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LA EDUCACIÓN

DEL DOTADO
EN LOS NIVELES G10+
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LA EDUCACIÓN DEL DOTADO
EN LOS NIVELES G10+
Dr. Adolfo López Suáre
Mtra. Elvia Enriqueta Silva Beltrá
Lic. Ignacio Morales Hernánde
Lic. María de la Luz Vieyra Elizarrara
Lic. María del Carmen Solórzano Pez
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La educación del dotado en los niveles G10+


D.R. O 2009 Centro Universitario de Ixtlahuaca, A.C.
En coedición con Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V.
ISBN: 978-607-448-018-4

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Núm. 39

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Editora asociada:
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LDG Eunice Tena Jiménez

La educación del dotado en los niveles G10+ / Adolfo


López Suárez ... [et al.]. -- México : Editorial El
Manual Moderno : Centro Universitario de Ixtlahuaca,
2009.
Xvi, 120 p. ; 21 cm.
Incluye índice
ISBN 978-607-448-018-4

1. Personas dotadas - Identificación. 2. Personas


dotadas - Psicología - Estudios longitudinales. 3.
Personas dotadas - Educación - México. 4. Aceleración
¡Ií__———

educacional - México. |. López Suárez, Adolfo.

153.98-scdd20 Biblioteca Nacional de México


Se piensa que lo justo es lo igual, y así es;
pero no para todos, sino para los iguales.
Se piensa por el contrario que lo justo es lo desigual,
y también es cierto, pero no para todos,
sino para los desiguales.

Aristóteles

al:
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la:

la:
¡ez
Capítulo 1. Dotados, operacionalización
de UN CONteptoO 1

MOMO des ciar ada IASA


Na 12 BREA A 4
Medición de la inteligencia . ......o.o.o..o.o ooo... .-. 7
Aptitud intelectual ............ o... .. 9
Problema ETTIDCIONEOS a... 12
CONCEPTOS IOadS amo
.. insano 15
Dos tipos de dotados ...... o... ooo. 17
Dotados con CESVENCAS TEICÓ . ciao rr 19
Dotados y Psicopatología: ...< «escas
eo vidrs o
ans 20
Problema de la taxonomía ..................... 21
Una taxonomía de la MUA rra mn AREA 25
MOJEBÍOs MOrMativos ..... 26
Propuésta dle los autores .... «o... oo..« ..
«e... «se. 29

Capítulo.2. Detección y diagmóstico ............. 35


LIVES Estudió... o. o. prrsorranainaraa 36
Marca Juridica ...coecerom:
REA BR 36
Criterios de identificación . ..........
o... ..... 40
Una estrategia para la detección de dotados .........+..- 43
INISTUIMENTOS a: sesos marcas e o 53
TECNICAS cea errar aa AAA 58
Criterios de dia QNÓSUCO .. «05523900
ces e... 60
Expediente personal. conosco ooo o. manana essa 62

Capítulo 3. Atención educativa ................- 65


Modelos de intervención educativa con dotados ........ 66
Características de la educación en los niveles G10+ ...... 69
LINEAS E ESTAIS s ¿ooo eran e IAEA 77
Acciones eduUcCatiVaS .. ooo a a cas 79

ENE <samorranicasamens
ss 30 [BF 97

Referencias ..eccooccescconzarmar
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Acerca de los autores ........


o... 107

adicE .c.o.ocooooosiner
cod 109

MA 2 AAA ÁÁÁ—Á La educación del dotado en los niveles G10+


E n los días en que los dioses aún convivían con los hombres amando, cons-
pirando, engañando y hasta combatiendo en la fértil planicie de Thria,
situada a poco más de veinte kilómetros de Atenas, estaba Eleusis, ctudad
de los Misterios. En su vecindad vivía un bandido de negra memoria de
nombre Procrustes, que en griego antiguo significa literalmente “estirador”; el
cual pasó como Procusto al español a través del latín. También se le conocía
por Damastes, el “avasallador” o “controlador” e incluso como Polipemón,
que quiere decir “muchos daños”. Se dice que era hijo de Poseidón, lo que
lo hacía semidiós.
Procusto tenía su casa en una colina junto al camino que conducía a
Atenas, lo que la situaba estratégicamente en el paso de los viajeros, justo
en la etapa en que más cansados se sentían, por lo que requerían mayor
reposo y refrigerio para continuar su viaje. Cuando algún viajero solitario
pedía posada, Procusto lo alojaba en su casa y después de darle lo necesa-
rio para asearse, comer y beber a placer, lo hacía tenderse desnudo en un
lecho de hierro. Si la estatura del huésped excedía la longitud del lecho,
procedía a cortar con una sierra el sobrante; cuando el lecho era más largo
que el viajero, entonces lo ataba de pies y manos con cordeles y procedía
a estirarlo hasta descoyuntarlo. Naturalmente no había huésped que sobre-
viviera al tratamiento que les aplicaba el anfitrión.

A En pc «16 A E A
En ese mismo tiempo, Teseo el gran héroe de Ática, hijo de Aethra y según
algunos de Poseidón —lo que lo haría también semidiós y medio hermano de
Procusto- realizaba las hazañas que habían de llevarlo al trono de Atenas que
Egeo, a quien reconocía como su padre, había de heredarle. Teseo había aca-
bado con el malvado bandido Sinis, hijo de Procusto, quien también después
de desvalijar a los viajeros los descuartizaba doblando dos pinos y atándolos de
los pies soltando luego los árboles; parece que en la vena familiar corría
el gusto por el tormento y la sangre. Teseo también había dado fin al cruel
Sciron, una bestia sanguinaria que acechaba a sus víctimas y cuando éstas se
lavaban los pies en el mar, las pateaba hasta que se ahogaban.
Fue al pasar por Eleusis que se cruzaron los destinos de Teseo y Procusto.
Luego de invitarlo a pasar a su casa, el estirador proporcionó al héroe ático
lo necesario para asearse y alimentarse. Cuando Teseo se dirigía a descan-
sar, lo condujo al lecho de hierro e intentó someterlo al suplicio que acos-
tumbraba, pero el huésped resultó más fuerte y, luego de vencerlo en la
lucha, lo obligó a acostarse en el lecho y lo sometió al tormento que había
aplicado antes a tantos desgraciados y que pretendía aplicarle a él. No se
sabe si Teseo tuvo que utilizar la sierra o el cordel, pero es un hecho que
Procusto no logró sobrevivir y así se libró Ática de un criminal que no tole-
raba las desviaciones de la norma.
Hoy Eleusis, conocida como Lepsina, se ha convertido en un suburbio
industrial de la metrópolis de Atenas, pero sobreviven en el inconciente co-
lectivo sus Misterios, ritos religiosos secretos que siguen incendiando la
imaginación y produciendo grandes iluminaciones que permiten asomarse,
y quizá comprender, lo más profundo de la naturaleza humana. La figura de
Procusto, que llega hasta nuestros días como símbolo de la intolerancia
ante la diversidad, lleva a reflexionar que someter a martirio a quien no
alcanza la norma resulta tan aberrante como hacerlo con quien la excede: la
sierra atormenta y mata tanto como el cordel. Teseo llega hasta la actuali-
dad, harta de falacias y ayunos de mito, como el arquetipo del héroe que
libra a la humanidad de los peores criminales.
No se requiere mucha imaginación para ver el lecho de Procusto como
una metáfora que nos facilita el entendimiento de la forma en que la edu-
cación puede tratar a las diferencias individuales. Aunque la educación
mexicana ha demostrado notables avances para tratar al extremo izquier-
do de la distribución de aptitudes, donde se encuentran quienes tienen
aptitudes inferiores a lo normal, no ha ocurrido lo mismo con el extremo

b A - La educación del dotado en los niveles G10+


derecho, quienes poseen aptitudes SuPeriores. Lo que interesa en este tra=
bajo es analizar la forma de termilar Con e] yso de la sierra de Procusto en
la educación mexicana. o :
Alo largo de su historia, MÉXICO lO9ró desarrollar servicios educativos de
gran calidad para los desventajados, Pera no ha ocurrido lo mismo con los
dotados. De hecho, como CONSECUENCIA del auge mundial que cobró la
atención de éstos en la escuela, es hasta la última década que las leyes
mexicanas reconocen por primera Vez a los alumnos con aptitudes supe-
riores como beneficiarios de la £duCación especial en los niveles básicos.
El sistema educativo mexicano déStina tres años a la educación prees-
colar, de la que el niño debe €£9'€Sar normalmente a los seis años para
ingresar a la escuela primaria; la cual abarca los primeros seis grados, que se
representarán aquí como Go1 a GO6. El ciclo de la escuela secundaria abar-
Ca los tres siguientes grados, del GO? al G09. Aquí termina actualmente la
educación básica y obligatoria Y acaban también los curricula homogéneos
para toda la república. El S9UIENte nivel educativo, más conocido en
México como educación media SUPETIOr, abarca del G10 al G12 y es donde
aparece la diversidad curriculal; AUNQUE actualmente se realizan esfuerzos
nacionales para establecer normas Minimas en este ciclo, hoy por hoy fun-
cionan en él, cientos de modelos CU'TICUlaras sin que existan criterios genera-
les en cuanto a contenidos de aPrendizaje En el G13 comienza la educación
terciaria, que se extiende hasta el POSQrado,
Los esfuerzos que actualmente se hacen por atender a los dotados se
concentran en la educación básica, del S01 al GO9. Sin embargo, del décimo
grado en adelante, tramo al que a2QUi Se conoce como niveles G10+, prác-
ticamente no existen programas Pafa atender las necesidades educativas
de los alumnos con aptitudes SUPENOFEs,
Gomamu

Éste es el tema que interesa analizar ¿quí Es claro que el alumno que
egresa de la preparatoria tiené caracteriSticas muy diferentes a las del niño en
los niveles GO1 a G09, no sólo en lo fÍSICO y en lo psicológico, sino en todos los
4

ámbitos que afectan a su vida: Y ésta €s la población que aquí se estudiará.


¡

En consecuencia, un programa Pafa atenger a los dotados en los niveles


o

G10+ tendrá que ser muy diferente a lOs que resultan adecuados en los ni:
veles anteriores. Los autores buscafaN TBspuestas operacionales a las siguien-
tes preguntas en un sentido concreto, que puedan aplicarse a situaciones
prácticas en la atención educativa.

1. ¿Qué es un estudiante dotado?


2. ¿Dotado, en qué?
DARE

o o)
e

Ntro ——— AA
Pura
3. ¿Qué tan dotado?
4. ¿Cómo detectar y diagnosticar a los estudiantes dotados?
5. ¿Cómo atender sus necesidades educativas?

Aunque se trató de realizar el análisis en términos llanos, se tuvo que incluir


varias precisiones conceptuales y técnicas, pues se consideró que en el dis-
curso actual sobre el tema por un extremo se cae con demasiada frecuencia
en la simplificación excesiva o en la inconsistencia de la argumentación, por
el otro. Al respecto, véase algunos ejemplos:
No es raro que cuando se discute el concepto mismo, se encuentran
propuestas que llegan a afirmar que todas las personas son dotadas, pues
a final de cuentas todos los individuos tienen aptitudes para algo en algu-
na medida. Planteamientos como éstos, se ha dicho, tratan de preservar la
dignidad de los individuos con menos aptitudes y de rescatar la igualdad
entre los hombres. Si bien lo anterior no deja de parecer atractivo, por lo
menos tiene dos puntos cuestionables. Primero, la dignidad de la persona no
puede reducirse a su nivel de aptitudes, de la misma forma que no puede
reducirse a su estatura, al color de su piel o a su género; y esto no implica
que no existan diferencias en la estatura, el color de la piel o el género de
las personas. El segundo cuestionamiento es de orden lógico, si se acepta
simplemente que todas los seres humanos son dotados, entonces no tiene
sentido alguno hablar de esta categoría, pues se trataría de una circularidad
del tipo “todos los humanos son humanos”; lo que no sería más que una
simple y llana pérdida de tiempo.
Ahora, más importante que estos dos cuestionamientos es el hecho de
que resulta necesaria la diferenciación de aptitudes entre las personas para
poder proporcionarles una educación adecuada, ya que una persona con
un bajo nivel de aptitudes no puede tener las mismas necesidades educa-
tivas que otra con un nivel alto. Si no se distinguieran los niveles de aptitu-
des, no tendría sentido alguno hablar de educación especial.
Otro ejemplo consiste cuando la discusión sobre la forma de identificar
o atender al dotado rebasa al sentido común y se vuelve necesario entrar en
un terreno científico, no queda entonces más remedio que introducir en el
discurso términos técnicos, cuyo significado debe ser preciso y libre de ambi-
gúedades. Particularmente, cuando se discute sobre la necesidad de medir
la aptitud intelectual, se vuelve inevitable referirse al Cl, que es la unidad de
medida que se ha impuesto en el ámbito internacional. Pues bien, no es
raro encontrar en escritos de carácter técnico que las siglas se traduzcan

Y AAA La educación del dotado en los niveles G10+


como "Coeficiente Intelectual”, lo que implica no sólo+wuna imprecisión, sino
que además sugiere desconocimiento de la psicometría. El Cl, indepen-
dientemente de como quiera definírsele, representa el resultado obtenido
después de dividir la edad mental entre la edad cronológica del sujeto. Si
se consulta cualquier diccionario de la lengua, para ya no hablar de glosa-
rios técnicos, se encontrará que al resultado de una división se le llama
cociente, mientras que un coeficiente representa siempre un término mul-
tiplicador constante en las ecuaciones. Invocar entonces al “Coeficiente
Intelectual” denota poco conocimiento psicológico en un autor. Cuando se
discute este asunto en los cursos elementales de psicometría se propone a
los alumnos como una técnica metacognitiva que recuerden las siglas en
inglés, IQ, que significan Intellectual Quotient [Cociente Intelectual] y no
Intellectual Coefficient [Coeficiente Intelectual].
Sólo otro ejemplo más. No se requiere de un psicoanálisis para intuir que
las actitudes de rechazo a las técnicas cuantitativas, se originan como meca-
nismos de defensa ante la amenaza de las matemáticas que sienten algunos
investigadores; lo cual ha llevado a proponer que los dotados puedan ser
identificados y diagnosticados sin necesidad de instrumentos métricos.
Esto obligaría a Bertrand Russell a levantar una ceja, quien afirmaba que la
ciencia comienza donde se comienza a medir. Ocurre que el concepto mis-
mo de dotado implica una cantidad de aptitud mayor a la normal, del
mismo modo que la desventaja conlleva un monto menor. ¿Cómo puede
hablarse de un dotado sin medir su nivel de aptitud?, ¿cómo diagnosticario
científicamente sin una tabla de normas que establezca las categorías y los
límites inferior y superior (que inevitablemente son medidas) de cada una?
En consecuencia, aunque los autores intentan reducirlo a lo necesario,
han tenido que recurrir a discusiones técnicas y a definiciones que esperan
resulten tolerables para quienes dominan los conceptos y no las necesitan.
El contenido de este libro se ha organizado en tres capítulos. En el primero
se discute el concepto de sujeto dotado, partiendo desde una revisión
poco profunda de algunos estereotipos que se han formado alrededor de
él, pasando por la leyenda negra que se originó por los abusos eugenési-
cos y raciales de los últimos siglos, hasta el debate sobre si la sociedad debe
o no proporcionar atención especial al dotado.
Este trabajo parte de la tesis de que es un deber y Una conveniencia
social detectar a los dotados y proporcionarles las condiciones educativas para
que logren desarrollar sus potencialidades. Enseguida se discute el concep-
to central para este tema: las aptitudes y sus tipos, delimitando a partir de

— e o S S - Xu
Introducción
aquí el ámbito de interés hacia las aptitudes intelectuales. En consecuencia,
se revisan los grandes hitos del desarrollo de la medición de la inteligencia
desde la definición original aplicada por Binet en sus primeros estudios,
quien medía la inteligencia como una simple distancia entre la edad men-
tal y la edad cronológica del niño; pasando por la propuesta clásica del
Cociente Intelectual de Stern, hasta el concepto actual basado en la distri-
bución normal de probabilidades.
Esta concepción resulta fundamental para permitir la comparación directa
de las medidas de la inteligencia con cualquier otra variable, en particular
con las que se definen como criterios para diagnosticar la dotación intelec-
tual. Se continúa con el análisis de la evolución del concepto de aptitud
intelectual hasta llegar a las convenciones actuales. En un esfuerzo por limi-
tar la diversidad terminológica y su polisemia implícita, los autores revisa-
ron los diversos términos que se han utilizado en el campo y decidieron
usar el de dotado. En este punto se adopta el modelo trifactorial de Renzulli
para definir a un sujeto dotado como aquel que tiene aptitudes superiores
en las áreas de inteligencia, creatividad y motivación, que es el sentido en
que se utiliza en este trabajo.
Se analizan casos especiales que resultan de importancia en los niveles
educativos G10+, como ocurre con la clasificación en dotados abiertos y
dotados encubiertos, con el caso de los dotados con desventaja física y con
la relación que se ha querido establecer entre dotación intelectual y psicopa-
tología. A partir de aquí se pasará del análisis conceptual al técnico. Se discu-
te el problema general de la taxonomía en el campo de psicometría y
posteriormente la aplicación de sus principios a la taxonomía de la aptitud,
que es el caso que aquí interesa; ésta es quizá la parte más importante en el
aspecto técnico del presente trabajo y la que más atención podría requerir
para su correcta comprensión, ya que constituye la base de todo lo que
sigue. Se revisan algunos de los modelos normativos que más se han utiliza-
do en la psicometría de la inteligencia; el capítulo termina proponiendo un
modelo normativo que recupera las características fundamentales de los que
se han venido utilizando y permite el diagnóstico operacional de la inteligen-
cia, la creatividad y la motivación con cuatro categorías estándar, las cuales
pueden ser directamente comparables tanto intrasujeto como entre diferen-
tes sujetos. Se espera que al concluir este capítulo se disponga de un concep-
to claro y operativo para la detección y diagnóstico de los sujetos dotados.
El segundo capítulo se dedica a analizar el proceso de detección y diag-
nóstico de estudiantes dotados. Se comienza precisando las características

UD a pst - La educación del dotado en los niveles G10+


del universo de estudio en que operará el proceso, los estudiantes que cur-
san los niveles educativos G10+. Se discute el marco jurídico que norma la
educación especial para dotados, comparando el caso de México con el de
otros países con mayor grado de desarrollo. Se revisan después las fuentes
de información que se han utilizado para detectar dotados en la población
estudiantil general. A partir de esta revisión se propone una estrategia para
la detección y diagnóstico de estudiantes dotados aplicable al universo de
estudio que nos interesa, consistente en cuatro etapas principales: comu-
nicación y sensibilización, revisión de la historia académica, nominación de
sujetos potencialmente dotados y, finalmente, diagnóstico y confirmación.
Enseguida se discuten los instrumentos necesarios para el proceso de
detección y diagnóstico, comenzando por las listas de control, pasando por
los cuestionarios y los cuadros de observación y entrevista, hasta llegar a las
pruebas; las cuales se consideran los instrumentos más duros de que se dis-
pone, por su validez y confiabilidad. Se complementa el análisis de los ins-
trumentos con el de las técnicas aplicables, revisando la entrevista y la
observación controlada. Se retoma la propuesta con la que se cierra el pri-
mer capítulo para precisar aquí los criterios aplicables al diagnóstico de
dotación, que debe producir como resultado un perfil individual del estu-
diante, que indique la categoría en que se ubica su nivel de inteligencia,
creatividad y motivación. El proceso de detección y diagnóstico concluye
produciendo un expediente personal del estudiante, que recupere y guar-
de toda la información que se logró obtener sobre él. Así concluye el
segundo capítulo.
Como consecuencia del diagnóstico, en el tercer capítulo se aborda el
problema de cómo proporcionar atención educativa a los alumnos dotados
que ingresan a la preparatoria. Se comienza por revisar los modelos de in-
tervención educativa que se han aplicado con este tipo de alumnos: la ace-
leración curricular, el agrupamiento especial y el enriquecimiento curricular
observado. Estos modelos pueden ser pertinentes en la educación prima-
ria y en el primer ciclo de secundaria, pero a partir del G10, y sobre todo del
G13 en adelante, gradualmente dejan de serlo. Para probar esto, enseguida
se analizan las características de la educación en los niveles G10+ en lo que se
refiere al estudiante, al docente, al currículum y a los métodos de enseñan-
za y materiales didácticos aplicables. A partir de este marco se discuten
líneas de estrategia que podrían seguirse para atender a los dotados en
estos niveles, en lo referente a las áreas de atención y a los modelos de
intervención adecuados.

Introducción —— —- a SS RS => Y
El capítulo termina con el análisis de acciones concretas que podrían
contemplar un programa de atención a dotados en los niveles G10+, en
particular en lo que respecta al desarrollo curricular, la formación de docen-
tes especializados en alumnos con aptitudes superiores, el aprovechamiento
de la educación apoyada en computadoras, el desarrollo e implementación de
exámenes de suficiencia, el servicio de tutoría académica, la mentoría ejercida
por el dotado, su participación en proyectos de investigación y desarrollo, así
como en congresos y otras reuniones de propósito específico; los progra-
mas nacionales e internacionales de movilidad estudiantil la realización de
competencias y concursos que pongan a prueba sus aptitudes, los progra-
mas de socialización que pueden prevenir y tratar situaciones de riesgo
académico, los programas culturales para acercarlo a la apreciación huma-
nística y la necesidad de un programa institucional de seguimiento de
egresados que permita realizar estudios longitudinales que se prolonguen
más allá de la permanencia del dotado en la escuela. Por último este capí-
tulo concluye retomando la importancia de convertir al expediente er un
sistema de información sobre cada estudiante dotado que haya transitado
por la institución educativa.

Finalmente, en un intento de lograr un cierre de la discusión, se presenta un


epílogo que recapitula los aspectos principales de lo tratado y expone algu
nas reflexiones finales sobre los aspectos críticos que deben considerarse
para evaluar la factibilidad de las propuestas hechas en el libro.

QU a _— La educación del dotado en los niveles G10+


CAPÍTULO 1

| tema no es nuevo, veinticuatro siglos atrás ya se registraba en los escri-


tos de Platón. En La República, cuando discute las características que
debía tener un Estado ideal, Sócrates dice a Glaucón:

Todos vosotros sois hermanos, les diré; pero el Dios que os ha for-
mado ha hecho entrar oro en la composición de aquellos de vos-
otros que son aptos para gobernar a los demás; así son los más
preciosos. Ha puesto plata en la composición de los guerreros, hie-
rro y bronce en la de los labradores y demás artesanos.

En otro diálogo, Timeo, resume sus ideas sobre las características que deben
tener quienes dirigen a la sociedad:

Sócrates.— Por eso dijimos que estos guardianes del Estado debían
unir naturalmente un gran valor a una gran sabiduría...

Siguiendo el curso de la idea, apenas unas líneas adelante podemos encon-


trar en boca del propio filósofo una clara propuesta de una política euge-
nésica encubierta:

Sócrates.— ¿Y mo nos acordamos de que para obtener todo lo más


posible hijos de excelente carácter, dijimos que los magistrados de
Ea
los dos sexos deberían ponerse secretamente de acuerdo de mane-
ra que efectuando un sorteo se encontraran unidos los buenos y los
malos a mujeres semejantes a ellos, sin que nadie pudiera albergar
sentimientos de hostilidad al gobierno, puesto que todo haría ver
que tenían que atribuir al azar estas uniones?

He aquí un proyecto planteado en forma explícita por uno de los mayores


héroes de la filosofía, un legislador moral de occidente, para intervenir —casi
con una ingeniería social, debidamente encubierta— seleccionando a los
más aptos para controlar la reproducción selectiva y asegurando la selec-
ción social de los individuos. Nada hay nuevo bajo el sol. Podría buscarse en
estas ideas, que se plantean en el origen mismo de la cultura occidental, un
antecédente de la filosofía del programa Lebensborn de los nazis?, vulgari-
zado en la película Los ríos de color púrpura.
El problema es que tales abusos han colaborado eficazmente a crear
una leyenda negra sobre los programas de atención a los dotados y sobre
los dotados mismos y ella ha tenido profundos efectos sobre la política
educativa en varios países, como es el caso del nuestro. No es casual que
en México, hasta terminado el siglo xx, se haya evitado por completo cual-
quier intento por desarrollar programas oficiales para identificar a los estu-
diantes dotados y proporcionarles una atención educativa adecuada a sus
necesidades. Como se verá, los intentos al respecto se iniciaron hasta el ter-
cer milenio.
Más allá de los excesos cometidos por políticos, científicos y aún médi-
cos, los cuales son consustanciales a la naturaleza humana, en el fondo
mismo, la idea que expuso Sócrates mo hace más que apuntar un hecho
insoslayable: existen diferencias entre los individuos y éstas determinan su
capacidad para desempeñar las diversas funciones que requiere la socie-
dad. Hay quienes, simple y llanamente, nacen con mayores aptitudes que

A
el resto de la población a la que pertenecen.
Se debe advertir que aún siendo la herencia como expresión de la natu-
raleza un prerrequisito, no lo es todo. Aún cuando la persona nace con el
E

Ante la baja en las tasas de natalidad en Alemania, así como la necesidad planteada por Hitler
de “limpiar la sangre aria”, el 12 de diciembre de 1935 Heinrich Himmler inició formalmen-
te el programa Lebensborn (en alemán, fuente de la vida humana) que consistió en unir, con
o sin matrimonio de por medio, a mujeres de países conquistados que calificaban como
racialmente aptas para procrear niños que luego serían criados en hogares especiales.

ly AAA La educación del dotado en los niveles G10+


potencial para aprender, se depende del medio para cristalizarla mediante
PP

la educación. Sócrates mismo reconoce este hecho otras líneas adelante en La


República cuando, para prevenir el peligro que representa para la sociedad
la posibilidad de que gobernantes y guerreros abusen del poder y establez-
can una tiranía, afirma:
A

¿no es la forma más segura de prevenirlo darles buena educación?


A

Con lo que reconoce el riesgo social que representa descuidar la educación


de los dotados y propone todo un sistema educativo diferente para cada
estrato de la sociedad, pero aquí ya no lo comentaremos para no desviar-
nos de nuestro tema.
Casi dos milenios después de los diálogos socráticos, seguían recono-
ciéndose las diferencias individuales cuando se afirmaba que quod natura
non dat, Salamantica non prestat, refrán medieval que hace referencia a la
ms

célebre universidad española y deja claro que, sin importar la excelencia


que pueda tener un centro educativo, en última instancia el aprendizaje
depende del potencial del sujeto para aprender, de su aptitud, y se tiene
que insistir en que ésta tiene un carácter innato, es un don de la naturale-
za, no se hace nada para adquirirlo, o se nace con él o se carece de él.
En este sentido, la vieja discusión sobre si el genio nace o se hace, cono-
cida como el dilema natura—nurtura, resulta que no es más que un falso
dilema, pues si bien es cierto que aún la mejor escuela no podrá desarrollar
talentos en quien carece de la capacidad potencial para el aprendizaje,
también lo es que aún cuando un sujeto nazca con aptitud, si carece de las
oportunidades educativas no podrá convertirlas de potencial en acto,
Ante el avance de la democracia que se observa en el mundo a principios
del tercer milenio, cuya esencia misma consiste en la igualdad de oportu-
nidades para todas las personas, cada vez más las sociedades modernas
aceptan —implícita o explícitamente— la realidad de las diferencias indivi-
mm

duales y se ven obligadas a establecer sistemas de pruebas y concursos


2%

para el acceso a instituciones educativas, a puestos de gobierno O a Casi


cualquier empleo. Realmente, entre los exámenes de admisión a la univer
sidad que administra cenevaL en México, los concursos de selección para
jueces y funcionarios y los procesos de selección de personal en la indus-
ler
Mn
tria, no existen diferencias en el objetivo final: identificar al mejor candida-
an
to y colocarlo en el puesto disponible.
no No se puede pasar por alto que debajo de esto existe un problema
moral, mismo que -a excepción del ámbito del deporte— las sociedades

Dotados, operacionalización de un CONCEPto +


ers
pa
casi nunca aceptan encarar: existen personas más aptas (en cuya composi-
ción, según Sócrates, los dioses hicieron entrar oro) para ocupar ciertos
puestos. En consecuencia, no sólo es legítimo, sino es socialmente necesa-
rio identificarlos.
Visto así, y evitando por completo cualquier intento eugenésico, se puede
actuar sobre la variable educación; el problema central que debe atacarse
es realmente un problema técnico, que consiste en desarrollar, en primer
lugar, sistemas confiables y válidos para la evaluación de la aptitud, después
habrá que decidir qué tipo de atención requiere el dotado y cómo proporcio-

a
nársela. Se comenzará por analizar qué es la aptitud.

ervatezz
APTITUD

mues
Conviene comenzar por observar un hecho básico para la psicología del
siglo XXI. Las diferencias entre individuos no sólo se observan en humanos,
sino que son evidentes en cualquier especie animal, más aún, en cualquier
especie, lo que valida a la definición de psicología como la ciencia que estu-
dia el comportamiento de los organismos vivos. Ahora, las diferencias entre
los individuos de una misma especie pueden ser tan grandes, que cuando
se sobreponen las distribuciones gaussianas de dos especies puede haber

or er
intersecciones. Véase un ejemplo, si se toma la distribución de la capacidad

DES
intelectual, se pueden encontrar individuos entre los chimpancés con tal
nivel de capacidad que superan a individuos humanos con profunda des-
ventaja. Lejos de ofender a nadie, este hecho debería ayudarnos a dar un
paso adelante en nuestra evolución y moderar un poco más la soberbia
antropocéntrica: se está ante un hecho científicamente demostrable, que
podría ayudar a las personas a respetar a las especies con las que se com-
parte el mundo; como lo propone el Proyecto Gran Simio y como lo exige
la crisis ambiental que se está viviendo.
Pero, sin perder conciencia de ella, dejemos esta ruta y retomemos nues-
A
tro objeto de estudio. La aptitud constituye el concepto central para nuestro
estudio. En términos estrictos, ésta puede definirse como la capacidad po-
tencial,
de carácter innato, que tiene una persona para el aprendizaje. Esta
A

definición implica que se está ante una cuestión cuantitativa. Cada sujeto
nace con una cantidad diferente de aptitud y esto implica, por definición,
que cada persona tiene, en forma latente, diferente capacidad para el
A

aprendizaje. En consecuencia, cuando se afirma que el sujeto a es más


apto que el sujeto b, realmente lo que se está afirmando es que a cuenta con
rara cosasemor

wd > La educación del dotado en los niveles G10+


ADIOS

características que le permitirán aprender más y de mejor mai


E ATI
ARRIETA

Por otra parte, la habilidad es producto del desarrollo, mediantezé


dizaje, de la aptitud. ME
Esta definición, aunque válida en lo general, requiere precisarse para
aplicarla a casos reales. En realidad nadie es apto para todo, en los ifidivi-
duos concretos no existe la aptitud de manera general. Lo que se encuen-
ADEIT

tra son diferentes tipos de aptitud, llamadas por lo psicólogos aptitudes


especiales, que los capacitan para campos de aprendizaje bien definidos.
Tales aptitudes van desde características estrictamente orgánicas, anatómi-
cas y fisiológicas, hasta otras de orden intelectual, estético o moral.
A

En la psicología diferencial, rama de la psicología que estudia las diferen-


cias individuales, se han formulado teorías taxonómicas como la de Gagné
E

(2004), que agrupa las aptitudes en tres dominios la aptitud intelectual-cre-


ativa, la social-afectiva y la sensorio-motriz. Por su parte, Sternberg, 1985
"vaa

propone una teoría triárquica que explica la aptitud intelectual en términos


de la inteligencia del individuo con: 1) su mundo interno, integrado por
estados como las emociones, motivaciones o voliciones; 2) el background, O
experiencia que ha logrado ganar a lo largo de su desarrollo, según lo per-
mitió el capital cultural del medio en que se ha desarrollado y 3) el entorno
medioambiental que rodea el sujeto.
Sin embargo, para aplicaciones prácticas deben considerarse muchas otras
áreas, Tratar de enunciarlas todas rebasaría los límites de este análisis y segu-
ramente no se conseguiría. En consecuencia, aunque no sea más que con
una mirada superficial y sin pretensión alguna de ser exhaustivos, se revisa-
rán algunas aptitudes especiales que han sido objeto de medición,
La aptitud deportiva implica la capacidad para desempeñar el ejercicio
físico en niveles de alto rendimiento. Su evaluación implica estudios médi-
cos sobre aspectos como los antecedentes familiares, sobre la Capacidad
pulmonar y cardiovascular del sujeto, sobre sus índices de masa Corporal, la
movilidad y flexibilidad en miembros, la capacidad de esfuerzo y otras
variables que miden condiciones anatómico-fisiológicas.
La aptitud sensorial resulta fundamental para el desempeño de tareas
tan diversas como el manejo de equipo en las áreas militares, las industria-
les y las médicas. Su evaluación suele depender de instrumentos de alta
tecnología como los taquitoscopios para medir la rapidez P8fcéptual de
imágenes, los aparatos optométricos o los que permiten cronometrar tiem-
pos de reacción especializados.

Dotados, operacionalización de un concepto "7 y


La aptitud motora implica la capacidad para realizar tareas que exigen
coordinación compleja (por ejemplo, ojo-mano), rapidez (respuesta a es-
tímulos), precisión (destrezas finas, como las implicadas en la grabación de
metales).
La aptitud musical incluye capacidades perceptuales para la armonía.

==
Implica medir la identificación de acordes y la modulación, las habilidades
melódicas y rítmicas, la memoria e imaginación musical y otras variables
relacionadas.

rm
La aptitud política supone la capacidad para manipular y organizar las
relaciones humanas. Como toda aptitud es innata y depende del carisma, que

e
A
durante el protocristianismo se definió como un don divino que concede a

E
las personas la capacidad de convencer a sus semejantes, lo que les permi-

AE
tía desempeñar un trabajo en la iglesia, en beneficio de la comunidad. Con
un enfoque más científico, Weber (1994), considera que existen tres fuen-
tes de autoridad, la racional-legal, la tradicional y la carismática, siendo que las

E
dos primeras surgen de fuentes distintas de la aptitud y la tercera, que

AR
surge de ella, es la que ha producido líderes de la talla de Alejandro Magno,
Napoleón o Hitler.
La aptitud intelectual es la que interesa fundamentalmente en este tra-
bajo, por lo que más adelante se profundizará en su análisis.

