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PSIQUIATRÍA FORENSE
Conceptos generales e importancia en la
investigación de delitos
JORDI JOSTINE VIVAR CASTAÑEDA
1
El presente trabajo está
dedicado a mi familia por
haber sido mi apoyo a lo
largo de toda mi carrera
universitaria y a lo largo de
mi vida. A todas las
personas especiales que
me acompañaron en esta
etapa, aportando a mi
formación tanto profesional
y como ser humano
2
RESUMEN.
La Psiquiatría como parte de la Medicina, es una ciencia que estudia el comportamiento normal
y anormal del individuo, su tarea es realizar el estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de
trastornos del comportamiento y patologías mentales, en las que influyen factores genéticos,
físicos, químicos, psicológicos y socio ambientales.
La participación del médico psiquiatra es objetiva, ejecutando su tarea a través del instrumento
básico como es la entrevista psiquiátrica y el examen mental, valiéndose en oportunidades de
instrumentos de apoyo como las pruebas psicológicas y otras fuentes de información.
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I. INTRODUCCIÓN.
Es así como el objetivo dentro de la Psiquiatría Forense es el de realizar una revisión acerca de
la Psicogénesis Delictiva. Es aquí donde se estudian los mecanismos psicológicos de la
conducta antijurídica del delincuente, y, en relación con ellos, la naturaleza psíquica del acto
delictiva y el estado del individuo en el momento de delinquir.
Estos mecanismos son conscientes e inconscientes y pueden tener su origen en el pasado del
individuo.
Constituye un proceso que va desde el momento de sugerencia o intuición del objetivo hasta
aquel en que se decide la ejecución del delito, pasando por la tentación que se hace deseo, la
duda o deliberación, y, superadas o reprimidas las tendencias éticas, se pasa a la intención.
Es pues, el trabajo del evaluador de un crimen casi similar al usado por los clínicos para hacer
diagnóstico y el plan de tratamiento, extrayéndolo de la información recolectada, situación
reconstruida, hipótesis reconstruidas, una evaluación desarrollada y examinada y los resultados
reportados.
Requiérase del evaluador gran habilidad para interpretar conductas bizarras y luego trasladarlas
al conocimiento psiquiátrico sus realidades de investigación.
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Contenido:
I. INTRODUCCIÓN...................................................................................................................................4
II. ASPECTOS HISTORICOS..................................................................................................................7
III. DEFINICIONES Y CONCEPTOS IMPORTANTES.........................................................................9
IV. PSIQUIATRÍA....................................................................................................................................11
Diagnóstico y psiquiatría: la entrevista psiquiátrica y el examen de estado mental...................11
VI. PSIQUIATRÍA FORENSE................................................................................................................14
¿Cómo se forma una opinión objetiva médico/psiquiátrica?.....................................................18
¿Es un(a)Psiquiatra Forense la misma cosa que un(a) Psicólogo Forense?.........................18
VI. ETIOPATOGENIA DEL DELITO.....................................................................................................18
A. ASPECTOS GENERALES............................................................................................................18
B. CLASIFICACIÓN ETIOLOGICA DEL DELITO...........................................................................21
1. Delitos cometidos por enfermos mentales...............................................................................21
a) Los Psicópatas............................................................................................................................21
b) Los Enfermos Mentales no psicópatas que, ocasionalmente, pueden cometer acciones
delictivas...........................................................................................................................................23
3. Delitos cometidos por personas que hasta entonces no habían experimentado ninguna
perturbación de la conducta...............................................................................................................24
C. FACTORES ETIOPATOGÉNICOS DEL DELITO......................................................................24
1. FACTORES ENDÓGENOS...........................................................................................................25
1.1. FACTORES HEREDOBIOLOGICOS , INNATOS...............................................................25
HERENCIA.......................................................................................................................................25
Estudios de gemelos.......................................................................................................................26
Cromosomas y conducta................................................................................................................26
1.2. FACTORES PERSONALES O INTRAPSIQUICOS................................................................27
1.2.1 Trastornos De Personalidad.................................................................................................28
Tipos de trastornos de personalidad.............................................................................................29
1.2.2 Trastorno Mental Transitorio....................................................................................................33
1.2.3 Emoción Violenta...................................................................................................................37
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1.3 FACTORES PSIQUIÁTRICOS..................................................................................................37
1.4 FACTORES NEUROFISIOLOGICOS........................................................................................38
INIMPUTABILIDAD EN EL DERECHO PENAL PERUANO.............................................................38
1. Inimputabilidad por anomalía psíquica.............................................................................................38
1.1 Concepto de Inimputabilidad.......................................................................................................39
1.2. Anomalía psíquica como “circunstancia personal”..................................................................39
2. Inimputabilidad y capacidad jurídica.................................................................................................40
3. MEDIDA DE SEGURIDAD DE INTERNAMIENTO Y MODEL SOCIAL DE LA
DISCAPACIDAD..................................................................................................................................41
CONCLUSIONES....................................................................................................................................44
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II. ASPECTOS HISTORICOS.
Como parte de la historia de la medicina, ha seguido las vicisitudes del arte de curar y del
conocimiento científico a través de los tiempos y las edades. Parece que no ha habido época, ni
cultura, ni lugar de la tierra enteramente libre de enfermedad mental. Los trastornos
psiquiátricos siempre han afligido a la humanidad, tanto como las enfermedades físicas. Desde
los tiempos o los pueblos primitivos, usualmente se ha encontrado que los médicos o quienes
hacen sus veces, han utilizado su arte para tratar la enfermedad mental igual que lo han hecho
con la enfermedad física. En los libros sagrados hebreos se daban pautas a los religiosos para
la atención de estos enfermos, lo mismo que de los pecadores y los inválidos. Una
consideración similar se dispensó en los primeros monasterios, y aún en nuestros tiempos es
posible encontrar mezcla de pacientes psiquiátricos con delincuentes comunes en algunos
medios hospitalarios y penitenciarios.
