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CONTRATOS ATÍPICOS MERCANTILES

El universo de los contratos típicos no se agota con la nómina tradicional de raíz


romanista está regulada en el Código Civil, puesto que ellos resultan también del
Código de Comercio y de numerosas leyes especiales, como, por ejemplo, el
contrato de transporte (terrestre, marítimo o aéreo), el contrato de seguro, la
transferencia de tecnología, el leasing y otros.

Los contratos atípicos pueden ser:

a) Puros o sui generis: cuando sus cláusulas no corresponden con las de los
contratos típicos.

b) Complejos: cuando toman algunas cláusulas propias de contratos típicos


(con sus correspondientes subespecies: los de doble tipo, los combinados
y los mixtos).

16. Contrato de concesión comercial.

Este contrato se da cuando un comerciante concesionario, pone su empresa de


distribución o de venta en su caso, al servicio de otro comerciante o industrial
llamado concedente, para asegurar exclusivamente en un territorio determinado,
durante un período limitado y bajo la vigilancia del concedente, la distribución de
sus productos, de los que se le ha sido concedido el monopolio de reventa. En
términos generales la concesión comercial es consecuencia del acuerdo entre
productores y distribuidores, normalmente de productos de alta técnica y de lujo.

16.1. Elementos.

a. Subjetivos: concedente y concesionario.

b. Objetivos: proporcionar productos para su venta.

c. Formales: no existe formalidad alguna para los mismos, sin embargo, se


recomienda realizarlo por escrito.
16.2.Naturaleza jurídica.

A continuación, se indican varias teorías que explican la naturaleza jurídica de la


concesión comercial:

a) Compraventa y concesión. Se ha intentado ver en la concesión como una


serie de compraventas comerciales. La compraventa es, no obstante, un contrato
de cambio, se agota en las prestaciones reciprocas, mientras que la concesión es
un convenio de carácter permanente, que no comprende sólo una serie de
compraventas futuras, sino que la obligación del concesionario es comercializar
una parte de la producción del concedente, en las oportunidades y bajo las
condiciones que éste fije. De ahí que se haya señalado que la concesión es un
convenio de coordinación, en virtud del cual cada empresario explota su propia
empresa, asume su propio riesgo y busca su propio lucro.

b) Licencia de marca y concesión. En la licencia de marca existe también una


relación de permanencia y una obligación de venta del producto, pero allí
concluyen las analogías.

En la concesión no hay licencia de marca, el concesionario no tiene permiso para


usar la marca del concedente en otros o en sus propios productos, simplemente
adquiere mercadería conocida bajo un nombre comercial o marca que revende.

En la licencia de marca el licenciatario tiene el derecho de usar la marca para


diferentes productos que fabrica o hace fabricar dentro de una línea, por ejemplo,
ropa de vestir que fabrica y "marca" bajo licencia; el concesionario no tiene
ningún derecho marcario, solo puede utilizar la marca en conjunción con la venta
del producto cuya reventa el concedente le ha autorizado.

c) Monopolio y concesión. La doctrina francesa ha elaborado dos teorías para


explicar la naturaleza de la concesión: la venta con cargo y la venta con
monopolio.
En un caso se habla de que, así como existen donaciones con cargo también
existen compraventas con cargo, en la especie la imposición del precio de la
reventa por el concedente. Se replica que se trata de dos negocios jurídicos no
asimilables: la donación es un acto gratuito, la compraventa oneroso, la carga es
siempre la contrapartida de la liberalidad, mientras que en la compraventa al no
ser gratuita, al no haber liberalidad, carecería de causa.

Otros por su parte han pretendido ver en la obligación del concedente de no


vender los mismos productos a terceros un verdadero monopolio, sin embargo, ha
pesar de que la exclusividad constituye una venta con monopolio, tal concepto es
insuficiente para caracterizar a la concesión, pues debe tenerse en cuenta otro
elemento importante de ella, como ser la permanencia y la uniformidad de las
relaciones comerciales.

d) Concesión comercial y concentración vertical de empresas. En este


contrato el concesionario pasa a ser el componente de un conjunto de otros
contratos idénticos celebrados por el fabricante para facilitar la existencia de
nuevas bocas de expendio de sus productos para el mercado, formando parte de
una red de empresas de distribución integrada y sometida a su dirección y poder.

e) Contrato preliminar o normativo. Contrato normativo es aquel en que las


partes delinean y convienen preliminarmente las condiciones de otro contrato
futuro que pueden estipular o no. En el contrato preliminar existe la promesa de
contratar, pero en ambos supuestos se trata de una obligación de no contratar, ni
incluir otro contrato durante su vigencia que tenga un contenido similar, o que
exista obligación de estipular el convenio futuro.

En cambio, en la concesión existen desde el comienzo derechos y obligaciones


exigibles con el otorgamiento de la concesión. Existe una obligación de comprar y
de revender, de prestar un servicio o de colocar pedidos, de adquirir repuestos,
nada más lejos de una estipulación futura que puede o no cumplirse.
f) Contrato sui generis o atípico. Al respecto hay mucha doctrina que
concuerda, pero esto no significa que los autores estén de acuerdo sobre sus
características.

En primer término, están los que piensan que nos encontramos ante un contrato
de colaboración, en el cual no hay intereses contrapuestos, ya que concedente y
concesionario tienen interés en vender y los une la misma finalidad: organizar la
venta de las mercaderías o bienes objeto de la concesión.

Por el otro hay quienes creen que la concesión es una técnica o instrumento
de integración o cuasi integración, perteneciente a los contratos de afiliación o
bien fuera del derecho societario y del derecho de los grupos o agrupaciones.

En definitiva, sea cual sea lo posición que se adopte, no cabe duda de que se
trata de un contrato atípico, cuyos perfiles, si bien conocidos, no están totalmente
desarrollados por la practica y la doctrina.

g) Contrato de adhesión. Esto pues una de las partes contratantes,


generalmente el concedente, situado por razones diversas en una posición
económica más fuerte que su co-contratante, impone las condiciones del contrato,
el que propone en bloque, quedándole solo a este último, aceptarlo o no en su
totalidad.

Sin embargo la concesión mercantil es distinta de los contratos de adhesión, pues


ambas empresas suelen ser económicamente importantes e independientes, de
manera que el concesionario no tiene por qué pactar la concesión mercantil en las
mismas condiciones que el que contrata la luz, el servicio de prestación de agua o
un seguro. Por otra parte, la nota de la uniformidad no se cumple con el mismo
rigor que en los supuestos de contratos de adhesión típicos, pues si bien hay una
parte del contenido de estos contratos que será uniforme para todos los
concesionarios, cada uno de éstos podrá pactar las condiciones y modos de venta
que exijan las peculiaridades y circunstancias de su empresa de reventa.
En conclusión, para efectos del curso la naturaleza de la concesión
comercial es de un contrato atípico de colaboración y asociación
empresarial.

16.3. Caracteres del contrato de concesión.

1. Consensual. El contrato de concesión se perfecciona con el mero


consentimiento, que crea ya las obligaciones emergentes del contrato, aun
cuando se acostumbra a celebrarlo por escrito.

2. De tracto sucesivo, pues necesariamente se cumple en el tiempo.

3. Bilateral. Pues ambas partes resultan obligadas luego de su formación,


teniendo vigencia los efectos particulares de esta clase de acuerdos: el
pacto comisorio, la excepción de contrato no cumplido y otros.

