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LONGEVIDAD

El envejecimiento es un proceso universal que al parecer afecta a todos los seres vivos aunque
la universalidad absoluta del proceso no esté demostrada científicamente en algunos animales
salvajes y en algunos peces y anfibios. Se conjetura científicamente que tal proceso se inicia
desde el nacimiento o poco después de este, y que está concebido como una sucesión de
modificaciones morfológicas, fisiológicas y psicológicas de carácter irreversible, que se
presentan antes de que las manifestaciones externas den al individuo aspecto de anciano.
Según la concepción popular de la vejez, se asume desde la relación entre este proceso y la
muerte, la enfermedad, la dependencia, la soledad, una menor capacidad adquisitiva y la
pérdida de status, todo ello asociado a una situación de vida totalmente negativa y
contrapuesta a ciertos valores considerados como positivos: juventud, trabajo, riqueza, etc.
Desde esa perspectiva el envejecer va en contra de la felicidad del hombre.

La alternativa a esa idea debe surgir de la misma sociedad, habida cuenta que las fórmulas que
pueden ser válidas para los ancianos actuales pueden no serlo para los de otras épocas
futuras, ya que las condiciones de vida diferirán enormemente en valores culturales,
alimentación, ambiente, enfermedades y otros parámetros.

Planteado el envejecimiento como un proceso de transformación progresivo e irreversible,


debe considerarse tanto como un acontecimiento individual como un fenómeno colectivo. La
población de personas mayores de 60-65 años en adelante, tomada como fenómeno colectivo,
se traduce en un envejecimiento poblacional. Este es el acontecimiento demográfico más
importante de la etapa final del siglo XX que ha comenzado hace unos 50 años y que
constituye una preocupación para los países desarrollados. Según cifras de la ONU, en 1950
había en el mundo alrededor de 200 millones de personas de 60 años en adelante, la cifra
aumentó a 350 millones en 1975. Se previó para el año 2000 alrededor de 590 millones y en el
2025 ascenderá a 1 100 millones, lo que equivaldrá al 20 % de la población total que se calcula
para el mundo en esa época.

Los factores más probables de la longevidad

Los estudios realizados en las comunidades más longevas del mundo y algunos de ellos
corroborados por estudios longitudinales de laboratorio en animales de experimentación,
permiten de forma general proponer 7 factores que influyen decisivamente, a la luz de los
conocimientos actuales, en el por ciento de la longevidad máxima que el individuo alcanzará.
Estos son:

 La alimentación.
 La actividad física.
 Los tóxicos individuales.
 El ambiente natural.
 El ambiente socio-cultural.
 Sueño y descanso.
 Herencia.
 El tipo de personalidad.

En todos ellos existen aspectos que son ciencia constituida, por el nivel de apoyo investigativo
o práctico que se posea. También existen en cada uno de los factores elementos que deben ser
precisados y resueltos de forma experimental. Esta situación hace que no se pueda definir
claramente la jerarquía de los mismos y por lo tanto el modo más sensato del análisis
comprende un enfoque de cada factor por separado.

Alimentación

Los datos experimentales coinciden en que la reducción de calorías en la dieta entre un 30-40
% de las requeridas por el individuo, son un factor que influye decisivamente en el tiempo de
vida máximo que alcanza. Probablemente este sea el asunto más estudiado y donde las
observaciones realizadas en las comunidades longevas, coinciden mucho más con los
resultados de la experiencia animal. No quiere decir esto que sea el factor más importante ni
el único, indica que es el mejor conocido por todos, no sólo dentro de la alimentación sino
también en los restantes. Por esta razón abundan en el mundo contemporáneo las dietas de
restricción calórica e incluso el día de ayuno y a veces dos, que vienen realizando algunos
sujetos en la actualidad.

