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LA CORRUPCIÓN EN LA ÉTICA

Por: Laura Cathalina Gómez Rincón

Hablar de corrupción, es ya una constante dentro de la sociedad a nivel casi mundial,

puesto que, continuamente los medios de comunicación develan a la opinión pública

escándalos de corrupción tanto en entidades del sector privado, como en entidades del sector

público, lo cual, es un reflejo de una sociedad que, en su mayoría carece de una cultura ética,

es por esto que, el presente escrito tiene como objetivo abordar el caso ético planteado como

ejercicio de la presente materia, desde el cuestionamiento entre ética y corrupción.

Lo primero que se debe abordar, es la manera como naturalmente se desarrollan los

seres humanos, la cual es, inmersos dentro de una determinada sociedad, tanto si le gusta o no

al individuo estar allí, siempre está sujeto a suplir sus necesidades y desarrollo personal a la

luz de una vida en sociedad; siempre se debe interactuar con otras personas, por ejemplo,

desde la comida que llevamos a la boca, como la prenda que vestimos provienen del aporte

por otra persona en la sociedad, es decir, todo ser humano se ve obligado de manera directa o

indirecta a interactuar con otras personas, por tal razón, la sociedad a reglado, a través de la

costumbre, ciertas reglas de, en donde no todo está permitido y que obligan a sus miembros a

pensar muy bien antes de actuar.

Ahora bien, se debe comprender que la ética social se estructura bajo referencias

sustentadas en valores que, los miembros de una sociedad deben practicar, con el fin de no

causar daño a los derechos de los demás sin renunciar a los propios.

Luego de abordar el concepto de ética social, es importante adentrarse en el

cuestionado tema de la corrupción. Se puede llegar a citar un concepto de corrupción que se

ajusta al caso propuesto como ejercicio para la materia, como lo es: “la corrupción entendida

como un fenómeno social, a través del cual un servidor público es impulsado a actuar en

contra de las leyes, normatividad y prácticas implementados, a fin de favorecer intereses

particulares”. (ALATRISTA, 2021).


De acuerdo a lo inmediatamente conceptualizado, se puede decir que, el fenómeno de

la corrupción, ya sea en forma de tráfico de influencias, o en forma de obtención de favores

ilícitos a cambio de dinero u otros favores, son situaciones que se ponen de manifiesto en el

ejemplo dado y que es objeto de análisis en el presente escrito, puesto que, los actuales

contratistas de la cafetería pretendían que, a cambio de dinero pudiesen continuar con el

contrato de la prestación de este servicio para la entidad pública, constituyendo por sí mismo

este proceder en una clara vulneración de los derechos humanos, en el entendido que, entraña

una violación al derecho a la igualdad ante la ley, puesto que, los demás oferentes al contrato

de prestación de servicios de la cafetería se les estaría por parte de los antiguos contratistas,

vulnerando su derecho a participar de manera lícita en la licitación.

Ahora bien, el actuar de los contratistas antiguos de la cafetería sirvió de vivo ejemplo

de corrupción y vulneración al derecho fundamental a la igualdad, pero al analizar el proceder

del señor rector, nos adentra al campo ético, que se debe iniciar con el concepto de lo que es

la ética desde los campos personal, profesional y social, en el primero de ellos en lo personal,

consiste en su “valoración al progreso de su propia dignidad personal, desde aquí se determina

el desarrollo de los valores y la moral” (Pachón, ) actuando de manera tal que sopesó

proteger su imagen como rector incorruptible, en cuanto a su práctica de la ética social, el

señor rector, apreció el actuar conforme a la justicia, la equidad y el bien común al proteger

los derechos de los demás participantes de la licitación. (Gamboa).

Ya en el ámbito de la ética profesional, es de vital importancia su análisis en el

presente escrito en el entendido que, transciende el análisis del caso dado en la asignatura a la

esfera de personal del estudiante Unadista, quien como profesional en formación, se debe

preguntar como se vería reflejado como profesional ético en su vida laboral, es así como

trayendo lo dicho por (Sotomayor, etal) en donde expresa: “En el ejercicio de cada profesión, es

donde el hombre encuentra los medios para contribuir a elevar el grado de humanización de la

vida personal y social”. No cabe duda que, el compromiso de la persona que se ha

profesionalizado para ingresar a hacer parte de la sociedad productiva, lleva sus hombros la

difícil tarea de aportar a la humanización de la vida, es decir el profesional debe acercarse con
su actuar a la naturaleza misma del ser humano, la cual es su desarrollo en sociedad, pero al

interior de sociedades en donde se valore el trato humano en dignidad.

Podría decirse que la ética profesional refuerza en el profesional en formación

Unadista su capacidad de respuesta ante futuras situaciones en donde se ponga en riesgo su

actuación ética, basando su formación su ética profesional en principios, procedimientos y

valores éticos que contribuyan a mejorar la elaboración de criterios y juicios propios, así

como la elección y toma de decisiones, en el entendido que constituyen un referente necesario

para discernir, valorar, ponderar y optar por alternativas de respuesta o de solución a los

problemas propios de su profesión, como ocurrió en la actuación del señor rector en el caso

objeto del ejercicio para esta asignatura.

Cabe destacar que, la ética personal, social y profesional, se configuran en un solo

actuar, el cual, no es más que la respuesta a las bases solidas que han formado a una persona

para desempeñarse dentro del ámbito social, formación que permite a la persona, que en el

caso concreto será el profesional Unadista el que se enfrente a la ardua tarea de discernir

entre el actuar bien o mal conforme a lo que se espera desde su dignidad humana y el respeto

por la dignidad de las personas que se pueden ver afectados o beneficiados con su

comportamiento ético, funcionando como una cadena de actos que repercuten en el bienestar

de si mismo y de quienes le rodean.

Como conclusión, se evidencia como, ética y corrupción no pueden converger en una

misma persona, puesto que, los hechos que le caracterizan los hacen incompatibles en la

existencia de un ser humano que valore el correcto actuar en pro de una sociedad cada vez

más justa, equitativa y humanizada que valore el trato digno al ser humano.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

(ALATRISTA, 2021) Tomado de: https://www.ccpcusco.org/archivos/LA

%20%C3%89TICA%20FRENTE%20A%20LA%20CORRUPCI%C3%93N.pdf

Gamboa https://www.redalyc.org/pdf/4096/409634351002.pdf

PACHÓN.https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/10813/La

%20Influencia%20de%20la%20%C3%A9tica%20personal%20en%20las%20empresas.pdf?

sequence=2#:~:text=La%20%C3%A9tica%20personal%20hace%20parte,arm%C3%B3nica

%20con%20las%20dem%C3%A1s%20

Sotomayor etal https://www.usmp.edu.pe/campus/pdf/revista22/articulo7.pdf

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