4. Oneroso. Hay ventajas reciprocas, que se otorgan la una teniendo en vista


a la otra. El concesionario obtiene una ventaja económica consistente en lo
que los terceros abonaran por encima del precio que el debe pagar al
concedente, más una fluida demanda de un producto conocido; el
concedente recibe el precio del concesionario y a la vez los beneficios de la
de la difusión de sus productos de marca por medio de la red de sus
concesionarios

5. Conmutativo. Ello independiente de la existencia del riesgo propio de los


negocios, consistente en que ni concedente ni concesionario saben en
definitiva si el negocio en cuestión será beneficioso.

6. Intuitu Personae. Por tanto no cedible ni transferible; por ello termina por


la ocurrencia de eventos que afecten a la persona de las partes, tales como
la quiebra y el convenio que puedan afectarlas

7. Principal. Pues su vigencia no depende de otros actos o contratos.


16.4. características esenciales.

a) Autorización para adquirir productos del concedente. Este es el objeto


principal del contrato de concesión: el concedente decide separar una actividad
que le compete y otorga esa autorización al concesionario. Debe surgir
claramente esa delegación por parte del concedente para que pueda
determinarse la existencia de una concesión; de lo contrario podemos estar en
presencia de contratos diferentes (locación de obra, de servicios).

El privilegio de adquirir productos del concedente es de la esencia de la concesión


y ésta no puede existir sin el derecho del concesionario de comprar para revender
los productos del concedente en una zona determinada, diferenciándose del
suministro en que en este último existe una garantía respecto de las cantidades
mínimas mensuales a proveer, que no es típica de la concesión, en la que la
fabrica no adquiere compromisos al respecto, aunque sea de su conveniencia
vender más productos.

b) Prestación o explotación de la concesión a nombre propio. La prestación


del servicio de pre y posventa a nombre, por cuenta y a riesgo del concesionario
es otra finalidad común que ambas partes tienen en mira al contratar. El
concedente celebra el contrato para prestar el servicio, para asegurarlo, incluso
en mejores condiciones, a los terceros. Por su parte el concesionario asume como
principal obligación y adquiere también como principal derecho, la realización de
la explotación concedida.

c) Autonomía. El concesionario desempeña sus funciones con autonomía, en el


sentido de que no se encuentra vinculado por una relación de dependencia
jurídica, pero sí existe una subordinación técnica y económica que pone en
manos del concedente importantes decisiones, como por ejemplo zona en que el
concesionario debe actuar, modo de efectuar las ventas, stock de repuestos que
debe mantener, la determinación del precio sugerido de reventa y la participación
del concesionario o su ganancia le es fijada por el concedente.
d) Exclusividad. Se trata de una exclusividad de abastecimiento, sin ella no hay
concesión comercial: es típica y característica de este contrato. El concesionario
de hecho es exclusivo en su zona. Puede también serlo por contrato, pero ello no
es característico ni necesario. La exclusividad de aprovisionamiento implica
también que no pueden comercializarse productos de otra marca y comporta la
obligación del concedente de sólo aprovisionar a aquellos que son sus
concesionarios designados y no vender directamente al consumidor, con
excepción de ciertas situaciones especiales (empleados, exportaciones, ventas a
ciertos consumidores).

e) Control. Siendo el contrato de concesión una delegación de actividad, el


control de dicha actividad por el concedente es un elemento esencial, el que se
manifiesta en la posibilidad de reglamentación y de vigilancia y es consecuencia
de que el concedente necesita uniformar la actividad del concesionario y por tal
razón se reserva la facultad de controlarlo, así como también la de modificar las
condiciones en que presta la actividad en ciertos aspectos, como por
ejemplo precios, descuentos, materiales o mercadería a utilizar en la prestación,
utilización de los emblemas e insignias del concedente.

16.5. Duración.

Se trata siempre de un contrato de tracto sucesivo. Se puede pactar por tiempo


indefinido, con cláusula de desahucio dada con cierta anticipación, o por tiempo
determinado, con cláusula de renovación automática, que opera salvo oposición
manifiesta por alguna de las partes con la anticipación prevista en el contrato. Es
posible pero no usual, un negocio de esta especie con plazo determinado no
renovable automáticamente.

Se suele afirmar que la incertidumbre sobre la no renovación de la concesión


conspira contra la igualdad de las partes y resiente la autonomía jurídica del
concesionario, sin embargo, la jurisprudencia francesa ha sostenido firmemente el
derecho del concedente de no renovar el contrato, habiendo declarado que la no
renovación no constituye un abuso del derecho sino una facultad contractual.

16.6. Obligaciones del concesionario.

Establecidas las finalidades de las partes al celebrar un contrato de concesión, es


obvio que sus cláusulas han sido predispuestas y preparadas por el concedente a
quien, a fin de uniformar las obligaciones de los miembros de su red comercial.
Las cláusulas de modalidades más usuales que crean obligaciones para el
concesionario son:

 Cláusula de mínimo: se acostumbra estipular que el concesionario, en un


determinado periodo, por ejemplo un año, deba hacer compras por un
mínimo preestablecido, sea en cantidad o en valor de mercaderías.

 Obligación de mantenimiento de stocks: estos contratos pueden imponer al


concesionario la obligación de mantener un stock determinado de
mercadería o de sus repuestos o accesorios, a disposición del público
consumidor.

 Obligación de prestar servicios a clientes: también es usual en estos


contratos que el concesionario se obligue a efectuar prestaciones de
servicios a los clientes, como por ejemplo atender los reclamos de la
clientela y contar con una estación de servicio para revisiones y
reparaciones. Deber acotarse que el fin del pacto de estas obligaciones
tiene por mira un objetivo común a los intereses de ambas partes, que
pretende una mejor atención al cliente, lo que redunda en definitiva en la
conservación y aumento de la clientela. Normalmente los servicios que la
concesión obliga respecto del cliente no son gratuitos. El cliente debe
convenirlos y pagarlos de acuerdo con las reglas generales de derecho.
Los servicios del concesionario para responder de la garantía del producto,
si se le imponen al concesionario, son de cuenta y cargo del concedente.
 Obligaciones en cuanto a propaganda: generalmente se obliga al
concesionario a no hacer propaganda de los bienes materia de la
concesión sin previa aprobación del concedente. Pero también se
acostumbra imponer al concesionario ciertas obligaciones de propaganda
y publicidad, como la consistente en emplear la marca del concedente en
su establecimiento, indicando su calidad de concesionario.

Otros rubros que al concedente le interesa normar y que por tanto generarán
obligaciones para el concesionario, son los siguientes:

 Aprovisionarse exclusivamente del concedente.

 Tener instalaciones adecuadas para la venta y servicio.

 Respetar el territorio de los restantes concesionarios.

 Mantener un capital de trabajo adecuado a su giro.

 Adoptar sistemas administrativos, financieros y contables del concedente.

 No comercializar productos competitivos del concedente.

16.7. Derechos del concesionario.

A su vez, el concesionario tiene derecho a:

 El otorgamiento de un privilegio de reventa de los productos en una zona


determinada, ella puede ser zonal o nacional.

 Comprar del concedente en condiciones más ventajosas.