AA
Esta breve revisión permite ver que, más que de aptitud, se tiene que

ESTO
hablar de aptitudes, en plural, si no quiere reducirse a proposiciones vagas
y a análisis generales que al final de cuentas resultan imposibles de aplicar
para fines prácticos.
Conviene, además, considerar la complejidad. En un último análisis, la
aptitud para el desempeño en cualquier área no puede limitarse a unas pocas
variables, sino que siempre es multifactorial, depende de diversos factores,

A
cada uno compuesto por múltiples variables. Por ejemplo, el desempeño
deportivo no sólo depende de factores orgánicos, sino que es fuertemente
afectado por factores tan diferentes entre sí como el conocimiento que el
sujeto tiene de la disciplina que practique, su situación moral y emocional
y su nivel de motivación al logro, por sólo mencionar las principales. Sin
E

embargo, es posible determinar los factores centrales de la aptitud y a esto


habrá de referirse enseguida.
AS que considerar UN aspecto básico: cualquiera que sea el
A a interese estudiar, debemos ser capaces de definirla
, de forma que su significado pueda transmitirse a los

$ —_——
A

La educación del dotado en los niveles G10+


demás con claridad y sin ambigúedad y resulte posible compartirlo y apli-
carlo. En términos llanos, será indispensable disponer de métodos e instru-
mentos para medir la aptitud en la que se esté interesado. Si en algún
campo ha logrado avances importantes la psicología científica es, precisa-
mente, en la medición de las aptitudes.
Se ha dicho que la ciencia comienza donde se comienza a medir, por lo
que tendremos que ver que, independientemente de que se trate de apti-
um

tudes sensoriales, motoras, musicales, intelectuales o de cualquier otro tipo,


debemos ser capaces de medir la aptitud de un individuo. Ya se dijo que la
ln

psicometría cuenta actualmente con instrumentos para medir las diferen-


(1

tes aptitudes y, más importante aún, existen métodos para evaluar la con-
wW

iii

fiabilidad y la validez de tales instrumentos. Incluso en áreas tan abstractas


y aparentemente subjetivas como la aptitud estética, se cuenta con instru-

mentos de medición, como es el caso del Meier art judgment test [Prueba de
juicio artístico Meier], desarrollado a finales de los años veinte del siglo pasa-
A]

do (Meier, 1929) o, en el área de la música, de las Medidas de Seashore de los


talentos musicales, creado en 1938. Las fechas de creación de ambos instru-
a!

mentos dejan ver que no se trata de desarrollos recientes; además, a lo


largo del tiempo han sufrido múltiples revisiones que los han hecho evolu-
cionar. De este modo, la psicometría actual no depende de la opinión de
alguna persona, por experta que sea, sino que es producto de una lógica y
de un método, rigurosamente científicos. En lo que sigue, habrá que tener
en cuenta esta afirmación.
Existe, entonces, una métrica que mos permite saber cuánta aptitud
tiene un sujeto y, en consecuencia, establecer la probabilidad de éxito que
dicho sujeto tiene para realizar una tarea de aprendizaje en la que se
requiere dicha aptitud.
A

Centrando la atención en el ámbito intelectual, ahora debe estar claro


que una persona con un Cl de 80 estará en desventaja ante otra con un q
de 130, si ambos ingresan a cursar estudios superiores en una universidad.
La cuestión operativa consiste, entonces, en medir. A continuación se estu-
diará el problema general de la métrica de las diferencias individuales.

MEDICIÓN DE LA INTELIGENCIA
RS
A

La inteligencia fue la primera aptitud que se midió sistemáticamente.


Respondiendo a la petición del gobierno francés, que deseaba detectar
LCR ir RACER

Dotados, operacionalización de un concepto == — qui»


[PUE
estudiantes subnormales y decidir su grado de educabilidad, Alfred Binet
(1857-1911) desarrolló las primeras pruebas de inteligencia. Surgió así el
concepto de edad mental, definida como el promedio aritmético de pun-
tajes de inteligencia que obtienen los sujetos de un grupo normativo de
una edad determinada.
En una primera aproximación, Binet propuso medir la inteligencia sim-
plemente como desviación (DI) de la edad mental (EM) respecto a la edad
cronológica (EC) es decir:

er O A
DI = EM-EC

TRA
Por ejemplo, si un niño obtenía en una prueba EM = 6 y tenía EC = 8 años,
entonces:

ETE
Es decir, tenía un retraso mental de dos años (Binet € Simon, 1916).

4
Sin embargo, poco después William Stern (1871-1938) propuso el
cociente intelectual (Cl), al que definió como:

Cl = (EM/EC)Xx100

Obsérvese que la multiplicación por cien no es más que una traslación que,
redondeando el resultado en enteros, simplifica la lectura de los puntajes al
eliminar fracciones decimales. Así, un Cl = 100 indica que el sujeto tiene una
edad mental igual a su edad cronológica.
Más tarde, al desarrollar en colaboración con Theodore Simon (1873-1962)
la famosa, pionera e influyente Escala de Binet-Simon, que daría origen a la
escala de Stanford-Binet y a muchos otros instrumentos que se siguen uti-
lizando para medir la inteligencia, Binet y sobre todo Simon, que lo sobre-
viviría por más de medio siglo, se opusieron tenazmente a la aplicación del
concepto de Cl; el cual, sin embargo, acabó imponiéndose hasta la fecha.
Pero incluso la definición de Stern sufrió críticas y cuestionamientos,
producto de muchos años de investigación empírica, que han debilitado
sus hipótesis fundamentales. Un cuestionamiento fundamental que se ha |
- hecho al concepto original de Cl consiste en que se ha demostrado que el |
|
|
desarrollo intelectual (según probó Piaget) cesa hacia los quince años de

db, —————————— La educación del dotado en los niveles G10+


edad, por lo cual la edad mental tiende a estabilizarse (se vuelve asintótica)
entre los 15 y los 18 años.
En consecuencia, actualmente —aunque se le sigue denominando Cl y
el concepto fundamental se preserva— para definirlo se propone simple-
mente hacer coincidir con 100 el puntaje promedio del grupo normativo y
a partir de este origen calcular los demás valores, tomando como base los
parámetros de variabilidad de la población. En este sentido, Cl actualmen-
te podría leerse más bien como Capacidad Intelectual, y en este sentido será
usado en este trabajo (véase Hothersall, 2004; Sahakian, 2000).
E

Es claro que cualquier Cl sólo puede ser interpretado en función de la


EA E

población de referencia del sujeto de estudio. Sencillamente no pueden


AE

tomarse decisiones racionales a partir del Cl sin contar con tablas de normas
válidas para la población concreta a la que pertenece el sujeto. Aunque es
difícil encontrar a un psicólogo que no acepte este principio, el hecho es que
IO

cotidianamente se observa que los puntajes de un sujeto del sur de México


VAN

y los de otro del norte son interpretados exactamente con la misma tabla de
normas, que usualmente es la que incluye la versión comercial de la prue-
O

ba, aunque cuando se lee pueda encontrarse que ésta fue calculada para
estudiantes de EUA y Canadá. Resolver este problema requiere construir
7
VES

modelos normativos para cada población de interés, lo cual es completa-


mente factible aplicando la tecnología computacional.
MECA

Otro factor que debe tomarse en cuenta para interpretar puntajes de


inteligencia es el efecto Flynn. A lo largo de más de medio siglo de aplica-
AS

ción sistemática de pruebas de inteligencia, sobre todo en los ejércitos y


cuerpos armados, se ha observado que en todo el mundo las medias de
TAE

inteligencia tienden a aumentar, a una tasa de tres puntos de Cl cada cinco


años. Para explicar este incremento en la inteligencia se han invocado
variables que van desde los avances en la nutrición y la medicina, hasta la
educación y la comunicación. El hecho es que los modelos normativos de
IO

las pruebas (y no necesariamente éstas mismas) deben revisarse continua-


VANE

mente, lo que ha llevado a proponer sistemas computarizados que recalcu-


len periódicamente las tablas de normas (Flynn, 2008).

APTITUD INTELECTUAL
A A

Ésta es una de las aptitudes especiales que más interesaron a la psicología


diferencial desde sus inicios. Para explicar la forma en que las especies vivas

Dotados, operacionalización de un concepto ———_—_—_——— ud


t
evolucionaron mediante la selección natural hasta producir organismos
cada vez más inteligentes?, Darwin? estudió la forma en que las capacida-
des del individuo le permitían afrontar con mejores posibilidades la lucha
por la supervivencia en un medio hostil y crecientemente competitivo;
conforme el medio era capaz de albergar más especies diferentes, en forma
fatal unas comenzaron a vivir a costa de las otras, incluso cuando la brecha
entre especies era muy pequeña. Así, por ejemplo, se ha explicado que el
homo sapiens neanderthalensis haya sido reemplazado por el homo sapiens
sapiens, ya fuera mediante la simple y llana exterminación física o mediante ñ

la cruza selectiva entre individuos. Más aún, si bien, en principio, los indivi- j

duos más aptos logran conseguir la mejor pareja para reproducirse, trans-
mitiendo sus genes y mejorando la especie, también opera la selección
natural cuando una especie más apta desplaza a otra con la que se ve obligada
a competir por el imperativo territorial.
Más tarde Galton?*, siguiendo los trabajos de Darwin, realizó estudios
E
estadísticos sobre la inteligencia, abriendo el campo de la psicología cien-
tífica al estudio sobre los dotados con sus libros Hereditary genius [Genio E
E

hereditario] (publicado en 1869) e Inquiries into human faculty [Investigación


de la facultad humana] (1883). Por cierto, vuelve a aparecer el tema: los estu- P
Bb

dios de Galton condujeron a postular la eugenesia para mejorar física y i

mentalmente a las poblaciones mediante el control intencionado de la


paternidad. Véase que no cesan de aparecer implicaciones morales en el
estudio de los dotados, pues los trabajos de Galton, y por supuesto de
Darwin, fueron invocados para justificar los abusos que se hicieron de la

Aquí aplica una de las dos grandes familias de definiciones de inteligencia, aquella que la 2
concibe como la capacidad del organismo para adaptarse a su medio, incluso transformán-
dolo conforme a sus necesidades. La segunda familia, que será la más invocada en este tra-
bajo, define a la inteligencia como la capacidad del organismo para resolver problemas de
diferentes clases.

Charles Robert Darwin (12/feb/1809-19/abr/1882), naturalista inglés autor de la teoría de la


evolución mediante la selección natural, que causaría una conmoción religiosa que perdu-
ra hasta nuestros días, en que encontramos intentos religiosos que aún tratan de reducirla
a “un punto de vista teórico” para relativizar su valor científico, aunque al morir su iglesia lo
abrazó al sepultarlo en la Abadía de Westminster en Londres

Sir Francis Galton (16/feb/1822-17/ene/1911), científico inglés que fue quizá el fundador
principal de la psicometría como hoy se le entiende y realizó estudios pioneros sobre la
inteligencia y los dotados.

de La educación del dotado en los niveles G10+


3

A
AAA

eugenesia. Aunque la Alemania nazi se ha convertido en un estereo il


estos abusos, desde luego no fueron exclusivos de esta nación; en má
menor medida han existido antecedentes en muchos otros paísesf
y

cuando no se hayan llegado a los extremos criminales de los nazis. PoRÉ


+

citar un ejemplo que pervive hasta la fecha, como resultado de la Seg


O

Conferencia Internacional sobre Eugenesia realizada en la ciudad de


NM

York en 1921, en 1926 se fundó la American Eugenics Society [Soc


TT

Eugenética Americana] que sostenía que los privilegios de las clases ecomó-
A
ín

micamente altas se justifican porque poseen una dotación genética supe-


(D

rior a la que tienen las clases bajas y a partir de este postulado exigían
restricciones a la inmigración proveniente de Italia, Grecia y países del este
til

de Europa. A partir de estas propuestas, hasta la década de los años seten- .


ta del siglo pasado, más de la mitad de los estados en EUA sostuvieron
esfuerzos, si bien aislados, para la esterilización involuntaria.
A pesar de estos extremos, basta leer a Galton para ver que, aunque
llegó a proponer un sistema de arreglos matrimoniales entre hombres
dotados y mujeres sanas para mejorar a la población, no se justifica que se
JU

le asocie con la leyenda negra sobre la atención a los dotados que puede
verse en libros como Un mundo feliz, de Aldous Huxley, o en películas como
rn

The village of damns [El pueblo de los condenados] o Gattaca. Debe insistir-
se en que esto no es trivial, pues la leyenda negra que se ha fortalecido
aA

sobre los individuos con aptitudes superiores ha tenido profundos efectos


en las políticas educativas.
1

Lewis Terman es, quizá, el autor más importante en el estudio científico


w

de los dotados. Ante el estereotipo social que a principios de siglo veía —y


en países como el nuestro se sigue viendo- a los dotados como personas
introvertidas, con tendencia a sufrir enfermedades físicas y psicológicas, de
hábitos raros y poco capaces de relacionarse socialmente, a principios de la
A

tercera década del siglo xx este investigador inició un estudio longitudinal


que continuó durante toda su vida y, gracias a una Fundación que el pro-
pio Terman promovió, continúa hasta la fecha en EUA. Inicialmente trabajó
con 1 500 sujetos con un Cl superior a 140 (lo que los ubicaría en la Catego-
ría más alta, a la que comúnmente se les llama genios), a quienes siguió
durante seis décadas reuniéndose periódicamente con ellos y estudiando
no sólo sus aspectos intelectuales, sino también los emocionales, físicos,
familiares, laborales, sociales y, sobre todo, su desempeño.
Desde el inicio del seguimiento descubrió que los dotados tenían, en
todos los aspectos estudiados, una productividad muy superior a la de su
PRA

Dotados, operacionalización de un concepto "TT de


población de referencia: eran más sanos, más exitosos en la escuela, mejor
adaptados a su grupo social y producían muy por encima del promedio de
la población en los ámbitos de la literatura, el arte y la ciencia, medidos en
términos de distinciones académicas, artísticas y científicas, publicaciones
de obras literarias, obras de teatro, artículos técnicos y científicos, y paten-
tes registradas (Terman €: Oden, 1947).
Desde luego, otros autores han encontrado en el propio grupo de suje-
tos de Terman que no todos fueron exitosos, pues también se encontraron

ar
fracasos evidentes. Sin embargo, si no atendemos a los individuos, sino al

US IS Y
grupo, cualquier estudio estadístico demuestra que los dotados son, por
mucho, más exitosos que la población general a la que pertenecen.
El hecho es que las diferencias individuales existen en la aptitud intelec-

O E RIRS
tual, como en cualquier variable psicológica no puede negarse que ignorar
este hecho afecta profundamente al sistema educativo nacional.

PROBLEMA TERMINOLÓGICO

CD
La literatura en español que trata el tema de los individuos con aptitudes

As
superiores ha llegado a crear tal confusión terminológica que no es raro

A A
encontrar afirmaciones tan absurdas como la que sostiene que, en un último

ENT EE
análisis, todas las personas son dotadas, pues todas ellas poseen aptitudes

RETO
en mayor o menor medida. Aceptar este tipo de razonamientos conduce
simplemente a renunciar a la psicología diferencial y se tendría que acep-
tar que un sujeto con un Cl de dos dígitos es indistinguible de otro

NAAA
con un
Cl de 140 y, por tanto, habría que tratarlos igual.
Por otra parte, y no menos grave, está el uso de términos que a veces
son sinónimos que surgen de traducciones poco cuidadosas con la lengua

A
castellana. También se encuentran vocablos que denotan subclases o casos

TO 0
MINNRAP
especiales. Así, se habla de dotados, sobredotados, superdotados, genios,
talentos, individuos con capacidades sobresalientes, etc. Incluso aparecen
términos cuya seriedad científica es, al menos, cuestionable, como el de
niños índigo.
Conviene, entonces, precisar el significado conceptual que se darán a
los términos básicos para este trabajo.
Talento. Este término es un ejemplo de los problemas linguísticos y de
traducción, puesto que mucha de la literatura sobre los dotados se escribió
en inglés. En las acepciones que aquí interesan, el Diccionario de la Real
Academia Española define al talento como “inteligencia, capacidad intelec-

a A ——— La educación del dotado en los niveles G10+


tual” o como “aptitud, capacidad para el desempeñopiejercicio de una
ocupación”. Sin perder de vista que las definiciones de los diccionarios de
la lengua no pueden aplicarse directamente para fines.operacionales, es
claro que el DRAE define al talento como aquí se ha definido a la aptitud. El
caso es que en inglés se ha impuesto el término gifted para referirse al dota-
do y se aplica giftedness para referirse a la aptitud superior de un dotado
(véase Renzulli, 1979). Pero verter giftedness al español por superdotación
resultaría claramente inapropiado. Ahora, ya que talento no resulta una
buena opción, por sus connotaciones en español, se prefiere usar aptitud
superior como traducción de giftedness.
Genio. Suele utilizarse este término —-muy popular, por otra parte, inclu-
so en estudios científicos— para hacer referencia a una persona con poder
intelectual extraordinario. Éste se utiliza en dos sentidos estrechamente
relacionados, pero distinguibles. En primer lugar, Terman popularizó el sen-
tido que se refiere a la habilidad intelectual extremadamente alta, corres-
pondiente a un Cl de 140 o superior, que en términos estadísticos equivale
aproximadamente a una de cada 250 personas en la población. No obstante,
el criterio operativo propuesto por Terman parece poco estricto a muchos
especialistas, que proponen estándares más altos, una persona en quinien-
tas, o incluso una en mil. Sin embargo, el uso más frecuente, incluso en
algunas legislaciones extranjeras, hace referencia al uno por ciento de la
población, o incluso al diez por ciento, pero entonces suele utilizarse el tér-
mino dotado en lugar de genio. Véase la relatividad de los términos, para lo
cual más adelante se propondrá una posible solución.
En segundo lugar, y muy diferente al anterior, Galton aplicó el término
genio para designar una habilidad creativa excepcionalmente alta pero, y
esto es lo esencial, demostrada por el desempeño estable y no por logros
A

transitorios. Este autor distinguía al genio del talento tanto en lo cuantitati-


vo como en lo cualitativo. El talento se debe a aptitudes heredadas para
cierta actividad particular y se detecta por la facilidad y rapidez extraordina-
ria con la que aprenden las destrezas necesarias para ejecutar la tarea. Por
su parte, el genio involucra originalidad, creatividad y la habilidad para pensar
y trabajar en áreas que previamente desconocía y de este modo lograr pro-
ductos valiosos que no existían antes. Es fácil ver que lo que Galton llama-
ba talento, realmente hace referencia al dotado, pues lo relaciona con
aptitudes heredadas y, por tanto, potenciales.
Prodigio. Este término hace referencia principalmente a la edad en que
se manifiesta la aptitud del dotado. Cuando se proponen como ejemplos

Dotados, operacionalización de un concepto ———


A is ]
notables de prodigios a Mozart, que comenzó a componer obras musicales
a los seis años o a Schubert y Mendelssohn, antes de los doce, o a Johann
Hummel, Chopin y Yehudi Menuhin, que ejecutaban conciertos públicos a
los 11 años o a Brahms, Dvorák y Richard Strauss, quienes se convirtieron en
figuras musicales a muy temprana edad, realmente se está haciendo refe-

É
rencia a individuos que en forma espontánea y a edad muy temprana
muestran signos de aptitud extraordinaria en cierta actividad como la ma-

mr
temática —al memorizar o calcular—, el ajedrez o la música. Entonces, el pro-

e
digio no es más que un dotado que encuentra las condiciones propicias
para demostrar a temprana edad su aptitud superior.

A
Por cierto, cabe observar que es mucho menos frecuente encontrar

AA
prodigios en la actuación teatral, el dibujo, la pintura y la literatura y aún
menos en las disciplinas científicas.
El estudio de prodigios en la historia demuestra que para su florecimiento

AA
es tan importante la aptitud como las oportunidades (enseñanza especial'-
zada, práctica y reforzamiento) que el medio le proporciona para desarro-

AI
llarla. Aunque siempre hay excepciones, como el ejemplo notable, sobre
todo porque es uno de los escasos prodigios matemáticos reportados en la
historia, de Blaise Pascal, a quien su padre lo privó intencionalmente de
libros de matemáticas a los 11 años de edad, y a pesar de ello logró cons-
truir solo y con sus propios medios nada menos que una geometría.

a
Ahora, el hecho de que un individuo no sea un prodigio, no implica que
tampoco sea dotado. Se sabe de casos como Albert Einstein, que fue recha-
zado por el Politécnico de Zurich en base a la escasa aptitud que demostró
en los exámenes de admisión.
Por otra parte, los prodigios deben distinguirse de aquellos individuos
cuyo desempeño excepcional se debe al sobreentrenamiento, que cas
siempre tiene efectos negativos a largo plazo. También debe distinguirse al
prodigio del individuo que presenta el síndrome de Asperger?, más cono-
cido como idiot savant o sabio autista, cuyas ejecuciones, aunque extraordi-
A
narias, se limitan a un área muy reducida y, lo más importante, muestran

El Síndrome de Asperger, ubicado por la APA entre los desórdenes autistas y codificado en
el DSM IV bajo el numeral 299.80 describe a jóvenes de inteligencia y desarrollo de lenguaje
normales, pero que presentan conductas autistas y graves deficiencias sociales y de comu-
nicación; sin embargo, lo notable es que poseen una extraordinariamente alta capacidad
de concentración en temas específicos, lo que a veces conduce a la interpretación errónea de
que poseen un Cl muy alto.
a

e AA La educación del dotado en los niveles G10-+


NP

una profunda incapacidad para comprender lo que hac


El : Moves presentan
capacidad intelectual muy reducida en los estudios psicóhmétricos.
AN

Sobresaliente. Es un término conceptualmente equiiélente a dotado.


Los autores prefieren el segundo por ser mucho más utilizado en la litera-
tura científica, tanto nacional como internacional.
ARE

Superdotado. Es deseable no utilizar este término porque, aunque impli-


a IVA IAS O SUN AUREA

ca un nivel de aptitud superior, no establece Ja magnitud. Cuando se habla


de un superdotado se presentan dos Cuestiones difíciles de responder: pri-
mera, si se hace referencia a un superdotado, habría que indicar a qué cate-
goría es superior ¿acaso a un dotado? y segunda, ¿cómo se llamaría a la
categoría superior al superdotado?, ¿acaso Super-superdotado?
Dotado. Éste será el término básico que aquí se utilizará. Conceptualmente,
Ia

se entiende por dotado a un individuo que tiene Una aptitud intelectual su-
perior a la normal con relación a su población. Desde luego, habrá que pre-
O

cisar cómo medir la aptitud y cuáles serán los límites de normalidad, más
allá de los cuales se puede calificar a Un individuo como dotado. También
adas 1 INTA

habrá que contestar a la cuestión de Qué tan dotado es, pues dentro de
esta clasificación aún existen, y se requieren, subdivisiones en otras catego-
rías. Pero eso se hará más adelante, en este mismo capítulo.
dd

Aquí conviene reiterar un punto de especial importancia. Puesto que se


habla de aptitud, el término dotado hace referencia a la capacidad potencia!
para el aprendizaje. Esto es, se trata de Una capacidad que existe antes de
que sea desarrollada por el aprendizaje y, en consecuencia, antes de que se
manifieste por el desempeño del individuo. Lo que establece una diferen-
cia conceptual fundamental con el uso, incorrecto, que con frecuencia se
da al término dotado cuando hace referencia a sujetos que ya han demos-
trado su capacidad (ahora manifiesta) mediante su producción; en tal caso,
se hablaría de un individuo con alto desempeño.
Una vez aclarado el uso de estos términos, tan usuales incluso en trabajos
técnicos, en lo que sigue será utilizar el término dotado, preferentemente.

CONCEPTO DE DOTADO
Po.

Céntrese ahora el análisis en los dotados dentro de la escuela. En la actua-


lidad, uno de los enfoques más utilizados para definir a un estudiante dotado
es la llamada teoría trifactorial, o de los tres anillos, de Renzulli (1979), quien
propone que el desempeño productivo en el área intelectual depende jus-
tamente de tres factores: la capacidad intelectual (Cl), la creatividad y el

Dotados, operacionalización de un concepto -———


c
¡E
|

|
compromiso con la tarea (motivación). Esto implica que si se es capaz de
medir estos tres factores en términos de aptitudes, será posible diagnosti-
car a un individuo como dotado cuando al resolver pruebas válidas y con-
fiables obtenga puntajes que lo sitúen por encima de lo normal en su
población de referencia.
Obsérvese que las tres últimas palabras del párrafo anterior resultan claves
para definir a un dotado. Evaluar variables psicológicas (llámense ansiedad,
inteligencia, agresividad, motivación o cualquier otra) supone comparar la
medida obtenida por un individuo con el parámetro correspondiente a su
población. Aquí no existen medidas absolutas, independientes de un grupo
de referencia. La única forma de decidir si un individuo en particular es des-
ventajado, mormal o dotado es comparándolo con la población a la que
pertenece. Como una analogía —por otra parte muy usada- un sujeto mas-
culino que mida 165 centímetros de estatura será muy alto si pertenece a
los pigmeos (cuyo promedio de estatura no alcanza los 150 centímetros),
pero, en cambio, será muy bajo de estatura si es miembro de la población
massai (quienes superan los 180 centímetros de estatura en promedio).

e,
Entonces, sólo podrá ubicarse como dotados a aquellos individuos que
muestran aptitudes superiores a lo normal en su población de referencia.

A
Éste no es un asunto trivial, pues ocurre que muchas veces se evalúa a un
individuo comparándolo contra una población muy diferente a aquella a la
que pertenece. Más adelante se volverá a este punto.
Por otra parte, habrá de insistir en que lo que interesa en este trabajo no
es identificar estudiantes dotados mediante su desempeño académico o
por su producción creativa, pues esto implicaría una identificación a poste-
riori, a la que se le podría premiar como ocurre con los programas que
recompensan a deportistas de alto rendimiento, en los que florecieron las
aptitudes y se convirtieron en eso, en rendimiento, en desempeño. En el
campo de la educación -—si realmente ha de ser tal- el verdadero reto con-
siste en detectar, lo más tempranamente posible al individuo dotado, de
manera que pueda recibir una atención educativa adecuada para estimu-
larlo a desarrollar al máximo sus potencialidades. Éste es, por cierto, el ideal
que desde 1917 ha señalado la Constitución Mexicana al sistema educati-
vo. Realmente no tendría sentido buscar instrumentos psicométricos capa-
ces de demostrar validez predictiva si no es para detectar a individuos con
aptitudes sobresalientes, con capacidades potenciales que un programa
educativo adecuado pueda apoyar oportunamente para que se conviertan
en acto.

d6, AAA La educación del dotado en los niveles G10+


de Volviendo a la propuesta de Renzulli, se tiene ya un primer criterjo:of
sti- rativo que nos permite precisar cuáles son las aptitudes que aquí interesar: —
in- hay que medir la capacidad intelectual, creatividad y motivación en la población
su en edad de ingresar a la educación media superior y superior. Aquellos indi-
viduos que demuestren aptitudes superiores a lo normal mediante un programa
psicométrico adecuado, podrán diagnosticarse como dotados y, consecuen-
temente, como candidatos a una atención educativa especial.
Para dar un paso más en la operacionalización de este programa, si bien
resulta claro que un dotado es un individuo con aptitudes (medidas por su
Cl, creatividad y motivación) superiores a lo normal, habrá que definir ope-
rativamente qué significa superiores a lo normal y a partir de qué magnitud
cada uno de los tres factores a estudiar superan a la categoría normal.
Todavía más, de acuerdo a lo ya visto al analizar al genio, es claro que es
cierto que hay dotados, pero como diría el cerdo dictador en Rebelión en la
granja, la terrible novela satírica de Orwell, la cual tanto enseña sobre la
naturaleza humana, también es cierto que algunos dotados lo son más que
otros. En otras palabras, es necesario un sistema de normas psicométricas
que permita clasificar a los sujetos por su aptitud académica.

DOS TIPOS DE DOTADOS


Debe recordarse que cuando Renzulli propone que el desempeño produc:
tivo de los dotados depende de la trilogía Cl, creatividad y motivación, está
haciendo referencia a los factores individuales del sujeto, pero es evidente
que el factor social también afecta decisivamente. Ésta es la interacción entre
natura y nurtura. Al respecto, y esto resulta fundamental para fines educa-
tivos, conviene distinguir entre dos tipos de dotados, a los que llamaremos
manifiestos y encubiertos.
Los primeros, son seres afortunados que recibieron dos bendiciones: una he-
rencia excelente (Cl, creatividad y motivación) más un entorno social apropiado
para hacerla florecer. Es poco lo que habría que agregar al respecto.
El problema está en el segundo tipo. Cuando un individuo nace con des-
ventajas severas, sean orgánicas O intelectuales, la sociedad asume espon-
táneamente que debe dársele atención especial mediante todo tipo de
programas. Más aún, cuando uno de esos sujetos logra tener una vida razo-
nablemente buena, las personas se sienten justificadamente orgullosas de
su humanidad. Pero, en cambio, muchas sociedades, realmente la mayoria,
asumen -aún cuando no se diga explícitamente— que si un sujeto es dotado,

Dotados, operacionalización de un CONCepto "TT uy


entonces no tiene por qué recibir atención especial: si quiere florecer, que
lo haga por sus propios medios. Ya bastante suerte tuvo con recibir una
herencia mejor a la de los demás, para que además reciba apoyo especial.
No es raro encontrar al dotado en las escuelas obligado a participar en una
clase regular, a un ritmo mucho más lento del que su aptitud le permite,
con compañeros que lo señalan de "cerebrito”, “matado” y lo hostilizan so-
cialmente de diversas formas y lo que es mucho más grave: aún se llegan a
encontrar profesores que se suman a la actitud hostil hacia el dotado.
Claro que el entorno familiar, y aún el social, pueden orientar al sujeto y
reducir la hostilidad hacia él, pero el problema es aún mayor cuando el dota-
do pertenece a un entorno deprimido económica y socialmente. Entonces
éste desarrolla diversos desajustes que le impiden florecer y que transfor-
man su conducta hasta lograr que lo que se encuentre en la escuela sea un
“estudiante problema”, al que muchos profesores llegan a calificar de limí-
trofe (¡en el sentido de acercarse a la desventaja!) cuando no de franca-
mente desadaptado; logrando con esa actitud docente hacer fracasar
totalmente la acción educativa.
En la educación media superior y superior se ha caracterizado al dota-

mm
do encubierto de la siguiente forma: suele mostrar una escasa habilidad
verbal, pues no pudo desarrollarla en la educación básica; descuida o inclu-

AO
so detesta el estudio, pues se esfuerza por no ser considerado diferente
como medio para defenderse, ya que la diferencia implica discriminación
que lo lastima; su poca habilidad verbal le impide demostrar su capacidad
intelectual cuando se le somete a prueba, aún cuando las condiciones de

ame
examen sean favorables; la frustración que sufre ante el fracaso escolar le
produce frecuentes crisis emocionales y puede llegar a guardar gran resen-
timiento ante los demás; las pobres condiciones sociales y personales en
que vive reducen fuertemente su autoestima, lo que a su vez reduce aún más

A
la confianza en sí mismo. En fin, si se retoma la trilogía de Renzulli, el medio
hace que, de los tres pilares que sostienen al florecimiento, el dotado encu-
bierto pierde uno que es fundamental: la motivación, y por lo tanto no se
compromete con la tarea.
La fase más peligrosa para el dotado encubierto es justamente la ado-
lescencia, pues es en esta etapa cuando el sujeto está tratando de confor-
mar (que no descubrir como a veces se dice, pues no la tiene aún) su
personalidad. La educación básica jugó un papel decisivo en la formación
de un dotado encubierto; cuando la educación media superior tampoco
cumple su cometido en la adolescencia, fácilmente el dotado puede no
sólo fracasar en los estudios, sino incluso desviar sus aptitudes superiores

ús AAA La educación del dotado en los niveles G10+


p-
Sa

EE

hacia la vagancia, las drogas o incluso la delincuencia. Lág*casos que regis-


OS
Vw M0

tra la historia son muchos y muy notables. S


Por otra parte, distinguir entre dotados manifiestos y dotados encubier-
tos resulta fundamental en la etapa de diagnóstico. Aunque la cuestión del
diagnóstico será discutida en el siguiente capítulo, conviene insertar aquí
sd

una precisión. Las pruebas constituyen el criterio de diagnóstico más con-


Qe
l

formada
OA

fiable de que dispone la psicometría. Ahora bien, toda prueba está


por un conjunto de estímulos que se presentan al sujeto —al que llamare-
mos testado (por su nombre en inglés, test) con el fin de provocar una res-
ID

puesta observable que nos permita medir la variable de interés (llámese


A E

inteligencia, personalidad o cualquier otra). Los estímulos que contiene la


prueba se conocen como reactivos; en consecuencia, ésta puede redefinir-
BEAR

se como un conjunto de reactivos. Su estructura profunda sólo puede ser


develada a partir del análisis de todos y cada uno de sus reactivos.
TIA TE RAE

Para este estudio, conviene distinguir entre dos tipos de reactivos. Los verba-
les presentan expresiones escritas y suponen el dominio del lenguaje que utilicen
como prerrequisito para responderlos. En cambio el segundo tipo, los reactivos
0 TRAY

no verbales no dependen del lenguaje escrito, ya que presentan estímulos abs-


tractos en función de figuras, símbolos o incluso situaciones capaces de provo-
car la respuesta del testado; por ejemplo, para medir inteligencia se presentan
O VIO AECI

figuras o símbolos no lingúísticos que requieren de completar series lógicas,


analogías u otro tipo de razonamientos, o bien dibujos de situaciones capa
PAS

ces de evocar el estado anímico del testado, como ocurre con el TAT.
UE

Ahora, una de las características que comúnmente presentan los dotados


encubiertos es un déficit notable en el dominio del lenguaje, lo que los co-
AA

loca, de entrada, en una situación de desventaja cuando son sometidos a


ACT

evaluaciones psicométricas con pruebas verbales. Esto deberá tenerse pre-


Y AAA

sente cuando se discuta el problema del diagnóstico.

