconciliado representado por la unidad de la coherencia y la homogeneidad, encarnados
en la obra del clasicismo moderno, no pueden sino enajenar al sujeto inmerso en este
mundo convulso.
• Ello, unido a otros factores, desencadena el cambio de paradigma.
• Este nuevo paradigma, en su vertiente positiva, responderá al nuevo estadio civilizatorio
con propuestas que reaccionan a la sensibilidad moderna y abandonan la unidad clásica,
haciendo una crítica de lo existente en clave emancipadora, y proponiendo formas de
vida más libres y acordes con el mundo de hoy.
Feísmo anti-kitsch
• A esta línea puede adscribirse la obra temprana de Frank Gehry, en particular, su casa
de Santa Mónica, con su uso de materiales industriales, la composición basada en la
yuxtaposición de fragmentos y el empleo de técnicas constructivas de bricolaje.
• En su vertiente negativa, la ruptura con la modernidad derivará en una arquitectura
“espectacular”, en sentido debordiano, caracterizada por su rápido consumo, por el
empleo de modos productivos afines a los de la industria de la cultura –en la que se
encuentra inmersa– y, en definitiva, por su connivencia con los postulados ideológicos
de la nueva economía.
• No cabe considerar clasicismo o barroco como categorías positivas o negativas tout
court.
• Ello, no sólo debido a la ambigüedad de estos conceptos, al hecho de que se refieren a
realidades con matices muy diversos, sino debido también a que, como todo lo
humano, tienen luces y sombras.
Feísmo anti-kitsch
• Así como puede asociarse lo clásico con lo convencional, lo conservador y, en
definitiva –como se argumentará más abajo–, con lo kitsch, otros clasicismos surgen
como un oportuno y saludable revulsivo cuando el péndulo de la historia del arte ha
alcanzado el extremo de lo barroco.
• Clásicos fueron Loos en sus ataques al ornamento y a la Secesion, en su voluntad de
regeneración estética y –por ende, ética– de la decadente Viena del final del Imperio
Austro-húngaro, o el Purismo, en su intento de superar un Cubismo que, tras su
momento revolucionario, devino arte ornamental, copia de sí mismo.
• Puede aplicarse el adjetivo “clásico” a autores tan dispares como Stravinski, en su
post-wagneriana vuelta a las formas tradicionales, o Schoenberg, en su propuesta de
un nuevo sistema compositivo liberado de las restricciones de la armonía vigente
desde el siglo XVI, superando así el agotamiento de sus virtualidades y lo mismo
puede decirse del barroco, que no debe subestimarse su capacidad para liberar de las
limitantes categorías del clasicismo, de “desterritorialización”.
Feísmo anti-kitsch
• Pero, de igual modo, hay que guardarse de su momento negativo disolutivo, del arte
que deviene superficial, vacío de contenido, arbitrariedad total, como en las fases
postreras del rococó; pues, como ya señaló Benjamín, “no es de desdeñar el peligro
de dejarse precipitar desde las alturas del conocimiento en las inmensas
profundidades del estado de ánimo barroco”.
• La conjunción del abandono de la unidad del clasicismo con la pérdida de un
lenguaje unívoco en la crisis de la referencialidad del presente explica el carácter
alegórico de la obra de arte de la postmodernidad.
• De nuevo, conviene delimitar el significado a que aquí refiere el término “alegoría”:
no se tratará tanto de una estructura formal concebida como conjunto de metáforas
interrelacionadas, como de una dinámica del lenguaje derivada de la quiebra de la
representación.
Feísmo anti-kitsch
• Charles S. Pierce denominó semiosis ilimitada al proceso por el que unos
significantes remiten a otros en una cadena sin fin que no consigue alcanzar un
fundamento último, pues siempre la definición de un referente o signo es a su vez
otro referente o signo.
• En un estadio cultural avanzado, cada término del lenguaje adquiere una fuerte
polisemia y ve acrecentado su campo semántico por efecto de su uso a lo largo del
tiempo, en un proceso agudizado por la actividad de unos medios de comunicación
de masas que superponen sin cesar sus discursos más variados, multiplicando con
ello las conexiones que un término dado establece con otros dentro la red
semántica cultural.
• En virtud de este mecanismo, derivado de la hiperconectividad de la red cultural,
cualquier concepto puede referir, en el límite, a cualquier otro, cualquier cosa
puede remitir a cualquier otra.
Feísmo anti-kitsch
• Con este fenómeno se relacionan los conceptos de “diseminación” –en Jacques
Derrida– y de intertextualidad.
