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Resguardos Guaiquerí
Propiedad y Territorialidad Tradicional
Werner Wilbert
Centro de Antropología
Instituto Venezolano de Investigaciones Cientíicas
EdicionEs iVic
consEjo dirEctiVo
instituto VEnEzolano dE inVEstigacionEs ciEntíficas
coMisión Editorial
coordinador Eloy sira
Horacio Biord
Erika Wagner
rafael gassón
jesús Eloy conde
Héctor suárez
lucía antillano
María teresa curcio
Pamela navarro
Prólogo .................................................................................................................... ix
agradEciMiEntos..................................................................................................... xiii
introducción............................................................................................................ 17
caPítulo 1. PEríodo PrEHisPánico....................................................................... 25
caPítulo 2. PEríodo dE la conQuista y colonización.................................... 29
caPítulo 3. PEríodo rEPuBlicano........................................................................ 49
Partición dE las coMunidadEs indígEnas:................................................ 58
coMunidad dE indígEnas dE El tirano..................................................... 58
coMunidad dE indígEnas dE El Manzanillo............................................ 63
coMunidad dE indígEnas dE El VallE dE PEdro gonzálEz................. 67
coMunidad dE indígEnas dE los cErritos................................................ 69
caPítulo 4. coMunidad dE indígEnas «francisco fajardo» 75
caPítulo 5. PrioridadEs PrEsEntEs 101
caPítulo 6. discusión 107
arcHiVos 113
BiBliografía 113
Ává
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Ilustraciones
taBlas
1. Estructura por ubicación, población total y oicios en los resguardos
de indígenas guaiqueríes de la isla de Margarita en 1757 48
2. composición de familias de El tirano a quienes se les adjudicaron
terrenos del correspondiente resguardo indígena 60
3. composición de familias de El Manzanillo a quienes se les
adjudicaron terrenos del correspondiente resguardo indígena 64
4. composición de familias de El Valle de Pedro gonzález a quienes
se les adjudicaron terrenos del correspondiente resguardo indígena 67
5. composición de familias de los cerritos a quienes se les adjudicaron
terrenos del correspondiente resguardo indígena 71
6. Posición georeferenciada de los linderos de la comunidad de
indígenas «francisco fajardo» en el año 1927 77
7. Presidentes de la comunidad de indígenas «francisco fajardo»
1926-2011 82
8. distribución de guaiqueríes en Porlamar para el año 1952 92
9. distribución de guaiqueríes en el estado nueva Esparta para el
año 2001 103
10. distribución de guaiqueríes en Venezuela para el año 2001 104
MaPas
1. distribución de los resguardos guaiqueríes en la isla de Margarita 24
2. resguardo indígena de El tirano 59
3. resguardo indígena de El Manzanillo 63
4. resguardo indígena de El Valle de Pedro gonzález 66
5. resguardo indígena de los cerritos 70
Áviá
índicE
fotos
1. jesús rodríguez Mujica. Expresidente de la comunidad
de indígenas «francisco fajardo» 20
2. dr. ramón Borra ortiz. abogado guaiquerí
3. comuneros, dirigentes y líderes guaiqueríes de la comunidad de
indígenas «francisco fajardo» 20
4. segunda loma o cerro de rojas 76
5. cerca de cactáceas utilizada para demarcar parcelas 85
6. casa de bahareque, en la cruz grande, Porlamar 86
7. casa de los años 50 87
8. casa remodelada 87
9. casa o sede de la comunidad de indígenas «francisco fajardo»,
El Poblado, Porlamar 88
10. Placa en el frontis de la casa de la comunidad de indígenas
«francisco fajardo», El Poblado, Porlamar 89
11. iglesia de los guaiqueríes. El Poblado, Porlamar 97
12. josé lugo. Presidente de la comunidad de indígenas de El tirano 98
13. Mujeres de la comunidad de indígenas de El tirano 100
14. Manuel Villarroel, Edwin díaz y la autora 100
15. Viviendas múltiples construidas en una sola parcela 101
Áviiá
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
láMinas
1. Relación inanciera de la Comunidad de Indígenas «francisco
fajardo», en el año 1950. «El Heraldo». 11/11/1950 91
2. credencial emitida por la comunidad de indígenas «francisco
fajardo», a la comunera leocadia loreta carreño, en el año 1963 93
3. documento de compra-venta de una casa en el año 1955 95
Áviiiá
Prólogo
Territorio e identidad: las tierras de los
guaiqueríes vistas por Cecilia Ayala Lafée-Wilbert
y Werner Wilbert
1.
debe entenderse «naciones» como grupos con una misma historia, una misma cultura, lengua y tradiciones,
y no en el sentido países o «Estados nacionales».
Áixá
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
los fenómenos étnicos llaman cada vez más la atención en todo el mun-
do. Esto sucede, precisamente, en tiempos que parecen preigurar modiicaciones
sustanciales en el modelo de los países que asumieron la icción de ser «Estados
nacionales». Este modelo (tal vez ya en fase de obsolescencia) presupuso errónea-
mente una unicidad histórica, sociocultural y lingüística que debía manifestarse
en una «identidad nacional», homogénea, exclusiva y excluyente: una comunidad
imaginada por las élites dominantes que excluía o discriminaba a grupos subalternos
(anderson 1997). la persistencia y los otros cofenómenos étnicos han ido adqui-
riendo mayor visibilidad social y, además, fortaleza como aspiraciones generales
de colectivos más o menos extensos en todo el mundo. no en balde, y sólo para
citar muy contados ejemplos, vascos, catalanes y gallegos reclaman en España au-
tonomía y respeto a sus derechos históricos; igual hacen escoceses y galeses en el
reino unido, o los quebequenses francófonos en canadá, o los amerindios, desde
alaska hasta la tierra del fuego, sin excluir a las islas del caribe.
un extraordinario ejemplo de estos últimos son los guaiqueríes de las islas
de Margarita, coche y cubagua y las costas nororientales de Venezuela. Hablan-
tes de una lengua del tronco caribe (quizá ya extinta), estos indígenas comparten
recursos culturales y tradiciones con los llamados cumanagotos, chaimas, coacas y
aborígenes de la región centro-norte de Venezuela.2 desde el trabajo de Mccorkle
(1954, 1965), cuyo presente etnográico lo constituye la década de 1950, el mundo
académico recibió la señal de alerta (tal vez débil) sobre la persistencia de la identi-
dad guaiquerí. Más tarde esta señal se ampliaría con el acucioso trabajo de cecilia
ayala lafée (1994-1996) sobre la historia de los guaiqueríes y, luego, con el libro
de silva suniaga (2006). sin embargo, serían los propios guaiqueríes, quienes al
devolvérseles su voz mediante el censo general de Población y Vivienda de 2001,
reairmaron sin ambages su calidad de indios y su identidad de guaiqueríes, para
sorpresa de quienes la creían sepultada en los meandros cenagosos de la historia.
ante la pregunta censal de si pertenecía a un pueblo indígena, unas 3.000 personas
dijeron ser guaiqueríes. Este hecho reveló para los forasteros y los estudiosos, así
como para organizaciones indígenas y oicinas indigenistas, una pura aunque simple
verdad: la existencia del pueblo guaiquerí, su identidad étnica, su persistencia. de
esta manera, la historia como fenómeno reescribía la historia, como conocimiento,
discurso o fenomenología.
Este libro de cecilia ayala lafée-Wilbert y Werner Wilbert se suma a las
voces que corroboran la reairmación étnica de los guaiqueríes. Se centra en un
2
Es posible que estos grupos constituyeran un solo pueblo indígena, una nación. Aunque no tenemos suicientes
elementos para «probarlo» (¡oh mitos de la ciencia positivista!), todas las evidencias parecen apuntar a ello.
Áxá
Prólogo
Áxiá
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
En el siglo XIX y durante buena parte del XX, el Estado venezolano intentó
desafectar las tierras de los antiguos resguardos indígenas, dividirlas y expropiar-
las, muchas veces mediante actos jurídicos totalmente viciados (armellada 1977,
Hernández castillo 1994). la investigación etnohistórica de ayala lafée-Wilbert y
Wilbert documenta tanto el embate de esos intentos írritos sobre las tierras de los
guaiqueríes y las reacciones de éstos como la percepción que guarda la memoria
colectiva de una forma bastante común de violencia institucionalizada: el despojo
«legal». se traza la historia de la territorialidad guaiquerí desde épocas prehispánicas
hasta la actualidad, los usos de la tierra y prácticas socioeconómicas a ella asociadas.
Este libro ofrece claves para entender no sólo el proceso de despojo y defensa de
las tierras guaiqueríes, sino que aporta luces para entender como referente histórico
y etnográico casos similares de otros pueblos indígenas de Venezuela.
los autores han logrado, sin duda, reconstruir un proceso cuya compren-
sión requiere combinar la mirada del antropólogo y del historiador, del indigenista
y del observador sagaz a quien no se le escapa que hay realidades profundas que se
pueden rastrear a través de indicios mínimos o disimulados porque las identidades
se acomodan y reacomodan a lo largo del tiempo, no permanecen inmutables, sino
que se adaptan a las vicisitudes históricas y a las marejadas de quienes detentan
el poder. En pocas palabras, para comprender estos procesos no debe perderse
de vista que hay indios que no vemos, que no siempre vemos, pero que existen,
independientemente de que las miradas de los otros se posen o no en una alteridad
negada o invisible desde afuera.
Áxiiá
Agradecimientos
Áxiiiá
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Áxivá
agradEciMiEntos
Áxvá
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Áxviá
Introducción
Á17á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á18á
introducción
Á19á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
foto 1. jesús rodríguez Mujica. Expresidente foto 2. dr. ramón Borra ortíz. abogado
de la comunidad de indígenas «francisco guaiquerí.
fajardo».
6
término con que originalmente se designó a las tierras comunitarias indígenas (samudio 1992-1993: 7).
concentración de familias indígenas en un lugar escogido previamente, del que no debían alejarse. En el siglo
XIX, por extensión se les dio el nombre de «resguardos» a aquellos pueblos que tenían este mismo origen
(Pérez Vila 1988: 374).
Á20á
introducción
7
El topónimo signiica: Erime=olla de barro; coa=gente o pueblo. «Pueblo de las ollas de barro» o «pueblo
de los olleros» (Montenegro 1983: 39).
Á21á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
8
Aunque hay referencias acerca de resguardos entre los Píritu-Chacopata aún hasta nuestros días, cuya reair-
mación jurídica fue gestionada con apoyo de investigadores de la universidad central de Venezuela durante
la década de los 80, las lagunas de información documental sugieren cierta discontinuidad en esa modalidad
de tenencia de tierras, más evidente entre los guaiqueríes.
Á22á
introducción
MaPa 1
distribución de los resguardos guaiqueríes en la isla de Margarita
Mar Caribe
1
3 2
4
Macanao
Isla de Margarita 5
Venezuela Cubagua
Coche
Colombia
Brasil
Sucre
Resguardos indígenas: 1. El Manzanillo; 2. El Tirano; 3. El Valle de Pedro González; 4. Los Cerritos; 5. El Poblado
de Porlamar
Á23á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á24á
Capítulo 1
Período prehispánico
N o es posible deinir con exactitud cuáles fueron las tierras que durante
el período prehispánico ocuparon los antepasados de los actuales guaiqueríes del
estado nueva Esparta, pues aquellos habitaron indistintamente en los diversos
valles y puertos de la isla. sin embargo, las evidencias arqueológicas tardías e
historiográicas indican que los asentamientos prehispánicos guaiqueríes de la isla
de Margarita fueron ocupados o reocupados hasta después de la llegada de los
europeos: 1) a lo largo de la costa inmediatamente al norte del puerto El tirano,
en Playa guacuco (cruxent y rouse 1982: 199); 2) en Porlamar, en los alrededores
del suburbio de Bella Vista; y 3) al este de Porlamar, en guamo (alexander 1958:
117). Estos asentamientos coinciden con los lugares más densamente poblados de
la isla para el momento del contacto.
9
El topónimo signiica: Parawa=mar; chich=sol. «Sol y mar» (Montenegro 1983: 221).
10
El topónimo signiica: Parawa=mar; ime o ima=sitio o lugar. «Sitio o lugar en el mar».