 Que el concedente respete y haga respetar su monopolio de reventa en su


territorio si estuviera establecido. A propósito de este derecho, la comisión
antimonopolios chilena ha declarado en numerosos fallos que
existe conducta contraria a la libre competencia cuando un vendedor
discrimina en sus ventas respecto de su clientela. Fallos posteriores han
admitido que pueda haber en estos contratos discriminación no arbitraria,
que no sería violatoria de las normas que resguardan la libre competencia.
Estos casos serían causales que autorizarían distintos precios a diversos
compradores, como por ejemplo el volumen de la compra, la forma de pago
y otras condiciones económicas de los negocios. En cuanto a la posibilidad
de que el concedente pueda pactar condiciones distintas con sus diversos
distribuidores, la Comisión también ha consagrado la vigencia de los
mismos principios; y aun ha admitido discriminaciones entre los diversos
concesionarios por operar en distintos mercados, aceptándose en ciertos
casos la existencia de ellos en el mismo país o región.

 Usar gratuitamente la insignia y nombre comerciales del concedente.

 Puede decirse que el concesionario asume una obligación de hacer, no


promete un resultado. Se obliga a aplicar su actividad en forma
permanente en interés del fabricante quien solamente se obliga a mantener
una corriente de aprovisionamiento de productos o mercaderías conocidas
en el mercado.

16.8. Obligaciones del Concedente.

1. Mantener una corriente de aprovisionamiento de productos o


mercaderías. Queda a su arbitrio decidir sobre la cuota que
periódicamente le asigne al concesionario, como la oportunidad del
cumplimiento, de manera que por este medio puede regular la
gestión comercial del concesionario hasta llegar a convertirla en
antieconómica, disminuyendo en tal medida las entregas que
conduzca a una explotación no redituable. Con respecto a la
cuestión de determinar hasta donde es legalmente admisible el
ejercicio de la facultad de fijar unilateralmente los cupos mínimos de
venta, entendemos que los criterios a utilizar, como parámetro, son
la uniformidad y la proporcionalidad. Si la reducción obedece a
parámetros objetivos y generales, es admisible.

2. Liquidar las operaciones en garantía en forma oportuna.


3. Establecer políticas de garantía, tallares de comercialización y
suministro de repuestos uniformes para toda la red.

4. Promover y publicitar los productos en forma global.

5. Proporcionar a los concesionarios información técnica


y capacitación para una mejor atención del usuario.

Lo señalado precedentemente, pone de manifiesto la existencia de una relación


de confianza y de respeto mutuo entre concesionario y concedente. Las políticas
de este último afectan la vida de la concesión, su rentabilidad y eficiencia. A su
vez, el mal servicio del concesionario tiene un efecto nocivo sobre la red y el
concedente. Sin duda, las características comentadas de esta forma de
distribución comercial constituyen un contrato nuevo, proveniente del derecho
administrativo, ligado a un privilegio de aprovisionamiento exclusivo de productos
a favor de un comerciante independiente, en virtud del cual, el concesionario, para
asegurar su lucro, debe resignar parte de su autonomía jurídica, subordinando e
integrando su actividad económica a los recaudos que con carácter uniforme para
la red de distribución le requiere el concedente.

16.9. Diferencias con otras figuras afines.

a. Con el contrato de agencia. En este, el agente actúa promocionando y en


ocasiones celebrando (como agente representante cuando esta autorizado para el
efecto) los negocios en nombre y por cuenta del principal, en la concesión, actúa
en nombre propio. Por la representación que ejerce el agente, si celebra
contratos, estos resultan celebrados por el principal; en cambio en la concesión, el
concedente no es parte de los contratos entre concesionario y cliente. En el
contrato de agencia, el agente no corre los riesgos a que este sujeto el objeto
negociado; en el de Concesión los riesgos solo los corre el concesionario.

b. Con el contrato de distribución. En la concesión existe una subordinación


técnica y económica por parte del concesionario al concedente; en la Distribución,
existe una mayor autonomía. El concedente no tiene establecimientos propios, a
diferencia del distribuidor que puede tenerlas. En el contrato de distribución, se
publicita tanto el producto y su marca como a la empresa distribuidora; en la
concesión se publicita solo la marca del producto y este en sí mismo.

17.CONTRATO DE FRANQUICIA. 

Contrato mediante el cual un comerciante, denominado franquiciante, permite a


otro, denominado franquiciado, la comercialización de un producto o un servicio
que constituye la actividad propia de su empresa, debiéndose seguir las mismas
pautas que se observan en la empresa franquiciante en cuanto a calidad,
presentación del producto o servicio su publicidad, de modo que el consumidor
estará recibiendo un bien, por medio del franquiciado, como si se lo estuviera
proveyendo el franquiciante.

17.1. Caracteres.
Bilateral, conmutativo, oneroso, por adhesión, de tracto sucesivo y atípico, en
cuanto a esta última característica se establece que existe amplía discusión al
respecto, ya que la Ley de Propiedad Industrial (46) y su Reglamento (27), pues
menciona a los contratos de franquicia, en lo referente a la licencia de uso de
marca. En lo personal, considero que para establecer la tipicidad de un contrato
debe analizarse si tiene su propia ley, sus propios fines, principios y elementos,
por lo que en el presente caso considero que aun es un contrato típico.

17.2. Características esenciales.

Según la mayoría de los autores coinciden en que son esenciales las siguientes:

1. Licencia de marca: es la esencia del contrato de franquicia comercial, que


el franquiciante sea titular de una marca sobre un producto o servicio, ya
que la clientela es atraída por el renombre y prestigio de esta, y por
supuesto que el franquiciado además de utilizar su marca, utilice también
sus signos y símbolos distintivos, juntamente con una serie de normas con
relación a la forma de actuar del franquiciado, en cuanto a la actividad y
administración a desarrollar.

2. Transferencia de un know how: el franquiciante tiene la obligación de


poner en práctica al franquiciado con respecto a la conducción, estructura y
organización del negocio y por supuesto, este, debe seguir las
instrucciones al pie de la letra, logrando una uniformidad en el producto y
en la presentación de este. Esto puede incluir desde la decoración del
local, cuanto el listado de proveedores y entidades financieras.

3. Regalías o canon: se debe establecer alguna forma de retribución del


franquiciado al franquiciante, ya que estamos frente a un contrato oneroso,
en contraprestación a los servicios, asistencia, marca. Durante la vigencia
del contrato.

4. Territorio: se trata de la delimitación de un ámbito territorial a favor del


franquiciado en donde desarrollara el contrato, el mismo puede ser
elemento esencial para el éxito de la operación comercial.

5. Asistencia del franquiciante al franquiciado: la misma puede estar


condensada en un manual operativo, dependiendo el grado de los términos
del acuerdo pudiendo crearse un centro de asistencia y servicio mínimo
para los franquiciados que componen la cadena, donde se brinda
información de mercado, técnica o simplemente de compras.

6. La no competencia y/o las posibilidades de subfranquiciar: impidiendo


por un lado de forma expresa la posibilidad de que el franquiciante realice
negocios competitivos y por otro lado prohibiendo o no la posibilidad de
subcontratar.
7. Confidencialidad: consiste en la obligación de secreto, ya que, el
franquiciado tiene acceso a información confidencial del franquiciante,
prolongándose aun por un plazo prudencial posterior a la conclusión del
contrato.

8. Plazo de duración del contrato: por lo general las partes tienden a


establecer un plazo lo suficientemente largo para recuperar la inversión
inicial hecha por el franquiciante. En nuestro derecho y en virtud de la
autonomía de la voluntad, las partes pueden rescindir sin causa y en
cualquier tiempo. Lo aconsejable, en definitiva, es un término de entre dos
a cinco años con opción a renovarlo por iguales plazos inclusive en forma
automática.