Por otra parte lo que sí ha variado a través de la historia es el concepto de enfermedad mental,
que por épocas y lugares se ha hecho más o menos amplio o estrecho y por lo tanto, el campo
de actuación del médico ha sufrido iguales cambios. Este concepto de la enfermedad mental,
que se agranda o se estrecha según los tiempos y las edades, refleja por una parte el modo de
pensar prevalente en un momento y una sociedad determinados, lo mismo que la carencia
suficiente de conocimientos científicos pertinentes y adecuados sobre muchos aspectos del
comportamiento humano normal o perturbado y se ha prestado obviamente a abusos y
arbitrariedades. Tales conceptos amplios o reducidos de la enfermedad mental según los
tiempos y las filosofías han delimitado también una frontera difusa acerca de quién debe
ocuparse y tratar estos problemas (sacerdote, chamán, médico-brujo, filósofo, etc). Sólo desde
el final del siglo XVIII o comienzos del XIX, en que surgió la psiquiatría científica en su forma
actual, la medicina occidental aceptó encargarse plenamente del problema de las
enfermedades mentales y reclamar para sí el cuidado de asilos y manicomios.
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Esta situación llegó a su mayor auge a mediados de este siglo en que, en la mayor parte de los
países, el movimiento de salud mental estaba en manos de médicos.
La balanza se ha desplazado otra vez y hoy vemos cómo, en base a credos, teorizaciones y
actitudes, muchos de los problemas mentales han vuelto a ser el objetivo y el campo de la
psicología, la sociología y la antropología, cuando no en los medios subdesarrollados, de
adeptos religiosos, de místicos, parapsicólogos, gurús, telepatistas y aún de brujas, echadoras
de cartas, curanderos, etc.
Conducta Humana.
El estudio de la conducta humana es una de las áreas más complejas del conocimiento. Es uno
de los fundamentos de la Psiquiatría. Como un ser vivo el hombre debe ser estudiado en la
estructura y función de su organismo, particularmente en su sistema nervioso central (sistema
integrador, orientador y organizador de la conducta), en el sistema endocrino (uno de los
principales estabilizadores del medio interno del organismo) y en todas las demás estructuras y
funciones de los sistemas y órganos. Todos ellos contribuyen a la adaptación a su entorno físico
y a la persistencia de ese equilibrio inestable pero permanente entre las variables físico-
químicas dentro de las cuales es posible la vida. Pero además el ser humano es un ser social y
un ser cultural e histórico, que interactúa con sus semejantes por medio de procesos
psicológicos y sociales, que recibe una dotación y una herencia cultural e histórica por medio
del proceso educativo, que desempeña un rol social en su comunidad, que se desenvuelve en
muy variados medios (familia, escuela, trabajo, organizaciones sociales diversas, Estado, ETC).
El aprendizaje social contribuye, en gran parte, a crear los aspectos específicamente humanos
de la conducta: las funciones simbólicas, pensamiento, lenguaje, la inteligencia, la afectividad,
la personalidad. La conducta humana es el resultado de una compleja e intrincada interacción
de factores: biológicos, sociales, culturales e históricos, de la mutua influencia de la dotación
genética, y de las experiencias sociales y de la herencia cultural.
Son trastornos de la Afectividad, son tonalidades o matices que adquieren los pensamientos o
las conductas, por ejemplo: la alegría, la tristeza, la ansiedad o miedo. Las emociones, afectos
o sentimientos se alteran en distintas circunstancias y llegan a ser síntomas psicopatológicos
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cuando no corresponden a la situación, a la constelación de estímulos externos e internos que
debieron originarlos, o cuando no son congruentes con ellos.
Impulsos.
Se definen como "la fuerza vital independiente de la voluntad, que controla la realización de las
iniciativas psíquicas, su velocidad, intensidad y duración". Son la base de la iniciativa y de la
atención y se traducen en la expresión y la psicomotricidad. Cuando faltan o están aumentados
la energía y la iniciativa, el síntoma lo vivencia o experimenta el paciente y el Psiquiatra los
puede observar. En grado anormal, consiste en el "impulso irresistible " de atacar, tomar cosas
ajenas y disfrutarlas.
Personalidad.
Son los patrones estables de conducta, que identifican a un individuo a lo largo de su vida,
patrones socialmente adaptados o no. El concepto mismo de personalidad es motivo de
polémica. La personalidad puede definirse como un "sistema de conducta cuyo fin es satisfacer
motivos y ajustarse a los conflictos entre ellos", o como "el conjunto de sentimientos y
valoraciones, las tendencias y voliciones de un individuo", es decir como las formas de
comportamiento características y distintivas de un individuo, donde herencia y aprendizaje
social, actúan conjuntamente.
Psicopatología.
Hay dos metodologías para enfocar las psicopatologías, la primera de tipo descriptivo, define y
delimita las características de las distintas manifestaciones anormales de la conducta, tales
como pueden ser apreciadas en el examen psiquiátrico, no pretende tratar de comprenderla
sino solo describirla tal como se presenta al observador. La segunda analiza los síntomas o
manifestaciones de la vida psíquica anormal, tratando de interpretarlas o comprenderlas como
el resultado de procesos psíquicos inconscientes, es decir, como consecuencia de motivaciones
comprensibles por medio del análisis psicológico, esta es la psicología dinámica en la que los
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síntomas son interpretados de acuerdo con las teorías psicoanalíticas y la praxis de las terapias
psicoanalíticas.
Simulación.
IV. PSIQUIATRÍA.
El Psiquiatra, como profesional de la salud mental, debe dominar los conocimientos y las
habilidades no sólo de la observación objetiva, sino de la subjetiva, de la participativa y de la
auto-observación. Su formación en ciencias básicas lo(a) alienta hacia la observación objetiva,
pero a medida que aprende otros tipos, advierte que esta diferenciación de la función de su
papel es necesaria para la comprensión de la relación con su paciente y para el desarrollo de su
capacidad para la intimidad humana.
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La comprensión de la salud y la enfermedad del paciente procede principalmente de la
narración que éste hace de su vida anterior, sus actitudes y emociones y el desarrollo de sus
síntomas. Se pone mucho énfasis en animar al paciente a que narre su historia con sus propias
palabras. El diagnóstico y pronóstico se basan en estos datos y en la información adicional
obtenida a partir de los familiares del paciente, el examen físico, los tests psicológicos y
cualesquiera otros exámenes especiales.
Con este conocimiento pueden ya formularse los objetivos del tratamiento e instituir un plan
terapéutico realista para el paciente.