Á25á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
2,5 kilómetros hacia el norte del Morro de charamaya (hoy Morro de Porlamar).
allí residía la familia de la cacica isabel, hija del cacique charamaya, precisamente
el lugar donde en 1527 nacería el primer mestizo histórico de Venezuela, francisco
fajardo. El territorio que comprendía esta antigua localidad indígena abarcaba desde
las vertientes de la serranía central, conocida hoy como la sierra, hasta las tierras
regadas por el río El Valle, aguas abajo hacia el sur, hasta su desembocadura en la
bahía de guaraguao11, región esta en la que se hallaban sus lugares sagrados (cueva
del Piache), y áreas de horticultura, cacería y pesca (ayala lafée 1994-96: 61-67).
la aldea de Paraguarime, constituía el núcleo sociopolítico de otras viviendas que,
aunque disgregadas a lo largo y ancho del Valle de charaguaray (actual Valle del
Espíritu santo), se hallaban próximas unas de otras. sus habitantes generalmente
vivían en las inmediaciones de sus conucos, aunque erigían en las costas una suerte
de cobertizos de palma que utilizaban para resguardarse del sol mientras realizaban
labores de pesca (rancherías), muy posiblemente levantados en las cercanías de la
boca del río El Valle a objeto de aprovechar el agua dulce. El Valle de charagua-
ray, para ines del siglo XV y comienzos del XVI, al parecer estuvo habitado por
unas 200 personas (oviedo y Valdés 1962: 65; otte 1977: 356).12 la población de
Paraguarime, o Palguarime como se la conoce en la actualidad, continúa asentada
en el mismo lugar de hace cinco siglos atrás.
Pamopatar13 (hoy Pampatar) fue otro de los pueblos guaiqueríes que halla-
ron los españoles a su arribo a la isla de Margarita. su antigüedad puede establecerse
por la presencia de uno sus primeros pobladores, Pedro Moreno, quien para 1528
ya se hallaba en la isla (silva Montañes 1983, t iii: 268). Este personaje se instaló
al comienzo hacia Pampatar, quizás en las cercanías de Playa Moreno localidad a
la que, como sugieren subero (1981: 265) y gómez (2001, t. ii: 445), le quedaría
como topónimo el nombre de este personaje tan inluyente en la vida colonial de
Margarita. Posteriormente, se trasladaría al Valle de arimacoa.14
de igual forma, son de data muy antigua los asientos originarios de otros
pueblos guaiqueríes emplazados al norte de la isla, como aquel a que hace alusión
11
El topónimo signiica: Gavilán o Zamuro (Cathartes aura) (Montenegro 1983: 171).
12
algunos autores han manifestado que en los comienzos de la conquista éstos eran bastante numerosos (suárez
y Bethencourt 1994: 29). No obstante, los datos son escasos e insuicientes como para determinar la cifra
poblacional que componía esta sociedad para aquellas fechas.
13
El topónimo signiica: Pamo=sal; patar=casa, o sitio donde abunda alguna cosa (Montenegro 1983: 224).
«casa de la sal» o «salina».
14
agi, justicia, legajo 64, n° 2, ramo 2. f. 47. declaración de Hernando riberos.
Á26á
PEríodo PrEHisPánico
oviedo y Valdés (1962: 88), en 1535, ubicado en juan griego en: «un buen puerto
y ancón de la parte del norte».15
finalmente, tenemos que en el Valle de arimacoa existían dos poblados
guaiqueríes: El cercado y Pedro gonzález.16
15
Este es el actual pueblo de la salina (comunicación personal de ángel félix gómez, 2008).
16
con relación a la localidad de Pedro gonzález, sus actuales pobladores guaiqueríes erróneamente comentan
que este poblado era el que antiguamente se conocía como arimacoa. no obstante, castellanos (1987: 119)
al describir la geografía margariteña señala claramente a arimacoa como un valle: «Hay aguas represadas y
corrientes/ a lo menos en valles eminentes./ El del charaguaray da grande parte/ a la parte del sur do va su
proa/ y á los vapores frígidos del norte/ El de Paraguachí y arimacoa». Es decir, arimacoa era el nombre
de un valle y no de una localidad especíica. Por otra parte, hemos visto que el signiicado del topónimo Ari-
macoa, «pueblo de los olleros», podría estar asociado más bien con el antiguo caserío de guaiqueríes conocido
como El cercado, famoso por su tradición alfarera (aretz 1954: 117; armas Hernández 1990:59; ocanto y
Baptista 1998). En este sentido, salazar franco (en: ocanto y Baptista 1998: 37) apoyándose en el juicio de
residencia que llevó a cabo en 1533 el lic. Prado contra juan suárez de figueroa, teniente de gobernador de
la isla de Margarita (agi. sevilla. justicia. leg. 53, folio 852 Vto.), alega que el «Pueblo de los olleros» y «El
cercado» son el mismo lugar. Exponía que suárez de figueroa vivía en cubagua y cuando venía a Margarita
desembarcaba por Punta de Piedras y para llegar a su hato, obligatoriamente, tenía que pasar por el «Pueblo
de los olleros» donde robaba piezas de barro a los guaiqueríes alfareros que allí las fabricaban: «...entonces si
entraba por Punta de Piedras y venía por el Valle de san juan hacia su hato [...] pasaba obligatoriamente por
el pueblo de olleros que es El cercado». además, en nuestro trabajo de campo, no pudimos hallar entre los
pobladores de Pedro gonzález ningún testimonio sobre la práctica de la manufactura de ollas de barro. En
contraste, existe una fuerte tradición del trabajo con ibras de la palma carana (Coccothrinax barbadensis) en la
elaboración de cestería que ha tenido continuidad hasta el presente.
Á27á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á28á
Capítulo 2
17
Manzano (1972).
18
Hacia 1528, Pedro de alegría estableció en el Valle de san juan, el mayor hato de ganado vacuno y porcino
(otte 1977: 264). Morón (1987; t. 2: 69) menciona a Pedro de Villardiga. también entre los primeros pobla-
dores se encontraban Pedro gallo, Pedro Moreno y Pedro Herrera (castellanos 1987: 120).
Á29á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á30á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
otro deponente expuso que «...todas las mas haziendas de tierras e aguas
que los vecinos desta ysla tienen y poseen son de los yndios...»22 y otro «...a bisto
que los dichos yndios guaiquiries andan medio muertos de ambre porque les han
tomado sus tierras e aguas y no tener en que sembrar...»23
22
Sup. Cit. f. 48 Vto. y 49. declaración de juan Vásquez de ulloa.
23
Sup. Cit. f. 26. declaración de diego de Montemayor.
24
Sup. Cit. f. 55. declaración de diego gómez.
Á31á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
que muchas bezes bido este testigo quexarse a muchos yndios naturales desta ysla
especialmente a Pero Martin y a Doña Ana y a Canoan caciques diziendo que Pedro
Moreno y Bartolomé Ximenez de Pineda y Domyngo Alonso y de otras muchas
personas diciendo que los suso dichos les abian tomado sus tierras e aguas e pueblos
y que no tenyan en que sembrar para mantener sus hijos y mugeres y que por ello se
querian pasar a la tierra irme...25
que cierta hazienda que Pedro Moreno tiene de tierras e aguas en el Valle de Arimacoa
que hizo despues que vendio la otra hazienda que bendio a Bartolome Lopez y a
Felipe Jorge que la otra hazienda que hizo de las dichas tierras e aguas oyo decir que
eran de los yndios guayqueries del dicho valle y que no embargante que se dize que se
las a pagado que los dichos yndios se quexan de que les a tomado sus tierras e aguas
e que no tienen donde sembrar...26
la tensión generada por la depredación territorial por parte de los es-
pañoles impuso el destierro forzado y algunos desplazamientos de sus unidades
domésticas hacia otros territorios dentro de la misma isla. Tal y como maniiesta
amodio (1996: 52): «los nuevos grupos conllevaban un horizonte cultural y una
historia diferentes, con una pretensión exagerada de superioridad humana y cultural
y una profunda necesidad de espacio territorial,...».
Estos cambios debieron haber propiciado una grave crisis entre los guai-
queríes y los miembros de la naciente colonia, pues el 3 de noviembre de 1536, se
hace necesario que juana de aragón, la reina española, emita una real cédula dirigida
a los «alcaldes ordinarios e otras justicias de la isla de cubagua», prohibiendo a los
vecinos españoles tanto de esa isla como la de Margarita comprar aguas y tierras
de estos indígenas:
que los dichos indios Ann recebado agravio por ser incapaces, y que, así por esto como
por no tener en qué sembrar cazaba ni maíz, los dichos indios se van dehesas islas
a otras partes a buscar la comida, a cuya causa se Ann despoblado, [...] por la cual
vos mando que, luego que la recibáis, hagáis pregonar en esa dicha isla y en la de la
Margarita que ninguna persona sea osado de comprar de los indios aguas ni tierras
ni otra cossa alguna [...] y repartiréis a los dichos indios el agua y tierras que os
pareciere que buenamente avrán menester para sembrar su cacabí y maíz, y enbiaréis
al nuestro consejo de las Indias relación de cómo lo avéis fecho...27
25
Sup. Cit. f. 32 y 32 Vto. declaración de francisco gago.
26
Sup. Cit. f. 37. declaración de Hernando riberos.
27
cédula real 262. cedularios de la monarquía española relativos a la isla de cubagua. 1535-1550 (otte 1961,
t. ii: 61-62; cedulario indígena Venezolano 1501/1812: 55-56; 1977).
Á32á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
28
documento impreso en facsímile de la comunidad de indígenas del caserío fajardo, Porlamar, Margarita,
titulado: “Estudio de los títulos de los terrenos de la comunidad de indígenas del caserío fajardo del dto.
Mariño del estado nueva Esparta, por el ilustre dr. Manuel díaz rodríguez en el año 1927 bajo la represen-
tación de los ciudadanos: Esteban fernández a., Marcelino alfonso, jesús María suárez, Heraclio suárez,
florentino rivera, Pedro P. lozada, Eligio león, Miguel fernández, josé saturnino fermín, tomás suárez
y otros». (reproducido también en: Mccorkle 1965: 150-152; diario El sol, 4/07/77; gómez 2001, t. ii:
589-592; silva suniaga 2006: 93-98).
29
El 26 de marzo de 1536, el cura de cubagua, francisco de Villacorta, fundó Porlamar con el nombre de Villa
del Espíritu santo (Morón 1987; t. 2: 64-65).
Á33á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
30
recogida en el libro Vi, titulo tercero, ley i de la recopilación de leyes de indias.
31
Recogida en el Libro VI, Título Tercero, Ley IX de la Recopilación de Leyes de Indias. Es necesario advertir
que desde la segunda mitad del siglo XVI las disposiciones sobre tierras concedidas por la Corona fueron de
aplicación general para el conjunto de las indias (álvarez 2003: 119).
Á34á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
Ley viii. Que las Reducciones se hagan con las calidades de esta ley.
Los Sitios en que se han de formar Pueblos, y Reducciones, tengan comodidad de
aguas, tierras y montes, entradas, y salidas, y labranzas, y vn exido de vna legua de
largo, donde los Indios puedan tener sus ganados, sin que se rebuelvan con otros de
Españoles.32
En lo que respecta a los guaiqueríes, esta ley originó entidades jurídicas
de índole bien determinada, con el potencial de poseer, explotar y disponer de
manera colectiva o en comunidad, una legua de tierra que a nombre del rey de
España les había sido concedida, y que posteriormente recibirían la designación
de resguardos. Fue esta la primera ordenanza en la que se señala la supericie de
terreno que sería destinada a los resguardos indígenas: «vn exido de vna legua
de largo».
En el caso especíico de las reducciones guaiqueríes de la isla de Margarita
correspondió a los funcionarios de la real audiencia de santo domingo, bajo cuya
jurisdicción se encontraba la isla, el dar cumplimiento a estas disposiciones reales.