DOTADOS CON DESVENTAJA FÍSICA


ANS

Existen casos en los que un mismo individuo presenta una aptitud intelectual
superior junto con graves desventajas físicas como déficit visual o auditivo
o trastornos neurológicos, o bien desventajas psicológicas como trastornos
e

emocionales o del aprendizaje. Realmente, estos casos no deberían resultar


sorprendentes, pues nada impide que un dotado tenga al mismo tiempo
desventajas en otras áreas. €
El caso del físico cosmólogo inglés Stephen Hawking ilustra notable-
mente bien la independencia entre aptitud física y aptitud intelectual. A

Dotados, operacionalización de un concepto "72" TT us


principios de 1963 a Hawking le diagnosticaron un padecimiento neuro-
motor conocido como la enfermedad de Lou Gehring y el pronóstico
médico le dio apenas unos años de vida. Sin embargo, no sólo concluyó su
doctorado en Cambridge, sino que se ha convertido en uno de los físicos
más reconocidos en la actualidad, a pesar de que su deterioro físico ha
avanzado hasta requerir de todo un sistema electrónico para sintetizar su
VOZ y permitirle comunicarse.
Cuando un individuo dotado presenta desventajas en otras áreas, sean
físicas o psicológicas, el reto consiste en atender simultáneamente la des<-
ventaja y la educación para desarrollar las aptitudes superiores. A la escuela
corresponde lo segundo. Si Stephen Hawking logró florecer como un físico
de frontera, se debió sin duda al apoyo de su familia, pero también a la actitud
verdaderamente educativa de las universidades de Oxford y Cambridge.

DOTADOS Y PSICOPATOLOGÍA
Séneca, en De tranquilitate animi (17, 10), afirmó que Nullum magnum inge-
nium sine mixtura dementiae, lo cual podría ser traducido como “no hay
genio sin locura”, con lo que recogió un antiguo mito que ha contribuido
eficazmente a la leyenda negra sobre los dotados. Son célebres las imáge-
nes populares en las que se muestra a los grandes genios como algo más
que seres estrafalarios o, simple y llanamente, como locos.
Actualmente a este mito se le conoce como la teoría psicopatológica del
genio. Para ilustrarla en su versión contemporánea, y publicada en medios
cuya seriedad sería difícil cuestionar, puede revisarse un trabajo en el cual
Post (1994) estudia casos célebres (aquí comienzan los problemas con esta
“teoría”: tiene un carácter eminentemente casuístico), y analiza en sus bio-
grafías los antecedentes familiares, la salud física, psicosexualidad y salud
mental de 291 famosos hombres de ciencia, intelectuales, políticos y artis-

ii
tas. Aunque reporta que "todos sobresalían no sólo en virtud de sus habil;-
dades y originalidad, sino también por su empuje, perseverancia, aplicación
y meticulosidad. Con pocas excepciones, estos hombres eran emocional-
mente cálidos y con un don para la amistad y la sociabilidad”, concluye que
sus hallazgos coinciden con lo que se ha reportado de artistas y escritores
vivos, lo cual “sugiere que ciertas características patológicas de la persona-
DERE

lidad, lo mismo que tendencias hacia la depresión y el alcoholismo están


ATI

causalmente relacionadas con algunas formas de valiosa creatividad.”


De este modo, y haciendo casi siempre alusión a casos célebres como
el genial matemático alemán George Cantor o el no menos reconocido
NARNIA

9, MMMM La educación del dotado en los niveles 010+


A
Mara
ITA

como genial pintor Vincent Van Gogh, se ha llegado a sostener que los
IO

niveles de creatividad muy altos están asociados, o incluso son causados,


QU

AAN

por trastornos psicológicos tan severos como las psicosis.


-

Sin embargo, para convencerse de que es infundado llamarle teoría a


ym

esta serie de ideas, basta con revisar los hallazgos de estudios realmente
wW

científicos, como la investigación de Terman que se prolongó por décadas;


L

los cuales demuestran que el estrato conformado por los dotados muestra
AA CAE

mayores condiciones objetivas de salud física y mental que el conjunto de


-

la población a la que pertenecen. La idea de que los dotados, aún en el


extremo, son propensos a la enfermedad mental es un estereotipo que surge
ES DN A

de tomar unos pocos ejemplos y generalizar en forma indebida. Basta ob-


Lu

servar cualquier estadística de los trastornos mentales para encontrar que


el Cl se encuentra por debajo del de la población general. El “genio-loco”,
TAI

como una generalización, no es más que otra contribución a la leyenda


A

negra de los dotados, que ha llegado a causar temor y rechazo social.

PROBLEMA DE LA TAXONOMÍA
PA
O

Cualquier diagnóstico supone la existencia de una taxonomía, de un siste-


A LO E A

ma clasificatorio que permita, aplicando criterios bien definidos, ubicar a Un


individuo determinado en una clase o categoría. Por esta razón, el estudio
de las diferencias individuales llevó, prácticamente desde el nacimiento de
la nueva ciencia, a conformar la rama de la psicología diferencial encarga-
ARO

da de medir las diferencias entre los individuos, desarrollar sistemas taxonó-


APARTA

micos y estudiar las consecuencias que éstos tienen para las más diversas
cuestiones prácticas. Más allá de consideraciones valorativas, el hecho es
que las diferencias individuales existen y que un elemental principio de rea-
lidad vuelve imperativo tomarlas en cuenta para apoyar la toma de múltiples
Po

decisiones que afectan al individuo: van desde el diagnóstico de patologías


o trastornos, hasta la valoración y clasificación de los individuos por la
medida de sus aptitudes.
Si en la educación básica la valoración de aptitudes es importante para
adecuar la acción educativa a las potencialidades del niño, en los niveles
superiores su importancia aumenta. En México, y prácticamente en todo el
mundo, el ingreso a la educación superior supone un proceso de admisión
en el que en la mayoría de las instituciones educativas el número de aspi-
rantes aceptados es mucho menor que el de los rechazados, y constituye
un serio problema social decidir a quiénes se aceptará y a quiénes no. Se
requiere establecer criterios claros y aceptables para decidir quiénes ingre-

Dotados, operacionalización de un concepto ———— + e


sarán y quiénes no podrán hacerlo. Pues bien, bajo los valores de la demo-
cracia que se están universalizando en el mundo contemporáneo, el criterio
que se acepta, implícita o explícitamente, es que la decisión debe tomarse
a partir, justamente, de la aptitud, que a final de cuentas es una medida
verificable de la probabilidad que cada individuo tiene para cursar exitosa-
mente los estudios a que desea ingresar.
Como sea que se llame el examen aplicado, SAT o EXANI, el razonamien-
to que subyace en la selección de aspirantes a ingresar a la educación supe-
rior es tan simple como difícil de discutir: se debe aceptar a los estudiantes
más aptos, pues ellos son quienes mayor probabilidad de éxito académico
tienen. Es importante observar que, a través de un estudio longitudinal es
posible determinar la validez predictiva de cualquier sistema de medición
de aptitudes. Basta con esperar a que concluya el periodo de estudios (por
ejemplo, una licenciatura) para medir la correlación entre la predicción
(puntaje de aptitudes) y el criterio (éxito académico, medido por ejemplo
por las calificaciones escolares).
Pero este sistema de selección no se limita a las universidades. Supón-
gase que se realizará un programa de capacitación para astronautas y Su
cupo —inevitablemente limitado- será de diez participantes y supóngase

A
también que se registran cien aspirantes para ingresar al curso. Entonces se

ASS O
tendrá el problema de decidir quiénes son, de entre los cien aspirantes re-

E
gistrados, los diez más aptos para integrarse al programa. Véase que resulta
análogo seleccionar personal para un puesto determinado o aspirantes a in-
gresar en una universidad. Lo que cambia son las aptitudes necesarias para
cada actividad. Si es cierto que un propósito básico de la psicología consis-
te en poner a la persona adecuada en el lugar adecuado y en el momento
adecuado, entonces las diferencias individuales no pueden soslayarse.
Ahora, si se acepta que la aptitud académica se compone de la capaci-
dad intelectual, más la creatividad, más la motivación, ya se conoce el camino,
al menos en principio, para medirla. Al obtener un puntaje que indique cuál
es la magnitud de cada uno de estos factores, lo que sigue es disponer de
una taxonomía que permita interpretar dicho puntaje. Esto implica inter-
narse en uno de los campos más abstractos y complejos de las ciencias del
comportamiento, un campo que ciertamente muchos prefieren evitar, pero
que tendrá que revisarse, así sea superficialmente.
Habrá de comenzar por tratar de conceptualizar, para fines de medición,
las tres variables que interesan aquí. Inteligencia, creatividad y motivación son
variables cuya naturaleza es continua, ya que dados dos valores cualesquie-
ra es posible practicar un número infinito de subdivisiones entre ellos. Por
tanto, es necesario un modelo de distribución aplicable a variables conti-

22 A La educación del dotado en los niveles G10-+


nuas. Para comprender cómo se distribuyen este tipo de variables en las
poblaciones humanas, habrá que acercarse a la distribución normal que
constituye desde Fechner uno de los más profundos cimientos de la psico-
logía, pues una y otra vez se ha encontrado que este modelo matemático
puede aplicarse a la forma en que se distribuyen las variables psicológicas.
La distribución normal toma la forma de una campana, pues partiendo
del extremo izquierdo el techo sube continuamente hasta llegar al centro
de la distribución y, a partir de ahí, en forma simétrica a la mitad izquierda,
la derecha tiende a bajar, lo que le da su forma característica justamente de
campana. Conviene observar que el techo es asintótico al piso, por lo que
en ambos extremos jamás se tocan; esto, aplicado al ejemplo mencionado,
significa que no existen límites para el Cl, la creatividad o la motivación.
La interpretación del modelo normal aplicado a la aptitud es entonces
directa e intuitiva. Se comenzará por llamar al extremo izquierdo, donde se
ubican los puntajes más bajos de la población, la zona de desventajados, a la
región central (puntajes medios) la zona de normalidad y a la región derecha
(puntajes más altos), la zona de dotados. Entonces, es claro que la distribu-
ción normal constituye un poderoso modelo para representar la distribución
de aptitudes, pues en cualquier población humana la densidad (el área bajo
la curva o su probabilidad) disminuye conforme los puntajes se alejan del
centro; en otros términos, es posible decir que los sujetos con aptitud normal
A

son muchos y los muy desventajados o muy dotados son pocos, cada vez
menos conforme más se alejan del centro los puntajes. En este trabajo lo que
interesa es la región derecha de la distribución, pero el modelo tiene la Capa-
cidad heurística para facilitar la comprensión de todo el espectro de la variable.
Puesto que se está tratando con variables continuas, en principio no se
tiene una taxonomía. Entonces se necesita transformar la variable continua
en categorías discretas mediante cortaduras de Dedekind?. Ahora, para

Este concepto, formalizado por el matemático alemán Richard Dedekind (1831 -1916), re-
suelve el problema de trasformar una variable continua en un número determinado de ca-
tegorías discretas; en otras palabras, permite discretizar una variable continua. Véase un
ejemplo de aplicación práctica a la psicometría: bajo la suposición de que se mide el apro-
vechamiento escolar en la escala de O a 100 y se desea clasificar a los alumnos en aprobados
y no aprobados; puesto que el aprovechamiento escolar es una variable continua doble-
mente acotada, podrían definirse las siguientes dos categorías:

APROBADO = [x¡0<x=<60) y NO APROBADO = x | x > 60)

Con lo que ya podría decidirse operativamente quién aprueba y quién no.

Dotados, operacionalización de un CONCEpto 123


practicar una cortadura en una variable-continua se requiere establecer un
límite. La forma más simple de taxonomía a partir de una distribución nor-
mal consistiría en establecer como límite a la media aritmética y practicar
ahí una cortadura, lo que dividiría a la población en dos categorías a las que
podríase llamar “altos” y "bajos”. Pero no resultaría útil —ni en la teoría ni en
la práctica clasificar a las personas de una población en compartimientos
binarios o categorías dicótomas, tales como brillantes y torpes o en intro-
vertidos y extrovertidos. Esto simplemente eliminaría la categoría normal
que, de nuevo intuitivamente, se ubica en el centro.
Si en lugar de tres categorías se definen cinco, o siete, o nueve, la preci-
sión en el diagnóstico de aptitudes aumenta, aunque la complejidad tam-
bién. Pero lo que debe tenerse presente es que para cualquier aplicación
práctica en psicología diferencial, resulta indispensable pasar de la conti-
nuidad —que en un último análisis, no es más que una abstracción a una
taxonomía mediante clasificaciones discretas.
Si se acepta que la distribución normal es el modelo matemático que se ha
demostrado representa mejor el comportamiento de las variables psicológicas,
toda taxonomía de aptitudes debe cumplir dos condiciones indispensables:
primero, debe incluir una categoría central que presenta la normalidad, lo que
no es alto ni bajo; y segundo. las categorías de la izquierda deben ser simé-
tricas a las de la derecha.
Véase que, para desgracia de quienes en la psicología prefieren alejarse
de la matemática, la distribución normal dista mucho de ser un concepto
poco práctico en la psicometría. Realmente constituye la base misma de
todo sistema taxonómico que permite interpretar medidas psicométricas.
Alác al conceptos cruciales para to lidad
Más aún, tos para todo psicólogo como normalidad o
salud —por sólo citar dos- no pueden volverse operativos si no es median-
te la distribución normal. Formúlese ahora tres preguntas claras y véase que
pueden obtenerse respuestas igualmente claras: ¿qué significa que una per-
sona tenga una aptitud normal? La respuesta es que el puntaje de dicha
persona se ubica en la categoría central, en la zona de normalidad. ¿Qué
significa que esté en desventaja? Que la persona se encuentra en las cate-
gorías de la izquierda. ¿Y qué significa que sea dotado? Que su puntaje de
aptitud lo ubica a la derecha de la distribución. Desde luego que debe pre-
cisarse más, pero hasta aquí se tiene una respuesta operativa a cuestiones
psicológicas fundamentales.

24 AAA La educación del dotado en los niveles G10+


UNA TAXONOMÍA DE LA APTITUD
En principio, es posible representar la distribución de la aptitud en una
población que sea de interés del investigador aplicando el modelo normal.
Su poder intuitivo es enorme, pues representa la forma en que se distribu-
ye la aptitud en cualquier población humana. Para comprobarlo, basta con
medir una variable (por ejemplo Cl) en una población suficientemente
grande y graficar la distribución resultante en un polígono de frecuencias,
entonces puede verse cómo aparece la conocida forma de campana. Si a
continuación se procede a establecer el origen de la distribución en el cen-
tro, que es donde se ubica la media y constituye el punto de equilibrio, tal
como se puede observar en la figura, entonces será posible identificar tres
zonas: la central (puntajes medios) que constituye la zona de normalidad, a
su izquierda (puntajes bajos) están los desventajados y a la derecha (punta-
jes altos) se ubican los dotados. A partir de aquí puede avanzarse hacia la
definición de categorías.

Dotación

Figura 1. Modelo estadístico de normalidad

Ya se tiene la materia prima para construir un sistema taxonómico. Si se


establecen límites a la zona de normalidad, se tendrán los elementos para
construir una tabla de normas, aunque resultará un sistema rudimentario
pues, al incluir sólo tres categorías, que si bien Teconoce una zona central

Dotados, operacionalización de un concepto — — _—_—__m——_— 5


de normalidad, no permite distinguir niveles de desventaja o de dotación.
Es claro que resulta necesario subdividir para crear más categorías y disponer
de un sistema taxonómico que discrimine con mayor precisión. Para conser-
var en cualquier caso una zona de normalidad, cualquier sistema taxonómi-
co debe tener un número impar de categorías. Entonces, si se quieren más
de tres, podrían tenerse cinco, siete, nueve, etcétera. Aquí surge una decisión
fundamental para definir el sistema taxonómico para la aptitud que nos inte-
resa: ¿cuántas categorías debe tener la clasificación que se aplicará?
Pero aún hay otra cuestión que debe definirse desde el principio: ¿qué
proporción de la distribución contendrá cada categoría? En principio, cua-
lesquiera sean las proporciones que se definan, si se ha asumido el mode-
lo normal, debe cumplirse como condición que las categorías a la izquierda
de la categoría central tengan las mismas proporciones que su correspon-
diente a la derecha; es decir, el modelo debe ser simétrico.
Entonces, lo que tiene que decidirse para definir el modelo taxonómico
que se aplicará a la clasificación de dotados son dos cuestiones: cuántas
categorías tendrá y qué proporción de la población quedará en cada cate-
goría. Existen diferentes criterios para decidir estas dos cuestiones y del cri-
terio que se adopte dependerá precisamente el modelo normativo.
En psicometría, un sistema taxonómico se vuelve operativo cuando
conduce a un modelo normativo. Para fines prácticos, puede definirse a un
modelo normativo como una tabla que indica cuáles son las categorías en
que se clasificarán los puntajes de la variable de interés, indicando para
cada categoría el límite inferior y el límite superior. Debe tenerse presente
que los límites de categoría son definidos matemáticamente a partir de la
proporción de la categoría.
En todos los casos, las categorías, por su propia naturaleza, son discre-
tas, lo que implica que son conjuntos disjuntos que no comparten límites;
éste resulta fundamental para que cualquier puntaje pueda ubicarse en
una, y sólo en una, categoría. Realmente formular un sistema normativo
consiste en transformar la variable aptitud, cuya naturaleza es continua, en
una variable discreta, y esto se logra aplicando la Cortadura de Dedekind.

MODELOS NORMATIVOS
Con el fin de disponer de elementos que hagan posible contestar las dos
cuestiones necesarias para formular el sistema taxonómico, y el consecuen-

26 AA A La educación del dotado en los niveles G10+


ATZ
NATA VELEF TEA

te modelo normativo, que permitirá diagnosticar estudiantes dotados, se


revisarán algunos de los modelos utilizados en psicología para interpretar
las medidas de inteligencia. Conviene tener-en mente a la distribución nor-
CEST

mal para poder comprender los fundamentos de las aplicaciones prácticas


que veremos enseguida.
PA

Escala Binet-Simon. Presentada en 1905 y después desarrollada durante


décadas de investigación en Francia y EUA, produjo el que quizá sea el pri-
IS

mer modelo normativo desarrollado específicamente para la aptitud inte-


1 TES

lectual (Binet €: Simon, 1905; Anastasi, 1973). Aunque ha sido revisada en


múltiples ocasiones tanto en sus límites de categoría como en su concep-
TN ER

ción misma, hasta el grado de que la terminología que utilizaba original-


mente para nombrar sus categorías hoy en día resulta sorprendente y aún
peyorativa, la metodología y la teoría matemática básicas con que se for-
IET

muló siguen siendo válidas en la actualidad. Véase su tabla de normas:


E
AAA
ARENA

Tabla 1-1. Normas de la Escala Binet-Simon


Categoría Límites de norma
dió Inferior : . Superior
Idiota 0 <50
A

“Imbécil OA JO
Débil mental 70 <90
Normal: ooo DO prod Qu
Inteligente 110 <130
Muy inteligente. 130 d <150.
Esa | 150 | o
Escala de Goodenough. Formulada en la década de los veinte para inter-
pretar los niveles de inteligencia infantil para su famosa prueba de la figura
humana, destaca por el hecho de que define cinco categorías para desven-
taja y sólo cuatro por encima de lo normal (Goodenough, 1957).
Escala de Terman-—Merril. Terman utilizó los trabajos de estandarización
de la prueba de Binet realizados con 906 sujetos en 1916 para formular su pri-
mer modelo normativo que incluía siete categorías. Luego de diversas revi-
3S siones, trabajando con Merril publicó el modelo que se presenta enseguida, uno
de los modelos normativos más usados actualmente (Szekely, 1966).

Dotados, operacionalización de un CONCEpto “CITI Pl


AMAT NARA AMOO

Límites de norma

A A

Débil mental profundo


Debiliiientaltoipe” 5
Inteligencia lenta inferior
Inteligencia normal media A OE ERA da de 114 o a ed 0S
Inteligencia superior 119
Inteligencia muy superior is 00139
Cuasigenio o 149
Genio ; ejes Or e va HS 00
A AA AI

me
Escala de Wechsler. A partir de las conocidas pruebas para niños (WPPSI y
WISC) y para adultos (WAIS), Wechsler desarrolló un nuevo concepto de €,
calculado a partir del promedio y la variabilidad de puntajes en el grupo
normativo. Véase el modelo normativo, de gran aplicación, que formuló
para la interpretación de los puntajes de inteligencia en adultos.

IE Ml
Categoría Límites de norma

Débil mental profundo


Débil menta! superior da ei
Torpe
Bajo el promedio e
Normal promedio
Sobre el promedio del
Superior
Muy superior
Genial

us ——_—— La educación del dotado en los niveles G10-


IFA

e
Retraso mental
DO ER ;3
mA

Ta
Normal bajo
Normal 97
Normal alto 119
"Superior: ais 42900
Superdotado 00

| Independientemente de que se acepte que resulten adecuados para

|
algún propósito determinado, al observar estos ejemplos es evidente que
terminan con las vaguedades conceptuales y vuelven operativos los con-

|
ceptos sobre las diferencias individuales en aptitud. Si se dispone de un ins-
trumento psicométrico que permita medir la variable, entonces cualquier
==

i puntaje obtenido puede ser ubicado, en forma inequívoca, en una catego-


ría y el diagnóstico se vuelve completamente objetivo.
¡co

* Por otra parte, ahora deben ser completamente claros los conceptos que
se han venido discutiendo desde el principio de este capítulo. La zona de
normalidad queda definida en forma completamente operativa y son suje-
tos desventajados aquellos cuyo puntaje los ubica por debajo de ella y son
sujetos dotados aquellos que se ubican por encima. También debe quedar
claro que hay varios grados de aptitud por abajo y por encima de la zona de
normalidad; para nuestro tema, podría decirse que, efectivamente, hay sujetos
dotados que son más dotados que otros. Se tiene una métrica completa.
Aunque se vieron modelos normativos para la aptitud intelectual, medi-
da como Cl, desde luego que el concepto de modelo normativo puede
extenderse, prácticamente de forma directa, a cualquier variable, llámese,
por ejemplo, motivación o creatividad, que son las que aquí interesan.

PROPUESTA DE LOS AUTORES


Llegó el momento de presentar la propuesta de los autores para identificar
dotados a partir de la métrica de su aptitud. Se ha visto que hay una gran

+
Dotados, operacionalización de un concepto - e z 29
cantidad de modelos normativos, lo que plantea una pregunta insoslaya-
ble: ¿qué modelo se propone para diagnosticar dotados en los niveles de
la educación media superior y superior? Para contestarla, habrá de plante-
arse las siguientes premisas:
Primera. El objetivo es trabajar con estudiantes de los niveles medio
superior y superior, lo que supone que en condiciones regulares, es decir,
en la enorme mayoría de los casos, los sujetos de estudio tendrán 15 o más
años de edad.
Segunda. En consecuencia de la primera premisa y aplicando la teoría
de Piaget (1978; 1984a; 1984b; 1988), deberá asumirse que los sujetos de
estudio habrán completado su desarrollo intelectual y tendrán un aparato
cognitivo maduro, que en lo esencial ya no crecerá.
Tercera. No existen medidas absolutas de la aptitud intelectual; toda
medida individual sólo puede ser interpretada en relación con una pobla-
ción de referencia. La aptitud debe ser interpretada en relación con la población
a la que pertenece el sujeto bajo estudio. Interpretar la aptitud de un individuo

TIA
que vive en una etnia indígena de la selva lacandona aplicándole las nor-
mas desarrolladas para estudiantes del norte de EUA y del sur de Canaclá
resulta un absurdo teórico y metodológico. Hoy por hoy, la diversidad social
y cultural es tan grande que, para cualquier variable psicológica y en parti-
cular para la aptitud, simplemente no existen normas de interpretación de
aplicación universal. Esta premisa, que a primera vista parecería obvia, puede
demostrarse que en muchas ocasiones no se cumple; por ejemplo, cuando
se aplica una prueba estandarizada y normalizada en poblaciones nortea-
mericanas -Cuyas características socioculturales son muy específicas- y sn
mayor análisis se aplica el manual y las normas originales para diagnosticar
policías mexicanos. Entonces, para cumplir esta premisa, se requiere desa-
rrollar normas para las poblaciones concretas con las que se trabaje.
Cuarta. En consecuencia de la tercera premisa, es necesario contar con
un modelo de la población contra el cual comparar al individuo. Como se
vió al revisar los modelos normativos aplicados para interpretar los punta-
jes de Cl, suele aplicarse el modelo de la distribución normal: sin embargo,
el uso de este modelo supone obtener calificaciones estándar (2) a partir cle
la media y la desviación estándar obtenidas de muestras suficientemen:e
grandes para que sean representativas (Siegel, 1979). Pues bien, ocurre que
en México, sencillamente, se carecen de estudios que proporcionen estos
parámetros para las poblaciones concretas que aqui interesan, por lo que
las interpretaciones psicométricas suelen ser fuertemente cuestionadas. Por

¡39 <_ _ -'PO_co _— - La educación del dotado en los niveles G10+


tanto, en lo que sigue se aplicarán modelos de distribuciones libres que no
implican el uso de ningún parámetro, sino que construyen las categorías
normativas a partir del cálculo de proporciones utilizando los fractiles para
delimitar la proporción correspondiente a cada categoría normativa. Sin em-
bargo, no se renuncia del todo al modelo normal, pues se toman de él las
proporciones definidas por más de un siglo de investigación psicométrica.
Quinta. Específicamente se utilizará el Modelo de Terman—Merril (1937),
presentado arriba. Debe observarse que éste, además de las categorías
correspondientes a los dotados, incluye a la categoría normal y a las cuatro
categorías correspondientes a la desventaja ubicadas en la zona izquierda
de la distribución. Sin embargo, es claro que lo que en este trabajo intere-
sa son las cuatro categorías de la derecha, que definen a los dotados en la
población de interés.
Sexta. Los dotados serán identificados en función de tres variables: inte-
ligencia, creatividad y motivación.
Séptima. A las tres variables se aplicará el mismo modelo normativo para
fines de interpretación y diagnóstico. Esto permitirá su comparación directa.
Al emplear las siete premisas establecidas, es posible llegar a definir el
modelo normativo que se propone aplicar para la detección de dotados.
Con la finalidad de evitar connotaciones, se denominan las categorías
correspondientes a los dotados con la letra A y las que corresponden a
sujetos con desventaja con la letra B; en ambos casos, el número que apa-
rece a la derecha de cada letra es un ordinal que indica el grado de profun-
didad. Por ejemplo, los sujetos ubicados en la categoría A4 poseen el mayor
grado de dotación, seguidos en orden descendente por los que se ubiquen
en la categoría A3; los sujetos que se ubiquen en la categoría Al tendrán el
menor nivel de dotación y colindan con los sujetos normales. Desde luego,
en la zona de desventaja las categorías son simétricas a las de dotación (lo
que preserva el modelo de distribución normal), lo que permitirá interpre-
tar las categorías con el mismo criterio: los sujetos que se ubiquen en B4
tendrán mayor desventaja que los que estén en B3. Sin embargo, lo impor-
tante es la zona de dotados, por lo que habrá de centrar la atención en ella.
Para terminar, conviene destacar cuatro implicaciones características
del modelo propuesto.
En primer lugar, puede aplicarse a las tres dimensiones de la aptitud
que se ha definido para identificar dotados: inteligencia, creatividad y com-
promiso con la tarea. De esta forma, el diagnóstico o certificación de un
sujeto en particular sólo deberá indicar la categoría en que se ubique den-

Dotados, operacionalización de un concepto — —_u= 38


Tabla 1-5. Modelo normativo propuesto por los autores
de a

0.9700
0.8900
0.7300
0.2700
0.1100
0.0300
0.0100

tro de cada una de las tres variables. Esto indicará su nivel de dotación, dentro
de la población a la que pertenece. Conforme la investigación avance y se E
disponga de poblaciones normativas cada vez más grandes, en la misma
medida crecerá el ámbito de aplicación del diagnóstico; la población inicial
puede ser una escuela o un grupo de escuelas, después puede abarcar una |
microrregión, más adelante una región (por ejemplo, un municipio) y así
sucesivamente hasta contar con normas estatales o nacionales.
En segundo lugar, el modelo es independiente de la métrica particular
que use una prueba determinada. En cualquier caso puede medirse con los
5
mente en este punto, se aplicará el modelo normativo propuesto pa'a
interpretar dicho puntaje.
En tercer lugar, al adoptar el modelo de Terman-Merril, la propuesta plan-
teada recupera los productos de un siglo de investigación psicométrica.
Realmente ésta se reduce a cambiar el uso del Cl (que desde luego no será
aplicable a la creatividad ni al compromiso con la tarea) por el de los pua-
tajes que proporcione cada prueba y, por otro lado, sustituir el uso de los
parámetros de tendencia central y variabilidad (que suponen una forma de
distribución de la población difícil de probar empíricamente) por la aplica-
ción de proporciones percentilares que asumen una distribución libre.

e —_—_——————— La educación del dotado en los niveles G10+


Finalmente, en cuarto lugar debe observarse que el uso de pergénti
como criterio de normalización no impide, cuando las poblacionesságm
géneas son suficientemente grandes, calcular también medidas d
cia central y de variabilidad para realizar comparaciones paramétricas:ent
diversas poblaciones y extender los ámbitos de aplicación de las narmas

Ahora ya se dispone de un marco conceptual para indicar qué se entiende


por un dotado y de un modelo normativo para ubicar a cualquier sujeto por
O

su grado de dotación. En el siguiente capítulo se discutirá el problema de


la detección y sus implicaciones técnicas y sociales.

tro
MEF

"Se
FUE Y

Cial
DRETS AI

ina
así
O PENETRAR

lar
los
sta-

¡ara
Y TEURTSTA OO RRATIN

an-
ica.
.erá
un-
ADO

los
¡POSTE

¡de
NET

ica-

10+ Dotados, operacionalización de un concepto —"" "77 2 de

a
S ¡ la educación ha de ser realmente democrática, si ha de contribuir a
lograr la justicia social abriendo oportunidades para todos y reducien-
do las diferencias entre quienes tienen y quienes no, entonces debe buscar
-como lo dispone explícitamente el artículo tercero de la Constitución
Mexicana- “desarrollar armónicamente todas las facultades del ser huma-
no”. Esto implica, en primer lugar, conocer las “potencialidades”, aptitudes
se les ha llamado aquí, de cada sujeto de modo que pueda procederse a
adaptar el servicio educativo a cada individuo según sus aptitudes sean
menores a lo normal, normales o superiores a lo normal. Ya se discutió en
el capítulo anterior cuáles son las aptitudes cuya importancia resulta crítica
para aprovechar la educación y se propuso una definición operacional
sobre la forma de medir sus grados de magnitud.
Ahora deberá analizarse cómo detectar a los individu0S con aptitudes
superiores, de manera que cualquier alumno que curse los 9facios décimo en
adelante, equivalentes a la educación media superior Y SUperio!, Pueda
demostrar su aptitud y cuando ésta sea superior, pueda "*Cibjr la atención
educativa que le permita desarrollarla; no sólo para lograr SU autorrealización,
meta que ya es importante por sí misma, sino para que pueda peneficiar a la
sociedad a la que pertenece. Esto es lo que justifica un PrP9fama de detec-
ción de dotados que sea capaz de identificar a los alumnos con aPlitudes
superiores, como condición previa para su ulterior atención €Qucativa.

des pon
E
UNIVERSO DE ESTUDIO
En este trabajo se ha definido como universo de estudio a los alumnos que
hayan concluido la educación media básica y que se encuentren matricu-
lados en escuelas de nivel medio superior o superior; es decir, alumnos que
cursen el grado diez o superior (G10+) y, en consecuencia, tendrán en su
gran mayoría una edad mínima de 15 años. A continuación se revisan las
principales implicaciones que tiene trabajar con tal universo:

1. Los sujetos ya tendrán una historia de vida en áreas como lo educa-


tivo, lo familiar, lo social y lo personal que podrá aportar elementos
de juicio para valorar sus aptitudes.
2. Deberán haber completado su desarrollo y contar con un aparato
cognitivo completo. En tales condiciones, las aptitudes deben ha-
berse estabilizado y podrán medirse e interpretarse con criterios más
estables. Los instrumentos psicométricos podrán validarse y norma-
lizarse en forma mucho más homogénea.
3. Deberán también haber completado su desarrollo moral, lo que
permitirá trabajar con sujetos más concientes de sí mismos y, por
tanto, más dispuestos a participar responsablemente en la evalua-
ción de su aptitud.
4. El contexto escolar tiende a ser mucho más individualizado y a exigir
más responsabilidad del alumno desde la educación media supe-
rior, del G10 al G12. En la educación superior, a partir del G13 apare-
ce, además, la flexibilidad curricular, lo que resultará decisivo para

"OEA
cualquier intervención educativa, pero de ello se hablará en el si-
guiente capítulo.