La historia psiquiátrica se realiza formulando preguntas para conocer las quejas presentes y
valorar la gravedad de los trastornos a ellas asociados en los ámbitos social, biológico y
psicológico, para establecer la cronología de los cambios y la relación de estos cambios con las
experiencias potencialmente estresantes, para averiguar si el paciente ha tenido experiencias
que le hicieron estar preocupado por su bienestar psicológico con anterioridad, para determinar
si ha recibido tratamiento (y qué tipo de tratamiento) en el curso del episodio actual y si hay una
historia anterior de trastornos psiquiátricos, así como los tipos de tratamiento recibidos y la
eficacia de éstos, para obtener la historia médica del (la) paciente y la historia de enfermedades
psiquiátricas y no psiquiátricas de la familia, para conocer la historia personal del (la) paciente y
para analizar su actitud, sus reacciones a los diversos sucesos y su forma de reaccionar frente
a las tensiones.
Las fuentes de datos clínicos incluyen el contenido verbal del (la) paciente (lo que dice), la
forma de expresarse (como lo dice), la comunicación no verbal (lenguaje corporal) y las claves
somáticas asociadas, así como las propias respuestas emocionales del (la)
entrevistador(a),constituyen datos de importancia, frecuentemente pasados por alto, la
vestimenta, la postura, la marcha, la expresión facial, la complexión, el peso y el movimiento.
Una postura mental de atención libre flotante a la entera configuración de las interacciones
paciente-entrevistador(a) es la forma más eficaz de obtener información a todos los niveles.
Esto significa que mientras escucha atentamente las palabras del paciente, el entrevistador
observa también las expresiones faciales del o la paciente, sus gestos, cambios posturales,
etc., y es consciente de sus propias reacciones emocionales hacia el (la) paciente. Los datos de
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un nivel a menudo aumentarán, modificarán o incluso contradecirán datos de otro nivel. El
rubor, la palidez, la respiración, el aumento de la frecuencia respiratoria y el incremento en los
tics o manierismos revelan una elevación emocional. A menudo una clave sutil, una desviación
de la mirada o un ligero cambio de la expresión, sugieren emociones encubiertas, fantasías o
impulsos.
El lenguaje corporal puede comunicar más elocuentemente que las palabras el dolor de una
depresión profunda, el terror de la ansiedad aguda o el erotismo de un comportamiento
seductor.
El comportamiento del (la) paciente está determinado por la realidad de la situación presente,
sus experiencias pasadas y sus proyectos en la vida, sus percepciones del (la) entrevistador(a)y
las reacciones hacia éste (a) contienen tanto elementos racionales como irracionales y su
comportamiento puede parecer inconstante, confuso o inapropiado.
Con relación a la técnica de la entrevista, existen dos extremos, una entrevista completamente
dirigida por el(la) médico(a) y una entrevista completamente abierta y dirigida por el (la)
paciente. Las preguntas abiertas permiten que los pacientes respondan con sus propias
palabras y tienen la virtud de provocar información inesperada y a menudo datos más fiables.
Las preguntas específicas, como en la revisión sistemática, aportan importantes datos que
pueden no obtenerse de otra forma.
Luego de identificar el problema, se emplea un enfoque más estructurado para seguir los hilos
conductores en la narración original y para abrir nuevas áreas a la conversación. Nuevamente
las preguntas deben ser abiertas desde el inicio para estimular la elaboración por parte del o la
paciente. En cada área problemática se debe aclarar el momento y el modo de instauración y
obtener una descripción detallada de los síntomas o situaciones, cronología de los
acontecimientos factores agravantes o atenuantes y elementos o manifestaciones asociados.
Seguidamente se efectúan las historias personal y familiar, para obtener una base a la que
enfrentar la enfermedad y hallar las claves de la génesis de la enfermedad y de los posibles
abordajes terapéuticos. La historia laboral, las relaciones sociales, otros intereses y los
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objetivos futuros completan esta parte de la entrevista. Se debe observar evidencias de
respuesta emocional o de conflictos en los (las) pacientes durante esta revisión y promover una
elaboración más completa en las áreas sensibles.
La Psiquiatría, como todas las especialidades de la medicina, posee un área propia, un campo
delimitado de estudio y tiene así mismo sus propias técnicas de diagnóstico y tratamiento. Por
ser una ciencia que estudia el comportamiento humano, normal y anormal, causado por
enfermedades, esta ciencia debe disponer de medios idóneos para conocer, comprender y
corregir las muy variadas modalidades de las alteraciones de la conducta, del afecto y del
pensamiento e inclusive de la adaptación personal y social. Esto significa que la Psiquiatría se
relaciona con aquellas características del ser humano que no son exclusivamente biológicas ni
pueden evaluarse únicamente por medios físicos. Pero en todas las ramas de la medicina
ocurre así, porque el hombre no es solamente un ser biológico sino un ser social y porque
muchos aspectos psicológicos hasta ahora no han sido comprendidos por la fisiología y tal vez
nunca lleguen a ser explicables solamente por ella.
Cuando una persona busca ayuda para sí misma o para algún pariente o allegado, puede
hacerlo por varios motivos: ya sea porque siente perturbaciones emocionales, como la
depresión o la ansiedad, o porque observa disminución en su rendimiento en el trabajo, en el
estudio, o en su actividad habitual o porque sus relaciones con los demás han sufrido un
cambio apreciable, o porque su conducta se ha modificado ostensiblemente (aunque esto no
siempre es aceptado por el (la) mismo(a) paciente, pero sí por quienes conviven con él o ella) o
porque se ha hecho adicto al alcohol, a la marihuana o a alguna de las drogas que producen
dependencia, o bien porque los distintos exámenes médicos (exploraciones clínicas, análisis de
laboratorio, radiografías o pruebas imagenológicas) no han demostrado ninguna alteración que
explique sus síntomas, quejas o molestias, o se sospeche que pueden ser factores emocionales
que expliquen las quejas subjetivas del (la) paciente.
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Pero también se recurre al (la) Psiquiatra en demanda de ayuda psicológica en distintas
circunstancias de la vida: por desajustes conyugales, por problemas familiares o desarmonía en
el hogar, por mal rendimiento escolar, o por dificultades laborales.
Por último, se solicita la colaboración profesional del (la) Psiquiatra cuando se le llama como
perito(a) en asuntos judiciales, ya sea en juicios civiles, penales o de nulidad matrimonial en
derecho canónico; por ejemplo, para saber si una persona es capaz de manejar sus bienes o si
cuando firmó un contrato comprendía lo que hacía, o para saber si una conducta penal típica y
antijurídica puede serle impuesta o no, o para saber si su consentimiento matrimonial estaba o
no viciado en el momento de contraer el vínculo. En todas estas modalidades el (la) Psiquiatra
actúa en el área de la Psiquiatría Forense.