Con este in, en 1576, García Fernández de Torrequemada, miembro y delegado
de la real audiencia de santo domingo inspeccionó la isla de Margarita en calidad
de Visitador y, observó que, pese a que felipe ii tres años antes había aprobado
la reducción de indios en pueblos, una gran parte del conglomerado guaiquerí
continuaba habitando en ensenadas y puertos de la isla hallándose muy esparcidos
para que pudieran ser atendidos espiritualmente (nectario María 1960:68). Empe-
ñado entonces en hacer cumplir las ordenanzas de la corona española, en cuanto
a la reducción de los guaiqueríes, organizó la formación de tres pueblos y para
esta labor contó con la colaboración de fray Manuel Mercado, obispo de Puerto
rico. sin embargo, al año siguiente el obispo informaba que sólo uno de los tres
pueblos ordenados por fernández de torrequemada había logrado concretarse:
el poblado del Valle del Espíritu santo (nectario María 1960: 97-100), que no era
otro que la aldea originaria de Paraguarime, existente desde antes del período de
la conquista.
En la documentación que contienen los expedientes de disolución y parti-
ción de los resguardos guaiqueríes, puede observarse la forma en que las autoridades
españolas, desde las primeras décadas del siglo XVI, gradualmente fueron confor-
mando dichos resguardos conocidos también como «comunidades de indígenas»,
agrupando los núcleos de población autóctona en sus propios territorios y bajo los
32
recogida en el libro Vi, título tercero, ley Viii de la recopilación de leyes de indias.
Á35á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á36á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
33
agi. santo domingo. legajo 96, f. 9.
34
agi. santo domingo. legajo 96, f. 9.
Á37á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
doctrine...». con este propósito ordena que se otorguen «...de cualquier hazienda
mía desa caxa hasta mill y quinientos ducados.»35
la historia indica que quien cumplió con este mandato real fue el gober-
nador Bernardo de Vargas Machuca, entre 1609-1614, quien durante su gobierno
«reduxo los indios naturales de la isla, que llaman guaiqueríes» (Vásquez de Es-
pinosa 1948: 45). Por su parte, este mismo cronista menciona los lugares donde
habitaban para aquellas fechas los indígenas «...que viuen en los dichos valles,
que son tacarigua, Pedro gonçález, el valle de la Margarita, Paraguachí, el de
san juan, en todos los quales estan poblados los indios guaiqueríes...» (Sup. Cit.
45). también informaba que había guaiqueríes en «el Pueblo de la Mar» y en «el
puerto principal della es de Mampatare [Pamopatar o Pampatar] a 4 leguas» (Sup.
Cit. 45).
a pesar de la información que proporciona Vásquez de Espinosa, por
los topónimos y ubicación de los pueblos que éste menciona fueron «reducidos»
por el gobernador Vargas Machuca, caemos en cuenta que estas reducciones no
se conformaron en otros pueblos diferentes sino en los antiguos asentamientos
indígenas que hallaron los españoles a su llegada a la isla de Margarita.
Es posible que el gobernador Vargas Machuca, ajustado a lo determinado
en las Leyes de Indias, hubiera sido la persona que, oicialmente, les extendiera el
traslativo de dominio sobre la tenencia de las tierras comunales que ancestralmente
habían pertenecido a estos cinco asentamientos, y que los guaiqueríes, una vez en
posesión de las mismas, hubieran permanecido alertas y en continuo usufructo
de ellas.
de los resguardos guaiqueríes que se conformaron en la isla de Margarita
no existen documentos legales o eclesiásticos donde pueda precisarse la fecha de
su fundación, ni la extensión o supericie de terrenos colectivos que le asignaron
a cada uno en el momento de su constitución doctrinaria. sin embargo, a medida
que se les fueron concediendo tierras, el conjunto de las leyes de indias los iba
amparando, ya que, como se ha dicho, desde un principio la corona trató de evitar
que los despojaran de las mismas.
En el año 1618, felipe iii de España, a través de una nueva ordenanza
establece:
35
cédula real 303. cedularios de la monarquía española de Margarita, nueva andalucía y caracas 1553-1604.
(otte 1967, t. i: 352-353). Bentivenga de napolitano (1977: 87).
Á38á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
36
Recogida en Libro VI, Título Tercero, Ley XV de la Recopilación de Leyes de Indias.
37
como en tiempos de la colonia, en la actualidad, en la comunidad de indígenas de El tirano, a su líder josé
lugo, lo llaman «Príncipe».
38
Expediente relativo a la Partición de los bienes de la comunidad de indígenas de El Manzanillo. registro
Principal del estado nueva Esparta, primera pieza. f. 20 y 20 Vto.
Á39á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
39
En el documento que manejamos aparece erróneamente el año mil setecientos y ochenta y ocho como la fecha
de conirmación, por Fernando Araujo y Rivera, de la cédula de Muñoz de Gadea. No pudo haber sido ese
año puesto que araujo y rivera asumió el gobierno de la isla el 5 de julio de 1686 (subero 1980: 39; garcía
castro 1988: 165). Por tanto, es obvio que hubo un error al transcribir la fecha del documento original, con
relación al año en que realmente se expidió dicha cédula.
40
Expediente relativo a la Partición de los Bienes de la comunidad de indígenas de El Manzanillo. registro
Principal del estado nueva Esparta, primera pieza. f. 20 y 20 Vto.
Á40á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
41
nuevamente encontramos errada la fecha con respecto al siglo. El 23 de junio de 1688, el Maestre de campo
Sancho Zapata de Mendoza, sustituye al gobernador interino de la isla de Margarita, Martín Cabeza de Vaca.
Por tanto, no pudo haber sido en 1788, como señala la transcripción del documento.
42
Sup. Cit. f. 20 Vto.
43
Ver página 35.
Á41á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
de cumaná (samudio 2003: 5). ya vimos que para 1677, el gobernador Muñoz de
Gadea está ratiicando a los guaiqueríes de Manzanillo «...que ninguna persona de
cualquier calidad y estado que sea, le inquiete ni perturbe al susodicho y á los demás
guaiqueríes de dicho Valle en sus tierras y posesión que tienen sus sembrados y
viven.» 44
Por su parte, los guaiqueríes de cumaná, quienes desde comienzos de la
colonia se habían visto despojados de sus territorios, no lograron sino hasta el
año de 1703 que les fuesen adjudicadas algunas tierras. se precisó para realizar
el repartimiento de ejidos y labores de comunidad que se coniscaran algunas
tierras habitadas por españoles para entregárselas a aquéllos (da Prato-Perelli
1986: 445).
siempre vigilantes de su territorio, en 1719, los guaiqueríes de la isla de
Margarita, esta vez representados por el capitán luís gonzález Mariño, de la co-
munidad de indígenas de El Manzanillo, en representación del cabildo indígena y
demás miembros que componían este resguardo, nuevamente solicitaron ante el
gobernador de la isla de Margarita, ahora don José de Arias, la conirmación de la
posesión de las tierras de su resguardo. El texto es como sigue:
El capitán Luis Gonsales Mariño del partido del puerto que llaman de Mansanillo
de la costa de la isla, por mí y á nombre de todos los naturales Guaiqueríes de dicho
partido pr. falta de Protector paresco ante Ud. permiso lo necesario y digo: Que hago
presentacion con el juramento necesario de estos instrumentos de la tierra de pan llevar
que habemos y tenemos en dicha costa del Mar de dicho puerto segun ordenes de su
Majestad (Dios le guarde) para nuestros sembrados las cuales tenemos y poseemos y
por cuanto con el tiempo estan deterioradas, se ha de servir Usted justicia mediante
de mandar que á continuacion de este nuestro escrito y su decreto se nos de testimonio
autorizado de manera que haya fe en su juicio y fuera de él para guarda de nuestro
derecho que estoy pronto a pagar los debidos derechos; por todo lo cual a usted pido y
suplico se sirva hacer y mandar segun y como dejo pedido, devolviendome el original
como dicha copia, que en ello recibiré merced con justicia y pido por mi y en nombre
de dichos naturales para guarda de derecho que asi lo pido costas y en lo necesario.
Luis Gonsales Mariño. (sic).45
44
Expediente relativo a la Partición de los Bienes de la comunidad de indígenas de El Manzanillo. registro
Principal del estado nueva Esparta, primera pieza. f. 20 y 20 Vto.
45
Sup. Cit. Expediente de Partición. f. 20 Vto.
Á42á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
46
Sup. Cit. Expediente de Partición. f. 21.
47 En España, la expresión «tierras de pan llevar» era muy común en el siglo XVII, se usaba para denominar las
tierras destinadas a la siembra de cereales, especialmente el trigo, con el que se abastecía de harina el pueblo
o la ciudad.
Á43á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
48
agi. Escribanía de cámara 149 B. Primera pieza. f. 100 Vto. 107 Vto. 112 Vto. 119 Vto. 137 Vto. 148 Vto.
156 Vto. 162 Vto. 202 Vto. 210 Vto. y 220.
49
En esta cifra no aparecen contados los que conformaban los pueblos guaiqueríes de El cercado y juan griego
que, entre ambos, había un total de 403 guaiqueríes.
Á44á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
taBla 1
Estructura por ubicación, población total y oicios en los resguardos
de indígenas guaiqueríes de la isla Margarita en 1757
cabezas de familia
localidad
Población total
carpintero
agricultor
Sin oicio
Marinero
Pescador
Militar
El tirano 223 58 - 9 4 45 - -
El Manzanillo 108 28 - 3 4 21 - -
Pedro gonzález 143 33 - - - 23 - 10
los cerritos 389 100 1 17 2 48 6 26
El Poblado de Porlamar 621 144 - - - 107 - 37
Á45á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
50
Sup. Cit. Expediente de Partición. folios 19 y 19 Vto.
51
Sup. Cit. Expediente de Partición. f. 21.
Á46á
PEríodo dE la conQuista y la colonización
Por esta razón, en 1791, acudieron ante las autoridades españolas ayudados por
el Protector de indios juan josé Barandica y entablaron una demanda que duraría
varios años contra el Pbro. josé cayetano guerra, josé Baltasar gonzález, fran-
cisco Verde, Bernardino garcía, josé antonio Marcano y otros (salazar franco
1984: 25).
Á47á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á48á
Capítulo 3
Período republicano
L a historia testimonia que los líderes políticos que dieron inicio al período
republicano promovieron el concepto de una igualdad colectiva en la estructura-
ción étnica y social de los venezolanos, al insistir que los indígenas debían tener la
condición de ciudadanos.
En 1811, al inicio del período histórico de la independencia se promulgó
la Constitución Federal de los Estados Unidos de Venezuela. Esta legislación dictada por
el soberano congreso y el Ejecutivo federal tendía a abolir la propiedad colectiva
alegando que las leyes coloniales no estaban acorde al pensamiento humanitario y a
las garantías individuales del indígena, ni a su reconocimiento y reivindicación civil.
En su artículo 200, corren los textos concernientes a indígenas y a la propiedad
de sus tierras, donde se les permite «el reparto en propiedad de las tierras que les
estaban concedidas y de que están en posesión, para que a proporción entre los
padres de familia de cada pueblo, las dividan y dispongan de ellas como verdaderos
señores, según los términos y reglamentos que formen los gobiernos provinciales»
(armellada 1954: 18; Pérez Vila 1988: 374).
Pero la nueva carta Magna no tuvo el tiempo necesario para que se cum-
pliera, pues un año más tarde se pierde la Primera república y se transforma en
letra muerta.
Posteriormente, el 20 mayo de 1820, simón Bolívar, presidente de la gran
colombia, reglamenta sobre la distribución de los resguardos entre las familias
Á49á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
52
En documentos posteriores aparece «Vicent», sin la «e» inal.
53
Fue oicial de las campañas de liberación de la isla de Margarita en 1810, 1815, 1816 y 1817. Este último
año comandó las acciones de guerra contra el general Pablo Morillo en la Batalla de Matasiete que selló la
independencia de Margarita.
54
decreto de simón Bolívar. En: la iglesia en amazonas 1988: 42-43.
Á50á
PEríodo rEPuBlicano
55
registro Principal del estado nueva Esparta. Expediente de Partición de El Manzanillo. tercera pieza. f. 4.
56
El Congreso de la recién creada República modiicó mediante la ley de 1821 las equivalencias de las medidas
usuales. la fanega comprendía 6.987 m2.
57
Expediente de Partición de El Manzanillo. Sup. Cit. f. 4 Vto.
58
El de barrio, designado para aldeas o partidos rurales en municipios dispersos, que sólo podía entender en
negocios de escasa cuantía, castigar faltas leves y auxiliar en las causas graves al juez letrado.
59
Sup. Cit. f. 5 Vto.