La alimentación por otro lado debe contener los nutrientes necesarios: carbohidratos, grasas,
proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos. Las proporciones que se requieren deben
ser balanceadas y existen tablas de nutrientes esenciales en la dieta y del contenido de
nutrientes que poseen los alimentos que ingerimos. El conocimiento de este aspecto no es tan
profundo como el anterior; pero en lo que existe más coincidencia es en reconocer que la
forma más natural de ingestión de los alimentos está correlacionada con la salud del individuo
y con la longevidad máxima que se alcance. En nuestra especie independientemente de las
individualidades (aunque existe una gran controversia en torno a ello) las condiciones de
nuestro aparato digestivo recuerdan más al de los herbívoros que al de los carnívoros. Por lo
tanto podemos considerarnos que somos aproximadamente el 80 % vegetarianos con un 20 %
de no vegetarianos.

Una cuestión importante en este aspecto de la alimentación está relacionada con la no


ingestión excesiva de algunos alimentos y la no adquisición en lo absoluto de algunos utilizados
en la preservación de alimentos enlatados y otros que se ingieren en forma natural o
elaborada por desconocimiento del daño colectivo o individual que pudieran realizar.

Aunque queda mucho por precisar en este asunto se puede concluir que una alimentación que
promueve longevidad deberá tener las siguientes características:

 Reducción en calorías.
 Poseer todos los nutrientes esenciales.
 Estar exenta de tóxicos naturales o artificiales.

La actividad física

La actividad física desarrollada por los músculos esqueléticos produce efectos en todo el
organismo y en los órganos, como por ejemplo en el aparato respiratorio, cardiovascular, así
como en los sistemas de control (sistema nervioso, endocrino e inmunológico). Además se
produce un conjunto de cambios en el metabolismo siempre que esta actividad sea mantenida
a lo largo del tiempo.

Todos estos cambios que se van produciendo hacen al organismo más resistente, haciendo
menos frecuente la enfermedad y por consiguiente con toda la probabilidad se produce una
prolongación de la vida, aunque este último aspecto no está tan precisado como en la
alimentación. Probablemente la cuestión estriba en que no hay dato experimental concluyente
en cuanto a la actividad física requerida para provocar los ajustes metabólicos que promuevan
una vida larga y saludable. Los resultados son contradictorios en este sentido.

La sobre actividad física o sobre-entrenamiento provocan por otro lado desgaste del
organismo, este se debilita y resulta más proclive a padecer enfermedades. Se disminuye por
tanto así la probabilidad de que alcance la longitud máxima de la vida.

Se concluye por tanto que aunque falta mucho por precisar por las investigaciones, los
estudios y las observaciones realizadas en las comunidades longevas sugieren la necesidad de
una actividad física mantenida diaria, que no exceda las posibilidades del individuo ya que
entonces provocaría un sobre-entrenamiento que sería dañino.

Tomemos en cuenta que hemos hablado de actividad física en forma general, incluyendo en
esta el deporte, el trabajo, o simplemente la marcha que realizamos cotidianamente.

Los tóxicos individuales

En primera instancia resulta útil aclarar que muchas sustancias pueden ser tóxicas para
algunos individuos y que pocas sustancias resultan tóxicas para todos. Esto pone de relevancia
la individualidad bioquímica que poseemos, que como ha sido señalado con anterioridad, es
similar a las huellas digitales.

Entre los candidatos a tóxicos se encuentran por ejemplo, el café, el alcohol y el tabaco. Estos
constituyen tóxicos a distintos niveles y a distintas dosis en individuos específicos.

Existen por otro lado las otras sustancias que son elementos tóxicos en número reducido de
individuos o en determinadas situaciones en un mismo individuo.

Se cumple entonces el axioma de que "Nada es completamente bueno ni existe algo


completamente malo". Corresponde por tanto a cada persona investigar si aquellos candidatos
a tóxicos lo son en una dosis determinada para ellos o si algunos elementos que son utilizados
comúnmente (alimentación ingestión) considerados como inocuos resultan tóxicos en su caso
individual.

El ambiente natural

La presencia de una atmósfera saludable con abundantes árboles como ocurre en las
comunidades longevas, favorece el desarrollo de la vida individual y las personas son menos
atacadas por los tóxicos o los microorganismos. No es posible en las condiciones actuales
habitar en los bosques, pero sí adquirir hábitos que conlleven las visitas a estos lugares,
siempre que sea posible.