17.3. Clases.
El contrato de franquicia puede clasificarse doctrinariamente y también de
acuerdo a como se realiza en la práctica.

Doctrinariamente:

a. Franquicia piloto. Es aquella en que se establece una empresa intermedia


encargada de controlar a los franquiciados que en una zona hayan celebrado
contratos de franquicia.

b. Franquicia directa.  La que se celebra entre el franquiciante y franquiciado,


y es la que se ha tratado.

c. Franquicia tecnológica. Es en la que, a partir del efecto propio del


contrato, el franquiciado desarrolla su propia tecnología.

En la práctica:
1. Franquicia de servicio: Simplemente se suministra un servicio, como
técnica determinada, ej. Asesoramiento inmobiliario, enseñanza, hotelería y
otros.

2. Franquicia de distribución: Se fija en este caso al franquiciado, los


productos que tiene que vender con la aportación de la marca, ej.
Productos alimenticios, textiles y demás.

Las dos clases anteriores están contenidas en dos grandes categorías


clasificadas como:

 De producto y marca registrada (de venta): cuando únicamente se


limita a la distribución y venta de productos con marca registrada.

 Negocio llave en mano o paquete: cuando la franquicia consiste en la


habilitación de una unidad completa de comercialización y explotación.

17.4. Contenido principal del contrato de franquicia:

1. Debe aportar el know how del franquiciante.

2. Debe indicar las fuentes de suministro de los productos.

3. Debe aportar los derechos de propiedad industrial relacionados con el


objeto del contrato.

4. Debe definir las contraprestaciones económicas.

5. Debe establecer el cuadro de exclusividades.

6. Debe establecer los medios de control sobre la gestión del franquiciado.

17.5. Naturaleza jurídica.

La doctrina mas autorizada califica al FRANCHISING, como un contrato de


colaboración empresarial, que implica básicamente, un modelo de colaboración
entre distintas empresas independientes, a los fines de que, por medio de la
acción común de las mismas, se logre, el desarrollo de los negocios en forma más
eficaz. Pero si bien debería existir un equilibrio de poder, en realidad es el
franquiciante quien somete al franquiciado y pone a disposición de estos dos
elementos: el primero, es una técnica empresarial para asegurar el éxito de la
franquicia y, en segundo lugar, producto, marca en el mercado que gozan de una
fama y buen nombre en el mercado. Siendo uniforme tales elementos para todos
los franquiciados que integran la red del franquiciante, creando así una imagen de
distribución.

Para otros autores, el franchising contiene todas las características del contrato
de concesión manifestando que son de aplicación las normas reguladoras de la
misma y agregando las normas relativas a la transferencia de marcas,
designaciones comerciales y tecnología.

17.6. Derechos y obligaciones de las partes.

Del franquiciante:

 Adjudicar el derecho de explotar una unidad negocial u operativa en


franquicia.

 Suministrarle al franquiciado el Know-how, las técnicas e instrucciones y el


sistema para operar.

 Otorgarle al franquiciado exclusividad territorial o zonal.

 Otorgarle al franquiciado licencia para la utilización de nombres, marcas,


emblemas y otros.

 Proporcionarle los manuales que contengan un detalle de los sistemas y


procedimientos de operaciones de la franquicia de que se trate.

 Proporcionarle especificaciones de relaciones con terceros, clientes,


publicidad, promoción, diseño y equipamiento del local o locales, pautas
contables, cursos de capacitación del personal, seguro de los bienes,
atención al público.
 Suministrarle productos y servicios.

 Limitar o vetar la elección de los locales.

 Actos de fiscalización o control del cumplimiento de las condiciones


pactadas en el contrato de franquicia.

 Establecer condiciones para la revocación o extinción del contrato y sus


causales.

Del franquiciado:

 Pagarle al franquiciante una tasa inicial por entrar a la cadena, adquiriendo


el derecho de utilización de la franquicia.

 Pagarle al franquiciante una regalía periódica, calculada en función de la


venta bruta del negocio franquiciado.

 Ajustarse a todas las instrucciones de comercialización y técnicas del


franquiciante.

 Adquirir la licencia de utilización de nombre, marca y demás.

 Dar cumplimiento al programa de entrenamiento dictado por el


franquiciante.

 Guardar la debida reserva, secreto, de toda la información suministrada por


el franquiciante.

 Satisfacer los aportes porcentuales oportunamente convenidos para las


campañas publicitarias.

 Dar intervención al franquiciante en la elección de local o locales en donde


se va a establecer la franquicia.

 Aportes para la elección y puesta en marcha del local.


 Ajustar el sistema informático y contable a los requerimientos del
franquiciante.

 Dar cumplimiento a la normativa vigente que regule los distintos aspectos


que hacen a la operatividad de la franquicia.

 Mantener el esquema de atención al público.

 No ceder ni subfranquiciar.

 Abstenerse de seguir utilizando el nombre y /o la marca una vez concluida


la relación contractual.

18.Contrato de “joint venture”

La palabra inglesa “joint” y “venture” significa empresa conjunta, por lo que se


puede decir que es aplicada cuando dos o más empresas toman la decisión de
introducirse en un nuevo mercado o desarrollar un negocio durante un
determinado tiempo. El propósito será el de obtener las mayores ganancias
posibles de esta unión o asociación.

Esta clase de contratos está muy bien desarrollada, por los beneficios, pero
también los deberes que conlleva. Por ejemplo, establece que las empresas
compartirán desde los objetivos finales hasta el control del proyecto común.
Además, una vez firmado, quedará establecido que habrá que compartir los
conocimientos de ambas empresas, ya sean tecnológicos, sobre el mercado,
sobre el producto y demás.

Sin embargo, hace falta destacar que estas asociaciones estratégicas temporales
no comprometen la independencia jurídica de cada una de las empresas,
personas o cualquier tipo de organización involucrada. Lo que las une es una
finalidad comercial, que será realizada a corto, media o largo plazo de acuerdo
con el motivo de la asociación y el tiempo estimado del cumplimiento de objetivos
en conjunto. Durante este tiempo de colaboración, las empresas tendrán que
trabajar en una misma dirección y respetando las normas. Es una colaboración en
donde se persigue una meta en conjunto que representará beneficios para ambos
socios. Con esta colaboración serán compartidos el equipo de trabajo, los costes,
las inversiones, el control y la responsabilidad.

Una joint venture suele realizarse en realidad entre empresas que complementen
recursos unas con otras, que pertenezcan al mismo sector. De este modo cada
una estará encargada de aportar la experiencia que posee sobre la materia.

Para que una asociación de este tipo dure, debe existir una compatibilidad
organizativa entre los socios a la par de un esfuerzo en conjunto. Tanto las
aportaciones como los beneficios serán repartidos de manera equilibrada, sin que
haya la necesidad de que una parte domine a otra.

En resumen, una joint venture es una alianza beneficiosa para las empresas que
formen parte de esta, siempre y cuando se tenga en mente que es una asociación
de responsabilidades, normas y deberes.

18.1. Caracteres.
Bilateral, consensual, de tracto sucesivo, oneroso y atípico.

18.2. Factores que aporta una joint venture:

 Diversifica los riesgos, puesto que los comparten las empresas conformantes.

 Impone responsabilidades compartidas. Fallos y errores, todos son compartidos.

 Comparte recursos (humanos, financieros, tecnológicos y demás), tal cual se


reparten los fallos y errores, es trabajo en equipo.

 Apertura a nuevos mercados, en especial cuando las compañías son de países


distintos.