Á51á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
60
Estos eran: tomás, ramón, josé, julián, asunción y Pedro Hernández, josé Hernández segundo y josé Her-
nández tercero, josé, luís, lorenzo, silvestre, francisco, Esteban, Manuel y antonio Martínez, josé Martínez
segundo, josé Martínez tercero, cecilio, josé y juan días, josé domínguez, antonio del (roto), Manuel del
Pino, francisco del Pino, antonio del Pino segundo, rafael jiménes, francisco jiménes, anselmo (roto),
jorge Patiño, Miguel de Mata, calixto de Mata, Pedro de Mata, diego de Mata, Manuel de Brito.
61
Sup. Cit. f. 17.
Á52á
PEríodo rEPuBlicano
por sí y a nombre de sus consistentes en uno de sus derechos no pueden menos que
oponerse y resistir a dicha operación, tanto por que ignoran la autoridad que ha podido
decretar extitución de aquel poblado cuanto por que están seguros y satisfechos de que
por el contrario la lei los há protegido y escudados aun en el tiempo que dominaba la
tiranía. Es mas que notorio que desde el establecimiento de Las Americas se concedió
á los Guaiqueríes el terreno suiciente para cituar sus poblados en aquellos parajes
que fueron mas propios a sus elaboraciones, concediendoles igualmente el derecho
de ocupar cierta porción de tierras en contorno para hacer en ellas sus sembrados y
mantener los animales que necesitasen para su sucistencia, y la de la cual no hay
razon para privarseles por ningun particular bajo ningun pretexto ni causa solo por
el estado, y en caso de aquel terreno se necesitase para algun establecimiento público,
Ciudad, fortiicaciones Va. con la presicion de mediar una justa compensación y de
darseles donde establecerse de nuevo con las mismas comodidades que antes disfrutaba.
Así sucedió con los Guaiqueríes del Pueblo de la Mar en tiempo de la dominación
española, cuando se trató de formar la población que hoy existe. Los que representan
no pretenden impedir el cumplimiento de la orden del Gobierno que ha concedido al
ciudadano Vicente Guerra las tierras que tienen acusadas en el Valle de Paraguachí
y solo procuran defender sus propiedades y el derecho con que habitan el terreno de que
se les quiere expulsar. Si las razones que tiene el ciudadano Guerra para sostener su
injusta pretencion son las de haber servido á la patria, ninguno en esta parte es más
acreedor que los representantes á las consideraciones y beneicencias del Gobierno,
pues que desde los primeros momentos de nuestra transformación política adoptaron
el Sistema Republicano, y lo han seguido constantemente á costa de su sangre como es
bien notorio, ademas de que parece mostruoso que no siendo el terreno que ocupa el
poblado de Paraguachí ni realengo ni valdío, (pues que está ocupado por todo un pueblo)
ni tampoco útil para la cría ni para la agricultura se quiera de hecho incorporarlo á
la conseción hecha al ciudadano Guerra... (sic)62
tras una serie de gestiones probatorias que tuvieron que realizar los
guaiqueríes de ambas comunidades sobre la antigüedad que tenían habitando en
aquellas tierras, entre las cuales presentaron la sentencia judicial de 1677 expedida
por la Real Audiencia de Santo Domingo a favor de «Don Cristóbal Caballero Za-
pata guaiquerí»63; el asesor general del departamento, lic. Matías lovera, a quien
se había elevado la consulta de este caso, respondió el 7 de febrero de 1825, a la
instrucción del gobernador de Margarita, rafael guevara, así: «Por lo que soy de
sentir que los ciudadanos guaiqueríes permanecen en quieta y tranquila posesión
62
Sup. Cit. tercera pieza. f. 7 su Vto. y 8.
63
Sup. Cit. Primera pieza. f. 20
Á53á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Primero: Si las tierras en que está el poblado de los cerritos [Pampatar] son baldías
o pertenecieron en propiedad a los indígenas que lo moraban: de quien las hubieron:
y quienes pueden dar razón de esta pregunta.
Segundo: qué cantidad de tierras pueden ser...
Tercero: la clase de las tierras ó su aptitud para cría ó cultivo.
Cuarto: qué número de familias pueden hoy existir... 65
64
Sup. Cit. tercera pieza. f. 13 y su Vto.
65
documento inserto en el Expediente relativo a la Partición de bienes de la comunidad de indígenas los
cerritos, marcado con la letra «f». f. 18 a 36 y su Vto. registro Principal del estado nueva Esparta.
Á54á
PEríodo rEPuBlicano
«por donación que les hizo el rey de España», irma la resolución que legaliza la
propiedad de sus tierras. 66
casi cuatro décadas más tarde, los guaiqueríes de las comunidades indí-
genas de El tirano y de El Manzanillo, previendo las disposiciones de la nueva ley
promulgada el 2 de junio de 1882 sobre Reducción, Civilización y Resguardos de Indígenas,
la cual eliminaba los antiguos resguardos y los privilegios concedidos durante el
período colonial permitiendo únicamente aquellos que existían en los territorios
amazonas, alto orinoco o la guajira (art. 1), resuelven enviar al ministro de
relaciones interiores, general Vicente amengual, «...una representación para el
Ejecutivo Federal, en que solicitan el beneicio que les acuerda la novísima ley
sobre indígenas i sus resguardos, fecha 2 de junio de 1882.»67 En esa oportunidad,
66
Sup. Cit.
67
documento recibo inserto en la «información Ad perpetuam relativa a la posesión nombrada la chica perte-
neciente a los indígenas de El tirano». 1892. Expediente relativo a la Partición de Bienes de la comunidad
de indígenas de El tirano. tercera pieza. registro Principal del estado nueva Esparta.
Á55á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
febrero de 1883, enviaron también: «un expediente con cincuenta i tres folios útiles
que constituye el título de propiedad de los resguardos de indígenas de El tirano
i Manzanillo, con el cual han poseído los postulantes los terrenos expresados».68
no sabemos si de esta gestión obtuvieron respuesta. no obstante, un
año más tarde, el 16 de junio de 1884, los representantes de la cámara del senado
y de la cámara de diputados, promulgaron otra ley Sobre Reducción, Civilización y
Resguardo de Indígenas, en la cual en su artículo 4° decretaba:
Las comunidades de indígenas continuarán como dueños reconocidos de sus respectivos
Resguardos y procederán irremisiblemente a su división como propiedades de ellos,
dentro del término improrrogable de dos años, so pena de quedar declarados ipso facto
baldíos o incorporados a los terrenos de esta denominación que administra el Ejecutivo
Nacional, si al vencimiento de dicho término no se hubiere concluido el correspondiente
juicio (armellada 1954: 192-196).
un año más tarde, otra ley Sobre Resguardos de Indígenas promulgada el
25 de mayo de 1885, reconocía únicamente para los efectos de esa ley, lo que
decretaba en sus dos primeros artículos: 1°. «las comunidades de indígenas
que tengan el título auténtico de su fundación doctrinaria»; y 2°. «las que no
teniendo dichos títulos auténticos, los hayan suplido con todas las formalidades
y requisitos que el derecho establece». además, extendía el plazo «de dos años»
para proceder a la partición de los resguardos indígenas y, derogaba la ley de 16
de junio del año anterior (armellada 1954: 211). cuatro años más tarde, el Eje-
cutivo federal, mediante resolución de fecha 26 de abril de 1889, dispone «que
las comunidades indígenas continúen en posesión pacíica de sus Resguardos,
hasta que sea reglamentada la ley respectiva» (armellada 1954: 217).
con el objeto de cumplir con el art. 2° de la ley de 1885, es que el 20 de
diciembre de 1892, los guaiqueríes de la comunidad de indígenas de El tirano
solicitan, ante el juez de Primera instancia en lo civil y Mercantil de la sección
Margarita, a través de andrés Hernández capitán de su comunidad, que efectúe
una información Ad Perpetuam 69, con el objeto de promover una justiicación que
sirviera de título supletorio de la porción de tierras que, «desde hace más de un
siglo han poseído mis causantes la posesión nombrada la chica, ubicada en el
municipio san josé de Paraguachí, perteneciente al distrito arismendi». la pérdida
68
Sup. Cit. f. 16 Vto.
69
Expediente de la «información Ad Perpetuam relativa a la posesión nombrada la chica perteneciente a los
indígenas de El tirano». 1892. tercera pieza. registro Principal del estado nueva Esparta. la asunción.
Á56á
PEríodo rEPuBlicano
70
Sup. Cit. f. 1.
71
Sup. Cit. f. 12 Vto y 13.
Á57á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
1720, 1775, 1824, 1836, 1883 y 1892, referidas anteriormente. Es importante que
se preste atención a las veces que actuaron conjuntamente los guaiqueríes de la
comunidad de indígenas de El tirano y los de El Manzanillo, representados unas
veces por los capitanes de una u otra comunidad, lo que nos indica el fuerte sentido
de apoyo que les proporcionó su identidad étnica y que permitió a sus integrantes
darle un sentido claro del rumbo a seguir en la conservación de sus territorios.
72
registro Principal del estado nueva Esparta, Expediente relativo a la Partición de Bienes de la comunidad
indígena de El tirano. Primera pieza. número 2. f. 1.
73
La equivalencia de las medidas de supericie utilizadas entonces eran: Miliárea, equivalente a la milésima parte
de un área, o sea, diez decímetros cuadrados (simb. ma); centiárea, centésima parte de un área, es decir, un
metro cuadrado (Símb. ca); Área. Unidad de supericie equivalente a 100 m2. (símb. a). Héctarea, equivalente
a 100 áreas (simb. ha.)
Á58á
PEríodo rEPuBlicano
Cuarta clase: el sector de La Montaña (58,333200 ha. = 583.332 m2); y Quinta clase: las
porciones de Cimarrón (213,200100 ha. = 2.132.001 m2) y el cerro Parinao (83,645400
ha. = 836.454 m2) (Sup. Cit. F. 2).
Para entonces, los linderos de esta comunidad de indígenas eran:
Este: De la Punta del Cabo Blanco siguiendo las riberas del mar Caribe que
comprende las denominaciones de Puerto de Pargo, Punta de Pargo, Puerto Abajo,
Punta del Caballo, Punta del Tirano y Puerto del Tirano, hasta Boca de Punique,
donde se ijo un botalón que es el punto de partida de la línea que en dirección al
Poniente divide a la Comunidad con terrenos de José María Andarcia, hasta otro
botalón ijado en el encuentro con el camino público que conduce a «San José» y que
levantado matemáticamente continúa formando el lindero referido intermediario entre
la misma Comunidad y terrenos del propio Andarcia y José de los Santos Figueroa,
Valerio Aguilera, los sucesores de Anacleto Roget y Vicente Tineo hasta un nuevo
botalón o sea número 3° á partir del cual hacia el Oeste llegando al Camino de la
Ronda donde se encuentra el botalón número 4, se quedó dividida por esta línea con
terrenos de Andrea Caraballo; y siguiendo por el mismo camino hacia el Sur, hasta
el botalón número 5, se dejó establecido aquel camino como lindero intermediario
con el terreno dicho de la misma Andrea Caraballo y Candelario González y
Román Rodríguez; con todo lo cual quedó precisamente determinado el lindero
Este ó Naciente de la Comunidad. Continuando las operaciones para demarcar el
lindero Sur. –Lindero Sur– girando del último botalón designado con el numero
5, sobre el Oeste, hasta el camino público que va de San José a «El Manzanillo»,
donde se ijó el botalón número 6, se dejó establecido el deslinde con otro terreno de
Andrea Caraballo y de allí siguiendo igualmente sobre el Oeste, se llegó a un toco
en cuyo pié, ijado el botalón número 7, quedóse deslindado del terreno de Crispín
Malavé; tirada desde este punto, sobre el mismo rumbo, una recta que remata en la
«Cuchilla Macaurel», donde se ijó el botalón número 8, después de haber pasado
por un antiguo quiebrahacha de que hacen referencia las escrituras, se deslindó de
terrenos de la sucesión Hernández y de Juan Fermín Caraballo, sucesivamente; de
este botalón y cambiando hacia el Nornoroeste hasta la «Cumbre Macaurel», se ijó
el botalón número 9, luego hacia el Noroeste hasta una cruz que está en el camino del
río de «La Chica», en donde empieza la cuesta de la montaña de la «Palma Real»,
cruz a cuyo pié se ijó el botalón número 10, en seguida sobre el Oes-suroeste, por las
cuchillas de dicha montaña aguas vertientes a «La Estancia» y á «La Chica» hasta
un guaro y continuando sobre el Oes-noroeste se llegó al tercer pico sobre saliente en el
Sur de la cima de la misma montaña donde se ijó el botalón número 11, quedándose
por estos puntos deslindada con la posesión de Policarpo Mata Godoy, denominada
«La Estancia» y rematado en ese último botalón el lindero Sur de la Comunidad.
