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1.8.

derecho de acción
Se conoce como derecho de acción a la facultad o poder jurídico del justiciable de acudir al
órgano jurisdiccional en busca de tutela efectiva, independientemente de que cumpla con los
requisitos formales o de que su derecho sea fundado.
Definiciones:
Mario Alzamora Valdez, en la acepción procesal, la acción no es otra cosa que el derecho que
tiene toda persona para demandar la protección judicial del Estado. Es un derecho a la
jurisdicción.
Eduardo Couture, entiende por acción no ya el derecho material del autor ni su pretensión a que
ese derecho sea tutelado por la jurisdicción, sino que define a la acción como el “poder jurídico
de acudir ante los órganos jurisdiccionales”.
1.8.1 Teorías
a) Teorías Monistas: La entienden como derecho subjetivo material, cuya tutela se solicita con sede
jurisdiccional.

b) Teorías Dualistas: Son aquellas que la entienden como un derecho abstracto a obtener tutela jurídica; un
derecho público subjetivo concreto dirigido a la obtención de una resolución favorable; un derecho
potestativo contra el obligado o contra el Estado.

Más allá de las (dis)conformidades que estos criterios clasificatorios provoquen, lo cierto es que las
teorizaciones sobre la acción asisten a una doble vertiente: una unitaria y otra dualista. Claro está en cada caso
con diversos matices dogmáticos, pero lo importante aquí es no perder de vista que por el hecho de que las
teorizaciones de la acción sean aquellas parceladas en el derecho material o en el procesal (unitarias), o en
ambos (duales), no dejan de reflejar su correspondencia al derecho subjetivo, sea en su plano material o
procesal, o en ambos. Se ubican las teorías de conceptos unitarios de la acción como expresión de anomalías
iniciales en que devino un momento de ciencia normal, de convivencia de un paradigma conceptual unitario y
dominante de la acción sobrepuesto a otros paradigmas (no dominantes); y la teorización dualista de la acción
expresa claramente la crisis conceptual del tema.
1.8.2. Acción procesal
La acción procesal es el medio para judicializar un conflicto. En este sentido, es la base de las demandas que inician
los procesos judiciales.
Cuando una persona física o jurídica quiere que un juez solucione un conflicto, tiene que iniciar el proceso judicial y
para ello debe interponer una demanda. ¿Qué contiene esa demanda? La demanda contiene una acción procesal.
Esta acción es un derecho fundamental que salvaguarda el acceso a los tribunales.
Dependiendo de cual sea la pretensión, así será la acción procesal que se interponga. Por ejemplo, una persona (A)
contrata con otra (B) un servicio a cambio del pago de un precio. (B) cumple con su parte del contrato y entrega el
servicio, pero (A) no cumple con su parte y no paga el precio. En este punto, después de varias reclamaciones
extrajudiciales, (B) decide llevar el conflicto ante un juez para que obligue a pagar el precio pactado a (A). En este
punto, debe interponer una demanda, y esa demanda debe contener una acción. Esta acción será la de reclamación
de cantidad y se basará en una disposición legal.
1.8.2.1 Características de la acción procesal

• Su función es el impulso procesal. Es decir, inicia el procedimiento judicial.

• Para que se pueda iniciar una acción debe haber un derecho subjetivo que proteger.

• Todas las acciones que inician el proceso judicial son procesales.

• Las acciones que no inician la actividad judicial son las acciones extrajudiciales.

• La acción fija el objeto del juicio sin que pueda debatirse de otra cosa distinta.

• A la acción iniciada por la parte demandante, podrá el demandado interponer excepciones u oponerse a la misma.

• Excepto en las acciones penales, quién ostente la acción procesal debe ser la persona física o jurídica que ha visto lesionado su
derecho subjetivo.

• No es necesario que solo se interponga una acción, se pueden acumular las pretensiones cumpliendo ciertos requisitos.

• Pueden ser titulares de la acción tanto personas jurídicas como físicas.