MARCO JURÍDICO
El desarrollo educativo de una nación está estrechamente relacionado con
la cultura que la sociedad tiene hacia los sistemas universales de exámenes
y evaluaciones. Cada vez es más claro que una sociedad moderna es una
sociedad basada en pruebas: las sociedades más desarrolladas asumen la
medición de las características personales y del rendimiento de cada indi-
viduo (cor, todas las consecuencias que conllevan) con la misma naturali-
dad que los exámenes médico-clínicos. Pero el cambio cultural depende

6 DS La educación del dotado en los niveles G10+


de manera principal de la educ ación. Se ha dicho que el camineral mármol5 33
En todo si : A - ==.
pasa por el gula: a Stema educativo se define el diseño de la socie”
dad concreta 44miedos de |em a próxima generación; los valores,-los ideales, $
los anhelos, 102 anos A Sociedad, y desde luego de los individuossque Y
la componen: a dar “Obre todo de la forma en que fueron educados:
No es casual qUé 4 VO lución adopte como prioridad la reestructura: *
'
ción del sistem? € UCI.
Ahora, laS Ns INStrumentos básicos mediante los cuales la 3pe
sociedad controla e "Portamiento de los individuos que la integran,
juegan un pap! Sano A le Ortancia en el desarrollo de la cultura. Desde 5
- a
el nacimientó dela PAICOMEtrfa, las leyes han influido en la creación de ins- 8
trumentos a SStimulando su creación o controlando su uso y pa
efectos sobré ein > 10. Las primeras pruebas de inteligencia, al menos 3
en la forma en WE dd S€ Conciben, surgieron en la primera década del A
aia E la Solicitud que el gobierno francés hizo a Binet
3
siglo XX com0
=

y Simon pará des LF "Strumentos capaces de medir la aptitud intelec-

¿ab
tual de los niño? prin ¿de determinar su grado de educabilidad.
Muy pronto mi me Pasó a América y las pruebas de Binet y Simon

pd
fueron desarrolla e o sl Cuando en 1908 Godard realizó el primer estu-
o SA el mundo aplicando la Escala de Binet-Simon

$“
dio psicométicó
a los inmigranté? e "ealizaban los trámites en la Isla Ellis, Nueva York.
aptitud intelec-
Estos estudioS se Sn NN JUStamente con el fin de medir la
en
tual de quien£ Ea nuevos ciudadanos. Estos estudios devendrian
menos de una deSEdS, Cda EUA ingresan a la Primera Guerra Mundial,
con el desarrollo 29d Pre, Army Alpha y Army Beta, que Se aplicarían a
más de un milló ES Para medir aptitud intelectual y conformar el
que sería el ga as hasta la actualidad.
Sin embar99: o SObre la necesidad -y aún sobre la conveñlen”

|
cia- de a educación especial al dotado, condujo a multiples liti-
propo!
versus The Board
gios lar que E 1 como resultado del pleito Brown
la
of Education [El consejo de Educación), se emite el fallo que declara que
educación debe 5 PA, pero igual (sepparate but equal education
el lan-
[educación separada pero 'ual)). Apenas cuatro años después, con
zarmiento del IPUWMIK SOViético la Mational Defense Education Act [Acta
Nacional de piensa EUCAtiva] establece el primer programa federal de —=
largo alcance dp lOs dotados. ES
En 1972 € pue famoso Reporte Marland que presenta la defini-
ción federal 9 dotado, Incluyendo las aptitudes de lideraZ9O, visuales,

“InMÓsticO —
O+ Detección y dias —
A
artísticas, de pensamiento creativo o productivo y, en una revisión poste-
rior, a las aptitudes psicomotoras.
Luego de diversos estudios que demuestran que los estudiantes más
brillantes de EUA fracasan en concursos internacionales, en 1988 el Congre-

A
so aprueba la Jacob Javits Gifted and Talented Students Education Act [Acta
Educativa de Estudiantes Talentosos y Dotados Jacob Javits], que promueve
una profunda reforma en la educación del dotado. En 2002 se aprueba el
acta No Child Left Behind Act [Acta del ningún niño rezagado], que enfatiza

A
la necesidad de proporcionar servicios educativos especiales a los dotados
para que puedan desarrollar completamente su aptitud.
En un estudio reciente se encontró que en Europa, luego de que prác-

A
ticamente todo el continente eludió la atención efectiva al dotado, para
2004, 14 de 21 países investigados incluyen en su legislación la referencia

DD
explícita a los alumnos dotados y, con una sola excepción, todos han regla-

EN
mentado y establecido lineamientos legislativos en la inspección escolar

IMA
sobre su educación (Mónks € Pflúger, 2005).
La situación en México ha sido diferente. Mientras que en EUA la pala-
bra educación sencillamente está ausente del texto constitucional —inclui-
das sus 27 enmiendas- pues la legislación sobre la materia se reserva a los
estados, en México uno de los artículos que más fuertes polémicas causó al
redactarse la Constitución de 1917 fue justamente el tercero, dedicado a la
educación; desde entonces es también uno de los puntos del contrato
social mexicano que mayores luchas sociales ha provocado (piénsese sim-
plemente en los presidentes Carranza y Cárdenas). Aunque desde la pro
mulgación del texto constitucional original y hasta la versión vigente señala
que la educación “tenderá a desarrollar armónicamente todas las faculta-
des del ser humano”, hasta finales del siglo XX se asumió en la práctica que
sólo los sujetos con desventaja debían recibir —y recibían— atención educa-
tiva especial; de hecho, todas las escuelas de educación especial que han

a
existido en México han estado destinadas única y exclusivamente a los des-

O
ventajados. En los hechos, desde las primeras escuelas para sordos en la
A
época colonial y las destinadas a niños con discapacidad intelectual, nues-
tra Cultura siempre entendió como sinónimos educación especial y educa-
ción para sujetos con desventaja.
La Ley General de Educación [1993] establecía originalmente:

ARTÍCULO 41.- La educación especial está destinada a individuos


con discapacidades transitorias o definitivas, así como a aquéllos con
aptitudes sobresalientes. Procurará atender a los educandos de ma-
nera adecuada a sus propias condiciones, con equidad social.

La educación del dotado en los niveles G10+


Tratándose de menores de edad con discapacidades, esta edu-
cación propiciará su integración a los planteles de educación básica
regular. Para quienes no logren esa integración, esta educación pro-
curará la satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje para la
autónoma convivencia social y productiva.
Esta educación incluye orientación a los padres o tutores, así
como también a los maestros y personal de escuelas de educación
básica regular que integren a alumnos con necesidades especiales
de educación.

El tercer párrafo de este artículo implica que a los alumnos desventaja-


dos o dotados se les atenderá en las escuelas regulares. Con esta disposición
se inició la desaparición de las escuelas especiales. Luego de ser reformada
en el año 2000, la versión vigente establece:

ARTÍCULO 41. La educación especial está destinada a individuos


con discapacidades transitorias o definitivas, así como a aquéllos con
aptitudes sobresalientes. Atenderá a los educandos de manera ade-
cuada a sus propias condiciones, con equidad social.
(Reformado, Diario Oficial de la Federación del 12 de junio de 2000)
Tratándose de menores de edad con discapacidades, esta edu-
FA

cación propiciará su integración a los planteles de educación bási-


ca regular, mediante la aplicación de métodos, técnicas y materiales
EBRO IATITAS Y SRP

específicos. Para quienes no logren esa integración, esta educación


procurará la satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje para
la autónoma convivencia social y productiva, para lo cual se elabo-
rarán programas y materiales de apoyo didácticos necesarios.
AO

Esta educación incluye orientación a los padres o tutores, así


como también a los maestros y personal de escuelas de educación
TO

básica regular que integren a alumnos con necesidades especiales


de educación.
PMI

Como se observa, con la reforma de 2000 se precisa únicamente que cuan-


do se trate de menores de edad con discapacidades, deberán desarrollarse
A

"programas y materiales de apoyo didácticos necesarios”. Por lo demás,


permanece igual.
Sin embargo, ya en un nivel más operativo, el Programa Nacional de
Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa
2001-2006 establecía como objetivo general:

Detección y diagnóstico > 39


Garantizar uma atención educativa de calidad para los niños, las
niñas y los jóvenes con necesidades educativas especiales, otorgan-
do prioridad a los que presentan discapacidad, mediante el fortale-
cimiento del proceso de integración educativa y de los servicios de
educación especial.

Con lo que se otorgó prioridad a los niños en desventaja.


En resumen, mientras que en el contexto internacional ha cobrado
auge el reconocimiento social de la importancia de detectar y atender a los
dotados, en México se encuentran al respecto tres características en la
legislación educativa. En primer lugar, las disposiciones legales se refieren
específicamente a los niveles básicos de la educación, correspondientes a
preescolar, primaria y secundaria (niveles CINE O, 1 y 2), sin mencionar en
absoluto a los niveles medio superior y superior. En segundo lugar, pro-
mueve decididamente la integración educativa, que consiste en incorporar
a todos los niños a la escuela regular independientemente de su nivel de
aptitud. En tercer lugar, las normas operativas otorgan prioridad a la presta-
ción de servicios educativos especiales a los estudiantes con desventaja
sobre los estudiantes dotados.

CRITERIOS DE IDENTIFICACIÓN
Detectar al dotado, aún en un universo reducido como son la educación
media superior y superior, es una tarea compleja. Considerando que en este
nivel casi cualquier estudiante mexicano tendrá una experiencia de al menos
nueve años en la escuela y 15 o más años de edad, una primera dificultad
que involucra la detección es que no sólo se trabajará con dotados mani-
fiestos, sino también con aquellos llamados encubiertos, cuyas aptitudes
no son evidentes para todos por haber desarrollado hábitos, actitudes y
rasgos de personalidad muchas veces como reacción a condiciones socia-
les o familiares adversas y aún a una atención educativa inadecuada en los
primeros nueve grados. Realmente, a partir de la educación media superior
más que de dotados en riesgo (como ocurre en preescolar, primaria y secun-
daria) ya debe hablarse de dotados encubiertos, que lo son como conse-
cuencia de no haber sido detectados y atendidos oportunamente.
Una segunda dificultad es de orden económico. Dado nuestro nivel de
desarrollo educativo, la gran mayoría, prácticamente la totalidad de alum-

49 A La educación del dotado en los niveles G10-


nos que terminan la secundaria y llegan al décimo grado educativo (G10)”
carece de registros sistemáticos de estudios psicométricos en el área de la
aptitud y, desde luego, de un expediente psicoeducativo formal.
Si se revisa la literatura mexicana, se encontrará un énfasis en el hecho
de que el profesor regular, dentro del aula regular, aplique métodos cuali-
tativos para detectar a sus alumnos más dotados, aunque realmente no
queda claro cómo lo hará; más allá de aplicar algunas listas de control que
do contienen características del dotado. Realmente se desconocen programas
los psicométricos que abarquen las poblaciones escolares completas. Llega a
“1 la ponerse en duda la conveniencia de la evaluación psicométrica, calificán-
ren dola de meras mediciones “estáticas” o “transversales” que sólo recogen
'sa información de la situación del sujeto en un momento dado y pronto que-
en dan obsoletas e inservibles. Realmente la aplicación normalizada de pruebas
ro- psicométricas en México tiene pocos años y se aplica hasta que el alumno
rar prácticamente egresa de la secundaria. Realmente, la primera experiencia
de en pruebas de aptitud$ en forma más o menos uniforme que cubre a todo
sta- el país son los exámenes nacionales de ingreso que aplica el CENEVAL, el
“aja EXANI-1 para el ingreso a la educación media superior y el EXANI-II para la
educación superior. A pesar de los fuertes cuestionamientos que pueden
hacérseles por su metodología de aplicación y por su validez predictiva, lo
cierto es que los exámenes CENEVAL están impulsando, para bien y para
mal, una cultura nacional de las pruebas y de la evaluación del rendimiento.
En estas circunstancias, realizar estudios psicométricos masivos a todos los
ión alumnos resultaría simplemente inviable por su costo. Se requiere, enton-
ste ces, de una estrategia que resulte eficaz y factible para detectar dotados.
105 Conviene, entonces, volver la mirada a prácticas en otras naciones, para
tad lo cual habrá de regresar al ya citado estudio de Mónks y Pfluger (2005), en
mi- el cual se encontró que para 2004 en los países de Europa se aplicaban los
les MP

5 y
la- 7 A partir de aquí nos referiremos a los grados escolares por su ordinal en el sistema educati-
vo mexicano. De esta manera, la primaria (nivel CINE 1) abarca del GO1 al G06, la secunda-
los
ria (nivel CINE 2) del GO7 al GO9, la educación media superior (nivel CINE-3) del G10 al G12
“jor
y a partir de la educación superior (Nivel CINE 5) del G13 en adelante.
AE
$ Aunque el Consejo Nacional de Evaluación Educativa (CENEVAL) no reconoce explícita-
se-
mente que los Exámenes Nacionales de Ingreso (EXANI) sean pruebas de aptitud —en reali-
dad, no se conoce una definición precisa de la naturaleza de estas pruebas- pueden
considerarse pruebas de aptitud con fines predictivos, tal como ocurre con el SAT
(Scholastic Assessment Test [Prueba de evaluación escolar]) de EUA.

0+ Detección y diagnóstico - A — dd
siguientes criterios para la identificación de los dotados, tratando de com-
pararlos con la situación en México.
El grado escolar que cursa el alumno en comparación con su edad
(school grades). Puesto que el alumno puede saltar grados mediante la
demostración de competencias y nivel de madurez, este indicador permi-
te detectar alumnos con desempeño educativo superior, lo que a su vez
es un posible indicador de aptitud superior. En México no es una prácti-
ca común que un alumno pueda saltar grados escolares, ni siquiera que
pueda ingresar a la escuela primaria antes de los seis años de edad; de
hecho, las autoridades suelen afirmar que la legislación vigente no per-
mite el ingreso temprano a la escuela primaria ni el salto de grados en los
niveles de la educación básica.
Mediciones externas de desempeño. Además de las evaluaciones regula-
res del aprendizaje en la escuela, la realización de competencias (tales como
las olimpiadas de conocimientos), concursos, demostraciones y exhibicio-
nes permiten detectar dotados.
Pruebas de desempeño. Las pruebas normalizadas de desempeño acadé-
mico también constituyen posibles indicadores de aptitud superior y, en
consecuencia, detectan dotados. En México, aparte de los ya citados exá-
menes de CENEVAL, las primeras pruebas normalizadas de desempeño
educativo fueron los exámenes internacionales que comenzaron a aplicar-
se después del ingreso del país a la OCDE. Aparte de esto, solamente
encontramos a la prueba ENLACE (por sus siglas: Evaluación Nacional del
Logro Académico en Centros Educativos), que en 2008 se aplicó por terce-
ra ocasión a los niños de primaria en los grados GO3 a G06 y a quienes ter-
minan la secundaria en el G09 pero, además, en el mismo año se aplicó por
primera vez a los aiumnos que concluyen la educación media superior en
el G12, midiendo básicamente comprensión lectora y habilidad matemáti-
ca; la prueba ENLACE está destinada a escuelas públicas y privadas.
E

"Observación controlada. Detección por el personal docente y otras per-


sonas apoyados en listas de control que indican las características que pue-
den esperarse en el dotado. Tal observación, incluso en los docentes de
quienes podría esperarse mayor capacitación para la tarea, puede ser impul-
sada por carteles y otros medios de difusión que busquen crear una cultura
sobre la aptitud superior. En México esta tarea es realmente incipiente.
Neminación por maestros. Puede realizarse a través de los canales insti-
tucionales adecuados. Debe observarse que el hecho de que un maestro

3, > La educación del dotado en los niveles G10+


nomine a un alumno como potencialmente dotado no implica en absolu-
to que el propio docente asuma su atención; de lo que se trata aquí es de
detectarlo y canalizarlo hacia instancias adecuadas para su diagnóstico y
eventual atención especial.
Nominación por padres. Quienes también llevarían al sujeto a instancias
adecuadas.
Nominación por expertos. Ya sean institucionales o particulares.
DorDi

Nominación por terceros. Pueden ser compañeros o amigos del sujeto,


adultos con los que tiene relación, entrenadores u otras personas, que tam-
bién lo canalizarían a las instancias adecuadas.
Autonominación. El sujeto mismo puede acudir a instancias adecuadas
donde puedan evaluar su nivel de aptitud.
Criterios institucionales autónomos. Establecidos y operados por las
diferentes instituciones que controlan el servicio educativo, ya sean auto-
ridades gubernamentales, de la propia escuela o de organismos no
gubernamentales.
Pruebas psicométricas. Medición sistemática y controlada, mediante ins-
trumentos cuya confiabilidad y validez pueda demostrarse, de variables im-
portantes en la aptitud superior, tales como inteligencia, creatividad,
motivación, personalidad. Ya señalamos el incipiente nivel de desarrollo de
este criterio de detección de dotados en México.

UNA ESTRATEGIA PARA


LA DETECCIÓN DE DOTADOS
Para que una tarea resulte factible, eficaz y capaz de incluir a la totalidad de es-
tudiantes de un universo determinado en el segmento educativo G10+, la de-
tección de dotados debe conformar un proceso que gradualmente aplique
criterios más y más rigurosos, hasta llegar a los estudios psicométricos; los
cuales se consideran insustituibles, para alcanzar el diagnóstico y confirma-
ción. Deberán aprovecharse las evaluaciones que regularmente se aplican
en el sistema educativo para detectar sujetos con perfiles de aptitud supe-
rior. Se tratará de sensibilizar a la comunidad para que aporten su conoci-
miento informal sobre sujetos que podrían ser dotados. Cuando diversos
indicadores apunten a sujetos que muy probablemente tengan aptitudes
superiores, podrá procederse a la realización de entrevistas y estudios

Detección y diagnóstico ———_— == 4


psicométricos cuyo costo es, inevitablemente, mayor. Entonces, una estra-
tegia de detección debe trabajar por varias partes para cumplir con dos
fines: incluir a toda la población, que puede ser tan grande como se decida
(de una sola escuela a todo un estado o al país en su conjunto), por una
parte, y por la otra disponer de criterios duros que confirmen que el sujeto
tiene realmente un perfil de aptitudes superior.
Por lo tanto, la estrategia que se propone para la detección de dotados
incluye cuatro etapas:

Comunicación y sensibilización
2 Upa

Historia académica
Nominación
Diagnóstico y confirmación

Véase entonces las actividades propuestas para desarrollar en cada etapa.

1. COMUNICACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
La imagen del dotado. Luego de los espectaculares usos y abusos de los
medios, en particular pero no exclusivamente la televisión, vistos y vividos
en los últimos años en México y en el mundo, parece difícil que alguien dis-
cuta su influencia en la conformación no sólo del lenguaje, sino también
del desarrollo intelectual y emocional de los grandes grupos sociales. Es un
hecho probado en diversos campos que la forma en que la sociedad perci-
be y valora los más diversos referentes y objetos cognitivos depende en
gran medida de la imagen que los medios transmiten en forma ubicua y
machacona; negarlo, o sólo ponerlo en duda, equivale a cuestionar la reali-
dad. Entonces, lo sensato es aprovechar lo inevitable y promover un uso
que verdaderamente resulte socialmente responsable de estos poderosos
recursos de comunicación.
Aunque es un fenómeno universal y conocido desde siempre, no deja
de sorprender la enorme rapidez y facilidad con que un boxeador o un fut-
bolista que destacan se conviertan en figuras socialmente relevantes, cuan-
do no en verdaderos héroes, siempre con el entusiasta y decidido apoyo de
los medios masivos de comunicación. En cambio, pueden contarse con los
dedos de la mano los científicos que son conocidos por las masas.
El alumno nerd [estudioso en sentido burlón], que rechaza las actividades
populares y que incluso llega a aburrirse con el fútbol, prefiriendo refugiar-
se en la biblioteca en busca de conocimientos y realizar actividades intelec-

9 == La educación del dotado en los niveles G10+


tuales, cuya compañía no puede resultar agradable ni interemat
común de sus compañeros, es un estereotipo que puede quehay:
entre las fraternidades estudiantiles en las universidades europeas;
lo que no hay duda es que fue a través de los medios de comunicación
se impuso en la sociedad y muchas veces se asocia tan directanaenit
el del dotado que llegan a convertirse en sinónimos. La imagen del de
que se ha difundido, aquí y ahora, es la de una persona que puede ser intes
lectualmente brillante, pero que no tiene la capacidad para disfrutar deta
vida y que llega a presentar francos rasgos patológicos, tanto en lo físico
como en lo psicológico. Volvemos a citar el filme The village of damns.fEl
pueblo de los condenados] como un ejemplo drástico de la forma en quelos
medios, en este caso el cine -formador de estereotipos por excelencia- ha
contribuido a la imagen negativa del dotado.
Y todo eso en un sistema educativo que pregona una y otra vez el obje-
tivo de desarrollar los hábitos de estudio y el aprecio por el conocimiento
y el desarrollo intelectual. La contradicción no puede ser más evidente.
Para corregir este estereotipo se requieren campañas informativas bien
diseñadas, capaces de alcanzar dos objetivos: primero, difundir las caracteris-
ticas que permiten identificar a los individuos con aptitud superior; y segundo,
crear conciencia sobre la necesidad de atenderlos no como a seres superiores
a los demás, sino como a personas que tienen necesidades educativas espe-
ciales, de la misma forma que las tienen los sujetos con desventaja.
Para alcanzar estos objetivos actualmente se dispone de más que sufi-
cientes recursos. Existen importantes canales televisivos que tienen Una
01

cobertura nacional y están destinados prioritariamente a la educación, lo


=>

mismo ocurre con la radio, los medios impresos e Internet. Las universida-
E.

des e instituciones de educación superior disponen de espacios en los más


diversos medios.
U

Pero no sólo los medios masivos de comunicación pueden apoyar a lo-


graruna mejor imagen del dotado. Medios más modestos como los carteles,
adecuadamente diseñados y distribuidos, pueden aportar una eficaz ayuda.
Se ha probado que las campañas a través de este recurso pueden impactar
en los estereotipos y desarrollar actitudes más racionales hacia referentes
cognitivos como el que aquí se estudia.
Las conferencias, pláticas, exhibiciones y eventos similares también pueden
aportar a-desarrollar una cultura de respeto y aprecio por las actividades
intelectuales y creativas.
Desde luego que en la medida en que se desarrolle una cultura de 9
nocimiento, respeto y aprecio por las aptitudes intelectuales superiores sera

Detección y diagnóstico —_—_—_—_—_—__—_—— ==


factible su detección por la sociedad en su conjunto, tal como sucede ac-
tualmente en el fútbol y en otros deportes.
Los concursos y competencias. Es otro hecho evidente que los eventos
públicos y masivos que ponen a prueba las aptitudes intelectuales y creativas
de los jóvenes distan mucho de tener la frecuencia y popularidad de los que
se realizan en el campo deportivo. Las olimpiadas del conocimiento, aun-
que existen, son tan escasas y poco conocidas que no se sabe de ningún
vencedor en este campo cuyos fanáticos y seguidores sean multitud.
Sin embargo, también es evidente que este tipo de eventos constituye un
poderosísimo recurso no sólo para detectar dotados, sino también para pro-
mover una mejor comprensión de estos individuos y mejorar su imagen social.
La realización sistemática y consistente de competencias que pongan a
prueba la aptitud intelectual, creativa y motivacional dentro de nuestras ins-
tituciones educativas permitiría identificar a los participantes que posean
aptitudes superiores, ya que pueden realizarse en condiciones altamente
controladas y con los mejores instrumentos psicométricos disponibles.
Es claro que los concursos y competencias no sólo constituyen medios
eficaces para evaluar las aptitudes de nuestros estudiantes, sino que tam-
bién pueden tener importantes efectos benéficos para mejorar la educa-
ción desde los que seguramente constituyen dos de sus más profundos
cimientos: la forma en que perciben los estudiantes a la escuela y su actitua
hacia el proceso educativo.
Mediante la realización sistemática de concursos y competencias de apti-
tudes y conocimientos es posible avanzar en la construcción de una cultura
de los exámenes (sociedad de las pruebas, se le ha llamado) que acostum-
bren a los jóvenes y a los adultos a conocer su áreas de fortaleza y debili-
dad en lo cognitivo. A partir de la resolución frecuente de exámenes y otros
retos a la inteligencia, la creatividad y la motivación, cada estudiante podrá
alcanzar un real conocimiento de sus características y estrategias cognitivas-
personales, lo que constituye la verdadera base de la metacognición, en-
tendido este proceso, simple y llanamente, como la capacidad del sujeto Ta BITS

para controlar sus procesos cognitivos a partir del conocimiento de la forma


en que conoce.
Los exámenes generan tanta angustia y, consecuentemente, rechazo,
debido a que no se ha logrado que los estudiantes, padres, maestros y per-
sonas en general los vean con la misma naturalidad que a la báscula que
mide su peso y les permite saber cuándo está alejándose de lo normal, para
actuar en consecuencia.

6 sn AA La educación del dotado en los niveles G10+


La cultura de las pruebas. Conviene observar que los condiiios y com-
petencias tienen una naturaleza muy diferente de los exá
OS que miden desempeño educativo, como la prueba ENLACE oég¿Exámenes
'as de CENEVAL. La participación en concursos y competencias d al ser com-
ue pletamente voluntaria, por lo que las instituciones organizadoras.deben es-
forzarse para que los estudiantes se interesen y se decidan a participar. Por
án otra parte, los exámenes de desempeño miden justamente eso: desempeño,
y no aptitud, y sus resultados tienen implicaciones (la promoción educati-
un va, la certificación profesional, etc.). En consecuencia, la actitud del alumno
qu
no puede ser la misma ante una prueba de desempeño que ante un con-
ial. curso. Si es correctamente organizado y promovido, los concursos y com-
va petencias deben lograr tener un carácter auténticamente festivo.
15-
an 2. HISTORIA ACADÉMICA
rte Puesto que se está hablando de alumnos que cursan la educación media
superior o superior, se trata de sujetos que han completado, al menos,
nueve grados de escolaridad. En estas condiciones, ya disponen de una his-
toria académica que puede aportar mucha información sobre sus aptitudes
y sobre su comportamiento escolar.
Las primeras fuentes de información para construir la historia académica
de un alumno son sus constancias y certificados de estudios. Las constan-
cias pueden abarcar la estancia de desarrollo infantil, en caso de que el
sujeto haya asistido a ella. A partir del preescolar ya se emiten certificados,
aunque en el año 2002 la Constitución Mexicana se reformó para convertir
a la educación preescolar en obligatoria, lo que implica que todo niño debe
cursarla, hay muchos casos de niños que pueden no haber asistido a ella; el
hecho de que un sujeto haya o no cursado la educación preescolar puede
aportar muchos indicios sobre su desarrollo cognitivo. Sin embargo, los
nueve años que abarcan la educación primaria y la secundaria son claves
ato para transitar del estadio de operaciones concretas al de Operaciones for-
males y conformar el aparato cognitivo del individuo, independientemen-
te de su nivel de aptitud; quizá una de las mayores implicaciones de la
teoría de Piaget -que muchos educadores simplemente prefieren ignorar—
ZO,
¡er- consiste en que cuando el sujeto no logra completar su desarrollo cogniti-
¡ue vo hacia los quince años de edad, momento en que concluye la secunda-
ara ria en condiciones normales, tendrá un déficit que arrastrará durante el
resto de su vida, independientemente de las intervenciones psicológicas

O+ Detección y diagnóstico. — — _—_—z————


Ae

que se intenten. Es por ello que la historia académica hasta la secundaria


constituye una fuente de información invaluable para detectar dotados.
Las pruebas de desempeño académico, ya sea que consistan en exámenes
regulares o en evaluaciones masivas como la citada prueba ENLACE, con-
tienen la que quizás sea la información más importante para detectar los
procesos cognitivos de los estudiantes, sus aptitudes y estrategias de pen-
samiento, lo que puede servir para diagnosticar sus fortalezas y debilidades
educativas. No debiera olvidarse que Piaget y sus colaboradores lograron
los hallazgos que les sirvieron de base para formular y desarrollar su teoría
a partir del análisis de los errores que cometían los sujetos con los que traba-
jaban. Lamentablemente, en México la función de las pruebas escolares
sigue limitándose, en la gran mayoría de los casos, a asignar calificaciones
y, en pocos casos, a orientar a los profesores sobre los resultados de su
enseñanza.
Otro tipo de pruebas de gran importancia son las pruebas diagnósticas,
también llamadas evaluaciones iniciales o de entrada, que aplican algunas
instituciones al comienzo del ciclo escolar. Aunque este tipo de exámenes
dista mucho de haberse generalizado en nuestro país, pueden aportar in-
formación fundamental no sólo para orientar la enseñanza —que sería su
propósito básico— sino también para detectar aptitudes superiores.
Como elemento de la historia académica habrá de señalarse por último
a los exámenes de admisión que, al menos en las instituciones públicas, ya
se han generalizado para el ingreso a la educación media superior (e!
EXANI-| para el G10) y a la superior (el EXANI-II para los programas de nivel
G13). Estos instrumentos son los que mayores estudios psicométricos pare-
cen haber tenido para su desarrollo y, por tanto, los que miden aptitudes en
forma más pura. Si bien es cierto que existen muchos estudios controlados
que cuestionan su validez predictiva, no sería sensato (ni tampoco, nos
parece) simplemente eliminarlos; lo que se requiere es mejorar la totalidao
del proceso psicométrico: construcción del instrumento, aplicación,
calificación, interpretación y reporte de los resultados. Sin duda, este tipo
de exámenes constituye uno de los recursos más eficaces para la detección de
dotados en la población educativa general a nive! institucional, local, esta-
tal y nacional; perfeccionarlos constituye otro reto para el desarrollo edu-
cativo del país.
A partir de la educación media superior, en el periodo educativo G10+,
que es el que aquí se analiza, ya se está generalizando en las instituciones
educativas mexicanas el establecimiento del servicio de tutoría académica.

8 >. Lá educación del dotado en los niveles G10+


ria Este importantísimo servicio educativo, al menos en teoría, debé
el desarrollo y mantenimiento de expedientes escolares que sistfiati
generación y resguardo de información sobre el estudiante. Ser
rar, también, que los tutores recuperaran la información de cada'ti
pupilos a lo largo de toda su vida escolar, vía constancias y certificadi
estudios, eXámenes y demás registros disponibles. He aquí un retó de!
me trascendencia para el servicio de tutoría en las instituciones de educa
superior en los grados G10+. Otro reto sería desarrollar en las instituci ñ
ría educativas Con niveles previos al G10 el desarrollo, mantenimiento y
guardo de expedientes de todos sus alumnos. A
:2S
: ds.
¡eS 3. NOMINACIÓN
su En su sentido más básico, la nominación consiste simplemente en

as, des superiores, lo comuniquen a las instancias adecuadas para su atencióA.


ES Los métodos de nominación han sido estudiados desde hace varj95,
18eS años en el medio de la Psicología. En la Facultad de Ciencias de la Conducta
in-= de la Universidad Autónoma del Estado del México se inició, desde pringlr.
su pios de la década de los noventa del siglo pasado, el Programa Universitado :
de Talentos; el cual es una línea de investigación que ha producido más.¿e...
no tres decenas de tesis, muchas de ellas sobre la construcción y prueba emp
ya rica de listas y métodos de nominación como medio para detectar dotadas:
(el Desde luego, la nominación puede ser hecha por diversos actores que >8
vel relacionen con el sujeto que se supone es un dotado. Conviene revisar las:
re- categorías en que pueden agruparse tales actores. Capa
en Los padres, familiares o personas que lo han conocido por Mucho tiem-
los po constituyen actores privilegiados para nominar a un sujeto que preseh-
105 ta aptitudes superiores, pues conocen su desarrollo y antecedentes incluso
ad antes de nacer y por lo general han acompañado su crecimiento y desafto-
5n, llo durante toda su vida. El conocimiento que tienen del sujeto llega 2381
Lz

po tan cercano, que incluso con una información muy superficial de] conegP”
de to de dotado y de sus características, y aún cuando éstas Puegan € Hr
ta- -encubiertas como producto de un medio adverso, son capacé> de ¡demtifi-
carlo como una persona con aptitudes superiores a lo norfal, pora
parte están los casos en que, debido a los estrechos lazos SE Mimenáss
+, con el sujeto, los padres y familiares pueden sobrevaloraf SUS apt
185 pero esto puede tratar de controlarse proporcionándoles infofM ación
Ca. diante listas Caracterológicas. de

O+ Detección VS diagnóstico o
———_———————
Los maestros y personal escolar son otros actores de gran importancia en
la detección y nominación, pues al ser sus acompañantes más cercanos du-
rante el proceso de enseñanza-aprendizaje se encuentran en condiciones
privilegiadas para observar y evaluar su nivel de aptitud. Por esta razón, y
porque al final de cuentas son profesionales de la educación que están some-
tidos a una capacitación y actualización continuas, los integrantes del personal
académico deben disponer de listas de control para la detección de dota-
dos. Desde luego que dentro del personal escolar, en los grados G10+ los
tutores son quienes están en mejores condiciones para detectar dotados,
pues son quienes más información disponen sobre su trayectoria académica
Los pares -compañeros de escuela y amigos- del individuo con aptitudes
superiores se encuentran en condiciones favorables para observar la forma
en que en situaciones diversas éste reacciona ante problemas y manifiesta
su aptitud encontrándoles solución, aún cuando en la situación regular, dentro
del salón de clases, no se comporte del mismo modo. Conviene observar
que diversos estudios han encontrado que los dotados presentan la ten-
dencia a buscar la convivencia con personas mayores a su edad, pues su
bagaje intelectual suele resultar compatible con el suyo propio. Entonces,
el solo hecho de que las personas con quienes conviven sean de edad mayor
a la suya, ya constituye un indicador de que el sujeto puede tener apti-
tudes superiores.
También el propio sujeto puede nominarse a sí mismo. Sin embargo,
hacerlo supone una estabilidad emocional y una confianza en sí mismo de
las que muchos dotados carecen, pues de lo contrario su detección no
implicaría mayores dificultades. Sin embargo, desde luego que eso no eli-
mina al propio sujeto como actor de la nominación.

4. DIAGNÓSTICO Y CONFIRMACIÓN
Una vez que se ha detectado a individuos potencialmente dotados, y
desde luego antes de intervenir en forma alguna, debe entrarse a un proce-
so de estudios que permitan confirmar si realmente estamos ante un sujeto
con aptitudes superiores. Es importante considerar que la intervención antes
de la confirmación puede tener consecuencias negativas, pues colocar a una
persona con aptitudes normales dentro de programas para atender dota-
dos puede, con una alta probabilidad, causarle un estrés innecesario que
altere su estado emocional y, al final de cuentas, reduzca su autoestima. En
todo caso, en el próximo capítulo se discutirán las acciones que pueden
involucrar a sujetos presuntamente dotados y cuáles deberían reservarse
para aquellos en los que ya se confirmó la aptitud superior.

