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Autores: Claudia Albrecht, Natasha Zizich, Sofía Garnero Zurlo, Matías Scavuzzo,
Natalia S. Cervilla.
ISBN 978-987-3801-61-7
Fundamentación
El manual de Frutas y Hortalizas se gesta como respuesta a diferentes problemáticas
planteadas desde la Fundación Banco de Alimentos de Córdoba (FBAC) y pretende
contribuir, en parte, a su resolución.
Las verduras y hortalizas, constituyen, junto con las frutas, los alimentos que más
contribuyen a la función reguladora1 del organismo, principalmente por su aporte de
minerales y vitaminas, y porque proporcionan al organismo gran parte del agua que
necesita.
¿VERDURA U HORTALIZA?
COMPOSICIÓN QUIMICA
Hidratos de carbono
En hortalizas varían entre 3 - 20% mientras que en frutas entre 5 - 18%.
En hortalizas predominan los polisacáridos como el almidón, celulosa, hemicelulosa y
pectina; los cuales son responsables del sabor menos dulce y consistencia más firme que
las frutas. En cambio en estas últimas, los azucares simples son los predominantes como la
sacarosa, la glucosa y la fructosa. En algunas frutas, como las ciruelas y peras, hay
azucares-alcohol como el sorbitol que tiene efecto laxante.
Las frutas no maduras contienen almidón, cuya concentración a lo largo de la maduración
va disminuyendo hasta casi desaparecer.
Proteínas
Se encuentran en cantidades muy bajas. En las frutas el contenido varía entre 0,1 – 1,5%,
por lo que desde el punto de vista nutricional, las frutas tienen poco valor proteico.
En hortalizas entre 1 - 5%, en su mayor parte como enzimas, las cuales participan en la
formación de aromas típicos, también, de la producción de aromas no deseados,
alteraciones tisulares y modificaciones del color.
1
Función Reguladora: las proteínas son materia prima para la formación de hormonas, enzimas, vitaminas,
entre otras y llevan a cabo reacciones químicas que se producen dentro del organismo humano.
Grasas:
En ambos alimentos, el contenido de grasas es casi nulo, entre 0,1 – 0,9% para las verduras
y hortalizas y 0,1 – 0,5% para frutas.
En las frutas se destacan algunos ácidos grasos como el palmítico, el oleico y el linoleico y
las ceras que cubren la piel de algunas frutas, sobre todo de las manzanas, y que influyen
en los cambios de humedad de los tejidos, además de ser una protección frente al ataque
por hongos, insectos y bacterias.
Minerales y vitaminas
En los vegetales se encuentra principalmente potasio, calcio, sodio y magnesio; la
disponibilidad del hierro es muy inferior a la de las carnes. Mientras que las vitaminas
oscilan mucho según el tipo y el clima, las principales son la C y las del complejo B, excepto
la B12. Algunos presentan las vitaminas E y K.
Las frutas contienen carotenos precursores de la vitamina A y son ricas en vitaminas del
grupo B y la C.
Son muchos los factores que influyen en su composición vitamínica, sobre todo las horas
de sol que recibe la planta; por ejemplo, los frutos ubicados en la parte superior son más
ricos que los que se encuentras en la parte interior. La pulpa más externa, inmediatamente
debajo de la piel, concentra la mayoría de las vitaminas y de otros nutrientes, razón por la
cual se recomienda no pelarlas o bien que el pelado no sea muy profundo.
Fitoquímicos
Componentes bioactivos que afectan el organismo de manera positiva y que son propios
del reino vegetal, entre los cuales se destacan los carotenoides, polifenoles, glucosinolatos,
fitoesteroles, índoles y terpenos. Muchos de estos fitoquímicos son antioxidantes
naturales2.
2
Antioxidante: compuestos químicos que el cuerpo humano utiliza para eliminar radicales libres, que son
sustancias químicas muy reactivas que introducen oxígeno en las células y producen la oxidación de sus
diferentes partes, alteraciones en el ADN y cambios diversos que aceleran el envejecimiento del cuerpo.