• Esta dinámica de remisiones continuas es lo que aquí se entenderá como dispositivo
alegórico, proceso en que, al presentarse un objeto o concepto ante la conciencia, se
dispara la evocación de otros significados con los que tal objeto o concepto estaría
enlazado en virtud de la conectividad de la red cultural –de las conexiones que cada
“unidad cultural” mantiene con otras–; un mecanismo derivado o al menos
favorecido por la crisis contemporánea de la referencialidad y la madurez del
lenguaje.
• La exégesis de la obra de arte, en sociedades tempranas con redes culturales poco
densas, de escasa conectividad, produce lecturas limitadas y predecibles; así ocurre,
por ejemplo, en la hermenéutica medieval, en que la interpretación de la obra queda
estrictamente limitada a unos significados muy concretos y predefinidos.
Feísmo anti-kitsch
• En la actualidad, las lecturas de la obra se ven multiplicadas indefinidamente, ya que
los significados a los que remiten las formas, y las conexiones de todo significado
con otros, han aumentado exponencialmente con respecto de estadios culturales
precedentes; por ello, la pretensión de univocidad de la obra moderna es ilusioria en
el presente, algo que ya estaba claro para algunos autores en los inicios de las
vanguardias del siglo pasado –sin embargo, aún en los años 60, un autor como Peter
Eisenman reclamaba este tipo de lecturas acotadas para sus casas algorítmicas.
• Frente a esto, la obra de la postmodernidad es consciente del juego de remisiones que
tiene lugar en su contemplación, sabe de su naturaleza alegórica, y por ello incorpora
el fenómeno al proceso creativo, en vez de ignorarlo o negarlo de modo ingenuo y, al
final, inútil, pues el dispositivo opera de todas maneras, con o sin el concurso del
creador.
Feísmo anti-kitsch
• En el montaje, la contigüidad entre fragmentos dispares yuxtapuestos desencadena las
asociaciones semánticas entre los contenidos referidos por sus componentes, en lo que
José Luis Brea denomina “estrategia alegórica de yuxtaposición”: la discontinuidad
entre los fragmentos tiende a ser colmatada en la mente del observador, que
reconstruye de manera activa las relaciones ausentes entre las partes inconexas, en un
proceso en que se multiplican las asociaciones semánticas evocadas.
• Esta voluntad está ya presente en los primeros montajes cubistas: la inclusión de
elementos literales, o tomados directamente de la realidad e introducidos en el cuadro,
pretende reconectar con la realidad unas formas que se habían vuelto excesivamente
abstractas, y que habían perdido por ello el nexo con sus referentes originales.
• Frente al cubismo analítico, de carácter puro-visual, el collage del cubismo sintético
pretende operar deliberadamente en el territorio del significado, desencadenando una
multiplicidad de asociaciones verbales a través de un mecanismo similar al actuante
en la obra alegórica del barroco.
Feísmo anti-kitsch
• Otros ejemplos bien conocidos de yuxtaposiciones con efectos alegóricos son los
del surrealismo, desde el lautreamoniano “encuentro fortuito de una máquina de
coser y un paraguas sobre la mesa de un quirófano” hasta la obra temprana de
Vicente Aleixandre; ola Fuente de Duchamp, en que al exhibirse un objeto
ordinario en el contexto de un museo se altera por completo su lectura,
disparándose el mecanismo de remisiones semánticas en el intento de entender el
sentido de la operación; o los neologismos de Joyce en Ulysses o Finnegan’s
Wake...
• El concepto de kitsch no sólo es de una fuerte polisemia, sino que resulta de por sí
difícil de acotar.
• A menudo, con tal término se hace referencia a lo simplemente cursi: sin duda, las
comerciales figuras de porcelana de tristes bailarinas o las estatuillas de ciervos,
aguiluchos, enanos y otras criaturas que proliferan en los jardines de Suburbia
encajan en la idea de kitsch; sin embargo, lo cursi no abarca el fenómeno por
completo.
Feísmo anti-kitsch
• Tampoco cabe reducir lo kitsch a un arte falso, dadas las dificultades de definir en qué
pueda consistir esa falsedad en el terreno del arte.
• A los efectos del presente argumento, se tomarán dos acepciones complementarias.
• Por un lado, la que Hans-Georg Gadamer emplea en Verdad y Método, cuyo
autor, en la obra de arte se recogen contenidos pertenecientes a una tradición
determinada, que es lo que permite la lectura y comprensión del objeto por parte
del espectador, y al mismo tiempo se reinterpretan, reelaboran o renuevan tales
contenidos, lo que constituye el momento de novedad de la obra.
