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Las membranas definen los límites externos de las células, regulan transporte y compartimentan.
Determina una composición básica de todas las membranas pero que presenta características propias en
los diferentes tipos celulares y orgánulos. Este modelo predice que están formadas básicamente por la
bicapa lipídica (lípidos anfipáticos) y por proteínas que pueden ser integrales, periféricas o ancladas y en
muchos casos tanto proteínas como lípidos poseen hidratos de carbonos fundamentales en el
reconocimiento. Esta estructura define que las membranas son muy sensibles y fluídas gracias a que los
fosfolípidos no están unidos mediante enlaces covalentes ni entre ellos (interacciones hidrofílicas en
cabezas polares e hidrofóbicas entre los ácidos grasos, la esfingosina y el colesterol) ni con las diferentes
proteínas integrales. Las moléculas se pueden mover con cierta libertad en el plano de la membrana y la
membrana tiene una capacidad de auto reparación en procesos como la endocitosis, exocitosis, fusión
vacuolar… Son de permeabilidad selectiva: al ser la parte interna hidrofóbica es una barrera difícil para
moléculas polares, iónicas o de gran tamaño. Debido a esto se necesitan transportadores específicos para
la entrada o salida de las moléculas en los procesos de transporte. También es patente la simetría en el
caso de la presencia y disposición de las proteínas integrales, pero puede haber diferencias en las
periféricas y ancladas o incluso en la distribución del tipo de fosfolípidos o de los hidratos de carbono.
Tienen una gran capacidad para cambiar de forma sin perder su integridad y manteniendo la fluidez. La
base principal son las uniones no covalentes y la movilidad permitida a lípidos individuales. No obstante
también está determinada por otros factores.
TEMPERATURA
Pasa de un estado paracristalino (gel casi rígido sin fluidez) a bajas temperaturas a uno en el que el exceso
de movilidad lleva un estado desordenado demasiado líquido a altas temperaturas. Ambas comprometen
la integridad de la membrana. A temperatura fisiológica tenemos el estado adecuado en el que la fluidez
es suficiente sin que se llegue a un estado desordenado.
COMPOSICIÓN DE ÁCIDOS GRASOS
Los ácidos grasos de cadena corta favorecen el estado de lípido desordenado a temperaturas fisiológicas
y cuanto más larga sea la cadena más se favorecería la forma paracristalina.
Los ácidos grasos con insaturaciones (que provocan los acodamientos) favorecen el estado de lípido
desordenado, por lo que la correcta combinación tiende a llevar a la forma de lípido ordenado.
Los organismos que no son capaces de regular la temperatura y que no tienen esteroles (como las
bacterias) regulan la composición de ácidos grasos en los lípidos de membrana. De esta forma a
temperaturas elevadas se favorece el incremento de ácidos grasos de cadena larga saturados y a baja los
de cadena larga pero insaturados.
PRESENCIA DE ESTEROLES
Los esteroles son estructuras planares bastante rígidas menos por la cadena del C17. En general limitan
mucho la forma de lípido desordenado pero también impide un exceso de agregación de las cadenas de
ácidos grasos. Suelen tender a mantener la forma de lípido ordenado, por lo que son estabilizantes de la
fluidez de membrana para que sea menos influenciadas por cambios de temperatura.
Se demuestra tanto en la composición de lípidos en ambas capas de la bicapa lipídica como también en
la disposición de las proteínas ancladas.
La disposición es diferente en las dos monocapas. En el ejemplo de eritrocitos, en la externa los lípidos
predominantes son la fosfatidilcolina y la esfingomielina, que están en concentraciones muy bajas en la
interna. Sin embargo, en la monocapa externa los lípidos predominantes son la fosforiletanolamina, la
fosfatidilserina y los derivados del fosfatidilinositol. Esta diferente disposición de los lípidos tiene
consecuencias para las actividades de la célula. En una plaqueta solo cuando la fosfatidilserina se mueve
hacia la cara externa, la célula es capaz de participar en la coagulación. En determinados tipos celulares
cuando ocurre esta migración es una señal que desencadena la apoptosis o es una señal para que los
macrófagos la devoren y eliminen.
Es más importante que la de lípidos porque adoptan tanto una posición como una orientación propia y
única en las membranas. La clasificación viene determinada según el tipo de tratamiento que le tengamos
que hacer a la membrana para poder liberarla.
Las proteínas integrales necesitan un tratamiento con detergentes o disolventes fuertes para liberarlas
porque tienen un dominio hidrofóbico que se encuentra embebido en la bicapa. Hay dos tipos, las
monotrópicas (un solo domino hidrofóbico y el resto se orienta solo hacia un lado de la bicapa) y las
politrópicas (ancladas con un dominio transmembrana que va de lado a lado, por lo que tienen dominios
hacia ambos lados).
