Está en la página 1de 3

MELANIE KLEIN

Para Klein la transferencia, esencial para un trabajo analítico, no suponía la reedición


de una pasada neurosis infantil, como se entiende en el modelo freudiano, sino la
impregnación de las relaciones de la vida ordinaria (relaciones con los objetos externos)
con productos procedentes de la fantasía inconsciente que ocasionaba la realidad
subjetiva (relaciones con los objetos internos), lo que sería válido tanto para el niño
como para el adulto, Melanie Klein, aceptando aquélla la posibilidad de tratar niños
antes del período de latencia y emplear el juego como un instrumento técnico, sobre
todo después de que Klein concretara definitivamente sus teorías de las posiciones y de
las relaciones objétales precoces, a partir de mitad de la década de los años cuarenta,
dado que con esto dejaba de lado el tradicional complejo de Edipo como fuente central
del desarrollo normal y patológico en favor de la llamada posición depresiva y situaba la
aparición del yo y superyó muy precozmente, además de darle una prioridad total a la
pulsión tanática sobre la erótica

Su acercamiento al psicoanálisis fue por razones terapéuticas personales, dado que


aquejaba intensas y prolongadas depresiones, teniendo incluso que ser ingresada en
diversas casas de salud por este motivo. Sus estados depresivos estaban de alguna
manera conectados con su fracaso matrimonial, acusándose tras la muerte de la madre,
con la que había mantenido una relación muy ambivalente

SUS APORTES A LA PSICOLOGÍA

Sus aportaciones al campo del psicoanálisis infantil, entre las que destacan el uso del
juego y la teoría de las relaciones objétales, han sido muy valiosas para la psicología.

Melanie Klein, destacó por ajustar el modelo psicoanalítico al trabajo con niños la
autora encaminó el pensamiento inaugurado por Freud en una dirección nueva, en la que
las experiencias más tempranas de la vida cobraron una especial importancia para la
formación de la psique adulta. Klein encontró en el juego infantil la herramienta
perfecta para estudiar el mundo emocional de los más pequeños. sus postulados no han
estado exentos de críticas, y la defensa de su visión le llevó a la enemistad con Anna
Freud. A pesar de todo, su legado ha dejado huella y no cabe duda de que la autora fue
una adelantada a su tiempo. Su trabajo como psicoanalista le llevó a formar su propia
escuela teórica sobre psicoanálisis infantil. Además, se convirtió en la primera
psicoanalista europea en formar parte de la Sociedad Británica de Psicoanálisis.

la teoría psicoanalítica de Klein se basa en el concepto de las relaciones objétales. Para


ella, el sujeto se relaciona con el medio a partir de una serie de impulsos que proyecta
sobre otros objetos. Klein utilizaba el término objeto no sólo para referir a cosas, sino
también personas.

APORTES DE MELANIE KLEIN A LA TEORÍA DEL PSICOANÁLISIS

El complejo de Edipo y el superego se manifiestan a edades tempranas Melanie Klein


comparte con Sigmund Freud el concepto de complejo de Edipo, por el que el niño
desea ocupar el lugar del progenitor del mismo sexo, estableciendo una pareja con su
otro progenitor.

Freud establece que esta fase se da entre los tres y los cinco años. En cambio, Klein cree
que este complejo se da antes de lo que establece Freud, con una primera etapa en la que
el niño fantasea con un cuerpo en el que se unen los atributos sexuales del padre y de la
madre. El niño muestra características crueles relacionadas con lo oral, lo anal, etc.,
como consecuencia de las proyecciones de su propia sexualidad.

Según Melanie Klein, juega un papel importante en este proceso la frustración que
produce en los niños el destete o la incorporación de alimentos a su dieta, distintos del
pecho materno.

El superyó, según la teoría freudiana, representa los pensamientos éticos adquiridos por
la cultura, una vez que se ha superado el complejo de Edipo. Melanie Klein añade
algunas modificaciones a este concepto, ya que ella cree que el superyó está presente en
los niños desde que nacen o desde que son lactantes. Además afirma que el superyó
tiene que ver con el sentimiento de culpa que se da durante el complejo de Edipo.
Segal, H. (1965). Introducción a la obra de Melanie Klein. In Introducción a la obra de Melanie
Klein (pp. 124-124).

Sánchez-Barranco Ruiz, A., & Vallejo Orellana, R. (2004). Melanie Klein, una princesa que creó
su propio reino. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, (91), 117-136.

También podría gustarte