• La experiencia artística se compone por tanto de esta combinación de lo conocido,
que hace la obra inteligible, y de lo nuevo, que desafía al observador a cuestionar y
superar su horizonte cultural.
• De acuerdo con esta estructura, el kitsch sería una forma de pseudoarte en que se
produce la continuidad con la tradición, la repetición de lo ya conocido, sin
acontecimiento novedoso, y todo arte poseería un momento kitsch, en lo que tiene
de reconocible, de sabido, de redundancia.
Feísmo anti-kitsch
• El kitsch se identifica con los productos de la industria postmoderna de la cultura,
no muy diferente en ese sentido de cierta producción artística del siglo XVII.
• Esta reiteración de contenidos suscita el placer narcisista de transitar por lo
conocido, de ver reafirmadas las propias creencias, en vez de cuestionadas, como
ocurre en el arte verdadero, lo que nos lleva a la segunda acepción del término
aquí empleada, la propuesta por Ludwig Giesz en su Fenomenología del kitsch:
• frente a la noción de Gadamer, para quien lo kitsch es una propiedad formal de la obra, para
Giesz lo kitsch reside antes en el sujeto que en el objeto, y constituye más bien una forma
determinada de experiencia esencialmente narcisista, de autogoce, favorecida o propiciada, eso
sí, por cierto tipo de objetos; pero, de acuerdo con esta idea, es posible tener este tipo de
experiencia incluso ante las obras de arte más auténticas.
• Este es también el enfoque de Abraham Moles, para quien lo kitsch es “uno de los
tipos de relación que mantiene el hombre con las cosas, un modo de ser más que un objeto o aún un
estilo [cursivas en el original]”.
Feísmo anti-kitsch
• La mirada kitsch se caracterizará por una apreciación superficial, apresurada, del objeto,
una actitud que, lejos de intentar desentrañar el sentido profundo de la obra y buscar en
su experiencia alguna forma de revelación o transfiguración –lo que Heidegger
denominó aletheia, o una gadameriana fusión de horizontes–, se contenta con su
consumo hedonista.
• Esta es una forma de consumo de la obra favorecida por la industria del entretenimiento,
cuyos objetivos de lucro exigen de una producción continua que, del lado del productor,
no deja lugar a una verdadera calidad artística –lo que suele argumentarse como
respuesta al gusto del consumidor, cargando en la cuenta de este la ramplonería de las
creaciones– y, del lado del espectador, no reclama sino la mirada superficial que sólo
busca un momento de distracción.
• Así ocurre ante la pantalla del televisor, en el turismo de masas, o en algunas publicaciones
de arquitectura, en que el objeto arquitectónico queda reducido a una imagen plana de la que
destacan antes los brillantes tonos del papel couché que las cualidades verdaderamente
arquitectónicas de la obra: “many are the postmodern buildings that seem to have been
designed for photography, where alone they flash into brilliant existence and actuality with
all the phosphorescence of the high-tech orchestra on CD”.
Feísmo anti-kitsch
• El nexo entre kitsch y repetición permite enlazar el concepto gadameriano de kitsch
con la idea de clasicismo:
• si la forma clásica, dado lo limitado de las virtualidades de los sistemas formales
clasicistas, de su espacio de formas posibles, queda, tras un desarrollo más o
menos breve, abocada a la repetición, el destino del clasicismo es el kitsch en
cuanto redundancia sin novedad que, del lado del sujeto, deriva en una
experiencia de mero reconocimiento acrítico y pasivo, en el disfrute narcisista
de confirmación de lo ya sabido.
• Además, la unidad clásica, imagen de un mundo reconciliado y sin tensiones, solo
puede ser percibida por el sujeto postmoderno como mentira consolatoria, alivio de
la angustia padecida ante el mundo del presente, triste respuesta a la nostalgia del
orden perdido.
• La unidad clásica, en cuanto regularidad, orden, armonía, no puede dar lugar hoy
más que a un disfrute kitsch.
Feísmo anti-kitsch
• El kitsch, en cuanto modo de recepción y actitud ante la obra de arte y, al final, ante la
existencia, está lejos de ser una forma menguada pero inocua de disfrute del objeto.
• No se trata ya de que los estados de ánimo kitsch “ya están podados, acortados, es
decir son estados de ánimo diminutivos que se buscan o se encuentran en lo cursi”,
sino de que el pseudoarte refuerza los aspectos más insidiosos de la cultura del
presente, como pueden ser el consumo hedonista como fin en sí mismo, el “consumo
del consumo”, la aceptación acrítica de la naturaleza espectacular de la esfera pública
contemporánea, o del componente narcisista del trabajo en la era de la economía de
gestión.