La Psiquiatría se ocupa de los aspectos menos tangibles, más subjetivos del ser humano
enfermo, como su conducta, sus motivaciones, las alteraciones de su pensamiento, de sus
afectos, de los problemas de desajuste o desadaptación de la personalidad a su medio cultural
y social cuando son provocadas por causas patológicas. En algunas enfermedades mentales y
precisamente las más importantes y las más graves, como las esquizofrenias y las
enfermedades afectivas maniaco-depresivas, no han podido descubrirse ni comprobarse
causas físicas, ni las perturbaciones bioquímicas halladas han sido bien comprendidas.
Tampoco los conocimientos psicológicos y sociales pretenden explicarlas son concluyentes.
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La medicina puede ayudar al Derecho, con la aplicación de ciertos conocimientos médicos, para
contribuir el esclarecimiento e investigación de ciertos asuntos y para ayudar al Juez a formarse
su criterio antes de tomar su decisión. Así como el médico legista da un dictamen muy objetivo
y concreto, como la descripción de unas heridas, o de unas lesiones, o una autopsia, el o la
perito Psiquiatra legista emite su dictamen sobre aspectos tales como la capacidad en lo civil o
la responsabilidad en lo penal. Más exactamente, no emite su concepto directamente sobre
estos temas sino sobre determinados estados morbosos psíquicos que pueden alterar la
capacidad de obrar razonablemente (en lo civil). O bien el (la) perito Psiquiatra dictamina acerca
de un posible vicio de consentimiento que puede haber existido en el momento de contraer
matrimonio (en Derecho Civil) respecto es muy importante recordar que los dictámenes de los
peritos no son de forzosa aceptación por los jueces, quienes pueden aceptarlos o rechazarlos
pero no modificarlos.
En cierto modo, jurista y médico (a) hablan distintos idiomas, pero precisamente en la Medicina
Legal y la Psiquiatría Forense esos distintos idiomas deben ponerse de acuerdo, para llegar a
un fin común, que en este caso es la colaboración que la medicina psiquiátrica presta al
derecho (penal o civil) para el esclarecimiento de un punto concreto. Así pues el (la) médico (a)
Psiquiatra no es llamado para dar un diagnóstico clínico de la persona que ha delinquido o del
presunto interdicto, lo que se pide al perito es determinar si el sujeto de la peritación se hallaba
en alguno de los estados que define la Ley, así esta denominación del código o de la ley no
tengan el mismo significado que en medicina. En cierto modo el perito médico debe traducir, si
así puede decirse, los términos médicos a términos legales.
La Psiquiatría Forense tiene una problemática más extensa y más compleja que el resto de la
medicina. La sociedad mantiene prejuicios sobre la enfermedad mental, de los que interesa
subrayar el referente a su peligrosidad, prejuicio que ha venido influyendo en la legislación, en
realidad, la peligrosidad se da sólo en un porcentaje reducido de los casos y se ha preocupado
de controlar la conducta del "enfermo mental peligroso", hasta hace bien poco, con medidas
análogas a las establecidas para todos los delincuentes. Existen unas especiales relaciones
entre el Derecho y Psiquiatría. Es un error presentar como grave malentendido el concepto
médico de enfermedad y su concepto jurídico, porque la jurisprudencia no pretende formar un
concepto propio de la enfermedad.
Las funciones del (la) Psiquiatra Legista, en cuanto al Derecho Penal, son primordialmente, la
elaboración de informe sobre el estado de salud mental de un acusado, lo que engloba dos
cuestiones fundamentales: si reconoce el valor de sus actos y si es capaz de actuar conforme a
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ese conocimiento, en ocasiones valoración del potencial delictógeno .Como consecuencia de
ello puede inferirse una anulación o una disminución de su imputabilidad, estableciéndose por
los juristas la existencia de una eximente completa, incompleta o una atenuante de la
responsabilidad criminal.
En el Derecho Civil, los (las) Psiquiatras Forenses determinan -como función más habitual- si
determinada persona está afecta de anomalía deficiencia o enfermedad mental, lo que puede
constituir alguna de las causas de restricción o nulidad de la personalidad jurídica.
Para ejercer la Psiquiatría Forense se tiene que ser Psiquiatra Clínico y poseer un conocimiento
jurídico de lo que la Ley exige del (la) Psiquiatra y de cómo puede transformar sus
conocimientos médicos y psicológicos en aplicaciones jurídicas. El (la) Psiquiatra clínico realiza
una anamnesis1, una exploración minuciosa, emite un diagnóstico, elabora un pronóstico y
establece un tratamiento, mientras que el (la) Psiquiatra Forense tiene la misión después del
diagnóstico y el pronóstico, de indicar lo que es más importante desde el punto de vista legal,
es decir, cómo la alteración psíquica influye sobre la facultad de conocimiento de la
penalidad del hecho y sobre la capacidad de actuar de acuerdo con este conocimiento.
Lo cual no siempre está en simple relación con el diagnóstico de salud o enfermedad, ya que,
por ejemplo, en casos leves de psicosis-enfermedad mental propiamente dicha puede ser
discutible alguna vez la existencia o no de imputabilidad, mientras que, por otro lado, en casos
intensos de trastorno de personalidad -que en estricto criterio psiquiátrico no son enfermedades
mentales- pueden existir dudas sobre la imputabilidad de la persona. La Psiquiatría se halla en
la encrucijada entre biología, psicología y sociología, de hecho la moderna Psiquiatría está
impregnada de espíritu sociológico: la curación de un enfermo mental exige, a menudo, manejar
adecuadamente los factores ambientales.
1
En las ciencias de la salud, la anamnesis (del griego αναμνησις, recolección, reminiscencia) alude a la información
recopilada por un(a) especialista de la salud mediante preguntas específicas, formuladas bien al propio paciente o
bien a otras personas relacionadas (en este caso, también se le denomina heteroanamnesis) para obtener datos
útiles, y elaborar información valiosa para formular el diagnóstico y tratar al paciente.
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Un(a) experto(a) médico(a) es un(a) doctor en medicina que tiene los requisitos de experiencia
clínica y atestados académicos para formar una opinión médica objetiva con un grado razonable
de certeza médica.
Un(a) Psiquiatra Forense es un(a) médico(a) que integra experiencia clínica, conocimientos de
medicina, salud mental, y neurociencias para formar una opinión objetiva e independiente.
Hechos relevantes son reunidos y analizados como parte de un proceso de examinar hipótesis
alternativas para formular una opinión experta médico-psiquiátrica. Esta opinión experta puede
ser efectivamente comunicada a través de un reporte escrito, una declaración o en un
testimonio en el Juzgado.