Á59á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Oeste ó Poniente: y tomando como inicial el botalón 11, se sigue sobre el Norte por
las cumbres de la dicha montaña, aguas vertientes a «La Chica» hasta llegar a la
«Cumbre Conoma» donde se ijó el botalón 12, dejándose deslindada la inca de los
terrenos de Antonio Alfonso Rodulfo y sucesores de Tomás Vásquez, respectivamente;
de este punto y conforme a acta del deslinde último de la posesión de «El Toco» y la
Comunidad, veriicado el 17 de diciembre de 1.892 entre José de la Cruz Gamboa
Moya y el entonces Capitán de indígenas Andrés J. Hernández, se trazaron las
siguientes líneas: una recta sobre e1 Es-noreste por la pendiente hasta otro punto
denominado «Peñón» en que se colocó el botalón 13 y de aquí sobre el Es-sureste otra
recta hasta un guayacán donde se ijó el botalón 14 siguiendo sobre el mismo rumbo se
llegó al sitio cerca de un quiebra hacha donde empezose a encontrar amojonaduras que
determinan las líneas que se respetaron, comprendidas entre los puntos denominados
en el referido deslinde, «Mojón de la Sabana», «Mojón de la falda de un cerrito cerca
del lugar donde existió la casa de Antonio José Martínez», Mojón del camino del
Río de la Chica en el antiguo pachaco» (que no existe) y «mojón del camino público
que va de San José a El Manzanillo», camino que desde este punto se sigue sobre
el Nornoroeste, en toda su proyección matemática hasta el botalón 15, que se situó
frente al encuentro del remate de la posesión de «EI Toco», de Gamboa Moya, de
que se queda así deslindado para continuar describiendo. Como se describió el mismo
camino, hasta el botalón 16 que se ijó en la margen derecha de aquel, próximo a
la casa de la Señora Justa González y en que termina el lindero Occidental de la
Comunidad, que a la vez queda separada así de los terrenos de Silvano Rojas. Norte:
de los terrenos de los mismos indígenas, síguese del botalón 16 con rumbo sobre el
es-noreste en línea recta a «La Uva de la Negra», en que se colocó el botalón 17 que
deja deslindada la posesión de la Comunidad de Indígenas de «El Manzanillo»; y
continuando el levantamiento de las riberas del mar que extreman el lindero Norte
ya mencionado, comprendiéndose en éste la punta del «El Agua», la «Ensenada de
la Piragua», «Culo de la Piragua», «Puerto de los negros» y, inalmente, la Punta
del Cabo Blanco, donde se cerró el perímetro del terreno.74 (Mapa 2).
de toda esta área, 15 ha. (150.000m2) le fueron adjudicadas a la municipali-
dad para el ensanche de las poblaciones de El tirano y aricagua. Para la protección
de las fuentes de agua 1 ha. (10.000 m2). otra parte, compuesta por 262,760183
ha. (2.627.601,83 m2) fue destinada al pago de los gastos de mensura. En total se
adjudicaron 721,587517 ha. (7.215.875,17 m2) a las doce familias extendidas que
habitaban en la región, compuestas por 231 guaiqueríes (tabla 2), regidos por su
«capitán» Balbino Hernández, quien presidía el cabildo indígena.
74
registro Principal del estado nueva Esparta, Expediente relativo a la Partición de Bienes de la comunidad
indígena de El tirano. acta de deslinde. séptima pieza. f. 1 a 3.
Á60á
PEríodo rEPuBlicano
MaPa 2
rEsguardo indígEna dE El tirano
63º 55' H 63º 50' I
Manzanillo
Pl
ay
aE
lA
gu
La Mira
a
Pta. El Agua
Guayacan
C. Palacio Real
2
Pedro González Puerto Fermin
La Chica
(El Tirano)
10.003.477 m�
Pla
El Tanque C. Tragaplata
ya E
lT
iran
La Plaza de
ALTAGRACIA Paraguachí
o
El Salado
11º 05'
JUANGRIEGO
Santa Ana
La Vecindad
Las Tapias
El Cercado
Tacarigua
El Maco
San Sebastián LA ASUNCIÓN
3
Línea demarcatoria aproximada del área de los terrenos del resguardo indígena de El Tirano, según la demarcación
aprobada por el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de lo que fue la Sección Oriental del Distrito
Federal, hoy estado Nueva Esparta, en el año 1904.
Á61á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
taBla 2
coMPosición dE faMilias dE El tirano a QuiEnEs sE lEs adjudicaron tErrEnos
dEl corrEsPondiEntE rEsguardo indígEna
Á62á
PEríodo rEPuBlicano
75
registro Principal del estado nueva Esparta, Expediente relativo a la Partición de los Bienes de la comunidad
de indígenas de El Manzanillo. Primera pieza. f. 1.
76
Sup. Cit. cuarta pieza. f. 24 y 24 Vto.
Á63á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
77
Sup. Cit. Primera pieza. f. 1.
Á64á
PEríodo rEPuBlicano
con todo lo cual quedó precisamente determinado el lindero Sur. Continuando las
operaciones de deslinde hasta el punto de partida indicado por el botalón número 17,
encontramos que la propiedad está limitada por el Oeste, Norte y Este con riberas
del mar.78 (Mapa 3)
MaPa 3
rEsguardo indígEna dE El Manzanillo
63º 55' H 63º 50' I
Manzanillo
Pl
ay
aE
10.507.710 m�
lA
gu
La Mira
a
Pta. El Agua
Guayacan
C. Palacio Real
2
Pedro González Puerto Fermin
La Chica
(El Tirano)
Pla
El Tanque C. Tragaplata
ya E
lT
iran
La Plaza de
ALTAGRACIA Paraguachí
o
El Salado
11º 05'
JUANGRIEGO
Santa Ana
La Vecindad
Las Tapias
El Cercado
Tacarigua
El Maco
San Sebastián LA ASUNCIÓN
3
Línea demarcatoria aproximada del área de los terrenos del resguardo indígena de El Manzanillo, según la demarcación
aprobada por el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de lo que fue la Sección Oriental del Distrito
Federal, hoy estado Nueva Esparta, en el año 1904
78
Sup. Cit. cuarta pieza. f. 44 y 44 Vto.
Á65á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
taBla 3
coMPosición dE faMilias dE El Manzanillo a QuiEnEs sE lEs adjudicaron
tErrEnos dEl corrEsPondiEntE rEsguardo indígEna
79
Sup. Cit. Primera pieza. f. 25
Á66á
PEríodo rEPuBlicano
80
registro Principal del estado nueva Esparta, Expediente relativo a la Partición de los Bienes de la comunidad
de indígenas de El Valle de Pedro gonzález. Pieza número 8. f. 1.
81
Sup. Cit. acta de avalúo. f. 23 a 25 Vto.
Á67á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
de la Cruz Gamboa Moya; y por el Oeste, costas del mar y terrenos de Francisco
Alfonso.82 (Mapa 4)
MaPa 4
rEsguardo indígEna dE El VallE dE PEdro gonzálEz
Manzanillo
Pl
ay
Ela
Ag
La Mira
ua
Pta. El Agua
Guayacan
C. Palacio Real
El Tanque C. Tragaplata
ya E
lT
iran
La Plaza de
ALTAGRACIA Paraguachí
o
El Salado
11º 05'
JUANGRIEGO
Santa Ana
La Vecindad
Las Tapias
El Cercado
Tacarigua
El Maco
San Sebastián LA ASUNCIÓN
3
Línea demarcatoria aproximada del área de los terrenos del resguardo indígena de El Valle de Pedro González,
según la demarcación aprobada por el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de lo que fue la Sección
Oriental del Distrito Federal, hoy estado Nueva Esparta, en el año 1904.
82
Sup. Cit. demanda de Partición. número 1. f. 1.
Á68á
PEríodo rEPuBlicano
taBla 4
coMPosición dE faMilias dE El VallE dE PEdro gonzálEz a QuiEnEs
sE lEs adjudicaron tErrEnos dEl corrEsPondiEntE rEsguardo indígEna
83
Sup. Cit. Padrón de familias. f. 26 a 41.
Á69á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
84
documento de Partición de Bienes de la comunidad de indígenas de los cerritos. registro Principal del
estado nueva Esparta. f. 37 a 48 Vto.
85
Sup. Cit. f. 38
86
Sup. Cit. f. 39
Á70á
PEríodo rEPuBlicano
cuyo punto para el camino carretero que vá al morro de dichas tierras; por el Este
con tierras de José Vicente Piñerúa dividiéndolas por el Sur un quebrahacho grande
el que dispuso el señor Alcalde ponerle al pie una mojonadura y de este punto línea
recta hasta la cuchilla de cerro aguas vertientes. Se procedió a deslindar por el norte
cuchilla de cerro aguas vertientes que es el lindero que expresa la escritura de las
tierras de la Ceiba que se deslindan, y Justo Silva apoderado de los indígenas manifestó
oposición y no recibió sus títulos de propiedad por estar agregados a este expediente,
expresando que el lindero de las tierras de sus poderdantes por esta parte, principia
desde un Guamache que está en el llano línea recta con la cuchilla de cerro, y que
desde aquel corriendo línea recta así al poniente hasta la Cruz de Los Robles, que es
el punto donde terminan sus linderos por el sur de sus tierras; que funda su opinión
en la tierra llana que hay desde el guamache hasta la cuchilla de cerro aguas vertientes
por que estas hacia el sur pertenecen a las tierras denominadas cerritos de la propiedad
de sus poderdantes (sic)87 (Mapa 5).
Para 1904 habitaban en toda esta área un total de 178 guaiqueríes que
conformaban diez familias extendidas que iguran en el Padrón de Familias levan-
tado por dos de sus capitanes indígenas, Pedro urbaéz y josé del carmen Millán88
(tabla 5).
Estaban regidos por su «capitán» guaiquerí Pedro urbáez quien presidía
el cabildo indígena. la disolución de esta comunidad indígena se llevó a cabo con
el fraccionamiento de los terrenos del resguardo realizada por el ingeniero carlos
Monagas, el 1 de diciembre de 1904.
de esta manera, todo el proceso jurídico promovido durante el período
republicano, incluyendo las leyes de 1864, 1882 y 1885, que tendieron a eliminar
los resguardos indígenas bajo el pretexto que éstos deberían integrarse a la so-
ciedad nacional y poseer libertad individual, culminó con la ley de 1904, al abolir
la propiedad colectiva y coadyuvar a la disolución de las comunidades indígenas,
cuyos miembros se disgregaron en otras localidades pasando a formar parte de
la clase obrera o campesina, disfrazando al mismo tiempo la multiplicidad étnica
del país.
Ese mismo año de 1904, los líderes de las 4 comunidades guaiqueríes de:
El tirano, El Manzanillo, Valle de Pedro gonzález y los cerritos, acatando la ley
de 1885, entablaron juicio por ante el tribunal de Primera instancia en lo civil y
87
Sup. Cit. acta de deslinde.
88
Sup. Cit. f. 37 a 48 Vto.
Á71á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
MaPa 5
rEsguardo indígEna dE los cErritos
63º 55' H 63º 50' I
Mar Caribe
11º 10'
Manzanillo
La Mira
Guayacan Situación Relativa Regional
2
Pedro González Puerto Fermin
(El Tirano)
ALTAGRACIA
El Salado
11º 05'
JUANGRIEGO
Santa Ana
La Vecindad
Las Tapias
El Cercado
Tacarigua
El Maco
San Sebastián LA ASUNCIÓN
3
Boqueron Laberinto
El Copey 5.106.242 m�
Agua de Vaca
Los Fermines
Fuentidueño Apostadero
Guatamare
El Valle del
Espíritu Santo Pto. Moreno
Á72á
PEríodo rEPuBlicano
taBla 5
coMPosición dE faMilias dE los cErritos a QuiEnEs sE lEs adjudicaron
tErrEnos dEl corrEsPondiEntE rEsguardo indígEna
89
Entidad Política territorial a la que pertenecía a la sazón la isla de Margarita
90
Para 1904, estas 4 comunidades indígenas contaban con un total de 1.026 guaiqueríes.