• Si Moles califica de “arte de la felicidad” al kitsch, esta felicidad no puede ser otra que
el tibio sucedáneo que puede alcanzarse por tales medios.
• Lo estético adquiere aquí, como tantas otras veces, relevancia ética:
• las actitudes kitsch, favorecidas por la industria de la cultura, bloquean el camino
hacia posturas críticas –no obstante, como muestra Moles en su obra, ni siquiera el
kistch es una realidad unívoca, y contiene también su propio momento positivo.
Feísmo anti-kitsch
• El feísmo/disonancia parece ser el modo de conjurar la amenaza del kitsch:
• en el nivel más inmediato, niega al espectador, con su violencia y aspereza, la
tentación del disfrute autocomplaciente de la obra sin tensiones,
engañosamente optimista en su pretendido retorno imposible al orden de la
unidad clásica.
• Constituye una estrategia formal que amplía exponencialmente el espacio de
formas posibles, con lo que elude la repetición que aboca al consumo kitsch de la
obra, y posibilita la creación de nuevas formas, novedades que, de no verse
respaldadas por una profundidad de contenido, no bastan por sí solas para impedir
el disfrute kitsch; al contrario, hay un goce kitsch de lo nuevo por lo nuevo, como
demuestra la industria de la cultura.
Feísmo anti-kitsch
• Pero, a nivel más esencial, el montaje o collage, polo extremo del feísmo/disonancia
y ruptura definitiva con la unidad del clasicismo, propone una lectura más
enriquecedora que la de la mirada superficial y distraída del kitsch, en virtud del
dispositivo de remisiones semánticas desencadenado por su carácter alegórico:
• la adyacencia entre fragmentos dispara las referencias mutuas entre ellos, en un
mecanismo favorecido por la crisis postmoderna de la referencialidad.
• La obra deviene por ello cuasi-inagotable, admitiendo siempre nuevas lecturas e
interpretaciones, y eludiendo así, en su profundidad cuasi-ilimitada –aunque sea de
naturaleza alegórico-verbal– la experiencia kitsch de redundancia en lo conocido.
• Un dispositivo alegórico que, ante la imposibilidad de volver a la infinitud del
símbolo, sólo actuante en sociedades jóvenes y unitarias, es un sustituto nada
desdeñable de este, “quizá lo único accesible para nosotros, barrocos modernos”.
Feísmo anti-kitsch
• Este feísmo –entendido como obra con un carácter alegórico derivado de su
composición en forma de montaje– tiene, en definitiva, la capacidad de recuperar la
experiencia de la obra de arte o de arquitectura como transfiguración del ser.
• También el concepto de feísmo es ambiguo:
• para Tafuri, el arte de la vanguardia moderna no pretendió sino educar al ojo en la fealdad de la
nueva urbe industrial, buscando la aceptación de la nueva estructura productiva.
• Aquí, el feísmo pierde su carácter emancipador, y sirve al condicionamiento interesado de la
sensibilidad.
• De todas maneras em cuestiones del feísmo es variable según cada momento cultural,
mental, sociológico y psicológico y a veces lo que llamamos feo o Kitsch en el
momento que se hizo no fue así.
• Hubieron momentos en la historia que los excesos era una manera de demostrar poder
y riqueza, ahora fuera de contexto diríamos lo contrario, nos parecería ridículo y de
mal gusto.
• Esto era muy propio en los nuevos ricos del pasado y en la actualidad.
Hans Scharoun. Biblioteca Nacional en Berlín, 1967-1978.
Frank Gehry. Vitra Design Museum, en Weil am Rhein, 1987-1989
Frank Gehry. Casa Gehry en Santa Mónica, 1977-1978 (ampliación: 1991-1992).
Juan Gris, Retrato de Pablo Ruiz Picasso, 1912. Naturaleza muerta con un mantel a cuadros, 1915. Obra perteneciente
al cubismo sintético
Marcel Duchamp, Fuente, 1917. Réplica de la obra
original de Duchamp en la Scottish National Gallery of
Modern Art, Edimburgo
New Ugly: el feísmo gráfico como reivindicación
• Solemos vincular el New Ugly con conceptos como el kitsch.
• Para el diseñador gráfico José María Cerezo, director creativo de ACK
Comunicación y director de Arte de Menú Producciones, el New Ugly está
relacionado con el feísmo gráfico.
