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NOMBRE: Karen Criollo

CURSO: 291

TEMA: La responsabilidad medioambiental de la empresa

INTRODUCCIÓN

La educación ambiental es un instrumento fundamental ya que nos permite


alcanzar los grandes objetivos necesarios para un desarrollo sustentable el cual
propone, que la población adquiera conocimientos acerca de los aspectos naturales,
culturales y sociales y que contribuyen a la solución de los problemas ambientales,
a la vez que vincula al ser humano con su entorno inmediato: caserío, barrio,
centro educativo, lugar de trabajo, comunidad, región, país y en el ámbito mundial.
La educación ambiental critica propicia un cambio de actitudes y una participación
responsable en la gestión del medio y crea actuaciones adecuadas con el entorno
natural.
Además, fomenta el compromiso para contribuir al cambio social, cultural y
económico, a partir del desarrollo de un amplio abanico de valores, actitudes y
habilidades que le permita a cada persona formarse criterios propios, asumir su
responsabilidad general y desempeñar un papel constructivo.

DESARROLLO
Hoy, la crisis socio-ambiental ha alcanzado tal magnitud, que escapa del control
humano; así, por primera vez en la historia de la humanidad se pone en peligro la
vida en el planeta (Novo, 2006). Entre las causas por los cuales se entra en una
crisis socio-ambiental se resaltan:
 el papel de los seres humanos en la naturaleza ha sido y es muy
destructivo;
 la idea aristotélica de lo humano como centro, separado de lo natural;
 el concepto antropocéntrico en la relación especie humana-naturaleza;
 la relación humana con la biosfera, que a partir de la revolución urbano
industrial, genera tremendos cambios en la cultura occidental, estimulando
impactos negativos sobre el ambiente natural.
 la visión mercado-céntrica en la relación sociedad-naturaleza.

La educación tiene como función prolongar las relaciones de producción imperantes


y lo hace a través de sus contenidos y métodos, por eso, no es neutral, aunque en
nuestros países se le quiera dar esa envoltura por diferentes medios de
comunicación: nos basta con recordar el papel de la educación en la época colonial
en América, en simbiosis con la religión. Desde aquellas lejanas épocas hasta ahora
persiste la condición: la educación es una cuestión política
(Sangronis, 2004).
La educación, como producto social e instrumento de transformación de la sociedad
donde se inserta; es un factor socio-cultural como medio de transmisión del
conocimiento.

Por eso, resulta fundamental concienciarnos y concienciar a los que nos rodean de
la importancia de los pequeños gestos y acciones cotidianas, los cuales, pese
a que en apariencia pasan desapercibidos, a largo plazo adquieren un papel
importante.

En nuestras manos está aplicar y enseñar a las siguientes generaciones a reciclar,


a utilizar menos papel, a llevar bolsas de tela al supermercado, entre otras
acciones, pues nuestro ejemplo es sin duda la mejor referencia.

Y si estas buenas prácticas las trasladamos al sector empresarial, nos encontramos


con las políticas de responsabilidad social ambiental, que son su manual de
actuación para cuidar el planeta.

La responsabilidad social ambiental también puede entenderse como


el compromiso que adquieren las compañías para preservar y cuidar el
medio ambiente. El objetivo es evaluar todos los recursos naturales que la
empresa utiliza para la creación de sus productos o servicios, por ejemplo el agua,
la energía eléctrica o las materias primas que se utilizan para el embalaje, entre
otros.

De hecho, el interés de las empresas por el medio ambiente está muy relacionado
con las demandas de los consumidores. Cada vez es más común que sus clientes
sean personas con “conciencia ambiental”, es decir, que tienen un estilo de
vida en el que se preocupan por el medioambiente y al realizar sus compras
cotidianas exigen que los productos o los servicios que requieren se acoplen a su
forma de pensar y de vivir.  

CONCLUSION
La responsabilidad ambiental empresarial es el deber de cubrir las implicaciones
ambientales de las operaciones de la empresa, productos y servicios, minimizar
residuos y emisiones, maximizar la eficiencia y la productividad de sus recursos, y
eliminar las prácticas que puedan afectar adversamente el medio ambiente de las
generaciones futuras. La responsabilidad ambiental se integra por una dimensión
preventiva y una dimensión reparadora, de ahí que para garantizar la
responsabilidad ambiental de la empresa, deben implementarse mecanismos
de carácter preventivo que se dirijan fundamentalmente a la evitación de daños y
efectos adversos al medio ambiente; y otros que garanticen su rehabilitación ante
la producción efectiva de un daño a uno o varios de los elementos que lo integran.

BIBLIOGRAFIA

 Capó, J., Server, R. J. (2009). La Responsabilidad Social Empresarial en un


contexto de crisis. Repercusión en las Sociedades Cooperativas. Revista de
Economía Pública, Social y Cooperativa, no. 65, agosto. Extraído el 8 de
febrero de 2016 desde http://www.ciriec-
revistaeconomia.es/banco/6501_Server_y_Capo.pdf.
 Alea, A. (2016). Responsabilidad social empresarial. Su contribución al
desarrollo sostenible. Extraído el 8 de febrero de 2016
desde http://abiunsa.edu.pe/wp-content/uploads/2014/01/Responsabilidad-
Social-Empresarial.pdf .

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