La acción colectiva de la comunidad puede contribuir a recuperar algunas características


naturales que han sido perdidas con la civilización, como por ejemplo: sembrar árboles,
jardines.

La cercanía del mar algunas veces atribuida como dañina y que acelera el proceso de
envejecimiento, resulta beneficiosa, siempre y cuando evitemos la exposición excesiva a los
rayos solares. Los rayos ultravioletas provenientes del sol en una exposición breve, garantizan
las síntesis de la vitamina D, pero en cantidades mayores incrementan la predisposición a
padecer de cáncer de la piel, con lo que se reducen las posibilidades de vida larga y saludable.

El ambiente sociocultural
La sociedad en que habitamos influye de forma decisiva. En las comunidades longevas no se
considera la ancianidad como una gracia. En contraposición a esto, convertirse en un anciano
constituye un acto honorable. Ser anciano no despierta sentimiento de lástima, sino de orgullo
para el individuo y de admiración para los restantes. En la Abkhasia (Rusia) se realizan fiestas al
llegar a los 90 y 100 años, se otorgan condecoraciones, no con el propósito de que las lleven a
la tumba, sino que las ostenten y sirvan de estímulo para el resto de la comunidad.

Con peculiaridades diferentes se producen situaciones similares en las restantes comunidades


longevas.

A cada comunidad corresponde por lo tanto definir qué aspectos deben reforzarse y cuáles
deben ser eliminados con el objetivo de que el ambiente sociocultural favorezca el surgimiento
de nuevos centenarios.

Sueño y descanso

Si bien es cierto que se requiere una actividad física mantenida para desarrollar la adaptación
continua al medio ambiente cambiante que es la mejor vida, se requiere de un período de
reparación y de reajuste de los mecanismos so pena del desgaste. El sueño y el descanso
proporcionan esta función necesaria y son a su vez un indicador de cómo marchan las cosas en
un individuo.

El sueño reparador tiene características rítmicas y no depende tanto de la duración en el


tiempo como en su calidad. Los centenarios refieren tener un sueño reparador y no presentan
en general trastornos del sueño.

Herencia

Las características individuales presentan una base hereditaria en la estructura y funcionalidad


de los órganos y sistemas, así como de los procesos metabólicos a nivel celular, los cuales
están expuestos a los efectos negativos del estrés.

Existen por otro lado algunas enfermedades hereditarias que aceleran el proceso de
envejecimiento, entre las más comunes la diabetes y entre las más raras la terrible Progerie en
la que los individuos envejecen más rápidamente y a los 10 o 20 años son completamente
ancianos.

Otras predisposiciones a enfermedades como el cáncer o las afecciones cardiovasculares


producen un efecto similar y pueden acelerarse por el estrés crónico y mantenido.

En las comunidades longevas aunque no se puede hablar con exactitud de la relación de la


herencia con los centenarios, es frecuente encontrar longevos que provienen de familiares que
también lo han sido.

La labor que debe realizar el individuo y su médico de la familia es investigar las cuestiones
antes señaladas en el ámbito familiar y de acuerdo con esto adoptar cualquier tipo de medida
para prevenir la enfermedad y aumentar así la probabilidad de una larga vida.

El tipo de personalidad

De los estudios realizados en Abkhasia (Rusia) surge el concepto de personalidad pro-longeva y


anti-longeva. En la personalidad pro-longeva las actitudes físicas y mentales conducen al
establecimiento de hábitos no tóxicos.
En sentido general pueden realizarse varios proyectos o planes, pero nunca son competitivos
entre sí, sino que son comparativos. En cada momento están resolviendo los problemas que
pueden resolver y no martirizándose por lo que deberán afrontar mañana. Miden la eficiencia
del trabajo por la calidad y no por la cantidad de este. Este tipo de personalidad pro-longeva
tiene su antítesis en la anti-longeva, en la que se producen situaciones completamente
contrapuestas a la personalidad anterior.