Tabla Nº1: Principales componentes bioactivos de Frutas y Hortalizas
Además, las frutas y verduras tienen ácidos orgánicos como el ácido cítrico (naranja,
limón), el málico (manzanas, uvas) y el oxálico (espinaca, puerro). Estos ácidos le otorgan
acidez y astringencia a la mayoría de las frutas y hortalizas que conocemos.
Los aromas se van originando con la maduración del vegetal y/o fruto. En las hortalizas,
por ejemplo, están los compuestos azufrados responsables del aroma del ajo, crucíferas y
cebollas crudas.
CLASIFICACION DE HORTALIZAS
Las hortalizas pueden clasificarse de acuerdo a diversas características tales como la parte
vegetal de la cual provienen, el color de las mismas o su composición química, siendo el
contenido de Hidratos de Carbono el componente principal que permite agruparlas. Las
frutas por su parte pueden ser clasificadas al igual que las hortalizas según su contenido
de Hidratos de Carbono, pero además por su naturaleza, madurez, botánica y estado. En las
Tablas 2 y 3 podemos observar ejemplos de dichas clasificaciones.
Sabor y aroma
Las hortalizas, en general, no tienen olores y sabores tan agradables y marcados como las
frutas; sin embargo, son igualmente distintivos. Los compuestos responsables de ellos son,
esencialmente, ésteres, cetonas, alcoholes y aldehídos.
Muchos de los olores menos atractivos y específicos de algunas hortalizas se deben a
compuestos de azufre; como es el caso de la col, coles de Bruselas y coliflor.
El sabor ácido de algunas hortalizas se debe a la presencia de sustancias de esa naturaleza,
como por ejemplo el ácido oxálico en los tomates.
Color
La clorofila es un pigmento liposoluble3 que aporta a los vegetales el característico color
verde y que se encuentra en hojas sin madurar y en frutos jóvenes. A medida que van
madurando, se produce un cambio de color, como consecuencia de la degradación de la
clorofila con la consecuente aparición de los otros pigmentos.
Cuando se alcanza la madurez, la clorofila desaparece casi por completo en muchos de los
vegetales y frutas, pero no así en algunas variedades donde permanece enmascarando la
presencia de otros pigmentos.
Los carotenoides son liposolubles y dan color amarillo, naranja y rojo. En ocasiones solo
se evidencian al desaparecer la clorofila por maduración o por falta de luz solar en
invierno. Además, tienen capacidad antioxidante en el organismo, lo cual los convierte en
importantes fotoquímicos.
Los carotenoides son precursores de la vitamina A, ya que en el reino vegetal no existe
como tal; en este sentido, el β-caroteno es el más activo y en el hígado se transforma en la
vitamina. Sin embargo, un consumo excesivo del pigmento, por ejemplo, de muchas
zanahorias, provoca una coloración amarilla de la piel debido a su acumulación en el tejido
adiposo, que se elimina al dejar de ingerirlas.
3
Liposoluble: sustancia soluble en grasa.
Otros carotenoides incluyen al licopeno rojo del tomate, la zeaxantina amarilla del maíz, la
crocetina del azafrán para pigmentar la paella, etc.
Las betalaínas son hidrosolubles4, característica que se comprueba al hervir remolachas y
observar la coloración del agua. Comprenden la betaxantina, de color amarillo observable
en el amaranto, y el betaciano, de color rojo violeta en la remolacha.
Los flavonoides comprenden un amplio grupo de pigmentos que incluye antocianinas,
antoxantinas, isoflavonas y taninos, algunos considerados fitoquímicos.
Las antocianinas son responsables del rojo, anaranjado, azul y purpura de manzanas,
frutillas, uvas, ciruelas, cebollas moradas, ajos y flores.
Las antoxantinas son incoloras y astringentes, se encuentran en membrillo y otras frutas
inmaduras, pero se convierten en la correspondiente antocianina rosa-roja con el calor, la
acidez y el oxígeno; este cambio se presenta en las peras enlatadas que se tornan rosas y
pierden astringencia.