No. Los o las Psiquiatras son médicos con un entrenamiento especial en el entendimiento,
diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales. Esto incluye evaluaciones y tratamientos
biológicos, psicoterapia, y problemática social y familiar.
Un(a) psicólogo a nivel de doctorado son profesionales en su propia rama y pueden hacer
pericias especiales en tópicos usualmente no estudiados en detalle por los Psiquiatras (como
las pruebas psicológicas).
A. ASPECTOS GENERALES.
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Hay una extraña tendencia a no incluir la delincuencia en los textos de psicología y en el DSM-
III ( Diagnostic and Statistical Manual of Mental Desorders, -Manual Diagnóstico y Estadístico de
Trastornos mentales- ) no figuran ni crimen ni delincuencia en parte alguna.
El hecho de que sea penado por la Ley no obsta a que tenga connotaciones psicopatológicas
como cualquier otra perturbación psíquica.
Sexo: Los hombres delinquen con más frecuencia que las mujeres. La proporción es, poco más
o menos, de 5 a 1, pero tiende a reducirse.
Epidemiología: Las tasas de criminalidad como las de suicidio, accidentes de tránsito y divorcio,
entre otras-también se usan hoy como indicadores de la salud mental de las poblaciones. De
ordinario estas tasas se correlacionan con las de alcoholismo y farmacodependencia. Las
mayores tasas mundiales de delincuencia correspondieron, en 1983, a Dinamarca, Alemania
Federal, Gran Bretaña y Francia
Por cada suicidio, hay muchas más tentativas de suicidio cada año. Entre la población
en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más
importante.
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B. CLASIFICACIÓN ETIOLOGICA DEL DELITO.
a) Los Psicópatas.
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Características de un psicópata.
Para poder poseer una información clara sobre la psicopatía es esencial conocer sobre los
rasgos o características de un psicópata, entre las cuales tenemos:
Psicópata y sociópata.
Los psicópatas y sociópatas son muy parecidos pero poseen comportamientos que los distingue
uno de otro. A pesar de ello, como rasgos en común presentan comportamientos violentos y sin
ningún tipo de remordimientos por sus actos, son indiferentes a los derechos y normas sociales.
Psicópata.
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Los psicópatas poseen personalidad encantadora, simpática y manipulable lo que
permite obtener el cariño y confianza de las demás personas, pero este no crea lazos
emocionales con su entorno.
La mayoría de los psicópatas tienen familia estables y de muchos años sin que
sospechen de su verdadera personalidad ni de sus actos.
Los psicópatas planean cada paso y cada detalle a la hora de cometer un crimen.
Sociópata.
2
Trastorno de la personalidad y del comportamiento, debido a enfermedades, lesiones o disfunciones cerebrales,
comúnmente causados por una encefalitis:
Encefalitis: Inflamación del cerebro debido a múltiples causas, siendo la más frecuente la afección viral.
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Síndrome XYY.3
Débiles mentales
3. Delitos cometidos por personas que hasta entonces no habían experimentado ninguna
perturbación de la conducta.
3
El síndrome XYY (también llamado síndrome de Jakob, entre otros) es un trastorno genético (específicamente
una trisomía) de los cromosomas sexuales donde el hombre recibe un cromosoma Y extra, produciendo
el cariotipo 47,XYY. Los jóvenes con 47, XYY tienen mayor riesgo de padecer problemas de aprendizaje (por encima
del 50 %) y retardo en el desarrollo del lenguaje, los problemas de comportamiento también son posibles.
4
La Etiopatogenia, de formación etimológica "( ) + (path(o)- πάθος gr. 'padecimiento' o 'sentimiento') +
(géneia- γένεια gr. 'nacimiento', 'proceso de formación')" es el origen o causa del desarrollo de una
patología.
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b) Somáticos o biológicos (morfológicos, endocrinos y neurológicos)
c) Psicopatológicos (neurosis, trastornos de personalidad, trastornos emocionales , etc.);
d) Psicosociales (medio familiar y social).
1. Factores Endógenos
1.1 Factores heterodobiológicos, innatos.
1.2 Factores personales o intrapsíquicos.
1. FACTORES ENDÓGENOS.
HERENCIA.
En este siglo, en las décadas de los años 40 y 50, se hacen aportes decisivos en cuanto a la
biología molecular de las estructuras que están en la base de la herencia, lográndose la
identificación química y estructural del material genético: el ADN. En la actualidad se sabe
mucho sobre la estructura de esta molécula y de los mecanismos de su funcionamiento pero,
sin embargo, es poco lo que conocemos de la relación entre la conducta humana y la herencia.
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los ojos, las conductas de coqueteo, los gestos de rechazo, etc. Konrad Lorenz menciona que
muchas formas de pensar y de juzgar se basan en mecanismos desencadenantes innatos.
Estudios de gemelos.
Los estudios de gemelos que manifiestan conducta criminal han tendido a mostrar altos índices
de concordancia, tanto para los gemelos monocigóticos como los dicigóticos y, por tanto, han
llevado a la conclusión de que existe un papel ambiental importante en la patogénesis de la
conducta criminal.
De hecho, existen pocas descripciones de pares de gemelos individuales con diferencias en las
manifestaciones ostensibles y parecen, pues, necesario mayores estudios que intenten medir la
concordancia respecto a los rasgos específicos de personalidad que conducen más bien a una
vida de crimen que a la conducta criminal propia.
Cromosomas y conducta.
De las anormalidades que afectan los cromosomas sexuales, ha sido motivo de extraordinaria
polémica el caso de los varones que poseen un cromosoma Y extra. (XYY). Este tipo de sujetos
han sido descritos como de gran talla, criminales o psicópatas, con subnormalidad mental. Se
asocia más con tendencias impulsivas que agresivas
.
Se ha descrito que presentan una conducta agresiva desde su más tierna infancia, con cierto
déficit en su capacidad de sentimientos y que son individuos solitarios; algunos de estos
sujetos, entre los que se incluyen un par de gemelos adolescentes, han sido caracterizados
como individuos suaves, pasivos, dóciles e incompetentes, que presentan episodios
5
https://psicologiaymente.com/neurociencias/bases-geneticas-biologicas-psicopatia.
Fredman, Kaplan y Sadock. Tratado de psiquiatría, Tomos I y II. Salvat Editores. Barcelona. 1982.
págs. 108-116, 882-894, 2684-2686.