Como quiera que la mayoría de las personas presenta rasgos de personalidad que pueden ser
incluidos en cualquiera de estas dos categorías, surge la interrogante de si son inamovibles.

Este factor representa el puente de unión entre los otros arriba señalados. Constituyen por
tanto el elemento esencial ya que puede movilizar los restantes y contribuir por consiguiente
al logro del objetivo que nos hemos trazado.

Existen antecedentes de estudios realizados en los cuales se demuestra que el estilo de vida es
determinante para que se logre una existencia más larga.

Los estudios realizados en comunidades longevas donde existe mayor número de centenarios
aportan un grupo de datos importantes en cuanto a los factores que promuevan una vida larga
y saludable.

Por lo tanto, Los factores que influyen decisivamente y que se observan en forma coincidente
en la mayoría de los centenarios de las comunidades longevas son: La alimentación, La
actividad física, Los tóxicos individuales, El ambiente natural, El ambiente socio-cultural, Sueño
y descanso, Herencia, Tipo de personalidad.

De todos estos factores el más estudiado es la alimentación pero lo único completamente


demostrado es que la restricción calórica en la dieta parece prolongarle la vida a los animales y
a los humanos. El factor alimentación por ser el más conocido, no quiere decir que sea el más
importante y determinante. Se requieren investigaciones adicionales que demuestren su peso
con respecto a los demás.

La personalidad pro-longeva con sus características de alta resistencia ante el estrés y con
hábitos saludables puede ser el factor de unión entre los restantes. Los hábitos de tal
personalidad representan la suma de los factores que determinan una alta longevidad.

La personalidad anti-longeva por otro lado representa su antítesis. Están presentes en ella
muchos hábitos tóxicos. En realidad resulta difícil encontrar una personalidad pro-longeva al
100 % así como una completamente anti-longeva.

Sobre la base de lo anterior una línea de acción lógica sería la de reforzamiento de hábitos y
características pro-longevas y la eliminación de los anti-longevos. No obstante el elemento
individual resulta determinante con independencia de que en toda la personalidad existen
factores hereditarios y adquiridos.

El modo de operar de la personalidad longeva en lograr un estilo de vida saludable que nos
conduzca al camino que han recorrido otros centenarios probablemente sea a través de un
ajuste neuroendocrino inmunológico.

Es razonable pensar entonces que el envejecimiento del Sistema Endocrino determine en el


organismo o al menos influya en el proceso de envejecimiento en estos sistemas integradores,
por lo que resulta crucial en la actividad del cuerpo visto de conjunto.
Evolución de la esperanza de vida en todo el mundo.

Entre 1960 y 2020, la esperanza de vida aumentó notablemente en todo el mundo. De los 50,7
años iniciales, aumentó en 19,1 años para los hombres a 69,8 años. En el caso de las mujeres,
la esperanza de vida media ha aumentado en 20,3 años desde 1960, de 54,6 a 74,9 años.

Evolución de la esperanza de vida en el Perú.

Perú, situada en América del Sur, tiene una superficie de 1.285.220 Km2, por lo que puede
considerarse un país grande.

Perú, con una población de 33.359.416 personas, se encuentra en la posición 44 de la tabla de


población, compuesta por 196 países y presenta una moderada densidad de población, 26
habitantes por Km2.

Perú es la economía número 51 por volumen de PIB. Su deuda pública en 2021 fue de 69.401
millones de euros, con una deuda del 36,35% del PIB. Su deuda per cápita es de 2.080 € euros
por habitante.

La última tasa de variación anual del IPC publicada en Perú es de septiembre de 2022 y fue del
8,8%.

El PIB per cápita es un muy buen indicador del nivel de vida y en el caso de Perú, en 2021, fue
de 5.723 € euros, con lo que ocupa el puesto 93 de la tabla, así pues, sus ciudadanos tienen,
según este parámetro, un nivel de vida muy bajo en relación al resto de los 196 países del
ranking de PIB per cápita.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para medir
el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de vida de sus habitantes, indica
que los peruanos se encuentran en el puesto 79.