• Pero, ¿qué se entiende por feísmo gráfico?
• El New Ugly es un movimiento ecléctico que reacciona ante los principios del
denominado “buen diseño” que consistía en orden, simplicidad, legibilidad y
proporción) utilizando precisamente sus contrarios.
• En definitiva, el New Ugly muestra una apariencia de imperfección.
• A pesar de esta apariencia de no profesionalidad, en realidad, detrás de las obras
New Ugly existe una reflexión sobre la estética del diseño.
New Ugly: el feísmo gráfico como reivindicación
• ¿Cuáles son las dos grandes características del New Ugly?
• Aunque pueda parecer contradictorio, el New Ugly juega con la escasez y la
abundancia de elementos gráficos.
• Estas dos tendencias extremas persiguen la misma finalidad:
• la imperfección y el tono popular como reivindicación ante la falta de originalidad
en el diseño gráfico actual.
• A nivel plástico, las características son:
• preferencia por líneas diagonales y oblicuas
• abundancia de formas desproporcionadas
• falta de jerarquía y contraste
• combinación de detalles antiguos y digitales
• elección de tipografías ilegibles
• profusión y desorden de los elementos gráficos
New Ugly: el feísmo gráfico como reivindicación
• Dentro de este estilo New Ugly, podemos destacar dos diseñadoras gráficas:
• Anna Kulachek y Bendita Gloria.
• Los trabajos de Anna Kulachek se caracterizan por la utilización de formas sin
orden aparente y excesivamente simples, así como la elección de gamas de
colores no complementarios que, en definitiva, afean sus obras.
• Por lo que concierne a Bendita Gloria, en sus obras juega con la economía y la
desconexión de elementos gráficos, como puede verse en su trabajo
autopromocional de 2010.
• El diseño gráfico de este trabajo parece ser de dudosa capacidad
comunicativa y valor estético, sim embargo, hay todo un planteamiento
estético detrás.
• En sus pósters para los conciertos de Chester and Lester, Bendita Gloria utiliza
la profusión de elementos para dificultar la lectura.
• En todos estos carteles se repite el poco contraste entre colores y la utilización
de una tipografía que raya la vulgaridad.
Anna Kulachek experimenta también con la tipografía ilegible.
Bendita Gloria
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje
• Feísmo es un término acuñado por los medios de comunicación gallegos en el año
2001 para denunciar el grave deterioro paisajístico que sufría y sigue sufriendo la
región.
• Aunque ese deterioro paisajístico viene de muy atrás y está generalizado al menos en
toda España.
• Pese a que su nombre sugiere un problema de carácter estético, la realidad del Feísmo
es mucho más compleja y en ella intervienen factores tan diversos pero interconectados
como los económicos, culturales, políticos, sociales, etc. que tienen lugar en todos
aquellos países industrializados o en proceso de industrialización, convirtiendo el
Feísmo en una realidad global.
• El Feísmo pretende englobar todas aquellas actuaciones humanas de diversas escalas,
que generalmente involucran la construcción de una u otra manera, y que suponen un
deterioro del paisaje tanto rural como urbano.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje
• El Feísmo nos deja una realidad de edificios, complejos residenciales e incluso
ciudades completamente abandonadas, estructuras a medio construir, productos sin
terminar como consecuencia del sistema económico global.
• Es en su aproximación a la escala doméstica, donde el Feísmo nos deja auténticas
lecciones de reciclaje, sostenibilidad, arquitectura incremental o arquitectura
colectiva, de gran importancia para un panorama arquitectónico cada vez más
comprometido con un desarrollo más sostenible.
• Muchas veces son motivos de modernizar o renovar calles y plazas, tirar edificios
viejos y levantar otros que desentonan en el espacio donde se han realizado, como
calles céntricas, modernistas, de edificios de tres plantas, se levantan edificios de
15 plantas de diseño minimalista, dentro de un contexto modernista, de formas
más adornadas.
• O casas inacabadas por falta de presupuesto o para no pagar impuestos como pasa
en Grecia hoy en día.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje
• Hay una estrecha relación que existe entre la ética y la estética para llegar a la
conclusión de que el Feísmo no es más (ni menos) que la expresión de la
desigualdad construida sobre nuestro paisaje, en muchos países en desarrollo
existen fuertes contrastes constructivos, chabolas, construidas en cualquier sitio,
afueras de la ciudad, junto a la misma ciudad, descuidada y desordenada.