26
ocasionales de conducta impulsiva desencadenada por estímulos sexuales o por figuras
autoritarias procedentes del ambiente. Se ha sugerido una posible relación de esta conducta
episódica y la posibilidad de una actividad eléctrica cerebral parecida a la de las crisis
convulsivas
.
La incidencia de esta anomalía cromosómica oscila de 1:250 y 1:2000, la más verosímil es de
1:1000. También se han encontrado adultos con esta anomalía que no presentan historia de
conducta violenta.
Desde este punto de vista, la delincuencia es un intento de resolver los conflictos internos a
través de conductas antisociales que violan la Ley, Freud (1915) llega a esta conclusión: "Por
paradójico que parezca, es preciso reconocer que en todos estos casos (las acciones de
carácter delictivo) el sentimiento de culpabilidad ha sido anterior al mismo delito. El sentimiento
de culpabilidad no ha surgido como consecuencia del delito perpetrado, sino que éste ha sido
cometido como consecuencia del sentimiento de culpabilidad" (fruto de inconscientes impulsos
agresivos). El autor experimenta el crimen como una liberación psíquica, puesto que hace que
el sentimiento de culpabilidad se apoye en algo real, actual y efectivo.
El hombre, según Freud, viene al mundo como un ser social, con tendencias al crimen
producidas por impulsos de dar satisfacción a sus instintos; es decir, como un ser socialmente
inadaptado. (El niño es un "perverso polimorfo)". Los normales -llamémosles sanos - logran
reprimir o transformar en sentido social sus pulsiones delictivas, mientras que en el delincuente
se frustra este proceso de adaptación. La criminalidad es, por tanto, no una tara de nacimiento
sino un defecto de educación.
6
Crimen y Castigo, es una novela de carácter psicológico escrita por el autor ruso Fiódor Dostoievski.
27
Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia y
comportamiento que se aparta de lo que se considera habitual en la cultura del sujeto que lo
padece y que se manifiesta en la forma de percibir el mundo que le rodea, la afectividad, las
relaciones interpersonales y el control de los impulsos. Una persona con trastorno de
personalidad tiene problemas para percibir y relacionarse con las situaciones y las personas.
Esto causa problemas y limitaciones importantes en las relaciones, las actividades sociales, el
trabajo y la escuela.
Los individuos con trastornos de personalidad tienen bajo control de impulsos y tienden a
escapar porque la estructura de su ego no les permite enfrentarse a la ansiedad y a la
depresión.
Los diferentes tipos de manera de ser o intensidad en los trastornos de personalidad se llaman
rasgos:
En estos individuos hay un patrón rígido, perdurable que los hace incapaces de adaptarse a las
necesidades de la vida en sociedad. Se incluyen en este grupo las personalidades
inadecuadas, esquizoide, ciclotímica y paranoide.
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Hay aquí un trastorno en el componente emocional de la personalidad que hace al individuo
incapaz de mantener el equilibrio emocional y la independencia. Se incluye en este grupo las
personalidades emocionalmente inestable, pasivo-agresiva y compulsiva.
Hay desadaptación social o desviaciones sexuales. Corresponde este grupo a algunos de los
trastornos que antes se denominaron "personalidades psicopáticas" propiamente dichas.
Es el fanático que tiene una idea fija sobre cualquier tema, ya sea de religión, política o
música. Tiene una sensibilidad excesiva que lo hace creer que todo tiene que ver con él.
Desconfía de todo y de todos. Tiene una posición defensiva contra el mundo. Sus
mecanismos defensivos lo llevan a ser agresivo con los demás. En su hostilidad, se
mantiene alejado, y aunque en el fondo desea relacionarse con otros, no lo hace por ser
incapaz de aceptar tales necesidades afectivas.
En este tipo de individuo tiene dificultad para relacionarse. El contacto físico le produce
problemas, aunque es fiel. Mal deportista, sobresale, en cambio, por su mayor
capacidad intelectual. En su infancia hubo falta de afecto. De niño fue tímido y dócil,
autista. De adolescente se mantiene aparte. De adulto experimenta lo sexual como una
necesidad fisiológica, despojada de todo lo emocional. Su vida es rica en fantasías. Sus
formas de comunicación son pobres.
30
Personalidad Obsesivo-Compulsiva: Llamada también personalidad anancástica.
Por lo general, se trata de individuos con capacidad mental normal o superior, aunque
unos pocos pueden ser deficientes mentales. Muchos de ellos son de gran atractivo
social obtenido a través de la práctica del arte, de la astucia, la estafa y la maña. En el
mecanismo se acepta una combinación de factores, como procesos anormales de
maduración de personalidad, interrelación familiar, influencia social y ambiental,
conflictos de Edipo no resueltos, etc.
La conducta antisocial puede ser enseñada al niño, cuando observa al padre que miente
y engaña, lo cual le hace creer que las reglas sociales son para otros, mientras para
ellos es posible mentir, robar y engañar sin tener que sentirse culpables.
31
Entre sus características se describen:
Con excepción del deficiente mental, el sociópata suele ser consciente del carácter ilegal
de sus actos, aunque no teme las consecuencias con tal de lograr sus fines. Incapaces
de seguir trabajos estables que requieren dedicación, buscan la manera más fácil de
vivir, y con este sentido los delitos que cometen abarcan una amplia gama de
32
variedades. Por lo común, el sociópata no aprende del castigo y tiende a reincidir.
Cuando falla culpa a los demás del fracaso y no acepta la frustración.
Crónicamente antisocial y manipulador, no tiene lealtad ni moral para nadie ni para nada.
Suele asociarse con desviaciones sexuales, alcoholismo, drogadicción, mafias,
terrorismo, etc. Son capaces de los peores crímenes y aberraciones. La rehabilitación da
pobres resultados.
b) Tipo Disocial: Es producto del medio social. Es capaz de lealtad y moral para los
compañeros de grupo o sus familiares.
El delito es ante todo una acción típica y antijurídica, y culpable, es decir, contraria al
ordenamiento jurídico y previsto como tal en el mismo. La culpabilidad, cuyo prepuesto se
encuentra en la imputabilidad del sujeto, constituye el conjunto de condiciones que determinan
que el autor de una acción típica y antijurídica sea criminalmente responsable de la misma.