En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Perú ha sido de 36


puntos, así pues, sus habitantes creen que existe mucha corrupción en el sector público.

Los términos longevidad y duración de la vida aluden a conceptos relacionados con la biología
y con la evolución de las células y órganos que componen los cuerpos de los seres vivos, y
transformaciones con el transcurrir de su vida. En el caso del ser humano la longevidad posee
importantes conexiones con aspectos demográficos de la sociedad, y aspectos sociológicos del
individuo. En general tiene que ver con la duración de vida de un ser humano o de un
organismo biológico y se utiliza con más frecuencia en referencia a la ancianidad o la edad de
un ser vivo.
Esperanza de vida al nacer
Perú - Esperanza de vida al nacer
Esperanza de vida Esperanza de vida Esperanza
Fecha
- Mujeres - Hombres de vida
2020 79,71 74,29 76,95
2019 79,51 74,06 76,74
2018 79,28 73,83 76,52
2017 79,03 73,61 76,29
2016 78,76 73,39 76,04
2015 78,47 73,17 75,79
2014 78,16 72,94 75,53
2013 77,85 72,71 75,26
2012 77,53 72,47 74,98
2011 77,21 72,23 74,70
2010 76,89 71,97 74,41
2009 76,57 71,70 74,12
2008 76,25 71,43 73,83
2007 75,93 71,15 73,53
2006 75,60 70,86 73,22
2005 75,26 70,56 72,91
2004 74,91 70,25 72,58
2003 74,55 69,92 72,24
2002 74,17 69,58 71,88
2001 73,77 69,23 71,51
2000 73,35 68,85 71,11
1999 72,92 68,46 70,70
1998 72,48 68,06 70,27
1997 72,02 67,63 69,83
1996 71,55 67,19 69,38
1995 71,07 66,73 68,90
1994 70,57 66,24 68,41
1993 70,05 65,72 67,88
1992 69,51 65,16 67,33
1991 68,95 64,58 66,76
1990 68,37 63,98 66,17
1989 67,78 63,38 65,56
1988 67,17 62,77 64,95
1987 66,55 62,17 64,34
1986 65,93 61,59 63,73
1985 65,30 61,02 63,13
1984 64,68 60,46 62,54
1983 64,06 59,91 61,96
1982 63,45 59,37 61,38
1981 62,84 58,83 60,80
1980 62,25 58,29 60,24
1979 61,67 57,77 59,69
1978 61,12 57,27 59,16
1977 60,57 56,77 58,64
1976 60,02 56,27 58,11
1975 59,45 55,76 57,58
1974 58,85 55,21 56,99
1973 58,19 54,60 56,36
1972 57,47 53,94 55,67
1971 56,71 53,23 54,94
1970 55,92 52,50 54,17
1969 55,15 51,77 53,42
1968 54,41 51,07 52,70
1967 53,73 50,43 52,04
1966 53,11 49,83 51,43
1965 52,53 49,29 50,87
1964 51,98 48,77 50,33
1963 51,42 48,24 49,79
1962 50,83 47,70 49,22
1961 50,20 47,13 48,63
1960 49,56 46,54 48,01
El 55,9% de la población peruana reside en la Costa
El Perú cuenta con tres regiones naturales y se divide territorialmente en 24
departamentos, cuyo porcentaje de población no necesariamente es equivalente con
la superficie habitada.
En la región Costa reside el 55,9% de habitantes, en la Sierra el 29,6% y en la Selva el
14,5%. No obstante, la superficie territorial es mayor en la Selva (775 mil 353,84 Km²),
seguido por la Sierra (353 mil 988,94 Km²) y la Costa (150 mil 872,82 Km²).
 Lima, La Libertad, Piura, Cajamarca y Puno abarcan el 53,0% de la población
El departamento de Lima alberga a 9 millones 985 mil 664 personas, La Libertad 1
millón 882 mil 405, Piura 1 millón 858 mil 617, Cajamarca 1 millón 533 mil 783 y Puno
1 millón 429 mil 098 habitantes; juntos concentran el 53,0% de la población total.
Por el contrario, el menor número de habitantes lo tiene Madre de Dios con 140 mil
508 personas; sin embargo, es el tercer departamento con mayor superficie territorial
(85 mil 300,54 Km²), después de Loreto (368 mil 799,48 Km²) y Ucayali (102 mil 399,94
Km²).
 Los distritos con mayor número de habitantes se encuentran en la capital del país
Son siete los distritos que sobrepasan el umbral de los 400 mil habitantes y se ubican
en la provincia de Lima: San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Ate, Comas,
Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores.
Los distritos de San Juan de Lurigancho (1 millón 115 mil 686 habitantes) y San Martín
de Porres (714 mil 952), superan en población a los departamentos de Madres de Dios
(140 mil 508), Moquegua (182 mil 333), Tumbes (240 mil 590), Pasco (306 mil 576),
Tacna (346 mil 013) y Amazonas (423 mil 898).
 En 2016 se estima un crecimiento anual de 11 personas por cada mil habitantes
Según estimaciones del INEI, durante el presente año nacerán 574 mil 957 personas y
fallecerán 178 mil 553; asimismo, el saldo migratorio neto internacional arroja una
pérdida de 59 mil 603 personas. Las tasas de natalidad y mortalidad son de 18,3 y 5,7
por cada mil habitantes, respectivamente, y la tasa de migración neta es de -2,0 por
mil habitantes.
En ese sentido, el crecimiento anual asciende a 336 mil 801 personas, correspondiendo
a una tasa de crecimiento total de 11 personas por cada mil habitantes.
 En el año 2015 el RENIEC registró a 1 mil 538 bebés de madres menores de 15 años
El Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA señala que en el presente año
el tema central del Día Mundial de la Población es “Invertir en las niñas adolescentes”.
Según estimaciones del INEI, en el año 2016, la población femenina de 0 a 17 años de
edad es 5 millones 103 mil 755 personas, que equivale al 49,1% del total de niñas,
niños y adolescentes (10 millones 404 mil 271) y al 16,2% de la población total del país.
Uno de los principales problemas a abordar es la maternidad precoz; de acuerdo a la
información proporcionada por el Ministerio de Salud – MINSA, en la última década el
número de registro de nacidos vivos de niñas madres menores de 15 años de edad se
ha incrementado en 65,4%, y en las madres de 15 a 19 años ha aumentado en 42,5%.
En el año 2015, se inscribieron en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil –
RENIEC a 1 mil 538 bebés de niñas madres de 11 a 14 años de edad, que equivale a 4,2
registros por día. Los mayores registros ocurrieron en la provincia de Lima 267 y en los
departamentos de Loreto 122, San Martín 113, Cajamarca 110, La Libertad 97 y Ucayali
88.
 El presupuesto orientado para niñas, niños y adolescentes se incrementó en 12,8%
Con respecto a la inversión pública, en el año 2016 el Presupuesto Inicial de Apertura
(PIA) orientado a la atención de niñas, niños y adolescentes se incrementó en  12,8%,
respecto al año anterior, superior al incremento registrado por el presupuesto público
total que fue 5%.
Más de la mitad del gasto ejecutado en el año 2015 se concentra en el sector
Educación (59,6%), especialmente en mejorar los logros en comunicación y
matemática de los estudiantes. Le siguen los gastos en Salud (45,4%) y Protección
Social (9,5%), direccionados a la reducción de la desnutrición crónica infantil,
alimentación escolar, etc.
 El Perú es el octavo país más poblado de América y el número 42 del planeta
En año 2016, en el mundo existen alrededor de 7 405 millones de habitantes,
distribuidos en 5 continentes y 194 países. El continente de América conformado por
35 países, tiene al 13,5% de la población total del planeta con 1 001 millones de
habitantes. El Perú ocupa el puesto número 42 en tamaño de población a nivel del
mundo y el número 8 en América.
El Jefe del INEI indicó que se estima que hacia el 2021, año del Bicentenario de la
Independencia Nacional, el Perú superará los 33 millones de habitantes y para el año
2050 la población llegará a los 40 millones de habitantes.

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