Á73á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
Á74á
Capítulo 4
91
documento en el registro Principal del estado nueva Esparta, Protocolo Primero, cuarto trimestre de 1949,
correspondiente al distrito Mariño, bajo el n° 12, folios 11 al 14 y sus vueltos.
Á75á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
cesión de la tierra, la carencia de los títulos y la supericie que ocupaban las tierras
en cuestión.92
los guaiqueríes de El Poblado se abocaron para entonces a instruir este
justiicativo y una vez que lograron revalidar los particulares pertinentes, el gobierno
provincial aceptó su petición y nombró un perito para que la efectuase. según el
Estudio de los títulos de los terrenos indígenas, los guaiqueríes de El Poblado
presentaron «...una certiicación del Gral. Rafael de Guevara,93 una exposición de
Dn. Nicolás de Guevara, un documento de venta irmado por Vicente Rodríguez y
tres concesiones de solares hechas por el gobernador Español de Margarita [Miguel
de Herrera] en 1798 y 1801 a vecinos del Pueblo de lamar». no obstante, para
aquellas fechas, la delimitación de la legua cuadrada perteneciente a los guaiqueríes
de El Poblado, no se llevó a efecto por dos motivos. «El primero por el descontento
de los interesados en el trazado de la primera línea de demarcación, y el segundo
por haberse opuesto dos colindantes en la línea que se trazara después».
En el ínterin, los guaiqueríes de El Poblado, quienes habían continuado
diligenciando la demarcación de los terrenos indígenas de su comunidad, vieron al
in cumplidas sus expectativas, pues, el 2 de abril de 1835, luego de transcurridos
catorce años desde que solicitaran el deslinde de sus tierras:
el Gobierno de la Provincia, a solicitud de parte, nombró dos peritos para la mensura
y demarcación de los linderos de los territorios indígenas, constante de una legua
cuadrada, quedando efectuado en los días 30 y 31 de marzo y 1° de abril de aquel
año, y puestos en posesión el siguiente día por la Junta que presidía el Alcalde del
Primer Cantón de la Provincia, que asistió a todos los actos efectuados en aquellos
días...94
Pero, justamente un año después, el 2 de abril de 1836, el congreso
nacional dictó otra ley en la que ordenó quedara en manos de los indígenas la
distribución entre familias individuales de las tierras de sus resguardos, aunque
92
Véase nota 28. Estudio de los Títulos de los Terrenos de la Comunidad de Indígenas del Caserío Fajardo...
93
nació en Porlamar, isla de Margarita, el año 1751. tomó parte activa en el movimiento emancipador de
Margarita iniciado el 4 de mayo de 1810. desempeñó el cargo de comandante general de la armada, por
aclamación, el año 1812. jefe de la segunda comandancia de las tropas. Bajo las órdenes de Mariño combate
en cumaná y Barcelona en 1817 y al lado del libertador pelea en la urbina del orinoco, Quebrada de semen,
calabozo y otros sitios. fue uno de los representantes de la Provincia de Margarita al congreso de angostura
el año 1819. En 1826 se le concedió el ascenso a general de Brigada. ocupó la gobernación y comandancia
de armas de Margarita en 1829, en 1830 es designado diputado por Margarita al congreso constituyente
de Valencia. El general rafael de guevara murió en carúpano el 25 de mayo de 1847. (subero 1988: 3).
94
Estudio de los Títulos de los Terrenos de la Comunidad de Indígenas del Caserío Fajardo... Parágrafo 4°.
Á76á
coMunidad dE indígEnas “francisco fajardo”
dejaba esta partición a juicio de las diputaciones de provincia (Pérez Vila 1988,
t. 3: 376). En vista de esta nueva ley, los guaiqueríes de El Poblado de Porlamar
optaron por no dividir sus tierras manteniendo en conjunto la posesión comunal
de su territorio.
sin embargo, pese a que el gobierno Provincial de Margarita había re-
conocido la jurisdicción y pertenencia legal de sus tierras colectivas que, por la
recopilación de las leyes de indias de 1680, les había otorgado la corona española
en 1691, y los habían puesto en posesión de las mismas, algunos inconvenientes
debieron haberse presentado, pues nuevamente el 19 de febrero de 1838 los guai-
queríes «del Pueblo de lamar, demandaron por ante el juez de Primera instancia de
la Provincia, el deslinde de las tierras indígenas con la legua de terreno en contorno,
que desde la fundación de Porlamar les había concedido el rey de España...»95 a esta
solicitud, anexaron de nuevo los recaudos que, diez años antes, habían conformado
el instrumento probatorio con el cual tuvieron que comprobar la autenticidad de
la posesión de sus terrenos. la demanda fue admitida y en la resolución judicial se
mandó a efectuar el deslinde, quedando la antigua legua cuadrada demarcada así:
1°.- Que una legua cuadrada la constituye un cuadrado perfecto, limitado por 20
mil pies de lado si la legua es española, o por 18 mil si colombiana, encerrando una
supericie de 36 millones de varas en este último caso o 30 millones 250 mil metros
cuadrados o 3.025 hectáreas.
2°.- Que habiendo empezado la mensura de la legua cuadrada indígena por su lado
oriental y en la Boca de San Jerónimo, en línea recta hacia el Norte, dividiendo límites
con Luisa Fermín, se llegó hasta el punto nombrado La Segunda Loma, donde se
encontró con linderos de Miguel Jiménez, habiéndose medido 168 cordeladas de a 25
varas lineales una (4.200 varas). (foto 4)
Á77á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
3°.- Que terminado el lindero oriental, se empezó el del Norte, con rumbo de Este a
Oeste, se midieron 86 cordeladas de a 25 varas hasta el punto nombrado El Yaque
de tío Cruz en el camino que conduce de Porlamar a La Asunción, dividiendo límites
con terrenos de José Gabriel Deiz (2.150 varas).
4°.- Que habiendo continuado la mensura por el Camino Público en su lindero
Oeste con dirección al Sur, se llegó hasta la Cruz Grande midiéndose 10 cordeladas;
se prosiguió hacia el Sur cayendo al Río Espíritu Santo en el lugar nombrado La
Poza Blanca, midiéndose 15 cordeladas; y por el cauce del mismo Río se midieron
18 cuerdas hasta un árbol de Cotopríz, lindero de Lucas Ortega, que junto con Rosa
Cedeño y Manuel de León, eran los colindantes de esa línea desde la Cruz Grande.
Desde allí por el mismo Río, hasta su boca en el mar y de ahí a la boca de San
Jerónimo, se midieron 163 cordeladas, en las que hubo algunas de playa, quedando
así cerrado el terreno indígena.
5°.- Que habiendo quedado incompleta la legua de terreno indígena, y en conocimiento
la Junta Mensuradora de que existían más terrenos baldíos colindantes con los ya
medidos y hacia el Sur, tomó como punto de partida, el árbol de Cotopríz, lindero de
Lucas Ortega, y de allí hizo rumbo al Sur, hasta la Piedra Báquira en la orilla del
mar, midiendo 114 cuerdas, como termino de la línea occidental del terreno, que en
toda su extensión midió 157 cuerdas equivalentes a 3.925 varas.
6°.- De la Piedra Báquira, siguiendo al Naciente [este] para medir la línea Sur del
terreno, por la orilla del mar, se llegó hasta la boca nombrada Punta de Marcano
hasta donde se midieron 34 cuerdas, que sumadas con las de la boca del Río hasta la
boca de San Jerónimo, dan un total de 64 cuerdas por el Sur, o sean 1600 varas.
7°.- De la punta de Marcano, siguiendo hacia el Norte y separando límites con los
Egidos de Pueblo de Lamar, se encontró con el Río Espíritu Santo en un árbol de
Aco grande situado en la orilla del Río y muy próximo al Camino que va de Pueblo
de Lamar a la Asunción, midiendo 114 cuerdas y siguiendo el cauce del Río arriba,
se llegó hasta el Cotopriz de Lucas Ortega, lugar de donde se había salido y midiendo
34 cuerdas o sean 850 varas.
8°.- Que hecha la mensura del terreno indígena no quedó completa la legua cuadrada
solicitada por los interesados, pues a mi ver, requería un contorno de 24.000 varas
lineales, no teniendo sino 11.950, distribuidas así: Línea oriental 4.200; línea del
Norte 2.150; línea occidental 3.925; y línea del Sur, interrumpida por la Playa de
Porlamar, 1600 varas.96 (tabla 6)
96
Sup. Cit.
Á78á
coMunidad dE indígEnas “francisco fajardo”
taBla 6
Posición gEorEfErEnciada dE los lindEros dE la
coMunidad dE indígEnas «francisco fajardo» En El año 1927
Punto Posición
97
Sup. Cit.
98
Sup. Cit.
Á79á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
MaPa 6
coMunidad dE indígEnas «francisco fajardo»
Fuentidueño Apostadero
San Juan La Sierra
Bautista El Pilar Pampatar
(Los Robles)
11º 00'
Guatamare
El Valle del
Espíritu Santo Pto. Moreno
Porlamar
El Piache
4
San António
El Cuarto
Macho Muerto
Á80á
coMunidad dE indígEnas “francisco fajardo”
y norte, con el cauce del río Espíritu santo y por el oeste con la línea divisoria,
que desde el sur y en la orilla del mar, arranca de la Punta de Marcano hasta el aco
grande en la margen del río Espíritu santo.»99
En la isla de Margarita, a partir de mediados del siglo XIX, la actitud oi-
cial con respecto a las comunidades de indígenas que persistían en mantener sus
territorios comunales indivisos se tornó muy hostil. Mientras el gobierno local
presionaba por la disolución de estas comunidades, los líderes de las mismas trataban
por todos los medios posibles de ganarse la voluntad de aquellos comuneros que
compartían la idea de la partición de las tierras, y evitar así que fuesen desmembra-
das. aparentemente, el concepto de la disolución de las comunidades de indígenas
no cuajó en la mayoría, y se optó por esperar una situación o circunstancias más
favorables para realizarla. Mientras tanto, la comunidad de indígenas de El Pobla-
do continuaba siendo dirigida por un líder escogido entre todos los comuneros,
quien que se ocupaba fundamentalmente de las mejoras socioeconómicas y de los
asuntos legales que concernían a todos.
comenzando el gobierno de guzmán Blanco, en 1870, la comunidad de
indígenas de El Poblado hizo donación a la municipalidad de Porlamar de una
extensión de terreno para que se construyera el cementerio público. En compen-
sación, solicitaron se les otorgara a los comuneros guaiqueríes, un área especíica
para enterrar a sus muertos (comunicación personal de jesús rodríguez Mujica y
de Edwin díaz, 2007).100
catorce años más tarde, el 16 de junio de 1884, el congreso decreta una
nueva Ley de Reducción, Civilización y Resguardos de Indígenas, en la cual restablecía los
derechos indígenas que durante la época de la colonia habían tenido estas comu-
nidades. sin embargo, decretaba que, «dentro del término improrrogable de dos
años» deberán proceder a su división «so pena de quedar declarados ipso facto
baldíos...» (armellada 1954: 192). Pero, un año después, el 25 de mayo de 1885, los
guaiqueríes de la comunidad de indígenas de El Poblado de Porlamar, se acogían
a otra ley Sobre Resguardos Indígenas que derogaba la anterior y extendía el lapso para
la división de los mismos durante dos años más.
Pese a la serie de leyes que durante el período republicano obligaban a la
partición de los resguardos indígenas, la lenta evolución interna de la tenencia de
99
Sup. Cit.
100
El primero, expresidente de la comunidad de indígenas «francisco fajardo», y el segundo es el presidente
actual.
Á81á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
la tierra no produjo cambios a corto plazo (Herrero 1988: 332). Ejemplo de esto
es la resolución expedida por el Ejecutivo federal, el 26 de abril de 1889 «dispo-
niendo que las Comunidades de indígenas continúen en posesión pacíica de sus
resguardos, hasta que sea reglamentada la ley respectiva» (armellada 1954: 217).