Las proteínas periféricas se encuentran unidas no covalentemente (por puentes de H o interacciones
electrostáticas) a proteínas integrales o a las cabezas polares de los lípidos. Para liberlas se requieren
tratamientos suaves como cambios de pH, adición de agentes quelantes, de urea (rompen puentes de H)
o de cationes.
Las proteínas anfitrópicas unas veces se encuentran ancladas a la membrana y otras se liberan en
respuesta a estímulos extra o intracelulares, o bien tras una regulación biológica (periféricas) o bien por
tratamientos enzimáticos que rompen los enlaces covalentes que las unen (integrales).
FUNCIONES
Dependiendo del tipo celular y del orgánulo el contenido de proteínas es muy diferente.
Las proteínas de adhesión tienen unidos normalmente oligosacáridos y son muy importantes en
interacciones célula-célula, célula-matriz y de señalización del movimiento de las células del sistema
inmunitario a través del sistema circulatorio. Las comprenden principalmente tres familias: integrinas,
cadherinas y selectinas.
En los diferentes tipos celulares abundan transportadores, canales iónicos, receptores, reconocimiento
célula-célula del sistema inmunitario y enzimas de rutas metabólicas esenciales (fosforilación oxidativa,
fotofosforilación, etc.).
Predominan las hélices α en las partes embebidas en la membrana. Esto se debe a que son adecuadas para
interaccionar con las partes hidrofóbicas al quedar las cadenas laterales de los aa hacia el exterior,
interaccionando muy bien en el caso de ser apolares. Los grupos polares de los enlaces peptídicos están
formando puentes de H entre si para estabilizar la hélice α, lo que consigue que no necesiten interaccionar
con el medio hidrofóbico y se adapten bien al medio. Hay seis tipos en función de cómo se orienten y el
número de hélices α transmembrana que tengan:
- Tipo I: grupo amino en parte extracelular y grupo carboxilo en citosólica.
- Tipo II: grupo carboxilo en extracelular y amino en citosólica.
- Tipo III: varios dominios transmembrana en hélice α conectados por partes extracelular e intracelular.
- Tipo IV: varias cadenas polipeptídicas que unen sus hélices α para formar una proteína transmembrana
con estructura cuaternaria.
- Tipo V: anclada por unión covalente a un lípido de membrana.
- Tipo VI: tanto dominios transmembrana en hélice α como anclajes covalentes.
La glucoforina es una proteína de tipo I que aparece en eritrocitos. La hélice α es rica en aa apolares y
tiene una parte desde los aa 64 al 74 en la que hay aa hidrofílicos e hidrofóbicos que se dispone
parcialmente embebida en la bicapa. En su parte extracelular hay hidratos de carbono que probablemente
forman parte del reconocimiento entre el eritrocito y el sistema inmunitario.
La bacteriorrodopsina es una proteína de tipo III con sus siete hélices α ligeramente transversales al eje
de la membrana plasmática. Las cadenas que unen las hélices α por ambos lados están formadas
preferentemente por aa hidrofílicos. Es un fotorreceptor que tiene unida una molécula de retinal (derivado
de Vit.A que se estimula por la luz y desencadena un cambio conformacional). La bacteriorrodopsina es
una bomba de H+ que se estimula por la luz. Cada una de las hélices tiene entre 20 y 25 aa y algunas
cadenas laterales de los aa de las hélices α estarán en contacto unos con otros, pudiendo ser aa polares
que interaccionan unos con otros, evitando así la incomodidad que se causaría con el ambiente
hidrofóbico del interior de la bicapa. Algunas de las disposiciones en hélice α forman canales y a su
través pasan moléculas. En estos casos partes de las hélices α expuestas hacia el interior del canal
tampoco tienen que ser hidrofóbicos.
En las gráficas hidropáticas se representa el índice hidropático con respecto al número de un residuo de
cierta proteína integral de membrana. A valores positivos más hidrofóbico (segmento intramembrana) y
a valores negativos más hidrofílico (segmento extramembrana).
La porina FhuA es una proteína integral de membrana con dominio transmembrana compuesto por 22
láminas plegadas β que forman un barril β. En las láminas plegadas β las cadenas R se disponen cada 2
aa hacia el mismo lado de la cadena, por lo que tienen que ser hidrofóbicos para que puedan quedar
expuestos a la parte hidrofóbica de la membrana externa al barril β. Los que se orientan hacia la cara
interna pueden ser hidrofóbicos o hidrofílicos dependiendo como sea el contenido del barril. Esta porina
es un canal para el transporte de hierro hacia el interior celular cuando está unido a un transportador
proteico. Tiene un tapón que debe desplazarse para permitir el paso del transportador. Las porinas solo
aparecen en bacterias.