29 —— _AAá<«<>á>>>ñÁÑÁ—ÁÁÑ La educación del dotado en los niveles G10+


En consecuencia, el proceso de diagnóstico y confirmación debe ser
gradual y realizarse con prudencia y responsabilidad profesional. Tal proceso
debe iniciar cuando se han detectado candidatos que probablemente pose-
an aptitudes superiores y puede comprender cuatro grandes etapas. -
Evaluación de la historia de vida del sujeto. Cada caso deberá estudiarse
como lo que es, como un caso único, y en función de sus características
podrá procederse a elaborar su perfil, a partir del cual se elegirán las prue-
bas adecuadas para medir sus niveles de inteligencia, creatividad y motiva-
ción. Sólo para ejemplificar lo anterior, resulta evidente que si la historia de
vida nos muestra a un dotado encubierto, que a lo largo de su vida familiar
y escolar ha desarrollado hábitos y patrones conductuales conflictivos y
presenta deficiencias en la comunicación y en el lenguaje, sería absurdo
evaluar su inteligencia racional con pruebas verbales; incluso los resultados
que se obtuvieran en las escalas verbales de una prueba tendrían que ser
interpretados a la luz de las características particulares del sujeto. No debe
olvidarse que una de las mayores limitaciones de los sistemas educativos
regulares reside precisamente que evalúan a todos los sujetos de la pobla-
ción escolar con los mismos criterios, sin atender en absoluto a las diferen-
cias personales. En resumen, la historia de vida del sujeto debe ser el punto
de partida y el criterio que oriente el resto del proceso de evaluación de
aptitudes para confirmar si un sujeto es realmente un dotado y, desde luego,
en qué medida lo es, según se discutió en el primer capítulo.
Estudio psicométrico. Disponer de suficiente conocimiento sobre las ca-
racterísticas personales del candidato, permitirá a un equipo técnico selec-
cionar los instrumentos adecuados para evaluar su creatividad, inteligencia
y motivación. Esta etapa debe ser la de mayor duración, tanto por su nivel
tendrán
de complejidad como por la importancia de las implicaciones que
sus resultados. El problema de los instrumentos a utilizar será analizado en
una sección un poco más adelante y, en última instancia, dependerá de las
decisiones del propio equipo que realice el estudio psicométrico. Lo.que
interesa en este momento es discutir dos características básicas que debe-
ría tener esta etapa.
En primer lugar, deben existir criterios técnicos que den confiabilidad al
proceso, desde una definición operacional de la aptitud superior, que indi-
que qué es lo que se entiende por tal constructo, la fuente de los datos que
soportan el reporte y cómo se midió. En el capítulo anterior se discutieron
estos criterios.
En segundo lugar, se ha planteado que el estudio psicométrico para con-
firmar aptitudes superiores no puede ser realizado por personas —profesionales

Deer O A A A TT 3
o no- independientes, sino que debe llevarse a cabo por instituciones, pues
ello supone la existencia de reglas de operación claras y operativas y pro-
cedimientos confiables de supervisión y auditoría, tanto del proceso como
de los resultados. Es una práctica éticamente cuestionable que se realicen
y reporten estudios psicométricos en forma prácticamente anónima y sin
posibilidades de verificación. Véase enseguida cómo la institución respon-
sable debería certificar los resultados del proceso en su conjunto.
Reporte de la evaluación. Los resultados del proceso de detección en su
conjunto y del estudio psicométrico confirmatorio deben expresarse clara
y operativamente, tanto en términos técnicos rigurosos como en leguaje
común y claro formalmente en un reporte final. Nuevamente, hay que insis-
- tiren que el reporte final debe ser un documento institucional. Debe, además,
realizarse considerando que será un documento de carácter público, que
podrá ser exhibido por el interesado o sus representantes y que será consi-
derado por organismos e instituciones relacionados con la educación y el
apoyo a estudiantes.
Certificación institucional. Aquí se llega al punto en el que quizá se encuen-
tre la parte más polémica de la propuesta. Los autores postulan que una vez
que el equipo técnico ha realizado todos los estudios necesarios - con un
reporte oficial de que un sujeto posee aptitudes superiores, donde se pre-
cisen todas las Consideraciones que deban hacerse sobre el caso particular
del que se trata, una vez que la institución responsable ha supervisado y
auditado el proceso- debe emitir un documento oficial en el que se hagan
constar los resultados del proceso, indicando todos los aspectos que deban
considerarse.
Desde luego, el hecho de que una institución certifique que un sujeto
posee aptitudes superiores tiene implicaciones —en pro y en contra- que
deben analizarse.
Por una parte, la institución que realice la detección y confirmación de
estudiantes dotados estará cumpliendo una función de gran importancia al
informar a la sociedad, sobre la base de su autoridad moral, qué individuos
poseen aptitudes superiores y, en consecuencia, deben recibir atención y
apoyo especial para que puedan hacerlas florecer, lo que al final de cuentas
resulta realmente estratégico para el desarrollo social y para nuestro avan-
ce como especie. Aquí la contraparte consiste en que la institución que cer-
tifica al individuo con aptitudes superiores se estará haciendo responsable
de la confiabilidad de sus afirmaciones. Aunque supone un verdadero reto
técnico, esto puede y debe hacerse. Si algún aspecto es realmente cuestio-

SN A La educación del dotado en los niveles G10+


nable de la política que aplica el CENEVAL en sus diversos exámenes es,
precisamente, que no se responsabiliza de los resultados que presenta y
que, más allá de palabras y consideraciones vagas, determinan si un aspi-
rante podrá o no ingresar a las instituciones de educación media superior y
superior más acreditadas; CENEVAL se limita a presentar resultados y a expli-
citar en los acuerdos con las instituciones de educación superior que serán
exclusivamente éstas quienes determinen el uso que se les dará.
Por la Otra parte, para el estudiante Con aptitudes superiores la certificación
institucional representa grandes oportunidades para su desarrollo personal.
Piénsese simplemente qué institución educativa, sobre la simple base de un
examen CENEVAL, como ocurre actualmente, le negaría la inscripción —y otros
apoyos- a un estudiante cuyas aptitudes superiores han sido certificadas.
Los abusos que podrían hacerse de la certificación de aptitudes supe-
mu

riores pueden ser controlados, incluso desactivados, con las prevenciones


que se hagan en el reporte institucional. Un ejemplo, si se tratara de un
dotado que a la vez presenta trastornos de conducta, atención o persona-
lidad, tales hechos deberán estar claramente expresados en el reporte.
Debe observarse que el hecho de que un sujeto con aptitudes superiores
presente trastornos de orden psicológico (o, desde luego, de orden físico)
no invalida el hecho de que se trata de un dotado; simplemente aporta a
las instituciones educativas elementos de juicio para decidir el tipo de aten-
ción educativa que deberán darle.

INSTRUMENTOS
Lev Vygotsky, un genio reconocido tardíamente y a quien ahora, gracias a
versiones simplificadas de su teoría, con frecuencia se refieren algunos in-
vestigadores en el campo de los dotados para apoyar procedimientos que
eluden, o francamente descartan, el uso de instrumentos para destacar el
papel que éstos tienen como mediadores en los procesos intelectuales
superiores, cita a Francis Bacon: Nec manus nisi intellectus sibipermissus multant
valent, instrumentis et auxilibus res perfecitur, que podría traducirse como *ni
la mano ni la mente, por sí mismos, valen mucho sin instrumentos que las
potencien” (Vygotsky, 1929). En términos más conceptuales, el hombre es muy
>> poca cosa sin instrumentos. Simplemente piénsese en lo que implicaría
le cavar un hoyo en el jardín para sembrar un árbol si se careciera de una he-
to rramienta apropiada; algo equivalente implica realizar un diagnóstico final
de aptitud sin pruebas psicométricas. Quizá pueda haber un acercamiento

D+ Detección y diagnóstico 133


“mediante la observación casual o mediante pláticas informales, pero alcanzar
«un diagnóstico defendible sin instrumentos fiables es otra cosa.
Por otra parte, Bertrand Russell sostiene que la ciencia comienza donde
se comienza a medir. Esto no implica que también ahí termine, la ciencia requie-
re mucho más que medición, pero ésta resulta indispensable como materia
prima. Sin este ingrediente la ciencia sencillamente no existe. Y ocurre que en
psicología, por su carácter de ciencia joven, la medición dura constituye
enormes desafíos por la gran complejidad de las variables a medir, llámen-
se inteligencia, creatividad, motivación, personalidad o cualquier otra.
Sin embargo, careciendo de instrumentos, en la inmensa mayoría de los
casos y sólo con contadas excepciones debidas a la inspiración, la simple ob-
servación -ya no digamos la cuantificación de las aptitudes— está condena-
da a la subjetividad, al arbitrio y a la interpretación sesgada. Constituyendo
los datos la materia prima del conocimiento, aplica una ley básica en el pro-
cesamiento de información: basura entra, basura sale; datos espurios sólo
pueden llevar a conclusiones espurias. A pesar de esto, amedrentados ante
las dificultades y el costo que implican los procesos psicométricos duros,
no son pocos los que rechazan la cuantificación en aras de supuestos
métodos cualitativos.
El hecho es que ante la alternativa de prescindir de la psicometría dura,
bastaría preguntar ¿Acaso no es cierto que el concepto mismo de dotado
supone necesariamente una mayor cantidad de aptitud?, ¿podría definirse a
un dotado sin medir cuantitativamente la aptitud? Más aún, aunque es sabido
que resulta una pregunta provocadora: ¿podría realmente confirmarse el
diagnóstico de un dotado sin recurrir a pruebas psicométricas duras, que
puedan demostrar su confiabilidad y validez? Los autores sostienen que la pri-
mera pregunta debe contestarse con un rotundo sí y las dos siguientes con
un no igualmente contundente.
Partiendo de este principio, conviene revisar el arsenal instrumental y
metodológico de que dispone el psicólogo para apoyar la detección y la eva-
luación continua de estudiantes dotados.
Lista de control. Es la herramienta básica a partir de la cual se desarrollan
los demás instrumentos de medición. Se puede definir una lista de control
como el conjunto de reactivos que indican al operador todos y cada uno
de los elementos que debe considerar en un proceso de medición. La lista de
control puede incluir escalas estimativas que permitan valorar la fuerza,
intensidad o cantidad correspondiente al reactivo; por ejemplo, si se trata
de medir el hábito de la lectura, la forma más simple del reactivo sería:

PON
e, —————K—— la educación del dotado en los niveles G10+
Acostumbro leer libros:

El operador simplemente cruzaría el cuadro cuando haya obtenido y regis-


trado la respuesta. Desde luego, la lista de control puede aumentar su fineza
discriminativa —y, en consecuencia, su complejidad- agregando escalas esti-
mativas ordinales, por ejemplo:

Lee libros: Nunca En ocasiones Con frecuencia

Y así podría seguirse ascendiendo en el nivel de medición a intervalar o


racional.
Las listas de control se han aplicado para los más diversos campos, desde
el control de ingredientes para una receta de cocina, pasando por el con-
trol de instrumentos y procedimientos en una operación quirúrgica, hasta
el control de equipamiento y condiciones operativas de una nave espacial.
En cualquier caso, las listas de control eliminan los errores por improvisa-
ción o descuido, pues controlan -como su nombre lo indica- la falibilidad
humana, sea por negligencia, descuido o simples limitaciones de memoria.
También las listas de control constituyen la base para construir perfiles
caracterológicos, ya sea para la construcción de un inventario de persona-
lidad o para la selección de personal para un puesto determinado. En nuestro
caso particular tienen una gran aplicación. El dotado tiene características
que permiten identificarlo, enlistar estas características es la base de la que
parte cualquier método de detección vía la nominación. Gagné (1999), ha pro-
puesto una lista general de características de los dotados en cinco áreas:
académica, técnica, artística, interpersonal y deportiva, a partir de la cual
puede construirse cuadros de observación o de entrevista. En México se
han realizado diversos estudios para construir y probar listas aplicables a los
agentes (padres, maestros, pares, etc.) capaces de informar sobre las personas
que pueden poseer aptitudes sobresalientes (Olvera, 1997; Álvarez, 2000),
an de modo que el reto ahora consiste en recuperar tales estudios, adaptarlos
rol a los estudiantes de los grados G10+ y, mediante pruebas empíricas debi-
no damente controladas, validarlos y ampliarlos o depurarlos.
de Cuestionarios. La característica que define a los cuestionarios es que son
za, instrumentos autoadministrables. Puesto que su diseño y construcción per-
1ta miten que el informante pueda contestarlos sin intervención alguna del
investigador, resultan poderosos auxiliares en la detección de dotados apli-

O+ Detección y diagnóstico o 39
cando métodos de nominación o autonominación. Desde luego, los cues-
tionarios se construyen a partir de listas de control, pero el diseño y organi-
zación de los reactivos debe permitir que el informante los conteste con la
mayor facilidad posible.
El problema central de todo cuestionario, sobre todo cuando toca aspectos
que implican una gran sensibilidad para el informante (sea éste el propio su-
jeto que se supone es un dotado, sus padres u otros), consiste en el falseamiento
de las respuestas. Ocurre que el sujeto que informa tiene, casi inevitable-
mente, algún tipo de liga emocional con el dotado, lo que lo lleva, incluso
inconcientemente, a resaltar algunos aspectos y a minimizar otros; a esto se
le conoce técnicamente como sesgo en el reporte verbal.
Cuadros. En principio un cuadro es similar a un cuestionario, pues se com-
pone por el conjunto de elementos que constituye a la lista de control. Sin
embargo, a partir de aquí se terminan las semejanzas y comienzan las dife-
rencias radicales. Mientras que el cuestionario se diseña para ser contestado
por el informante, con la menor intervención posible del aplicador, el cua-
dro es un instrumento que es manejado directamente por el aplicador y el
informante o el sujeto de estudio no debe conocerlo.
En cuanto a la información que se requiere capturar, podemos identificar
dos tipos de cuadros. El cuadro es un instrumento que permite guiar la en-
trevista, que es administrado por el entrevistador y el entrevistado no debe
conocerlo; el cuadro permitirá al entrevistador saber en todo momento
qué preguntar, registrar las respuestas, controlar continuamente los reacti-
vos que se han cubierto y cuáles faltan y conducir de este modo el avance
de la entrevista. Este tipo de cuadros puede aplicarse a quienes conozcan
al sujeto que se presume dotado y resulta particularmente útil para obte-
ner información sobre su historia de vida.
Por otra parte está el cuadro de observación, cuya lista de control indica
qué es lo que se debe observar y funciona en forma análoga al cuadro de
entrevista, sólo que en este caso guía justamente la observación.
En cuanto a la precisión de la información a obtener, los cuadros pueden
ser no estructurados, cuando se carece de una lista de control que precise
qué es lo que se quiere observar en una sesión o preguntar en una entre-
vista, O bien puede tratarse de cuadros estructurados que indiquen con
gran precisión lo que debe observarse o preguntarse, incluso señalando
orden y condiciones en-que debe operar el aplicador. Desde luego, el nivel
de estructuración de un cuadro dependerá del grado de definición que se
tenga de la lista de control. En cualquier caso, se trata de avanzar en el desa-
rrollo de cuadros cada vez más estructurados.

7 —— ——_—__—_————— La educación del dotado en los niveles G10+


Desde el momento en que un cuadro se aplica, ya se entrevista O
por observación directa, queda claro que su aplicación implic; costo mu-
cho mayor, pues se requiere hacer coincidir en tiempo y esp al sujeto de
estudio y al aplicador y, ya que este último debe ser un profesiémal altamen-
te capacitado, el tiempo que consume representa un costo génsiderable.
El desarrollo de cuadros para entrevistar y observar durante el proceso
de detección de dotados no es una tarea nueva, pero perfeccionarlos cons-
tituye un reto de investigación.
Pruebas. Las pruebas son los instrumentos más desarrollados, podero-
sos y complejos de los que dispone la psicología para obtener información
de un sujeto. Aquí los reactivos asumen su forma completa: son estímulos
que se presentan al sujeto para suscitar una conducta abierta (directamen-
te observable) que permitirá inferir la medida de la variable de interés. Una
característica importante, que por obvia muchas veces se pasa por alto, es
que las pruebas miden directamente, pues se aplican al sujeto y nunca a ter-
ceras personas, como puede ocurrir con los cuestionarios o cuadros.
Las pruebas pueden ser completamente objetivas en su calificación. Se
dice que una prueba es objetiva cuando dispone de un algoritmo de califi-
cación y las respuestas se presentan de forma tal que, sin importar quién lo
califique (puede ser una computadora), siempre se obtendrá como resulta-
do el mismo puntaje; esto es, las pruebas objetivas, como su nombre lo
implica, no son afectadas en absoluto por el calificador. Por otra parte, las
pruebas subjetivas (también se les llama proyectivas) dependen del juicio
calificador o intérprete.
De este modo existe una amplia gama de pruebas como el Raven o el
MMPI, que son completamente objetivas, pasando por casos intermedios
como algunas pruebas de ejecución que implican calificar el producto o el
comportamiento, hasta los instrumentos que involucran una carga de sub-
jetividad, pues sus resultados dependen en mayor o menor medida de quien
interpreta las respuestas, como ocurre con la Prueba de Apercepción le-
mática o la Prueba de Manchas de Rorschach.
En todo caso, las pruebas son los instrumentos más duros de que dis-
pone la psicometría por su confiabilidad y su validez; esto es, en cuanto a la

consistencia con que miden y a su capacidad para medir lo que pretenden


ww

medir. Pero todo tiene un costo. Las pruebas también son los instrumentos
que más recursos consumen, desde la disposición del instrumento mismo
1

hasta su aplicación, calificación e interpretación. Este costo suele desalen-


tar su uso.

Detección y diagnóstico ——_—_—_—_—_—_————-


Pero los resultados de la aplicación masiva de pruebas ha tenido tal impor-
tancia en las naciones desarrolladas que se ha demostrado la conveniencia
económica de realizar campañas en las que se han aplicado, literalmente,
millones de pruebas, como ocurrió con los trabajos de Godard en la Isla Ellis
de Nueva York, por citar un sólo ejemplo. Por las experiencias en los países
que han alcanzado el desarrollo, convertir a un país en una nación de prue-
bas resulta un paso necesario para conocer y aprovechar racionalmente los
recursos humanos, lo que permitirá al individuo realizar sus potencialidades
y a la sociedad, mejorar sus condiciones de vida.
A pesar de su costo, entonces, las pruebas resultan necesarias para con-
firmar un diagnóstico de dotación. Actualmente existe tal disponibilidad de
instrumentos psicométricos que no es difícil elegir los más adecuados para
medir inteligencia, creatividad y motivación en la población que nos inte-
resa. Más bien, el reto será realizar investigación para adaptarlos a nuestras
necesidades, sobre todo en su forma de calificación e interpretación.

TÉCNICAS
El complemento de los instrumentos son las técnicas para la recolección de
datos. La entrevista y la observación son las más importantes, por lo que
conviene analizar sus aplicaciones y posibilidades en el trabajo con los
dotados.
La entrevista. Ésta es quizá la técnica más útil, y la más utilizada, en el cam-
po de las ciencias del comportamiento y, desde luego, también en los pro-
cesos de detección y atención de los estudiantes dotados. Se le utiliza para
obtener información controlada sobre las características del dotado, sobre
sus conflictos y eventuales trastornos. Los informantes pueden ser familia-
res, conocidos, compañeros del sujeto o el dotado mismo.
Sin embargo, este método resulta tan versátil y se ha aplicado tanto,
que con frecuencia se encuentra que su concepto se ha vuelto confuso. Tal
cosa ocurre cuando a una conferencia telefónica o a un intercambio epis-
tolar se les califica de entrevista telefónica o entrevista por correo. Por tanto,
conviene revisar una definición clásica de la entrevista: “es una situación
interpersonal cara a cara donde una persona (el entrevistador) le plantea a
otra persona (el entrevistado) preguntas diseñadas para obtener respuestas
pertinentes al problema de investigación” (Kerlinger, 2001). La simplicidad
de esta definición es engañosa y conviene analizarla con cuidado para apli-
carla a nuestros propósitos. En primer lugar, se habla de una “situación inter-

4 > La educación del dotado en los niveles G10+


personal” (nosotros preferiríamos decir "bipersonal”) y, además, “cara a cara”,
lo que implica hacer coincidir en un mismo lugar y al mismo tiempo al en-
trevistador y al entrevistado, que viene a ser el dotado en nuestro caso; esto
no es trivial, el hecho de que el investigador, que se asume es un profesional
altamente calificado, tenga frente a él al dotado implica que puede observar
directamente y en condiciones óptimas su conducta verbal y, más impor-
tante, la no verbal, manifestada por gestos, ademanes y demás comporta-
mientos corporales. En segundo lugar, debe tenerse claro que se trata de una
entrevista (que implica grandes costos en tiempo y otros recursos) y no de
una plática informal, que podría mantenerse en cualquier otro lugar, por lo
cual el objetivo es muy concreto: obtener información pertinente al proble-
ma de investigación, que en nuestro caso vendría a ser el dotado, su nivel
de aptitud, sus características personales y su problemática personal.
La entrevista, por tanto, es un poderoso método para la detección de
dotados y para su atención. Si embargo, para que sea eficaz debe ser pla-
neada cuidadosamente y apoyarse para su ejecución y registro mediante
instrumentos elaborados. En resumen, la entrevista como medio para diag-
nosticar a sujetos durante el proceso de detección dista mucho de ser una
plática informal, como parece agradar a los defensores de los "métodos" (las
comillas no son gratuitas) cualitativos, debe constituir un método de inves-
tigación riguroso. Entonces podrá convertirse en un camino eficaz para en-
contrar al dotado en el proceso de diagnóstico.
Los cuadros son los instrumentos clave en la entrevista, pues en ella se
aplican y se prueban y depuran.
Desde luego pueden aplicarse cuadros para obtener información me-
diante conferencias telefónicas o pláticas en campo, pero la capacidad de
estas técnicas para proporcionar información controlada y suficiente sobre el
dotado es mucho menor que la de la entrevista. En consecuencia, debería
limitarse,a, estudios exploratorios para formular hipótesis que después de-
berán someterse a prueba con datos duros.
La observación. La observación directa —y controlada mediante cuadros
adecuados- es una técnica fundamental para obtener información dura
sobre el comportamiento del sujeto que se presume dotado. En el campo
conductual puede aportar información clave sobre sus habilidades, limita-
ciones y eventuales conflictos y trastornos; más aún, para un observador
debidamente adiestrado, la observación en situaciones de prueba o de
solución de problemas resulta crucial para estudiar las áreas de fortaleza
que deberán ser apoyadas y las áreas deficitarias que deberán atenderse.

Detección y diagnóstico — > A 159


“Al aplicar métodos adecuados, los psicólogos, pedagogos y otros inves-
tigadores debidamente adiestrados pueden aprovechar el contacto con los
estudiantes dotados para observar su comportamiento durante el aprendi-
zaje. Así, podrán analizar sus procesos cognitivos desde la simple memoria,
pasando por la forma en que conceptualizan las situaciones, aplican principios
y solucionan los problemas, hasta la emisión de respuestas creativas. A partir
de este conocimiento, lo educadores estarán en posibilidades de intervenir
para ayudar al alumno a conocer sus particulares procesos metacognitivos
(los cuales, por tratarse de dotados, deben ser de orden superior) y a aplicar
técnicas para mejorar su aprendizaje.
Además, la observación controlada del comportamiento del dotado du-
rante la etapa de aplicación de cuestiomarios, cuedros y pruebas, ya sea en
forma individual o colectiva, puede convertirse en una importante fuente
de datos sobre sus niveles de inteligencia, creatividad y motivación.
En fin, la observación realizada con instrumentos y en condiciones ade-
cuadas es una técnica básica para alcanzar un diagnóstico válido y puede
aportar información esencial para diseñar una atención adecuada a las carac-
terísticas personales de cada estudiante.

CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO
Mediante la aplicación de técnicas e instrumentos confiables y válidos, podrá
llegarse a un diagnóstico que permita ordenar cuantitativamente a los suje-
tos de la población de interés en función de su aptitud académica, medida
por sus niveles de inteligencia, creatividad y motivación.
Conforme a lo que se analizó en el capítulo anterior, para fines de un
diagnóstico duro sobre los niveles de aptitud en los sujetos de una pobla-
ción no se requiere más que asumir medidas ordinales. A partir de ellas se
pueden calcular los rangos percentilares (RP) que indiquen con precisión la
posición de un estudiante cualquiera respecto a la población que se haya
decidido tomar como referencia normativa. :
El RP es una medida de ubicación recíproca del percentil. El RP de un
puntaje limita la proporción de la población que queda por debajo de él.
Aplicado a Cualquiera de las tres variables que aquí interesan, indica direc-
tamente la posición del sujeto respecto a su población normativa.
Entonces, retomando los conceptos con los que se cerró el capítulo an-
terior, se puege definir la siguiente tabla de normas:

69, AAA AA — La educación del dotado en los niveles G10+


NA TAR RARA OS
can

Por ejemplo, si se busca medir la creatividad y un estudiante x alcanza


un RP = 0.9723, bastará con practicar una simple transformación a porcen-
tajes y el RP indicará que el 97.23% de su población normativa tiene una
aptitud creativa menor a la suya. Cuando se elabore el reporte para el suje-
to estudiado, al aplicar la tabla de normas se debe concluir que x es un
estudiante dotado en el nivel A3. De este modo se obtiene un diagnóstico
directo de su aptitud creativa.

Tabla 2-2. Esquema para construir el perfil de aptitudes del dotado


Nivel de dotación
A ppp
Inteligencia

Motivación

Ahora, puesto que al definir operacionalmente la dotación es posible


identificar tres variables de aptitud, el diagnóstico completo deberá expre-
LL

sarse en el siguiente perfil: ]


Bastará con rellenar las barras horizontales hasta la categOría que alcanzó
el sujeto bajo estudio en cada variable para construir un perfil claro y ope-
rativo, el cual indicará a un profesional calificado las áreas de fortaleza y
“debilidad que habrán de orientar su plan de intervención.
Debe observarse que, independientemente del tipo de la Variable que e
mida (sea ésta de naturaleza continua o discreta) y del nivel en Que haya medi-
do (nominal, ordinal, intervalar o de razón), al final de cuentas todo modelo

Detección y diagnóstico — — ——oo——-_—_—_——— 65.

A de Llica:
normativo transforma la variable al tipo discreto y al nivel ordinal. Un mode-
lo normativo establece una serie de categorías ordenadas, como puede com-
probarse revisando la parte final del capítulo 3, y esto es lo que permite
diagnosticar. Pero, al analizar un caso particular, el experto no tiene por qué
limitarse a la categoría normativa que se le haya asignado al sujeto; basta con
agregar el RP para que el especialista disponga de una medida precisa (hasta
cuatro decimales de aproximación, en el modelo que asumimos), tal que le
permita ubicar al sujeto de estudio en relación con su grupo de referencia.
Para comprender mejor las ventajas de este modelo, debe observarse
que los rangos percentilares son medidas estadísticas estándar, que resul-
tan comparables directamente, independientemente de la naturaleza de
las variables que se estén midiendo. En consecuencia el perfil permite, en
forma sinóptica, observar el nivel de dotación del sujeto en cada variable;
determinar, en forma directa, qué tiene más: inteligencia, creatividad oO
motivación; establecer y apreciar las diferencias de magnitud entre las tres
variables; y Otros aspectos del perfil que resultaría demasiado prolijo tratar
de enumerar. Esto permitirá diagnósticos precisos, tanto en forma global
como en forma diferencial.
También debe tomarse en cuenta que la población normativa se defi-
ne convencionalmente. De acuerdo al nivel de desarrollo técnico que se
alcance, la población normativa puede ser una escuela, una zona escolar,
un municipio, un estado, una nación y así sucesivamente.

EXPEDIENTE PERSONAL
Habrá de concluirse este capítulo sobre la detección de dotados discutiendo
un paso de gran importancia que, sin embargo, suele descuidarse. Posible-
mente debido a la enorme expansión que sufrió el sistema educativo mexica-
no a lo largo del siglo XX, nunca se llegó a consolidar un sistema de control
escolar capaz de resguardar los expedientes personales, completos e indi-
viduales, de los estudiantes que pasaron por las escuelas. Tales expedientes
contienen información de enorme importancia (ya se apuntó aquí algo al
respecto) sobre las características personales, psicológicas y sociales, entre
otras, de los alumnos.
El proceso de detección de estudiantes dotados que se ha discutido en
este capítulo producirá gran cantidad de información importante sobre los su-
jetos que se estudien. Para que resulte útil no sólo para el proceso de detec-
ción, sino también para otros aspectos de atención al sujeto, ésta deberá

63 A == La educación del dotado en los niveles G10+


El desarollo, actualización y conservación de expedientes personales q
contengan la información sobre el proceso educativo de cada estudian
partir del inicio de la detección constituye un recurso básico y estratégico S
orientar la atención educativa de los sujetos. Sin duda ésa es su finalidad:
primaria. Pero también resulta importante para estudios longitudinales dE.
gran alcance que den seguimiento a cada sujeto y permitan conocer la eveE.
lución de sus dificultades, realizaciones, en suma, los avatares que ocurra:
en su vida. Los estudios longitudinales de los dotados de Terman son unáé?
buena muestra de la importancia que puede tener la información sistemáticas:
y controlada para la investigación científica en la psicología y la educación:
También es obvia la importancia que puede tener una base de datos de»:
este tipo para realizar investigación psicométrica que conduzca a desarrollar*
cada vez mejores instrumentos, mediante el incremento de su confiabilidad
y validez y, sobre todo, para asegurar que resulten adecuados a la pobla="
ción que nos interese. En un último análisis, disponer de tales instrumentos.
determina las posibilidades reales de afrontar con éxito la medición, deteéae
ción, diagnóstico y seguimiento del proceso educativo de los dotados.

14
Así concluye la discusión del proceso de detección de dotados. Una vez que
se logra diagnosticar a un sujeto como dotado, el siguiente reto surge en forma
automática: ¿qué hacer ahora con él? En el siguiente capítulo se abordará
el problema de la atención educativa al dotado.