• Se analizarán cuáles serán las causas de dicha desigualdad y el origen del
fenómeno a partir de la revolución industrial y en el que se busca una visión
poliédrica del fenómeno y de su evolución histórica hasta la actualidad.
• Y su resultado es un paisaje feo y desastroso, pero también se puede rascar desde
otros ámbitos como el artístico.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• La historia del Arte del S.XX ejemplifica la lucha por cambiar la forma en que
vemos los objetos, especialmente aquellos considerados “feos”.
• A través de diferentes estrategias, diversos movimientos y vanguardias artísticas
han trabajado con lo feo, lo roto, la ruina, lo inacabado o lo abandonado; aquellos
objetos mal vistos por la sociedad consiguiendo otorgarles un nuevo valor a través
de su manipulación.
• Nos interesa conocer estos casos para considerar cuales son las estrategias
creativas que nos permitirían trabajar con los objetos del Feísmo y lograr cambiar
la percepción de los mismos por parte de la sociedad.
• Haría falta realizar un análisis acerca del reciclaje arquitectónico.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• Como fenómeno mediatizado y politizado, desde las instituciones se ha buscado
combatir el Feísmo sin haber llevado a cabo un esfuerzo previo por alcanzar un
conocimiento en profundidad de la problemática.
• Se han creado instrumentos de control como leyes con sus consecuentes sanciones
a quienes las incumplan que a todas luces han fracasado.
• Existían normativas de no tender al exterior, de respetar fachadas y no cambiar
ventanas si no lo hacían todos los vecinos, no cambiar la estética de las puertas de
la escalera, no añadir nuevas cañerías, no sacar al exterior aparatos de aire
acondicionado, ni añadir o quitar ventanas y orificios.
• Aunque con el paso del tiempo se ha ido olvidando dichas normativas y los
organismos públicos intentan reglamentar sobre algunas cosas.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• En la Grecia clásica, los pitagóricos encontraban una relación directa entre la
belleza y las matemáticas.
• La belleza de un objeto se encontraba por lo tanto en sus proporciones, que
conformaban el canon (concepto que se empleaba para arquitectura, escultura,
música, etc.); y la correcta relación de estas entre sí a través de la euritmia, que a su
vez se entendía como el reflejo de las proporciones humanas sobre las
arquitectónicas.
• De esta forma, desde al menos el S. VI a.C. la belleza se considera una propiedad
del objeto en cuestión, propiciada por diversas cualidades (geométricas, materiales,
etc.).
• Esta tendencia no se pudo aplicar en su totalidad en las culturas y corrientes
siguientes
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• Todavía en el S.XII Santo Tomás de Aquino definirá la belleza como aquello que
es agradable a la vista, vinculando esta belleza con la forma del objeto y a la que
añade matices como, de nuevo, la proporción y armonía (relación entre las partes);
y la integridad o perfección, entendiendo que los objetos rotos, deteriorados o
incompletos por lo tanto son feos.
• Es interesante comparar esta visión de la belleza del mundo occidental ligada a la
proporción y a la perfección con la oriental derivada del Budismo.
• En su vertiente japonesa aparece una corriente estética y filosófica basada en la
transitoriedad e insustancialidad, el Wabi-sabi.
• El Wabi-sabi encuentra la belleza en la imperfección a través de tres máximas:
nada dura, nada está completo, nada es perfecto; y está íntimamente relacionada
con la admiración por la naturaleza.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• La idea de belleza occidental se seguirá entendiendo como un atributo propio del
objeto, dado por cualidades como su proporción, armonía o perfección hasta finales
del S.XVIII.
• Hacia el final de este siglo y comenzando ya el S.XIX tiene lugar un cambio radical
en cuanto a la concepción de la idea de belleza de la mano de Immanuel Kant y su
Crítica del Juicio.
• En su crítica del juicio estético, Kant analiza la cuestión de la belleza para llegar a la
conclusión de que la belleza es lo que el sujeto siente en sí mismo al verse afectado
por una representación (entendiendo como representación cualquier objeto, ser o
cosa).
• Esta idea es fundamental, a partir de la obra de Kant la belleza deja de ser una
cualidad que reside en el objeto para ser la manera en que el objeto afecta al sujeto
que lo percibe.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• Frente a la idea clásica de belleza como una cualidad del objeto dada por sus
atributos (proporción, armonía, perfección, etc.) y por lo tanto una cuestión
objetiva; Kant plantea la belleza como lo que en cada uno despierta la percepción
y por lo tanto profundamente subjetiva.