• Cuando se inicia el proceso judicial y se interpone esta acción, se pueden prever acciones subsidiarias de la principal para
aquellos casos en los que los jueces no estimen la acción principal.
1.8.3. reacción procesal
• El derecho de contradicción es el mismo derecho de acción, pero en negativo que se otorga al demandado.
• Este derecho pertenece a todo sujeto, bien sea persona natural o jurídica, por el simple hecho de ser
demandado, o por el hecho de ser imputado por la comisión de un hecho punible, mediante el cual se defiende
de las pretensiones o imputaciones.

• Este derecho emana del derecho constitucional de la defensa que debe reinar en todo proceso legal.

• El autor Ugo Rocco define el derecho de contradicción como aquel que tiene el demandado o
sindicado con base al principio constitucional para intervenir en el proceso y poder ejercer su derecho a
defensa.

• Este principio persigue como fin por una parte la satisfacción del interés público en la buena justicia y por la
otra, la tutela del derecho constitucional de la defensa y libertad individual.
1.8.4. condiciones de la acción
1.8.4. condiciones de la acción

• Mientras que los “presupuestos procesales” son requisitos indispensables para el nacimiento y
desarrollo de la relación procesal válida, “las condiciones de la acción” son requisitos para que el
Juez expida sentencia sobre el fondo.

• Si una condición de la acción fuera omitida o se hubiera presentado de manera defectuosa, el


juez no podrá expedir sentencia respecto a la pretensión discutida debido a un defecto procesal
que se lo impide.
1.8.4. condiciones de la acción
• Se denomina condiciones de la acción a los requisitos procesales que permiten al Juez expedir un
pronunciamiento válido sobre el fondo.

En la doctrina se acepta generalmente que las condiciones de la acción son tres:

a) La voluntad de la ley.
b) Interés para obrar.
c) Legitimidad para obrar.
a) La voluntad de la ley
• Esta condición está referida a la necesidad de que toda pretensión
procesal tenga sustento en un derecho, y que éste a su vez, tenga apoyo
en el ordenamiento jurídico.
b) Interés para obrar
• Es el móvil o la necesidad que tiene el demandante o el demandado de
acudir al órgano jurisdiccional como único medio capaz de procesar y
posteriormente declarar una decisión respecto del conflicto. Esta
necesidad de tutela jurídica debe ser directa, inmediata e irremplazable.
c) Legitimidad para obrar
La Doctrina lo distingue en:

C.1) LEGITIMACIÓN ORDINARIA: está referida al sujeto que afirma ser titular del derecho
subjetivo material, y puede ser a su vez:
- Originaria: que corresponde a los titulares de la relación sustantiva.
- Derivada: en este caso el derecho o la obligación originariamente perteneció a otra
persona, habiéndolo adquirido el nuevo titular de modo singular o universal.
- Plural: se presenta en el caso de los litisconsorcios, es decir pluralidad de litigantes.
c) Legitimidad para obrar
C.2) LEGITIMACIÓN EXTRAORDINARIA: está referida a la legitimidad que se otorga a una persona sin que ésta
afirme ser titular del derecho subjetivo material; es decir, se posibilita la interposición sin realizar estas
afirmaciones. La legitimación extraordinaria atiende los siguientes casos:
- Intereses Privados: Se presenta en aquellos casos en que la ley permite ejercitar en nombre propio
derechos subjetivos que se afirman corresponden a otro. Es el caso de la acción subrogatoria regulada en el
artículo 1219 inciso 4 del código civil.
- Intereses Colectivos: Para la tutela de los mismos se legitima no a los trabajadores individualmente sino a
los sindicatos, se presenta en los procesos laborales.
- Intereses Difusos: Estos intereses son los que corresponden a un grupo de personas absolutamente
indeterminadas, no existiendo entre ellas vínculo jurídico alguno, en este caso la ley legitima a las
asociaciones o fundaciones sin fines de lucro para ejercitar la acción y en algunos casos a cualquier persona
natural como en la defensa del medio ambiente.
- Interés Público: En este caso se encuentra en juego intereses generales de la comunidad cuya defensa le
corresponde al Ministerio Público, y para ellos debe existir una norma procesal que le confiera
expresamente legitimación, esta legitimación puede ser activa o pasiva.

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