 Incrementa las operaciones, se expanden juntas y tienen la posibilidad de


introducirse en varios sectores.
18.3. Características esenciales de las joint venture.

 Puede estar conformada por dos o más empresas.

 Las empresas deben compartir recursos, fallos y errores a partes iguales.

 Conservan su independencia, por lo que trabajan de forma autónoma manteniendo


cada uno su imagen y marca.

 Se estipularán los derechos y obligaciones de cada empresa en el acuerdo. En éste


se especifican las asignaciones de cada una.

 Dicho acuerdo puede ser de tipo societario o contractual, es decir, puede surgir una
nueva sociedad o un contrato.

18.4. Clases de joint venture.

Las joint venture se han diversificado tanto, que en la actualidad existen


asociaciones de todo tipo. Son muchos modelos con la misma esencia todos, pero
aplicando variadas modalidades. Las más destacadas son:

 De proyectos: poseen la finalidad de desarrollar un proyecto con una limitación


de tiempo.

 De inversión (BOT: build/operate/transfer): su objetivo está enfocado en crear


una empresa dilatada en el tiempo que sea necesario para desarrollar una serie
de actividades determinadas.

 De tipo concentrativo: una decisión asidua es la de centralizar en la nueva


empresa resultante sus núcleos de negocio o elementos.

 De coinversión: está identificada por el aporte monetario o de bienes que


aporta cada empresa. Su propósito es el de lograr mayores utilidades, aún más
de las que pudiera alcanzar de manera individual. Ejemplos son la incorporación
de nuevos mercados y economías de escala.
 De alianzas estratégicas: aquí no es necesario el aporte de capital, puesto
que lo que suman son los recursos de cada empresa. Estos recursos se
colocan a disposición de todos los contratantes.

 Horizontales, verticales, conglomerados: horizontales se refieren a las


empresas que participan en la misma fase económica; las verticales son las
empresas que están en fases económicas distintas. Mientras que los
conglomerados son las empresas que tienen actividades distintas.

 Equity joint ventures (EJV): este acuerdo implica la creación de una nueva


sociedad, que tendrá una personalidad jurídica propia con respecto a las
empresas que estén participando.

 Contractual o non-equity joint ventures (CJV): las compañías emplean un


contrato de colaboración empresarial sin la necesidad de crear una nueva
sociedad. Ellas si bien realizan una actividad en común, establecen una serie
de contratos de colaboración en donde existirán cláusulas con especificaciones
acerca de las asignaciones de cada parte en la empresa.

19. Contrato de transferencia de tecnología (know how)


El autor Guillermo Cabanellas en su obra contratos de licencia y de transferencia
de tecnología en el derecho privado, indica que el objeto por excelencia del
contrato de transferencia de tecnología son los conocimientos técnicos “know-
how” (saber cómo), y se realiza sobre bienes incorpóreos, como los son los
conocimientos técnicos “know how”, patentes de invención, marcas de fábrica,
secretos industriales. De conformidad con el artículo 2 inciso e) de la Ley de
Garantías Mobiliarias, los bienes incorporales se definen como to do bien mueble
que no sea corporal, incluyendo, entre otros: créditos, rentas y derechos de
propiedad intelectual. El hecho de su transmisión no disminuye en absoluto los
conocimientos que quedan en poder el transmisor.

19.1. Elementos.
Personales: licenciante es el titular del derecho de propiedad industrial y
licenciatario es quien recibe la autorización para uso del derecho de propiedad
industrial.

Reales:
 Transferencia del bien tecnológico: es la principal prestación que se
deriva del contrato de transferencia de tecnología en lo que respecta al
licenciante o proveedor, de ello resultan algunas obligaciones: que el
proveimiento sea oportuno, la tecnología debe ser útil para el uso que de
ella se ha previsto y el proveedor es responsable por el incumplimiento o
deficiencia. Dicha transferencia es confidencial cuando se trata de
tecnología no patentada “know how” suele imponerse al receptor la
obligación de mantener el secreto industrial. Además, se da la exclusividad
pues la mayoría de las licencias se conceden con carácter exclusivo, pues
el receptor que adquiere la tecnología paga por un conocimiento técnico
con el fin de colocar en su empresa una ventaja sobre los demás.

 Pago de regalías: la principal obligación que incumbe al licenciatario es el


pago que debe realizar por concepto del bien tecnológico que recibe. El
pago de regalías puede hacerse en base a las ventas netas o brutas
realizadas por el licenciatario. Se establece que, entre las obligaciones de
dar, en el contrato de transferencia de tecnología se encuentran
principalmente dos: “el proveimiento de la tecnología y el pago de las
regalías”. Ambos como elementos naturales del contrato que deben darse
en la forma y tiempo convenido.

Elemento formal: existe libertad de forma de conformidad con el artículo 671 del
Código de Comercio; sin embargo, se recomienda por escrito.

19.2. Características.
Atípico, innominado, bilateral, consensual, de tracto sucesivo, oneroso
conmutativo, es principal, aunque en la celebración de otros contratos se incluye
como elemento accesorio, tal es el caso del contrato de franquicia en el cual como
característica esencial debe transferirse el “know how”. El Intuitu Personae, es
una de las características principales, ya que se valora fundamentalmente el
estatus de la persona física o moral que va a prestar la asistencia técnica, a
suministrar el “know-how” o las patentes, o marcas, considerando, sobre todo su
capacidad técnica, su posición en el mercado, su desarrollo económico relativo en
comparación con las otras empresas del mismo sector industrial. Condicional o
absoluto: pues si bien es cierto su realización y subsistencia puede depender de
un suceso futuro, incierto o ignorado por las partes, puede ser independiente de
toda condición.

19.3. Terminación del contrato.


Toda relación contractual suele tener un determinado período de duración, el cual
puede extenderse o reducirse por voluntad de los contratantes o por
circunstancias ajenas a dicha relación. El pago, como forma de cumplimiento de
las obligaciones, es también la manera normal de la extinción y por ende de la
terminación del contrato. Cuando el cumplimiento de las obligaciones constituidas
por el contrato implica prestaciones de las llamadas de tracto sucesivo, resulta
que aquél se prolonga en el tiempo difiriendo así la eficacia del negocio hasta el
vencimiento del plazo. Esta es la forma normal por la que termina el contrato de
transferencia de tecnología. La vida del contrato puede extenderse o reducirse,
por virtud de prórroga, en el primer caso, y en virtud de rescisión por mutuo
consentimiento, en el segundo, por ser un contrato mercantil, la prórroga deberá
ser expresa (artículo 676 Código de Comercio).

En el Manual para la Transferencia de Tecnología entre Empresas


Latinoamericanas, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo, se hace
referencia que es necesario dejar asentado a quién corresponde la obligación de
vigilar la vigencia de las patentes y las marcas. A quién corresponde vigilar y
costear los posibles litigios por infracciones de terceros. Cuando sea del caso de
una mejora a quién corresponderá los derechos sobre las nuevas patentes.

20. Contrato de pool (intercambio de acciones).


Es un contrato por medio del cual las sociedades se intercambian una cantidad de
acciones a través de un procedimiento indeterminado de forma que una participe
en el capital accionado de las otras y viceversa, para pactar ganancias o solo
pérdidas o ambas.

20.1. Elementos.

Personal: las sociedades que se intercambian acciones se basan en el


consentimiento de participar en este tipo de acción.

Real: son las acciones que se intercambian.

Formal: libertad de forma, pero se recomienda por escrito

20.2. Características.
Bilateral, consensual, conmutativo y oneroso.

21. Contrato pool aeronáutico.


Consiste en que dos o más entidades dedicadas al tráfico aéreo, que explotan las
diferentes rutas, se intercambian acciones para participar en las pérdidas y
ganancias de cada una y para ordenar los recorridos que explotan el fenómeno de
esta transacción, surge como consecuencia de la expansión de las grandes
empresas impulsadas por el desarrollo tecnológico, y avance de transporte, el
perfeccionamiento en las comunicaciones y el deseo de conquistar nuevos
mercados por el proceso de globalización de la economía, esta se presenta
cuando dos o más sociedades convienen en unir esfuerzos y capitales para
obtener un beneficio común. Beneficia a las aerolíneas al momento de que
existen vuelos sobrevendidos y tienen que mandar a algunos pasajeros en otros
vuelos.

21.1. Elementos.

Personales: las entidades dedicadas a la explotación de líneas aéreas.

Real: las acciones y retribuciones del tráfico aéreo.

Formal: libertad de forma, se aconseja por escrito.

21.2. Características.
Bilateral o plurilateral, conmutativo, intuitu personae, oneroso y de tracto sucesivo,
tiene un carácter comercial dominante y mediante él las compañías aéreas
participantes en el convenio eliminan ciertas posibilidades de competencia y
concurrencia, llevado a cabo la explotación de parte de sus líneas aéreas en
forma coordinada, en realidad, se trata de explotar una varias o una red de líneas
aéreas de manera conjunta y combinada, negociándose temas como diversidad
de horarios, calidad y capacidad de aeronaves, publicidad organización comercial,
material de vuelo, personal, y otros. Resulta interesante tener en cuenta que el
pool aeronáutico, implica la coparticipación económica de las actividades
parciales de los integrantes, en tal sentido, la regulación que dos empresas
efectúan respecto a una ruta aérea deberá ir acompañada de la repartición de
ingresos, considerando, por ejemplo, el número de pasajeros, la cantidad de
carga o la distancia recorrida.

22. Contrato de leasing.


En principio es importante resaltar que es un contrato que se originó por parte de
los bancos que al otorgar contratos de mutuo y los deudores no cumplían, tenían
que demandarlos y resultaba muy oneroso, por lo que el leasing es una
alternativa un crédito para una persona que desea comprar un bien mueble o
inmueble pero no tiene el financiamiento; en esta clase de crédito el banco
compra el bien por lo tanto él es el propietario, siendo que el interesado en el bien
paga una renta periódica por el plazo convenido y al finalizar tiene la opción de
comprarlo, siendo la particularidad de este contrato que las rentas que pago son
abonadas y únicamente debe pagar una cantidad residual que el banco establece
de conformidad con el deterioro del bien. En la práctica se le denomina
arrendamiento financiero o con opción de compra, en nuestro ordenamiento
jurídico existe una definición, específicamente el artículo 2 inciso c) de la Ley de
Garantías Mobiliarias, lo regula como: “…El contrato mediante el cual, el
arrendatario se compromete al pago de una renta a quien adquiera o financie la
adquisición de un bien mueble para ser usado por el arrendatario. El arrendador
financiero puede conceder al arrendatario el derecho de adquirir el bien arrendado
mediante el pago de una cantidad especificada a manera de opción de compra
durante el período del arrendamiento. A los efectos de su registro el
arrendamiento financiero se considerará en todo caso una garantía mobiliaria…”.

En dado caso el tomador (deudor) se atrase, tiene que devolver el bien al dador
(acreedor) sin necesidad de juicio alguno, ya que el derecho de propiedad lo tiene
el banco.

22.1. Modalidades del contrato de leasing.

Leasing financiero
Es el que se explicó con anterioridad, por medio del cual un sujeto llamado dador
(acreedor) compra un bien mueble o inmueble que necesita el tomador (deudor),
el cual paga periódicamente una renta y al final del plazo convenido tiene la
opción de comprar el bien, adquiriéndolo directamente del proveedor y pagándole
el valor residual, pues la renta le es abonada.

22.2. Etapas del contrato de leasing financiero.


a. Etapa de Administración: es la utilización del bien por parte del tomador.

b. Etapa de Disposición: vencido el plazo, el tomador decide adquirir el bien,


ejercitando el derecho a la opción de compra.

Leasing operativo
En esta modalidad, el propietario fabricante o proveedor de un bien lo transfiere a
otro para utilizarlo en su actividad económica. En este caso, el arrendador es al
mismo tiempo el fabricante o proveedor de los bienes. Como por ejemplo cuando
una empresa da en arrendamiento una fotocopiadora, se encarga de proveer
servicios de mantenimiento, tóner, reparación y cada cierto tiempo normalmente
cada año, cambia la fotocopiadora por una más moderna, todo a cambio de una
renta periódica. Lo particular es que, en esta clase de leasing operativo, el
arrendatario no desea comprar el bien, aunque tiene la opción, lo que le interesa
es tener el aparato con la garantía de que el mismo no estará desactualizado ni
obsoleto. Este tipo de leasing es beneficioso para las grandes empresas; además,
para las instituciones públicas, cuyo fin no es adquirir bienes, sino tener en
óptimas condiciones los equipos para poder brindar servicios a la población.

22.3. Elementos.

Personales: el dador (acreedor) que es la persona que da el financiamiento y el


tomador (deudor) que es el sujeto beneficiario del financiamiento y usuario del
bien por adquirir.

Real: el dinero y el bien.

Formal: libertad de forma se recomienda por escrito.


22.4. Características.
Bilateralidad, innominado, tracto sucesivo, consensual, el tomador o usuario debe
tener siempre el derecho a optar por la compra de estos, salvo pacto en contrario.
El plazo del contrato se negocia debido a la vida útil del bien adquirido y es común
que sea forzoso. El tomador o usuario asume los riesgos y soporta los vicios del
objeto adquirido.

22.5. Diferencia del leasing financiero con el arrendamiento.


En el contrato de arrendamiento la intención de las partes es la de permitir el uso
de un bien y debido a ello se pacta la renta. La opción de compra es una
preferencia de adquisición, en que las rentas no tienen nada que ver en el precio.
Si no se hace uso del derecho de opción y el bien es vendido a tercero, el
arrendatario no tiene derecho a que se le entregue parte del precio vendido.

A diferencia del Contrato de arrendamiento, en el contrato de leasing la intención


de las partes es negociar un crédito sujeto a las reglas del mercado financiero, lo
que influye en las rentas periódicas que debe pagar por el uso del bien. La opción
debe ser parte del contrato, el precio de la posible venta se pacta desde la
celebración del contrato y será siempre un valor residual que se calcula tomando
en cuenta el deterioro que sufre el bien. Si no se ejerce la opción y el bien es
vendido a tercero, si se hubiese pactado tendrá derecho a una parte del precio.

23. Contrato de renting.


El renting es una figura mediante la cual una persona o persona jurídica puede
tomar en arriendo uno o más vehículos, o apartamentos según sus necesidades y
por un tiempo determinado sobre los cuales pagará el arrendamiento, con el pago
de la mensualidad tiene derecho a disfrutar del vehículo o local como si fuera
propio y adicionalmente se despreocupa del pago y del control de los gastos de
mantenimiento.
23.1. Elementos.

Personales: el dador (acreedor) da el arrendamiento del bien mueble o inmueble,


por cierto, tiempo, y por otra parte tenemos al tomador (deudor) el que recibe el
bien por un precio.

Real: se concreta como la mercadería, bienes o productos objeto de la


estipulación.

Formal: existe libertad de forma, se recomienda que sea por escrito.

23.2. Características.
Bilateralidad, innominado, tracto sucesivo, consensual.

24. Contrato de underwriting.


Es una operación por la cual un banco o una sociedad financiera otorga
prefinanciamiento a la sociedad emisora sobre la suma que representa el total o
parte de los valores a emitir: acciones o debentures, pagando un precio menor al
valor nominal de cada documento, los cuales colocará posteriormente por un
precio mayor.

24.1. Diferencia con el contrato de suscripción de valores. El contrato de


Underwriting, no es un negocio realizado en la bolsa. Quien da el financiamiento
puede ser un banco, una sociedad financiera o cualquier sujeto económicamente
solvente. El prefinanciamiento es sobre títulos valores por emitir. En cambio, en el
contrato de suscripción de valores los títulos ya fueron emitidos y se realiza en el
mercado bursátil.
24.2. Elementos.

Personales:
 La entidad que da el prefinanciamiento, adquiere los títulos valores a emitir
con la finalidad de colocarlos posteriormente. 
 La sociedad anónima que recibe el prefinanciamiento, contrayendo la
obligación de emitir los valores objeto del contrato.

Real:
El prefinanciamiento que se otorga y los títulos que se emiten.

Formal: 
Existe libertad de forma, pero se recomienda que sea por escrito.

24.3. Modalidades del contrato.

a. En firme: es cuando el ente que otorga el prefinanciamiento los coloca, en el


entendido de que se convierte en socio temporal de la sociedad emisora.

b. No en firme: se da cuando el ente financiero, se obliga a colocar los títulos,


pero por cuenta del emisor y los títulos no colocados son devueltos a la entidad
emisora.

25. Contrato de country club (club de campo).


Este contrato se da cuando una empresa que posee un área fuera de la ciudad,
normalmente cerca de lugares turísticos, la cual se divide en lotes y calles,
constituyendo una unidad bien precisa, en la que coexisten bienes de índole
individual, por la que varias personas en forma individual o forma particular, o por
medio de una asociación de vecinos utilizarán las instalaciones, pues han pagado
el precio de su propiedad y luego cantidades periódicas pactadas que se
denomina gasto común por el mantenimiento de todo lo anterior.
Un ejemplo que se puede citar es el de Torremolinos que es un country club que
se encuentra ubicado en la carretera que lleva al puerto de san José, por lo que
es un área fuera de la ciudad, en la cual las personas que tienen un terreno o
casa pueden llegar y disfrutar de las instalaciones.

25.1. Elementos.

Personales:
El empresario es el que ofrece a los usuarios una membresía para ingresar al club
de campo, a cambio de un precio, por otro lado, tenemos a los socios, clientes o
vecinos, estos tienen derecho a utilizar de las instalaciones del club, realmente los
socios no son los que disfrutan de las instalaciones, sino los usuarios ajenos a la
sociedad.

Reales: los lotes que se establecen en la coexistencia de bienes de índole común


e individual, realmente es la extensión de tierra, el otro punto real, es el precio de
la propiedad y gastos comunes por su mantenimiento.

Formal: se basa en la libertad de forma, sin embargo, el socio tiene que basarse
a un reglamento que establece el administrador común, que establece el club de
campo.

25.2. Características.
Oneroso, consensual, de tracto sucesivo.

26. Contrato de tiempo compartido.21


Es el acuerdo innominado, por medio de la cual una o varias personas pueden
disponer de un bien inmueble por un lapso específico de tiempo y durante varias
fechas en un año. Hoy en día es uno de los contratos más comunes, ya que su
función principal, se basa en que varias personas comparten un bien inmueble por
tiempo específico, con el desarrollo económico en Guatemala distintos
propiedades recreativas y hoteles presentan entendimientos, y son tan frecuentes
que por teléfono ofrecen esta formalidad, ya que resultan gran beneficio a estas
entidades.

26.1. Elementos.

Personales: la entidad que ofrece el bien, y la otra son los clientes pueden ser
una o varias personas, en el contrato debe estipularse que quien ofrece o propone
la celebración de este contrato suele ser una sociedad anónima, y el tiempo
mínimo para compartir el bien regularmente de una semana, reiterado todos los
años, durante el plazo del contrato.

Reales: el bien inmueble, y el precio para participar en el tiempo compartido.

Formal: se da libertad de forma; sin embargo, se puede establecer como un


contrato de adhesión o mediante formularios, pues quien ofrece el servicio le
presenta al usuario las condiciones del negocio.

26.2. Características.2
Oneroso, innominado, de tracto sucesivo y consensual. Además, este contrato
tiene un propósito lucrativo porque realmente explota lugares turísticos dentro del
país, así como internacionalmente se presenta, ejerciendo una ganancia
sobresaliente dentro de estos contratos, un aspecto importante es la naturaleza
geográfica del bien inmobiliario pues juega un papel esencial, ya que la ubicación
es la que provee el atractivo para los turistas.

27. Contrato management.


Este contrato se da cuando una sociedad (controladora), se encarga del cobro de
créditos del manejo de clientes, de brindar asistencia técnica, administrativa,
contable, jurídica temporalmente, a otra sociedad denominada cliente
(controlada), a cambio de una retribución básicamente su función es que una
sociedad encarga a otra, el control y administración de su sociedad, pagando un
precio, es un contrato de servicios profesionales que responde a una estrategia
de contratación y construcción.

27.1. Elementos.

Personales: se presenta en dos formas la sociedad controladora y la controlada.


El gran beneficio de la gestión es el ahorro que puede derivarse de su servicio, un
gestor cuyo cometido es la contratación la supervisión y el control de especialistas
para la ejecución de una obra, con lo que han dejado de ser constructores
propiamente dichos y reducen su labor en las obras a la administración de las
subcontratas pertinentes.

Real: se establece con la asistencia técnica y la administración por parte de la


sociedad controladora, y también tenemos la retribución que lo da la sociedad
controlada, que necesita el auxilio de la sociedad controladora para poder
continuar con su actividad.

Formal: existe libertad de forma, pero se aconseja que se realice por escrito.

27.2. Características.
Atípico, innominado, consensual, bilateral, oneroso y de tracto sucesivo, este
contrato tiene ventajas, ya que su propósito es auxiliar y administrar una
compañía en peligro de liquidación. La integración de la empresa es una
necesidad y un reto actual para garantizar su competitividad, la logística es uno
de los procesos claves que requieren su incorporación a la dirección estratégica
integrada de proyectos con el objetivo de lograr la disponibilidad del suministro de
los trámites necesarios de acuerdo con el cronograma de ejecución previsto en el
fondo de las técnicas compartidas de la empresa.
28. Contrato de holding.
Cuando una compañía mercantil, adquiere acciones de otras sociedades para
ejercer un control sobre estas con el provecho de impulsar las ganancias, y con el
objeto de estabilizar una sociedad. La función principal, es ser una sociedad que
controla totalmente a otra de forma permanente, comprando sus acciones, y la
compañía trata de ejercer un progreso en la economía de la organización. Por lo
tanto, es una formalidad que, en el medio, se domina la técnica y que ya ha
implementado, con bastante éxito, este tipo de servicios se concentra en
potenciar su actividad principal, que es la de satisfacer a sus clientes y convencer
de su propuesta.

28.1. Elementos.

Personales: sociedad controladora, y controlada, la primera adquiere las


acciones y la otra es la que se encuentra bajo el manejo de la controladora.

Reales: las acciones que se adquieren para ejercer el control

Formal: existe libertad de forma, pero normalmente se realiza por escrito.

28.2. Características.
Atípico, bilateral, consensual y oneroso.

29. Contrato de claque.


Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra
claque es: “grupo de personas que asisten a un espectáculo con el fin de aplaudir
en momentos señalados”. Por lo antes expuesto, se establece que el contrato de
claque consiste en que una entidad que se dedica a contratos de representación o
ejecución publica contrata a un grupo de personas para que estas aplaudan en
las representaciones o ejecuciones públicas.
29.1. Elementos.

Personales: la entidad que contrata y las personas

Real: aplausos u otras formas y el precio.

Formal: no está sujeto a formalidad alguna.

29.2. Características.
Este es un contrato, real, bilateral, oneroso conmutativo y atípico.

30. Contratos informáticos.

En el mundo donde la información parece ser uno de los bienes más preciados, el
fenómeno informático se constituye en signo de progreso y de vanguardia, y sin duda
alguna, en uno de los más importantes indicadores del desarrollo tecnológico social de una
comunidad. Desde los avances en el campo científico, hasta la transacción insignificante,
dependen, hoy en día, en gran parte, de una computadora. La computación o informática
es el conjunto de conocimientos científicos y técnicos que hacen posible el tratamiento
automatizado de la información, por medio de calculadoras.

La palabra computación proviene del inglés computing que significa cálculo y la palabra
informática proviene del francés informatique que es la contracción de las palabras
information y automatique.

La computación tiene como misión el proceso de la información con la finalidad de


sintetizarla, combinarla, ordenarla y organizarla, según las necesidades del usuario. Todo
este proceso se realiza con la ayuda de máquinas llamadas computadoras u ordenadores,
según las instrucciones que se le imparten en forma de programas.
En virtud de la computación e informática se realizan contratos vía electrónica, en los
cuales como todo tipo de contratación pueden existir conflictos; sin embargo, en
Guatemala, aún no existe regulación específica para el efecto.

30.1. Elementos personales: en los contratos informáticos se les denomina a las partes
proveedor y usuario.

Se le llama proveedor a la persona jurídica o individual que se obliga a proveer los bienes
informáticos y los servicios que se relacionan directamente con los sistemas de
información automatizada.

El usuario es la persona colectiva o individual de derecho público o privado, que utiliza los
bienes de carácter informático y los servicios que se derivan de los sistemas en
Guatemala.

30.2. Clasificación.
Existen varias formas de clasificar a los contratos informáticos. De una forma básica se
pueden organizar de la siguiente manera:

 Los contratos informáticos que atienden a los bienes propios de los sistemas de
informatización (hardware, software, usuarios, información y documentación
técnica).

 Los servicios complementarios de los mismos (mantenimiento del equipo de


cómputo, proveedor de insumos informáticos, análisis de sistemas, auditorias
informáticas).

Clasificación de conformidad con los elementos de un sistema de información y servicio


complementario:
a. Contratos de hardware. Consisten en aquellos contratos cuyo objeto es la parte
física del equipo de computación. Puede celebrarse con un contrato de
compraventa, arrendamiento, arrendamiento con opción de compra, reparación y
mantenimiento.

b. Contratos de software. Son aquellos en los cuales según los programas de


ordenador que el usuario necesite para el uso en el sistema informatizado así se
determinará si es necesario llevar a cabo un contrato de desarrollo de programa de
ordenador. Se celebra una compraventa cuando se adquiere el uso y el programa
fuente o bien en el caso de un contrato de licencia de uso del programa.

c. Contrato de firmware. Son los que se refieren a los microprogramas que se


insertan en un chip.

d. Contratos relativos a los usuarios. Los contratos relacionados con los usuarios
de los sistemas son aquellos que se celebran cuando las personas que utilizarán el
sistema encuentran el contrato de teletrabajo, el cual, de conformidad con la
relación del usuario con el propietario del sistema, puede ser de naturaleza laboral
o civil.

e. Contratos relativos a la Información. El bien jurídico de mayor importancia en un


sistema informatizado consiste en la información. Existen contratos de digitar la
información, contratos de digitalización de la información, contratos de seguridad de
la información que abarcan las copias de seguridad de almacenamiento en sitios
seguros de las mismas, bases de datos, actualizaciones, compraventa de
información o de datos. En lo relacionado a los contratos de la información es de
importancia la determinación de que los datos objeto del contrato no son limitantes
de los derechos de las personas o que lesionen su optimidad.

f. Contratos relativos a la documentación técnica del sistema. Los sistemas


informatizados necesitan contar con instrucciones de sus procedimientos. Se tiene
que partir de la idea fundamental de que el proveedor que elaboró el sistema de
información tiene que ser el encargado de proporcionarlos, lo cual tiene que quedar
determinado en el contrato, pero se puede dejar a un tercero su desarrollo.

g. Contratos informáticos de conformidad con los servicios accesorios. El


constante desarrollo de los sistemas de información originó como resultado el auge
de servicios accesorios para asegurar el funcionamiento de los sistemas. Entre los
contratos que se celebran de dicha relación se encuentran los contratos de
transferencia de conocimiento, auditoría informática, de ayuda en línea, control de
calidad, formación y capacitación de los usuarios del sistema, seguros,
administración de redes.

h. Contratos informáticos que se celebran por los servicios y desarrollo de las


tecnologías de la información y comunicaciones. Cuando se comenzaron a
conectar las computadoras entre sí aparecieron las llamadas redes. En el momento
que esa interconectividad se llevó a cabo aparecieron de forma externa mediante
dispositivos de comunicación y se utilizó para el efecto el Internet, surgiendo con
ello otras clases de contratos informáticos, los que a continuación se dan a
conocer:

o Correduría en línea;
o Proveedor de acceso a Internet;
o Certificación de autoridad;
o Desarrollo y mantenimiento de una página web;
o Operador de sistema de Internet;
o Política de uso aceptable;
o Suministro de información;
o Comercio electrónico entre profesionales;
o Contrato maestro en ventas al menudeo;
o Edición en Internet;
o Renta de espacio en línea y servicios relacionados;
o Acceso a bases de datos en línea
o Publicidad en línea;
o Participantes de un foro en línea;
o Cabildeo y mercadotecnia en línea;
o Investigación en línea;
o Renta en línea de espacio publicitario,
o Desarrollo de productos multimedia en línea;
o Distribución en línea.

Los contratos anteriormente anotados se pueden complementar con los contratos de uso y
de administración de dominios, de certificación en línea y de firma electrónica y de firma
digital.

Existen variedad de contratos atípicos innominados; sin embargo, los


contratos atípicos anteriormente explicados son algunos de los que con
mayor frecuencia realizan los comerciantes, especialmente a nivel
internacional.

Bibliografía: Vásquez Martínez, Edmundo, “Instituciones de Derecho Mercantil”, Guatemala 1978 /


Villegas Lara, René Arturo, “Derecho Mercantil Guatemalteco”, tomo III, séptima edición,
Guatemala 2015/ Decreto 2-70 del Congreso de la República de Guatemala Código de Comercio/
Decreto Ley 106 Código Civil guatemalteco / Roberto M. López Cabana. “Contratos Especiales en el
siglo XXI. Abeledo-Perrot, S.A. Diccionario de informática. Madrid, España: Ed. Acento, 1991.

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