• Sin embargo Kant establece dos categorías:
• la del gusto, que marca las preferencias personales de cada uno, subjetiva y
que no podemos atribuir a todo el mundo
• y la de belleza, que pese a ser un sentimiento subjetivo, su naturaleza es de tal
calidad que podríamos esperar que todo el mundo compartiera esta percepción
en forma de una intersubjetividad.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• Este cambio de perspectiva que ofrece la obra de Kant supondrá a largo plazo una
revolución en el mundo del arte y hará posible la aparición, no sin casi un siglo de
evolución artística de por medio, del arte moderno.
• De hecho es llamativo ver como aún en el año 1999 autores como Arthur C.
Danto, filósofo y crítico de arte; todavía reflexiona sobre esta idea y cómo ante
dos objetos “indiscernibles perceptivos”, exactamente iguales, en uno podemos
ver simplemente el objeto en sí y en el otro percibir un sentimiento superior que
nos lleve a considerarlo bello o una obra de arte (como sucede con la fuente de
Duchamp o las Brillo Boxes de Warhol).
• Ante esta cuestión Danto se pregunta qué hace que un objeto se convierta en una
obra de arte, determinando que no son las cualidades objetivas del objeto sino a las
condiciones que sólo los sujetos podemos advertir.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• El discurso sobre el feísmo no es ni puede ser un debate artístico sobre la belleza o la
estética de los objetos.
• El (o los fenómenos) que llamamos feísmo es mucho más que objetos feos.
• Las construcciones de cualquier tipo y función, la disposición de éstas en el espacio y
la relación de unas con otras, también ellas pueden producir montones, nunca mejor
dicho, de feísmo.
• Es feísmo el automóvil o la nevera viejos ‘depositados’ en el monte cuando no se sabe
qué hacer con ellos.
• ¿No es feísmo destruir un jardín para hacer un parque infantil innecesario o un garaje
subterráneo, en un lugar inadecuado para ello, por decisión de una o varias personas,
aunque la norma las faculte para ello, de espaldas a los intereses de los ciudadanos?
• Y pasamos a otro feísmo, que ya no reside en objetos o realidades materiales, sino en
actitudes de las personas, en su forma de proceder, en sus ideas políticas, sociales…
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• Es un hecho que existe una estrecha relación que existe entre la ética y la estética.
• La primera similitud, y más formal, la encontramos si atendemos al origen griego
de ambas palabras ethiké y aisthetiké.
• Encontramos en la tradición griega la unión entre lo ético y lo estético a través del
concepto del Kalos Kagathos, que describía el ideal de conducta personal que
precisamente debía reunir la posesión de la belleza y del bien (kalos kai agathos).
• Esta idea de que lo bello es bueno y viceversa, aplicable de igual manera a lo feo y
lo malo (en las gárgolas de cualquier catedral podemos ver representaciones de las
malas conductas a través de horrendas criaturas) perdurará de nuevo hasta finales
S.XVIII cuando será de nuevo cuestionada a través de la obra de Kant.
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• De esta forma cabría entender que la ética, lo moral, ya no es objeto del arte, la
estética, como lo fuera anteriormente y que esta únicamente debe ocuparse ahora
de buscar la belleza.
• Sin embargo la correlación entre lo bello y lo bueno, o lo feo y lo malo, sigue en el
fondo del pensamiento de Kant.
• Ya a comienzos del S.XX la relación de complementariedad de lo bello y lo ético
continúa a través de la obra del también filósofo Ludwig Wittgenstein quien
afirma que ética y estética son lo mismo, en sus propias palabras “Sind eins” (son
uno).
FEÍSMO, lecciones de arquitectura y reciclaje.
Entre el Feísmo y el arte
• Casi por las mismas fechas Walter Benjamín habla de la transformación que ha sufrido
la sensibilidad humana a lo largo de la historia y más concretamente durante el S.XX a
través de los cambios generados por los rápidos avances tecnológicos en las sociedades
industrializadas como la nuestra.
• Benjamín analiza la estrecha relación que puede existir entre la destrucción y lo bello;
y aporta una idea fundamental, que a partir de la modernidad hemos hablar de lo bello
como una categoría política.
• Si la belleza es una cuestión política: ¿Lo justo es bello? Entonces podríamos afirmar
que hay belleza en la sostenibilidad. ¿Lo injusto es lo feo?, podemos concluir entonces
que Feísmo es un término enfocado de manera errónea, ya que atiende deliberadamente
a la cuestión estética cuando esta no es otra cosa que la expresión construida de la
desigualdad y la injusticia; ésta es la clave para entender el Feísmo.