Por su parte, las isoflavonas que se encuentran en la soja, son fitoestrógenos y actúan
como antioxidantes naturales.
Los taninos se encuentran en la uva, el membrillo, la pera, el té negro, el vino tinto joven, y
la banana inmadura, de color levemente amarillo hasta café; son astringentes y actúan
como antioxidantes.
HORTALIZAS
ALTERACIÓN
Todas las hortalizas frescas empiezan a alterarse tan pronto como son separadas de la
planta. Pero mientras que ciertas hortalizas de hoja como la lechuga y las espinacas y
también las chauchas, arvejas, coliflores, pepinos, espárragos y tomate se conservan poco
tiempo; otras como los tubérculos y las raíces (zanahorias, papas, colinabos, remolacha
roja, apio, cebollas) y en menor medida los repollos, se pueden almacenar durante meses.
4
Hidrosoluble: sustancia soluble en agua.
¿QUE ES LA AUTOLISIS?
La autolisis consiste en la digestión del alimento por enzimas presentes en sus tejidos
que se liberan cuando las membranas celulares pierden su integridad.
El paso del tiempo conlleva una pérdida de agua por difusión a través de las paredes
celulares, lo que causa un arrugado o marchitamiento a medida que las membranas
celulares se separan de las paredes, y las hortalizas pierden firmeza. También pueden ser
golpeadas y presentar manchas negras.
Las hortalizas constituyen un sustrato muy bueno para una alteración rápida, debido a su
alto contenido en agua y a que, en su composición, se encuentran presentes numerosas
enzimas que, en determinadas condiciones, pueden actuar de forma negativa.
Esto obliga a asegurar no sólo su recolección, sino también su conservación a corto o a
largo plazo, de forma que lleguen a los mercados de destino en el mejor estado posible.
CONSERVACIÓN
El mejor procedimiento de conservación de las hortalizas durante un período de tiempo
breve, es la refrigeración con humedades relativas de aire altas (80-95 %), es decir
heladeras. En estas condiciones las modificaciones sufridas son escasas, tanto desde el
punto de vista nutritivo como desde el de sus cualidades sensoriales.
La conservación del producto fresco puede prolongarse mediante su envasado en
condiciones que permitan controlar la disponibilidad del oxígeno y del dióxido de carbono
en el espacio en que se conserva. Un ejemplo de ello son las atmósferas controladas o
modificadas y el empleo de gases inertes en combinación con el vacío.
FRUTAS
Todos estos procesos tienen gran importancia porque inciden en los cambios
que se producen durante el almacenamiento, el transporte y la
comercialización, afectando también en cierta medida al valor nutritivo de
las frutas.
LA RESPIRACIÓN
A lo largo del crecimiento, se produce en primer lugar un incremento de la respiración, que
va disminuyendo lentamente hasta el estado de maduración. En algunas frutas, hay un
aumento, más o menos rápido, de la intensidad respiratoria hasta alcanzar un máximo,
denominado pico climatérico, después del cual disminuye de nuevo. En general, la calidad
óptima de las frutas se alcanza alrededor de dicho pico.
Las frutas en general se dividen, según presenten o no este pico, en dos grupos:
Las frutas climatéricas suelen recolectarse antes del citado pico, de forma que terminan
de madurar fuera del árbol. Si se las deja madurar en el árbol son de mejor calidad, pero
para la distribución comercial se recolectan antes, a fin de evitar pérdidas, ya que el
período de conservación de la fruta madura, es más corto.
El etileno tiene un papel importante en estos mecanismos y está calificado como hormona
de la maduración. Este compuesto aumenta la permeabilidad de las membranas y acelera
el metabolismo activando las enzimas oxidativas e hidrolíticas e inactivando los
inhibidores de estas enzimas. Es preciso evitar la acumulación de esta hormona vegetal
gaseosa por ventilación, a fin de prolongar la conservación de las frutas.