Detección y diagnóstico 5 _ XA TT Sd

L
CAPÍTULO 3

nte el hecho de que las personas presentan niveles de aptitud diferen-


A tes, que requieren una atención educativa ajustada a cada nivel, la
obligación de una sociedad igualitaria no puede limitarse a proporcionar
educación adecuada sólo a los estudiantes normales, también debe atender
las necesidades de los sujetos excepcionales. Los estudiantes con desventaja
han recibido atención educativa especial desde hace mucho; ahora, como
lo muestran las tendencias mundiales en las últimas décadas, especialmente
en países emergentes, se comienza a prestar atención al otro extremo de la
distribución.
Una vez que se ha detectado a un dotado y que se ha confirmado el **
diagnóstico de aptitudes superiores, la consecuencia insoslayable es la
intervención. En el caso que aquí nos ocupa, intervenir significa diseñar y
aplicar estrategias que permitan atender sus necesidades educativas esen-
ciales para ayudarlo a convertir sus aptitudes superiores de potencia en
acto. En términos estrictamente técnicos, se trata justamente de intervenir
para convertir las aptitudes en competencias. Eso es lo que será discutido
en este último capítulo: cómo puede apoyarse al dotado a partir del déci-
mo grado del sistema educativo.
MODELOS DE INTERVENCIÓN
EDUCATIVA CON DOTADOS
Las estrategias educativas que se han aplicado para atender las necesida-
des especiales de los alumnos con aptitudes superiores pueden agruparse
en tres grandes modelos: la aceleración curricular, el currículum especial y
el enriquecimiento curricular. A continuación se analizará cada modelo de
intervención y las implicaciones que tiene en el contexto de los niveles
educativos G10+.
La aceleración curricular. Éste es el modelo de atención al dotado del
que se tienen antecedentes más tempranos en los sistemas educativos
modernos, pues se remontan a mediados del siglo XIX en EUA. En un repor-
te correspondiente al ciclo escolar 1868-1869, W. T. Harris, planteaba la
conveniencia de reducir la duración de los ciclos anuales hasta a cinco
semanas para decidir, mediante exámenes adecuados, sobre la promoción
del alumno dotado al siguiente grado; el propósito era incrementar su
compromiso con su educación y combatir los malos hábitos que surgirían
al verse obligados a avanzar en el aprendizaje a un ritmo mucho menor del
que les permiten sus aptitudes. A partir de entonces, EUA han impulsado la
política educativa de la aceleración curricular en dotados, lo que ha produ-
cido casos que se han vuelto famosos de jóvenes de alrededor de quince
años de edad que obtienen su licencia de médico, ingeniero o de otra
profesión.
El caso en México ha sido muy diferente. Desde principios del siglo XX,
el sistema de educación básica ha estado controlado fuertemente por la
ley, desde el nivel federal, y nunca contempló la promoción adelantada de
alumnos a grados educativos superiores a los que correspondía su edad
cronológica, independientemente de su nivel de aptitudes. Más aún, la ley
educativa mexicana nunca contempló a los dotados. Fue hasta el año 2000
cuando se reforma la Ley Federal de Educación (2003) para incluir a los indi-
viduos con “aptitudes sobresalientes”, mencionándolos por única ocasión
en el artículo 41. En consecuencia, para el ingreso al primer grado de pri-
maria, al menos en escuelas públicas, se exigía comprobar con el acta de
nacimiento que el alumno tendría la edad reglamentaria de seis años para
la fecha de inicio de cursos, lo que orilló en no pócas ocasiones a los padres
a procurarse falsificaciones de actas de nacimiento para evitar que su hijo
tuviera que esperar hasta diez meses para ser aceptado en la escuela pri-

89 La educación del dotado en los niveles G10+


una opción en la educación básica en México. cba
Sin embargo, para los niveles educativos posteriores, son muy
tes las condiciones en que puede funcionar la aceleración curricular: Ai
tir del décimo grado, la edad cronológica ya no es criterio para la admisión
ru

a la escuela. Por otra parte, con la introducción de la flexibilidad curricular,


<

que comenzó a generalizarse en las escuelas mexicanas principalmente a


mm

partir del G13, correspondiente a la formación profesional, ha dejado de tener


sentido el concepto de acortar la duración o saltar grados, pues en el mo-
mento de su inscripción el alumno libremente puede decidir la carga aca-
démica que tomará en cada ciclo, lo que determina la duración total del
programa educativo que estudia. Habrá que regresar a este punto cuando
owmwsi

se revise con mayor detalle las características de los niveles educativos


G10+. Sin embargo, desde aquí puede comenzarse a ver que, más que un
modelo de aceleración curricular, lo que se requiere en un programa de
JJ

atención a dotados en los niveles G10+ es una planeación curricular ade-


->)b

cuada a cada alumno, para lo cual se requiere una tutoría académica eficaz
y no adaptar el modelo curricular regular para acortar su duración.
El agrupamiento especial. Un segundo modelo consiste en formar grupos,
w

o incluso escuelas completas, para proporcionar atención educativa especial


a los dotados, segregándolos en forma más o menos drástica de la pobla-
ru

ción estudiantil regular. Los orígenes de esta alternativa también se remontan


a más de un siglo y también aparece en EUA. En 1901 se funda en Worster,
Massachusetts, la primera escuela de educación especial para dotados. A
<*

partir de entonces no han sido pocas las experiencias en las que se crean
escuelas, divisiones o grupos especiales en los que se reúne a los estudian-
GU

tes con aptitudes superiores para atender sus necesidades educativas


1EL

mediante programas diseñados especialmente para ellos, como ocurrió en


1918 con la creación del Opportunity Room [Cuarto de oportunidades]por
Lulu Steadman en la University Training School [Escuela de entrenamiento
universitario] de la Universidad de California o la Special opportunity class
y

[Clase de oportunidad especial] que creó Leta Hollingworth en 1922 en


Nueva York.
1

Aunque se discutió mucho la formación de grupos escolares diferencia-


uy

dos conforme al nivel de aptitud de los alumnos, en México la ley tampoco


Ln

contempló la creación de escuelas o grupos especiales para estudiantes


uv

dotados. Fue, como ya se mencionó, hasta el año 2000 cuando la legisla-

Atención educativa ————————- - : => 62


ción educativa introdujo la figura de los “individuos con aptitudes sobresa-
lientes” en el sistema de educación básica; se dispuso que debe practicar-
se la integración de todos los estudiantes, independientemente de sus
aptitudes (incluso físicas) en los grupos regulares y se indicó que el maestro
debía capacitarse para atender lo mismo a alumnos con desventaja, norma-
les y dotados (Ley General de Educación, 1993). Este modelo, llamado de
en
integración educativa, se ha venido aplicando varias partes del mundo;
por el tiempo en que llegó a México, fue el primero y único que se ha apli-
cado para atender a los dotados. En el sistema educativo mexicano, salvo muy
contadas experiencias puntuales, nunca se ha agrupado a los estudiantes
dotados para recibir atención educativa especial.
En todo caso, a principios del siglo XXI, la formación de grupos especiales
—para ya no hablar de escuelas especiales para dotados- es un modelo que
simplemente pasó sin nunca ser una alternativa educativa en México. Hoy
resulta claramente inviable pues representa un costo y un nivel de compleji-
dad operativa que limita enormemente la posibilidad de agrupar a los alum-
nos con aptitudes superiores para recibir educación especial. Al menos en
los niveles G10+, como se verá más adelante, también resulta innecesario,
pues existen mejores alternativas para atender a los alumnos dotados.
El enriquecimiento curricular. Otra alternativa educativa para aprovecha!
las aptitudes superiores del dotado se orienta a realizar acciones con el pro-
pósito de enriquecer los contenidos curriculares regulares, y en consecuen-
cia su aprendizaje. Esto puede lograrse por dos vías.
La primera consiste en enriquecer con contenidos adicionales los pro:
gramas de asignatura regulares, mismos que permitirán al dotado ampliar
su aprendizaje. Estos temas deben seleccionarse conforme al perfil de com-
petencias que ha alcanzado el alumno y, desde luego, a sus intereses, con
el fin de motivarlo. Los contenidos adicionales pueden o no tener valor cre-
diticio; cuando lo tienen, contribuyen a acelerar el tránsito del alumno por
el currículum. da
La segunda vía consiste en profundizar los contenidos del programa
regular de la asignatura, planteando al estudiante dotado retos que le per-
mitan investigar aspectos o abordar problemas que representen un nivel
de dificultad mayor. Esta opción de enriquecimiento resulta de enorme
importancia no sólo para enriquecer la formación del dotado, sino para
generar capital en una sociedad del conocimiento. En cualquier caso, el
enriquecimiento curricular estimula al dotado a llevar su aprendizaje hasta
donde lo permita su interés y motivación, que deberán ser cuidadosamen-
te orientados y estimulados por el tutor académico.

La educación del dotado en los niveles G10+


Hieta

Muchos materiales de enseñanza ya incluyen. al finale


apartado que suele llamarse Para aprender más, en el cual: ¿pro
estudiante temas adicionales o problemas de mayor profuñiglida
tos en clase, que lo retan a un aprendizaje más profundo defque pla
currículum regular; el profesor puede establecer como ingentivo
le puntos adicionales a la calificación para el alumno que los desarrolli
O; Un aspecto importante que debe considerarse al analizar esta estrategia
li- educativa es que el enriquecimiento curricular no necesariamente implica
sy trabajo o esfuerzo adicional para el alumno dotado. Si se conduce adecua-
-damente el proceso de enseñanza—aprendizaje, las aptitudes superiores
permitirán al alumno aprender los contenidos curriculares regulares con
es menor, incluso con mucho menor, esfuerzo del que exigen a los alumnos
Je con aptitudes normales, para los cuales —-no debiera olvidarse— está diseñado
el currículum regular y los contenidos de aprendizaje de los programas de
aji- asignatura que forman parte de él. En realidad el enriquecimiento curricu-
lar es un beneficio adicional, que además ayuda a evitar que el estudiante
dotado se vea obligado a avanzar a un ritmo más lento que el que le per-
miten sus aptitudes, lo que casi siempre produce aburrimiento, conductas
disruptivas y, al final de cuentas, fracaso escolar.
En los niveles G10+ el enriquecimiento curricular permite desarrollar una
gran cantidad de estrategias que realmente conduzcan a las innovaciones
educativas. Más adelante se analizarán algunas posibilidades al respecto.

¡ar CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN


EN LOS NIVELES G10+
on

Los esfuerzos por atender las necesidades educativas de los dotados nan sido
Y

3Or de los casos, pensando principalmente en


diseñados, en la gran mayoría
niños. No se discute la importancia que tiene la detección y diagnóstico tem-
prano, así como la atención educativa desde los años preescolares. Sin eMbar-
/er-
vel
go, en este trabajo el interés se centra en los estudiantes que han terminado
el primer ciclo de la secundaria y que ingresan al décimo grado, que en el
ara sistema educativo mexicano corresponde a la educación media sSUPerior:
, el nos interesan los estudiantes que cursan estudios en los grados G10+,
ista Las características del sistema educativo en estos niveles son muy dife-
en” rentes de las que privan en primaria y secundaria, lo que implica Que las
posibilidades de atención educativa cambian drásticamente. Se tratará de

10+ Atención educativa A o 169


resumirlas para tener claro el contexto en que debe ubicarse la propuesta
que se presenta más adelante.
Estudiante. Lo primero que debe analizarse son las características cogni-
tivas del personaje central en el proceso educativo, para lo cual habrá que
resumir, a muy grandes trazos, la propuesta piagetiana de la epistemología
genética. Piaget formuló una teoría para explicar el desarrollo cognitivo del
individuo, centrando su interés fundamentalmente en el pensamiento lógi-
co y matemático desde el momento del nacimiento hasta que el individuo
alcanza un aparato cognitivo maduro. Al diferenciar los estadios que atra-
viesa el desarrollo del pensamiento en el niño, Piaget identifica diversas
etapas que agrupa en tres grandes periodos.
El primero es el sensorio-motor (del nacimiento hasta los dos años), du-
rante el cual el niño pasa de un egocentrismo radical, una especie de autismo
original en que sólo se percibe a sí mismo, hasta lograr diferenciarse de su
medio y ubicarse en él como un objeto más. Al término de este proceso el
pensamiento del niño se vuelve capaz de resolver problemas sencillos y ad-
quiere la capacidad de comprensión súbita mediante el insight.
El segundo periodo es el de las operaciones concretas, que puede exten-
derse hasta los 10 o 12 años. Se inicia con el dominio del lenguaje y concluye
- con las manipulaciones simbólicas que conforman las bases para el pensa-
miento lógico-matemático. En condiciones normales, las operaciones concre-
tas deben completarse durante la educación primaria. Esto implica que cuando
el niño ingresa a la secundaria el desarrollo de su pensamiento está inician-
do el siguiente estadio.
El tercer y último periodo es de las operaciones formales y concluye
nuevamente, en condiciones normales— hacia los 14 o 15 años. Aquí se
presenta la mayor intensidad de crecimiento cognitivo y el pensamiento
alcanza el nivel de madurez. Aparecen las operaciones intelectuales que
puede realizar. el ser humano en plenitud: el razonamiento inductivo, la ma-
nipulación experimental, las operaciones combinatorias, el desarrollo de
estructuras reticulares, el equilibrio mecánico y el dinámico y las operaciones
coordinadas. Cuando el individuo logra completar este periodo -y de este
modo conformar su aparato cognitivo completo- es capaz de realizar el
grupo INRC, que, incluye las cuatro transformaciones: identidad (1), inversa (N),
recíproca (R) y correlativa (C) (Piaget, 1978; 1984b; 1988). Cuando concluye
el desarrollo cognitivo en condiciones normales, el niño está egresando de
la secundaria e ingresa al décimo grado.

9 A La educación del dotado en los niveles G10+


Pero debe advertirse que no todas las personas logran completar su
desarrollo cognitivo. Para Piaget (1988) el crecimiento del aparato cognitivo
del niño se encuentra determinado por tres factores básicos: la madura-
ción de su sistema nervioso, que depende básicamente de factores genéticos
e higiénicos; la adecuada interacción con su medio social; y las caracterís-
ticas culturales del grupo social al que pertenece, tales como lenguaje,
creencias, formas de razonamiento que se consideran válidas, relaciones
sociales. En función de estos factores condicionantes, en algunos indivi-
duos no se completan ciertas etapas de desarrollo en el momento debido,
lo que trae como consecuencia niveles menores o mayores de déficit en
ciertas áreas del funcionamiento cognitivo; cuando esto ocurre las defi-
ciencias del pensamiento, en lo esencial, serán permanentes para el resto
de la vida, estableciendo límites al aprendizaje y funcionamiento intelectual
del individuo.
En todo caso, lo que es relevante considerar es que un estudiante en los
niveles G10+ habrá concluido su desarrollo y tendrá un aparato cognitivo con
las capacidades y limitaciones que conservará a lo largo de su vida. Desde
luego esto no significa que no pueda aprender y mejorar su desempeño,
pero es un hecho que las aptitudes de que dispone a partir del G10, en el
sentido concreto de su capacidad potencial para el aprendizaje, estarán
definidas. Véase una analogía: cuando un sujeto cesa su crecimiento orgá-
nico se establece su estatura para el resto de su vida.
Es importante observar que en el caso de los dotados, y ésta es una de
las principales características que los definen, la duración de los periodos
del desarrollo puede verse acortada, a veces en forma sorprendente y, en
consecuencia, alcanzar los niveles de maduración a edades más tempranas.
mu

Si la edad mental llega a superar a su correspondiente cronológica hasta en


107)

cuatro o cinco años (casi siempre con etapas de mayor aceleración que
otras), el niño podría alcanzar el grupo INRC hacia los 10 años. Pero no se
13)

observa que un individuo que no completó las operaciones formales a los


20 años, pueda hacerlo después.
mb

Entonces, si al egresar de la secundaria el dotado necesariamente ha


4

completado su desarrollo cognitivo, resulta evidente que el reto educativo


1.0

en los niveles G10+ ya no puede ser, como lo es en primaria y secundaria,


cuidar, facilitar y estimular la maduración del aparato cognitivo. Ahora los

esfuerzos educativos deben concentrarse en el aprendizaje de competen-


cias. Esto implica que la atención educativa al dotado desde el décimo
DD

grado en adelante debe proporcionarle experiencias de aprendizaje que le

Atención educativa PP - e
permitan aprovechar al máximo sus aptitudes. Éste es un criterio funda-
mental para aplicarlo al diseño de las estrategias para la atención educati-
va del dotado en los niveles G10+ con que se cierra este capítulo.
Docente. Véase ahora las características que debe tener el segundo
actor principal en el proceso escolar de enseñanmza-aprendizaje. Se ha dis-
cutido la cuestión de si el maestro que enseña a los dotados debe ser él
mismo un dotado. El consenso, que aquí se comparte, es que la respuesta
es no. Cualquier profesor con aptitudes normales, debidamente capacita-
do, puede ser un excelente conductor del aprendizaje y motivador de los
estudiantes más dotados.
Sin embargo, hay que ser cuidadosos de no llegar a los extremos. Real-
mente cabe la duda de que un profesor regular, en un aula regular en la que
tiene que trabajar con no menos de tres decenas de alumnos, pueda aten-
der eficazmente las necesidades educativas del dotado que se encuentra
entre ellos, como uno más. Ahora, también debe evitarse el otro extremo,
esto no implica la necesidad de crear grupos especiales de dotados, aten-
didos por profesores especialmente capacitados para su conducción.
En los niveles educativos G10+ existen otras alternativas. Lo que se re-
quiere es que el personal académico que atenderá directamente a los dotados
a partir del décimo grado, particular pero no exclusivamente sus tutores
académicos, tengan una formación especial para conocer sus característi-
Cas y los métodos de enseñanza más adecuados para ellos.
Es realmente con los estudiantes dotados, y no con cualquier estudiante
como se ha llegado a proponer con demasiada ligereza, con quienes el pro-
fesor debe centrar su trabajo en facilitar las condiciones del aprendizaje. El
docente de dotados debe disponer de competencias especializadas para
conciliar las exigencias de la escuela regular, diseñada para alumnos norma-
les que trabajan en condiciones normales, con las posibilidades y necesidades
que tiene el alumno con aptitudes superiores. Dada la aptitud superior del
..alumno, el docente debe cuidar que disponga de un ambiente educativo
que lo estimule con retos para su aprendizaje creativo y lo apoye con los
recursos necesarios para alcanzar las metas.
En consecuencia, debe avanzarse en la formación docente para que cada
escuela cuente con profesores que tengan capacitación especializada para
atender estudiantes dotados.
Currículum. Mientras que de GO1 a G06 el ambiente educativo típico en
qUe se encuentra el niño se caracteriza por un aula atendida por un sólo
Maestro, a partir del GO7 se produce un cambio fundamental: el muchacho

Y. AAA — La educación del dotado en los niveles G10+


de secundaria comienza a trabajar con diversos maestros, cada uno para una
asignatura. Este cambio no es trivial, enfrenta al estudiante a una estructu-
ra del conocimiento integrada por asignaturas que constituyen comparti-
mentos que, aunque la escuela se esfuerce por relacionarlos mediante la
integración horizontal, no dejan de ser muy diferentes entre sí y exigir aten-
ción y esfuerzo especial cada uno. Cada asignatura representa para el niño un
nivel de dificultad, y de interés, muy diferente a las otras, surgiendo las asig-
naturas temibles (como suele ocurrir en la mayoría de los casos con las
matemáticas). En suma, el alumno a partir de GO7 tendrá que atender a
diferentes asignaturas y trabajar con diferentes maestros, le guste o no. Esto
exige estrategias para atender a varios retos escolares simultáneamente, y
en todos debe alcanzar niveles de competencia mínimos para poder ser
promovido al grado superior, ante la aún más temible perspectiva del fra-
caso escolar. Para afrontar con éxito el reto de cada año, el joven tiene que
diseñar estrategias adecuadas a sus características personales para dedicar
a cada asignatura el tiempo y el esfuerzo necesarios para cursarlas con
éxito. Y esta necesidad de atender a diversos compromisos, y superarlos
todos, lejos de reducirse, aumenta cada grado escolar a partir del GO7. De
hecho, esta diversificación en el trabajo escolar es indispensable para pre-
parar al estudiante para la vida adulta.
Por otra parte, de GO1 a GO9 el estudiante se enfrenta a planes de estu-
dios que quedan por completo fuera de su posibilidad de elegir, lo que
implica que tienen sentido los esfuerzos educativos que se hacen para ayu-
dar al dotado a acelerar su tránsito por el currículum, o bien para ampliarlo
o profundizar en ciertos contenidos afines a sus aptitudes.
Pero en los niveles G10+ la situación es diferente y la diferencia no cesa
de aumentar conforme se avanza de grado. La flexibilidad curricular, que
cada vez se extiende más en nuestras instituciones de educación media
superior y superior y que aumenta progresivamente COn los grados escola-
res, permite.a cualquier alumno más y más libertad para elegir las cargas
académicas adecuadas a sus aptitudes. En este sentido, sobre todo a partir
del G13, el alumno ya no tiene que ajustarse a planes de estudios rígidos,
con un grupo de asignaturas preestablecido y fijo para cada ciclo; ahora
puede diseñar su propio plan -siempre asesorado por un tutor competente—
para acelerar su tránsito por el currículum hasta el grado en que se lo per-
mitan sus aptitudes.
También debe considerarse la posibilidad de cursar asignaturas en los
periodos entre ciclos, a los que comúnmente se llama cursos de verano,

Atención educativa - = pas AN ús


aunque no tienen que limitarse a esta estación del año. Una alternativa más
consiste en la acreditación de asignaturas mediante exámenes de suficiencia,
aunque ésta aún no se generaliza en México.
Aunque se está impulsando la flexibilidad curricular, sobre todo a partir
del nivel G13 correspondiente a la educación superior, aún se establecen
límites mínimos y máximos para cursar el currículum de un programa edu-
cativo. Por ejemplo, para completar una licenciatura suele establecerse como
duración mínima ocho semestres y como máxima 12. Esto implica que regla-
mentariamente un alumno no puede terminar la carrera antes de ocho
semestres, aunque su aptitud se lo permita. Considerando que actualmen-
te se dispone de medios para evaluar el aprendizaje, especialmente en tér-
minos de competencias, no existen justificaciones para establecer este tipo
de restricciones a la aceleración curricular.
Todo esto lleva a considerar que en los niveles educativos G10+ el con-
cepto de aceleración curricular, entendida como el salto de grados cuyos
contenidos curriculares se han dominado ya no tiene mucho sentido.
Otro aspecto fundamental de la flexibilidad curricular consiste en la po-
sibilidad que tiene el alumno, sobre todo a partir de G13, de seleccionar
cursos optativos, incluso fuera del campus donde estudia, lo cual le permi-
te orientar su formación conforme a sus aptitudes e intereses. Con un ser-
vicio de tutoría académica adecuado, ahora cualquier alumno tiene la
posibilidad concreta de individualizar su educación. Esto obliga, al menos,
a modificar el concepto de enriquecimiento curricular, ya sea por amplia-
ción o profundización de contenidos en el contexto de los niveles G10+.
Métodos de enseñanza. Es evidente, y una consecuencia natural de las ca-
racterísticas del currículum, que los métodos de enseñanza que se aplican
en los niveles G10+ son cada vez más diferentes de los que funcionan con
niños hasta la escuela secundaria.
A partir del décimo grado se busca incrementar progresivamente que
el alumno se haga responsable de su propio aprendizaje, reduciendo la
vigilancia del personal docente y escolar, hasta que desaparece práctica-
mente por completo del G13 en adelante. Ahora se espera que el alumno
controle su propio comportamiento y el sistema educativo comienza a fun-
cionar con un sistema de administración de contingencias que incrementa
su complejidad conforme aumenta la calidad del servicio educativo. Por
poner un ejemplo simple: en los niveles G13 a G17 nadie obliga a un estu-
diante a permanecer en el campus educativo ni a entrar a clases, simple-
mente se controlan las faltas de asistencia y más allá de cierto número de

9 AAA > La educación del dotado en los niveles G10+


ellas se pierde el derecho a presentar los exámenes sreditación. En el
nivel de posgrado, en muchos cursos, ni siquiera se contreja la asistencia a
clases, la evaluación se realiza sobre todo por productos de:aprendizaje tales
como reportes de investigación y su defensa. En resumen, se trata de que
el alumno aprenda a aprender en forma lo más independiente posible.
No se trata de plantear en ningún momento la desaparición del trabajo
en el aula, ni siquiera es un atrevimiento por proponer la extinción de las
llamadas —casi siempre peyorativamente- “clases magistrales”, las que se
consideran fundamentales en una educación superior de calidad. Pero es
claro que los métodos de enseñanza deben complementarse con alterna-
tivas realmente innovadoras que en los últimos años se han vuelto univer-
salmente accesibles con el desarrollo de la tecnología, tales como los
sistemas de educación no presencial y el autoacceso a la práctica controla-
da en áreas como las lenguas y la computación, por sólo mencionar dos.
Enseguida se ampliará un poco este tema al analizar el complemento de
los métodos de enseñanza, las herramientas de que dispone el docente
para realizar su trabajo.
Materiales didácticos. Mientras que hasta el GO9 los materiales didácticos
básicos son los libros de texto, que en México tienen la tradición —recono-
cida internacionalmente-— de ser únicos y gratuitos para primaria y, en algu-
nas entidades federativas, hasta secundaria e incluso en pocos casos hasta
el nivel medio superior, en general ocurre que a partir del G10 los materia-
les didácticos dejan de ser uniformes y se espera que, sobre todo a partir
del G13, se diversifiquen cada vez más y se estimule al estudiante a buscar
por sí mismo información como parte de su formación para aprender a
aprender.
En todo caso, los materiales didácticos regulares deben complementar-
se con otros de mayor nivel de complejidad para la formación del dotado.
Pero más que desarrollar nuevos materiales didácticos para el alumno
dotado, lo que se requiere es que el personal docente. conozca los que exis-
ten para que pueda orientar al dotado en la búsqueda y utilización de la
inmensa cantidad de información disponible en la actualidad. Para ello
pueden desarrollarse crestomatías educativas, que son materiales didácti-
cos de propósito específico que proponen al alumno estructuras CONCep-
tuales, lo dirigen en la búsqueda de material para.su aprendizaje y lo
estimulan a ir más allá planteándole retos.
Es obvia, pero no puede pasarse por alto, la importancia definitiva que
tienen los recursos informáticos actuales, particularmente la Internet, como

+
medios para el acceso rápido, fácil y poderoso a los recursos que pueden
utilizarse como materiales didácticos de alta calidad. Es enorme la cantidad
de sitios que proporcionan información confiable y actualizada en la red; lo
que se debería buscar en la educación es orientar al alumno para una nave-
gación segura y útil, proponiéndole estrategias de búsqueda, más que indi-
cándole sitios donde buscar. Realmente preocupa que aún haya maestros
en la educación superior que cuestionan al alumno, o de plano lo descali-
fican, por presentar información encontrada en internet, en lugar de orien-
tarlo para buscar en sitios serios y citarla adecuadamente en los trabajos de
investigación. :
Lo que se considera más importante en este rubro son las máquinas de
- enseñanza. En la última década la tecnología informática ha puesto a dis-
posición de cualquier persona, enormes posibilidades de acceso a la infor-
mación y de comunicación que permiten transformar radicalmente la
forma en que se realiza el proceso de enseñanza-aprendizaje. Desde los
trabajos pioneros de Pressey (1926) en la Universidad de Chicago, quien en
la década de los años veinte del siglo pasado construyó uma máquina que
examinaba al alumno sobre contenidos de aprendizaje dados, presentán-
dole reactivos, recibiendo la respuesta e informándole inmediatamente si
ésta era o no correcta, la enseñanza programada ha evolucionado, princi-
palmente con los trabajos de la escuela conductista (Holland €: Skinner,
1961), hasta producir una serie de sistemas que permiten el aprendizaje
autónomo —muy particularmente en el caso de los alumnos dotados- en
ciertos contenidos de aprendizaje.
Con el advenimiento de la computación y, más tarde, la inteligencia arti-
ficial, surgieron diversos sistemas inteligentes de enseñanza apoyados en
computadora (ICAl, Intelligent Computer Aided Instruction [Instrucción Inte-
ligente de computación asistida]) que funcionan en forma verdaderamen-
te interactiva y llegan a ser capaces de identificar los estilos de aprendizaje
de quien los utiliza, de la.misma forma en que los programas de uso común
como Word, o Excel demuestran a cada paso cómo se anticipan, en forma
qué no podemos calificar más que de manera intuitiva, a las demandas y
acciones del operador, llegando a guiar sus acciones sin que éste se dé
apenas cuenta. Además de programas que apoyan el aprendizaje de con-
tenidos curriculares determinados hasta la autoevaluación que permite al
usuario decidir cuándo está listo para el examen formal y controlado, existen
simuladores de experimentos o de otros procesos que permiten incursio-
har en experiencias de aprendizaje independiente que tocan la originalidad

6. AAA>> La educación del dotado en los niveles G10+


recursos educativos, que serían particularmente , en k atención a
dotados. E:
Es claro que la relación entre máquinas de enseñatila e internet es cada
vez más estrecha y que ambos representan posibilidadéss muyimportantes
para la educación de los dotados. También lo es que tesultanmucho más
aplicables para apoyar el aprendizaje del alumno cuando éste ya ha com-
pletado su desarrollo cognitivo y que su utilidad aumenta conforme se
incrementa el nivel educativo alcanzando cada vez más independencia
efectiva para el aprendizaje.

LÍNEAS DE ESTRATEGIA
A partir del marco conceptual desarrollado hasta aquí es posible pasar a
proponer líneas de estrategia para atender a las necesidades especiales del
alumno con aptitudes superiores en los niveles educativos G10+.
Áreas de atención. En principio, se propone que deben atenderse las ne-
cesidades educativas en tres grandes áreas: la intelectual, la social y la cul-
tural. Conviene partir del principio de que el presente análisis se ubica en el
contexto educativo, lo que implica que la primera prioridad —aunque, desde
luego, no la única- debe ser el desarrollo intelectual. Si, por definición, un
dotado en el área intelectual posee aptitudes superiores para al aprendiza-
je y crecimiento intelectual, entonces todo programa educativo adecuado
a él debe ayudar a su desarrollo, a la transformación de la capacidad poten-
cial en desempeño efectivo. Las acciones que se lleven a cabo para atender
las necesidades del dotado deben estar orientadas, en un último análisis, a
apoyarlo para lograr aprendizajes hasta el nivel que lo permitan sus aptitu-
des. El propósito final de cualquier intervención educativa con dotados se
puede resumir en esto: proporcionarle los medios y experiencias que apar-
ten obstáculos y le faciliten su crecimiento intelectual y el desarrollo pleno
de sus capacidades creativas.
Pero también es claro que no basta con el desarrollo intelectual para
que la acción educativa sea completa. De hecho, el estereotipo del genio
trastornado que vive en continua crisis emocional y segregado de la vida
social, lo que puede llevarlo hasta el suicidio, nO es un destino, pero sí es
una posibilidad que debe preocupar a ¡a escuela. Es por ello que como
segunda prioridad en la atención educativa al dotado debe establecerse
como propósito su integración plena y armoniosa a la vida social, tanto en
el proceso de aprendizaje como en las actividades productivas, en las acti-
vidades de su: comunidad, en la solidaridad con las necesidades de los
demás y en la simple diversión.
La tercera prioridad que debe atender un programa educativo para do-
tados consiste en el desarrollo y disfrute de la cultura por sí misma, más allá
de cualquier intención utilitaria. El desarrollo cultural es un elemento impres-
cindible en toda acción educativa, pues una persona educada no puede
estar ajena al arte, al conocimiento general, a las preocupaciones sociales,
en fin, a lo propiamente humano. La detección de intereses culturales y de
atención, por tanto, también resultan importantes en un programa educa-
tivo para dotados.
Modelos de intervención. Por otra parte, y nuevamente centrándose en
las características que tienen los niveles educativos a partir del décimo
grado ya vistas, se considera que quedan fuera de lugar los debates sobre
si al dotado debe educársele junto a la población estudiantil general o debe
separársele de ella para atenderlo en grupos especiales, estudiando conte-
nidos y con un profesorado también especiales las antinomias (el debate
segregación versus integración), o bien si debe o no permitírsele saltar gra-
dos para acelerar su formación educativa conforme a sus aptitudes. La
complejidad y riqueza de opciones que ofrece la educación, sobre todo a
partir del G13, permite superar tales antinomias y aplicar estrategias de
atención dentro del currículum regular, sobre todo si éste se diseña con cri-
terios modernos como la flexibilidad, la evaluación por competencias o la
movilidad estudiantil, por sólo señalar tres políticas que se están generali-
zando cada vez más en las escuelas mexicanas.
Aquí se propone que para atender las necesidades educativas del dotado
que egresa de la educación básica pueden aplicarse tres grandes modelos
de intervención dentro del currículum: el enriquecimiento, la aceleración y
la individualización.
Loprimero que debe atenderse es que el dotado aprenda y desarrolle
competencias sin más límite que sus aptitudes superiores. Puede afirmarse,
simple y llanamente, que el mayor reto en la educación de los dotados con-
siste en plantearle metas y rutas de aprendizaje que lo conduzcan mucho
más allá de los perfiles de desempeño planteados en los programas de las
asignaturas regulares, por supuesto ofreciéndole las condiciones y el apoyo
necesario para alcanzar las metas.
En seyundo lugar está la posibilidad de transitar por el currículum en un
lapso menor, incluso en mucho menor tiempo, que el establecido como

654 AAA La educación del dotado en los niveles G10+


A

promedio. Nada impide que a partir del G10 (alñinos) exigB


para que el dotado pueda demostrar —en condiciane 5 altamg
das, para evitar abusos que al final producirán usilidiatrimenaál
suficiencia en determinadas asignaturas y quede exéftro de MEe
periodos regulares. Finalmente, si una persona: atralquiera Ho no)
demuestra que posee los aprendizajes que deberitalcanzars
natura, ¿qué sentido tiene obligarla a cursarla? En este caso elpraBl8!
es de recursos, sino de desarrollo de las instituciones educativassas:2:
En tercer lugar se encuentra la individualización curricular. Coñ él desa-
rrollo que actualmente ha alcanzado el conocimiento, resulta impensable
que un alumno pueda dominar la totalidad de aspectos de una-disciplina,
cualquiera que ésta sea y en cualquier nivel educativo que se le-aborde. Ha
aumentado la necesidad de la selección de contenidos con criterios de fac-
tibilidad y racionalidad educativas. Cada vez comienza más temprano la
especialización en la formación educativa y, a la vez, se incrementa el grado
de ésta; se trata, en resumen, de saber cada vez más, de menos. A la gente
puede gustarle o no, pero éste es el signo de los tiempos actuales. Entonces,
apoyar la educación del dotado requiere de expertos que le ayuden a pre-
cisar sus valores, intereses y aptitudes, en suma, su vocación, para diseñar
un currículum a propósito para su perfil individual, que le permita un máxi-
mo'de especialización. Con ello hay que regresar a lo que se afirmó más
arriba: para atender a un dotado no se requiere que el profesorado esté
integrado por dotados, lo que sí se requiere es que el tutor sea un experto
en psicología y en currículum, al menos.