Es por esto que todavía para el 8 de abril 1904, fecha en que se promulga
una nueva ley Sobre Resguardos de Indígenas (armellada 1954: 261-262), los terrenos
de los resguardos en la isla de Margarita continuaban indivisos. sin embargo, sería
esta ley la que los obligaría a iniciar la partición y distribución de sus tierras entre
los miembros que los componían.
Para entonces, la comunidad de indígenas de El Poblado de Porlamar,
según el testimonio oral de varios participantes de esta investigación, era entre las
cinco comunidades hermanas de la isla, la más dinámica y consistente, conformada
por gente de acendrados valores morales y una fuerte cohesión étnica, razón ésta
por la que evitó a toda costa su partición y disolución. Por otro lado, se dice que
la división de sus tierras no se efectuó debido a la amistad e inluencia que tenía
para aquel entonces el guaiquerí asunción rodríguez, líder de la comunidad de
indígenas de El Poblado de Porlamar, con el entonces presidente de la república
cipriano castro (Mccorkle 1965: 37; y comunicación personal de jesús rodríguez
Mujica 2007).
En contraposición a lo que sucedió con las otras cuatro comunidades de
indígenas de la isla de Margarita, que en 1904 acabaron fraccionándose, la de El
Poblado de Porlamar a medida que pasaba el tiempo se fortalecía cada vez más.
durante la Primera guerra Mundial en la ciudad de Porlamar se registró
un fuerte incremento en el número de personas que atraídas por las inversiones
extrajeras en la pesquería de perlas y en la explotación de la magnesita, convirtió a
Porlamar en el puerto oicial de la isla. Bajo estas condiciones, Porlamar comenzó
a extenderse dentro del territorio guaiquerí hacia guaraguao, Punda y Pueblo
nuevo (Mccorkle 1965: 106). también para esta época surgió el asentamiento
guaiquerí de Bella Vista, en Porlamar, formado por pescadores de la zona de El
Morro de Porlamar.
En ese tiempo la comunidad de indígenas de El Poblado de Porlamar
estaba conformada por unos cuatro mil guaiqueríes (Mccorkle 1965: 117) que
habitaban en las tierras colectivas que le habían sido concedidas por la corona
española. los comuneros, en forma tácita, pagaban una cuota que no excedía de
3,00 a 5,00 bolívares mensuales por las casas levantadas en terrenos de la comunidad
de indígenas. las tierras seguían perteneciendo a la colectividad y las bienhechurías
Á82á
coMunidad dE indígEnas “francisco fajardo”
eran para el disfrute de quienes las construían. a los terrenos comunales dedicados
al cultivo o a la cría de ganado también se les ijaba una tarifa proporcional. Con el
dinero recaudado la comunidad recibía recursos para cubrir las ayudas que presta-
ba a sus miembros, en casos de necesidad (asistencia médica, gastos de entierros,
trámites legales, etc.).
En 1927, a modo de ratiicación, la Comunidad de Indígenas de El Poblado
de Porlamar solicitó de nuevo una segunda mensura de sus tierras. la llevó a cabo
el ing. amador Hernández, quien para entonces levantó un plano e instruyó un
expediente ante el registrador Público de Porlamar.
desde 1926 varios guaiqueríes ejercieron el liderazgo de la comunidad
de indígenas de El Poblado de Porlamar (tabla 7), entre ellos, jesús María suárez
suárez (1934-1938), quien compra a nombre de la comunidad de indígenas y lo
anexa a ella, una extensión de tierra de un millón doscientos setenta y un mil metros
cuadrados de terreno (1.271.000 m2), conformada por el hato de los ortega (Mapa
7). Esta compra se efectuó por la suma de diez mil bolívares (Bs.10.000). dicho
hato estaba ubicado «en un sitio de hato, situado en el Morro de este Puerto» al
este de la ciudad de Porlamar.101 sus linderos eran:
Partiendo de la boca de san Gerónimo punto de referencia situado en la orilla del
mar a mil quinientos treinta metros línea recta de la desembocadura en el mar, del
río Espíritu Santo que nace en el Valle del mismo nombre, una línea recta en su
trayectoria hacia el Norte que pasa por la casa de Marcelina Cazorla y se desvía
hacia el Noreste hasta llegar a la punta del Cerro de Rojas constituyendo dicha línea
el lindero Oeste. El lindero Norte partiendo de la punta del Cerro Alto de Rojas,
se tira una línea recta hasta la boca de Salineta de Moreno. El lindero Este lo
constituye una línea que partiendo de la boca de Moreno ya expresado va bordeando
las orillas del mar hasta la punta del Morro de Porlamar; y el lindero Sur, desde la
punta del Morro de Porlamar también bordeando la orilla del mar, hasta la Boca
de San Gerónimo punto de referencia.102
los terrenos de la comunidad de indígenas «francisco fajardo» tenían
fundamentalmente dos usos: de cultivo y de construcción de viviendas. El área
principal dedicada a la horticultura de conucos se encontraba en achípano. cuando
algún indígena deseaba hacer un conuco y cultivar productos de la tierra, simple-
101
Documento registrado en la Oicina Subalterna de Registro Público del Distrito Mariño, Porlamar, estado
nueva Esparta, bajo el no. 32, Protocolo 4to. f. 38 Vto al 41. año 1938.
102
Sup. Cit.
Á83á
cEcilia ayala laféE-WilBErt & WErnEr WilBErt
taBla 7
PrEsidEntEs dE la coMunidad dE indígEnas «francisco fajardo»
1926-2011
n° anteriores a la Personería Período observaciones
jurídica (Presidentes de hecho) de gestión
01 Ventura gómez 1926/1930
02 Pedro Pablo lozada 1930/1934
03 jesús María suárez 1934/1938
Presidentes de derecho
04 jesús María Patiño 1938/1944 gestiona y obtiene la Personería
jurídica de la comunidad
05 jesús María Patiño 1944/1951 segundo período. inaugura la
sede.
06 arévalo fernández Millán 1951/1955
07 jesús rafael Patiño 1955/1957
triunviratos de:
08 luís alejandro fermín Patiño 1957/1959 se rotaban en la Presidencia
cada tres (3) meses, confor-
mando el único triunvirato
09 directivo.
Marino gonzález
10 Pedro segundo suárez fermín
11 luís alejandro fermín Patiño 1959/1961
12 cruz alberto Marquez 1961/1963
13 jesús rafael Patiño 1963/1965
14 jesús gonzález 1965/1967
15 jesús gonzález 1967/1969 segundo período consecutivo
16 rafael gonzález 1969/1971
17 arevalo fernández Millán 1971/1973
18 germán alfonzo 1973/1975
19 tomás josé Vásquez ordaz 1975/1977 administración anulada por
sentencia firme de tribunal,
provocando un paralelismo de
juntas directivas.
20 jesús s. fernández Hurtado 1975/1977 Presidió por dos (2) períodos
consecutivos.
Á84á
coMunidad dE indígEnas “francisco fajardo”
cont. tabla 7
n° anteriores a la Personería Período observaciones
jurídica (Presidentes de hecho) de gestión
21 jesús s. fernández Hurtado 1977/1979 segundo período ejercido en
juntas paralelas.
22 jesús salazar rodríguez 1977/1979 Primer período en paralelo con
su antecesor.
23 jesús salazar rodríguez 1979/1981 segundo período consecutivo.
24 jorge nicolás suárez 1981/1983
25 césar rodríguez Mujica 1983/1985 Este período y el siguiente se
caracterizaron por desarrollarse
en una pugna constante por el
poder entre c. rodríguez y f.
núñez. cada uno se atribuía la
legalidad.
26 césar rodríguez Mujica 1985/1987 segundo período consecutivo.
27 federico núñez fermín 1987/1989 logra formal y legalmente asu-
mir su período.
28 josé rafael «joche» Patiño 1989/1991
29 josé rafael «joche» Patiño 1991/1993 segundo período consecutivo.
30 jesús «chú» rodríguez Mujica 1993/1995
31 jesús «chú» rodríguez Mujica 1995/1997 segundo período consecutivo
32 josé rafael «joche» Patiño 1997/1999 Presidió por cuatro (4) períodos
consecutivos
33 josé rafael «joche» Patiño 1999/2001 segundo período
34 josé rafael «joche» Patiño tercer período
35 josé rafael «joche» Patiño 2003/2005 cuarto período
36 Edwin díaz 2005/2007 llega a la presidencia de la mano
de su antecesor con quien for-
maba equipo directivo.
37 Edwin díaz 2007/2009 logra la presidencia para un se-
gundo período. se dice que a tra-
vés de manipulaciones políticas
del alcalde Eligio Hernández.
38 Edwin díaz 2009/2011 se deben realizar elecciones que
tradicionalmente se efectúan en
el mes de febrero.
Fuente: Jesús Rodríguez Mujica y Fernando Fernández Fermín
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MaPa 7
ExtEnsión dEl tErritorio dE la coMunidad dE indígEnas
«francisco fajardo» Para El año 1938
Fuentidueño Apostadero
San Juan La Sierra
Bautista El Pilar Pampatar
(Los Robles)
11º 00'
Guatamare
El Valle del
Espíritu Santo Pto. Moreno
1.271.000 mts2
m2
Porlamar
El Piache
4
San António
El Cuarto
Macho Muerto
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general de la nación, dr. antonio Pulido Villafañe para que emitiera opinión de
juicio. El dictamen es como sigue:
que la nombrada Comunidad no ha tenido ni tiene problemas originados por disputas
o litigio sobre su patrimonio tradicional circunstancia ésta que la sitúa en un plano
favorable para realizar el objeto que se proponen los asociados cual es el de investirla
de personalidad jurídica conforme a nuestras Leyes. Y en este sentido es como el
mencionado Presidente ha solicitado la colaboración que tenga a bien prestarle el
ciudadano Ministro de Relaciones Interiores. A ese respecto opino correctamente que
los actuales comuneros gozan de derechos suicientes para investir de personalidad
jurídica a la asociación lícita y de carácter privado que ha existido en el Estado
Nueva Esparta desde época muy remota...[...] cumpliendo para ese efecto con los
requisitos establecidos en el artículo 19 del Código Civil pues considero que su régimen
la ha diferenciado suicientemente de los extinguidos o por extinguirse resguardos de
Indígenas y que no existen impedimentos legales que lo prohíban y en cuanto a la
colaboración que a este in se recaba del ciudadano Ministro, aparte cualquiera otra
que se considere conveniente dispensar.103
una vez obtenida la anuencia gubernamental, el 17 de octubre de 1949,
la antigua comunidad de indígenas de El Poblado de Porlamar, se convirtió en la
Comunidad de Indígenas «Francisco Fajardo», inscrita ante la Oicina de Registro
Público del distrito Mariño del estado nueva Esparta.104 sus estatutos, redactados
un año antes, entraron en vigencia a partir de esta última fecha.
Entre los principales ines de la comunidad estaba el de colaborar con las
autoridades nacionales, estadales y municipales en todo lo que signiicara progreso
para el Estado. «ofreciendo su respaldo material y moral a las obras que proyecten
la Municipalidad, el Estado o la república; tomando la iniciativa de obras por cuenta
propia; buscando a su vez que los intereses de la comunidad sean respetados por
los Poderes Públicos.»105 asimismo, quedó asentado el compromiso de cuidar «que
no se malgasten los fondos de la comunidad, y sus tierras y bienes sean defendidos
como patrimonio común.»
la asamblea general, como máximo organismo deliberante de la comuni-
dad, ejercía sus resoluciones por medio de una junta directiva que designaba dicha
103
Documento registrado en la Oicina Subalterna de Registro Público del Distrito Mariño, Porlamar, estado
nueva Esparta, bajo el n° 12. Protocolo Primero. f. 12 al 14. año 1949.
104
Sup. Cit. n° 12. Protocolo Primero. f. 12 al 14. año 1949.
105
la redacción completa de los estatutos puede verse en: Mccorkle (1965: 155-159); silva suniaga (2006: 99-
107)
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106
Sup. Cit. art. 17.
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coMunidad dE indígEnas “francisco fajardo”
taBla 8
distriBución dE guaiQuEríEs En PorlaMar Para El año 1952
localidad número
Bella Vista 338
Barrio genovés 123
fajardo (achípano, cruz grande, la Manita y Palguarime) 2.133
guaraguao (Boca del río) 120
conejeros 30
Pueblo nuevo 500
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108
Documento registrado en la Oicina Subalterna de Registro Público del Distrito Mariño, Porlamar, estado
nueva Esparta, bajo el n° 63. Protocolo Primero. tercer trimestre del año 1959.