Si este compuesto, producido por una fruta madura, se acumula en las cercanías de
frutas todavía no maduras, desencadena rápidamente el conjunto de reacciones
asociadas a la maduración. Por lo tanto, a mayor respiración, mayor maduración y
menor vida útil del alimento.
AZÚCARES
Al principio del almacenamiento de las frutas existe un aumento de la proporción de
azúcares simples, como la sacarosa, lo que contribuye a incrementar el dulzor típico de las
frutas maduras. Después de alcanzar un máximo, el contenido de azucares disminuye.
PECTINAS (FIBRAS)
La textura de las frutas depende en gran parte de las pectinas que contienen. En algunas,
como la manzana, la consistencia disminuye muy lentamente, pero en otras, como las
peras, la disminución es muy rápida.
ACIDOS
Los ácidos como el málico y el cítrico, van disminuyendo con la maduración. Esto produce
la desaparición del sabor agrio y de la astringencia, para dar lugar al sabor suave y al
equilibrio dulzor-acidez de los frutos maduros.
VITAMINA C
En general, las frutas pierden vitamina C cuando maduran en el árbol y durante el
almacenamiento; en este caso, la pérdida depende mucho de la temperatura, siendo mucho
menor a una temperatura próxima a 0 °C.
AROMAS
Durante la maduración, se sintetizan los compuestos volátiles característicos de cada fruta.
Esta síntesis se acelera durante el climaterio; al final de este período es cuando aparece la
plenitud del aroma.
La formación de aromas depende mucho de factores externos, tales como la temperatura y
sus variaciones en el ciclo día/noche.
PIGMENTOS
La maduración de los frutos suele estar acompañada por una modificación del color. La
transición más habitual, de verde a otro color, está relacionada con una degradación de la
clorofila. Se produce además, una importante síntesis de otros pigmentos rojos y amarillos,
característicos de las frutas maduras. El contenido en licopeno del tomate, por ejemplo, se
incrementa notablemente durante la maduración. Lo mismo sucede con los carotenoides
de los cítricos y el mango. La formación de antocianos suele activarse por la luz.
•Pelos •Productos de
•Virus
•Vidrios limpieza y/o
Biológicos •Hongos Fisicos Químicos desinfección
•Madera
•Bacterias •Agroquímicos.
•etc.
Es aquel que por causas naturales de índole: física, química y/o biológica o derivada de
tratamientos tecnológicos inadecuados, ha sufrido modificación y/o deterioro de sus
características organolépticas, composición y/o valor nutritivo.
Tabla Nº5. ¿Cómo darnos cuenta de que una fruta u hortaliza se encuentra
alterada?
Presencia de hongos.
ACTIVIDAD
(blancos, verdes, azulados o
MICROBIANA
incluso negros)
ACTIVIDAD
Cambios de coloración.
ENZIMÁTICA
Lavado de manos: Toda persona que trabaje en una zona de manipulación de alimentos
deberá, mientras esté de servicio, lavarse las manos de manera frecuente y minuciosa con un
agente de limpieza autorizado y con agua fría o caliente potable.
La combinación de la acción emulsionante del jabón sobre aceites y grasas, junto a la acción
abrasiva de la fricción del agua, remueve las partículas que contienen esas sustancias. El
lavado de las manos resulta eficiente para eliminar la suciedad por remoción física, pues
algunos patógenos temporarios pueden eliminarse con un simple lavado.
Es importante colocar avisos que indiquen la obligación de lavarse las manos, además de
realizarse un control adecuado para garantizar el cumplimiento de este requisito.
lnmediatamente
Luego de
después de haber
manipular
manipulado
objetos que no
cualquier
son parte de las
material
operaciones.
contaminante.
Cúando lavarse
las manos?
Luego de
Después de
manipular las
usar los
frutas y
sanitarios.
hortalizas.
Antes de
comenzar a
trabajar.
ESTABLECIMIENTO
Mantener siempre la limpieza y desinfección de las áreas de recepción, preparación,
selección, clasificación y almacenamiento de alimentos.