ACCIONES EDUCATIVAS
A partir de las grandes líneas de estrategia que Se han apuntado, puede
concluirse el presente análisis explorando las alternativas CONcretas COn
que se puede intervenir en-nuestras escuelas a partir del nivel Medio supe-
rior para atender las necesidades del estudiante dotado.
“” Desarrollo curricular. Un programa educativo, Cualesquiera Que sean su
nivel y modalidad, queda constituido por el currículum en dos Sentidos: le
da forma y lo establece. Concretizado en UN documento, €l currículum
prescribe, norma y dirige el proceso educativo indicando qué debe apren-
derse, cómo enseñarlo y cómo evaluarlo. Hasta hace poco Más de Una
década, en la educación media superior y superior mexicana prevalecía
ampliamente el currículum rígido que indicaba, por ejemplo en licenciatu-

+ Atención educativa —_———a——_— __—_— _ _—mmm—— 9


ra, un número fijo de ciclos (por ejemplo, semestres) que debían cursarse, así
como los paquetes de asignaturas que debían estudiarse en cada ciclo; en
estas condiciones, desde el principio quedaba establecido qué debía cur-
sar cualquier alumno y cuándo debía hacerlo, dejándole muy pocas posibi-
lidades de elegir conforme a su vocación. Pero este estado de cosas está
sufriendo profundos cambios. Actualmente se busca incrementar la flexibi-
lidad curricular para permitir a cada alumno decidir con libertad sus cargas
académicas y, en cierta proporción, las asignaturas que prefiere estudiar.
Quizá la primera acción educativa, y la más importante, que deben
emprender las instituciones en los niveles G10+ para atender las necesida-
des educativas de los dotados consista, precisamente, en desarrollar dise-
ños curriculares cada vez más eficaces y eficientes para la promoción del
aprendizaje. Pueden identificarse tres direcciones principales en las que
debe avanzar.
Primero está eliminar restricciones a la capacidad de aprendizaje me-
diante la liberación reglamentaria de límites mínimos a la duración del pro-
grama. Hoy, la mayoría de los curricula a partir del G13 permiten que al
inscribirse a un nuevo ciclo elija la carga académica que le convenga, ya sea
en número de horas o de asignaturas, pero establecen límites mínimos y
máximos para la duración del programa educativo en su conjunto; por
ejemplo, para una determinada licenciatura se establece que su duración
no podrá ser menor de cuatro ni superior a siete años. Esto limita la veloci-
dad de avance que un dotado podría tener en el currículum, pues su apti-
tud podría permitirle terminar el programa completo en tres, o en dos años
y medio, aproximadamente.
En segundo lugar el alumno debe tener la posibilidad de elegir las áreas
de aprendizaje que más le interesen. Todo programa educativo, sobre todo en
los niveles G13+, supone dos grandes regiones curriculares: el núcleo bási-
co, integrado por las asignaturas fundamentales para la formación profesio-
nal y que debe cursar cualquier alumno necesariamente; y las asignaturas
optativas, que cada alumno puede elegir con libertad (aunque también con
coherencia, para evitar la dispersión en la formación profesional). Pues bien,
es justamente en la segunda región donde existen grandes posibilidades
para atender las necesidades educativas del dotado. Deben eliminarse las
restricciones reglamentarias que existen en casi cualquier institución, sobre
la posibilidad de elegir asignaturas -desde luego, reconociéndose su valor
curricular en otros organismos académicos o incluso en niveles educati-
vos diferentes al del programa que se estudia. Nada impide que un alumno

39 A La educación del dotado en los niveles G10+


que estudie psicología pueda tomar ciertas, asignaturas útilespara su for-
mación en una escuela de medicina o ingeniería. Desde luegaque el alum-
If- no y su tutor académico tendrían que justificar la necesidad de cursar
¿in dichas materias, pero es un hecho que actualmente esta apción queda
á limitada, o de plano cancelada, por las normas reglamentariassigentes pro-
pi- ducto de resistencias al cambio en las instituciones del país.
:3S En tercer lugar está la evaluación del desempeño. Hoy por hoys desempeño
estudiantil se evalúa casi y a veces incluso, exclusivamente, porks calificacio-
nes obtenidas en los exámenes; es así que la única medida diidesempeño
académico de un estudiante es el promedio general de carrera, que se obtiene
a partir de las calificaciones de asignatura, las cuales se obtienen fundamen-
talmente por las calificaciones obtenidas en los exámenes. Dehecho, bajo
las actuales disposiciones reglamentarias, si un egresado de bos niveles de
técnico profesional o de licenciatura presenta una historia académica exen-
ta de calificaciones no aprobatorias, el currículum en el tiempo establecido
y obtuvo un promedio general de carrera de al menos 90 puntos en esca-
la de cien, entonces puede optar por recibir su título sin tenerque elaborar
una tesis o cumplir otro requisito adicional. Las calificaciones deexamen son
el criterio último para evaluar el desempeño de un estudiante, Sin embar-
Or
n
go, se considera que esto debe cambiar para incluir otros criterios de eva-
ci-
luación, de los que aquí sólo se señalarán tres: la mentoría académica, la
Yti- participación como adjunto de un profesor y la participación efectiva en
105 actividades de investigación y desarrollo. Más adelante se precisará en qué
consiste cada uno de estos criterios, así como su relación con la atención al
as estudiante dotado. Por el momento, es claro que el actual sistema de eva-
en luación del desempeño estudiantil debe evolucionar hacia un 1 efaosTO
isi- sistema de créditos académicos” que no se limite a las simples calificacio-
nes que se obtienen en los exámenes.
ld
ras a
ra E Mr
:on
en, 2 El crédito académico es uno de los conceptos más utilizados, menos comprendidos y de los
les que más se ha abusado en la educación superior en México. El crédito es la unidad de medida
las básica de la formación de un alumno. La Asociación Nacional de Universidades e Institucio-
bre nes de Enseñanza Superior ha propuesto que una hora-semana-semestre en asignaturas
teóricas tiene un valor de dos créditos, mientras que en asignaturas prácticas vale un crédito.
lor
Lo que nunca ha quedado claro es cuál es el criterio operativo para decidir cuándo ha de ca-
ati- lificarse a una asignatura como teórica y cuándo como práctica. Analizar los abusos que se
mo han hecho de esta indefinición excedería los límites establecidos para este trabajo.

10+ Atención educativa -——— —_——-—- Y


54d

Formación docente. Si el currículum es considerado como el plan que


cristaliza el diseño de un programa educativo, entonces puede verse al
profesor como el principal responsable de convertirlo de proyecto en rea-
lidad. Su participación en el proceso educativo convierte al profesor en el
conductor, no dudaríamos en decir el artífice del aprendizaje. Si bien es cierto
que un alumno dotado puede aprender a pesar de las deficiencias que
tenga el currículum, el profesor y el resto del sistema educativo; también lo
es que los aprendizajes y la formación integral obtenidas en un sistema
educativo eficiente siempre reducirán los riesgos de distorsión, o de franca
desviación, que se presentan cuando el estudiante se confronta con un sis-
tema inoperante. Y es el profesor, al final de cuentas, quien da la cara frente
al alumno en representación del sistema.
Por ello la formación de profesores capaces de trabajar con alumnos que
tienen aptitudes superiores a ellos y, en consecuencia, con avances ma-
yores que ellos y más rápidos, cobra una importancia central en cualquier
intento institucional por atender a estudiantes dotados. Los conflictos clá-
sicos, y por desgracia no poco frecuentes, que surgen en el salón de clases
cuando un estudiante hace preguntas difíciles al profesor y, al no poderlas
contestar, éste reacciona con agresividad, no son sino consecuencia de una
formación docente pobre o inexistente; un profesor formado para ejercer
la docencia como un profesional debe aceptar sin ningún reparo sus limi-
taciones y convertir una pregunta difícil en un reto para el grupo. Piénsese
ahora en la gran cantidad de situaciones complicadas que surgen durante
el proceso de enseñanza-aprendizaje con alumnos dotados y en el riesgo
que implica que tales situaciones sean afrontadas por profesores no capa-
citados para conducirlas.
En este punto no puede dejarse de pensar en un desafío educativo aún
más complicado: la atención de alumnos dotados encubiertos en los nive-
les G10+. Los dotados encubiertos que terminan la educación básica lo son
ya sea porque falló el sistema educativo, la familia o ambos. El hecho es que
llegan a la educación media superior con una serie de disfunciones en las
relaciones sociales y en los hábitos de estudio que les impiden'tener éxito
en los estudios, pero de ninguna manera cancelan o eliminan sus aptitudes
superiores. Si lograron concluir la primaria y el primer ciclo de secundaria y
llegar al G10, entonces el profesor representa su última oportunidad para
corregir el camino y hacer florecer sus aptitudes.
Es claro que se requiere formar profesores con habilidades docentes
que los capaciten para trabajar con alumnos dotados.

de
ús. AAA La educación del dotado en los niveles G10+
ol
he
La formación docente puede dividirse en dos áreas: disciplinaria y didác-
tica. La formación disciplinaria se refiere a los conocimientos propios de la
disciplina de la que se trate, al qué enseñar. Es claro que un profesor no puede
enseñar contenidos que no domina. La formación disciplinaria se obtiene en
la licenciatura y debe especializarse y profundizarse a lo largo de los estudios
de posgrado hasta alcanzar la frontera del conocimiento en el doctorado.
Por ello se espera que la mayor parte de los profesores, principalmente a
partir del G13, hayan obtenido este grado. Luego del doctorado, la actuali-
zación continua se obtiene mediante la investigación.
La segunda área de formación docente, la didáctica, desarrolla la capaci-
dad para enseñar, para conducir adecuadamente el proceso en enseñanza—
aprendizaje de acuerdo a los contenidos y objetivos. La didáctica se encarga
del cómo enseñar. Cualquier profesor independientemente de su disciplina,
debe dominar la didáctica pues su ignorancia conduce a los conocidos fra-
casos educativos que se producen a pesar de que el profesor tenga una
reconocida capacidad en su disciplina, pero no sabe cómo enseñar.
Tratándose de trabajar con estudiantes dotados, la formación didáctica
resulta indispensable, pues con ellos el grado de dificultad del proceso de
enseñanza-aprendizaje suele ser mucho mayor que con cualquier otro tipo
de alumnos. Incluso sosteniendo que para enseñar a dotados no se requieren
necesariamente profesores dotados, se tiene que concluir que la importan-
cia de la formación didáctica aumenta en este campo educativo.
Surge una pregunta central: ¿qué características debe desarrollar un
programa de formación didáctica para dotados? En otros términos, ¿cuál es
el perfil de un profesor para dotados?
Para contestar estas preguntas Vialley y Ouigley (2002), de la Facultad de
Educación de la Universidad de Wollongong, Australia, realizaron un estu-
dio con 387 alumnos de G07, G09 y G11 en una escuela especial para dotados
¿di APN de
(quienes ganaron su ingreso resolviendo pruebas psicométricas). Mediante
la Preferred Instructor Characteristics Scale [Escala de características del ins-
tructor favorecido] se investigó cuáles son las habilidades que deben tener
los profesores efectivos, desde la perspectiva de los alumnos dotados. En
sus conclusiones reportan que las características personales, estrechamen-
- te relacionadas con las características intelectuales de los profesores y las
estrategias de enseñanza que aplican son las que más aprecian los alumnos
dotados. Respecto a las características que tienen los profesores de alum-
nos dotados, identifican las siquientes:

D+ Atención educativa ——————-- —_- -----< Es


1. Tienen la capacidad de intuir las necesidades cognitivas, sociales y
emocionales del alumno dotado.
. Es competente para trabajar con un currículum especial para dotados.
mn

3. Emplea estrategias para estimular niveles de pensamiento cada vez


más altos. :
. Motiva al alumno para el aprendizaje independiente.
+

. Puede proveer oportunidades de aprendizaje adecuadas a las carac-


Un

terísticas individuales de cada alumno.


6. Puede actuar como un facilitador y guiar al alumno como un acom-
pañante.
7. Puede crear ambientes de aprendizaje libres de situaciones amena-
zantes.
8. Trabaja de manera organizada.
9. Posee un conocimiento profundo sobre los contenidos de aprendizaje.
10. Sus intereses son variados, con frecuencia incluyen lo literario y lo
cultural.
11. Su nivel intelectual es superior al promedio.
12. Él mismo se esfuerza por aprender a lo largo de su vida.
13. Piensa creativamente.
14. Dispone de una excelente capacidad de comunicación.
15. Se arriesga a equivocarse.
16. Tiene sentido del humor.
17. Es entusiasta.

Obsérvese que de los 17 rasgos que constituyen este perfil sólo uno, el no-
veno, se refiere a la formación disciplinaria. Respecto a la capacidad intelectual,
el onceavo rasgo propone que sea superior al promedio, lo que no implica
necesariamente que alcance el nivel de dotado, como lo definimos en el
capítulo anterior; lo mismo podría aplicarse al rasgo treceavo, que se refiere
a la creatividad. Resulta evidente la prevalencia de las características relacio-
nadas con la didáctica.
Puesto que, en todo caso, la formación disciplinaria se atiende regular-
mente en el sistema educativo, preparar profesores especializados en el tra-
bajo con dotados debe atender los aspectos didácticos principalmente.
Educación apoyada en computadora. Actualmente la conjunción de compu-
tadora e internet ha abierto posibilidades educativas que no podían conce-
birse apenas unas décadas atrás. Hoy existe toda una gama de recursos a los
que enla jerga internacional se ha llamado e-Learning y aquí se les llamará

ds. AAA La educación del dotado en los niveles G10+


educación apoyada en computadora (EAC). Los recursos EAC 5d
de técnicas modernas de programación, en particular de la intelige:

caz ayuda al estudiante dotado para aprender contenidos fuera del aulay”

Ei
autoevaluar su desempeño hasta decidir si está listo para someterse a exá; :
menes de suficiencia. En su forma más avanzada, los recursos EAC pueden
permitir al estudiante un aprendizaje completamente independiente de con-
tenidos curriculares, de tal forma que sólo requiera presentarse a exámenes
debidamente controlados para acreditar institucionalmente los contenidos de
aprendizaje de una asignatura curricular.
También existen sistemas EAC que permiten interactuar con profesores
en aulas virtuales vía Internet dentro de sistemas de educación a distancia, lo
que permitiría desarrollar programas de enseñanza aprendizaje con una co-
bertura que abarque a varias instituciones. Organizar grupos de aprendizaje
sobre temas de avanzada dirigidos por profesores altamente calificados en
la temática hoy resulta técnica y económicamente viable, pues podría invo-
lucrar a estudiantes avanzados de lugares remotos entre sí, sin necesidad de
cambiar su residencia.
Entre estos dos extremos es posible diseñar una amplia variedad de ex-
periencias de aprendizaje que pueden apoyar al dotado para aprovechar
sus aptitudes superiores de forma que acelere y enriquezca su formación.
Es claro que la educación en los niveles G10+ es un campo particularmen-
te propicio para estos recursos de enseñanza-aprendizaje.
10- En cualquier caso, lo realmente importante es que los recursos EAC per-
Jal, miten al alumno dotado complementar los aprendizajes sean fácticos (datos,
ica hechos) o procedimentales (métodos, algoritmos) que contienen regularmente
y el los programas de asignatura con herramientas mentales (mindware, se les
2re han llamado) que le permitan prescindir de la memoria (siempre limitada y
o- útil para otros fines más importantes) y acceder a los contenidos cuando lo
necesite. A esta capacidad para “aprender a aprender”, reconocida interna-
lar- cionalmente como una meta para la educación moderna, se le ha llamado
as metacognición, la habilidad para reflexionar sobre la forma en que obte-
nemos, recuperamos y aplicamos los conocimientos (Perkins, 1992; 2002).
De este modo, el aprovechamiento de los recursos EAC para atender las
ce- necesidades educativas del dotado no puede pasarse por alto en los nive-
los les G10+ en lo que como ya se vio, se trabaja con alumnos que han com-
¡ará pletado su desarrollo y disponen de un aparato cognitivo maduro y listo para

10+ Atención educativa y


funcionar en plenitud. Hoy por hoy es posible conseguir una gran variedad
de recursos EAC, que incluyen paquetes de enseñanza programada, diseño
y ejecución de experimentos mediante simulación, paquetes para la prepa-
ración de exámenes y sistemas de autoevaluación con perfiles de desem-
peño a elegir y sistemas de autoacceso para el estudio y perfeccionamiento
de lenguas. Las opciones existen, conocerlas y aprovecharlas es el reto para
las instituciones educativas.
Exámenes de suficiencia. No son pocas las asignaturas cuyo aprendizaje no
representa mayor dificultad para el dotado y sin embargo se ve obligado a
cursarlas por las disposiciones reglamentarias, si quiere completar el pro-
grama educativo. Nada justifica que esto ocurra en los niveles G10+, pues
la solución es simple. Si se construyen (como lo exigen los reglamentos!9)
mapas de objetivos de aprendizaje, entonces es un proceso técnicamente
simple derivar de ellos bancos de reactivos que permitan evaluar si el alum-
no los ha logrado dominar; a partir de aquí podrán construirse exámenes
de suficiencia mediante los cuales la institución pueda comprobar contro-
ladamente con fines de acreditación si un alumno cualquiera dispone de
los aprendizajes que deben alcanzarse en un curso. Si en un examen rigu-
rosamente construido, aplicado y calificado a un alumno, éste demuestra
que posee competencias equivalentes o superiores a las que adquiere otro
alumno que ha cursado una asignatura durante un semestre, ¿qué razón
podría esgrimirse para obligarlo a dedicar un semestre para cursarla?
Debe insertarse aquí una aclaración para prevenir confusiones producidas
por el uso coloquial que se da a los términos en las instituciones educativas:
no se está hablando de los llamados exámenes a título de suficiencia, que en la
práctica habitual no son más que exámenes de última oportunidad. Cuando
al concluir el cursó un alumno no logró exentar la asignatura tendrá que
presentar examen ordinario, si no lo aprobó presentará el examen extraor-
dinario y si ni siquiera en éste obtuvo calificación aprobatoria, le queda el
(mal llamado) examen a título de suficiencia como última oportunidad para
no verse obligado a reciclar la asignatura. Naturalmente aquí no se está refi-

19 Los reglamentos institucionales exigen que en los programas de asignatura se especifi-


quen, cuando menos, los aprendizajes que debe adquirir el alumno al término de curso.
Ahora, no hay que caer en confusiones de juegos terminológicos, casi siempre producto de
modas pasajeras; llámense objetivos de aprendizaje, propósitos, metas, competencias o de
cualquier otra forma, un programa de asignatura tiene que precisar qué es lo que debe
aprender el alumno en ella.

ES. ———___——————— la educación del dotado en los niveles G10+


dad riendo a este tipo de exámenes; por examen de suficiencia habrá que enten-
seño der una evaluación del aprendizaje por la cual puede optar cualquier alumno
epa- (en ciertas condiciones cualquier persona, como ocurre con los exámenes del
5em- acuerdo 286 de la SEP!*) para demostrar que domina las competencias que
ento implica una determinada unidad de aprendizaje.
para Incluso en las escuelas mexicanas ya existen departamentos especializados
en la evaluación del aprendizaje que construyen exámenes, los aplican, califi-
je no can y reportan sus resultados; aún más, revisan y resuelven inconformidades,
¡do a sin la intervención de los profesores durante el proceso. Esto implica, sin
pro- duda, considerables dificultades técnicas y aún políticas, pues simplemente
pues quita a los profesores el poder de calificar y, en un solo movimiento, los con-
os!0) vierte de juzgadores en juzgados al medir en forma independiente y obje-
ente tiva los resultados de su enseñanza. Pero las ventajas son enormes, pues
lum- hoy por hoy no se conoce una forma más directa y confiable de evaluar los
enes resultados de aprendizaje de todos los alumnos con el mismo criterio. Para
ntro- las instituciones educativas, avanzar entonces hacia el desarrollo de exámenes
e de de suficiencia es un reto más bien de carácter organizativo que técnico.
rigu- Esto resulta indispensable para evaluar la calidad de la educación. Para
estra evitar entrar en circunloquios absurdos e interminables sobre lo que debe
otro entenderse por calidad de la educación, habrá que aceptar que, con un
azón mínimo de racionalidad, no puede negarse que un elemento central de la
educación, el más importante en un último análisis, consiste en la calidad de
cidas los aprendizajes que logran los alumnos.
tivas:
De lo anterior, habrá que concluir que los exámenes de suficiencia no limi-
en la
tan su utilidad a la aceleración curricular para los alumnos dotados, aunque
ando
ésta es la función que aquí interesa mencionar.
que
Tutoría académica. Ésta es una figura académica de reciente creación en
raor-
las instituciones de educación media superior y superior mexicanas y en algu-
da el
para nas aún está en proceso de implementación: "Mucho se ha discutido sobre
irefi- ella, pero hay un acuerdo general en que un tutor es un profesor de tiem-
po completo que, adicionalmente a su labor docente, está capacitado para

pecifi-
Curso. o, publicado en el Diario Oficial
11 El Acuerdo 286 de la Secretaría de Educación Pública de México,
cto de de la Federación del 30 de octubre de 2000, permite la acreditación del bachillerato com-
so de pleto (G10 a G12) emitiendo un certificado oficial, o de ciertas carreras profesionales emi-
debe tiendo título y cédula profesional, mediante exámenes de suficiencia, además de ciertos
requisitos de orden legal.

310+ Atención educativa 37


hacerse cargo del seguimiento de alumnos que le son asignados como
pupilos (“tutorados” se les ha llamado, atentando contra la lengua) en cuan-
to a gestión en aspectos como inscripciones a ciclos y becas, administra-
ción en lo referente a registro de calificaciones y asignaciones académicas
como prácticas; pero lo sustancial del trabajo del tutor es el seguimiento
del tránsito del pupilo por el currículum para orientarlo sobre rutas adecua-
das y detectar problemas o desviaciones que puedan provocar rezago e
incluso deserción. Para tener una idea más clara, véase un ejemplo de las
funciones del tutor definidas para una universidad norteamericana:

Los deberes y responsabilidades de un Tutor Universitario son las inhe-


rentes a su carácter profesional. Incluyen la enseñanza directa, la
orientación para el aprendizaje del estudiante, el desarrollo curricu-
lar, la dirección y administración educativa, la participación en los pro-
cesos democráticos de la institución (trabajo en comités, etc.) la
participación en los procesos para promover la calidad, el recluta-
miento y admisión de estudiantes, los equipos de evaluación, las
actividades para generar ingresos, el desarrollo profesional conti-
nuo y la representación de la institución en grupos de trabajo para
propósitos externos (Portsmouth University, 2003).

En México, la figura del tutor en los niveles educativos G10+ se impulsó por
¡a Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior a finales del siglo XX, luego de diversos diagnósticos que apunta-
ban problemas en aspectos tales como la distribución de la matrícula en las
carreras profesionales, una baja eficiencia terminal producto de la reproba-
ción, el rezago y la deserción escolar (ANUIES, 2000). De este modo, la tuto-
ría académica surgió corno una medida remedial.
Si bien la tutoría no fue pensada para atender alumnos con aptitudes
superiores -aunque.muchos analistas hablan de individualizar la enseñanza—
ésta es una función de gran importancia que podría agregársele. Para lograr
que lo anterior resulte viable, bastaría formar a uno o dos tutores por insti-
tución con un perfil adecuado para atender las necesidades de los alumnos
con aptitudes superiores.
El proceso resultaría natural. Una vez que un alumno fuera diagnosticado
con aptitudes superiores, éste sería canalizado al tutor especialista en dota-
dos, quien lo acompañaría a lo largo de sus estudios orientándolo para
aprovechar de la mejor manera sus aptitudes y atendiendo a los eventua-
les problemas personales que pudiera presentar.

8, > — La educación del dotado en los niveles G10+


El tutor representa la figura educativa central para atender al dotado en
los niveles G10+. Este actor académico deberá conocer a fondo las caracte-
rísticas del currículum, así como los recursos educativos disponibles de
manera que, trabajando cotidianamente con el expediente del alumno —y
haciéndose responsable de su actualización y custodia- el tutor podrá real-
mente individualizar la enseñanza a lo largo de todos sus estudios.
En consecuencia, la formación de tutores especialistas en la atención de
dotados constituye un elemento clave para un programa para atender al do-
tado en los niveles G10+.
Mentoría. Esta figura educativa, cuya denominación se inspira en Méntor,
el sabio y prudente personaje a quien Ulises encarga la custodia, educación
y orientación de su hijo Telémaco cuando parte a la guerra de Troya, cada
vez cobra mayor importancia en la educación moderna. En el contexto de
la educación del dotado, actualmente se entiende por mentor a un estu-
diante más avanzado, que por supuesto puede ser el dotado, a quien se le
encarga a otro alumno que se encuentra rezagado y presenta problemas
de aprendizaje, con el propósito de que se responsabilice de guiarlo en el
proceso educativo y apoyarlo personalmente para superar sus problemas
de aprendizaje (véase Cohen €; Galbraith, 1995). La mentoría académica es,
entonces, una modalidad de apoyo educativo entre pares.
Si bien es cierto que su actividad básica en la escuela consiste en el
aprendizaje, asignar al estudiante dotado las funciones de mentor de un
compañero con menores aptitudes y que confronta problemas de apren-
dizaje es una posibilidad que mucho puede aportar a la educación en su
conjunto, sobre todo en los niveles G10+, donde la formación de la respon-
sabilidad y la solidaridad resultan indispensables para completar el desarro-
llo moral del alumno.
Las funciones básicas del dotado coma mentor consistirán, en princi-
pio, en establecer una relación personal de mutuo respeto con el alumno
que le sea asignado. Una vez que se,consiga esto, que ya es un logro impor-
lr tante para el desarrollo de las habilidades sociales de ambos actores, el
|i- mentor deberá esforzarse por conocer los problemas de aprendizaje que
1955 muestra el alumno y poner en práctica ideas que le surjan para irlas reme-
diando. El apoyo en la elaboración de tareas y otros trabajos escolares no
sólo ayudará al alumno a superar sus problemas de aprendizaje, sino que
obligará al mentor a obtener información.y a comprobar y ejercitar sus pro-
pios conocimientos y habilidades.
Impulsar la mentoría como una actividad del dotado en la escuela ten-
dría dos propósitos básicos. Se espera que el dotado ponga a prueba y for-

Atención educativa 39
talezca los conocimientos que ha adquirido, mejore sus habilidades para
buscar información que le permita afrontar los retos que implica apoyar el
aprendizaje del alumno que le asignaron, lo cual aportará importantes
experiencias que refuercen su propia formación. Tendrá, además, la opor-
tunidad de prepararse para la docencia, lo que podrá beneficiarlo en un
futuro próximo. La tarea de acompañar y apoyar a un alumno con proble-
mas de aprendizaje también le permitirá desarrollar habilidades indispen-
sables para las relaciones sociales y humanas, pues tendrá que mejorar su
capacidad de empatía para trabajar con un alumno bajo su responsabili-
dad, en un momento en que su propio perfil emocional y de competencias
aún no ha terminado de formarse. Verse obligado a enseñar y conducir a
otro, siendo el propio mentor un estudiante, lo ayudará a madurar en las
esferas cognitiva y afectiva, lo cual realmente no es poco. Puede, en suma,
ayudarlo a definir su vocación.
Para el alumno que le es asignado, una relación con un mentor con el
que tendrá muy poca diferencia de edad y por tanto más posibilidades de
establecer una comunicación sincera y eficaz, puede representar ni más ni
menos que una tabla de salvación para superar su situación de riesgo aca-
démico. Recibir apoyo de un mentor puede establecer la diferencia entre la
supervivencia en la escuela y la reprobación, el rezago o de plano la deser-
ción; en pocas palabras, la diferencia entre el éxito y el fracaso en la escue-
la. No debe olvidarse que los alumnos en situación de riesgo académico
suelen ser jóvenes solitarios, estresados y abrumados por la confusión y la
duda. Si Telémaco fue capaz de ir a buscar a su padre y finalmente ayudar-
lo a derrotar a los pretendientes, fue sin duda gracias al ejemplo que le brin-
dó Méntor durante su infancia. Una de las mejores decisiones de Ulises fue
encargarle a su hijo.
Por otra parte, para la escuela representa una alternativa para aprove-
char los recursos que le ofrecen los estudiantes dotados en la atención
oportuna,
de alumnos en situación de riesgo educativo, al tiempo que con-
vierte esta actividad en una experiencia de aprendizaje que enriquece la
formación del dotado que funge como mentor.
Así, la mentoría académica ejercida por dotados puede convertirse en
un juego en el que todos ganen.
Proyectos de investigación y desarrollo. La incorporación de los estudiantes
dotados como ayudantes en proyectos de investigación y desarrollo afines
a Sus inteieses es otra excelente alternativa para apoyar su educación. En
los proyectos de investigación, el estudiante dotado podrá observar, incluso

Y — La educación del dotado en los niveles G10+


participar en cierta medida, en el proceso de alcanzar la frontera del cono-
cimiento y en la creación de conocimiento nuevo, dándole elementos para
desarrollar sus aptitudes intelectuales. En proyectos de desarrollo tecnoló-
gico, podrá observar en la realidad, más allá del pizarrón, la forma en que se
definen problemas prácticos, se buscan soluciones y se somete a éstas a
pruebas empíricas para ver si realmente funcionan y cuáles son sus limita-
ciones y efectos no deseados; podrá participar en situaciones reales que
estimulen y pongan a prueba su aptitud creativa en la búsqueda de solu-
ciones a los graves problemas que afronta el mundo moderno.
Es un reto de primera importancia para las instituciones de educación
nn

superior incorporar a los estudiantes más dotados a sus programas de in-


mw

vestigación y desarrollo. También lo es establecer relaciones con otras ins-


Nn

tituciones para lograr que sus estudiantes sean aceptados en las grandes
empresas nacionales e internacionales que crean conocimiento y desarro-
llan tecnología. En México, las instituciones educativas no pueden seguir
limitándose a proporcionar estudiantes a empresas e instituciones para que
realicen en ellas estancias o prácticas profesionales en las que su participa-
ción llega a reducirse a mano de obra no calificada y virtualmente gratuita.
Se trata de que a los estudiantes, especialmente los que han demostrado
poseer aptitudes superiores, realmente se les involucre, aunque sólo fuera como
simples observadores, en los procesos críticos en los que se crea nuevo
conocimiento o se buscan soluciones tecnológicas a los grandes proble-
mas que confrontan las sociedades en la actualidad.
A los tutores especialistas en alumnos dotados les corresponde directa-
mente la tarea de conocer las aptitudes e intereses del estudiante, identifi-
car las empresas e instituciones que realizan investigación y desarrollo de
avanzada y establecer con ellas la relación para que el alumno pueda tener
acceso a este campo en los escenarios reales.
Reuniones de propósito específico. No son pocos los eventos educativos que
se realizan para algún propósito específico, como ocurre con los congresos
de especialistas, las conferencias, los cursos y talleres y otros similares en los
que se discuten los temas de frontera. Por su propia naturaleza, estos even-
tos involucran a las instituciones educativas, tanto en su organización como
en su convocatoria a la participación. Aprovecharlos para que sus estudian-
tes dotados tengan posibilidades de convivir con las personas e ideas más
importantes en el campo de su interés puede reportar grandes beneficios
tanto a la institución como al estudiante.

Atención educativa Y
La participación podría consistir en la simple asistencia o en la presen-
tación por el estudiante de trabajos como reportes o ponencias que serían
sometidos a la evaluación por las instancias adecuadas para su aceptación.
En cualquier caso, involucrar a los estudiantes dotados en este tipo de eventos
puede colaborar significativamente a enriquecer su formación.
La participación en estos eventos tendría valor a currículum en térmi-
nos efectivos; esto es, otorgaría créditos académicos acumulables en la his-
toria académica para cumplir con las normas de certificación terminal del
programa educativo. Además, la asignación de este beneficio no tiene que
ser gratuita, puede formar parte de un sistema de estímulos a la participa-
ción en acciones de mentoría académica, en proyectos de investigación y
desarrollo o realizando labores como auxiliares en la docencia.
Movilidad estudiantil. En trabajos realizados por la UNESCO a finales del
siglo pasado, se ha encontrado que la movilidad estudiantil internacional
enriquece la formación humana propiciando la amplitud de criterio, el respeto
a los derechos humanos y la tolerancia, además de prevenir el racismo. En
el área profesional, promueve la transferencia de conocimientos y permite el
entrenamiento profesional en empresas internacionales (UNESCO, 1998).
En este sentido, experiencias de movilidad estudiantil tales como el Programa
Erasmus (por su acrónimo European Community Action Scheme for the Mobi-
lity of University Students [Esquema de acción para la movilidad de estudiantes
universitarios)) de la Comunidad Europea, han demostrado que la movili-
dad estudiantil en la educación superior puede ser parte importante de la
formación académica, pues no solamente amplía y profundiza los aprendi-
zajes profesionales, sino que además permite al estudiante aprender otras
lenguas y conocer otras culturas y formas de pensar el mundo, Cuando los
estudios cursados en un programa de movilidad tienen pleno reconocimiento
para el programa educativo que se estudia, lejos de implicar una pérdida de
tiempo para el estudiante le permiten adquirir experiencias relevantes para
su graduación.
En México, actualmente se promueve la movilidad estudiantil en un
esfuerzo nacional de las instituciones de educación superior mediante el
planteamiento de líneas estratégicas que buscan aprovechar las oportuni-
dades que ofrecen este tipo de programas al mismo tiempo que controlan
los riesgos que implican; como ocurre con el regreso de los estudiantes
para evitar la llamada fuga de cerebros. Un análisis detallado sobre el tema
puede encontrarse en ANUIES (1999).

2 a La educación del dotado en los niveles G10+


e
Resulta evidente la importancia que la movilidad estudiantil puede
tener para un programa de atención a dotados en los niveles G10+, y prin-
cipalmente a partir del G12. Del mismo modo que ocurre con los eventos
de propósito específico, la participación en programas de movilidad estu-
diantil puede tener un doble beneficio: por una parte, convertirse en un
incentivo que motive al estudiante a mejorar su desempeño académico
para ganar el acceso a estos programas; por otra, ofrecerle experiencias
educativas de alta calidad que apoyen el mejoramiento de su formación.
La movilidad estudiantil es un signo de los tiempos en el campo educa-
tivo y constituye, sin duda, uno de los efectos benéficos del proceso de glo-
balización que tanto ha afectado a la forma de vida de todos los países en
las últimas décadas.
Competencias y concursos. Estos eventos académicos permiten poner a
prueba el desempeño académico de los alumnos.
Quizá el mejor ejemplo en México, por su organización, constancia y
cobertura nacional, sea la Olimpiada del Conocimiento Infantil que anual-
mente realiza la Secretaría de Educación Pública con el propósito de pre-
miar la excelencia académica de los alumnos que concluyen la educación
primaria. Véase sus principales características: se trata de un evento anual
destinado a evaluar el perfil de egreso de la escuela primaria mediante dos
instrumentos diseñados para medir el dominio de los contenidos curricula-
res de sexto grado. En la primera etapa se aplica una prueba que incluye 70
reactivos, con una esperanza de acierto en la población de 50 aciertos y al
término de esta primera aplicación se seleccionan los 140 alumnos que
obtuvieron los puntajes más altos para pasar a la segunda etapa. En ella se
aplican varias pruebas y con sus resultados se compone un puntaje final
estandarizado que oscila en el rango de 70 a 130. Los 15 alumnos que obtu-
vieron los puntajes más altos son premiados.
En los niveles G10+ este tipo de competencias, aunque existen, tienen
una cobertura y una constancia mucho menores. Además, por la propia
naturaleza de los currícula en estos niveles educativos, suelen abarcar áreas
in de contenidos más especializadas, como pueden ser matemáticas o física. En
el la mayoría de las disciplinas (piénsese, por ejemplo en medicina, derecho O
v- psicología) o no existe este tipo de competencias o son más esporádicas y
an con cobertura muy limitada. En todo caso, debe observarse que la naturaleza
de este tipo de competencias es muy diferente a la que tienen los exáme-
Ma nes que se aplican para decidir el ingreso o la certificación terminal a partir
de la educación media superior.

