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Reseñ a, Cap1-Faust.

Alejandro Gallardo Cano, UNAM-UPN-EPCSG

Reseña. Cap. 1. Katherine Faust

Alejandro Gallardo Cano-UNAM/UPN/EPCSG

El análisis de redes sociales resulta ser una transformación paradigmática en la


investigación de sistemas sociales. Con esta aseveración lapidaria cierra
Katherine Faust uno de los capítulos introductorios del libro de Mendieta
y Schmidt: Análisis de Redes Sociales.

Por supuesto que no se trata de una afirmación sin fundamento. A lo largo del
capítulo, Faust se esfuerza por dejar en claro que sus afirmaciones se
basan en un amplio abanico de investigaciones, todas ellas centradas en
el meollo de esta novedosa perspectiva: el análisis relacional entre
entidades sociales, a diferencia del énfasis que otras perspectivas hacen
sobre los individuos o las unidades sociales independientes.

Entonces, el verdadero poder innovador de la perspectiva del análisis de redes


sociales, reside en el seguimiento modélico y sistemático de las
interdependencias entre sujetos, entre grupos, entre conglomerados
sociales. Relaciones de interdependencia que no se limitan a un solo
“plano relacional”, sino a múltiples contactos e interdependencias que
ocurren entre las entidades sociales de todo tipo en el tiempo y en una
suerte de plano multidimensional que eleva el ejercicio del análisis a un
alto nivel de complejidad.

Así, Faust nos dice que el uso metafórico de la imagen de una red se ha hecho
extensivo con éxito a numerosas disciplinas, como la antropología, la
psicología y, por supuesto, la sociología. Y esto ha ocurrido así, debido a
que el análisis de las redes sociales cuenta con una metodología
especialmente desarrollada por numerosos autores para abordar
conceptos relacionales.

En primer lugar, se cuenta con las representaciones visuales que, usadas


como modelos, ayudan a describir y comprender de las redes sociales
difíciles de observar por otros medios (los estadísticos, por ejemplo).
Una representación visual, pletórica de arcos, vértices y conglomerados,
permiten al analista detectar información relacional entre actores o
entidades sociales, antes que los atributos de los actores.

Acaso esta novedosa forma de “detectar” la relación social, revele más acerca
de las intenciones, propósitos de los actores sociales, o acerca del tipo
de relaciones de interés que establecen entre sí. Se trata de una
evocación metafórica, o un modelo de representación, pero que nos
revela propiedades peculiares de los distintos tipos de relación social.

Recordemos en este punto, que un actor social no se refiere a un individuo, o


no necesariamente, sino que puede ser considerado cualquier nivel de
“agregación”, como pueden ser los grupos, las organizaciones o

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Reseñ a, Cap1-Faust. Alejandro Gallardo Cano, UNAM-UPN-EPCSG

colectividades tan vastas como un país entero. Y todo ello mostrado en


una serie de gráficas llenas de interconexiones.

Las gráficas de red cumplen con tres funciones, afirma Katherine Faust, a
saber: la primera, servir como una representación de las relaciones
sociales; se accede con ello a información vital con un golpe de vista.
Otra función que cumplen muy bien las gráficas, consiste en mostrar
propiedades espaciales (¿distancias sociales, tiempo, proximidad,
lejanía?), y una tercera función de las gráficas, es la posibilidad de
aprovechar teoremas que permiten formalizar (abstraer
matemáticamente), las propiedades de una red.

Existe por supuesto, como parte de esta metodología del análisis de redes, el
empleo de los concentrados de datos usualmente denominados
matrices. Cuadros que permiten, no visualizar relaciones, pero sí
establecer con facilidad sus valores y con ello, un más eficiente manejo
de los datos a través de computadoras.

Pero volvamos a las gráficas o las representaciones visuales de redes. Son


una herramienta valiosa, porque nos permite detectar lo mismo la
centralidad de los actores, la posición que ocupan esos actores, o los
subgrupos de que forman parte. Pero además, las redes así
visualizadas, nos permiten establecer varios niveles de análisis, por
número y densidad de participantes: por actores, por pares de actores,
por triadas, por subconjuntos o por el total de actores de una red.