Use sólo productos de limpieza (detergentes) o de desinfección, aprobados para uso en
alimentos.
¿Qué
Utensilios y mantener Cestos o
cajones de
recipientes limpio y depósito
desinfectado?
Cestos de Equipos
residuos (balanza)
Heladeras y
Cámara Fría
Las frutas y hortalizas deben lavarse y desinfectarse para eliminar o reducir el riesgo de
contaminación biológica (levaduras, hongos, bacterias). La contaminación biológica puede
enfermar al consumidor y/o reducir la vida útil de las frutas u hortalizas. Además con esta
acción, se reduce o elimina el riesgo de consumir alimentos contaminados por agentes
químicos, como puede suceder en el caso del consumo de frutas u hortalizas con insecticidas
y/o herbicidas u otro tipo de sustancia.
Limpieza:
Es la eliminación de la “suciedad visible” que puede estar adherida o no en las superficies.
Desinfección:
Es la reducción de la “suciedad invisible”.
El agente de desinfección más común: LAVANDINA CON AGUA FRÍA.
Como existen variaciones en la concentración de cloro (agente desinfectante) de las diferentes
lavandinas, como regla general se usan 1 o 2 gotas de lavandina por litro de agua.
Recepción
Selección y
Clasificación
Fraccionamiento
Almacenamiento
Existen tres causas principales de lesiones que pueden evitarse mediante la correcta
manipulación:
Impacto: Las lesiones por impacto ocurren cuando se golpea la fruta individualmente o luego
de ser empacada. Puede ocurrir por ejemplo, si los cajones no son depositados
cuidadosamente sobre las tarimas, o la mesada en el momento de la selección, o cuando la
fruta se tira adentro del recipiente contenedor y no es depositada cuidadosamente.
Compresión: Este tipo de lesiones generan deformación y aplastamiento. Ocurren
generalmente cuando los cajones son sobrecargados y/o cuando las cargas superiores son
excesivas.
Abrasión: las lesiones por abrasión ocurren cuando los productos se rozan entre sí o contra
las paredes del envase. Este tipo de lesiones ocurre con mayor frecuencia en productos de
paredes delicadas, como las peras.
Debe existir un sistema de control de stock adecuado para realizar la entrega de los
bolsones de fruta respetando el orden de ingreso a la fundación.
En caso de que los bolsones tengan frutas y hortalizas que pudieran influirse mutuamente en
el proceso de maduración y/o deterioro es conveniente que las bolsas permanezcan abiertas,
en caso de ser bolsas de nylon o en su defecto presenten perforaciones.
Las bolsas recomendadas para el armado de los bolsones son de rafia y/o de monofilamento.
Tiempo de almacenamiento
Alimento en refrigeración
(Tº ˂ 4ºC)
Bayas (frutillas, cerezas, frambuesas, moras,
etc.), bananas, paltas, peras, damascos, uvas, ≤ 5 días
duraznos y ananá.
Manzana y cítricos. ≤ 14 días
Ciruelas y arándanos ≤ 7 días
Vegetales frescos (verduras, hortalizas,
legumbres, etc.) excepto zapallos, calabazas, ≤ 2 a 5 días
papas y otros tubérculos)
BPM APLICADAS A LA CONSERVACIÓN DE FRUTAS Y HORTALIZAS EN CÁMARA
REFRIGERADA
La ventilación debería ser programada para evitar oscilaciones bruscas de temperatura que
podría comprometer las condiciones de almacenamiento.
El almacenamiento conjunto de frutas sensible al etileno junto a las emisoras, puede afectar
su calidad y reducir su vida útil, provocando el envejecimiento prematuro y la
descomposición.
A. Zonas de temperatura B. Sensibilidad al frio de frutas y hortalizas
Berenjena, brócoli, zanahorias, rabanitos, coliflor, hinojo, puerro, pepino, verduras de hojas,
remolacha, tomate maduro. Frutos rojos, pera, durazno, cítricos, kiwi, banana.
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