Para que un sujeto sea culpable deberá en primer lugar ser imputable, es decir, tener capacidad
para comprender lo injusto de un hecho y voluntad para actuar conforme a esa comprensión,
por tanto cuando falten en el mismo alguno de los dos electos anteriores, puede decirse que el
33
sujeto es inimputable, ya bien sea porque es incapaz de conocer el significado antijurídico de su
comportamiento, o conociéndolo es incapaz de autocontrolarse o autodeterminarse.
1. No psicótico o incompleto.
2. Psicótico o completo.
Base Patológica:
7
Sentencia del Tribunal Supremo 1113/98, 29 de septiembre
34
Debe existir una predisposición. Esto implica la razón por la cual no todas las personas, ante los
estímulos desencadenantes, reaccionan con un trastorno mental transitorio.
Es un deber del perito médico valorar el papel de esta predisposición. Para el trastorno mental
transitorio completo dicha base patológica puede ser:
a) Ebriedad simple.
b) Ebriedad complicada.
c) Epilepsia psicomotora.
d) Psicosis.
e) Hipnosis (dudosa).
f) Paroxismos epilépticos.
g) Brotes psicóticos agudos.
h) Intoxicación Psicótica por drogas u otros tóxicos.
a) Emoción violenta.
b) Estado puerperal
c) Neurosis severa.
d) Depresiones severas.
Causas:
Sobre esta predisposición van a actuar los estímulos desencadenantes, que son agentes o
influjos externos o exógenos. Estos agentes pueden ser físicos y psíquicos.
Entre los físicos, hay infecciones, intoxicaciones y traumatismos. Los psíquicos están
representados por las llamadas reacciones psicógenas. Estas no son más que reacciones
anómalas mentales debidas a estímulos vivenciales de origen psíquico. Su aceptación como
causas de trastorno mental transitorio será tanto mayor conforme más se aparten de las
reacciones habituales del individuo normal.
35
Algunos códigos las denominan arrebatos, obcecación e influjos. Para Jaspers, las reacciones
psicógenas tienen las siguientes características:
Curso:
Debe analizarse:
a) Brusquedad de aparición.
b) Brevedad de duración.
c) Intensidad suficiente.
d) Curación sin secuelas.
La brusquedad de aparición involucra, por una parte, el intervalo entre la actuación del factor
externo desencadenante y la iniciación de la sintomatología, y, por otra parte, el modo en que
aparece la sintomatología propia del trastorno.
Respecto al intervalo, el trastorno debe ser inmediato a la acción del agente externo, esto en
especial cuando se trata de una causa exógena psíquica, porque cuando la causa es física el
intervalo puede ser mayor.
La intensidad deber ser suficiente para que haya "notoria inconsciencia en su determinación" ,"
Ofuscación del conocimiento y disminución o anulación de la voluntad". En la forma completa, el
individuo sería, en palabras de López Ibor, "como un enajenado que lo fuese por breve tiempo".
Curación sin secuelas se refiere al episodio en sí y no a la anormalidad que le sirve de base. Lo
que pasa sin dejar huellas es el episodio.
36
Por otra parte, puede ocurrir que la causa externa desencadenante por sí misma lesione el
encéfalo, y este daño orgánico tenga manifestaciones psíquicas irreversibles, que persisten
después de haber cesado la acción del agente. En este caso, desde luego, el individuo no
volverá a ser lo que era antes.
La emoción violenta es un estado psíquico fugaz, durante el cual el individuo actúa con
obnubilación del juicio crítico y disminución de las formas de trastorno mental transitorio
incompleto.
La diferencia con la demencia está en que mientras el demente actúa sin querer actuar, en la
emoción violenta se actúa queriendo, pero impulsado por la ruptura de los frenos inhibitorios.
Por esta razón, a la emoción violenta se le ha considerado una causal de imputabilidad
disminuida, desde luego siempre que el imputado se encuentre bajo este estado en el momento
de hecho, y no antes ni después del mismo.
37
Varios estudios han demostrado que la criminalidad se determina en parte genéticamente, pero
no es claro como esta predisposición se manifiesta así misma en el nivel biológico. La
predisposición psicofisiológica se manifiesta a través del sistema nervioso autonómico y central.
Los hallazgos incluyen:
Los estudios en esta área son nuevos y prometen interesantes descubrimientos en el futuro
Así, considera que la culpabilidad es un dato mixto empírico-normativo compuesto por dos
elementos: la capacidad general de autocontrol y de asequibilidad normativa, y la atribución
normativa del poder actuar conforme a derecho.
La doctrina penal, acorde con el CPP, indica que la “anomalía psíquica” no es suficiente para
estar frente a un caso de inimputabilidad, sino que es necesario que se produzca una ausencia
de capacidad de comprender la norma y actuar conforme a ella. Sin embargo, en la práctica,
nuestra jurisprudencia homologa la deficiencia psicosocial y la deficiencia intelectual con la
incapacidad penal o inimputabilidad. Así, la Corte Suprema ha señalado lo siguiente en su
jurisprudencia:
39
"Constituye causa legal de exención de responsabilidad penal el hecho de que el
acusado presente un cuadro de síndrome psicótico de tipo esquizofrenia
paranoide, que lo hace inimputable (…)"8
Ahora bien, si la imputabilidad se refiere a la capacidad penal, es lógico que esta pertenezca a
su vez a la capacidad jurídica. En esta medida, la fundamentación de la imputabilidad debe ser
la misma que de la capacidad jurídica. Esto es, el reconocimiento social intersubjetivo. Dicho
con otras palabras, la imputabilidad representa que la sociedad reconoce a uno de sus
miembros en particular y en una situación determinada, que tiene la capacidad de generar
obligaciones penales a partir de la toma de decisiones.
¿Cómo se expresa esto? En primer lugar, en que la imputabilidad penal de una persona con
deficiencias psicosociales o intelectuales no puede ser negada a priori, toda vez que esto
supondría un acto discriminatorio (Alianza de las Organizaciones Latinoamericanas 2014). Por
este motivo, las circunstancias personales, como la “anomalía psíquica”, no deben ser
interpretadas como sinónimos de irresponsabilidad penal. La segunda manifestación de esto
consiste en que los actos de las personas con deficiencias psicosociales e intelectuales no
siempre serán cometidos en una situación de inimputabilidad.
8
R.N. 1228-2014. Ejecutoria suprema emitida por la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de Perú
el 4 de mayo de 2015. Fundamento 3.7.