PROTEÍNAS TIPO V
A pesar de la difusión libre de los lípidos, la distribución de los lípidos en cada una de las capas no es
completamente aleatoria porque se observan microdominios en los que predominan ciertos tipos de
lípidos escasos en otras partes de la membrana. Se producen sobretodo en la monocapa externa y suelen
contener cerebrósidos, gangliósidos y colesterol. Los glucolípidos suelen tener un ácido graso largo
saturado, lo que hace que se unan de un modo más fuerte, mientras que los excluídos de los
microdominios tienen un ácido graso insaturado de cadena larga y otro saturado más corto, haciendo que
la unión sea algo más laxa. Además, en estos microdominios la monocapa externa es más gruesa y
abundan las proteínas ancladas a GPI y en la monocapa interna abundan las anclados a ácidos grasos (no
aparecen proteínas unidas a isoprenoides).
Forman balsas que son más estables dentro de una zona en la que abundan los glicerofosfolípidos más
fluídos. En general las proteínas que aparecen ancladas a ellas son en muchos casos receptores como el
de la insulina. No son permanentes (hay movimiento del microdominio hacia el exterior) pero son de
movimientos mucho más lentos que los realizados en las partes fluídas de la membrana.
CAVEOLA
Microdominio característico que incluye la monocapa interna. Una de las proteínas ancladas a la
monocapa intracelular es la caveolina. Ésta tiene un dominio transmembrana hidrofóbico en hélice α
(también anclajes a ácidos grasos) y que tiende a dimerizar, induciendo a la capa interna a doblarse y
formar una invaginación de la membrana. En las caveolas suelen abundar los receptores de insulina o de
otras hormonas. Cuando las caveolas se disgregan al eliminar el colesterol, se pierde en muchos casos la
interacción con las diferentes hormonas.
MEMBRANA PERMEABLE
Ocurre desde el compartimento en el que cierta molécula se encuentra más concentrada al que se
encuentre en menor cantidad hasta encontrar el equilibrio. En el caso de moléculas iónicas, el equilibrio
se encuentra a igualar las cargas. Cuando se conjugan ambas características hay que tener en cuenta la
diferencia de cargas y el potencial de membrana que se forma entre ambos compartimentos, formando
un gradiente electro-químico. Muchas de las moléculas biológicas que deben atravesar la membrana son
iónicas y en ese caso el potencial de membrana es importante.
En el sistema de transporte activo primario el movimiento de soluto ocurre solo cuando hay un gasto
energético (hidrólisis de ATP, procesos oxidativos asociados, luz, etc.) mediante el transportador. En los
secundarios utiliza el movimiento (en simporte o antiporte) de un soluto que ha sido movido por un
transportador primario (genera un gradiente). Cuando el soluto del primario se mueve a favor de gradiente
(proceso exergónico) se acopla el soluto del secundario (proceso endergónico), que es el verdadero
objetivo del transporte.
TRANSPORTADOR DE DIFUSIÓN FACILITADA EN UNIPORTE: GLUT1 EN ERITROCITOS
Tiene doce segmentos transmembrana en hélice α y permite el transporte al rededor de unas 50000 veces
más rápido. Las hélices α forman una especie de canal en el que disponen hacia el lado externo del canal
los aa apolares (interaccionarán con ácidos grasos) y hacia el interior los polares e incluso cargados. De
esta forma crean un ambiente hidrofílico adecuado para formar puentes de H con la glucosa y estabilizarla.
CANALES IÓNICOS
ACUAPORINA (AQP-1)
Es la más abundante en las células humanas y consiste en un tetrámero de cuatro subunidades diferentes.
Cada una de ellas está formada por seis regiones transmembrana en hélice α y dos bucles que conectan
ciertas hélices α que forman el tapón por donde tienen que pasar las moléculas de agua. Es muy selectivo
y excluye el paso de otras moléculas (inclusive iones hidronio H3O+) porque se forman los puentes de H
adecuados de forma lineal en orden conduciendo las moléculas de agua de una en una (excluye paso de
iones con carga). El paso es extremadamente rápido, transportando 109 moléculas de H2O por segundo a
través de cada una de las cuatro subunidades del canal iónico.
GRAMICIDINA A
Antibiótico producido por cierta bacteria y que se inserta en las paredes de otras bacterias diferentes.
Dímero de hélices α que permiten el paso de K+ para romper los gradientes electroquímicos de las
bacterias, pudiendo funcionar como antibiótico.
IONÓFOROS PEPTÍDICOS
Sustancias liposolubles en superficie que se mueven de un lado a otro en las membranas y que en su
interior pueden transportar iones para liberarlos de forma aleatoria a favor de gradiente.
VALINOMICINA
Tiene una cavidad en la que se acomoda K+ y su exterior es completamente apolar. Rompe el gradiente
de esa bacteria y funciona como antibiótico.