Aquí ya comenzamos a profundizar en las propiedades de las relaciones que


establecen entre sí esos actores: desde la transitividad, la centralidad y
sus patrones inherentes, las interacciones simétricas, asimétricas,
directas o indirectas y así, hasta llegar a los subgrupos cohesivos.

Tenemos así, que el estudio de las propiedades intrínsecas de una gráfica-red,


permite hacer énfasis a su vez en los patrones que forman los lazos
inter-unidades. Los lazos, nos dice la autora, son medios de flujo de
recursos entre actores, pero también pueden ser vistos como vínculos
entre colecciones de actores, y como indicadores concretos de patrones
abstractos en los cuales están inmersos los actores.

En el primer caso, si los vemos como medios de flujo o cumunicación de


recursos entre actores, nos permite considerar las maneras y las
distancias en que los actores están —o no— conectados entre sí. Si un
actor está mejor conectado para obtener sus propósitos, si está en mejor
posición, si están a mayor o menor distancia de alcanzar sus
satisfactores, si tienen relaciones multiplexadas, si están más o menos
aislados, etcétera.

Pero los lazos de una red nos permiten, además, establecer con más o menos
precisión los vínculos afectivos o emocionales que mantienen la
cohesión entre los actores, sean individuos, grupos o comunidades. La
fuerza de los vínculos determinada por la frecuencia con que se repiten,

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Reseñ a, Cap1-Faust. Alejandro Gallardo Cano, UNAM-UPN-EPCSG

la distancia y la densidad de esos vínculos, revela gran cantidad de


información relacionada con la estabilidad determinada por fenómenos
como la reciprocidad, la solidaridad, etcétera.

Hay una tercera forma en que el estudio de los lazos enriquece el análisis de
las redes sociales, la identificación de patrones que revelan “la posición”
de los actores: una suerte de manifestaciones del rol que un actor social
desempeña en la totalidad de la red. Se trata de roles formales que se
identifican en los lazos de autoridad, deferencia, dominancia y deber;
parte del análisis que permite predecir el comportamiento de los actores
no por lazos directos con otros, sino por la posición estructural –y
temporal— que ocupa cada uno en la totalidad de la red.

Pero la complejidad del análisis de redes sociales no se detiene en las


categorías enunciadas. Todavía hay más elementos y formas de
interpretar las relaciones interactivas de una red, que pueden ser usadas
para explicar los fenómenos y procesos sociales. Todos los datos de una
red social, pueden contener mediciones sobre conexiones entre actores.
Como ya se dijo, y en ello hace particular énfasis la autora del capítulo,
las propiedades de las conexiones entre actores se erigen en una parte
fundamental de la explicación.

De esa manera, las propiedades de una red, como indican Marsden y


Laumann, citados por la autora, pueden ser variables explicativas,
variables resultantes o ambas. De ahí que las propiedades de una red,
tienen efectos claros y medibles entre los actores, los subconjuntos y
grupos, al nivel de que pueden realizarse predicciones en el nivel de
propiedades relacionales, a partir del cálculo de centralidad, prominencia
o prestigio de un actor dado.

En sentido inverso, de igual forma, las propiedades de una red, pueden variar
como resultado de las características de los actores o de las acciones de
éstos; o también se puede afirmar, que las propiedades de una red
“emergen” como consecuencia de repetidas transacciones entre actores.

Como se puede ver, a partir de esta apretada síntesis del capítulo escrito por
Faust, la complejidad y riqueza del análisis de las redes sociales, solo
puede abarcarse, en un primer momento, comprendiendo a dicho
análisis como si viésemos los distintos niveles de una red, solapados en
un espacio tridimensional, que muestra relaciones, vínculos y lazos que
emergen y discurren por vericuetos insospechados, que terminan por
revelarnos que los fenómenos sociales quizá íntimamente están plenos
de regularidades, y que en realidad no son sino hechos relacionales, o
por lo menos así se les puede estudiar.

Faust, Katherine: “Las redes sociales en las ciencias sociales y del comportamiento”, en: Jorge
Gil Mendieta y Samuel Schmidt (eds.), Análisis de Redes Sociales: Aplicaciones en Ciencias
Sociales, IIMAS, UNAM, México, pp 1-14, 2002.

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