+ Atención educativa q a A AE QS.

d
Respecto a los concursos organizados, por ejemplo, para obtener solu-
ciones creativas a problemas que afectan a la sociedad, su práctica es aún
menos frecuente en nuestro país y, cuando se llevan a cabo, suelen tener
cuando mucho cobertura institucional.
Entonces, otro reto para el tutor de dotados consiste en informarse sobre
concursos o competencias en los que puedan participar sus pupilos.
Programas de socialización. El estereotipo del dotado como una perso-
na con pocas habilidades sociales, que tiende a aislarse y a introvertirse, aún
cuando se haya demostrado falso en diversos estudios, sigue afectando a
muchos alumnos. La integración al grupo de pares se vuelve aún más difí-
cil en los casos en que el dotado muestra un claro interés por el estudio,
pues esto no suele ser muy popular entre las comunidades estudiantiles.
Quizá el factor que mayor poder explicativo tenga en la formación del
dotado encubierto es, justamente, el rechazo del estudiante con aptitudes
superiores por sus pares. Al reaccionar éste tratando de ser aceptado al
grupo, se ve obligadc a desarrollar pautas de comportamiento que lo hagan
popular, aunque esto implique descuidar los estudios, confrontar agresiva-
mente a los profesores o incluso acercarse a la violencia y a las drogas.
Las estrategias para integrar al dotado con su grupo de pares pueden ir
desde la organización adecuada de convivencias estudiantiles hasta invo-
lucrarlo en actividades de apoyo a la comunidad, a la escuela y a sus com-
pañeros. Más arriba se ha analizado la mentoría académica como una de
estas actividades, pero no se trata de la única ni de la más importante para
socializar al dotado. Basta con que el tutor sea sensible a la dinámica social
de la escuela y a sus necesidades y preferencias para que pueda intervenir
con acciones que integren al dotado con su comunidad en relaciones de
mutuo respeto y de beneficio para todos.
El hecho es que las acciones educativas para integrar al dotado en el
grupo de pares distan de tener una importancia secundaria: son acciones
necesarias para prevenir situaciones de alto riesgo académico.
Cultural. Independientemente del nivel educativo o área en que estudie
un alumno, la participación, ya sea activa o como espectador, en actividades
culturales relacionadas con los valores de una comunidad, su lengua, cre-
encias, ideas, costumbres, instituciones, herramientas y formas de trabajo,
artes, rituales, en fin, su forma de vida, puede no sólo enriquecer la forma-
ción del dotado, sino también estimular su propia creatividad. Es un hecho
reconocido desde siempre que las artes tienen un efecto que rebasa con
mucho la simple diversión. Éstas realmente hacen crecer la inteligencia y

Y ————— La educación del dotado en los niveles G10+


emoción y ayudan a superar prejuicios y miedos irracionales; en pocas pala-
bras, ayudan a las personas a convertirse en mejores seres humanos.
Sin embargo, por alguna razón incomprensible, las artes tienen poca
capacidad para atraer espontáneamente a las multitudes. Aunque no se
limita a un grupo de edad, esto es particularmente cierto cuando se trata
de adolescentes y jóvenes. Sin embargo, también es bien sabido que si se
logra educar el gusto en estas edades por las actividades culturales, desde
el nivel más popular hasta las bellas artes, es más fácil integrar armónica-
mente el conocimiento con la sensibilidad y producir un comportamiento
más humano. Aún cuando no se tenga la menor comprensión de lo que ve
o escucha, se ha probado una y otra vez que casi cualquier persona, sobre
todo los jóvenes, no pueden permanecer impasibles ante La Piedad de
Miguel Ángel, o al escuchar una sinfonía o un requiern de Mozart. Tal es el
poder del arte.
Acercar al estudiante hacia actividades culturales correctamente selec-
cionadas y bien conducidas es, entonces, un elemento imprescindible en
cualquier programa de atención a dotados, sobre todo en los niveles edu-
cativos G10+, que son los que aquí interesan.
Seguimiento de egresados. Terman dio una lección clara y perdurable sobre
la posibilidad, y sobre la importancia, que tiene la atención a las necesidades
educativas más allá de la escuela. Sin embargo, a diferencia de este trabajo
que tuvo un carácter de una investigación personal iniciada y continuada
por él, aquí se postula que el seguimiento de la historia de vida de los dota-
dos, luego de que egresan de un programa educativo, es una empresa que
debe tener carácter institucional.
Los recursos informáticos y de comunicación actuales, cuando son uti-
lizados adecuadamente, permiten crear sistemas de información que den
seguimiento individualizado a un grupo considerablemente grande de
egresados de una institución educativa.
“Expediente. Se quiere terminar este último capítulo con el mismo tema
E

con el que se cerró el anterior. El expediente personal de cada alumno


dotado, que debió iniciarse desde las fases de detección y diagnóstico,
debe seguirse actualizando durante todo el proceso educativo.
La información sistemática que contiene un expediente personal resul-
“ta sencillamente crucial para evitar que el conocimiento sobre las caracte-
rísticas y la historia del alumno dependa de las personas que han tratado
con él. Un expediente debidamente elaborado y custodiado asegura que
cualquier especialista que trabaje con el dotado pueda conocer sus ante-

Atención educativa e 9
cedentes y, cosa que no sería posible de otro modo, planear estrategias de
intervención adecuadas, llevarlas a efecto y evaluar sus efectos. Los sistemas
de archivos escolares, tan rudimentarios y descuidados en México, repre-
sentan verdaderas minas de información para la investigación educativa. El
estado de los archivos de cada institución educativa es un criterio funda-
mental para diagnosticar su nivel de calidad.
Desde luego, el expediente debería seguirse actualizando aún después
de que el estudiante abandone la escuela. De este modo las instituciones
educativas -más allá de los individuos que trabajen en ellas- podrán realizar
estudios longitudinales que realmente abarquen la vida de cada dotado.

Desde luego que las acciones que aquí se han visto no son las únicas que
pueden integrar un programa de atención a dotados en los niveles educa-
tivos G10+, pero al menos permiten apreciar lo que se puede hacer para
ayudarlos a lograr que sus aptitudes florezcan.

86. AA
AA La educación del dotado en los niveles G10+

dee
EPÍLOGO a

E n este trabajo se vio que el interés por los individuos con aptitudes
superiores se remonta, por lo menos, a los orígenes de la cultura occi-
dental, pues ya en la Grecia clásica se discutía la forma en que la sociedad
debería aprovechar a sus miembros más aptos. Es interesante observar que
Platón, quien presenta un Sócrates —considerado el filósofo por excelencia
y modelo de ética- , planteara la idea de que se debía aprovechar a los
dotados para el beneficio de la sociedad; incluso mediante su reproducción
selectiva con parejas igualmente dotadas, pero sin que ni ellos ni los demás
se enteraran de que estaban siendo manipulados por el poder para crear
buenos ejemplares de ciudadanos. Así se prefiguran los abusos que se
cometerían más de dos milenios después por los nazis y otras organizacio-
nes que convirtieron la eugenesia en una práctica aberrante para crear
razas superiores. Estos abusos pueden explicar las reservas que tuvieron —y
en gran medida siguen teniendo- algunos países, como México, para im-
plementar programas educativos para la atención de los dotados. Este país,
nunca tuvo una política educativa oficial sobre los dotados hasta la última
década del siglo pasado, y aún entonces los lineamientos para su atención
han sido de carácter inespecífico y no se han llegado a traducir en acciones
concretas.
Pero dicha reticencia para apoyar a los dotados no ha sido norma en
todo el mundo. Baste mencionar como ejemplos a la España del Siglo de
Oro, a la Inglaterra Victoriana, a la Unión Soviética y, desde luego a EUA para
encontrar políticas sociales de apoyo decidido a la educación de sus ciuda-
danos más aptos, quienes retribuyeron colaborando al auge técnico y cien-
tífico, pero también cultural y social de sus naciones.
En los inicios del tercer milenio, en una sociedad que se transforma pro-
fundamente y avanza a pesar de los obstáculos y momentáneos retrocesos,
los mexicanos necesitan replantear de fondo la política educativa para apoyar
a los estudiantes dotados. Crearles condiciones en nuestras instituciones
educativas para que puedan desarrollar al máximo sus potencialidades no
sólo beneficiará a ellos, lo que ya es importante, sino que también la socie-
dad resultará beneficiada al disponer de ciudadanos capacitados y con-
cientes que aporten su creatividad a la solución de los enormes problemas
técnicos, económicos, políticos y sociales que hoy afronta el mundo, que
amenazan incluso la supervivencia de las generaciones futuras y que a mo-
mentos nos parecen insalvables.
La atención educativa a los dotados debe iniciar a la edad más temprana
posible, pues es un hecho cierto que el desempeño superior depende de
la aptitud, pero también de las condiciones del medio para su florecimien-
to. Sin embargo, y sin negar en absoluto lo anterior, este trabajo se concen-
tró en los alumnos que cursan del décimo grado del sistema educativo en
adelante. Dicho estrato poblacional tiene características especiales, quizá la
principal sea que ya concluyeron el desarrollo de su aparato cognitivo. Por
otra parte, las condiciones del proceso educativo en los niveles G10+ tam-
bién son notablemente diferentes de las de la educación básica, tanto en
condiciones de acceso como en complejidad y oportunidades para indivi-
dualizar el aprendizaje. Aportar a la discusión sobre la educación del dotado
en este ámbito fue lo que decidió a los autores a elaborar ese trabajo.
Se ha hecho énfasis -que se espera no haya resultado excesivo- en los
aspectos técnicos, pues se considera que resultan decisivos para iniciar pro-
gramas que puedan resultar factibles y funcionales en nuestro tiempo y en
contexto concretos. Ahora es posible resumir las respuestas a las preguntas
formuladas en la introducción.
Respecto a lo que se debe de entender por un estudiante dotado, par-
tiendo del concepto psicológico de aptitud como la capacidad potencial
para el aprendizaje, se contesta la primera pregunta, consicerando que
existen diferencias entre las personas en cuanto a su nivel de aptitud. Por

Ñ, La educación del dotado en los niveles G10+


Otra parte, la psicometría actual permite mesos en cada individuo.
A partir de estas medidas individuales, la estadísti ca permite analizar la dis-
tribución de las aptitudes en una población«de interés, por ejemplo los
estudiantes de cierto nivel educativo.
Entonces, en un primer acercamiento es posible identificar tres grandes
estratos en una población: los sujetos con aptitudes normales, ubicados alre-
dedor de la media poblacional; los desventajados, que se ubican a su izquierda
y tienen aptitudes inferiores a lo normal; y los dotados, cuyo nivel superior de
aptitudes los ubican a la derecha de la zona de normalidad. Desde luego
que se está hablando en términos cuantitativos y métricos, de otra manera
no podría definirse operativamente a un dotado. Cada zona de la distribu-
ción, técnicamente denominada norma, debe estar separada de su vecina
por una cortadura, de tal manera que pueda ubicarse inequívocamente a
,

un sujeto cualquiera en una, y sólo una, norma; la estadística se encarga de


ur

resolver el problema de establecer estos límites discontinuos. Los dotados,


mu

pues, conforman el estrato poblacional con aptitudes superiores.


Respecto a la segunda pregunta, en qué es dotado el alumno, es un
hecho evidente que existen áreas de aptitud. Hay sujetos que tienen capa-
cidad para el aprendizaje en los deportes, otros en la música, etc. De esta
forma, hablar de dotados resulta genérico y poco operativo. La aptitud inte-
lectual es la que determina fundamentalmente la capacidad de una persona
para el aprovechamiento en el proceso educativo y es, consecuentemente,
la que nos interesó aquí. Se asumió que los tres factores determinantes de la
aptitud intelectual son la inteligencia, la creatividad y la motivación. Medir
estos tres aspectos permite conocer la aptitud intelectual de una persona.
A partir de lo anterior, se ha contestado aquí la tercera pregunta, que se
refiere a qué tan dotado puede ser un estudiante, asumiendo un modelo
de distribución libre basado en fractiles y definiendo a los estudiantes dota-
dos como aquellos cuyo nivel de aptitud los ubica por encima del 73% de
3S la población a la que pertenecen. Ahora, recuperando los criterios que aplican
los modelos normativos más utilizados en la psicometría, fueron identifica-
”n dos cuatro niveles de dotación, en orden ascendente: el primer nivel, al que
as se denominó Al, incluye 16% de la población que se encuentra a la dere-
cha de la zona de normalidad de la población, delimitado por los fractiles
0.7301 y 0.8900; el segundo nivel, A2, contiene al siguiente 8% y está deli-
ial mitado por los fractiles 0.8901 y 0.9700; el nivel A3 se integra por el siguien-
Je te 2% de la población y lo delimitan los fractiles 0.9701 y 0.9900; finalmente,
or el nivel de dotación más alto (al que popularmente se le llama genio) se

D+ Epílogo «29
forma por el 1% superior de la población y los sujetos que lo integran alcan-
zan fractiles a partir del 0.9901. Habrá que agregar solamente que este
modelo normativo es aplicable tanto a la inteligencia como a la creatividad
y a la motivación y tendremos los elementos no sólo para afirmar cuándo
un estudiante es dotado, sino también qué tan dotado es.
Ahora, disponiendo de una definición operativa, se procedió a analizar
su aplicación. Para contestar cómo detectar y diagnosticar a los estudiantes
dotados, se analizó un proceso que funciona como una criba. La estrategia
general consiste en ubicar candidatos por nominación, personas que conoz-
can alumnos presumiblemente dotados pueden proponerlos a las instancias
institucionales (que habrá que crear y desarrollar) para someterlo a estudios
cada vez más duros que determinen su nivel de aptitudes. Al final de cuen-
tas, se propuso, llegar a la aplicación de pruebas que hayan demostrado
validez y confiabilidad para emitir un diagnóstico de carácter institucional.
El producto final del proceso de diagnóstico es un perfil que indique el
nivel de aptitud en los factores de inteligencia, creatividad y motivación.
Los niveles que alcance un individuo en cada factor indicarán al psicólogo
cuáles son sus necesidades educativas, a partir de lo cual podrá diseñar las
acciones de atención más adecuadas. Sólo se reiterará aquí que hoy por
hoy existen recursos técnicos suficientes para esta empresa. Así se contes-
ta la cuarta pregunta.
Y se llega a la última pregunta formulada, ¿cómo atender sus necesida-
des educativas? Después de analizar los modelos que se han aplicado para
la atención educativa a los dotados, así como las características propias de los
niveles educativos G10+, se identificaron dos líneas de estrategia. La primera
consiste en que la atención educativa no debe limitarse al área intelectual,
aunque ésta sea naturalmente la prioritaria, sino que debe abarcar también a
la social y a la cultural. La segunda, parte del supuesto de que no puede adop-
tarse un sólo modelo de intervención (agrupamiento especial, aceleración
o enriquecimiento curricular), sino que pueden aplicarse combinadamente
los tres diseñando acciones educativas adecuadas a estos niveles.
Finalmente, como principales acciones para atender las necesidades edu-
cativas del dotado pueden resumirse las siguientes. En primer lugar está el
desarrollo de un currículum más flexible, que permita transitarlo tan rápida-
mente como lo permitan las aptitudes del estudiante, e individualizarlo con-
forme a su vocación. Otra implica formar docentes y tutores con un perfil
especializado en la atención a dotados. Un tercer grupo de acciones se
refiere a mejorar los recursos didácticos de las instituciones educativas, tales

uge La educación del dotado en los niveles G10+


como los sistemas de educación basada en computadora. Otra acción pre-
-
tende aprovechar las aptitudes superiores del estudiante en tareas comple
mentarias a su formación como la mentoría. Una más busca enriquecer su
formación facilitándole el acceso a cursos especiales y otros eventos acadé-
micos acordes a sus aptitudes e intereses. Las acciones educativas orienta-
das a la socialización y a las actividades culturales podrán enriquecer aún
más su formación y prevenir o remediar situaciones de riesgo académico,
principalmente en dotados encubiertos que es en los niveles G10+ donde
muestran con mayor intensidad su problemática personal.
Merece una nota breve apuntar que el desarrollo de un expediente per-
sonal que preserve los datos disponibles sobre el alumno dotado y actuali-
ión
zación incluso después de su egreso, así como su custodia por la instituc
estu-
educativa constituye una tarea de gran importancia para posibilitar
dios longitudinales sobre los dotados.

rfil
se
es

D+ Epílogo Y
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E
5

Referencias . a
fio
ACERCA DE
LOS AUTORES

Adolfo López Suárez


e
Psicólogo. Investigador definitivo del Centro de Innovación, Desarrollo
la
Investigación Educativa y profesor de la Facultad de Ciencias de
Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México. Doctor en
pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Elvia Enriqueta Silva Beltrán


adscrita al Centro de Innovación, Desarrollo e
Psicóloga. Académica
México,
Investigación Educativa de la Universidad Autónoma del Estado de
de parti-
en donde desarrolla trabajos de investigación educativa, además
en diversos
cipar en otros proyectos de investigación, ha sido docente
organismos académicos de la misma universidad.

Ignacio Morales Hernández


, Desarrollo
Psicólogo. Investigador y coordinador del Centro de Innovación
Ciencias de la
e Investigación Educativa y profesor en la Facultad de
noma del
Conducta y en el nivel medio superior de la Universidad Autó
Estado de México.
María de la Luz Vieyra Elizarraraz
Psicóloga. Profesora-investigadora de la Escuela Profesional de Psicología
del Centro Universitario de Ixtlahuaca, Edo. de México y orientadora educa-
tiva en otras instituciones.

María del Carmen Solórzano Peza


Psicóloga. Profesora-investigadora de la Escuela Profesional de Psicología
del Centro Universitario de Ixtlahuaca, Edo. de México.

Aristeo Jiménez Estrada


Psicólogo. Profesor-investigador de la Escuela Profesional de Psicología |
del Centro Universitario de Ixtlahuaca, Edo. de México,
|
Carlos Gutiérrez Chávez
Psicólogo. Profesor de nivel medio superior, colabora en el Centro de Inno-
vación, Desarrollo e Investigación Educativa de la Universidad Autónoma
del Estado de México.

495 y) La educación del dotado en los niveles G10+


NOTA: Los números de página en negritas indican tablas y en cursivas corresponden a figuras.

Antinomias, 78
A
Acciones educativas, 79 Aparato cognitivo
Aceleración curricular, 66, 74 completo, 36
maduro, 30, 70
Acta
Educativa de Estudiantes Talentosos y Apoyo didáctico, 39

Dotados, 38 Aprender, 75
Nacional de Defensa Educativa, 37 a aprender, 85
Actividades culturales, 95 Aprendizaje, 3, 60
Actor académico, 89 artífice del, 82
autónomo, 76
Adolescencia, 18
Agresividad, 16, 82 campos de, 5
Agrupamiento especial, 67 capacidad potencial para, 3, 15
condiciones del, 72
Ajedrez, 14
contenidos de, 84
Alcoholismo, 20
creativo, 72
Alternativa educativa, 68
de la aptitud, 5
Alumnos
estilos de, 76
desventajados, 39
“dotados, 39, 91 independiente, 84
encubiertos, 82 libre de situaciones amenazantes, 84
límites al, 71
Anheios, 37
malos hábitos del, 66
Ansiedad, 16
mapas de objetivos de, 86 especial, 17, 38, 65, 67, 68
resultados de, 87 Aulas virtuales vía Internet, 85
tarea de, 7 Autismo, 70
unidad de, 87 Autoestima, 18, 50
Aptitud(es), 3, 4 Autoridad
académica, 17 carismática, 6
artísticas, 38 racional-legal, 6
creativa, 6] tradicional, 6
cuantificación de, 54 Autorrealización, 35
de liderazgo, 37
de pensamiento, B
creativo, 38 Background, 5
productivo, 38 Bajo el promedio, 28
del dotado, 13 Buena educación, 3
deportiva, 5
detección y diagnóstico, 35 E
detectar a individuos con, 35 Calificaciones no aprobatorias, 81
especial, 5 Capacidad(es)
estética, 7 creativas, 77
extraordinaria, 14 heurística, 23
heredadas, 13 intelectual, 9, 12, 15
innata, 6 sobresalientes, 12
intelectual, 5,6, 9, 12 Carga académica, 67
superior, 15 Carisma, 6
intelectual—creativa, 5 CENEVAL (Consejo Nacional de Evaluación
motora, 6 Educativa), 41, 53
musical, 6 Certificación
para el desempeño, 6 institucional, 52
política, 6 profesional, 47
psicomotoras, 38 Cl (cociente intelectual), 8, 32
sensorial, 5 Ciencia, 12, 54
sensorio-Mmotriz, 5 Clases
sobresalientes, 66 de oportunidad especial, 67
social-afectiva, 5 magistrales, 75
superiores, 11 Cociente intelectual, 8
visuales, 37 Competencias, 46, 93
Áreas Compromiso con la tarea, 16
cultural, 77 Computadora, 84
de atención, 77 Comunicación, 9, 44
intelectual, 77 Conclusiones espurias, 54
social, 77 Concursos, 46, 93
Armonía, 6 Conducta
Arte, 12 abierta, 57
Asociación Nacional de Universidades, 81 autista, 14
Atención, 53 Confusiones, 86
educativa, 2, 35,63, 65 Conocimientos, 85

9 La educación del dotado en los niveles G10+


Consejo emocional, 44
de Educación, 37 intelectual, 30, 44, 77
Nacional de Evaluación Educativa, 41 moral del alumno, 89
Contenidos curriculares, 74 tecnológico, 91
Contexto Descuido, 55
educativo, /7 Desempeño, 6
escolar, 36 académico, 16, 42, 81
Coordinación compleja, 6 mediciones externas de, 42
Correlativa (C), 70 prueba de, 42
bre
Costumbres, 94 Deserción escolar, 88
Creatividad, 15, 20, 22, 54, 77 Destrezas, 13
Crecimiento intelectual, 77 Desventajado, dotado, 16
ih A

Crédito académico, 81 Detrimento educativo, 79


Creencias, 71, 94 Diagnóstico, criterios de, 60
Crestomatías educativas, 75 Didáctica, 83
Criterios Discapacidades
th ul

de diagnóstico, 60 definitivas, 39
institucionales autónomos, 43 intelectuales, 38
$

Cuadro transitorias, 39
E de observación, 56 Docente, 72
de oportunidades, 67 Don divino, 6
Cuasigenio, 28 Dotación en rangos percentilares, 61
Cuestionarios, 55 Dotado(s), 1, 12,15
Cultural, 94 actitud hostil hacia, 18
Currículum, 68, 72 atención educativa, 2
especial, 66 autonominación de, 43
para dotados, 84 con desventaja física, 19
regular, 69, 78 criterios de identificación, 40
rígido, 79 detección de, 44
cuatro etapas de, 44
D diagnóstico y confirmación, 50
Datos espurios, 54 educación de, 3
Débil mental, 27 encubiertos, 17, 40
profundo, 28 estereotipo del, 94
superior, 28 estrategia para detección de, 43
torpe, 28 grupos especiales de, 72
Déficit imagen del, 44
auditivo, 19 negativa, 45
visual, 19 manifiestos, 17, 40
Delincuencia, 19 modelos de intervención educativa con,
Depresión, 20 66
Desafío educativo, 82 nominación, 49
Desarrollo por expertos, 43
cognitivo, 70 por maestros, 42
curricular, 79, 88 por padres, 43
educativo, 36 por terceros, 43

Índice

bi
observación controlada de, 42 Enseñanza
operacionalización de un concepto, 1 especializada, 14
perfil de aptitudes del, 61 métodos de, 74
profesores de alumnos, 84 programada, 76, 86
programa federal de largo alcance para Enseñanza-aprendizaje, 85
apoyar a, 37 Entrevista, 57, 58
tipos de, 1/7 bipersonal, 59
tutor especialista en, 88 cara a cara, 59
Drogas, 19 por correo, 59
telefónica, 59
E Entrevistado, 59
EAC (educación apoyada en computadora), Entrevistador, 59
85 Epistemología genética, 70
EC (edad cronológica), 8 Equidad social, 38
Edad Escala
cronológica, 8, 66 de Binet-Simon, 8, 27, 37
mental, 8 normas de, 27
reglamentaria, 66 de características del instructor favoreci-
Educabilidad, 8 do, 83
grado de, 37 de Goodenough, 27
Educación, 3, 9, 35 normas de, 28
apoyada en computadora, 84 de Stanford-Binet, 8
básica, 42 de Terman—Merril, 27
calidad de la, 87 de Terman-Merril
características, 69 normas de, 28
en los niveles G10+, 69 de Wechsler, 28
media básica, 36 normas de, 29
moderna, 85 Escolaridad, 47
no presencial, 75 Escuela(s)
para sujetos con desventaja, 38 conductista, 76
preescolar, 47 de educación especial para dotados, 67
primaria, 70 de entrenamiento universitario, 67
superior, 36, 74 especiales, 39
de calidad, 75 privadas, 42
Egocentrismo radical, 70 públicas, 42
Egresados, seguimiento de, 95 regulares, 39
EM (edad mental), 8 Estado emocional, 50
Emociones, 5 Estancia de desarrollo infantil, 47
Encubiertos, 17 Estímulos, 57
Enfermedad Estrés, 50
de Lou Gehring, 20 Estudiantes, 70
mental, 21 dotados, 2, 16
ENLACE (Evaluación Nacional del Logro problema, 18
Académico en Centros Educativos), Estudio(s)
42 de Mónks y Pflúger, 41
Enriquecimiento curricular, 66, 68 longitudinales de Terman, 63

e La educación del dotado en los niveles G10+


psicométrico, 51 profesional, 80
confirmatorio, 52 Fracaso
psicométricos, 41 educativo, 83
Eugenesia, 10, 11 escolar, 18, 73
Evaluación Fraternidades estudiantiles, 45
de entrada, 48 Frustración, 18
del aprendizaje, 87 Fuga de cerebros, 92
del desempeño, 81 Funcionamiento intelectual, 71
iniciales, 48
Nacional del Logro Académico en G
Centros Educativos, 42 Genial, 28
psicométrica, 41 Genio, 11, 12, 13, 27, 28
estática, 41 hereditario, 10
transversal, 41 Genio-loco, 21
reporte de la, 52 Geometría, 14
Eventos Gifted, 13
académicos, 93 Giftedness, 13
educativos, 91 Glaucón, 1
Exámen(es) Grado
a título de suficiencia, 86 de educabilidad, 37
aplicado, 22 escolar, 42
CENEVAL, 53 social, 71
de acreditación, 75

|
de CENEVAL, 47 H
de desempeño, 47 Habilidad, 60

] de suficiencia, 86
extraordinarios, 86
creativa, 13
intelectual extremadamente alta, 13
Nacionales de Ingreso, 41 verbal, 18
EXANI (Exámenes Nacionales de Ingreso), Herramientas mentales, 85
41 Historia académica, 47
EXANI-I, 41 Hostilidad, 18
EXANRII, 41
Éxito, 73 |
académico, 22 ICA! (Intelligent Computer Aided Instruction),
Expediente, 95 76
personal, 62 Ideales, 37
psicoeducativo formal, 41 Ideas, 94
Experiencia, 5 Identidad (1), 70
Idiota, 27, 28
F Imagen del dotado, 44
Facultades, 35 Imaginación musical, 6
Falibilidad humana, 55 Imbécil, 27, 28
Flexibilidad curricular, 73, 80 Individuos
Formación con aptitudes sobresalientes, 68
disciplinaria, 84 con capacidades sobresalientes, 12
docente, 82 Insight, 70

Índice $
Instituciones, 94 Manifiestos, 17
educativas, 21, 86 Manipulación, 70
Inteligente de computación asistida, 76 Mapas de objetivos de aprendizaje, 86
Instrumentos, 53 Máquinas de enseñanza, 77
autoadministrables, 55 Materiales didácticos, 75
psicométricos, 36, 58 de alta calidad, 76
Integración educativa, 40, 68 regulares, 75
Inteligencia, 7, 16, 22, 54 Medicina, 9
artificial, 76 Medios
del individuo, 5 masivos de comunicación, 45
lenta inferior, 28 sociales, 71
medición de la, 7 Memoria, 6, 60, 85
medidas de, 27 simples limitaciones de, 55
muy superior, 28 Méntor, 89
normal media, 28 Mentoría, 89
racional, 51 académica, 81, 90, 94
superior, 28 Metacognición, 46, 85
Inteligente, 27 Métodos de enseñanza, 74
Internet, 77 Microrregión, 32
aulas virtuales vía, 85 Miedos, 95
Inventario de personalidad, 55 Mindware, 85
Inversa (N), 70 Modelo(s)
Investigadores, 60 de intervención, 78
educativa con dotados, 66
J de Terman-Merril, 31
Juicio calificador, 57 estadístico de normalidad, 25
Justicia social, 35 normativo, 26
propuesto por los autores, 32
L taxonómico, 26
Legislación educativa, 40 Motivación, 5, 6, 16, 22, 54
Lenguaje, 44, 71 Movilidad estudiantil, 92
Ley internacional, 92
educativa mexicana, 66 Música, 14
Federal de Educación, 66 Muy
General de Educación, 68 inteligente, 27
Licenciatura, 81 superior, 28
Limitaciones, 60
Lista de control, 54, 56
torpe, 29
33
Literatura, 12 N
Locos, 20 Natura, 17
Negligencia, 55
M Niño(s) !
Maduración, 71 con discapacidad intelectual, 38
Madurez, 70 crecimiento del aparato cognitivo, 71
Maestros, 50 índigo, 12
Malos hábitos, 66 Normal, 29

134 La educación del dotado en los niveles G10+


alto, 29 introvertidos, 24
bajo, 29 torpes, 24
promedio, 28 Platón, 1
Normalidad Poder intelectual extraordinario, 13
modelo estadistico de, 25 Política
zona de, 25 educativa, 66
Nurtura, 17 eugenésica, 1
Nutrición, 9 Potencialidades, 35
Preescolar(es), 47, 69
0) Prejuicios, 95
Observación, 58 Proceso(s)
directa, 57, 60 de enseñanza-aprendizaje, 50, 69, 76
Ocupación, 13 escolar, 72
Olimpiada del Conocimiento, 42, 46 metacognitivos, 60
Infantil, 93 psicométricos duros, 54
Operaciones intelectuales, 70 Prodigio, 13
Oportunidades educativas, 3 Producción creativa, 16
Originalidad, 76 Profesores de alumnos dotados, 84
características, 84
P Programa
Pedagogos, 60 de atención a dotados, 2,67
Pensamiento de socialización, 94
creativo, 38 educativo, 16, 67, 80
deficiencias del, 71 para dotados, 7/8
lógico, 70 Erasmus, 92
lógico-matemático, 70 federal de largo alcance para apoyar a
matemático, 70 los dotados, 37
productivo, 38 Lebensborn, 2
Perfil psicométrico, 17
de aptitudes del dotado, 61 Universitario de Talentos, 49
emocional, 90 Promoción educativa, 47
Periodo Protocristianismo, 6
de operaciones, Proyecto
concretas, 70 de investigación y desarrollo, 90
formales, 70 Gran Simio, 4
del nacimiento hasta los dos años, 70 Pruebaíls), 57
hacia los 14 0 15 años, 70 Army,
que se extiende hasta los 10 o 12 años, += Alpha, 37
70 Beta, 3/
sensorio-motor, 70 de Apercepción Temática, 58
Personal escolar, 50 de aptitud, 41
Personalidad, 18, 53 de Binet, 27
inventario de, 55 y Simon, 37
Personas
de desempeño, 42
brillantes, 24 académico, 48
extrovertidos, 24 de evaluación escolar, 41

Índice
de inteligencia, 8, 37 Retraso mental, 8, 29
de juicio artístico, 7 Reuniones de propósito especifico, 91
de Manchas de Rorschach, 58 RP (rangos percentilares), 60
de Raven, 58
ENLACE, 42, 47 S
MMPI, 58 Salud mental, 20
para adultos, 28 SAT (Scholastic Assessment Test), 41
WAIS, 28 Sensibilización, 44
para niños, Ser humano en plenitud, 70
WISC, 28 Servicio educativo, 35, 74
WPPSI, 28 Sesgo en el reporte verbal, 56
proyectivas, 57 Sindrome de Asperger, 14
psicométrica, 43 Sistema
en México, 41 de educación básica, 66, 68
subjetivas, 57 educativo, 16, 37,65, 74
Psicología, 4, 54 mexicano, 41, 68
científica, 7, 10 nervioso, 71
diferencial, 5, 9, 12, 21 taxonómico, 25
Psicólogo, 9, 60 Sobredotados, 12
Psicometría, 7, 24, 26 Sobresaliente, 15
dura, 54 Sociedad, 37
Psicopatología, 20 de las pruebas, 46
Psicosexualidad, 20 miedos de la, 37
Psicosis, 21 moderna, 36
Pupilos, 88 Sócrates, 1
Subjetividad, 58
R Sujetos
Racionalidad, 87 desventajados, 29
educativas, 79 dotados, 29
Razonamiento, 71 Superdotación, 13
inductivo, 70 Superdotado, 12, 15, 29
Reactivos Superior, 28, 29
no verbales, 19
T
verbales, 19
Recíproca (R), 70 Talento, 12, 13
Recursos Taquitoscopios, 5
de enseñanza-aprendizaje, 85 Tareas, 89
educativos, 89 Taxonomía, 21
Relaciones humanas, 6 de aptitudes, 25
Rendimiento, 16 Técnicas, 58
Reporte para la recolección de datos, 58
de la evaluación, 52 Técnico profesional, 81
verbal, sesgo en, 56 Teoría
Reprobación, 88 de Gagné, 5
Resentimiento, 18 de los tres anillos, 15
Respuesta a estímulos, 6 de Piaget, 30, 47

$ La educación del dotado en los niveles G10+


de Renzulli, 15 Tutor especialista en dotados, 88
psicopatológica del genio, 20 Tutorados, 88
taxonómica, 5 Tutoría académica, 87
triárquica, 5
trifactorial, 15 U
Testado, 19 Unidad de aprendizaje,87
Trabajos Universo de estudio, 36
de Godard, 58
escolares, 73,89
V
Trastornos
Vagancia, 19
de conducta, 53
Vida
de orden psicológico, 53
adulta, 73
del aprendizaje, 19
escolar, 49
emocionales, 19
mentales, 21 Voliciones, 5
neurológicos, 19
psicológicos, 21 Z
Trilogía de Renzulli, 18 Zona de normalidad, 25

Índice
Esta Obra ha sido publicada por
Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V.,
y se han terminado los trabajos de la
primera edición el 15 de Abril del 2009
en los talleres de

Servigraphics, S.A. de CM.


Tomás Vázquez No. 152
==

Cal. San Pedro Iztacalco, 08220


México, D.F,

12 edición, 2009
a

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