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Capítulo 5
Prioridades presentes
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PrioridadEs PrEsEntEs
1 5
3
2 6
4
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También nuestra función es social, tal como lo era hace muchos años atrás, y tenemos
que buscar la manera para lograr concretar esta tarea, porque no hay derecho que
ahora una familia guaiquerí tenga que solicitar recursos para el entierro de un
familiar en la Alcaldía Municipal, siendo nosotros propietarios de unas tierras tan
costosas, prácticamente toda Porlamar (comunicación personal de Manuel
Villarroel, 2008).
uno de los principales objetivos que persigue hoy la comunidad de in-
dígenas «Francisco Fajardo» es la reactivación de la Asamblea. El in que aspiran
lograr está dirigido al bienestar comunal, especíicamente en las áreas de educación,
salud y el cuidado de los ancianos.
Tenemos proyectado hacer una ediicación de una planta, es posible que sea en la parte
posterior de la Casa Indígena, para que sirva como sede de varios servicios públicos,
como era antes. Que el muchacho indígena que llegue allí pueda conseguir una beca
para estudiar, o los libros que le pide el colegio, y una biblioteca. Si logramos hacer
todo esto, podremos decir que triunfamos (comunicación personal de Manuel
Villarroel, 2008).
adicionalmente, consideran fundamental la promoción de la cultura
guaiquerí dentro de las poblaciones que conforman El Poblado, Palguarime y
la cruz grande. se tienen planes concretos para que en un futuro muy cercano
entre en funcionamiento en la sede de la comunidad indígena, un infocentro y un
dispensario médico, así como también la galería de Presidentes que han estado al
frente de la comunidad (comunicación personal de Manuel Villarroel, 2008). En
la actualidad, la comunidad de indígenas «francisco fajardo» cuenta con más de
1.500 miembros inscritos en su censo Electoral, todos en edad de votar y elegir
las autoridades de la junta directiva.
Para el año 2001, la población guaiquerí del estado nueva Esparta, según
el XIII Censo de Población y Vivienda, estaba compuesta por 2.767 personas.
Solamente en Porlamar se identiicaron un total 1.199 hombres y 1.183 mujeres,
conformando un total de 2.382 guaiqueríes. la diferencia de 385 individuos fue
censada en otros lugares de la isla 109 (inE 2003) (tabla 9). En otros estados del
país fueron censados 70 guaiqueríes (tabla 10)
109
Hacemos la observación que los integrantes de las comunidades de indígenas de El Manzanillo, El tirano y
Pedro González, nos comunicaron que no tuvieron conocimiento que podían identiicarse como guaiqueríes,
al momento del censo.
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PrioridadEs PrEsEntEs
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distriBución dE guaiQuEríEs En El Estado nuEVa EsParta Para El año 2001
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taBla 10
distriBución dE guaiQuEríEs En VEnEzuEla Para El año 2001
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Capítulo 6
Discusión
L
os cinco resguardos guaiqueríes del estado nueva Esparta representan
quizás los únicos en el país que conservaron una documentación tan consistente y
detallada a lo largo de cuatro siglos de la historia venezolana. la razón no fue tanto
lo codiciado o conlictivo de estas tierras para el sector no indígena sino, la simple
y tenaz persistencia por parte del liderazgo guaiquerí de exigir constantemente el
reconocimiento oicial de la posesión y de los límites de sus tierras con cada cambio
de autoridad gubernamental asignada o elegida en su isla.
la participación decisiva de esta etnia en la negociación y estrategia que
permitió la fundación de ciudades iniciales como nueva cádiz110 y caracas111, y
en numerosas batallas durante la guerra de independencia, que salvaguardaron la
110
En 1528 la isla de Cubagua fue tomada por el pirata Diego Ingenios con una lota de tres navíos franceses
armados con piezas de artillería y 170 hombres: «...y la principal cosa con que se defendieron fueron los
indios lecheros, los cuales hirieron con hierba [veneno] a los franceses...» [1545]. AGI. Justicia. Legajo 64.
n°. 2. ramo 2. fol. 68 v.; Herrera 1962: 68). otte (1977: 334) por su parte, informa sobre este hecho en
defensa de la isla que hicieron los guaiqueríes: «...librada entre una carabela latina acompañante del galeón
«sainte anne» y las fuerzas navales de cubagua –un bergantín de remos y dos canoas, con 30 españoles y 50
indios margariteños, reforzadas después por otras dos canoas «de socorro»- y ganada exclusivamente gracias
al veneno de los indios lecheros...».
111
Entre 1555 y 1557, francisco fajardo, el mestizo histórico, y sus hermanos, alonso y juan carreño, hijos de
la cacica guaiquerí isabel, con un contingente de 100 guaiqueríes margariteños, vasallos de su madre, pasaron
al litoral central de tierra irme y fundaron un poblado «más a sotavento del puerto de Chuspa» (Núñez 1952:
54), en el sitio del Panecillo, al que denominaron El rosario. asimismo, tres años más tarde, con un grupo
de 200 guaiqueríes, francisco fajardo, funda el Hato de san francisco con ganado que llevó desde Valencia,
y donde posteriormente se asentaría caracas. se dirige de nuevo a la costa y funda la Villa del collado en la
actual localidad de caraballeda (Möller 1957: 22; Montenegro 1974: 65).
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112
Sobre la participación de los guaiqueríes en las cruentas luchas que se esceniicaron en aquellos días, baste
con el testimonio que dejó el propio general Morillo, en el parte oicial de guerra, el 8 de agosto de 1817,
después de haberle ganado a los margariteños en la laguna salada (laguna de los Mártires), la batalla del
fortín de juangriego: «desde este momento presentó el ataque de aquel fuerte el aspecto más espantoso.
Pasaban de 500 rebeldes de la canalla más atroz y desalmada de la isla los que la defendían, hombres feroces
y crueles, famosos, y nombrados entre los piratas de las lecheras, el terror de las costas de Venezuela... Estos
malvados, llenos de rabia y de orgullo con su primera ventaja en la defensa, parecía cada uno de ellos un
tigre y se presentaban al fuego y a las bayonetas con una animosidad de que no hay ejemplo en las mejores
tropas del mundo [...] de esta suerte se concluyó una acción tan sangrienta y empeñada, y allí quedaron
tendidos más de quinientos forajidos, que ni aún en el último momento quisieron rendirse» (Briceño 1970:
234). Por su parte, Marcano rosas (1978: 191) nos aclara la intervención de los guaiquerí en esta batalla: «la
guarnición era la mayor parte de guayqueríes y gente de mar, acostumbrados a batirse con los corsarios...».
En esta batalla murió el teniente de navío, guaiquerí, francisco antonio adriano, quien era originario de la
comunidad indígena de El cercado.
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etnias de tierra irme (Wilbert, W. y C. Ayala Lafée-Wilbert 2009: 13), esas mismas
destrezas les cobraron un precio considerable en cuanto a su tradición étnica. tanto
es así que la población y su entorno físico es semejante a la de un típico pueblo
litoral del oriente venezolano, aculturado pero exitosamente asimilado a la sociedad
criolla. se perdió el idioma guaiquerí y el único que emplean ahora, hablado con
una sorprendente modulación y velocidad por todos, es el español.
En las tierras que conformaron los cinco resguardos se observan viviendas,
iglesias, colegios, bodegas, talleres, vehículos y embarcaciones de pesca perteneciente
a un sector popular que en su mayoría es guaiquerí y demuestra ser relativamente
humilde. los habitantes, de disposición orgullosa, amable y seguros de si mismos
carecen, a primera vista, de un fenotipo resaltante que pudiera sugerir su procedencia
amerindia. su cultura material, incluyendo sus formas de vestir es típicamente crio-
lla, y sus rituales, con unas pocas excepciones o modiicaciones, están fuertemente
vinculados con el catolicismo. su organización social es matrifocal, y se basa en
la familia extendida. la residencia postmatrimonial depende de la disposición del
espacio físico para alojar a la nueva pareja. Por lo tanto se observan residencias
neo-, patri- y matrilocales. la nomenclatura del parentesco es la criolla (terminología
hispana), con pocas variaciones, y se percibe una descendencia de forma matrilineal
no muy diferente a la conocida tendencia mestiza en los países latinoamericanos.
Contando con la lota pesquera artesanal pargo-mero más grande del mundo, en la
península de Macanao, la economía principal de la comunidad guaiquerí continúa
estando relacionada fundamentalmente con este rubro. la actividad agrícola ha
disminuido dramáticamente desde 1975, cuando la isla de Margarita fue declarada
Puerto libre. un número considerable de población indígena, especialmente los
jóvenes, se encuentra trabajando en el mercado no formal y, en menor grado, como
empleados del sector comercial criollo y el sector gubernamental público.
no obstante esas transformaciones, se ha constatado la presencia de
un alto grado de autoestima e identidad étnica. durante los últimos años se ha
visto un resurgimiento en la búsqueda de sus raíces socioculturales, a través
del arte, rituales, folclore, e historia, para volver a rellenar los vacíos culturales
mermados durante tantos siglos de contacto intenso con la cultura criolla y
otras culturas foráneas.
del mismo modo, y pese a la experiencia acumulada de frustraciones, se
ha observado una irme resolución de persistir como pueblo de origen amerindio
fomentada sobre la tenencia de sus tierras. Están conscientes de sus derechos
sobre la posesión de las mismas, tal como lo hicieron sus antepasados, y conti-
núan aferrándose a las pautas legales establecidas por la nación, para lograr que
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los espacios comunales que aún mantienen y, aquellos que están bajo litigio, les
sean devueltos.
Los descendientes de los guaiqueríes históricos, en su gran mayoría es gente trabajadora
y conforma una de las capas poblacionales mas desposeída de la población insular. A
lo largo de las últimas cinco décadas han presenciado el despojo de sus tierras debido
a las maniobras de poderosos grupos económicos, nacionales y extranjeros, promotores
de modelos urbanísticos y hoteleros depredadores de su territorio que, prevalidos del
estado de indefensión y deterioro que venía y continúa sufriendo el Poder Judicial,
y desasistidos de las estructuras de la Administración Pública ciega ante las graves
violaciones que se producen en sus derechos ancestrales, siguiendo en la posición de
alerta sobre el dominio de sus tierras comunales que mantuvieron durante los últimos
cinco siglos, en la actualidad, asistidos por un grupo de abogados guaiqueríes, preparan
un papel de trabajo para ser presentado ante el Ministerio del Poder Popular para
los Asuntos Indígenas con el objetivo de lograr se restituyan o rescaten los derechos
de las Comunidades Indígenas de la isla de Margarita (comunicación personal
de ramón Borra ortiz, abril 2009).
Hasta hace muy poco tiempo no habían intentado acogerse a la Ley de
Garantía del Hábitat y las Tierras de las Comunidades y Pueblos Indígenas, promulgada por
el gobierno nacional el 21 de diciembre de 2000.113 al parecer, el factor principal
sobre el que fundamentaban esta actitud era la convicción de que otros pueblos
indígenas no habían logrado mucho al respecto y continuaban a la espera de los
dictámenes gubernamentales para la demarcación de sus tierras. Esta opinión de
algunos líderes de las comunidades de indígenas de la isla los mantuvo a la expec-
tativa. sin embargo, pese a estar conscientes que lanzarse a una lucha frontal contra
intereses económicos poderosos, «incluso insertados en la política insular...», no es
tarea fácil de alcanzar y, como ellos mismos señalan: «estamos decididos a valernos
de cualquier instrumento legal que pueda servirnos para no dejarnos arrebatar lo
que nos pertenece».
de las concesiones de porciones de terrenos que se hicieron a los miem-
bros de la comunidad de indígenas de Pedro gonzález, y que no fueron objeto
de adjudicación en el juicio de disolución de la comunidad en 1904, aún quedan
tierras comunales, como en el caso de los terrenos aledaños a las nacientes de
aguas de los cerros de la Valla y cusma, así como los terrenos circundantes a la
salineta o laguneta de la Playa (comunicación personal del dr. ramón Borra ortiz,
abril 2009).
113
Gaceta Oicial de la República Bolivariana de Venezuela. Año CXXVIII. Caracas, viernes 12 de enero de
2001. n° 37.118.
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discusión
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