Hagi Ware, cerámica tradicional
japonesa ejemplifica la corriente
estética del wabi-sabi cajas de detergente Brillo,
transformadas en obra de arte por Arcades Project. Walter Benjamín,
Andy Warhol, 1964. 1927-1940
• John Ruskin hará una crítica de lo que supone la Revolución Industrial desde las
perspectivas de la Arquitectura, el arte y también de la economía.
• Ruskin se apoya en las teorías de Thomas Malthus quien comparó el crecimiento
geométrico de la población a raíz de la revolución industrial con el crecimiento
aritmético de la producción agrícola, previendo que llegaría un punto en el que
sería imposible alimentar a la población.
• Ruskin se fundamentó en esta idea para manifestar la irracionalidad del sistema
económico industrial por el crecimiento poblacional insostenible y el deterioro
ambiental; sentando las bases de la futura conciencia ecológica y medioambiental
en favor de un consumo sostenible de los recursos naturales y anticipando la idea
de los límites del crecimiento que desarrollará Donella Meadows ya a finales del
S.XX.
Montaje en cadena de Ford T. “El nuevo Frankfurt" de Ernst May.
Reconstrucción de la ciudad
alemana tras la 2ª Guerra Mundial
• Dentro de ese feísmo hay que citar otro aspecto de intervención a gran escala y que
puede producir un deterioro del paisaje, sea natural o construido.
• El arte todavía ha sido capaz de trabajar a cerca de las cuestiones que hacen “feo” el
paisaje, procurando su transformación a través de obras cuyo objetivo es la
concienciación social a cerca del paisaje, el medio ambiente y el impacto humano
sobre estos a través de sus actividades, fundamentalmente económicas que
transforman drásticamente el entorno en el que vivimos desde la lógica del
aprovechamiento de los recursos disponibles.
• Obras enmarcadas dentro del Land Art podemos encontrar figuras claves del arte
contemporáneo como Robert Smithson, Richard Long, Walter de María, Christo y
Jean Claude, Dennis Oppenheim, James Turrel o Olafur Eliasson.
El arte de lo feo
• Todos estos artistas trabajan significando la naturaleza de una u otra manera, ya
sea en entornos propiamente naturales o por contraste con espacios con espacios
artificiales construidos por el hombre; y las materias primas utilizadas con este fin
son en la mayoría de los casos de origen natural y propias del lugar en el que se
establece la obra.
• El Land Art también pone en valor el paisaje a través de acciones “feas”, actos
contra la naturaleza que serían mal vistos por cualquiera y que pese a ello suceden
todos los días sin que reaccionemos contra ellos.
• Despertar la conciencia medioambiental de la sociedad usando lo “feo” a través
del arte, precisamente para poner en valor el paisaje y la naturaleza.
• Paralelamente al Land Art, y con el mismo trasfondo ético, obra fotográfica de
autores como Bas Princen o Edward Burtynsky nos conciencian de que la realidad
de la basura nos rodea y hacen visible ese mundo del desecho del que habla
Heather Rogers y que la sociedad actual prefiere no ver.
El arte de lo feo
• En cuanto a otros fenómenos de la gran escala del Feísmo, el arte también se ha
encargado de una forma especial de aquellos que son la replicación a gran escala de las
condiciones socio-económicas de desigualdad que se experimentan en muchos países
industrializados o en proceso.
• Hablamos de los procesos por los cuales los movimientos especulativos acaban por
desterrar de la ciudad a sus propios habitantes, al encarecerse el precio del suelo en las
zonas más céntricas, las clases más humildes se ven obligadas a ir ocupando los
márgenes de la ciudad donde aparecen asentamientos informales de grandes
extensiones que, una vez más, se consideran habitualmente “feos” por su calidad
estética sin reflexionar acerca de las causas que los motivan.
• El trabajo del arte en estos lugares feos, deprimidos social y económicamente,
autoconstruidos a partir de cualquier material disponible que sea barato no es sencillo.
• Muchos artistas se han percatado de que una de las primeras cosas que necesitan es
sentirse valorados y en consecuencia valorarse en sí mismos.
Landscape of Oil, Edward Burtynsky 2009
• Que relaciones conceptuales plantea el autor entre las “fases del diseño” y el relato
de Robinson Crusoe?
• ¿Cómo define el “valor de uso”, el “valor de cambio” y el “valor de signo” en los
objetos?
Actividades
• Realiza un breve análisis estructural de las siguientes obras propuestas
incluyendo si existen coherencia, armonía y proporción en cuanto a
forma/función: