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Estrategias y métodos empleadas para llevar a cabo la planificación de las

operaciones
La administración de operaciones es el arte de combinar los recursos de una
organización para elaborar productos o prestar servicios. Considerando el
concepto ampliamente, la administración de operaciones está relacionada con la
producción de bienes y servicios.

Diariamente tenemos contacto con una gama de bienes y servicios, los cuales se
producen bajo la supervisión de administradores de operaciones.

A nivel superficial parece que las operaciones de servicios tienen poco que ver
con la manufactura, sin embargo, una característica de estas operaciones es que
ambas se pueden considerar como procesos de transformación. (Carro Paz &
Gónzalez Gómez, 2013)

En la manufactura los insumos de materia prima, energía, mano de obra y capital,


se transforman en productos terminados. En las operaciones de servicio los
mismos insumos se transforman en productos de servicio. El manejar los procesos
de transformación de manera eficiente y efectiva es la tarea del gerente de
operaciones.

En pocas palabras se puede definir que la administración de operaciones es el


estudio de la toma de decisiones en la función de operaciones.

Un modelo de toma de decisiones se expresa en términos de medidas del


desempeño, limitantes y variables de decisión. Su propósito es encontrar los
valores óptimos o satisfactorios para las variables de decisión que puedan mejorar
el desempeño del sistema dentro de las restricciones aplicables.

La planeación es proceso de definición de la cantidad y cronología de la


producción sobre un rango de tiempo determinado, ajustando la tasa de
producción, empleo, inventarios, horas extras, subcontratación y otras variables
controlables, con el objetivo de responder a las demandas irregulares del
mercado, mediante una utilización efectiva de los recursos de la organización.
La jerarquía de planeación se enlaza con tres tipos de planes:

Planeación a corto plazo: Definidos a periodos de tres (3) meses y comprenden:


- Programación detallada de trabajos y órdenes

- Centros de trabajo alternativos


- Programación de despachos
- Programación de horas extras (por administración de bajo nivel).

Planeación a mediano plazo: Definidos para períodos de más de tres meses


hasta dieciocho meses y comprenden:

- Establecimiento de los niveles de empleo, inventarios, planes de horas


extras, subcontratación y menor capacidad de cambio (por administración
de nivel medio)
- Análisis de planes de operación
- Planeación de ventas
- Planeación y presupuesto de producción

Planeación a largo plazo: Para períodos de más de 18 meses a tres años y


comprenden:

- Adiciones a la capacidad adicional


- Localización
- Planes de nuevos productos
- Gastos de capital
- Expansión de capacidad
- Proceso de decisiones (por administración de alto nivel)

Cabe recalcar la existencia de la planeación agregada, que se relaciona con la


determinación de la cantidad y el tiempo de la producción para un horizonte de
tiempo inmediato, generalmente de tres a dieciocho meses de anticipación a lo
sumo. En este caso se busca determinar la mejor forma de cumplir con los
requerimientos de la demanda estimada al ajustarse ya sea las tasas de
producción, los niveles de inventario, las asignaciones de mano de obra, el trabajo
en tiempo extra, los niveles de subcontratación y otras variables controlables.

El objetivo es minimizar los costos en la etapa de planeación y a la vez de


minimizar las variaciones en la fuerza de trabajo o los niveles de inventario u
obtener un estándar de desempeño de un servicio.

La planeación agregada involucra el manejo del inventario, tasa de producción,


niveles de mano de obra, capacidad y otras variables controlables. Incluyen tanto
estrategias únicas (puras) como las combinaciones (mezcla de estrategias) de
variables de decisión. (Caba Villalobos, Chamorro Altahona, & Fontalvo Herrera,
2011)

Estas estrategias legítimas de planeación están disponibles para los


administradores:

Estrategias puras:

Las cinco primeras se llaman opciones de capacidad porque no intentan cambiar


la demanda, sino absorber las fluctuaciones en ella, estas consisten en:

1. Nivelar los inventarios: Los administradores pueden incrementar el


inventario durante un período de baja demanda, para cumplir con la alta
demanda en períodos futuros. Si se selecciona únicamente esta estrategia,
sin incrementar los costos asociados al almacenamiento, seguros, manejo,
obsolescencia, hurtos y capital invertido; los rangos típicos de estos costos
anualmente son del 15% al 50% del valor del artículo; por otro lado, cuando
una empresa entra en un período de demanda creciente, la escasez puede
producir pérdidas en ventas debido a los tiempos de entrega
potencialmente mayores y con deficiente servicio al cliente.
2. Nivelar la fuerza laboral mediante contratación o despido de personal:
Una forma de cumplir la demanda es contratando o despidiendo
trabajadores de producción para igualar las tasas de producción. A menudo
los nuevos empleados necesitan ser entrenados y la productividad
promedio desciende en forma temporal mientras son absorbidos en la
empresa.
Los ceses o despidos tienen el inconveniente de bajar la moral de todos los
trabajadores y pueden conducir a una productividad más baja.
3. Nivelar la tasa de producción mediante el tiempo extra o el tiempo
ocioso del empleado: Variando las horas de trabajo hacen posible
mantener algunas veces una fuerza de trabajo constante.
Cuando la demanda está en ascenso, existe un límite en el cual el tiempo
extra requiere de más dinero y demasiado tiempo extra, lo que puede
cansar a los trabajadores al punto que la productividad global caiga.
El tiempo extra también implica el incremento de los gastos fijos asociados
con el mantenimiento de las instalaciones, que permanecen abiertas fuera
del horario normal. Por otro lado, cuando hay un período de demanda
decreciente, la empresa debe absorber, de alguna manera el tiempo ocioso
de los trabajadores, eso generalmente es un poco difícil.
4. Subcontratando: Mediante la subcontratación se puede adquirir capacidad
temporal de otra empresa para cumplir con el trabajo durante los períodos
picos de demanda, sin embargo, tiene varios peligros porque es costosa, se
arriesga abrir la puerta del cliente a la competencia y a menudo es difícil
encontrar el proveedor subcontratista perfecto, uno que siempre entregue el
producto de calidad a tiempo.
5. Trabajadores de medio tiempo: A los trabajadores de medio tiempo
pueden ocuparse para las necesidades de mano obra no calificada. Esto se
observa en restaurantes de comidas rápidas, las tiendas detallistas y
supermercados, los sectores de servicio.

Por otro lado, las opciones de demanda intentan influenciar el patrón de demanda
para suavizar sus cambios sobre el periodo de planeación. Las opciones básicas
son las siguientes:

1. Influenciando la demanda: En un periodo donde la demanda se encuentra


baja, una compañía puede intentar el crecimiento de la demanda a través
de la publicidad, la promoción, aumentando el personal de ventas y con
rebaja de precios, las aerolíneas y los hoteles son unos ejemplos comunes.
Sin embargo, el detalle de la publicidad especial, las promociones, ventas y
precios es que no siempre son capaces de balancear la demanda con la
capacidad de producción.
2. Órdenes pendientes durante los periodos de demanda alta: Las
ordenes pendientes son órdenes para bienes y servicios que acepta una
compañía, pero no cuenta con la capacidad necesaria para cumplir al
momento (ya sea suerte o deliberadamente). Si los clientes están
dispuestos a esperar sin perder su confianza u orden, las órdenes
pendientes son una estrategia posible. Muchas distribuidoras de
automóviles manejan las órdenes pendientes a propósito, pero el sistema
es a menudo inaceptable en la venta de muchos bienes de consumo.
3. Mezcla de productos contra estacionales: Es una técnica de suavización
activa ampliamente utilizada entre los fabricantes que consiste en el
desarrollo de una mezcla de productos contra estacionales como las
compañías que hacen tanto calentadores de agua o calefacción como aires
acondicionados, por ese motivo las compañías de servicio y también en
manufacturas sigue este sistema, sin embargo, pueden encontrarse
involucrados en servicios o productos más allá de su área de experiencia o
más allá de su objetivo de mercado.

También existen las estrategias combinadas que son una mezcla de opciones
para el desarrollo de un plan.

La estrategia empresarial es el núcleo del futuro de cualquier empresa moderna.


Con el desarrollo de nuevas técnicas de dirección de empresas se ha convertido
en un poderoso instrumento mediante el cual se analizan las condiciones del
mercado, las condiciones competitivas, las ventajas y los inconvenientes en la
introducción de un nuevo producto, los recursos materiales y financieros
necesarios y muchas otras cuestiones. Dentro de ella, la estrategia de
operaciones es, hoy por hoy, el factor determinante en los resultados de las
empresas y al clave del éxito en la gestión de la dirección. (Carro Paz & Gónzalez
Gómez, 2013)

Un plan de trabajo de inventario cero trata sobre desarrollar un plan de inventario


(también llamado plan de lote por lote) para Precisión. Esto significa que cada mes
se produce justo la cantidad demandada, y no se puede almacenar producción.
Los trabajadores se aumentan cuando crece la demanda y se despiden cuando
decrece, porque solo se produce la demanda exacta en cada periodo, lo que
requiere una fuerza de trabajo variable. (Sipper & Bulfin, 1998)

Pueden utilizarse dos estrategias de operaciones básicas, con muchas


combinaciones entre ellas, para satisfacer las fluctuaciones de la demanda a lo
largo del tiempo.

Una de ellas consiste en nivelar la fuerza laboral y otra en perseguir a la demanda


con ésta.

Con la estrategia perfectamente nivelada, la tasa de producción en tiempo regular


será constante. Cualquier variación en la demanda debe absorberse entonces
mediante el uso de inventarios, tiempo extra, eventuales, subcontratistas,
acuerdos de cooperación o cualquiera de las alternativas que influyen en la
demanda.

Lo esencial con la estrategia de nivelación es fijar la fuerza laboral regular a través


de una de las diez variables anteriores disponibles para la planeación agregada.

Por otro lado, la estrategia de persecución, modifica la fuerza laboral para que
esta se vaya adaptando o que vaya persiguiendo a la demanda. Para la
planeación agregada no es necesario mantener inventarios ni utilizar alguna otra
variable porque la fuerza laboral absorbe todos los cambios en la demanda.

Ambas estrategias están en el extremo; en una no se hacen modificación alguna


en la fuerza laboral y en la otra se cambia conforme lo hace la demanda. En la
práctica son posibles muchas combinaciones, sin embargo, las estrategias básicas
ayudan a centrarse en los temas básicos.
Si bien la estrategia de seguimiento puede ser más adecuada para la mano de
obra poco capacitada y los trabajos rutinarios y la estrategia de nivelación parece
más adecuada para una mano de obra capacitada y de trabajos compuestos, pero
no será posible evaluar adecuadamente estas estrategias a menos de que se
especifiquen los criterios específicos de decisión. Una manera de hacerlo es
reducir todos los criterios más importantes a su costo. (Schroeder, 2005)

Las estrategias mixtas involucran la combinación de dos o más variables


controlables para establecer un plan factible de producción.

Por ejemplo, una empresa puede utilizar una combinación de tiempo extra,
subcontratación y niveles de inventario, como su estrategia. Debido a que puede
haber una gran combinación de estrategias posibles, mezcladas en forma
diferente, los administradores encuentran que la planeación agregada puede ser
una tarea relativamente retadora. (Caba Villalobos, Chamorro Altahona, &
Fontalvo Herrera, 2011).
Bibliografía
Caba Villalobos, N., Chamorro Altahona, O., & Fontalvo Herrera, T. J. (2011).
Gestión de la Producción y Operaciones. El Salvador: Universidad
Tecnológica de El Salvador.

Carro Paz, R., & Gónzalez Gómez, D. (2013). Estrategia de producción y


operaciones. Argentina: Universidad Nacional de Mar del Plata.

Schroeder, R. G. (2005). Administración de Operaciones: Casos y Conceptos


Contemporáneos . México, D.F.: McGraw-Hill.

Sipper, D., & Bulfin, R. L. (1998). Planeación y Control de la Producción. México,


D.F.: McGraw-Hil.

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