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norma, de acuerdo a los estándares fijados por la sociedad y el Derecho. Estándares que,
con la adopción del modelo social, no deben ser homologados a deficiencias. Por este motivo,
la imputabilidad de las personas con deficiencias psicosociales e intelectuales será la regla,
mientras que la inimputabilidad será la excepción. Y, solo frente a esta excepción, cabria una
“medida de seguridad”.
En los apartados anteriores vimos que, desde el statu quo, la medida de seguridad de
internamiento se legitima porque cumple con un fin curativo y/o un fin neutralizador. Además,
hemos visto que en el ordenamiento jurídico peruano las normas contenidas en la Convención
tienen un rango constitucional. Por este motivo, las normas penales deben tener un contenido
acorde a la Convención, toda vez que lo opuesto significaría su invalidez. En tal sentido, ¿existe
una concordancia entre los fines curativos/neutralizadores y las normas de la Convención?
El fin curativo ha sido criticado en el sistema de penas, toda vez que legitima un poder punitivo
sin límites capaz de obligar a una persona a cambiar, a través de la coacción, su personalidad.
Así, sería plenamente ilegitimo decir que la pena privativa de libertad puede obligar a una
persona a curarse aun en contra de su voluntad. Entonces, ¿por qué se dice que la medida de
seguridad tiene una finalidad curativa?
Sin embargo, hemos visto ya que esta idea no tiene sustento en el modelo social de la
discapacidad.
Por lo tanto, al igual que no es legitimo curar a una persona sin deficiencias en contra de su
voluntad, tampoco será legitimo hacerlo con una persona con deficiencias psicosociales e
intelectuales.
41
En orden de ideas, el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad se ha
pronunciado en diversas ocasiones sobre la invalidez de las medidas judiciales que, con el
pretexto de la salud mental, ordenan el internamiento involuntario. De esta manera, el Comité
se pronuncio en el 20139 en contra de los programas que recluyen a las personas en centros de
salud mental sin tomar en cuenta su consentimiento. Asimismo, en el año 2014 el Comité
señalo que el internamiento en un centro de salud mental es una sanción que debe ser
sustituida. Este mismo año, el Comité recomendó que el internamiento en instituciones de salud
mental debe enmarcarse dentro de servicios que estén sobre la base del consentimiento de la
persona.
Igualmente, el Relator Especial sobre tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o
degradantes del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas indico que la finalidad
terapéutica del internamiento sin consentimiento es un peligro para los derechos de las
personas con deficiencias psicosociales, independientemente de las alegaciones de buenas
intenciones o de necesidad medica que se puedan realizar10.
¿Es, entonces, el fin neutralizador el legitimo para fundamentar la medida de seguridad? Este
fin cae en lo que se denomina una “falacia naturalista”, toda vez que se afirma que la medida de
seguridad de internamiento debe tener una finalidad de neutralizar fuentes de peligro solo por
el hecho de que, lamentablemente, esto sucede en la realidad. Por otro lado, el fin asume
que las personas con deficiencias psicosociales e intelectuales pueden ser tratadas como un
objeto y, por lo tanto, ser eliminadas o segregadas en aras de proteger a la mayoría;
ubicándose evidentemente en el modelo de prescindencia de la discapacidad. Y es que el
9
Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad. CRPD/C/AUS/CO/1, parr.29.
10
Informe del Relator Especial sobre tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes del Consejo de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas. A/HRC/22/53 párr. 32.
42
motivo de esta argumentación parte de considerar que la dignidad humana solo le pertenece a
aquellas personas que tienen determinada capacidad de razonar, sentir y comunicarse.
Sin embargo, una vez demostrado que este fin es ilegitimo de acuerdo a la Convención,
resultan coherente afirmar que la peligrosidad, como criterio de individualización de la medida
de seguridad de internamiento, debe ser erradicado del derecho penal.
CONCLUSIONES.
El concepto de enfermedad mental que se agranda o se estrecha según los tiempos o edades,
refleja por una parte el modo de pensar prevalente en un momento y una sociedad determinados.
11
Hegglin, María Florencia. 2006. Los enfermos mentales en el derecho penal. Contradicciones
y falencias del sistema de medidas de seguridad. Buenos Aires: Editores del Puerto.
43
A finales del siglo XVIII o comienzos del XIX, surge la Psiquiatría científica en su forma actual.)
La Psiquiatría se relaciona con aquellas características del ser humano que no son
exclusivamente biológicas ni pueden evaluarse únicamente por medios físicos. Se ocupa de los
aspectos menos tangibles, más subjetivos del ser humano como su conducta, sus motivaciones,
las alteraciones de su pensamiento, de sus afectos, de los problemas de desajuste o
desadaptación de la personalidad en su medio cultural y social
El o la Psiquiatra Clínica(o) debe realizar una anamnesis, una exploración minuciosa, emite un
diagnóstico, elaborar un pronóstico, y establece un tratamiento, mientras que el o la Psiquiatra
Forense tiene la misión después del diagnóstico y pronóstico, de indicar lo que es más importante
desde el punto de vista legal, es decir, cómo la alteración psíquica influye sobre la facultad de
conocimiento de la penalidad del hecho y sobre la capacidad de actuar de acuerdo a este
conocimiento, lo cual no siempre está en simple relación con el diagnóstico de salud o
enfermedad.
El estudio de la conducta humana es una de las áreas complejas del conocimiento, es uno de los
fundamentos de la Psiquiatría, es la manera como las personas gobiernan su vida y dirigen sus
acciones
Como seres vivos los humanos han sido estudiados en la estructura y función de su organismo,
pero además son seres sociales, culturales e históricos, que interactúan con sus semejantes por
medio de procesos psicológicos y sociales, que reciben una dotación y una herencia cultural e
histórica por medio del proceso educativo, el aprendizaje social contribuye en gran parte a crear
44
los aspectos específicamente humanos de la conducta: las funciones simbólicas, pensamiento,
inteligencia, lenguaje, afectividad, personalidad.
La personalidad son los patrones estables de conducta que identifican a un individuo a lo largo de
su vida, ya sea, patrones socialmente adaptados o no, en otras palabras es el conjunto de
sentimientos y valoraciones , las tendencias y voliciones de un individuo donde la herencia y
aprendizaje social actúan conjuntamente.
A través de las épocas han existido varias maneras de explicar estas alteraciones, entre ellas el
enfoque psicoanalítico, biológico, social, conductual, familiar, ciertos modelos son más relevantes
para entender determinadas psicopatologías, la tendencia es hacia un enfoque ecléctico y
multidimensional con mayor integración de los modelos anteriormente mencionados.
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